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LA EDUCACIÓN INCAICA

El estado inca entendió como una de sus responsabilidades, quizá la más importante la de
educar a los habitantes de la nación inca, en función de principios axiomáticos, universales que
mucho después, el mundo occidental ha tenido descubiertos.

De los vestigios del incario que aún quedan, después de la destrucción española, y del tiempo
inclemente podemos decir, que el estado inca logro importantes avances en la educación.

 Entendió que el hombre y la mujer inca eran capaces de aprender.


 Que era posible y fundamental que los que saben deben enseñar lo que saben a otros
más jóvenes.
 Que estos conocimientos fueran utilizados en beneficio de la comunidad inca.
 El estado inca dio un alto valor a la cultura, el arte, a la ciencia.
 El gobernante inca utilizo en la práctica del gobierno, a los más altos dignatarios de la
ciencia, del arte y de la cultura como los principales soportes del desarrollo de la
nación.
 Entendieron al hombre como un ser terrenal y que el cielo era solo del Inti.
 Que el hombre debía prepararse en función de sus capacidades y se más útil aquí y
ahora.
 Que debían ser preparados en función a su ubicación social y las tareas a desempeñar
en el futuro próximo en beneficio del Inti o del Estado.

La educación fue para los incas lo que el oro es para los españoles, lograron ensamblar una
estructura educativa capaz de ser la herramienta más útil para su prosperidad a nivel de las
familias y la sociedad entera el sistema abierto para las grandes masas y el cerrado para
educar o formar la elite del imperio. Hubo un sistema para objetivos distintos.

Desde el punto de vista de la tecnología pedagogía, la educación incaica desarrollo una muy
sencilla y consistía en lo siguiente:

Dividir el proceso en dos etapas bien marcadas bien marcadas que fueron:

a) La primera, familiar, sin aula, orientada a lograr la prosperidad local, la ejecuto mediante
el sistema abierto que fue la educación no formal del incanato.
b) La segunda, especializada con orientación hacia el logro de objetivos nacionales, con
alto contenido científico, dentro de un local escolar que lo recordamos como
yachaywasi o yachaywasi.
Desarrollaron para cada etapa un sistema pedagógico adecuado y una tecnología que los
distinguiera.
Comprendieron en su mejor dimensión el concepto de sistema, algo que en la última década se
está haciendo de moda en el lenguaje de los pedagogos, con la diferencia de que los incas
entendieron bien las ventajas de cada uno y la implementaron, ejecutaron, controlaron y
lograron un imperio con un solo idioma oficial, un imperio bien integrado, una religión en
común, una organización social y por supuesto un solo soberano: el Inca.
Este son los resultados más directos de una buena planificación, y del entrenamiento, de la
educación. y la siguiente ventaja es que todas las personas que saben algo se sientan invitadas
u obligadas a trasmitir eso a otras, sus hijos, sus nietos, vecinos de la comarca del imperio.

CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN INCAICA

1. El carácter clasista de la educación.

La educación reveló nítidamente la división social. Los miembros de las clases privilegiadas
recibieron una educación especial que los capacitaba para el gobierno y para asegurar el
mantenimiento de la sumisión de la masa popular. En cambio, a la clase popular estuvo privado
de la educación sistemática; siendo la familia, la comunidad o el ayllu, a través de la práctica,
usos, costumbres, ritos, etc., fueron los agentes educativos del pueblo incaico.

En el Perú incaico, se cimentaron la educación y la escuela así: la escuela abierta para el


hatunruna y la escuela cerrada para la realeza y la nobleza.

Al mismo tiempo rige una situación que señala una diferenciación de sexo, al decirnos que el
hombre del pueblo preferentemente será formado para agricultor; mientras que la mujer, para
tejedora.

En conclusión, la educación en el Imperio Inca siguió los lineamientos de la sociedad clasista,


esto es, únicamente la clase noble tuvo acceso a una educación formal, esmerada que la preparó
para el ejercicio de la labor gubernamental, en cambio, la clase popular recibió una educación
enteramente práctica.

Ya que la educación incaica aparece como una típica pedagogía de casta, cultiva una valoración
de lo jerárquico. Más que una estructura simple, la sociedad quechua exhibe una compleja
superposición de capas, con estructuras internas coherentes, cuya base es el vínculo de sangre
y en ocasiones, admite, como especial privilegio, la participación de individuos de una casta
inferior que, de esta manera, son estimulados, premiados en mérito a su eficiencia.

La educación inca fue diseñada como un proceso natural, por tanto, sistémico y utilizo con suma
ventaja este descubrimiento suyo, en el establecimiento y organización de las escuelas incas que
materializaban los principios educativos del estado. Así tenemos:

A. Sistema abierto o Periodo familiar (PARA LAS CLASES POPULARES)

El hombre común siguió educándose, como antes, en actividades que tenían que ver
directamente con la producción de bienes para satisfacer necesidades a nivel de toda la
sociedad. La agricultura, el pastoreo, la artesanía, la técnica hidráulica, la minería, las obras
públicas y otros quehaceres, venían a ser los campos de conocimiento en los que se formaba
el hijo del pueblo, de esta manera, el pueblo, excluido de las instituciones educativas, continúo
educándose en el propio hogar o dentro del ayllu.
La educación del pueblo incaico se caracterizó, porque más que recibir una educación llena de
conocimientos científicos y teóricos, recibió una educación eminentemente práctica, la cual
tenía como punto de partida el hogar y en su misma comunidad o Ayllu.

