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7 J7
MI PRIMER DICCIONARIO
72 setento y dos
n una lejana aldea de Vietnam üvía un campesino llamado Nat.
La mayor ilusión de Nai era encontrar la manera de fabricar oro,
y pasaba los días y las noches intentándoIo. Así, poco a poco, descuidó
sus cultivos y agotó sus ahorros.
Li Suai, la esposa de Nai, estaba preocupada por Ia actitud de su marido.
Un día, Ie contó a su padre 1o que ocurrÍa.
-Dile q.ue venga a comer conmigo mañana -dijo el anciano después
de escuchar a su hija.
AI día siguiente, Nai acudió a la cita con su suegro. Mientras comían,
el anciano comentó:
-Me ha sorprendido saber que a ti también te interesa fabricar oro.
Yo me he pasado Ia vida intentando averiguar cómo hacerlo. ¡Y ya Io sé!
-¿Sí? -preguntó sorprendido Nai.
-SÍ. Pero me hace falta algo que yo no tengo y que tú puedes darme.
Necesito cinco kilos de la pelusa que crece bajo las hojas del banano.
-¿Cinco kilos? ¿De pelusa de banano? -preguntó Nai.
EI anciano respondió:
-Exactamente. Pero debes plantar y cuidar tú mismo esos árboles.
Nai se marchó de allí y se puso manos a la obra. Preparó Ia tierra y plantó
los bananos en un lugar soleado. Luego, los cuidó con esmero. EI tiempo
fue pasando y 1os árboles crecieron y comenzaron a dar plátanos.
Entonces, la esposa de Nai y sus hijos se dedicaron a recolectar los frutos
para venderlos en el mercado. Nai ni siquiera se enteraba, pues andaba
entretenido recogiendo Ia pelusa de las hojas.
El campesino tardó cinco años en reunir toda 1a pelusa. Por fin, había
llegado el momento de llevarle a su suegro lo que necesitaba.
-¡Bienvenido seas, hijo! -dijo el anciano al ver a Nai-. Ahora podré
enseñarte cómo se fabrica el oro... Acompáñame.
EI anciano condujo a Nai hasta una sala. AI abrir Ia puerta de aquella
habitación, el campesino vio dos enormes baúles rebosantes
de monedas de oro. Su suegro Ie dijo señalando las monedas:
-Ahí tienes, Nai: este es el oro que has fabricado
con tu esfuerzo. Tir familia ha conseguido estas monedas
vendiendo plátanos. Y todo ha sido posible porque
tú cultivaste los bananos.
Y así fue como Nai comprendió que trabajar era
Ia mejor manera posible de fabricar oro.
setento y tres 73
7 Troboio con el cuento
74 setento y cuotro
unidod 6
Competencio motemólico
C
setento y cinco 75
J Troboio con et cuento
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@ Busco en los ttes primeros f¡neos det cuenüo uno polobro de codo tipo.
O Ebgid entre üodos el meior deseo de los gue hotÉis dicho en ctose.
76 setento y seis
Í =l nombre propio unidod 6
_ _- t -_____t
setento y siete 77
J Polobros con io, io, iu
O Subroyo los polobros que tienen j. (
78 selento y ocho
unidod 6
setento y nueve 79
J Troboio con otros tecturos
(
EI cuento El de la mora,
de los castaños una hora.
dura muchos, muchos años. o
El del guisante, !r
El cuento un instante.
de los cipreses,
Y el de la granada,
meses.
nada.
EI cuento ANroNlo Runro
de Ia manzana
dura toda la semana.
EI de 1a judía,
un día.
80 ochento
EDUCACÓN LIERARIA UNidOd 6
PRYIGNACIONM RMARISATYP
FDPEDROYPN EUCARMENVN
Wlsrl^ePn@,
avtvv mtu fÁD,
ochenlo y uno 81
J Escribo textos
Te dejo en lo cojone?a
el libro sobre los plontos . ¿Poro quién es lo noto?
que me prestoste.
iMuchos grocios! Me ho
O Completo.
82 ochento y dos
Reposo y proctico unidod 6
Wunyryry &
O Cotoreo los polobros que rimon en codo grupo.
melocotón prnon monzono limón
ochento y tres 83
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Kñ ,^/-V-y\
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MI PRIMER DICCIONAR¡O
84 ochento y cuolro
uentan que hace tiempo, en Ia ciudad holandesa de Haarlem,
vivió un niño de ocho años llamado Hans.
Una tarde, la madre de Hans Ie pidió a su hijo que le ilevara
unas galletas a Tim, un anciano vecino que vivía en los alrededores.
