Sei sulla pagina 1di 2

LA MUERTE DESDE LA FE

Hace unos días asistí al funeral del papá de una muchacha que acompañe hace algunos años. Lo
más hermoso en medio de su dolor era ver la paz profunda que había en su rostro, cosa que me
había confirmado ya por teléfono cuando hablamos del fallecimiento de su padre.

Eso me hizo pensar en la forma que las personas vivimos y nos preparamos para la muerte desde
la fe. Por un lado sin duda, experimentamos incertidumbre ante la muerte o sentimos dolor y
nostalgia por ser querido, atravesando los periodos de duelo como cualquier otra persona, pero al
mismo tiempo hay otros elementos que nos ayudan a vivir con paz profunda y esperanza un
momento tan duro como este.

Hoy te regalo tres ideas sencillas de cómo puedes prepararte para la muerte desde la fe.

1- Comienza a prepararte para la muerte ya: perdona, suelta y ama.

A lo largo de mi vida he acompañado personas en paso de muerte, por diversas razones. Por
supuesto mi abordaje es integral pero siempre anclado desde la fe. He visto que las personas que
tienen una muerte más en paz son aquellas que fueron conscientes de que el perdón era parte de
la vida, y fueron sabios en darlo y pedirlo a tiempo.

Veo también que las personas que más sufren a la hora de morir son aquellas que están apegadas
a las cosas o personas. Son esas personas que no se van porque no quiere dejar al esposo solo, a
los hijos (aunque estos sean todos unos adultos) o incluso la finca en tal lugar que les gustaba
mucho. Soltar y no aferrarse a nada pero agradecer todo como un don es un regalo de Dios, Así
cuando llegue nuestro momento o el de otros seres cercanos, estaremos sin apegos y será más
fácil elaborar el duelo.

Por último hablo del amor. En mi experiencia de vida veo que al final en el paso de muerte no nos
acordamos de los títulos o logros académicos de alguien, ni la vida ostentosa que tuvo (más que
para lamentarnos del pobre que no se lleva nada). Lo que la gente más recuerda de una persona,
es lo que amó. Hace unos meses acompañando una familia que se preparaba desde la fe para la
partida de su madre, me quedó muy gravado que ninguno habló de la ropa o lo que tenía, sino de
los muchos gestos de amor con que ella los crió.

2- Revisa tu concepto de muerte

Este punto consiste en percatarte como vez la muerte de otros y la tuya misma. Hay personas que
aún siendo muy religiosas tienen un pánico terrible a morir. Esto se debe a menudo a traumas no
resueltos y al desarrollo de las convicciones de fe de un creyente respecto de a muerte.

Revisar tu concepto es también reflexionar sobre el hecho mismo de morir. ¿Qué harías si hoy
mismo te visitara la muerte? La verías como algo normal o cómo un castigo y algo muy malo.
Si descubres que tienes un concepto muy negativo de la muerte podrás trabajarlo a tiempo y estar
siempre preparado, porque algo si es seguro, podría tardar pero jamás olvidar en pasar a
recogerte.

3- Conoce y ora con lo que dice tu fe sobre la muerte

En la tradición católica existe un librito que contiene entre otras cosas las exequias o plegarias
para los difuntos, son un compendio de textos bíblicos y oraciones de la Iglesia bellísimas, llenas
de esperanza en que la muerte no es el final sino tan solo un paso para el encuentro con Dios.

Así mismo en el Catecismo de la Iglesia cuando habla de la parte del Credo donde dice “Creo en la
resurrección de la carne” de los numerales 988 al 1019, hay una reflexión hermosa del sentido
cristiano de la muerte. Le invito a profundizar en su fe y a prepararse desde ella, para el encuentro
con el Dios de la vida. Cristo Jesús nuestro Maestro y Señor.

Creo que la muerte es algo natural y desde la fe, la oportunidad de encontrarnos con el Señor.
Cómo todo en la vida, mientras mejor preparados lleguemos será más fácil todo. Termino este
tema, con una frase del Padre Teodoro Ratisbona, fundador de las Hnas de Sion.

“La muerte es la fiesta de la vida”

Potrebbero piacerti anche