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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD METROPOLITANA
FACULTAD DE CIENCIAS Y ARTES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Nos quedó para toda la vida, se nos tatuó en el alma


Vivencias de las protestas 2017

Bárbara González
Isabel Zubeldia

Tutor: Elizabeth Cordido

Caracas, octubre de 2018


DERECHOS DE AUTOR

Quienes suscriben, en condición de autores del trabajo titulado “Nos quedó


para toda la vida, se nos tatuó en el alma. Vivencias de las protestas
2017.”, declaramos que: Cedemos a título gratuito, y en forma pura y simple,
ilimitada e irrevocable a la Universidad Metropolitana, los derechos de autor
de contenido patrimonial que corresponden sobre el presente trabajo.
Conforme a lo anterior, esta cesión patrimonial sólo comprenderá el derecho
para la Universidad de comunicar públicamente la obra, divulgarla, publicarla
o reproducirla en la oportunidad que ella así lo estime conveniente, así
como, la de salvaguardar nuestros intereses y derechos que nos
corresponden como autores de la obra antes señalada.

La Universidad en todo momento deberá indicar que la autoría o creación del


trabajo corresponden a nuestras personas, salvo los créditos que se deban
hacer al tutor o a cualquier tercero que haya colaborado o fuere hecho
posible la realización de la presente obra.

Autor: Bárbara González


C.I 24.288.567

___________ ___________

Autor: Isabel Zubeldia


C.I 25.218.919

________________________

En la ciudad de Caracas, a los 29 días del mes de octubre del año 2018.

i
APROBACIÓN DEL TUTOR

Considero que el Trabajo Final titulado “Nos quedó para toda la vida, se
nos tatuó en el alma. Vivencias de las protestas 2017.” elaborado por los
ciudadanos (as) Bárbara González e Isabel Zubeldia para optar al Título de
Licenciado en Psicología reúne los requisitos exigidos por la Escuela de
Psicología de la Universidad Metropolitana y tiene méritos suficientes como
para ser sometido a la presentación y evaluación exhaustiva por parte del
jurado examinador que se designe.

En la ciudad de Caracas, a los 29 días del mes de octubre del año 2018

___________ ___________
Tutor

ii
AGRADECIMIENTOS

Principalmente quiero agradecerles a mis padres, Pedro y Carolina,


por su apoyo incondicional, aquellos seres que nunca han dejado de creer
en mí, aun cuando yo he dejado de hacerlo, se mantienen firmes en sus
creencias, me enseñaron a no rendirme. Agradezco a mi hermana Andrea
Carolina, por ser un apoyo emocional y mi mejor amiga, quien hoy extraño
con mucho cariño; a mis hermanos María Victoria y José Ignacio, por
motivarme cada día a ser mejor y convertirme para ellos un ejemplo a seguir.

A María Alejandra Poleo, mi tía, por ser uno de los pilares


fundamentales para el inicio de esta investigación, su ayuda fue
incondicional en este proceso, gracias por tanto en esta aventura.

Agradezco a mi amiga y compañera de tesis, Isabel, sin ti esto no


hubiese sido posible, tu apoyo y paciencia hicieron de este trabajo un éxito.
Sin duda alguna, esta aventura no la hubiese hecho con otra persona,
gracias por tantos momentos y por compartir conmigo esta apasionante
investigación, que ciertamente fue muy difícil a nivel personal para ambas.

A mi tutora y profesora, Elizabeth, gracias por enseñarme el camino


apasionante de la metodología cualitativa, la psicología social y política,
gracias por transmitirnos su amor por la psicología y por la vida.

A las 10 voces que plasmamos hoy en papel, gracias por compartir


con nosotras su historia en tiempos tan turbulentos.

Bárbara González

iii
A mi familia, especialmente a mis papás Héctor y María Cecilia, a mis
hermanas María Corina, Valentina, Ana Cecilia y a mi abuela Corina.
Ustedes son pilar en mi vida y motor fundamental de las palabras aquí
escritas. Gracias por enseñarme a luchar por la excelencia y ser mi apoyo
más grande frente a las adversidades.

A Edilia, Félix y Carlos, quienes me cuidan siempre. Los recuerdo y


extraño todos los días.

A Francisco, compañero fiel y apoyo incondicional en cada momento


de mi carrera universitaria y elaboración de este trabajo.

A Bárbara, la mejor casualidad encontrarnos y tomar esta decisión


juntas. Por tu paciencia y dedicación, pero sobretodo, por tu amistad.

A mi profesora y tutora Elizabeth Cordido, por iluminarnos durante


este largo camino, por motivarnos siempre a dar lo mejor de nosotras, y por
contagiarnos su pasión por la metodología cualitativa,

A las diez voces de este trabajo, sin ustedes no sería posible.

Isabel Zubeldia

iv
DEDICATORIA

Venezuela,
Un mar revuelto que se congestionó y se convirtió en tempestad.
Tres meses, día y noche, cayeron gotas llenas de esperanza.

Pequeños marineros en su barco lucharon contra la tormenta,


una tormenta indolente, que no deja avanzar,
que oprime y mantiene el desaliento,
que quita vidas y que deja huellas en otras.

Ni el ardiente sol ni la fría lluvia lograron detenerlos,


la convicción de luchar por sus sueños los mantuvo despiertos.

El sueño: alzar su voz y gritar libertad,


libertad para ser, sentir y pensar.
libertad para cubrirse contra la tormenta,
libertad para luchar en el terreno de la dignidad.

A ti, que estas luchando, dedicamos estas aportaciones.


Venezuela, un mar descarriado pero cargado de esperanza y fe.

v
ÍNDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 1

CAPÍTULO I 5

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 5

I.1 Antecedentes 5

I.3 Justificación 15

CAPÍTULO II 19

MARCO TEÓRICO 19

II.1 Contexto sociopolítico en Venezuela 19

II.1.1 Movimiento “Estudiantes por la Libertad” 24

II.1.2 Contexto actual y protestas en el año 2017 28

II.1.3 Movimiento Juvenil 32

II.2 Perspectivas teóricas: psicosocial y sociológica 35

II.2.1 Construccionismo social: ubicación teórica psicosocial 36

II.2.2 Imaginario Social 38

II.2.2.1 Bolívar en el Imaginario Colectivo del venezolano 42

II.2.2.2 Mitos como construcción social 47

II.3 Antecedentes empíricos 51

CAPÍTULO III 59

MARCO METODOLÓGICO 59

III.1 Enfoque de investigación 59

III.2 Descripción del contexto de investigación y acceso al campo 60

III.3 Método y diseño de investigación 61

III.4 Participantes 62

III.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información 67

III.6 Técnicas y procedimientos de análisis de información 68

III.7 Procedimiento 70

III.8 Criterios de validez cualitativa. 74

vi
CAPÍTULO IV 75

ANÁLISIS DE RESULTADOS 75

IV.1 Contextos que enmarcan las protestas de 2017. 78

IV.1.1. Entramado socioeconómico y político: la crisis pasa por todos los puntos
de vista, desde lo político, social y económico. 78

IV.1.2 El detonante para salir a la calle: “berro, algo tengo que hacer” 81

IV.2 La protesta 2017: vivencias convertidas en narraciones. 84

IV.2.1 Diversas maneras de participación 86

IV.2.1.1. Documentando y difundiendo: salí a tomar fotos 88

IV.2.1.2 Aporte, atención y apoyo. 91

IV.2.1.4 Iba todo el día, todos los días, a toda hora: marchando. 95

IV.2.2 Dinámica de una protesta 99

Primer momento... 99

IV.2.2.1 Empezó el peo… 99

Segundo Momento… 102

IV.2.2.2. Bicarbonato, vinagre y pañito: Organización previa para salir a


protestar. 102

IV.2.2.3 Desde su metro cuadrado: Organización en grupos y roles 105

IV.2.2.4 Violencia en las protestas 111

IV. 2.2.4.1 Se intensificaron las luchas. 111

IV.2.2.4.2 Entonces empezaron las guerras… 114

IV.2.2.4.3 Tú no tienes al SEBIN llamándote todos los días… 130

Tercer momento… 133

IV.2.2.5 El fin de todo 133

IV.2.3 Sentimientos y emociones que se manifestaron alrededor del período de


protestas. 137

IV.2.3.1 De la emoción, felicidad y compromiso a la tristeza, el dolor e


impotencia: las emociones durante las marchas 138

IV.2.3.2 No dejas de pensar que pueden ser tus hijos 141

vii
IV.2.3.3 Al final…demasiada arrechera con indignación, miedo e impotencia. 143

IV.2.4 Medios de comunicación 145

IV.2.4.1 Censura y autocensura 146

IV.2.4.2 El papel de los medios digitales y las redes sociales en la protesta 150

IV.2.4.3 Creo que los reporteros gráficos se llevan el premio: una imagen
vale más que mil palabras. 153

IV.3. La Resistencia. 154

IV.3.1. “Se me viene a la cabeza si fui o no miembro de la Resistencia.” 155

IV.3.2. Jóvenes de la Resistencia: dos tipos de jóvenes. 157

CAPÍTULO V 163

CONCLUSIONES 163

V.1 Conclusiones teóricas 164

V.1.1 Organización espontánea y roles adquiridos en momentos de protesta. 164

V.1.2 El espiral emocional de las protestas de 2017 166

V.1.3 El inicio y el desvanecimiento del mito del héroe joven que participó en
las protestas del 2017 168

V.1.4 La violencia y fractura de las normas sociales justificadas por opositores


y oficialismo. 171

V.1.5. La construcción social de dos grupos de Resistencia. 174

V.1.6 Los medios de comunicación, las redes sociales y los reporteros gráficos. 176

V.2 Conclusiones metodológicas 177

V.2.1 La teoría fundamentada para la comprensión de fenómenos sociales. 177

V.2.2 Apreciaciones personales de las investigadoras. 178

V.3 Limitaciones y Recomendaciones 179

REFERENCIAS 183

ANEXOS 205

I. Guion de entrevista 205

II. Mapa axial 207

viii
ix
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Tabla 1. Características de los participantes. 64


Figura 1. Vivencias de las protestas del año 2017 en Venezuela. 76
Figura 2. Contextos que enmarcan la protesta. 77
Figura 3. La protesta 2017: vivencias convertidas en narraciones. 83
Figura 4. Diversas maneras de participación. 85
Figura 5. Dinámica de una protesta. 97
Figura 6. Segundo momento. 100
Figura 7. División en grupos durante la protesta según C.R. 107
Figura 8. Violencia en las protestas. 110
Figura 9. Sentimientos y emociones manifestadas. 135
Figura 10. Medios de comunicación. 143
Figura 11. La Resistencia. 152

x
RESUMEN
Título: Nos quedó para toda la vida, se nos tatuó en el alma. Vivencias de la
protesta 2017.

Autor (es): Bárbara González e Isabel Zubeldia.


Tutor: Elizabeth Cordido.

El objetivo general del estudio fue comprender la vivencia de los


opositores que participaron en las manifestaciones durante el periodo de
protestas del año 2017 en Caracas, Venezuela. Se utilizó la metodología
cualitativa de investigación bajo el paradigma emergente. Para la obtención
de los datos se realizaron nueve entrevistas a profundidad a venezolanos
opositores participantes de las protestas siguiendo los postulados del
muestreo por cadena o redes. Las narrativas de los participantes se
procesaron a través del método de las comparaciones constantes y la
construcción de mapas mentales. Surgieron tres grandes categorías del
conocimiento que conforman la noción de las protestas del año 2017 y de la
Resistencia: 1. Contextos que enmarcan las protestas de 2017, 2. La
protesta 2017: Vivencia de las protestas, en donde resaltan los sentimientos
y emociones que se manifestaron durante el proceso, y el papel de los
medios de comunicación, y 3. La Resistencia. De la investigación se
derivaron las siguientes conclusiones: durante período de protesta surgió
una organización espontánea y los participantes adquirieron distintos roles;
los participantes vivieron una espiral emocional que tornaron desde la
alegría, esperanza y compromiso, hasta la tristeza, rabia, impotencia y
miedo; se dio el inicio y desvanecimiento del mito de héroe joven que
participó en las protestas de 2017; la violencia política y la fractura de las
normas sociales fue justificada por opositores y oficialismo; se dio la
construcción social de dos grupos alrededor de la Resistencia; el papel de
los medios de comunicación, los reporteros gráficos, y las redes sociales fue
fundamental en el desarrollo de las manifestaciones y tuvo relación directa
con los significados adjudicados durante este período.

Palabras claves: Resistencia, Jóvenes, Protestas, Significado, Vivencia.

xi
INTRODUCCIÓN

El contexto socio político venezolano actual está inmerso en una crisis


económica, política y social; periódicos como El Impulso (2018) la describen
como caótica y nunca antes vista en la historia de Venezuela. Ante tal
situación, una parcialidad significativa de la sociedad ha venido
manifestando su descontento y, en el año 2017, decidió pronunciarse de
manera contundente en la calle. Este pronunciamiento tomó la forma de
manifestaciones multitudinarias con carácter pacífico. La convocatoria fue
cada vez mayor, se desvirtuó su carácter pacífico, y se intensificó la
violencia. La reacción de la Guardia Nacional Bolivariana (cuerpo de
seguridad del Estado) fue la de responder con medidas represivas.

Las protestas del año 2017 estuvieron conformadas por un grupo


heterogéneo de aproximadamente seis millones de personas según la
encuestadora Meganálisis (2017), considerándose como unas de las más
grandes que se ha dado en la historia de nuestro país. En la cotidianidad de
las manifestaciones, marchas, y otros, se evidenció un fenómeno que inundó
de emocionalidad a los participantes de esta investigación, algo que
anteriormente se había experimentado en el historial de protestas
venezolanas pero que en esta ocasión se manifestó con mayor intensidad.
Este fenómeno es llamado la Resistencia. Algunos expresan que todos los
que participaron en las manifestaciones son la Resistencia, otros explican
que ese calificativo es únicamente de los jóvenes que se encontraban en el
frente de las marchas. Estos fueron tipificados por el grupo de entrevistados
como héroes, libertadores. Los manifestantes se volcaron a apoyarlos de
diferentes maneras: donaban alimentos, daban dinero, abrían las puertas a
sus hogares para que pudiesen dormir.

La intensidad de la violencia se hizo evidente en las manifestaciones


de calle. El rol de estos “héroes” consistía en proteger a los manifestantes
frente al uso desmedido de los mecanismos de dispersión por parte de la

1
GNB, lo cual en múltiples ocasiones se transformó en un actuar violento de
estos jóvenes que la confrontaban. Los valores sociales cambiaron para este
periodo de protestas, la intensión pacífica inicial se convertía, en cuestiones
de segundos, en una manifestación muy violenta. La represión dejó un saldo
de 135 muertos, a lo que la población venezolana respondió con
conmemoraciones para “inmortalizar los caídos en las calles” (El Nacional,
2017). El Foro Penal venezolano (2018) reportó que desde el 1 de abril
hasta el 12 de julio del 2017 se habían producido 3880 arrestos.

En el marco de la realidad social y del surgimiento de estas figuras


“heroicas”, como investigadoras nos generó interés conocer la mirada de las
personas que protestaban sobre estos jóvenes, porqué surgió tanto interés
en ayudarlos y apoyarlos, a qué se debe dicho involucramiento de la
sociedad civil que marchaba con los jóvenes. Ante esto nos surgieron varias
preguntas: ¿cómo vivieron los opositores involucrados en el periodo de
protestas del año 2017?, ¿cómo construyeron el significado de la
Resistencia?, ¿cuáles emociones surgieron en este proceso?, ¿cuál fue la
razón por la cual se involucraron?, ¿por qué apoyaban a los jóvenes
integrantes del grupo de la Resistencia? Estas interrogantes dieron pie a
una búsqueda de respuestas a partir de una visión subjetiva y afectiva de
quienes participaron en las protestas, para así entender el fenómeno a
estudiar.

Posterior a la revisión de distintos antecedentes empíricos sobre el


papel de los jóvenes en movimientos como los de “La Primavera Árabe”
Egipto en el 2011 y la “Generación Maidan” en Ucrania en el 2014, así como
también su papel en ciertas manifestaciones venezolanas del siglo XX y XXI,
nos adentramos a realizar las entrevistas a los investigados. Durante las
entrevistas se recogieron distintos datos que nos permitieron plantearnos
diferentes “hipótesis de trabajo” (Hernández, Fernández & Baptista, 2010).
Sin embargo, el relato de las experiencias de los entrevistados durante las
protestas, sus relaciones con otros que participaban, entre los que

2
encontramos a los jóvenes de la Resistencia, y las emociones que
experimentaban, nos permitió plantearnos nuevas hipótesis sobre el tema de
investigación y tomar conciencia de la importancia que tenían estas
narraciones sobre sus vivencias del período de protesta, en las que surgían
de igual forma diversos significados construidos en dicha cotidianidad. El
desarrollo emergente del estudio nos permitió plantearnos nuevas hipótesis
y modificar algunas anteriores sobre la base de los razonamientos
realizados, y con esto adentrarnos con mayor profundidad particularmente
en las vivencias de los distintos actores sociales entrevistados, más que en
la construcción de significados de héroes y mitos, cambiando así la hipótesis
inicial que teníamos.

Ante esto, decidimos redireccionar nuestra pregunta inicial de


investigación a una que nos permitiera tener mayor apertura y profundidad
ante las narraciones de los entrevistados, pasamos entonces de la
construcción social alrededor del joven de la resistencia, a la comprensión
de las vivencias de los participantes opositores durante el período de
protesta de 2017 en Caracas, Venezuela.

En el primer capítulo de este trabajo se expone el planteamiento del


problema, identificando y explicando la justificación de la investigación, así
como la naturaleza del fenómeno a estudiar y las diferentes expresiones del
mismo. El siguiente capítulo presenta el marco teórico de la investigación.
En él se exponen diferentes teorías que dan basamento a las explicaciones
de esta investigación. Y en el tercer capítulo, se presenta el modelo
metodológico a implementar, con la descripción del tipo de investigación, el
diseño, tipo de muestra, el acceso al campo, las técnicas de recolección que
utilizamos, haciendo uso de comparaciones constantes para procesar el
análisis de las diferentes narrativas. Para finalizar, se presenta el análisis de
los resultados, estableciendo marco comparativo de teorías y trabajos que
abordan el fenómeno a estudiar, tales como los fenómenos de masas,
violencia política, polarización social. Haciendo una especial revisión a

3
aquellas que se relacionan con contexto venezolano, las cuales permitieron
generar conclusiones sobre los presupuestos. También hacemos mención a
las limitaciones y recomendaciones que surgieron durante la elaboración de
este trabajo investigativo.

4
CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

I.1 Antecedentes

En 1992, la situación política, económica y social de Venezuela era


caótica (Atehortúa & Rojas, 2005); la baja de ingresos petroleros por
exportación, el incremento de la deuda externa, el agotamiento de las
reservas internacionales, el encarecimiento del costo de vida, la devaluación
continua, el decrecimiento de la actividad productiva, la eliminación de
subsidios, el crecimiento de la pobreza y la concentración en pocos de la
riqueza, causaron la pérdida de la capacidad de los partidos políticos para la
solución de conflictos y se debilitaron como canales de comunicación y
mediación entre gobernantes y gobernados. Es el 4 de febrero de este
mismo año, cuando ocurre el movimiento militar que articulará la
movilización de sectores populares frente a la inconformidad con las
medidas presidenciales y el escenario económico del país, donde surge una
figura de proyección nacional, una figura que convierte un movimiento fallido
y un “por ahora” en esperanza de futuro: Hugo Rafael Chávez Frías surge
como elemento de esperanza.

En las elecciones presidenciales de 1998, se presenta Hugo Chávez


Frías como candidato, con un discurso dicotómico de oligarquía versus
pueblo, un discurso agresivo y polarizador que satanizaba élites y mitificada
al pueblo, momento que López Maya (2010) localiza como la primera etapa
de la polarización política en Venezuela. El candidato es elegido como
presidente, y será el primer mandatario del país durante cuatro períodos
consecutivos hasta su muerte en 2013.

Diversas fueron las manifestaciones contra el gobierno de Chávez; sin


embargo, centrar este estudio nos exige ubicar aquellas que se relacionan
con los movimientos en los cuales los jóvenes tuvieron un protagonismo
especial. Al respecto, en el año 2006, hubo un movimiento social en contra

5
de las políticas que estaba implementando el presidente Hugo Chávez,
principalmente el cierre del canal nacional de alta sintonía Radio Caracas
Televisión (RCTV) tras no renovar su concesión; en este momento surge un
nuevo actor político: los estudiantes universitarios, quienes, conjuntamente
con la sociedad civil, manifestaron su descontento. En las protestas
reportaron que hubo violaciones de los derechos humanos por parte de las
fuerzas del Estado, ejerciendo exceso de autoridad para controlar y,
posteriormente, detener las manifestaciones. El nuevo “Movimiento
Estudiantil”, conformado por estudiantes universitarios, representaban a una
sociedad descontenta y a sí mismo como casa de estudio en descontento
(Cavet & De Bastos, 2008). En diciembre del 2006 se realizaron elecciones
presidenciales para el período 2007-2013, la cual el presidente Chávez fue
electo, dejando así una estadía en el puesto presidencial de dos años
consecutivos. Después de las elecciones, el presidente anunció la creación
de un partido único, denominado Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) (Lamrani, 2006).

Luego hubo un evento político de vital importancia en estas protestas,


y fue la convocatoria del presidente Chávez a hacer cambios en la
constitución, y esto fue el Referendo Constitucional del año 2007, el cual los
estudiantes y gran parte de la población venezolana rechazó estas medidas,
hubo unas elecciones, y la oposición venezolana tuvo la victoria, desde hace
nueve años no habían ganado ninguna elección contra el presidente
Chávez. El movimiento estudiantil tuvo un papel muy importante en la
derrota contra Chávez, ya que ellos fueron los que convocaron las
manifestaciones, y promocionaron el “No”, que fue emblema de estas
elecciones para mostrarse en rechazo de estas medidas gubernamentales.
(Peregil, 2007)

En este último período presidencial (2007-2013), hubo un


replanteamiento del proyecto de gobierno. El presidente Hugo Chávez
quería alcanzar un nuevo orden social, político y económico, con la finalidad

6
de instaurar el denominado Socialismo del siglo XXI (Cordero, 2013). Este
modelo socialista tenía como objetivo darle poder al pueblo, planteando
igualdad social, con mismas oportunidades y eliminando así la denominada
lucha de clases sociales. Se dice que en este momento se consolidó la
revolución, y trajo como consecuencia medidas que para unos fue
beneficiosa (Misión Vivienda, Misión Robinson, Mercal, etc.) y para otros
esto fue el detonante de una crisis socioeconómica grave. Con el pasar de
los años esta crisis socioeconómica fue incrementando cada vez más. (Vera,
2008)

En el año 2011, el presidente Chávez anuncia que fue operado en


Cuba de un tumor canceroso, asegurando de que este había sido vencido y
que estaba preparado para ejercer otro mandato presidencial (Martínez,
2012). Al año siguiente, hubo elecciones presidenciales, donde anuncian
que el Gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles Radonski es
elegido como candidato presidencial por parte de la oposición y Chávez
sigue siendo candidato por parte del oficialismo. Hugo Chávez queda electo
logrando así su tercera reelección, con el 54,42% de los votos, mientras que
Capriles Radonski, el principal rival, quedó con el 44,97%. (Martínez, 2012)

Posterior a estas elecciones, el presidente anuncia que debe


someterse nuevamente a una intervención quirúrgica, y pide al pueblo que,
si le llegase a pasar algo, deja de sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro,
y que su deber como pueblo es apoyarlo. En efecto, el presidente Chávez,
no pudo completar el período correspondiente, el 5 de marzo del 2013
muere y queda en gobierno de transición con el presidente Nicolás Maduro,
a lo que los medios de comunicación respondieron:

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha asumido que el cáncer


no le dejará completar ni tan siquiera la mitad del cuarto mandato de seis
años para el cual fue electo el pasado 7 de octubre. Ante esa coyuntura, se

7
ha dirigido este sábado a los venezolanos para ungir al vicepresidente y
canciller, Nicolás Maduro, como su sucesor. (Primera, 2012, parr. 1)

Nicolás Maduro es electo Presidente de la República Bolivariana de


Venezuela el 14 de abril del 2013, con un 50,61% de los votos, mientras que
su contrincante Henrique Capriles Radonski es derrotado con un 49,12% de
los votos (CNE, 2013), asegurando entonces que “no reconocerá el
resultado hasta tanto no se haga una auditoría de 100% de las urnas.” (BBC
Mundo, 2013, par. 7). Al segundo año del mandato de Nicolás Maduro, se
producen el 12 de febrero de 2014 una serie de protestas, tanto en la capital
del país como en el interior, donde “Estudiantes de varias universidades y
distintas corrientes políticas que militan en la oposición marchan en contra
del gobierno de Nicolás Maduro y exigen la liberación de sus compañeros
detenidos durante las manifestaciones en los estados Táchira y Mérida.”
(Prodavinci, 2014, par. 4). Los estudiantes tuvieron nuevamente un papel
importante en las protestas del año 2014, ya que fueron ellos los primeros en
convocar movilizaciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro, y
posteriormente continuaron programando agendas de protestas. García-
Guadilla (2014) menciona que estas “protestas fueron independientes de
Voluntad Popular, el partido político dirigido por el fundador Leopoldo López
y otros actores políticos que convocaron a los venezolanos a tomar las calles
en nombre de La Salida” (p. 1).

