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Lógica

La palabra lógica proviene del griego logike. “alguien que está dotado de razón”, que a su vez
procede de logos, “razón, palabras, ideas, pensamiento o argumento”. Se deduce que la lógica es
la ciencia o el arte del pensar de forma correcta y verdadera, es una disciplina que estudia la
estructura, el fundamento y el uso de las expresiones del conocimiento humano.
Es necesario entender a la lógica desde un punto de vista diferente, con un criterio más apacible
y, por supuesto, mantener siempre una actitud de búsqueda, coherencia, búsqueda de rigor, es
decir, elegir o indagar la verdad, dudar, investigar, buscar, saber y admirarse por lo inexplicable.
Existen ocasiones donde la mejor manera de explicar algo radica en decir lo que no es. Así,
diremos que la mejor manera de explicar qué es la lógica, es mediante ejemplos ilógicos.
La lógica tiene la cualidad de encontrar las reglas que determinan cuándo un
razonamiento es correcto o no. Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación
fructífera que revela verdades de gran valor.
Investiga en páginas de Internet y diccionarios el significado del siguiente vocabulario, después
elabora una oración en donde utilices la palabra investigada.
1. Deducir:____________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
2. Validez:_____________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
3. Coherencia:_________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
4. Supuesto:___________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
5. Interacción dialógica:_________________________________________________________
______________________________________________________________________________
6. Fundamento:________________________________________________________________
______________________________________________________________________________

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¿Qué tiene que ver la lógica con la argumentación? en que es uno de sus temas centrales,
la lógica se ha ocupado tradicionalmente del análisis de argumentos desde el punto de vista
formal, es decir, demostrar si una conclusión se deriva o se infiere lógicamente de todas y cada
una de sus premisas.
¿Qué es la argumentación? es una actividad lingüística que implica un proceso de
pensamiento, que se manifiesta en situaciones específicas en lo que llamaremos “actos de habla”
y que tienen como finalidad actuar o influir sobre un destinatario o personas a quienes se
dirige el discurso argumentativo para transformar su sistema de pensamiento ya sea para hacer,
creer, convencer, actuar de manera diferente.
¿Qué es el contexto? Situación o conjunto de circunstancias en que se encuentran el emisor y
el receptor durante el proceso de comunicación argumentativa. Incluye el lugar y la forma como
se dió la argumentación.
Ejercicio 1. Para distinguir argumentaciones de otros tipos de interacciones lingüísticas lee la
siguiente historia y después contesta las preguntas.

Toño
Rafael Peralta
―Apá, mamá, ya no voy a ir a la escuela.
Las palabras por fin salieron de su boca. Toño sintió que sus padres lo miraban con cara de quien
ve a otro escupir un alacrán vivo. Se quedaron callados por unos segundos que a Toño le parecieron
eternos. Cuando por fin Doña Lucía abrió la boca para decir algo, su marido se le adelantó.
―¿Qué dices?
La cara de don Mario tenía una expresión nunca antes vista por su hijo, lo mismo parecía de enojo
que de tristeza, de incredulidad que de decepción.
―Ya no voy a ir a la escuela, papá.
―¿Y se puede saber qué piensas hacer entonces?
―Me voy a ir al norte, con mi tío Juan.
―¡No, señor! ―gritó don Mario― ¡Eso sí que no! Me he pasado bastantes años trabajando a
destajo para que tú no tengas que preocuparte más que de la escuela, esforzándome para que tengas
chance de salir adelante. ¡Tú no te vas a ir al norte! ¡Y no quiero volver a oír semejantes ideas
porque te parto la boca! ¿Me entendiste? ¡Te juro que si es necesario te arrastraré hasta la escuela
todos los días! Don Mario dejó caer su pesada mano sobre la mesa, se levantó sin terminar la cena,
salió de casa y se alejó. Por la dirección en que caminaba, Toño intuyó que su papá iba a la casa
de su tío Manuel, el hermano mayor de don Mario.
El silencio incómodo que quedó después de su partida fue roto por su madre.

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―Ay, hijo, ¿por qué haces enojar a tu papá? No le digas esas cosas.
―Lo siento, ma’ ―la interrumpió el chico―, pero no lo digo nada más por hacerlo enojar. Es en
serio, ya no quiero ir a la escuela. Y no me importan sus amenazas, estoy convencido.
―Pero, ¿por qué? No eres malo en ella, saliste bien de la secundaria y si entras al bachillerato
tecnológico no sólo puedes sacar el bachillerato sino también una carrera técnica y en una de esas
hasta entrar a la universidad.
―No, mamá. En serio, ya lo pensé. Dígame, ¿para qué quiero ir a la universidad?
―Pues, para tener un buen trabajo, Toño. Uno en el que ganes bien y te permita tener una buena
vida.
―Pero, mamá, mi tío Rodrigo estudió la universidad y ni trabajo encuentra. En cambio, mi tío
Juan estudió hasta la secu, pero allá en el norte tiene chamba y gana bien. Vea nomás la casa que
se está haciendo con el dinero que manda. Doña Lucía se quedó callada. Lo que Toño decía era
verdad. ¿Qué podía decirle a su hijo? ¿Cómo podía convencerlo de que no dejara la escuela? Algo
en su interior le decía que debía haber buenas razones para que Toño siguiera estudiando, pero en
ese momento se sentía incapaz de encontrar alguna qué decir a su muchacho para convencerlo.
―¡Ay, hijo! ―dijo finalmente doña Lucía― solo recuerda lo que dicen los refranes: «quien poco
estudió, poco lució» y «cada día estudiando pasa el hombre de necio a sabio».
―Pues, eso dirán, mamá, y a la mejor es verdad, pero a mí no me convencen para no dejar la
escuela. Yo quiero que me den buenas razones, no amenazas ni refranes.
Y con estas palabras, Toño cerró la conversación sobre el tema con su mamá. El resto de la velada
hablaron poco, pero siempre de otros asuntos.
Al día siguiente, prácticamente todos en la familia estaban enterados de las ideas de Toño. Su papá
se había encargado de contárselo a los tíos y los tíos a los primos. Y seguramente alguno de los
primos, o tal vez de los tíos mismos, había ido con el chisme a la abuelita porque en cuanto el
muchacho pasó por su casa, ella no dudó en llamarlo.
―Toño, m’hijo, ven un rato.
―¿Qué pasó, abuelita?
―Nomás te quiero contar una historia. Hace mucho que no escuchas mis historias, y eso que te
gustaban mucho.
―Todavía me gustan, abue. Cuéntame, anda.
La abuela contó la historia de un hombre que, por no querer estudiar ―no por falta de inteligencia
sino por flojera―, pasaba por muchas dificultades y terminaba por morir en la pobreza, una
persona a la que la ambición y la soberbia, además de buscar siempre el camino
fácil al éxito y a la riqueza, lo llevaron por el camino de la infelicidad y la desdicha. Toño escuchó
con atención la historia de su abuelita. No le pasó desapercibida la alusión a sus intenciones de
dejar la escuela, e incluso llegó a sentirse conmovido por el final del desdichado protagonista. Sin

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embargo, le pareció que incluso esa historia no le daba buenas razones para no dejar la escuela.
«A fin de cuentas ―pensó para sus adentros― se pueden inventar historias de muchas maneras, y
lo mismo podrían hablar de alguien al que le va mal por no seguir estudiando que de alguien que
abandona la escuela y le va súper bien».
Pero no le dijo nada sobre eso a su abuelita para no molestarla.
―Muchas gracias, abue, es una historia muy interesante, pero debo irme porque me esperan en
casa. Luego vengo a verte, ¿vale?
―Hasta luego, Toñito. Me alegra que te haya gustado.
Toño caminó rumbo a su casa, lentamente, pensativo. Cuando pasó frente al billar de don Morán,
escuchó que alguien lo llamaba.
―¡Toño! ¡Ven!
El muchacho reconoció enseguida la voz de su tío Rodrigo, el universitario desempleado. Sonrió
al verlo y se dirigió hacia él con los brazos abiertos. Hacía dos meses que no lo veía y, a pesar de
lo que había dicho a su mamá, quería mucho a su tío, lo respetaba y admiraba.
―¡Qué pasó, tío! ¿Cómo estamos?
―Pues, acá saludando a los cuates y jugando un rato. ¿Le entras?
Toño decidió que no era mala idea jugar un poco, de modo que aceptó la invitación. En cuanto se
inició el juego, su tío comenzó a platicar con él e inevitablemente, llegó al mismo tema.
―Escuché que quieres dejar la escuela, ¿qué pasó? ¿Por qué?
―Ya lo pensé, tío, y me parece que no tengo buenas razones para seguir en ella.
Estudiar ya no garantiza que uno va a tener trabajo y dinero para poder vivir bien. En cambio, hay
personas como mi tío Juan, que sin estudiar más que la secundaria ganan bastante y tienen
para construir casa, comprar coche y hasta para mandar a su familia de vacaciones de vez en
cuando.
―Es verdad lo que dices, Toño, pero de todos modos yo creo que hay buenas razones para que
sigas estudiando en lugar de dejar la escuela desde ahorita, que estás todavía muy chico.
―Pues, hasta ahorita nadie me las ha dado. Mi papá me amenazó, juró que me llevaría
a la escuela a rastras. Mi mamá me dijo unos refranes. Y mi abuelita, hace poco, me contó una
historia para convencerme. Pero siento que ninguna de estas cosas me basta.
―Bueno, yo intentaré darte razones, escucha mis argumentos ―dijo sonriendo el tío Rodrigo.
―En primer lugar ―comenzó a decir el señor―, es verdad que la suerte de los que estudian puede
ser muy mala, hasta parece que por uno al que le va bien, hay como diez a los que les va mal.
―Pues eso es lo que yo digo.
―Pero esto no se debe a los estudios mismos, sino a las situaciones sociales y económicas en que

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vivimos. Y si queremos terminar con estas situaciones, tenemos que estudiar lo que ocurre. ¿No te
parece?
―Bueno, sí, creo que sí, tío.
―Pero con todo esto, el que estudia y aprende siempre tiene para sí la satisfacción del
fruto de sus aprendizajes. Porque el esfuerzo del estudio se ve premiado, en primer lugar, con
el conocimiento, no con riquezas o bienes materiales.
―Parece que es verdad. Yo mismo me siento muy bien cuando aprendo algo nuevo o logro
entender algo que me costaba trabajo.
―Además el ignorante rico puede tener quien lo adule con tal de sacar provecho de la riqueza del
otro; pero el estudioso y conocedor, aunque sea pobre, siempre tendrá quien lo aprecie, quien lo
ame y alabe a pesar de su pobreza. Finalmente, el necio se llamará dichoso mientras sea rico; el
sabio lo será realmente en medio de la desgracia si junta la ilustración y la virtud.
Toño se quedó callado. Parecía que lo que decía su tío era cierto. El mismo Rodrigo parecía ser el
ejemplo de lo que decía. No tenía bastante dinero, pero siempre parecía ser feliz, y a pesar de su
situación, siempre estaba rodeado de personas que lo apreciaban y admiraban.
Toño mismo era una de esas personas. Sin saber qué decir, Toño vio a su tío a los ojos y le sonrió
con la mirada.
Plan de discusión 1. Lo que queremos cuando hablamos y cuando argumentamos y Cuándo es
útil y necesario argumentar. Contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es la intención del padre de Toño cuando jura que lo arrastrará hasta la escuela todos los
días si es necesario? _____________________________________________________________
2. Cuando la mamá de Toño dice los dos refranes, ¿que pretende lograr? ___________________
_____________________________________________________________________________
3. Aparte de decir refranes, ¿hay formas diferentes de intentar lo mismo que pretende la mamá de
Toño? ________________________________________________________________________
4. ¿Cuál es la intención de la abuelita al contarle a Toño la historia? ______________________
_____________________________________________________________________________
5. El tío le dice a Toño «escucha mis argumentos». ¿En qué se distingue de lo que hicieron antes
el papá, la mamá y la abuelita de Toño? _____________________________________________
_____________________________________________________________________________
6. ¿Qué tienen de diferente hacer un juramento, decir un refrán, contar una historia y
argumentar?, _________________________________¿qué tienen en común? _____________
______________________________________________________________
7. ¿Qué es argumentar? __________________________________________________________

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_____________________________________________________________________________
8. Los familiares de Toño, de distintos modos intentan convencerlo para que no deje la escuela,
¿cuál de las maneras te parece mejor?, y ¿por qué? ____________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
9. ¿Has intentado convencer a una persona de hacer algo usando una de estas estrategias? ¿Cuál
te ha parecido mejor?, ¿por qué? __________________________________________________
_____________________________________________________________________________
10. ¿Alguna vez has intentado convencer a alguien para que crea algo usando una de estas
estrategias? ¿Cuál te ha parecido mejor?, ¿por qué? ____________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
11. ¿Has usado alguna de esas estrategias para convencer de algo a una persona?, ¿cuál ha sido
el resultado?, ¿en qué situaciones? _________________________________________________
_____________________________________________________________________________
12. ¿Tiene sentido argumentar con un asaltante armado para convencerlo de que no nos robe?
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
13. ¿Tiene sentido argumentar para convencer a un niño de que tome sus medicinas?, _______
¿y a un anciano? ___________ ¿por qué?
______________________________________________
______________________________________________________________________________
14. ¿Tiene sentido que un oficial durante la batalla dé argumentos a sus soldados para
convencerlos de actuar de cierto modo? _________ ¿por qué?
____________________________
______________________________________________________________________________
15. ¿Para qué se usan los argumentos?, ___________________________________________ ¿en
qué situaciones conviene usarlos?, ________________________________________¿cuándo son
pertinentes?___________________________________________________________________.
16. ¿Cuál es el contexto en el que el Tío Rodrigo realiza su argumentación?
_________________
_____________________________________________________________________________.

Actividad

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Llena la siguiente tabla describiendo el contexto de la situación y contesta si es necesario narrar
o argumentar.

Evento Contexto (Lugar y todo lo ¿Qué se necesita en esta


que está alrededor de la situación?¿Narrar o
situación) argumentar?

1. Peleaste con un compañero


y terminaron golpeándose,
¿cómo le dices al director por
qué pasó esto?

2. Un profesor te ha dicho que


reprobarás la materia, ¿qué le
dices para que te apruebe?

3. Tu orientador no está de
acuerdo con que tengas
novio(a) porque piensa que
eso te distraerá mucho de tus
estudios, ¿cómo lo convences
de que no será así?

4. Contemplas un atardecer
que te ha impresionado,
¿cómo puedes compartir tu
experiencia a tus amigos?

5. Estás convencido de que


una de las reglas de la escuela
es mala o injusta, ¿cómo
puedes mostrar esto a los
demás?

6. Tus compañeros de equipo


creen que no harás la parte del
trabajo que te toca, ¿qué les
dices para que confíen en ti?

7. Cuentan un chiste y alguien


no lo entendió, ¿qué haces
para que lo entendiera?

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8. Quieres dejar bien claro
que pretendes ganar una
competencia deportiva, ¿Qué
dices para que los demás se
den cuenta?

9. Presenciaste un robo,
quienes llegan después acusan
injustamente a una persona
inocente de haberlo cometido,
¿qué haces para mostrarles
que no es culpable?

PLAN PLP A DE DISCUSIÓN

Actos del habla


El acto del habla lleva siempre una intención que depende de nuestra actitud, estado de
ánimo, etc. Es una acción en la que se emite un mensaje, es decir, la comunicación lingüística.
El ser humano tiene la capacidad física de emitir palabras, señas o enunciados con cierto
significado. Los actos de habla que tienen sentido se le llama acto locucionario, es decir, tiene
un significado. El simple acto de decir algo y su significado es literal, no tiene que ver con el
contexto en que se dice o el discurso en el que está diciendo.
En un acto o una expresión que realiza el hablante que lleva una intención por parte del hablante
al decir algo, a este tipo de acto del habla se le llama acto ilocutivo. Éste tiene que ver con la
situación o contexto (situación o conjunto de circunstancias en que se encuentran el emisor y el
receptor durante el proceso de comunicación argumentativa) en que se dice, toma en cuenta las
relaciones entre el hablante y el oyente. La expresión puede contener una orden, amenaza,
súplica, un consejo, una pregunta, una promesa o provocación (tiene una intención y va
dirigido a alguien).
Los actos ilocutivos pueden clasificarse de la siguiente manera:
• Representativos: quien habla afirma o niega la realidad con un grado de certeza. Ejemplo:
Seguramente estará aquí en dos horas.
• Directivos: se busca que quien escucha conteste una pregunta. Ejemplo: ¿Vas a venir mañana?
• Comisivos: el hablante se compromete a hacer algo. Ejemplo: Te prometo que me porto bien.
• Expresivos: quien habla exterioriza un sentimiento o emoción. Ejemplo: Me duele que me
trates mal.
• Declarativos: quien habla dice que va a realizar algo al mismo tiempo que la lleva a cabo.

