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Ègbé Òmòleyín Ifá & Òrìsà

Ori y La Elección del Destino


“Nosotros elegimos nuestros destinos en el cielo
Bajo la supervisión de nuestros ancestros
pero cuando llegamos a La Tierra
nosotros nos volvemos impacientes”.
(Proverbio Yorùbá)

Primeramente vamos a hacer una referencia de lo que es El Destino según Ifá, según los
Yorùbá…

El concepto de Ifá del Destino incluye la creencia que cada persona tiene un tiempo
predeterminado de existencia. Este tiempo NO puede ser extendido, pero si puede ser
acortado. Aquellos que no viven su vida hasta completar el tiempo permitido, son
considerados descuidados en sus esfuerzos por vivir en armonía consigo mismo y el mundo
circundante. Por otra parte no podemos decir que el destino es categórico, ya que Ori no se
relaciona entre sí, por ejemplo, usted puede tener el deseo de realizar cualquier cosa, pero sin
embargo no tiene la capacidad para concretarlo o viceversa puede tener la capacidad pero no el
deseo. Òrúnmìlà, reorganiza el destino del hombre, plantas y animales y es aquí donde
entrarían otras cosas, como (el buen carácter), para que pueda lograr un balance espiritual
completo. La potencialidad de las cualidades naturales de cada individuo son sus fuerzas
dinámicas, la fortaleza del carácter de un ser y el control del mismo para lograr los diferentes
objetivos.

Aquellos que no aprenden y crecen cada día, están haciéndose deliberadamente ajenos al
destino personal y a la alineación con los Òrìsà e Irùnmòlé

Ahora nos vamos a enfocarnos en Orí, que representa, que significa. Orí como ya lo hemos
planteado en un tema anterior es La Extensión de Olódùmarè (Dios) en cada ser, de hecho el
tema que se redactó para ese momento llevaba ese nombre. Cuando decimos que Orí es La
Extensión de Olódùmarè esta expresión equivale a decir que un fragmento, una partícula de
Dios vive en cada uno de nosotros y obviamente reside en la cabeza.

En simple Yorùbá, la palabra "Ori" tiene muchos significados, Ori significa cabeza. Esto
representa el ápice de todas las cosas, lo más alto de cualquier empresa. Por ejemplo, la cabeza
es la más alta y la más importante en el cuerpo humano. Alberga el cerebro, que controla todo
el cuerpo. El líder o jefe de una organización es a menudo referido como "Olori", la cabeza. La
cabeza es la parte superior de cualquier cosa. No hay nada sobre la tierra que no tenga su
propio Ori. El techo es el Ori de un edificio, las hojas y las ramas forman el Ori de un árbol, la
tapa de un contenedor es su Ori, el Ori es el corcho de una botella, y así sucesivamente. En el
momento en que algo tiene su propio Ori, esa cosa asume su propia identidad individual.

Àwó Òrúnmìlà Omoni Tanselá, José M@ Vargas


Ègbé Òmòleyín Ifá & Òrìsà

Sin embargo, el concepto de Ori, en el pueblo Yorùbá va más allá del significado ordinario de
la cabeza como el vértice o un contenedor que alberga el cerebro. Ori se muestra como el
símbolo y la ampliación de Olódùmarè en cada ser y recalco acá una partícula de Dios vive en
nosotros y obviamente reside en la cabeza.

Ori es el símbolo de la libre elección de la cabeza, y según los Yorùbá cada uno recibe su
propio Ori en el cielo. El destino y la magnitud de los sucesos que le ocurren a una persona en
la tierra van ligados a la cabeza y a su vez al tipo de cabeza que él eligió en el cielo.

Los Yorùbás estiman que Ori es una de las más importantes esencias espirituales de su
panteón, más aún, quizás de las más importantes pues para ellos puesto que Ori no es una
divinidad de todos, es particular. Aunque algunas personas tienen más devoción a Ori dado que
está mucho más conectado con los problemas personales de cada quien que el resto de los Òrìsà
que son para todos la gente, dado que Ori es una divinidad culta y apropiada para cada quien.
Òrúnmìlà quien es realmente el comunicador de los deseos de las divinidades, un
intermediario también para Ori, quien lo denomina como testigo de la elección del destino de
cada hombre, debido a que Òrúnmìlà está presente en el cielo cuando cada persona elige su
destino y así Òrúnmìlà a través de Ifá comunica a cada quien en la tierra los deseos de su Ori.

Todos los destinos de las personas han sido decididos en el cielo, esto está considerado vital
para la consulta del sistema de Ifá, para así poder saber los favores o no favores que cada Ori
da a su persona, siendo su Ori capaz de allanar el camino. Por esto el sistema de adivinación de
Ifá es un factor importantísimo en la vida de los Yorùbá. Hablando claro podemos decir que
una persona cuando se consulta está escuchando todos los deseos de su propio Ori y de otras
divinidades, comunicando los sacrificios o soluciones pertinentes. La función de los Òrìsà es la
de ayudar a Ori para que este guie a cada persona en el destino de su vida.