Este llamado a las calles de López fue constantemente criticado. Una


de las principales fue que el discurso estuvo dirigido a la clase media alta, a
lo que García-Guadilla (2014) pregunta: ¿por qué los sectores populares no
se unieron a las protestas? En este sentido, agrega que en estas protestas
no había nada que ganar, ya que los objetivos entre los grupos de
estudiantes y los actores políticos no eran similares en algún punto de estas
manifestaciones. La oposición no tenía una organización clara de quién era
el líder, y en busca de ese liderazgo hubo muchas discrepancias entre los
actores de este grupo, observando cómo poco a poco la Unidad

8
Democrática se iba disolviendo. La exigencia hacia el presidente Nicolás
Maduro en estas protestas fue “Renuncia o fuera”, pero la oposición no
presentaba estrategias claras, no había un objetivo en común dentro de la
MUD, lo que agendaron fue paralizar a la clase media del otro bando con las
bien llamadas “guarimbas”, obstaculizaron las calles, avenidas y
urbanizaciones con barricadas, y esta actividad era diseñada para encerrar
las actividades de protesta, que trajo como consecuencia la confrontación
entre los vecinos.

La protesta ocurrió sin una propuesta programática, es decir, sin el


nivel de integración que caracterizó a la oposición política en ciclos previos
de protesta. Tal vez son estos factores los que contribuyeron a un mayor
debilitamiento y división de la MUD, al desconcierto de la oposición y a la
alienación de los sectores populares. (García Guadilla, 2014, p. 1)

En el transcurrir de los eventos de protesta en el año 2014, Leopoldo


López, autor de “La Salida”, fue detenido y designado culpable por las
acciones violentas que se dieron en estas protestas, así como de participar e
instigar las manifestaciones antigubernamentales que provocaron la muerte
de 43 personas y cientos de heridos. Después de que el líder opositor fuera
aprisionado el 18 de febrero de 2014, los movimientos de calle no se
detuvieron. Sin embargo, las protestas masivas se fueron dosificando a
“guarimbas”, un modo de protesta que desequilibró la cotidianidad de
algunos venezolanos. Progresivamente, la falta de una estrategia común,
respaldada por la oposición venezolana, contribuyó a un mayor
debilitamiento y posterior división de la MUD, principalmente por el
desconcierto de la oposición y la alienación de los sectores populares.

Entre el año 2016 y 2017 se ha intensificado la crisis socioeconómica


(escasez de productos de primera necesidad, crisis humanitaria, inflación,
inseguridad). Son muchos de los motivos por los cuales en estos últimos dos
años la sociedad civil y estudiantes han protestado en las calles de toda

9
Venezuela. Sin embargo, es en el año 2017 donde se origina una crisis
institucional, ya que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió dos
sentencias en las que toma las competencias de la Asamblea Nacional (AN),
que trae como consecuencia la ruptura del hilo constitucional; este evento
fue desencadenante para el inicio de las protestas el primero de abril de
2017 (Hernández, 2017). El partido de la oposición, que es la Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) tomó acciones sobre este acto inconstitucional y
organizó agendas de manifestaciones, para expresar el descontento que
existe en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Por otro lado, también
declararon el artículo 350 que da cabida a la desobediencia civil y a
desconocer el gobierno de Nicolás Maduro tras vulnerar la Constitución. Este
movimiento de calle inició en la ciudad de Caracas y posteriormente se
desplazó a otras ciudades del país. En dichas manifestaciones, de acuerdo
de Foro Penal (2018) fueron denunciados 314 casos de violaciones a los
derechos humanos, violaciones al hogar doméstico, 5.517 detenciones, 102
muertos, el 70% de estos a causa de la excesiva represión en contra de los
protestantes, y 52 medios de comunicación cerrados o vetados.

Durante este período de protestas comienza a surgir un fenómeno


sociopolítico nuevo, un movimiento de jóvenes que se autodenominan la
Resistencia, estos jóvenes son vistos como la figura de la nueva lucha. La
prensa nacional e internacional da cuenta de este hecho:

...La manifestación callejera, que tiene símbolos como la presencia de jóvenes


encapuchados junto con ancianos usando la bandera como capa de superhéroe, es
fundamental para enfrentar cualquier régimen autocrático. Caminan entre aplausos y
bendiciones: “Sí se puede, sí se puede”, “valientes, valientes”, gritan los ciudadanos
mientras les abren paso. Son muchachos entre 20 y 25 años de edad. Tienen nombres y
apellidos, pero los reconocen como “la resistencia”. Se les ve en la primera línea de las
manifestaciones, flacos y sin camisa, con la franela convertida en capucha y guantes para
recoger las lacrimógenas y devolverlas. Tienen el arrojo del que pareciera no tener nada
más que perder. (Inojosa & Smolansky, 2017, parr. 1-2)

10
...Los muchachos de “la Resistencia”. Esos jóvenes, jovencísimos muchos de ellos, de
repente congregados en cualquier altura de la marcha, se colocan en el algún recodo y
comienzan a prepararse para el combate que vendrá. El escudo a veces mejor hecho, otras
con retazos de algún material; una franela que solo deja los ojos prontos para lo que vendrá;
un casco que puede adquirir calidades inusitadas; muchos con máscaras antigás; pero,
especialmente una determinación que sólo poseen los que están dispuestos a todo, incluso
a arriesgar su vida… Hoy los de la Resistencia tienen las insignias de los soldados del
asfalto, de los capitanes de la calle, de los coroneles de la revuelta… (Blanco, 2017, parr.
2).

...Conozco a algunos de los manifestantes veteranos, como Tyler, que tiene 22 años y antes
apoyaba al régimen de Maduro. Ha aprendido cómo evitar las gomas de bala y los
perdigones con ayuda de un escudo pintado de azul, amarillo y rojo, que combina con la
bandera venezolana que se amarra al cuello. Usa una camiseta negra para cubrir su cara,
que sólo deja ver sus ojos...Tyler es parte de la resistencia, el grupo de manifestantes que
generalmente choca con las fuerzas de seguridad. Sus integrantes dicen que la lucha es su
única opción... Los integrantes de la resistencia tienden a ser jóvenes y recalcan que no
apoyan al gobierno ni a los políticos de oposición…También han incurrido en actos
delictivos... Muchos integrantes de la resistencia usan camisetas hechas para parecerse al
uniforme de Simón Bolívar, el máximo prócer independentista de Venezuela. (Kohut, 2017,
parr. 9)

En este sentido, algunos articulistas de periódicos reconocidos


describen algunas características resaltantes atribuidas al grupo de jóvenes
que participaron en las protestas del 2017, denominados como
“manifestantes veteranos”, “soldados de asfalto”, “escuderos de la libertad”.
La gente que marcha a su lado, les aplauden a su paso, les donan
alimentos, les dan la bendición y palabras de aliento, representan el rostro
de las marchas en el anonimato de sus individualidades. En muchas
ocasiones son llamados héroes.

En esa interacción diaria entre manifestantes, jóvenes que se enfrenta


a las fuerzas represivas del Estado y medios de comunicación, se va
tejiendo todo un mundo de experiencias y vivencias que se traducen en
nuevos significados y resignificados, se construyen símbolos en términos de
lugares, personas, causas, relaciones, entre otros. En el contexto

11
sociopolítico de la protesta, la narrativa de los actores sociales cobra sentido
y se constituye en un interesante tema de estudio para la psicología social,
como disciplina científica que reconoce el peso categórico que tienen las
circunstancias sociales en la manera de pensar, sentir y hacer de las
personas; que enfatiza la inseparabilidad entre la persona y su contexto,
entre lo psicológico y lo social y cuyo estudio científico se realiza desde una
perspectiva cualitativa a través de su narrativa, de su discurso oral, escrito o
gráfico (Ibáñez Gracia et al, 2004).

En este punto, es importante entender que una narración “consta de


una secuencia singular de sucesos, estados mentales, acontecimientos en
los que participan seres humanos como personajes o actores” (Bruner, 1991,
p.56) y puede ser o no coherente; esto quiere decir, que “los significados
vienen dados por una configuración global que da una totalidad en la
secuencia de esos sucesos: trama o fábula” (p.58). Estas se dan en el
marco de la cultura y el contexto sociohistórico en la que se producen; por lo
tanto, permiten generar la capacidad en las personas para resolver conflictos
que van a explicar las diferencias y renegociar significados colectivos. Se
entiende que la cultura debe tener un conjunto de normas, pero también
“debe contener un conjunto de procedimientos de interpretación que
permitan que las desviaciones de esas normas cobren significado en función
de patrones de creencias establecidos”. (Bruner, 1991, p. 57-59). Por tanto,
la creación cultural del significado es un sistema que da explicaciones de
esos eventos excepcionales e inusuales; sin embargo, esta creación no solo
se encarga de explicar estos eventos que son fuera de lo ordinario, sino que
también se encarga de dar, lo que llama Bruner (1991) “condiciones de
felicidad” (p.75), que hace referencia a que ante estas situaciones se van a
crear nuevos significados, los cuales pueden revolver y explicar el porqué de
los eventos, y estas interpretaciones dan una mirada divergente de la
realidad. .

12
Inicialmente, nuestro planteamiento de problema se orientaba a
indagar sobre la construcción social del joven héroe venezolano, el mito del
joven guerrero que publicaba la prensa, partimos del supuesto de que los
manifestantes de las protestas del 2017 habían construido un mito sobre el
héroe joven venezolano, tal como parecía reportarse en los medios de
comunicación. Nuestro interés nos llevó a ahondar en bibliografía sobre las
protestas de los jóvenes de Egipto, que durante el 2011, formaron parte de
la denominada “Primavera Árabe”, serie de eventos que desencadenó la
corrupción del Gobierno de Mubarak, quien gobernó por 30 años,
movimiento liderado por jóvenes de clase media (Claret, 2011). Igualmente,
abordamos las protestas en Ucrania, en el año 2014; Kudryashev (2014)
explica que estas fueron iniciadas por un grupo de 300 estudiantes quienes
manifestaban en contra del gobierno, por no firmar el acuerdo de la inclusión
a la Unión Europea y en las cuales también se registró el elemento simbólico
de los jóvenes ucranianos, llamados “Generación Maidan”; hoy en día a
estos jóvenes - sobre todo los caídos durante los enfrentamientos entre
civiles y policías - se les hacen una ceremonia en su nombre, otorgándoles
una fecha para su celebración "Día de los Héroes de la Centuria Celestial,
20 de febrero del 2014”. (La Tercera, 2015)

Sin embargo, el desarrollo emergente del estudio, nos trasladó a


profundizar más en la vivencia de los actores sociales entrevistados durante
la protesta del 2017 que en la construcción de significado de héroes y mitos;
nuestros participantes hablaban y relataban con detalle sus experiencias
durante el proceso de protesta, sobre sus relaciones diarias con los otros
que estaban o iban a marchar, con los jóvenes que se enfrentaban o no con
la fuerza represora del gobierno, su discursos se orientaban a narrar lo que
sentían durante los días de protesta, y en ese narrar señalaban diversos
significados construidos alrededor de esa cotidianidad. Fuimos tomando
conciencia de la importancia que tenía para los entrevistados platicar sobre
lo que para ellos representó todo ese proceso de protesta, desde el
detonante para salir a la calle hasta el repliegue y el dejar de marchar.

13
En este marco investigativo, redireccionamos nuestra pregunta
primaria de investigación; pasamos entonces de la construcción social del
joven de la resistencia y del héroe a la interrogante siguiente: ¿Cómo relatan
su vivencia los diversos actores sociales de la oposición que experimentaron
las protestas del 2017? Desde esta perspectiva vivencial, surgieron las
siguientes preguntas de investigación:

- ¿Cuáles fueron los motivos que los participantes en la protesta atribuyeron


como detonantes del proceso?
- ¿Cómo fue la participación de estos actores durante el proceso la protesta?
- ¿Cómo experimentaron el proceso de protesta?
- ¿Cuáles emociones y sentimientos afloraban durante todo ese tiempo de
protesta, en cada protesta y durante el proceso?
- ¿Qué significados construyeron alrededor de esa vivencia de protesta
diaria?

I.2 Objetivos

I.2.1 Objetivo general


Comprender la vivencia de los opositores que participaron en las
manifestaciones durante el periodo de protestas del año 2017 en Caracas,
Venezuela.

I.2.2 Objetivos específicos


- Explorar los motivos que tales actores sociales atribuyeron como
detonantes de la protesta del 2017.
- Identificar las formas de participar en las protestas de estos actores
sociales
- Comprender cómo experimentaron la organización y la acción de la
protesta en la cotidianidad de las marchas.

14
- Profundizar en el análisis de las emociones y sentimientos que surgieron
durante los momentos de las marchas y durante todo el proceso de protesta
- Reconocer las construcciones sociales que surgieron durante ese proceso
de protesta 2017.

I.3 Justificación

Comprender las razones y objetivos de este estudio pasa por


contextualizar la situación política, económica y social de nuestro país desde
inicios del presente año, tal como se hace en el apartado anterior.

En Venezuela la participación de los jóvenes en la política es alta, y


esta se ha caracterizado por movimientos como la “Generación del 28” y el
“Movimiento Estudiantil”. Estos grupos alzaron su voz de manera no violenta
en forma de protesta frente un gobierno, y ante eso fueron reprimidos,
apresados, asesinados y torturados. En el 2017 surge nuevamente un
fenómeno como los mencionados, esta vez denominados “jóvenes de la
Resistencia”, como protagonistas de los momentos de protesta del pasado
año.
Los participantes en las protestas los llamaban héroes, valientes,
donaban alimentos a estos jóvenes, insumos como cascos, escudos,
guantes, máscaras anti gas, etc. Estos jóvenes anónimos son un personaje
nuevo dentro del grupo de protestantes, y han logrado impactar en el
imaginario de la sociedad venezolana. Por un bando político estos jóvenes
son llamados terroristas, y por otro bando los llaman héroes y guerreros:
“Algunos nos han etiquetado como terroristas, pero creo que todos los
jóvenes que formamos La Resistencia somos luchadores valientes que
defendemos a nuestra gente de la brutal represión del gobierno”. (BBC
Mundo, 2017c, parr. 1).

Paralelamente, los medios de comunicación los convierten en titulares


y los categorizan de distintas formas. Algunos expresan que la resistencia es

15
un sentimiento colectivo, ya que han producido un movimiento en la
oposición venezolana, y son ellos quienes lo conducen:

Las emociones, la pasión por la democracia y la verdadera justicia social, son el


combustible de ‘La Resistencia. La Resistencia es un sentimiento colectivo. Los
habitantes de los edificios y gente que no está en el asfalto caliente han pasado a
ser un activo de ella. Las familias de quienes van a las calles, son una línea
logística informal que la sostiene y amplía. Ante los ataques represivos, muchos
comercios y residencias ayudan a los que buscan protegerse de una violencia que
recuerda el desempeño de una fuerza de ocupación. (García, 2017, parr. 2)

Más allá de contextualizar el hecho político en las protestas, el interés


es dejar un registro de la memoria social sobre lo que las personas del
momento experimentaron como la protesta del 2017 desde su vivencia
psicosocial y de cómo esta les permitió construir diversos significados sobre
lo que vivieron como la resistencia de ese momento. Teóricamente, la
construcción que se forma a lo largo de estas protestas tienen un significado
de tipo simbólico, que según Bruner (1991) nos permite como psicólogos
sociales transcender la acción al hecho simbólico contextualizado por el
momento histórico y la cultura:

...Para comprender al hombre, es preciso comprender cómo sus experiencias y sus


actos están moldeados por sus estados intencionales; y el segundo es que la fauna
de esos estados intencionales sólo puede plasmarse mediante la participación en
los sistemas simbólicos de la cultura. (p. 47)

Es decir, que para comprender las acciones que hacen las personas,
es vital observar sus experiencias y sus actos que están moldeados por sus
estados intencionales, y esta solo puede ser representada y plasmada por
los sistemas simbólicos existentes dentro de la cultura, y el elemento
simbólico en estas protestas son los jóvenes de la nominada la Resistencia.
Según Bermúdez, Martínez & Sánchez (2009) nos encontramos en
presencia de una construcción subjetiva de las identidades de estos jóvenes,

16
pues no responden a un único referente, sino se configuran por muchos
ideológicos por existencias racionales.

Entender la construcción de los hechos resumidos anteriormente,


como significado social de los participantes en las manifestaciones
opositoras del pasado año, permite profundizar en la comprensión de la
construcción social del ser humano como un agente activo constructor de su
realidad (Montero, 2004); esta realidad que no constituye una construcción
de carácter colectivo. Dichos conocimientos se dan en la Venezuela de hoy,
con hechos sucedidos hace aproximadamente un año, que son recientes en
la memoria y corazón de cada persona que participó y vivió en ellos.

La relevancia social de este estudio radica en la profundización de


elementos claves de la psicología social como lo son el construccionismo
social, el mito político y el imaginario social, además de la compresión de
movimientos donde los jóvenes son los protagonistas, movimientos que en
los últimos años han sido observados no solo a nivel nacional, sino
internacional. Los jóvenes día a día forman mayor parte de cada acción
política, social y económica, no son meros espectadores, sino firmes
protagonistas de los sucesos que impactan de manera positiva o negativa al
mundo actual.

A su vez, se plantea este trabajo como la invitación a una nueva línea


de investigación que pueda dar respuesta a la significación de los sucesos
de nuestro país, constituidos como hechos de relevancia psicosocial, desde
la mirada de ciudadanos partícipes y protagonistas, con la finalidad de
comprender su traducción a la construcción de un nominativo, con
resonancia e importancia psicosocial, para aquellos que formaron parte de la
denominada Resistencia.

El interés por el estudio surge del impacto que tuvieron estos sucesos
en la cotidianidad del venezolano, y que continúa ejerciendo actualmente en

17
el país. Es un estudio que pretende continuar una larga data de
investigaciones que estudian la protesta política en Venezuela, y que permite
la comprensión y la apertura de investigación de dichos hechos que
marcaron una pauta en nuestro país, donde se pudo observar la
participación de este grupo de jóvenes como principales protagonistas, no
aliados a partidos políticos específicos ni impulsados por un
posicionamiento, sino impulsados por el deseo de un cambio del contexto
sociopolítico del país. La importancia que se otorga a este estudio es la
relevancia psicosocial que ha surgido en los meses de protestas, cómo estos
jóvenes de pasar a ser marginados por una sociedad pasan a ser los héroes
anónimos inmiscuidos en sus individualidades, y el impacto y significación
que han tenido en una población opositora.

18
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO

El abordaje conceptual de nuestro estudio explora dos dimensiones,


una contextual y otra teórica desde la perspectiva psicosocial. El aspecto
contextual da cuenta de la situación socio política venezolana asociada al
surgimiento de los movimientos estudiantiles en general y, en particular, los
relacionados con la protesta 2017; la dimensión conceptual entrevé a su vez,
dos teorías relacionadas y complementarias: el construccionismo social,
como abordaje de la psicología social que permite comprender vivencias y
significados construidos en la relación y, al teoría del imaginario social, que
ubica la representación social instituida en la cultura y permite entender
construcciones míticas. Consideramos que ambos abordajes teóricos se
complementen como enfoques interdisciplinarios.

Para complementar este referente, ubicamos las investigaciones que


conciernen a la construcción del mito del héroe, interés inicial de nuestro
estudio y, se completa con investigaciones que estudian la protesta social en
el marco del comportamiento colectivo.

Cabe destacar, que los aspectos teóricos relacionados con los


movimientos colectivos, surgieron durante el transcurso de la investigación
para aclarar las vivencias que fuimos extrayendo de las narrativas de los
participantes. Decidimos ubicar en el análisis de los resultados aquellas
perspectivas conceptuales que pensamos los explican

II.1 Contexto sociopolítico en Venezuela

En diciembre de 1998 es electo como presidente, de la entonces


denominada República de Venezuela, el candidato de MVR, Hugo Rafael
Chávez Frías, quien realiza la promesa de acabar con las perversiones que
la democracia venezolana había acumulado en sus cuarenta años. Su
discurso sedujo a 3.673.685 de personas que le dieron su apoyo y lo

19
expresaban públicamente ante las concentraciones convocadas por él.
(Acosa, 2007). Tal como indica Vera (2008), las políticas económicas y
sociales de la nueva propuesta de gobierno estaban demarcadas por un
ímpetu progresista, dando introducción a un nuevo proyecto “bolivariano”. El
primer año de gobierno del nuevo mandatario se caracteriza por la presencia
de la Asamblea Nacional Constituyente y la nueva y actual constitución de
nuestro país. Para 1999 nuestro país posee un nuevo nombre “República
Bolivariana de Venezuela”, y el presidente se juramenta nuevamente bajo
esta Constitución, descrita por Osío (2006) como “la constitución
«bolivariana, que nunca más dejó de citar y de llevar consigo como un
talismán y como un arma arrojadiza” (p. 500). En Venezuela aumenta el
poder del chavismo, pero también el dólar, los índices de pobreza, la
inseguridad y el desempleo, así como la degradación de la infraestructura a
nivel nacional, “a las voces que lo criticaban se les cubría de insultos,
mientras el jefe de Estado asumía por sí mismo buena parte del aparato de
propaganda.” (Osío, 2006, p. 501).

A partir de 2001 se demuestra, según Ellner (2006) la “radicalización


del gobierno de Chávez y el comienzo de su segunda etapa, la
antineoliberal” (p.77), resaltando la creación de la Ley de Hidrocarburos, la
Ley del Control Gubernamental sobre la Seguridad Social, y la Ley de
Tierras mediante la promulgación de Ley Habilitante de ese año. De acuerdo
con Vera (2008), las políticas públicas del gobierno chavista se
caracterizaron por un clima de confrontación y polarización, resaltando los
siguientes hechos: El 11 de abril 2002 se da un golpe de Estado tras
múltiples jornadas de paros nacionales y altos niveles de desestabilización,
el cual mantiene al presidente fuera del gobierno por aproximadamente 48
horas. En esta fecha, una marcha dirigida al edificio de PDVSA redirige su
punto de llegada al palacio de Miraflores, residencia del presidente, el cual
estaba por civiles afectos al presidente. López Maya (2004) describe que el
presidente toma los medios de comunicación y se dirige al país, mientras
que paralelamente la multitud seguía reuniéndose en una marcha al Palacio

20
de Miraflores para derrocar al presidente. Debido a esto la Guardia Nacional
rodea el palacio, y al llegar la marcha se produce el primer disparo de arma
de fuego, el cual alguno medios alegan que fue producido por
francotiradores chavistas; sin embargo, esto resultó ser una manipulación de
los medios privados.

Posteriormente, el presidente de las Fuerzas Armadas, Lucas Rincón,


anuncia la renuncia del presidente, lo cual es desmentido posteriormente. 48
horas después Chávez vuelve a poder, como lo que López Maya (2004)
describe como “un final de película, con las multitudes que lo aguardaban y
las cámaras que transmitían las imágenes al mundo. Pocos minutos
después se dirigió a la nación, pidió perdón por sus errores y prometió
rectificación y reconciliación.” (par. 23)

En el marco de una situación política de tensión y constantes


enfrentamientos entre gobierno y oposición, el 2 de diciembre del mismo año
comenzó “el cuarto y más terrible paro de la oposición, el hoy conocido como
«paro-sabotaje petrolero»” (López Maya, 2004, par. 27). Una huelga iniciada
por trabajadores y empresarios de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la cual
se convierte en un paro nacional con la participación de comercios,
supermercados, bancos, colegios privados y algunos públicos, entre otras
organizaciones. El país se quedaba sin gasolina, pero continuaban las
marchas y manifestaciones de calle, así como los cacerolazos. García-
Guadilla (2003) indica que el 23 de enero el oficialismo convoca a una gran
movilización, mientras que la oposición se mantiene resguardada esperando
indicaciones de sus líderes. La oposición fracasa y el gobierno de Chávez
sobrevive contra todo pronóstico a un paro petrolero, resultando favorecedor
a nivel político a este grupo.

El 2007 el presidente declara la “transformación del país en un Estado


socialista” (Reuters, 2011, par. 8) comenzando con el proyecto denominado
“Socialismo del Siglo XXI”; este mismo año niega la renovación de

21
concesiones al canal Radio Caracas Televisión (RCTV), generando una gran
cantidad de protestas y manifestaciones de calle a favor de la libertad de
expresión, donde el denominado “Movimiento Estudiantil” fue protagonista;
esto será profundizado posteriormente. Posterior a estos hechos, Chávez
convoca un referéndum revocatorio, y sufre por primera vez en su gobierno
un revés en las urnas electorales, perdiendo por 120.000 votos, “sin
embargo, dos años más tarde logró su objetivo con la aprobación de una
propuesta de enmienda constitucional que le permite presentarse al puesto
cuantas veces desee.” (Reuters, 2011, par. 12). “El caso de Venezuela
parece demostrar que un proyecto de cambio político, económico e
institucional que, como el bolivariano, escoge la vía confrontacional como eje
de su gestión, requiere dosis constantes de legitimación si quiere continuar
transitando por la ruta democrática” (Vera, 2008, par. 6). Con respecto a la
economía, se establece el control cambiario aún presente, la suspensión del
cambio paralelo de divisas, la gran ola de expropiaciones y la inflación
creciente. Las políticas exteriores del presidente Hugo Chávez se
caracterizaron por la constante crítica contra Estados Unidos, discusiones
con el país vecino Colombia, y el intento paralelo por fortalecer sus aliados
de izquierda, especialmente con Cuba.

Las políticas sociales del gobierno bolivariano, según Acosta (2008),


generaron un fortalecimiento político para el presidente por su dirección a las
clases menos favorecidas, específicamente mediante las misiones como
Mercal (seguridad alimentaria), Barrio Adentro (salud), Misión Ribas, Sucre y
Universidad Bolivariana (Educación), así como también las políticas
económicas denominadas (políticas de desarrollo endógeno), que incluyeron
la regularización de tierras rurales y urbanas, políticas de financiamiento a
microempresas, entre otras para la disminución de la tasa de desempleo.

