Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Distancia al mar
Es de los factores fundamentales que definen el
clima ya que la lejanía de las grandes masas de
agua dificulta que llegue aire húmedo hasta estas
regiones. En estas regiones se observa un
aumento de la amplitud térmica y descenso de las
precipitaciones debido a la lejanía de las masas
de agua que suministran la humedad necesaria
para las lluvias, además del hecho de que las
zonas del interior de los continentes son zonas de
alta presión o anticiclones donde el aire más
pesado tiende a bajar, especialmente durante la
noche, manteniendo el aire subsidente, bastante frío aunque muy seco, como puede verse en
las regiones desérticas del interior de los continentes, que tienen una enorme amplitud
térmica entre el día y la noche: en un mismo día se puede pasar desde el punto de
congelación hasta los 40° C o más.
Corrientes oceánicas
Una corriente oceánica o corriente marina es un movimiento de las aguas en los océanos y,
en menor grado, de los mares más extensos. Estas corrientes tienen multitud de causas,
principalmente, el movimiento de la tierra (que actúa de manera distinta y hasta opuesta en
el fondo del océano y en la superficie), así como el movimiento de traslación de la Tierra,
la configuración de las costas y la ubicación relativa de los continentes. En cambio, los
vientos constantes o planetarios constituyen prácticamente una causa inexistente, ya que
algunas coincidencias entre las corrientes y los vientos planetarios se deben a que
comparten una causa común, es decir, los movimientos astronómicos de la Tierra.
Clasificación de Obras
Obras Esenciales
Son las que deben permanecer escencialmente operativas durante y después de un desastre
o evento.
Ejemplos:
Salud
Defensa civil
Bomberos
Centrales telefónicas
Aeropuertos
Plantas de energía
Instalaciones de captación y tratamiento de agua
Puentes sobre carreteras de 1er. orden
Obras Importantes
En caso de inundación:
•Colocar los objetos de valor y documentación necesaria, en las partes altas de la vivienda,
y si es posible, en envases herméticos.
•Tener precaución en lugares de bajada de corrientes de agua.
•No conducir por carreteras inundadas de corriente y no pasar por aguas que cubran por
encima de la rodilla (riesgo de ser arrastrado).
•Si el vehículo queda atascado, abandonarlo y trasladarse a un lugar alto.
Si su casa es segura y decide quedarse en ella:
•Cerrar puertas y ventanas, protegiendo interiormente los cristales con cinta adhesiva en
forma de X; no abrir las cortinas pues le protegerán de una eventual rotura de cristales.
•Tener a la mano artículos de emergencia. Mantener su radio de pilas encendido para
recibir información e instrucciones de fuentes oficiales.
En caso de terremoto
ANTES
En su hogar, determine los objetos que puedan
convertirse en un peligro durante un terremoto,
como cuadros, espejos, lámparas, macetas
colgantes, etc. y reubíquelos o asegúrelos de manera que no puedan caerle encima.
Practique simulacros de terremoto. Con anticipación, cada miembro de su familia,
oficina o escuela debería saber dónde colocarse en caso de sismo.
Conozca dónde y cómo cerrar el paso de la electricidad, el gas y el agua.
Mantenga una reserva de medicina, alimentos no perecederos y agua potable para al
menos 3 días.
Aleje su cama de las ventanas, ya que estas se pueden romper y ocasionar heridas.
Mantenga unos zapatos viejos cerca de su cama y en su auto para que pueda
caminar cómodamente sin herirse con escombros.
DURANTE
Manténgase tranquilo y permanezca en el interior mientras dure el terremoto.
Métase debajo de un escritorio o una mesa fuerte. Agárrese de las patas con una
mano y cúbrase el cuello con la otra.
Si no hay una mesa o escritorio cerca de usted, cúbrase el cuello y la cabeza con sus
brazos y agáchese lejos de ventanas y repisas.
Manténgase alejado de ventanas, vidrios, espejos y de todo lo que pueda caer
encima, como lámparas y muebles.
Si está en la calle, aléjese de los postes y los cables eléctricos.
DESPUÉS
Sepa que después de un sismo, vendrán réplicas.
