Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La finalidad del trabajo El ser humano fue creado por Dios con la misión de «cultivar y
guardar» el min creado. Estamos llamados a administrar la realidad que nos rodea. Por eso,
el trabajo no es un castigo; es una vocación. El esfuerzo y la fatiga que comporta son
consecuencias del pecado; pero el llamado divino a cuidar la Creación es anterior a la de
obediencia de nuestros primeros padres. La dignidad del trabajo se fundamenta en que
quien lo realiza es una persona crear a imagen y semejanza de Dios. Por lo tanto, el valor
del trabajo no procede del tipo de labor que se realiza, sino de la persona que lo ejecuta.
Explica con tus palabras la idea de que el trabajo garantiza la dignidad y la libertad
del hombre.
2. Los derechos de los trabajadores
Los derechos de los trabajadores, como todos los demás derechos, se basan en la dignidad
del ser humano por ser creados por Dios. El Magisterio de la Iglesia recuerda algunos de
estos derechos y la necesidad de que sean reconocidos en el orden miento jurídico de cada
nación:
• El derecho al necesario descanso.
• El derecho a ambientes de trabajo y a procesos productivos que no comporten in
daño a la salud física de los trabajadores ya su integridad moral.
• El derecho a salvaguardar la propia personalidad en el lugar de trabajo, de formación
se respete la conciencia o la dignidad de cada uno.
• El derecho a subsidios adecuados e indispensables para la subsistencia de los trabajadores
desocupados y de sus familias.
• El derecho a la pensión ya la seguridad social en la vejez, la enfermedad y en caso de
accidentes relacionados con la prestación laboral.
• El derecho a previsiones sociales vinculadas con la maternidad.
«Con frecuencia sucede que las condiciones de trabajo para hombres, mujeres y niños,
especialmente en los países en vías de desarrollo, son tan inhumanas que ofenden su
dignidad y dañan su salud». (Compendio de la DSI, n.o 301)
El trabajo infantil «El trabajo infantil y de menores, en sus formas intolerables, constituye
un tipo de violencia menos visible, mas no por ello menos terrible. [...] León XIII ya advertía:
"En cuanto a los niños, se ha de evitar cuidadosamente y sobre todo que entren en talleres
antes de que la edad haya dado el suficiente desarrollo a su cuerpo, a su inteligencia y a su
alma. Puesto que la actividad precoz agota, como a las hierbas tiernas, las fuerzas que
brotan de la infancia, con lo que la constitución de la niñez vendría a destruirse por
completo" (Rerun novarum, n° 31)». (Compendio de la DSI, n.o 296)
La remuneración del trabajo El trabajador tiene derecho a una justa remuneración por el
trabajo realizado. En coherencia con las dimensiones de la persona humana, la
remuneración del trabajo presenta una dimensión individual y una dimensión social. La
dimensión individual es la retribución económica directa, y la dimensión social es la
retribución en forma de prestaciones sociales. Además, la justa valoración del trabajo en el
proceso productivo requiere encontrar modos de participación de los trabajadores en la
propiedad de la empresa, en su gestión y en sus beneficios.
El derecho a la huelga
Para defender los derechos laborales, los trabajadores deben poder asociarse en sindicatos
y ejercer el método de la huelga, sin sufrir sanciones penales por participa en ella.
La huelga debe ser un medio práctico de reivindicación. Es inmoral cuando va acompañada
de violencia o se pretende obtener con ella objetivos no relacionados directamente con las
condiciones laborales o contrarios al bien común.
El trabajo agrícola «El trabajo agrícola merece una especial atención, debido
a la función social, cultural y económica que desempeña en los sistemas económicos
de muchos países, a los numerosos problemas que debe afrontar en el contexto de
una economía cada vez más globalizada, y a su importancia creciente en la
salvaguardia del ambiente natural. Son necesarios cambios radicales y urgentes para
volver a dar a la agricultura -y a los hombres del campo-el justo valor (Compendio de
la DSI, n° 299)
Los patrones tienen la obligación de respetar y favorecer este derecho. Las
autoridades, a su vez, deben vigilar para que los ciudadanos no se vean privados, por
intereses económicos, del tiempo destinado al descanso y al culto divino (cf.
Compendio de la DSI, n. 286).
ACTIVIDADES
Con cada uno de los derechos de los trabajadores que aparecen en el
texto, escribe una frase con un sujeto imaginario que ilustre su
cumplimiento. Por ejemplo, sobre el derecho al descanso: «Gabriela no
trabaja los fines de se mana y tiene treinta días de vacaciones».
Busca información sobre alguna huelga y contesta:
¿Quién la convoca? ¿Para cuánto tiempo? ¿Qué reivindica? ¿Es pacifica?
Realiza una valoración personal.