Brewer Carías (2013) establece que, en 2011, el presidente Chávez


es diagnosticado con cáncer, y viaja a La Habana, Cuba, donde es sometido
a procedimientos y tratamientos médicos. El 11 de diciembre de 2012 viaja

22
nuevamente a la capital cubana, es sometido a cirugía y no es vuelto a ver
en persona, lo cual ocasionó polémica acerca de la falta o no falta temporal
del presidente según la constitución de 1999:

Sin duda el presidente era consciente de la gravedad de su situación de salud y de


la operación a la cual iba a ser sometido. Era consciente a tal punto que llegó a
exigir a sus seguidores, en su alocución de despedida, que en caso se produjera su
falta absoluta por cualquier circunstancia y fuera necesaria una nueva elección, de
acuerdo con la Constitución, entonces elijan a Nicolás Maduro, a quien había recién
designado como vicepresidente ejecutivo. (Brewer Carías, 2013, p. 267)

A raíz de su enfermedad, el presidente Chávez, en la noche del 8 de


diciembre de 2012, expresó:

Si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que a mí me inhabilite para


continuar al frente de la Presidencia de la República, bien sea para terminar los
pocos días que quedan (un mes) y sobre todo para asumir el nuevo periodo para el
cual fui electo por la gran mayoría de ustedes, Nicolás Maduro no solo debe concluir
el periodo, sino que mi opinión firme, plena, irrevocable, absoluta y total es que en
ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales como lo manda
la Constitución, ustedes elijan a Nicolás Maduro como Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido de corazón. (Chávez, citado en Cañizales
& Piña, 2012, par. 10)

Hugo Chávez fallece el 5 de marzo de 2013, y ese mismo día en


gaceta oficial el vicepresidente Nicolás Maduro asume la presidencia de la
República como “presidente encargado”, generando fuertes discusiones
acerca de la constitucionalidad de estas decisiones. “como lo evidenció la
Gaceta Oficial del mismo día mediante la publicación del decreto 9399 que
declaró duelo nacional, dado y firmado por Nicolás Maduro, ni siquiera como
«vicepresidente encargado de la Presidencia», sino como ‘presidente
encargado de la Republica’” (Brewer Carías, 2013, p. 303-304)

23
II.1.1 Movimiento “Estudiantes por la Libertad”

En este marco histórico actual, empieza aparecer como un actor


social relevante e influyente los estudiantes venezolanos; tema de estudio y
que nos exige entender cómo ha sido la participación política de la juventud
venezolana en los momentos en los cuales el contexto así lo exige. De ahí,
la importancia teórica de este breve recuento:

En Venezuela la participación de los jóvenes en la política se


caracteriza por movimientos como la “Generación del 28” o el movimiento
estudiantil durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Arráiz Luca (2007)
define a la primera como aquella generación conformada por un grupo de
estudiantes que se alzaron de forma no armada, sino a través del
pronunciamiento de discursos y poemas, ante la dictadura del General Juan
Vicente Gómez. Posteriormente son apresados, en conjunto con decenas de
civiles y algunos oficiales del ejército que en solidaridad se entregan junto
con los estudiantes. Personajes como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni,
Miguel Otero Silva, José Tomás Jiménez Arráiz, entre otros, fueron parte de
este movimiento. En segundo lugar, el movimiento estudiantil vuelve al
público en la década de los 50, frente a la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez. De acuerdo con Velásquez (2011), se observa en las calles de
Caracas y el interior del país un movimiento estudiantil y del pueblo en
protesta pública contra la represión del dictador. “Una vez más el movimiento
estudiantil se llena de gloria, es derrotada la Dictadura y el dictador marcha
al exilio, estableciéndose en Venezuela un proceso de transición
democrática.” (Velásquez, 2011, par.5).

En el marco de la historia política venezolana, del siglo XXI, hay un


momento que exige la reaparición de los jóvenes venezolanos en el
escenario de la lucha por la democracia. Es momento se ubica cuando el
gobierno chavista no renueva las concesiones del canal RCTV y este cierra.
En el conflicto surgen los “Estudiantes por la Libertad” o “La generación del
2007” (Bermúdez et al, 2009, par. 7) quienes, según García-Guadilla &

24
Mallén (2010), rechazaban ser descritos como estudiantes de oposición
pues su protesta se articulaba en nombre de todos los venezolanos
independientemente de su afiliación política; “los «estudiantes por la
libertad» irrumpieron en la escena pública en el 2007 como ‘una oposición
leal’” (García-Guadilla & Mallén, 2010, par. 5). Estos estudiantes,
provenientes de universidades públicas y privadas, rechazaban las maneras
tradicionales de hacer política en Venezuela y comienzan a ser
protagonistas de las primeras protestas y movilizaciones, las cuales no
estaban basadas en lineamientos partidistas, sino en demandas por la
libertad de expresión y el respeto a la Constitución de 1999, incorporando en
sus discursos valores y principios democráticos, principalmente la
irrenunciable libertad, y reconciliación nacional.

Las manos pintadas de blanco y los símbolos de paz, el uso de las


banderas y las bocas tapadas con cinta adhesiva de manera simbólica, así
como las consignas características ‘¿quiénes somos? estudiantes, ¿qué
queremos? Libertad’ son características que hacen reconocible a la
generación del 2007, además de un discurso caracterizado por la presencia
de valores de democracia.

Estos jóvenes, según Bermúdez et al (2009), no niegan la existencia


de la política, sino la manera en que generaciones anteriores y presentes en
ese entonces han dirigido al país, consideran la necesidad de estos para el
desarrollo de la democracia, sistema de gobierno que contemplan
compatible con sus ideales de lucha por la igualdad de oportunidades y
derechos y contra la pobreza, así como la defensa de los derechos civiles.
Es por esto que en su discurso está inscrito la reivindicación, e incluso
posteriormente estos representantes sin partido pasan a ser cabeza de los
mismos en la política actual venezolana.

A este grupo se opone, como en cualquier movimiento político, otro


conformado por “estudiantes afectos al Gobierno y a su proyecto político,

25
que apoya y defiende la medida de no renovar la concesión, argumentando
que esta decisión gubernamental es necesaria para el proceso de
transformación socialista de la sociedad venezolana.” (Bermúdez et al, 2009,
par. 47). El antagonismo entre ambos grupos, aparentemente
irreconciliables, es para estos autores el reflejo de la confrontación y división
política presente en la sociedad venezolana.

El 27 de mayo del 2007 cierra RCTV, siendo un “fallido intento de


evitar el cierre” (García-Guadilla & Mallén, 2010, par. 14) del movimiento
estudiantil. Según Peregil (2007), el presidente Chávez convoca este mismo
año un Referéndum Revocatorio en el cual proponía la modificación de
sesenta y nueve artículos de la Constitución vigente, lo cual sería para los
simpatizantes del gobierno “el siguiente gran paso para establecer el
socialismo en Venezuela” (Hoddersen, 2008, par. 4). Peregil (2007) indica
que el cambio constitucional otorgaría poder casi total al presidente de la
república, permitiendo la reelección indefinida, ampliando el periodo
presidencial de seis a siete años, dándole el control de las reservas de
divisas extranjeras y del banco central, el poder de expropiación de
propiedades y censura de los medios de comunicación. Así como la
modificación de la estructura político territorial del país y la reducción de la
semana laboral legal a treinta y seis horas. A raíz de estos hechos, de
acuerdo con García-Guadilla & Mallén (2010), los Estudiantes por la Libertad
se ven forzados a hacer un cambio en la orientación de sus acciones hacia
el proyecto de reforma constitucional propuesto, alegando que el proyecto
había sido realizado sin la participación de la sociedad y que ésta se
encontraba desinformada de la complejidad y profundidad de los cambios
propuestos. Esta propuesta gubernamental mantuvo “a la sociedad
venezolana en las calles, manifestando en dos polos extremos en relación a
la figura de Chávez y sus decisiones.” (Acosta, 2008, p. 20).

Luego de marchas y protestas, el movimiento de estudiantes decide


dirimir sus diferencias con la propuesta a través del mecanismo electoral,

26
coincidiendo en esta ocasión con la oposición política. El 2 de diciembre la
población venezolana asiste a las urnas electorales, dando la primera
derrota a la opción del SÍ del presidente Chávez con 49.29% de los votos,
mientras que la opción del NO, respaldada por los estudiantes y la oposición
venezolana, obtiene el 50.7%. (CNE, 2007). Según Acosta (2008), estos
resultados ponen en evidencia la división política y polarización en la
sociedad venezolana.

El 2008 es nuevamente un año electoral, y de eligen Gobernadores y


Alcaldes. En este escenario las marchas y manifestaciones de estos
estudiantes siguen vigentes pues las razones argumentadas por la oposición
se encuentran aún presentes:

La inseguridad continúa y los índices de recuperación económicos no son


suficientes para mejorar la calidad de vida de la sociedad en general y reactivar la
economía. Adicionalmente, el año 2007, se caracterizó por el desabastecimiento de
varios productos de la canasta básica y por la más alta tasa de inflación en América
Latina [...] Así la posibilidad de pensar en un país donde las partes en conflicto
puedan limar sus diferencias y encontrar espacio de intercambio a mediano plazo
parece difusa. (Acosta, 2008, p. 21).

Posteriormente, algunos representantes de ambos grupos


comenzaron a formar parte de partidos políticos y tomaron cargos públicos.
Hoy en día encontramos de parte de los “estudiantes bolivarianos” a Héctor
Rodríguez, actual gobernador del estado Miranda, Robert Serra, diputado a
la Asamblea Nacional por el PSUV hasta el 2014, Andreina Taranzón, actual
ministra del Poder Popular de la Mujer, entre otros. De parte de los
estudiantes de “Estudiantes por la Libertad” resaltan personalidades como
Juan Andrés Mejía, miembro fundador del partido Voluntad Popular (VP),
Freddy Guevara, diputado a la Asamblea Nacional por VP, Jon Goicochea,
preso político desde agosto del 2016, Miguel Pizarro, diputado a la
Asamblea Nacional, entre otros (Teixeira, 2017).

27
De acuerdo con García-Guadilla & Mallén (2010), el propósito de
reconciliación de este grupo de estudiantes se vio afectado por la
polarización política presente en la sociedad venezolana. Presentaban un
discurso nuevo, de matrices reconciliadores y pacíficas, que en las
elecciones de referéndum constitucional se convierte en uno que comparte
la narrativa de oposición, como se describió anteriormente, formando
nuevamente dos grupos: el oficialista de gobierno y estudiantes bolivarianos,
y el conformado por opositores y la generación del 2007. La visión
polarizada y excluyente convirtió el accionar de los nuevos actores
sociopolíticos en un accionar polarizado y de bandos.

II.1.2 Contexto actual y protestas en el año 2017

Desde el 2013, de acuerdo con Reichenbach (2016), Venezuela tiene


la inflación más alta del mundo llamada, por primera vez en la historia del
país, hiperinflación. La continua recesión y la reserva de divisas y control
cambiario generan escasez de alimentos, productos primarios, y situación de
emergencia en el sector salud. En este escenario, el 2 de febrero de 2014,
líderes de la oposición venezolana convocan a una asamblea popular para
discutir las posibles salidas constitucionales a la crisis que enfrenta
Venezuela. Dentro de las propuestas está el acompañamiento a los
estudiantes a una movilización no violenta a la Fiscalía General de la
República el 12 de febrero, día de la Juventud.

Bajo el lema La Calle es la Salida cientos de venezolanos acompañaron a los


estudiantes de manera pacífica el 12 de febrero desde las 10.00am en varias
ciudades del país. En Caracas, el punto de concentración fue la Plaza de Venezuela
y el punto de llegada fue la Fiscalía General de la República, ubicada en el centro
de la ciudad. (Blanco, 2014, p. 64).

Según Blanco (2014), el propósito de los estudiantes que convocaron


la movilización era la exigencia de la liberación de un grupo de estudiantes
detenidos previos días en el estado Mérida. Los líderes de oposición que
acompañaron este proceso fueron Leopoldo López y María Corina Machado.

28
El autor indica que la marcha no contó con los cuerpos de seguridad que
normalmente están presentes en esta, y a pesar de que en manifestaciones
por redes sociales se indicó el carácter pacífico de la movilización, algunos
medios de comunicación del oficialismo informaron de un enfrentamiento
entre la policía y estudiantes por el daño a la fachada de la Fiscalía. Este día
resultaron fallecidas tres personas, y el oficialismo declara culpable de los
hechos violentos a ambos líderes opositores mencionados anteriormente. A
raíz de estos hechos, el Ministerio Público emite la orden de captura por
delitos como instigación para delinquir, lesiones graves, homicidio,
terrorismo, entre otros, a Leopoldo López.

El 16 de febrero Leopoldo López publica un video a través de


YouTube donde convoca a una manifestación pacífica el 18 de febrero
desde Plaza Venezuela hasta la sede del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, con peticiones claras: definir la
culpabilidad del Estado de los hechos del 12 de febrero, liberación inmediata
de perseguidos y presos políticos, especialmente los jóvenes, tercero, el
cese de la represión en las protestas, y cuarto, el desarme de los grupos
paramilitares y colectivos, responsables de homicidio, inseguridad e
incriminación con el amparo del Estado venezolano:

... Y finalmente estaré ahí para dar la cara. Se ha dicho durante los últimos días que
me quieren ver preso. Allí estaré para dar la cara, yo no tengo nada que temer, no
he cometido ningún delito. He sido un venezolano comprometido con nuestro país,
nuestro pueblo, nuestra constitución y nuestro futuro. Si hay alguna decisión de
ilegalmente meterme preso, pues ahí estaré para asumir esa persecución y decisión
infame por parte del Estado. (López, 2014).

Por conflictos en la permisología de la manifestación, el líder opositor


se ve obligado a cambiar su curso a una concentración en la Plaza Brión de
Chacaíto. El 18 de febrero, en medio de una concentración multitudinaria, el
líder opositor se entrega a las autoridades (Blanco, 2014). Alonso (2015)

29
indica que El Ministerio Público declara culpable y condena a López a 13
años, 9 meses y 7 días de cárcel.

En el 2015 la oposición venezolana, aglomerada en el partido Mesa


de la Unidad Democrática (MUD), obtiene una victoria en las elecciones
parlamentarias, obteniendo la mayoría de curules en la Asamblea Nacional:
109 diputados para la MUD, 55 para el partido de gobierno PSUV y 3
diputados de representación indígena (CNE, 2015). En este escenario se
presenta un constante bloqueo de poderes políticos polarizados, el poder
legislativo “opositor” contra el resto de los poderes “oficialistas”.
(Reichenbach, 2016).

De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI, 2016)


en el país existe un deterioro sin precedentes en los sectores de salud,
alimentación, educación y seguridad personal en el 2016. La compra de
alimentos se desploma y la sustitución de patrones alimenticios por escasez
forman parte del día a día del venezolano, donde aproximadamente 9.6
millones ingieren dos o menos comidas diarias, pues el salario no es
suficiente para cubrir la seguridad alimentaria, ocasionando una pérdida de
peso no controlada en gran parte de la población. En términos de salud la
misma encuesta define que actualmente nuestro país cuenta con las peores
condiciones de salud desde principios del siglo XX, en tendencia a mayor
deterioro, al igual que el sector educación donde la discontinuidad de la
trayectoria educativa potencia la exclusión educativa por factores alteradores
de la vida cotidiana y el precario nivel de vida, con una población
desescolarizada en los estratos menos favorecidos y un índice de deserción
escolar cada día mayor. Con respecto a la seguridad personal, la tasa de
homicidios alcanzó un nivel de 28479 de los cuales 21643 son jóvenes, en el
2016, y un 94% de la población considera que la violencia en el país ha
aumentado; paralelo a esto la pobreza aumenta sin medida. El Observatorio
Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó entre enero y
diciembre un total de 6.917 protestas, donde los participantes denunciaban

30
la ruptura del orden democrático, crisis económica, vulneración de derechos
políticos, ausencia de respuesta a las demandas ciudadanas y la represión a
las protestas social y política (OVCS, 2017a).

Esta misma organización indica que el país se encontraba en medio


de un escenario volátil y de incertidumbre debido a las políticas
gubernamentales, representado principalmente por la convocatoria del
bloque opositor a un referéndum revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó que la recolección de firmas
para un potencial referéndum electoral debe ser del 20% en cada uno de los
23 estados y en el Distrito Capital (BBC, 2016b). Posteriormente el CNE
suspende la recolección de este veinte por ciento, a lo que el diputado
opositor Arnaldo Armas responde vía su cuenta de Twitter “El bufete de
abogados de Maduro acaba de decidir que 20% de manifestaciones debe
ser por estados. Un nuevo golpe a la Constitución" (BBC, 2016c, par. 6). Las
medidas del poder electoral retrasaron la realización del referéndum, pues
“El tiempo es esencial para ambas partes. Si el referendo se lleva a cabo
antes del 10 de enero de 2017, y el presidente Maduro pierde, los
venezolanos serán llamados a una nueva elección. Si ocurre después de
esa fecha y el voto es en contra del jefe de Estado, su vicepresidente toma
el poder por el resto del periodo, hasta enero de 2019.” (BBC, 2016b, par.
12). Hoy en día el revocatorio nunca fue realizado.

Venezuela se enfrenta al 2017 sumergida en la peor crisis social,


política y económica de su historia, “Así, sin solución a la vista, todos los
indicadores señalan que 2017 será otro año más de crisis para Venezuela.”
(Reichenbach, 2016, par. 1). Esta crisis tiene una dimensión estructural que
antecede a los gobiernos del siglo XXI, Gallegos (2016, citado en
Reichenbach, 2016) indica que esta no es una crisis específica del
chavismo, quien puede ser responsabilizado del desastre actual, más la
historia crítica de Venezuela se debe a una larga data de gobiernos que el
autor denomina como irresponsables, “quienes han gastado más de la

31
cuenta cuando los precios del petróleo eran elevados y no ahorraron nada
para los tiempos difíciles” (Gallegos, 2016, citado en Reichenbach, 2016,
par. 35). El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica para este año
una inflación del 1660%, la cual ha ocasionado un nuevo aumento del salario
mínimo, cuadriplicando al de enero del 2016, pero por el control
gubernamental las empresas no pueden aumentar los precios de sus
productos, viéndose obligadas en su mayoría a cerrar (Blasco, 2017). Ante
este escenario, se desarrollan en el país una serie de protestas que
comenzaron el 1 de abril, donde un nuevo grupo de personas fueron
protagonistas.

II.1.3 Movimiento Juvenil

Debido al grave escenario de Venezuela, la MUD convocó el primero


de abril del 2017 a una movilización. Posterior a esta marcha, se desarrollan
tanto en el interior como capital del país una cantidad de protestas que,
según la OVCS alcanza un total de 1.791 hasta el 31 de mayo de este
mismo año. Por otro lado, hasta el 13 de agosto fallecieron, según
RunRunes (2017a), 157 personas durante las protestas contra el Gobierno
de Nicolás Maduro, más el Ministerio Público registra 121. Dentro de estos
caídos hay estudiantes, menores y mayores de edad, trabajadores, personas
que no participaban en las manifestaciones, entre otras personas, adeptos y
no adeptos al gobierno.

Durante este período surge un grupo de jóvenes denominados, por


ellos y por otros, la Resistencia, quienes son un personaje nuevo dentro del
grupo de protestantes. Caracterizados por el uso de escudos fabricados de
madera y, por lo que en ocasiones también eran llamados “escuderos”,
máscaras antigás, cascos, guantes, capuchas, entre otros insumos de
protección, eran aquellos que formaban el grupo de choque de las marchas
en defensa contra la represión por parte de los miembros policiales del
Estado y la Fuerza Armada. EFE (2017, citado en Chaiban, 2017a) destaca
que

32
Son jóvenes y salen a la calle para protestar por la escasez de alimentos y
medicamentos, por la inflación galopante en el país y contra la hoja de ruta activada
por Maduro para aprobar una Asamblea Constituyente que, a su juicio, permitirá al
chavismo perpetuarse en el poder y esquivar el veredicto del pueblo. (Par. 3)

Las redes sociales y medios de comunicación fueron principales


promotores de la unión de estas personas en el grupo la Resistencia,
reportando artículos y opiniones personales acerca de los nuevos
protagonistas. Chaiban (2017b), indica que son muchos los jóvenes que:

Integran la llamada Resistencia, un movimiento nacido con las protestas que


iniciaron por la intención de Maduro de despojar de sus facultades al Parlamento
venezolano, de mayoría opositora, y que han continuado por la convocatoria de una
Asamblea Constituyente por parte del Ejecutivo. (par. 4)

La misma autora indica que ellos han sido calificados como


“guerreros” por algunos opositores, y como “terroristas” por el Gobierno. De
estos “guerreros”, Chaiban (2017b) indica que pocos se identifican con
partidos o dirigentes opositores, mas comparten el mismo objetivo del fin del
gobierno de Nicolás Maduro. Esto se puede relacionar con el movimiento
estudiantil del 2014, donde inicialmente sus métodos y objetivos no estaban
relacionados con ningún partido ni personaje político.

El diario El Venezolano (2017, citado en Chaiban, 2017a) indica que


“las protestas en Venezuela contra las políticas de Maduro sin duda alguna
están encabezadas de valientes que en su mayoría son jóvenes quienes
resisten a las arremetidas de los uniformados.” (par.1). En este movimiento
participan estudiantes colegiales y universitarios, profesionales de cualquier
sector, desempleados, mujeres, adultos mayores y personas de tercera
edad. El grupo:

Se comunica por Whatsapp, y trata de conseguir cascos, máscaras y cohetes


pirotécnicos para quienes chocarán con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la

33
Policía en la primera línea de las marchas, que se convierten en batallas campales
cuando militares y agentes cierran el camino hacia las instituciones contra las que
protestan. (Chaiban, 2017a, par. 9)

En el periódico PanamPost, Avendaño (2017) publica un artículo


titulado “La Generación del 2017: un movimiento cuya consecuencia
impostergable será libertad”, en el cual describe el movimiento de jóvenes
como “libre, heroico, valiente y civil. Una generación despierta” (Avendaño,
2017, par. 1) el cual, para el autor, será capaz de rescatar la libertad, siendo
cara de esperanza y de lucha.

De acuerdo con los artículos mencionados anteriormente, se observa


que distintos medios describen la Resistencia de una misma forma: grupo de
jóvenes, estudiantes de cualquier carrera, universidad, e incluso
profesionales, que participaron en las movilizaciones sociales del 2017 en
Venezuela, cuyo fin era la destitución del presidente Nicolás Maduro. Para
algunos “heroicos”, para otros “terroristas”, podemos observar en las
siguientes salidas de Twitter manifestaciones de distintos usuarios en este
periodo de protestas con respecto al grupo de jóvenes:

"Aún en el momento más oscuro de la noche los Estudiantes, somos


luz" #VigiliaPorLosCaidos 29 / Abril / 2017 RESISTENCIA VENEZUELA
(@allysonPeppe)

Terroristas de la #Resistencia #Chacao @dcabellor CANDELITA Q


HAY QUE APAGAR URGENTE. @NicolasMaduro (@PatriciaDorta40)

La Resistencia une en el objetivo primario: LA LIBERTAD. Sólo así


Venezuela tendrá un aliento para poder recuperar la República.
(@EDUARDO_BITTAR)

34
NO MAS RESISTENCIA HAGAMOS LA AVANZADA
REVOLUCIONARIA ANTE EL ATAQUE DE LA OLIGARQUÍA CON LOS PV
@NicolasMaduro @dcabellor @vladimirpadrino (@AliciaVillaqui)

Tal como se puede notar, la cotidianidad de las marchas y el contacto


con estos jóvenes ha permitido la vivencia y la construcción de significados
sobre las protestas y sobre los nuevos actores jóvenes que aparecen en las
mismas; en la protesta 2017 denominados por la prensa y por algunos como
la Resistencia y cómo los jóvenes de la Resistencia. En ambos grupos de la
sociedad se asume el término de resistencia para designar “ese algo que
está pasando” y que parece ir tomando diferentes direcciones según sea la
posición ideológica desde la cual se hable o se diga la palabra: resistencia
de los jóvenes opositores, que se autodefinen así mismo, y hablan de luz;
como de la resistencia armada que se arma desde la mirada del grupo
oficialista.

Estas construcciones sociales fueron surgiendo paulatinamente en la


cotidianidad de la protesta 2017, y su estudio es de interés especial para el
área de la psicología social, como disciplina científica, que tiene como uno
de sus centros de interés y de estudio la cotidianidad de las personas, ese
día a día, determinado e influenciado por componentes de índole cultural,
social e histórico (Ibáñez Gracia et al, 2004).

II.2 Perspectivas teóricas: psicosocial y sociológica

El estudio psicosocial que nos permite ahondar las experiencias de


los manifestantes de la oposición, durante las protestas del 2017; que a su
vez, se traducen en sentimientos, pensamientos y acciones expresadas en
discursos que contienen las construcciones sociales, se ubica en la
perspectiva teórica del Construccionismo Social; sin embargo, dada las
características del tema de investigación, se impuso también dar una
revisión teórica al concepto de imaginario social, que nos lleve a acceder las

35
construcciones de los mitos heroicos del venezolano, como dispositivo para
entender el fenómeno de mitificar a los jóvenes estudiantes.

