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OFICINA DE LA OIT PARA LOS PAISES ANDINOS:

La Oficina de la OIT para los Países Andinos cuenta con su sede en la ciudad de Lima y es la
unidad de la OIT encargada de las actividades en cinco países de la región andina (Bolivia,
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). Su función es servir de enlace estratégico con la
Oficina Regional para América Latina y el Caribe y con la Sede central de la OIT en Ginebra
para así velar el cumplimiento de estos 4 objetivos estratégicos:

1) Promover y cumplir las normas y los principios y derechos fundamentales en el


trabajo.
2) Crear mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e
ingresos dignos.
3) Mejorar la cobertura y la eficacia de una seguridad social para todos.
4) Fortalecer el tripartismo y el diálogo social.

Usando de herramientas las asesorías para la elaboración de políticas y programas,


fortalecimiento de capacidades institucionales de los constituyentes de OIT, elaboración
de estudios e investigaciones, implementación de proyectos específicos de cooperación
técnica e intercambio de información y documentación, entre otros, además la Oficina
Andina también colabora con otras instituciones públicas o privadas, nacionales o
internacionales en temáticas sociales, laborales, económicas y ambientales. Cabe aclarar
que las áreas de cooperación específica que no son cubiertas por los especialistas de la
Oficina Andina son atendidas por especialistas localizados en la Sede de la OIT en
Ginebra.

CONVENIOS Y RECOMENDACIONES INTERNACIONALES DEL TRABAJO:

A. Definición:

Son instrumentos que funcionan como patrimonio de la organización, en los que su creación
funciona como objetivos trazados en las funciones fundamentales de la OIT, encargadas en la
Conferencia Internacional del Trabajo en el marco de un diálogo tripartitario mundial, el cual
consiste en la adopción de convenios y recomendaciones sobre materia de trabajo y política
social. Todo esto en fin de lograr que el trabajo sea verdaderamente humano, con una cultura
de diálogo, pero también con el objetivo de conseguir una justicia social (Declaración de la
OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa de 2008) que es indispensable
para lograr una paz duradera en todo el mundo.

B. Para su creación, aprobación y seguimiento:

Los Convenios y las Recomendaciones son preparados por representantes de los gobiernos, de
los empleadores y de los trabajadores, y se adoptan en la Conferencia Internacional del Trabajo
de la OIT, que se reúne anualmente. Para la aprobación de los convenios y recomendaciones se
sigue un procedimiento de doble discusión que consiste en lo siguiente: la conferencia, sobre
las bases de las propuestas de la oficina, vota un anteproyecto que es sometido, después, al
examen de los gobiernos. Las respuestas recibidas sirven, en una reunión posterior, para un
pronunciamiento respecto de su adopción que, en todo caso, requiere del voto favorable de por
lo menos dos tercios de los delegados presentes, según lo dispone el art. 19, segundo párrafo de
la constitución. Una vez adoptadas las normas, se requiere de sus Estados Miembros, en virtud
de la Constitución de la OIT, que las sometan a sus autoridades competentes (normalmente el
Parlamento) para su examen. En el caso de los convenios, se trata de examinarlos de cara a su
ratificación. Si un país decide ratificar un convenio, en general éste entra en vigor para ese país
un año después de la fecha de la ratificación. Los países que ratifican un convenio están
obligados a aplicarlo en la legislación y en la práctica nacional, y tienen que enviar a la Oficina
memorias sobre su aplicación a intervalos regulares. Además, pueden iniciarse procedimientos
de reclamación y de queja contra los países por violación de los convenios que han ratificado.

C. Funcionamiento en el mundo:

En plano nacional, ciertas normas del trabajo pueden dejar de ser pertinentes como resultado
de cambios económicos, sociales, culturales y tecnológicos, por lo cual deben modificarse
cuando ya no responden a las necesidades. Para esto un país decide ratificar un convenio o no
hacerlo. Una vez ratificado estos convenios se vuelven obligatorios para los Estado miembros,
por otro lado las recomendaciones no tienen carácter obligatorio, pero sirven para orientar las
políticas y la acción de las autoridades nacionales, por ende, no son ratificables.

D. Información actual sobre estos convenios y recomendaciones:

Son 189 convenios que ha adoptado la Organización Internacional del Trabajo, sólo 82 están
actualizados. De los 107 restantes, 23 están en situación provisoria, tres son objeto de una
solicitud de información, 22 están pendientes de revisión, uno no ha sido objeto de
conclusiones y dos están relacionados con los artículos finales; los demás convenios (56) han
sido retirados o dejados de lado. Los cinco protocolos adoptados están actualizados. En cuanto
a las 204 recomendaciones de la OIT, 83 están actualizadas, 22 están en situación provisoria,
12 son objeto de una solicitud de información, 13 están pendientes de revisión, una no ha sido
objeto de conclusiones y otra no ha sido clasificada todavía; las demás recomendaciones (72).