Este tipo de educación estaba a cargo de los padres y los miembros más antiguos, quienes
trasmitían de esta manera a los más jóvenes, sus conocimientos, sus experiencias, y habilidades,
sobre aspectos relacionados con la agricultura, las artes y la moral, la religión, la caza y la pesca,
así como toda manifestación cultural propia de su nivel social.

Valcárcel menciona que “la educación incaica aparece como una típica pedagogía de Casta”. Y
en efecto es así porque para la educación del pueblo los objetivos que se trazan son otros:

• Formar buenos agricultores y hábiles artesanos;

• Aislarlos de toda formación académica;

• Adiestrarlos manual y mecánicamente en ciertos oficios; y

• Propender a que los oficios tengan sentido hereditario.

En esta etapa del proceso educativo inca, era obligación de todos los ciudadanos o runas del
imperio, enseñar a sus hijos e hijas, todas las tareas necesarias para el desarrollo del valle o la
comarca, de modo practico.

El medio donde se desarrollaba la actividad educativa, en este sistema abierto, era el ayllu o la
familia (parientes) y la marca o ciudad o valle.

Si bien es cierto que no contaban con un local escolar, pero si lograron una metodología muy
simple para enseñar a sus proles y otros que se interesasen en tareas que su familia no hace.

Los pasos que seguían eran los siguientes:

 La motivación mediante la observación de las tareas que los padres hacían, tanto en las
faenas agrícolas o ganaderas o mineras, y las madres en las tareas domésticas como la
propia preparación de los alimentos, el hilado mediante las ruecas, el arte del tejido, la
fabricación de sombreros de lana, la albañilería, etc. Esta etapa empezaba a los 7 a 12
años. Los niños incas acompañaban a sus padres a los trabajos en el campo a observar
la manera, la forma, tiempo, etc., de los trabajos. Por su parte la mama hacia igual cosa
con las hijas en la casa.
 Practica de trabajos sencillos y de poca duración, para ambos sexos, de los 12 a 15 años,
ya podían realizar algunos trabajos, pero siempre con la supervisión o guía de un mayor
de edad o un experimentado. A esta edad los adolescentes incas cuidaban los animales,
el pastoreo o mitzicuy. Al mismo tiempo los jóvenes desarrollaban unas trampas tejidas
togllas para cazar pajaritos.
 El trabajo pleno a este nivel, ocurría de los 15 a 18 años, el súbdito inca estaba a punto
de ser un ciudadano o runa, y aquí no podía llegar si no estaba previamente preparado.

Las familias recibían una sólida formación respecto a las tradiciones de la comarca, los dioses
propios y los del imperio. Los Apus y los Auquis, los sabios que aconsejaban a los jóvenes
respecto a sus experiencias en toda su vida. Recibían un buen romance, la historia de su pueblo
para integrarlos completamente al imperio.

Recibían una férrea formación ética, siendo una de los principios más recordados: ama gela,
ama sua, ama llulla.
En este sistema abierto o de educación no formal, que practicaron los incas hubo 4 clases de
maestros:

Los primeros maestros que enseñaban a sus proles a cumplir las tareas respectivas.

• Para los varones: el yayan, el señor, el padre.

• Para las mujeres: la mama, la abuela.

Los segundos serían los Auquis, o sea el grupo de ancianos que eran los depositarios de la
tradición, la ética, la moral, la religión propia, los dueños de los ritos y costumbres religiosas,
ellos transmitían su sabiduría a los niños, mientras que las ancianas lo hacían a las niñas, hasta
lograr un valle o comarca completamente integrado, leales a sus tradiciones, principios éticos,
etc.

Estos son los maestros propios con los que contaban los incas, y obedientes ciegos a una ley no
escrita que era la obligación de enseñar a los hijos a no ser ociosos y que la prosperidad de la
familia o del ayllu, estaba en hacer parir la tierra, tener buenas cosechas de todos los tipos de
alimentos o hacer buenos hilos o buenos tejidos de vistosos colores para logara un ventajoso
trueque , o adornar a la mama y la pojo jipash (mujer joven de 18 años, mujer casadera) para
logara un buen partido.

Los otros dos maestros fueron los que el imperio enviaba a las comarcas con distintos motivos,
pero el principal era de ayuda, así como de buscar personal mujer o varón para los servicios del
sol, al inca, al ejército y colocarlos en los yachayhuasis o en los Acllahuasi. Estos maestros por lo
genera eran los yanapacogcuna o yanacunas, que podían permanecer periodos largos,
encargados de enseñar el idioma, la religión, la organización decimal de la familia, es decir lo
que al imperio le interesaba, era que esa comarca supiera del imperio y de su soberano Inca.

Estas personas eran entrenadas o preparadas, entre mujeres y hombres o formando familias y
eran destinadas a localidades determinadas por distintas razones, siendo la principal: la
necesidad que tenía el imperio de que todos sus súbditos debían hablar un mismo idioma, una
misma religión, entender la organización social, política, económica del imperio y por supuesto
las características del Inca.