De esta manera, el referente teórico de nuestro estudio cruza la


recuperación de la dimensión sociohistórica del self, que propone Gergen
(1996, citado en Ibáñez Gracia et al, 2004) desde la psicología social con el
concepto sociológico del imaginario social, como representación social
encarnada en la institucionalidad, planteado por Castoriadis (1975, citado en
Miranda, 2014) y otros autores, tales como Mañero (2001), Mora-García
(2005), etc.

II.2.1 Construccionismo social: ubicación teórica psicosocial

La comprensión del fenómeno a estudiar pasó por entender la


narrativa, el discurso de quienes asistían a las manifestaciones y
presenciaban la lucha diaria de los jóvenes con escudos, máscaras y otros
implementos y se enfrentaban a la guardia nacional o a la policía nacional.
Asumir el construccionismo social como la mirada teórica esencial para el
estudio enfocado en el área psicosocial, es nuestra intención investigativa
para penetrar, a través del abordaje cualitativo, la subjetividad de los
participantes en la protesta 2017

Mora (2011) plantea que la realidad no es una externalidad del ser


humano sino visiones construidas por hombres y mujeres en el intercambio
social, el absolutismo de la verdad y el conocimiento se va perdiendo; las
prácticas sociales mediadas por el lenguaje permiten explicar el origen de
las creencias, verdades y conocimientos de los seres humanos. La autora,
agrega que:

La realidad social es una construcción social que surge y se instituye por prácticas
sociales, por esta razón dentro de una cultura, las construcciones varían a la par de
las prácticas sociales. Son significados lingüísticos los que permiten elaborar la
producción simbólica de la realidad y se constituyen en elemento articulador del
intercambio social. (p. 74)

36
En este sentido, autores como Gergen (1996, citado en Ibáñez Gracia
et al, 2004), explican que el construccionismo social tiene fundamentos de
una serie de supuestos, por la cual se mantiene la producción del
conocimiento humano desde una perspectiva relacional y discursiva,
venciendo las divisiones en pro del diálogo que está interrelacionado entre
los actores con intereses que coincidan.

Para comprender la construcción de significados, se debe citar a


Bruner (1991), quien explica que los significados dependen de símbolos que
pertenecen a un lenguaje que es gobernado por reglas. Hace referencia a
significados simbólicos que dependen de la capacidad humana para
internalizar dicho lenguaje y utilizar ese sistema de signos para interpretar
las representaciones que manifiesta lo simbólico. A pesar de que el lenguaje
es algo universal, es decir que todos los seres humanos poseemos un
lenguaje, un sistema de símbolos normados, también existe una parte
simbólica que es única de cada ser humano; no obstante, señala que la
conformación cultural está en la naturaleza del significado y el papel que
desempeña la acción humana

El autor también explica que los seres humanos tienen un conjunto de


predisposiciones para la construcción del mundo, cada uno tiene una
percepción distinta de este mundo; por lo que los significados están en
función de la predisposición biológica que facilita la obtención formal del
lenguaje y la interacción cultural como medio esencial utiliza ese lenguaje,
que es adquirido a través y en conjunto con los otros. Es un proceso de
negociación y en consenso con otras personas sobre los significados que
forman parte de su cultura; que se constituye por medio de la familia, las
instituciones educativas, medios de comunicación, la comunidad. Es así
como la apropiación de los significados implica la construcción múltiple del
yo, el autor señala que es en las prácticas sociales interpersonales donde se
crean los significados, la experiencia con el mundo de esos significados,

37
imágenes y vínculos sociales permiten a los seres humanos encontrar y dar
un sentido a su yo. En este sentido, la narrativa de los actores sociales cobra
sentido, ya que ven que sus experiencias tienen secuencia con lo que
sienten. En este punto es importante entender que una narración “consta de
una secuencia singular de sucesos, estados mentales, acontecimientos en
los que participan seres humanos como personajes o actores” (Bruner,1991,
p.56) y puede ser o no coherentes.

Estas narrativas tienen una especial elaboración de vínculos entre lo


excepcional y lo corriente. Esta narración se da en el marco de la cultura y el
contexto sociohistórico en la que se produce, que permiten generar la
capacidad para resolver conflictos que van a explicar las diferencias entre
cada cultura y renegociar significados colectivos. La creación cultural del
significado es un sistema que da explicaciones de esos eventos
excepcionales e inusuales, sin embargo, esta creación no solo se encarga
de explicar estos eventos que son fuera de lo ordinario, sino que también se
encarga de dar, lo que llama Bruner (1991), “condiciones de felicidad” (p.
75). Refiere que ante estas situaciones se van a crear nuevos significados,
el cual puede resolver y explicar el porqué de los eventos, y estas
interpretaciones van dar una mirada divergente de la realidad, manifestando
en los miembros de la sociedad felicidad, ya que atenúan la situación
mediante el significado divergente que le confieren a esa realidad.

II.2.2 Imaginario Social

Castoriadis (1975, citado en Miranda, 2014) fue uno de los primeros


autores en hablar sobre el imaginario social, entendiéndose este como “la
instancia de creación del modo de una sociedad” (p. 10), este modo de
sociedad se instaura en los significantes que producen un determinado
mundo dentro de la cultura, donde es llevada la emergencia de representar
afectos, deseos y sanciones propios de la misma sociedad. Sin embargo,
para entender el postulado de Castoriadis, se debe hablar de un término,
que el autor lo llama “Magma”, explicando esto como:

38
...Rige en el inconsciente, lógica que permite vincular lo racional con lo no- racional,
lo lógico con lo ilógico… Se puede tomar como ejemplo de magma la totalidad de
las representaciones que existen en la psique. Piénsese en la totalidad de
representaciones, sean estos: recuerdos, fantasías, sueños, o rads
(representaciones afectos deseos y sentires); o en la totalidad de las expresiones
de un idioma. En el psiquismo tenemos un magma de representaciones, así como
en la sociedad lo que tenemos es un magma de significaciones imaginarias
sociales. (Valencia, 2012, citado en Miranda, 2014, p.10)

En este sentido, el imaginario social es un magma de significaciones


imaginarias sociales instauradas y protegidas por instituciones. Tiene como
función regular lo que se piensa y dice, es orientador de las acciones de los
miembros de una sociedad determinando la manera de sentir y desear. Lo
planteado por el autor, es que una sociedad no puede existir sin los
imaginarios sociales, ya que tiene como exigencia la significación de lo
universal y total, y así se puede distinguir una sociedad de otra, ya que crean
su mundo que los postulan como significantes que se inauguran e instituye
en lo histórico-social, marcado desde el imaginario social establecido.

Otro autor que coincide con Catoriadis es Agudelo (2011), quien


define imaginario social como un momento temporal, que su objetivo de
conocimiento es el transcurrir de los tiempos históricos. El autor explica que
en este momento se empieza a hablar de un imaginario colectivo, donde
cada individuo perteneciente a una sociedad refleja sus significaciones
incorporadas. Se dice que la sociedad “establece su propio mundo, en el
cual está incluida una representación de sí misma” (p.5). En este sentido,
postula que lo imaginario no sólo es conferido al plano estructural, o
representaciones de objetos inmóviles en una sociedad, por el contrario, se
trata de una capacidad creativa que se relaciona directamente con la
imaginación, “un imaginario es un conjunto real y complejo de imágenes (de
lo que somos y queremos) que aparecen para provocar sentidos diversos,
sentidos que acaecen, se instituyen y abren mundo” (p. 1).

39
En este sentido, el imaginario social para que se establezca en una
sociedad debe de pasar por cuatro momentos en el cual se van formando
estos modos de significación del devenir cotidiano. Según Mañero (2001) el
imaginario pasa en un primer lugar por un proceso de identidad colectiva,
segundo es el imaginario grupal, imaginario institucional y, por último, el
imaginario social. Es pertinente describir cada uno de estos momentos del
proceso de formación del imaginario con el fin de comprender su génesis
estructural; según López, Rodríguez, Forlani, Bernnan & Arnedillo (2016) el
proceso de identidad colectiva viene dado en un primer lugar por las
nociones individuales, que vienen dadas por las tramitaciones individuales
que configuran la identidad del sujeto, mediante al proceso de socialización
estas individualidades se desplazan a fenómenos de tipo colectivos, y se
forma una identidad colectiva, donde todos los actores sociales son parte del
fenómeno social, viéndose la relación dialéctica entre individual y social.
Desde la mirada del constructivismo, se plantea que la identidad se debe
reconocer su carácter de proceso, construcción y que este nunca acaba.
Según Hall (2003, citado en López et al, 2016) la “historia personal se recrea
continuamente en un proceso dinámico, el cual se desenvuelve en la
articulación de dos dimensiones analíticas: el plano biográfico y el plano
relacional o social” (p. 77). Estas relaciones entre los dos planos son
“mutuamente constitutivos” donde se establece el concepto de identidad
como punto de intersección entre estos dos planos. Esta relación se forma
desde el discurso, para Hall las identidades sociales “se procesan en un
plano simbólico y representacional” (Hall, 2003, citado en López et al, 2016,
p.78).

Luego de describir el proceso anterior, pasamos al segundo


momento, que es el imaginario grupal, Mañero (2001) postula que los
primeros procesos de imaginario se instauran en los pequeños grupos,
donde se forman sus propias leyes y reglas de comportamiento. En este
sentido, Sartre (1952, citado en Mañero, 2001) explica que los individuos
aparecen como un “emergente”, es decir que nacen en los grupos, y que el

40
grupo expresa su particularidad y sus propios procesos de diferenciación y
de individuación con respecto a otros grupos, la expresión de dichas
singularidades está en relación con la “estructura dramática del grupo”
(Sartre , 1952, citado en Mañero, 2001, p.111), es decir, del “rol” que
desempeña en esa estructura grupal el individuo. Sin embargo, Mañero
(2001) agrega que el imaginario se manifiesta a partir del discurso del propio
grupo y que este es representado por una imagen, un ejemplo que propone
el autor es que, si se le sugiere al grupo evocar una imagen, un objeto o
recuerdo, lo evocado por cada uno de los integrantes será distinto, sin
embargo, todos los miembros del grupo evocan una misma imagen, “el
mismo objeto de la evocación” (Mañero, 2001, p. 116). Estas capacidades
colectivas se dan gracias al lenguaje, es decir, en términos de
significaciones, y estas significaciones son aportadas en el lenguaje,
entonces aquí se ve la distinción básica entre el imaginar de los individuos y
los grupos.

Otro momento de este proceso de construcción de imaginarios


sociales es el imaginario institucional, Mañero (2001) explica lo institucional
como “una organización, una ley, una costumbre, una práctica social que de
manera progresiva se va organizando de forma racional en función a sus
metas o finalidades” (p. 128). Sin embargo, este proceso de
institucionalización pone la sociedad bajo tensión ya que interactúan los
proyectos y el destino; entendiéndose proyecto como la negación de la
realidad, es decir del presente, y destino se refiere hacia dónde está
posicionada la realidad. En este sentido, el autor conceptualiza la institución
como instancia imaginaria, ya que el componente imaginario de la institución
es una red simbólica, por tanto, los proyectos se constituyen como una
instancia imaginaria de la institución, lo que sugiere que los “proyectos son
también el mito sobre el que se edifica la institución”. (p. 129)

Luego de pasar por los tres momentos anteriores, se logra estructurar


el imaginario social. Es aquí donde no solo se toma en cuenta el elemento

41
simbólico del imaginario, sino que se deben tomar en cuenta es la forma de
esas representaciones, que constantemente la sociedad va significando una
y otra vez estas representaciones. Es un Magma inagotablemente que crea
permanente representaciones y significaciones. Según Mañero (2001) es el
proceso permanente de producción de figuras imaginarias que llamamos
significaciones sociales imaginarias.

En este sentido, los autores coinciden en que el imaginario aparece


desde la ambivalencia del devenir cotidiano, que parte de lo real y lo
imaginario. Estas condiciones que se establecen en la cotidianidad, y por lo
tanto en el mundo real, dan pauta para la forma de actuación o discursos
que van a legitimar esa imagen. Estos imaginarios producen valores, las
apreciaciones, los ideales y las conductas de las personas que pertenecen a
una cultura. El imaginario es el efecto complejo de una red de relaciones de
discursos y prácticas sociales, donde interactúa con las individualidades – va
de lo individual a lo colectivo -. Se estructura y construye a partir de las
coincidencias valorativas de los individuos, se manifiesta a nivel simbólico a
través del lenguaje y la conducta, o el accionar entre las personas. Este se
manifiesta cuando adquiere independencia de las voluntades individuales,
aunque necesita de esta individuación para materializarse.

II.2.2.1 Bolívar en el Imaginario Colectivo del venezolano

Uno de los héroes, sino el más relevante, que ha marcado el


imaginario social del venezolano es Bolívar, titulado El Libertador. Para
entender la significación social que el venezolano le da a la imagen de
Simón Bolívar, primero se debe plantear que en esta representación
transmiten sus ideas, imágenes y estas son reflejadas en la cotidianidad. En
este sentido, Simón Bolívar es uno de los próceres más emblemáticos de la
historia de Venezuela, siendo este el hombre que liberó e independizó al
pueblo venezolano y latinoamericano frente a los españoles, es el padre de
la patria. Esta imagen se ha ido construyendo gracias al discurso político que
han tenido los diferentes Gobiernos venezolanos, ciertamente hay un

42
componente histórico, pero el peso a que esta representación de Simón
Bolívar sea tan enaltecida e importante es por el discurso político que se ha
caracterizado por compararse o concederse atribuciones de Bolívar. Mora-
García (2005) hace un señalamiento ante esta situación, estableciendo que:

En Venezuela ha sido una constante, en el siglo XIX y el siglo XX, regímenes de


facto o en democracia, en las izquierdas y en las derechas, en todos los sectores de
la sociedad. Bolívar ha sido el comodín: lo fue para Guzmán Blanco, Juan Vicente
Gómez, Pérez Jiménez, Carlos Andrés Pérez, y estelarmente ha sido encarnado
por Hugo Chávez Frías. (p. 9)

Estos diferentes personajes han utilizado a Bolívar como parte de su


discurso político, sin embargo, el actual gobierno ha bautizado a Bolívar en
todos los sectores, llamando instituciones, misiones, comicios con el nombre
de Simón Bolívar o utilizando el calificativo de “bolivariano”. En este sentido,
se puede ver la imagen de Bolívar en la cotidianidad del venezolano, no solo
es un personaje en la historia de Venezuela, es una imagen que diariamente
se observa, en los paquetes de azúcar, arroz, en los artículos básicos que
distribuye el gobierno (PDEVAL, MERCAL), anuncio de periódico, programas
gubernamentales tales como “Plan de empleo Bolívar 2000”. Se observa que
en este constante contacto con esta imagen se va creando un mundo de
significaciones que se van a construir alrededor de esta representación, que
queda emanada en el imaginario del venezolano. Picón (1962, citado en
Ortega, 2010) señala que “el discurso que dirige la vida de los venezolanos
es más mágico que lógico” y completa la idea diciendo “Somos un pueblo
más de biografías que de história” (p. 6).

Como se ha hablado, alrededor de este discurso se ha estado


construyendo un imaginario social que esto legitima de forma constante las
variadas representaciones en las que se define la realidad. Ortega (2010)
explica que los significados que conforman el fenómeno bolivariano parten
de posicionar a Bolívar en un “altar nacional” (p. 6), presentan a Simón
Bolívar como “El Libertador” “Padre de la patria” “Libertador de Naciones”

43
“Creador de Nacionalidades” “Fundador de la República”, estos son
calificativos que buscan legitimar el discurso y canonizar el mismo para que
este pueda ser sustentado, el autor también menciona que estas ideas se
van instalando junto con otras manifestaciones y alrededor de estos
significados se crean “verdades que son indiscutibles de la conciencia
colectiva” (Ortega, 2010, p.6), en este proceso se constituye un sectarismo,
una herejía, que trae como consecuencia que la verdad oficial sea la mágica
y la no lógica, y se establece un particular denominación que es mantenida
por “el culto heroico” (Ortega, 2010, p.6), se construye un imaginario
particular que le otorga una connotación a la historia de Venezuela como
heroica.

En este sentido, Salas (2002, citado en Ortega, 2010) describe que la


construcción del imaginario venezolano se funde en la importancia del rol de
Simón Bolívar y este juega un papel fundamental:

Las historias construidas por la memoria popular modelan conciencias: en el caso


de Venezuela, la exaltación del pasado se alista en la causa disidente y rebelde. En
este sentido, la historia, según la memoria popular, se ha convertido en un campo
de lucha política, y su apropiación por los grupos que actualmente poseen el poder
político resignifica el mito bolivariano popular del Bolívar guerrero, mesías,
redencionista, protector de las clases populares desposeídas. El estudio de las
formas de apropiación, construcción y mitificación popular de la historia y sus
héroes, abre un fecundo campo de aprendizaje y comprensión cultural. Allí, se
encuentran estampadas las premisas sobre las que se ha organizado, simétrica o
asimétricamente, la sociedad y sus específicas mitologías. (p. 8)

Según Mora-García (2005), el imaginario bolivariano trae como


consecuencia patologías sociales, pues asegura que este imaginario trae
consigo cargas perversas – haciendo un hincapié en el psicoanálisis – ya
que refiere que en la sociedad venezolana arrastra un inconsciente colectivo
en búsqueda de padre para que “los repriman, los controlen, les indiquen el
camino a seguir, y luego, sean llevados al altar de la redención como mea
culpa por el parricidio” (p. 8). Estas conductas de dependencias alimentan a

44
la historia de Venezuela que se remonta en la raíz de una historia violenta,
esta dependencia ha sumido al venezolano actitudes salvacionistas, que ha
convertido a Simón bolívar en el Padre de Patria. Resalta el papel de mágico
de esta representación, el venezolano usualmente busca soluciones
temporales, ya que esto emociona y da una perspectiva tal cual un “cuento
de hadas” (p.8). El imaginario social bolivariano no es necesariamente malo
en sí mismo, en su génesis, sin embargo, se debe desglosar el discurso y
ver las cargas perversas de ese “imaginario para crecer como pueblo” (p.8)

Los cambios en la historia vienen dados por cambios en el


inconsciente colectivo. En cuanto al caso del venezolano, según lo explicado
por Mora-García (2005), este siempre quiere “una mano misteriosa nos
transforme de la noche a la mañana” (p. 8), y es precisamente este intento
de resolver y tener soluciones temporales el que ha traído como
consecuencia un pueblo antihistórico. En este sentido, no se alimenta los
valores del venezolano con base a las grandes historias que conforman
grandes pueblos, sino más bien se conforman pueblos fugaces, donde la
construcción de los imaginarios son patológicas para la sociedad, pues en
vez de crecer y progresar, son destructores y regresivos, potencia lo
momentáneo, la improvisación y lo causal. Aunado lo anterior, según
Noveno (1934, citado en Mora-García, 2005) explica que:

La explicación de nuestro proceso evolutivo tiene una verdad, conforme ha venido


hasta ahora enseñándose, mucho de magia blanca, y hasta de magia infernal; y no
se dan cuenta los mismos que hablan en nombre de un sagrado patriotismo, de
que, con el efectismo de su criterio teatral, concluyen por convertir en títeres a los
Padres de la Patria. (p. 9)

La banalización del imaginario bolivariano ha tenido un objetivo y una


intencionalidad en la historia, según Mora-García (2005) esta intencionalidad
es planificada para tener un menor manejo de las masas y poder dominarlas,
ya que lo que predomina en la sociedad venezolana es la analfabetización,
se juega mucho con la ignorancia, ya que se puede someter mejor,

45
“ignorancia muy bien inducida por claros intereses de dominación política
que nos han hecho antihistóricos como colectividad” (Rojas, 1999, citado en
Mora–García, 2005, p. 9).

Como se ha explicado anteriormente, el imaginario social no se


impone, este se va construyendo e instaurando en la sociedad con el pasar
del tiempo, y estos suelen permanecer. Estos imaginarios se direccionan
hacia las raíces en las que se funde la sociedad, estas son llamadas
“protorepresentaciones simbólicas” (p.9), esto impacta de forma diferente en
la vida social, es todo lo contrario a las manifestaciones generadas por la
razón, los imaginarios se encuentran estrechamente relacionado con el
pensamiento mágico. Es por esto que la manipulación del imaginario social
bolivariano por parte del líder político se ancla en esa conexión ancestral con
la “protorrepresentación simbólica” (p.9). Este líder busca una conexión
sentimental con la masa a través de sus imaginarios, y por eso se ve
obligado a tomar la figura mítica de Bolívar como una forma aproximación al
pueblo. Por esta razón, la manipulación del símbolo bolivariano ha sido una
constante manipulación en la historia de Venezuela, se puede decir que en
general, la historia política en Venezuela se resume la historia de la
manipulación del mito bolivariano, todos los gobernantes han manipulado el
mito para sus fines, y como se ha dicho anteriormente, Bolívar siempre ha
sido el comodín para todos los gobernantes.

Según Mora-García (2005), la manipulación de los imaginarios puede


traer como consecuencia el desborde de los niveles de racionalidad, los
imaginarios son construidos con base a la subjetividad; y cuando hay
ausencia de racionalidad, usualmente se ve liberado un devenir de
conflictos. Por lo tanto, se puede presentar patológica estas
representaciones ya que carecen de sentido racional o un orden establecido.

El mismo autor explica que Bolívar como símbolo característico de la


venezolanidad, transforma al pueblo en una fuerza “telúrica” (p.10) que

46
inspira y absorbe, “lo libera del sometimiento, y se deja llevar por el símbolo”
(p.10). Como consecuencia, el símbolo se hace real, el venezolano vivencia
a Bolívar como un símbolo real y esperan que alguien venga a sacarle sus
males. El sentido variado del símbolo lo convierte en constructores
diferentes de la vida social, todo símbolo tiene incontables significados; y el
significado universal, o como parte del imaginario social, deriva de la
participación de los otros con el propio símbolo.

En este devenir cotidiano de la imagen de Bolívar se van


construyendo significados que quedan inscritos en la sociedad venezolana.
Esta inscripción en el imaginario social del venezolano viene dada por la
mitificación de esta figura, posicionando esta figura como la del héroe,
“Padre de la Patria”, “Libertador”, entre otras connotaciones que le
adquieren. Es pertinente explicar cómo se construye el mito desde la
perspectiva de la psicología social, específicamente desde el paradigma
construccionista, para entender cómo se puede llegar a formar y cómo se
relaciona con nuestros objetivos de investigación.

II.2.2.2 Mitos como construcción social

La formación de mitos se da a raíz del imaginario social, ya que el


mito se convierte en la “cristalización primordial” del imaginario (Carretero
Pasín, 2006, citado en Fernández, 2010, p. 269), es una herramienta
oportuna de acercamiento a la “realidad de lo intangible” (p. 269). En este
sentido, algunos autores como May (1998) interpreta al mito como una
necesidad de proporcionar sentido a la realidad por medio de los patrones
narrativos, el mito transmite y comunica unos valores que “sustentan los
conceptos de identidad personal y comunitaria” (p.1). Autores como Eliade
(1983, citado en Fernández, 2010) vincula la construcción de ese sentido
con la experiencia religiosa, “a la idea del origen” (p. 271). La función
elemental del mito se relaciona con la existencia y obra de seres
sobrenaturales, es la creación de un sentido amplio que le da un valor
agregado al modelo de conducta humana, el mito se considera real.

47
En contra de las posturas anteriores, Ortiz-Osés (2006, citado en
Fernández, 2010) establece que la cualidad del mito no se refiere
necesariamente a la idea del origen, sino a la capacidad creadora de
significados que alberga al ser humano; refiere a que el mito está bajo la
visión de lo “originante” (p. 271) y su origen precede en los puntos
determinantes de la historia, el autor agrega que el mito “define antes de ser
definido”. Algunas escuelas del pensamiento tales como el funcionalismo y el
estructuralismo, posicionan al mito como una “encrucijada de la resolución a
un problema” (p. 271). Malinowski (1995) desde el punto de vista
funcionalista, postula que el investigador a la hora de explorar la
funcionalidad pragmática del mito, debe tener una observación directa y
participativa para descubrir su función en la sociedad, ya que se recrea, se
revive en modos de soluciones individuales ante las contingencias de la vida
cotidiana y es principio fundador de la práctica social. Por otro lado, Lévi-
Strauss (1987) postula que el mito es heredero de la lingüística de Saussure,
que ofrece una solución a las manifestaciones locales del mito bajo una
estructura global e integradora, es decir que hay una dinámica relacional de
encuentro entre contrarios, “pese a las diferencias culturales existentes entre
las diversas fracciones de la humanidad la mente humana es en todas
partes una y la misma cosa, con las mismas capacidades” (1987, p.40).
Durand (citado en Fernández, 2010) define el mito como “sistema dinámico
de símbolos, arquetipos y esquemas que tienden a componerse en relato”
(p. 272), es un espacio de influencia simbólica que se somete al proceso
racional-argumentativo.

Además, según Díaz (2008) los mitos son necesarios ya que cumplen
funciones sociales que son vitales para la vida en sociedad, estas son útiles
para disminuir la angustia por más inexplicable, incomprensible o ilógico, y a
su vez estas creaciones dan seguridad y certeza sobre cuestiones
elementales y profundas de la existencia. Los mitos “relajan y armonizan las
relaciones sociales” (p.37), también se manifiestan los sentimientos íntimos

48
de miedo, esperanza, ansiedad y confianza (Krader, 2003, citado en Díaz,
2008)

Se observa que en la cotidianidad se van formando estos modos de


pensar colectivos, y estos se construyen en sociedad; el mito, es una forma
de pensamiento que se construye en la cotidianidad por medio de imágenes
y símbolos que son internalizados en la cultura. Este relato surge a partir de
hechos “reelaborados por el deseo y la imaginación” (Montero, 1994, p. 90) y
a partir de esos hechos se genera nuevos discursos, el cual recrea lo
sucedido, modificando y generando la realidad. Montero (1994) explica que
estas ideas abstractas forman un cuerpo de “mitologema” (p. 91), esta es
una narración que incluye el conjunto de representaciones míticas
expresadas en imágenes y símbolos. En este sentido, el mito se convierte en
la expresión de la vida social y forma parte del quehacer cotidiano en todas
las culturas, cada día se transforman y desaparecen los mitos, pero no
cambia la manera cómo se construyen, persisten las mismas características.