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Ejemplo: Te bautizo con el nombre de Juan Antonio.
Los actos perlocutivos son los efectos producidos por los actos ilocutivos en los sentimientos,
pensamientos o acciones en el oyente, es decir, éstos se refieren a las consecuencias de lo que
dicen los demás como resultado del significado que quien escucha le da a las palabras del otro.
Veamos unos ejemplos:
• Acto locucionario. “Pues yo vengo a la escuela porque me gusta aprender cosas nuevas”.
• Acto ilocutivo. María aprovechó el tema para molestar a Ana “¿También tienes razones para no
tener novio?”.
• Acto ilocutivo. Dulce intentó suavizar la situación, por ello preguntó a Ramón sus razones para
asistir a la escuela.
• Acto perlocutivo. Ana se ruborizó porque no tenía novio.
Actividad
I. Subraya la respuesta correcta de acuerdo con el tipo de acto del habla que corresponda.
1. Ana respondió de inmediato: ella iba a la escuela para tener una profesión y así ganar dinero.
a) Acto locucionario b) Acto ilocucionario c) Acto perlocucionario
2. León preguntó: “¿crees que realmente en la escuela se aprenden cosas nuevas?”.
a) Acto locucionario b) Acto ilocucionario c) Acto perlocucionario
3. Fíjense en lo que dijo Mónica —observó a José—, por lo que dice “también podemos tener
razones para creer algo”.
a) Acto locucionario b) Acto ilocucionario c) Acto perlocucionario
4. José preguntó: “¿y siempre que te regañan o que te mandan haces las cosas?”.
a) Acto locucionario b) Acto ilocucionario c) Acto perlocucionario
5. Ramón respondió que no, “que sólo hay que obedecer cuando la orden es verdadera”.
a) Acto locucionario b) Acto ilocucionario c) Acto perlocucionario

El sabio de China
Hugo Enrique Sánchez
Las clases del día habían terminado. Algunos estudiantes se quedaron en el bachillerato para jugar
futbol. Otros más, para practicar con el maestro de música. Agustín estaba sentado bajo la sombra
de un árbol, leyendo. Sus amigos se aproximaron a él con mucho cuidado, como si trataran de no
despertarlo, pues leía con tanta atención que parecía estar soñando.
Román ―¿Y ahora?
Agustín levantó la cabeza y reconoció a Román. Con él iban Tomás, Dámaso, Natividad y su

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hermana Sagrario. Agustín cerró su libro, levantó un poco la cara y se quedó pensativo, mirando
hacia las canchas de futbol.
Tomás ―¿No me digas que tenemos que leer eso para la clase de LEOyE?
Dámaso ―No se espante, Tomás. La maestra dijo que nos iba a encargar que leyéramos un libro
a mitad del semestre. Apenas llevamos dos semanas de clases.
Tomás ―¡Qué alivio! Pero entonces no entiendo por qué lee Agustín.
Natividad ―Bueno, Tomás, ¿está prohibido leer por puro gusto?
Román ―A mí nada más me gusta leer la primera plana del periódico: las letras están bien
grandotas y tiene muchas fotos. Acaba uno bien rápido.
Agustín puso el libro a un lado y miró a sus amigos.
Román ―¿Entonces qué? ¿Nos dirás qué lees y por qué?, ¿o no?
Agustín ―Encontré este libro en el montón de papeles que mi tío llevaba a reciclar. Se me hizo
feo que lo echaran, así nada más, entre tantos papeles.
Natividad ―¿Y de qué es? ¿Está bueno?
Agustín ―Sí, me está gustando mucho. Es un libro de fábulas chinas. Además, son bien cortitas y
hay sobre muchas cosas.
Sagrario ―¡Anda, Agustín, cuéntanos una!
Agustín ―Había un señor al que le robaron su hacha. Él sospechaba del vecino. Se le
hacía que caminaba, hablaba, comía y todo como lo hace un ladrón. Luego encontró el hacha y
ya vio a su vecino normal otra vez. Después ya no le parecía que caminaba ni hacía cosas
como un ratero.
¿Eso qué? ¿A eso llamas una historia interesante? ―dijo Román con un tono de sorpresa y hasta
de enojo―. No sabía que te gustaran los chismes.
Sagrario ―¡A mí sí me gustó!
Román ―Pues claro, lo que sea que diga Agustín te va a gustar. Aunque te leyera el recibo de la
luz estarías sonriente.
Sagrario respondió ―Román, te voy a ignorar―. Volteó hacia Agustín y dijo ―Dime, ¿qué te
hizo pensar la lectura?
Román no supo qué decir y se quedó callado, esperando el momento para decirle algo a
Sagrario.
Agustín ―Me hizo pensar en que es verdad que cuando uno está convencido de algo le parece que
todo lo confirma.
Román ―Es como Sagrario, cómo está convencida de que estás enamorado de ella, piensa que

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todo lo que haces es para que te corresponda. Seguro ahora piensa que estás diciendo todo esto
para impresionarla.
Sagrario se ruborizó y bajó la mirada. Ahora era ella quien no sabía qué decir. Quería poner en su
lugar a Román pero no quería negar lo que él había dicho.
Dámaso ―¿Y qué más estaba usted pensando, Agustín? ¡No me diga que eso es todo!
Cuando nosotros llegamos, usted ya llevaba rato aquí sentado, leyendo y pensando.
Agustín ―Pues me acordé de mi hermana. Quería tanto que le regalaran un caballo en su
cumpleaños que creyó que sí se lo iban a dar. Vio que había algunas varitas de alfalfa frente al
jardín y pensó que eran para darle de comer a su caballo. Luego escuchó unos golpes como de
metales y pensó que ya le estaban haciendo sus herraduras.
Sagrario ―¿Y qué le regalaron?
Agustín ―Un caballito de peluche.
Tomás ―¡Vaya decepción! ¿Y la alfalfa?, ¿y los ruidos de metales?
Agustín ―Ya luego se enteró de que estaban construyendo una casa cerca del hospitalito, y a veces
se oían los ruidos hasta su cuarto. Y lo de la alfalfa era porque el vecino tiene unos conejos.
Román ―¿Y qué más?
Agustín ―Pues esa es la historia.
Dámaso ―Pero si es una fábula, ¿no debe tener una moraleja?
Agustín ―Esta no tiene. Lo que les dije es todo lo que está escrito.
Dámaso ―A mí me gustan las moralejas y como aquí no hay, ahí les va una. Señoras y señores,
escuchen: «Cuídate de no creer algo sin fundamento».
Natividad ―¡Ándale! Y así, con la voz de Dámaso, siempre hablándonos de «usted» y con su
porte de profe, hasta se me hace que sí le creo.
Román ―No, pues, vamos doblemente mal.
Natividad ―¿Por qué?
Román ―Pues, Dámaso dice que no hay que creer sin fundamento. Y tú, en cambio, Nati, tú le
crees nada más porque parece un profe en chiquito y porque nos habla de «usted». Si lo hubiera
dicho yo, quizá no lo creerías.
Agustín ―Pero sería una buena moraleja, ¿no? ¡Imagínense lo que pasaría si creyéramos cosas
nada más porque sí!
Tomás ―No sé, Agustín. Yo hubiera sacado otra conclusión de esa historia. ¿Qué tal que el vecino
sí se robó el hacha pero la regresó porque ya no tenía de otra?
Sagrario ―¿Qué dirías tú, entonces?
Tomás ―Que la moraleja es: debemos cuidar nuestras cosas y desconfiar hasta del vecino.

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Román ―Pero no puedes vivir desconfiando de todos.
Natividad ―Eso dice mi mamá: «Hombre precavido vale por dos».
Sagrario ―Pero eso te lo dice mi mamá para que pongas atención en lo que haces y para que no
te confíes, porque eres muy descuidada.
Natividad ―Yo pienso que la fábula sirve para advertirnos que cuidemos nuestras creencias como
cuidamos nuestras cosas.
Agustín ―¿Cómo se le hace para cuidar una creencia?
Dámaso ―Ya lo dije hace un rato: evitando creer cosas sin razones.
Agustín ―Y revisando que la información que tenemos sea buena. Si mi hermana hubiera revisado
de dónde venían los ruidos y la alfalfa, no hubiera creído que le regalarían un caballo. Y, pues,
también debemos guiarnos por los hechos y no por lo que uno quiere que pase, así esté ya
convencido o lo quiera mucho.
Sagrario festejó que hubiera salvado el libro de la trituradora. Natividad preguntó cuántas fábulas
tenía el libro. Agustín dijo que más de cien.
Román habló de nuevo ―¡Podríamos estar todo el semestre hablando de ellos! El hombre que
escribió el libro es un gran sabio chino. Yo sé que tiene una barbita y una bata anaranjada, y es
muy pacífico.
Sagrario ―¿Lo sabes o te lo imaginas?
Román ―Lo sé, por supuesto.
Sagrario ―¿Cómo lo sabes?
Román ―Lo sé y ya, no tengo por qué decir cómo es que lo sé.
Los demás hicieron una expresión de desacuerdo, pero solo Sagrario dijo algo ―Ya ves, yo digo
que sólo te imaginas.
Dámaso ―¿Y por qué piensa usted que la misma persona escribió todas las historias?
Román ―Porque todas las historias están en el mismo libro.
Natividad ―No creo. Yo tengo un libro de poesía y tiene poemas de muchos autores.
Román ―Pero esos poemas son diferentes y aquí todas las historias son del mismo tipo.
Natividad ―¿Y cómo sabes qué libro tengo?
Román ―Pues, me imagino. Así son todos los libros.
Tomás ―¿Y a poco ya leíste el libro de Agustín?
Román ―Nada más que él lo acabe y que me lo preste.
Sagrario ―¿O sea que todo lo que dices es pura suposición?
Agustín ―Y además es falso. Las fábulas son de muchos autores. Aquí vienen sus nombres.

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Román ―Pues, es que ese sabio chino era muy conocido en muchos lugares y le cambiaban de
nombre.
Tomás ―¿De dónde sacas tanta cosa?
Román ―Pues, son cosas que sé.
Agustín ―Pero, mira, las historias son de distintos siglos. ¿A poco ese sabio chino vivió tantísimo?
Román ―Pues, ahora sí, no sé qué decir...
Dámaso ―Diga que se equivocó y que por andar a las carreras no cuida lo que cree ni lo que dice.
Si existiera ese sabio que usted admira, estaría avergonzado de usted: sus enseñanzas le entraron
por una oreja y le salieron por la otra.
Agustín ―¡Ay! ¡Eso debió doler!
Natividad ―Y ahora que Román no tiene nada que decir, ¿qué hacemos?
Tomás dijo que se iba, pues al día siguiente le tocaba llevar el uniforme de deportes y no lo había
lavado. Sagrario y Natividad también se despidieron. Estaban muy animosas. La plática les había
gustado mucho y por esa tenían ganas de leer algún libro.
Al quedarse solos, Román dijo ―Dámaso, Agustín, ¿entonces...?
Dámaso ―Ahí está el balón.
Agustín ―La cancha está vacía.
Román ―Yo le entro, vamos.
Plan de Discusión 2. Diferencias entre argumentaciones y otras interacciones y Actos de habla.
1. Agustín dice: ¡Imagínense lo que pasaría si creyéramos cosas nada más porque sí!, ¿hay cosas
que creemos nada más porque sí? _________ ¿Por qué?_________________________________
______________________________________________________________________________
2. ¿Qué es lo contrario de «creer algo nada más porque sí?» _____________________________
______________________________________________________________________________
3. ¿Hay alguna parte de la historia en que sea claro que los personajes creen algo solamente
porque sí y hay otra parte en la que se tengan razones para creer? _________________________
______________________________________________________________________________
4. ¿Podemos pensar lo mismo de las órdenes que de las creencias? _________ ¿Se puede ordenar
diciendo «hazlo porque sí» o se puede dar razones de por qué hacerlo? _____________________
5. ¿Es lo mismo tener razones para creer algo que no tener razones para creerlo? _____________
______________________________________________________________________________
6. ¿Siempre que hablamos damos razones de lo que decimos? Si no es así, ¿cuándo lo hacemos?
¿Siempre tenemos que dar razones? ________ ¿Por qué? _______________________________

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______________________________________________________________________________
7. Agustín y sus amigos tienen maneras diferentes de entender la narración, ¿cómo podríamos
decidir cuál es la mejor? _________________________________________________________
8. ¿Qué es argumentar? __________________________________________________________
9. ¿Cuál es la diferencia entre argumentar y no hacerlo? ________________________________
_____________________________________________________________________________
10. Agustín narra a sus compañeros cómo obtuvo el libro que lee. Tomás dice: ¡Vaya decepción!
¿Es lo mismo narrar que expresar? _________________________________________________
11. Cuando alguien dice A) No te espantes, y otra persona dice B) ¡Qué alivio!, ¿están haciendo
lo mismo?_________ ¿En qué son diferentes? ¿Qué están haciendo en cada caso?____________
______________________________________________________________________________
12. En otros momentos dicen C) Es un libro de fábulas chinas. D) ¿Cómo lo sabes? ¿En qué son
iguales y en qué son diferentes estos actos de habla?____________________________________
______________________________________________________________________________
13. Cuando hablamos, ¿tenemos una intención? ___________________________
14. ¿Siempre que hablamos nos dirigimos a alguien? _______________ ¿Hay un momento de
la historia en que alguien hable pero no se dirija a otra persona? _________________
15. ¿Nuestras intenciones al hablar tienen relación con quienes nos escuchan? ______________
16. Consideremos este diálogo: A) ―¿Y qué le regalaron? B) ―Un caballito de peluche. ¿Las
emisiones se dirigen a alguien?________________ ¿Cuál es la intención en cada caso?
______________________________________________________________________________
17. ¿Qué hacemos cuando hablamos?
______________________________________________________________________________
Actividad
A) Agrupa las siguientes emisiones de acuerdo con su fuerza ilocucionaria, es decir, cuáles son
emitidas por el hablante con la misma intención.
1. _________________________________________________.
2. _________________________________________________.
3. _________________________________________________.
B) Explicitar cuál es el acto ilocucionario que se hace por medio de ellas.

Emisión Intención (convencer, Acto ilocucionario (orden,


persuadir, llegar a petición, juramento,

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acuerdos) pregunta)

a) ¡Cállate, por lo que más


quieras!

b) ¿Puede usted cerrar las


cortinas, por favor?

c) ¿Me invitas a comer?

d) Le agradezco que cierre las


cortinas.

e) Tengo hambre.

f) ¿No quieres correr las


cortinas?

g) En boca cerrada no entran


moscas.

h) ¿Qué tengo que hacer para


que dejes de hacer ruido?

i) Si dejaras de hablar, te lo
agradecería.

j) Me gustaría que las cortinas


estuvieran cerradas, ¿te
importaría?

k) ¿Algún día me invitas a


comer?

l) Todo está perfecto, salvo


que las cortinas no están
cerradas.

m) No tengo dinero. Tengo


hambre...

n) Le pido atentamente que se


mantenga en silencio.

Premisa y conclusión en un argumento

15
Para comunicarse, el ser humano emplea los actos de habla; sin embargo, esto no lo es todo. En la
transmisión de un mensaje, el contexto, la intención del emisor y la reacción del receptor, son
importantes para lograr una comunicación efectiva o un cambio en la actitud de una persona para
lo que se necesita dar razones y explicar por qué se hace, piensa o dicen ciertas cosas, es decir,
se argumentan las ideas.
Argumento (del latín argumentum) significa prueba o razón para justificar algo como
verdad o como acción razonable; es la expresión oral o escrita de un razonamiento. Esta
práctica no es más que organizar los pensamientos para generar explicaciones racionales en las
cuales se basen, lo que da seguridad a quien habla para defender lo que piensa, así como mostrar
y convencer a los demás de que su razonamiento tiene un por qué. Un argumento está formado
por un conjunto de proposiciones, de las cuales unas se denomina premisas y la otra recibe
el nombre de conclusión. Y hay una relación entre las premisas y la conclusión.
• Premisas. Son las razones que alguien ofrece como fundamento o apoyo para la aceptación de la
conclusión. Funcionan como evidencias para afirmar una conclusión.
• Conclusión. Es la proposición que se define sobre la base de las premisas y necesita ser apoyada
por estas.

Marcadores de Premisa y Conclusión


Un marcador de conclusión son aquellas palabras que hacen referencia a lo que afirman las
premisas y les da la propiedad de conclusión. Por ejemplo: por lo tanto, por ende, así, se desprende
que, luego, podemos concluir, como resultado, etcétera.
A continuación se presenta una lista de marcadores de premisas y conclusiones que pueden
ayudar a identificarlos con mayor facilidad.
Marcadores de premisas Marcadores de conclusiones

Marcadores de Premisas Marcadores de Conclusión

Puesto que Por lo tanto

Dado que De ahí que

A causa de Así

Porque Correspondientemente

Pues En consecuencia

Como muestra de Lo cual muestra que

16
La razón es que Por esta razón

Se puede deducir de Concluyó que

En vista de que Lo cual muestra que

Debido a que Lo cual significa/implica que

Fuente: Copí, I. (2008). Introducción a la lógica simbólica. Limusa, pp. 24-25.

Ejemplo
Premisa 1: Dado que todos los mexicanos hablan español
Premisa 2: y puesto que Marcos es mexicano.
Conclusión: Por lo tanto se deduce que Marcos habla español.
Actividad
En el siguiente párrafo identifica la premisa o la conclusión y subráyala. Explica tu respuesta.
Dado que espiroquetas son la clase de insectos que tienen una larga lengua enrollada que estiran
para sacar el mejor néctar que tienen las flores en su interior. Y Puesto que parecen sacar lo
mejor que sus estudiantes tienen por dentro, se concluye que esa es la razón por la cual muchos
maestros son llamados espiroquetas.
Fuente: Pérez Jiménez, M. A. (2006). La lógica clásica y la argumentación cotidiana: un texto de ayuda para el desarrollo de
algunas habilidades argumentativas básicas al comienzo de la universidad. Editorial Pontificia Universidad Javeriana, p. 45.
________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________.

Actividad. Complementa los siguientes argumentos:


1. Premisa 1: Dado que Juan es profesionista y gana mucho dinero,
Premisa 2: y puesto que María también es profesionista y gana mucho dinero,
Conclusión: _____________________________________________________________
___________________________________________________.
2. Premisa 1: A causa de que yo vengo a la escuela y aprendo cosas nuevas y
Premisa 2: _______________________________________________________________
___________________________________________________.
Conclusión: Se concluye que, todos los que asisten a la escuela aprenden cosas nuevas.

17
3. Premisa 1: _______________________________________________________________
____________________________________________________.
Premisa 2: y puesto que Carla obedece sólo las órdenes de sus padres.
Conclusión: Por ende, Carla tiene un problema de autoridad.

Ejercicio. Diferenciar argumentos de otras emisiones.


Recuerda que una forma de interacción lingüística en el discurso humano es el argumento. Un
argumento es un conjunto de proposiciones, a algunas se les conoce como «premisas» y a otra
como «conclusión». Las premisas son las razones que una persona ofrece como apoyo o
fundamento para que otras personas puedan aceptar (de forma racional) la conclusión. Por otro
lado, la conclusión es la proposición que se sostiene sobre la base de las premisas. Para que una
expresión lingüística reciba el nombre de «argumento», es necesario que cuente con una o más
premisas y con una conclusión. El orden en el que se encuentran las premisas y la conclusión puede
variar.
Instrucción. Determinar cuáles de los siguientes ejemplos constituyen argumentos. Pon una
paloma.
1. ¡Vete a dormir porque mañana tienes escuela!
2. Está muy nublado, probablemente llueva más tarde.
3. ¿Quiénes vienen a tu fiesta? Para saber si vengo o no.
4. Comer calabaza disminuye el riesgo de contraer cáncer de próstata y enfermedades cardíacas
porque tiene un elevado contenido de betacaroteno y alfacaroteno.
5. Comí grandes cantidades de calabaza, por lo tanto, nunca enfermaré del corazón.
6. Los descendientes de animales híbridos son estériles en todos los casos. Las mulas son
descendientes de animales híbridos. De modo que las mulas son estériles en todos los casos.

La bicicleta inubicua
Cecilia Chávez Aguilera
Rodolfo salió del baño con la cara mojada como de costumbre, pues le gustaba sentir cómo la
frescura del aire iba secando pequeños tramos de su rostro. Sin embargo, observó que fuera de lo
acostumbrado, en la banca más vieja del bachillerato, estaban Pedro, Martha y Luis discutiendo
con un aire de gravedad. Sintió curiosidad y decidió acercarse. A pesar de ser sus compañeros de
grupo, no solía hablar con ninguno de ellos. De cualquier forma, él no gustaba de hablar mucho,
pero le divertía ver los gestos que hacían sus compañeros al discutir y a ellos no parecía molestarles
que estuviera presente mientras hablaban.
―¿Cuándo fue exactamente? ―preguntó Luis como sin notar la llegada de Rodolfo.