El otro maestro enviado por el Inca era el mitmacogcuna o los mitimaes, como nos hemos
acostumbrado recordarlos. Estos maestros eran de mayor nivel científico en su especialidad y
estaban capacitados para realizar proyectos complicados, como por ejemplos los caminos que
unían a los cuatros suyos en el Cuzco, o los grandes acueductos o las andenerías o los grandes
templos o las fortificaciones defensivas. También podían ser militares que hacían entrenamiento
militar o médicos que hacían campañas de salud, etc. Mas el sentido de trabajo que hacían eran
los grandes trabajos comunitarios a una sola voz, pero donde estaba el contenido, el valor
pedagógico de estos grandes especialistas.

El mecanismo descubierto por ellos, practicando a perfección y en todo el imperio, y consistía


en cuatro pasos:

1. Observar:

este primer paso se iniciaba a los 5 o 7 años, aunque no eran etapas exclusivas, sino que se
realizaba la observación y la acción de modo inmediato, especialmente cuando se trataba de
trabajos sencillos, tanto en el campo como en el hogar.
Esta etapa era especialmente cultivada cuando trataban de enseñar algún arte en especial. Por
ejemplo, cuando enseñaban el arte textil o arte del tallado en piedra o la metalurgia o la
cerámica o joyería.

2. Repetir

Era el acto siguiente e inmediato de la observación. Y consistía en que el hijo o cualquier persona
en esta etapa, debía de ejecutar lo más parecido posible a lo ejecutado por el papa, o el maestro,
cuidando todos los detalles del trabajo.

3. Hacerlo solo

Consistía en que después de comprobar la exactitud de las operaciones, en la etapa anterior, le


asignaban un lote de trabajo concreto a su sola responsabilidad. Esto significaba para el
aprendiz, que estaba en asenso su aprendizaje y su desarrollo hacia futuros y mejores trabajos.
es decir, se había ganado la confianza, su laboriosidad se había comprobado.

4. Continuar

Es la etapa final, donde el runa ya estaba expedito, listo para realizar cualquier trabajo a
perfección, dedicación, exactitud, y con honradez.

B. El sistema cerrado o Periodo Especial (RESERVADA A LAS CLASES SUPERIORES)

Educación a cargo del estado (educación para los nobles)

Este sistema, tiene muchos elementos fundamentales que lo hacen


especial, costoso, elitista, poco democrático, poco técnico, pero por otro
lado muy eficiente cuando se usa adecuadamente.

La educación incaica estuvo destinada a la formación de una elite para


planificar, organizar, dirigir y cumplir los altos fines del imperio inca.
Para el desempeño de los cargos más elevados se exigía una preparación
rigurosa, de acuerdo a su responsabilidad futura. Por eso, la sanción era
más severa a medida que el cargo del funcionario era más elevado.

Dentro de las cuales se ubican como privilegiadas no sólo el propio inca y su familia, sino
también los pertenecientes a la nobleza de sangre y de privilegio. Al lado de éstas, se
beneficiaron también la casta militar de los orejones y la casta sacerdotal al mando del Willac
Umu. Los contenidos estuvieron matizados de una currícula que comprendía la Astronomía, la
Ingeniería Hidráulica, la Meteorología, la medicina quirúrgica y tantas otras. Recibían una
educación superior de valor científico.

Este tipo de educación oficial se daba en los yachayhuasis y estaba a cargo de los amautas. A
ella solo tenía acceso la clase noble.

En consecuencia, la finalidad de la educación en la nobleza fue:

• Formar funcionarios y administradores

• Capacitar para el gobierno a la nobleza, sacerdocio y clase militar;

• Garantizar la sumisión del pueblo; su fiel obediencia y docilidad;

• Incentivar el trabajo desde la edad temprana


2. La Estructura de la Educación incaica

Los incas también reconocieron la tripartición clásica de la educación en cognoscitiva, afectiva y


volitiva, a las cuales corresponden una educación intelectual, estética y moral.
a. La Educación Intelectual
He aquí, el Plan de Estudios diseñado para cada segmento social:

PARA LA CLASE DOMINANTE PARA LA CLASE POPULAR


ASTRONOMIA PASTOREO
ARITMETICA BARBECHO
GEOMETRIA ARTESANIA
MEDICINA TECNICA HIDRAULICA
QUIPUGRAFIA MINERIA
HISTORIA OBRAS PUBLICAS
MORAL QUEHACERES DOMESTICOS
RELIGION
FORMACION MILITAR

Pero la escisión de los estudios, no sólo era en función a la clase social, sino también en razón
del sexo. Por ejemplo, la educación de las mujeres se circunscribió a la enseñanza de labores de
tejido, cocina, servicios domésticos, utilería, canto, baile, etc.
En conclusión, el sentido discriminatorio de la pedagogía del Tahuantinsuyo, tomó vigorosos
contornos en la educación intelectual, como privilegio de las clases altas, mientras que la
educación popular plebeya, fue confinada a tareas manuales, físicas y mecánicas. La
educación dirigida al pueblo no fue teórica sino marcadamente pragmática y técnica. Se
orientó a buscar el vigor físico de la raza y la obediencia pasiva hacia el inca. El objetivo se
encaminó a formar buenos agricultores y hábiles artesanos. Se trató de crear oficios que
tuvieran secuelas hereditarias.

b. La Educación Estética
Es aquella que a través del canto, la música, la literatura, el dibujo, la pintura, los modelados, la
jardinería, etc., tienen la finalidad de despertar y desarrollar el espíritu de creación y expresión
artísticas, así como el cultivo de la apreciación de las obras de arte, del buen gusto. Al comienzo
este tipo de actividades no constituía un patrimonio exclusivo de las castas pero gradualmente
fue apartándose de las masas hasta convertirse en un lujo asequible sólo a los círculos de la
clase gobernante.