Dicha autora hace un especial énfasis en los “mitos políticos”, estos


fenómenos son referidos a personajes en el ámbito de la política, participan
en una condición circunstancial y esto surge en situaciones de crisis. La
autora argumenta según la psicología social, que esto podría explicarse por
“la necesidad de hallar elementos positivos en los cuales anclar la esperanza
a la vez que elementos negativos en los cuales depositar la culpa residenciar
la causa del mal” (p. 91). En este sentido, la construcción de un mito desde
la perspectiva de la psicología social, pasa por un proceso en el cual un
hecho o personaje se transforma y se distorsiona mediante a atribuciones de
características y acciones “la marginación de aspectos positivos o negativos,
según la evaluación que reciba” (p. 91), es la construcción de una imagen
que se va perfeccionando de acuerdo con los patrones establecidos en la
cultura. Esta manera produce un modo de pensamiento, en el cual la
interpretación mítica se posiciona en un plano extrarracionales, es común
que este modo de pensamiento no se manifieste desde una perspectiva

49
mítica, es decir que se puede ignorar o este proceso de mitificación se
produce paralelamente de la lógica, que trae como consecuencia la
resistencia a los intentos analíticos e impidiendo las formas de oposición
internas. Tal modo de pensamiento, según Montero (1994) se caracteriza
por una dramatización de tal manera que la realidad es vista como opuesta a
lo que supone la lógica, agrega tener un fuerte componente emocional que
lleva en su forma más extremas a que quienes lo producen desarrollen
sentimientos de identificación con el objeto mítico.

En este sentido, uno de los centros de esta investigación era describir


en este apartado el objeto mítico, en este caso particular, se hablará del
héroe como objeto mítico que se construye en la cotidianidad. Autores como
Aguirre (2012) describen al héroe como unidad de acción y una propuesta
de actuación, lo propone desde esas dos perspectivas. Es por esto que se
vuelve esencial el carácter ejemplar de lo heroico, ya que el héroe es una
forma de actuación y una de propuesta moral. En cuanto a la propuesta
moral, la acción que toma es una forma de respuesta en la medida que se
actúa desde una motivación moral, es decir, que el héroe puede ser visto
como “el que cambia el mundo” o que “el mundo es cambiado ante las
acciones del héroe” (p. 87) Aguirre (2012) agrega:

Esta doble dimensión, accional y moral, es inseparable de la figura del héroe


entendida como categoría ejemplar. La ficción no carece de sentido, como ocurre
con los acontecimientos de la vida, sino que es organización, “forma” (Gestalt), al
servicio de una dimensión axiológica (valores). Supone un intento de dotar de
sentido al mundo y a las acciones que en él ocurren. (p. 87)

A pesar de las explicaciones anteriores sobre cómo se construye y se


teoriza el significado del héroe, parece de vital importancia describir a un tipo
de héroe, ya que es punto clave para la presente investigación; y este es el
Héroe Joven. Cuando se ve este tipo de héroe, Aguirre (2012) describe que
es una transformación del paradigma heroico de la modernidad y que este
es un traspaso generacional, es decir, que algunos sistemas han pasado de

50
ser patriarcales a tomar este papel los jóvenes, en el sentido de que los
jóvenes toman la dimensión axiológica, son el ejemplo de la sociedad y
fomentan valores. El héroe joven según este autor, rompe la estructura
jerárquica impuesta por la sociedad, donde el padre debe ser el héroe de
sus hijos y debe imponer autoridad y generar acciones. Romper esta
estructura significa cambiar paradigmas, y esto es sinónimo de un acto de
rebeldía y por lo tanto de desafío, que si bien en algunas ocasiones es
circunstancial esta ruptura en el orden generacional también puede perdurar
en el tiempo.

En síntesis, entender la construcción social del fenómeno que


queríamos estudiar, pasaba por la teoría del construccionismo social como
punto de partida para inicialmente comprender y explicar el significado que
los manifestantes de la oposición le daban a los jóvenes pertenecientes al
grupo de la Resistencia; para luego extraer las narrativas que nos hablarían
del joven héroe; sin embargo, la investigación dio un giro más a ahondar
sobre las vivencias de los manifestantes de la protesta 2017 y a
preguntarnos si en ese tiempo se construye o no un mito. De ahí la
importancia de abordar esta última mirada teórica.

II.3 Antecedentes empíricos

Distintos autores han estudiado el mito, el concepto de héroe y la


participación de los jóvenes en el contexto nacional e internacional. A
continuación, se presentan distintas investigaciones y estudios de los temas
mencionados.

Montero (1994), realiza una investigación que es considerada de gran


importancia para el presente trabajo. En su publicación “Génesis y desarrollo
de un Mito Político” describe el desarrollo del proceso de construcción de un
mito político en torno a la figura del comandante Hugo Chávez Frías. La
autora define claramente a los mitos políticos y su génesis, haciendo énfasis
en el caso mencionado. Señala como antecedentes el 4 de febrero de 1992,

51
día en que un grupo de militares realiza un fallido golpe de Estado al
presidente Carlos Andrés Pérez, donde aparece en televisión nacional el
aparente autor de dicho golpe, el Coronel Hugo Chávez, quien en un
discurso breve señala fallido el golpe con su famosa expresión “por ahora”,
el cual bastó para hacerlo conocer en toda la nación, apareciendo entonces
a partir de este día su figura en los medios de comunicación. La autora
realiza un análisis discursivo de los grupos focales después del 4 de febrero
y 27 de noviembre de 1992, y concluye que la figura de Chávez en dicho año
configuró un fenómeno que respondía a las características del mito político,
surgiendo este en relación a una crisis política y socioeconómica. En este
fenómeno predomina el pensamiento mítico debilitando notoriamente al
pensamiento crítico, el sujeto mítico reúne valores y cualidades deseables
en momentos de crisis, mientras que aquel que se opone configura el polo
negativo de dichos valores y cualidades.

La autora concluye que la crisis socioeconómica y política sentida por


el pueblo venezolano suscita la generación del pensamiento mítico en torno
a Chávez, en conjunto con imágenes y símbolos acompañados por
sentimientos positivos y negativos arraigados en el imaginario popular. El
mantenimiento de la mitificación de dicha figura dependerá del
mantenimiento, resolución o persistencia de dicha crisis.

Dentro del mismo contenido de mito, Arenas & Gómez (2004)


estudian los Círculos Bolivarianos, organizaciones promovidas por el
expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, desde el año 2001 con el objetivo
de impulsar y sostener el proceso “revolucionario” que él desarrolló para
Venezuela. Los autores hacen énfasis en el mito de la unidad del pueblo,
proveniente de la crisis sociopolítica de los 90 y el culto a Bolívar en el
imaginario político venezolano, como causa para la concepción de un mito
alrededor de dicho presidente como figura de redención, e incluso la
encarnación del Libertador. A través de un análisis del mito político como
teoría, el mito Bolívar en Venezuela y la transición del mito Bolívar al mito

52
Chávez, estudian la concepción de los Círculos Bolivarianos como el mito de
la “comunidad total” e independiente, concluyendo que, a partir de los
conflictos del 11 de abril de 2002, la concepción de dichos Círculos cambia
de la “unidad del pueblo” a una evidencia divisoria.

Explican el potencial de violencia de los mitos políticos precisamente


en la tendencia a buscar una identidad homogénea, la cual difiere con el
reconocimiento de pluralidad de intereses y posiciones ideológicas del
Estado Nación. Conciben como centro de este mito la fragmentación política
de la sociedad. Por último establecen que en el ideario del mito, el mismo
concepto de oposición es importante pues si en la época de Bolívar
cualquier oposición a él era considerada una acción sacrílega, porque no
considerar, en los tiempos de la Revolución del presidente Chávez, traidor
de la patria a toda persona, organización o institución que no dote del
apellido bolivariano, el cual parece actuar como un “escudo mítico y a la vez
mágico que la proteja de todo ataque, remitiendo a sus adversarios a un
terreno de ilegitimidad moral, no a uno de simple divergencia de opiniones y
doctrinas políticas” (Arenas & Gómez, 2004, p. 191). Ambas investigaciones
de Moreno y Arenas y Gómez aportan al presente trabajo en la medida de la
comprensión del mito político como fenómeno social y su aplicación al
entorno venezolano.

Por otro lado, Dávila (2005) realiza una investigación titulada


“Venezuela, fábrica de héroes” donde analiza la lógica del discurso heroico y
menciona como arista de la venezolanidad “el exceso de heroísmo como
elemento constitutivo de la nación, con todo y sus respectivas
consecuencias éticas y políticas” (p. 3). El objetivo de dicha investigación
consiste en estudiar en nuestro país el poder que se construye en torno al
héroe como función estratégica específica. Concluye en la sublimación de
los sentimental más que lo racional, lo cual afecta el desarrollo de la
memoria histórica y constituye la creación del héroe como variable

53
dependiente para la supervivencia y unidad de la población venezolana,
marcando en consecuencia su destino histórico.

Con respecto al estudio de la participación de jóvenes en el contexto


nacional, Bermúdez et al (2009) realizan un análisis de las practicas
discursivas de algunos jóvenes estudiantes y líderes universitarios para la
construcción de las representaciones de sus identidades políticas. Utilizan el
método del análisis de discurso enfocado en los producidos por el
movimiento estudiantil o algunos líderes con mayor visibilidad política en
momentos de relevancia de lucha estudiantil. Los autores concluyen que
dicha construcción de identidad política se da a partir de las practicas
discursivas, cada grupo con una visión, misión y papel distinto, socializados
políticamente en un clima de confrontación, donde se evidencia la presencia
de construcción subjetiva de la identidad política configurada por múltiples
referentes ideológicos y racionalidades. Los resultados de dicha
investigación coinciden con los obtenidos por García-Guadilla & Mallén
(2010), quienes estudian a participación juvenil en el mismo contexto de la
investigación anterior. Consideran la concepción y visión de democracia y
los valores asociados a ella del movimiento estudiantil “estudiantes por la
libertad”, el cual coincidía con la oposición política, versus los “estudiantes
bolivarianos”, movimiento auspiciado por el Presidente con concepciones,
visiones y prioridades acordes al proyecto bolivariano. Concluyen, a través
del método del estudio de narrativas, en la presencia no solo de polarización
estudiantil sino politización de los conflictos de forma antagónica. Dichos
estudios permiten la comprensión de la participación juvenil en el entorno
político nacional, tomando en cuenta características fundamentales como lo
son la división y polarización social y la constante presencia de contrapartes
en el ámbito político.

Al tomar en cuenta trabajos de grado de estudiantes de pregrado,


postgrado y maestrías, encontramos el estudio realizado por La Fontaine
(2012), titulado “¿Enemigo o Rival?: Construcciones sociales de una

54
sociedad polarizada”, donde el autor busca comprender el significado del
enemigo o rival para personas pertenecientes a partidos políticos del Polo
Patriótico y la MUD en Venezuela, en el entorno de una sociedad polarizada.
Utiliza como método la entrevista a profundidad, y concluye que la historia
política de nuestro país juega un papel fundamental en la construcción de
significado del enemigo, y el conflicto se construye alrededor de dos
vertientes: dicho enemigo que quiere destruir y el rival con el que existe la
posibilidad de diálogo. De igual forma, en su tesis para la maestría en
psicología, Ortega (2010) propone la comprensión de la significación socio-
política de Bolívar y el fenómeno bolivariano como manifestación de la
subjetividad colectiva. A través del estudio cualitativo, la observación no
participante, entrevistas puntuales in situ y en profundidad, obtiene datos
que responden a los significados de Simón Bolívar que comparten los
venezolanos, relacionados principalmente con el “endiosamiento heroico”
(Ortega, 2010, p. 5), la configuración de cultos establecidos en la imagen e
ideas del libertador, y la constante presencia de elementos del pasado para
la interpretación de la actualidad que lo ubica como líder fundamental. Sitúa
a Bolívar en el imaginario del proyecto del Socialismo del Siglo XXI desde la
perspectiva de un imaginario político. Dicha investigación, en el marco de
trabajo de grado, permiten la comprensión del acercamiento de las teorías
psicológicas a un plano de investigación experimental, donde el trato a
terceros mediante entrevistas es el carácter principal, al igual que el estudio
que realizamos.

Por otro lado, a nivel internacional, Piper & Montenegro (2017)


realizaron un estudio acerca de la reflexión de la categoría de “víctima”
desde el punto de vista del activismo político, durante la dictadura militar de
Augusto Pinochet en Chile de los años 80. A través del método de
producciones narrativas pudieron analizar los procesos de construcción y
cuestionamiento de dicha categoría frente a la de “héroe” y “arrepentido”.
Los resultados obtenidos señalan que las construcciones de significado
colectivo vinculado a este periodo dictatorial están centradas en las

55
violaciones de los Derechos Humanos y el las experiencias y demandas de
justicia y reparación de las denominadas víctimas. Ante esto, las autoras
pretendieron dialogar con estas memorias en función de construcción de
teorías, donde concluyen que en la narrativa se produce un juego de
posiciones que generalmente son contradictorios: víctima y héroe o
arrepentido. La figura de victima surge como “fruto de una serie de
reivindicaciones que buscan visibilizar y denuncias las violaciones de los
Derechos Humanos” (Piper & Montenegro, 2017, parr. 41), para denunciar
su inocencia y la arbitrariedad del régimen. Sin embargo, las autoras
coinciden en que esta categoría deja por fuera a aquellos que fueron
disidentes y ejercieron resistencia ante el sistema de gobierno, es decir, las
definen como antagónicas. Es este grupo de personas los que encajan en la
categoría de “héroe”, quienes prefieren ser recordados por sus acciones y no
por el daño sufrido o sacrificio realizado.

Las autoras invitan a una reflexión de las nociones de autodefensa


comunitaria, comprensiones sobre la legitimación del uso de la violencia por
parte de los movimientos armados, el carácter ético de la implicación
personal y colectiva, y las formas de organización popular como puntos
clave en los procesos de memoria colectiva.

Martínez, Silva & Hernández (2010) realizan una investigación acerca


de las creencias, aspiraciones de ciudadanía y motivaciones para la
participación sociopolítica de los jóvenes. Indican el distanciamiento en la
época actual de los jóvenes del ejercer político tradicional, creando nuevas
formas de participación sociopolítica que no han sido estudiadas. A través de
la metodología cualitativa, haciendo uso de entrevistas semiestructuradas y
grupos focales, indagan las creencias y aspiraciones de ciudadanía de 24
jóvenes chilenos de ambos sexos y diversas condiciones socioeconómicas.
Concluyen que la motivación central de los jóvenes es la aspiración a una
ciudadanía contradictoria a sus experiencias como ciudadanos en la
realidad, adscrita en la responsabilidad de información y deliberación de los

56
ciudadanos de un país, resaltando valores de fraternidad, dignidad y
equidad.

En otro ámbito, Radnitz (2014) estudia la lógica psicológica del


conflicto prolongado de Ucrania, donde analiza las tendencias psicológicas
de la comprensión del mundo en torno a los intereses personales, en
conjunto con el oportunismo político, como contribuciones al aumento de
crisis y las actitudes polarizadas que han dificultado la resolución del
conflicto ucraniano entre el 2013 y el 2014. El estudio se basa en las
narrativas conflictivas de ambas partes, pro ucranianos y pro rusos,
considerando esencial para estas la asunción de una postura de interés y del
concepto propio de “justicia”.

Teniendo en cuenta, el rumbo que fue tomando nuestro estudio


quisimos abordar antecedentes empíricos nacionales, que dieran cuenta de
la protesta política en el marco del comportamiento colectivo. Entre estos,
López Maya (2001), aborda la protesta venezolana que se manifiesta desde
la década de los ochenta con el estallido social denominado el caracazo.
Desde ese momento, en nuestro país existe un patrón de protestas, la
autora explica las formas más frecuentes de protestas, entre las más
utilizadas se observan los paros, disturbios, marchas, cierres, quemas,
tomas y saqueos. En este sentido, la autora explica que los disturbios
revelan un patrón, por lo general, las manifestaciones inician por la protesta
estudiantil, y estos son los protagonistas. Menciona, que en los movimientos
de calle se observaban jóvenes, que los denomina los “encapuchados”, son
personas que aparentemente son jóvenes, que utilizan pasamontañas,
camisas, con el objetivo de cubrirse el rostro, son aquellos que desafiaban
de forma directa a las autoridades – la policía - y estos lo hacían de forma
violenta. Resalta, que la naturaleza de la acción colectiva, para que llegue a
la confrontación y la violencia, principalmente se manifiesta por el “vacío de
canales de comunicación efectivo entre la sociedad y el Estado” (p. 2).

57
58
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO

El presente capítulo describe la ejecución de esta investigación,


partiendo de la justificación paradigmática que orienta el método, el enfoque
a utilizar, la selección de los participantes, el diseño y el análisis de los
datos. Luego se explica y deja constancia de las acciones realizadas en la
elaboración del trabajo que garantizan el cumplimiento de los criterios de
calidad de un estudio cualitativo.

III.1 Enfoque de investigación

El objetivo de este estudio fue descubrir y comprender la mirada


subjetiva de los participantes de las movilizaciones opositoras en Venezuela
en 2017 para dar significado al grupo de jóvenes denominados la
Resistencia, relacionado con sus vivencias subjetivas, construcción de
significados y efectos sobre los participantes.

Hablar de miradas es penetrar en la subjetividad del actor social es


explorar para conocer sus experiencias, sus construcciones sociales. Por
esta razón, consideramos el Construccionismo Social la perspectiva teórica
adecuada para la investigación. Esta presupone una ontología relativista, es
decir, la existencia de múltiples realidades; una epistemología subjetivista,
donde el investigador e investigado crean en conjunto el conocimiento; y
procedimientos metodológicos naturalistas (Denzin & Lincoln, 1994). Según
Vallés (1999), se hace énfasis en la “experiencia vivida por lo actores
sociales, subrayan el perspectivismo y relativismo de todo conocimiento,
pretendidamente objetivo, de la realidad social” (p. 32).

Para Strauss & Corbin (2002) “cualquier tipo de investigación que


produce hallazgos a los que no se llega por medio de procedimientos
estadísticos y otros medios de cuantificación” (p. 19), es una investigación
de corte cualitativo. Incluye investigaciones de la vida cotidiana,

59
experiencias, comportamientos, emociones y sentimientos, así como
también funcionamientos organizacionales, movimientos sociales,
fenómenos culturales y de interacción. La elección de la investigación
cualitativa se debe a la naturaleza del problema a investigar, cuando se
busca la comprensión del significado de la experiencia de un grupo de
personas, cuando se intenta explorar sentimientos, procesos de
pensamiento, emociones, etc., la búsqueda de información por métodos de
investigación más convencionales se ve entorpecida. Denzin & Lincoln
(1994), establecen que:

El término cualitativo implica un énfasis en las cualidades de los entes y en los


procesos y significados que no pueden examinarse o medirse experimentalmente
en función de cantidad, número, intensidad o frecuencia…Resaltan la naturaleza
socialmente construida de la realidad, formulando preguntas y construyendo
respuestas que permitan destacar el modo en que la experiencia social es creada y
dotada de sentido (p. 62).

En síntesis, la finalidad de este trabajo responde directamente a los


planteamientos del enfoque cualitativo y del paradigma Constructivista en la
medida que busca la comprensión de la elaboración de significados de los
jóvenes de la Resistencia, en torno a la experiencia de un número de
opositores participantes de las manifestaciones, donde destaca la forma en
que la experiencia social es creada y significada.

III.2 Descripción del contexto de investigación y acceso al campo

Taylor & Bogdan (1987) definen a escenario ideal para la investigación


“aquel en el cual el observador obtiene fácil acceso, establece buena
relación inmediata con los informantes y recoge datos directamente
relacionados con los intereses investigativos” (p. 23), sin embargo, indica
que estos escenarios raramente aparecen. Debido a la sectorización política
y a las manifestaciones recurrentes durante el 2017, el marco de esta
investigación el escenario fue la ciudad de Caracas, Venezuela, donde se

60
localizaron a los participantes, quienes voluntariamente participaron en este
estudio, a través de relación directa con ellos.

El acceso a los entrevistados inició gracias a un familiar de una de


nosotros, quien conocía a uno de los participantes y tenía el conocimiento de
su labor en el periodo de protestas. Luego de la primera entrevista, el acceso
a los participantes se dio por medio de los propios entrevistados, quienes
nos dieron el teléfono de las personas y posterior a eso agendar la
entrevista.

III.3 Método y diseño de investigación

La Teoría Fundamentada, definida por Strauss & Corbin (2002), es el


basamento del estudio, y es conceptualizada como una teoría que se deriva
de la recopilación de datos de forma sistemática y analizados mediante un
proceso de investigación, en la cual existe estrecha relación entre la
recolección de los mismos, el análisis y la teoría que surge de ellos. El
propósito de este método es la construcción de teorías desde el análisis
cualitativo de los datos, por lo que su característica primordial es la
fundamentación de conceptos en los datos.

Se seleccionó esta teoría pues la investigación pretende ir más allá de


los hechos, se trata de una comprensión de la significación sobre estos
hechos y las personas que en ellos participan. Para esto debe contar con la
flexibilidad del método descrita por Strauss & Corbin (2002), que garantiza la
posibilidad de construir el método de investigación según las necesidades
que surgen en el campo. De igual forma se toma el pensamiento creativo
como pilar fundamental al momento del análisis de los resultados arrojados
por la herramienta, la cual es descrita posteriormente. Patton (1990, citado
en Strauss & Corbin, 2002) establece que "la investigación de evaluación
cualitativa se basa tanto en el pensamiento crítico como en el creativo; tanto
en la ciencia como en el arte del análisis" (p.434).

61
El ir y venir durante el proceso de investigación, reformular preguntas
e identificar los participantes de acuerdo a los datos que se van
recolectando, así como considerar otras fuentes de información para
triangular los hallazgos, conllevó experimentar como investigadoras el
diseño emergente, el cual no se define a priori sino que va surgiendo al
tiempo que se van recogiendo, analizando y describiendo los resultados, y la
construcción teórica que va brotando pauta las decisiones investigativas.
(Hernández et al, 2006). Esta experiencia investigativa emergente nos llevó
a reestructurar la pregunta y el objetivo de la investigación inicial; de
empezar con un interés centrado en la construcción del significado del héroe
en las protestas del 2017 para finalizar en la profundización de las vivencias
de esas protestas por parte de los entrevistados, quienes se centraron en
relatar todo lo que les parecía relevante del proceso de la protesta y en el
cual, el significado del héroe era un aspecto más y no algo central, como
pensamos que era.

El estudio alcanzó el nivel de ordenamiento conceptual, pues si bien


existe una fundamentación del análisis en la recolección sistemática de
datos, no consiguió la construcción de nuevas teorías como lo establece la
Teoría Fundamentada.

Por otra parte, como estudio en carácter de tesis de pregrado, debe


tomar una característica del diseño proyectado (Vallés, 1999) en el ajuste de
los tiempos de investigación, procesamiento y presentación de los
resultados.

III.4 Participantes

Para la elección de la muestra del estudio tomamos en cuenta la


definición de muestreo teórico planteada por Strauss & Corbin (2002):

Recolección de datos guiada por los conceptos derivados de la teoría que se está
construyendo y basada en el concepto de “hacer comparaciones”, cuyo propósito es
acudir a lugares personas o acontecimientos que maximicen las oportunidades de

62
descubrir variaciones entre los conceptos y que hagan más densas las categorías
en términos de sus propiedades y dimensiones” (p. 219).

Debido a que Hernández et al (2006) establecen que el muestreo


cualitativo es “propositivo”, la elección de la muestra se desarrolló desde el
planteamiento del problema, en lo esperado de los casos según la
investigación. Según estos autores la relevancia de la muestra se encuentra
en la calidad de información que puedan proporcionar, y no en la
representación elevada. Tomando en cuenta ambos planteamientos, nos
enfrentamos a la selección de una muestra que permitió ir comparando las
construcciones a través de los verbatums e ir obteniendo entonces una
cantidad de categorías diferentes enmarcadas en las vivencias de la
perspectiva de oposición política y sus manifestaciones, durante las
protestas 2017.

Neuman (2009, citado en Hernández et al, 2006) establece que en la


investigación cualitativa “el tamaño de muestra no se fija a priori (antes de la
recolección de datos), sino que se establece un tipo de unidad de análisis y
a veces se perfila un número aproximado de casos” (p. 385). Es por esto que
el número exacto de la muestra fue definido a medida que realizábamos las
entrevistas y se obtenía la información. Finalizamos la realización de
entrevistas una vez que la información obtenida era suficiente para la
elaboración del presente trabajo; teniendo en cuenta los tiempos
establecidos para la entrega del trabajo académico.