18
―Hola, Rodolfo ―saludó Martha para aligerar lo que le había parecido un gesto grosero por parte
de Luis, y recibió una amplia sonrisa de Rodolfo por respuesta.
―No se sabe bien, Luis. Si tú supieras el momento exacto en que alguien te roba algo, seguramente
es porque te estás dando cuenta. Entonces podrías evitarlo y por lo tanto, no te robarían ―replicó
Pedro con cierto sarcasmo.
―Bueno, ya, vamos a intentar ser más serios. Todos sabemos que Mariano quería mucho su
bicicleta. A mí me dijo que su padre se la dio cuando se enteró que había entrado al bachillerato.
Y esa bicicleta era su medio de transporte ―intervino Martha un tanto acongojada. ―Así que
pensemos cómo ayudarlo.
―A ver, partamos de los siguientes hechos: la bicicleta estaba dentro de la escuela, ¿cierto?
―preguntó Luis cerciorándose que todos a su alrededor asintieran―. De modo que, si la robaron,
tuvo que haber sido alguien de esta escuela. Todos asintieron bajando el rostro, apenados.
―Oigan, no estoy culpando a nadie ―advirtió Luis al ver su gesto.
―Yo creo que si el director pusiera un estacionamiento de bicicletas, como se le ha pedido desde
hace mucho, esto no hubiera pasado, porque entonces Mariano podría haberla encadenado ―dijo
Martha para romper la tensión.
―¡Uy, estás soñando, Martha! ―añadió Pedro con su habitual pesimismo―. Obvio, tú no sabes
esto, pero en el baño de los hombres hay un gran boquete en la pared que da al lote baldío que le
cuida las espaldas todos los días a nuestro señor director. Fue causado por la humedad y lleva más
de un mes así. Si no lo reparan, ¿crees que van a ponernos estacionamiento para bicicletas? ―Creo
que tengo una pista ―irrumpió Luis―. Miren, recuerdo ahora que Valentín me comentó hace unos
días que le gustaría mucho poder llegar en bicicleta a la escuela. Esto me lo dijo mientras Mariano
iba llegando en la suya. Además, creo que Valentín y Mariano siempre han estado como
compitiendo entre ellos. Así que no sería raro que Valentín quisiera dañarlo robándole su bicicleta.
La plática se interrumpió por un momento cuando Mariano pasó frente al grupo acompañado de
Octaviano, el conserje de la escuela, hacia los salones del lado derecho de la dirección.
―Creo que tú conoces a Valentín, ¿no es así, Rodolfo? ¿Cómo lo describirías? Una vez que
Rodolfo se repuso de la sorpresa que le causó que Luis le dirigiera la palabra, comenzó a hablar.
―Ah, sí... yo lo conozco, vive cerca de mi casa, pues lo he visto en el mercado, aunque a veces
con su mamá y a veces no. Además, lo he encontrado en el camión porque tomamos la misma ruta
a la escuela. Me parece haberlo visto también por las noches en la esquina donde vive Flor.
También he visto a Valentín en los mismos lugares donde he encontrado a otros compañeros
―cerró Rodolfo mientras se alejaba del grupo.
Después de unos minutos de silencio causados por la extraña respuesta de Rodolfo, Pedro aventuró
una nueva hipótesis.
―Tal vez sea cierto lo que dices, Luis, pero me parece que si Valentín quería llegar a la escuela
en bicicleta, no iba a pensar en llegar en una que robó a nuestros compañeros, porque

19
inmediatamente nos daríamos cuenta. Lo que está pasando es otra cosa. Desde ayer, Mariano me
dijo que cuando le preguntó a Octaviano si había visto su bicicleta, él respondió que la vio por los
salones a la derecha de la dirección, pero no estaba ahí. Después, casi a la salida, le fue a decir que
la había visto por los salones a la izquierda de la dirección, pero tampoco estaba ahí. Puedo
equivocarme, pero creo que Octaviano está tratando de evitar que Mariano denuncie el robo con
el prefecto.
―Debo admitir que me parece más convincente la hipótesis de Pedro, pero pienso que es una
forma muy poco inteligente de evitar que Mariano denuncie el robo. ¿Cuánto tiempo puede
entretenerlo haciéndole creer que su bicicleta está en un lugar donde realmente no está? ―preguntó
Martha al momento que los tres se quedaban boquiabiertos mientras veían otra vez pasar a Mariano
con Octaviano rumbo al lado izquierdo de la dirección.
El pasmo en que entraron se rompió cuando vieron aparecer nuevamente el rostro mojado de
Rodolfo.
―Rodolfo, ¿te sientes bien? ―preguntó Martha sinceramente preocupada―. ¡No hacía ni dos
minutos que habías ido al baño!
―Sí, me siento muy bien, gracias ―dijo Rodolfo con gran convencimiento. No voy al baño
―aclaró―, sólo entro para pasar por el boquete de la pared del fondo y mover la bicicleta de
Mariano.
―¡Qué! ―exclamaron al unísono todos, excepto Rodolfo.
―¿Por qué haces eso, Rodolfo? ―preguntó indignado Luis.
―Bueno, tenía que hacerlo porque ahora irían nuevamente a buscar al lado izquierdo de la
dirección ―dijo Rodolfo riendo como un niño.
―¡Todo este tiempo nos escuchaste discutir dónde podría estar la bicicleta de Mariano y no dijiste
nada! ―le increpó Martha.
―Bueno... nunca me preguntaron ―explicó Rodolfo.
Plan de discusión 3. Lo que hacemos cuando argumentamos.
1. ¿Cómo te das cuenta de que alguien está argumentando? ______________________________
______________________________________________________________________________
2. ¿Hay palabras o expresiones que se emplean generalmente para que te des cuenta de ello (de
que alguien está argumentado? ____________________________________________________
3. ¿Se toma una actitud especial cuando se argumenta? __________ ¿por qué?_______________
______________________________________________________________________________
4. ¿Siempre que hablamos, argumentamos? _________ ¿por qué? ________________________
______________________________________________________________________________
5. ¿Cuáles pueden ser las situaciones que lleven a las personas a argumentar? Escribe tres. _____

20
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
6. ¿Qué palabras dan la idea de que se está ofreciendo un argumento? y ¿Por qué dan idea de ello?
_________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
5. ¿Hay situaciones en las que necesitamos escuchar un argumento?, ¿cuáles serían? __________
______________________________________________________________________________
6. ¿Qué pasa cuando pedimos un argumento y no nos parece apropiado? ___________________
______________________________________________________________________________
7. ¿Hay situaciones en las que necesitemos entrar en una argumentación?, ¿cuáles serían? _____
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
8. ¿Para qué argumentamos? ______________________________________________________
9. ¿Qué hacemos si no argumentamos? ______________________________________________
______________________________________________________________________________
Conceptos Juicios Raciocinio

Emisiones constatativas y realizativas


En la argumentación se da el hecho de establecer algo acerca de lo que se expresa en una postura
determinada e incluye, necesariamente, lo que se llama emisiones constatativas, denominadas así
porque son proposiciones que afirman o niegan algo sobre el mundo o sobre nosotros mismos,
es decir, constatan o describen hechos. Ejemplo: yo soy muy estudiosa.
Si estas proposiciones concuerdan con la realidad, son verdaderas, y si no concuerdan son
falsas.
Este tipo de emisiones es la base, en muchos casos, de la argumentación. Hay otro tipo de
emisiones llamadas realizativas o performativas que implican alguna acción al ser pronunciadas,
es decir, se hacen simultáneamente al decirlas. De ese tipo de enunciados no es posible declarar su
verdad o falsedad, pues sólo responden a condiciones de adecuación. Por ejemplo, al decir acepto
en algún convenio o contrato, sólo aceptamos el convenio o cuando declaramos: “inaugurado este
congreso”, simplemente se está realizando lo que se está expresando.
Ejemplos
Emisiones constatativas
1. Está nublado.

21
2. El salón es grande.
3. El maestro es inteligente.
4. Los alumnos son buena onda.
Emisiones realizativas
1. Declaro inaugurado el seminario.
2. Te prometo que lo haré.
3. Los declaro marido y mujer.
4. No me rajo.
Las emisiones realizativas no describen hechos y, en consecuencia, no son verdaderas o falsas.
Actividad Identificar en el texto de “La bicicleta inubicua” al menos tres oraciones que sean
aseveraciones y tres oraciones que no sean aseveraciones (por ejemplo, preguntas, imperativos,
interjecciones, etc.) y escríbelos a continuación:

Aseveraciones (emisiones constatativas)


1. ________________________________________________________________________
2. ________________________________________________________________________
3. ________________________________________________________________________
Preguntas, órdenes, exclamaciones, peticiones, etc. (emisiones realizativas)
1. ________________________________________________________________________
2. ________________________________________________________________________
3. ________________________________________________________________________

Plan de discusión. Las características de las aseveraciones.


(i) ¿Qué es aseverar algo? ________________________________________________________
(ii) ¿Cualquier oración puede ser verdadera o falsa? __________ ¿Acaso hay oraciones que no son
ni verdaderas ni falsas? _______________________________________________________
(iii) ¿Una pregunta puede ser verdadera? __________¿Puede ser falsa?_________ ¿Por qué? ___
______________________________________________________________________________
(iv)¿Qué pasa con una orden? ¿Pueden ser verdadera o falsa? ___________¿Por qué?
______________________________________________________________________________

Las aseveraciones (pueden tener un valor de verdad/falsedad), los elementos de un argumento son
usualmente aseveraciones.

22
Aseverar: Afirmar con convencimiento. P. ej. “"unos insisten en que lo mejor sería una solución
pacífica, otros aseveran que esta es ya imposible, la guerra se ha hecho inevitable"
Actividad Escribe 5 ejemplos propios de aseveraciones y 5 ejemplos propios de oraciones que no
son aseveraciones.
1. ________________________________________________________________________
2. ________________________________________________________________________
3. ________________________________________________________________________
4. ________________________________________________________________________
5. ________________________________________________________________________

1. ________________________________________________________________________
2. ________________________________________________________________________
3. ________________________________________________________________________
4. ________________________________________________________________________
5. ________________________________________________________________________

Una aseveración afirma algo verdadero o falso (dice que el mundo es de tal o cual manera). Las
preguntas e imperativos, usualmente, no son aseveraciones porque no afirman nada verdadero o
falso, es decir, no dicen que el mundo sea de una manera u otra. Las aseveraciones pueden
funcionar como razones. Las preguntas y las órdenes no son parte de un argumento.
Actividad. Lee el siguiente fragmento y realiza los ejercicios.
“Los estudiantes de primer año de bachillerato tecnológico que habían ganado el concurso de
debate en su estado natal, se dirigían a una excursión en un famoso bosque de coníferas de
Zacatecas. La actividad había sido organizada como premio a su esfuerzo. El objetivo de la
excursión era encontrar un lugar donde acampar cerca del río, para pasar la noche.
Los estudiantes fueron llegando al bosque uno a uno. Iban emocionados, con su mochila cargada
de víveres y provisiones para pasar la noche. Llegaron Puc de Mérida, Dolores de Los altos de
Jalisco, Sara de Xalapa, Emiliano de la Ciudad de México, Meztli del Estado de México y Salvador
de Monterrey. Cuando descendieron del autobús Dolores les compartió tejuino, Emiliano les dijo
que él había llevado machaca, Puc traía papadzules que quería que todos probaran. Pero en ese
momento, no los sacaron de su mochila y todos comieron las quesadillas que vendían por la
carretera. También había un anciano que vendía merengues. Bromeó diciéndoles que les regalaría
uno si ganaban un volado. Sara gritó «¡Águila!». El señor echó la moneda al aire y la tapó con sus
manos cuando cayó de regreso. La destapó ceremoniosamente. Al ver la moneda, Sara dijo «Cayó
sol» y comenzó a sacar el dinero para pagarlos. Después almorzaron lo que llevaban y, como
postre, comieron el merengue. Se sentaron a descansar unos minutos antes de emprender la marcha
hacia el bosque.

23
Empezaron por fin el tan anhelado viaje. Era momento de internarse en el bosque y encontrar el
lugar donde acamparían. La primera indicación del mapa era ir hacia la cañada hasta llegar el río.
Salvador propuso:
―Vamos a empezar yendo hacia el norte y seguro encontraremos la cañada.
Los demás miembros del equipo permanecieron en silencio esperando que Chava les diera alguna
razón de esto, pero ya que no la decía, tuvieron que preguntar casi al unísono por qué.”
Piensa algunas oraciones que estén conectadas con esta pregunta: ¿Por qué los estudiantes tienen
que ir al norte?, las oraciones pueden ser de tres tipos:
1. Preguntas: ¿Qué preguntas le tendrían que hacer a Salvador? p.ej “¿Ya te sabes el
camino?” Escribe otros ejemplos de preguntas: _________________________________
________________________________________________________________________
2. Órdenes: ¿Qué órdenes le podrán dar a Salvador? p. ej. “No nos vayas a perder en el camino”
Escribe otros ejemplos de órdenes: _________________________________________________
______________________________________________________________________________
3. Aseveraciones: ¿Qué aseveraciones podría hacer Salvador si respondiera las preguntas? p. ej.
“porque tengo la corazonada de que está hacia el norte” Escribe otros ejemplos de aseveraciones:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
Recuerda que los elementos que conforman un argumento o una argumentación son
aseveraciones.
Plan de discusión. La diferencia entre estos tres tipos de oraciones.
(i) ¿Una aseveración es lo mismo que preguntar? ______________________________________
(ii) ¿Preguntar y dar órdenes es lo mismo? _________ ¿Cuál es la diferencia? _______________
_____________________________________________________________________________

(iii) ¿Para qué usamos una pregunta? _______________________________________________


¿Para qué damos órdenes? ________________________________________________________
(iv)¿Las preguntas y las órdenes nos permiten aseverar cosas? ___________________________
______________________________________________________________________________

La diferencia entre una argumentación y una explicación.


Para justificar algo se requiere un argumento que nos dé razones a favor de que algo es de cierta
manera. En contraste, una explicación sirve, no para mostrar si algo sucede o no, sino que se da

24
por hecho que algo sucedió, y solo se busca saber cómo exactamente sucedió. Lee los siguientes
ejemplos:
Ejemplo 1

Caso 1: Una persona “X” es arrestada por la policía por el asesinato de la persona “M”. Al interrogar a “X”,
le preguntan por qué cometió el asesinato. “X” responde: “he llevado una vida muy dura, llena de maltratos,
golpes y desprecio. Tengo un profundo odio y resentimiento por la gente. No lo puedo evitar. “M” pagó el
precio”.

Caso 2: Una persona “X” es arrestada por la policía por el asesinato de la persona “M”. Al interrogar a “X”,
le preguntan por qué cometió el asesinato. “X” responde: “lo he asesinado en legítima defensa de mi
esposa y la mía. “M” irrumpió en mi casa y nos amenazó con un arma de fuego. De no haber intervenido,
seríamos nosotros quienes estaríamos ahora muertos”.

Ejemplo 2

Caso 1: El director de la escuela tiene detenido al estudiante “X”, quien ha roto una de las ventanas del
salón. Al preguntarle cómo ha sido eso posible, “X” responde: “bueno, tomé el objeto más pesado que
encontré en el salón. Lo puse en la mano, tomé cierta distancia y lo arrojé lo más fuerte posible a la
ventana. Seguramente el objeto, que era pesado más la fuerza con la que lo lancé, generó la suficiente
energía para romper el vidrio, que era muy frágil”.

Caso 2: El director de la escuela tiene detenido al estudiante “X”, quien ha roto una de las ventanas del
salón. Al preguntarle cómo ha sido eso posible, “X” responde: “Dado el terremoto que nos sorprendió a
todos, quisimos salir del salón, pero la estructura empezaba a colapsar y eso no nos dejó abrir la puerta.
La única opción era salir por la ventana. Tomé el objeto más pesado que encontré en el salón y lo arrojé
con todas mis fuerzas a la ventana. Con un trapo quitamos los vidrios que quedaban y salimos por ahí”.

Plan de discusión. La diferencia entre argumentar/justificar y explicar.

(i) ¿Con cuál versión del personaje “X” se simpatiza más?_______________________________


¿Por qué? _____________________________________________________________________

(ii) Comparando el Caso y el Caso 2, ¿Cuál de las respuestas que da X responde mejor la pregunta
que se le hace? _________________________________________________________

(iii) ¿Hay algún caso en donde X explique sus acciones, pero no las justifique/argumente? _____
¿Cuál? _______________________________________________________________________
(iv)¿Cuál es la diferencia entre justificar/argumentar y explicar? __________________________

_________________________________ ¿Se puede explicar algo sin justificar/argumentar?


__________ ¿Cómo sería? ________________________________________________________
(v) ¿En qué caso se necesita un argumento, cuando explicamos o cuando justificamos? ________
______________________________________________________________________________

25
Garantía, Respaldo, Reserva y Modalizador
(a) Garantía: La garantía implica verificar que las bases de la argumentación sean las apropiadas.
Brinda la lógica para la transición de la evidencia a la aseveración. Establece cómo los datos sirven
de soporte legítimo. Hay garantías que son específicas para un campo particular de conocimientos,
conformadas por un conjunto de leyes, principios, estatutos, fórmulas. P. ej.
Evidencia: El niño tiene fiebre.
Aseveración: El niño tiene una infección.
Garantía: La fiebre es un indicio de infección.

Así pues, una garantía se expresa mediante una regla o ley que autorice el paso de una evidencia a
una aseveración.
Ejercicio. Identificar el tipo de garantía y respaldo de las emisiones.
Instrucción. Considerar los siguientes enunciados y determinar cuál garantiza en mayor grado
que lloverá. Subráyalo:
1. Juan soñó que lloverá.
2. Juan leyó en el periódico que lloverá.
3. Juan quiere que llueva.
4. Juan escuchó decir a su dentista que lloverá.
5. Juan ordena que llueva.
6. Juan juró que lloverá.
7. Juan tiene el deseo de que llueva.
(b) Respaldo: nos permiten apoyar nuestros argumentos. Son las evidencias, datos o razones a
favor de la tesis (afirmación o aseveración) defendida.
Instrucciones.
A) Valorar cuáles de los siguientes enunciados tienen más garantía que otros.
B) Ordenar de mayor a menor garantía.
1. La suma de los ángulos internos de un triángulo es igual a 180 grados.
2. Algunas veces que está nublado y hace frío, llueve y graniza.
3. Todos los estudiantes del bachillerato tecnológico saben reparar computadoras.
4. Es probable que la selección mexicana de futbol gane el campeonato mundial.
5. Es posible que el precio de las tortillas aumente.

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6. Todos los estudiantes de esta escuela han cursado la secundaria.
7. Los automóviles siempre necesitan gasolina para arrancar.

(c) Reserva: nos permiten indicar limitaciones u objeciones a nuestros argumentos, poniendo en
duda la verdad o veracidad de la tesis defendida. Es un elemento importante en todo intercambio
dialógico argumentativo.

(d) Modalizador: nos permite indicar qué tan seguros estamos de nuestros argumentos. Las
expresiones modalizadoras que acotan la tesis (afirmación o aseveración) defendida pueden ser las
siguientes: “con toda seguridad”, “súper segura, no”, “tal vez me equivoqué”, “es muy probable”, “a lo mejor”.

