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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES

Aplicaciones del
Método de los Elementos Finitos
en Física

Jesús de Vicente y Oliva

MONOGRAFÍAS del
Departamento de FÍSICA APLICADA 2
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES

Aplicaciones del
Método de los Elementos Finitos
en Física

Jesús de Vicente y Oliva


Profesor Titular de Universidad

MONOGRAFÍAS del
Departamento de FÍSICA APLICADA 2
Edita e imprime: Sección de Publicaciones de la Escuela
Técnica Superior de Ingenieros Industriales.
Universidad Politécnica de Madrid.

I.S.B.N: 84-7484-127-5

Depósito Legal: M-43652-1998

PEDIDOS A: Sección de Publicaciones de la


Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Industriales de Madrid.
C/ José Gutiérrez Abascal, 2
Teléf.: 913 363 068 - Fax: 913 363 067
28006 - MADRID
PRESENTACIÓN iii

Presentación:
Esta segunda Monografía del Departamento de Física Aplicada a la Ingeniería Industrial presenta un método
numérico que no suele incluirse habitualmente, todavía, en los programas universitarios de las disciplinas clásicas de
la física. Se trata del método de los elementos finitos (MEF) cuyas aplicaciones se iniciaron hace casi cincuenta
años, al mismo tiempo que nacían los primeros computadores.

Aunque en sus orígenes el MEF se utilizó mayoritariamente en la resolución de problemas mecánicos, su


formulación general a partir de principios variacionales lo configura como una excelente herramienta para una gran
variedad de aplicaciones en diferentes parcelas de la física que se proyectan hacia diferentes tecnologías: materiales
magnéticos, comportamiento de fluídos, transmisión del calor, etc...

El autor de la presente Monografía ha resumido excelentemente lo esencial de los fundamentos del MEF en un
primer capítulo, poniendo de manifiesto la uniformidad de tratamiento cuando se plantean las ecuaciones de la
física mediante principios variacionales, para concentrarse después en una serie de aplicaciones de mecánica y
campos eléctrostáticos.

La selección de las primeras aplicaciones, estática de hilos, se ha decidido al objeto de familiarizar a los no
iniciados con ejemplos sencillos de principios variacionales, como la determinación de la curva de equilibrio de un
hilo sometido a su propio peso mediante la minimización de la correspondiente energía potencial. Un hilo es un
sistema unidimensional y este primer análisis puede realizarse con una simple hoja de cálculo como se describe en la
publicación. Sin embargo, un hilo es también sistema no lineal por lo que un análisis mediante el MEF permite
abordar problemas cuya solución ya no es presentable mediante funciones elementales.

Después de las aplicaciones indicadas, el autor plantea la utilización del método en electrostática, indicando
procedimientos prácticos para la incorporación de las correspondientes condiciones de contorno que no suelen
encontrarse en publicaciones especializadas sobre la materia. El MEF es una alternativa adecuada para la
resolución de numerosos problemas de la teoría del potencial de la que el campo electrostático es un caso particular.

Con objeto de lograr un equilibrio adecuado entre los conceptos teóricos y su aplicación práctica, el autor ha
preparado los programas de resolución de las aplicaciones indicadas mediante la utilización de MatLab, con objeto
de facilitar al lector herramientas que le permitan resolver los ejemplos seleccionados y otros similares. Aunque
existen paquetes comerciales muy completos para aplicaciones del MEF, es conveniente practicar antes con códigos
como los que incorpora la Monografía que, aprovechando la potencia de MatLab, pueden estructurarse de forma
muy compacta y relativamente reducida. Además, estos códigos pueden resultar más eficientes, incluso, que los
productos comerciales en aplicaciones sencillas.

De todo lo dicho se desprende el objetivo didáctico que persigue la Monografía cual es la posibilidad de servir de
base para la introducción de este método de cálculo en las asignaturas de física de primer ciclo universitario.

Angel M. Sánchez Pérez


Director del Departamento

Madrid, septiembre de 1998


PRESENTACIÓN iv
ÍNDICE v

Índice:

PRESENTACIÓN ..............................................................................................................iii

ÍNDICE................................................................................................................................ v

1. FUNDAMENTOS TEÓRICOS ...................................................................................... 1


1.1 Introducción ...................................................................................................................................... 1
1.2 Las funciones de interpolación ....................................................................................................... 3
1.3 Desarrollo a partir de principios variacionales conocidos .......................................................... 6
1.3.1 Estática y dinámica de sistemas conservativos.................................................................................. 6
1.3.2 Sistemas no conservativos................................................................................................................ 9
1.3.3 Sistemas disipativos...................................................................................................................... 10
1.4 Obtención de principios variacionales “ad hoc” ........................................................................ 11
1.5 Desarrollo a partir de formas variacionales “débiles” ............................................................... 16
1.6 Referencias ....................................................................................................................................... 19

2. ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS .........................................................................21


2.1 Introducción .................................................................................................................................... 21
2.2 El concepto de “cadena ideal elástica” ........................................................................................ 22
2.3 La figura de equilibrio como solución de energía potencial mínima....................................... 24
2.4 Evaluación del vector de fuerzas nodales.................................................................................... 30
2.5 Evaluación de la matriz de rigidez................................................................................................ 33
2.6 Algunos comentarios de carácter práctico .................................................................................. 40
2.7 Aplicación de las condiciones de contorno................................................................................. 42
2.8 Análisis del comportamiento dinámico ....................................................................................... 45
2.9 Fuerzas distribuidas ........................................................................................................................ 46
2.10 Referencias. .................................................................................................................................... 54

Apéndice 2A: EVALUACIÓN DEL VECTOR DE FUERZAS NODALES Y DE LA


MATRIZ DE RIGIDEZ.............................................................................. 55
ÍNDICE vi

Apéndice 2B: CÓDIGO MATLAB PARA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS DE


ESTÁTICA DE HILOS MEDIANTE EL MEF.........................................61
2B.1 Archivo de datos .......................................................................................................................... 61
2B.2 Estructura del programa.............................................................................................................. 62
2B.3 Lectura del archivo de datos....................................................................................................... 63
2B.4 Ensamblaje de la matriz de rigidez y del vector de cargas nodales ....................................... 64
2B.5 Control del proceso iterativo...................................................................................................... 66
2B.6 Análisis de los resultados............................................................................................................. 66

3. ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES .............................................................. 69


3.1 Introducción .................................................................................................................................... 69
3.2 Un principio variacional................................................................................................................. 70
3.3 El proceso de discretización.......................................................................................................... 71
3.4 Las funciones de forma.................................................................................................................. 71
3.5 Determinación de la lagrangiana de un elemento ...................................................................... 76
3.6 Distribuciones de cargas superficiales y lineales......................................................................... 78
3.7 Integrales de flujo sobre las caras exteriores del elemento ....................................................... 80
3.8 Condiciones de contorno tipo Dirichlet...................................................................................... 81
3.9 El elemento conductor................................................................................................................... 82
3.10 Referencias ..................................................................................................................................... 83

Apéndice 3A: SISTEMAS DE CONDUCTORES Y CONDENSADORES .................... 85


3A.1 Matriz de capacidad ..................................................................................................................... 85
3A.2 Condensadores ............................................................................................................................. 88

4. ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES. ..............................................................91


4.1 Introducción .................................................................................................................................... 91
4.2 Problemas planos ............................................................................................................................ 92
4.2.1 Elementos triangulares lineales ..................................................................................................... 92
4.2.2 Matriz de capacidad y vector de cargas de un elemento ................................................................... 93
4.2.3 Ejemplos...................................................................................................................................... 95
4.3 Problemas con simetría de revolución......................................................................................... 98
4.3.1. Elementos triangulares lineales en coordenadas cilíndricas ............................................................. 98
4.3.2 Matriz de capacidad y vector de cargas de un elemento ................................................................... 99
4.4 Elementos isoparamétricos lagrangianos................................................................................... 100
4.4.1 Elementos lagrangianos rectangulares.......................................................................................... 101
4.4.2 Otros tipos de elementos.............................................................................................................. 104
4.4.3 Elementos curvos........................................................................................................................ 105
4.4.4 Matriz de capacidad y vector de cargas nodales ............................................................................ 106
4.4.5 Integración numérica................................................................................................................... 109
4.4.6 Ejemplos prácticos...................................................................................................................... 114
4.5 Elementos infinitos....................................................................................................................... 122
4.6 Referencias ..................................................................................................................................... 132

Apéndice 4A: CÓDIGOS MATLAB PARA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS DE


ELECTROSTÁTICA .................................................................................133
4A.1 Almacenamiento de la información ........................................................................................ 133
4A.2 Generación de la malla de elementos finitos. ........................................................................ 133
4A.3 Estructura básica del programa................................................................................................ 139
4A.4 Evaluación de la matriz de capacidad elemental (elementos triangulares lineales bidimensionales)... 141
4A.5 Evaluación de la matriz de capacidad elemental (elementos lagrangianos bidimensionales).......... 142
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 1

Capítulo 1:
Fundamentos teóricos

1.1 Introducción
La resolución de problemas en los que se ven involucrados medios continuos suelen conducir a
sistemas de ecuaciones en derivadas parciales (EDPs) cuya resolución permite obtener la
distribución espacio-temporal de los parámetros buscados. A continuación se incluyen algunos
ejemplos:

Transmisión de calor por conducción (para medios lineales)

⎡kxx kxy kxz ⎤ ⎡∂ ∂x⎤


∂ ⎢ ⎥
∇ ⋅ (k ⋅ ∇T ) + q = (ρc ⋅ T ) donde k = ⎢kyx kyy kyz ⎥ y ∇ = ⎢∂ ∂y ⎥
∂t ⎢ ⎥
⎢⎣ kzx kzy kzz ⎥⎦ ⎣⎢ ∂ ∂z ⎦⎥

k Conductividad térmica (tensor)


ρ Densidad
c Capacidad calorífica (por unidad de masa)
T Temperatura
q Calor generado (por unidad de volumen y tiempo)

Si se considera un medio isótropo y homogéneo la ecuación anterior se reduce a la siguiente:

⎛ ∂ 2T ∂ 2T ∂ 2T ⎞ ∂T
k ⎜⎜ 2 + 2 + 2 ⎟⎟ + q = ρc
⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠ ∂t
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 2

Ecuación del campo electrostático (para medios lineales)

ε: Permitividad eléctrica (tensor)


∇ ⋅ (ε ⋅ ∇ϕ ) − ρ = 0 donde ρ: Densidad de carga libre (por unidad de volumen)
ϕ: Potencial electrostático

Ecuación de ondas (para medios lineales)

∂ ∂ ⎛ ∂φ ⎞ k: Características del medio (tensor)


∇ ⋅ (k ⋅ ∇φ) + q(x, y, z, t) = (μφ) + ⎜ γ ⎟ μ, γ: Características del medio (escalares)
∂t ∂t ⎝ ∂t ⎠
φ: Campo escalar a determinar

Estos tres ejemplos corresponden a situaciones en las que la solución buscada es un campo
escalar. Por esta razón es suficiente una única EDP. Pero habría que añadir a este listado
ejemplos en los cuales la función a determinar fuera un campo vectorial. En estos casos ya
aparecerían sistemas de EDPs propiamente dichos, como por ejemplo:

• Las Ecuaciones de Maxwell para el campo electromagnético. En este caso,


reorganizando dichas ecuaciones mediante la introducción del potencial escalar ϕ y el
G
potencial vector A podríamos construir un sistema de cuatro EDPs con cuatro
incógnitas cuya resolución permitiría describir el campo electromagnético. En el caso
de medios lineales, homogéneos e isótropos dicho sistema de ecuaciones toma la
forma:

ε : Permitividad eléctrica (escalar)


⎧ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ρ 1 ∂ 2ϕ
⎪⎪ ∂x 2 + ∂y 2 + ∂z 2 + ε = c 2 ∂t 2 μ : Permeabilidad magnética (escalar)
⎨ 2G G G
G 1 ∂ 2A
G donde c : Velocidad de la luz
⎪ ∂ A ∂ 2
A ∂ 2
A
+ 2 + 2 + μJ = 2 ρ : Densidad de carga libre
⎪⎩ ∂x 2 ∂y ∂z c ∂t 2 K
J : Densidad de corriente libre

• Las Ecuaciones de Navier que permiten describir el comportamiento de sólidos


elásticos y las Ecuaciones de Navier-Stokes que describen la dinámica de fluidos
viscosos.

Los métodos analíticos, salvo en ciertos casos particulares, no son capaces de resolver esta clase
de EDPs. Por tanto, el recurso a métodos numéricos se hace imprescindible en el análisis técnico
de este tipo de sistemas. Para ello, es necesario “discretizar” el problema. Es decir, pasar de un
modelo matemático en el cual el número de valores de la función incógnita a determinar es
infinito a otro aproximado al anterior pero con un número discreto de incógnitas escalares. En
general, éstas suelen coincidir con los valores que toma la función incógnita en ciertos puntos
característicos del sistema que se denominan nodos. El valor del campo (escalar o vectorial) en el
resto del dominio se evalúa recurriendo a técnicas de interpolación.

En muchas ocasiones es así mismo imprescindible linealizar el modelo discreto con el fin de
poder utilizar las herramientas que el álgebra lineal proporciona y que en el momento actual
parecen ser la única herramienta matemática eficiente para trabajar con un número muy elevado
de variables (≥106). En cualquier caso, la utilización del álgebra lineal junto con algoritmos de tipo
iterativo permite resolver también muchos otros problemas no lineales.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 3

El “Método de los Elementos Finitos” proporciona las herramientas necesarias para realizar
ambos pasos: la discretización fundamentalmente pero también la linealización. A diferencia de
otras técnicas de resolución de sistemas de EDPs se caracteriza por lo siguiente:

• Generalidad: poco a poco el MEF ha dejado de ser una herramienta enfocada hacia la
resolución de problemas de elasticidad y cálculo de estructuras para convertirse en una
herramienta de amplio espectro de utilización. Hoy en día existen paquetes de software
que utilizando técnicas de elementos finitos (E.F.) permiten resolver un gran número de
sistemas de EDPs.
• Facilidad para la introducción de condiciones de contorno y de modelos de
comportamiento localizados. Puede decirse que es una herramienta que presenta una gran
modularidad.
• Las bases del método son relativamente sencillas lo que permite o facilita una adecuada
comprensión por parte del usuario. Se convierte así en una herramienta intuitiva, fácil de
controlar y de uso muy extendido.
• Existe una gran cantidad de recursos disponibles que facilitan su implementación
(paquetes de software, bibliografía, experiencia acumulada en su utilización, etc...)

1.2 Las funciones de interpolación


El MEF comparte algunas ideas básicas con las técnicas de interpolación de funciones basadas en
“splines”. Consideremos el problema general de interpolación de funciones de una variable a
partir de un número finito de puntos (xi , yi ) . Es de sobra conocido que si el número de puntos
es elevado y se elige como función interpolante a un polinomio que pase por todos y cada uno de
ellos, este polinomio suele incluir oscilaciones violentas (tanto mayores cuanto mayor es el
número de puntos) entre cada pareja de puntos consecutivos. Problemas similares ocurren
independientemente del tipo de función elegido (polinomios, funciones trigonométricas, etc... ).
La idea clave para solventar este problema es expresar la función interpolante como una
combinación de funciones, denominadas “splines” que toman un valor nulo sobre casi toda la
totalidad del dominio del problema salvo en un cierto intervalo. En el caso mas sencillo,
interpolaríamos la función linealmente entre cada dos puntos (xi , yi ) conocidos. Por tanto, la
función interpolante f (x) sería la suma1 de los siguientes “splines” S i (x) :

⎧ x − xi−1
⎪ yi−1 + ⋅ (yi - y i-1 ) si x ∈ [ xi−1, xi )
S i (x) = ⎨ xi − xi−1 f ( x ) = ∑ Si ( x )
⎪⎩ 0 si x ∉ [ xi−1, xi ) i

Naturalmente la función resultante no es tan “suave” como la que proporcionaría el polinomio


interpolador inicial. En el ejemplo anterior la primera derivada es discontinua (la función
interpolante sería de clase C 1 ). Pero a cambio evitamos las fuertes oscilaciones del polinomio
entre dos puntos consecutivos. Los “splines” más ampliamente usados son polinomios de grado
tres que aseguran la continuidad de la segunda derivada en los puntos de contacto entre los
intervalos I i ≡ [xi −1, xi ) . Por tanto la función interpolante sería ahora de clase C 3 .

1 Obsérvese que los intervalos son cerrados en el extremo inferior y cerrados en el superior. Ello permite definir

directamente la función interpolante como suma de los “splines” sin que aparezcan problemas en los puntos xi (si
los intervalos fueran cerrados en ambos extremos en ellos la función interpolante alcanzaría un valor 2yi).
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 4

El modo de obtener la función interpolante en el caso del MEF es ligeramente más flexible. Si el
dominio del problema es el intervalo I ≡ [x0 , xn ] , éste se subdividiría, como en el caso de la
aproximación por “splines” en una serie de subintervalos adyacentes (elementos finitos)
I e ≡ [ae , be ) , donde a e y be serían algunos de los puntos (nodos) xi cuyas ordenadas yi se
conocen (mejor dicho, se suponen conocidas, puesto que estas van a ser en realidad las incógnitas
del problema). Pero a diferencia de los “splines” donde los nodos eran siempre puntos extremos
de los intervalos I i , en el caso del MEF se pueden considerar también nodos internos. La
función interpolante es una combinación lineal de “funciones de forma”, asociadas cada una de
ellas a un determinado nodo de un cierto elemento finito, que de nuevo toman un valor nulo
fuera de dicho elemento. Así por ejemplo, pueden considerarse las siguientes funciones de forma
en caso de elementos que contengan únicamente dos nodos:

⎧ be − x ⎧ x − ae
⎪ si x ∈ [ae , be ) ⎪ si x ∈ [ae , be )
Ae (x) = ⎨ be − ae Be (x) = ⎨ be − ae
⎪⎩ 0 si x ∉ [ae , be ) ⎪⎩ 0 si x ∉ [ae , be )

N
f (x) = ∑ y(ae )Ae (x) + y(be )Be (x)
e =1

Nótese que esta función interpolante coincide con la obtenida anteriormente en el caso de
interpolación mediante “splines” de grado 1.

Consideremos ahora el caso general de E elementos unidimensionales: intervalos I e ≡ [ae , be )


( e = 1,2,", E ) de la recta real con J nodos cada uno. Si deseamos que la función interpolante
pase por todos los nodos xi , para cada elemento deberemos considerar J funciones de forma
independientes Aej (x) . La función interpolante f (x) será una combinación lineal de todas ellas:

E J
f (x) = ∑∑ cej Aej (x)
e =1 j =1

donde las cej serían constantes que se determinarían al obligar a que f (x) pase por los puntos
(xi , yi ) y sea continua (función interpolante de clase C 1 ). Se obtendría así el siguiente sistema de
ecuaciones:

⎡M1 ⎤ ⎡ c 1 ⎤ ⎡ d1 ⎤ ⎡ Ae1(ae1 ) Ae 2 (ae1 ) AeJ (ae1 )⎤


⎢ M2 ⎥ ⎢ c ⎥ ⎢ d ⎥ ⎢ A (a ) Ae 2 (ae 2 ) AeJ (ae 2 )⎥
⎢ ⎥ ⋅ ⎢ 2 ⎥ = ⎢ 2 ⎥ donde Me = ⎢ e1 e 2 ⎥ ;
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ % ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ M E ⎦ ⎣c E ⎦ ⎣d E ⎦ ⎣Ae1(aeJ ) Ae 2 (aeJ ) AeJ (aeJ )⎦

⎡ ce1 ⎤ ⎡ y(ae1 )⎤
⎢c ⎥ ⎢ y(a )⎥
ce = ⎢ ⎥ de = ⎢
e2 e2 ⎥
y
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ceJ ⎦ ⎣y(aeJ )⎦
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 5

Obsérvese que la matriz del sistema es una matriz banda, con un ancho de banda muy estrecho
(el correspodiente a la matrices Me: 2J − 1 ) y además desacoplado (puede resolverse de manera
independiente para cada elemento). Si consideráramos funciones interpolantes de clase C 2
dejaría de estar desacoplado pero el ancho de banda seguiría siendo muy reducido (igual o inferior
a 6J − 1 ). Por tanto, aun cuando el número de incógnitas involucrado pueda llegar a ser muy alto
( E × J ), la resolución del sistema será relativamente sencilla.

Consideremos ahora el problema de determinar los coeficientes α0 , α1,", α n de un polinomio


de grado n = E(J − 1) + 1 que pasara por todos los puntos (x0 , y0 ) , (x1, y1 )"(xn , yn ) :

f (x) = α 0 + α1x + α 2 x 2 + " + α n x n

El sistema de ecuaciones a resolver sería:

⎡1 x0 x02 x0n ⎤ ⎡ α 0 ⎤ ⎡ y0 ⎤
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1 x1 x12 x1n ⎥ ⎢⎢ α1 ⎥⎥ ⎢ y1 ⎥
⎢1 x2 x22 x2n ⎥ ⋅ ⎢ α 2 ⎥ = ⎢ y2 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢#⎥
⎢⎣1 xn xn2 xnn ⎥⎦ ⎢⎣α n ⎥⎦ ⎢⎣y n ⎥⎦

El número de incógnitas es ligeramente inferior. Sin embargo, la matriz del sistema es una matriz
densa. En general, ninguno de sus términos será nulo. Por consiguiente, su resolución será muy
costosa pudiendo llegar a convertirse en un sistema inestable desde el punto de vista numérico2
para valores elevados de n .

Este hecho, la aparición de matrices banda o matrices dispersas, concede al MEF una ventaja
relativa muy importante desde el punto de vista computacional frente a otros procedimientos
alternativos en los que las “funciones de forma” que se extienden a la totalidad del dominio.

El problema real a resolver es más complejo. Recuérdese que son precisamente los valores y i
que toma la función en los nodos las incógnitas del problema. Sin embargo la estructura de la
matriz final resultante sigue siendo del mismo tipo.

De forma análoga a la interpolación mediante “splines” pueden considerarse funciones


interpolantes de clase C 2 o superior. Sin embargo, salvo que sea estrictamente necesario suelen
utilizarse funciones de clase C 1 por su mayor simplicidad.

Solventado el problema de cómo generar una solución discreta (la función interpolante) más o
menos próxima a la solución del problema queda por resolver como se “mide” la “distancia”
entre ambas. Una primera idea es elevar al cuadrado y sumar las ecuaciones que forman el sistema
de EDPs. Consideremos un problema en el cual se han de determinar ϕ1, ϕ 2 ,", ϕG funciones
escalares incógnitas que dependen de m variables independientes x1 , x 2 , " , x m una de las cuales
puede ser el tiempo. Tendríamos entonces un sistema de EDPs como el que sigue (en el caso de
que fuera un sistema de segundo orden):

2 Los errores de truncamiento y redondeo pueden alcanzar una influencia tal que la solución obtenida no posea valor
alguno
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 6

⎧ ⎛ ∂ϕ ∂ 2 ϕ i ⎞⎟
⎪ f1 ⎜⎜ xj , ϕ i , i , =0
⎪ ⎝ ∂xj ∂xj ∂xk ⎟⎠
⎪ ⎛ ∂ϕ ∂ 2 ϕ i ⎞⎟
⎪ f2 ⎜ xj , ϕ i , i ,
⎪ ⎜ ∂x ∂x ∂x ⎟=0
⎨ ⎝ j j k ⎠
⎪ #
⎪ #

⎪ f ⎛⎜ x , ϕ , ∂ϕ i , ∂ ϕ i ⎞⎟ = 0
2

⎪ G ⎜ j i ∂xj ∂xj ∂xk ⎟


⎩ ⎝ ⎠

Naturalmente Π = f12 + f22 + " + fG2 es una medida de dicha “distancia” pues únicamente se
anula cuando se alcanza la solución real siendo estrictamente superior a cero en el resto de
circunstancias. Ahora bien, como se comentará más adelante, este modo de trabajar posee
grandes inconvenientes que dificultan su implementación práctica.

Una solución alternativa es recurrir a principios variacionales como, por ejemplo, aquellos de la
estática de sistemas que aseguran que la solución de equilibrio es la que corresponde a una energía
potencial mínima. En situaciones como esta, una solución es tanto más próxima a la real cuanto
mas baja sea la “energía” que le corresponde. La obtención de estos principios variacionales
puede realizarse de dos maneras diferentes:

• A través de recursos a principios variacionales de contenido físico ya conocidos que


substituyan al sistema de EDPs, como en el ejemplo de estática de sistemas ya comentado.
• La obtención de un principio variacional “ad hoc” que permita ocupar el lugar del sistema de
EDPs.

Existe aún una tercera vía cuando no resulta sencillo encontrar principios variacionales que
puedan ser implementados con facilidad. Esta consiste en apoyarse en la forma variacional
“débil” del sistema de EDPs de partida.

1.3 Desarrollo a partir de principios variacionales conocidos


1.3.1 Estática y dinámica de sistemas conservativos

Quizá el mejor ejemplo sea el que proporciona la Mecánica Analítica. Sabemos que, en el caso de
sistemas conservativos, la evolución del sistema se realiza de forma que la integral de la
lagrangiana L a lo largo del tiempo (acción hamiltoniana) alcance un valor extremal:

I = ∫ Ldt

Una vez discretizado el sistema, el estado de éste es función únicamente de un número finito de
coordenadas generalizadas q = [q1(t), q 2 (t),", qn (t)] y de sus derivadas respecto del tiempo
T

q = [q1(t), q2 (t),", qn (t)] . La lagrangiana, por tanto, será también función exclusivamente de
T

q , q y quizás del tiempo t :

L = L(q, q , t)
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 7

Para que la acción lagrangiana L alcance un valor extremal deberán verificarse las ecuaciones de
Euler:

d ⎡ ∂L ⎤ ∂L
⎢ ⎥− =0 ∀ g = 1" n
dt ⎣ ∂qg ⎦ ∂qg

Este es un sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias, en general no lineal, de segundo orden


con n incógnitas.

Dado que, en la mayoría de las aplicaciones prácticas, para alcanzar una adecuada representación
del estado del sistema real es necesario recurrir a un número muy elevado de coordenadas
generalizadas la no linealidad del sistema dificulta tanto su resolución que éste resulta en la
práctica irresoluble. Para soslayar esta dificultad se va a recurrir a su linealización en torno a una
solución cercana a la real.

La expresión de la lagrangiana puede desarrollarse en serie de Taylor alrededor de una cierta


solución aproximada q 0 == [q01(t), q02 (t),", q0 n (t)] “próxima” a la real. Entonces:
T

⎡ Δq ⎤ ⎡ Δq ⎤
T ⎢
⎢ ⎥ 2

L(q 0 + Δq, q 0 + Δq , t0 + Δt) = L 0 + ∇L ⋅ Δq + Δq [
1 T
Δq T
]
Δt ⋅ ∇ L ⋅ ⎢ Δq ⎥ + "
2
⎢ ⎥
⎢⎣ Δt ⎥⎦ ⎢⎣ Δt ⎥⎦
⎡ Δq ⎤ ⎡ D E g ⎤ ⎡ Δq ⎤
= L0 + a [ T
] ⎢
b c ⋅ Δq + Δq
T
⎢ ⎥ 2
⎥ [
1 T
Δq T
]
Δt ⋅ ⎢E T F h ⎥ ⋅ ⎢ Δq ⎥ + "
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ Δt ⎥⎦ ⎢⎣ g T h T α⎥⎦ ⎢⎣ Δt ⎥⎦

donde ∇L es el vector gradiente de L y ∇ 2 L es la matriz hessiana, ambos evaluados en el


punto (q 0 , q 0 , t0 ) . Los vectores a, b, g y h son vectores columna de dimensión n . Las matrices
D, E y F son matrices cuadradas de dimensión n × n . Sus expresiones son las siguientes:

⎡ ∂L ∂q1 ⎤ ⎡ ∂L ∂q1 ⎤
⎡a ⎤ ⎢ ∂L ∂q ⎥ ⎢ ∂L ∂q ⎥
⎢ ⎥ ; ∂L

∇L = b ⎥ siendo a = 2
b=⎢ 2
⎥ y c=
⎢ ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ∂t
⎢⎣ c ⎥⎦ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣∂L ∂qn ⎦ ⎣∂L ∂qn ⎦

⎡ ∂ 2 L ∂q12 ∂ 2 L ∂q1∂q2 ∂ 2 L ∂q1∂qn ⎤


⎡D E g⎤ ⎢ 2 ⎥
⎢ ∂ L ∂q2∂q1 ∂ 2 L ∂q22 ∂ 2 L ∂q2 ∂qn ⎥
∇ L = ⎢E T
2
F h ⎥ siendo D = ;
⎢ ⎥ ⎢ % ⎥
⎢⎣ g T hT α⎥⎦ ⎢ 2 ⎥
⎣∂ L ∂qn ∂q1 ∂ L ∂qn ∂q2 ∂ 2 L ∂qn2 ⎦
2

⎡ ∂ 2 L ∂q12 ∂ 2 L ∂q1∂q2 ∂ 2 L ∂q1∂qn ⎤


⎢ 2 ⎥
∂ L ∂q2∂q1 ∂ 2 L ∂q22 ∂ 2 L ∂q2∂qn ⎥ ∂2L
F=⎢ α= 2
⎢ % ⎥ ∂t
⎢ 2 2 ⎥
⎣∂ L ∂qn ∂q1 ∂ L ∂qn∂q2 ∂ L ∂qn ⎦
2 2
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 8

⎡ ∂ 2 L ∂q1∂q1 ∂ 2 L ∂q1∂q2 ∂ 2 L ∂q1∂qn ⎤ ⎡ ∂L2 ∂q1∂t ⎤ ⎡ ∂L2 ∂q1∂t ⎤


⎢ 2 ⎥ ⎢ 2 ⎥ ⎢ 2 ⎥
⎢ ∂ L ∂q2∂q1 ∂ 2 L ∂q2 ∂q2 ∂ 2 L ∂q2∂qn ⎥ ⎢ ∂L ∂q2 ∂t ⎥ ⎢ ∂L ∂q2∂t ⎥
E= g= h=
⎢ % ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ 2 ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣∂ L ∂qn∂q1 ∂ L ∂qn∂q2 ∂ 2 L ∂qn ∂qn ⎦ ⎣∂L ∂qn ∂t⎦ ⎣∂L ∂qn∂t⎦
2 2 2

Nótese que al ser la matriz hessiana ∇ 2 L simétrica han de se serlo también las matrices D y F.
Si se realiza el cambio de variables u = Δq = [q1(t) − q01(t), q2 (t) − q02 (t),", qn (t) − q0 n (t)] ,
T

entonces u = [q1(t) − q01(t), q2 (t) − q02 (t),", qn (t) − q0 n (t)] T = Δq . Si además se elige t0 = 0 y
se aproxima la lagrangiana L por su desarrollo en serie de Taylor truncado de orden 2:

⎡u ⎤ ⎡D E g ⎤ ⎡u ⎤
L( q, q , t) ≅ L [
~ ( u, u , t) = L 0 + a T
b T
] ⎢ ⎥ 2
[
1
c ⋅ ⎢u ⎥ + u T u T
]
Δt ⋅ ⎢ E T

F h ⎥ ⋅ ⎢u ⎥
⎥ ⎢ ⎥
⎣⎢ t ⎦⎥ ⎣⎢ g
T
hT α⎦⎥ ⎣⎢ t ⎦⎥

~
Por tanto, la correspondiente aproximación para la acción lagrangiana I es:

∫ ~ dt
~I = L

~
Para que I alcance un valor extremal se deben verificar las ecuaciones de Lagrange para las
nuevas incógnitas ug = ug (t) = q g (t) − q0 g (t) :

d ⎡ ∂L ~ ⎤ ∂L ~
⎢ ⎥− =0 ∀g = 1" n
dt ⎣ ∂u g ⎦ ∂ug

que expresadas en formato matricial toman la forma:

d
[b + F ⋅ u + E ⋅ u + h ⋅ t] − [a + D ⋅ u + E ⋅ u + g ⋅ t] = 0
dt

Recuérdese que los vectores a, b, g, h y las matrices D, E y F al ser parte de los coeficientes del
desarrollo de Taylor de L no pueden ser función de u, ni de u ni tampoco de t . Por tanto:

 + E ⋅ u + h − [a + D ⋅ u + E ⋅ u + g ⋅ t] = 0
F⋅u

Expresión que simplificada conduce al siguiente sistema de ecuaciones diferenciales lineales y


ordinarias de segundo orden con n incógnitas:

F⋅u
 − D ⋅ u = a + g ⋅ t − h

La matriz F suele denominarse matriz de masa del sistema y se suele representar con el símbolo
M. A su vez, la matriz D cambiada de signo se suele denominar matriz de rigidez y se representa
utilizando el símbolo K. El término independiente suele recibir el nombre de vector de fuerzas
(nodales) equivalentes reservándose para él el símbolo f . Utilizando esta nueva notación el
sistema de ecuaciones quedaría en la forma:

M⋅u
 + K ⋅ u = f
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 9

La resolución del anterior sistema de ecuaciones diferenciales de segundo orden con la


consiguiente obtención de la solución u = u(t) permitiría mejorar la solución inicial q 0 = q 0 (t)
substituyendo ésta por q 1(t) = q 0 (t) + u 0 (t) lo que, a su vez, haría posible un desarrollo en serie
de Taylor de la lagrangiana L más cercano a la solución real que finalmente conduciría a un nuevo
sistema de ecuaciones diferenciales:

M(q 1, q 1 ) ⋅ u
 1 + K(q 1, q 1 ) ⋅ u1 = f (q 1, q 1, t)

La resolución de éste permitiría obtener otra solución q 2 (t) = q 1 (t) + u 1 (t) mejor que la
anterior. Procediendo iterativamente de este modo pueden obtenerse soluciones para sistemas en
los cuales la no linealidad sea significativa.

El punto de equilibrio del sistema ( q(t) = q eq ; q (t) = 0 ) se obtendría resolviendo el sistema de


ecuaciones lineales siguiente obtenido a partir de la linealización de la lagrangiana L alrededor de
q 0 (t) = q eq,0 , q 0 (t) = 0 :

K ⋅ u eq = f

De nuevo, si la no linealidad del sistema es significativa puede procederse de forma iterativa:

K(q eq,i ) ⋅ u eq,i = f (q eq, i ) q eq,i+1 = q eq,i + u eq,i

La estabilidad del punto de equilibrio encontrado puede analizarse apoyándose en los valores
propios de la matriz de rigidez K. Por ser esta matriz simétrica todos sus valores propias serán
reales. Si no existe ningún valor propio negativo o nulo entonces el punto de equilibrio será
estable. Si existe algún valor propio negativo será inestable3.

Una vez determinado el punto de equilibrio qeq y aceptando que éste resulte ser un punto de
equilibrio estable puede procederse al estudio de las pequeñas perturbaciones que pueden
producirse alrededor de dicho punto. Para ello se procede al cálculo de las frecuencias propias y
modos normales de vibración que se resolvería determinando los valores propios ω2 y los
vectores propios v que son solución de la siguiente ecuación:

ω2 M ⋅ v = K ⋅ v

Donde ω representaría la frecuencia propia asociada al siguiente modo:

[
u(t) = u eq + Re Ae iωt + φ ⋅ v ]

1.3.2 Sistemas no conservativos

Todo lo visto hasta este momento puede extenderse a sistemas no conservativos introduciendo
las fuerzas fg(gen) generalizadas asociadas a cada una de las coordenadas generalizadas q g . En este
caso el sistema de ecuaciones diferenciales, ya linealizado, a resolver sería el siguiente:

3 En el caso particular en el cual existe al menos un valor propio nulo siendo positivos los restantes valores propios,

la información proporcionada por las derivadas segundas no es suficiente para poder decidir acerca de la estabilidad
del punto de equilibrio.
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 10

d ⎡ ∂L ~ ⎤ ∂L ~
⎢ ⎥− = fg( gen) ∀g = 1" n
dt ⎣ ∂u g ⎦ ∂ug

G ∂rG G
donde fg( gen) = ∫∫∫ f v ⋅ dxdydz , siendo f v el vector fuerza por unidad de volumen que actúa
∂q g
G G
[ T
]
sobre el punto de coordenadas r = r(q, t) . Sea f ( gen) = f1( gen) f2( gen) " fn( gen) , el sistema de
ecuaciones diferenciales quedaría en la forma

 + K ⋅ u = [a + g ⋅ t − h ] + f (gen)
M⋅u

Redefiniendo ahora el vector de fuerzas equivalentes f = [a + g ⋅ t − h ] + f (gen) el sistema


recobraría el formato original:

M⋅u
 + K ⋅ u = f

Nótese, sin embargo, que anteriormente el vector f era un vector constante salvo la presencia de
un término lineal respecto del tiempo. Ahora dicho vector será, en general una función no lineal
tanto del tiempo como quizá también de u y u .

Si el vector f es constante puede demostrarse fácilmente que un sistema que poseyera una energía
cinética T = 12 u T ⋅ M ⋅ u , una energía potencial U = 12 u T ⋅ K ⋅ u y sobre el que estuviera
actuando un cierto sistema de fuerzas que diera lugar a un vector de fuerzas generalizadas
precisamente igual a f, tendría un comportamiento dinámico idéntico al de nuestro sistema.

1.3.3 Sistemas disipativos

Conviene, por último, considerar un caso particular en el cual parte de las fuerzas por unidad de
G G G G G
volumen f v son debidas a fenómenos de rozamiento viscoso. Sea f v = f v(vis) + f v* donde f v*
G
representa la contribución de cualesquiera otro tipo de fuerzas y f v(vis) las fuerzas por unidad de
volumen de origen viscoso que responden a la siguiente expresión:

G (vis ) G
dr
f v = −λ ⋅
dt

El tensor λ de dimensión 3 × 3 caracteriza el comportamiento del medio viscoso.

Aceptemos una discretización que permita determinar la posición de un punto cualquiera del
sistema a través de la relación:
G G
r = r(q, t)

G G G G G G
dr n ∂r ∂r ⎛ n ∂r ∂r ⎞
Entonces, =∑ qk + y f v(vis) = −λ ⋅ ⎜⎜ ∑ qk + ⎟⎟
dt k =1 ∂qk ∂t ⎝ k = 1 ∂qk ∂t ⎠
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 11

G * ∂rG ⎡ ⎛ n ∂r
G G
∂r ⎞⎤ ∂r
G
f ( gen )
= ∫∫∫ f v ⋅ dxdydz − ∫∫∫ ⎢λ ⋅ ⎜⎜ ∑ qk + ⎟⎟⎥ ⋅ dxdydz = fg( gen,*) + fg( gen, vis)
∂q g ⎣ ⎝ k = 1 ∂qk ∂t ⎠⎦ ∂q g
g

Las componentes de las fuerzas generalizadas correspondientes a las fuerzas de origen viscoso se
calcularán a partir de la relación:

⎡n ⎛ G G G G
∂r ⎞ ∂r ⎛ ∂r ⎞ ∂r ⎤
f ( gen, vis )
= − ∫∫∫ ⎢∑ ⎜⎜ λ ⋅ ⎟⎟ ⋅ qk + ⎜ λ ⋅ ⎟ ⋅ ⎥ dxdydz
⎣ k = 1 ⎝ ∂qk ⎠ ∂q g ⎝ ∂t ⎠ ∂q g ⎦
g

f ( gen,vis) = −L ⋅ q + f ′ = −L ⋅ (q 0 + u ) + f ′ = −Lu + f 0( gen,vis)

⎡ ⎛ G G ⎤
∂r ⎞ ∂r
donde L = [lkg ] = ⎢ ∫∫∫ ⎜⎜ λ ⋅ ⎟⎟ ⋅ dxdydz ⎥
⎣ ⎝ ∂qk ⎠ ∂q g ⎦
⎡ G G ⎤
⎛ ∂r ⎞ ∂r
f ′ = [fg′] = ⎢− ∫∫∫ ⎜ λ ⋅ ⎟ ⋅ dxdydz ⎥ y f0( gen,vis) = −L ⋅ q 0 + f ′
⎣ ⎝ ∂ t ⎠ ∂q g ⎦

Trasladando este resultado al sistema de ecuaciones diferenciales este pasa a tomar la siguiente
forma:

 + K ⋅ u = [a + g ⋅ t − h ] + f ( gen,*) − Lu + f0( gen, vis)


M⋅u

M⋅u
 + L ⋅ u + K ⋅ u = f

donde f = [a + g ⋅ t − h ] + f (gen,*) + f 0(gen, vis)

Aparece, como era de esperar, un primer miembro típico de un sistema de ecuaciones


diferenciales lineales con el término correspondiente al amortiguamiento. El segundo miembro
puede contener elementos no lineales, por lo que en conjunto el sistema será, en general, no
lineal. Su resolución, en el caso de presencia de no linealidades significativas puede ser abordada
utilizando la técnica descrita con anterioridad para aquellos sistemas en los que no aparecían
fuerzas disipativas.

1.4 Obtención de principios variacionales “ad hoc”


En muchas ocasiones no se conoce, a priori, un principio variacional que facilite la obtención de
las ecuaciones del sistema discreto. En estos casos se hace necesario reescribir las ecuaciones en
un formato variacional, lo cual puede no parecer sencillo a primera vista.

Nos centraremos en aquellos sistemas cuya dinámica puede ser descrita a través de EDPs. Mas
aún, con el fin de no complicar en exceso el desarrollo posterior reduciremos el tratamiento a
aquellos casos en los cuales dicho sistema de EDPs se reduce a una única ecuación diferencial del
tipo:

∂ϕ ∂ϕ ∂ 2 ϕ ∂ 2 ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ
f (x1, x2 ,", xN , ϕ, ,", , 2, ,", , 2 )= 0
∂x1 ∂xN ∂x1 ∂x1 ∂xN ∂xN −1∂xN ∂xN
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 12

T
⎡ ∂ϕ ∂ϕ ∂ϕ ⎤
denominemos r = [x1 x2 " xN ]
T
; ∇ϕ = ⎢ " y
⎣ ∂x1 ∂x2 ∂xN ⎥⎦

⎡ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ⎤
⎢ ∂x 2 ∂x1∂x2 ∂x1∂xN ⎥
⎢ 21 ⎥
⎢ ∂ ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ⎥
∇ ϕ = ⎢ ∂x2 ∂x1
2
∂x22 ∂x2 ∂xN ⎥
⎢ % ⎥
⎢ 2 ⎥
⎢ ∂ ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ⎥
⎢⎣ ∂xN ∂x1 ∂xN ∂x2 ∂xN2 ⎥⎦

Entonces nuestra ecuación diferencial podrá escribirse como:

f (r, ϕ, ∇ϕ, ∇ 2 ϕ) = 0

Usualmente ϕ es un campo escalar (p.e. un campo electrostático, un campo de temperaturas, un


campo de presiones, etc ...) que depende de las tres coordenadas espaciales (x, y, z ) y del tiempo
t . Por tanto, r = [x y z t] . En el caso particular del campo electrostático en un medio
T

lineal, isótropo y homogéneo la ecuación diferencial en derivadas parciales es la siguiente:

∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ ρ
+ + + =0
∂x 2 ∂y 2 ∂z 2 ε

donde ϕ es el potencial electrostático, ρ la densidad volumétrica de carga libre y ε la


permitividad eléctrica del medio.

