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La codependencia… vivir las vidas de otros- Parte 1 1

26 de enero de 2012 Carolle Anne Dessureault

Este escrito está inspirado en el libro de Melody Beattie, "Superando la codependencia".

¿Qué es un codependiente?
Este término se aplicaría a las personas atormentadas por el comportamiento de sus familiares,
alcohólicos o drogadictos que son quimio-dependientes. Se estima que 80 millones de personas
son quimio-dependientes o próximos a quimio-dependientes. Estos son probablemente
codependientes. Los codependientes pueden volverse incapaces de manejar sus vidas como
resultado de la asistencia frecuente a uno o más alcohólicos.

¡El individuo codependiente es aquel que ha sido afectado por el comportamiento de otro
individuo y está obsesionado con controlar el comportamiento de esa otra persona!

La codependencia tiene múltiples caras. Es una dependencia a los demás: de sus estados de
ánimo, de sus comportamientos, de su enfermedad o de su bienestar, de su amor. Cuando los
estados de ánimo de los demás tienen prioridad sobre sus propias emociones, existe un
problema. Es una dependencia paradójica. Tenemos la impresión de que los codependientes
son aquellos de quienes dependemos, pero en realidad, es todo lo contrario. Ellos son los que
dependen. Se ven fuertes, pero, de hecho, se sienten impotentes. Son considerados
dominantes, pero ellos mismos son dominados.

Los que aman a una o más personas con problemas, se preocupan por ellos o trabajan con ellos,
es probable que sean codependientes. Quienes cuidan de personas con trastornos de la
alimentación probablemente lo sean. Si cuando ayuda a alguien, su preocupación se convierte
en obsesión, ya sea de un simple testigo comprensivo, usted se ha convertido en un enfermero
o enfermera; si cuidas a otros sin cuidarte a ti mismo... entonces la codependencia
probablemente te crea problemas.

Se habla mucho sobre el sufrimiento de los alcohólicos y drogadictos, su sensibilidad y las


cualidades que esconden en su interior. Sin embargo, los codependientes sufren tanto como los
adictos. Si no tienen la prerrogativa del sufrimiento, lo han soportado sin la anestesia
proporcionada por el alcohol, las drogas o cualquier otra embriaguez buscada por las víctimas
del trastorno compulsivo.

Mencionemos que hay personas que realmente son codependientes y otras que son solo un
poco codependientes.

Una enfermedad familiar


El alcoholismo y otros trastornos compulsivos son enfermedades familiares. El camino completo
de contagio en los miembros de la familia se llama codependencia. Al casarse con un hombre o
una mujer con todos los signos del alcoholismo, uno se convierte en lo que se llama un "ex hijo
de alcohólico". Por ejemplo, la mayoría de los codependientes han tenido un historial de ser un
alcohólico o un usuario de drogas o drogas como un niño.

1
Traducido de: Dessureault, Carolle Anne (2012): La codépendance … vivre la vie des autres – Partie 1
Un largo rodeo para volver a la plaza uno.
Nací de un padre alcohólico. Necesariamente, vivir con una persona alcohólica deja huellas. A
nivel de comunicación, apesta. Un alcohólico OCUPA TODO EL LUGAR en una casa por su baja
energía, la tensión y la ansiedad que despierta. Él no sabe cómo comunicarse, excepto sus
estados de ánimo vaporosos que se desvanecen como la niebla.

He mantenido mi vida alejada de los alcohólicos para evitar tener una relación personal con
ellos. Hasta el día en que conocí a mi último cónyuge, un ex alcohólico que dijo que estaba
completamente curado y que asistió a Alcohólicos Anónimos. Este hombre rico quería más que
nada amor y una vida pacífica. La historia fue bien por algunos años, luego se fue cuesta abajo
cuando mi pareja comenzó a beber nuevamente. Sin darme cuenta, me encontré en el papel de
un codependiente (que estaba en mí de todos modos). Me sentí, no entiendo por qué,
realmente responsable de ayudarla a curar su enfermedad.

No diré la tristeza de la situación, ya que sigue siendo prácticamente la misma historia para
todos. Solo los sets cambian. Al principio, un bello estimulante del sueño cubierto de luz, pero
al final el sueño se rompe en mil pedazos como un jarrón de porcelana.