Lee los siguientes tres ejemplos tomados del libro Las claves de la argumentación de Anthony
Weston:
1. Un perro estaba encerrado en los establos, y, sin embargo, aunque alguien había estado allí y había
sacado un caballo, no había ladrado. Es obvio que el visitante era alguien a quien el perro conocía bien…
(p. 20)

2. Los males del mundo se deben tanto a los defectos morales como a la falta de inteligencia. Pero la raza
humana no ha descubierto hasta ahora ningún método para erradicar los defectos morales […] La
inteligencia, por el contrario, se perfecciona fácilmente mediante métodos que son conocidos por cualquier
educador competente. Por lo tanto, hasta que algún método para enseñar la virtud haya sido descubierto,
el progreso tendrá que buscarse a través del perfeccionamiento de la inteligencia antes que del de la moral.
(p. 22)

3. La mayoría de mis amigos que tienen una mentalidad abierta son cultos. La mayoría de mis amigos que
tienen una mentalidad menos abierta no lo son. Parece probable que cuanto más lea usted, más se
encontrará con nuevas ideas estimulantes, ideas que le harán tener menos confianza en las suyas. Leer
también le saca de su mundo diario y le muestra cuán diferentes y variados estilos de vida puede haber.
Leer, entonces, conduce a tener una mentalidad abierta. (p. 70)

Contesta las siguientes preguntas del argumento que se te haya asignado:


(i) ¿De qué habla este ejemplo? ¿Cuál es el tema? __________________________________________

___________________________________________________________________________________

(ii) ¿Hay algo particular que se quiera decir sobre ese tema? __________ ¿Lo que se dice es una mera
opinión? ___________ ¿O es algo más que una mera opinión? ¿Hay argumentación? _______________

(iii) ¿Hay algún indicador de premisa o de conclusión que nos permite percatarnos que se trata de un
argumento? Si los hay, ¿cuál es la conclusión? ¿Cuáles son las premisas? ________________________

____________________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________________

(iv) Una vez que se identifiquen las premisas, ¿qué función tienen con respecto a la conclusión? ______

27
____________________________________________________________________________________

(v) ¿Se da información extra para reforzar la premisa en favor de la conclusión? ___________________

____________________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________________

(vi) ¿Se hace alguna acotación (reserva y modalizador) en el argumento? ¿Qué tan seguro está el autor
de este argumento? ___________________________________________________________________

Instrucciones. A continuación se presentan cuatro argumentos. Para cada uno se debe:


A) Identificar la(s) premisa(s) del argumento. (Subraya)
B) Identificar la conclusión. (Encierra)
C) Considerar los dos argumentos siguientes (a y b) y determinar cuál es el más sólido: ______

a) Mi tía Fernanda fumó desde joven y sufrió de grave resequedad en la piel antes de los 40 años.
Por lo tanto, todas las mujeres que fuman desde jóvenes sufren grave resequedad en la piel antes
de los 40 años.
b) Un estudio señaló que 100 000 mujeres que fumaban desde jóvenes, sufrieron de grave
resequedad en la piel antes de los 40 años de edad. Por lo tanto, es probable que todas las mujeres
que fuman desde jóvenes sufran de grave resequedad en la piel antes de los 40 años.
c) Una de cada diez personas que fuman desde jóvenes sufre de grave resequedad en la piel antes
de los 40 años.
d) Las cajetillas de cigarros tienen la advertencia de que fumar es nocivo para la salud. Esto implica
que fumar desde joven es causa de sufrir de grave resequedad en la piel antes de los 40 años.
Actividad 1. Identificar marcadores argumentales. (expresiones indicadoras)
Instrucción. Hacer una lista con los marcadores argumentales que se usan en los siguientes
textos. (Puedes revisar la tabla que viene en el página 17)

Emisión Marcador de
premisa o de
conclusión

1. No se sabe bien, Luis. Si supieras el momento exacto en que alguien te


roba algo, seguramente es porque te estás dando cuenta y entonces podrías
evitarlo y, por lo tanto, no serías robado.

28
2. A ver, partamos de los siguientes hechos: la bicicleta estaba dentro de la
escuela, ¿cierto? Así que, si alguien la robó, tuvo que haber sido de esta
escuela.

3. Creo que tengo una pista. Miren, recuerdo ahora que Valentín me
comentó hace unos días que le gustaría mucho poder llegar en bicicleta a la
escuela. Esto me lo dijo mientras Mariano iba llegando en la suya.
Además, creo que Valentín y Mariano siempre han estado como
compitiendo entre ellos. Así que no sería raro que Valentín quisiera
dañarlo robándole su bicicleta.

4. Ah, sí... yo lo conozco, vive cerca de mi casa, pues lo he visto en el


mercado, aunque a veces con su mamá y a veces no. Además, lo he
encontrado en el camión porque tomamos la misma ruta a la escuela. Me
parece haberlo visto también por las noches en la esquina donde vive Flor.
También he visto a Valentín en los mismos lugares donde he encontrado a
otros compañeros.

5. Tal vez sea cierto lo que dices, Luis, pero me parece que si Valentín
quería llegar a la escuela en bicicleta, no iba a pensar en llegar en una que
robó a nuestros compañeros, porque inmediatamente nos daríamos cuenta.
Lo que está pasando es otra cosa.

6. Desde ayer, Mariano me dijo que cuando le preguntó a Octaviano si


había visto su bicicleta, él respondió que la vio por los salones a la derecha
de la dirección, pero no estaba ahí. Después, casi a la salida, le fue a decir
que la había visto por los salones a la izquierda de la dirección, pero
tampoco estaba ahí. Puedo equivocarme, pero creo que Octaviano está
tratando de evitar que Mariano denuncie el robo con el prefecto.

2. Identificar las partes de un argumento.


Hay argumentos que son célebres, ya sea por su circunstancia histórica, por su fortaleza, por lo
que defienden, por su claridad o por ser controversiales. Abajo se muestran algunos.
Instrucciones. Señalar en cada argumento sus premisas y conclusión. Puedes subrayar con azul
las premisas y con rojo la conclusión.
1. La Naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en las facultades del cuerpo y del espíritu que,
si bien un hombre es, a veces, evidentemente, más fuerte de cuerpo o más sagaz de entendimiento
que otro, cuando se considera en conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es tan

29
importante que uno pueda reclamar, a base de ella, para sí mismo, un beneficio cualquiera al que
otro no pueda aspirar como él. Thomas Hobbes
2. En 1549 tuvo lugar una disputa llamada La controversia de Valladolid sostenida entre dos
clérigos: Sepúlveda y Bartolomé de las Casas. El primero en favor de proseguir con la conquista
de nuestras tierras, y el segundo en contra. He aquí un fragmento de las réplicas de Fray Bartolomé:
«Todos los indios que se han hecho esclavos en las Indias del mar Océano, desde que se
descubrieron hasta hoy, han sido injustamente hecho esclavos, [...] porque la menos y menos fea
e injusta causa que los españoles pudieron haber tenido para hacer a los indios esclavos, era
moviendo contra ellos injustas guerras, pues por esta causa de injustas guerras no pudieron
justamente hacer uno ni ninguno esclavo; luego todos los esclavos que se han hecho en las Indias
desde que se descubrieron hasta hoy, han sido hechos injustamente esclavos».
3. Si disponer de la vida humana fuera algo reservado exclusivamente para el Todopoderoso, y se
infringiera el derecho divino cuando los hombres dispusieran de sus propias vidas, tan criminal
sería el que un hombre actuara para conservar la vida, como el que decidiese destruirla. David
Hume
4. Siempre que uno vive en una sociedad que supuestamente se basa en la ley, y no hace cumplir
su propia ley porque sucede que el color de la piel de un hombre es el equivocado, entonces yo
digo que se justifica que ese pueblo recurra a los medios que sean necesarios para lograr justicia
donde el gobierno no les puede dar justicia. Malcolm X
Identificar tipos de argumentos.
Desconcierto
Cristian Alejandro Gutiérrez Ramírez.
Kenny miraba hacia la lejanía desde la ventana de su casa y se preguntaba qué sería de su
futuro. Sentía en su cabeza una tempestad de ideas que no lo dejaban tranquilo ni un minuto. Pronto
tendría que decidir qué iba a hacer durante los siguientes años. Eran tantas las ideas, argumentos
y opiniones que había escuchado, que realmente no sabía qué hacer. En su mente solo había
confusión.
Acababa de concluir sus estudios de secundaria y pronto podría inscribirse al bachillerato.
Había ganado ese derecho mediante un complicado examen, aunque nunca se había distinguido
por ser un gran estudiante; sus notas no eran malas, pero estaban lejos de la excelencia. Su
profesora de Formación cívica y ética, la maestra Pilar, le había dicho que era algo comprensible,
pues además de estudiar, tenía que ayudar a su mamá en la tienda, que era el sostén principal de la
familia.
La maestra le explicó que la probabilidad de que un estudiante que trabaja más de 40 horas
a la semana logre obtener notas sobresalientes es muy baja, comparada con la probabilidad que
tienen estudiantes que no trabajan. Ella le mostró un estudio en el que se analizan las calificaciones
de estudiantes de varias universidades de México; en él se indica que la probabilidad de que
alumnos que trabajan tiempo completo obtengan buenas notas es del 12%, mientras que los

30
estudiantes que no trabajan tienen una probabilidad del 44%.
La maestra lo apoyaba cuando se sentía mal por no lograr ser el hombre que él creía que
debía ser. Como él lo veía, sus posibilidades de ser un gran estudiante y convertirse en un
profesionista exitoso eran muy bajas. No parecía tener sentido pensar que ese era el mejor camino
que podía tomar. Tal vez lo mejor sería considerar otras opciones.
Su padre era de la misma opinión. Don José vivía en Estados Unidos desde hacía casi 20
años, solo iba a casa una vez al año. Kenny lo quería mucho y con regularidad hablaba con él por
teléfono. Siempre le daba buenos consejos. Gracias a ellos, pudo conquistar a María, su novia
desde hacía un año. Don José era contratista en Chicago. En más de una ocasión, le había dicho a
Kenny que se fuera a vivir con él, pero no se sentía cómodo con la idea.
Su padre tenía una nueva familia. Se había casado con Rosa, una compañera de trabajo de
origen peruano. Ellos tenían dos hijos pequeños, sus hermanos John y Bryan. Además, no le
gustaba la idea de abandonar a su madre, tal como lo había hecho su padre.
Don José le decía que no había comparación entre la calidad de vida en México respecto a
Estados Unidos. Le contaba lo bien que le iba en su trabajo y cómo su jefe, míster Kenny Smith,
lo había ayudado mucho. Incluso en su honor lo había bautizado José Kenny. Don José le decía:
«M’hijo, si lo que quieres es vivir bien, tener mucho dinero, lo mejor es que te vengas conmigo.
Acá se gana mucho mejor que en México. En nuestra tierra nunca tendrás las oportunidades
económicas que acá. Yo sé que quieres vivir bien, así que no lo pienses mucho. Lo mejor es que
te vengas a Chicago conmigo y te pongas a trabajar».
Kenny sabía que lo que decía su padre era cierto, que si lo único importante era el dinero, lo mejor
era irse al otro lado. Pero también pensaba que tal vez había otras cosas más importantes que sólo
enriquecerse.
Su madre le repetía que el dinero no es todo en la vida, que es más importante hacer lo que
más nos gusta, hacer lo que nos permite desarrollarnos plenamente. En alguna ocasión, le dijo: «El
dinero no lo es todo, Josecito. ¿Te acuerdas de Martín, el hijo de doña Toña? Él estudió Derecho,
trabaja para gente rica y tiene mucho dinero. Pero, míralo. Es un tipo muy infeliz. Él no quería ser
abogado. Desde pequeño, decía que su sueño era ser escritor y maestro. Pero al final, doña Toña
lo convenció de ser abogado. ¿De qué le sirve su dinero si no es feliz? Tú no elijas un camino
porque te dé dinero. Elige el camino que te haga sentir pleno o vas a terminar como Martín».
Kenny no comprendía muy bien qué trataba de decirle su mamá, pero interpretaba que
debería hacer las cosas que lo hacían más feliz. En su caso no era el dinero. Él era más feliz saliendo
con sus amigos y con María, jugando futbol y dibujando. Le gustaba dibujar todo lo que veía a su
alrededor: a su mamá mientras despachaba en la tienda, la sonrisa de María, las calles cercanas a
su casa. Pero, ¿cómo podría ganarse la vida haciendo esas cosas? La respuesta sobre qué hacer en
un futuro no la obtendría sólo haciendo las cosas que le gustaban.
En algún momento, había considerado abandonar sus estudios y meterse a trabajar, pero
concluyó que tampoco era una buena opción. Tenía muchos amigos que habían optado por trabajar

31
y dejar la escuela, pero a ninguno le había ido bien. Francisco, su mejor amigo de la primaria,
había dejado de estudiar desde dos años antes. A partir de entonces trabajaba como jardinero en la
casa de una familia adinerada. Ganaba muy poco y no tenía ni tiempo ni dinero para salir con él.
Jorge, otro amigo cercano, había dejado de estudiar, pero tampoco trabajaba. Para Kenny, la vida
de Jorge transcurría sin sentido, pues se la pasaba parado frente a su casa; veía que los fines de
semana tomaba con otros muchachos del barrio.
Al único que parecía haberle ido bien era a Arturo, un joven de una familia muy humilde.
Él había dejado la escuela poco tiempo atrás y pronto comenzó a trabajar. Nunca les había dicho
qué hacía, pero en muy poco tiempo pudo comprar una casa y manejar un auto de lujo. Para todos
era un misterio a qué se dedicaba. La gente, a falta de una mejor explicación, rumoraba que Arturo
seguramente se dedicaba a algo ilícito, pues un trabajo fuera de la ley podía proporcionar mucho
dinero en poco tiempo. Todos creían que andaba en malos pasos. Por supuesto, podía ser que
tuviera un empleo honrado, pero eso era poco probable.
Para Kenny, ninguna de estas opciones era buena. Al parecer, salirse de la escuela para
trabajar no le dejaría nada bueno. Pasó el resto de la tarde pensando en lo mismo, pero no encontró
la forma de resolver su problema. Al final, se fue a dormir, dominado por una profunda angustia.
Al siguiente día, Kenny fue en busca de la maestra para pedirle un consejo; vivía muy cerca
de su casa. Caminó despacio por las calles que lo separaban de donde vivía su profesora. Al llegar,
tocó la puerta. Quien salió a abrir fue el esposo de su maestra.
―Hola, ¿buscas a mi esposa? Kenny respondió de forma tímida. El hombre tenía un
aspecto muy rudo.
―Sí, señor. Me gustaría hablar con ella. El esposo de la maestra lo invitó a pasar y llamó
a su esposa. Estando los tres en la sala, Kenny les planteó su caso.
―Maestra, vine a verla porque no sé qué voy a hacer con mi vida. Por más que lo pienso,
no sé qué debo hacer. He pensado que no soy un buen estudiante y que nunca lograré destacar en
la escuela. Creo que nunca podré ser un profesionista. A veces pienso que lo mejor sería irme de
mojado como mi papá. Por lo menos así tendría la posibilidad de ganar buen dinero, pero la verdad,
no estoy seguro de que eso me haga feliz. Ella lo miró con ternura y le dijo:
―Kenny, sé que no eres el mejor alumno que he tenido, pero eso no significa que seas un
mal alumno. Así que creo que sí puedes llegar a ser un profesionista. Lo mejor que puedes hacer
es esperar un poco para tomar una decisión tan importante. Eres muy joven para decidir cómo será
el resto de tu vida. En general, las personas de tu edad todavía no tienen la experiencia suficiente
para decidir algo así. Creo que lo mejor es que continúes en la escuela y te hagas esta pregunta en
un par de años.
Kenny se sonrojó un poco al escuchar que era muy joven para tomar una decisión tan
importante.
―Maestra, sé que soy joven, pero creo que debo tomar esta decisión lo antes posible. Si
mi futuro no está en la escuela, es mejor que me salga desde ahora.

32
El esposo de la maestra sonrió levemente y dijo en tono desenfadado:
―Chico, me recuerdas a mí cuando era joven. Yo me enfrenté a la misma pregunta que tú.
No estaba seguro si lo mejor para mí era seguir estudiando. En algún momento, decidí que lo mejor
era abandonar la escuela y buscar un trabajo; así lo hice. No me fue mal. Puse un pequeño negocio
y me ha ido muy bien. Así, creo que puedes tomar esta decisión ahora, pero no es una cuestión
sencilla.
La maestra intervino:
―Mi amor, no creo que tú puedas ser una autoridad en esto. Tu caso no es el de todos.
Kenny no está en las mismas condiciones que tú. Además, no le contaste a Kenny que tú regresaste
a la escuela siendo ya un adulto.
Su esposo, un poco apenado, dijo:
―Lo siento, tienes razón, Pilar. Kenny, si bien creo que mi decisión de dejar de estudiar
no fue del todo equivocada, también creo que me apresuré un poco al tomarla. Cuando ya era un
adulto y me acababa de casar con Pilar, me di cuenta que la escuela no sirve solo para darnos
medios para ganar dinero, también te da una formación que no es fácil de obtener de otra
manera. Viendo a Pilar preparar sus clases, me di cuenta de la importancia de la formación que
da la escuela. Fue entonces que decidí volver a estudiar. Ahora mismo estoy haciendo una carrera.
Aunque a veces me siento un poco viejo al ver que mis compañeros son 20 años más jóvenes que
yo, cada día lo disfruto al máximo.
La maestra suspiró y le dijo a Kenny: ―¿Lo ves, Kenny?, es mejor que esperes un poco
para tomar esta decisión. Kenny sonrió y le dijo a la maestra que estaba de acuerdo. Se despidió y
volvió a casa. Tenía muchas cosas en qué pensar.
Plan de discusión. Tipos de argumento.
Un argumento, visto como un producto textual, es un conjunto de oraciones tales que una de ellas
expresa una idea (la conclusión) que es soportada y, o, justificada por las ideas expresadas en el
resto de las oraciones (las premisas). Existen diferentes tipos de argumentos, la diferencia principal
entre ellos radica en el tipo de soporte que las premisas ofrecen a la conclusión. Cada uno de
los tipos de argumento es evaluado de forma diferente, y por eso tenemos distintos criterios de
corrección para ellos.
En el texto, Kenny contempla diversos argumentos que le han ofrecido o que él ha construido, para
poder decidir qué debe hacer. Un par de ellos retoma la experiencia de otras personas. El primero
es el que ofrece la madre de Kenny; el segundo toma en cuenta lo que obtuvieron algunos de sus
amigos cuando abandonaron la escuela para comenzar a trabajar.
1. El argumento que ofrece la madre de Kenny compara la vida del chico y la de Martín. ¿Las
premisas ofrecen un sustento adecuado para la conclusión en este argumento? _______________
______________________________________________________________________________
2. Kenny concluye que es una mala idea abandonar la escuela para conseguir trabajo, por lo menos

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en su caso; esto lo hace considerando los resultados que obtuvieron sus amigos al abandonar la
escuela. ¿Kenny tiene buenas razones para concluir que abandonar la escuela sería una
equivocación? _________ ¿Por qué? ____________________________________________
_____________________________________________________________________________
3. Cuando la señora habla de la vida de Martín, considera que el caso es similar al de Kenny. ¿En
qué aspectos son similares? _______________________________________________________
¿Cuáles son sus diferencias? __________________________________________________¿Los
casos son suficientemente similares para que Kenny considere la experiencia de Martín cuando
deba tomar su propia decisión? ____________________________________________________
4. Kenny considera la vida de tres amigos para concluir que no es buena idea abandonar la escuela
para trabajar de tiempo completo. Si Kenny solo considera la vida de un amigo, ¿la conclusión
está bien justificada? ___________________________________________________
5. Alguien que está en busca de empleo ha encontrado una vacante en una empresa familiar, pero
se entera que por lo menos un empleado ha tenido problemas con el dueño. ¿Tiene buenas razones
para pensar que el dueño es una persona problemática?________ ¿Por qué?__________
______________________________________________________________________________
El dueño ha tenido problemas con 20 empleados en los últimos seis meses. ¿Tiene buenas razones
para pensar que el dueño es una persona problemática?__________ ¿Cuántos casos son necesarios
para considerar que el dueño es una persona de ese tipo? ______________
6. ¿En qué situaciones está bien usar comparaciones para argumentar? _____________________
________________________________________________ ¿Las analogías deben cumplir algún
requisito para que puedan usarse en un argumento? ____________________________________
7. La maestra Pilar le dice a Kenny que es comprensible que no obtenga notas destacadas en la
escuela, pues trabaja además de estudiar. Para apoyar su afirmación, recurre a un estudio que
incluye información estadística sobre el desempeño de los estudiantes que trabajan. ¿Esto será
suficiente para justificar el desempeño escolar de Kenny? _______________________________
______________________________________________________________________________
8. ¿Hay alguna diferencia entre sustentar nuestra conclusión en la observación de muchos casos
similares y apoyarnos en información estadística? Si es así, ¿cuál es? ______________________
______________________________________________________________________________
9. ¿Hay una forma de argumentar mejor que otras? __________ ¿Qué criterios usar para elegir
una forma de argumentación sobre otras? ____________________________________________
______________________________________________________________________________

Argumento deductivo e inductivo


El argumento deductivo es el más usual y se lleva a cabo cuando el raciocinio parte de lo universal

34
a lo particular. Este tipo de argumento adquiere la forma de un silogismo, es decir, de un
razonamiento que presenta dos premisas y una conclusión. La conclusión se sigue necesariamente
de las premisas. De una premisa general se llega a una conclusión particular.
Ejemplo
Premisa 1: Ningún hombre es ignorante.
Premisa 2: Carlos es hombre.
Conclusión: Entonces, Carlos no es ignorante.
Por lo anterior, se puede mencionar que un argumento deductivo es el único que tiene una
estructura válida y se caracterizan por presentar conclusiones verdaderas. Esta clase de argumentos
son analizados de acuerdo con la estructura lógica que ya se ha mencionado, por lo que ésta es
tarea de la lógica formal que estudia las reglas generales para determinar la validez o invalidez de
las reflexiones.
Ahora escribe tu propio argumento deductivo, utiliza un tema de tu interés:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
Instrucción. De los argumentos deductivos incompletos que se presentan a continuación,
seleccionar entre las opciones que se ofrecen más abajo, la que completa el argumento de forma
que sea un argumento válido.