Si el medio es lineal, pero no es ni isótropo ni homogéneo, la ecuación anterior ha de reescribirse


en la forma:

⎧ ⎡εxx εxy εxz ⎤ ⎡∂ϕ ∂x⎤ ⎫


G G
[ ] ⎡ ∂ ∂ ∂ ⎤ ⎪⎢
− divD + ρ = − div ε ⋅ E + ρ = div[ε ⋅ gradϕ] + ρ = ⎢ ⎥
⎥ ⎪
⋅ ⎨ ⎢εyx εyy εyz ⎥ ⋅ ⎢∂ϕ ∂y⎥ ⎬ + ρ = 0
⎢ ⎥
⎣ ∂x ∂y ∂z ⎦ ⎪ ⎢ ⎥ ⎪
⎩⎣ εzx εzy εzz ⎦ ⎢
⎣∂ϕ ∂z ⎦⎥ ⎭

Naturalmente un principio variacional cuya verificación obliga a que se cumpla la ecuación


f (r, ϕ, ∇ϕ, ∇ 2 ϕ) = 0 es el siguiente:

Π = ∫ f 2 (r, ϕ, ∇ϕ, ∇2ϕ)dΩ = mínimo dΩ = dx1dx2 " dxN


Ω

El dominio de integración coincide con la totalidad del dominio de definición del problema.

Al elevar al cuadrado la ecuación, cualquier solución que no sea la correcta da lugar a un valor no
nulo para f que se traduce en un valor estrictamente positivo para f 2 . Por tanto, la solución
real, aquella que anula f , da lugar a un mínimo absoluto (el valor nulo) para Π .
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 13

El mayor inconveniente que esta manera de proceder introduce es la necesidad de evaluar


derivadas parciales de orden dos (obsérvese que el integrando es función de la matriz hessiana de
ϕ ). Ello obliga a trabajar, como mínimo, con funciones de interpolación de grado dos (las
funciones lineales poseen derivadas segundas nulas). El coste computacional es por tanto
elevado: deben utilizarse funciones de interpolación más complejas y evaluarse un mayor número
de derivadas. Por esta razón se intentará obtener principios variacionales en los cuales el
integrando contenga, a lo sumo, derivadas parciales de orden 1.

Supóngase un principio variacional del tipo:

Π = ∫ F(r, ϕ, ∇ϕ)dΩ = extremo


Ω

La solución a este problema la proporciona la ecuación de Ostrogadski:

⎡ ∂F ∂p1 ⎤
⎢ ⎥
∂F ⎡ ∂ ∂ ∂ ⎤ ⎢ ∂F ∂p2 ⎥ ∂ϕ
− " ⋅ =0 donde pi =
∂ϕ ⎢⎣ ∂x1 ∂x2 ∂xN ⎥⎦ ⎢ ⎥ ∂xi
⎢ ⎥
⎣∂F ∂pN ⎦

Consideremos ahora un integrando que responde a una expresión del tipo

F = 12 p T ⋅ A ⋅ p + bϕ donde p = [p1 p 2 " pN ]


T

donde A es una matriz simétrica de dimensión N × N cuyos elementos son del tipo
aij = aij (x1, x2 ,", xN ) . Es decir, no dependen de ϕ ni de sus derivadas pero si dependerán, en
general, de x1, x2 ,", xN . El escalar b es también del mismo tipo b = b(x1, x2 ,", xN )

En estas condiciones, la ecuación de Ostrogadski es la siguiente:

⎡ ∂ ∂ ∂ ⎤
b−⎢ " ⋅ (A ⋅ p ) = 0
⎣ ∂x1 ∂x1 ∂x1 ⎥⎦

∂ ⎡ ∂ϕ ⎤
Que puede ponerse en la forma: ∑∑ x ⎢aij (x1 " xN ) ⎥ = b(x1 " xN )
∂xj ⎦
i j i ⎣

Por tanto cualquier ecuación en derivadas parciales de este último tipo puede substituirse por el
siguiente principio variacional:

Π=∫
Ω
( 1
2 p T ⋅ A ⋅ p + bϕ )dΩ = extremo

Existen otros sistemas de EDPs similares a los anteriores (como, por ejemplo, la ecuación del
calor) que no encajan en el esquema desarrollado anteriormente. En concreto serían todos
aquellos sistemas de EDPs lineales que contuvieran derivadas de primer orden:

∂ ⎡ ∂ϕ ⎤ ∂ϕ
∑∑ ∂x ⎢aij (x1 " xN ) ⎥ + ∑ α i (x1 " xN )
∂xj ⎦ i ∂xi
= b(x1 " xN )
i j i ⎣
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 14

Podría pensarse que recurriendo, en el principio variacional, a un integrando más complejo como
pudiera ser el que se presenta a continuación (el cual contiene todos los términos
correspondientes a un desarrollo de Taylor de orden 2) este problema pudiera obviarse:

F = 12 p T Ap + bϕ + 1
2 cϕ 2 + ϕ d T p + g T p

donde d = [d1 d2 " dN ] y g = [g1 g2 " gN ] siendo, conjuntamente con c , función


T T

exclusivamente de x1 , x 2 , " , x N . Se acepta también que la matriz A pueda no ser simétrica.


Puede demostrarse que la EDP que genera la búsqueda de los extremos de Π = ∫ FdΩ es la
Ω
siguiente:

∂ ⎡ aij + aji ∂ϕ ⎤
∑∑ ∂x ⎢
2
⎥ = b + ∇ ⋅ g + cϕ
∂xj ⎦
T

i j i ⎣

Por tanto no se resuelve el problema planteado de la presencia de términos lineales


correspondientes a derivadas de primer orden.

En el caso concreto del campo electrostático (para medios lineales pero no necesariamente ni
homogéneos ni isótropos) este problema no está presente y puede utilizarse el siguiente principio
variacional:
G G
Π=∫
Ω
( 1
2 )
E ⋅ D − ρϕ dxdydz = ∫
Ω
( 1
2 p T ⋅ ε ⋅ p − ρϕ ) dxdydz = extremo donde p = grad ϕ

Esta expresión es el resultado de la particularización para problemas de electrostática de la


lagrangiana del campo electromagnético (ver [1.9] o [1.10])
Supóngase, como es usual, que la discretización conduzca a una expresión del potencial escalar ϕ
del tipo siguiente:

n
ϕ(x, y, z ) = ∑ N g (x, y, z ) ⋅ ug
g =1

Donde las funciones N g (x, y, z ) son las funciones de forma o de interpolación y las ug son las
incógnitas o coordenadas generalizadas del problema. Por tanto:

n ∂N
∂ϕ ∂ϕ n
∂N g ∂ϕ n
∂N g
=∑ g
⋅ ug =∑ ⋅ ug =∑ ⋅ ug
∂x g =1 ∂x ∂y g = 1 ∂y ∂z g = 1 ∂z

⎡ ∂N1 ∂N1 ∂N1 ⎤


⎢ ∂x ∂y ∂z ⎥
⎢ ∂N ∂N 2 ∂N 2 ⎥
⎢ 2 ⎥
⎢ ∂x ∂y ∂z ⎥
Sea B = ⎢ ⎥ y N =[N1 N 2 " N n ] entonces p = B u y por tanto:
T T
#
⎢ ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ∂N n ∂N n ∂N n ⎥
⎢⎣ ∂x ∂y ∂z ⎥⎦
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 15

Π=∫
Ω
[
1
2 ]
u T ⋅ (BAB T ) ⋅ u + bNu dΩ = extremo

Dado que el vector u es un vector de constantes puede salir fuera de la integral:

Π = 12 u T ⋅ ∫ BAB T dΩ ⋅ u + ∫ bN T dΩ ⋅ u = extremo
Ω Ω

Introdúzcase la siguiente notación: C = ∫ BAB T dΩ y q = − ∫ bN dΩ . Entonces el principio


Ω Ω
variacional queda en la forma:

Π = 12 u T ⋅ C ⋅ u − q T ⋅ u = extremo

El parámetro Π alcanzará un valor extremal cuando Cu = q . La matriz C recibe el nombre de


matriz de capacidades (nodales) equivalentes y el vector q el nombre de vector de cargas
(nodales) equivalentes. Es fácil demostrar que los elementos cij de la matriz C y los elementos
qi del término independiente q responden a las siguientes expresiones:

cij = ∫ ∇N iT ⋅ A ⋅ ∇N j dΩ qi = − ∫ N i b dΩ
Ω Ω

En la práctica, las funciones de forma o de interpolación suelen elegirse de manera tal que tomen
un valor nulo en casi todo el dominio Ω salvo en un pequeño subdominio Ω e (elemento finito)
con el fin de simplificar el cálculo y conseguir una estructura de matriz dispersa para C . Estos
subdominios Ω e poseen entre sí intersecciones de volumen nulo (es decir, a lo sumo pueden
compartir vértices, aristas o caras). Denominemos C ( e ) y q ( e ) al resultado de las siguientes
integrales extendidas exclusivamente a lo largo del subdominio Ω e :

C(e) = ∫ BAB T dΩ q (e) = − ∫ bN dΩ .


Ωe Ωe

Para realizar el cálculo de éstas únicamente necesitaremos tener en cuenta el pequeño número de
funciones de forma o interpolación que no se anulan en dicho subdominio. Consiguientemente
será un cálculo relativamente sencillo. C ( e ) y q ( e ) reciben los nombres, respectivamente, de
matriz de capacidad elemental y vector de cargas elemental correspondientes al elemento finito
e . La matriz global de capacidades C y el vector de cargas global q se obtienen mediante el
“ensamblaje” (suma) de la totalidad de las matrices de cargas elementales y de los vectores de
cargas elementales respectivamente.

C = ∑ C(e ) ; q = ∑ q (e )
e e

El hecho de que la matriz de capacidades posea una estructura de matriz dispersa (casi todos sus
elementos son nulos salvo una pequeña parte que suelen encontrarse cerca de la diagonal si la
numeración de las incógnitas se ha realizado de forma óptima) permite reducir enormemente el
volumen de cálculo necesario para resolver el sistema de ecuaciones lineales Cu = q .
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 16

1.5 Desarrollo a partir de formas variacionales “débiles”


Consideremos la determinación de un campo escalar variable en el tiempo cuyo comportamiento
viene descrito por una EDP del tipo siguiente (ecuación “cuasi-harmónica”):

∂ ∂2
∇ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) = b + (αϕ) + 2 (βϕ)
∂t ∂ t

Esta es una ecuación similar a la ecuación del calor y que, debido a la presencia de derivadas de
primer orden, no puede ser obtenida a partir de un principio variacional siguiendo el
procedimiento descrito en el apartado anterior. Los términos aij de la matriz A , b , α y β son
función exclusivamente de x, y, z y t . Denomínese g = b + ∂(αϕ) ∂t + ∂ 2 (βϕ) ∂t 2 con el fin de
simplificar. Entonces:

∇ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) − g = 0

Reescribamos dicha ecuación de la siguiente forma:

∫ ψ [∇ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ) − g] dΩ = 0
Ω
∀ ψ = ψ(x, y, z, t) (*)

donde dΩ = dxdydz y Ω coincide con volumen en el cual se encuentra definido el campo


ϕ = ϕ(x, y, z, t) buscado. Está claro que la única posibilidad de que la expresión anterior sea
cierta para cualquier función ψ es que la EDP se verifique para cualquier punto de Ω en
cualquier instante t.

Vamos a tratar de cambiar el formato de la integral anterior recurriendo para ello a la integración
por partes (fórmulas de Green). Para ello partiremos de la aplicación del Teorema de Gauss a la
siguiente expresión:
G
∫ ∇ ⋅ (ψ A ⋅ ∇ϕ ) dΩ = ∫ ψ (A ⋅ ∇ϕ ) ⋅ dS
Ω S

donde S es la superficie frontera de Ω . Desarrollando la integrando del primer miembro se


obtiene:
G
∫ ∇ψ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ + ∫ ψ ∇ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ = ∫ ψ (A ⋅ ∇ϕ ) ⋅ dS
Ω Ω S

G
∫ ψ ∇ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ = ∫ ψ (A ⋅ ∇ϕ ) ⋅ dS − ∫ ∇ψ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ
Ω S Ω

Introduciendo este resultado en la ecuación (*) se obtiene:

[ ∫ ψ (A ⋅ ∇ϕ) ⋅ dSG − ∫
S Ω
]
∇ψ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ − ∫ ψ g dΩ = 0
Ω

G
∫ ∇ψ ⋅ (A ⋅ ∇ϕ ) dΩ + ∫ ψ g dΩ = ∫ ψ (A ⋅ ∇ϕ ) ⋅ dS ∀ ψ = ψ(x, y, z, t) (**)
Ω Ω S
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 17

Esta última expresión suele recibir la denominación de forma débil correspondiente a la EDP (*)
de partida y puede considerarse una generalización del Principio de los Trabajos Virtuales de la
mecánica.

Consideremos, con el fin de simplificar el problema, que las condiciones de contorno impuestas
sobre la superficie S son de tipo Dirichlet (se conoce el valor de la función sobre dicha
superficie). Se va a aproximar el campo escalar ϕ buscado utilizando la siguiente combinación
lineal de funciones de forma N i :

n
ϕ = ∑ ui N i
i =1

El número total n de funciones de forma N i ha de coincidir con el número de nodos que


contenga la discretización del dominio . Denomínese n2 al número de nodos situados sobre la
superficie frontera y n1 = n − n2 el número de nodos restantes (interiores). Normalmente las
funciones de forma están asociadas a un nodo en particular, pero admitamos una mayor
generalidad imponiendo únicamente la siguiente clasificación:

• Funciones de forma Gi asociadas al interior del dominio. Se anulan en la superficie


frontera S . El subíndice i varía de 1 a n1 .
• Funciones de forma H i asociadas a la superficie frontera S . El subíndice i varía entre
n1 + 1 y n .

Por tanto, se han reordenado las funciones de forma de manera que las asociadas al contorno
ocupen las últimas posiciones. La misma operación se realiza con las incógnitas ui dividiéndose
en dos grupos:

• Incógnitas asociadas a los nodos internos vi (i = 1" n1 ) . v = v1 [ v2 " vn1 ] T


.
• Incógnitas asociadas al contorno wi (i = n1 + 1" n) . w = wn1 +1 [ wn1 +2 " wn ] T
.

El problema de determinación de las wi es un problema sencillo pues sólo dependen de los


valores ϕ i que la función ϕ tome en los nodos del contorno. Recuérdese que en el contorno las
funciones Gi se anulan y por tanto ϕ i = ∑n +1 w j H j (xi , yi , z i ) . Bastaría para obtenerlas resolver
n

el siguiente sistema de ecuaciones lineales:

H ⋅ w = y con H = [hij ] ; hij = H j (xi , yi , z i ) e [


y = ϕ n1 +1 ϕ n1 +2 " ϕ n ] T

Por consiguiente, asumiremos que las wi son conocidas reduciéndose el problema a la


determinación de las vi . Necesitaremos por tanto generar n1 ecuaciones independientes. Para
ello nos apoyaremos en la ecuación (**) y elegiremos como función ψ sucesivamente las
distintas Gi :

∫ Ω
[ (
∇Gi ⋅ A ⋅ ∇ ∑1 1 v j Gj + ∑n1 +1 wk Hk
n n

1
) ] dΩ + ∫ Ω S
[ n
( n

1
G
Gi g dΩ = ∫ Gi A ⋅ ∇ ∑1 1 v j Gj + ∑n1 +1 wk Hk ⋅ dS = 0 )]
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 18

Nótese que la integral de superficie se anula al tomar, sobre la superficie frontera S, valores nulos
las funciones de forma Gi . Dado que las vi y las wi no son función de la posición (aun cuando
pueden ser funciones del tiempo) pueden salir fuera de las respectivas integrales, quedando
reducida la expresión anterior a lo siguiente:

n1 n

∑ vj ∫ ∇N i ⋅ A ⋅ ∇N j dΩ +
j =1
Ω

j = n1 +1
wj ∫ ∇N i ⋅ A ⋅ ∇N j dΩ + ∫ N i g dΩ = 0
Ω Ω

∑ kij ⋅ v j + ∑n +1 kij ⋅ w j − fi = 0 donde kij = ∫ ∇N i ⋅ A ⋅ ∇N j dΩ y fi = − ∫ N i g dΩ


n1 n
1 1 Ω Ω

Nótese que las definiciones de los kij y de los fi coinciden con las de los cij y los qi obtenidas
en el apartado anterior para el caso particular del campo electrostático. Deben hacerse, sin
embargo, dos comentarios:

• Estas expresiones tienen una validez más general, pues los términos g pueden incluir
dependencia del tiempo y de las derivadas parciales de ϕ respecto del tiempo.
• En el apartado anterior no se habían aplicado las condiciones de contorno, por lo que el
número de incógnitas a determinar era mayor.

Introduzcamos la siguiente notación:

[ ]
K vv = k ij i, j = 1" n1 K ww = [kij ] i, j = n1 + 1,", n
K vw = [k ] ij i = 1" n1; j = n1 + 1" n K wv = [kij ] i = n1 + 1,", n; j = 1" n1
f v = fi i = 1" n1 f w = fi i = n1 + 1,", n

Entonces, el sistema de ecuaciones a resolver queda en la forma:

K vv v + K vw w = f v ⇒ K vv v = f v − K vw w

Nótese que si no se hubieran impuesto las condiciones de contorno se habría obtenido el sistema
siguiente que coincide exactamente (una vez realizado el cambio de notación) con el obtenido en
el apartado anterior:
⎡ K vv K vw ⎤ ⎡ v ⎤ ⎡ f v ⎤
⎢K ⎥⋅⎢ ⎥ = ⎢ ⎥
⎣ wv K ww ⎦ ⎣w⎦ ⎣f w ⎦

El término g = b + ∂(αϕ) ∂t + ∂ 2 (βϕ) ∂t 2 de la EDP de partida contiene, como ya se ha


comentado derivadas parciales ϕ respecto del tiempo. Por tanto, dará lugar a la aparición de
términos del tipo siguiente:

f v = [f v0 − L vw w  ] − L vv v − M vv v
 − M vw w 

que finalmente conduciría a la forma ya conocida de un sistema de ecuaciones diferenciales


cuasi-lineal de segundo orden, donde las matrices K vv , M vv y L vv son las matrices de rigidez,
masa y amortiguamiento del sistema.

 + L vv v + K vv v = f v0 − [M vw w
M vv v  + K vw w]
 + L vw w
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 19

1.6 Referencias
En la referencia [1.1] puede encontrarse una colección muy amplia de ejemplos de problemas de
determinación de campos físicos que pueden resolverse utilizando técnicas de elementos finitos.
Aun cuando el texto esté enfocado hacia el uso de un determinado paquete de software su lectura
sigue siendo recomendable pues proporciona una visión muy clara de las posibilidades de
utilización del MEF en campos de la física muy variados (desde la electrostática a la mecánica
ondulatoria) en los cuales su utilización ha sido muy reducida hasta el momento.

Una introducción al MEF partiendo de sistemas discretos como son las estructuras metálicas o
los circuitos eléctricos puede encontrarse en un texto que puede considerarse como una de las
referencias clásicas en el ámbito de los Elementos Finitos: la obra de Zienkiewicz y Taylor [1.2].

La referencia [1.3] es un texto clásico en todo lo relacionado con el cálculo numérico. En


concreto, en ella puede encontrarse una explicación clara de los métodos de interpolación
basados en “splines”. Así mismo es una referencia que puede resultar de gran utilidad en todos
aquellos aspectos relacionados con la resolución de sistemas de ecuaciones lineales y con el
cálculo de valores y vectores propios, fundamentalmente para matrices densas. En lo relativo al
trabajo con matrices dispersas puede consultarse [1.4] que además de su gran calidad posee la
ventaja añadida de haber sido escrita en castellano. Por último, en la referencia [1.2] se describe
un método de resolución de sistemas de ecuaciones lineales ampliamente utilizado en los
problemas de elementos finitos: el método frontal.

Una referencia de gran utilidad para el lector que quiera introducirse en el estudio de las técnicas
de elementos finitos es de nuevo la referencia [1.2] puesto que prácticamente abarca todos los
aspectos de esta materia comenzando desde un nivel relativamente sencillo e intuitivo hasta
alcanzar, en algunos casos, un nivel de cierta altura matemática. En concreto, en esta referencia
puede encontrarse una explicación clara de los diferentes procedimientos que permiten generar el
sistema de ecuaciones del sistema discreto. Así mismo dedica un cierto espacio al estudio de los
problemas que plantea la resolución de problemas no lineales y el tratamiento de la variable
tiempo. Para aquellos lectores que deseen una aproximación más rigurosa a estos problemas
pueden encontrarla en [1.5] y en [1.6].

El método de los elementos de contorno es una técnica emparentada con el MEF y que posee
importantes ventajas comparativas frente a éste cuando la información en el interior del dominio
bajo estudio no es relevante. En este caso, el problema puede ser expresado en función
exclusivamente de los valores que toma la función incógnita en el contorno, reduciéndose por
tanto en una unidad la dimensión del problema (los problemas tridimensionales pasan a ser
bidimensionales y los bidimensionales unidimensionales). Las consecuencias que de ello se
derivan son de gran interés práctico, pues la potencia de cálculo requerida se reduce
drásticamente. La presentación de este método cae fuera de los objetivos de esta monografía por
lo que se remite al lector interesado a la referencia [1.11], bastante clara y concisa pero al mismo
tiempo rigurosa.

La referencia [1.5] incluye una reflexión bastante acertada, presentada desde una perspectiva
histórica, acerca de la controversia entre el cálculo simbólico y el cálculo numérico.

El lector interesado en temas relacionados con el cálculo variacional puede consultar las
referencias [1.7] y [1.8]. Asimismo, los aspectos relativos a la mecánica analítica introducidos en el
apartado 1.3 se pueden encontrar en cualquier texto dedicado a esta materia como puede ser la
referencia [1.9].
FUNDAMENTOS TEÓRICOS 20

[1.1] Backstrom, G.: Fields of Physics on the PC by Finite Element Analisis. Studenlitteratur.
ISBN 91-44-00293-9. 1996.
[1.2] Zienkiewicz, O.C.; Taylor, R.L.: The Finite Element Method. Volúmenes 1 y 2. McGraw-Hill.
ISBN 0-07-084178-8. 1994. (Existe también una versión traducida al castellano).
[1.3] Ralston, A.; Rabinowitz, P.: A first course in numerical analysis. McGraw-Hill.
ISBN 0-07-051158-6. 2ª Edición. 1985.
[1.4] de la Fuente, J.L.: Tecnologías computacionales para sistemas de ecuaciones, optimización lineal y
entera. Ed. Reverté. ISBN 84-291-2605-8. 1993.
[1.5] Eriksson, K.; et al.: Computational Differential Equations . Cambridge University Press.
ISBN 0-521-56738-6. 1996.
[1.6] Brenner, S.C.; Scott, L.R.: The Mathematical Theory of Finite Element Methods. Springer.
ISBN 3-540-94193-2. 1994.
[1.7] Elsgoltz, L.: Ecuaciones diferenciales y cálculo variacional. Mir-Rubiños. 1977.
[1.8] Krasnov, M.L.; Makarenko, G.I.; Kiseliov, A.I.: Cálculo variacional. Mir-Rubiños.
ISBN 84-604-1605-4. 1992.
[1.9] Goldstein, H.: Mecánica Clásica. Ed. Aguilar. ISBN 84-03-20057-9. 1979.
[1.10] Tralli, N.: Classical electromagnetic theory. McGraw-Hill. 1963.
[1.11] Alarcón, E.; Reyero, P.: Guía de Introducción al Método de los Elementos de Contorno.
ETSII-UPM, Sección de Publicaciones. ISBN 84-7484-035-X. 1983.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 21

Capítulo 2:
Estática y Dinámica de Hilos

2.1 Introducción
El objetivo de la estática y dinámica de hilos es analizar el comportamiento mecánico de
elementos de unión flexibles tales como cables, cadenas, correas, etc. Para ello, se recurre con
mucha frecuencia al modelo físico-matemático de hilo ideal en sus variantes de hilo elástico e hilo
inextensible.

Los procedimientos de análisis clásicos, en el caso de hilo elástico, no suelen abarcar mucho más
que el mero planteamiento de las ecuaciones de equilibrio, las cuales, en el caso general, resultan
de difícil integración. El concepto de hilo inextensible es susceptible de un tratamiento
matemático más sencillo que permite su aplicación a un cierto número de aplicaciones prácticas
de gran interés: hilo sometido a carga vertical variable por unidad de abscisa e hilo con carga
constante por unidad de longitud de arco (catenaria).

Sin embargo, los procedimientos clásicos no incluyen una herramienta suficientemente versátil
que permita resolver de manera eficiente problemas más generales como puedan ser:

- Hilo con comportamiento elástico significativo


- Hilo con carga variable por unidad de longitud de arco
- Hilos sometidos a la acción simultanea de cargas repartidas y esfuerzos concentrados
- Sistemas de hilos interconectados entre sí
- Hilos con características mecánicas variables con la posición
- Etc...

Sería además conveniente un método que al mismo tiempo que proporciona la obtención de las
posiciones de equilibrio facilite el análisis dinámico del sistema cuando éste está sometido a
perturbaciones que inducen pequeñas oscilaciones alrededor de las posiciones de equilibrio. El
MEF es una herramienta que permite dar respuestas a las demandas planteadas anteriormente.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 22

Aun cuando en el capítulo anterior ya se ha realizado una introducción suficientemente amplia


del MEF desde un punto de vista general y se han obtenido expresiones que podrían servir de
punto de partida para la construcción de los algoritmos concretos necesarios para la resolución de
problemas de hilos se ha creído conveniente partir de nuevo desde cero. El hilo es un sistema
material relativamente sencillo (es unidimensional) que facilita enormemente la aplicación del
MEF Por esta razón, la repetición de algunos pasos en la obtención de dichos algoritmos no es
tan costosa y puede resultar muy útil para la compresión del proceso de implementación de un
procedimiento de resolución de problemas de medios continuos basado en el MEF

Antes de continuar, conviene recordar que el concepto de hilo ideal (sistema unidimensional
infinitamente deformable a flexión pero resistente a esfuerzos de tracción) es solamente una
aproximación a los sistemas reales que tratamos de estudiar. En concreto para longitudes del
orden del diámetro de la sección normal la hipótesis de ausencia de resistencia a flexión es
naturalmente falsa.

Incluso podemos encontrar situaciones aún más claras. Por ejemplo, considérese el problema de
obtener la figura de equilibrio de una cadena. El estudio directo de ésta como un conjunto de
elementos rígidos (sus eslabones) articulados entre sí resulta complicado. Por ello, suele
aproximarse mediante un hilo inextensible que posea la misma masa por unidad de longitud. La
solución a este problema es la catenaria. Esta solución es válida si la consideramos
"macroscópicamente" pero, naturalmente, observada “microscópicamente” es falsa: supondría
que los eslabones inicialmente rígidos se han curvado. En cualquier caso, la catenaria es aceptada
como una solución técnicamente válida pues los posibles errores en las magnitudes bajo estudio
(posiciones y tensiones) suelen ser inferiores a la incertidumbre con la cual se conocen los
parámetros de la cadena (masa por unidad de longitud, longitud total, longitud de los eslabones,
etc.)

2.2 El concepto de “cadena ideal elástica”


Consideremos ahora una situación inversa a la anterior. Deseamos estudiar la figura de equilibrio
de un cable flexible cuyo comportamiento mecánico supondremos razonablemente próximo al de
un hilo ideal elástico. Para realizar dicho estudio vamos a utilizar un modelo basado en una
“cadena ideal elástica” cuya masa por unidad de longitud sea la misma y en la cual la longitud de
los eslabones sea “pequeña”. Resolveremos el problema del equilibrio de la cadena y aceptando
que los comportamientos mecánicos “macroscópicos” de la cadena y el hilo son muy similares
tomaremos como figura de equilibrio del hilo la obtenida para la cadena.

Describamos ahora el concepto de “cadena ideal elástica”. Diremos que un conjunto de


elementos mecánicos (“eslabones”) articulados entre sí forman una “cadena ideal elástica”
cuando se verifican las siguientes condiciones:

• Los elementos son segmentos rectilíneos


• Los elementos son infinitamente rígidos a flexión
• Los elementos poseen un comportamiento elástico lineal a tracción
• Las articulaciones son ideales (sin rozamiento)

Por tanto, el sistema que vamos a estudiar y que reemplaza al concepto de hilo ideal elástico es un
conjunto de resortes articulados entre sí (ver figura 2.1) mediante articulaciones ideales. La figura
de equilibrio del hilo pasa a ser una poligonal que es función exclusivamente de las coordenadas
de las articulaciones.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 23

n+1
1 1
(xi, yi, zi)
2 n n+1
G 2 i
F1
G
e G
F2 Fn
G
Fi

Figura 2.1.- Sistema discretizado: “cadena ideal”

Los “eslabones” van a ser denominados elementos finitos y las articulaciones nodos.
Naturalmente, la posición de un punto interno de un elemento finito es función exclusivamente
de la posición de sus nodos. En este caso se obtiene directamente por interpolación lineal de las
posiciones de las dos articulaciones o nodos del elemento. Por tanto, hemos reducido un
problema correspondiente a un sistema continuo (con un número infinito de coordenadas
generalizadas) al estudio de un sistema discreto cuya posición viene determinada por un número
G G G G
finito de coordenadas generalizadas: las coordenadas de los nodos ri = xi i + y i j + z i k .

Si la longitud l del elemento es “pequeña” podemos considerar que las fuerzas por unidad de
G
longitud f l que actúan sobre dicho elemento permanecen prácticamente constantes a lo largo de
él. Por tanto, aceptaremos que podemos substituir dicho sistema de fuerzas por dos fuerzas
G G
concentradas de valor 12 fl ⋅ l aplicadas en cada uno de los dos nodos. fl representa el valor
G
medio de f l . Aún cuando este problema puede ser analizado con mayor rigor (ver apartados 1.3.2
y 1.3.3), por el momento consideraremos como razonablemente válido el resultado anterior.

Con el fin de simplificar aún más el problema se aceptará también que el sistema de fuerzas
aplicadas no varía ni con la posición ni con el tiempo. Por tanto, de acuerdo con la aproximación
descrita el párrafo anterior queda reducido a un sistema de fuerzas concentradas constantes
G G G G
Fi = X i i + Yi j + Zi k aplicadas en los nodos.

Aceptaremos, así mismo, que los apoyos del hilo (sobre puntos fijos, guías, poleas, etc.) son
también ligaduras ideales.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 24

2.3 La figura de equilibrio como solución de energía potencial


mínima
En estas condiciones (conjunto de resortes lineales articulados sometidos a esfuerzos constantes
aplicados en las articulaciones) nuestro sistema es un sistema sometido a un conjunto de ligaduras
ideales sobre el que actúa un conjunto de fuerzas externas que derivan de una función potencial
UF y un conjunto de fuerzas internas (los esfuerzos de carácter elástico que los resortes ejercen
sobre los nodos) que también admiten función potencial: la energía potencial elástica UE . Las
expresiones de ambas son las siguientes:
G G
U F = −∑ Fi ⋅ ri U E = ∑ 12 ke Δle2
i e

ke representa la constante elástica del elemento e y Δle = le − le 0 su alargamiento (la longitud


natural del elemento es le 0 ). Por tanto, la posición de equilibrio del sistema será aquella que se
corresponda con un mínimo de la energía potencial total U = UF + UE . Consiguientemente el
problema a resolver es:
G G
U(x1 , y1 , z1 ,", xn , y n , z n ) = −∑ Fi ⋅ ri + ∑ 12 ke Δle2 = mínimo
i e

G G G G
En la expresión anterior Fi = X i i + Yi j + Zi k y ke son constantes conocidas.

Si los nodos correspondientes al elemento e son los nodos p y q el alargamiento Δle = le − le 0 de


dicho elemento es:
Δle = (xq − xp )2 + (yq − y p )2 + (zq − z p )2 − le 0

La constante elástica ke de cada elemento puede determinarse de la siguiente forma. Aceptando


un comportamiento lineal del material, en una situación de esfuerzo de tracción puro, la tensión
por unidad de superficie σ e está relacionada con el alargamiento unitario ε e = (le − le0 ) le0 a
través de la ley de Hooke:
σe = Ee εe

donde E e representa el módulo de elasticidad del material. Por tanto, la tensión a la que estará
sometido dicho elemento es: Te = E eSe ⋅ ε e . Es decir:

⎛E S ⎞
Te = ⎜⎜ e e ⎟⎟ ⋅ Δle
⎝ le0 ⎠

Por consiguiente, la constante elástica del elemento será ke = E eSe le 0 . El problema a resolver se
reduce a minimizar la función de 3 ⋅ n variables escalares U = U(x1 " z n ) con las
correspondientes condiciones de contorno (por ejemplo: nodos inicial y final fijos),
representando n el número total de nodos.

El problema de la minimización de U puede abordarse de manera directa utilizando algoritmos de


minimización de propósito general. Como ejemplo, en las páginas siguientes se describe un
problema resuelto utilizando un algoritmo de este tipo incluido en una popular hoja de cálculo.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 25

Ejemplo nº 1:
Determinar la figura de equilibrio de un cable flexible apoyado en dos puntos situados a la misma altura y
separados entre sí una distancia V = 30 m y sometido a una carga vertical descendente por unidad de longitud
equivalente a nueve veces su propio peso. Las características de dicho cable se incluyen a continuación:
Denominación común: 6 × 19 × 1"
Masa específica por unidad de longitud λ: 28,6 kg
Producto del módulo de elasticidad por el área de la sección normal ES: 2,02 × 107 N
Longitud total en ausencia de cargas L0: 36 m
El sistema va a ser discretizado en N=20 elementos de longitudes naturales
iguales l0 = 36 m / 20 = 1,8 m y constante elástica

k = ES l0 = 2,02 × 107 N 1,8 m = 1,122 × 107 N m

El sistema de cargas distribuidas sobre cada elemento es aproximado por dos


cargas concentradas aplicadas en cada nodo y de valor:

F = 12 (1 + 9) ⋅ λg = 2525 N

Como solución de partida va a utilizarse aquella en la cual los nodos se


encuentran situados sobre un arco de circunferencia invertido. Los
elementos son iguales y la longitud total del hilo coincide con su longitud
en ausencia de cargas.

Se ha utilizado un sistema de referencia con origen en el punto medio del


segmento que une los dos puntos de apoyo, eje x horizontal y eje y vertical
ascendente. El origen de las energías potenciales correspondientes a las
fuerzas aplicadas se ha tomado en el eje x.

La solución de partida, junto con la solución proporcionada por la ecuación


de la catenaria (hilo inextensible) aparecen en la tabla 2.1. El parámetro
a de la catenaria ha sido determinado resolviendo iterativamente la
siguiente ecuación:

⎛V⎞
2a ⋅ Sh⎜ ⎟ = L 0
⎝ 2a ⎠

donde L0 representa la longitud total del hilo descargado. Dicho parámetro


ha resultado ser igual a a = 14,086 246 m .

La energía total de la catenaria (que se reduce a la energía potencial de


las fuerzas aplicadas ya que carece de comportamiento elástico) se ha
evaluado utilizando la expresión siguiente:

1 ⎡ ⎛ V ⎞⎤
UC = apg ⋅ ⎢V − a ⋅ Sh⎜ ⎟⎥ = - 561 481 J
2 ⎣ ⎝ a ⎠⎦

donde p = (1 + 9)λ

La flecha de la catenaria puede obtenerse a partir de la siguiente


expresión:
⎡ ⎛V⎞ ⎤
fC = a ⎢Ch⎜ ⎟ − 1⎥ = 8,770 314 m
⎣ ⎝ 2a ⎠ ⎦
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 26

Solución inicial Catenaria inextensible


x1 (m) y1 (m) XC (m) YC (m)

-15.000 000 0.000 000 -15.000 000 0.000 000


-13.992 184 -1.491 411 -13.992 184 -1.230 404
-12.836 652 -2.871 536 -12.836 652 -2.505 215
-11.545 601 -4.125 804 -11.545 601 -3.767 820
-10.132 662 -5.240 974 -10.132 662 -4.966 070
-8.612 752 -6.205 272 -8.612 752 -6.054 208
-7.001 915 -7.008 520 -7.001 915 -6.993 948
-5.317 159 -7.642 235 -5.317 159 -7.754 803
-3.576 268 -8.099 730 -3.576 268 -8.313 892
-1.797 623 -8.376 173 -1.797 623 -8.655 456
0.000 000 -8.468 646 0.000 000 -8.770 314
1.797 623 -8.376 173 1.797 623 -8.655 456
3.576 268 -8.099 730 3.576 268 -8.313 892
5.317 159 -7.642 235 5.317 159 -7.754 803
7.001 915 -7.008 520 7.001 915 -6.993 948
8.612 752 -6.205 272 8.612 752 -6.054 208
10.132 662 -5.240 974 10.132 662 -4.966 070
11.545 601 -4.125 804 11.545 601 -3.767 820
12.836 652 -2.871 536 12.836 652 -2.505 215
13.992 184 -1.491 411 13.992 184 -1.230 404
15.000 000 0.000 000 15.000 000 0.000 000

Tabla 2.1.- Arco de circunferencia y catenaria

-15 -10 -5 5 x 10 15
0

-5

-10

Figura 2.2.- Solución inicial:


nodos sobre arco de circunferencia invertida

En la tabla 2.2 se incluyen los resultados una vez lanzado el algoritmo


minimizador4. La casilla sombreada en la parte inferior (“E. Total U”) es
la que se ha minimizado permitiendo variar libremente los valores
sombreados en las columnas de la izquierda (las coordenadas de los nodos
libres). Se han invertido 50 iteraciones hasta alcanzar los criterios de
convergencia (por omisión) del algoritmo. El tiempo consumido ha sido de

4 Se ha utilizado el algoritmo minimizador Solver incluido en la hoja de cálculo Excel ’97 de Microsoft.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 27

aproximadamente 20 segundos utilizando un procesador Intel


Pentium (@200 MHz).

Nótese que a pesar de la doble aproximación realizada (resolución


aproximada del problema y utilización de un modelo de comportamiento
también aproximado) la energía total finalmente obtenida es inferior en un
0,3% a la energía obtenida utilizando la catenaria inelástica. Este hecho
indica que la solución proporcionada por el MEF es más próxima a la real.
La flecha máxima proporcionada por el MEF es un 0,9% mayor. Este dato
indica que el comportamiento elástico del material, aun siendo bajo, es
apreciable.

x (m) y (m) Fx (N) Fy(N) U F i (J) k (N/m) U E e (J)

-15,000 000 0,000 000 0 -2525 0,000


-13,858 782 -1,399 112 0 -5050 -7065,778 1,122E+07 170,795
-12,642 599 -2,733 113 0 -5050 -13802,734 1,122E+07 150,355
-11,345 628 -3,988 247 0 -5050 -20141,395 1,122E+07 132,133
-9,962 971 -5,147 842 0 -5050 -25997,568 1,122E+07 116,205
-8,491 503 -6,191 964 0 -5050 -31270,582 1,122E+07 102,563
-6,931 333 -7,097 725 0 -5050 -35844,846 1,122E+07 91,256
-5,287 339 -7,840 072 0 -5050 -39593,840 1,122E+07 82,231
-3,570 733 -8,393 670 0 -5050 -42389,613 1,122E+07 75,369
-1,800 016 -8,736 259 0 -5050 -44119,749 1,122E+07 70,831
-0,000 261 -8,852 321 0 -5050 -44705,888 1,122E+07 68,511
1,799 486 -8,736 115 0 -5050 -44119,021 1,122E+07 68,525
3,570 162 -8,393 315 0 -5050 -42387,819 1,122E+07 70,844
5,286 725 -7,839 582 0 -5050 -39591,362 1,122E+07 75,393
6,930 683 -7,097 155 0 -5050 -35841,967 1,122E+07 82,246
8,490 837 -6,191 361 0 -5050 -31267,538 1,122E+07 91,355
9,962 310 -5,147 242 0 -5050 -25994,538 1,122E+07 102,692
11,345 032 -3,987 719 0 -5050 -20138,733 1,122E+07 116,342
12,642 120 -2,732 704 0 -5050 -13800,667 1,122E+07 132,253
13,858 524 -1,398 902 0 -5050 -7064,719 1,122E+07 150,409
15,000 000 0,000 000 0 -2525 0,000 1,122E+07 170,865

Suma UF (J) -565138,355 U E (J) 2121,174

E. Total U (J) -563017,182

Tabla 2.2.- Solución del ejemplo nº 1

La tensión máxima soportada por el hilo es la correspondiente a los


elementos primero y último:

T1 = kΔl1 = 1,122 × 107 N m ⋅ 0,005 517 m = 61 912 N


T20 = kΔl20 = 1,122 × 10 7 N m ⋅ 0,005 518 m = 61 933 N
La catenaria proporciona el siguiente valor para la tensión máxima:

⎛V⎞
TMAX = aλg ⋅ cosh⎜ ⎟ = 64 128 N
⎝ 2a ⎠

⎛V⎞
TMAX = aλg ⋅ cosh⎜ ⎟ = 64 128 N
⎝ 2a ⎠
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 28

La mayor ventaja que el uso de un algoritmo de carácter general posee es la facilidad con la que el
problema es planteado y preparado para su resolución por ordenador. Su mayor inconveniente es
quizá su lentitud, derivada de su característica de algoritmo de propósito general. Por esta razón
es conveniente desarrollar un método específico para la minimización de la energía potencial. Por
otro lado, en apartados posteriores comprobaremos que este enfoque facilita el estudio dinámico
del sistema, virtud que no poseen los algoritmos de propósito general.

La estrategia que vamos a seguir para el desarrollo de este método específico de minimización
consistirá en lo siguiente.

1º) Elegir una estimación de la solución “próxima” a ella.


1º) Desarrollar en serie de Taylor la expresión de la energía total U.
2º) Truncar dicho desarrollo reteniendo únicamente los términos de orden cero, uno y dos.
3º) Minimizar la energía correspondiente a dicho desarrollo truncado.
4º) La nueva estimación así obtenida no será la solución, pero es muy probable que sea una
estimación mejor que la de partida. Por tanto, el proceso puede repetirse iterativamente
hasta alcanzar el grado de precisión deseado.

Introduzcamos la siguiente notación:

⎡ x1 ⎤ ⎡ x11 ⎤ ⎡ u1 ⎤ ⎡ η1 ⎤
⎢y ⎥ ⎢y ⎥ ⎢v ⎥ ⎢ η ⎥
⎢ 1⎥ ⎢ 11 ⎥ ⎢ 1⎥ ⎢ 2

⎢ z1 ⎥ ⎢ z11 ⎥ ⎢ w1 ⎥ ⎢ η3 ⎥
⎢#⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢#⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ ⎥# ⎢ # ⎥
⎢ i⎥
x ⎢ xi1 ⎥ ⎢ i⎥
u ⎢ η3( i −1)+1 ⎥
⎢ ⎥
r = ⎢ y i ⎥ r1 = ⎢ y i1 ⎥ r = r1 + u u = ⎢ vi ⎥ = ⎢ η3(i−1)+2 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ zi ⎥ ⎢ z i1 ⎥ ⎢ wi ⎥ ⎢ η3(i−1)+3 ⎥
⎢#⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢#⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
⎢xn ⎥ ⎢xn1 ⎥ ⎢ un ⎥ ⎢ η3(n−1)+1 ⎥
⎢y ⎥ ⎢y ⎥ ⎢ v ⎥ ⎢η ⎥
⎢ n⎥ ⎢ n1 ⎥ ⎢ n ⎥ ⎢ 3(n−1)+2 ⎥
⎢⎣ z n ⎥⎦ ⎢⎣ z n1 ⎥⎦ ⎢⎣wn ⎥⎦ ⎢⎣ η3(n−1)+3 ⎥⎦

El vector columna r representa el conjunto de coordenadas generalizadas del sistema x1 " z n , es


decir, las coordenadas de los nodos. r1 es la estimación de partida que se va a utilizar en el
proceso iterativo antes descrito y alrededor de la cual se va a desarrollar en serie de Taylor la
energía total. El vector columna u representa el desplazamiento del vector r respecto a la
estimación inicial r1 . Nótese la doble notación introducida para las componentes de u . Cuando
interese hacer referencia a un nodo concreto se utilizará la notación u1 " wn . En cambio, la
notación η1 " η3n permite escribir algunas expresiones en un formato más compacto.