Si tiene que mover a una persona inconsciente, estabilice primero el cuello y la
espalda, y luego pida ayuda inmediatamente.
Inspeccione su hogar para ver si hay daños estructurales. Si tiene dudas acerca de la
seguridad, haga que un ingeniero civil inspeccione su casa antes de regresar.
FENÓMENOS NATURALES QUE PRESENTAN AMENAZA PARA
GUATEMALA
Guatemala es el quinto país
en el mundo con mayor
riesgo de sufrir desastres
naturales. El dato no es
nuevo. Lo advirtió en 2010
el Fondo Mundial para la
Reducción y Recuperación
de Desastres (GFDRR, en
inglés) y el Banco Mundial
(BM), en un estudio sobre
la Gestión de Riesgos y
Desastres en América
Latina y el Caribe. En ese
estudio, realizado con base en el análisis de datos de 1982 a 2008, el GFDRR determinó
que la combinación de una alta densidad poblacional, la pobreza extrema y su constante
exposición a desastres naturales, hacen que Guatemala sea un país de “alto riesgo”.
“La alta vulnerabilidad del país por el riesgo de desastres naturales, tiene un alto costo
humano y un impacto negativo en la productividad, lo que a su vez retrasa el desarrollo”,
señalaba entonces el GFDRR.
La clasificación de los niveles de peligro por desastres naturales a los que está expuesto el
país los hace el GFDRR a través de Think Hazard, una herramienta tecnológica que, a
partir del análisis de una serie de variables sobre las condiciones geográficas,
climatológicas y socioeconómicas, “destaca los peligros” y alerta sobre los niveles de
atención para reducir los riesgos.
Guatemala, Haití y Honduras, advierte el INFORM, son los únicos países del continente
con “muy alto riesgo” de sufrir desastres o crisis humanitarias.
El INFORM se crea con el análisis de 82 indicadores de dos categorías: riesgos naturales y
grupos vulnerables. Se toman en cuenta, por ejemplo, antecedentes de peligros naturales,
vulnerabilidad socioeconómica, estructura institucional y gubernamental, entre otras. Es
decir que la combinación de riesgos, la falta de recursos y un gobierno ineficaz, colocan a
Guatemala como el país más propenso a sufrir desastres en el continente.
“Los riesgos naturales que afectan a Guatemala, son inevitables”, señala Ottoniel
Monterroso, director del Iarna. Los eventos sísmicos y volcánicos, dice, “son parte de la
realidad con la que debemos convivir”. No se puede hacer nada para escapar de ellos, pero
sí se puede reducir la vulnerabilidad, y con ello evitar la muerte y sufrimiento de miles de
personas expuestas al peligro por estos fenómenos.
Desastres recientes
En los últimos 50 años Guatemala ha sufrido huracanes,
inundaciones, derrumbes, deslizamientos y terremotos;
desastres naturales de gran envergadura que ha cobrado
la vida de miles de personas. Los resultados de estas
tragedias respaldan las apreciaciones de Think Hazard y
del INFORM, que señalan que un país en riesgo,
pobremente organizado y regido por un gobierno
apático, propician desastres y muertes.
En mayo del año pasado una violenta caída de granizo afectó varias zonas del país. En julio
el volcán de Fuego presentó su sexta erupción en el año. En septiembre 3,586 personas
fueron afectadas por un terremoto que ocasionó derrumbes y daños severos en 64
viviendas. A finales de septiembre las lluvias afectaron a más de siete mil personas y
dañaron cerca de 430 viviendas; las lluvias también propiciaron derrumbes, hundimientos,
colapsos y hasta 21 muertes. En octubre, al Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología,
Meteorología y Hidrología (Insivumeh) le preocupaba el nivel de humedad en el suelo,
pues era similar a los registros obtenidos durante las tormentas Stan y Mitch, que en su
momento cobraron cientos de vidas.
a. Rescate
b. Asistencia
3. Medidas posteriores al desastre:
a. Rehabilitación
b. Reconstrucción
De estas medidas, la mitigación es la más efectiva en términos de costos para reducir el
número de fatalidades y destrucción de propiedades, así como también es la más
compatible con el proceso de planificación del desarrollo. Es necesario recopilar los datos
referentes a los eventos en sí, a la vulnerabilidad y al riesgo potencial que ellos presentan.