Considerando que la muestra en el enfoque cualitativo pretende


señalar distintas perspectivas, localizar diferencias y coincidencias, patrones
y particularidades, y demostrar complejidad de fenómenos (Hernández et al,
2006). Tomamos consideración especial, para el estudio la selección de
participantes que respondieran a un único criterio: haber participado durante
la protesta del 2017 a favor de la oposición; que ellos se consideraran
participes durante ese tiempo de protesta; independientemente de su edad,
género o condición socioeconómica. El procedimiento más utilizado para la

63
consecución de los participantes fue la denominada por Hernández et al
(2006) muestras por cadena o redes; identificamos una primera participante,
la cual nos posibilitó el contacto con otros participantes conocidos por ella;
en algunos momentos, nos orientamos por muestras confirmativas, para ir
confirmando o contrastando tendencias que iban surgiendo en el estudio,
tales como el orden del proceso de protesta, confirmar la organización
espontánea, reafirmar algunos sentimientos a lo largo del proceso de
protesta, y por último la vivencia de la violencia.

En total participaron diez personas, hombres y mujeres, venezolanos,


mayores de edad, quienes se definían se autodefinían como participantes,
de una u otra forma, en las manifestaciones opositoras del 2017 y
establecieron distintas redes de contacto con los jóvenes de La Resistencia.

La siguiente tabla describe las características sociodemográficas,


nivel de instrucción, ocupación y forma de participación de los entrevistados
en este estudio:

64
Lugar de Tipo de participación
Nombre Edad Sexo Profesión
referencia en protestas 2017
Perteneciente a "Cruz
Estudiante de
C.R 23 F Caracas Verde" (Marchista,
Medicina
atención y apoyo)
Integrante de grupo
Licenciado en "Dale Letra", grafitis en
R.A 25 M Caracas
Politología las calles. (Marchista,
difusión de información)
México Fundador "Cascos
H.G 31 M Ingeniero Mecánico
D.F Amarillos" (Apoyo)
Licenciada en
México Fundadora "Cascos
A.D 32 F Educación
D.F Amarillos" (apoyo)
Preescolar
Atención psicológica
Licenciada en
I.A 33 F Caracas (Marchista, atención y
Psicología
apoyo)
Licenciado en Fotógrafo (Marchista,
D.B 35 M Comunicación Caracas documentando
Social información)
Fundación "Comisión
de Victimas de la
T.S.U en
R.M 46 F Caracas Represión" COVIREP
Enfermería
(apoyo y aportación de
insumos)
ONG de defensa de los
Derechos Humanos de
N.S 54 F Abogado Caracas detenidos y enjuiciados
(Marchista, atención y
apoyo)
Formó parte de la
fundación COVIREP
B.L 48 F Abogado Caracas
(Marchista, apoyo y
aporte de insumos)
Licenciada en Asistiendo a marchas
G.D 67 F Caracas
Psicología (Marchista)

Tabla 1. Características de los participantes

65
La primera persona a entrevistar fue N.S, a quien contactamos a
través de un portero, descrito por Hernández et al (2006) como aquella
persona que tiene la potestad de autorizar la entrada del investigador al
campo. Este entrevistado había tenido relación directa con los jóvenes en la
medida del ejercicio de la abogacía para los casos de detenciones durante
las manifestaciones del año 2014. Luego, según los datos obtenidos en este
primer acercamiento, un segundo portero nos pone en contacto con una
marchista, psicóloga en ejercicio.

Posteriormente, se acude nuevamente al primer portero, quien


establece conexión con la tercera persona a entrevistar, quien pudo atender
a distintos heridos por la represión durante las manifestaciones y, a partir de
esto, crea una organización para canalizar la repartición de insumos y
donaciones a los jóvenes de la Resistencia. Luego se estableció contacto
con un joven que había pertenecido a un grupo de choque universitario, y es
él quien refiere a un amigo que había compartido con ellos durante estos
momentos de protesta y, además, había participado en movimientos de
expresión gráfica como lo son los grafitis y las pancartas.

A raíz de la entrevista realizada anteriormente y las interrogantes


surgidas en relación a la comunicación durante las protestas, se entrevista a
un conocido de una investigadora, que se había dedicado a la comunicación
a través de imágenes en medios nacionales e internacionales. Seguido a
esto, un conocido de las investigadoras los pone en contacto con un portero,
quien da paso a la primera entrevista grupal realizada vía Skype a una
pareja emigrante, quienes durante las protestas fundaron un movimiento
para la repartición de insumos a los jóvenes de la Resistencia.

En este momento, se acude al primer portero quien otorga un tercer


contacto a quien entrevistar. Luego de esta entrevista, al ver el nombre de la
agrupación “Cruz Verde” surgir repetidas veces en múltiples conversaciones,

66
se decide entrevistar a un integrante de este grupo, amigo de una
investigadora.

En último lugar, se realiza una entrevista a uno de los porteros, de


profesión psicología, porque surge el interés de una visión profesional del
proceso de las protestas, por lo que se acude al tercer portero y se realiza la
última entrevista de la investigación.

Las condiciones de tiempo y lugar de entrevista fueron establecidas


en común acuerdo con cada uno de los entrevistados. Durante la fase de
entrevista se tomaron en cuenta las consideraciones éticas de
confidencialidad, respeto, participación voluntaria y consentimiento a grabar
las jornadas de trabajo. Entre los acuerdos establecidos resalta el
anonimato, he ahí la necesidad de denominarlos con letras.

III.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información

La técnica principal que utilizamos para la recolección de información


es la entrevista a profundidad, definida por Taylor & Bodgan (1987) como
una “herramienta de excavar” (p. 100), es decir, que es una herramienta
utilizada en la metodología cualitativa para buscar y adquirir información en
el marco de los conocimientos sobre la vida social. Entrevistas a profundidad
son “reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y los
informantes, encuentros dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas
que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones,
tal como las expresan con sus propias palabras” (p.101). Estas entrevistas a
profundidad siguen el modelo de una conversación entre iguales,
descartando el intercambio formal de preguntas y respuestas. En esta
entrevista característica de la metodología cualitativa, “el investigador es el
instrumento de la investigación y no lo es un protocolo o formulario de
entrevista” (p. 101).

67
De acuerdo al enfoque de este trabajo investigativo es pertinente
trabajar la narrativa de los sujetos, ya que se quiere indagar sobre sus
significaciones, vivencias y experiencias entorno al hecho de relevancia
social, que en este caso inicialmente fueron los significados construidos
alrededor de los jóvenes del grupo de la Resistencia y que, posteriormente,
decidimos abordar la vivencia a profundidad de todo el proceso de la
protesta, en consonancia con lo que relataban con mayor énfasis los
participantes.

En este sentido, se siguió la estructura formulada por Hernández et al


(2006), se realizó en un primer lugar preguntas simples y generales, y
posteriormente se pasó a preguntas más complejas. El objetivo de formular
las preguntas de esta manera fue llegar en un primer lugar a aspectos
sensibles del sujeto, y luego concretar el surgimiento de dudas con
preguntas de cierre. Se tomó esta estructura para establecer rapport entre el
entrevistado y el entrevistador. (ver anexo 1)

En síntesis, participaron 10 entrevistados, en nueve entrevistas, ocho


individuales y una en pareja. Ocho fueron grabadas, la novena fue transcrita
in situ por declinación de petición para grabar por parte del entrevistado y
respeto a sus deseos. Posteriormente se redactaron observaciones del
lenguaje verbal y corporal, y las impresiones de cada entrevista para poder
identificar los sesgos del investigador.

III.6 Técnicas y procedimientos de análisis de información

Procedimos a la transcripción y codificación de cada una de las


entrevistas, en el siguiente orden: transcripción, codificación abierta y
codificación axial. Luego se realizó el ordenamiento conceptual y los
ordenamientos para una discusión teórica.

En primer lugar, explicamos uno de los procedimientos que se llevó a


cabo para el análisis de la información adquirida por medio de las

68
entrevistas. La codificación abierta, que según Strauss & Corbin (2002) es
“el proceso analítico por medio del cual se identifican los conceptos y se
descubren en los datos sus propiedades y dimensiones” (p.110). En este
sentido, la codificación abierta nos permitió crear categorías y subcategorías
en relación a las narrativas que surgieron en la entrevista, las cuales
facilitaron la construcción y estructuración del conocimiento. Este
procedimiento nos facilitó conocer acerca de las significaciones que hacen
los opositores sobre las protestas, la resistencia y cómo experimentaron todo
el proceso de protesta.

Al formar estas categorías y subcategorías - que hicimos por medio


de la codificación abierta-, realizamos un análisis profundo y establecer
relaciones entre ellas, por medio de la codificación axial. Entendiendo
codificación axial como un “proceso de relacionar las categorías a sus
subcategorías, denominado "axial" porque la codificación ocurre alrededor
del eje de una categoría, y enlaza las categorías en cuanto a sus
propiedades y dimensiones” (Strauss & Corbin, 2002; p. 134). El objetivo de
la codificación axial es iniciar un proceso de “reagrupar los datos que se
fracturaron durante la codificación abierta” (p. 135), en este sentido, se
relacionaron las categorías con sus respectivas subcategorías para formar
explicaciones precisas y completas sobre el fenómeno a estudiar. Se
elaboraron cinco mapas y esquemas diversos para que nos permitieron
visualizar las relaciones entre las categorías centrales que iban surgiendo,
hasta llegar a establecer tres grandes: contextos que enmarcaron la protesta
del año 2017, la protesta 2017: vivencias convertidas en narraciones, y La
Resistencia.

Nuestro estudio alcanza un nivel de organización conceptual


descriptivo; para Strauss & Corbin (2002) la descripción es el “uso de
palabras para expresar imágenes mentales de un acontecimiento, un
aspecto del panorama, una escena, experiencia, emoción o sensación” (p.
25). Presenta las propiedades y dimensiones de cinco categorías,

69
presentamos un esquema explicativo sobre las vivencias de los participantes
en la protesta 2017 con una dimensión orientada a extraer los significados
sobre la resistencia y los grupos de la resistencia que brotaron de estas
vivencias.

III.7 Procedimiento

El interés por el tema surgió a raíz de que ambas estuvimos


involucradas en el proceso de protestas, asistimos a las marchas y
experimentamos cómo fue este movimiento. Fue un día, cuando una de
nosotras fue a una manifestación y empezó a sentir un profundo miedo, la
represión cada día era más dura, no entendía por qué le estaba sucediendo
esto si tenía varios días saliendo a la calle, y no salió más, empezó a ayudar
desde su casa, repartiendo insumos, alimentación, etc. y fue cuando surgió
la pregunta ¿por qué estoy ayudando a estos jóvenes para que vayan al
frente de la protesta y se enfrenten contra la guardia? ¿Por qué los ayudo
exclusivamente a ellos? En un principio pareció un acto de nobleza, luego un
acto irresponsable en apoyar a que unos jóvenes, algunos de nuestra misma
edad otros hasta menores, fueran a matarse y que apoyara ese principio.
Entonces nos preguntamos, ¿esto le estará pasando a alguien más que no
sea solo a mí?, y fue cuando quisimos llevar estas preguntas a otro nivel, a
un nivel académico que diera de cierta forma una explicación científica de
los hechos de protesta del año 2017.

Así, nos decidimos estudiar los hechos sociales que fueron


transcurriendo en el año 2017: las manifestaciones opositoras en contra del
gobierno de Nicolás Maduro. Al observar la gran relevancia que tuvo este
período de protesta, y en su conjunto los actores principales, los jóvenes de
la Resistencia, se tomaron modos de pensamiento y actuación de la
sociedad venezolana frente estos jóvenes en los movimientos masivos, y se
planteó el tema de investigación en conjunto con la tutora.

70
Después del planteamiento del tema de investigación, iniciamos la
búsqueda rigurosa de información, revisamos los estudios previos, sin
embargo, no encontramos información sobre estas protestas sociales del
2017, en Venezuela. Buscamos diferentes bibliografías tanto a nivel nacional
como internacional para comprender el fenómeno de estudio. Luego de
estructurar los antecedentes de la investigación, pasamos a determinar los
objetivos de la investigación, que inicialmente los estructuramos a través del
interés de estudio: conocer la construcción del significado de los jóvenes de
la resistencia. En este sentido, se plantearon cuatro objetivos que abarcaron
desde el plano emocional hasta las características que le adjudican a este
grupo. Posteriormente, el objetivo inicial se transformó con base en los
análisis que fuimos realizando

A raíz del proceso de codificación abierta de la primera entrevista y la


aparición de distintas categorías, se toma la decisión de entrevistar a un
segundo participante que pudiera profundizar en algunas de ellas, nos
centramos en buscar una muestra confirmativa; sin embargo, también abrir
nuevas preguntas que tuvieran mayor relación con los objetivos de la
investigación, particularmente con la significación de los jóvenes de la
Resistencia. Posterior a la segunda entrevista, surge el interés de conocer
las opiniones y significados construidos de una persona cuya relación con
los jóvenes haya sido más directa o cercana, y por esto que se realiza la
tercera entrevista a este participante particular.

Luego de realizar la codificación de estas entrevistar surgieron


múltiples interrogantes acerca de los procesos de comunicación que tuvieron
lugar durante el período de protesta, pero sobre todo indagar en un aspecto
que no se esperaba encontrar en las entrevistas: la crítica al grupo de la
Resistencia. En la espera de obtener un cuarto candidato a entrevistar a
través del efecto bola de nieve por la última entrevista, en una conversación
ajena a la presente investigación, surge la posibilidad de entrevistar a un

71
partícipe del período, quien además había estado involucrado en proceso de
comunicación masiva.

Se realiza la cuarta entrevista, y las interrogantes sobre el efecto de la


comunicación en los procesos de significación crecieron aún más, así como
el interés en este crecimiento de la crítica inesperada al grupo protagonista
de estas manifestaciones. En este momento se abre una gran pregunta en
las investigadoras: ¿existiría una diferencia en la significación de estos
jóvenes si las entrevistas hubiesen sido realizadas en el momento de las
protestas y no casi un año después?

Ante esto, se decide entrevistar a otra persona sumergida en el


mundo de la comunicación, un reportero gráfico de gran renombre en
Venezuela, y, sobre todo, en momentos de protesta. Al realizar esta
entrevista, nos encontramos con una persona que presenta un
procesamiento de bastante objetividad de su experiencia con los jóvenes,
por lo que no otorga gran contenido acerca de la categorización de La
Resistencia, pero permite establecer categorías sobre la forma como de los
medios de comunicación van nominando el proceso de protesta.

Surge nuevamente la necesidad de entrevistar a personas cuya


relación con los jóvenes haya sido aún más directa, y por eso se realiza
entrevistas a personas que participaron o crearon distintas organizaciones,
como lo son Cruz Verde, Cascos Amarillos o COVIREP, o pudieron apoyar a
estos jóvenes a través de atención psicológica, repartición de alimentos e
insumos, organización de las donaciones, e incluso hospedaje.

Ya finalizando el proceso de entrevistas, surgen hipótesis


relacionadas con el proceso de protesta, relatado por los participantes, y que
nos permitiera profundizar sobre los fenómenos que ocurrían en las
manifestaciones, los sentimientos y emociones experimentadas, y los
significados que se construían alrededor esos momentos vividos con tanta

72
intensidad por los participantes. Por otro lado, los datos analizados nos
estaban dando información acerca de las vivencias de los participantes en el
proceso de protesta, por lo que en esta entrevista confirmamos varios
puntos, se hizo un especial énfasis en indagar acerca del transcurso de las
protestas del año 2017 y las vivencias que en ella experimentaron.

Todas las entrevistas fueron realizadas en distintos contextos,


siempre respetando los espacios de los entrevistados. Como investigadoras
cualitativas nos adecuamos al tiempo y lugar de los sujetos, y a cada
entrevistado fue presentado el tema de investigación a modo de introducción
con el fin de informar el objetivo de la investigación, y se reafirmó el carácter
de anonimato del trabajo.

Una vez realizada cada entrevista, procedíamos a codificar e ir


construyendo listas de verbatums, categorías y subcategorías y agrupar las
narrativas de los entrevistados. Hicimos mapas axiales para ubicarnos
gráficamente cómo estaban distribuidas estas categorías y sub categorías,
con sus respectivas relaciones. Todo el proceso estuvo acompañado de una
validación externa con la tutora, en distintas sesiones de trabajo. La
comparación y el análisis de cada entrevista fue una herramienta
constantemente utilizada en el proceso investigativo, y nos permitió ir
formulando de manera progresiva posibles conclusiones, áreas a investigar
con mayor profundidad, nuevos aspectos que indagar, y el contraste de
hallazgos y relación o comparación con la teoría; manejar sesgos y organizar
ideas.

Posteriormente, los resultados fueron analizados y discutidos entre


nosotras y la tutora, elaboramos el presente informe final con sus
respectivas conclusiones.

73
III.8 Criterios de validez cualitativa.

Con el fin de evaluar la calidad de la investigación cualitativa,


cumplimos con los siguientes criterios:
Según Vallés (1999) el criterio de dependencia o confiabilidad
cualitativa, consiste en someter a revisión el material que da origen al
análisis de datos. Para nosotras, esto implicó la revisión y almacenamiento
de los guiones de entrevista, las entrevistas transcritas, documentos,
memorandos y categorías construidas. Cumplimos con este criterio a través
exponer toda la información y auditoría externa, es decir, a la tutora de la
tesis.

En cuanto a la transferibilidad o validez externa de la investigación


cualitativa, esta se describe en los resultados de la investigación que se
puedan generalizar a otros contextos. Según Williams (2005; citado en
Hernández et al, 2006) el lector de la investigación debe ser quien realice la
transferibilidad de los resultados. Para tal efecto, mostramos con detalles,
paso a paso cómo fue el proceso, anexamos el guión inicial de entrevista,
esquemas de las categorías que se elaboraron, los participantes y las
técnicas utilizadas, y los resultados, con la intención de que otros lectores
puedan o no determinar si lo relatado en este informe refleja o no vivencias
similares.

Por último, el criterio de la confirmabilidad, conlleva la minimización de


sesgos por parte de las investigadoras (Mertens, 2005, citado en Hernández
et al. 2006), nuestro caso sesgos positivos frente a las personas
manifestantes en las protestas o los mismos jóvenes denominados como
resistencia. Desde la primera entrevista y en otros momentos sometimos
nuestros sesgos a conversaciones sobre lo que sentíamos al respecto, para
trabajar los prejuicios y concepciones preconcebidas que pudiésemos haber
tenido acerca de las protestas del año 2017.

74
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE RESULTADOS

Posterior a la salida al campo y la realización de nueve entrevistas a


profundidad, se encontraron numerosos hallazgos que responden a los
objetivos planteados y que generaron la necesidad del planteamiento de
nuevos objetivos durante el proceso. Tres macro categorías surgieron de las
entrevistas realizadas a los participantes, cada una con numerosas
subcategorías, que responden a la interrogante planteada en la formulación
del problema. Algunas han sido nominadas con códigos en vivo de los
participantes y su orden se estipula en función de las relaciones entre ellas

A continuación, se describen las grandes categorías y su organización


para facilitar la comprensión de los resultados.

1. Contextos que enmarcan la protesta de 2017: categoría que


aborda la descripción del entramado socioeconómicos y políticos que,
de acuerdo a los entrevistados, enmarcaron las protestas del año
2017, así como el detonante que llevó a los entrevistados a participar
de diversas maneras en las protestas.

2. La protesta 2017. Vivencias convertidas en narraciones: apartado


de mayor profundidad, que incluye las diversas maneras de
participación de los entrevistados durante el período de protesta.
Posteriormente se describe la dinámica de las protestas, pasando por
tres momentos: el primero, en el que comienzan las mismas. El
segundo, que incluye la organización previa a la salida a la calle, la
organización en grupos y roles una vez en la manifestación, y el
desarrollo de la violencia durante las protestas.

Por otro lado, procura un análisis de la espiral emocional


manifestada por los entrevistados antes, durante y después de las

75
protestas, donde encontramos un camino que va desde la emoción,
felicidad y compromiso, hasta la decepción, desmoralización y
desesperanza, pasando por el amor maternal, así como por la
tristeza, el dolor, la impotencia y el miedo.

En tercer lugar, se describe el papel que tuvieron los medios de


comunicación en este proceso, con énfasis en los conceptos de
censura y autocensura, la significación de los medios digitales y las
redes sociales, y el protagonismo importante de los reporteros
gráficos.

3. La Resistencia: categoría que incluye el análisis de los aspectos


fundamentales de los significados construidos alrededor de la
Resistencia. En primer lugar, la definición del grupo y la identificación
social de los participantes respecto a el mismo; y, en segundo lugar,
la división que hacen los entrevistados acerca de los jóvenes de la
Resistencia.

A continuación, se presenta un mapa donde se ven representadas las


categorías y subcategorías a abordar en los siguientes apartados.

76
Figura 1. Vivencias de las protestas del 2017 en Venezuela.

77
IV.1 Contextos que enmarcan las protestas de 2017.

Para Strauss & Corbin (2002), al analizar las narrativas, es importante


localizar el o los contextos, las condiciones, las circunstancias que los
participantes de la investigación experimentan como causales, o que asocian
como factores que de una u otra forma condicionan la aparición de los
acontecimientos que justifican su accionar frente al hecho; en esta
investigación en particular, la acción de la protesta. Dos aspectos
importantes emergen en este estudio al ubicar los escenarios en los cuales
surge la protesta del año 2017: por una parte, está el entramado
sociopolítico y económico de acontecimientos y, por otra, la causa específica
que el participante reconoce como el detonante para salir a la calle a
marchar (ver figura 2).

Figura 2. Contextos que enmarcan la protesta

IV.1.1. Entramado socioeconómico y político: la crisis pasa por todos


los puntos de vista, desde lo político, social y económico.

La situación vivida como crisis en Venezuela en el 2017 constituye,


para uno de nuestros entrevistados, una de las causas principales de las
manifestaciones ocurridas este año. Las dificultades económicas, políticas y
sociales del país representaron, para aquellos que protestaron, un elemento
resonante para salir a la calle y alzar su voz:

“Básicamente la situación pasa porque hay una crisis inminente en Venezuela, la


crisis pasa por todos los puntos de vista, desde lo político, social y económico…”
(A.D)

En este sentido, Blasco (2017), explica que la economía venezolana,


la escasez de alimentos y medicinas, el nivel precario de vida y una inflación

78
de 1660%, fueron aspectos fundamentales que generaron en algunos
venezolanos motivo suficiente para salir a la calle y manifestar su
descontento.

“Venezuela está prácticamente en la miseria” (D.B)

“Donde tengamos libertad para una economía, o sea, donde tú puedas tener tus
medicinas, que no existan tantos controles.” (B.L)

De igual forma, el contexto político es descrito como dictatorial y la


situación precaria en Venezuela es considerada responsabilidad del poder
ejecutivo de acuerdo a los entrevistados. La presencia de controles,
persecución política y violación de los derechos humanos, por parte del
gobierno, conforman el entorno en el que se enmarcaron las protestas del
pasado año.

“El país se ha deteriorado en todos los aspectos, y esto es debido a la dirección,


porque esto es responsabilidad del Ejecutivo”. (N.S)

“¡Coño! por hambre y dictadura, hay hambre y dictadura en el país”. (R.A)

“Eso es lo que todos queremos, vivir en libertad, esto es una democracia disfrazada,
o sea, todo es un control.” (B.L)

En tercer lugar, los entrevistados resaltan la profunda crisis social de


los venezolanos. La preocupación por adquirir comida a precios
inalcanzables por el salario básico trasciende los ideales de defender la
democracia y libertad en el país. Para algunos, dicha destrucción ha sido
plan de gobierno desde que se instauró Hugo Chávez y continúa
actualmente, cada vez con mayor intensidad.

“… el gobierno de Venezuela logró poner de rodillas y a pasar hambre a la gente


para que se preocupen por hacer la cola en el mercado y hacer el mercado antes de
por protestar y velar por sus derechos, entonces para mí el gobierno siempre ha
logrado su objetivo que era tener al pueblo de rodillas.” (A.D)

Algunos periódicos como El Impulso (2018) afirman que el año 2017


fue uno de los peores años por el cual ha pasado Venezuela: una creciente
inflación, una severa escasez de alimentos y medicinas que afecta

79
gravemente el acceso a una nutrición y servicios de salud adecuado, fallas
en el sistema de salud hospitalaria, y acompañado a esto, una profunda
crisis social que hoy día vive el venezolano tras no poder cubrir las
necesidades básicas dado el salario que ganan “quince y último”. En este
sentido, existe una crisis en materia de derechos humanos y humanitaria,
que afecta directamente a todos los sectores de la población venezolana,
desde el hambre hasta la persecución política y torturas. Acompañado esto
con una crisis política inminente, en el cual hay una falta de independencia
de los poderes y organismos que deben velar por el cumplimiento correcto
de las leyes.

Por otro lado, The New York Times (2018), una distinguida prensa
internacional, informa que para el 2017, Venezuela ya alcanzaba una
innegable hiperinflación, convirtiéndose en el principal problema del país.
Como consecuencia, la tasa de criminalidad en los últimos años ha
aumentado con respecto a años anteriores de los cuales se contabilizaron
26.216 muertes de las cuales 5535 corresponden a enfrentamientos con la
autoridad. En este sentido, el país arrastra una crisis social, manifestado por
el fenómeno “sálvese quien pueda”, un cambio monetario que se dispara de
la noche a la mañana, y por otro lado la búsqueda frenética de alimentos y
medicinas, que empujan al venezolano a sobrevivir “bajo la ley de la selva,
una lucha sin reglas, donde ‘vale todo y nada vale’” (pr.2).

Las narrativas de los participantes y lo publicado en la prensa


nacional e internacional, nos permiten identificar los significados
contextuales, que, para ese momento, predominaban en los opositores al
gobierno venezolano; esas vivencias llevadas a palabras que se tradujeron
en la acción: salir a la calle a protestas. Hubo un efecto detonante en cada
uno de ellos, que desencadenó el accionar ante la situación planteada, el
quedarse de brazos cruzados no era opción.

