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ENSAYO SOBRE BIÒETICA1

La Tierra es un milagro de miles de millones de años, en el cual todo coexiste de manera


armoniosa; sin embargo el ser humano se ha atribuido el poder de transformar todo según sus
necesidades. En la armoniosa cadena de la vida el ser humano es el ser más joven del planeta,
pero también el más ambicioso y derrochador, pues aun ya teniendo lo necesario para convivir
tranquilamente desea y codicia más de lo que debe extrayendo lo que más puede de los demás
seres.

De las grandes problemáticas esta la explotación masiva de recursos no renovables, la gran


revolución agrícola y la sobrepoblación lo cual son directamente proporcionales, debido que
entre más población haya en el planeta más consumo habrá tanto de tecnologías como de
alimentos.

Al atribuirse el ser humano el poder de transformar la cadena natural de la vida, se crea la


ideología del antropocentrismo al afirmar que “el ser humano es la medida de todas las cosas”2
pues según los animales, las plantas o las cosas no tienen la racionalidad y la moral que una
persona sí. La crisis ecológica, la pobreza y la paz mundial son síntomas de que el planeta está
enfermo y la evidencia de la necesidad de profundizar una adecuada ética ambiental es urgente,
al igual que buscar y encontrar la conciliación entre las necesidades humanas, la equidad social,
la integridad del medio ambiente y el uso responsable de los recursos.3

La ética ambiental trata de hacer entender que la tecnología proveerá para el sostenimiento de
la vida para las generaciones venideras, como por ejemplo que en vez de cuidar el agua el ser
humano debería enfocarse en “inventar algún mecanismo para producir agua” 4. Para Peter
Singer el igualitarismo es una solución, que aunque propone la eliminación de diferencias no
ayuda mucho al gran problema, pues se enfoca moralmente en la capacidad de sentir dolor y
placer que bien incluye a los animales excluye otros factores importantes en la vida de la Tierra.

Por otra parte, la eco-ética afirma la igualdad básica de los vivientes, el igual derecho a existir
de todas las formas de vida. También encontramos que para la eco-ética el valor de todos los

1
POR: GUERRERO CAMARGO YOANDRI. BIOÈTICA. UNITRÒPICO (2018 B)
2
PROTÁGORAS DE ABDERA (411-481 D.C.)
3
PABLO MARTÍNEZ DE ANGUITA, MARÍA ANGELES MARTÍN Y MIGUEL ACOSTA., “LOS DESAFÍOS DE LA ÉTICA
AMBIENTAL” (2003)
4
VID., NORTON, B., “ENVIROMENTAL ETHICS AND WEAK ANTHROPOCENTRISM”, EN ENVIRONMENTAL ÉTHICS,
AN ANTOLOGY, ANDREW LIGTH Y HOMES ROLSTON COORD., BACKWELL, (1999), PP. 163-174
seres vivos, no depende en absoluto de que tengan elementos parecidos a los nuestros: tan
valiosos en sí y por sí el aire y el clima como la selva, las ranas, los colibrís, los simios, o los
humanos, pues todo forma parte del conjunto holista de la vida, de lo que Leopold llama la
“comunidad biótica” y ésta requiere de todos sus elementos para poder ser.

Los seres humanos no sabemos el deterioro que le estamos dando al lugar donde vivimos,
tenemos que reflexionar sobre el manejo y el cuidado que debemos darle a nuestro planeta.
Todos alguna vez hemos escuchado sobre el calentamiento global, pero nadie sabe realmente
lo que está sucediendo alrededor de todo el mundo. Hay que empezar a actuar y darle el trato
que la Tierra verdaderamente se merece porque es la que nos brinda todos los recursos.5

Lo mejor que le podemos dejar a nuestras futuras generaciones es un lugar adecuado para vivir,
y esto sólo se puede lograr si somos conscientes, que somos parte importante de la naturaleza
y que finalmente todos necesitamos de ella., que somos el organismo pensante capaz de
cambiar esta situación.