En estas condiciones el desarrollo de Taylor de U, alrededor de r1 es el siguiente:

[ ]
U( r1 + u) = U( r1 ) + [∇U( r1 )] ⋅ u + 21 u T ⋅ ∇ 2 U( r1 ) ⋅ u + "
T
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 29

∇ U(r1 ) es un vector columna que representa el gradiente de la energía potencial. Asimismo


∇ 2 U(r1 ) la matriz hessiana de U. Las expresiones de ambos son las siguientes:

∂ U ∂η1 ⎤
⎡ ∂ U ∂x1 ⎤ ⎡ ∂ U ∂u1 ⎤ ⎡
⎢ ∂ U ∂y1 ⎥ ⎢ ∂ U ∂v1 ⎥ ⎢ ∂ U ∂η2 ⎥
⎢ ∂ U ∂z ⎥ ⎢ ∂ U ∂w ⎥ ⎢ ∂ U ∂η3 ⎥
⎢ ⎥ ⎡ ∂2 U ∂2 U ∂2 U ⎤
⎢ # 1⎥ ⎢ 1
⎥ # ⎢ ∂η2
⎢ # ⎥ ⎢
#
⎥ ⎢ # ⎥ ∂η1∂η2 ∂η1∂η3n ⎥⎥
# ⎢ ⎥ ⎢ 21
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ∂ U ∂η3(i −1)+1 ⎥ ⎢ ∂ U ∂ U
2
∂2 U ⎥
⎢ ∂ U ∂xi ⎥ ⎢ ∂ U ∂ui ⎥ ⎢ ⎢ ∂η2 ∂η3n ⎥
∇ 2 U(r1 ) = ⎢ ∂η2 ∂η1 ∂η2 2
∇ U(r1 ) = ⎢ ∂ U ∂y i ⎥ = ⎢ ∂ U ∂vi ⎥ = ⎢ ∂ U ∂η3(i−1)+ 2 ⎥ ⎥
⎢ ∂ U ∂z i ⎥ ⎢ ∂ U ∂wi ⎥ ⎢ ∂ U ∂η3(i−1)+ 3 ⎥ ⎢
%

⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ #

⎢ % ⎥
⎢ # ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
# ⎢ # ⎥ ⎢ ∂2 U ∂2 U ∂2 U ⎥
⎢∂ U ∂x ⎥ ⎢ ∂ U ∂u ⎥ ⎢ ∂η ∂η ∂η ∂η
⎢ n⎥ ⎢ n⎥ ⎢ ∂ U ∂η3(n −1)+1 ⎥ ⎣ 3n 1 3n 2 ∂η32n ⎥⎦
⎢∂ U ∂y n ⎥ ⎢ ∂ U ∂vn ⎥ ⎢∂ U ∂η3(n −1)+ 2 ⎥
⎢ ⎥
⎣⎢ ∂ U ∂z n ⎦⎥ ⎣⎢∂ U ∂wn ⎦⎥ ⎣⎢∂ U ∂η3(n −1)+ 3 ⎦⎥

El vector columna ∇ U(r1 ) cambiado de signo recibe el nombre de vector de fuerzas nodales
equivalentes f (r1 ) = −∇ U(r1 ) y la matriz hessiana K(r1 ) = ∇2 U(r1 ) matriz de rigidez del sistema.
Nótese que esta matriz es simétrica. Mas adelante se comentará la razón por la cual se utiliza esta
nomenclatura.

En estas condiciones, el desarrollo de Taylor truncado queda en la forma:

~ (u) = U1 − f (r1 )T ⋅ u + 1 u T ⋅ K(r1 ) ⋅ u


U
2

Para minimizar la expresión anterior, habrá de verificarse que

∂ U ∂ηg = 0 ∀g = 1,2,",3n

Es decir,

∇U
~ (u) = 0 − f (r1 ) + 1
2
[ ]
K(r1 ) + K(r1 )T ⋅ u = 0

Dado que la matriz K(r1 ) = ∇2 U(r1 ) es simétrica, el problema a resolver será el siguiente sistema
de ecuaciones lineales:

K(r1 ) ⋅ u = f (r1 )

Considérese ahora un sistema unidimensional. En este caso, la ecuación que obtenemos es una
ecuación escalar del tipo k ⋅ u = F . Pero si la analizamos con más detalle (ver figura 2.3) nos
daremos cuenta que k representa la constante elástica5 del resorte que mantiene unido el único
nodo presente a un punto fijo, u es el desplazamiento de este nodo según su único grado de
libertad y F es naturalmente la fuerza aplicada a dicho nodo. Por tanto, extendiendo estos
conceptos a un sistema con 3n grados de libertad es lógico que se utilice la nomenclatura de
matriz de rigidez del sistema para K y de vector de fuerzas nodales para f.

5Nótese que k es tanto mayor cuanto más rígido es el resorte. Por tanto, quizá una nomenclatura más correcta sería
denominarla constante de rigidez del resorte.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 30

A0 u

F
T = k⋅u

Figura 2.3.- Ecuación de equilibrio en un problema unidimensional

La nueva estimación que podemos obtener será: r2 = r1 + [K(r1 )] f (r1 )


−1

Procediendo de manera iterativa se obtendrían estimaciones cada vez más cercanas a la solución:

rk +1 = rk + [K(rk )] f (rk )
−1

2.4 Evaluación del vector de fuerzas nodales


El vector de fuerzas nodales, como acabamos de ver, responde a la siguiente expresión:

f (r1 ) = −∇ U(r1 ) = −∇[UF(r1 ) + UE(r1 )] = −∇ UF(r1 ) − ∇ UE(r1 )

Antes de continuar, escribamos la energía potencial de las fuerzas aplicadas en formato matricial:
G G
UF = − ∑ Fi ⋅ ri = − ∑ (X i ⋅ xi + Yi ⋅ yi + Zi ⋅ zi )
i i

⎡ X1 ⎤
⎢Y ⎥
⎢ 1⎥
⎢ Z1 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ⎥
⎢ # ⎥
⎢ Xi ⎥
denominemos f F = ⎢ Yi ⎥ ; entonces UF = −fFT ⋅ u
⎢ ⎥
⎢ Zi ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ⎥
⎢ # ⎥
⎢X n ⎥
⎢Y ⎥
⎢ n⎥
⎢⎣ Z n ⎥⎦

Para obtener la expresión de fE = −∇ UE (r1 ) (a la que denominaremos vector de fuerzas nodales


elásticas o vector de fuerzas nodales internas) tendremos que evaluar el siguiente vector de
derivadas parciales:
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 31

⎡ ∂ UE ∂u1 ⎤
⎢ ∂ U ∂v ⎥
⎢ E 1

⎢ ∂ UE ∂v1 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ∂ UE ∂ui ⎥
f E = −∇ UE (r1 ) = − ⎢ ∂ UE ∂vi ⎥
⎢ ⎥
⎢ ∂ UE ∂vi ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ⎥
⎢ # ⎥
⎢∂ UE ∂un ⎥
⎢ ∂ U ∂v ⎥
⎢ E n⎥

⎣⎢ ∂ UE ∂vn ⎦⎥

Pero antes recordemos que U E = ∑ 12 ke Δle2 . Si denominamos UE e = 12 ke Δle2 a la energía


e
elástica correspondiente al elemento e, entonces:

f E = − ∑ ∇ U E e (r1 ) = ∑f Ee
e e

Pasemos a determinar fE e = - ∇ UE e (r1 ) :

[ ]
f E e = - ∇ U E e (r1 ) = −∇ 12 ke (le − le 0 )2 = −ke (le1 − le0 ) ⋅ ∇le (r1 )

Sin embargo, la longitud le del elemento e (y con el su energía elástica) depende únicamente de
las coordenadas de sus dos nodos. Denominemos a éstos p y q. Entonces:

le = le (xp , y p , z p , xq , yq , z q )
U E e = U E e (xp , y p , z p , xq , yq , z q )

Por tanto: ∀i ≠ p, q ∂le ∂η3(i−1)+k = 0 y ∂ U E e ∂η3(i−1)+k = 0 k = 1,2,3 .

Es decir, el vector columna ∇le (r1 ) es un vector disperso, en el sentido de que de sus 3n
componentes solo seis son distintas de cero:

⎡ # ⎤
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ⎥ ⎡ ∂l ⎤ ⎡ ∂l ⎤
⎢∇ ple (r1 )⎥ ⎢ e ⎥ ⎢ e ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ∂xp 1⎥ ⎢ ∂xq 1⎥
⎢ # ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
∂l ⎥ y ∇ q le (r1 ) = ⎢ ∂le
∇le (r1 ) = ⎢ 0 ⎥ donde ∇ p le (r1 ) = ⎢ e ⎥
⎢ # ⎥ ⎢ ∂y p 1
⎥ ⎢ ∂yq 1

⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥

⎢ qe 1 ⎥
l ( r ) ⎢ ∂le ⎥ ⎢ ∂le ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ∂z p ⎥ ⎢ ∂z q ⎥
⎣ 1⎦ ⎣ 1⎦
⎢ # ⎥
⎢ 0 ⎥
⎢⎣ # ⎥⎦
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 32

G G
Pero ∇ p le (r1 ) = − te , donde te es un vector unitario que posee la dirección del segmento pq y el
G G
sentido de p hacia q. Análogamente ∇ p le (r1 ) = + te . La expresión de te puede escribirse de la
siguiente manera:
G G G H
te = ae i + be j + ce k

G G
G rq1 − rp1 xq1 − xp1 G yq1 − y p1 G zq1 − z p1 G
te = G G = ⋅i + ⋅ j+ ⋅k
rq1 − rp1 le1 le1 le1

xq1 − xp1 y − y p1 z − z p1
Por tanto, ae = ; be = q1 ; ce = q1
le1 le1 le1
G (p) G G (q ) G
Denominemos f Ee = −∇ p U E e (r1 ) = +ke Δle1 te y f Ee = −∇ p U E e (r1 ) = +ke Δle1 te .
Recordemos que la tensión del elemento es Te = ke Δle1 . Por consiguiente:
G (q ) G G (q ) G
f Ee = + Te te y f Ee = − Te te

Por tanto, f E e representa el efecto de las fuerzas elásticas que el elemento e ejerce sobre los
nodos p y q (ver figura 2.4a).

G G
f E(qe) = −ke Δle ⋅ te
G G
f E( pe) = +ke Δle ⋅ te
G
p te

Figura 2.4a.- Fuerzas elásticas que ejerce el elemento e sobre sus nodos p y q

q
Elemento e G G
− f E(qe) = +ke Δle ⋅ te

G G G
− f E( pe) = −ke Δle ⋅ te p
te

Figura 2.4b.- Fuerzas elásticas que ejercen los nodos p y q sobre el elemento e.

Finalmente el vector de fuerzas nodales f responde a la siguiente expresión: f = f F + ∑ f E e


e
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 33

2.5 Evaluación de la matriz de rigidez


La matriz de rigidez responde a la siguiente expresión:

K = ∇ 2 U = ∇ 2 UF + ∇ 2 UE

Si las fuerzas aplicadas son constantes hemos visto que UF = − ∑ (X i ⋅ xi + Yi ⋅ yi + Zi ⋅ zi ) . Es


i
decir, UF es una función lineal de las coordenadas generalizadas x1 " zn . Por tanto su matriz
hessiana será la matriz nula. Por consiguiente la matriz de rigidez coincide con la matriz hessiana
de la energía elástica.

⎡ ∂ 2 UE ⎤
K = ∇ 2 UE = ⎢ ⎥ i, j = 1" 3n
⎣ ∂ηi∂ηj ⎦

Pasemos entonces a evaluar esta matriz:

UE = ∑ UE e = ∑ 12 ke Δle2 por tanto, K = ∇ 2 UE = ∑ ∇ 2 UE e = ∑ K(e)


e e e e

K = ∑ K(e)
e

A la matriz hessiana ∇ 2 UE e correspondiente a la energía elástica del elemento e la


denominaremos matriz de rigidez elemental y la denotaremos por K(e) . Por tanto, la matriz de
rigidez del sistema es igual a la suma de las matrices de rigidez elementales. Al proceso de
obtención de esta última mediante la adición progresiva de las distintas matrices elementales se le
denomina ensamblaje.

Al igual que en el caso de las fuerzas elásticas equivalentes, determinaremos primero el formato
de la matriz de rigidez. Dado que UE e no depende de otras coordenadas que no sean las de los
nodos p y q, cualquier derivada segunda en la que intervenga una coordenada no perteneciente a
dichos nodos será nula. Es decir:

∂ 2 UE e
=0 si ηi ó ηj ∉ { xp , y p , z p , xq , yq , zq }
∂ηi∂ηj

Por tanto la matriz K(e) tiene la siguiente apariencia:


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 34

⎡ ⎤
⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎡ ⎤
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ K(ppe) K(pqe) ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
K(e) =⎢ ⎥=⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ K(qpe) K(qqe) ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ••• • •• ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎣ ⎦
⎢⎣ ⎥⎦

donde:

⎡ ∂ 2 UE e ⎤
K(ppe) = ⎢ ⎥ ηi y η j ∈ { xp , y p , z p }
⎣ ∂ηi ∂ηj ⎦
⎡ ∂ 2 UE e ⎤
K(qqe) = ⎢ ⎥ ηi y η j ∈ { xq , yq , z q }
⎣ ∂ηi ∂ηj ⎦
⎡ ∂ 2 UE e ⎤ ηi ∈ { xq , yq , z q }
K(qpe) = ⎢ ⎥ η j ∈ { xp , y p , z p }
⎣ ∂ηi ∂ηj ⎦
⎡ ∂ 2 UE e ⎤ ηi ∈ { x p , y p , z p }
K(pqe) = ⎢ ⎥ η j ∈ { xa , ya , z a }
⎣ ∂ηi ∂ηj ⎦

La determinación todas y cada una de las componentes de las 4 submatrices de dimensión 3x3
antes mencionadas es algo laboriosa pero no encierra mayor dificultad que la de derivar
correctamente respecto de las coordenadas xp , y p , z p , xq , yq , zq . Después de realizado este trabajo
se obtiene que:

⎡ae ⎤ ⎡1 ⎤
⎛ Δle1 ⎞ ⎢ ⎥ Δle1 ⎢
K (e )
=K (e )
= −K (e )
= −K (e )
= K = ke ⋅ ⎜⎜1 −
~ (e )
⎟ ⋅ be [ae be ce ] + ke ⋅ 1 ⎥
le1 ⎟⎠ ⎢ ⎥ le1 ⎢ ⎥
pp qq pq qp

⎣⎢ ce ⎦⎥ ⎣⎢ 1⎥⎦
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 35

Ejemplo nº 2:

Considérese un cable cuyas características mecánicas son equivalentes a las del cable del ejemplo nº 1. Éste se
encuentra apoyado en dos puntos fijos, situados a la misma altura y distantes entre sí una distancia L0 = 10 m .
Inicialmente, el cable se encuentra en posición horizontal, sometido a una tensión T0 = α ⋅ ES (α = 0,001) y
en ausencia de cualquier otro tipo de esfuerzos exteriores. A continuación se le somete a una carga constante por
unidad de longitud equivalente a tres veces su propio peso (incluyendo a este último). Se pide determinar la flecha
máxima.

Utilizaremos un sistema de referencia con origen en el punto medio del hilo


en su posición inicial, eje x paralelo al hilo en dicha posición y eje z
vertical ascendente.

Para la resolución del problema discretizaremos el hilo en N=100 elementos


finitos de igual longitud. La numeración de los nodos y de los elementos se
realizará de acuerdo con lo indicado en la figura 2.1. Dado que los nodos
inicial y final son fijos, las incógnitas del problema serán las
coordenadas de los n=N-1 nodos restantes.

Para determinar tanto el vector de fuerzas nodales como la matriz de


rigidez debemos antes evaluar los siguientes parámetros que serán, en este
problema, iguales para todos los elementos:
ES y Δ l1
k=
l0 l1
α ⋅ ES
Sabemos que T1 = kΔl1 = T0 = α ⋅ ES ⇒ Δl1 =
ES l0

1 L 10 m
Pero L0 = N⋅ l1 = N⋅ (l0 + Δl1 ) = N⋅ (l0 + αl0 ) ⇒ l0 = ⋅ 0 = = 0,099 900 1 m
1 + α N 1,001 × 100

ES ES ES 2,02 × 107 N
k= = = ⋅ (1 + α ) N = × 1,001 × 100 = 2,02202 × 108 N m
l0 1 L L0 10 m
⋅ 0
1+ α N
α L0

α L0 Δl1 1 + α N α 0,001
Δl1 = αl0 = ⋅ ⇒ = = = = 9,99001 × 10− 4
1+ α N l1 L0 1 + α 1,001
N

El vector de fuerzas nodales aplicadas, será:

f FT = [0 0 − 2 F 0 0 − 2 F "" 0 0 − 2 F]

donde F = 12 3 ⋅ λg ⋅ L0 N , siendo λ la masa por unidad de longitud. Por tanto:

F = 12 3 ⋅ λg ⋅ L0 N = 12 3 × 28,6 kg × 9,81 m/s2 × 10 m 100 = 42,0849 N

G G
Los vectores unitarios tangentes a los elementos son todos iguales: te = i

Por tanto, las fuerzas elásticas equivalentes serán:

G G ⎡ ES ⎤ ⎡ α L0 ⎤ G G G
FE(e) = +ke Δle1 ⋅ te = ⎢ ⋅ (1 + α ) N⎥ ⋅ ⎢ ⋅ ⎥ ⋅ i = α ES⋅ i = T0 ⋅ i
⎣ L0 ⎦ ⎣1 + α N ⎦
G G G
FE(e) = 0,001 × 2,02 × 10 7 N ⋅ i = 2,02 × 10 4 N ⋅ i
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 36

Nótese, sin embargo, que para cada nodo las fuerzas elásticas equivalentes
que introduce cada uno de los dos elementos contiguos son iguales y
opuestas por lo que se cancelan mutuamente. Por tanto, el vector de fuerzas
nodales elásticas es el vector nulo y consiguientemente:

f T = f FT + 0 = [0 0 − 2 F 0 0 − 2 F " " 0 0 − 2 F 0 0 − 2 F]

Dado que todos los elementos son iguales y que, para la estimación de la
solución inicial, poseen alargamientos también idénticos sus submatrices de
rigidez K~ (e) deberán igualmente ser las mismas.

⎡ ae2 ae be ae c e ⎤ ⎡1 ⎤
⎛ Δl ⎞ ⎢ ⎥ Δl
~
K (e )
= ke ⋅ ⎜⎜ 1 − e1 ⎟⎟ ⋅ ⎢ be ae b 2
be c e ⎥ + ke e1 ⋅ ⎢ 1 ⎥ =
le1 ⎢ ⎥
e
⎝ le1 ⎠
⎢ c e ae c e be c e2 ⎥⎦ ⎢⎣ 1⎥⎦

⎡1 0 0⎤ ⎡1 ⎤
⎡ ES ⎤ ⎛ α ⎞ ⎢ ⎥ ⎡ ES ⎤ α ⎢ ⎥=
= ⎢ ⋅ (1 + α ) N⎥ ⋅ ⎜ 1 − ⋅
⎟ ⎢ 0 0 0 + ⎢L ⋅ ( 1 + α ) N ⋅ ⋅
⎥ 1+ α ⎢ 1
⎝ 1 + α ⎠ ⎥ ⎥
⎣ 0
L ⎦ ⎢⎣0 0 0⎥⎦ ⎣ 0 ⎦ ⎢⎣ 1⎥⎦
⎧ ⎡1 0 0⎤ ⎡1 ⎤⎫
⎡ ES ⎤ ⎪⎢ ⎥ α ⎢ ⎪
=⎢ ⋅ (1 + α ) N⎥ ⋅ ⎨ 0 0 0 + ⋅ 1 ⎥⎬
⎢ ⎥ 1 + α ⎢ ⎥
⎣ 0
L ⎦ ⎪ ⎢0 0 0 ⎥ 1⎦⎥ ⎪⎭
⎩⎣ ⎦ ⎣⎢
ES α
Con el fin de simplificar denominemos k~ = ⋅ (1 + α ) ⋅ N y γ =
L0 1+ α

⎡1 0 0 ⎤
K = k ⋅ ⎢0 γ 0 ⎥
~ (e ) ~
⎢ ⎥
⎣⎢0 0 γ ⎦⎥
Por tanto, la matriz de rigidez del sistema será:

⎡ 2K~ −K
~ ⎤
⎢ ~ ⎥
⎢ − K 2K
~

⎢ % ⎥
K=⎢ ⎥
%
⎢ ~⎥
~ −K
⎢ 2K ⎥
⎢⎣ − K 2K ⎥⎦
~ ~

El sistema a resolver será:

⎡ 2 −1 ⎤ ⎡ u1 ⎤ ⎡ 0 ⎤
⎢ 2γ −γ ⎥ ⎢ v ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ 1 ⎥ ⎢ ⎥
⎢ 2γ −γ ⎥ ⎢ w 1 ⎥ ⎢ − 2 F⎥
⎢− 1 2 ⎥ ⎢ u2 ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ −γ 2γ ⎥ ⎢ v2 ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ −γ 2γ ⎥ ⎢ w ⎥ ⎢ − 2 F⎥
⎢ % ⎥ ⎢ #2 ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
k~ ⋅ ⎢ ⎥⋅⎢ ⎥=⎢ ⎥
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ 2 −1 ⎥ ⎢u ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ N−2 ⎥ ⎢ ⎥
⎢ 2γ −γ ⎥ ⎢ vN−2 ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ 2γ − γ ⎥ ⎢ w N − 2 ⎥ ⎢ − 2 F⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ − 1 2 ⎥ ⎢ u N −1 ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ −γ 2γ ⎥ ⎢ v N −1 ⎥ ⎢ 0 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ −γ 2 γ ⎦ ⎣ w N − 1 ⎦ ⎣ − 2 F⎦
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 37

Naturalmente, la solución procedente del sistema de ecuaciones anterior es


simplemente una aproximación a la solución real. Sería necesario recalcular
la matriz de rigidez y el vector de fuerzas nodales y reevaluar los
desplazamientos. En la figura siguiente se han representado las soluciones
obtenidas después de las iteraciones 1, 2, 3, 4 y 30.

-5 -3 -1 1 3 5
0
r30
-0.1

-0.2
r3
-0.3
r4
-0.4
r2
r1
-0.5

-0.6

Figura 2.5.- Estimaciones r1 de la solución


para diferente número de iteraciones

Resta por establecer un criterio que permita decidir, en la práctica,


cuando se puede considerar alcanzada la convergencia. Para ello se puede
utilizar el siguiente parámetro adimensional εk (U) que mide la variación
relativa de la energía potencial total de una iteración a la siguiente:

Uk − Uk −1
εk (U) =
Uk

Cuando dicho parámetro se hace inferior a 10 −12 se puede considerar que se ha


alcanzado la convergencia del proceso (los procesadores de coma flotante
suelen trabajar con aproximadamente 15 cifras significativas).

Un segundo parámetro que puede también ser útil para determinar la


convergencia del proceso es la máxima variación observada en las
coordenadas x1 " zn de los nodos. Es decir:

{
max η(ik ) − η(ik −1) }
ε k (η) = i

l0

El parámetro anterior aparece dividido por l0 con el fin de conseguir que


sea adimensional. En la figura siguiente se incluye la evolución de εk (U) y
εk (η) para el ejemplo 1 resuelto con N=100 elementos.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 38

Número de Iteraciones
1 5 10 15
1e+02
1e+00
1e-02 εk (η)
1e-04
1e-06
1e-08
1e-10
ε k (U)
1e-12
1e-14
1e-16
Figura 2.6.- Convergencia del proceso iterativo
correspondiente al ejemplo nº 2.

Ejemplo nº 3:

Resolver el ejemplo nº 1 discretizando el cable en N=100 elementos y minimizar la energía potencial utilizando el
método de la matriz de rigidez.
La longitud natural de los elementos será l0 = 36 m / 100 = 0,36 m y la constante
elástica
k = ES l0 = 2,02 × 10 7 N 0,36 m = 5,611 × 10 7 N m

El sistema de cargas distribuidas sobre cada elemento es aproximado por dos


cargas concentradas aplicadas en cada nodo y de valor:

F = 12 (1 + 9) ⋅ λg ⋅ l0 = 505 N

Se parte de una solución inicial con forma triangular, simétrica respecto


del eje z, y con una longitud total superior en un 1% a la longitud natural
total del hilo. Además de para N=100 elementos se ha resuelto también para
N=20 y N=400. En la tabla siguiente se resumen los resultados obtenidos

Algoritmo N Iter. U (J) f (m) Tmax (N) t (s)

Catenaria - - -561 481 8.770 314 64 128 -


General 20 50 -563 017 8,852 321 61 906 20
General 100 ~2200 -563 592 8.838 208 63 400 ~5000
MEF 20 11 -563 017 8,852 318 61 919 1
MEF 100 12 -563 594 8,841 395 63 513 8
MEF 400 13 -563 616 8,840 970 63 513 44

Tabla 2.3.- Resumen de resultados obtenidos (ejemplo 1)

Se observa que para obtener errores inferiores al 1% (en la flecha) es


necesario utilizar un número mínimo de nodos del orden de 100. Para este
número de nodos el tiempo de ejecución del algoritmo de propósito general
es del orden de una hora, comprobándose la gran eficiencia relativa del MEF
que tan solo necesita en este caso 8 segundos.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 39

En la figura 2.7 se incluyen las soluciones obtenidas en las iteraciones


1,2,3,4 y última (15) cuando se utilizan N=100 elementos iguales. En la
figura 2.8 se ha representado la evolución de los parámetros εk (U) y εk (η)
en función del número de iteraciones comprobándose que la convergencia es
prácticamente total a partir de la iteración nº 12, también en el caso de
N=100 elementos.

-15 -10 -5 0 5 10 15
0

-2

-4

-6

-8

-10

-12

Figura 2.7.- Convergencia de la figura de equilibrio


(4 primeras iteraciones e iteración final nº 15)

Número de Iteraciones
0 5 10 15
1e+02
1e+00 εk (η)
1e-02
1e-04
1e-06
1e-08
ε k (U)
1e-10
1e-12
1e-14
1e-16

Figura 2.8.- Convergencia del proceso iterativo


para el ejemplo 1 con N=100 nodos
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 40

2.6 Algunos comentarios de carácter práctico


Con el fin de comprobar la validez del algoritmo utilizado puede realizarse una comprobación
como la que a continuación se presenta. Se trata de resolver el problema correspondiente al
ejemplo nº 1 pero suponiendo que la constante elástica ES es infinita. En este caso la solución
exacta es la catenaria y poseemos por tanto una ecuación analítica que nos permite determinarla.
Si se resuelve el problema utilizando el MEF la solución obtenida debe ser tanto más próxima a la
analítica cuanto mayor sea el número N de elementos utilizados.

Ahora bien, el MEF no es capaz de trabajar con valores infinitos para la constante elástica. Por
tanto, lo único que podrá hacerse es ir incrementando progresivamente ésta y tratar de
comprobar si es cierto que cuando ES y N tienden a infinito las desviaciones respecto a la
solución analítica tienden a cero. En la tabla siguiente se han incluido diversos resultados (energía
potencial total, flecha y tensión máxima) para diversos valores de N y de ES. Nótese el
incremento de iteraciones necesarias para resolver el problema al crecer la constante elástica.

Algoritmo ES (N/m) N Iter. U (J) f (m) Tmax (N) t (s)

Catenaria ∞ - - -561 481 8.770 314 64 128 -

MEF 2,02e+07 100 12 -563 594 8,841 395 63 513 8


MEF 2,02e+09 100 18 -561 479 8,771 478 63 728 12
MEF 2,02e+10 100 24 -561 459 8,770 837 63 730 16
MEF 2,02e+13 100 40 -561 457 8,770 766 63 730 27
MEF 2,02e+16 100 51 -561 457 8,770 766 63 757 34
MEF 2,02e+17 100 54 -561 457 8,770 766 63 604 36

MEF 2,02e+07 400 13 -563 616 8,840 970 63 513 44


MEF 2,02e+10 400 18 -561 482 8,770 413 64 028 61
MEF 2,02e+11 400 25 -561 480 8,770 349 64 028 85
MEF 2,02e+12 400 32 -561 480 8,770 342 64 028 110

MEF 2,02e+07 1600 12 -563 618 8,840 943 63 887 460


MEF 2,02e+09 1600 15 -561 502 8,771 028 64 101 580
MEF 2,02e+10 1600 18 -561 483 8,770 387 64 103 690
MEF 2,02e+11 1600 27 -561 481 8,770 323 64 103 1100

Tabla 2.4.- Aproximación a la solución de hilo inextensible


con el MEF (ejemplo 1)

Se observa que al crecer la constante elástica el error relativo decrece hasta alcanzar un cierto
valor mínimo. Éste es el debido a la discretización del sistema, pudiendo únicamente reducirse
incrementando el número de nodos. Este efecto se observa claramente en el gráfico de la
figura 9.

Un último punto que puede resultar de interes es tratar de conocer con que velocidad disminuyen
los errores relativos al incrementarse el número de nodos. Experimentalmente puede
comprobarse que las desviaciones en la energía potencial total y en la flecha parecen decrecer con
el inverso del cuadrado del número de elementos. Sin embargo las desviaciones en la tensión
máxima decrecen únicamente con el inverso del número de elementos. En la tabla 2.5 se
presentan los resultados correspondientes a la resolución de un problema en el que se debía
obtener la figura de equilibrio de un hilo de acero (diámetro: 1 mm; E = 2,06 × 107 N cm 2 ;
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 41

densidad relativa: 7,9) de longitud natural L=360 m apoyado en dos puntos fijos situados a la
misma altura y separados entre sí V=300 m. Con el fin de obtener un valor de referencia se han
extrapolado los datos obtenidos a un número infinito de elementos (últimos valores de la tabla).

Constante elástica ES (N)


1e+06 1e+08 1e+10 1e+12 1e+14 1e+16 1e+18
1e-01
Error relativo en
1e-02
la flecha

1e-03

N=100
1e-04 N=400
N=1600
1e-05

1e-06

1e-07

Figura 2.9.- Evolución de los errores relativos de la flecha al crecer la constante elástica
y el número de elementos

Algoritmo N U (J) f (m) T max (N)

Catenaria -1 218.109 -87.703 139 13.912


MEF 20 -1 216.940 -87.835 741 13.480
MEF 46 -1 217.990 -87.743 810 13.723
MEF 100 -1 218.183 -87.726 949 13.825
MEF 200 -1 218.222 -87.723 556 13.868
MEF 400 -1 218.232 -87.722 708 13.889
MEF 800 -1 218.234 -87.722 496 13.900
MEF 1600 -1 218.235 -87.722 443 13.906
MEF (estimación) infinito -1 218.235 -87.722 418 13.911

Tabla 2.5.- Resultados obtenidos al variar el número de elementos


(hilo de acero de φ 1 mm sometido a su propio peso, L=360 m, V=300 m)
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 42

Número de elementos
10 100 1000 10000
1e-01
Errores
1e-02
relativos
1e-03

1e-04 U
f
1e-05
Tmax
1e-06

1e-07

1e-08

Figura 2.10.- Disminución de los errores relativos en la energía total, flecha y tensión máxima
al incrementarse el número de elementos.

En el gráfico logarítmico de la figura anterior se observa claramente como la evolución de los


errores relativos correspondientes a la energía total y a la flecha siguen prácticamente una linea
recta con pendiente igual a –2. Sin embargo, la pendiente de la recta correspondiente al error en
la tensión máxima es únicamente –1.

2.7 Aplicación de las condiciones de contorno


La aplicación de las condiciones de contorno hasta ahora consideradas es muy sencilla, pues se
reducían a obligar a que los nodos correspondientes al principio y fin del hilo permanecieran en
posiciones fijas. Por tanto, las incógnitas asociadas a la coordenadas de los nodos primero y
último dejan de ser tales incógnitas y desaparecerían del sistema de ecuaciones lineales.

Sin embargo, a pesar de la sencillez con que podrían haber sido tratadas, los algoritmos utilizados
para resolver algunos de los problemas planteados han utilizado un esquema aún más sencillo
pero sobre todo más general. La idea básica se centra de nuevo en preguntarse si el modelo
matemático utilizado refleja correctamente la realidad. Si aplicamos las condiciones de contorno
en los extremos tal y como se acaba de describir en el primer párrafo, esto equivaldría a aceptar la
existencia de apoyos ideales, infinitamente rígidos, capaces de absorber cualquier esfuerzo sin
desplazarse. En la práctica, sin embargo, estos apoyos no se comportan de esta manera. Los
apoyos reales se desplazan ligeramente al aplicarles un cierto esfuerzo, tanto más cuanto mayor
sea éste aun cuando los desplazamientos sean, en la mayoría de los casos, inapreciables. Tratemos
de modelar este comportamiento de manera lineal, para el caso del apoyo A correspondiente al
nodo 0:
G G G
TA = kA (rA − rA1 )

G
TA representa la acción que el hilo ejerce sobre dicho apoyo que debe ser igual a la tensión en
G G
dicho punto. rA1 se corresponde con la posición del apoyo en ausencia de esfuerzo alguno. rA es
G
el vector de posición del apoyo bajo la acción de TA . kA representa la constante elástica del
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 43

apoyo. Si este es muy rígido kA tomará un valor muy elevado. En el límite, un apoyo
infinitamente rígido poseerá una constante elástica infinita.

Si es cierto lo anterior, deberemos añadir a la expresión de la energía potencial total del sistema
un término adicional que tenga en cuenta la energía elástica acumulada por el apoyo A. De igual
manera debiéramos incluir la contribución del apoyo B (el correspondiente al nodo n + 1 ):
G G
U(x0 " z n+1 ) = − ∑ Fi ⋅ ri + ∑ 12 ke Δle2 + 12 kA lA2 + 21 kB lB2
i e

donde:
⎡1 ⎤ ⎡ u0 ⎤
l = (xA − xA1 ) + (yA − yA1 ) + (z A − z A1 ) = u + v + w = [u0
2 2 2 2 2 2 2
v0 w0 ] ⋅ ⎢ 1 ⎥ ⋅ ⎢ v0 ⎥
A 0 0 0
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦ ⎢⎣w0 ⎥⎦

⎡1 ⎤ ⎡ u n +1 ⎤
l = (xB − xB1 ) + (yB − yB1 ) + (zB − zB1 ) = u
2 2 2 2 2
+v 2
+w 2
= [un+1 v n +1 w n +1 ] ⋅ ⎢ 1 ⎥ ⋅ ⎢ v n +1 ⎥
B n +1 n +1 n +1
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦ ⎢⎣wn+1 ⎥⎦
Si utilizamos la expresión ya linealizada nos quedaría en la forma:

[
~ (u) = U1 − f (r1 )T ⋅ u + 21 u T ⋅ K(r1 ) + K(A) + K(B) ⋅ u
U ]
La matrices K(A) y K(B) serán matrices cuyas submatrices K(ijA) , K(ijB) son nulas excepto la
submatriz K(00A) en el caso de la primera y K(nB+1), n+1 en lo que respecta a K(B) :

⎡kA ⎤ ⎡kB ⎤
K(A )
=⎢ kA ⎥ K ( B)
=⎢ kB ⎥
00
⎢ ⎥ n +1, n +1
⎢ ⎥
⎣⎢ kA ⎦⎥ ⎣⎢ kB ⎦⎥

Debe hacerse notar que se ha realizado otra pequeña modificación: el incremento en el número
de incógnitas asociado a la toma en consideración de los nodos 0 y n + 1 . Por tanto la matriz K
ha sido ampliada. Si denominamos K* a la matriz de rigidez que teníamos antes incluir los nodos
0 y n + 1 la matriz K , después de ampliarla y añadir las contribuciones de las matrices K(A ) y
K(B) , sería la siguiente:
⎡K(00A) ⎤
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
K=⎢ K* ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢⎣ K(nB+1);n+1 ⎥⎦

El procedimiento es, por tanto muy flexible y sencillo, y permite conseguir que un nodo
cualquiera permanezca fijo sin necesidad de reorganizar la estructura de la matriz. Basta con
añadir al sistema un nuevo elemento por cada apoyo. Esto se traduce simplemente en sumar a los
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 44

elementos de la diagonal de la matriz de rigidez que se corresponden con los grados de libertad
que se van a fijar la constante de rigidez del apoyo. En el caso usual de tratar de considerar el
apoyo como infinitamente rígido puede asignarse a dicha constante un valor muy elevado. Dado
que la mayoría de los ordenadores trabajan con número de coma flotante de mantisa de 15÷16
dígitos (en base diez) una buena elección es utilizar un valor igual a 10 −8 × kmax donde kmax es la
constante elástica más elevada de los elementos (tipo hilo) del sistema. Valores más elevados
pueden generar importantes errores de redondeo al invertir la matriz y valores menores quizá no
representen suficientemente bien el comportamiento de un apoyo casi rígido.

Procedimientos similares pueden ser utilizados para la introducción de otras condiciones de


contorno. Por ejemplo, considérense dos elementos unidos por un eslabón inextensible. De
nuevo podríamos realizar un análisis crítico de nuestro modelo: el eslabón real poseerá una
rigidez muy elevada pero nunca será estrictamente inextensible. Por tanto, podemos substituir el
eslabón inextensible por un elemento de hilo extensible con una rigidez muy elevada y así incluir
dicha condición de contorno.

Consideremos ahora el caso más general de una ligadura del tipo ϕ(u) = ϕ(u0 ,", wn+1 ) . En la
práctica dicha ligadura estará materializada mediante una serie de dispositivos mecánicos. Estos,
es probable que se hayan diseñado buscando una rigidez elevada con el fin de que dicha ligadura
se cumpla “lo mejor posible”. Sin embargo, deberemos aceptar como en los casos anteriores que
dichos dispositivos aún poseen un cierto comportamiento elástico ante esfuerzos elevados.
Tratemos por tanto de modelar el comportamiento “elástico” resultante de la ligadura
introduciendo la siguiente “energía elástica” U ( L ) :

U(L) = 21 kL ϕ 2

De nuevo kL mide la “rigidez” de la ligadura y deberá tomar un valor elevado. Si desarrollamos


en serie de Taylor esta expresión en torno al punto r = r1 (es decir, en torno a u = 0 ) se
obtiene:

[ ]
U(L) (u) = 12 kL ϕ12 + kL ∇ϕ T ⋅ u + 21 u T ⋅ kL ∇ϕ ⋅ ∇ϕ T + ϕ∇ 2 ϕ ⋅ u + "

donde ∇ϕ = [∂ϕ ∂u0 " ∂ϕ ∂wn +1 ] y ∇ 2 ϕ = ∂ 2 ϕ ∂ηi∂ηj


T
[ ]
Si truncamos este desarrollo en el término de orden dos y lo añadimos a la energía potencial total
del resto del sistema obtendríamos lo siguiente:

U
2 2 2
[ ]
~ (u) = U1* − f * (r1 )T ⋅ u + 1 u T ⋅ K* (r1 ) ⋅ u + 1 kL ϕ12 + kL ∇ϕ T ⋅ u + 1 u T ⋅ kL ∇ϕ ⋅ ∇ϕ T + ϕ∇ 2 ϕ ⋅ u

Aquellos términos que llevan un asterisco son los que corresponden al sistema antes de haber
introducido la ligadura. El efecto de la introducción de esta última es equivalente a la adición a la
matriz de rigidez y al vector de fuerzas nodales equivalentes los siguientes términos:

[
K(r1 ) = K* (r1 ) + kL ∇ϕ ⋅ ∇ϕ T + ϕ∇ 2 ϕ ]
f (r1 ) = f * (r1 ) − kL ∇ϕ
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 45

2.8 Análisis del comportamiento dinámico


Para realizar el análisis dinámico se va a recurrir a la utilización de las ecuaciones de Lagrange:

d ⎛⎜ ∂L ⎞ ∂L
⎟− = Qg g = 0,1,",3(n + 1)
dt ⎜⎝ ∂η g ⎟ ∂ηg

donde L = T - U es la lagrangiana del sistema y T representa la energía cinética. Las fuerzas


generalizadas Qg responden a la siguiente expresión ( g = 3(k − 1) + l con k = 0 " n + 1 y
l = 0 " 2 ) en el caso particular de considerar fuerzas concentradas (constantes o no) aplicadas en
los nodos:

⎧l = 0 Qg = Fxk
G ∂rGk ⎪
[ ]
n +1
Qg = ∑ Fk ⋅ =⎨ l = 1 Qg = Fyk Q = Q0 " Q3(n+1)
T

k =0 ∂ηg ⎪
⎩l = 2 Qg = Fzk

Para el cálculo de la energía cinética y de las fuerzas generalizadas en el caso de fuerzas


distribuidas se necesitará hacer una hipótesis acerca del comportamiento de los puntos interiores
de cada elemento.