-No te entretengas. ¡Debes volver antes de que anochezca!
Hans se puso en marcha y enseguida l1egó a1 dique, el enorme muro de
piedra levantado para contener la fuerza del mar. Buena parte del camino
discurría junto a é1. A un lado, se extendÍan los verdes campos; a otro,
I
4
{l
se adivinaban 1as aguas retenidas. Por fin, Hans IIegó a casa del anciano.
-Pasa, pequeño -le dijo Tim-. Me alegro de verte.
I A1 niño Ie encantaba hablar con Tim. Escuchaba entusiasmado
ias aventuras de sus años de pescador en el Mar dei Norte. Aquella tarde
el niño y el anciano también conversaron animadamente. Cuando el sol
se ocultaba, Hans se despidió y saiió de ia casa a todo correr.
ochento y cinco 85
J Troboio con el cuento
O Contesto.
o ¿Dónde vivío Hons?
o El groniero fue o pedir oyudo y llegoron vorios vecinos poro orreglor el dique
86 ochento y seis
unidod 7
ochento y siete 87
TTroboio con et cuento
t
F,L
U
@ Reposo y completo con nombres de tiendos.
5(-fu un"Nn"
88 ochento y ocho
I El género de los sustontivos unidod 7
El níño vivío
en lo ciudod Los polobros niñoy ciudodson sustontivos. Los
de Hoorlem. sustontivos que pueden llevor delonte lo polobro e[
como niño, son mosculinos. Los sustontivos que pueden
llevor delonte lo polobro lo, como ciudod, son femeninos.
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Sustontivos mosculinos
Sustontivos femeninos I
RecipienteporollevorogUoenlosexcursioneS.>
ochento y nueve 89
, Polqbros con ie, ge, ¡i, gi
Con li
90 novento
unidod 7
Un lobo de mar
A Tim Ie encanta hablar de sus viajes por el mar.
Se le encienden las mejillas y se le ilumina la cara
:uando cuenta sus aventuras. A la gente le gusta
escucharlo. EI disfruta hablando y mostrando
el tatuaje que lleva en el brazo.
9lo6o ñube
novento y uno 91
Trobofo con otros lecturos
La bicicleta es el medio
Ámsterdam es la ciudad más de transporte preferido de los
importante de Holanda. Está llena hoiandeses. Tanto para circular
de canaies por los que se puede por las ciudades como para ir de
navegar y de puentes que cruzan un pueblo a otro, niños y mayores
los canales. utilizan la bicicleta.
92 novento y dos
ESTMTEGIAS DE COMPREN9ÓN unidod 7
O Contesto.
O observo y completo.
M
'r/n, lr{+Árro wn,WdpM
CpW lrffÁrrs dpW.
O Escribe olgo poro onimor o lo gente o visitor Holondo.
novento y tres 93
ffi Escribo textos
C Lee lo invitoción y contesto.
Invitoción
Poro Tvm
.l2,
El sóbodo o los cinco de lo torde, los vecinos
de Hoorlem celebroremos uno fiesto en el oyuntomiento.
¡Seró uno fiesto sorpreso poro Hons! Queremos dorle
los grocios por lo que ho hecho.
Elexcelentisimo señor olcolde pronuncioró un discurso
y, o continuoción, hobró uno meriendo y músico.
¡No foltes!
o ¿Dónde se celebroró?
( Escribe y dibuio uno invitoción poro uno fiesto que quieros celebror.
94 novento y cuotro
, Reposo y proctico unidod 7
I
I
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O Copio y completo.
l,o,
ffi 50 hrt/z,o'd^cñ,o un, wr1,a, @
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JcvtqP, W u/nDA# n/1rP/1oa,-.
A Julrta, l^offiWa,[,
ioyo
zopoto
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novento y cinco 95
nREVENCóN oe DTFTcULTADES DE ucruE{
ll
Poro leer mefor I
G Escribe bien los dos polobros que estón mol escritos en codo oroción. 3
o Notolio se puso unos leopordos y uno bufondo. ¡Qué colenito estobo!
El boniato
.*
o
¿ Esbonito No es bonito, §
\l .
o es boniato? que es boniato.
¿Quién me saca Yo te saco
del atasco? dei atasco.
Ei bonito
es un pescado,
una planta
ArroNso Pascer Ros
c n*,
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es el boniato. *
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96 novento y seis
I pREVENc6N oe UFTuLTADES DE EScRTTURA
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3óencimodelomeso. >
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novento y siele 97
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novenlo y ocho
ra un dÍa hermoso. Los pájaros cantaban alegres y los brotes
de los árboles parecían esmeraldas.