80
IV.1.2 El detonante para salir a la calle: “berro, algo tengo que hacer”

La razón para participar de algunos de los entrevistados en el período


de protestas, surge en relación con los diversos contextos mencionados y,
también en interacción con los medios de comunicación y con personas de
su entorno.

En primer lugar, algunos entrevistados asocian su participación a un


evento o coyuntura específica y, lo vieron como el último recurso para
generar un cambio en la situación de nuestro país: “era un punto de no
retorno…” (H.G). Incluso fue determinante para tomar decisiones sobre
emigración o permanencia. Otros entrevistados indican el descontento con la
gestión política como el elemento causal para su participación en las
protestas. Las políticas económicas y sociales y la ideología de gobierno
parecen generar en algunos la molestia suficiente para salir a protestar.

“Y yo no estaba de acuerdo - razón protesta- con el manejo que se estaba haciendo


político, ideológico, social y económico de todos los factores del desarrollo de esta
presidencia. Estoy totalmente en desacuerdo como se está llevando la República de
Venezuela” (G.D)

“Ser eco de una molestia que afecta, no nada más a un sector de la población, sino
a todo el país” (D.B)

Ciertos participantes reportan que ‘salir a la calle’ respondía a una


necesidad de ejercer acción ante la situación que se estaba viviendo en
Venezuela. La incapacidad de ‘quedarse con los brazos cruzados’
representó un motor para ser partícipe de las manifestaciones de distintas
formas que serán explicadas posteriormente.

“Entonces dije ¡berro! algo tengo que hacer, porque es imposible que yo me quede
de brazos cruzados” (A.D)

“Sentí la necesidad de salir a la calle a protestar por un derecho, primero


constitucional, ante todo, y segundo por una causa justificada como lo es la falta de
alimentos, el tema de las medicinas, la seguridad y pare de contar.” (B.L)

81
El 29 de marzo del 2017, el Tribunal Supremo de Justicia emitió las
sentencias 155 y 156, apoyándose en la juramentación de tres diputados del
estado Amazonas, cuya elección había sido fraudulenta según organismos
del Estado. El oficialismo, que impugnó la elección de los cuatro diputados
de Amazonas alegando fraude y compra de votos, consideró ilegal el acto de
juramentación.

Las sentencias dictadas por la Sala Constitucional se resumen en los


siguientes aspectos:

155- Esta sentencia declara nulo el acuerdo de la Asamblea Nacional sobre la Carta
Democrática, por su supuesta e inexistente injerencia de una autoridad extranjera,
reduce a su mínima expresión y prácticamente deja sin efecto la inmunidad
parlamentaria por supuesto desacato de la AN y señala que la inmunidad
parlamentaria no existiría en casos de ilícitos constitucionales y penales. (Méndez,
2017, para diario El Carabobeño).

Además de esto, el diario refiere que la sentencia ordena a presidente


utilizar el Estado de Excepción para adoptar cualquier medida, evitar un
estado de conmoción y le adoptar cualquier medida Internacional con el
objetivo de salvaguardar el orden constitucional. Le da la potestad de dictar
medidas civiles, económicas, militares, penales, administrativas, políticas,
jurídicas y sociales a su disposición, así como la reforma de leyes
constitucionales.

Por otro lado, la segunda sentencia establece lo siguiente:

156- Esta sentencia realiza una interpretación del artículo 33 de la Ley Orgánica de
Hidrocarburos y estableció, ilegal e inconstitucionalmente, que el Ejecutivo Nacional
puede constituir empresas mixtas en materia de hidrocarburos sin autorización de la
AN, contrariamente a lo establecido en la referida normativa. Pero solo con
autorización de la AN y con base en el Artículo 33 de la Ley Orgánica de
Hidrocarburos se puede autorizar la creación de empresas mixtas. “Lo más grave
de la decisión 156 es que dice que la Sala Constitucional asumirá competencias del
Parlamento mientras dure supuesto desacato.” (Méndez, 2017, par. 9, para diario El
Carabobeño)

82
Ante esta alegada “ruptura constitucional”, la Mesa de la Unidad
Democrática realiza la convocatoria, y por primera vez, desde el 26 de
octubre del 2016, miles de venezolanos salieron a las calles a expresar su
rechazo a las sentencias del TSJ, así como exigir la apertura de un canal
humanitario de medicinas y alimentos, la liberación de los presos políticos,
elecciones generales, y la devolución de los poderes que competen a la
Asamblea Nacional.

La oposición volvió a las calles con nuevas peticiones después de cinco meses de
ausencia. El 26 de octubre de 2016 fue la última convocatoria de la Mesa de la
Unidad Democrática en rechazo a la suspensión del referéndum revocatorio. Este
1ero de abril Caracas fue el centro de una gran manifestación de la alianza, esta
vez el motivo fue rechazar las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia contra la
Asamblea Nacional y exigir respeto a la Constitución. (El Nacional Web, 2017a,
parr. 1)

Salir a la calle respondió a un evento específico, se sintió la


necesidad de ejercer una acción contundente ante las sentencias del TSJ, y
la situación precaria económica y alimenticia.

Un entrevistado, en particular, define su razón para salir a la calle


como la necesidad de tener un país que brinde oportunidades; es decir,
manifestar en función de su futuro, utilizando las protestas como herramienta
para conseguirlo: “Para mi es la necesidad de tener un país que les brinde
oportunidades.” (H.G)

Rodríguez et al (2009) afirman que los conflictos intergrupales se


traducen en comportamientos colectivos de protesta que responden a
condiciones políticas, sociales, económicas y psicológicas que evidencian
conflictos, queja, inconformidad por carencia específica de cada contexto.

A su vez, Appelbaum & Chambles (1997, citado en Rodríguez et al,


2009) definen el comportamiento colectivo como “una acción voluntaria,
dirigida a una meta que se produce en una situación relativamente

83
desorganizada, en la que las normas y valores predominantes de la
sociedad dejan de actuar sobre la conducta individual” (p. 32).

Las acciones inicialmente individuales, al sumarse en la calle, se


pueden considerar comportamientos colectivos; surgen normas y
regulaciones para la actuación en las protestas, las cuales se van
construyendo en ese espacio y tiempo compartido. Para Turner & Killian
(1957, citado en Vásquez, 2003) la actuación individual depende de la
manera como se perciben las normas que rigen la situación; estas van
emergiendo frente a la ambigüedad de las diversas situaciones de calle.

Para Revilla Blanco (1996) el concepto de comportamiento colectivo


implica acumulación de acciones espontáneas y agregación de voluntades
individuales, que le dan forma a la respuesta de la gente frente a
insatisfacciones de convivencia de orden político. Para esta autora, el
comportamiento colectivo es primer paso para crear movimientos sociales.

Este caso “Protestas 2017 en Venezuela” los podemos ubicar,


teóricamente, como un comportamiento colectivo, que no llega a constituirse
en movimiento social, el cual implica acciones sistemáticas y organizadas
con finalidad del cambio político.

IV.2 La protesta 2017: vivencias convertidas en narraciones.

Las personas, a través de sus discursos, reflejan la naturalización de


sucesos y significan, de distintas formas, sus experiencias pasadas. Mora
(2007) indica que aquellas historias que son construidas en el espacio
colectivo «perteneciente o relativo a una agrupación de individuos»
representan una unidad de sentido que se hace tangible y se inscribe en la
historia… “Es como si la identidad de una persona, la forma de una vida
humana concreta, el sentido de quien es y de lo que le pasa, solo se hiciera
tangible en su historia” (Larrosa, 1996, citado en Mora, 2007).

84
Las historias relatadas por una persona constituyen el medio posible
de la comunicación y comprensión de la vida de los otros, y representan un
recurso para a construcción y transformación de la historia personal. Mora
(2007), basada en los postulados de Bruner (1991), establece cinco factores
que marcan el valor intrínseco de las historias, los cuales están
estrechamente vinculados: a) la construcción, interpretación y la
representación de sí mismo que hace cada protagonista de una historia
está marcado por su carácter de humano; b) la trama que conforma el
contenido se manifiestan en una mezcla entre lo real e imaginativo, y se
componen de acciones e intencionalidad humana; c) las historias se
entrañan por contenido cultural y subjetivo; d) presentan poder para la
negociación social y para versionar el mundo; por último, e) el carácter
humano de las historias permite aceptar como propiedad su transformación,
también humana.

De igual forma, la autora establece que la vida como historia


interpreta lo que somos ya que propone narrativa provista de sentido,
tiempo, contexto, acciones y personajes. Manifiesta que dichas narraciones
están comprendidas por una secuencia de hechos que acontecen al
protagonista y los demás personajes de la historia, y el sentido que éstos y
el espectador dan a la misma, corresponde al significado de la trama,
independientemente de la verdad o falsedad de los contenidos.

El conocimiento emerge y se sostiene de las interacciones sociales, y


es a través del compartir de experiencias similares que es posible alcanzar
un proceso de generalización que reafirme las percepciones de realidad (La
Fontaine, 2012). Por lo tanto, es a través de las vivencias traducidas en
narraciones de venezolanos que participaron en las manifestaciones y se
relacionaron de alguna forma u otra con los jóvenes de la Resistencia, que
se torna comprensible la construcción de significado alrededor de estas
últimos.

85
Los relatos sobre las vivencias de nuestros participantes, durante el
período de protestas, ponen de manifiesto cuatro subcategorías: primero
aparecen diversas formas de participar, unos salen, otros se quedan en sus
casas, pero de una u otra forma todos se manifestaron de alguna manera a
favor de la protesta; segundo, aflora una secuencia de pasos, de acciones
sucesivas que cumplían una secuencia ordenada de momentos ,
aparentemente espontánea; la tercera, durante este proceso, pudimos
constatar las emociones y sentimientos que surgían, en los entrevistados, en
los diferentes momentos de la protesta y, por último, surge el papel de los
medios de comunicación durante todo este proceso (ver figura 3).

Figura 3. La protesta 2017: vivencias convertidas en narraciones.

IV.2.1 Diversas maneras de participación

Para quienes participaron en estas protestas existe una consideración


común en relación a los que integraban el grupo de manifestantes; todos los
entrevistados coinciden en que dicho grupo no se limitaba sólo a jóvenes, la
diversidad fue una característica de las protestas: hombres y mujeres;
jóvenes, adultos y ancianos; pobres, ricos y clase media. La heterogeneidad
se constituyó en constante según los entrevistados.

“No solo los jóvenes, sino un grupo de venezolanos”. (NS)

“Por eso unos jóvenes, y unos que no éramos tan jóvenes, también nos fuimos a la
calle a protestar.” (G.D)

“Fue la respuesta de las distintas áreas de la sociedad, porque no todos eran


estudiantes, habían jóvenes, viejos, pobres…” (R.M)

86
En este sentido, en medio de la diversidad de edades y género de los
participantes que se manifestaron en las protestas del pasado año 2017, se
puede hacer una notable observación al ver que la participación en las
protestas era motivada por el Movimiento Estudiantil y por los dirigentes
políticos de la oposición, por lo que la gran masa de personas que se
movilizaron y participaron en este período histórico de protestas, era en su
mayoría, convocada por estos entes - estudiantes o políticos-. La
participación de distintos grupos de la sociedad civil responde a un patrón de
la participación del venezolano en movimientos de protesta, los cuales se
han caracterizado por tener siempre un líder político opositor que convoque
las mismas y la sociedad civil los sigue; la asistencia civil está presente y
conforma un apartado grande del grupo.

Este 1ero de abril Caracas fue el centro de una gran manifestación de la alianza,
esta vez el motivo fue rechazar las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia
contra la Asamblea Nacional y exigir respeto a la Constitución. (El Nacional Web,
2017, para. 1)

Dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamaron a los ciudadanos a


marchar este sábado en honor a los fallecidos durante las manifestaciones que se
han realizado hasta la fecha. (El Nacional, 2017, para. 1).

La forma que se manifestó la protesta estuvo marcada por diferentes


acciones ciudadanas: para algunos documentar y difundir las protestas fue
su forma de participar; para otros, donar insumos, dar apoyo y resguardar a
los jóvenes fue la manera de hacerse presente, defendiendo los derechos
humanos; otros marcharon, caminaron cada vez que los convocaban y
viviendo el asfalto de la protesta (ver figura 4).

87
Figura 4. Diversas maneras de participación

IV.2.1.1. Documentando y difundiendo: salí a tomar fotos

Dos de los entrevistados decidieron documentar y difundir


información, a través de fotografías sobre los hechos de protestas, y
grafiteando mensajes en todas las esquinas y vagones de los metros
caraqueños.

Para D.B, documentar a través de la fotografía y difundirlas en las


redes sociales, desde su creencia de “imparcialidad”, fue la manera de
reflejar y dejar constancia de su protesta:

“Dije ¡no me quedo en mi casa!, sino que más bien salgo y apoyo de una u otra
forma a difundir. Nunca me parcialicé, estoy muy claro de mi posición y demás, pero
nunca lo hice con la intención de parcializarme ni de manipular ningún tipo de
información. Salí a tomar fotos y usaba Instagram, que es como la ventana más
grande que tengo, y lo que hacía era tratar de llevarme situaciones para comunicar
contexto.” (D.B)

Para otro joven, la elección de pintar paredes con mensajes alusivos


a las razones que justificaba la salida de la gente a la calle, según él, fue su
forma de oponerse al gobierno. Él significa sus grafitis como la manera
efectiva y masiva de comunicarse con la gente, personificada a través de la
palabra ciudad:

“Entonces, yo siento que lo más efectivo que podía hacer, más que caerme a
coñazos con ellos, era tratar de comunicarme masivamente con la ciudad, entonces
empecé a grafitear, empecé a pintar por todos lados…Bueno en todas las paredes y
las entradas de los metros, tratar de comunicar lo mejor posible para que la gente
supiera por lo menos por qué estaban protestando” (R.A)

88
Figueroa-Saavedra (2003) afirma que el grafiti constituye una forma
de comunicación simple pero que, a su vez, representa ejemplos,
manifestaciones o apropiaciones de la comunicación que convive en una
sociedad, en un momento determinado y que, además, llega a una gran
parte de la población que no tiene acceso a otros medios de comunicación,
por lo que suelen quedar marginadas. Se convierte, entonces, en una
poderosa arma de comunicación alternativa, que en su simpleza es capaz de
transmitir grandes mensajes con la intención de provocar alguna reacción en
quien pase su mirada por las formas o las frases, legibles o ilegibles. R.A
encontró esta ventana y la utilizó, durante las protestas, para ser eco de un
mensaje de forma masiva y rebelde; pintó en los lugares que captan las
miradas de mayor tránsito de personas que caminan por las calles, del
ciudadano común. Indudablemente, el grafiti es una herramienta visual
poderosa de persuasión frente al poder establecido, por parte del ciudadano
de la calle:

Se estima el grafiti como un medio de comunicación y expresión afincado


sólidamente en la Cultura Occidental durante siglos... En sí, se trata de un
fenómeno lingüístico, con una función expresiva y autoafirmante, ligado
inseparablemente a los procesos de oficialización del lenguaje y estrechamente al
desarrollo urbano y a la alfabetización general de la Sociedad…Sus agentes se
encuentran entre los marginados sociales o los individuos o colectivos no
identificados con el sistema imperante, sin acceso o deseo de acceso a sus cauces
oficiales de comunicación o a la búsqueda de un medio de expresión espontáneo e
inmediato, con un valor de rebeldía. (Figueroa-Saavedra,2003, p. 5)

La fotografía funciona de una manera similar, aunque no iguale la


simpleza y la comunicación masiva del grafiti. El fotógrafo busca, a través de
una imagen, comunicar un contexto o situación, que permita al espectador
producir sus propios juicios y conclusiones. Para Burke (2005), estudioso de
la imagen visual y su rol como documento histórico, en tanto que la imagen
siempre cuenta un relato, afirma que:

89
Las imágenes tienen un testimonio que ofrecer acerca de la organización y la
puesta en escena de los acontecimientos grandes y pequeños: batallas, asedios,
rendiciones, tratados de paz, huelgas, revoluciones, concilios de la Iglesia,
asesinatos, coronaciones, entradas de gobernantes o embajadores en ciudades,
ejecuciones y otros castigos públicos, etc. (p. 177)

Enmarcando el uso de la imagen o texto escrito como el grafiti, para


expresar y dejar constancia de lo que sucede durante una protesta social,
particularmente las protestas del 2017, nos lleva a retornar la teoría del
imaginario social, Mañero (2001) explica que este se manifiesta en la
ambivalencia del devenir cotidiano, es decir, que la exposición imágenes
como fotos y grafitis para el público opositor manifestante, se convirtió en el
día al observarlas por las redes sociales o caminando por las calles
caraqueña; por tanto, en ese período de protestas estas imágenes fueron
parte de la cotidianidad del venezolano, desde las fotografías fuertes que se
proyectaban en las redes sociales, hasta ver los grafitis en el metro de
caracas, avenidas, etc. Esto parte desde lo real y lo imaginario, desde la
cotidianidad, y por tanto del mundo real, dan pauta para la forma de
actuación o discursos que van a legitimar esa imagen, ya que, si bien
debemos recordar, que el imaginario es una capacidad colectiva que existe
gracias al lenguaje, esto quiere decir que todo imaginario se manifiesta en
términos de significaciones, que es aportado por el lenguaje. Por tanto, es un
error afirmar que la imagen por sí sola forma un modo imaginar en términos
colectivos, el imaginario llega a unificarse cuando hay interacciones con los
otros y el lenguaje es el elemento principal, el discurso que estos forman,
son los que dan pauta para que esta imagen tenga algún tipo de sentido
para la colectividad, en este caso los manifestantes le adjudican la
significación a estas imágenes, y forman maneras de pensar sobre el
determinado contexto.

Nos surge la hipótesis de que difundir y transmitir información con


grafitis y colocar fotografías con diversas imágenes en las redes sociales,
formó parte de la legitimación del discurso opositor frente al oficialismo

90
durante ese período de protesta. Podríamos suponer que estos jóvenes
significan su acción participativa en el marco de grafitear o fotografiar como
un medio, como una herramienta orientada a expresar su inconformidad con
el hecho político del gobierno y con la intención de transformar con su arte,
lo que sucedía en la calle.

IV.2.1.2 Aporte, atención y apoyo.

Por otra parte, cinco de los entrevistados participaron de otra forma, y


esta es aportando insumos, dando atención médica a los heridos y apoyo
psicológico/asistencial; todos estos tipos de aporte, en su mayoría, eran
dirigidos hacia los jóvenes de la denominada “La Resistencia”. Su misión
durante este proceso fue concebida por ellos como de proveedores y de
protectores del grupo que iba en primera fila y se enfrentaba a la agresión de
los organismos policiacos del Estado.

Es de interés resaltar, que tres de los entrevistados no participaron en


las marchas, ellos permanecían en sus hogares o en sus lugares de trabajo,
por lo que aportaban insumos o atención médica desde otros espacios y
hacían llegar esto por medio de porteros que llevaban esto hasta donde se
encontraban los jóvenes. Algunos de ellos explican las razones por las
cuales no marcharon:

“No, nosotros no íbamos a las marchas. Como te digo, yo tengo una hija de dos
años y no. Nosotros como familia lo hablamos, fue algo conversado en la casa.
Sobre todo, él estaba desesperado por salir a marchar, y yo le dije que no, porque
mi responsabilidad primero que con el país es con mi hija, porque de nada me sirve
luchar por un país mejor para mi hija si va a perder a su papá, porque entonces no
le voy a dar una vida mejor. Esa era mi posición y muchas de mis amigas la
compartían, otras no… pero nosotros como familia tomamos la decisión de no
marchar, que nuestro apoyo iba a ser de otra manera.” (A.D)

“Entonces para mí quedarme en la casa fue como, o sea era algo que me costaba
muchísimo, y bueno al final logramos ayudar de cierta manera.” (A.D)

“Sí, a mi particularmente me costó muchísimo no salir, porque o sea yo era de los


primeros que siempre salía.” (H.G)

91
“Yo jamás fui a las marchas, y cuando me di cuenta de la grandísima cochinada que
había allá abajo busqué poner orden…” (R.M)

A partir de esto, los entrevistados aportaron insumos que


principalmente tenía que ver con la protección de los jóvenes en el frente de
batalla. Aportando dinero para elaborando escudos, cascos, chalecos, etc.

“Entonces ahí dijimos bueno hay que hacer escudos, hay que hacer chalecos, nos
movimos mucho para mandar a confeccionar chalecos. Al final eso si no se dio, ya
había gente haciendo chalecos, escudos…bueno, yo nos los hice, pero buscaba a
gente que hiciera escudos para darles el dinero para comprar material.” (A.D)

Sin embargo, otra participante aclara que no salió a marchar, pero en


su lugar de trabajo se le presentó la oportunidad de conocer a estos jóvenes
y de alguna manera esto la motivó a actuar en el proceso de protesta, en
primer lugar, atendiendo a los heridos.

“Yo participé en las protestas, pero nunca marché, ayudé a los jóvenes en un
principio sanando sus heridas. Los heridos llegaban a mi lugar de trabajo y así
empezamos a conocernos, me llamaban ‘doctora guarimba’ los carajitos esos.
(R.M)

Luego R.M se fue involucrando poco a poco con los jóvenes, tanto
que se creó junto con otro grupo de personas una organización llamada
Comisión de Víctimas de la Represión (COVIREP); y de esta forma fueron
formalizando y dando orden a estas ayudas que en un momento
determinado estaba fuera de control, lo que trataba de hacer R.M era
organizar estas ayudas para que no se vieran perjudicados ni los jóvenes ni
el grupo de personas que querían aportar.

“Después empecé a darle protección en situación de calle, equipos básicos de


protección como máscaras, antiácidos.” (R.M)

“Todos conocíamos a alguien que quería ayudar, y por eso surgió el Comité de
Victimas de la Represión, el COVIREP, donde lo que buscamos fue estructurar la
ayuda, organizarla”. (R.M)

“Se daban servicios médicos, psicológicos, de todo tipo, gratis…” (R.M)

“Yo los mandé a estudiar y a trabajar, a uno hasta lo adopté y le page el


parasistema para que se graduara… “(R.M)

92
En este sentido, existen dos de los entrevistados que participaron en
las protestas aportando insumos y atención médica pero que a la vez
estuvieron presentes en las marchas, plantones y trancazos, ejerciendo su
derecho y su deber como ciudadanos y ayudando a los que más
necesitaban.

“Bueno yo salí, yo era una persona, una ciudadana, como lo llamo a partir de ahora,
una ciudadana útil...ayudaba mucho en la parte de alimentación” (A.D)

“Sentirme útil, sentirme útil porque veo, es mucho más útil ir y ayudar desde lo que
yo sé o desde lo que yo estudio, yo estudio medicina, entonces sirvo más pudiendo
ayudar a alguien le pegaron un perdigonazo, que está asfixiado, mis conocimientos
permiten ayudarlos” (C.R)

En el marco de las protestas, se evidencia cómo estas personas, y


muchas otras, tuvieron el impulso y motivación de ayudar a los jóvenes,
desde lo más básico como la alimentación hasta la elaboración de escudos,
cascos y máscaras antigás. Otros aportaron ayuda desde lo asistencial,
como atención psicológica, médica, adopción de algunos jóvenes. Es
interesante cómo esto se manifiesta, cómo las personas involucradas en el
proceso de protesta decidieron colaborar de una u otra forma, qué los
movilizó a accionar de esta manera. Esto se puede explicar desde una
perspectiva de significados, donde los participantes vivieron, una y otra vez,
los hechos de protesta, asumiendo los elementos simbólicos y discursivos
que en ella se fueron reflejando, hasta ver a los jóvenes constantemente en
el frente de las protestas, todo esto genera un magma inagotablemente que
crea permanente representaciones y significaciones.

Según Mañero (2001) es el proceso permanente de producción de


figuras imaginarias que llamamos significaciones sociales imaginarias, en el
cual a partir de una imagen se construye una red de significaciones que se
va a crear en interacción con el otro con el intercambio lingüístico. Bajo esta
premisa conceptual, podemos suponer que el acompañamiento y la ayuda
cotidiana de estos participantes se constituyó en una red de discursos y
prácticas sociales compartidas y vividas por tres meses consecutivos; se

93
crearon los espacios para el intercambio de un discurso a favor de los
jóvenes de la Resistencia frente al poder del Estado, contra sus fuerzas
represoras. Proporcionar alimentos, ropa, cuidados médicos y asistencia
psicológica, fue la acción efecto de este discurso.

En síntesis, el accionar de las personas, pasa a ser un modo de


pensar de la colectividad, en este caso, del grupo de apoyo hacia estos
jóvenes.

Otra forma de apoyo que se constató fue la defensa de los derechos


humanos durante las protestas, que se extiende desde un gran lapso de
tiempo anterior y posterior, hasta hoy en día.

A través de la formación de una organización no gubernamental


conformado por un equipo de abogados, una participante abogada pudo
defender casos de violaciones humanas y presos políticos de estas
protestas, e incluso algunos que datan al año 2003.

“- participó- Defendiendo los Derechos Humanos, tengo un equipo de abogados en


todo el país, que no solo defendieron casos del 2014, sino también casos de
violaciones humanas y presos políticos desde el 2003” (N.S)

La entrevistada señala el gran número de presos políticos que existen


en nuestro país y, de igual forma castiga el abuso del uso de las fuerzas del
Estado en el control y detención de las manifestaciones en los últimos años.