Aceptaremos que un punto cualquiera del elemento e puede posicionarse recurriendo a un único
parámetro ξ (que varía entre 0 y 1 y permanece constante en el tiempo) y naturalmente a las
coordenadas de los nodos:
G G G
r = (1 − ξ)rp + ξrq

K K K
La velocidad de dicho punto sería v = (1 − ε)v p + ξv q . Por tanto, la energía cinética del elemento
e sería:

⎡E pp E pq ⎤ ⎡v p ⎤
T( e ) = ∫
ξ =1

ξ=0
1
2 v 2 ⋅ λ e0le0 dξ = ∫
ξ =1

ξ=0
1
2 [v T
p ]
v qT ⋅ ⎢ ⋅
E pp ⎥⎦ ⎢⎣ v q ⎥⎦

⎣ E qp

donde λ e0 : densidad por unidad de longitud del elemento para alargamiento nulo
le0 : longitud natural del elemento
me : masa del elemento

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
y E pp = E qq = λ e0le 0 ⋅ (1 − ξ) dξ ⋅ ⎢ 1 ⎥ 2
E pq = E qp = λ e0le0 ⋅ ξ(1 − ξ)dξ ⋅ ⎢ 1 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦ ⎢⎣ 1⎥⎦

⎡M(ppe ) M(pqe ) ⎤ ⎡v p ⎤
Integrando se obtiene T (e )
= 1
2 [
v v ⋅ ⎢ (e )
T
p
T
q ] ⎥ ⋅ ⎢ ⎥ donde:
M(qqe ) ⎦ ⎣ v q ⎦
⎣M qp
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 46

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
M (e )
=M (e )
1
= λ e0 le0 ⋅ ∫ (1 − ξ) dξ ⋅
2 ⎢ 1 ⎥ = m ⋅
1 ⎢ 1 ⎥
pp qq
0 ⎢ ⎥ 3 e ⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦ ⎢⎣ 1⎥⎦

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
M (e )
=M (e )
1
= λ e 0 le 0 ⋅ ∫ ξ(1 − ξ)dξ ⋅ ⎢ 1 ⎥ = m ⋅
1 ⎢ 1 ⎥
pp qq
0 ⎢ ⎥ 6 e ⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦ ⎢⎣ 1⎥⎦

Dada la estructura de la expresión de la energía cinética podremos escribirla en función de una


matriz de masa M(e ) :
T(e) = 12 u T ⋅ M(e ) ⋅ u

⎡ ⎤
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ M (ppe) M (pqe) ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
M (e ) =⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ M (qpe) M (qqe) ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎣ ⎦

La energía cinética total se obtendría por medio de la siguiente expresión:

T = 12 u T ⋅ M ⋅ u donde M = ∑ M( e )
e

Por tanto, la lagrangiana del sistema (una vez aproximada la energía potencial por su desarrollo de
Taylor truncado de orden 2) sería:

{
L = 12 u T ⋅ M ⋅ u − U( r1 ) + [∇U( r1 )] ⋅ u + 12 u T ⋅ K(r1 ) ⋅ u
T
}

2.9 Fuerzas distribuidas


Pasemos ahora a determinar el vector de fuerzas generalizadas cuando las fuerzas aplicadas son
fuerzas distribuidas por unidad de longitud. Procederemos, como siempre, a evaluar en primer
lugar el vector de fuerzas generalizadas correspondientes a un solo elemento e para a
continuación obtener el vector global mediante el ensamblaje de los vectores de los diferentes
G
elementos. Sea f A (ξ) la fuerza por unidad de longitud que actúa sobre el punto que corresponde
al parámetro ξ del elemento e . El vector de fuerzas generalizadas q (e ) = q0(e) " q3(e(n) +1) [ ] T

correspondiente a dicho elemento podremos escribirlo de la siguiente forma:


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 47

G G G G
Sea f A (ξ) = fAx (ξ)i + fAy (ξ) j + fAz (ξ)k y g = 3(k − 1) + l , k = 0 " n + 1 y l = 0" 2

⎧ k = p ; l = 0 q (e) = 1f (ξ) ⋅ (1 − ξ) l dξ
⎪ g ∫ 0 Ax e0

⎪ k = p ; l = 1 q = f (ξ) ⋅ (1 − ξ) l dξ
1
∫ 0 Ay
( e )
⎪ g e0

⎪ k = p ; l = 2 q = f (ξ) ⋅ (1 − ξ) l dξ
1
∫ 0 Az
( e )
G ⎪ g e0
1G ∂r ⎪
q g(e) = ∫ f A (ξ) ⋅ le0 dξ = ⎨ k ≠ p y k ≠ q q g(e) = 0
0 ∂ηg ⎪ 1
⎪k = q ; l = 0 q g(e) = ∫ fAx (ξ) ⋅ ξ le0 dξ
⎪ 0
1
⎪ k = q ; l = 1 q g = ∫ 0 fAy (ξ) ⋅ ξ le0 dξ
(e )

⎪ 1
⎪⎩k = q ; l = 2 q g = ∫ 0 fAz (ξ) ⋅ ξ le 0 dξ
(e )

Nótese que en este caso hemos incluido todo tipo de fuerzas (distribuidas, las concentradas ya se
habían evaluado con anterioridad) que no derivan de un potencial, incluyendo fuerzas que puedan
depender de la posición, velocidad, tiempo, etc...

Por tanto, las ecuaciones de Lagrange escritas en formato vectorial quedan de la siguiente forma:

M⋅u
 + K(r1 ) ⋅ u = Q(r, u , t) + q(r, u , t) − ∇U(r1 )

Usualmente, el sistema se linealiza en torno a un punto de equilibrio req , para lo cual es necesario
determinarlo previamente, por ejemplo, utilizando el siguiente algoritmo iterativo:

u k = K −1(rk ) ⋅ [Q0 (rk ) + q 0 (rk ) − ∇U( rk )] rk +1 = rk + u k

Q0 y q 0 representan las fuerzas generalizadas que actúan sobre el sistema en el estado de


equilibrio. El sistema de ecuaciones diferenciales, ya linealizado alrededor del punto de equilibrio
tomaría la siguiente forma:

M⋅u
 + K(req ) ⋅ u = ΔQ(r, u , t) + Δq(r, u , t)

donde ΔQ(r, u , t) = Q(r, u , t) − Q0 (req ) y Δq(r, u , t) = q(r, u , t) − q 0 (req )

Es de particular interés la resolución del sistema homogéneo M ⋅ u  + K(req ) ⋅ u = 0 que nos da


información acerca de las frecuencias propias y modos normales de vibración del sistema. Para
obtenerlos es necesario resolver el siguiente problema de valores y vectores propios:

[ω M − K(r )] ⋅ v = 0
2
eq

donde ω representa una frecuencia (angular) propia y v el vector propio correspondiente. El


movimiento oscilatorio del sistema correspondiente a este modo responde a la siguiente
expresión:

jwt+ φ0
r(t) = req + A ⋅ ve
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 48

La presencia de fuerzas de tipo viscoso (proporcionales a la velocidad) dan lugar a la aparición en


Δq de componentes del tipo − L ⋅ u ( L es una matriz cuadrada) lo que conduciría a un sistema
del tipo:

M⋅u
 + Lu + K(req ) ⋅ u = ΔQ(r, u , t) + Δq * (r, u , t)

donde Δq * representa el resto de componentes de Δq que no han podido incluirse en − L ⋅ u .

Ejemplo nº 4:

Determinar las frecuencias propias y los modos normales de vibración de un cable flexible apoyado en dos puntos
situados a la misma altura y separados entre sí una distancia V = 30 m . Las características de dicho cable se
incluyen a continuación:
Masa específica por unidad de longitud λ: 286 kg m
Producto del módulo de elasticidad por el área de la sección normal ES: 2,02 × 107 N
Longitud total en reposo L0: 36 m

El sistema se ha linealizado alrededor de su posición de equilibrio (se


acepta que el cable está únicamente sometido a su propio peso), para lo
cual se determinan las correspondientes matrices de rigidez K y de masa M.
Se ha supuesto que el término asociado a las fuerzas de rozamiento viscoso
es despreciable Lu . Por tanto, el problema a resolver es

[ω M − K(r )]⋅ v
2
i eq i =0

donde las frecuencias propias son fi = ωi 2π y los modos normales son


descritos por medio de los vectores propios v i que representan los
desplazamientos respecto de la posición de equilibrio. En la figura 2.11a
se han resumido los resultados correspondientes a las frecuencias propias
de vibración. En ella se ha representado la frecuencia de cada modo en
función de su número de orden. Obsérvese el cambio brusco en el crecimiento
de dicha frecuencia alrededor del modo 200. Este cambio brusco es debido a
la aparición de los modos normales longitudinales (aquellos que representan
oscilaciones según la dirección tangente al hilo).
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 49

500

400

Frecuencia (Hz)
300

200

100

0
0 100 200 300
Nº de orden

Figura 2.11a.-Distribución de las frecuencias propias del hilo correspondiente a los ejemplos 1 y 3.

Nº grados de libertad
1 10 100 1000
1000

100
Frecuencia (Hz)

10

0.1

Figura 2.11b.- Frecuencias propias en función del número de grados de libertad

Con el fin de analizar como influye la elección del número de elementos en


que se discretiza el hilo en los valores de las frecuencias propias, se ha
procedido a resolver el problema para diferentes discretizaciones ℵi (en
2,4,6,8,12,16,24,32,46,64,80,100 y 128 elementos). Si el número de
elementos es n, el número total de grados de libertad será 3×(n-1) y éste
será también el número de frecuencias propias que obtendremos. En la
figura 2.11b se han representado los valores de las frecuencias propias
obtenidos en función del número de grados de libertad.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 50

1.50

1.25

Frecuencia (Hz)
1.00
(2.12a)
0.75

0.50

0.25

0.00
0 100 200 300 400
Nº grados de libertad

Nº grados de libertad
10 100 1000
1.0E+00
Error Normalizado E

1.0E-02
(2.12b)

1.0E-04

1.0E-06

6.0E-04
Error normalizado E

4.0E-04

(2.12c)

2.0E-04

0.0E+00

0 4 8 12
Nº de orden

Figura 2.12.- Frecuencias propias: análisis de la convergencia.


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 51

Asimismo, en la figura 2.12a se ha representado únicamente la evolución de


las 10 frecuencias propias más bajas con el fin de estudiar la
convergencia. Se ha introducido un parámetro denominado error normalizado E
que se define como:

fi(m ) − fi(−m1 )
Ei =
fi(m )

(m )
donde fi es el valor obtenido para la frecuencia propia con número de
orden m para la discretización ℵi . La figura 2.12b muestra la evolución
de E en función del número de grados de libertad de la discretización. Este
error normalizado suele ser menor cuanto mas bajo es el número de orden de
la frecuencia considerada (ver figura 2.12c).

En la figura 2.13 se han representado 4 modos normales de vibración: el


fundamental y los correspondientes números de orden 2, 45 y 82. El modo
fundamental es un modo transversal (posee componente únicamente según la
binormal al hilo).

El modo 2 es también un modo transversal porque su componente más


importante es un desplazamiento según la normal. Sin embargo, obsérvese que
también tiene una cierta componente longitudinal, es decir, según la
tangente.

El modo 45 y en mayor medida el 82 podrían considerarse como modos


longitudinales (la componente más importante representa un desplazamiento
según la tangente) aunque se observa la presencia simultánea de una
componente según la normal. Nótese también que la longitud de onda asociada
a la componente según la normal es ligeramente más larga en las cercanías
de los apoyos. Esto es debido a la mayor tensión que el hilo soporta en
estas zonas.

Con el fin de realizar una comprobación de los resultados obtenidos se va


resolver también este problema, de manera aproximada, recurriendo a un
procedimiento analítico. Aproximaremos el cable objeto del problema por un
hilo tenso de igual longitud sometido a una tensión constante T. Las
frecuencias propias de este hilo serían (ver por ejemplo [2.3]):
1/ 2
1 ⎛T ⎞
Modos transversales: fi( T ) = i ⋅ ⋅⎜ ⎟
2L ⎝ λ ⎠
1/ 2
n − 12 ⎛ ES ⎞
Modos longitudinales: fi(L) = ⋅⎜ ⎟
2L ⎝ λ ⎠
Como tensión media podría tomarse algún valor comprendido entre la máxima y
la mínima que soporta el cable. Aceptando que la aproximación del cable
mediante una catenaria (de parámetro a = 14,086 m ) extensible sea razonable,
dichas tensiones máximas y mínimas serían:

⎛V ⎞
Tmin = λga = 39520 N Tmax = λga ⋅ Ch⎜ ⎟ = 64127 N
⎝ 2a ⎠
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 52

-5
0.19 Hz
Modo
Nº 1
-10

0 0 10 20 30
0

-5
0
0.30 Hz
Modo
-10 Nº 2
0
0

0 10 20 30

0
-5 4.10 Hz
Modo
-10 Nº 45

0
0
0 10 20 30

-5 0
7.73 Hz
Modo
Nº 82
-10

0
0
0 10 20 30

Desplazamiento según la tangente:


Desplazamiento según la normal:
Desplazamiento según la binormal:

Figura 2.13.- Representación gráfica de algunos modos normales de vibración


correspondientes al ejemplo nº1
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 53

Así, para la frecuencia más baja obtendríamos el valor:

1/ 2
1 ⎛T ⎞
f
1
(T )
= ⋅⎜ ⎟ = 0,163 ÷ 0,208 Hz
2L ⎝ λ ⎠

Eligiendo como mejor valor de la tensión T el siguiente valor medio:

2
⎛ T 1/ 2 + Tmax
1/ 2

Tmed = ⎜⎜ min ⎟⎟ = 51083 N
⎝ 2 ⎠
obtendríamos la siguiente aproximación para la frecuencia fundamental:

1/ 2
1 ⎛ Tmed ⎞
f1
(T )
= ⋅⎜ ⎟ = 0,187 Hz
2L ⎝ λ ⎠

Valor muy próximo al obtenido. Sin embargo, para las siguientes frecuencias
los resultados ya no son tan similares (ver tabla 2.6).

Solución analítica aproximada


Nº MEF
Transversales Longitudinales

1 0.1880 0.1856
2 0.2969 0.1856
3 0.3607 0.3712
4 0.4944 0.3712
5 0.5383 0.5569
6 0.6880 0.5569
7 0.7165 0.7425
8 0.8686 0.7425
9 0.8952 0.9281
10 1.0551 0.9281
11 1.0742 1.1137
12 1.2336 1.1137
13 1.2535 1.2993
14 1.4188 1.2993
15 1.4332 1.4850
16 1.5959 1.4850
17 1.6133 1.6706
18 1.7822 1.6706
19 1.7938 1.8456
20 1.9545 1.8562
21 1.9748 1.8562
22 2.1463 2.0418
23 2.1563 2.0418
24 2.1955 2.2274
25 2.3383 2.2274

Tabla 2.6.- Frecuencias propias en Hz

−1
La diagonalización de la matriz de la matriz A = K M permite calcular
todas las frecuencias y modos normales de vibración del sistema, sin
embargo es un proceso muy costoso desde el punto de vista del tiempo de
proceso empleado tal y como puede comprobarse a partir de los datos de la
tabla 2.7.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 54

Número Tiempo(1) invertido Tiempo(1) invertido en la


de en la inversión de K diagonalización de A
elementos
(s) (s)
80 <0.01 62
100 0.01 120
128 0.02 320
400 0.04
800 0.10
(1)
Utilizando un procesador Pentium @200 MHz

Tabla 2.7.- Comparación de tiempos de proceso

2.10 Referencias.
Es difícil encontrar en la literatura aplicaciones del MEF a la resolución de problemas de estática
de hilos. Por el contrario es sencillo encontrar textos sobre teoría de las estructuras en los que se
aborde el problema del cálculo de celosías articuladas por métodos matriciales (ver, por ejemplo,
[2.1]). Teniendo en cuenta que un hilo discretizado es una celosía hipostática (o mecanismo) es,
por tanto, sencillo aprovechar gran parte de los desarrollos teóricos incluidos en dichos textos. La
diferencia mayor estriba en que la mayor parte de los problemas de celosías estudiados mediante
métodos matriciales son aquellos que corresponden a celosías isostáticas o hiperestáticas. En
ellas, los desplazamientos de los nodos al someter la estructura a carga son pequeños por lo que
el problema es lineal o cuasi-lineal. Sin embargo, en el caso de celosías hipostáticas los
desplazamientos de los nodos ya no son obligatoriamente pequeños por lo que el problema
pierde su linealidad.

La situación es completamente diferente en lo que atañe al estudio de la estática de hilos por


medio de métodos analíticos. Prácticamente cualquier texto de estática incluye al menos un
capítulo dedicado a este tema. El lector interesado puede consultar, por ejemplo, [2.2]. Tampoco
es difícil encontrar referencias que aborden, también desde una perspectiva analítica, la dinámica
de hilos (vibraciones en cuerdas). Véase, por ejemplo, [2.3]. Sin embargo, no es fácil encontrar
referencias que aborden este estudio recurriendo a técnicas de elementos finitos. Lo más parecido
que suele encontrarse de nuevo en la literatura es la dinámica de celosías con nodos articulados.

[2.1] Timoshenko, S.P.; Young, D.H.: Teoría de las Estructuras. Ed. Urmo. ISBN 84-314-0241-5.
1983.
[2.2] Prieto, M.: Curso de Mecánica Racional, Vol. I. Ed. A.D.I. ISBN 398-7698-X. 1986.
[2.3] French, A.P.: Vibraciones y Ondas. Ed. Reverté. ISBN 84-291-4100-6. 1997.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 55

Apéndice 2A:
Evaluación del vector de fuerzas nodales y
de la matriz de rigidez

Anteriormente ya habíamos demostrado que f = f F + ∑ f E e donde fE e = - ∇ UE e (r1 ) y además:


e

⎡ # ⎤
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ∂ UE e ∂up ⎥
⎢ ∂ U ∂v ⎥
⎢ Ee p ⎥

⎢∂ UE e ∂w p ⎥
⎢ # ⎥
fE e = −∇ UE e (r1 ) = − ⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ ∂ U ∂u ⎥
⎢ Ee q

⎢ ∂ U E e ∂vq ⎥
⎢ ∂ UE e ∂wq ⎥
⎢ # ⎥
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎣ ⎦

Para facilitar el cálculo de las derivadas anteriores vamos a recurrir al siguiente artificio
matemático:

UE = ∑ 12 ke (le − l0 )2 ;
1
le = Γe 2 ; Γe = (xq − xp )2 + (yq − y p )2 + (zq − z p )2
e

Por tanto, UE depende de le ; ésta de Γe y finalmente Γe depende de xp " zq . Para hallar las
UE UE

derivadas parciales recurriremos por tanto a la regla de la cadena:

∂ UE e dl ∂Γ
= ke (le − le 0 ) ⋅ e ⋅ e
∂ηi dΓe ∂ηi

⎡∂ U ⎤ dl ⎡ ∂Γ ⎤ dl
Por tanto, ∇ UE e = ⎢ E e ⎥ = ke (le − le 0 ) ⋅ e ⋅ ⎢ e ⎥ = ke (le − le 0 ) ⋅ e ⋅ ∇Γe
⎣ ∂ηi ⎦ dΓe ⎣ ∂ηi ⎦ dΓe
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 56

⎡ # ⎤
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ − 2 ⋅ (xq − xp )⎥
⎢ − 2 ⋅ (y − y p )⎥
⎢ q ⎥
⎢ − 2 ⋅ (z q − z p )⎥
dle 1 −1 1 ⎢ # ⎥
= ⋅ Γe 2 = y ∇Γe = ⎢ 0 ⎥
dΓe 2 2le ⎢ # ⎥
⎢+ 2 ⋅ (x − xp )⎥
⎢ q

⎢ + 2 ⋅ (y q − y p )⎥
⎢ + 2 ⋅ (zq − z p )⎥
⎢ # ⎥
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎣ ⎦

Particularizando las expresiones anteriores para r = r1 obtendríamos f E e = −∇ U Ee (r1 ) :

⎡ # ⎤
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢+ 2 ⋅ (xq1 − xp 1)⎥
⎢ + 2 ⋅ (y − y ) ⎥
⎢ q1 p1 ⎥

⎢ + 2 ⋅ ( z q1 − z p1 ) ⎥

1 ⎢ # ⎥
fE e = −∇ UEe (r1 ) = ke Δle1 ⋅ ⋅⎢ 0 ⎥
2le1 ⎢ # ⎥
⎢ − 2 ⋅ (x − x )⎥
⎢ q1 p1

⎢ − 2 ⋅ (y q1 − y p1 ) ⎥
⎢ − 2 ⋅ (zq1 − z p1 ) ⎥
⎢ # ⎥
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎣ ⎦

G G G H
Recordando la expresión del vector unitario te = ae i + be j + ce k y dado que:
xq1 − xp1 y − y p1 z − z p1
ae = ; be = q1 ; ce = q1
le1 le1 le1
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 57

⎡ # ⎤
⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ + ae ⎥
⎢+ b ⎥
⎢ e⎥
⎢ + ce ⎥
⎢ # ⎥
fE e = −∇ UEe (r1 ) = ke Δle1 ⋅ ⎢ 0 ⎥
⎢ # ⎥
⎢ − ae ⎥
⎢ − be ⎥
⎢− c ⎥
⎢ e⎥
⎢ # ⎥
⎢ 0 ⎥
⎣ # ⎦

Comprobándose que éste es el mismo resultado obtenido anteriormente.

En cuanto a la matriz de rigidez, esta responde a la siguiente expresión:

K = ∑ K(e)
e

donde las matrices de rigidez elementales se definen como:

⎡ ∂2 U ⎤
K( e ) = ⎢ Ee

∂η ∂
⎢⎣ i jη 1⎥

Pasemos a determinar las derivadas parciales. Para ello recurriremos al mismo artificio que ya
utilizamos en el caso del vector de fuerzas nodales equivalentes.

∂ 2 UE e ∂ ⎛ ∂ UE e ⎞ ∂ ⎛⎜ dle ∂Γe ⎞⎟
= ⎜ ⎟
∂ηi ∂ηj ∂ηi ⎜ ∂η ⎟ = ∂η ⎜ ke (le − le 0 ) ⋅ dΓ ⋅ ∂η ⎟ =
⎝ j ⎠ i ⎝ e j ⎠
2
⎛ dle ⎞ ∂Γe ∂Γe d 2le ∂Γe ∂Γe dle ∂ 2 Γe
= ke ⋅ ⎜⎜ ⎟⎟ ⋅ ⋅ + ke (le − le0 ) ⋅ ⋅ ⋅ + ke (le − l0 ) ⋅ ⋅
⎝ dΓe ⎠ ∂ηi ∂ηj dΓe ∂ηi ∂ηj dΓe ∂ηj ∂ηj
2

Podemos simplificar la expresión anterior agrupando términos y finalmente proporcionar la


expresión de la matriz K(e) :

⎡ ∂2 U ⎤
K(e)(r1 ) = ⎢ Ee
⎥=
⎢⎣ ∂ηi ∂ηj 1 ⎥⎦
⎧⎛ dl ⎞ 2 d 2 le ⎫⎪ ⎡ ∂Γe ∂Γe ⎤ dle ⎡ ∂ 2 Γe ⎤
⎪⎜ e ⎟
= ke ⋅ ⎨ + ke Δle1 ⋅ 2 ⎬ ⎢
⋅ ⋅ ⎥ + ke Δle1 ⋅ ⋅⎢ ⎥
⎜ ⎟
⎪⎩⎝ dΓe 1 ⎠ dΓe 1 ⎪ ⎣⎢ ∂ηi 1 ∂ηj 1 ⎦⎥

dΓe 1 ⎣⎢ ∂ηj ∂ηj 1 ⎦⎥

k ⎛ Δl ⎞ ⎡ ∂Γ ∂Γ ⎤ Δl 1 ⎡ ∂ 2 Γe ⎤
K(e)(r1 ) = e2 ⋅ ⎜⎜1 − e1 ⎟⎟ ⋅ ⎢ e ⋅ e ⎥ + ke e1 ⋅ ⋅ ⎢ ⎥
4le1 ⎝ le1 ⎠ ⎢⎣ ∂ηi 1 ∂ηj 1 ⎥⎦ le1 2 ⎢⎣ ∂ηj ∂ηj 1 ⎥⎦
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 58

Tratemos de ir un poco más allá. Por ejemplo, la matriz hessiana de Γe es muy sencilla de
obtener:

⎡ ⎤
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ 2 −2 ⎥
⎢ ⎥
⎢ 2 −2 ⎥
⎢ 2 −2 ⎥
⎡ ∂ Γe ⎤ ⎢
2 ⎥
∇ 2 Γe = ⎢ ⎥=⎢ ⎥
⎣ ∂η j ∂η j ⎦ ⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ −2 2 ⎥
⎢ −2 2 ⎥
⎢ −2 2 ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎣ ⎦

Para comprobarlo basta con recordar que Γe es solamente función de xp " zq , siendo por tanto
nulas todas aquellas derivadas en las que aparezca una variable que no sea ninguna de las seis
correspondientes a los nodos p y q. Pero además:

∂ 2 Γe ∂ 2 Γe ∂ 2 Γe ∂ 2 Γe ∂ 2 Γe ∂ 2 Γe
= = " = =2 y = = = −2
∂up2 ∂vp2 ∂wq2 ∂up ∂uq ∂vp ∂vq ∂wp ∂wq

El resto de las derivadas parciales son también nulas (la demostración es evidente a partir de la
expresión de Γe ).

⎡ ∂Γ ∂Γ ⎤
Nos falta por expresar de manera compacta ⎢ e ⋅ e ⎥ :
⎣ ∂ηi ∂ηj ⎦

⎡ ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe⎤ ⎡ ∂Γe ⎤


⎢ ∂η ⋅ ∂η ⋅
∂η1 ∂η2
⋅ ⎥ ⎢ ∂η ⎥
∂η1 ∂η3n
⎢ 1 1
⎥ ⎢ 1⎥
⎢ ∂Γ ∂Γ ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe⎥ ⎢ ∂Γe ⎥
⎡ ∂Γe ∂Γe ⎤ ⎢ ∂η ⋅ ∂η ⋅ ⋅
e e

⋅ ∂η2 ∂η2 ⎥ = ⎢ ∂η2 ⎥ ⋅ ⎡ ∂Γe ∂Γe "" ∂Γe ⎤


∂η1 ∂η3n
⎢ ⎥=⎢ 2 1
⎥ ⎢ # ⎥ ⎢⎣ ∂η1 ∂η2

⎣ iη ∂η j⎦
% ∂η3n ⎥⎦
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ ⎥
⎢ ∂Γe ⋅ ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe ∂Γe ⎥ ⎢ ∂Γe ⎥
⋅ ⋅ ⎢ ⎥
⎣⎢ ∂η3n ∂η1 ∂η3n ∂η3 ∂η3n ∂η3n ⎦⎥ ⎢⎣ ∂η3n ⎥⎦

Si evaluamos el producto anterior utilizando el resultado obtenido en el apartado anterior para


∇Γe quedaría:
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 59

⎡ ⎤
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ae2 ae be ae ce − ae2 − ae be − ae ce ⎥
⎢ be ae be2 be ce − be ae − be2 − be ce ⎥
⎢ ce ae ce be ce2 − ce ae − ce be − ce2 ⎥
⎢ ⎥
⎡ ∂Γ ∂Γe ⎤ 2 ⎢ ⎥
⎢ e
⋅ ⎥ = 4le1 ⋅ ⎢ ⎥
∂η
⎣⎢ i 1 ∂η ⎥
j 1⎦
⎢ ⎥
⎢ − ae2 − ae be − ae ce ae2 ae be ae ce ⎥
⎢ − be ae − be2 − be ce be ae be2 be ce ⎥
⎢ ⎥
⎢ − ce ae − ce be − ce2 ce ae ce be ce2 ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎢ ⎥
⎣ ⎦

⎡ ae2 ae be ae ce ⎤ ⎡ae ⎤
⎢ ⎥
~
Si denominamos C (e )
= ⎢ be ae be2 be ce ⎥ = ⎢ be ⎥ [ae be ce ] entonces:
⎢ ⎥
⎢ce ae ce be ce2 ⎥⎦ ⎢⎣ ce ⎥⎦

~ (e) = ke ⋅ ⎛⎜1 − Δle1 ⎞⎟ ⋅ C


K(ppe) = K(qqe) = −K(pqe) = −K(qpe) = K ~ (e) + ke Δle1 ⋅ I
⎜ ⎟
⎝ le1 ⎠ le1

donde I es la matriz identidad 3x3.


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 60
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 61

Apéndice 2B:
Código MatLab para la resolución de
problemas de estática de hilos mediante el
MEF

En este apéndice se pretende describir un código muy sencillo que permite abordar la resolución
de problemas de estática de hilos mediante análisis por elementos finitos. La elección de MatLab
como lenguaje de programación se apoya en dos puntos principalmente. Por un lado, el enfoque
del propio MatLab hacia la resolución de problemas de álgebra lineal (operaciones con matrices y
vectores, inversión de matrices, cálculo de valores y vectores propios, operaciones con matrices
dispersas, etc...) lo que simplifica enormemente la programación (obsérvese lo reducido del
código presentado). Por otro lado, el Dpto. de Física Aplicada de la UPM incluye entre su oferta
educativa un seminario de MatLab por lo que la labor de formación en dicho lenguaje de
programación puede ser abordada por el propio departamento.

2B.1 Archivo de datos


Los datos relativos a la geometría del problema, características del hilo y cargas aplicadas se
recogen en un único archivo de texto6 cuya estructura está esquematizada en la figura 2.14

nº de elementos
p q ke A e0 me condiciones
50 Nelem
de
1 2 2.80555556e+007 7.20000000e-001 2.05920000e+002 contorno
2 3 2.80555556e+007 7.20000000e-001 2.05920000e+002
3 4 2.80555556e+007 7.20000000e-001 2.05920000e+002
4 5 2.80555556e+007 7.20000000e-001 2.05920000e+002

nº de nodos 50 51 2.80555556e+007 7.20000000e-001 2.05920000e+002


51 Npun
-1.50e+01 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 0.00e+00 1 1 1
-1.44e+01 +0.00e+00 -4.11e-01 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 0.00e+00 0 0 0
-1.38e+01 +0.00e+00 -8.22e-01 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 0.00e+00 0 0 0

+1.50e+01 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 +0.00e+00 0.00e+00 1 1 1

xi yi zi fx,i fy,i fz ,i mi xyz

Figura 2.14.- Estructura del archivo de datos

6 Dicho archivo puede ser escrito con cualquier procesador de textos capaz de generar archivos ASCII.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 62

El archivo posee dos partes. En la primera se almacena la información relativa a los elementos
que forman el hilo. En la segunda parte se incluye la información relativa a los nodos.

La primera parte está encabezada por una primera línea que contiene el número total de
elementos (50 en el ejemplo de la figura 2.14). A continuación aparecen tantas líneas de texto
como elementos hay. En cada una de ellas, y por este orden, se incluyen el número de los nodos
inicial y final del elemento, su constante elástica, su longitud y su masa. Se recomienda expresar
todas estas magnitudes en unidades del SI (no haciendo uso de múltiplos). De esta manera es
mucho más sencillo asegurar la correcta expresión de las unidades de los resultados finales del
problema que se estudie.

La segunda parte está de nuevo encabezada por una línea de texto donde se fija el número total
de nodos del sistema. A continuación, para cada nodo, se incluye una línea de texto donde
aparecen las coordenadas x, y, z del nodo, las componentes fx , fy , fz de las fuerzas aplicadas en
el nodo, la posible masa concentrada situada en dicho nodo y un descriptor de las condiciones de
contorno a las que está sometido el nodo. Respecto de éste último, un 1 en la posición
correspondiente a la coordenada x indica que está última debe permanecer constante. Si aparece
un 0 dicha coordenada puede variar libremente. Así un nodo libre poseerá el descriptor “0 0 0” y
un nodo conectado a un apoyo fijo “1 1 1”.

2B.2 Estructura del programa

MaxIter=30;

fid=fopen('cir100.dat','r'); Lectura del


leer
archivo de datos
for iter=1:MaxIter

ensam Ensamblaje de K y f
u=K\f;
Resolución
for i=1:Npun
ii=3*(i-1);
x(i)=x(i)+u(ii+1);
y(i)=y(i)+u(ii+2); Actualización
z(i)=z(i)+u(ii+3);
end;

end

Figura 2.15.- Cuerpo del programa

En la figura 2.15 aparece el listado del cuerpo del programa, almacenado en el archivo
mefhilo.m. En él puede distinguirse fácilmente su estructura básica. Comienza abriendo el
archivo descrito en el apartado anterior en el cual se encuentran almacenados los datos del
problema. A continuación la subrutina leer (almacenada en el archivo leer.m) lee dicho
archivo y almacena los datos en las variables correspondientes (ver apartado 2B.3).

Posteriormente se comienza el proceso iterativo de resolución evaluando la matriz de rigidez K y


el vector de fuerzas nodales f. Esta labor es realizada por la subrutina ensam (almacenada en el
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 63

archivo ensam.m) y que será descrita en el apartado 2B.4. El paso siguiente es resolver el
sistema de ecuaciones Ku = f que permite determinar los desplazamientos de los nodos. Las
nuevas coordenadas nodales serán simplemente el resultado de sumar los desplazamientos que se
acaban de evaluar a las coordenadas antiguas. Esta labor es la que se realiza en la parte final del
bucle.

Con el fin de simplificar la estructura del programa se ha utilizado un número fijo de iteraciones,
treinta, que en la práctica (ver ejemplos 2 y 3 de este capítulo) ha demostrado ser suficientemente
elevado. Más adelante se comentará brevemente como se puede implementar el control del
proceso iterativo descrito en los ejemplos 2 y 3.

Una vez completado el proceso iterativo de resolución del problema, las coordenadas de los
nodos, quedan almacenadas en las variables x, y, z a disposición del usuario.

2B.3 Lectura del archivo de datos


Es realizada por la subrutina leer (almacenada en el archivo leer.m). Su listado aparece en la
figura 2.16. Una descripción completa de las variables utilizadas por el programa aparece en la
figura 2.17

Nelem=fscanf(fid,'%d');
fscanf(fid,'%s/n');
nada=fscanf(fid,'%d %d %f %f %f',[5,Nelem]);
p =nada(1,:)';
q =nada(2,:)';
k =nada(3,:)';
l0=nada(4,:)';
me=nada(5,:)';
clear nada

Npun=fscanf(fid,'%d');
fscanf(fid,'%s/n');
nada=fscanf(fid,'%f %f %f %f %f %f %f %f %f %f',[10,Npun]);
fclose ('all');
x =nada(1,:)';
y =nada(2,:)';
z =nada(3,:)';
fx=nada(4,:)';
fy=nada(5,:)';
fz=nada(6,:)';
mp=nada(7,:)';
pconx=nada( 8,:)';
pcony=nada( 9,:)';
pconz=nada(10,:)';

g=9.81;

Figura 2.16.-Listado de la subrutina leer


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 64

Nelem Número de elementos (escalar)


p Primer nodo del elemento (vector 1×Nelem)
q Segundo nodo del elemento (vector 1×Nelem)
k Constante elástica del elemento (vector 1×Nelem)
l0 Longitud del elemento en ausencia de cargas elemento (vector 1×Nelem)
me Masa del elemento (vector 1×Nelem)

Npun Número total del nodos

x Coordenada x del nodo (vector 1×Npun)


y Coordenada y del nodo (vector 1×Npun)
z Coordenada z del nodo (vector 1×Npun)

fx Componente según x de la fuerza aplicaca (vector 1×Npun)


fy Componente según y de la fuerza aplicada (vector 1×Npun)
fz Componente según z de la fuerza aplicada (vector 1×Npun)

mp Masa del nodo (vector 1×Npun)

pconx Condición de contorno según x del nodo (vector 1×Npun)


pcony Condición de contorno según y del nodo (vector 1×Npun)
pconz Condición de contorno según z del nodo (vector 1×Npun)

Figura 2.17.-Descripción de las varriables más importantes

2B.4 Ensamblaje de la matriz de rigidez y del vector de cargas


nodales
Esta labor es realizada por la subrutina ensam (almacenada en el archivo ensam.m). Nótese
que la matriz de rigidez K se inicializa como una matriz dispersa. De esta manera se ahorra una
gran cantidad de memoria y se aceleran todas aquellas operaciones en las que se ve involucrada
dicha matriz.

El proceso de ensamblaje es realizado elemento a elemento (véase el bucle correspondiente a la


variable i en la figura 2.18). Se comienza determinando el vector dirección unitario del elemento
(variable t) y su alargamiento unitario (eelem). Las submatrices de rigidez K ~ (e) (variable D) se
evalúan siguiendo el proceso descrito en el apéndice 2A. Nótese la potencia del lenguaje de
programación MatLab: la evaluación de estas submatrices ocupa solamente dos líneas de código.
Los vectores de fuerzas nodales equivalentes f E e (variable fe) son evaluados de acuerdo con la
expresión obtenida en el apartado 2.4.

El ensamblaje propiamente dicho se realiza de forma muy sencilla recurriendo a la capacidad de


MatLab de trabajo con estructuras de datos vectoriales y matriciales. Nótese que no ha sido
necesario incluir bucles adicionales para realizar esta labor.
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 65

K=sparse([],[],[],3*Npun,3*Npun);
f=zeros(3*Npun,1);
t=[1:3]'; rp=t; rq=t; r=t;
Inicialización
for i=1:Nelem
ip=p(i); iq=q(i);

r(1)=x(iq)-x(ip); Determinación de
r(2)=y(iq)-y(ip);
r(3)=z(iq)-z(ip); parámetros básicos
lelem=sqrt(r'*r);
eelem=(lelem-l0(i))/lelem;
t=r/lelem;

C=k(i)*(1-eelem)*t*t';
Submatrices de rigidez
D=C+k(i)*eelem*eye(3);
fe=k(i)*(lelem-l0(i))*t;
Subvector de fuerzas
ip=3*(ip-1);
iq=3*(iq-1);
K(ip+1:ip+3,ip+1:ip+3)=K(ip+1:ip+3,ip+1:ip+3)+D;
K(iq+1:iq+3,iq+1:iq+3)=K(iq+1:iq+3,iq+1:iq+3)+D; Ensamblaje de la
K(ip+1:ip+3,iq+1:iq+3)=K(ip+1:ip+3,iq+1:iq+3)-D;
K(iq+1:iq+3,ip+1:ip+3)=K(iq+1:iq+3,ip+1:ip+3)-D; matriz de rigidez
f(ip+1:ip+3)=f(ip+1:ip+3)+fe;
f(iq+1:iq+3)=f(iq+1:iq+3)-fe;
f(ip+3)=f(ip+3)-me(i)*g/2;
f(iq+3)=f(iq+3)-me(i)*g/2;
Idem. vector de fuerzas
end

Figura 2.18.- Listado de la primera parte de la subrutina ensam

La subrutina ensam posee una segunda parte (ver figura 2.19) en la cual se aplican las
condiciones de contorno tanto en lo que respecta a fuerzas aplicadas como a nodos que tienen
total o parcialmente impedidos sus movimientos. El procedimiento utilizado para aplicar este
segundo tipo de condiciones de contorno es el descrito en el apartado 2.7. El valor elegido para la
constante de rigidez “infinita” kL ha sido 10 −8 × kmax ( kmax es la componente de la matriz de
rigidez de valor más elevado).

infinito=1e8*max(max(K));

for i=1:Npun
ii=3*(i-1);
f(ii+1)=f(ii+1)+fx(i);
f(ii+2)=f(ii+2)+fy(i);
f(ii+3)=f(ii+3)+fz(i)-mp(i)*g;

K(ii+1,ii+1)=K(ii+1,ii+1)+infinito*pconx(i);
K(ii+2,ii+2)=K(ii+2,ii+2)+infinito*pcony(i);
K(ii+3,ii+3)=K(ii+3,ii+3)+infinito*pconz(i);
end

Figura 2.19.- Listado de la primera parte de la subrutina ensam


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 66

2B.5 Control del proceso iterativo

iter=1; control=1
while control>1e-12
ensam
u=K\f;
for i=1:Npun
ii=3*(i-1);
x(i)=x(i)+u(ii+1); y(i)=y(i)+u(ii+2); z(i)=z(i)+u(ii+3);
end;

% Energía
U=-(fx'*x+fy'*y+fz'*z);
for i=1:Nelem
dl=sqrt((x(p(i))-x(q(i)))^2+(y(p(i))-y(q(i)))^2+(z(p(i))-
z(q(i)))^2)-l0(i);
U=U+0.5*k(i)*dl^2+me(i)*g*(z(p(i))+z(q(i)))/2;
end

if iter>1, control=abs((U-Uans)/U); end


Uans=U
end

Figura 2.20.- Ejemplo de control iterativo del proceso de resolución

En la figura 2.20 se ha incluido un listado a modo de ejemplo de como podría ser implementado
un control del proceso iterativo de resolución del problema. En este caso, el parámetro de error
utilizado es la variación relativa de la energía potencial entre iteraciones consecutivas, ε k (U)
(ver ejemplo nº 2). En cada iteración se evalúa la energía potencial total U comparándose, en
términos relativos, con la energía correspondiente a la iteración anterior Uans. Se obtiene así el
parámetro ε k (U) que se almacena en la variable control. Cuando el valor absoluto de esta
variable desciende por debajo de 10 −12 el proceso finaliza. Nótese que de acuerdo con los
resultados empíricos obtenidos en los ejemplos 2 y 3 de éste capítulo el límite mínimo que puede
alcanzarse para el parámetro ε k (U) utilizando aritmética de coma flotante de doble precisión es
del orden de 10 −16 . Por tanto, la fijación del final del proceso iterativo en 10 −12 parece bastante
razonable pues se encuentra cerca del límite inferior para asegurar un nivel de precisión muy
bueno y al mismo tiempo suficientemente alejado de él para garantizar que en la gran mayoría de
los casos la convergencia se alcance.

2B.6 Análisis de los resultados


Una vez finalizado el proceso de resolución iterativo los resultados quedan a disposición del
usuario en la variables x, y, z. No se ha incluido ninguna subrutina para el post-procesamiento
de la información ya que puede existir una gran variedad de ellas en función de las necesidades
del usuario. Por otro lado, la facilidad de uso de MatLab en una utilización interactiva (y no como
lenguaje de programación) permite, por ejemplo, una rápida y sencilla representación gráfica, el
cálculo de tensiones de los elementos o el cálculo de las reacciones en los apoyos. A continuación
se incluyen algunas sentencias que permiten realizar las tareas antes mencionadas:
ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 67

Representación Gráfica:

Plot3 (x,y,z)

Cálculo de tensiones en los elementos: (7)

l=sqrt((x(p)-x(q)).^2+(y(p)-y(q)).^2+(z(p))-z(q)).^2)
T=k.*(l-l0)

Reacción en un apoyo: (8)

v=[ x(1)-x(0) y(1)-y(0) z(1)-z(0) ]’


l=sqrt(v’*v)
u=v/u
R=k*(l-l0(1))*u

7 Las variables l y T son variables vectoriales de dimensión 1×Nelem. El cálculo se realiza de forma automática para
todos los elementos.
8 Se ha supuesto que el apoyo considerado es correspondiente al nodo nº 1 que se encuentra conectado al nodo nº 2

a través del elemento nº 1.


ESTÁTICA Y DINÁMICA DE HILOS 68
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 69

Capítulo 3:
Electrostática en 3 dimensiones

3.1 Introducción
El estudio del campo electrostático a través del Método de los Elementos Finitos es
relativamente sencillo de abordar debido fundamentalmente a los siguientes aspectos:

• Se trata de un campo escalar, por lo que cada nodo tendrá asociada una incógnita escalar y
no vectorial (como en el caso de los problemas de hilos). Esto facilita el trabajo de
ensamblaje puesto que en vez de trabajar con submatrices y subvectores se trabaja
directamente con escalares.
• Los problemas a resolver son lineales. No es por tanto necesario recurrir a algoritmos
iterativos para encontrar la solución.
• Son problemas de tipo estacionario por lo cual el tiempo no interviene.

Utilizaremos todas estas ventajas para centrar el esfuerzo mayor de este capítulo en los problemas
de tipo geométrico no tratados hasta el momento como son:

• La discretización del medio continuo (multidimensional).


• La utilización de diversas funciones de forma.
• La imposición de condiciones de contorno en dominios infinitos.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 70

3.2 Un principio variacional


G
La ecuación de Maxwell para el vector desplazamiento eléctrico D es la siguiente:
G
div D = −ρ

donde ρ es la densidad de carga libre. Si el medio es lineal, aun cuando no sea ni homogéneo ni
G G
isótropo, se puede establecer la siguiente relación lineal entre D y el vector E de intensidad del
campo eléctrico:
G G
D = ε⋅E

donde ε es el tensor permitividad eléctrica que puede substituirse por un escalar en el caso de
G
medios isótropos. Por otro lado, la ecuación de Maxwell correspondiente al rotacional de E nos
G
asegura que, en problemas estacionarios, E admite un potencial escalar φ que se denomina
potencial eléctrico:
G G
G ∂B ∂B G G
rot E + =0 ; si =0 ⇒ rot E = 0 ⇒ ∃ φ E = −∇ ⋅ φ
∂t ∂t

Por tanto, la primera ecuación admitiría ser escrita en el siguiente formato:

∇ ⋅ (ε ⋅ ∇φ) + ρ = 0

De acuerdo con lo visto en el primer capítulo esta ecuación diferencial es equivalente al siguiente
principio variacional donde Ω es el volumen a lo largo del cual se extiende el campo eléctrico:
G G
Π=∫ (
1
Ω 2
)
E ⋅ D − ρϕ dΩ = extremo

Π resulta ser la lagrangiana del campo electrostático (veánse las referencias9 [1.9] y [1.10]).