El zorro estaba tranquilo, tumbado en el suelo, con las patas apoyadas
en el tronco de un árboI, mirando a unas cotorritas que construÍan su nido.
De repente apareció eI tigre y le saltó encima.
-¡Ya te tengo! Esta vez sí que no te me escapas.
"¡Qué problem¿!», pensó el zorro.
«¡Y yo aquÍ tirado patas arriba
sin poder hacer nada!".
El zorro intentó mantener Ia calma y dijo:
-¡Ah, don tigre! ¡Menos mal que llega alguien! ¡Ya no puedo más!
-lQué dices? Seguro que estás inventando algo para escaparte.
-¡No, no! Ayúdeme a sostener este árbol, que se me doblan las rodillas.
-¿Y qué pasa con este árbol? -preguntó el tigre.
-iQue se va a caer! ¿No ve lo torcido que está? Y si se cae, se viene el
monte abajo y morimos aplastados. Porque este árbol es el que sostiene
todo. ¡Uf! No puedo empujar más, voy a soltarlo.
-¡No, no, aguanta un poco! ¿Qué puedo hacer? -dijo el tigre.
-Traiga un tronco grande para apuntalar el árbol. ¡Ah, me rindo!
-¡Aguanta un poco más! -dijo eI tigre.
Entonces, el zorro miró al tigre y le dijo:
-¡Ya está! ¿Por qué no se queda usted empujando un rato, mientras
yo voy a buscar el tronco?
-Bueno -dijo el tigre.
Y se tumbó al lado del zorro. Levantó sus patas peludas y las apoyó
contra el árbol.
-Suelta ahora -Ie dijo el tigre al zorro.
-¡Ah, qué alivio, don tigre! Ir¡lenos mal que ha llegado
justo cuando iba a darme por vencido -dijo el zorro-.
¡Sujéte1o, que voy a buscar un tronco y vuelvo! Aguante, ¿eh?
-Vale, vale, pero ve rápido -respondió el tigre.
Y el zorro se fue corriendo. Cuando calculó que se había
alejado 1o suficiente, empezó a caminar despacio,
contemplando la primavera. Las cotorras seguían haciendo
sus nidos y las hojas de los árboles brillaban al sol.
Dicen que muchas horas después, un rugido feroz
hizo temblar el monte entero y que se vio pasar al tigre
restregándose las rodillas y maldiciendo en voz alta.
novento y nueve 99
JTroboio con el cuento
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N,aof\tu
rydpN,a^ oW
a,o u/n t M:APP/1,Wdprk
l
100 cien
unidod 8
I i
tt I
ciento uno 1 01
Trroboio con el cuento
O Escribe sustontivos.
a
/ üDocr
O dosifico estos sustontivos.
Eslón en singulor
Estón en plurol
ciento tres 1 03
ffi Polobros con rsuove
G Copio los polobros destocodos y fiiote en cómo sueno lo r.
Completo con el nombre de los estociones del oño que tienen r suove.
Ycu l.n"Wln"
iQt p oarlro'r" huno un,
( Copio y completo.
---l
__l t_l
Un enfado morrocotudo
El tigre tenÍa el cuerpo dolorido. Había pasado varias horas
sosteniendo un árbol. No podía ponerse derecho. Pero, sobre
todo, estaba verdaderamente furioso. Lo tenía claro. Buscaría
a ese zorro mentiroso y, cuando lograra encontrarlo, Ie daría
su merecido. ¡Se iba a enterar de quién era é1!
ciento cinco 1 05
jT,robop con otros lecturos
O Copio.
1 06 ciento seis
EDUCACION LITERARIA UNidOd 8
O Contesto.
Día del Árbol pasado por agua Visito del mogo don Vorito
Vittatejos. Los festejos y las acti- Aldealejana. Ma-
vidades programadas para cele- ñana llega a nuestra
brar el Día del Árbol tuvieron que localidad el presti-
ser suspendidos por culpa de las gioso don Varita,
lluvias , ytque una fuerte tormenta que con sus asom-
descargó sobre nuestra localidad brosos números de
durante todo el día de ayer. magia sorprenderá...
L-
1 08 ciento ocho
Reposo y proctico unidod 8
O Escribe sustontivos.
En singulor En plurol
V v
Bg
O ¿Cuól tiene r suove de codo poreio? Escribe su nombre.
O Completo.
rii
**--rrr¡trl
b
S¡\ ñ
ét
Se dice del terreno que
Cesto olto y con dos os::
estó lleno de piedros.
