YO SOY (Nuestra Identidad Éxodo 3:14)

Que significa el termino IDENTIDAD: conjunto de características, datos o informaciones que son propias
de una persona o un grupo de personas y que permiten diferenciarlos del resto.

Todos tenemos una identidad, identidad que nos permite de alguna forma ser alguien único, alguien con
un toque especial y que como leímos, nos hacer ser diferentes.

Como el CUERPO DE CRISTO, aunque seamos de diferentes nacionalidades, color y tamaño, ese
cuerpo, el CUERPO DE CRISTO nos identifica de manera única y especial.

Desde el principio de los tiempos Dios se ha identificado de formas muy peculiares.

A Abraham se le presente como el Dio Todopoderoso Genesis 17:1 Era Abram de edad de noventa y
nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé
perfecto.

A Moisés Éxodo 3:14 “Y respondió Dios a Moisés, YO SOY EL QUE SOY, así dirás a los hijos de Israel,
YO SOY ME ENVIO A VOSOTROS”.

Posteriormente la referencia a Él como JEHOVÁ se registran aproximadamente 7,198 veces en la Biblia,

además de DIOS, SEÑOR, TODO PODEROSO, ALTISIMO, CREADOR, PADRE, y leemos en Isaías
43.14 “Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel …”

Y en Apocalipsis 1:8 se revela de manera impactante a mi parecer, “ALFA Y OMEGA, PRINCIPIO Y FIN,
como que cierra la escritura con un broche de oro”.

Todos estos términos tienen mucho significado, algo que identifica a nuestro Dios y que no permite
confusión alguna.

NO hay ningún otro al que se le pueda dar el mérito de la creación del universo entero y lo que en él hay.

Y no me explico cómo hay tantas culturas que pueden darle honor y homenaje a la creación y NO al
CREADOR.

Nosotros no somos la acepción, Dios también nos ha dado identidades específicas, recuerden que fuimos
hechos a su imagen y semejanza (Génesis 1:26 “por lo tanto Él nos ha provisto de todo, cuidando cada
detalle para sus hijos”).

SOMOS SAL
Mateo 5:13 “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No
sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por el hombre”. Descripción maravillosa que
nos da Dios, pero a su vez tremendamente fuerte si como sal no servimos.

Sal, veamos qué tan importante es la Sal:

Levítico 2:13 “Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la
sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal”.

Bajo la ley Mosaica todo lo que se ofrecía a Jehová sobre el altar debía de salarse, no para mejorar su
sabor, sino que representaba que la ofrenda estaba libre de corrupción o deterioro.

Había buen cuidado de que nunca escaseara y que estuviera a la mano de los sacerdotes Esdras 6:9 y
7:21-22 “Y por mi Artajerjes, es dada orden a todos los tesoreros… (22) hasta cien talentos de plata (21.6
kg. X talento =2,160 kg ); cien coros de trigo (379 lts x coro = 37,900l ts.), cien batos de vino ( 22 lts x bato
= 2,200 lts), y cien batos de aceite (2,200 lts.) y sal SIN medida.

Que interesante ya que todo tiene límites en provisión, sin embargo la sal la pone sin límite alguno, era
verdaderamente importante para lo que era el servicio para Dios.
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Debido a que la sal evitaba el deterioro llegó a ser un símbolo de estabilidad y permanencia, y cuando se
hacían pactos hablaba de lealtad y fidelidad perpetua Números 18:19.

La sal es tan importante, que en tiempos antiguos a los soldados del César se les daba parte de su pago
con sal, de lo cual se deriva la palabra SALARIO.

Por ejemplo para la antigua civilización China, la SAL, era después del Oro, lo más valioso, según historia
había quien vendía a su esposa o hijos con tal de obtener sal.

El que nosotros seamos referidos como SAL DE LA TIERRA es porque estamos teniendo el equilibrio que
nos da el ser parte del pueblo de Dios, deberíamos de ser quien sazona y es vehículo de vida que provee
nuestro Señor Jesucristo.

Deberíamos ser una influencia positiva para la gente que nos rodea, en este ambiente y este tiempo tan
desordenado, donde el deterioro moral, emocional y económico esta tan mal y que atreves de ser
portadores de las buenas nuevas de salvación por nuestro Jesús, ayudemos a que cada vez más
personas puedan ser partícipes de una esperanza eterna en Cristo Jesús.

