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Hipócrates

Hipócrates nació en Cos, isla del mar Egeo (actual Grecia), hacia el año 460 antes de Cristo. murió en Larisa
(Tesalia) en el año 377 a.C. Hipócrates descendía de una estirpe de médicos-sacerdotes, Asclepios y se decía
que estaba directamente emparentado con Esculapio, el dios griego de la medicina. Hijo de Fenáretes y
Heráclides médico de Cos, amigo de Demócrito y Gorgias. Contemporáneo de Sócrates y Platón, éste último
lo cita en diversas ocasiones en sus obras. Se sabe que desarrolló su infancia y adolescencia junto al santuario
en Epidauro, en la región del Peloponeso y que tuvo una vida insólitamente longeva. Desde muy joven padeció
la manía de viajar: al parecer visitó la India, Asia menor, Egipto (donde se interesó por los trabajos de Imhotep)
y así como otras regiones distantes donde se impregnó del pensamiento médico y los progresos de la medicina
en esas civilizaciones.

Su vida y su obra están marcadas por la corriente materialista representada por Demócrito y por la dialéctica
de Heráclito, que influyeron de manera significativa en sus ideas. Con esa influencia logró soluciones a las
interrogantes de la medicina en cuanto a orígenes, causas, naturaleza, tratamiento y prevención de las
enfermedades; les dio así una interpretación “materialista espontánea” y “dialéctica ingenua” Que consideraba
que los factores externos, el ambiente y condiciones de vida influían sobre la salud

Se sirvió de sus sentidos y su razón como los únicos instrumentos diagnósticos, desarrollando un sistema
racional basado en la observación y la experiencia; inició la práctica clínica junto al lecho del enfermo y repitió
una y otra vez las observaciones hasta conocer los signos distintivos de cada síndrome. Por eso Hipócrates ha
sido llamado padre de la medicina. Dicho sistema o método conocido como el método hipocrático expresa una
actitud racional libre de interpretaciones sobrenaturales y religiosas. Sus principios se basan en:

1. Observarlo todo: Hace un resumen de la génesis e inicio de la enfermedad mediante múltiples


preguntas y exploraciones minuciosas, captando muchos aspectos que el paciente no dice en su relato;
usa para el diagnóstico todos los sentidos: la vista, el olfato, el gusto y el tacto.
2. Estudio del paciente en vez de la enfermedad: Lo importante para el médico era la forma en que el
paciente sufría la enfermedad; su aspecto, las circunstancias y su forma de vida, la edad del enfermo,
su dieta, sus costumbres, la forma de hablar o su silencio, los hábitos, su figura, la forma en que camina
o si está acostado, si duerme o padece de falta de sueño, el contenido y origen de los sueños. Con todos
estos datos, debe estudiarse y razonar su significado.
3. Evaluación honesta: El estudio de la patología reunió la precisión, la integridad y lo conciso en sus
descripciones. Admitió la necesidad de críticas en el tratamiento y tuvo la capacidad de establecer
pronósticos, señalando quien moría y quien vivía.
4. Ayudar a la naturaleza: La misión del médico es ayudar a las fuerzas naturales del cuerpo humano a
lograr el equilibrio de la salud. Su actitud es “curar” y “no perjudicar”

Partiendo de ese enfoque, Hipócrates expresó su concepción de la enfermedad como un proceso general de
todo el organismo y postuló su teoría humoral, que representa a los cuatro elementos de la physis (que significa
el bien), la teoría humoral se basó en la observación de la coagulación de la sangre humana, donde Hipocrates
determino que cuando la sangre se coagula se puede observar dos estratos: 1) la base del coágulo que es
oscura y densa, 2) y la superficie que es roja y fluida. Además de esas dos fases también observo que del
coagulo de sangre se desprendía un líquido amarillento al que denomino bilis amarilla o cólera y también que
al agitar la sangre con un batidor antes que esta se coagulara se formaba un líquido blancuzco de textura
pegajosa al que denomino flema.

De acuerdo a estas observaciones determino que la sangre estaba compuesta por 4 elementos;
1) a la mucosidad la denomino flema (la fibrina);
2) a la bilis amarilla que se desprende del coágulo la llamó cólera (el suero)
3) a la base de color negro la denominó bilis negra, o melancolía
4) a la parte superficial roja del coágulo la llamó hema

Hipocrates comparaba estos 4 elementos con los elementos naturales que componen el universo, agua, tierra,
aire y fuego. Cualquier alteración en la composición de la sangre motivaba la enfermedad; los cuatro humores
debían coexistir en equilibrio (eucrasia) sin que ninguno de los cuatro predominara sobre los demás (discrasia).
Este concepto se halla repetidamente expresado a lo largo de los textos hipocráticos:

En su trabajo “Epidemias” I y III, recogió las historias particulares de 42 enfermos, cuyas descripciones abren
las puertas de forma documental a la clínica en la historia médica de la humanidad.

Otro trabajo, “Pronósticos”, nos precisa la metodología de la exploración clínica e introduce el concepto de
pronóstico, con el que completa el primer método clínico conocido en el quehacer médico. Auscultaba con el
pabellón auricular sobre el tórax del enfermo, adelantándose en más de 23 siglos a la auscultación instrumental,
aportada por Laennec en 1819.