La estrategia para la resolución del problema será interpolar el potencial a partir de un número
finito de parámetros φ1 " φn que se convierten así en las incógnitas del problema. Si la elección
de dichos parámetros y de las funciones de interpolación se realiza de forma adecuada la
expresión de la lagrangiana total resulta ser la siguiente:

Π = Π 0 − q T u + 12 u TCu

donde Π 0 es una constante escalar, q es un vector columna constante de dimensión n , C es


una matriz simétrica constante de dimensión n × n y u = [φ1 " φn ] es el vector incógnita
T

del problema. Por tanto la determinación de los n parámetros se reduce a la resolución del
sistema de ecuaciones lineales:
Cu = q

9 En estas referencias no aparece de manera directa la lagrangiana del campo electrostático. Sin embargo es

inmedianto obtenerla a partir de la expresión más general de la lagrangiana del campo electromagnético. Para ello,
basta anular los términos relativos al campo magnético, a las corrientes y a las derivada del campo eléctrico respecto
del tiempo.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 71

3.3 El proceso de discretización


Naturalmente va a utilizarse un proceso de discretización basado en elementos finitos. Antes de
continuar especifiquemos las propiedades básicas que estos elementos finitos deben cumplir.

• Todo elemento finito Ω e es un subconjunto del dominio Ω en cual se encuentra definido el


problema. Usualmente se exige a todos los elementos finitos Ω e que sean compactos y
conexos y que su frontera sea una superficie formada por un número finito de “caras”
suficientemente suaves.

• La intersección de dos elementos cualesquiera debe poseer volumen nulo:

∫ Ω ∩Ω
e g
dΩ = 0 ∀e, g

• La unión de todos los elementos finitos debe coincidir con el dominio Ω .

∪ Ωe = Ω
e

En este capítulo se considerarán únicamente discretizaciones formadas por elementos


tetraédricos. Son los elementos más sencillos que pueden considerarse (están delimitados por tan
solo cuatro caras planas) y sin embargo poseen una gran facilidad para adaptarse a geometrías
complicadas (a cambio de utilizar un número elevado de ellos). Existe un gran número de
paquetes de software capaces de generar una discretización (malla en el “argot” técnico) a partir
de la geometría del contorno del dominio Ω y ciertos parámetros de control que permiten ajustar
el tamaño medio del elemento. Por tanto, el problema de la generación de la malla de elementos
finitos (problema no sencillo) se considerará resuelto.

3.4 Las funciones de forma


Una vez generada una malla de elementos finitos debe establecerse el proceso por el cual se
interpola la función incógnita (en este caso el potencial eléctrico φ ). Como ya se comentara en el
primer capítulo, una idea clave que comparte el MEF con las técnicas de interpolación por
“splines” es utilizar únicamente información local para realizar dicha interpolación. Así, dentro de
cada elemento, la función interpolante dependerá exclusivamente de parámetros asociados a ese
elemento. Esta estrategia permitirá al final del proceso obtener una matriz C dispersa, con un
porcentaje de elementos nulos muy elevado.

En principio, esos parámetros podrían ser de cualquier tipo pero en la práctica suelen elegirse
como tales los valores φ(ke) que toma la función incógnita en ciertos puntos característicos del
G G G G
elemento rk(e) = xk(e) i + yk(e) j + zk(e)k que se denominan nodos. Asimismo, la función interpolante
podría ser también cualquier función que a partir de dichos valores y de las coordenadas x, y, z
de un punto cualquiera del elemento permitiera estimar el valor de φ para dicho punto:

φ ≅ f (e)(x, y, z, φ1(e) " φ(Me) )

donde M es el número total de nodos que posee el elemento. Sin embargo, de nuevo se suele
restringir la forma de la función interpolante a una del tipo:
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 72

φ ≅ φ1(e) ⋅ N1(e)(x, y, z ) + " + φ(Me) ⋅ N M


(e )
(x, y, z )

Naturalmente la expresión anterior, como toda función de interpolación, deberá igualarse de


G G G G
forma automática a φ(ke) cuando el punto considerado sea rk(e) = xk(e) i + yk(e) j + zk(e)k :

φ(ke) = φ(1e) ⋅ N1(e)(xk(e) , yk(e) , zk(e) ) + " + φ(Me) ⋅ N M


(e )
(xk(e) , yk(e) , zk(e) ) ∀k = 1" M

Para hacer referencia a un nodo concreto pueden seguirse dos caminos distintos. Puede
especificarse el elemento e al que pertenece e indicar el número de orden k dentro de dicho
elemento. Éste ha sido el procedimiento utilizado en las expresiones inmediatamente anteriores.
Sin embargo, el nodo ha de poseer también un número de orden propio i que permita
identificarlo como perteneciente al dominio Ω del problema sin necesidad de especificar al
elemento al que pertenece. La relación entre ambos números de orden se suele almacenar en una
matriz que se denomina matriz de conectividad y para la cual reservaremos el símbolo. Así, el
número de orden i (en el dominio Ω ) del nodo k del elemento e se encuentra almacenado en
la posición pek de la matriz de conectividad P . En la figura 3.1 se han representado
gráficamente las relaciones anteriores para un ejemplo bidimensional (aparecen triángulos en vez
de tetraedros).
G G
Si i = pek entonces ri = rk(e)

Nodo i3

k
i1 e
Elemento

i2
e i1 i2 i3

Matriz P
1 2

Figura 3.1.- Matriz de conectividad


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 73

Con el fin de descargar la notación cuando se esté hablando de un cierto nodo k (número de
orden dentro de un elemento) perteneciente a un elemento e y este elemento e esté claramente
identificado, se eliminará el superíndice (e) .

Las funciones de forma deben cumplir una serie de propiedades que aseguren la convergencia
hacia la solución real cuando el tamaño de los elementos tiende a cero. Una condición necesaria
para ello que enunciamos sin demostración (ver [1.2]) es la siguiente:

• Las funciones de forma han de asegurar continuidad C 0 para la función interpolante en


la frontera entre elementos.
• La función interpolante debe permitir la representación exacta de cualquier función lineal.

En nuestro caso, de los distintos tipos de elementos tetraédricos se van a utilizar aquellos más
sencillos: los elementos tetraédricos lineales. En estos últimos se consideran únicamente cuatro
nodos que coinciden con los vértices del propio tetraedro.

Con el fin de introducir un procedimiento de trabajo independiente de la geometría concreta del


elemento vamos a introducir las denominadas coordenadas locales ξ, η, ζ que son tres
parámetros que toman valores comprendidos entre 0 y 1 y que permiten determinar, sin
ambigüedad, la posición de uno cualquiera de los puntos del elemento.
G G K K
En el caso concreto de los elementos tetraédricos lineales, el vector de posición r = x i + y j + zk
de un punto cualquiera del elemento se expresa en función de las coordenadas locales ξ, η, ζ de
la siguiente forma:

r(ξ, η, ζ) = r1 + ξ(r2 − r1 ) + η(r3 − r1 ) + ζ(r4 − r1 )

Utilizando las coordenadas locales el dominio Ωe es susceptible de una expresión bastante


sencilla. En efecto:

⎧ξ ≥ 0 ; η ≥ 0 ; ζ ≥ 0
Ωe ≡ Λ ≡ ⎨
⎩ ξ+ η+ ζ ≤1

La transformación de unas coordenadas en otras se rige por las expresiones:

x = x1 + (x2 − x1 )ξ + (x3 − x1 )η + (x4 − x1 )ζ


y = y1 + (y2 − y1 )ξ + (y3 − y1 )η + (y4 − y1 )ζ
z = z1 + (z2 − z1 )ξ + (z3 − z1 )η + (z4 − x1 )ζ

Podemos utilizar el mismo esquema anterior para aproximar el valor de una función escalar
(como pueda ser φ ó ρ ) en el interior del tetraedro apoyándonos en los valores que toma en los
vértices (nodos):

φ(ξ, η, ζ) = φ1 + (φ2 − φ1 )ξ + (φ3 − φ1 )η + (φ4 − φ1 )ζ


ρ(ξ, η, ζ) = ρ1 + (ρ 2 − ρ1 )ξ + (ρ 3 − ρ1 )η + (ρ 4 − ρ1 )ζ

Se comprueba inmediatamente que

φ(0,0,0) = φ1 ; φ(1,0,0) = φ2 ; φ(0,1,0) = φ3 ; φ(0,0,1) = φ4


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 74

Además se verifican las dos condiciones necesarias enunciadas anteriormente para que exista
convergencia:

• Existe continuidad C 0 en la frontera de los elementos. La demostración es muy


sencilla. En el interior del elemento la función interpolante es continua porque se trata
de una función lineal. En la frontera puede comprobarse de manera inmediata que los
valores que toma la función interpolante son función exclusivamente de los valores
nodales φi situados sobre la cara que se esté considerando. Así, por ejemplo, si ésta
es la correspondiente a ξ = 0 entonces la función interpolante en dicha cara es:

φ(ξ = 0, η, ζ) = φ1 + (φ3 − φ1 )η + (φ4 − φ1 )ζ

Pero dado que los valores φ1, φ3 , φ4 son comunes para dos elementos que compartan
la cara determinada por los nodos 1,3 y 4 entonces el valor de la función interpolante
es el mismo se considere la cara como perteneciente a un elemento o al adyacente.

• La función interpolante permite la representación exacta de cualquier función lineal


f (x, y, z ) = a + bx + cy + dz . La demostración es aún más sencilla que la anterior. La
función interpolante es directamente una función lineal que viene determinada por
cuatro parámetros ( φ1, φ2 , φ3 , φ4 ) independientes. Por tanto, si el volumen del
elemento no es nulo (los cuatro vértices o nodos no son coplanarios) siempre podrán
determinarse los parámetros φ1, φ2 , φ3 , φ4 de manera que la función interpolante
coincida exactamente con la función f (x) puesto que esta última depende también
exclusivamente de 4 parámetros independientes (a, b, c, d) .

Las expresiones anteriores para φ y ρ pueden ponerse también en la forma:

⎡1 0 0 0⎤ ⎡ φ1 ⎤ ⎡1 −1 −1 − 1⎤ ⎡ 1 ⎤
φ = [1 ξ η ζ] ⋅ ⎢ − 1 1 0 0⎥ ⋅ ⎢φ2 ⎥ = [φ φ φ φ ] ⋅ ⎢0 1 0 0 ⎥ ⋅ ⎢ ξ⎥
⎢− 1 0 1 0⎥ ⎢ φ3 ⎥ 1 2 3 4
⎢0 0 1 0 ⎥ ⎢η⎥
⎢⎣ − 1 0 0 1⎥⎦ ⎢⎣φ4 ⎥⎦ ⎢⎣0 0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦

⎡1 −1 −1 − 1⎤ ⎡1 ⎤
donde denominaremos D = ⎢0 1 0 0 ⎥ ; entonces φ = [φ φ φ φ ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥
⎢0 0 1 0⎥ 1 2 3 4 ⎢η⎥
⎢⎣0 0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦

Siguiendo este esquema, podríamos escribir:

⎡1 0 0 0⎤ ⎡1 x1 y1 z1 ⎤
[1 x y z ] = [1 ξ η ζ] ⋅ ⎢⎢−− 11 1 0 0⎥ ⋅ ⎢1 x2 y2 z2 ⎥
0 1 0⎥ ⎢1 x3 y3 z3 ⎥
⎢⎣ − 1 0 0 1⎥⎦ ⎢⎣1 x4 y4 z4 ⎥⎦

⎡1⎤ ⎡ 1 1 1 1 ⎤ ⎡1 −1 −1 − 1⎤ ⎡ 1 ⎤
⎢x⎥ = ⎢x1 x2 x3 x4 ⎥ ⎢0 1 0 0 ⎥ ⎢ ξ⎥
o bien ⎢ y ⎥ ⎢ y1 y2 y3 y 4 ⎥ ⋅ ⎢0 0 1 0 ⎥ ⋅ ⎢η⎥
⎢⎣ z ⎥⎦ ⎢⎣ z1 z2 z3 z4 ⎥⎦ ⎢⎣0 0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 75

⎡1 1 1 1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤


⎢x x2 x3 x4 ⎥ ⎢ ⎥ RD ⋅
x ⎢ ξ ⎥ ⎢ ξ ⎥ −1 ⎢x⎥
Si denominamos R = ⎢ y1 y2 y3 y4 ⎥ ; entonces ⎢ y ⎥ = ⎢η⎥ y ⎢η⎥ = (RD) ⋅ ⎢ y ⎥
1
⎢z z4 ⎥⎦ ⎢⎣ z ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦ ⎢⎣ z ⎥⎦
⎣ 1 z2 z3

Por tanto,

⎡1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤


⎢ ξ⎥ −1 ⎢x⎥ −1 ⎢x⎥
φ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢η⎥ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ (RD) ⋅ ⎢ y = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ DD R ⋅ y
−1
⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ ζ ⎥⎦ ⎢⎣ z ⎥⎦ ⎢⎣ z ⎥⎦
Introduzcamos la siguiente notación,

⎡ x⎤ ⎡ ξ⎤
vectores posición r = ⎢y ⎥ s = ⎢η⎥
⎢⎣ z ⎥⎦ ⎢⎣ ξ ⎥⎦

⎡1⎤ ⎡1⎤
vectores posición ⎢ x⎥ ⎢ ξ⎥
~r = ⎢ ⎥ ~s = ⎢ ⎥
ampliados y η
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ z ⎥⎦ ⎢⎣ ζ ⎥⎦

vectores de potenciales y ⎡ φ1 ⎤ ⎡ ρ1 ⎤
⎢φ ⎥ ⎢ρ ⎥
densidades de cargas u = ⎢ 2⎥ p = ⎢ 2⎥
φ ρ
nodales ⎢φ3 ⎥ ⎢ρ 3 ⎥
⎣ 4⎦ ⎣ 4⎦

En estas condiciones:

~r = RD~s ~s = (RD)−1 ~r φ = u T D~s = u T R −1~r ρ = p T D~s = p T R −1~r


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 76

3.5 Determinación de la lagrangiana de un elemento


Recordemos que el proceso de resolución del problema consiste en la minimización de la
lagrangiana U ( 10 ). Por tanto, el primer paso debe ser obtener la expresión de esta última.

La lagrangiana total U = Π se evaluará como suma de las lagrangianas U (e) correspondientes a


cada elemento dadas las propiedades (en cuanto a intersección y unión) que verifican los
elementos finitos:

U= ∫∫∫ 1
ε(∇φ ⋅ ∇φ)dV − ∫∫∫ ρφdV = ∑ ⎡ ∫∫∫ 12 ε(∇φ ⋅ ∇φ)dV − ∫∫∫ ρφdV ⎤ = ∑ U (e)
Ω
2
Ω ⎢ Ωe
e ⎣
Ωe ⎥⎦ e

Con el fin de simplificar el posterior desarrollo se ha supuesto que se está trabajando en un medio
isótropo con lo cual se el tensor permitividad eléctrica puede substituirse por un escalar tal y
como se ha hecho en la expresión anterior. Descompondremos la lagrangiana del elemento e en
dos partes:

U C(e) = ∫∫∫
Ωe
1
2 ε(∇φ ⋅ ∇φ)dV y U Q(e) = − ∫∫∫ ρφdV
Ωe

⎡1⎤
⎢ x⎥
Recordando que φ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ R ⋅
−1 ⎢ ⎥
, el gradiente ampliado de φ será :
⎢y ⎥
⎢ ⎥
⎣z ⎦
⎡ ∂φ ⎤
⎢ ∂1 ⎥
⎢ ∂φ ⎥ ⎡ φ1 ⎤
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
~ φ = ⎢ ∂x ⎥ = (R −1 )T ⎢φ2 ⎥ = (R −1 )T u

⎢ ∂φ ⎥ φ
⎢ 3⎥
⎢ ∂y ⎥ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
⎢ ∂φ ⎥
⎢ ⎥
⎣ ∂z ⎦

Entonces podremos escribir ∇φ ⋅ ∇φ de la siguiente forma:

2
⎛ ∂φ ⎞ ⎛ ∂φ ⎞ ⎛ ∂φ ⎞
[ ] [ ] [ ]
2 2
T
∇φ ⋅ ∇φ = ⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ = (R −1 )T u ⋅ A ⋅ (R −1 )T u = u T ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u
⎝ ∂x ⎠ ⎝ ∂y ⎠ ⎝ ∂z ⎠
⎡0 ⎤
⎢ 1 ⎥
donde la matriz A responde a la siguiente expresión A = ⎢
1 ⎥
⎢ ⎥
⎢⎣ 1⎥⎦
Introduciendo este resultado en la integral de U C(e) :

U C(e) = ∫∫∫
Ωe
1
2 [ ] [ ]
ε u T ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u dxdydz = 12 u T ⋅ ε Ve ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u = 12 u T ⋅ C(e) ⋅ u T

10 Nótese que a diferencia de los problemas de estática de hilos U ya no representa una energía potencial. Su
significado ha quedado reducido al de la lagrangiana del campo electrostático.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 77

RD
donde V = ∫∫∫ dxdydz = ∫∫∫ RD dξdηdζ =
Ω (e )
Λ 6

Pasemos ahora a evaluar U Q(e) = − ∫∫∫ ρφdV . Recordemos que:


Ω( e )

⎡1⎤ ⎡1 ⎤
⎢ ξ⎥ ⎢ ξ⎥
φ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥ y ρ = [ρ1 ρ 2 ρ3 ρ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥
⎢η⎥ ⎢η⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ζ ⎦ ⎣ ξ⎦

⎧ ⎡1⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪ ξ ⎪ φ
U Q(e) = − ∫∫∫ [ρ1 ρ2 ρ3 ρ 4 ] ⋅ ⎨D ⋅ ⎢ ⎥ ⋅ [1 ξ η ζ ] ⋅ DT ⎬ ⋅ ⎢ 2 ⎥ dxdydz =
⎪ ⎢η⎥ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
Ω( e )


⎪⎩ ⎣ ζ ⎦ ⎥ ⎪⎭ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
⎧ ⎡1⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ξ⎥ ⎪ ⎢φ ⎥
⎪ ⎪
= −[ρ1 ρ 2 ρ3 ρ 4 ] ⋅ D ⋅ ⎨ ∫∫∫ ( e ) ⎢ ⎥ ⋅ [1 ξ η ζ ] ⋅dxdydz ⎬ ⋅ DT ⋅ ⎢ 2 ⎥ =

Ω ⎢ η⎥
⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢ ⎥ ⎪⎭ ⎢ ⎥
⎣ζ⎦ ⎣φ4 ⎦
⎧ ⎡1 ⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ξ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪ ⎪ T ⎢φ2 ⎥
= −[ρ1 ρ 2 ρ3 ρ 4 ] ⋅ D ⋅ ⎨ RD ⎢
∫∫∫Ω(e) ⎢η⎥⎥ ⋅ [1 ξ η ζ ] ⋅d ξd ηd ζ ⎬ ⋅ D ⋅
⎪ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢ ⎥ ⎪⎭ ⎢ ⎥
⎣ζ ⎦ ⎣φ4 ⎦

⎧ ⎡1⎤ ⎫
⎪⎪ ⎢ ξ⎥ ⎪⎪ T
Denominemos B = D ⋅ ⎨ RD ∫∫∫Ω(e) ⎢η⎥ ⋅ [1 ξ η ζ] ⋅dξdηdζ ⎬ ⋅ D
⎪ ⎢ ⎥ ⎪
⎪⎩ ⎢⎣ ζ ⎥⎦ ⎪⎭

⎡20 5 5 5⎤ ⎡2 1 1 1⎤
⎢5 2 1 1 ⎥ ⎢1 2 1 1⎥
B=
V
D⋅ ⎢ ⎥ ⋅ DT = V ⎢ ⎥ con V = RD
20 ⎢5 1 2 1⎥ 20 ⎢1 1 2 1⎥ 6
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣5 1 1 2⎦ ⎣1 1 1 2⎦

T
Por tanto, U (e) = U C(e) + U Q(e) = 12 u TC(e)u − q (e) u donde:

⎡2 1 1 1 ⎤ ⎡ ρ1 ⎤
⎢ 1⎥ ⎢ρ 2 ⎥
V ⎢1 2 1
⎥⋅⎢ ⎥
C(e) = ε V⋅ R −1A(R −1 )T q (e) =
20 ⎢1 1 2 1⎥ ⎢ρ 3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣1 1 1 2⎦ ⎣ρ 4 ⎦

Si no existen cargas libres, como ocurrirá en la gran mayoría de los elementos, el término lineal en
u no aparece.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 78

3.6 Distribuciones de cargas superficiales y lineales


En los conductores existen cargas libres en la superficie. Pero podemos también imaginar otras
distribuciones superficiales de carga. Por tanto, en estos casos, se necesitaría evaluar la siguiente
integral:

U Q = − ∫∫ σφdS = ∑ − ∫∫ ( s ) σφdS = ∑ U Q(s)


S
s s

donde σ representa la densidad superficial de carga. Consideremos el problema de determinar la


integral U Q(s) = − ∫∫ σφdS sobre el triángulo ζ = 0 de un elemento concreto (no se pierde
ζ =0

generalidad pues siempre es posible renombrar las caras o las coordenadas).

⎡1⎤ ⎡1 ⎤
⎢ ξ⎥ ⎢ ξ⎥
φ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢η⎥ y σ = [σ1 σ2 σ3 0] ⋅ D ⋅ ⎢η⎥
⎢⎣ 0 ⎥⎦ ⎢⎣ 0 ⎥⎦

∂r ∂r
dS = × dξdη = (r2 − r1 ) × (r3 − r1 ) dξdη = 2 A dξdη
∂ξ ∂η

(r2 − r1 ) × (r3 − r1 )
donde A = representa el área de la cara del elemento ζ = 0 .
2

⎡1⎤ ⎡ φ1 ⎤
⎢ ξ⎥ ⎢φ ⎥
U Q(s) = − ∫∫ σφdS = ∫∫ [σ1 σ2 σ3 0] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥ ⋅ [1 ξ η 0] ⋅ D ⋅
T ⎢ 2⎥
⋅ (2 A dξdη) =
ζ =0 ζ =0 ⎢η⎥ ⎢ φ3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣0⎦ ⎣φ4 ⎦
⎧ ⎡1 ⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ξ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪ φ
T⎪ ⎢ 2⎥
= −2 A⋅ [σ1 σ2 σ3 0] ⋅ ⎨D ⋅ ∫∫ ⎢ ⎥ ⋅ [1 ξ η 0] ⋅ dξdη ⋅ D ⎬ ⋅ =
ζ =0 ⎢ η⎥
⎪ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢ ⎥ ⎪⎭ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
⎣0⎦
⎧ ⎡12 4 4 0⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪ 1 1 ⎢4 2 1 0 φ
= −2 A⋅ [σ1 σ2 σ 3 0] ⋅ ⎨D ⋅ ⎥ ⋅ DT ⎪⎬ ⋅ ⎢ 2 ⎥ =
⎪ 2 12 ⎢ 4 1 2 0⎥ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢ ⎥ ⎪⎭ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
⎣0 0 0 0⎦
⎡2 1 1 0⎤ ⎡ φ1 ⎤
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
A 1 2 1 0⎥ ⎢ φ 2 ⎥
= −[σ1 σ2 σ3 0] ⋅ ⎢ ⋅
12 ⎢1 1 2 0⎥ ⎢ φ3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ 0 0 0 0⎦ ⎣ φ 4 ⎦

o mejor, eliminando los elementos correspondientes al cuarto nodo (que no interviene):


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 79

⎡2 1 1⎤ ⎡ φ1 ⎤ ⎡2 1 1⎤ ⎡ σ1 ⎤
⎢1 2 1⎥ ⋅ ⎢σ ⎥
1 2 1 ⎥ ⋅ ⎢ φ2 ⎥ y q =
A⎢ A
U Q(s) = −[σ1 σ2 σ3 ] ⋅
(s)

12 ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ 12 ⎢ ⎥ ⎢ 2⎥
⎣⎢1 1 2⎦⎥ ⎢⎣ φ3 ⎦⎥ ⎢
⎣ 1 1 2 ⎥⎦ ⎢⎣ σ 3 ⎥⎦

Pasemos ahora a estudiar distribuciones de carga lineales que supondremos coincidentes, en su


distribución espacial, con aristas L(l) de los elementos tetraédricos. La contribución de estas
distribuciones lineales de carga a la lagrangiana total sería:

U Q = − ∫ λφdl = ∑ − ∫ λφdl = ∑ EQ(l)


L L( l )
l l

donde λ representa la densidad lineal de carga. Pasemos ahora a evaluar la contribución


individual de una arista concreta L(l) de un elemento concreto. Con el fin de simplificar el
desarrollo siguiente supondremos que dicha arista es la que parte del nodo 1 y termina en el
nodo 2 de dicho elemento. Es decir, la caracterizada por las condiciones η = ς = 0 . Sobre esta
arista las expresiones del potencial y de la densidad de carga en función de los valores nodales
serían las siguientes:

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
⎢ξ⎥ ⎢ξ⎥
φ = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥ y λ = [σ1 σ2 σ3 0] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥
⎢0⎥ ⎢0⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣0⎦ ⎣0⎦

que simplificadas conducen a φ = φ1 + (φ2 − φ1 ) ⋅ ξ y λ = λ1 + (λ 2 − λ1 ) ⋅ ξ . Por tanto, las


expresión de la integral sobre la arista η = ς = 0 sería:

U Q(l) = − ∫ [φ1 + (φ2 − φ1 ) ⋅ ξ] ⋅ [λ1 + (λ 2 − λ1 ) ⋅ ξ] ⋅ Ldξ =


1

= − φ1λ1L − 12 φ1 (λ 2 − λ1 ) ⋅ L − 1
2 (φ2 − φ1 )λ1L − 13 (φ2 − φ1 )(λ 2 − λ1 )
L representa la longitud de la arista. Reordenando el resultado anterior en formato matricial se
obtiene la siguiente expresión

L ⎡2 1⎤ ⎡ φ1 ⎤ L ⎡2 1⎤ ⎡ λ 1 ⎤
U Q(l) = −[λ1 λ 2 ] ⋅ ⋅ y q (l) = ⋅
6 ⎢⎣1 2⎥⎦ ⎢⎣φ2 ⎥⎦ 6 ⎢⎣1 2⎥⎦ ⎢⎣λ 2 ⎥⎦
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 80

3.7 Integrales de flujo sobre las caras exteriores del elemento


La aplicación de condiciones de contorno tipo Neumann (en flujo) hace necesario evaluar
integrales de superficie del tipo de la que a continuación aparece. Por ello, es conveniente poseer
una expresión que facilite su evaluación.
G
U φ(ζ =0) = ∫∫ φ∇φ ⋅ dS
ς =0

G G G G
⎛ ∂r ∂r ⎞ G G G G
dS = −⎜⎜ × ⎟⎟dξdη = −(r2 − r1 ) × (r3 − r1 )dξdη = 2Adξdη
⎝ ∂ξ ∂η ⎠

G G G G ⎡ ax ⎤ ⎡ − (y2 − y1 )(z 3 − z1 ) + (z 2 − z1 )(y3 − y1 ) ⎤


1
donde A = ax i + ay j + az k con ⎢ay ⎥ = ⎢ + (x2 − x1 )(z 3 − z1 ) − (z 2 − z1 )(x3 − x1 )⎥
⎢a ⎥ 2 ⎢ − (x − x )(y − y ) + (y − y )(x − x )⎥
⎣ z⎦ ⎣ 2 1 3 1 2 1 3 1 ⎦

G G
El signo de dS = 2Adξdη debe elegirse de tal manera que apunte hacia el exterior del elemento.
Esta condición puede expresarse de la forma:
G G G
A ⋅ (r4 − r1 ) < 0

⎡ φ1 ⎤
⎢φ ⎥ ⎡1⎤
~ φ = (R ) ⎢ ⎥ y φ = [φ φ φ φ ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥
Dado que ∇ −1 T 2

⎢ φ3 ⎥ 1 2 3 4 ⎢η⎥
⎢ ⎥ ⎢⎣ 0 ⎥⎦
⎣ φ4 ⎦

⎡1 ⎤ ⎡ φ1 ⎤
⎢ ξ⎥ ⎢φ ⎥
U φ(ς=0) = ∫∫ [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ⎥ ⋅ [0 ax ay az ] ⋅ (R −1 )T ⋅ ⎢ 2 ⎥ ⋅ 2dξdη =
S ⎢η⎥ ⎢ φ3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣0⎦ ⎣φ 4 ⎦
⎧ ⎡3⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪ 1 ⎢1⎥ φ
−1 T ⎪ ⎢ 2 ⎥
= [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ ⎨D ⋅ ⋅ [0 ax ay az ] ⋅ (R ) ⎬ ⋅
⎪ 3 ⎢1⎥ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢ ⎥ ⎪⎭ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
⎣0⎦

⎧ ⎡1 ⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ ⎢ ⎥
⎪1 1 φ
−1 T ⎪ ⎢ 2 ⎥
U φ(ς=0) = [φ1 φ2 φ3 φ4 ] ⋅ ⎨ ⎢ ⎥ ⋅ [0 ax ay az ] ⋅ (R ) ⎬ ⋅
⎪ 3 ⎢1 ⎥ ⎪ ⎢ φ3 ⎥
⎪⎩ ⎢⎣0⎥⎦ ⎪⎭ ⎢⎣φ4 ⎥⎦
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 81

3.8 Condiciones de contorno tipo Dirichlet


La imposición de condiciones de contorno tipo Dirichlet (en potencial) del tipo φd = ud
permitiría reducir el número de incógnitas del problema (todas las φd serían conocidas) pero a
cambio sería necesario reestructurar el sistema de ecuaciones lineales con el fin de tener este
hecho en cuenta. Reordenemos las incógnitas φd de manera que éstas ocupen las últimas
posiciones y denominemos n1 al número de incógnitas restantes. En estas condiciones
introduzcamos la siguiente notación:

v = φi i = 1" n1 w = φd = ud d = n1 + 1,", n
C vv = [cij ] i, j = 1" n1 C ww = [cij ] i, j = n1 + 1,", n
C vw = [cij ] i = 1" n1; j = n1 + 1" n C wv = [cij ] i = n1 + 1,", n; j = 1" n1
q v = qi i = 1" n1 q w = qd d = n1 + 1,", n

Entonces, el sistema de ecuaciones a resolver queda en la forma:

C vv v + C vw w = q v ⇒ C vv v = q v − C vw w

Este proceso de reordenación es fácil definirlo en el plano teórico pero puede resultar bastante
costosa su implementación práctica: requiere una reestructuración completa de la matriz de
capacidad cuando las incógnitas ud no ocupan posiciones consecutivas. Por tanto, puede resultar
más conveniente recurrir a una estrategia similar a la descrita en el apartado 2.7. Supongamos que
el nodo d estuviera conectado mediante un condensador virtual de capacidad CL a un punto
mantenido a un potencial constante ud (igual precisamente a la condición de contorno que
queremos imponer). En este caso, la lagrangiana total es:

U= ∫∫∫ Ω
1
2 ε(∇φ ⋅ ∇φ)dV − ∫∫∫ ρφdV
Ω
+ 1
2 CL (ud − φd )2

Donde aparece el término adicional 12 CL (ud − φd )2 (11) correspondiente a la lagrangiana del


condensador. La expresión anterior puede ponerse en la forma:

U = U 0 − q T u + 12 u TCu + 1
2 CL ud2 − CL φd ud + 21 CL φ2d

Reorganizando dicha expresión:

[ ] [
U = U 0 + 21 CL φ2d − q T u + CL ud φd + ] [u Cu + C φ ]
1
2
T 2
L d

Sean q L y C L un vector columna y una matriz de capacidad tales que todos sus elementos sean
nulos salvo qLd = CL ud y CLdd = CL respectivamente. Entonces:

[ ]
U = U 0 + 21 CL ud2 − (q + q L )T u + 12 u T (C + CL )u

11 Ver apéndice 3A. El lector podrá observar que no se ha incluido el témino − (Qu ud + Qφ φd ) donde Qu
representa la carga aplicada sobre la armadura a potencial ud y Qφ la carga correspondiente a la armadura a
potencial φd . Si ambas son nulas (el condensador virtual se “conecta” descargado) dicho término desaparece.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 82

La minimización de la expresión anterior conduce a un sistema de ecuaciones lineales que puede


obtenerse a partir del inicial de manera muy sencilla: sumando a la componente C dd de la matriz
C inicial el término C L y añadiendo a la componente q d del vector de cargas nodales
equivalentes q la expresión CL ud :

(C + CL )u = q + q L

Cuanto mayor sea la capacidad del condensador mayor será la energía acumulada por éste para
una diferencia dada entre φd y el valor de la condición de contorno ud . Por tanto, si se elige un
valor muy elevado CL la diferencia entre ud y φd será muy pequeña. En el límite, si se pudiera
introducir una capacidad infinita se alcanzaría la igualdad ud = φd . En la práctica se suele elegir
un valor CL del orden de 108 × C max , donde C max es el máximo valor absoluto de los términos
de la diagonal de la matriz C .

3.9 El elemento conductor


De acuerdo con la definición de conductor eléctrico ideal todos los puntos de dicho conductor
deben poseer el mismo potencial. Por tanto un elemento conductor ha de verificar que todos sus
nodos estén a un mismo potencial uC que, en general, será desconocido a priori. Con el fin de
simplificar las expresiones siguientes, supongamos que los nodos que pertenecen al conductor
sean los N primeros. Entonces:

φ i = φc ∀i = 1" N ó ∀i, j ∈ { 1,2,", N } ui = u j

Con el fin de obligar a que las expresiones anteriores se cumplan podríamos introducir
condensadores virtuales de capacidad muy elevada C L conectando entre sí todas las posibles
parejas de nodos i, j pertenecientes al conductor. La nueva expresión de la lagrangiana del
sistema sería ahora12:

N N
U = ∫∫∫ 1
Ω 2
ε(∇φ ⋅ ∇φ)dV − ∫∫∫ ρφdV
Ω
+ ∑∑ i=1 j = i +1
1
2 C L (φi − φ j )2
N N
U = U 0 + 12 u T Cu − q T u + ∑∑
i =1 j = i +1
1
2 C L (φi − φ j )2

El doble sumatorio de la izquierda puede reorganizarse de la siguiente forma:

⎡ 1 − 1⎤ ⎡ φi ⎤
∑ [φ φ j ]⋅ ⎢
N N N N

∑∑ 1
CL (φi − φ j )2 = 12 CL ∑ ⎥⋅⎢ ⎥ =
⎣ − 1 1 ⎦ ⎣φ j ⎦
2 i
i=1 j = i+1 i=1 j = i+1

⎡N − 1 − 1 − 1 ⎤ ⎡ φ1 ⎤
⎢ −1 N −1 − 1 ⎥ ⎢ φ2 ⎥
= 12 CL [φ1 φ2 " φN ] ⋅ ⎢ ⎥⋅⎢ ⎥
⎢ % ⎥ ⎢ # ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣ −1 −1 N − 1⎦ ⎣φN ⎦

12 Nótese de nuevo que al conectarse los condesandores virtuales “descargados” no aparecen en la expresión de la
lagrangiana los términos correspondientes a las cargas (ver nota al pié nº 4)
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 83

Por tanto, la matriz CL que debe añadirse a la matriz de capacidades C será:

⎡N − 1 − 1 −1 ⎤
⎢ −1 N −1 −1 ⎥
⎢ 0 ⎥
⎢ % ⎥

CL = CL − 1 ⎥
⎢ −1 N −1 ⎥
⎢ ⎥
⎢ 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎣⎢ ⎦⎥

Por tanto, la lagrangiana del sistema sería U = U 0 + 12 u T (C + C L )u − q T u y el sistema de


ecuaciones lineales a resolver:

(C + C L )u = q

Nótese que en este caso el vector de cargas nodales equivalentes no debe ser modificado.
Naturalmente, en la práctica los nodos del conductor no suelen ocupar posiciones contiguas con
lo que la matriz C L presentará una estructura “desordenada” respecto de la mostrada
anterioremente. Los elementos no nulos C Lij serán aquellos que correspondan a nodos i, j
pertenecientes al conductor y si éstos no ocupan posiciones contiguas los elementos CLij
tampoco.

3.10 Referencias
Los aspectos relacionados con la teoría electromagnética incluidos en este capítulo pueden
encontrarse en cualquier texto dedicado a esta materia como pueden ser las referencias [3.1] y
[3.2]. Una descripción del campo electromagnético desde un punto de vista variacional puede
encontrarse en [1.10]. En [3.4] se incluye una introducción bastante clara y breve al concepto de
capacidad eléctrica.

Aquellos aspectos relacionados con la partición del dominío en elementos finitos y las
propiedades que éstos deben cumplir pueden econtrarse expuestos de manera bastante rigurosa
en [1.6]. Una aproximación también rigurosa a esta materia pero quizá de lectura más sencilla
puede encontrarse en [1.2].

El lector interesado en encontrar información acerca de herramientas para la generación


automática de mallas de elementos finitos tridimensionales puede consultar la página de Internet
[3.3].

La referencia [1.5] dedica un capítulo completo a la implementación del MEF para la resolución
de la ecuación de Poisson. En ella se puede encontrar un tratamiento bastante completo en lo que
respecta a la aplicación de las condiciones de contorno. La referencia [1.2] también incluye un
capítulo dedicado a este tipo especial de EDP. Las referencias [1.11] y [3.5], aun cuando
enfocadas hacia el estudio del Método de los Elementos de Contorno, pueden resultar útiles al
lector interesado en el estudio de los problemas de la Teoría del Potencial desde una óptica
variacional.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 84

[3.1] Lorrain, P.; Corson, D.R.: Campos y ondas electromagnéticos. Ed. Selecciones Científicas.
ISBN 84-85021-29-0. 1979.
[3.2] Johnk, T.A.: Teoría electromagnética: campos y ondas. Ed. Limusa. ISBN 968-18-1201-8. 1994.
[3.3] Schneiders, R.: Mesh Generation & Grid Generation on the Web.
www-users.informatik.rwth-aachen.de/%7Eroberts/meshgeneration.html
[3.4] Palacios, J.: Electricidad y Magnetismo. Ed. Espasa-Calpe. 1959
[3.5] Paris, F.: El método de los elementos de contorno en la teoría del potencial y de la elasticidad. Tesis
doctoral, ETSII-UPM. 1979.
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 85

Apéndice 3A:
Sistemas de conductores y condensadores

3A.1 Matriz de capacidad


Considérese un sistema de conductores Ω1, Ω 2 ,", Ω n delimitados cada uno de ellos por sus
respectivas superficies frontera S1, S 2 ,", S n (figura 3.2). Dichos conductores están situados en
un recinto Ω cuya frontera exterior es S 0 y sobre la cual se han aplicado unas determinadas
condiciones de contorno (tipo Dirichlet, tipo Neumann13 o mixtas). El dominio resultante de
excluir de Ω el interior de los conductores los conductores Ω1, Ω 2 ,", Ω n lo denominaremos
Ω 0 . A su vez, supondremos que para cada uno de los conductores se ha fijado bien la carga total
Qi que han de contener o bien el potencial ui al que se encuentran.

S0
S1
Ω0

Sn
Ω1

S2 Ωn
Ω2

Figura 3.2.- Sistema de conductores

13 Es conocido el flujo normal a la superficie: dϕ dn


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 86

La solución de este problema debe verificar la siguiente ecuación de Poisson con las siguientes
condiciones de contorno:

∇ ⋅ (ε ⋅ ∇ϕ) = ρ en el interior de Ω 0
G G
ϕ(r) = u0 (r) en la superficie exterior S 0 (14)

y ϕ = ui sobre las superficies S i de los conductores Ω i ( i = 1,2," n )

donde ρ representa la densidad de carga volumétrica presente en el interior de Ω 0 .


Denominemos ϕ(0) a la solución que corresponde al problema particular en el cual sobre la
superficie exterior se han aplicado las condiciones de contorno antes mencionadas y los
conductores están todos ellos a potencial nulo ( ui(0) = 0 ∀i ). Habrá por tanto de verificarse
∇ ⋅ (ε ⋅ ∇ϕ(0) ) = ρ en el interior de Ω 0 .

Consideremos ahora la siguiente serie de problemas particulares. Para cada nodo i tratemos de
encontrar la solución ϕ(i) correspondiente a un problema en cual sobre la superficie exterior
G G
continuemos teniendo las mismas condiciones de contorno ϕ(r) = u0 (r) pero todos los
conductores están a potencial nulo salvo Ω i que se encuentra a potencial ui . ( ui(0) = 0 ∀i ).
También se verificará que ∇ ⋅ (ε ⋅ ∇ϕ(i) ) = ρ en el interior de Ω 0 . Denomínese φ(i) a la diferencia
entre ϕ(i) y ϕ(0) . Entonces φ(i) es solución del siguiente problema:

[ ]
∇ ⋅ (ε ⋅ ∇φ(i) ) = ∇ ⋅ ε ⋅ (∇ϕ(i) − ∇ϕ(0) ) = ρ − ρ = 0 en el interior de Ω 0

φ(i) = 0 en la superficie exterior S 0 (14)

y φ(i) = 0 sobre todas las superficies Sk ( k ≠ i ) y φ(i) = ui en S i

En virtud del principio de superposición la solución buscada ϕ puede escribirse como:

ϕ = ϕ(0) + φ(1) + φ(1) + " + φ(n)

En concreto, si nos fijamos en el conductor Ω i éste estará sometido a un potencial ϕ(Ω i ) :

ϕ(Ω i ) = ϕ(0)(Ω i ) + φ(1)(Ω i ) + φ(1)(Ω i ) + " + φ(n)(Ω i )

La carga que almacenaría dicho conductor es:

Qi(0) Qi(1) Qi(2) Qi(n)


       
dϕ ⎛ dϕ (0)
⎞ ⎛ dφ (1)
⎞ ⎛ dφ (2)
⎞ ⎛ dφ (n )

Qi = ∫ − dS = ⎜⎜ − ∫ dS ⎟⎟ + ⎜⎜ − ∫ dS ⎟⎟ + ⎜⎜ − ∫ dS ⎟⎟ + " + ⎜⎜ − ∫ dS ⎟⎟
Sj dn ⎝ S j dn ⎠ ⎝ S j dn
⎠ ⎝ S j dn ⎠ ⎝ S j dn ⎠

14 Se ha supuesto implicítamente que sobre la superficie exterior únicamente se imponen condiciones de contorno
típo Dirichlet. Si por el contrario dichas condiciones fueran de tipo Neumann deberían haberse expresado como
G G
dϕ dn(r ) = Φ (r )
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 87

Considérese ahora la resolución de un problema en el cual las condiciones de contorno en la


frontera exterior S 0 son las mismas pero los potenciales a los que están sometidos los
conductores Ω1, Ω 2 ,", Ω n son ahora:

u~1 = α1u1 ; u~2 = α 2 u2 ; . . . u~n = α n un

De nuevo resolveremos el problema por partes, tal y como se realizó anteriormente. Así la
solución ϕ
~ podrá expresarse como:

ϕ
~ = ϕ(0) + ~φ(1) + ~φ(2) + " + ~φ(n)

Dada la linealidad de las ecuaciones ∇ ⋅ (ε ⋅ ∇φ(i) ) = 0 si φ(i) es una solución entonces


φ(i) = α i φ(i) también lo será. Además puesto que φ(i) toma valores nulos tanto en la frontera
exterior S 0 como en las interiores Sk ∀ k ≠ i , φ(i) = α i φ(i) cumplirá también estas condiciones
de contorno. En la frontera S i φ(i)(S i ) = α i φ(i)(S i ) = α i ui . Por consiguiente φ(i) = α i φ(i) es la
solución ~φ(i) buscada. Por ello, la solución ϕ
~ es:

ϕ = ϕ(0) + α1~φ(1) + α2~φ(2) + " + αn~φ(n)

~i que contiene el conductor Ω es:


Por tanto, la carga Q i

Qi(0) α Q(1) α Q(2) α Q(n)


  1i  2i  ni 
~ = − dϕ~ ⎛ dϕ (0)
⎞ ⎛ dφ (1)
⎞ ⎛ dφ (2)
⎞ ⎛ dφ (n)

Qi ∫Sj dn dS = ⎜⎜⎝ − ∫Sj dn dS ⎟⎟⎠ + ⎜⎜⎝ − ∫Sj α1 dn dS ⎟⎟⎠ + ⎜⎜⎝ − ∫Sj α2 dn dS ⎟⎟⎠ + " + ⎜⎜⎝ − ∫Sj αn dn dS ⎟⎟⎠

Elijamos ahora u1 = u2 = " = un = λ (usualmente λ suele igualarse a una unidad de potencial,


p.e. 1 voltio). En estas condiciones u~i = (u~i λ ) ⋅ ui . Por tanto:

~i = Qi(0) + ⎡⎢⎛⎜ Qi ⎞⎟ ⋅ u~1 + ⎛⎜ Qi ⎞⎟ ⋅ u~2 + " + ⎛⎜ Qi ⎞⎟ ⋅ u~n ⎤⎥


(1) (2) (1)
Q ⎜ ⎟ ⎜ λ ⎟ ⎜ λ ⎟
⎣⎝ λ ⎠ ⎝ ⎠ ⎝ ⎠ ⎦

La expresión anterior puede reformularse en formato matricial tal y como se indica a


continuación:

(0)
q q  C  P
P u
⎡Q~ ⎤ ⎡Q1 ⎤ ⎡ C11 C12
1
( 0 )
C1n ⎤ ⎡ u~1 ⎤
⎢ ~ ⎥ ⎢ (0) ⎥ ⎢
⎢Q2 ⎥ = ⎢Q2 ⎥ + ⎢C21 C22 C2 n ⎥ ⎢ u~2 ⎥ Qi( j )
⎥⋅⎢ ⎥ donde Cij =
⎢ # ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ % ⎥ ⎢#⎥ λ
⎢ ~ ⎥ ⎢ (0) ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣Qn ⎦ ⎣Qn ⎦ ⎣Cn1 Cn 2 Cnn ⎦ ⎣u~n ⎦

La matriz C se denomina matriz de capacidad del sistema. Obsérvese que conocida dicha matriz
y el vector de cargas q (0) (correspondiente a aquella solución en la cual todos los conductores
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 88

están a potencial nulo) es posible determinar directamente la carga que almacena cualquier
conductor supuesto que se conocen los potenciales u~i de todos los conductores. Es posible
demostrar además que la matriz C es simétrica (ver, por ejemplo, [3.4]).