PERO… también el versículo sigue diciendo más adelante (Mat. 5:13) “Pero si la sal se desvaneciere en la
versión original esta (y si la sal se torna insípida), ¿con que se salara? No sirve para nada, sino para ser
echada fuera y ser hollada por los hombres”.

***Cuando la sal es mezclada con algún compuesto químico tiende a que con el tiempo deje de ser eficaz;
en algunos países orientales cuando la mezclaban con sustancias vegetales o terrosas era considerada
impura ya que era seguro que perdería su salinidad por lo tanto terminaba siendo colocada en senderos, o
paseos para facilitar caminar por ellos, de tal forma como nosotros usamos la grava o gravilla. ***

Esto me dice que, si nosotros como sal de la tierra dejamos de ser útiles por haber permitido mezcla,
pregunto ¿Cómo terminaríamos? Y no porque nos vallan colocar en algún camino para servir meramente
como adorno del lugar, sino que definitivamente no tendremos utilidad alguna para Dios.

Dice el apóstol Pablo en Colosenses 4:6 “sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para
que sepáis como debéis responder a cada uno”.

SOMOS LUZ
Mateo 5:14-15 “Vosotros sois la Luz del mundo, una ciudad asentada sobre el monte no se puede
esconder”

¿Qué función tiene la Luz? La lógica más básica nos dice que sirve para alumbrar, para que funciones
muchas de las cosas que existen y como el 50% de nuestras casas, y hoy, hasta los coches y solo por
nombrar algunas cosas.

Ustedes saben que de acuerdo a la intensidad y la distancia que se encuentre determinada luz dependen
los colores que se puedan apreciar.

En el caso de la luz del Sol es esencial, básica para la vida en la Tierra (humanos, plantas, tierra). La luz
artificial, indispensable, sea que sea eléctrica, por velas o lámparas, de esencial utilidad en muchos
aspectos.

La luz refleja o denota alegría, esplendor, provoca seguridad; o sea que es claro que influye fuertemente
en nuestros estados de ánimo.

Y ¿qué hay de nosotros que hemos sido nombrados como la Luz del mundo?

¿Qué papel desempeñamos?

1 Juan 1:5-7 “(5) Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él… (7) pero si andamos en luz, como Él está
en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado”.
Entonces tenemos más que claro cuál es nuestro rol.
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Quien nos conozca debe de darse cuenta que somos diferentes y no necesariamente solo porque se
entera que somos Cristianos, más bien porque nuestra manera de ser de cada día denota que
efectivamente somos diferentes por ser hijos de un ser tan maravilloso que creo los cielos y la tierra, que
le puso límites al mar, que estamos viviendo en una piedra gigantesca llamada Tierra que se suspende de
la nada; y que al voltear los ojo al cielo refleja el esplendor y perfección de nuestro Dios.

SOMOS LINAJE ESCOGIDO, REAL SACERDOCIO, NACION SANTA, PUEBLO ADQUIRIDO DE DIOS

1 Pedro 2:9 “Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,
para que anuncie las virtudes de aquel que nos llamó de tinieblas a su Luz admirable”. Que cantidad tan
maravillosa de atributos tenemos, no somos cualquier cosa ni uno más del montón.

……a través de ¿Qué? Del sacrificio de Jesucristo.

Tenemos propósito en cada uno de los términos que hemos visto y que debemos de cumplirlos tal y como
sabemos que Dios lo está esperando de nosotros.

No somos Cristianos ignorantes, más bien hemos sido instruidos por un sinfín de años, lo que nos ha
capacitado para poder comenzar con una labor a la que hemos rehuido un poco, y no hablo solamente de
compartir con los demás, sino el hacer verdaderamente de nuestra vida algo significativo, no solamente
para nosotros y para la gente que nos está rodeando, sino principalmente para Dios, haciéndonos
merecedores de tales términos

¡¡¡Que tal vez no estemos haciendo lo más adecuado ahora mismo!!!!!; bien, no es tarde para comenzar a
hacerlo y poder ser portadores dignos de tales atributos con los que hemos sido escogidos