Hipócrates fue fundador de la Medicina Racional ya que fue uno de los primeros médicos que rechazó las
supersticiones, leyendas y creencias populares que señalaban como causantes de las enfermedades a las
fuerzas sobrenaturales o divinas, Así afirmó que la epilepsia no era ni más divina ni más sagrada que las demás
enfermedades y que tenía un origen material y natural en el cerebro; con ello, sienta las bases anatómicas de
la doctrina cerebral de esta “misteriosa” enfermedad.

Fue también precursor de la Ética Médica. En donde afirmaba que El bien es el principal fundamento universal
de la ética, por lo tanto, es el fin supremo del hombre.

Fueron muchos los aportes que realizo Hipócrates al estudio de la medicina dichos aportes se encuentran
consignados en la denominada colección Hipocratica o Corpus Hippocraticum que fue recopilada en el siglo IV
a.C. en la Gran Biblioteca de Alejandría, donde Ptolomeo creó un extraordinario Centro Cultural con la intención
de reunir la totalidad de los conocimientos humanos. La Colección Hipocrática incluye 72 libros y 59 tratados,
los cuales se encuentran organizados por materias se la siguiente manera

Anatomía: Los aspectos anatómicos están dispersos y no guardan una sistematización. Poco se mencionan
las vísceras, excepto el corazón, mencionando el pericardio, el miocardio, las válvulas, los tiempos de
contracción de aurículas y ventrículos, así como los grandes vasos. Los nervios los considera huecos y los
confunde con los ligamientos. Tampoco hace diferencia entre arterias y venas.

Fisiología: El pneuma del aire se inspira por los pulmones y este aire junto con la sangre se encuentra en las
arterias, lo cual produce el calor del cuerpo que es indispensable para la vida. La visión depende del cristalino
y del humor vítreo. La retina no corresponde al órgano de la vista. Los cuatro elementos de la naturaleza (agua,
aire, fuego y tierra) están en concordancia con los cuatro humores (humedad, sequedad, calor y frío) y su
armonía es esencial para la salud.

Patología general: La enfermedad tiene como etiología causas internas y externas, como las producidas por
los cambios climáticos, la higiene personal, la dieta y el ejercicio físico. La enfermedad tiene tres estados:
degeneración de los humores, proceso de cocción y crisis y eliminación de los malos humores.

Terapéutica: Se usaban pocos medicamentos: hiervas laxantes, eméticas y narcóticos. Se daba mucha
importancia a baños, masajes y dieta, que era escasa y simple. Las sangrías, ventosas y escarificaciones
también eran comunes.

Diagnóstico: Daban gran importancia a la condición del paciente y el interrogatorio; lo hacían investigando el
pasado y el presente del enfermo, poniendo especial atención a sus dolencias, la observación general y
cuidadosa del paciente y las características de sus secreciones. Se practicaba examen vaginal y se utilizaban
sondas y espéculos para observar los orificios. Se aplicaba el oído al pecho y a la espalda para valorar la
respiración especialmente, y a los ruidos cardiacos se les daba poca importancia. La palpación permitía obtener
información sobre las características de las partes del cuerpo y su temperatura. El pulso, el gusto y el olfato son
datos que debía obtener el médico para tener una valoración total del enfermo.

Pronóstico: El estudio completo del paciente se usaba para pronosticar quién se curaba y quién moría, así
como la duración de la enfermedad
Cirugía: Las técnicas operatorias se describen minuciosamente, incluyendo la preparación del paciente, la
mesa, la iluminación, el instrumental y los asistentes. Las operaciones más frecuentes son extirpación de
tumores, la corrección de fístulas, úlceras y hemorroides.

Ginecología y obstetricia: algunas enfermedades del útero fueron bien descritas, aunque se desconocía su
localización exacta en el abdomen, el parto se realizaba con la mujer arrodillada sobre un taburete, mediante
tacto lograban determinar en qué posición estaba el feto y si venia en posición pélvica con masajes se rotaba
el feto hasta un posición adecuada, se pensaba que el “semen” que procedía del ovario izquierdo daba lugar a
un feto femenino, y si procedía del ovario derecho, el feto era masculino..

Enfermedades mentales: Los escritos hipocráticos son especialmente descriptivos y precisos en lo que se
refiere a los estados emocionales y las enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad. La epilepsia
y el delírium trémens son incluidos como enfermedades orgánicas.

Ética: El prestigio del médico exige que tenga un aspecto sano, sea aseado y vaya bien vestido. Que sea
discreto en el aspecto moral y en sus actitudes, que sea reservado y lleve una vida tranquila y sin excesos,
mostrándose afable con todo el mundo.

La vida y obra de Hipócrates dejaron un eterno legado humanitario reflejado en su ética, su escuela, su colección
de trabajos, su condición de iniciador de una medicina como ciencia-arte en su praxis junto al enfermo. El cuerpo
teórico conceptual de su doctrina, determinó la dirección del desarrollo de la medicina en el mundo durante
muchos siglos posteriores a su muerte. Ese legado es parte integrante del patrimonio inmaterial de la Grecia
Antigua.

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