En este artículo, no deseo detenerme en las dificultades que la persona quimio-dependiente


encuentra durante su vida, sino más bien en las responsabilidades del codependiente para
recuperar el control de su vida. Vive tu propia vida y no la del otro.

Razones para el comportamiento adictivo


Antes de describir los síntomas relacionados con la codependencia, es importante tener en
cuenta que estos síntomas no significan que uno sea malo, deficiente, inferior. Estos
comportamientos se han adquirido desde la infancia o más tarde.

Si los codependientes actúan de esta manera, es por necesidad protegerse a sí mismos y a sus
necesidades. Si realizaron estos actos, experimentaron esos sentimientos y tuvieron estos
pensamientos, fue con el único propósito de sobrevivir, emocionalmente, mentalmente y, a
veces, físicamente. Hicieron todo lo posible por comprender y adaptarse a su complejo mundo.
Si bien no siempre es fácil vivir con personas normales (personas sanas), es particularmente
difícil compartir la vida de personas enfermas, perturbadas y perturbadas. Y espantoso estar
obligado a vivir con un alcohólico delirante. Muchos codependientes han luchado para hacer
frente a las condiciones de vida monstruosas, y estos esfuerzos han sido admirables, heroicos.
Hicieron lo mejor que pudieron.

Por desgracia, estos esquemas de autoprotección han podido asumir demasiado su vocación
saludable. A veces, las iniciativas que toman para protegerse se vuelven contra ellos y los
lastiman. Estos últimos se vuelven autodestructivos. Muchos codependientes simplemente
están sobreviviendo, y la mayoría no ve ninguna de sus necesidades satisfechas.

El terapeuta Scott Egleston cita; "La codependencia es un medio para satisfacer necesidades que
no implica la satisfacción de las necesidades." Con la mejor de las razones, el codependiente
hace lo peor que pueden hacer.

¿Pueden cambiar y adquirir un comportamiento más saludable? Puedes aprender a hacer las
cosas de manera diferente. La mayoría de las personas quieren vivir lo mejor posible. A menudo,
no sabemos que no hay nada malo en hacer lo contrario. Los codependientes han estado tan
dedicados a reaccionar ante los problemas de los demás que no han tenido tiempo de aislar sus
propios problemas, y mucho menos de resolverlos.

El primer paso en el camino hacia el cambio es la conciencia. El segundo se convierte en


aceptación. El empoderamiento de los codependientes será parte de un segundo artículo que
se presentará la próxima semana.