El resultado anterior puede hacerse derivar del siguiente principio variacional:

Π = 12 u TCu − (q − q (0) )T u = extremo

Por tanto, puede decirse que la lagrangiana del sistema es U = 12 u TCu − (q − q (0) )T u

3A.2 Condensadores
Consideremos ahora una situación en la cual:

• No existan cargas libres en el exterior de los conductores (es decir, en el dominio Ω 0 ) o,


alternativamente, estén situadas en el infinito (en caso de no existir la frontera exterior S0 )

• En caso de existir la frontera exterior S0 las condiciones de contorno impuestas sobre ella
sean del tipo ϕ = 0 ó dϕ dn = 0 .

En estas condiciones es claro que la solución ϕ(0) es la solución nula. La demostración es trivial
pues la ecuación ∇ ⋅ (ε ⋅ ∇ϕ(0) ) = 0 se verifica de forma automática así como todas las
condiciones de contorno: sobre la superficie exterior S0 y sobre las superficies interiores Si . Por
tanto, las cargas Qi(0) serán también nulas. En efecto:

dϕ ( 0 )
Qi(0) = ∫ Sj

dn
dS = 0

La expresión matricial obtenida en el apartado anterior puede simplificarse: q = Cu . A su vez, la


lagrangiana quedaría reducida a U = 12 u TCu − q T u .

Considérese ahora un sistema del mismo tipo que los anteriores formado exclusivamente por dos
conductores (armaduras). Un dispositivo de este tipo es lo que se conoce como condensador.
Entonces:

⎡ Q1 ⎤ ⎡C11 C12 ⎤ ⎡ u1 ⎤
⎢Q ⎥ = ⎢C ⎥⋅⎢ ⎥
⎣ 2 ⎦ ⎣ 21 C 22 ⎦ ⎣u2 ⎦

En general, sería necesario para describir dicho dispositivo proporcionar tres coeficientes de
capacidad: C11 , C12 = C 21 y C 22 . Cuando la distribución de cargas generada por las armaduras
del condensador puede ser aproximada mediante una capa eléctrica doble y cerrada (p.e.
condensador esférico, condensador plano infinito, condensador cilíndrico infinito) es posible
demostrar que los tres coeficientes son iguales ( C1 = −C12 = −C 21 = C 22 = C ) recibiendo el
único coeficiente restante el nombre de capacidad del conductor. Los condensadores reales no
admiten una aproximación exacta por una capa doble por lo que los tres coeficientes son
distintos. Ahora bien, los diseños usuales de los condensadores conducen a diferencias muy
pequeñas entre estos coeficientes (ver apartado 4.5, ejemplo correspondiente a la figura 4.21).
ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 89

La expresión que relaciona las cargas con el potencial podría escribirse ahora como:

⎡ Q1 ⎤ ⎡ C − C ⎤ ⎡ u1 ⎤
⎢Q ⎥ = ⎢ − C ⋅
C ⎥⎦ ⎢⎣u2 ⎥⎦
⎣ 2⎦ ⎣

y la lagrangiana es ahora U = 12 C(u1 − u2 )2 − (Q1u1 + Q2 u2 )


ELECTROSTÁTICA EN 3 DIMENSIONES 90
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 91

Capítulo 4:
Electrostática en 2 dimensiones.

4.1 Introducción
Como se habrá podido observar en el capítulo 3 no se han incluidos ejemplos prácticos. La razón
fundamental para ello es la dificultad asociada a la representación gráfica de elementos
geométricos tridimensionales que, a veces, es superior a la correspondiente a la propia resolución
del problema. Sin embargo, este capítulo dedicado al estudio de problemas electrostáticos
bidimensionales si incluirá ejemplos prácticos.

El capítulo comienza con una particularización de las ecuaciones del campo electrostático para
aquellos problemas en los que, por razones de simetría plana, puede eliminarse una de las tres
dimensiones. A continuación se ha dedicado un apartado a aquellos problemas que presentan
simetría de revolución, en los cuales si se trabaja en coordenadas cilíndricas también puede
eliminarse una dimensión.

El apartado 4.4 introduce un nuevo tipo de elementos: los elementos lagrangianos


isoparamétricos. Se pretende mostrar como se pueden generar elementos que den lugar a
funciones de interpolación (funciones de forma) mas sofisticadas pero sobre todo como pueden
construirse elementos con formas geométricas adaptables.

Por último, el apartado 4.5 introduce un tipo de elementos que permiten la introducción de
condiciones de contorno en el “infinito”.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 92

4.2 Problemas planos


Considérese un problema en el que, en virtud de su simetría, pueda asegurarse que:

φ(x, y, z 0 + δ) = φ(x, y, z 0 ) ∀δ

En estas condiciones, basta con determinar el campo en el plano z = z 0 para que el problema
esté resuelto. En dicho plano, la EDP que permite describir el potencial eléctrico es:

∂ ⎛ ∂φ ⎞ ∂ ⎛ ∂φ ⎞
⎜ε ⋅ ⎟ + ⎜ε ⋅ ⎟ + σ = 0
∂x ⎝ ∂x ⎠ ∂y ⎝ ∂y ⎠

Donde se ha aceptado implícitamente que se está trabajando con un medio lineal e isótropo, aun
cuando puede no ser homogéneo. σ representa ahora la densidad de carga por unidad de área.

4.2.1 Elementos triangulares lineales

La técnica para discretizar el medio (en este caso el plano xy ) y generar una función de
interpolación va a ser la misma ya presentada en el caso de problemas tridimensionales. Los
elementos tetraédricos se convierten en triángulos y las funciones de interpolación pasan a ser las
siguientes:

r(ξ, η) = r1 + (r2 − r1 ) ⋅ ξ + (r3 − r1 ) ⋅ η


φ(ξ, η) = φ1 + (φ2 − φ1 ) ⋅ ξ + (φ3 − φ1 ) ⋅ η
σ(ξ, η) = σ1 + (σ 2 − σ1 ) ⋅ ξ + (σ 3 − σ1 ) ⋅ η

El recinto delimitado por el triángulo puede describirse ahora de la siguiente forma:

⎧ξ ≥ 0 ; η ≥ 0
Λ≡ ⎨
⎩ ξ+ η≤1

Las expresiones anteriores pueden ponerse también en la forma:

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
φ = [φ1 φ2 φ3 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥ σ = [σ1 σ2 σ3 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣η⎥⎦ ⎢⎣η⎥⎦

⎡1⎤ ⎡1 ⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤


⎢ x⎥ = R ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥ ⎢ ξ ⎥ = (RD) ⋅ ⎢x⎥
−1
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣⎢ y ⎦⎥ ⎣⎢η⎦⎥ ⎣⎢η⎦⎥ ⎣⎢ y ⎦⎥

⎡1 − 1 − 1⎤ ⎡1 1 1⎤
donde D = ⎢0 1 0⎥ y R = ⎢x1 x2 x3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣ y1 y2 y3 ⎥⎦
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 93

Si se introduce la notación siguiente,

Vectores posición ⎡ x⎤ ⎡ ξ⎤
r=⎢ ⎥ s=⎢ ⎥
⎣y ⎦ ⎣η⎦

⎡1⎤ ⎡1⎤
Vectores posición ~r = ⎢x⎥ ~s = ⎢ ξ ⎥
ampliados ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ y ⎥⎦ ⎢⎣η⎥⎦

Vectores de potenciales y ⎡ φ1 ⎤ ⎡ σ1 ⎤
densidades de cargas u = ⎢φ2 ⎥ p = ⎢σ 2 ⎥
nodales ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ φ3 ⎥⎦ ⎢⎣ σ 3 ⎥⎦

Las expresiones anteriores toman la misma forma que en el caso de los problemas
tridimensionales:

~r = RD~s ~s = (RD)−1 ~r φ = u T D~s = u T R −1~r σ = p T D~s = p T R −1~r

4.2.2. Matriz de capacidad y vector de cargas de un elemento

Con el fin de simplificar el problema, aceptaremos posibles variaciones en la permitividad


eléctrica de elemento a elemento, pero no dentro de un elemento. Comenzaremos evaluando las
dos componentes de la lagrangiana de un elemento e :

U C(e) = ∫∫ Ωe
1
2 ε(∇φ ⋅ ∇φ)dS y U Q(e) = − ∫∫ σφdS
Ωe

2 2
⎛ ∂φ ⎞ ⎛ ∂φ ⎞ T
[ ]
∇φ ⋅ ∇φ = ⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ = (R −1 )T u ⋅ A ⋅ (R −1 )T u = u T R −1A(R −1 )T u [ ] [ ]
⎝ ∂x ⎠ ⎝ ∂y ⎠

⎡0 ⎤
donde A = ⎢ 1 ⎥ . Introduciendo este resultado en la integral de U C(e) :
⎢ 1⎥⎦

U C(e) = ∫∫ Ωe
1
2 [ ] [
ε u T ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u dxdy = 12 u T ⋅ εSe ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u = 12 u T ⋅ C(e) ⋅ u T ]
RD
donde Se = ∫∫ Ωe
dxdy = ∫∫ Λ
RD dξdη =
2
es la superficie del elemento.

Pasemos ahora a evaluar U Q(e) = ∫∫ Ωe


σφdS :
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 94

⎧ ⎡1 ⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ T⎪ ⎢
UQ = U (e )
= − ∫∫ σφdS = − ∫∫ [σ1 σ2 σ 3 ] ⋅ ⎨D ⋅ ξ ⋅ [1 ξ η] ⋅ D ⎬ ⋅ φ2 ⎥ dxdy =
Q
Ωe Ωe ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎪ ⎢η⎥ ⎪ ⎢φ ⎥
⎩ ⎣ ⎦ ⎭ ⎣ 3⎦
⎧ ⎡1⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ T ⎢ ⎥
= −[σ1 σ2 σ 3 ] ⋅ D ⋅ ⎨ ∫∫ ξ ⋅ [1 ξ η]dxdy ⎬ ⋅ D ⋅ φ2 =
Ω ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎪ e ⎢η⎥ ⎪
⎩ ⎣ ⎦ ⎭ ⎣⎢ φ3 ⎦⎥
⎧ ⎡1⎤ ⎫ ⎡ φ1 ⎤
⎪ ⎢ ⎥ ⎪ T ⎢ ⎥
= −[σ1 σ2 σ 3 ] ⋅ D ⋅ ⎨ RD ∫∫ ξ ⋅ [1 ξ η]dξdyη⎬ ⋅ D ⋅ φ2
Λ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎪ ⎢ η⎥ ⎪ ⎢⎣ φ3 ⎥⎦
⎩ ⎣ ⎦ ⎭

⎧ ⎡1 ⎤ ⎫
⎪ ⎢ ⎥ ⎪
Denominemos B = D ⋅ ⎨ RD ∫∫ ξ ⋅ [1 ξ η]dξdyη⎬ ⋅ DT y p = [σ1 σ3 ]
T
σ2
Λ⎢ ⎥
⎪ ⎪
⎩ ⎣⎢η⎦⎥ ⎭

⎡2 1 1⎤
Se ⎢
1 2 1⎥ donde Se =
RD
Integrando se obtiene B =
12 ⎢ ⎥ 2
⎣⎢1 1 2⎦⎥

Finalmente, U (e) = U C(e) + U Q(e) = 12 u TC(e)u − (q (e) )T u donde:

C(e) = εSe ⋅ R −1A(R −1 )T q (e ) = B T p

La lagrangiana del sistema sería:

U (e) = ∑ U C(e) + ∑ U Q(e) = ∑ 12 u TC(e)u − ∑ (q (e) )T u = 12 u TCu − q T u


e e e e

cuya minimización conduciría al sistema de ecuaciones lineales ya conocido Cu = q donde:

C = ∑ C(e) y q = ∑ q (e ) .
e e
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 95

4.2.3 Ejemplos

A continuación se muestra un ejemplo clásico de electrostática bidimensional. Un recinto


prismático de sección rectangular y altura infinita está delimitado por cuatro electrodos, tres de
ellos (los representados en negro en la figura) conectados a tierra y el cuarto conectado a
potencial V 0 . El objetivo es determinar el potencial en el interior del recinto.

Figura 4.1.- Recinto prismático delimitado por electrodos


(detalle de la malla de elementos triangulares utilizados)

Como puede observarse en la figura se ha utilizado una malla de elementos triangulares lineales
con nodos en los vértices. La malla ha sido generada por un programa de dominio público [4.1].
Como datos de entrada exige la definición del contorno en forma de poligonal (conjunto finito de
segmentos rectilíneos). Asimismo permite controlar, de forma aproximada, el tamaño de los
elementos. Obsérvese que en la zona próxima al electrodo conectado a potencial V 0 el tamaño de
los elementos es sensiblemente menor. La razón por la cual la malla se ha generado de este modo
es porque precisamente en esta zona es donde el potencial sufre variaciones más fuertes. En la
figura 4.2 se presentan los resultados obtenidos. Las líneas equipotenciales están separadas entre
sí 0,1 × V 0 .

Figura 4.2.- Lineas equipotenciales correspondientes al ejemplo de la figura 4.1


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 96

Figura 4.3.- Electrodo rectangular recubierto parcialmente de material aislante

En la figura 4.3 se ha representado la geometría de un segundo ejemplo en el cual un electrodo


prismático de longitud infinita y sección rectangular muy delgada aparece recubierto parcialmente
de material aislante. Dicho electrodo está, a su vez, situado en una jaula conductora de sección
cuadrada, paralela a dicho electrodo y también de longitud infinita. Esta jaula se encuentra
conecta a tierra mientras que el electrodo se encuentra a potencial V 0 . De nuevo el objetivo es
determinar el potencial en el interior de la jaula. La malla y ha sido generada también de forma
automática. Obsérvese el pequeño tamaño de los elementos en las cercanías de la punta desnuda
del electrodo. En la figura 4.4 aparecen representadas las líneas equipotenciales. De nuevo la
separación entre ellas es de 0,1 × V 0 .
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 97

Figura 4.4.- Líneas equipotenciales correspondientes al ejemplo de la figura 4.3

Figura 4.5.- Detalle de las líneas equipotenciales correspondientes al ejemplo 4.3


en el entorno de la punta del electrodo
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 98

4.3 Problemas con simetría de revolución


Considérese ahora un problema que posea simetría de revolución alrededor de un eje δ . Debido
a la presencia de esta simetría se utilizará un sistema de coordenadas cilíndricas ρ, θ, z cuyo eje z
coincida con dicho eje δ . Si expresamos el potencial φ en función de dichas coordenadas es
sencillo demostrar que no depende de θ . Por tanto φ = φ(ρ, z ) y el problema es de nuevo
bidimensional.

4.3.1. Elementos triangulares lineales en coordenadas cilíndricas

El problema se va a plantear en el plano θ = 0 (es decir, donde x = ρ ) y va a ser dicho plano el


que se discretice. De nuevo, se utilizarán elementos triangulares lineales. Las funciones de
interpolación van a ser casi idénticas a las utilizadas en el apartado anterior. La única diferencia es
la substitución de las coordenadas x, y por las coordenadas x, z y el retorno al uso de la
densidad volumétrica de carga:

r(ξ, η) = r1 + (r2 − r1 ) ⋅ ξ + (r3 − r1 ) ⋅ η


φ(ξ, η) = φ1 + (φ2 − φ1 ) ⋅ ξ + (φ3 − φ1 ) ⋅ η
ρ(ξ, η) = ρ1 + (ρ 2 − ρ1 ) ⋅ ξ + (ρ 3 − ρ1 ) ⋅ η

Nótese que se va a utilizar el símbolo ρ para denotar la densidad volumétrica de carga,


manteniendo por tanto la nomenclatura utilizada hasta el momento. Con el fin de no confundir
dicho símbolo con el que usualmente se le asigna a la primera componente de las coordenadas
cilíndricas se ha utilizado para esta última el símbolo x . Las expresiones anteriores pueden
ponerse también en la forma:

⎡1 ⎤ ⎡1 ⎤
φ = [φ1 φ2 φ3 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥ ρ = [ρ1 ρ 2 ρ3 ] ⋅ D ⋅ ⎢ ξ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣η⎥⎦ ⎢⎣η⎥⎦

⎡1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤ ⎡1⎤


⎢ x⎥ = R ⋅ D ⋅ ⎢ ξ ⎥ ⎢ ξ ⎥ = (RD)−1 ⋅ ⎢x⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎣⎢ z ⎦⎥ ⎣⎢η⎦⎥ ⎣⎢η⎦⎥ ⎣⎢ z ⎦⎥

⎡1 − 1 − 1⎤ ⎡1 1 1⎤
donde D = ⎢0 1 0⎥ y R = ⎢x1 x2 x3 ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣ z1 z2 z3 ⎥⎦
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 99

Si se introduce la notación siguiente:

vectores posición ⎡ x⎤ ⎡ ξ⎤
r=⎢ ⎥ s=⎢ ⎥
⎣z ⎦ ⎣η⎦

⎡1⎤ ⎡1⎤
vectores posición
~r = ⎢z ⎥ ~s = ⎢ ξ ⎥
ampliados ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣y ⎥⎦ ⎢⎣η⎥⎦

vectores de potenciales y ⎡ φ1 ⎤ ⎡ρ1 ⎤


densidades de cargas u = ⎢φ2 ⎥ p = ⎢ρ 2 ⎥
nodales ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ φ3 ⎥⎦ ⎢⎣ρ 3 ⎥⎦

Las expresiones anteriores toman la misma forma que en el caso de los problemas
tridimensionales:

~r = RD~s ~s = (RD)−1 ~r φ = u T D~s = u T R −1~r σ = p T D~s = p T R −1~r

4.3.2. Matriz de capacidad y vector de cargas de un elemento

Al igual que en ocasiones anteriores y con el fin de simplificar el problema, aceptaremos posibles
variaciones en la permitividad eléctrica de elemento a elemento, pero no dentro de un elemento.
Comenzaremos evaluando las dos componentes de la lagrangiana de un elemento e :

U C(e) = ∫∫∫ Ωe
1
2 ε(∇φ ⋅ ∇φ) dΩ y U Q(e) = − ∫∫∫ σφ dΩ
Ωe

∂φ G 1 ∂φ G ∂φ G
En las expresiones dΩ = 2πxdxdz y ∇φ = ux + u θ + u z . Pero, por existir simetría
∂x x ∂θ ∂z
∂φ ∂φ G ∂φ G
de revolución = 0 y por tanto ∇φ = ux + uz .
∂θ ∂x ∂z
2 2
⎛ ∂φ ⎞ ⎛ ∂φ ⎞ T
[ ]
∇φ ⋅ ∇φ = ⎜ ⎟ + ⎜ ⎟ = (R −1 )T u ⋅ A ⋅ (R −1 )T u = u T R −1A(R −1 )T u[ ] [ ]
⎝ ∂x ⎠ ⎝ ∂z ⎠

⎡0 ⎤
donde A = ⎢ 1 ⎥ . Introduciendo este resultado en la integral de U C(e) :
⎢ 1⎥⎦

U C(e) = ∫∫ Ωe
1
2 [ ] [ ]
ε u T ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u dΩ = 12 u T ⋅ εVe ⋅ R −1A(R −1 )T ⋅ u = 12 u T ⋅ C(e) ⋅ u T

con C(e) = εV e ⋅ R −1A(R −1 )T donde V e es el volumen del elemento. Éste responde a la


siguiente expresión:
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 100

⎡1 − 1 − 1⎤ ⎡ 1 ⎤
Ve = ∫∫∫ dΩ = ∫∫∫ 2πxdxdz = ∫∫ 2π RD ⋅ [x1 x2 x3 ] ⋅ ⎢0 1 0 ⎥ ⋅ ⎢ ξ ⎥ dξdη =
Ωe Ωe Λ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣0 0 1 ⎥⎦ ⎢⎣η⎥⎦
RD x1 + x2 + x3 x + x2 + x3
= 2π ⋅ ⋅ = 2 π ⋅ Se ⋅ 1
2 3 3

donde Se = 1
2 RD es la superficie de la sección del elemento en el plano xz .

La expresión de U Q(e) = − ∫∫∫ ρφ dΩ se puede obtener de forma similar a lo ya visto en el


Ωe

apartado 4.2.2 con la particularizaciones hechas anteriormente. Finalmente se obtiene la siguiente


expresión
U Q(e) = −(q (e) )T u

⎡2 1 1⎤
Ve ⎢
donde q (e )
=B p y B= T
1 2 1⎥
12 ⎢ ⎥
⎢⎣1 1 2⎥⎦

La lagrangiana del sistema es por tanto:

U (e) = ∑ U C(e) + ∑ U Q(e) = ∑ 12 u TC(e)u − ∑ (q (e) )T u = 12 u TCu − q T u


e e e e

Minimizando esta expresión se obtiene el sistema de ecuaciones lineales ya conocido Cu = q


donde C = ∑ C(e) y q = ∑ q (e) .
e e

4.4 Elementos isoparamétricos lagrangianos


Hasta ahora únicamente se han considerado elementos de tipo triangular (o tetraédrico) lineales.
Si hubiera que destacar dos de sus cualidades probablemente las más importantes serían las
siguientes:

• Sencillez en la evaluación de la matriz de rigidez (matriz de capacidad en el caso de


problemas de electrostática).
• Facilidad para su generación automática recurriendo a paquetes de software más o
menos estándar.

Las dos puntos anteriores son los responsables de su gran popularidad. Sin embargo, poseen
también inconvenientes, en cierta manera, derivados de esa sencillez que les caracteriza:

• Usualmente se necesita recurrir a un gran número de nodos para alcanzar un nivel de


precisión aceptable, tanto en lo que respecta a la solución como en lo que se refiere a
su adaptación a recintos curvos, debido a que utilizan funciones de forma lineales.
• La generación manual de mallas es muy costosa.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 101

Por tanto cuando no se dispone de paquetes de software que permitan generar mallas de
elementos triangulares (o tetraédricos en problemas en 3D) de forma automática o bien los
recursos de memoria del sistema sean limitados (existe un límite bajo al número total de nodos)
puede ser interesante recurrir a elementos mas sofisticados que utilicen funciones de forma de
orden superior (p.e. polinomios de segundo grado o superior) y que permitan una mejor
interpolación y una mejor adaptación a recintos curvos.

Otra situación en la cual estos elementos pueden mostrar ventajas comparativas frente a los
elementos triangulares es cuando el número de nodos que estos últimos necesitan se hace tan
grande que los tiempos necesarios para la resolución del sistema de ecuaciones lineales pueden
resultar prohibitivos. En otras ocasiones, aun no alcanzándose ese límite temporal el tamaño del
sistema puede ser tal que lo convierta en un sistema inestable desde un punto de vista numérico
(los errores de redondeo y truncamiento alcanzan valores tan altos que la solución obtenida no se
parece a la real). En estos casos el recurso a elementos más sofisticados pueden ayudar a
solventar los problemas antes mencionados a costa de una mayor complejidad en la evaluación de
la matriz de rigidez.

4.4.1 Elementos lagrangianos rectangulares

Son quizá, después de los elementos triangulares lineales, los elementos más sencillos. En la
figura siguiente se han representado algunos de los tipos de elementos pertenecientes a esta
familia.

(a) (b)

(c) (d)
Figura 4.6.- Elementos lagrangianos rectangulares

En este tipo de elementos se utilizan coordenadas locales ξ, η que toman valores entre 0 y 1 (ver
figura 4.7). Así, cualquier punto del interior del elemento puede expresarse en la forma:
G G G
r(ξ, η) = r1 + aξ i + bη j
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 102

b G
j
ξ
K
i
G a
r1

Figura 4.7.- Coordenadas locales en un elemento

En esta familia de elementos los nodos se sitúan en los vértices de una malla rectangular cuyas
coordenadas locales son del tipo (ξ i , ηj ) donde ξ i y ηj pueden tomar los siguientes valores:

ξi ∈ { ξ1, ξ2 ,", ξI } y ηj ∈ { η1, η2 ,", ηJ }

Las funciones de forma de esta familia de elementos son obtenidas a partir de los polinomios de
Lagrange de tal manera que la función de forma N kl (ξ, η) correspondiente a un nodo de
coordenadas locales ξk , ηl tome valor nulo para el resto de los nodos y valor unidad para el nodo
al cual corresponde. Una expresión general de una función de forma de este tipo podría ser la
siguiente:
∏ (ξ − ξ i ) ∏ (η − ηj )
N kl (ξ, η) = i ≠k
⋅ j ≠l
∏ (ξk − ξi ) ∏ (ηk − ηj )
i ≠k j ≠l

Naturalmente los valores ξ i y ηj podrían ser cualesquiera pertenecientes al intervalo [ 0, 1 ], sin


embargo suelen distribuirse uniformemente a lo largo de dicho intervalo. Así, en los ejemplos de
la figura 4.6 las coordenadas ξk y ηk tomarían los siguientes valores:

Elemento (ver figura 4.6) Coordenadas de los nodos


(a) ξ = 0, 1 η = 0, 1
(b) ξ = 0 , 0.5 , 1 η = 0 , 0.5 , 1
(c) ξ = 0 , 13 , 2
3 ,1 η = 0 , 0.5 , 1
(d) ξ = 0 , 13 , 2
3 ,1 η = 0 , 13 , 2
3 ,1

Tabla 4.1.- Coordenadas de los nodos de los elementos de la figura 4.6

Como ejemplos de funciones de forma de elementos lagrangianos se listan a continuación las


correspondientes a nodos representativos de los elementos de la figura 4.6
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 103

Tipo de elemento Coordenadas Tipo de Función de forma


locales nodo

(a) I = 2; J = 2 ξ=0 η=0 vértice N11(ξ, η) = (1 − ξ)(1 − η) = ξη − ξ − η + 1


ξ=0 η=0 vértice N 11 (ξ, η) = 4 ⋅ (1 − ξ)( 12 − ξ)(1 − η)( 12 − η)
pto. medio
(b) I = 3; J = 3 ξ= 1
2 η=0 arista N 21(ξ, η) = 8 ⋅ ξ(1 − ξ)(1 − η)( 21 − η)
ξ= 1
2 η= 1
2
centro N 22 (ξ, η) = 16 ⋅ ξ(1 − ξ)η(1 − η)
(c) I = 4; J = 3 ξ= 2
3 η= 1
2
interior N 22 (ξ, η) = 4 ⋅ ξ(1 − ξ)( 13 − ξ)η( 12 − η)

Tabla 4.2.- Algunas funciones de forma correspondientes a elementos lagrangianos

Estos conceptos pueden ser fácilmente generalizables a problemas tridimensionales


introduciendo la tercera coordenada local ς . Así los nodos del elemento (que ahora sería un
paralelepípedo rectangular) vendrían definidos por las triadas (ξ i , η j , ς k ) y la función de forma
N lmn correspondiente a un nodo (ξl , ηm , ς n ) sería:

∏ (ξ − ξ ) ∏ (η − η ) ∏ (ς − ς )
i
j ≠m
j k
Nlmn (ξ, η, ς) = i ≠l
⋅ ⋅ k ≠n

∏ (ξ − ξ ) ∏ (η − η ) ∏ (ς − ς )
i ≠l
l i
j ≠m
m j
k ≠n
n kj

Finalmente, la función interpolante de un elemento lagrangiano podremos escribirla de la


siguiente forma:
φ(ξ, η) = ∑∑ φij N ij (ξ, η)
i j

donde los φij son los valores que toma la función incógnita en los nodos (ξ i , ηj ) del elemento.
Con el fin de simplificar la notación suele realizarse un cambio de notación en la numeración de
los nodos. Pasemos a indicar con un asterisco la notación utilizada hasta el momento. De esta
forma,
φ(ξ, η) = ∑∑ φi* j* N i* j* (ξ, η)
i* j*

La pareja de índices que hasta el momento hemos denominado i, j la hemos renombrado como
i* , j * . Esta va a ser substituida por un índice único k . El cambio puede realizarse utilizando, por
ejemplo, la siguiente relación:

k = (i* − 1) * J + j* k = 1,2 ", K con K = I * × J *

Nótese de nuevo que las variables marcadas con un asterisco son las que se corresponden con la
notación utilizada en la primera parte de este apartado. Utilizando ya el nuevo índice k la función
aceptaría una expresión más sencilla:

φ(ξ, η) = ∑ φk N k (ξ, η)
k
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 104

4.4.2 Otros tipos de elementos

Consideremos de nuevo un elemento rectangular lagrangiano en el cual i = 1" I y j = 1"J . La


función de forma N ij (ξ, η) será un polinomio incompleto (no están presentes todos los
términos) de grado I + J . Lo ideal sería haber construido funciones de forma que resultaran ser
polinomios de grado no excesivamente alto pero completos. La razones que hacen preferibles
este tipo de polinomios completos de bajo grado son las siguientes:

• Un polinomio completo de grado n cuyos coeficientes pueden ser elegidos a voluntad es


equivalente a un desarrollo de Taylor de orden n en el cual los valores de las derivadas
puedan ser también elegidos a voluntad.
• Cuanto más elevado es el grado de un polinomio interpolador existe un mayor riesgo de
oscilaciones violentas de éste entre los nodos.

Por tanto, lo ideal es disponer de un polinomio interpolador con un gran número de grados de
libertad (por tanto, con un gran número de términos) para facilitar su adaptación a la función que
se quiere interpolar pero al mismo tiempo manteniendo en lo posible el grado de dicho
polinomio lo más bajo posible para evitar oscilaciones violentas.

Por tanto, a las funciones de forma de los elementos lagrangianos les sobran términos de grado
elevado pero al mismo tiempo les faltan algunos términos intermedios. Como ejemplo tomemos
el elemento (b) de la figura 4.6. Sus funciones de forma son del siguiente tipo:

Nodos de los N11(ξ, η) = 4 ⋅ (1 − ξ)( 21 − ξ)(1 − η)( 21 − η) =


vértices
= 2 − 6ξ − 6η + 2ξ2 + 9ξη + 2η2

Nodos del centro de


las aristas N 21(ξ, η) = 8 ⋅ ξ(1 − ξ)(1 − η)( 12 − η)

Nodo central N 22 (ξ, η) = 16 ⋅ ξ(1 − ξ)η(1 − η)

Se define como orden del elemento el orden del polinomio completo de mayor grado que puede
representar de manera exacta la función interpolante asociada a dicho elemento.

Existe una familia de elementos paralelepipédicos, denominada familia serendípita (vease, por
ejemplo, [1.2]), los cuales se caracterizan por lo siguiente:

• Contienen muy pocos nodos internos (algunos elementos de la familia no contienen


ninguno) lo que ayuda a reducir de forma importante el número total de incógnitas del
problema.
• Aunque las funciones interpolantes que proporcionan no son en general polinomios
completos suelen presentar grados inferiores a las proporcionadas por los elementos
lagrangianos equivalentes.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 105

Pero quizá la familia más interesante sea la familia elementos tetraédricos (de orden igual o
superior a uno). En este caso como en el anterior el número de nodos internos es muy reducido
(nulo en muchos casos). Sin embargo, su característica más importante reside en el hecho de que,
mediante una adecuada elección del número total de nodos, es siempre posible construir una
función interpolante que sea un polinomio completo.

4.4.3 Elementos curvos

Hasta ahora solo hemos considerado elementos con geometrías muy sencillas, triángulos y
rectángulos. Sin embargo, cuando se introdujeron los elementos lagrangianos se dijo que una de
sus ventajas comparativas respecto a los sencillos elementos triangulares lineales era su
posibilidad de adaptarse a contornos curvos. Para poder lograr “curvar” los elementos
rectangulares introducidos hasta el momento consideremos una relación entre las coordenadas
cartesianas x, y y las coordenadas locales más sofisticada que la transformación lineal
considerada hasta el momento. Una posible alternativa para la construcción de dicha
transformación es construirla de modo análogo a la función interpolante:

x(ξ, η) = ∑ xi M i (ξ, η) y(ξ, η) = ∑ yi M i (ξ, η)


i i

En la expresión anterior (xi , y i ) son las coordenadas cartesianas de los nodo i del elemento y las
funciones M i = M i (ξ, η) son las funciones de forma correspondientes a dicho nodo. Estas
funciones de forma no tienen porqué ser las mismas que las utilizadas para construir la función
interpolante. Sin embargo, es muy usual utilizar en mismo conjunto de funciones de forma en
ambos casos. Si es así (M i = N i ) entonces estamos ante los denominados elementos curvos
isoparamétricos.

Las funciones de forma M i determinan una transformación (ξ, η) → (x, y) que denominaremos
“generatriz” y que ha de verificar una serie de propiedades comúnmente englobadas dentro del
concepto de “conformidad geométrica”:

• En primer lugar, por tratarse de un cambio de variables dicha transformación


generatriz debe ser un isomorfismo (debe existir la transformación inversa). Por tanto
el jacobiano J = J de dicha transformación no debe anularse en ningún punto.

⎡ ∂x ∂x ⎤
⎢ ∂ξ ∂η ⎥
J=⎢
⎢ ∂y ∂y ⎥⎥
⎢⎣ ∂ξ ∂η ⎥⎦

• Por otro lado, teniendo en cuenta que suele partirse de una discretización realizada en
el dominio de las coordenadas locales (ξ, η) sería deseable que la transformación
“generatriz” transformara las discretizaciones en dicho dominio en nuevas
discretizaciones en coordenadas cartesianas (x, y) . En concreto debe transformar
elementos adyacentes que compartan una arista (o una cara en tres dimensiones) de
nuevo en elementos adyacentes que sigan compartiendo esa misma arista (o cara) sin
separarse y sin penetrarse.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 106

Es muy sencillo demostrar que si se parte de una discretización en el dominio de (ξ, η) realizada
mediante elementos lagrangianos y se utilizan las funciones de forma definidas en los apartados
anteriores la transformación generatriz verifica la segunda de las propiedades antes enunciadas.
En efecto, dado que la variación de la función interpolante (que ahora resulta ser la base de la
transformación generatriz) sobre una cara de un elemento sólo depende de los valores nodales
asociados a los nodos situados sobre dicha cara y dado que dichos nodos pertenecen al mismo
tiempo al elemento considerado y al elemento vecino con el que comparte esa cara, la función
interpolante debe ser idéntica para ambos elementos (sobre dicha cara). Este resultado puede
generalizarse a cualquier otro tipo de funciones de forma que aseguren continuidad C 0 entre
elementos en la función interpolante.

Respecto del cumplimiento de la primera condición no es posible dar una respuesta tan concreta
como la anterior. Baste por el momento recomendar que la transformación generatriz no debe
conducir a “deformaciones excesivas” del elemento rectangular original. El lector interesado
puede consultar [1.2].

4.4.4 Matriz de capacidad y vector de cargas nodales

La función interpolante de un elemento finito cualquiera responde a una expresión del tipo:

φ(ξ, η) = ∑ φi N i (ξ, η)
i

Si además dicho elemento es un elemento curvo construido a partir de una transformación


generatriz construida asimismo a partir de funciones de forma la relación entre las coordenadas
cartesianas (x, y) y las coordenadas locales (ξ, η) vendrá dada por una expresión similar a la
anterior:

x(ξ, η) = ∑ xi M i (ξ, η) y(ξ, η) = ∑ yi M i (ξ, η)


i i

Introduzcamos la siguiente notación:

u = [φ1 φ2 " φI ] N = [N1 N 2 " N I ] M = [M1 M 2 " M I ]


T T T

⎡ x⎤ ⎡x x2 xI ⎤
r=⎢ ⎥ R=⎢ 1 "
⎣y ⎦ ⎣ y1 y2 yI ⎥⎦

Entonces podremos escribir las relaciones anteriores del siguiente modo:

φ(ξ, η) = N T u r = R ⋅M

Para evaluar la lagrangiana del elemento nos apoyaremos como ya hiciéramos en el caso de los
elementos triangulares en las expresiones siguientes:

U C(e) = ∫∫ Ωe
1
2 ε(∇φ ⋅ ∇φ) dΩ y U Q(e) = − ∫∫ σφ dΩ
Ωe

∂φ G ∂φ G
donde dΩ = dxdy y ∇φ = i+ j . Determinemos las derivadas parciales de φ :
∂x ∂y
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 107

∂φ ∂N i ∂φ ∂N i
(ξ, η) = ∑ φi (ξ, η) (ξ, η) = ∑ φi (ξ, η)
∂x i ∂x ∂y i ∂y

que en formato matricial puede ser escritas como ∇φ = ∇ xy N ⋅ u donde:

⎡∂N ∂x ∂N 2 ∂x ∂N I ∂x⎤
∇ xy N = ⎢ 1 "
⎡∂φ ∂x⎤ ⎣∂N1 ∂y ∂N 2 ∂y ∂N I ∂y ⎥⎦
∇φ = ⎢ ⎥
⎣∂φ ∂y ⎦
⎡ ∂N ∂ξ ∂N 2 ∂ξ ∂N I ∂ξ ⎤
∇N = ∇ ξηN = ⎢ 1 "
⎣∂N1 ∂η ∂N 2 ∂η ∂N I ∂η⎥⎦

Ahora bien, ∇ xy N puede ponerse en función de ∇N = ∇ ξηN utilizando la regla de la cadena:

⎡ ∂N1 ∂N 2 ∂N I ⎤ ⎡ ∂ξ ∂η ⎤ ⎡ ∂N1 ∂N 2 ∂N I ⎤

∇ xy N = ⎢ ∂∂Nx ∂x ⎥ ⎢
" ∂∂Nx ⎥ = ⎢ ∂∂x ∂x ⎥ ⋅ ⎢ ∂ξ ∂ξ ∂ξ ⎥
∂N 2 ξ ∂η ⎥ ⎢ ∂N1 ∂N 2
"
∂N I ⎥⎥
⎢ 1 I
⎥ ⎢ ⎥ ⎢
⎣ ∂y ∂y ∂y ⎦ ⎣ ∂y ∂y ⎦ ⎣⎢ ∂η ∂η ∂η ⎥⎦

 J 
⎡ ∂ξ ∂ξ ⎤ ⎡ ∂x ∂x ⎤ ⎡ ∂ξ ∂ξ ⎤
⎡ ⎤ ⎢
d ξ ⎥
∂y ⎡ ⎤ y ⎡ ⎤
dx dx ⎢ ⎥
∂ξ ∂η ⎡ ⎤ d ξ ⎢ ∂y ⎥
Pero ⎢ ⎥ = ⎢ ∂x ⎥ ⋅⎢ ⎥ ⎢ ⎥ = ⎢ ⎥ ⋅ ⎢ ⎥ ; luego ⎢ ∂x = J −1 . Por tanto:
⎣dη⎦ ⎢ ∂η ∂η ⎣ dy ⎦ ⎣ dy ⎦ ∂y ∂y ⎣dη⎦ ∂η ∂η ⎥
⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢⎣ ∂x ∂y ⎥⎦ ⎣⎢ ∂ξ ∂η ⎦⎥ ⎢⎣ ∂x ∂y ⎥⎦

∇ xy N = (J−1 )T ⋅ ∇N

La matriz jacobiana J de la transformación generatriz (ξ, η) → (x, y) puede evaluarse com a


continuación se indica:

⎡ x⎤
⎢y ⎥ = r = R ⋅ M ⇒ J = ∇ ξηr = R ⋅ ∇ ξηM
⎣ ⎦

⎡ ∂M ∂ξ ∂M 2 ∂ξ ∂M I ∂ξ ⎤
donde ∇ ξηM = ∇M = ⎢ 1 "
⎣∂M1 ∂η ∂M 2 ∂η ∂M I ∂η⎥⎦

Introduciendo estos resultados en la integral de U C(e) se obtiene:

U C(e) =∫∫ 1
Ωe 2
[
ε (J−1 )T ⋅ ∇N ⋅ u ] ⋅ [(J
T −1 T
]
) ⋅ ∇N ⋅ u dxdy =

= ∫∫ 1
Ωe 2
[
εu T ⋅ ∇N T (J−1 )(J−1 )T ∇N ⋅ u dxdy ]
Si ahora se realiza el cambio de variable (x, y) → (ξ, η) la integral anterior queda en la forma:
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 108

U C(e) = ∫
η =1

η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 2
[ ]
⎛⎜ ξ =1 1 εu T ⋅ ∇N T (J−1 )(J−1 )T ∇N ⋅ u J dξ ⎞⎟ dη

Nótese, que el vector u no depende de (ξ, η) por lo que podrá extraerse fuera de la integral. Si
aceptamos, como ya se ha hecho en apartados anteriores, que la permitividad eléctrica ε es un
escalar que puede variar de un elemento a otro pero que debe permanecer constante en el interior
de uno dado ε también podría salir fuera de la integral:

U C(e) = 12 εu T ⋅ ⎧⎨ ∫ ⎛⎜ ∫ ∇N T (J−1 )(J−1 )T ∇N J dξ ⎞⎟ dη⎫⎬ ⋅ u = 12 εu T ⋅ C(e) ⋅ u


η =1 ξ =1

⎩ η= 0 ⎝ ξ = 0 ⎠ ⎭

Por tanto la matriz de capacidad elemental es la siguiente:

[ ]
η =1
⎛⎜ ξ =1 H T H J dξ ⎞⎟ dη
∫ ⎝ ∫ ξ=0
T
C(e) = donde H = (J−1 )T ∇N = (R ⋅ ∇M)−1 ∇N
η= 0 ⎠

Pasemos ahora a determinar el vector de cargas nodales equivalentes q (e) que surge durante la
evaluación de U Q(e) :
U Q(e) = − ∫∫ σφ dΩ
Ωe

El valor del potencial puede escribirse en formato matricial de la siguiente forma:

φ(ξ, η) = ∑ φi N i (ξ, η) = N T u
i

Supondremos conocido el vector p = [σ1 " σ I ] que nos proporciona los valores de las
T

densidades de carga σ i en cada uno de los nodos del elemento. A partir de estos datos y
utilizando la misma función interpolante que para el potencial φ podríamos determinar la
densidad de carga en cualquier punto del elemento de coordenadas locales (ξ, η) :

σ(ξ, η) = ∑ σ i N i (ξ, η) = N T p
i

Por tanto, la integral de U Q(e) quedaría en la forma:

U Q(e) = − ∫∫ (N p)(N u ) dΩ = p ⋅ ∫∫
T T T
NN T dxdy ⋅ u = p T ⋅ ⎧⎨ ∫ ⎛⎜ ∫ NN T J dξ ⎞⎟ dη⎫⎬ ⋅ u
η =1 ξ =1

Ωe Ωe ⎩ η= 0 ⎝ ξ = 0 ⎠ ⎭

Si denominamos q (e) = BT p donde

η =1
⎛⎜ ξ =1 NN T J dξ ⎞⎟ dη
B= ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠

la expresión de U Q(e) podrá expresarse como U Q(e) = q (e) [ ] T


⋅u .