1. En materia de Pintura los antiguos peruanos llegaron a implementar un Museo al


cual denominaron POKENKANCHA, donde estaba representada toda la historia
incaica en grandes tablones. A esa misma escuela debieron pertenecer los que
fabricaron y decoraron Keros y vasos de madera. Las investigaciones últimas indican
que los pintores habrían sido los QUILLCA-CAMAYOC.

2. En el renglón de la Arquitectura construyeron templos, palacios, tumbas, tambos,


depósitos, aclla-huasis, prisiones, fortalezas, baños, torres, puertas, terrazas,
caminos, puentes, reservorios, canales. Su forma preferida y de mayor prestigio fue
el Trapecio, luego el rectángulo que es preferido en las construcciones civiles.

3. En el ámbito de la Textilería se conoció el tejido fino denominado CUMBI y el


ordinario llamado ABASCA. Eran capaces de distinguir numerosos tipos de hilo
según su grosor. El material de mayor prestigio fue el de la lana de alpaca.

4. En el terreno de la Orfebrería fueron hábiles y excelentes plateros que trabajaron


en oro. Tenían peines, espejos de plata bruñida.

5. En el campo de la Cerámica consiguieron el equilibrio, la severidad en la decoración,


preferencia por los diseños geométricos. La forma más célebre en cerámica fue la
del ARYBALO.

c. La Educación Moral
Esta suerte de educación trata de conseguir el ajuste de la conducta humana a ciertas normas
de valores o preceptos. Según el sociólogo peruano Mac Lean Estenós: “Sacerdotes, nobles,
“orejones”, guerreros, colas, ñustas, trabajadores, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, debían
cumplir estrictamente los postulados y las máximas morales… Ama Sipek (no matar); Ama
Mappa (no calumniar) y Ama Huachicanqui (no ser adultero)”

La severa moral de la educación incaica persiguió el latrocinio (fraude) como uno de los graves
delitos. La severidad del castigo constituyó la más firme garantía para el imperio de los principios
morales de una eficaz educación, que se infiltró en todas las clases sociales del incanato. La
muerte o la peña afrentosa cayó sobre los responsables, moría con toda su familia el traidor,
moría el que hurtaba. Ahogaban al que mentía. Despeñaban al adúltero. El homicida era
despedazado. Si la víctima era un niño la pena se recargaba.

El historiador José Antonio del Busto en su medular trabajo: Perú Incaico nos menciona lo
siguiente “… en cuanto a moral el pueblo no quedaba limitado a las tres prohibiciones… estaba
vedado el homicidio, el aborto, la perversión, el afeminamiento, el adulterio, el rapto y la
violación de las doncellas, la embriaguez y el juego habituales, la desobediencia dolosa, la
suciedad nociva, también la injuria, la ira y la envidia…”

pero también para ellos fue importante estos tipos de educación

La Educación Física.

Se preparaban a los hijos de la nobleza para enfrentarse en las luchas, arrojando hombres
diestros en pruebas atléticas, en tanto que, en el seno de las clases populares, formaron al
chasqui que como bien sabemos, fueron los hombres expertos en transportar comunicación de
un confín a otro del imperio, atravesando la cordillera de los andes.

La Educación Física debe entenderse como lo afirma Emilio Barrantes en su Pedagogía como la
“educación corporal”. “Sobre este fundamento biológico reposan todos los poderes, cualidades
y manifestaciones humanas, inclusive aquellas que reputamos como espirituales… la marcha, el
salto, las carreras, la natación, constituyen tantas otras formas de actividad natural”.Así lo
habían comprendido los incas.

La Educación Cívico-Militar

Reservada fundamentalmente para los círculos privilegiados, pues por educación cívica debe
entenderse la formación del hombre como ciudadano. En este sentido también se trata de una
educación política. Y en efecto, como los monarcas del Tahuantinsuyo tuvieron en mente
preservar pasa sus dinastías las conquistas alcanzadas, había que vincular la educación cívica a
la educación militar.
En cada ayllu existió un maestro de armas que adiestraba en el manejo de las mismas a los
muchachos de diez a dieciocho años. Debía enseñárseles también la lucha cuerpo a cuerpo,
realizando el enfrentamiento de bandos en simulacros de combate, trepando cerros y cruzando
ríos caudalosos. Cuando los maestros de armas instruían a un grupo durante largo tiempo,
hacían una primera selección y presentaban a sus alumnos destacados a un funcionario o mejor
aún al guerrero que visitaba los pueblos para evaluar a los muchachos. La institución militar de
armar caballeros se daba con ocasión de una de las grandes fiestas imperiales, como el
HUARACHICUY.