La problemática general del planeta se origina en la desigualdad económica de los países del
tercer mundo que desacredita los países que viven bajo el poder de estos; la solución de estos
países que viven “condenados” son explotar sus riquezas geográficas destruyendo el medio
ambiente lo cual se ve reflejado en la acelerada crisis climática del mundo, pero ahora es donde
nosotros debemos revisar y evaluar la condición humana que por naturaleza es la de destruir
nuestro entorno para sobrevivir, no somos los más adecuados para entrar a juzgar a un país
pobre que para sobrevivir debe talar bosques buscando de esta forma poder generar terrenos
para la agricultura o la explotación de carbón, petróleo, o cualquier recurso no renovable esto
es un problema que no se trata de juzgar sin bases o conocimientos suficientes, sino de trabajar
de forma conjunta en la búsqueda de la protección del medio ambiente y de la diversidad de la
fauna que en ella habita.

En el desarrollo de la eco-ética resulta inconcebible “una relación ética con la tierra sin amor,
respeto y admiración por ella y sin una alta estima de su valor”6. Debido a que sin estas
características el ser humano será índole a los problemas que con el conlleven la destrucción
de todo lo que habita en la Tierra incluyéndose, esto porque seguirá creyendo que es el centro
de la Tierra y que aún tiene el poder sobre lo que hace y sus consecuencias.

5
FABIAN R. OSORIO HERNANDEZ (2013)
6
LEOPOLD, A., “ETICA DE LA TIERRA”, P. 42
Nuestra integridad misma debe estar involucrada, no nada más la razón, por el contrario, para
ser eco-éticos debe darse un cambio en nuestros gustos, predilecciones, fidelidades y
convicciones Sólo así sabemos que somos compañeros-miembros de todas las otras especies
animales y vegetales, sólo así nos vivenciamos como miembros de la “comunidad biótica” y
podemos salir del encerramiento en nuestra propia especie, del encierro en la sacralización de
la reproducción humana y conceder derecho de sobrevivencia a la vida en general.

No se trata en modo alguno de negar al ser humano el servirse de los recursos naturales, sino
sólo de no sentirnos los mejores y, por ende, con derecho de abusar de la Tierra. Leopold no
niega la intervención humana, sólo propone que no sea en detrimento de las otras formas de
vida. Para ello propone que la eco-ética esté acompañada de una política que anime a los
ciudadanos a cuidar de la Tierra y propone incluso partir de los intereses del ciudadano siempre
y cuando no sean mezquinos y busque su beneficio exclusivo. El ser humano, aunque está en
plan de igualdad básica con todos los vivientes, es un administrador de la Tierra.7

La ética de la tierra consiste en mantener un equilibrio entre los vivientes, lo cual implica
alimentación y muerte, pero el problema principal para el desequilibrio es la sobrepoblación
de alguna especie. El problema capital es nuestra sobrepoblación, que como anteriormente se
mencionó, entre mayor población haya en el planeta se deben realizar grandes producciones de
alimentos y tecnologías que satisfagan las necesidades de cada ser. Y el problema de generar
una producción excesiva de lo que el ser humano crea necesaria es que se necesita más espacio,
con esto recortamos el espacio que necesitan los demás seres vivos como plantas y animales
que habitan este planeta desde hace miles de años antes que nosotros, contaminamos sus
hábitats naturales, creando así un ciclo pues al dañar los hábitats de los demás seres vivos la
cadena de la vida se verá tan afectada que al final el ser humano es el más perjudicado.

Debemos generar una conexión real así como lo hacen todos los demás organismos con la
Tierra, creando enlaces en la búsqueda de un equilibrio, el cual de una forma muy sencilla nos
indica y recomienda prestar atención a los cambios y a la vez nos hace un llamado enérgico y
contundente para que pensemos sobre lo que estamos aportando y de esta forma poder darle
reversa a estos efectos y evitar que nuestro planeta, nuestro hogar se convierta en un lugar
donde no sea posible el desarrollo de la vida.

7
LIZBETH SAGOLS, BIOÉTICA AMBIENTAL Y ECOÉTICA.

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