1. Si José es mi compañero de clases, entonces es mi amigo. ________________________.


Por lo tanto, José no es mi compañero de clase.
a) José es mi amigo.
b) José es mi compañero de clase.
c) José es mi amigo o no es mi compañero de clase.
d) José no es mi amigo.

2. Si José se da cuenta que ahora soy amigo de María, va a dejar de hablarme. Si deja de hablarme,
perderé a mi mejor amigo. Así que, ________________________________.
a) Si pierdo a mi mejor amigo, José se dará cuenta que ahora soy amigo de María.
b) Perderé a mi mejor amigo.
c) José se va a dar cuenta que ahora soy amigo de María.
d) Si José se da cuenta que ahora soy amigo de María, perderé a mi mejor amigo.
3. O estudio en un CECyTE o estudio en un CETIS. ____________________. Puedo concluir que

35
voy a estudiar en un CETIS.
a) Voy a estudiar en un CECyTE. b) No voy a estudiar en un CETIS.
c) No voy a estudiar en un CECyTE. d) Si no estudio en un CETIS, voy a estudiar en un
CECyTE.

Un argumento inductivo es cuando se llega a una generalización por medio de casos


particulares, o dicho de otra manera, que va de un raciocinio particular a uno universal, es decir,
se dice algo respecto a un sujeto perteneciente a un grupo y luego lo generalizamos o afirmamos
de todo ese grupo, por lo que se parte de lo particular a lo general. De una premisa particular se
llega a una conclusión general.
Ejemplo
Premisa 1: Roberto estudia en Cecyte y es inteligente.
Premisa 2: Alma estudia en Cecyte y es inteligente.
Premisa 3: Ximena estudia en Cecyte y es inteligente.
Conclusión: Se concluye entonces que probablemente todos los que estudian en Cecyte son
inteligentes.
El argumento anterior también se le puede llamar como argumento inductivo completo o por
simple enumeración, como lo consideró Aristóteles; sin embargo, éste no es un verdadero
razonamiento, ya que carece de una conclusión verídica, por lo que es preferible que ésta sea
antecedida por la palabra probablemente.
Ahora escribe tu propio argumento inductivo, utiliza un tema de tu interés:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
Ejercicio. Identificar los casos individuales en que se apoya una generalización.
Instrucciones.
A) En cada uno de los siguientes argumentos inductivos por enumeración, indicar cuáles son los
casos en que se apoya la inducción.
B) Indicar si los casos son suficientes para sustentar la conclusión.
1. La señora Martha tiene cuatro hijos: José, Martín, Samuel y Alejandro. Yo conozco a tres de
ellos: Martín, Samuel y Alejandro. Siempre he visto a los tres con ropa muy elegante. Infiero que
todos los hijos de la señora Martha usan ropa muy elegante. Casos en los que se apoya la
inducción:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

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¿Los casos son suficientes para sustentar la conclusión?____________________________
Razones en favor de la evaluación:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
2. He visto todas las películas del universo cinematográfico Marvel y todas me han gustado
mucho. Creo que puedo afirmar que la siguiente película de Marvel que vea, también me gustará.
Casos en los que se apoya la inducción:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
¿Los casos son suficientes para sustentar la conclusión? ____________________________
Razones en favor de la evaluación:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
3. Los egresados del CBTA 35 están muy bien preparados. Mi primo Javier es egresado del
CBTA 35 y está muy bien preparado, lo mismo pasa con mi amigo José, mi vecino Elías, el hijo
de la señora de la tienda y el mejor amigo de mi hermano. Casos en los que se apoya la
inducción:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
¿Los casos son suficientes para sustentar la conclusión? ____________________________
Razones en favor de la evaluación:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
4. Todos los políticos son honestos. Mi papá es presidente municipal y es la persona más honesta
del mundo. Mi padrino es diputado y es muy honesto. Mi hermano es regidor y también es muy
honesto. Casos en los que se apoya la inducción:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
¿Los casos son suficientes para sustentar la conclusión? ____________________________
Razones en favor de la evaluación:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
5. Mi hermano y sus amigos están viviendo su adolescencia. Se la pasan cambiando de opinión y
siempre hacen cosas que van en contra de lo que dicen. Los adolescentes no saben lo que

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quieren. Casos en los que se apoya la inducción:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
¿Los casos son suficientes para sustentar la conclusión? ____________________________
Razones en favor de la evaluación:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
Actividad
Identifica a qué tipo de argumento (inductivo o deductivo) pertenecen los siguientes enunciados.
Explica tu respuesta.

1. María dice que todos los gatos son mamíferos y que los mamíferos amamantan a sus crías. Por
eso espera que su gata amamante a sus crías.
Inductivo ______ Deductivo ________
Porque
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
2. Pedro dice que si va a Taxco comprará artesanías de plata, pero si va a Oaxaca comprará
artesanías de barro. Como no puede ir a los dos sitios, la artesanía que comprará será de plata o
de barro.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque ______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
3. Cuando ceno tamales, tengo pesadillas. Hoy cené tamales, lo más seguro es que tenga
pesadillas.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
4. Luis vio la película RDR y se aburrió. Arturo vio la película RDR y se aburrió. Alejandra
también vio esa película y se aburrió. Así que todos los que ven RDR se van a aburrir.

38
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
5. Me han dicho que solamente escuchas música de Bach o de Vivaldi. Dices que esta pieza no
es
de Bach, entonces debe ser de Vivaldi.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
6. Los alemanes usan pelo largo. Beethoven era alemán y usaba el pelo largo. Einstein era
alemán y usaba el pelo largo. Marx era alemán y usaba el pelo largo.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
7. Algunos mexicanos beben tepache. Los mexicanos son personas, de ahí que algunas personas
beben tepache.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
8. El refrigerador se descompone cada vez que se va la luz. Si no, toma en cuenta que ayer se fue
la luz y el refri se descompuso.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
9. Beatriz tiene ocho hermanos y está segura de que ninguno de ellos le dirige la palabra. Los dos
más chicos no le hablan.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________

39
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
10. Todos los Presidentes de la República deben ser hombres. Hasta ahora ninguna mujer ha sido
Presidente de la República.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
11. Ningún estudiante de mi escuela es buen jugador de fútbol. Ayer fui a un partido entre dos
grupos de primer semestre y ninguno de ellos jugó bien.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
12. Como perro que ladra no muerde y Firulais ladra, puedo pasar a un lado de él sin temor a que
me muerda.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
13. Cada estudiante de mi plantel juega ajedrez. Dado que yo soy estudiante de esta escuela, yo
juego ajedrez.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
14. Las calabazas son verdes y contienen mucha agua. Los espinosos son verdes y contienen mucha
agua. Los pepinos son verdes y contienen mucha agua. Por lo tanto, todas las verduras verdes
contienen mucha agua.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________

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15. El duende me dijo: “O me dices que soy tu amo o te convierto en calabaza”. ¿Y qué hiciste?
Mírame, aquí estoy.
Inductivo _____ Deductivo _____
Porque _______________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
De acuerdo con lo anterior, la diferencia entre un argumento deductivo y uno inductivo es que
en el primero se necesita una conclusión, mientras que en el segundo sólo existe una probabilidad,
ya que el apoyo de las premisas en un argumento inductivo es muy débil, pues aun cuando éstas
sean verídicas, la conclusión puede no serlo.

Argumento por Analogía


Se utiliza una analogía para llegar a la conclusión. Ya que A tiene una propiedad y B es
semejante a A en otros aspectos, se concluye que B también tiene esta propiedad. De una premisa
particular se llega a una conclusión particular. Ejemplo:
Premisa 1. Atacar a tus vecinos y tomar su propiedad es inmoral.
Premisa 2. La guerra supone entrar a un país vecino y tomar su propiedad.
Conclusión. Por lo tanto, la guerra es inmoral.
Esquematizado:
Un objeto S tiene propiedades A, B y C.
El objeto X tiene propiedades A y B.
Por lo tanto, el objeto X probablemente tiene la propiedad C.
Ahora escribe tu propio argumento por analogía, utiliza un tema de tu interés:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
Instrucciones.
A) A continuación se presentan dos textos. Uno contiene un argumento por analogía; el otro, un
argumento probabilístico.
B) En el caso del argumento por analogía, identificar los ejemplos que se usan en él: __________
______________________________________________________________________________
C) Evaluar si está bien construido; si las semejanzas a las que se apelan son relevantes para llegar
a la conclusión. _________¿Por qué? _______________________________________________
D) En el caso del argumento probabilístico, identificar la información que se ofrece para apoyar la

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conclusión: __________________________________________________________________
E) Discutir si la información que se ofrece es suficiente para dar un buen sustento a la conclusión:
____________________________________________________________________
1. María y Karla discutían quién de ellas viviría más tiempo. Karla dio el siguiente argumento:
«Lo más probable es que yo viva más tiempo que tú, puesto que tú fumas mucho y yo no lo hago».
María replicó que no veía la relación, ante lo cual, Karla le recordó lo que habían visto en su clase
de Biología. En ella, les dijeron que en un estudio se observó durante 24 años a 100,000 mujeres
y se demostró que las mujeres fumadoras tenían una probabilidad tres veces mayor de morir que
las no fumadoras. María no supo cómo replicar a su amiga.
2. Hace no mucho tiempo se descubrió una especie de dinosaurio, el Epidexipteryx. Este pequeño
animal, del tamaño de una paloma, ha generado un gran debate entre los especialistas, pues, a pesar
de tener plumas, no era capaz de volar. El Epidexipteryx contaba con cuatro largas plumas en la
cola. Los especialistas han establecido que la función de sus plumas era ornamental y estaba
relacionada con el apareamiento. Esto lo establecieron comparando al Epidexipteryx con otros
animales de características similares. Las aves que viven actualmente y tienen esta clase de
plumaje lo usan para atraer a su pareja; su función no tiene que ver con su forma de volar.

Argumento Abductivo
En este tipo de argumentos se busca un explicación. La primer premisa es un hecho conocido o
real, la segunda premisa es una suposición o hipótesis que busca explicar lo acontecido, la
conclusión incluye las pruebas más pertinentes. Ejemplo:
Premisa 1. Amaneció mojado el pasto.
Premisa 2. Quizá llovió durante la noche. Se escucharon truenos y había pronóstico de lluvia en
un 90 %.
Conclusión. Se concluye entonces que lo más probable es que sí llovió durante la noche.
Ahora escribe tu propio argumento abductivo, utiliza un tema de tu interés:
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________

Principios de la argumentaciónbías que


Argumento lógico
Demostrar o probar algo requiere de mecanismos de razonamiento, una capacidad de
entendimiento de la realidad y de dar constancia de lo que una persona dice. Recuerda que la
relación razonamiento-pensamiento está unida de forma coherente, hilada y formal. Deducir no es
un procedimiento de razonamiento sencillo.

42
Algunos argumentos lógicos utilizan el razonamiento inductivo y otros el deductivo, los cuales
se vieron en el tema anterior. Cabe recordar que todos los argumentos lógicos tienen una premisa
y una conclusión, y derivan sus conclusiones a partir de la veracidad de la premisa o la cantidad
de información precisa contenida en la premisa.
En palabras sencillas, un argumento de este tipo, es decir, lógico, es aquel que trata de explicar
el porqué una idea es válida.
Aprendizaje. Formular criterios para evaluar presupuestos.
El sueño de Marina
Hugo Enrique Sánchez
Marina tuvo un sueño. Ella y su hermana menor, Sara, caminaban por la playa antes de que
el sol saliera por completo. Tomadas de la mano, sin decirse nada, seguían los pliegues que dejaban
en la arena las olas del mar. ¡Era una sensación tan placentera! Marina quería mucho a su
hermanita, nueve años menor, quien no se separaba de ella; ambas adoraban la playa y el amanecer.
De repente Marina se sintió angustiada: vio cómo sus pies se hundían profunda y
pesadamente en la arena, al tiempo que una inmensa ola las golpeaba con violencia. Marina quiso
sujetar a Sara abrazándola tan fuerte como pudo, pero fue inútil. Cuando la ola se disipó, no había
ni sol ni mar y su hermana había desaparecido.
Marina despertó intranquila y con ganas de llorar, Sara dormía abrazada a su almohada:
¡todo había sido un sueño! La alarma del reloj despertador sonó: eran las cinco de la mañana, había
que prepararse para ir al bachillerato.
A decir verdad, Marina no tuvo un buen día. Estuvo muy distraída en las clases, tomó notas
con descuido y no encontró gracia en los chistes de Erasmo ni se interesó por las historias de
Leonor. Su sueño le causó una tristeza muy grande que la mantuvo en un estado melancólico. La
maestra Ema pareció no notar que algo le ocurría a Marina, pero era imposible que le pasara
desapercibido a Emilia, su mejor amiga desde la primaria.
El día en la escuela terminó imperceptiblemente.
Como era usual, Emilia esperó a Marina para que regresaran juntas, pues ambas vivían en
la misma calle. Por ese rumbo vivían Demetrio y Jacinto, quienes a veces se unían a ellas. Este día
los tres se pusieron de acuerdo para acompañar a Marina, ya que habían notado que no estaba tan
alegre como de costumbre.
—Dime qué tienes, Marina. Has estado rara todo el día... también te noto un poco triste.
¿Ha pasado algo en tu casa? —preguntó Emilia.
—No, Emilia; he tenido un sueño muy feo y llevo todo el día pensando en que lo que soñé
sucederá. Ya no llevaré al mar a Sarita... ¡Nunca más!
—Pues, ¿qué soñaste? —preguntó a su vez Demetrio.
—Soñé que estaba con mi hermanita caminando en la playa cuando de repente una ola

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gigantesca nos aplastaba. Sarita desapareció. Después el sol y el mar desaparecieron…
—¡Vaya historia! Yo casi nunca sueño, y cuando lo hago todo es bien aburrido: una vez
soñé que era maestro de matemáticas, ¡imagínense! —exclamó Jacinto.
—¡Qué pesadillas! Yo no quisiera perder a mi hermana ni ser profe de mate — contestó
Demetrio.
—¿Recuerdas que en mi cuarto había un hoyo grandote, Marina? Mi abuelo lo hizo porque
soñó que ahí había mucho dinero... ¡pues no había nada! Y luego tuvo que pagarle al albañil para
que lo tapara.
Yo he soñado de todo: que tengo un caballo, que vivo en una montaña de oro, que vendo
aviones de colores... Pero no tengo nada de eso y sospecho que no viviré en una montaña de oro.
—dijo resignada Emilia.
—Emilia tiene razón, no puedes confiar en que soñar algo significa que sucederá. A ver,
¿qué pasaría si sueñas que eres mitad avestruz y mitad maestro de matemáticas? ¡Eso no podría
pasar! ¿A poco tendrías miedo de convertirte en un profe con alas? —cuestionó Demetrio.
—¡No se burlen! Ya quiero ver yo que les pase algo bien feo... —contestó Marina con aire
de preocupación.
—Pero no es burla, estamos analizando lo que dices. De eso fue la clase de Lógica de hoy.
¡Pero estabas muy distraída! —repuso Emilia.
—Como sea, no es lo mismo perder a tu hermana en el mar que ser un profe con alas.
Nosotras vamos mucho al mar y por eso podría pasarnos algo, pero no hacemos nada que cause
que nos salgan plumas —Marina.
—Yo digo que ser profe emplumado es lo peor de lo peor —bromeó Jacinto.
—Bueno, Marina, pero también dijiste que en tu sueño desaparecía el mar y el sol, ¿o no?
—dijo Demetrio.
—Sí, eso dije.
—¿Pero a poco crees que eso puede pasar?
—No sé… como que no… o bueno, estaría muy difícil...
—¿Y tienes miedo de que eso pase? —Ni tantito.
—¿Y por qué le temes a unas cosas del sueño y a otras no? ¿Cómo le haces para escoger
unas sí y otras no?
¡Ándale! —interrumpió Jacinto—. Yo también tengo una pregunta, a ver Marina: si en tu
sueño no había sol, ¿cómo podías ver lo que pasaba? ¿Traías una lámpara?
—Eso no lo había pensado, Jacinto, pero tienes razón. Sin sol y en la playa no se ve nada,
como cuando es de noche y no se ve la luna.
¡Qué buena pregunta!, ¡y yo que pensé que estabas distraído! —exclamó Demetrio.

44
¿Ya ves, Marina? En los sueños pasan cosas que no pueden ocurrir en la realidad —
aseguró Emilia.
—Bueno, sí. Pero también soñamos cosas que sí pasan: una vez soñé que mis primos de
Michoacán venían en Semana Santa y sí vinieron a casa, ¿cómo ves?
Bueno, sí, pero eso fue pura suerte, ¿no? Pudieron no haberte visitado aunque lo soñaras. ¿A poco
no has soñado cosas y luego eso que sueñas no sucede? —cuestionó Demetrio.
—Muchas.
—Ahí tienes: si sueñas algo, puede que suceda o puede que no. Es un volado — aseveró
Demetrio.
—¡Lo mismo que si no soñaras nada! —dijo Jacinto.
—Pues, sí entiendo todo lo que me dicen, pero no puedo dejar de creer que voy a perder a
mi hermanita, y me da muchísimo miedo.
—Ya, Marina, deja de preocuparte: yo te prometo que no vas a soñar eso de nuevo —la
tranquilizó Jacinto.
—Pero, Erasmo, tú no puedes prometer eso. ¿Cómo le vas a hacer para controlar sus
sueños? —intervino Emilia.
—Bueno, sí, no puedo… Marina, te juro que ya no tendrás pesadillas, ni sueños feos ni
tampoco tendrás problemas para dormir. ¿Así está bien? —preguntó Jacinto en tono tranquilizador.
—¡Ay, Jacinto! Tus ganas de ir por un raspado hacen que digas cosas que no tienen sentido
—irrumpió Demetrio.
—Ya sé: Marina, apuesto a que no soñarás feo de hoy en adelante por todas las noches de
tu vida —dijo Jacinto.
—¿De a cómo va a ser la apuesta, Jacinto? Se me hace que ya perdiste… —retó Demetrio.
—Bueno, chicos, veamos qué dice Marina. Con todo lo que te hemos dicho, ¿qué puedes
concluir? —retomó Emilia.
—Si los entiendo bien, se me hace que lo que ustedes dicen es que no se puede asegurar
que algo me va a pasar porque lo soñé, ¿verdad? —dijo esperanzada Marina.
¡Eso! Tu creencia de que perderás a Sara supone que los sueños te dicen lo que va a pasar,
pero no es así. ¿Lo crees ahora, Marina? —insistió Emilia.
—Creo que debería creerlo, pero no sé por qué sigo con un poco de miedo.
—Bueno, ¿y qué harás ahora, Marina?, ¿ya no irás a la playa? —cuestionó Demetrio.
—Sí voy a ir. Le prometí a Sarita que iríamos y no quiero romper mi promesa, pero nos
vamos a cuidar mucho.
—También le puedes decir a tu tía que las acompañe: es muy buena nadando y le gusta

45
mucho el mar —sugirió Emilia.
—¡No lo había pensado! Lo haré. ¡Qué bueno que me dices!
—Y como todos estamos felices con el resultado, ya es momento de ir por los raspados;
hace mucho calorcito, ¿a poco no? —propuso con gran ánimo Jacinto.