La Educación Mágico-Religiosa

La concepción del mundo de los incas trasmitía a sus subordinados una miscelánea de filosofía
y religión, dado el papel predominante de los sacerdotes. Cada fiesta religiosa tenía ritos que
debían cumplirse estrictamente, bajo pena de ineficacia. Los sacrificios se efectuaban de manera
especial, conocidas sólo por el sacerdote, cosa análoga ocurría con otros actos eclesiásticos.
Todo este cúmulo de realizaciones supone una determinada y larga etapa de difícil aprendizaje
y una pedagogía específica. Religión y filosofía aparecen tan vinculados en el Tahuantinsuyo que
sería difícil señalar un concreto límite de separación…”

3. La Organización Escolar en el Incanato

QUINTO AÑO Arte militar Arquitectura, Formación física, Artes marciales


CUARTO AÑO Historia Geografía, Política, Derecho
TERCER AÑO Quipugrafía Aritmética, Geometría, Economía, Contabilidad,
Estadística, Agrimensura (geodesia), Hidráulica
SEGUNDO AÑO Religión Teología, Cosmología, Astronomía, Astrología,
Hechicería
PRIMER AÑO Lengua Gramática, Retórica, Teatro, Poesía, Música, Literatura
quechua oral

Una vez concluido con los períodos, debería coronarse el sistema de enseñanza con el
aprendizaje del Arte Militar, que a su vez comprendía el conocimiento de la construcción de
fortalezas, el manejo de armas, el dominio de la Arquitectura y varias modalidades de lucha.
Pero si ese era el número de años que debía destinarse para los varones, en el caso de las
mujeres debía concluir en sólo tres años. La explicación la encontramos en el hecho de que las
mujeres no iban a ser preparadas para funciones de gobierno, sino más bien para las atenciones
a la nobleza, al culto, a la producción de tejidos, para las funciones de esposa o concubina de
nombres y funcionarios importantes a quienes el inca honraba regalándole una esposa principal
o secundaria.

4. Las Instituciones Educativas en el Incanato

La escuela inca practico y domino el método de los cuatro


pasos, que en nuestros días las más destacadas
organizaciones del mundo recomiendan usar, como un
método adecuado para el entrenamiento o la
capacitación del personal en el propio trabajo, la obra. Es
decir, era una capacitación individualizada, con
propósitos muy claros, de resultados rápidos.
La tecnología educativa consistió en:

Primer paso Preparar al estudiante mental y físicamente


Segundo paso Presentar las operaciones, en las que se
descompone la tarea o el proyecto completo
Tercer paso Hacer que ejecute al estudiante:
Primero la supervisión, hasta lograr
perfección y exactitud.
Segundo, sin supervisión, hasta lograr
cantidad

Cuarto paso Verificar la exactitud, precisión y cantidad.


Continuar haciendo.

Existen hasta la fecha palabras las palabras quechuas que describen minuciosamente estos
pasos:
1. Observar Ricay
2. hazlo tu Ruray gam
3.Rerite varias veces Ruramuy
4.Continua Ruracuy

Traducción al español

1. Mira, observa, atiende con atención


2. Hazlo tu o háganlo ustedes. Luego de la demostración
3. Hazlo o háganlo , hasta aprender o hacerlo bien
4. Sigue haciéndolo o continua, que ya está bien

Se puede contrastar que los cuatro pasos se lograron en la escuela inca, y con seguridad, fueron
el fundamento de la metodología de su escuela.
La precisión y exactitud lograda en las obras incas, tanto en la arquitectura, la tejeduría, la
metalurgia, la orfebrería, la cerámica, el uso y el manejo de los quipus, el propio idioma, etc. Lo
aprendieron de este modo y tuvieron resultados rápidos, concretos y útiles.
Las primeras instituciones educativas fueron creadas por Inca Roca y perfeccionadas por
Pachacútec. Dentro de ellas tenemos el Yachayhuasi, institución educativa para los varones y el
Acllahuasi para las mujeres, el termino Acllahuasi es una palabra quechua que significa casa de
las escogidas, era un centro de formación femenina en el Imperio de los Incas.

1- El Yachayhuasi

El Yachayhuasi, o Casa del Saber, fue el centro de enseñanza para los jóvenes,
integrantes de la realeza y de la nobleza que allí acudían para ser preparados como
clase dirigente a cargo de los maestros o Amautas. El funcionamiento del Yachayhuasi
empieza con Inca Roca, quien fundó escuelas de este tipo en el Cusco; con el correr
del tiempo y a medida de la expansión imperial la educación en este centro de estudios
y preparación se orientó, básicamente, a cuatro aspectos: Lengua (quechua), religión
(dios Inti, Sol), manejo e interpretación de quipus (contabilidad y estadística) y una
historia militar (vinculada a las figuras y actos heroicos de los antepasados).

A esto se agrega el cultivo de la parte física y la estrategia militar que todo noble debería
dominar de tal suerte que, al término del ciclo de estudios, se encontraban preparados para la
ceremonia del Huarachico que los habilitaba como nobles capacitados para asumir funciones
del gobierno.