Una ayuda para los mandantes nacionales en la formulación de su política en materia de


ratificaciones, y para los miembros de los parlamentos, las autoridades jurisdiccionales, las
autoridades de administración del trabajo y las universidades en el desempeño de sus
respectivas funciones en la “Compilación de Convenios y Recomendaciones Internacionales
del Trabajo” realizada por la misma OIT en manos de dos grupos de trabajo: Grupo de
Trabajo de Ventejol y el Grupo de Trabajo Cartier. Toda información sobre Convenios y
Recomendaciones( Ver anexo 34)

E. Convenios fundamentales y de gobernanza:


I. Convenios fundamentales:

El Consejo de Administración de la OIT ha establecido que ocho convenios son


"fundamentales". Estos abarcan temas que son considerados como principios y
derechos fundamentales en el trabajo: la libertad de asociación y la libertad sindical, y
el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; la eliminación de
todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo
infantil; y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Estos
principios también están incluidos en la Declaración de la OIT relativa a los principios
y derechos fundamentales en el trabajo (1998). En 1995, la OIT lanzó una campaña
para lograr la ratificación universal de estos ocho convenios. Estos 8 convenios son:

i. Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948


(núm. 87)
ii. Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm.
98)
iii. Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29)
iv. Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm. 105)
v. Convenio sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138)
vi. Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182)
vii. Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100)
viii. Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111)
II. Convenios de gobernanza

El Consejo de Administración de la OIT también ha designado convenios como


instrumentos "prioritarios", en el cual impulsa a los Estados Miembros a su ratificación.
Desde 2008, estos convenios están calificados de Convenios de gobernanza, ya que fueron
identificados por la Declaración de la OIT sobre el fin de la justicia social para una
mundialización equitativa.

i. Convenio sobre la inspección del trabajo, 1947 (núm. 81)


ii. Convenio sobre la política del empleo, 1964 (núm. 122)
iii. Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura), 1969 (núm. 129)
iv. Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976
(núm. 144)

OIT Y EL PERÚ:

Dado el contexto de rápido crecimiento del Perú se produce a su vez un fuerte crecimiento del
empleo, y este genera mayores ingresos reduciendo así los índices de pobreza. Para esto los
derechos de los trabajadores peruanos deben contar con un mayor control y asistencia en
materia de derecho. Es así como interviene la función de la OIT en nuestro país, quien es
miembro fundador desde 1919 por medio de medidas, seguimientos y recomendaciones, cabe
recalcar que estos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda
2030 y en el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2017-2021. Para
detallar las normativas vigentes en el Perú, nombraremos algunas las cuales son en total 78
convenios ratificados (ver Anexo 23) divididas en:

I. Convenios fundamentales: 8 sobre 8


II. Convenios de gobernanza (Prioritarios): 3 sobre 4
III. Convenios técnicos: 65 sobre 178
IV. De los 76 Convenios ratificados por Perú, 66 están en vigor, 5 han sido
denunciados 3 instrumentos abrogados; 1 ha sido ratificado en los últimos 12 meses.
En los últimos años Perú aún sigue aceptando convenios como el núm. 183 sobre la protección
de la maternidad fue el último en entrar en vigencia, en 2016; y el Convenio núm. 189 sobre
las trabajadoras y los trabajadores domésticos, ratificado en julio de 2018, entrará en vigencia
en noviembre de 2019. Es así como esta organización sigue impactando en el Perú. Otro
instrumento de la OIT son incluso los Planes de Acción sobre el cual trabaja con los
gobiernos, empleadores y trabajadores para responder a los desafíos y cambios en el mundo
del trabajo, aportando respuestas eficaces en torno a 7 iniciativas (Ver Anexo 26),
estrechamente relacionadas con el mandato de promover la justicia social y asegurar el trabajo
decente para todos los hombres y las mujeres. A continuación, mostraremos las prioridades de
los planes de acción en 2018-2010:
1) Promoviendo políticas públicas y programas de desarrollo productivo
2) Transitando de la economía informal a la formalidad
3) Promoviendo el tripartismo y las Normas Internacionales del Trabajo para la
prevención y protección contra formas inaceptables de trabajo
4) Fortaleciendo la protección social para combatir las desigualdades.

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