Plan de discusión. La garantía de verdad.


En el texto se discute la garantía que puede o no otorgar un cierto mecanismo de formación de
creencias; a partir de las siguientes preguntas puede discutirse la importancia de los fundamentos
que tienen nuestras aserciones en la determinación de su verdad o falsedad.
1. ¿Los sueños nos anuncian lo que sucederá?_______ ¿Conoces a alguien que lo crea? _______
¿Qué podría fundamentar esta creencia?
______________________________________________________________________________
2. Marina no hace explícitas las razones por las que cree que perderá a su hermana, más allá del
hecho de haberlo soñado, ¿puedes señalar razones que ella podría tener para hacerlo? _________
______________________________________________________________________________
3. ¿Alguna vez has hecho o dejado de hacer alguna cosa a causa de algo que hayas soñado?
_________ ¿Por qué? ____________________________________________________________
4. Si piensas que el soñar algo no es un garante de la verdad, ¿qué otras cosas no dan garantía de
verdad? ______________________________________________________________________
5. ¿Qué medios sí son garantía de verdad? ________________________ ¿Qué tan confiables son?
_________________________________________________________________________

Plan de discusión. Evaluar presupuestos.


1. En el diálogo, Emilia menciona que su abuelo hizo un hoyo en su casa por haber soñado que
ahí había mucho dinero, aunque luego supieron que no había nada. ¿Cómo evaluarías la acción de
su abuelo? ______________________ ¿Qué habrías hecho tú? ________________________
______________________________________________________________________________
2. Los amigos de Marina notan que parte de su temor se fundamenta en la creencia de que los
sueños predicen lo que sucederá, ¿qué otros supuestos parecen estar tras la creencia de Marina?
______________________________________________________________________________
4. Sus amigos le ofrecen algunos casos que muestran que no siempre los sueños dicen lo que
sucederá. Con base en esto, ¿qué criterios usarías para evaluar los supuestos sobre los que se
apoyan nuestras creencias? _______________________________________________________
______________________________________________________________________________

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5. Después de que Demetrio hace notar que es posible tanto soñar algo que luego sucede como
soñar algo que no sucede (quizá porque no podría suceder), Jacinto exclama «¡Lo mismo que si
no soñaras nada!», ¿qué querrá decir Jacinto?, ________________________________________
¿qué tiene que ver esto con la garantía de verdad que pueden proporcionar los sueños?
______________________________________________________________________________
6. ¿Consideras que Marina se hubiera despreocupado si su sueño no hubiera involucrado algo que
le afectara tanto emocionalmente? _______ ¿Por qué? ______________________________
7. ¿Crees que la decisión final de Marina de volver a la playa es prudente? _________ ¿Por qué
crees que dijo que le pediría a su tía que las acompañe? _________________________________
¿Qué supone este cambio? ________________________________________________________

Falacias
Una falacia es un razonamiento incorrecto o un error en la argumentación, ya que se comete
algún fallo en el proceso de elaboración del argumento, es decir, que no hay manera de comprobar
la veracidad de la conclusión por medio de las premisas, por lo que esto impide el ejercicio de una
buena comunicación.
Las falacias suelen usarse de manera voluntaria o involuntaria para lograr la persuasión, sin
importar el conocimiento de lo verdadero, fomentando el prejuicio y el estereotipo.
Para descartar la existencia de una falacia, primero debemos contraponer el argumento con un
diálogo racional y posteriormente identificar la situación y el contexto en el que se habla. Si esto
resulta negativo, entonces se impide el proceso de argumentación y no podremos obtener una
conclusión satisfactoria. Las falacias más comunes en Facebook son las que apelan a la ignorancia.
A continuación se describen diferentes tipos de falacias que podrás encontrar:
1. Generalización apresurada: Basa su conclusión general sobre una pequeña muestra. De un
sólo hecho se salta a una conclusión. La estadística es insuficiente y se hace una inducción
apresurada. Ejemplo: “Juan, María y José son altos y rápidos. Por lo tanto, todas las personas
altas son rápidas.”
2. Generalización indiscriminada: Es el error que consiste en aplicar una regla general a un
caso excepcional. Se debe generalizar en casos normales, pero no cuando hay casos especiales
o excepcionales.
3. Petición de principio Proporcionar lo que es esencialmente la conclusión del argumento como
una premisa. Ejemplo: “El causa sin ser causado porque es Dios. Es Dios, porque es un ser divino.
Es un ser divino porque causa sin ser causado.”
4. Pregunta compleja Cuando alguien hace una pregunta que presupone algo que no ha sido
probado o aceptado por todas las personas involucradas. Esta falacia se usa a menudo
retóricamente. Ejemplo: “¿Cómo hace usted para evadir los impuestos?” (En la pregunta se da por
hecho que la persona evade impuestos, sin corroborar que realmente lo hace.)
5. Irrelevancia Las falacias de irrelevancia son también conocidas como de no pertinencia, debido
a que el error en este tipo de argumentos está en el hecho de que las premisas no ofrecen un
fundamento sólido o pertinente para inferir la verdad de la conclusión.

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6. Causa Falsa Razonamiento que a partir de la coincidencia entre dos fenómenos se establece,
sin suficiente base, una relación causal: el primero es la causa y el segundo, el efecto.
Clásicamente era conocida con la expresión: "Post hoc, ergo propter hoc" (Después de esto,
entonces por causa de esto).

Ejemplo: Esquema implícito:


"El cáncer de pulmón se presenta
(frecuentemente) en personas que fuman
Se da X,
cigarrillos; por lo tanto, fumar cigarrillos es la
acto seguido se da Y.
causa de este cáncer"
Por lo tanto, X es la causa de Y.

7. Analogía Falsa Este error en el razonamiento ocurre cuando afirmaciones se apoyan en


comparaciones erróneas entre puntos de datos, por lo tanto, se da la falsa analogía. Ejemplo: “Al
igual que el reloj es diseñado por un relojero, el ser humano debe tener un diseñador” o “¡por qué
los estudiantes no podemos consultar los libros mientras rendimos los exámenes? Los médicos
consultan sus libros para recetar algún medicamento y los abogados, los códigos para preparar
su defensa”
8. Negación del antecedente Razonamiento que partiendo de un condicional (si p, entonces q) y
negando el primero, que es el antecedente, se concluye la negación q, que es el consecuente.

Ejemplo: Esquema:
"Si llueve, cojo el paraguas; no llueve.
Entonces, no cojo el paraguas". Si p entonces q
no se da p
por lo tanto, no se puede dar q

9. Afirmación del consecuente Razonamiento que partiendo de un condicional (si p, entonces q)


y dándose o afirmando el segundo o consecuente, se concluye p, qué es el primero o el
antecedente.

Ejemplo: Si p entonces q
"Si llueve, cojo el paraguas; cojo el Si se da q
paraguas. Entonces, llueve". por lo tanto, se da p

Actividad Inventa tres falacias utilizando la información anterior para elaborarlas, decide el tipo
de falacia que desarrollarás y luego escríbela:
Falacia 1. Tipo: ____________________________
______________________________________________________________________________
Falacia 2. Tipo: ____________________________
______________________________________________________________________________
Falacia 3. Tipo: ____________________________
______________________________________________________________________________
La argumentación como práctica crítica y autocrítica

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Después de la lluvia
Melisa Vivanco
Ese día, varios alumnos llegaron tarde al salón. La razón: había llovido toda la noche y
muchos caminos hacia el bachillerato habían quedado bloqueados. Sabina y Rosario llegaron
casi empujándose para pasar primero. Venían juntas en el autobús.
Desde que ingresaron al primer semestre, unos meses antes, no se habían dirigido la
palabra. A veces, cuando Rosario estaba tomando apuntes, Sabina la miraba fijamente tratando de
concebir cómo sería ser como ella. Rosario también tenía actitudes semejantes hacia Sabina:
resultaba intrigante que hubiera dos personas que parecían radicalmente distintas en un mismo
lugar.
Dado que todos en el salón estaban distraídos, por el caos propio de un día lluvioso, la
profesora decidió comenzar con un tema que captara la atención de los estudiantes.
—A ver, muchachos, ¡guarden silencio! Hoy, en lugar de exponerles un tema, como es
habitual, quiero escucharlos a ustedes. Quiero que intercambiemos opiniones y conocer sus
posturas respecto a una cuestión de amplio interés social. Como muchos de ustedes saben, en
diferentes países se ha discutido recientemente acerca de la legalización del matrimonio entre
personas del mismo sexo. Hasta finales del siglo XX, el matrimonio era considerado en las leyes
como la institución social que crea el vínculo conyugal entre un hombre y una mujer. Esto no solo
se hacía de forma explícita en algún artículo, sino que era algo tan ampliamente aceptado que se
asumía, de manera implícita, en una gran cantidad de reglamentos. Por esta razón, conforme ha
ido cambiando la percepción social hacia las personas con preferencias sexuales diferentes, se han
tenido que modificar varias leyes. Por ejemplo, en México, el artículo 139 del Código Civil, que
regulaba la edad de quienes podían contraer matrimonio, decía lo siguiente: «La promesa de
matrimonio se hace por escrito y es aceptada. Eso constituye los esponsales. Se encuentran en
posibilidad de celebrar esponsales el varón que ha cumplido 16, y la mujer que ha cumplido 14
años». Sabina levantó la mano.
—¡Maestra! ¿Eso dice la Ley?
—Ahora ya no, Sabina. Pero eso decía hasta que en 2013 la modificaron.
—Oiga, maestra, pero yo creo que a los 14 años una niña está muy chica para un
compromiso de matrimonio, ¿no? Rosario levantó la mano y la maestra hizo un ademán para
cederle la palabra.
—Yo creo que la edad para casarse la determina el contexto: las costumbres de su
comunidad, los principios religiosos bajo los que fue educada, etcétera. Antes, por ejemplo, la
esperanza de vida era de 45 años. A los 15, las personas ya habían vivido una tercera parte de su
vida. Por lo tanto, era lógico que se casaran más jóvenes. Sabina la interrumpió.
—Sí, pero ahora la gente vive mucho más. Así que esa no es una buena razón.
—No es una razón que sirva para determinar la edad en que las personas deben casarse. Es

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una razón en favor de que diferentes factores del contexto influyen en lo que se considera que es
la edad adecuada para casarse —dijo Rosario.
—Me parece que los factores que menciona mi compañera no pueden tener más peso que
el derecho de todos a tener condiciones adecuadas para un desarrollo pleno, a disfrutar de su niñez
y adolescencia. Además, en muchas regiones, la aprobación de estas prácticas se presta para el
intercambio de niñas y adolescentes por bienes materiales y dinero. Así que me parece muy bien
que se haya modificado ese artículo —expresó Sabina.
Rosario, un poco molesta, respondió:
—Pues a mí me parece muy mal que se haya modificado el artículo. Creo que el gobierno
está atropellando el derecho de la gente a seguir con las costumbres de su cultura. En conclusión,
la reforma a esa ley no está justificada.
La profesora intervino:
—Bueno, bueno, basta. Nos hemos desviado mucho del punto. Ni siquiera les he podido
plantear la pregunta que quiero que discutamos. Y, Rosario, no te enfades; estamos intercambiando
ideas, y en un debate es necesario tener disposición de escuchar las razones aun cuando estén en
contra de nuestra postura.
—Lo siento, maestra. Rosario miró a Sabina con más intriga que enfado. De nuevo se
preguntaba: «¿Cómo esta chica puede pensar tan diferente a mí?».
—Dejaremos para otro día la discusión sobre la edad apropiada para casarse. Ahora quiero
que ustedes me digan si creen que es moralmente correcto que las parejas del mismo sexo tengan
los mismos derechos que los matrimonios heterosexuales —planteó la profesora.
Ricardo, que se caracterizaba por hacerse el gracioso, levantó la mano y la profesora le dio
la palabra.
—Yo creo que debe legalizarse el matrimonio entre homosexuales... ¡Ellos también tienen
derecho a ser infelices! Jajaja...
Sus compañeros se rieron. La profesora levantó una ceja en señal de desaprobación al chiste
de Ricardo. Cecilia levantó la mano. Después de llamarle la atención a Ricardo, la profesora le dio
la palabra a Cecilia:
—Quizás si solo se tratara de ellas, las personas podrían tener el derecho de casarse con
quien quisieran. Pero el matrimonio es la base de la familia, así que tenemos que pensar en los
hijos. ¿El matrimonio homosexual no generaría un caos, por ejemplo, a la hora de adoptar? ¿Acaso
los niños adoptados tendrían dos madres?, ¿dos padres? En conclusión: teniendo en cuenta que los
hijos son lo primero, no es moralmente correcto legalizar el matrimonio entre personas del mismo
sexo.
—Ceci tiene razón. En este debate debe tomarse en cuenta a los hijos. Sin embargo, eso no
resuelve la cuestión. En los primeros países que legalizaron el matrimonio entre personas del
mismo sexo, hay tanto un régimen de fertilización asistida como uno de filiación abierta. Es decir,

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el gobierno tiene programas para facilitar la inseminación artificial y las figuras de padres son
genéricas, esto significa que legalmente no hay tal cosa como la distinción entre madre (mujer) y
padre (hombre). Así que la pregunta sigue siendo la misma, aunque ahora tenemos presente que la
respuesta tendrá consecuencias en diferentes ámbitos de la organización social.
Sabina respondió:
—Sí, la familia es importante. Pero, como todas estas cosas, fue creada por la sociedad,
entonces tendría que poder modificarse. Las relaciones humanas siempre son influenciadas por la
cultura. Por lo tanto, las normas y leyes tienen que cambiar, es decir, que las leyes tienen que
acompañar a los cambios culturales.
—Pues en mi casa, como en muchas otras, nuestra cultura va de la mano con nuestra
religión. Mi mamá siempre dice que Dios hizo al hombre y a la mujer para acompañarse
mutuamente; y teniendo esto en cuenta, el que se casen personas del mismo sexo es ir en contra de
Dios —dijo Rosario.
—Está bien, eso lo entiendo y lo respeto. Pero estamos hablando de la figura legal del
matrimonio. Es una cuestión civil, no un tema religioso. Muy aparte de la cuestión civil, cada
religión evaluará si lo acepta o no. En consecuencia, es una cuestión de derechos civiles, Rosario
—aclaró Sabina.
—¿Derechos civiles? —preguntó Rosario—. Para que la ley proteja a las parejas
homosexuales no hace falta aprobar el matrimonio homosexual. La mayoría de los beneficios de
un matrimonio podría incluirse en otro tipo de acuerdo legal. No entiendo cuál es el problema con
los derechos civiles.
—No solo se trata de los beneficios que pudiera dar el matrimonio —continuó Sabina—.
Todas las personas tienen derecho a ser felices y esto implica ser libres, ¡y ser iguales también ante
la ley! En conclusión, las leyes deben ser para todos y no debe importar si alguien es heterosexual
o no.
—El matrimonio es una institución esencialmente heterosexual. La legalización del
matrimonio homosexual implica pervertir la naturaleza del matrimonio. Si se legaliza el
matrimonio homosexual, se pervierte la naturaleza del matrimonio. Aunque en algo estoy de
acuerdo contigo, Sabina: todas las personas tienen derecho a ser felices. Solo creo que para esto se
requiere mantener las distinciones apropiadas.
Rosario y Sabina no discutieron más. Quedaron sorprendidas al darse cuenta de que
compartían la misma creencia de fondo. Cecilia intervino:
—Tal vez sea solo un asunto de definición para que entendamos «matrimonio» de la misma
manera. De ser así, tal vez la cuestión se resolvería si se modificara el término. Ya no sería
«matrimonio». Tendría que haber otra palabra para hablar de la unión entre dos personas que
quieren legalizar su compromiso de vivir en pareja; cualquier pareja, claro, no importa si es
homosexual o heterosexual.

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La profesora intervino:
—Cierto, pero eso implicaría desechar la figura del matrimonio, que ha existido por siglos,
como tal, y entonces...
—¡La polémica vuelve a empezar! —dijo Cecilia.
Así es, Ceci —aceptó la profesora. El timbre sonó y todos se apresuraron a salir del salón.
Ya había dejado de llover y comenzaba a salir el sol. Tanto Sabina como Rosario llevaban un buen
rato sin decir nada y tardaron un poco más en recoger sus cosas. Rosario se acercó a Sabina y le
propuso que almorzaran juntas. Sabina aceptó de muy buena gana y sacó un par de barritas de
amaranto que su mamá le ponía en la mochila por si le daba hambre antes del almuerzo. Rosario
se puso muy contenta porque desde siempre le habían gustado las alegrías. Salieron del salón
juntas, esta vez sin empujarse; después de todo, quizá no eran tan diferentes.

Plan de discusión. Cómo está formado un argumento.