Características de la codependencia.
INVERSIÓN PERSONAL - a menudo los codependientes:
• cree y siéntete responsable de los demás: sus sentimientos, acciones, pensamientos,
elecciones y también su destino;
• sentir ansiedad, pena y culpa cuando otros tienen un problema;
• sentirse obligado, coaccionado o obligado a ayudar a la otra persona a resolver su
problema, por ejemplo, proporcionando consejos no solicitados y tratando de "arreglar"
sus sentimientos;
• enojarse cuando su solicitud no tiene efecto;
• ir más allá de las necesidades de los demás y preguntarse por qué otros no hacen lo
mismo por ellos;
• se sorprenden de decir que sí cuando les gustaría decir que no;
• esforzarse por complacer a los demás en lugar de complacerse a sí mismos;
• les resulta más fácil sentir y expresar enojo por las injusticias cometidas contra otros, en
lugar de indignarse por las injusticias de las que ellos mismos han sido víctimas;
• sentirse más seguros cuando dan;
• sentirse en peligro y experimentar culpa cuando reciben;
• están tristes porque han pasado sus vidas dando a otros sin que nadie les haya dado
nada;
• Sentirse enojado, victimizado, mal considerado y explotado.
LA OPINIÓN INCORRECTA DE SI MISMO: los codependientes tienden a:
• provienen de familias perturbadas o reprimidas;
• siempre culparte por todo;
• sufrir de la ausencia de caricias y alabanzas;
• miedo a ser rechazado por otros;
• tomar mal lo que se les dice;
• ha sido víctima de abuso sexual, físico o emocional, abandono o la presencia de un
alcohólico;
• me pregunto por qué es difícil para ellos tomar decisiones;
• Tener para sí las exigencias de perfección en todo lo que emprendan;
• avergonzarse de ser quienes son;
• preguntarse por qué nunca se dan satisfacción;
• para ser vacilante, esmaltando su discurso de expresión del tipo: "usted debería" o
"sería necesario que";
• tratar de ayudar a los demás en lugar de vivir sus vidas;
• trata de demostrar que son tan buenos como los demás;
• Regresar al paso de hacerse indispensable.
DESCARGA - muchos codependientes:
• terminan temiendo permitirse ser lo que son;
• Aparecen rígidos y dan la impresión de ser controlados;
OBSESIONES - Los codependientes tienden a:
• sentir una ansiedad importable sobre problemas y personas;
• piensa mucho en los demás y habla mucho de ellos;
• sentirse incapaz de no hablar sobre los demás y sus problemas, no pensar en ellos y no
preocuparse por ellos;
DOMINADOR DE LA ACTITUD - muchos codependientes:
• han vivido cosas y se han codeado con personas incontroladas que las han lastimado y
han dejado decepcionadas;
• terminan temiendo que otros sean quienes son y que los eventos ocurran naturalmente;
• no son conscientes de su propio miedo a perder el equilibrio, y no hacen nada para
mitigarlo;
• sentirse mejor posicionado para saber cuál debe ser el curso de acción y
comportamiento apropiado para las personas
• Luchar por controlar los eventos y las personas a través de la indefensión, la culpa, la
coerción, la amenaza, la multiplicación de consejos, la manipulación o la dominación;
• tener la impresión de ser dirigido por la punta de la nariz por los eventos y las personas;
LA ACTITUD DE LA DENEGACIÓN - los codependientes tienden a:
• ignorar los problemas o actuar como si no existieran;
• fingir que las cosas no eran tan malas al final;
• trabajar constantemente para no tener tiempo de pensar;
• estar deprimido o enfermo;
• No puedo dejar de gastar dinero;
• comer en exceso;
• ver cómo los problemas empeoran;
• cree las mentiras de los demás;
• mentirse a sí mismos;
DEPENDENCIA - muchos codependientes:
• no se sienten felices ni satisfechos ni en paz consigo mismos;
• buscar la felicidad fuera de ellos mismos;
• se sienten terriblemente amenazados por la pérdida de cada objeto, cada ser que creen
que puede traerles felicidad;
• no han recibido ni amor ni aprobación de sus padres;
• Busca desesperadamente amor y aprobación;
• A menudo busca el amor de personas que no pueden darlo;
• se dicen a sí mismos que los demás nunca están allí para ellos;
• trata de probar que son lo suficientemente buenos para ser amados;
• están preocupados por si otros los aman con amor o amistad;
• organizar toda su vida alrededor de los demás;
• soportar el abuso para no perder el amor de los demás;
PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN - frecuentemente codependientes:
• culpar
• Amenazar rogar
• dar consejos
• Di algo más que lo que significan;
• No sé lo que significan;
• Creer que otros no toman en serio a los codependientes.
• tomarse demasiado en serio
• trate de decir lo que, en su opinión, complacerá a la gente y también provocará a la
gente;
• intentan decir qué, esperan, llevará a las personas a hacer lo que quieren que hagan;
• hablar demasiado, hablar de los demás;
• Evita hablar sobre ellos mismos, sus sentimientos y evita decir lo que piensan;
• tener dificultades para expresar sus emociones de manera honesta, abierta y eficaz
INCONSISTENCIA DE LOS LÍMITES - Con frecuencia los codependientes:
• Dicen que no pueden tolerar ciertas actitudes en otros;
• se vuelven cada vez más tolerantes, hasta el punto de tolerar y hacer las cosas por sí
mismos que dijeron que prohibirían;
• que otros los lastimen;
• terminan enojándose y volviéndose perfectamente intolerantes;
CÓLERA - a menudo los codependientes:
• están asustados, heridos, enfurecidos Vive al lado de las personas que tienen miedo,
heridas y enojadas;
• tienen miedo de su propia rabia y temen la ira de los demás;
• miedo de que la gente los abandone si la ira entra en escena;
• Creo que son los otros los que los hacen enojar. Tienen miedo de enfurecer a otros;
• Sentirse más seguros de su enojo que de una lesión de la autoestima

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