La ceremonia del huarachico

El huarachico era un ritual o fiesta de iniciación viril por el que todo joven
de la nobleza incaica debía pasar.
Este ritual consistía en llevar a cabo una serie de pruebas deportivas, de
lucha, de arco y de flecha; para mostrar su futura destreza como
guerrero.
Tras cumplir satisfactoriamente los ejercicios impuestos, el joven pasaba
a vestir huaras-una especie de trusa portada por los militares, en
reemplazo del uncu, como símbolo de su transición hacia la adultez.
Además de ello, y esto era lo más distintivo de la ceremonia, se
horadaban las orejas de los recién iniciados para adornarlas con discos
de oro que cada año serían reemplazados por otros más grandes, dilatando así el tamaño del
lóbulo. Es por ello que los cronistas españoles bautizaron a los miembros de esta casta como
"orejones". Durante la invasión española, los pertenecientes a este grupo social, una vez
tomados como esclavos o prisioneros y despojados de sus joyas, eran fácilmente reconocibles
de entre el resto de nativos por el tamaño de sus orejas.
La ceremonia era de tal importancia en la sociedad incaica que los más altos funcionarios
acudían a presenciarla y era festejada con bailes por toda la comunidad.
Por: Raúl Porras Barrenechea
El huarachico o warachicu fue la fiesta de iniciación en que los jóvenes recibían, después de
pruebas deportivas de carrera, de lucha, de arco y de honda, las insignias y signos militares, los
pantalones o huaras y las ojotas. Además, se les horadaban las orejas para usar los grandes
aretes distintivos de su rango. Ese día el pueblo bailaba repetida e incansablemente el taqui
llamado huari, instituido por Manco Cápac, que duraba una hora y los jóvenes cadetes se
presentaban ante el Inca que los exhortaba a "que fuesen valientes guerreros y que jamás
volviesen pie atrás".
2. Los Acllahuasis

Acllahuasis (Casa de las escogidas, También conocido como monasterio de las Vírgenes del Sol
o mujeres elegidas)
Los Acllahuasis eran recintos o instituciones religiosas en el imperio Inca, que eran una forma de
comunidad femenina monástica, que reúne a un grupo de mujeres que Vivian alejadas de sus
comunidades dedicándose a oficios domésticos y cuya función era la de servir en los lugares de
culto, la asistencia para el fuego sagrado del RAYMI y la prestación de diversos ministerios para
las iglesias y el Inca. Los Acllahuasi fueron fundados en el Cusco por el Inca Lloque Yupanqui
(1260-1290 d.c).

Templo de las Vírgenes del Sol


Las Acllas fueron las mujeres de mayor preparación cultural en el imperio. Eran
mujeres verdaderamente escogidas, procedían del tributo de su pueblo y vivían
enclaustradas en el Acllahuasi o Casa de las Acllas.
Ya que estas mujeres eran seleccionadas mediante convocatorias anuales que se
celebraba en todo el imperio como pago de tributos de una comunidad hacia el
inca (todos los pueblos tenían la obligación de tributar futuras Acllas al estado)
o por voluntad propia.
El Inca destacaba cada provincia a un funcionario llamado “Apo Panaca” o “Señor
de las Hermanas”, el cual se encargaba de seleccionar a las niñas de entre los 8
y 10 años, a las que eran singularmente bellas, libres de defectos físicos.
Las mujeres residentes en los acllahuasis eran llamadas Ñustas o Acllas "
Vírgenes del Sol" y se establecían bajo las órdenes de las mamaconas, las cuales
las cuidaban y vigilaban para que cumplan sus funciones religiosas.

Funciones de las Acllas o vírgenes del sol


Cuando cumplían los 10 años de edad las niñas tenían que decidir si
querían regresar a sus lugares de origen con sus padres o continuar
en el Acllahuasi para convertirse en sacerdotisas de los principales
dioses, siendo el Acllahuasi más importante el del Cusco,
perteneciente al Dios Sol, además de tener a su disposición en
algunos casos el cuidado y ofrenda de las momias incas.

Algunas de las mujeres del Acllahuasi eran destinadas al Inca como


sirvientas, preparaban la chicha para el Inca, otras se convertían en
mamaconas. Otras eran elegidas como premio a los grandes
guerreros incas y a la nobleza normal y de privilegio.

Los cronistas Garcilaso y Guaman Poma de Ayala denominan a estas vírgenes del sol como
monjas, Bernabé Cobo describe al acllahuasi cercano al templo del sol “Qoricancha” como un
“monasterio de mamaconas, muchas veces esta institución del Acllahuasi fue comprada por
los españoles con los conventos cristianos, pero en realidad sus funciones abarcaban mucho
más allá, pues también tenían la finalidad de la producción textil en masas para el estado
incaico.
La producción textil para el estado tenía una finalidad: mantener la economía de redistribución
estatal. Es sabido de que entre los regalos más apreciados que podía dar el Inca era la coca,
mujeres y ropas. Esta acción se generaba como una forma de compensar a los fieles, guerreros
o personas cuya actividad generaron un bien al estado inca. La dádiva a modo de redistribución
fortalecía los lazos con las etnias conquistadas o con los generales, ejerciéndose una situación
estable entre ambas partes. Así, la economía incaica necesitaba para la redistribución cantidades
muy grandes de ropa para mantener el equilibrio deseado, así como de coca y de mujeres.

Los Acllahuasi también funcionaban como un almacén de mujeres, de donde el Inca podía
disponer para regalar a modo de esposa a los curacas o personas cuyos servicios debían ser
compensados. Además de ser dadas para compensar a los fieles, eran entregadas por el inca en
“matrimonio” a algunos curacas para concertar determinadas uniones, con estos matrimonios
establecían las alianzas políticas necesarias.