1. ¿Por qué Rosario cree que Sabina piensa muy diferente a ella? _________________________
______________________________________________________________________________
2. Durante el debate, Sabina sostiene una postura y Rosario otra. En principio, estas dos posturas
parecen contrarias, ¿lo son? _________ ¿Por qué?
3. ¿Las premisas que ofrece Sabina respaldan su conclusión? _________
4. ¿Las premisas que ofrece Rosario respaldan adecuadamente su conclusión? ____________
5. ¿Cómo sabemos cuáles son las premisas? __________________________________________
¿Cómo sabemos cuál es la conclusión? _____________________________________________
6. Ricardo interviene para hacer un chiste. ¿Lo que presenta es un argumento? Si es así, ¿cuál
sería la premisa y cuál la conclusión? _______________________________________________
7. ¿Cuál es la diferencia entre una premisa y una conclusión?_____________________________
______________________________________________________________________________
8. ¿Cuál es la creencia que comparten Sabina y Rosario? ________________________________
______________________________________________________________________________
9. ¿La creencia que comparten Sabina y Rosario es una premisa en alguno (o en ambos) de los
argumentos? ___________________________________________________________________
10. Cecilia llega a la conclusión de que no es moralmente correcto legalizar el matrimonio entre
personas homosexuales. ¿Qué premisas ofrece Cecilia en favor de esta conclusión? __________
______________________________________________________________________________
11. ¿Qué es lo que diferencia una premisa de una conclusión? ____________________________
______________________________________________________________________________

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12. Cuando Cecilia dice que la polémica vuelve a empezar, ¿se refiere a que se discutirá sobre lo
mismo o con respecto a otra cuestión? ______________________________________________
______________________________________________________________________________
La argumentación como práctica de valores.
Actividad
Lee el siguiente texto y posteriormente realiza la actividad.
Para ser alguien en la vida
El grupo tuvo tres clases: TIC, Química y Álgebra. La clase de Lógica estaba casi en la mitad.
Eduardo, el profesor, por ser la primera sesión del semestre, había presentado el curso: los
propósitos, que iban a ver y cómo iba a calificar. Tras ello hizo una pregunta a los estudiantes:
“¿Por qué están aquí?”. Se escucharon algunas voces. Les invitó a que escribieran sus respuestas
en el pizarrón.
Leyeron una por una las soluciones:
1. Para ser alguien en la vida.
2. Para tomar la clase de Lógica.
3. Para no defraudar a mis padres, no debo tener faltas.
4. Para no reprobar la materia.
5. Porque es necesario estudiar.
6. Porque quiero pasar la materia.
7. Porque si no entro mis papás se enojan.
8. Porque sí.
9. Porque me interesa lo que tiene que ver con el pensamiento.
Tras la lectura de las respuestas, el profesor se dirigió al grupo:
—Pasen a poner una rayita en las respuestas que consideren aceptables.
Cuando concluyeron, preguntó quiénes habían elegido la respuesta “Para ser alguien en la vida”.
Ana levantó la mano.
Profesor: ¿Alguien tiene una pregunta para la compañera?
Hubo un silencio. Repitió la pregunta. Francisco habló.
Francisco: ¿Qué significa para ti ser alguien en la vida?
Ana: Tener una profesión. Cuando eres profesionista, eres alguien en la vida.
Profesor: ¿Quién tiene una pregunta sobre lo que dijo su compañera?
Francisco: Si alguien no tiene una profesión, ¿no es alguien? ¿Es nadie?

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Ana: Pues sí. Yo quiero ser ingeniero petrolero, ganar mucho dinero y tener un carro de lujo. Así
voy a ser alguien en la vida.
Profesor: ¿A quién le parece aceptable la respuesta?
Algunos estudiantes levantaron su mano.
Profesor: ¿A quién no le parece aceptable?
Otros estudiantes levantaron la mano.
Profesor: Los que no levantaron la mano, ¿no les parece aceptable ni no aceptable?
—Al decir esto se dirigió a un estudiante que no había levantado la mano—. ¿Por qué no la
levantaste? El estudiante era León.
León: Es que no sé, —dijo en voz baja. Luego guardó un momento de silencio. Después continuó
—creo que las personas son alguien aunque no tengan una profesión. Mi papá no tiene profesión,
pero es alguien, es mi papá, es una persona.
Profesor: Parece que tenemos dos ideas que se contraponen. ¿Quién las identifica?
Dulce levantó la mano y dijo: ¿Ser alguien y ser nadie?
Profesor: Los que eligieron “ser alguien en la vida”, después de escuchar a sus compañeros, ¿hay
alguno que sigue eligiendo esta respuesta? —Varias manos se levantaron. El profesor las contó y
anotó la cantidad en el pizarrón. Luego las comparó con el número de líneas que tenía esa respuesta
en el pizarrón—. La cantidad ha disminuido. Esto significa que alguien ha cambiado de opinión o
que yo conté mal. ¿Quiénes cambiaron de opinión? —El profesor se dirigió a un estudiante que
levantó la mano—. ¿Por qué has cambiado de opinión?
Marco: Creo que yo no tenía claro que si no soy alguien, entonces soy nadie. Y mi abuelo, como
su papá —dijo señalando a León—, no terminó la primaria, pero aún así llegó a ser Presidente
Municipal de su pueblo. Era alguien.
Profesor: Entonces, ¿has cambiado o no de opinión?
Marco: No, creo que ya me quedó claro. Era algo que ya había pensado, no puedes ser nadie porque
eres alguien.
Profesor: Levante la mano quien no haya cambiado de opinión. ¿Por qué no cambiaste de opinión?
—dijo a Araceli.
Araceli: Porque sigo pensando que cuando alguien tiene una profesión, es alguien en la vida. Sólo
así.
Profesor: Vamos a escoger otra respuesta. Elijan una que les parezca que es respuesta no
aceptable para estar aquí. Fernanda eligió “Porque sí”.
Profesor: ¿Por qué piensas que no es aceptable?
Fernanda: Porque no me dice nada. Es como dar vueltas en el mismo lugar. No da razones.

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Profesor: ¿Quién está de acuerdo con la compañera? —Casi todos levantaron la mano. El profesor
preguntó a un estudiante que había permanecido con la mano abajo—. ¿Por qué para ti es aceptable
responder “porque sí”?
Armando: Pues, porque sí. Los compañeros se rieron. El profesor se dirigió a otro compañero.
Profesor: ¿Y tú, Jesús?
Jesús: Ah, no la levanté porque no había entendido. —También hubo risas de sus compañeros—.
Me parece que es una mala respuesta.
Profesor: ¿Por qué te parece una mala respuesta?
Jesús: Porque no da razones. Es como dijo ella... ¿se llama Fernanda? Porque no responde.
Profesor: Si es mala respuesta, ¿es aceptable o no?
Jesús: Si es mala respuesta, no la puedo aceptar.
Profesor: Bien, hagamos un alto. ¿Qué han aprendido con esto que acabamos de hacer?
Hubo varias respuestas:
1. Que todos somos diferentes.
2. Hay varias razones para hacer una misma cosa.
3. Que cada cabeza es un mundo.
4. Hay cosas que hacemos teniendo razones, pero hay otras para las que no tenemos razones.
5. Que a veces damos una opinión sin haberla pensado.
6. Que a veces damos una opinión, pero no tenemos razones.
7. Que no todas las razones son buenas.
8. Que podemos cambiar de opinión.
Profesor: Digan qué han aprendido, pero que sea algo nuevo.
Como el grupo no respondía, el profesor fue sometiendo a votación qué les parecía un aprendizaje.
La opción que tuvo más votos fue: “Hay cosas que hacemos teniendo razones, pero hay otras para
las que no tenemos razones”.
Profesor: ¿Alguien da un ejemplo de algo que haya hecho ayer sin tener razones para hacerlo?
Escríbalo en el pizarrón —dijo mientras trazaba una línea para separar las primeras respuestas.
Pasaron cinco estudiantes y escribieron:
1. Me acosté a dormir.
2. Lavé los trastes de la comida.
3. Salí con mi novio.
4. Le dije a mi mamá “tengo que preparar mis cosas para la escuela”.
5. Creí que ya era tarde.

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El profesor pidió que alguien pasara a seleccionar una de las tres respuestas.
Paola eligió “Salí con mi novio”.
Profesor: ¿Por qué la elegiste?
Paola: Me parece curioso que salgas con tu novio sin tener razones. Salgo con él porque tengo
razones.
Profesor: ¿Quiénes están de acuerdo con lo que ella dice?
Varios manifestaron su acuerdo. El profesor le habló a Manuel: ¿Te parece que siempre que una
chica sale con su novio tiene razones para salir con él?
Manuel: Mmm, no. Yo creo que a veces salen por salir. Como por costumbre.
Dulce intervino: O porque todas las chicas piensan que deben tener novio. Por imitación
solamente. Pero no tienen razones.
Ana: Pero a veces sí tienes razones. Por ejemplo, cuando te gusta, o cuando quieres salirte de tu
casa un rato. Así te sales con provecho.
Profesor: ¿Y qué podrían decir de “lavar los trastes”?
Ana: Casi nunca tienes razones para hacerlo. Los lavas porque tienes que lavarlos. Porque te dicen
que los laves.
Profesor: ¿Quién te dice que los laves?
Ana: Pues, mi mamá.
Profesor: ¿Y por qué lo haces?
Ana: Pues, porque es mi mamá.
Francisco: ¿Y que lo diga tu mamá no es una razón para ti?
Ana no respondió la pregunta de Francisco.
Profesor: Parece que las razones se presentan en dos casos. ¿Cuáles son?
Los estudiantes dieron tres respuestas:
1. Hay razones para hacer algo.
2. Hay razones que alguien da para que hagas algo.
3. Hay razones para creer que algo es cierto.
Profesor: Resultaron tres casos en los que se podría dar razones. ¿Quién los dice de otra manera?
Dulce: Yo digo que hay razones para hacer algo, pero esas razones son de uno; hay razones para
hacer algo, pero son razones que alguien nos da para que lo hagamos y hay razones para creer que
algo es verdad.
En ese momento tocaron el timbre. El profesor tomó sus cosas y salió del salón.
Algunos estudiantes salieron del aula, otros permanecieron en ella.

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Francisco —parado frente al pizarrón preguntó a quienes estaban en el salón—: Les pregunto si
tienen razones para quedarse, porque yo no tengo razones para preguntarles eso. Pero sí tengo
razones para ir al baño —salió corriendo.
Actividad
Elabora tres preguntas relacionadas con el tema del texto, pero que no se puedan contestar con
éste, es decir, que sean preguntas filosóficas. Recuerda que las preguntas filosóficas no se
responden con un “sí” o un “no”, generalmente empiezan con un “¿Por qué?” o con un “¿Cómo?”,
también admiten diferentes respuestas y son controversiales, provocan la discusión y diferentes
opiniones.
1. _____________________________________________________________________
2. _____________________________________________________________________
3. _____________________________________________________________________

Reglas conversacionales: máxima de cantidad,


cualidad, categoría de relación y modo
H. Paul Grice fue un filósofo inglés contemporáneo interesado en la filosofía del lenguaje, quien
establece ciertas reglas para que una conversación sea una discusión racional. Son cuatro máximas
y se enmarcan dentro de un principio cooperativo al sostener una conversación, los cuales
describimos a continuación.
1. Máxima de cantidad. Nuestra intervención al hablar debe aportar tanta información como
sea necesaria. Cuida que tu intervención no exponga más información de la necesaria.
2. Máxima de cualidad. Cuida que lo que se diga sea verdadero y no aseveres algo de lo que
carezcas suficientes pruebas o evidencias.
3. Categoría de relación. Nuestra aportación deberá ser relevante. Es decir, que lo que se diga
sea importante para el tema en cuestión.
4. Categoría de modo. Se refiere a ser claro y transparente al hablar. Claro en el sentido de que
los demás comprendan lo que se dice y para eso deben ordenarse las ideas y expresarse de manera
sencilla. Ser transparente es evitar ser ambiguo, evitar que lo que digamos sea interpretado de
diferentes maneras o queden ocultas intenciones o características.
Lo importante de las máximas conversacionales es que transmiten implicaturas, es decir,
cuando se da un mensaje adicional que es inferido por el receptor. Las implicaturas que surgen
por violación de las máximas se llaman implicaturas anómalas y están presentes en la ironía y el
sarcasmo (violación de la máxima de cualidad) y la hipérbole (violación de la máxima cantidad),
etcétera.
Actividad
¿Puedes identificar en la lectura “Para ser alguien en la vida”, algunas intervenciones que

57
cumplan con alguna de estas máximas o categorías? Escríbelas y menciona con qué máxima
cumple.
1.
2.
3.
4.
5

Reglas de argumentación y buenas razones


Razón
Todos nos hemos preguntado en más de una ocasión por qué los animales carecen de lenguaje o
de manera más exacta por qué no piensan. Podremos buscar respuestas tanto filosóficas como
científicas y cada una de ellas ser satisfactorias, además de verificables; sin embargo, lo que ahora
nos interesa es la relación entre esas posibles respuestas, ya que toda ciencia, y la filosofía misma,
se rige por las reglas de la lógica y el uso de la razón, es decir, muestran un conocimiento racional.
Se dice que Aristóteles, filósofo de la Antigua Grecia y fundador de la lógica, definió al ser
humano como el animal racional, es decir, el único ser vivo capaz de reflexionar o pensar haciendo
uso de la razón como lo muestra el siguiente fragmento de uno de sus textos más importantes:
Los animales reciben de la naturaleza la facultad de conocer por los sentidos. Pero este
conocimiento en unos no produce la memoria; al paso que en otros la produce. Y así los primeros
son simplemente inteligentes; y los otros son más capaces de aprender que los que no tienen la
facultad de acordarse. La inteligencia, sin la capacidad de aprender, es patrimonio de los que no
tienen la facultad de percibir los sonidos, por ejemplo, la abeja y los demás animales que puedan
hallarse en el mismo caso. La capacidad de aprender se encuentra en todos aquellos que reúnen a
la memoria el sentido del oído. Mientras que los demás animales viven reducidos a las impresiones
sensibles o a los recuerdos, y apenas se elevan a la experiencia, el género humano, tiene para
conducirse, el arte y el razonamiento (Aristóteles, 1972: 12).

Ahora sabemos, desde un perspectiva filosófica, que los animales no se detienen a cuestionar
sus acciones, así como también la causa por la que los seres humanos lo hacen. El hombre nace
con la capacidad, meramente humana, de razonar, en otras palabras, las personas cuentan con una
herramienta exclusiva para conducirse en la vida diaria, pero es posible que todavía no quede claro
qué es el raciocinio, porque para ello debe primero conocer las definiciones de razón y racional.
José Ferrater Mora, filósofo español dedicado a la enseñanza y divulgación de dicha ciencia, define
la razón, en su Diccionario de Filosofía, bajo las distintas visiones filosóficas, por ello a
continuación se muestran algunas de ellas (Ferrater, s. f.; 524-527):

58
1. Esta facultad es definida usualmente como la capacidad de alcanzar conocimiento de lo
universal, o de lo universal y necesario
2. La razón se entiende también como el fundamento de las cosas; explica por qué algo es
como es y no de otro modo.
3. La razón es una facultad; así puede ser entendida como capacidad activa o pasiva, como
actividad intuitiva o como capacidad discursiva.
4. La razón es un principio de explicación de las realidades; puede ser una razón de ser, una
razón de acontecer, o hasta una razón de obrar.
Actividad
Retoma lo más importante de las anteriores definiciones de razón y completa con tus propias
palabras el siguiente cuadro comparativo. Al finalizar, haz tu propia definición de razón y
coméntala en clase.

Definición 1 Definición 2 Definición 3 Definición 4

Mi definición de Razón: __________________________________________________________


______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
____________________________________________.
El hecho de que hayas podido realizar el cuadro comparativo anterior, te da la certeza de que
comprendiste el concepto “razón” con lo que podrás, en cualquier momento, ya sea cuando leas,
escuches o escribas, identificar si un argumento está basado en buenas razones y tendrás la
capacidad de comprender y emitir reglas para una buena argumentación.
Algunos criterios que sirven para evaluar si has comprendido razones, argumentos o
simplemente un mensaje, son:
• Hacerte preguntas acerca de lo que se emite.
• Parafrasear, que quiere decir repetir el mensaje con tus propias palabras o utilizando palabras
diferentes del texto o mensaje.
El acto de razonar es un esfuerzo mental en el que un objeto encuentra las respuestas a un
problema. La lógica se encarga entonces, no de estudiar la razón, sino el pensamiento que es
resultado de este proceso mental, es decir, del raciocinio lógico.
El raciocinio permite entender la ilación o encadenamiento de los pensamientos para aplicar
nuestras inducciones y deducciones de manera consciente, de esta forma el intelecto se vuelve más
atractivo.

59
Raciocinio lógico y clases de raciocinio
Con base en el tema y la actividad anteriores aclaramos lo que significa razón; sin embargo,
aún no hemos llegado al final del camino y para ello debemos definir primero el acto de razonar.
Por lo anterior, hay que definir un poco lo que es la acción de pensar:
El pensar es un proceso mental en el que pasamos de un pensamiento a otro. Un pensamiento es
un elemento en este proceso que requiere una oración completa para su expresión plena. Cuando
un pensamiento está conectado más o menos conscientemente con otro a fin de producir la
conclusión hacia la cual está dirigido nuestro pensamiento, estamos razonando (Stebbing, 1965:
12).
Ahora ya sabemos que pensar y razonar son dos caras de la misma moneda, es decir, no son lo
mismo, pero son igualmente necesarios el uno para el otro, ya que razonar implica un proceso de
pensamiento y si queremos que éste sea estructurado, con la finalidad de establecer una
comunicación satisfactoria, mediante la cual podamos dar a conocer argumentos respecto a un
tema o problema, debemos razonar; en otras palabras, hacer gala de nuestro raciocinio. Se
distinguen dos principales clases de raciocinio; el psicológico y el lógico.
1. Raciocinio psicológico: es la interpretación de los conocimientos adquiridos para
generar nuevos, es decir, ir más allá de lo que captamos a simple vista o nos causa una primera
impresión para descubrir una nueva verdad. En otras palabras podemos definir este raciocinio
como el esfuerzo mental en miras de solucionar un problema.
2. Raciocinio lógico: es el raciocinio consecuente del psicológico, por tanto éste es
reconocer el mero acto de pensar y ordenarlo dándole una estructura usando premisas y conclusión,
conocidos en este caso como juicios.
De esto se deduce que todos los seres humanos nacen con la habilidad de pensar, pero en el
transcurso de su vida aprende a razonar con base en la comprensión y solución de problemas, sin
esto la ciencia y los avances tecnológicos no serían posibles, ya que nadie se propondría solucionar
los problemas más esenciales de la vida diaria; por ejemplo, si Antonio Meucci o Alexander
Graham Bell no se hubieran preocupado por la comunicación a larga distancia, en la actualidad no
se tendría ninguna clase de teléfono.
Por otro lado, razonar o experimentar el raciocinio lleva al crecimiento personal o madurez, ya
que al entender, analizar y solucionar cada problema se da paso a la independencia como persona.
El raciocinio es la herramienta que ayuda a pasar de la niñez a la adolescencia, y de ésta a la adultez
sin esperar que alguien más aparezca para pensar por una persona.
Cuando se piensa es porque se posee la capacidad de raciocinio psicológico, y éste a su vez
tiene como consecuencia al raciocinio lógico que se exterioriza en forma de argumentos escritos u
orales.
Actividad
Piensa en dos problemas personales; el primero debe relacionarse con el ámbito escolar y el

60
segundo con el personal, posteriormente encuentra la solución racional para cada uno de ellos.
Problema escolar
________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________
Solución
________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________
Problema personal
________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________
Solución
________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________