La lagrangiana del sistema será por tanto:


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 109

U (e) = ∑ U C(e) + ∑ U Q(e) = ∑ 12 u TC(e)u − ∑ (q (e) )T u = 12 u TCu − q T u


e e e e

Como siempre, minimizando esta expresión obtendremos un sistema de ecuaciones lineales que
es el que nos permite resolver el problema:

Cu = q donde C = ∑ C(e) y q = ∑ q (e) .


e e

Nótese, sin embargo, que desde el punto de vista práctico nos hemos saltado un paso muy
importante: la integración de las expresiones siguientes

η =1
⎛⎜ ξ =1 H T H J dξ ⎞⎟ dη η =1
⎛⎜ ξ =1 NN T J dξ ⎞⎟ dη
C(e) = ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠
B= ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠

Para algún caso concreto (p.e. elementos lagrangianos de orden 2: I * = J * = 2 ) quizá pudiera
intentarse obtener las expresiones analíticas de las integrales anteriores. Sin embargo, eso no es
posible (o al menos no es rentable desde el punto de vista de su implementación en un programa
informático) para la totalidad de los elementos de la familia lagrangiana. La alternativa es recurrir
a procedimientos de integración de tipo numérico. En el apartado siguiente se analiza como
abordar dicha integración.

4.4.5 Integración numérica

El método de integración numérica más ampliamente utilizado para la evaluación de las integrales
que han aparecido en el apartado anterior es la cuadratura de Gauss-Legendre. (ver, por ejemplo,
[2.3]). Recordemos, en primer lugar, como puede utilizarse este método para hallar la integral
definida de una función f (x) en el intervalo [ 0 , 1]:

• Se fijará el número n en los cuales se va a evaluar la función f (x) para, apoyándose en


esos valores, calcular de manera aproximada la integral.
• Se determinan los puntos ai obteniéndose los valores fi = f (ai )
• A cada punto de integración se le asigna un peso wi . Los valores tanto de los puntos de
integración ai como de los pesos correspondientes wi , para diferentes ordenes de
integración n, se incluyen en la tabla 4.315
• Finalmente se obtiene una estimación para el valor de la integral como la suma de los
productos de los pesos wi por los valores fi = f (ai )

1 n

∫ 0
f (x) dx ≅ ∑w f
i =1
i i

El error que proporciona la cuadratura de Gauss-Legendre es de orden 2n − 1 . Es decir, permite


la integración exacta de un polinomio de grado 2n − 1 .

15 Nótese que la cuadratura de Gauss-Legendre suele, usualmente definirse en el intervalo [-1,1]. Sin embargo, en el

caso que nos ocupa dicho intervalo se ha substituido por el [0,1]. Por esta razón los puntos de integración incluidos
en la tabla 4.3 pueden diferir de los que usualmente aparecen en la literatura.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 110

ai wi ai wi
n=1 n=8
0.5000 0000 0000 1.0000 0000 0000 0.0198 5507 1751 0.0506 1426 8145
0.1016 6676 1293 0.1111 9051 7227
n=2 0.2372 3379 5042 0.1568 5332 2939
0.2113 2486 5405 0.5000 0000 0000 0.4082 8267 8752 0.1813 4189 1689
0.7886 7513 4595 0.5000 0000 0000 0.5917 1732 1248 0.1813 4189 1689
0.7627 6620 4958 0.1568 5332 2939
n=3 0.8983 3323 8707 0.1111 9051 7227
0.1127 0166 5379 0.2777 7777 7778 0.9801 4492 8249 0.0506 1426 8145
0.5000 0000 0000 0.4444 4444 4444
0.8872 9833 4621 0.2777 7777 7778 n=9
0.0159 1988 0246 0.0406 3719 4181
n=4 0.0819 8444 6337 0.0903 2408 0347
0.0694 3184 4203 0.1739 2742 2569 0.1933 1428 3650 0.1303 0534 8200
0.3300 0947 8208 0.3260 7257 7431 0.3378 7328 8298 0.1561 7353 8520
0.6699 9052 1792 0.3260 7257 7431 0.5000 0000 0000 0.1651 1967 7501
0.9305 6815 5797 0.1739 2742 2569 0.6621 2671 1702 0.1561 7353 8520
0.8066 8571 6350 0.1303 0534 8202
n=5 0.9180 1555 3663 0.0903 2408 0348
0.0469 1007 7031 0.1184 6344 2528 0.9840 8011 9754 0.0406 3719 4181
0.2307 6534 4947 0.2393 1433 5250
0.5000 0000 0000 0.2844 4444 4444 n=10
0.7692 3465 5053 0.2393 1433 5250 0.0130 4673 5741 0.0333 3567 2153
0.9530 8992 2969 0.1184 6344 2528 0.0674 6831 6656 0.0747 2567 4576
0.1602 9521 5850 0.1095 4318 1255
n=6 0.2833 0230 2935 0.1346 3335 9661
0.0337 6524 2898 0.0856 6224 6190 0.4255 6283 0509 0.1477 6211 2354
0.1693 9530 6767 0.1803 8078 6524 0.5744 3716 9491 0.1477 6211 2362
0.3806 9040 6958 0.2339 5696 7286 0.7166 9769 7065 0.1346 3335 9655
0.6193 0959 3042 0.2339 5696 7286 0.8397 0478 4150 0.1095 4318 1258
0.8306 0469 3233 0.1803 8078 6524 0.9325 3168 3345 0.0747 2567 4576
0.9662 3475 7102 0.0856 6224 6190 0.9869 5326 4259 0.0333 3567 2154

n=7
0.0254 4604 3829 0.0647 4248 3084
0.1292 3440 7200 0.1398 5269 5745
0.2970 7742 4311 0.1909 1502 5252
0.5000 0000 0000 0.2089 7959 1837
0.7029 2257 5689 0.1909 1502 5253
0.8707 6559 2800 0.1398 5269 5745
0.9745 5395 6171 0.0647 4248 3084

Tabla 4.3.-Puntos de integración y pesos respectivos de la cuadratura de Gauss-Legendre


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 111

A partir de la expresión anterior es fácil demostrar que en el caso de una integral doble la fórmula
correspondiente a la cuadratura es la siguiente:

x =1 y =1 n n

∫ ∫ x=0 y =0
f (x, y) dxdy ≅ ∑∑ w w f (a , a )
i =1 j = 1
i j i j

Análogamente, en el caso de integrales de volumen (las cuales aparecerían en problemas en 3D)


se tendría:

x =1 y =1 z =1 n n n

∫ ∫ ∫
x=0 y =0 z =0
f (x, y, z ) dxdyz ≅ ∑∑∑ w w w f (a , a , a )
i = 1 j =1 k = 1
i j k i j k

La elección del orden de integración adecuado no es tan sencillo como a primera vista pudiera
parecer.

Por un lado, es lógico pensar que dado que el hecho de recurrir a un procedimiento aproximado
para la determinación de las matrices C(e) y vectores q (e) elementales introduce componentes de
error adicionales en nuestro algoritmo, éstas deberán mantenerse lo más bajas posibles. Es decir,
parecería que se debiera elegir un orden de integración tan alto como fuera posible. Sin embargo,
esto puede llegar a representar un coste en tiempo de proceso muy elevado. Piénsese, por
ejemplo, que el salto de un orden de integración 3 a un orden 4 en el caso de problemas en 3D
supone pasar de utilizar 33 = 27 puntos de integración a 4 3 = 64 : un incremento de un 140%. Si
el salto se produce a un orden 5 el incremento sería de un 360%. Por otro lado, aun cuando
teóricamente el coste de resolución del sistema de ecuaciones lineales debiera ser muy superior al
de cálculo y ensamblaje de la matriz de rigidez también es cierto que en muchas ocasiones se
utilizan rutinas específicas, altamente optimizadas, para la resolución de dicho sistema. Por el
contrario, la labor de cálculo y ensamblaje de la matriz suele realizarse en muchas ocasiones
utilizando técnicas de programación estándar. Estas dos últimas consideraciones permiten
explicar por qué, en la práctica, el coste relativo en tiempo de proceso asociado al ensamblaje es
superior al que, a priori, cabría esperar. Como ejemplo, baste comentar que en el caso de
problemas de tamaño pequeño susceptibles de ser resueltos en ordenadores personales el tiempo
necesario para realizar el cálculo y ensamblaje de la matriz puede ser varias veces superior al
necesario para resolver el sistema de ecuaciones lineales. Desde esta perspectiva se comprende
claramente que una elección del orden de integración realizada alegremente puede conducir a
tiempos de proceso prohibitivos.

Desde otro punto de vista, si el índice de integración se elige excesivamente bajo puede ocurrir
que las componentes de error adicionales debidas a la integración numérica crezcan tanto que
lleguen a afectar la convergencia del algoritmo16. Es decir, la convergencia de éste hacia la
solución real cuando se disminuye el tamaño del elemento se vea ralentizada. Si el orden de
integración es muy bajo puede llegar a perderse la convergencia.

16 Se dice que un algoritmo basado en técnicas de elementos finitos es convergente cuando al tender el tamaño de los
elementos a cero la solución φ que proporciona tiende a la solución real φ∗. Si h es un parámetro que determina el
tamaño de los elementos y ε es una medida de la desviación de entre la solución proporcionada y la real, se dice que
la convergencia del algoritmo es de orden a ,abreviadamente O(ha), si para h suficientemente pequeño ε ~ kha . Si la
desviación se mide a través de parámetros como puedan ser los siguientes:

ε1 = max { φi − φ*i } 1 nG
i ∑(φ − φ*i )2
ε2 =
nG i=1
entonces el orden de convergencia a suele coincidir con el grado p del polinomio completo más elevado que es capaz
de reproducir la función interpolante. Para los elementos de la figura 4.6 sus ordenes de convergencia son los
siguientes: (a) O(h) ; (b) y (c) O(h2) ; (d) O(h3).
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 112

De manera general cuatro son los puntos a considerar a la hora de elegir correctamente el orden
de integración requerido:

• Orden de integración mínimo para asegurar la convergencia. Si en la expresión del


principio variacional de partida (la lagrangiana del campo electrostático en nuestro caso)
aparecen derivadas de orden m el orden de integración mínimo para asegurar la
convergencia es nmin = m . En el caso de problemas como los electrostáticos donde
m = 1 dicho valor mínimo sería 1 lo que sería equivalente al uso de un único punto de
integración. En la práctica esto es lo que ocurre cuando se utilizan elementos triangulares
lineales pues al poseer funciones de forma lineales su derivada es constante e integrar a lo
largo de todo el triángulo es equivalente a tomar un único punto de integración.

• Orden de integración que asegura el mantenimiento del orden de la convergencia.


Si la función interpolante generada por nuestros elementos permite representar de manera
exacta solamente funciones polinómicas de grado igual o inferior a p , las cuales darían
lugar en el integrando del principio variacional a derivadas polinómicas de grado p − m
que al ser multiplicadas entre sí darían lugar a un integrando polinómico de orden
2( p − m) , no tiene sentido utilizar un método de integración que permita integrar de
manera exacta funciones polinómicas de grado superior a 2( p − m) . Por tanto, no se
obtendrán mejoras por la utilización de órdenes de integración superiores a
nord = ( p − m) + 1 . En el caso de problemas de electrostática nord = p y en concreto para
los elementos de la figura 4.6: (a) nord = 1 (1 punto); (b) y (c) nord = 2 ( 2 × 2 puntos);
(d) nord = 3 ( 3 × 3 puntos).

• Orden de integración óptimo. Parecería lógico que los errores en la solución final se
redujeran al incrementarse el orden de integración. Sin embargo, se ha demostrado que
en ocasiones la presencia de componentes de error asociadas a la integración numérica
puede ser útil bajo ciertas circunstancias puesto que puede darse una cancelación mútua
entre estos errores y los asociados a la función interpolante. En estos casos, puede
observarse que una reducción del orden de integración conduce a desviaciones menores
en la solución final.

• Singularidades debidas a ordenes de integración bajos. En ocasiones ordenes de


integración bajos pueden conducir a que la matriz C del sistema de ecuaciones lineales se
convierta en una matriz singular imposibilitándose así la resolución del sistema. En otras
circunstancias, aun no llegando a ser estrictamente singular, C puede convertirse en una
matriz cuasi-singular (o “mal condicionada”) lo que de lugar a la aparición un sistema de
ecuaciones inestable desde un punto de vista numérico (pequeños errores de redondeo,
truncamiento, incertidumbre en los datos de partida, etc... se traducen en grandes
desviaciones en la solución obtenida). Una aproximación intuitiva a este problema puede
realizarse de la siguiente manera:

En todo proceso de integración numérica se substituyen las integrales por sumas


ponderadas de elementos Gi que son función de las incógnitas φi . Así la utilización de
elementos lagrangianos en problemas de electrostática en 2D conduce a las siguientes
integrales que ya hemos obtenido en apartados anteriores:

η =1
⎛⎜ ξ =1 H T H J dξ ⎞⎟ dη η =1
⎛⎜ ξ =1 NN T J dξ ⎞⎟ dη
C(e) = ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠
B= ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 113

donde G(C )(ξ, η) = H T (ξ, η) ⋅ H(ξ, η) J(ξ, η) y G(B )(ξ, η) = N T (ξ, η) ⋅ N(ξ, η) J(ξ, η)

η =1
⎛⎜ ξ =1G(C )(ξ, η) dξ ⎞⎟ dη η =1
⎛⎜ ξ =1G(B )(ξ, η) dξ ⎞⎟ dη
C(e) = ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠
B= ∫ η= 0 ⎝ ∫ ξ=0 ⎠

Estas integrales pueden ser aproximadas mediante las siguientes sumas ponderadas:

n n n n
C(e) ≅ ∑∑ wi w j G(C )(ai , aj ) B ≅ ∑∑ wi w jG(B )(ai , aj )
i j i j

Nótese, por tanto, que en realidad G(C )(ai , aj ) y G(B )(ai , aj ) dependen indirectamente
de los valores φi de la función incógnita en los nodos. De quién depende directamente es
de los valores φl = φ(ξ = ai , η = aj ) de dicha función incógnita en los puntos de
integración. Naturalmente los φl dependen los φi a través de las funciones de forma. De
alguna manera es como si se hubiera realizado un cambio de variable, substituyendo los
φi por los φl . Si el número de ambos es el mismo, en general podrá pasarse sin
problemas de los unos a los otros y de los otros a los unos puesto que existirá una
aplicación biunívoca entre ambos. Si existen más φl que φi podremos siempre pasar de
los φi a los φl utilizando las funciones de forma y también podremos realizar el proceso
inverso pues tenemos más información de la necesaria (por cada φl podríamos construir
una ecuación que nos relacionara este con los φi , nos sobrarían entonces ecuaciones). Sin
embargo, si el número de φl es inferior al de φi podremos realizar el primer paso de φi a
φl pero no el segundo de φl a φi . Así, si determinamos la matriz de capacidad C en
función de los φl (que es lo que ocurre en el caso de la integración numérica) esta matriz
corresponderá a un sistema con nC = min{ nG , nI } grados de libertad, donde nI es el
número total de variables nodales φi y nG el número total de φl (es decir, el número
total de puntos de integración). Por tanto, dicha matriz C nunca podrá tener un rango
superior a nC , y si nI es inferior a nG dicho rango será inferior a su dimensión
( nI × nI ) debiendo ser obligatoriamente una matriz singular.

En resumen, el orden de integración n debe elegirse de tal modo que asegure que el número de
puntos de integración nG (para la totalidad del sistema) sea igual o superior al número de nodos
nI . No puede darse una regla general que permita elegir de manera directa el orden de
integración n . Sin embargo, cuando el sistema posee un número muy elevado de elementos y
posee una geometría “razonable” (no es excesivamente “esbelto” en ninguna de sus partes) el
número medio de nodos por elemento tiende a los valores contenidos en la tabla 4.4.

La información de la tabla 4.4 puede leerse en el sentido de que el número de puntos de


integración nunca puede ser inferior a los valores correspondientes al número medio de nodos
por elemento contenido en dicha tabla. Sin embargo, en alguna configuración en concreto, puede
ocurrir que el número medio de nodos sea superior. Por ejemplo, en la figura 4.8a tenemos 27
nodos (y por tanto 27 incógnitas nodales) y tan solo 16 puntos de integración (se ha utilizado un
orden de integración n = 1 , un punto por elemento). Por tanto, se obtendría una matriz de
capacidades singular (antes de imponer las condiciones de contorno). Sin embargo, si se
incrementa el orden de integración a n = 2 (cuatro puntos de integración por elemento, figura
4.8b) el número de puntos de integración aumenta a 64 no apareciendo la condición de
singularidad observada anteriormente.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 114

Tipo de elemento Número medio de


(figura 4.6) nodos por elemento

(a) 1

(b) 4

(c) 6

(d) 9

Tabla 4.4.- Número medio de nodos por elemento para aquellos de la figura 4.6

(a) (b)
Figura 4.8.-

4.4.6 Ejemplos prácticos

A continuación se presentan algunos ejemplos prácticos de utilización del MEF para la resolución
de problemas de electrostática en 2D. El primero de ellos es un problema muy sencillo para el
cual se dispone de solución analítica: consiste en determinar el campo entre las dos armaduras
concéntricas de un condensador cilíndrico entre las cuales existe una diferencia de potencial
Δφ = V 0 . Gracias a la simetría cilíndrica del problema se ha podido restringir el estudio a un
sector circular tal y como puede observarse en la figura 4.9 (en realidad, aprovechando al máximo
dicha simetría el problema degenera en un problema unidimensional). Inicialmente se ha utilizado
una malla de 18 × 18 = 324 elementos lagrangianos de 9 nodos (fig. 4.6b) que contiene 1369
nodos. Dicha malla ha sido generada manualmente mediante programación directa al comienzo
del programa de cálculo.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 115

R1
r

R2

Figura 4.9.- Malla de elementos lagrangianos utilizada para el estudio


del campo eléctrico en interior de un condensador cilíndrico

Denominemos ϕ = ϕ(r) a la solución exacta (analítica) del problema anterior en función de la


distancia al eje común de ambas armaduras cilíndricas. Si aceptamos que la armadura exterior se
encuentra a potencial nulo, el potencial eléctrico respondería a la siguiente expresión:

Ln(r R2 )
ϕ(r) = V 0 ⋅
Ln(R1 R2 )

donde R1 es el radio de la armadura interior y R2 el de la armadura exterior. La resolución de


problemas para los cuales se posee solución analítica permite alcanzar dos objetivos:

• Comprobar el buen funcionamiento del algoritmo o programa de ordenador utilizado


• Estudiar la convergencia cuando el tamaño del elemento tiende a cero.

Para ello definiremos dos parámetros globales que tratan de medir la desviación entre la solución
φ proporcionada por el MEF y la solución exacta ϕ conocida:

⎧ φ − ϕi ⎫
• El error máximo ε MAX = max ⎨ i ⎬
⎩ V0 ⎭
2
1 I ⎛ φi − ϕ i ⎞
• El error medio cuadrático ε MED = ∑⎜
I i=1 ⎜⎝ V 0
⎟⎟

Para medir el tamaño de la malla se ha introducido un parámetro adimensional h = I −1 2 donde


I es el número total de nodos. En la tabla 4.5 se resumen los resultados obtenidos:
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 116

Número Puntos de Tamaño Tiempo1 de Tiempo1 de


Malla de Integración de la ε MAX ε MED ensamblaje resolución
Nodos malla h (s) (s)
1×1 9 2×2 0.3333 6.20×10-3 3.30×10-3
2×2 25 2×2 0.2000 1.00×10-3 4.73×10-4
3×3 49 2×2 0.1429 3.05×10-4 1.23×10-4 0.06
6×6 169 2×2 0.0769 2.91×10-5 9.70×10-6 0.3 0.06
12×12 625 2×2 0.0400 2.25×10-6 6.53×10-7 1.4 0.17
18×18 1369 2×2 0.0270 4.62×10-7 1.29×10-7 4.0 0.61
24×24 2401 2×2 0.0204 1.43×10-7 4.05×10-8 11 1.9
30×30 3721 2×2 0.0164 5.44×10-8 1.70×10-8 22 3.2
50×50 10201 2×2 0.0099 1.02×10-9 4.82×10-9 75 21
65×65 17161 2×2 0.0076 7.78×10-9 3.67×10-9 190 100

24×24 2401 2×2 0.0204 1.43×10-7 4.05×10-8 9.0 1.4


24×24 2401 3×3 0.0204 1.43×10-7 4.00×10-8 19 1.6
24×24 2401 4×4 0.0204 1.43×10-7 4.00×10-8 19 1.5
24×24 2401 5×5 0.0204 1.43×10-7 4.00×10-8 31 2.1
24×24 2401 6×6 0.0204 1.43×10-7 4.00×10-8 30 1.1
1
Utilizando un procesador Pentium @ 200 MHz

Tabla 4.5.-Resumen de los resultados obtenidos para el ejemplo de la figura 4.8

Tamaño de la malla h Tamaño de la malla h

0.001 0.01 0.1 1 0.001 0.01 0.1 1


-1
10 1000

Ensamblaje
100
10 -3 Resolución

Error máximo
Error medio 10
10-5 Tiempo
de
1 proceso
(s)

10-7
0.1

10-9 0.01

Figura 4.10.- Representación gráfica de algunos resultados correspondientes al ejemplo de la figura 4.8
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 117

A la vista de los resultados incluidos en la tabla 4.5 pueden sacarse las siguientes conclusiones
para este ejemplo:

• La convergencia es bastante rápida. Aparentemente parece ser de orden O(h 4 ) lo que


vendría a indicar que la función interpolante es capaz de aproximar la solución real hasta
términos de orden 3. Sin embargo, los elementos lagrangianos de nueve nodos (figura 4.6b)
no proporcionan un polinomio completo de orden 3 como función interpolante: incluyen
algunos términos pero no todos. Por tanto, es probable que se haya tenido suerte y bien la
solución real no posea términos de orden 3 o bien los que posee son susceptibles de ser
representados por dichos elementos lagrangianos.
• El límite práctico en cuanto a convergencia parece ser del orden de 10-8.
• El incremento en el número de puntos de integración no parece reportar mejora significativa
alguna, lo que viene a confirmar que para elementos lagrangianos de 9 nodos (fig. 4.6b) la
integración en 2×2 puntos parece ser la alternativa óptima.
• El tiempo de proceso necesario para la resolución del sistema de ecuaciones lineales parece
crecer con 1 h 4 (es decir, con el número de nodos al cuadrado, I 2 ). El orden de crecimiento
es inferior al esperable en el caso de un sistema de ecuaciones que poseyera una matriz densa
(es proporcional a I 3 ). Por tanto, la estructura dispersa de la matriz permite mantener a
niveles aceptables este factor.
• En contra de lo que pudiera esperarse el aspecto más costoso desde el punto de vista de
tiempo de proceso es el relativo al cálculo y ensamblaje de la matriz de capacidad. La razón
para ello estriba en que el algoritmo que lleva a cabo este proceso ha sido implementado en
un lenguaje de programación interpretado [4.4] en comparación con el recurso a rutinas
compiladas y altamente optimizadas en el caso de la resolución del sistema de ecuaciones
lineales. Se prevé un igualamiento entre ambos para tamaños de la malla del orden de
h = 0.004 (mallas de 125×125 elementos y 62500 nodos). Los tiempos de proceso
corresponden a un ordenador personal (Pentium @ 200 MHz).

A continuación se presenta un segundo ejemplo. Se trata en este caso de retomar el problema


correspondiente a la figura 4.1 ya resuelto utilizando elementos triangulares. De nuevo van a
utilizarse elementos lagrangianos de 9 nodos (fig. 4.6b) y orden de integración 2 (2x2 puntos de
integración). La malla, compuesta por 324 elementos y 1369 nodos, se muestra en la figura 4.11.
Dada su sencillez ha podido ser generada manualmente (mediante programación directa al
comienzo del programa de cálculo).

Figura 4.11.-Malla de elementos lagrangianos correspondiente al problema de la figura 4.1


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 118

Para este problema se dispone de una solución analítica (ver, por ejemplo, [4.5] ) en forma serie
infinita que puede evaluarse mediante la suma de los m primeros términos. En este caso, debido
al crecimiento exponencial de la función “seno hiperbólico” únicamente pueden sumarse los
m = 38 primeros términos (en ordenadores que puedan trabajar con números tan grandes como
10323 ).
⎛ π(a − x) ⎞ ⎛ πy ⎞

Sh⎜ (2i + 1) ⋅ ⎟ ⋅ Sh⎜ (2i + 1) ⋅ ⎟
4 ⎝ b ⎠
ϕ(x, y) = V 0 ∑ ⎝ ⎠
b
π i =0 ⎛ πa ⎞
(2i + 1) ⋅ Sh⎜ (2i + 1) ⋅ ⎟
⎝ b ⎠

La suma ϕ*(x, y) de estos primeros 38 términos da muy buenos resultados para puntos alejados
del electrodo situado a potencial V 0 (electrodo vertical izquierdo). Sin embargo, para puntos muy
cercanos a dicho electrodo aparece un cierto comportamiento oscilatorio (ver figura 4.12)

1.2

0.8
ϕ* (x = 0, y)
V0 0.6

0.4

0.2

0.25 0.5 0.75 y


a
Figura 4.12.- Oscilaciones de la aproximación de la solución analítica

1.5

0.5

-0.5
5
10

0 5
0
Figura 4.13.-Valor del potencial φ en los nodos
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 119

Los resultados mostrados en la figura 4.13 parecen, a primera vista, decepcionantes. El MEF
proporciona una solución con grandes oscilaciones que da lugar a la existencia de errores de hasta
casi el 100%. Podría argüirse que la malla utilizada no contiene un número suficientemente
grande de elementos y en cierto modo es así. Sin embargo, representemos en vez de los valores
obtenidos para los nodos aquellos correspondientes a los puntos de integración utilizados (figura
4.14). Sorprendentemente las oscilaciones casi desaparecen obteniéndose una solución (si se
interpola linealmente entre estos puntos de integración) que incluso llega a ser mejor que la
proporcionada por la aproximación de la solución analítica en las cercanías del electrodo a
potencial V 0 . Este resultado no se ha obtenido por casualidad. En general, el recurso a órdenes
de integración reducidos junto con la evaluación de la solución en los puntos de integración
permite que los errores introducidos por la función interpolante y aquellos provenientes de la
integración numérica se cancelen mutuamente. La colocación de los puntos de integración es
óptima para reducir los errores durante la integración numérica pero esta colocación también
resulta óptima para la evaluación de la función interpolante. Por ello, aparece esa mejora tan
espectacular entre la figura 4.13 y la 4.14. Por tanto, como norma general es recomendable
proporcionar como solución final la correspondiente a los puntos de integración.

1.5

0.5

0
5

0 5
0
Figura 4.14.-Valor del potencial φ en los puntos de integración.

En la figura 4.15 se han representado las soluciones correspondientes a la primera fila de puntos
paralela al electrodo situado a potencial V 0 y más próxima a él, tanto para los nodos como para
los puntos de integración. Se observa claramente como la segunda es mucho más suave que la
primera, desapareciendo casi por completo las oscilaciones que ahora son incluso más pequeñas
que las correspondientes a la aproximación de la solución analítica.

Por último se incluye un tercer ejemplo en el cual el condensador de la figura 4.9 pasa a tener una
armadura interna con una sección no circular y a ocupar una posición no centrada respecto a la
armadura externa (figura 4.16). La malla puede continuar siendo generada por procedimientos
manuales, aunque ahora ya es necesario recurrir a algún artificio algebraico para realizarlo. En la
figura 4.17 se representa la solución proporcionada por un análisis mediante elementos finitos.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 120

1.6

1.4

1.2

0.8
0.6

0.4

0.2

0
0 0.25 0.5 0.75 1

Figura 4.15.-Comparación de los resultados correspondientes a los nodos (cuadrados) con la solución
correspondiente a los puntos de integración (círculos).
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 121

Figura 4.16.- Condensador con armadura interna no cilíndrica

Figura 4.17.- Solución al problema de la figura 4.16


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 122

4.5 Elementos infinitos


En electrostática, en muchas ocasiones, el dominio del problema se extiende a todo el espacio.
En un primer acercamiento a este tipo de situaciones podría pensarse que el MEF no es una
herramienta válida para aquellos problemas definidos en dominios infinitos. En efecto, la idea
fundamental del MEF es particionar el dominio en un número finito de elementos dentro de cada
uno de los cuales la función incógnita a determinar se representa mediante una función de
interpolación que se hace depender exclusivamente de los valores que ésta toma en un número
finito de nodos. Por tanto, la función interpolante global dependerá de un número finito de
valores nodales. Ahora bien, si el dominio del problema es un dominio infinito éste solo podrá
particionarse en un número infinito (aunque numerable) de elementos finitos y,
consiguientemente, la función interpolante sería función de un número también infinito (aunque
ahora ya numerable17) de incógnitas. Desde el punto de vista matemático se ha avanzado algo,
pero desde el punto de vista práctico el problema continúa siendo irresoluble en el caso general.

Puede, sin embargo, salvarse el problema anterior utilizando al menos dos alternativas:

• La primera consiste en reducir el problema definido en el dominio infinito a otro casi


equivalente al anterior pero restringido a un dominio finito. Por ejemplo, supóngase un
problema de electrostática bastante común donde la totalidad de las cargas se encuentran en
el interior de una esfera de radio R suficientemente grande. Usualmente, el dominio del
problema se extiende hasta el infinito donde se imponen las condiciones de contorno: las
denominadas condiciones de regularidad en el infinito. La alternativa más sencilla sería
considerar un segundo dominio definido mediante una segunda esfera concéntrica con la
anterior y de radio R ′ = kR donde k >> 1 . El problema lo restringiríamos a esta segunda
esfera imponiendo sobre su superficie unas condiciones de contorno equivalentes a aquellas
de regularidad en el infinito (p.e. potencial nulo). Naturalmente los dos problemas
considerados no son estrictamente equivalentes pero si k >> 1 quizá no existan diferencias
apreciables entre ellos, al menos desde un punto de vista práctico (los errores de cálculo
pueden fácilmente ser superiores a los errores que nacen de la simplificación introducida).

Esta es la solución más sencilla, pero será en general costosa si como se ha dicho antes
k >> 1 porque el número de elementos (y nodos a introducir) probablemente sea elevado.

• Una segunda alternativa es recurrir a la introducción de elementos infinitos. Quizá la mejor


forma de presentar esta técnica sea introducirla mediante un ejemplo:

Considérese, como ejemplo, el siguiente problema unidimensional: la determinación del


potencial creado por una esfera conductora de radio R0 sometida a un potencial V 0 y rodeada de
un medio material aislante cuya permitividad es función exclusivamente de la distancia r al
centro de la esfera: ε = ε(r) . La cubierta aislante finaliza a una distancia r = R1 (es decir,
ε(r > R1 ) = ε 0 ). La solución analítica es:
r dr
∫ ∞ ε(r)r 2
ϕ(r) = V 0 ⋅ R
dr
∫ ∞ ε(r)r 2
0

17 En este caso la discretización en elementos finitos permite pasar de un número infinito y no numerable de

incógnitas (el valor de la función incógnita en todos y cada uno de los puntos del dominio) a otro infinito pero
numerable.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 123

Pero tratemos de resolver este problema mediante elementos finitos:

Entre R0 y R1 la recta real se va a dividir en n intervalos (elementos finitos) de igual longitud


en los extremos de los cuales situaremos los nodos. Tendremos por tanto n + 1 nodos cuyas
coordenadas serán r0 , r1,", rn y asociadas a cada uno de ellos una variable nodal φi = φ(ri )
donde φ(r) es la función interpolante que trata de aproximar a la solución exacta ϕ(r) :

r0 = R0
R1 − R0
r1 = R0 + 1 ⋅
n
#
R1 − R0
ri = R0 + i ⋅
n
#
R1 − R0
rn = R0 + n ⋅ = R1
n

Supondremos inicialmente que por ser R1 >> R0 → φ(R1 ) ≈ 0 .Por tanto utilizaremos la
primera de las alternativas descritas e impondremos la condición de contorno φn = φ(rn ) = 0 .
Para resolver el problema determinaremos la expresión de la lagrangiana del sistema en función
de los φi = φ(ri ) y posteriormente procederemos a su minimización.

2
R1 ⎛ dφ ⎞
U=∫ 1
ε(r) ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ 4πr 2 dr
R0 2
⎝ dr ⎠

Si en el interior del elemento e interpolamos linealmente el potencial en función del valor que
alcanza en los nodos de los extremos y aceptamos que la permitividad permanezca constante e
igual a ε e = 12 [ε(re−1 ) + ε(re )] :

dφ φ − φe−1 φ − φe−1
= e =n e
dr R1 − R0 R1 − R0
n
2 2
⎛ dφ ⎞ n
⎛ dφ ⎞
ε e ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ 4πr 2 dr = ∑ U e
R1 re
U =∫ 1
2 donde Ue = ∫ 1
2 εe ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ 4πr 2 dr
R0
⎝ dr ⎠ e =1
re −1
⎝ dr ⎠

2 2
⎛ φ − φe−1 ⎞ ⎛ φ − φe ⎞
⎟⎟ ⋅ 4π ⋅ (re3 − re3−1 )
re 1
U e = ε e ⋅ ⎜⎜ n e
1
2
⎟⎟ ⋅ 4π ⋅ ∫ r 2 dr = 12 ε e ⋅ ⎜⎜ n e
⎝ R1 − R0 ⎠ re −1
⎝ R1 − R0 ⎠ 3

2πn 2 re3 − re3−1


⋅ ε e ⋅ (φe − φe )
2
Ue = ⋅
3 (R1 − R0 ) 2
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 124

n
La minimización directa de U = ∑ U e = U (φ0 , φ1,", φn ) (imponiendo las condiciones de
e =1
contorno φ0 = V 0 y φn = 0 ) conduce a la solución que aparece en la figura 4.18 (círculos) para
un problema en el cual:

αε0
ε(r) = R1 = kR0 con k = 5 y α = 2
r

Puede observarse la gran diferencia que existe respecto de la solución analítica exacta (línea
continua). La expresión de esta última es la siguiente:

⎧ ⎛ ln(r R0 ) ⎞
⎪ V 0 ⋅ ⎜⎜1 − ⎟⎟ ∀r ∈ [R0 , R1 ]

ϕ(r) = ⎨ ⎝ α + ln(R1 R0 ) ⎠
⎪ α R
V0 ⋅ ⋅ 1 ∀r > R1
⎪⎩ α + ln(R1 R0 ) r

Naturalmente un incremento en el número de elementos que permitiera cubrir un área mucho


más extensa permitiría mejorar esta solución. Pero ello sería muy costoso desde el punto de vista
computacional. Una alternativa mejor es la introducción de un elemento infinito que permita
describir (en este caso de manera exacta) la evolución del potencial a partir de un cierto R * ≥ R1 .
Por tratarse del campo creado por una distribución cargas dotada, como el resto del problema, de
simetría esférica, puede afirmarse que la expresión del potencial para r > R1 (puntos del exterior
del aislante) es del tipo:

cte
ϕ(r) =
r

Una solución de este tipo ( R * = 1,91 × R1 y 15 elementos) aparece también representada en la


figura 4.18 (triángulos). La componente U ∞ de la lagrangiana correspondiente al elemento
infinito es:

2 2
∞ ⎛ dφ ⎞ ∞ ⎛ R ⎞ ∞ dr
U∞ = ∫ 1
2 ε 0 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ 4 πr 2 dr = ∫ 12 ε 0 ⋅ ⎜ − φn 2n ⎟ ⋅ 4 πr 2 dr = 2 πε 0 φn2 Rn2 ∫ − 2 =
Rn
⎝ dr ⎠ Rn ⎝ r ⎠ Rn r
⎛ 1 ⎞
= 2πε 0 φn2 Rn2 ⋅ ⎜⎜ ⎟⎟ = 2πε 0 ⋅ Rn ⋅ φ2n
⎝ n⎠
R

La solución se obtiene ahora minimizando la lagrangiana total del sistema:

n
U = ∑ U e + U ∞ = U (φ0 , φ1,", φn )
e =1

que deberá verificar una única condición de contorno: φ0 = V 0 . La mejora en la solución es


espectacular, no superando el error máximo el 1% cuando se utilizan tan solo 15 elementos.

Aún cuando el problema no hubiera poseído simetría esférica se habría podido suponer que el
potencial seguía una ley del tipo φ = cte ⋅ r −1 para puntos del exterior de una esfera de radio
suficientemente grande en cuyo interior estuvieran confinadas todas las cargas libres del problema
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 125

(que deberían totalizar una carga total no nula ni infinita) y en su exterior solo existiera el vacío.
Es decir, para distancias suficientemente elevadas del dominio en el que están confinada la
distribución de cargas, ésta puede ser substituída por una carga puntual.

φ(r) V 0 φi − ϕ(ri )
V0
1 0.010

0.8 0.008

0.6 0.006 MEF a (sin elemento infinito)


Solución analítica
0.4 0.004 MEF b (con elemento infinito)
Desviación de MEF b respecto
a la solución analítica
0.2 0.002

0
0 2 4 6 8 r R0

Figura 4.18.- Campo creado por una conductor esférico rodeado


de material aislante cuya permitividad sigue la ley ε(r) = αε0 r −1

En otras ocasiones, cuando las distribuciones de cargas totalizan una carga total nula, éstas
pueden ser aproximadas, para distancias suficientemente grandes, mediante multipolos que según
su orden dan lugar a leyes de variación del tipo expuesto en la tabla 4.6. (ver [4.2]):

Orden del Multipolo Potencial


multipolo
0 Carga puntual ϕ(r) ∝ 1 r
1 Dipolo ϕ(r) ∝ 1 r 2
2 Cuadripolo ϕ(r) ∝ 1 r 3
l multipolo ϕ(r) ∝ 1 r l+1

Tabla 4.6.- Leyes de variación del potencial para campos creados por multipolos

En problemas bidimensionales y tridimensionales el único elemento infinito introducido


anteriormente se convierte, en muchas ocasiones, en un número finito de elementos infinitos.
Consideremos ahora una primera aproximación a la solución de este tipo de problemas. Para ello,
aceptaremos que para puntos exteriores a una esfera de radio R suficientemente grande el
campo creado por la distribución de cargas de nuestro problema es asimilable al de un multipolo
de orden k − 1 :
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 126

k
⎛R⎞
ϕ(r, ψ, θ) = ϕ 0 (ψ, θ) ⋅ ⎜ ⎟
⎝r⎠

donde (r, ψ, θ) representan las coordenadas esféricas del punto en el que se evalúa el potencial.
Tratemos ahora de evaluar la componente de la lagragangiana correspondiente al exterior Ω C de
la esfera Ω . Aceptaremos que no existen cargas ni medios materiales algunos en Ω C . Por tanto:

U ∞ = ∫∫∫ 1
ε 0 ∇ϕ ⋅ ∇ϕ dV
ΩC . 2

Si a la expresión anterior le aplicamos la primera fórmula de Green:

dϕ dϕ
U ∞ = ∫∫∫ 1
2 ε 0∇ϕ ⋅ ∇ϕ dV + ∫∫∫ 1
2 ε 0 ϕΔϕ dV = ∫∫ 1
2 ε 0ϕ dS + ∫∫ 12 ε 0 ϕ dS
Ω .C
Ω C
Γ dn Γ∞ dn

donde Γ representa la superficie de la esfera Ω y

dϕ dϕ
∫∫ 1
Γ∞ 2
ε0ϕ
dn
dS = lim ∫∫ 12 ε 0 ϕ dS
r →∞ Γ( r ) dn

siendo Γ(r) la superficie de una esfera de radio r > R concéntrica con Ω .

Dado que en el exterior no existen cargas libres Δϕ = 0 y si además se cumplen las condiciones
de regularidad en el infinito:

dϕ dϕ
∫∫ 1
Γ∞ 2
ε 0ϕ
dn
dS = lim ∫∫ 12 ε 0 ϕ dS = 0
r →∞ Γ( r ) dn

Por tanto, la expresión de U ∞ podrá ponerse en la forma:

dϕ kR k 1 kε
U∞ = ∫∫ Γ
1
2 ε 0ϕ
dn
dS = 12 ε 0 ∫∫ ϕ 02 (ψ) k +1 ⋅ dS = ⋅ 0 ⋅ ∫∫ ϕ 02 (ψ)dS
Γ R 2 R Γ

Es decir, hemos sido capaces de escribir la componente de lagragangiana correspondiente al


exterior de Ω en función de tan sólo el valor del potencial en la frontera Γ . Aceptemos que Ω
es en la práctica un dominio discretizado en elementos finitos. Entonces, trabajando un poco,
podremos reescribir la expresión anterior de U ∞ en función de los valores φi que toma el
potencial sobre los nodos situados en dicha frontera.

Como ejemplo sencillo, consideremos aquellos problemas con simetría de revolución. En este
caso podremos eliminar una dimensión ( ϕ dejará ser función de ψ ) y la frontera se convertirá en
una circunferencia cuyo centro deberá estar en el eje de revolución (para que la simetría se siga
conservando). Por tanto la expresión de U ∞ podrá reescribirse de la siguiente manera:

1 kε 0 2 π 2
2 R ∫0
U∞ = ⋅ ⋅ ϕ 0 (ψ)(2πx)Rdθ
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 127

La frontera a su vez está compuesta por elementos finitos de frontera, segmentos en este caso
que (si se utilizan triángulos lineales en la discretización) tendrán sólo dos nodos: sus puntos
inicial A y final B . Podremos calcular la compomente U ∞ de la lagrangiana como suma de las
lagrangianas U ∞(e) correspondientes a cada elemento e de la frontera:

U ∞(e) =
1 kε 0 ξ=1

2 R ξ =0
[ 2
] [
⋅ ∫ uA (1 − ξ)2 + uB ξ ⋅ 2π xA (1 − ξ)2 + xB ξ ⋅ A e dξ ]
donde se ha aceptado implícitamente que debido al pequeño tamaño de los segmentos A e la línea
poligonal que determina la frontera de la discretización puede considerarse suficientemente
próxima a la circunferencia con la que realmente queremos trabajar. uA y uB representan los
potenciales de los puntos A y B. xA y xB representan sus coorespondientes coordenadas x .