Otra función de la aclla es la de preparadora de alimentos y bebidas para las celebraciones o


rituales, o de chicha, una bebida muy preciada, hecha a base de maíz. Las acllas fueron entonces
importantes en el mantenimiento del sistema redistribuido.

Al recinto del Acllahuasi no podían entrar hombres a ver a las mujeres. El estado de las acllas y
mamaconas era conocido por el Inca, pero gracias a que este mandaba a la Coya su esposa,
quien al igual que sus hijas, eran las únicas que podían ver y hablar con las mujeres vírgenes, si
alguien incumplía esta regla su pena era la muerte, y si era alguna de las mamaconas quien lo
ayudaba a ingresar a ella se le daba la misma pena.

La institución del Acllahuasi además de su gran importancia dentro del equilibrio económico
incaico, demuestra el gran papel que jugó la mujer dentro del mundo andino.

Las acllas prestaban servicios en el templo, que incluía la preparación de las vestimentas para el
Inca, la nobleza o aristocracia cuzqueña y ropas litúrgicas de los sacerdotes, también elaboraban
productos ornamentales utilizados en ceremonias religiosas. En el caso de acontecimientos
extraordinarios, como la muerte de un Inca, o una grave sequía, se elegía una aclla para que
fuese sacrificadas, pero solo en casos raros.

Las mujeres, dedicadas a la vida monástica al dios sol "Inti" estaban obligados a mantenerse
vírgenes durante su servicio en el Acllahuasi, cuando se violaban la regla de mantenerse pura
y virgen se castigaba con la pena de muerte o el entierro en vida, mientras que su amante era
colgado. Normas estrictas que prohibían la presencia de hombres en el monasterio bajo
amenaza de tortura y muerte. La única excepción se refiere al soberano Inca, que como el Hijo
del Sol tenía derecho a tener concubinas entre las acllas, que lo consideraban un acto religioso,
en cierto sentido, Las mujeres elegidas para que sean sus concubinas por el Inca no regresaban
a los Acllahuasi, más bien se le aseguraba una vida próspera a expensas del Estado.

Mamaconas: Tutoras y vigilantes de las Acllas

Las Mamaconas eran las sacerdotisas Incas que se suele dedicar a la adoración del sol, y también
tenían la misión de tutoras o elemento rector de la pedagogía femenina de las Acllas en los
Acllahuasi. Las mamaconas al igual que los Amautas tenían funciones de educación.
Las mamaconas se encargaban de las vestimentas del Inca o Sapa inca y los ídolos, también
preparaba las bebidas para las fiestas religiosas, por eso la gente considera santa a las
mamaconas por su cercanía a el Inca.

A las acllas se las ponía bajo el cuidado de las Mamaconas, que eran las maestras que instruían
a las acllas en los ritos religiosos, la preparación de comidas sagradas y la elaboración de finos
tejidos para el Sapa Inca y la nobleza del Tahuantinsuyo.

5. El Magisterio de la Sociedad Incaica

 El Amauta

Conductor de la enseñanza nobiliaria. Poseído de conocimientos


profundos, entre ellos los de la filosofía, la ideología, la política, la
legislación, la astronomía y la historia, se constituyó en el eje fundamental
de la trasmisión de la herencia cultural. Con terminología apropiada, podría
calificarse al amauta como el “homo intelectualis y moralis incaica,
integración de sapiencia cuantitativa y madurez cualitativa y creadora,
seguirá presentándose constantemente como el maestro o Yachachic por
antonomasia, dominador de los secretos cognoscitivos básicos de la cultura
kechua.
Es fundamental destacar el hecho de que todos los amautas eran personas con grandes
conocimientos de sus especialidades, así como tenían una larga y rica experiencia ,pero además
de estas cualidades, el denominador común de ellos fue que todos enseñaban, tenían discípulos
y no se quedaban en un solo lugar, sino “viajaban derramando su sabiduría”, como dicen los
cronistas.
Se estima que el amauta era un hombre incaico, con grandes conocimientos, una gran
experiencia, por tanto estaban en condiciones excepcionales para enseñar a este nivel, es decir
en la escuela mayor del Qosqo y solo en este sistema cerrado o educación formal, por tanto no
se constata la participación de estos altos especialistas en el sistema abierto o educación no
formalizada o sea del hatunruna.

 El Harawicu

Poeta y esteta del antiguo Perú. Estaban dedicados a cantar las hazañas de los incas y señores
principales, hacer su historia que “enseñaban a sus descendientes por tradición oral, para que
se acordasen de los buenos hechos del pasado y los imitasen. Historiaban la vida imperial.
Fueron poetas de gran capacidad memorística, de gran poder retentivo. Para acompañar los
versos amorosos el harawico tocaba la flauta.

 El Quipucamayoc

El éxito de la administración del imperio radicó entre otras razones, en el


manejo estadístico de los habitantes, en el control de su demografía, en la
tabulación de las necesidades de los distintos sectores de la sociedad. Así el
problema del trabajo, la alimentación, el nacimiento, matrimonio, defunción,
movimientos migratorios, producción y el intercambio de especies estuvo
debidamente registrado a través de los QUIPUS. En este sentido el Quipucamayoc, fue un
funcionario versado en matemática, estadística, economía política, sociología, etc., de tal modo
que centralizó sus esfuerzos en el afán de coadyuvar con el inca.