Momentos del diálogo crítico: apertura, confrontación


argumentación y clausura.
Todos los días conversamos con amigos, compañeros o familiares pero, ¿se piensa antes de
hablar?, ¿quién se cuestiona lo que va a decir antes de hacerlo? En todos los temas podrás notar
que tienen la misma finalidad, el razonamiento, la argumentación, así como sus privilegios y usos.
Cuando conversamos con un amigo, permitimos al lenguaje fluir y pocas veces tomamos una
pausa para pensar antes de seguir, esto es porque es un diálogo cuya finalidad es intercambiar
experiencias o sentimientos; sin embargo, con un mundo cada vez más complejo y una
comunicación electrónica, donde, en muchas ocasiones, no vemos los movimientos ni las
expresiones faciales de la persona con quien platicamos, debemos ser mucho más críticos para
evitar malos entendidos. Tenemos que detenernos y pensar antes de emitir algún comentario.
Al empezar a pensar o razonar antes de hablar, se está cada vez más cerca de contar con las
herramientas básicas para entablar un diálogo crítico. En otras palabras, el razonamiento se vuelve
casi automático, logrando una comunicación clara y precisa, además de llevar esta nueva
herramienta a nuestra vida práctica, ya que somos más responsables y conscientes de nuestros
actos. En la antigua Grecia, aproximadamente en el siglo VI, Sócrates pretendía que los ciudadanos
actuaran y pensaran críticamente, pero también se percató que para lograrlo debía confrontar a la
gente, es decir, cada quien debía exponer sus argumentos para desencadenar la carrera del
razonamiento; en otras palabras, podemos decir que es necesaria la confrontación de
argumentos, esto es diálogo.
Para Ricardo Maliandi, el mismo filósofo griego tenía ya muy claro lo que es el diálogo crítico
y sabía también que la finalidad del mismo es dilucidar las dudas respecto a todo aquello que
consideramos verdadero y válido.
El diálogo permite para Sócrates el examen crítico de las pretensiones de validez, tanto de las
afirmaciones específicas como de los argumentos con que se trata de defenderlas. Cuando en un

61
diálogo los interlocutores participantes son conscientes de que la argumentación es, en sí misma,
dialógica, y aceptan expresamente ciertas reglas que están necesariamente presupuestas en el uso
de argumentaciones (como por ejemplo la simetría o igualdad de derechos en todos los
participantes en cuanto a la forma de intervención, tiempo de locución disponible, etc.) entonces,
nos encontramos ante un tipo de diálogo que propongo llamar “diálogo crítico” (Maliandi, 1990:
43-45).
Como vemos en la cita anterior, antes de siquiera iniciar el diálogo es menester conocer las
posturas de los participantes respecto al tema. En este sentido es similar al debate, no obstante hay
que recordar que se están confrontando ideas y los argumentos que las fundamentan, y no a las
personas. Por ejemplo, el mismo Sócrates se interesaría por la polémica que envuelve a los
matrimonios entre personas del mismo sexo y pediría tanto a detractores como a defensores
exponer, razonar y fundamentar sus argumentos hasta encontrar aquel que cuente con tal validez
lógica que nos resulte irrefutable. La confrontación no es una pelea, es simplemente que cada
participante en el diálogo conozca la postura de todos los demás, para así iniciar el proceso.
Cuando se conocen las ideas o posturas de los dialogantes, estamos a punto de comenzar o
realizar la apertura del diálogo. Ésta se da cuando el primer expositor cuestiona al que le sigue
acerca de su exposición inicial. Al responder el segundo participante empieza el tercer momento
del diálogo: la argumentación. Cada orador ofrece comentarios racionales o lógicos en apoyo del
primero, busca fundamentar su postura no sin antes poner en entredicho las de sus contrincantes,
es decir, presenta argumentos comprobables mediante la identificación de sus premisas y
conclusión, dejando fuera de ésta creencias o supuestos. Mediante la constante presentación y
defensa de argumentos, los involucrados siempre pretenden lograr el acuerdo mutuo, es decir,
encontrar el argumento de mayor validez y al mismo tiempo que todos comprendan el porqué de
esta conclusión. Si el diálogo crítico no tiene como resultado la comprensión y aceptación de la
validez lógica y racional del argumento más fuerte, la actividad fue en vano. Por ello, el cierre
debe siempre poner en claro las razones por las cuales se tomó x o y, de lo contrario no estaríamos
actuando como seres racionales, sociales o políticos, siendo estas actitudes y habilidades la base
de nuestra intercomunicación y civilización.
Actividad
Con base en el tema anterior, define los siguientes conceptos.
Diálogo crítico:
Confrontación:
Apertura:
Argumentación:
Clausura o Cierre:
Actividad
Lee el texto Apología de Sócrates y después contesta las preguntas. El texto completo lo

62
encuentras en la siguiente dirección http://www.filosofia.org/cla/pla/img/azf01043.pdf lo que
sigue es un fragmento:
Apología de Sócrates
Sócrates: Ven acá, Melito, dime: ¿ha habido nada que te haya preocupado más que el hacer los
jóvenes lo más virtuosos posible?
Melito: Nada, indudablemente.
Sócrates: Pues bien; di a los jueces cuál será el hombre que mejorará la condición de los jóvenes.
Porque no puede dudarse que tú lo sabes, puesto que tanto te preocupa esta idea. En efecto, puesto
que has encontrado al que los corrompe, y hasta le has denunciado ante los jueces, es preciso que
digas quién los hará mejores. Habla; veamos quién es. Lo ves ahora, Melito; tú callas; estás
perplejo, y no sabes qué responder. ¿Y no te parece esto vergonzoso? ¿No es una prueba cierta de
que jamás ha sido objeto de tu cuidado la educación de la juventud? Pero, repito, excelente Melito,
¿quién es el que puede hacer mejores a los jóvenes?
Melito: Las leyes.
Sócrates: Melito, no es eso lo que pregunto. Yo te pregunto quién es el hombre; porque es claro
que la primer cosa que este hombre debe saber son las leyes.
Melito: Son, Sócrates, los jueces aquí reunidos.
Sócrates: ¡Cómo, Melito! ¿Estos jueces son capaces de instruir a los jóvenes y hacerlos mejores?
Melito: Sí, ciertamente.
Sócrates: ¿Pero son todos estos jueces, o hay entre ellos unos que pueden y otros que no pueden?
Melito: Todos pueden.
Sócrates: Perfectamente, ¡por Juno!, nos has dado un buen número de buenos preceptores. Pero
pasemos adelante. Estos oyentes que nos escuchan, ¿pueden también hacer los jóvenes mejores,
o no pueden?
Melito: Pueden.
Sócrates: ¿Y los senadores?
Melito: Los senadores lo mismo.
Sócrates: Pero, mi querido Melito, todos los que vienen a las asambleas del pueblo, ¿corrompen
igualmente a los jóvenes o son capaces de hacerlos mejores?
Melito: Todos son capaces.
Sócrates: Se sigue de aquí, que todos los atenienses pueden hacer los jóvenes mejores, menos yo;
sólo yo los corrompo; ¿no es esto lo que dices?
Melito: Lo mismo.
Sócrates: Verdaderamente, ¡buena desgracia es la mía! Pero continúa respondiéndome.

63
¿Te parece que sucederá lo mismo con los caballos? ¿Pueden todos los hombres hacerlos mejores,
y que sólo uno tenga el secreto de echarlos a perder? ¿O es todo lo contrario lo que sucede? ¿Es
uno solo o hay un cierto número de picadores que puedan hacerlos mejores? ¿Y el resto de los
hombres, si se sirven de ellos, no los echan a perder? ¿No sucede esto mismo con todos los
animales? Sí, sin duda; ya convengáis en ello Anito y tú o no convengáis. Porque sería una gran
fortuna y gran ventaja para la juventud, que sólo hubiese un hombre capaz de corromperla, y que
todos los demás la pusiesen en buen camino. Pero tú has probado suficientemente, Melito, que la
educación de la juventud no es cosa que te haya quitado el sueño, y tus discursos acreditan
claramente, que jamás te has ocupado de lo mismo que motiva tu acusación contra mí.
Por otra parte te suplico, ¡por Júpiter!, Melito, me respondas a esto. —Cuál es mejor, ¿habitar
con hombres de bien o habitar con pícaros? Respóndeme, amigo mío; porque mi pregunta no puede
ofrecer dificultad. ¿No es cierto que los pícaros causan siempre mal a los que los tratan, y que los
hombres de bien producen a los mismos un efecto contrario?
Melito: Sin duda.
Sócrates: Hay alguno que prefiera recibir daño de aquellos con quienes trata a recibir utilidad.
Respóndeme, porque la ley manda que me respondas. ¿Hay alguno que quiera más recibir mal que
bien?
Melito: No, no hay nadie.
Sócrates: Pero veamos; cuando me acusas de corromper la juventud y de hacerla más mala,
¿sostienes que lo hago con conocimiento o sin quererlo?
Melito: Con conocimiento.
Sócrates: Tú eres joven y yo anciano. ¿Es posible que tu sabiduría supere tanto a la mía, que
sabiendo tú que el roce con los malos causa mal, y el roce con los buenos causa bien, me supongas
tan ignorante, que no sepa que si convierto en malos los que me rodean, me expongo a recibir mal,
y que a pesar de esto insista y persista, queriéndolo y sabiéndolo? En este punto, Melito, yo no te
creo ni pienso que haya en el mundo quien pueda creerte. Una de dos, o yo no corrompo a los
jóvenes, o si los corrompo lo hago sin saberlo y a pesar mío, y de cualquiera manera que sea eres
un calumniador.
Melito: Sí, es lo mismo.
Sócrates: Melito, en nombre de esos mismos dioses de que ahora se trata, explícate de una manera
un poco más clara, por mí y por estos jueces, porque no acabo de comprender, si me acusas de
enseñar que hay muchos dioses (y en este caso, sí creo que hay dioses, no soy ateo, y falta la
materia para que sea yo culpable) o si estos dioses no son del Estado. ¿Es esto de lo que me acusas?
¿O bien me acusas de que no admito ningún Dios, y que enseño a los demás a que no reconozcan
ninguno?
Melito: Te acuso de no reconocer ningún Dios.
Sócrates: ¡Oh maravilloso Melito!, ¿por qué dices eso? ¡Qué! ¿Yo no creo como los demás

64
hombres que el sol y la luna son dioses?
Melito: No, ¡por Júpiter!, atenienses, no lo cree, porque dice que el sol es una piedra y la luna una
tierra.
Sócrates: ¿Pero tú acusas a Anaxágoras, mi querido Melito? Desprecias los jueces, porque los
crees harto ignorantes, puesto que te imaginas que no saben que los libros de Anaxágoras y de
Clazomenes están llenos de aserciones de esta especie.
Melito: Sí, ¡por Júpiter!, tú no reconoces ninguno.
Sócrates: Dices, Melito, cosas increíbles, ni estás tampoco de acuerdo contigo mismo. A mi
entender parece, atenienses, que Melito es un insolente, que no ha intentado esta acusación sino
para insultarme, con toda la audacia de un imberbe, porque justamente sólo ha venido aquí para
tentarme y proponerme un enigma, diciéndose a sí mismo: —Veamos, si Sócrates, este hombre
que pasa por tan sabio, reconoce que burlo y que digo cosas que se contradicen, o si consigo
engañar, no sólo a él, sino a todos los presentes. Respóndeme, Melito. ¿Hay alguno en el mundo
que crea que hay cosas humanas y que no hay hombres? Jueces, mandad que responda, y que no
haga tanto ruido. ¿Hay quien crea que hay reglas para enseñar a los caballos, y que no hay caballos?
¿Que hay tocadores de flauta, y que no hay aires de flauta? No hay nadie, excelente Melito. Yo
responderé por ti si no quieres responder. Pero dime: ¿hay alguno que crea en cosas propias de los
demonios, y que, sin embargo, crea que no hay demonios?
Melito: No, sin duda.
Sócrates: ¡Qué trabajo ha costado arrancarte esta confesión! Al cabo respondes, pero es preciso
que los jueces te fuercen a ello. ¿Dices que reconozco y enseño cosas propias de los demonios?
Ya sean viejas o nuevas, siempre es cierto por tu voto propio, que yo creo en cosas tocantes a los
demonios, y así lo has jurado en tu acusación. Si creo en cosas demoníacas, necesariamente creo
en los demonios; ¿no es así? Sí, sin duda; porque tomo tu silencio por un consentimiento. ¿Y estos
demonios no estamos convencidos de que son dioses o hijos de dioses? ¿Es así, sí o no?
Melito: Sí.
Sócrates: Por consiguiente, puesto que yo creo en los demonios, según tu misma confesión, y que
los demonios son dioses, he aquí la prueba de lo que yo decía, de que tú nos proponías enigmas
para divertirte a mis expensas, diciendo que no creo en los dioses, y que, sin embargo, creo en los
dioses, puesto que creo en los demonios. Y si los demonios son hijos de los dioses, hijos bastardos,
si se quiere, puesto que se dice que han sido habidos de ninfas o de otros seres mortales, ¿quién es
el hombre que pueda creer que hay hijos de dioses, y que no hay dioses? Esto es tan absurdo como
creer que hay mulos nacidos de caballos y asnos, y que no hay caballos ni asnos. Así, Melito, no
puede menos de que hayas intentado esta acusación contra mí, por sólo probarme, y a falta de
pretexto legítimo, por arrastrarme ante el tribunal; porque a nadie que tenga sentido común puedes
persuadir jamás de que el hombre que cree que hay cosas concernientes a los dioses y a los
demonios, pueda creer, sin embargo, que no hay ni demonios, ni dioses, ni héroes; esto es
absolutamente imposible. Pero no tengo necesidad de extenderme más en mi defensa, atenienses,

65
y lo que acabo de decir basta para hacer ver que no soy culpable, y que la acusación de Melito
carece de fundamento.
Preguntas
1. ¿Qué significa la palabra “apología”?
2. ¿Qué tipo de lenguaje utiliza Sócrates en esta obra?
3. ¿A qué personas o auditorio se dirige el discurso de Sócrates en su defensa?
4. ¿En qué contexto se ubican los actos del habla que se expresan en este texto?
5. Transcribe dos expresiones que localices en el texto en donde se manifieste este contexto:
6. ¿Quiénes son las personas que acusan a Sócrates y de que lo acusan?
7. Escribe por lo menos tres argumentos que utilizan las personas que acusan a Sócrates para
sustentar sus acusaciones para condenarlo.
8. Escribe por lo menos tres contraargumentos que utiliza Sócrates para sustentar su defensa.
9. ¿Qué argumentos proporciona Sócrates para sostener que él no es ateo?
10. Escribe los argumentos que aporta este filósofo ateniense para afirmar que la muerte lejos
de ser un mal es un bien.
11. ¿Puedes identificar si el siguiente razonamiento es correcto y verdadero? ¿Por qué?
“Y si los demonios son hijos de los dioses, hijos bastardos, si se quiere, puesto que se dice que
han sido habidos de ninfas o de otros seres mortales, ¿quién es el hombre que pueda creer que
hay hijos de dioses, y que no hay dioses?”.
12. ¿A qué momento del diálogo crítico corresponde el siguiente fragmento?
Sócrates: Ven acá, Melito, dime: ¿ha habido nada que te haya preocupado más que el hacer los
jóvenes lo más virtuosos posible?
Melito: Nada, indudablemente.
Sócrates: Pues bien; di a los jueces cuál será el hombre que mejorará la condición de los
jóvenes. Porque no puede dudarse que tú lo sabes, puesto que tanto te preocupa esta idea. En
efecto, puesto que has encontrado al que los corrompe, y hasta le has denunciado ante los
jueces, es preciso que digas quién los hará mejores. Habla; veamos quién es.
13. En el siguiente argumento, ¿qué buenas o malas razones encuentras? ¿Por qué son buenas
o malas?
Sócrates: Pero, mi querido Melito, todos los que vienen a las asambleas del pueblo, ¿corrompen
igualmente a los jóvenes o son capaces de hacerlos mejores?
Melito: Todos son capaces.
Sócrates: Se sigue de aquí, que todos los atenienses pueden hacer los jóvenes mejores, menos
yo; sólo yo los corrompo; ¿no es esto lo que dices?
Melito: Lo mismo.

Reglas del diálogo argumentativo


66
Para llevar cabo un diálogo razonado es importante respetar las siguientes reglas y así asegurar
que se cumplirá el objetivo de discutir y llegar a conclusiones.

Regla 1 Regla 2 Regla 3

Relevancia Cooperación Informativa

El participante debe Debe reflejarse el Se refiere a proporcionar


centrarse en el tema, no compromiso para alcanzar el únicamente la información
distraerse del asunto para objetivo del diálogo. necesaria y suficiente para
Responder cooperativamente.
acercarse a la meta del convencer.
diálogo.

Actividad
Con base en tu experiencia, construye cinco reglas que complementen la realización de un
diálogo argumentativo y explícalas brevemente.
1. ___________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
2. ___________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
3. ___________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
4. ___________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
5. ___________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________

Falacias que apelan a los sentimientos.


Buscan conmover en lugar de convencer, se defiende una conclusión apelando a los
sentimientos del interlocutor, apoyándose en explicaciones con alto contenido emotivo, las
cuales carecen de relevancia para demostrar la verdad o la falsedad de la conclusión.
Los filósofos Irving Copi y Carl Cohen, sostienen que en las falacias de apelación a las
emociones o sentimientos: «las premisas no son por completo relevantes a la conclusión, pero
se eligen en forma deliberada como instrumentos con los cuales manipular las creencias del
oyente o lector». Y añaden que el argumento que apela a la emoción «es falaz porque reemplaza

67
la laboriosa tarea de presentar evidencia y argumentos racionales con el lenguaje expresivo
y otros recursos calculados para excitar el entusiasmo, la ira o el odio»
Algunos tipos de falacias que recurren a los sentimientos son las siguientes:
Falacia ad Falacia Ad Falacia Ad Falacia Ad verecundiam.
misericordiam. baculum. Apela ignorantiam. Apela a la vergüenza del
Apela a la simpatía, al miedo por las Apela a la interlocutor ante la autoridad de
piedad o compasión consecuencias de inseguridad de las alguien que
aceptar o rechazar personas por no no es experto en la materia.
la verdad de algo. saber cómo
comprobar lo
opuesto a lo que se
sostiene.

Los mensajes publicitarios en lugar de darnos buenas razones apelan a nuestros sentimientos
para llevarnos a aceptar algo.
Actividad Indica a qué falacia corresponden las emisiones siguientes.
1. No se ha podido demostrar que Dios no exista. Por lo tanto, existe. __________________
2. Ronaldinho, el futbolista de origen brasileño, recomienda este aceite para cocinar, por lo
tanto, debe ser un aceite comestible de calidad. _________________________.
3. La propuesta del jefe es la mejor, porque si decimos lo contrario, nos pueden correr.
____________________________.
4. El candidato del partido pequeño es la mejor opción porque si no votamos por él, perderá
el registro de su partido político. ____________________________.
5. Fui a consultar al médico y, en su opinión profesional, no debo anular mi voto.
_________________________.
6. Ya que darán pizzas a quienes acepten el contrato, este es el mejor servicio que podemos
encontrar. ____________________________.
7. Si el calentamiento global fuera cierto, estaríamos en graves problemas de supervivencia.
Por lo tanto, se trata de invenciones y falsedades que solo buscan alarmar.
_______________________________.
8. Nadie ha podido comprobar que el presidente municipal ha robado. Por lo tanto, jamás lo
ha hecho. ____________________________.

Actividad Distingue entre argumentos que parecen buenos pero que no lo son, y argumentos que
sí son buenos.
Explica en cada caso si se trata de una falacia ad verecundiam (que apela a una autoridad no
experta en la materia), o si es una buena razón atendiendo a una autoridad experta en la materia.

Falacia Ad Razones apelando la fuente,


verecundiam autoridad experta
en la materia

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1. El médico, basado en mis estudios de sangre
opina que no tengo anemia. Por lo tanto, no la tengo.
2. El médico opina también que yo debería
dedicarme a estudiar para abogado o algo similar. Por lo
tanto, debería hacerlo.
3. Mi padre es ingeniero y dice que yo no
debería estudiar para ser artista. Por lo tanto, no lo haré.
4. El secretario de economía opina que la
situación económica del país difícilmente mejorará este
año. Por lo tanto,
será un año duro en cuanto a dinero para la mayoría de las
personas en este país.

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