A continuación se describen brevemente los mecanismos de mitigación.
Evaluaciones de Amenazas Naturales
Las evaluaciones de amenazas proveen información sobre la posible ubicación y severidad
de fenómenos naturales peligrosos y sobre su probabilidad de ocurrencia dentro de un
período específico de tiempo y un área determinada. Estos estudios se basan en gran
medida, en información científica ya existente incluyendo mapas geológicos,
geomorfológicos y mapas de suelos, datos climáticos e hidrológicos, y mapas topográficos,
fotografías aéreas e imágenes de satélite. La información histórica, obtenida tanto en
informes escritos como por intermedio de las narraciones de quienes han habitado el área
por mucho tiempo, también ayuda a categorizar los potenciales eventos. Idealmente, una
evaluación de amenazas naturales concientiza a la gente sobre el tema en una región
destinada al desarrollo, evalúa la amenaza de los eventos naturales, identifica la
información adicional necesaria para hacer una evaluación definitiva y recomienda los
medios más apropiados para poder obtenerla.
Evaluaciones de Vulnerabilidad
Los estudios de vulnerabilidad estiman el grado de pérdida o daño que pueda causar la
ocurrencia de un evento natural de determinada severidad. Los elementos analizados
incluyen poblaciones, instalaciones y recursos físicos tales como infraestructuras vitales,
centros de producción, lugares de reunión pública y patrimonio cultural, y actividades
económicas y funcionamiento normal de la población. La vulnerabilidad de áreas
geográficas seleccionadas, como por ejemplo, las que de mayor potencial de desarrollo o
las ya desarrolladas que estén ubicadas en zonas peligrosas, puede estimarse. Las técnicas
empleadas incluyen el trazado de mapas de infraestructuras vitales y análisis sectoriales de
vulnerabilidad para sectores tales como energía, transporte, agricultura, turismo y vivienda.
En América Latina y en el Caribe, al evaluar una inversión, generalmente no se considera la
vulnerabilidad a amenazas naturales, sin embargo como parte del proceso normal de
evaluación se considera la vulnerabilidad a otro tipo de riesgos tales como la fluctuación de
precios del mercado y los costos de la materia prima.
Evaluaciones de Riesgo
La información obtenida al analizar las amenazas y la vulnerabilidad de un área, se integra
en un análisis de riesgo, que es una estimación sobre las posibles pérdidas ante un evento
natural determinado. Los métodos tradicionales utilizados para este tipo de análisis
consumen tiempo y son costosos, pero hoy en día se dispone de métodos más cortos que
dan resultados suficientes para la evaluación de un proyecto. Una vez evaluado el riesgo,
los planificadores cuentan con las bases necesarias para incorporar medidas de mitigación
en el diseño de proyectos de inversión y para comparar los costos y los beneficios
obtenidos con y sin ellos.
Reducción de Vulnerabilidad
El riesgo de las amenazas naturales puede reducirse sustancialmente introduciendo medidas
de mitigación estructurales y no estructurales. Las medidas de mitigación serán analizadas
detalladamente en la sección "Estrategias de Mitigación de Riesgos en la Formulación de
Proyectos".
BIBLIOGRAFÍA
https://es.wikipedia.org/wiki/Clima
https://www.portaleducativo.net/sexto-basico/755/Elementos-y-factores-del-clima
https://es.wikipedia.org/wiki/Reducci%C3%B3n_del_riesgo_de_desastres
https://genial.guru/creacion-salud/que-hacer-antes-durante-y-despues-de-un-desastre-
natural-489910/
https://www.plazapublica.com.gt/content/guatemala-esta-expuesta-toda-clase-de-desastres-
excepto-tormentas-de-nieve-por-el-momento
https://www.oas.org/dsd/publications/Unit/oea57s/ch008.htm
http://helid.digicollection.org/en/d/J047es/4.3.html