 Los Hampicamayoc

Fueron los curanderos indios. Los que tenían que ver con los tratamiento mágicos y racionales,
proporcionando a los habitantes misteriosas medicinas a través de prácticas inusitadas.
Conocían incluso el mal de la melancolía, reducían hernias. La práctica de la medicina se
denominó Hampa o Jampi. El médico fue el Hampicamayoc, el que para diagnosticar solía
examinar la lengua del paciente.

Los médicos de la antigüedad conocieron medicinas de origen animal, vegetal y mineral. Por
ejemplo, fue usual la sangre de los cóndores, la placenta de las llamas, la infusión de colibrí; en
vegetales, usaron la chilca para curar los dolores reumáticos y el matecllu para sanar la nube de
los ojos; la coca fue empleada como buen analgésico.
Tuvieron dominio para controlar enfermedades como la hemorragia, la fiebre, la diarrea y los
vómitos.

 El Willac Umu

Mientras que la enseñanza de la filosofía estuvo confiada a los amautas, y la enseñanza de la


poesía y el teatro a los haravicus, la enseñanza de la religión se colocó en manos de la casta
sacerdotal, representada en este caso por los Willac Umu.

“El WiIllac Umu o sumo sacerdote incaico, poseía un carácter predominantemente litúrgico. Era
el depositario de la didáctica esotérica del culto, trasmitiendo el conocimiento de los oficios
divinos… Sabía la época de las festividades y ayunos y las múltiples ceremonias
correspondientes, es decir el calendario y la liturgia… Gracilazo diferencia al Amauta del Willac
Umu y la clase sacerdotal, cuando dice que aquél era “filósofo”, mientras éstos eran los adivinos
de las supersticiones, sueños y anuncios”.

 La Mamacona
Si la enseñanza de los niños de la nobleza se encargó al Amauta, en cambio, la transmisión de
las habilidades domésticas y de servicios, que debían aprender las niñas, se delegó a las
Mamacunas. “… La Mamacuna constituye el elemento rector de la pedagogía femenina… a la
mujer se la prepara para el hogar, tareas domésticas o el sacerdocio. Esta educación tiene
también un sentido de casta y matices peculiares, porque es la preparación de una élite,
característica de otra de tipo menos doméstica, forjada a través del ejemplo y experiencias
cotidianas”.
6. La Didáctica en la Educación Incaica

 La Tradición Oral
Hablamos de una literatura kechua porque durante el incario hubo
expresiones artísticas del lenguaje, conservadas a través de la memoria
y la tradición oral. Estas manifestaciones artísticas han sido recogidas
sólo en parte. Quedan todavía muchas por conocer. El medio principal para la transmisión del
conocimiento fue la enseñanza oral, dada en la lengua general del Imperio, o Runasimi,
esgrimida como elemento de unificación política y cultural. Debía impartirse en todas las
provincias conquistadas donde funcionarios o maestros especializados eran destacados para su
enseñanza y divulgación.

 Los Kipus

“El primer año se instruía en el Runasimi a los no cusqueños, gente principal


venida a la capital; el segundo año estaba dedicado al aprendizaje religioso y la
liturgia; en el tercer año se les iniciaba en los kipus, en conocimientos
importantes de gobierno y administración. Los kipus fueron un medio para la
conservación de los acontecimientos. Sirvió para guardar cuentas y estaban a
cargo de los Contadores o Kipucamayocs. Los kipus eran un género de nudos
hechos en cordones de lana de diferentes colores, que servían para contar días,
semanas, meses y años; estaban ordenados por decenas, centenas y millares. Ciertos nudos
servían para diferenciar un asunto de otro. Para un determinado caso se usaba un cierto tipo de
color. A través de los nudos se interpretaba la cronología de los acontecimientos, la obra de los
emperadores, la demografía, la calidad de habitantes, la extensión de tierras, los edificios
construidos, la edad de los pobladores, sus oficios, las guerras sostenidas, sus gastos, su riqueza,
etc. Anteriormente se pensaba que los kipus eran una creación incaica; pero posteriores trabajos
vienen demostrando que tiene origen preincaico. Los kipus fueron perfeccionados a partir de
Maita Capac, usándolos para fines de administración, contabilidad y captación de tributos.

 Los quilcas

Otra forma de comunicabilidad usada por el pueblo incaico, estaba constituida por la kilca o
escritura ideográfica, existió una especie de museo pictórico, casa que llamaban POKENKANCHA
donde está escrito mediante estas kilcas la vida de cada uno de los incas y de las tierras que
conquistó. La tesis de que los incas tuvieron escritura sigue siendo motivo de fuerte discusión.
Se dice, incluso, que las kilcas, habrían sido reemplazadas por los kipus al haber sido destruidas
o las características, en unas invasiones por tribus foráneas.

 La Educación por el ejemplo

Es otro procedimiento para la conducción de la enseñanza. Lo que el maestro enseña constituye


el aporte de su actitud personal y actividad fundamental como lógico precedente, lo que obliga
a la imitación positiva del educando y la preparación de individuos dentro de diversas formas
específicas.

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