1 kε 0 ξ=1
U ∞(e) = ⋅
2 R ξ=0
[ 2
] [
⋅ ∫ uA (1 − ξ)2 + uB ξ ⋅ 2π xA (1 − ξ)2 + xB ξ ⋅ A e dξ ]

1 ξ=1 ⎛ xA ⎡ (1 − ξ)3 ξ(1 − ξ)2 ⎤ xB ⎡ξ(1 − ξ)2 ξ 2 (1 − ξ)⎤ ⎞ ⎡ uA ⎤


U ∞(e) = ⋅ [uA uB ] ⋅ 2πkε 0 A e ∫ ⎜ ⋅⎢ ⎥+ ⋅⎢ 2 ⎥ ⎟⎟dξ ⋅ ⎢u ⎥
ξ=0 ⎜ R
⎣ξ(1 − ξ) ξ (1 − ξ)⎦ R ⎣ξ (1 − ξ) ξ
2 2 3
2 ⎝ ⎦⎠ ⎣ B⎦

1 2 πkε 0 A e ⎛ ⎡1 1
⎤ ⎡ 121 1
⎤ ⎞ ⎡ uA ⎤
U ∞(e) = ⋅ [uA uB ] ⋅ ⎜ xA ⋅ ⎢ 41 12
1 ⎥⎦ + x ⋅
B ⎢ 1
12
1 ⎥⎦ ⎟ ⋅ ⎢⎣uB ⎥⎦
2 R ⎝ ⎣ 12 12 ⎣ 12 4 ⎠

Por tanto, hemos conseguido de nuevo expresar las lagrangianas de cada elemento e de la
frontera como una forma cuadrática de los potenciales nodales uA y uB . La matriz de dicha
forma cuadrática será, como de costumbre, una matriz de capacidad:

1 ⎡u ⎤ 2 πkε 0 A e ⎛ ⎡1 1
⎤ ⎡ 121 1
⎤⎞
U ∞(e) = ⋅ [uA uB ] ⋅ C(e) ⋅ ⎢ A ⎥ donde C(e) = ⎜ xA ⋅ ⎢ 41 12
1 ⎥⎦ + xB ⋅ ⎢⎣ 121
12
1 ⎥⎦ ⎟
2 ⎣uB ⎦ R ⎝ ⎣ 12 12 4 ⎠

Algo similar, puede realizarse en el caso de problemas tridimensionales. En este caso la frontera
es realmente una superficie esférica que en realidad estará aproximada mediante una superficie
facetada cuyas caras serán triángulos si los elementos finitos elegidos han sido los tetraedros
lineales.

Como ejemplo se ha resuelto un sencillo problema para el cual se posee solución analítica: el
campo creado por una distribución esférica y homogénea de carga. El problema posee en realidad
simetría esférica (por tanto, es un problema unidimensional) pero se ha resuelto utilizando
únicamente su simetría cilíndrica. Para ello se ha utilizado la discretización que se muestra en la
figura 4.19 (triángulos lineales) donde la relación entre el radio R del volumen discretizado y el
radio r0 de la esfera cargada es R r0 = 10 . El problema se ha resuelto utilizando diferentes
tamaños de malla con el fin de estudiar la convergencia y si esta se ve afectada por el hecho de
existir esa pequeña diferencia entre la frontera real de la discretización y la esfera teórica a la que
debería ajustarse. Los resultados obtenidos se resumen en la tabla 4.7 y en la figura 4.10.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 128

Tamaño h del elemento


0.001 0.01 0.1
1

0.1
E max
E med

0.01

0.001

0.0001

Figura 4.19.-Esfera con carga homogénea: Figura 4.20.-Convergencia de los resultados


uso de elementos infinitos correspondientes al ejemplo de la figura 4.19.

Nº de Tamaño del Error máximo Error medio cuadrático


elementos elemento normalizado normalizado
2
⎧ φ − ϕi ⎫ 1 I ⎛ φi − ϕ i ⎞
I h=I −1 2 ε MAX = max ⎨ i
⎩ V0


ε MED = ∑⎜
I i=1 ⎜⎝ V 0
⎟⎟

120 0.091 0.0617 0.0328


416 0.049 0.0201 0.0111
1542 0.025 0.0056 0.0031
5783 0.013 0.0014 8.12×10-4
8955 0.011 9.02×10-4 5.13×10-4
15699 0.008 5.16×10-4 2.92×10-4
19564 0.007 2.15×10-4

Tabla 4.7.- Resultados correspondientes al ejemplo de la figura 4.19

Hasta ahora hemos resuelto el problema de la consideración del espacio exterior al dominio Ω
forzando a que a una distancia suficientemente elevada la evolución del potencial sea la
correspondiente a un multipolo de orden k − 1 . Una visión mas amplia de esta técnica puede
encontrarse en [1.2]. El Método de los Elementos de Contorno también puede proporcionar
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 129

respuestas a como expresar la contribución del dominio exterior en función exclusivamente de


los valores nodales correspondientes a la frontera de Ω (veáse [1.11]).

Por último se ha procedido a estudiar un condensador cilíndrico formado por dos armaduras
metálicas concéntricas, de espesor despreciable, altura h y diámetros d1 y d2 . El espacio
comprendido entre ambas armaduras se encuentra relleno de un dieléctrico de permititividad
ε = αε0 . La figura 4.22 contiene la malla utilizada para el estudio de un condensador en el cual
h d1 = 30 17 , h d2 = 30 23 y α = 5 . Los elementos infinitos utilizados para tener en cuenta el
espacio exterior simulan el comportamiento de una carga neta situada en el origen del sistema de
coordendas (centro del condensador). Como se podrá comprobar más adelante, en general las
cargas que cada una de las armaduras almacenan poseerán signos opuestos pero sus valores
absolutos no serán exactamente iguales. Por ello, la contribución de ambas es una carga neta no
nula y consiguientemente se ha elegido el modelo de carga puntual (y no el de multipolo) para
representar el campo eléctrico en regiones alejadas del condensador.

d2 d1

Figura 4.21.- Condensador cilíndrico Figura 4.22.- Malla utilizada para el análisis
del condensador de la figura 4.21

En la figura 4.23 se han representado las curvas equipotenciales cuando la armadura interior se
somete a un potencial + 21 V 0 y la exterior a − 12 V 0 (la diferencia de potencial entre dos curvas
adyacentes es 0,05 × V 0 siendo V 0 la diferencia de potencial entre las armaduras del
condensador). La figura 4.24 es un detalle ampliado de figura 4.23 que pretende representar con
mayor claridad el campo en las cercanías de los bordes del condensador.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 130

Figura 4.23.- Líneas equipotenciales en el Figura 4.24.- Detalle de las líneas equipotenciales en el borde
condensador de la figura 4.21 del condensador de la figura 4.21

Para realizar el cálculo de la capacidad se ha procedido, en primer lugar, a determinar la matriz de


capacidades correspondiente al sistema de conductores formado por las armaduras A1 (interna) y
A2 (externa). Dicha matriz es una matriz 2 × 2 simétrica que permite relacionar los potenciales
V1 y V 2 a los que se someten las armaduras con las cargas Q1 y Q2 que adquieren
(ver apéndice 3A):

⎡C11 C12 ⎤ ⎡V 1 ⎤ ⎡ Q1 ⎤
⎢C ⎥⋅⎢ ⎥ = ⎢ ⎥
⎣ 21 C 22 ⎦ ⎣V 2 ⎦ ⎣Q2 ⎦

Si suponemos ambas armaduras aisladas del resto del espacio e inicialmente descargadas y a
potencial nulo, cuando se transfiera una cierta carga + Q desde la armadura interna a la armadura
externa la primera quedará cargada con Q1 = −Q y la segunda con Q2 = +Q alcanzándose los
potenciales V1 y V 2 que podemos calcular de acuerdo con la siguiente expresión:

−1
⎡V1 ⎤ ⎡C11 C12 ⎤ ⎡ − Q⎤
⎢V ⎥ = ⎢C ⎥ ⎢ + Q⎥
⎣ 2 ⎦ ⎣ 21 C 22 ⎦ ⎣ ⎦

En estas condiciones, se define la capacidad C del condensador como la diferencia entre la carga
transferida Q y la diferencia de potencial ΔV = V 2 − V1 que se establece entre las armaduras.
Operando y teniendo en cuenta que C12 = C 21 en virtud de la simetría de la matriz:

C11C 22 − C122
C=
C11 + C 22 + 2C12
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 131

Para la determinación de los elementos C11 , C12 y C 22 de la matriz de capacidad se ha recurrido


a la siguiente estrategia:

1. Se ha resuelto el problema aceptando que la armadura interna se encuentra a potencial unidad


V 0 = 1 V y la armadura externa a potencial nulo. En estas condiciones es fácil demostrar que

C11 = Q1 V 0 C12 = Q2 V 0

donde Q1 es la carga total almacenada en la armadura interna A1 y Q2 la almacenada en


A2 . Para determinar estas cargas es necesario determinar en primer lugar el vector de cargas
nodales equivalentes q lo cual puede realizarse simplemente como q = C*u donde C* es
la matriz de capacidad del sistema (antes de imponer las condiciones de contorno tipo
Dirichlet) y u es el vector de potenciales nodales obtenido como solución del problema.
Una vez conocido q las expresión de Q1 y Q2 son:

Q1 = ∑q
i∈A1
i Q2 = ∑q
i∈A2
i

2. Se ha resuelto de nuevo el problema aceptando ahora que la armadura interna se encuentra a


potencial nulo y la armadura externa a potencial unidad V 0 = 1 V . En estas condiciones:

C 21 = Q1 V 0 C 22 = Q2 V 0

donde Q1 y Q2 se han determinado utilizando el mismo procedimiento descrito


anteriormente

Los resultados numéricos obtenidos cuando h d1 = 30 17 , h d2 = 30 23 y α = 5 se resumen en


la tabla 4.8

h d1 = 30 17 , h d2 = 30 23 y α = 5
V1 V 0 V2 V0 Q1 ε 0 rm (1)
Q2 ε 0 rm (1)

1 0 322,5111 -319,3637
0 1 -319,3637 337,5674
(1)
rm = 41 (d1 + d2 )
Tabla 4.8.- Resultados numéricos correspondientes al condensador cilíndrico de la figura 4.21

Introduciendo estos resultados en la expresión de la capacidad C obtenida anteriormente se llega


al siguiente valor numérico:

C = 322,0471 × ε 0 rm

En el caso particular de los condensadores cilíndricos de longitud elevada en los cuales el efecto
borde puede ser despreciado existe una expresión analítica que permite calcular su capacidad
[3.1]:
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 132

2πhε 2π ⋅ (3 rm ) ⋅ (5 ε 0 )
C* = = = 311,7888 × ε 0 rm
ln(d2 d1 ) ln(23 17)

Se observa que la diferencia entre ambos valores es pequeña: el cociente C C * resulta ser
1,0329. Es decir, la capacidad real del condensador excede en un 3,3% aquella que le
correspondería aceptando que el efecto borde no estuviera presente.

4.6 Referencias
Para la generación automática de las mallas de elementos triangulares utilizadas en los ejemplos
de este capítulo se ha recurrido a un programa de domino público que puede encontrarse en la
página de Internet [4.1]. Es un programa muy sencillo de utilizar del que se dispone de su código
fuente. Sin embargo, su funcionamiento no es del todo correcto pudiéndose obtener resultados
de mala calidad e incluso absurdos en algunas situaciones. Un paquete de sotware de gran calidad,
también de dominio público, que no debe presentar estos problemas de funcionamiento es el
descrito en la referencia [4.2]. Sin embargo, su uso e instalación resultan más complejos. El lector
interesado en este tema puede consultar la referencia [3.4].

La referencia [4.3] es también un texto de carácter introductorio al cálculo numérico pero de gran
calidad. Quizá la gran ventaja que presente frente a la referencia [1.3] es que se encuentra
traducido al castellano.

La totalidad de los ejemplos descritos en este capítulo han sido implementados en un lenguaje de
programación [4.4] específicamente diseñado para el trabajo con matrices. Se caracteriza
especialmente por la capacidad de poder trabajar con matrices dispersas lo que ayuda
enormemente en la implementación de rutinas de elementos finitos. Un sencillo paquete de
software de dominio público que se ejecuta bajo [4.4] es el referenciado en [4.5]. Aun cuando está
diseñado pensando fundamentalmente en aplicaciones de tipo mecánico y estructural también
contiene rutinas que permiten resolver problemas de electrostática. Por último, un paquete
también de domino público que presenta el análisis mediante elementos finitos desde una
perspectiva más cercana a los paquetes de cálculo simbólico es el referenciado en [4.6]

Las referencias [4.7], [4.8] y [4.9] son páginas de internet donde se puede encontrar abundante
información sobre elementos finitos (paquetes de software tanto comerciales como de dominio
público, enlaces, bibliografía, etc...).

[4.1] Niceno, B.: EasyMesh. www-dinma.univ.trieste.it/~nirftc/research/easymesh/


[4.2] Vavasis, S.: QMG Project. simon.cs.cornell.edu/Info/People/vavasis/qmg1.1
[4.3] Carnahan, B.; Luther, H.A.; Wilkes, J.O.: Cálculo Numérico: métodos, aplicaciones. Ed. Rueda.
ISBN 84-7207-013-1. 1979
[4.4] The MathWorks: MatLab 4.0. 1993.
[4.5] Lund University. CALFEM. hult.byggmek.lth.se/
[4.6] Prionneau, O.; Prud’homme, C.: FreeFEM. www.asci.fr
[4.7] FEMur. femur.wpi.edu
[4.8] Internet Finite Element Resources.
www.engr.usask.ca/~macphed/finite/fe_resources/fe_resources.html
[4.9] Finite Element Books. ohio.ikp.liu.se/fe
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 133

Apéndice 4A:
Códigos MatLab para la resolución de
problemas de electrostática

En este apéndice se van a presentar algunos ejemplos de códigos, escritos en MatLab [4.4] y
utilizados para la resolución de los ejemplos de este capítulo, que pueden servir al lector de
muestra para la escritura de sus propias rutinas. Estos ejemplos no pretenden ser exhaustivos. En
concreto se obvia todo lo relativo a la representación gráfica de los resultados salvo cuando ésta
puede realizarse de manera directa utilizando rutinas estándar de MatLab. El objetivo es
simplemente que el lector adquiera una idea clara de la estructura básica de un programa de
análisis mediante elementos finitos.

4A.1 Almacenamiento de la información


El número total de elementos see almacena en la variable Nelem y el número total de nodos en
Npun. La matriz de conectividad (de dimensiones Nelem×M, siendo M el número de nodos por
elemento, ver apartado 3.4) se ha denominado Conec. Por último las coordenadas de los nodos
se encuentran en la variable Rpun, de dimensiones Npun×3. Los resultados finales, el potencial
en los nodos, se almacenará en la variable u de dimensión Npun×1. Las variables MarkerPun
y MarkerElem (de dimensiones Npun×1 y Nelem×1 respectivamente) almancenan los
marcadores de tipo de nodo y de tipo de elemento (ver siguiente apartado).

4A.2 Generación de la malla de elementos finitos.


En el caso de elementos triangulares se ha recurrido a un programa generador de mallas de dominio
público denominado EasyMesh [4.1]. Este programa, partiendo de la definición del contorno que se le
proporciona en un archivo de entrada (ejemplo1.d en el caso del ejemplo correspondiente a la
figura 4.1), genera de forma automática la malla en el interior de dicho contorno. Los resultados son
almacenados en tres archivos de salida (ejemplo1.e, ejemplo1.n y ejemplo1.s), que se
convierten en los archivos de entrada para el programa de elementos finitos.

La estructura del archivo de entrada para EasyMesh puede observarse en la figura 4. Nótese, en primer
lugar, que el texto situado entre dos símbolos “#” es considerado un comentario y por tanto no será
procesado. La definición del contorno se realiza mediante segmentos rectilíneos que están conectados
entre sí mediante nodos (ver figura 4.26). El archivo posee dos partes. En la primera se especifica el
número total de nodos utilizados (cuatro en el ejemplo) para la definición del contorno y sus
correspondientes coordenadas x e y. En la segunda parte se definen los segmentos que forman el
contorno. Se comienza fijando el número total de ellos (cuatro) y posteriormente se proporcionan los
números de los nodos primero y segundo de cada elemento. Así, en el ejemplo de las figuras 4.25 y
4.26 el contorno está formado por cuatro segmentos (1 a 4) para cuya definición necesitamos
cuatro nodos (1 a 4, ver figura 4.26).
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 134

Cada uno de estos segmentos son subdivididos por EasyMesh en otros segmentos de menor
longitud antes de comenzar el proceso de generación de la malla propiamente dicho. La longitud
de estos segmentos (y por tanto el tamaño de los triángulos de la malla) puede ajustarse actuando
sobre los controladores de espaciado que, para cada nodo, se incluyen en la columna “espaciado”
del archivo de datos. El programa trata de generar triángulos, en las cercanías del nodo
considerado, cuyos lados posean longitudes próximas al valor de espaciado especificado. La malla
generada por EasyMesh (a partir de ejemplo1.d) puede observarse en la figura 4.1.

#*********
NODOS
*********#

4 # Número de nodos que definen el contorno #

#------+-----+-----+-----------+----------#
# nodo | x | y | espaciado | marcador #
#------+-----+-----+-----------+----------#
0: 0.0 0.0 0.03 1
1: 10.0 0.0 0.90 2
2: 10.0 3.5 0.90 2
3: 0.0 3.5 0.03 1

#***********
SEGMENTOS
***********#

4 # Número de segmentos #

#----------+----+----+----------#
# segmento | 1º | 2º | marcador #
#----------+----+----+----------#
0: 0 1 2
1: 1 2 2
2: 2 3 2
3: 3 0 1

Figura 4.25.- Ejemplo de archivo de entrada para EasyMesh: ejemplo1.d

Asimismo, tanto en la información correspondiente a los nodos como en aquella otra relativa a
los segmentos aparece una columna denominada “marcador”. Gracias a ella es posible clasificar
los nodos en diferentes tipos. Los nodos internos son marcados con un cero. A los nodos del
contorno utilizados para definir los segmentos se les asigna el valor que aparece en la columna
“marcador” (a la derecha de la columna espaciado). Por último, a los nodos del contorno
resultantes de la subdivisión de los segmentos se les asigna el valor incluido en la columna
“marcador” correspondiente al segmento al que pertenecen. Así, en este caso, todos los nodos
pertenecientes al segmento nº 3 (incluyendo los nodos 0 y 3) son todos de tipo 1, el resto de los
nodos del contorno han sido declarados de tipo 2 y los interiores son tipo 0. Esta información
será utilizada posteriormente por el programa de elementos finitos para imponer las condiciones
de contorno. Así, el potencial de los nodos tipo 1 se igualará a la unidad18, el potencial de los

18 El enunciado del ejemplo correspondiente a la figura 4.1 consideraba que el electrodo de la izquierda estaba

sometido a potencial V0. En este caso se ha supuesto que V0=1. En cualquier caso, dada la linealidad del problema, si
este no fuera el caso bastaría con multiplicar la solución obtenida por V0 para obtener la solución buscada.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 135

nodos tipo 2 se igualará a cero y los potenciales de los nodos tipo 0 son libres, es decir, son las
incógnitas del problema.

3 2
2
3 1

0 1

Figura 4.26.- Contorno del ejemplo de la figura 4.25

Una descripción detallada de la estructura de los archivos de salida generados por EasyMesh puede
encontrarse en la referencia [4.1]. En las figuras 4.27, 4.28 y 4.29 se presentan los archivos
generados correspondientes al ejemplo de las figuras 4.25 y 4.26.

El primero de estos archivos, caracterizado por la extensión “.e” (ejemplo1.e) contiene la


información relativa a la conectividad de los elementos (ver figura 4.27). En la primera línea se
incluye el número total de elementos y en las líneas siguientes, dedicando una línea completa para
cada elemento, aparecen los tres nodos de cada elemento (columnas i, j, k). La última columna
(sign) incluye un marcador del tipo de elemento. Esta información es útil cuando existen
subdominios en los cuales las características del material son diferentes (por ejemplo, presencia de
dieléctricos con distintas permitividades). Por omisión se asigna a todos los elementos un valor
igual −1. La información restante (columnas ei a yV) no es utilizada por el programa de
elementos finitos. Nótese que las columnas i, j, k forman lo que en el apartado 3.4 se ha
denominado matriz de conectividad.

1441
0: 0 1 2 -1 1 -1 2 1 0 1.500099999999996e-002 1.491452991452990e-002 -1
1: 3 0 2 0 3 2 1 5 3 1.957741171450258e-002 1.951817321478898e-002 -1
2: 4 0 3 1 4 -1 3 7 4 6.205311915283276e-003 4.474432655467142e-002 -1
3: 2 5 3 5 1 6 8 5 6 4.138981340090376e-002 2.370508199726190e-002 -1
4: 4 3 6 5 7 2 10 11 7 1.665283479583244e-002 5.742571718811638e-002 -1
5: 3 5 6 8 4 3 12 10 8 3.613671024983302e-002 5.464781804169200e-002 -1
6: 2 7 5 9 3 -1 14 6 9 6.429752066115690e-002 1.208635593584145e-002 -1
7: 4 6 8 11 -1 4 15 13 11 9.114277730689204e-003 7.457559681697612e-002 -1
8: 9 6 5 5 10 12 12 16 18 4.617726954571937e-002 6.601610938848171e-002 -1
9: 7 10 5 10 6 13 17 14 20 9.524952797484510e-002 4.165820377041540e-002 -1
10: 5 10 9 16 8 9 23 16 17 7.179133296123280e-002 6.660100191454969e-002 -1

1440: 802 801 780 1426 1427 -1 2229 2230 2242 1.058841595504638e-002 3.275036103743000e+000 -1
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
e: i, j, k, ei, ej, ek, si, sj, sk xV, yV sign

Figura 4.27.- Estructura de los archivos “.e” generados por EasyMesh


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 136

El archivo “.n” (ejemplo1.n) contiene las coordenadas de los nodos junto con el marcador
de tipo comentado anteriormente. En la primera línea se incluye el número total de nodos y
posteriormente, dedicando una línea para cada nodo, aparecen la coordenadas x e y junto el
marcador (ver figura 4.28). El archivo “.s” (ejemplo1.s) contiene información relativa a los
segmentos que forman la malla (los segmentos frontera entre elementos). Esta información no es
utilizada por el programa de elementos finitos por lo que se remite al lector interesado a la
referencia [4.1].

804
0: 0.000000000000000e+000 2.982905982905981e-002 1
1: 0.000000000000000e+000 0.000000000000000e+000 1
2: 2.999999999999992e-002 0.000000000000000e+000 2
3: 2.203246238363269e-002 4.150822001836574e-002 0
4: 0.000000000000000e+000 5.965959328028303e-002 1
5: 5.378712636338089e-002 4.689916299036691e-002 0
6: 2.626653745886977e-002 7.120555137576720e-002 0
7: 9.859504132231390e-002 0.000000000000000e+000 2
8: 0.000000000000000e+000 8.949160035366921e-002 1
9: 5.290658544519346e-002 8.546048821370492e-002 0
10: 9.255958198307034e-002 8.336386995016704e-002 0

803: 0.000000000000000e+000 3.200066312997348e+000 1


----------------------------------------------------------
n: x y mark

Figura 4.27.- Estructura de los archivos “.n” generados por EasyMesh

2244
0: 1 0 -1 0 1
1: 2 0 0 1 0
2: 1 2 0 -1 2
3: 0 3 2 1 0
4: 4 0 2 -1 1
5: 2 3 1 3 0
6: 2 5 3 6 0
7: 4 3 4 2 0
8: 3 5 5 3 0
9: 2 7 6 -1 2
10: 6 3 5 4 0

2243: 800 803 1439 -1 1


--------------------------------
s: c d ea eb mark

Figura 4.27.- Estructura de los archivos “.s” generados por EasyMesh

La información contenida en los archivos “.e” y “.n” es leida por las subrutinas leerelem y
leernodo respectivamente. El código de éstas se incluye en las figuras 4.28 y 4.29.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 137

% LeerElementos: Lee los archivos .e generados por EasyMesh

function [n,conect,marker]=LeerElem(archivo)

FID=fopen([archivo,'.e'],'r');
n=fscanf(FID,'%4d',1);
nada=fscanf(FID,'%*s %d %d %d %d %d %d %d %d %d %e %e %d',[12,n]);
nadat=nada';
conect=nadat(:,1:3)+1;
marker=nadat(:,12);

end

Figura 4.28.- Código de la subrutina leerelem

% LeerNodo: Lee los archivos .n generados por EasyMesh

function [n,coord,marker]=LeerNodo(archivo)

FID=fopen([archivo,'.n'],'r');
n=fscanf(FID,'%4d',1);
nada=fscanf(FID,'%*s %e %e %d',[3,n]);
nadat=nada';
coord=nadat(:,1:2);
marker=nadat(:,3);

end

Figura 4.29.- Código de la subrutina leernodo

Las mallas de elementos lagrangianos utilizadas en los ejemplos del apartado 4.4.6 fueron
generadas de forma manual, entendiendo el adjetivo “manual” como indicador de que han sido
generadas por código embebido en el programa principal de elementos finitos y escrito
específicamente para cada uno de los ejemplos. En la figura 4.30 se ha incluído el código utilizado
para la generación de la malla del ejemplo correspondiente a la figura 4.9. En la figura 4.31 se ha
esquematizado la numeración utilizada, tanto de los nodos como de los elementos (incluidos
estos últimos en un círculo). Se trata de una malla formada por 6×8=48 elementos lagrangianos
de 9 nodos que da lugar a un total de 13×17=221 nodos. La malla realmente representada en la
figura 4.9 poseía un número mayor de elementos (6×8=48 elementos, 49×49=2041) pero se ha
preferido esta versión reducida para facilitar su representación gráfica. Para la obtención de las
coordenadas de los nodos se ha partido de su expresión en coordenadas cilíndricas la cual resulta
bastante sencilla. Los nodos del contorno se marcan del siguiente modo:

• Tipo 1: los nodos del segmento inferior (θ=0, excluyendo los nodos extremos 1 y 209)
• Tipo 2: El arco derecho (r=R2)
• Tipo 3: El segmento superior (θ=π/4, excluyendo los nodos extremos 13 y 221)
• Tipo 2: El arco izquierdo (r=R1)
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 138

El resto del código puede parecer a priori algo complicado y quizá también farragoso. Sin
embargo, el lector interesado puede comprobar, con ayuda del manual de referencia técnica de
MatLab [4.1], que no lo es tanto.

r1=3.5; r2=10; % Radios interior y exterior


t1=0; t2=pi/4; % Angulos mínimo y máximo
na=8; nb=6; % Número de elementos en las
% direcciones radial y tangencial

% Coordenadas de los nodos en cilíndricas

ir=[0:1/(2*na):1]; it=[0:1/(2*nb):1];
R=r1+(r2-r1)*ir; T=t1+(t2-t1)*it;
[rr,tt]=meshgrid(R,T);

% Marcado de los puntos del contorno en cuatro tipos del 1 al 4

MarkerPun=zeros(size(rr));
MarkerPun=4*(rr==r1)+2*(rr==r2)+(tt==t1).*(~(rr==r1)).*(~(rr==r2))+
3*(tt==t2).*(~(rr==r1)).*(~(rr==r2));
MarkerPun=MarkerPun(:);

% Coordenadas de los nodos en cartesianas

x=rr.*cos(tt); y=rr.*sin(tt);
[d1,d2]=size(x);
x=x(:); y=y(:);
Rpun=[ x y ];

Npun=prod(size(x));

% Generación de la matriz de conectividad

for i=1:nb, for j=1:na


k=1+nb*(j-1)+(i-1);
Conec(k,1)=1+(j-1 )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,2)=1+(j-0.5)*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,3)=1+(j )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,4)=2+(j-1 )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,5)=2+(j-0.5)*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,6)=2+(j )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,7)=3+(j-1 )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,8)=3+(j-0.5)*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
Conec(k,9)=3+(j )*2*(2*nb+1)+2*(i-1);
end, end;

Nelem=na*nb;

Figura 4.30.- Código específico para la generación de la malla de elementos lagrangianos del ejemplo
correspondiente a la figura 4.9
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 139

221

48

12

13 6 11
12
11 5
10
10
9 4
8 9
7 3
6 14
5
4 16 29 43
31 37
3 19 25
28 13
2 15
1 14 27 40 53 66 79 92 105 118 131 144 157 170 183 196 209

Figura 4.31.- Esquema de numeración de nodos y elementos utilizado en la malla de la figura 4.9
(la malla representada es una versión reducida de la malla de dicha figura)

4A.3 Estructura básica del programa


El listado del código correspondiente a la estructura básica del programa, en el caso de elementos
triangulares, aparece en la figura 4.32. Comienza con la lectura de los archivos generados por
EasyMesh , labor que realizan las ya descritas subrutinas leerelem y leernodo. A
continuación se procede al ensamblaje de la matriz de capacidad del sistema a partir de las
matrices de capacidad elementales que evalúa la subrutina kelemt2d (ver apartado 4.4).
Obsérvese que gracias a la capacidad de direccionamiento vectorial y matricial de MatLab el
proceso de ensamblaje es sencillísimo (basta una única línea de código).

Si no existen cargas libres (como en el caso del ejemplo de la figura 4.1 que es al que corresponde
el código presentado) no es necesario realizar el ensamblaje del vector de cargas. Por ello, se pasa
directamente a la aplicación de las condiciones de contorno utilizando el procedimiento descrito
en el apartado 3.8. Nótese que en este caso los nodos marcados como tipo 1 (electrodo
izquierdo) están a potencial V 0 = 1 V y los marcados como tipo 2 (el resto de los nodos del
contorno) están a potencial nulo.

Llegado a este punto se ha generado ya de manera completa el sistema de ecuaciones del


problema, por lo que se procede a su resolución utilizando en este caso la rutina estándar de
MatLab para resolución de sistemas de ecuaciones lineales. Dado que la matriz de capacidad es
simétrica se podría haber utilizado alguna rutina específica para matrices simétricas (p.e. la
descomposición de Cholesky que realiza la rutina chol) lo que habría redundado en mayor
rapidez y menores necesidades de memoria (bastaría con haber almacenado solamente la diagonal
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 140

y la parte superior de la matriz). En todo caso, y con el fin de simplificar al máximo el código se
ha utilizado el procedimiento general, no tan eficiente pero mas sencillo de interpretar para el
lector.

Por último, se han incluido algunas líneas de código que permiten generar una representación
gráfica (mapa de color) de la solución. La rutina fill dibuja el mapa de color de cada elemento
triangular interpolando linealmente el valor del potencial a partir del valor proporcionado para los
tres vertices o nodos de dicho elemento.

global Nelem Npun Conec Rpun Uglob

[Npun, Rpun ,MarkerPun ]=leernodo(‘ejemplo1’);


[Nelem,Conec,MarkerElem]=leerelem(‘ejemplo1’);

% Ensamblaje de la matriz de capacidad

C=sparse(Npun,Npun);
for Ielem=1:Nelem
C(Conec(Ielem,:),Conec(Ielem,:))=C(Conec(Ielem,:),Conec(Ielem,:))+
kelemt2d(Ielem);
end

% Representaciones gráficas de la malla

gplot (C,Rpun);
axis ('equal'); axis ('off');

% Aplicación de las condiciones de contorno

q=zeros(Npun,1);
Cinf=1e+8*max(max(C));
for i=1:Npun
if MarkerPun(i)==1, C(i,i)=C(i,i)+Cinf; q(i)=q(i)+Cinf*1;
elseif MarkerPun(i)==2, C(i,i)=C(i,i)+Cinf; q(i)=q(i)+Cinf*0;
end
end

% Resolución del sistema de ecuaciones

u=C\q;

% Representación gráfica del potencial

figure; colormap ('default'); caxis ([0 1]); hold on;


for i=1:Nelem
x=Rpun(Conec(i,:),1);
y=Rpun(Conec(i,:),2);
z=u (Conec(i,:));
fill (x,y,z);
end
axis ('equal'); axis ('off');

Figura 4.32.- Código correspondiente a la estructura básica del programa (elementos triangulares)
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 141

4A.4 Evaluación de la matriz de capacidad elemental


(elementos triangulares lineales bidimensionales)
Esta labor es realizada por la subrutina kelemt2d. Para ello es necesario proporcionarle el
número del elemento considerado (Ielem). kelemt2d devuelve una matriz elemental de
dimensión 3×3. El procedimiento utilizado es el descrito en el apartado 4.2.2. Como puede
observarse, MatLab permite una transcipción casi directa de las expresiones de dicho apartado.

function [K]=KelemT2D (Ielem);

global Conec Rpun

D=[ [1 0 0]', [-1 1 0 ]', [-1 0 1]' ];


A=eye(3); A(1,1)=0;
R=ones(3,3);
R(2:3,:)=Rpun(Conec(Ielem,:),:)';
V=abs(det(R*D)/2);
Rinv=inv(R);
K=V*Rinv*A*Rinv';

end

Figura 4.33.- Código de la subrutina kelemt2d

La rutina kelemt2r es la modificación de la anterior para su uso en problemas tridimensionales


con simetría de revolución (ver apartado 4.3.2 y el ejemplo correspondiente a la figura 4.19). Su
listado se incluye en la figura 4.34.

function [K]=KelemTR (Ielem)

global Conec Rpun

D=[ [1 0 0]', [-1 1 0 ]', [-1 0 1]' ];


A=eye(3); A(1,1)=0;
R=ones(3,3);
R(2:3,:)=Rpun(Conec(Ielem,:),:)';
rmed=mean(R(2,:));
V=abs((2*pi*rmed)*(det(R*D)/2));
Rinv=inv(R);
K=V*Rinv*A*Rinv';

end

Figura 4.34.- Código de la subrutina kelemt2r


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 142

4A.5 Evaluación de la matriz de capacidad elemental


(elementos lagrangianos bidimensionales)
Siguiendo el mismo esquema de funcionamiento que las subrutinas kelemt2d y kelemt2r la
subrutina klag2d2 evalúa la matriz elemental de un elemento lagrangiano bidimensional de orden 2
(3×3=9 nodos, por tanto dicha matriz es de dimensión 9×9): debe proporcionarsele el número del
elemento y ella devuelve la matriz elemental. El algoritmo utilizado es el descrito en los apartados
4.4.4 y 4.4.5.

function [K]=Klag2D2 (Ielem);


global Conec Rpun GaussXY GaussH N Na Nb

R= [ Rpun(Conec(Ielem,:),1)' ; Rpun(Conec(Ielem,:),2)' ];

K=zeros(9);
for i=1:size(N,2)
GradN=[Na(:,i)'; Nb(:,i)'];
J=R*(GradN)';
H=(inv(J))'*GradN;
K=K+H'*H*abs(det(J))*GaussH(i);
end;
end;

Figura 4.35.- Código de la subrutina klag2d2

klag2d2 necesita conocer los puntos de integración (almacenados en GaussXY), los pesos
que cada uno de ellos tiene asignados (GaussH) y los valores que las funciones de forma (N) y
sus derivadas parciales (Na y Nb) toman en dichos puntos de integración. La relación entre estas
variables y las utilizadas en el apartado 4.4 aparece descrita en la tabla 4.9.

Tanto los puntos de integración como los pesos respectivos pueden escribirse manualmente al
comienzo del programa principal utilizando la información de la tabla 4.3. Algo similar podría
hacerse en lo que respecta a las funciones de forma y sus derivadas. Sin embargo, con el fin de
poder variar fácilmente tanto el orden de los elementos como el orden de integración se han
incluido dos subrutinas que realizan esta labor. La primera de ellas, GaussLeg calcula los puntos
de integración (z) y los pesos respectivos (h) correspondientes a la cuadratura de Gauss-Legendre.
Para ello es necesario proporcionarle el máximo orden de integración (n) a considerar. GaussLeg
devuelve los puntos de integración y los pesos para todos los ordenes de integración iguales o
inferiores a n. Los valores presentados en la tabla 4.3 han sido determinados utilizando esta
subrutina. El listado de GaussLeg se incluye en la figura 4.36.

GaussLeg está basado en los algoritmos descritos en el apartado 2.10 de la referencia [4.3]. En primer
lugar, utilizando un algoritmo recurrente se obtienen las expresiones de los polinomios de Legendre (P).
A continuación se pasa a la determinación de sus raices (z). Por último, para el cálculo de los pesos es
necesario apoyarse en polinomios de Lagrange (pol) que son evaluados utilizando la subrutina
PolyPass. La integración de éstos en el intervalo [− 1,1] (realizada por la subrutina PolyInt)
proporciona finalmente los pesos (h). Los listados de las subrutinas PolyPass y PolyInt se
incluyen en las figuras 4.37 y 4.38. Nótese el uso extensivo que se realiza en estas subrutinas y en
GaussLeg de funciones pertenecientes a la toolbox PolyFun de MatLab.
ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 143

Orden de integración: n
Índices: i, j

Puntos de integración: Número total: nG = n × n


Índice: k

Nodos: Número total de nodos por elemento: nI ( 3 × 3)


Índice: g

Puntos de integración: GaussXY (k,1) = ai


GaussXY (k,2) = aj

Pesos: GaussH ( k) = wi ⋅ wj
siendo k = n ⋅ (i − 1) + j
Funciones de forma: N ( k, g) = N g (ai , aj )

Derivadas de las funciones ∂N g


de forma: Na ( k, g) = (ai , aj )
∂ξ
∂N g
Nb ( k, g) = (ai , aj )
∂η

Tabla 4.9.- Correspondencia entre las variables que aparecen en la subrutina klag2d2
y aquellas utilizadas en el apartado 4.4

function [z,h]=GaussLeg(n);
P=zeros(n+1);
P(1,n+1)=1;
P(2,n )=1;
for i=3:n+1
P(i,:)=(2*(i-1)-1)/(i-1)*[P(i-1,2:n+1) 0]-(i-2)/(i-1)*P(i-2,:);
end
w=zeros(n);
for i=1:n
z(i,1:i)=sort(((roots (P(i+1,:)))'+1)/2);
end
h=zeros(size(z));
for i=1:n
x=z(i,1:i);
for j=1:i
y=zeros(size(x));
y(j)=1;
pol=polypass(x,y);
pol=polyint(pol);
h(i,j)=polyval(pol,1)-polyval(pol,0);
end
end
end

Figura 4.36.- Listado de la subrutina GaussLeg


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 144

function p = polypass(x,y)
% PolyPass(x,y) evalúa el polinomio p(x) que pasa por todos
% y cada uno de los puntos ( x(i), y(i) ),
x=x(:); y=y(:);
n=prod(size(x));
A=zeros(n);
for i=1:n, for j=1:n, A(i,j)=x(i)^(n-j);, end, end
p=A\y;
end

Figura 4.37.- Listado de la subrutina PolyPass

function [a] = polyint(u)


% PolyInt(u) devuelve una primitiva del polinomio cuyos
% coeficientes son los elementos del vector P.
u=u(:);
n=prod(size(u))-1;
a=[u'./[n+1:-1:1],0];
end

Figura 4.38.- Listado de la subrutina PolyPass

La subrutina ffl2d es la encargada de evaluar las funciones de forma y sus derivadas. El listado
que se incluye en la figura 4.39 permite seleccionar entre elementos de orden 1 y elementos de
orden 2.

function [N,Na,Nb]=FFL2D (n,a,b)


% FFL2D Evalúa las funciones de forma y sus derivadas
% correspondientes a un elemento
% bidimensional de orden n en el punto (a,b).
% Devuelve tres vectores columna N, Na y Nb.

% Ver Zienkiewicz, "The Finite Element Method" Vol. 1 (p. 122)

a=(a(:))'; b=(b(:))';

if n==1
N= (1-a).*(1-b); Na= -(1-b); Nb= -(1-a);
N=[N; a .*(1-b)]; Na=[Na; +(1-b)]; Nb=[Nb; -a ];
N=[N; (1-a).*b ]; Na=[Na; -b ]; Nb=[Nb; +(1-a)];
N=[N; a .*b ]; Na=[Na; +b ]; Nb=[Nb; +a ];
elseif n==2
N= 4*(0.5-a).*(1-a).*(0.5-b).*(1-b); Na= 4*(-1.5+2*a).*(0.5-b).*(1-b); Nb= 4*(0.5-a).*(1-a).*(-1.5+2*b);
N=[N; 8*( a).*(1-a).*(0.5-b).*(1-b)]; Na=[Na; 8*( 1.0-2*a).*(0.5-b).*(1-b)]; Nb=[Nb; 8*( a).*(1-a).*(-1.5+2*b)];
N=[N;-4*(0.5-a).*( a).*(0.5-b).*(1-b)]; Na=[Na;-4*( 0.5-2*a).*(0.5-b).*(1-b)]; Nb=[Nb;-4*(0.5-a).*( a).*(-1.5+2*b)];
N=[N; 8*(0.5-a).*(1-a).*( b).*(1-b)]; Na=[Na; 8*(-1.5+2*a).*( b).*(1-b)]; Nb=[Nb; 8*(0.5-a).*(1-a).*( 1.0-2*b)];
N=[N;16*( a).*(1-a).*( b).*(1-b)]; Na=[Na;16*( 1.0-2*a).*( b).*(1-b)]; Nb=[Nb;16*( a).*(1-a).*( 1.0-2*b)];
N=[N;-8*(0.5-a).*( a).*( b).*(1-b)]; Na=[Na;-8*( 0.5-2*a).*( b).*(1-b)]; Nb=[Nb;-8*(0.5-a).*( a).*( 1.0-2*b)];
N=[N;-4*(0.5-a).*(1-a).*(0.5-b).*( b)]; Na=[Na;-4*(-1.5+2*a).*(0.5-b).*( b)]; Nb=[Nb;-4*(0.5-a).*(1-a).*( 0.5-2*b)];
N=[N;-8*( a).*(1-a).*(0.5-b).*( b)]; Na=[Na;-8*( 1.0-2*a).*(0.5-b).*( b)]; Nb=[Nb;-8*( a).*(1-a).*( 0.5-2*b)];
N=[N; 4*(0.5-a).*( a).*(0.5-b).*( b)]; Na=[Na; 4*( 0.5-2*a).*(0.5-b).*( b)]; Nb=[Nb; 4*(0.5-a).*( a).*( 0.5-2*b)];
elseif n>2
'No se han implementado elementos de orden superior a 2'
end
end

Figura 4.39.- Listado de la subrutina ffl2d


ELECTROSTÁTICA EN 2 DIMENSIONES 145

Un ejemplo de implementación de estas subrutinas (orden de integración n = 2 ) para la


inicialización de las variables GaussXY, GaussH, N, Na y Nb al comienzo del programa
principal puede verse en la figura 4.40.

global Conec Rpun GaussXY GaussH N Na Nb

Ngauss=2;
[z,h]=gaussleg(Ngauss);
[ a, b]=meshgrid(z(Ngauss,:),z(Ngauss,:)); GaussXY=[a(:) b(:)];
[ha,hb]=meshgrid(h(Ngauss,:),h(Ngauss,:)); GaussH =ha(:).*hb(:);
[N,Na,Nb]=ffl2d(2,GaussXY(:,1),GaussXY(:,2));

Figura 4.40.- Inicialización de las variables GaussXY, GaussH, N, Na y Nb


al comienzo del programa principal

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