Cuando un hombre rechaza a su Ori este no puede ser cambiado por otro, ni ayudado por los
Òrìsà ya que estos también tienen su propio Ori el cual los dirige en su vida diaria. Por ejemplo
de esto que halamos lo tenemos en un Ese Ifá donde el propio Òrúnmìlà se consulta para
conocer los deseos de su Ori.

Para el Yorùbá el haber elegido un buen Ori para su destino en la vida es primordial. El hecho
de haber elegido un buen Ori no es más que una habilidad potenciada para guiar por buen
camino los sucesos de la vida y que el esfuerzo ayuda o estorba o impide es debido a los
hechos o poderes sobrenaturales. En otras palabras, los Yorùbá creen que quien tiene un buen
destino elegido será ayudado por poderes sobrenaturales.

Si se trabaja duro sucederán cosas exitosas en sus vidas, sin embargo quienes han elegido un
mal destino puede que en su vida no sucedan cosas exitosas, excepto para aquellos que
cumplan los sacrificios suficientes para hacer buenos los defectos de sus cabezas.

Àwó Òrúnmìlà Omoni Tanselá, José M@ Vargas


Ègbé Òmòleyín Ifá & Òrìsà

Para el pueblo Yorùbá los poderes sobrenaturales están divididos en dos tipos, los positivos y
los negativos. Los poderes positivos a su vez están divididos en dos, uno son los Òrìsà y los
otros Los Ancestros (Egúngún). Los poderes positivos ayudan y guían al hombre en su vida
diaria, estos incluso pueden llegar a estar molestos con los hombres si estos descuidan sus
deberes tanto hacia otros hombres como hacia los propios poderes sobrenaturales. A través de
Òrúnmìlà tanto los Òrìsà como los Egúngún nos comunican el cómo y por qué (la razón) del
enfado o molestias que estos tienen con los hombres. Cuando ellos están “enfadados” siempre
podremos reconciliarnos con el correspondiente sacrificio. Generalmente podemos decir que
tanto los Òrìsà como los Egúngún no trabajan en contra de los hombres sino que estos miran
por los intereses de los mismos y son estimados y considerados como amigos, protegiéndonos
de los poderes sobrenaturales negativos.

Es evidente que Ori desempeña un papel importante en las fortunas y desventuras de un


individuo. Los que alcanzan la grandeza en la vida, es debido al trabajo de sus Ori. Por otro
lado, también se le puede atribuir su suerte a la labor de su Ori, de aquellos que se convierten
en la escoria de la sociedad. Debido a esto, se hace hincapié en la importancia de Ori y la
posición apical que ocupa en el panteón de las divinidades. A Ori siempre se le da la debida
reverencia y se propicia de cierta forma cada cierto intervalo de tiempo, dada la glorificada
posición de Olódùmarè y la creencia de que Ori es una extensión de Olódùmarè.

Desgraciadamente la mayoría de las personas no consideran que su éxito se deba a su Ori.


Ellos le atribuyen su éxito a otros factores como a sus habilidades, a su perspicacia en los
negocios, a su ingenio, a sus afiliaciones religiosas o incluso a Ifá. En una de sus muchas
estrofas sagradas, Òrúnmìlà nos dijo que todo el éxito que logren las personas es el resultado
de la configuración cósmica de su Ori, que determina el éxito y los fracasos de cada individuo.

Ifá nos hace comprender que Ori determina nuestra fortuna o infortunios, y nuestros éxitos o
fracasos en cualquier empresa, mientras todos los demás Òrìsà sólo ayudan a Ori a realizar el
trabajo. Así que, pase lo que pase con nosotros, nuestro Ori debe ser considerado plenamente
responsable. Ifá sólo ha acompañado a Ori a la Tierra para brindarle la ayuda necesaria en lo
que pueda requerir en un momento dado. Ifá actúa como la punta de la flecha y es la guía para
ayudar al hombre a hilar su correcto camino, que eventualmente lo llevará a cumplir con su
destino, tal y como fue incorporado en su Ori. Esto es tanto más importante si se toma en
consideración que en el momento de elegir nuestro destino, Òrúnmìlà estuvo presente como
testigo. Por lo tanto, se le denomina como “El Testigo de Nuestro Destino”, el que protege el
frágil destino humano para que pueda lograr sus metas en la vida sin perder la forma.

Este tema de Orí y El Destino abarca muchos más aspectos de los que acabamos de mencionar
acá, tales como; la elección del destino en el cielo y todo su proceso y fases como tal, también
los tabúes o prohibiciones y opciones de triunfo en el aspecto laboral y académico, los cuales
trataremos paso a paso en oportunidades posteriores.

¡Ìboru Iboyá Ibosísé!

Àwó Òrúnmìlà Omoni Tanselá, José M@ Vargas

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