El tr,¡¡t,,-.r^§i'¡:.i nO teniO
El sendero t¡ene un tromo
nodo dentro.
m Uy ¡,.r+;ii i :;;'1.; il.i; :; r
-,r.
ciento diez
na campesina y su hijo volvían de segar en el campo. HacÍa mucho
calor. El camino era pedregoso, ilano y seco, sin un solo árbol. De
pronto, Ia mujer vio en ei suelo una vreja herradura y Ie dijo al niño:
-Pedro, coge esa herradura y guárdala.
A Pedro no le apetecía agacharse y contestó:
-Madre, ese pedazo de hierro no vale nada. Dejémos1o.
Y siguió andando.
La mujer se agachó en silencio, cogió Ia herradura y se la guardó.
A1 rato, madre e hijo se crvzaron con un herrero. Se detuvieron a hablar
con é1 y Ia campesina Ie contó que habÍan encontrado una herradura.
EI hombre le propuso que se la vendiera, pagó a la mujer y se alejó.
Poco después, eI chico y su madre atravesaban las huertas de uno de
los pueblos de los alrededores. EI paisaje resultaba más agradable. EI intenso
colorido de las tomateras y el aroma de los árboles frutales eran un regalo
para los sentidos. AllÍ mismo tropezaron con una mujer que iba a vender
su fruta al mercado. La campesina sacó el dinero que había conseguido
por la herradura y le compró un canasto de jugosas cerezas a Ia mujer.
Luego, madre e hijo continuaron andando. El calor apretaba y por aquel
sendero no había ni siquiera un arroyo donde calmar la sed. La campesina
iba delante y comenzó a saborear las cerezas. ¡Estaban realmente deliciosas!
Y resultaban tan refrescantes. .
.
Pedro iba detrás muy serio. Cada vez tenía más sed, pero no se atrevía
a pedir ni una cereza. Sabía que su madre las habÍa comprado con el dinero
de la herradura que él no quiso recoger.
cientoonce 111
JTrobofo con el cuento
e Contesto.
o ¿Qué cogió de! suelo codo uno?
t---
112 ciento doce
unidod 9
ciento trece 1 13
J Troboio con ef cuento
@ Escribe en su lugor.
fruto fruterío frutero
cominonte
.m,fu,
segodor
cobezoto ory,w, I
e Une y copio.
loo
los o
los o
el o
ffi
C Copio el título del cuento de esto unidod y subroyo el orlículo.
cientoquince 115
J
I
Polobros con rfuerte
I G Lee et texto en voz otto y subroyo los polobros
I con r fuerte.
Con r Con rr
V V
:.q irP.i¡¡¡ ., ¡.
¡,l¡il in..lÍ'
116 cientodieciséis
unidod 9
O Copio y completo.
RniX. v,qa,lru l^a^ PH$ dPrl. p/1A/tn
II
Ingredientes:
o Medio kilo de cerezas.
o Ivledio limón.
o Medio kilo de azúcar.
Preparación de la mermelada:
Primero se quita el hueso a las cerezas.
Luego se exprime medio limón y se mezcla con las cerezas.
Después se ponen a cocer las cerezas con el azúcar durante media hora.
Hay que ir removiendo para que no se pegue la mezcla y hay que quitar
Ia espuma que se forma.
A continuación se deja enfriar un poco Ia mermelada.
Por último se mete en tarros para utilizarla cuando se quiera.
¿Se puede hocer uno receto si folton los ingredientes? ¿Por qué?
¿Se puede hocer uno receto si folto el modo de preporoción? ¿Por qué?
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I
118 cientodieciocho
ESTRATEGIAS DE COMPRENSÓN unidod 9
Pcyr,
ciento diecinueve 1 19
Escribo textos
L, un colegio
PUES HAZ UNA FOTO DE ESE LUGAR, OÁSETI o E! gonodor del concurso
A TU PROFE ANTES DEL 31 DE MARZO g CONCURSA. se conoceró. . .
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ÍReposo
o Copio lo correcto.
o El, lo, /os, /os son sustontivos. o El, lo, los, losson ortÍculos.
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O Completo con r o n.
=A/f\A, ruJP/a--t<Y
I
a,[r:IAPA,& 5ryn/t---lVtA,
O Completo.
lÁr 5;t/v,w W
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el postor )
ciento veintiuno 121
PREVENCIÓN oe DIFICULTADES DE LECTU;
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Moñono es fiesto. Felipe yo ho visto lo peliculo.
En el parque
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y él conmigo.
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