“’… un grupo de venezolanos, no solo los jóvenes, sino un grupo de venezolanos,


manifestó por la situación, en realidad política del país, bueno no está conforme y
piensan distinto al Gobierno Nacional, y a razón de eso fueron encarcelados, fueron
violados derechos humanos, fueron torturadas, objetos de tratos crueles e
inhumanos. Pero además de eso muchos murieron en esta lucha, fue un número
importante de jóvenes que murieron en el año 2017. Bueno hasta este momento
inclusive todavía hay detenidos por esos hechos” (N.S)

Respecto a esto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones


Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en el documento
denominado “Violaciones y abusos de los derechos humanos en el contexto

94
de las protestas en la República Bolivariana de Venezuela del 1 de abril al
31 de julio de 2017”, manifestó:

Múltiples abusos y violaciones de derechos humanos se han cometido en


Venezuela en el contexto de las recientes protestas antigubernamentales y esos
hechos apuntan a la “existencia de una política destinada a reprimir el disenso
político e infundir temor en la población a fin de frenar las manifestaciones” (par. 1).

El Alto Comisionado de la misma entidad manifestó que “las


estrategias empleadas por las autoridades en respuesta a las protestas se
aplicaron a expensas de los derechos y las libertades de los venezolanos”
(ACNUDH, 2017).

La violencia por parte de cuerpos de seguridad suele ser utilizada,


según Ferrándiz & Feixa (2005), como método para establecer fronteras
entre diferentes grupos – manifestantes y policía/milicias -, y/o para ejercer
proyección de poder y autoridad. Sin embargo, en muchos casos la violencia
en asociada con los manifestantes, a través de manipulación de información
o imágenes a través de los medios, para justificar la represión física
indiscriminada, tal como ocurrió en Venezuela. Este abuso de fuerza se
tradujo en violación desmedida de los derechos humanos, dejando un gran
saldo de muertes, detenidos, torturados, y encarcelados. Los mismos
autores indican que la violencia se instaura de manera omnipresente en el
imaginario simbólico y las representaciones culturales de distintas formas.
Nos preguntamos entonces, si en el caso de estas protestas, la violencia se
instauró en las representaciones culturales del venezolano en la
identificación de cualquier cuerpo policial o de seguridad como violento.

IV.2.1.4 Iba todo el día, todos los días, a toda hora: marchando.
Siete de los participantes indican que asistieron a los movimientos y
marchas, cada uno desde la posición que convenía según su motivo para
participar.

“Si claro, a todas. - participación en las marchas -” (N.S)

95
“Yo particularmente siempre fui a las marchas” (I.A)

“Bueno yo las primeras marchas que fui, fui como civil” (C.R)

“Bueno yo salí –Marchando-, yo era una persona, una ciudadana, como lo llamo a
partir de ahora, una ciudadana útil.” (B.L)

“Iba todo el día, todos los días a toda hora, a mí me botaron del trabajo y este era
mi nuevo trabajo pues. - Marchar-” (R.A)

Según la encuestadora Meganálisis, estas manifestaciones contaron


con una participación de aproximadamente seis millones de personas,
siendo una de las más grandes, superando inclusive el 11 de abril de 2002 o
la toma de Caracas de primero de septiembre del 2017. Meléndez (2017),
indica que Chirinos, presidente de la encuestadora afirmó que “en todo el
país protestaron 6 millones de venezolanos en contra del gobierno de
Nicolás Maduro el pasado miércoles - 19 de abril -”. Las convocatorias de
estas manifestaciones superaban cualquier expectativa, una gran cantidad
de venezolanos tomaron las calles venezolanas: “Había muchas personas
apoyando unas marchas” (R.A)

Algunos autores como Smelser (1963, citado en Muñoz & Vázquez,


2002) explica el papel que tiene la conducta colectiva desde el punto de vista
reivindicativo y propositiva, estas conductas son dirigidas a una meta, y la
obtención de esta no se puede considerar por otras vías institucionales, sino
por la acción colectiva. Otros autores como Milgram & Toch (1969, citado en
Muñoz & Vázquez, 2002) destacan que la conducta colectiva se produce
cuando las personas actúan sobre la base de sus creencias que se centra
en el cambio de algunos aspectos que no son conformes con la sociedad,
pero, hacen un especial énfasis, cuando surgen estos fenómenos, solo
puede ocurrir cuando no hay forma de conseguirlo por medios
institucionales, los resultados deseados mediante las instituciones normales
de la sociedad no son resueltas. En este sentido, la conducta colectiva
ocurre fuera de lo institucional, es una conducta que está orientada al
cambio, cuando las instituciones de la sociedad no responden a las
inconformidades del grupo.

96
Los participantes de esta investigación, en su mayoría, salieron a las
calles a protestar, demostraron su inconformidad con el actual Gobierno
venezolano, la acción colectiva estaba dirigida a una meta: apertura del
canal humanitario, liberación de los presos políticos, elecciones generales y
la devolución de los poderes que competen a la AN. Ellos vieron que las
marchas, los movimientos de calle, eran la opción de salir del gobierno y
alcanzar las metas planteadas; en un primer momento acudieron a
instituciones normales de la sociedad, sin embargo, estas no respondieron al
llamado de la sociedad, la búsqueda emergente de soluciones a la
problemática del país fue salir a las calles, y es así como nuestros
entrevistados salieron a caminar en el asfalto, para exigir sus derechos y
cumplir sus objetivos.

Según Muñoz & Vázquez (2002) para que llegue a concretarse la


conducta colectiva, se deben cumplir “seis determinantes en un orden
determinado” (p.14), se debe tener en cuenta que cada condición es
necesaria para pasar a la siguiente:

 Conducta estructural: Condiciones estructurales generales necesarias para


un episodio colectivo.
 Tensión estructural o conflicto entre elementos del sistema: una de las
posibilidades fuentes de tensión tiene su origen en la depravación de
privilegios.
 Desarrollo y expansión de creencias: sobre las causas de la tensión
(fuerzas y agentes) y sobre las formas de eliminarla o disminuirla.
 Factores desencadenantes: algún tipo de acontecimiento que actúa como
detonante de la acción
 Movilización de la acción: todo lo anterior lleva a la necesidad de implicar al
grupo, aquí juega un papel importante la actuación de lideres
 Control social: actuaciones por parte de agentes de control social para
intentar evitar la acción. (p. 15)

Estos seis determinantes se cumplen en las protestas del año 2017,


por lo que se puede decir que fue una conducta colectiva, existió una

97
conducta estructural, un contexto país que se caracteriza por una crisis
inminente en todos los ámbitos - político, económico y social - por lo que
estas condiciones son necesarias para un episodio colectivo; una constante
tensión o conflicto entre los elementos del sistema, que se funde en una
depravación de necesidades básicas de cada venezolano, y, esto hace que
en la sociedad exista tensión con el Gobierno actual; Luego, hubo un
desarrollo y expansión de creencias sobre los motivos de la tensión y la
forma de eliminarla o disminuirla fueron las movilizaciones de calle para
exigir sus derechos. Sin embargo, esta expansión de creencias sobre la
crisis económica, política y social, no son factores desencadenantes en sí,
es una creencia que motiva a pensar en la tensión del grupo; el factor
desencadenante, otra condición necesaria para los comportamientos
colectivos, fue las sentencias impuestas a la AN por parte del TSJ, una
ruptura al orden constitucional que trajo como consecuencia la salida casi
inmediata a la calle, este acontecimiento actuó como un detonante de la
acción colectiva. Entonces se presenta, movilización de la acción, aquí es
donde los entrevistados salieron a las calles y pusieron en acción sus
creencias, defendiéndolas y exigiendo condiciones mejores de vida, los
líderes juegan un papel importante en este punto, en este caso, la MUD
convoca las manifestaciones y marca pauta para un periodo turbulento que
en un principio fueron los que guiaron a los opositores marchistas a la meta
inicial. Por último, está el control social, la Guardia Nacional Bolivariana
evitó la acción colectiva, y el control social se manifestó por medio de la
represión, las expresiones violentas se explicarán a profundidad más
adelante.

A continuación, se realiza un análisis profundo de los procesos que


tuvieron lugar en los momentos de protesta en Venezuela el pasado año, en
donde se evidencian los planteamientos de los autores citados
anteriormente. La aparición de un comportamiento colectivo guiada a una
meta, la desaparición de las individualidades, la violencia y el triunfo de las
minorías en la imposición de ideas, y por último el surgimiento de lazos

98
afectivos hacia los líderes y entre los miembros de la masa como
característica recurrente en los entrevistados hacia el grupo de jóvenes de la
Resistencia.

IV.2.2 Dinámica de una protesta

Con respecto a la dinámica de una protesta, esta categoría se divide


en tres subcategorías, cada una representando un momento de la protesta;
en primer lugar, encontramos el primer momento donde se describen las
razones que nuestros participantes consideran causales de la protesta y el
inicio de los movimientos de calle. Posteriormente señalamos un segundo
momento que describe las vivencias de los participantes una vez se
encontraban en las manifestaciones, y por ultimo un tercer momento que
describe el fin de las protestas para nuestros entrevistados (ver figura 5).

Figura 5. Dinámica de una protesta

Primer momento...

IV.2.2.1 Empezó el peo…

La reacción sentencia del TSJ hacia la AN fue una ola de protestas.


En primer lugar, fueron convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática, y

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una multitud de opositores salió en las calles contra el presidente Nicolás
Maduro, por su mala gestión política y por las dos sentencias impuestas por
el TSJ, siendo este último pilar fundamental para el inicio de las protestas.

Uno de los entrevistados utiliza la expresión “empezó el peo” para


describir el inicio de estas protestas.

“Bueno lo que pasó es que empezó el peo, y cuando todo esto empezó unos
amigos me llamaron y fui una reunión con ellos, y estaban planificando para unas
vainas serias, extremas de resistencia” (R.A)

Por otro lado, una de las entrevistadas explica que tras la crisis que
viene arrastrando Venezuela, un contexto país que ya estaba en su punto de
quiebre, explotó con estas medidas políticas impuestas por el TSJ, y esto se
manifestó por el llamado a la calle por parte de la oposición, I.A describe
esta acción como “...explotó la olla de presión.”

Un participante describe que en un primer momento los líderes de la


oposición convocaron estas manifestaciones, y describe cómo,
progresivamente, fueron incorporándose más y más personas.

“Los líderes de la oposición básicamente convocaron a la gente a la calle, a la calle,


al principio no tanto, después con más frecuencia, y después casi que todos los
días y eso pues, globalmente era eso.” (C.R)

Cada día más personas se fueron identificando con el descontento


que muchos venezolanos manifestaban, y a razón de esto, una multitud de
opositores salió a las calles. Participantes, como B.L, expresan que la
sociedad civil se manifestó a razón de la rabia, “surgió por la sociedad civil,
de una rabia”, por las condiciones de vida y el llamado por parte de los
políticos opositores.

Cada día más y más personas se fueron involucrando en las


protestas, identificándose con la crisis política, social y económica que de
alguna manera afecta al venezolano común; la protesta fue más allá de un
llamado político por parte de la oposición, fue un grito desesperado por la

100
mejora de un país en quiebra. Por esta razón, es pertinente hacer énfasis en
las movilizaciones colectivas. El inicio de esta movilización social tuvo como
primera bandera, como primera meta abrir el canal humanitario, liberación de
los presos políticos y las elecciones inmediatas para una nueva gestión de
gobierno “Las exigencias son muy claras: apertura canal humanitario,
liberación presos políticos, respeto AN y elecciones generales 2017!” -
Leopoldo López vía su cuenta de Twitter, 7 de mayo de 2017.

Es así como los venezolanos por un período de tres meses desafiaron


el poder de los gobernantes, específicamente del gobierno de Nicolás
Maduro tras no estar de acuerdo con su gestión. Autores como Klandermans
(1994, citado en Rodríguez et al, 2009) explica que la actuación de los
movimientos sociales, o la representación de la confrontación entre los
grupos que desafían el poder y a los gobernantes, se enmarca en que
justifica la acción y la forma de encontrar los objetivos planteados.

Así aparece el primer momento, como medida de presión para


quebrantar un gobierno opresor. En este período fueron transcurriendo una
serie de eventos que marcaron la historia de nuestro país y el modo de
accionar de la sociedad civil.

101
Segundo Momento…

Figura 6. Segundo momento.

IV.2.2.2. Bicarbonato, vinagre y pañito: Organización previa para salir a


protestar.

Algunos de los entrevistados explican surgió una organización previa


para tomar las calles: se preparaban con la característica camiseta blanca y
gorra tricolor, algunos llevaban consigo banderas para ondear al caminar y
pancartas con múltiples frases que reflejan los motivos de participación.
También incluían bicarbonato, vinagre, alimentos, máscaras y cascos para
su uso personal, o incluso para entregarlo a otros que también participaban.
Es así como una de las entrevistadas se dispone a tomar las calles:

“Primero, desde la organización previa, o sea tú salías de tu casa ya con el


bicarbonato, el vinagre, el pañito, con las galletas que le ibas a dar a los chamos de
la Resistencia…” (I.A)

Algunos iban en carros propios, otros a pie o utilizando el transporte


público para trasladarse a los puntos de concentración que habían sido
establecidos por quienes convocaban la manifestación.

102
“Después llegabas al sitio y desde lo personal, era llegar al sitio y pensar donde
dejo el carro, que no era por “ay donde va a estar seguro mi carro”, era “¿por dónde
puedo escapar más rápido? La guardia seguramente va a subir por esta calle
entonces no lo puedo dejar aquí porque la salida del estacionamiento me da para
acá, me voy a quedar encerrada. Entonces dónde lo muevo, cómo me organizo””.
(I.A)

Posteriormente, los manifestantes pasaban a caminar hasta la


autopista Francisco Fajardo o hasta la avenida Francisco de Miranda,
generalmente, y es ahí cuando inicia la manifestación. Entre gritos,
canciones y pancartas los participantes intentaban llegar hasta el objetivo:
llegar a alguna institución del Estado para expresar el descontento que el
pueblo sentía con el actual Gobierno y tomar acciones sobre esto.

“Al principio nosotros nos echábamos todas las caminatas por la autopista entera y
llegabas que si destruido al otro lugar…” (C.R)

López Maya (2001) en su estudio denominado “Venezuela después


del Caracazo: Formas de protesta en un contexto desinstitucionalizado”
identifica y analiza las formas más frecuentes de protesta utilizada por los
venezolanos en los últimos quince años, vinculándolas al proceso de
desinstitucionalización de los partidos políticos y la descomposición política
en Venezuela. Después del Caracazo indica que entre las formas de
protesta más utilizadas fueron los paros, disturbios, marchas, cierres,
quemas, tomas y saqueos. Respecto a los ‘disturbios’ indica que se define
como “una acción colectiva violenta y aparentemente anárquica” (p. 13),
usualmente asociada al movimiento estudiantil, y a actores sociales de
fuerza económica formal e/o informal. Para la autora, los disturbios revelan
un patrón uniforme, ya que comienzan, por lo general, en el contexto de una
protesta estudiantil, quienes son su protagonista. Sin embargo, la autora
señala que hubo muchas de las manifestaciones juveniles donde hubo
presencia de “’encapuchados’, es decir, personas aparentemente jóvenes
que, utilizando pasamontañas, o camisas para cubrirse el rostro, desafiaban
directa y violentamente a la policía”.

103
Indica que una característica distintiva de esta forma de protesta es el
enfrentamiento entre policías y protestantes, donde el provocador puede
venir de cualquier bando:

Los policías se enfrentaban por esos años a los estudiantes con escopetas de
perdigones o balines, bombas lacrimógenas, peinillas y en ocasiones tanquetas
anti-motines. A partir de cierto momento fueron equipados con los camiones
llamados “ballenas”, que arrojaban agua a presión sobre los manifestantes. Los
encapuchados y estudiantes solían recurrir a las chinas, los morteros, cohetes,
piedras, botellas, bombas molotov. En ocasiones se mencionan en las reseñas el
uso de armas de fuego, y en efecto, estos enfrentamientos arrojaron no sólo
detenidos y heridos, sino en ocasiones tenían un saldo de muertos. (López Maya,
2001, p.15-15)

Las protestas 2017, protagonizada por los jóvenes, si bien tienen


características similares encontradas por López Maya (2001) en protestas
anteriores en cuanto a enfrentamiento con las fuerzas del Estado: bombas
molotov, capuchas o camisas para cubrirse el rostro, piedras… presentan
ciertas diferenticas; en este momento, aparecen un elemento fundamental:
“el escudo”, hecho de latón, madera o cartón, como un símbolo de
protección y resistencia frente a la agresión con armas de fuego.

En esos momentos de interacción entre jóvenes y protestas de otras


edades aparecen los significados en las narrativas, que hacen referencia a
los grupos como chamos, jóvenes e incluso niños, lo que indica que,
probablemente, los que conformaron este grupo fueron personas de corta
edad.

“El grupo de Resistencia son estos niños, este grupo de choque que estaban ahí de
primeros. Ah sí, que los demás resistieron y agarraron sol y lluvia y bombas, claro
que sí, pero La Resistencia, para mí, es el grupo de choque; estos niños que de
verdad si se jugaron el todo por el todo” (A.D)

“La Resistencia surge de eso de cada joven que dice “bueno cómo voy a tener un
futuro en Venezuela” y en razón de eso quieren un futuro mejor para Venezuela…”
(N.S)

104
Además, notamos como algunos entrevistados se refieren a este
conjunto de personas como consecuencia del “deterioro del país” o “los hijos
de la Revolución”. Entendemos nuevamente que al referirse a ellos indican
que son personas que han vivido en la Venezuela de finales del siglo XX y el
principio del XXI, y son el fruto de una gestión de gobierno y contexto que ha
caracterizado este período, ya descrita en apartados anteriores.

“Es el fruto de lo que ha venido pasando en el país…es el fruto del deterioro del
país” (N.S)

“Los hijos de la Revolución.” (H.G)

“La Resistencia es el sumidero de sociedad, de un grupo de personas que se han


ido aglomerando alrededor de la necesidad de buscar un modo de vida mejor.”
(R.M)

En la cotidianidad de las protestas del año 2017, se manifestó una


organización en las marchas de forma espontánea y sin ningún precedente,
cada participante ocupó un lugar, una zona, en las marchas, desde los que
estaban en primera fila ocupando una función, hasta los que se encontraban
en la parte de atrás donde su función era generar un bulto de personas, con
el objetivo de hacer visible la magnitud de personas que estaban en
descontento con la gestión de gobierno.

IV.2.2.3 Desde su metro cuadrado: Organización en grupos y roles


Una vez en la manifestación, los participantes señalan que fueron
apareciendo roles y segmentos específicos de la protesta, los cuales
permitían cumplir con sus objetivos. Unos se mantenían en la parte posterior
de la multitud, y su rol fue de apoyo a los jóvenes.

“Entonces caminábamos y acompañábamos a los jóvenes hasta ciertos sectores y


después nos retirábamos.” (G.D)

“Éramos los que íbamos de apoyo, a hacer bulto” (I.A)

Otros definieron sus roles en función de su hacer, en posiciones


adelantadas de la marcha.

105
“Yo como comunicador que soy y uso la fotografía como expresión de arte, con una
ventana tan grande como la que uno tiene, dije “no me quedo en mi casa, sino que
más bien salgo y apoyo, de una u otra forma, a difundir.” (D.B)

“Yo formaba parte de cruz verde, esto es un grupo que inició básicamente en las
protestas del año 2014, con las primeras protestas, y surgió de nuevo, lo retomaron
estudiantes que ya eran parte de este grupo.” (C.R.)

A raíz de estas funciones, ejercidas como grupos con expectativas


sobre las conductas que cada manifestante ocupaba en una posición
determinada, se generó una división espontánea de las protestas en tres
grandes segmentos:

“Como dije hay varios grupos, está el grupo rojo que está más adelante, luego el
naranja que le sigue al rojo o sea está ahí mismito y está el verde que está más
atrás.” (C.R)

El primero, denominado por C.R como el grupo rojo, está conformado


por los distintos conjuntos de choque, tanto universitarios como
independientes, quienes respondían a las fuerzas represivas con bombas de
pintura, molotov, escudos de maderas y cascos. Allí también se encontraban
reporteros y medios de comunicación que transmitían in situ, así como
representantes de la Cruz Verde encargados de la atención inmediata a
heridos en este espacio.

“Entonces tenías al frente, la lucha armada, los escuderos… bueno lucha armada
entre comillas, o sea, bombas de pintura, molotov y escudos de madera y chinas.”
(I.A)

“Ellos eran el grupo de choque” (B.L)

“Bueno porque a ellos si les podía caer la vaina bien duro, porque eran los equipos
que te los iban a robar, como se los robaron, elimina al fotógrafo, los respetaron un
poco pero también conozco a unos que no respetaron, pero ver que está pasando la
guardia y que no corras con los chamos sino que te quedaste en territorio de la
Guardia siendo el fotógrafo y la vaina era como “¡wao!, tú te quedaste allá con los
bichos, con los Guardias…” ¡verga huevón, que valiente todos los carajos que
hicieron toda esa vaina!” (R.A)

“El grupo rojo es de extracción, se encarga de llevarse a los heridos más graves y
no los van a atender, tienen que correr, porque ellos están entre bombas, tiros y
todo aquello.” (C.R)

106
Es en este espacio donde se daban los principales enfrentamientos
entre los cuerpos de seguridad y los jóvenes de la Resistencia. Observamos
como una entrevistada los denomina como lucha armada, sin embargo, hace
énfasis en la desigualdad de armas utilizadas en comparación a las
empleadas tradicionalmente por la policía. Los reporteros son significados
como valientes, al ser capaces de permanecer en el “territorio de la
Guardia”, y exponiéndose a ser víctimas de robo y maltrato.

En segunda posición, se encontraban aquellas personas de logística


para los jóvenes que estaban en el frente, así como también personas de
atención médica, grupos que entregaban insumos, y otras personas que
apoyaban de distintas formas.

“Luego tenías a los que estaban como de logística de estos muchachos, entonces
bueno los que ayudaban a sacar a los heridos, los que hacían bulto para ayudarlos,
de repente el que se metía una vez lanzaba una piedra y se regresaba” (I.A)

“El grupo naranja tiene ciertos especialistas, pero muy pocos y ahí si la situación
está medio calmada lo atiendes sino te lo tienes que llevar tu corriendo hasta el
equipo verde para entregarlo.” (C.R)

En tercer lugar, se encontraba la masa más grande de participantes,


aquellos que iban de apoyo, tomando espacios, generando perspectivas de
multitud.

“Luego tenías una masa que era la más grande creo, que éramos los que íbamos
de apoyo, a hacer bulto, que corríamos para atrás y corríamos para adelante, y
corríamos para atrás y corríamos para adelante, y así estábamos” (I.A)

“Pero por razones de edad yo no llegaba hasta donde llegaban… por razones de
edad yo me quedaba un poco más atrás.” (G.D)

“El equipo verde es donde hay más especialistas, es una zona más “segura” que los
puedes atender, pero las zonas se mezclaban en segundos apenas empezaba la
represión, o sea de repente todos éramos rojos. (CR)

107
En el siguiente gráfico, se puede observar una síntesis de la
organización por grupos explicada anteriormente:

Figura 7. División en grupos durante las protestas según C.R.

La división de las protestas en estos tres grupos definidos por los


participantes respondía a una necesidad de organización de la población
para la efectividad de las manifestaciones de calle. Surgieron los distintos
roles que apoyaron en menor o mayor medida al desarrollo de este
movimiento. Una organización de la sociedad sin precedentes que generó
impacto y dio un tono de seriedad mayor a los encuentros que tuvieron lugar
en Venezuela en el 2017, sin embargo, esta organización inicial, en los
momentos álgidos se entremezclaba.

“Había visto organización de movimiento estudiantil... pero no había visto tanta


organización por parte de la sociedad civil. Aun cuando se reprochaba mucho la
apatía, la falta de participación, yo si podía ver mucha más organización civil,
estaba todo el mundo intentando participar, desde su metro cuadrado, pero todo el
mundo intentado.” (I.A)

“La gente se organizó cada vez más más y más, y era una cosa admirable, como
que cada quien desempeñaba una función y un rol en las protestas, ya no era ir y
ya, sino que voy porque yo tengo que hacer esto, esto y esto.” (C.R)

En este momento entonces, estamos frente a una “masa


heterogénea, activa e imprevista” (Munne, 1970, citado en Vázquez, 2003, p.
20) compuesta por una gran cantidad de individuos de diferentes géneros,

108
edades, y estratos sociales que han pasado a conformar parte de una masa
volcada en acción.

Dentro de esta masa heterogénea de población marchista,


encontramos una división espontánea en distintos grupos, que
paralelamente ayudaron a definir los distintos roles que tomaron estas
personas. Estos conceptos están íntimamente relacionados y ayudan a
definirse entre sí. (Ibáñez Gracia et al, 2004, p. 391).

Entendiendo el rol como “aquel conjunto de conductas asociadas a


una posición particular dentro de un grupo” (Ibáñez Gracia et al, 2004, p.
392), observamos en estas manifestaciones múltiples roles definidos por el
grupo que ocupaba el marchista, y en relación a este rol se crearon ciertas
expectativas.

Aquellos opositores que ocuparon el grupo rojo fueron quienes


asumieron el rol de dirección y defensa de la marcha, así como de fotografía
o documentación de lo sucedido in situ, y también ciertos equipos médicos
que se encargaban de la extracción de los heridos para ser atendidos en
otros espacios. Entre los entrevistados pudimos observar cómo a estas
personas le atribuyen características de valientes, escuderos o lucha
armada, y en quienes se delegaba la tarea de enfrentarse ante los cuerpos
de seguridad. Es en este grupo donde podíamos encontrar a la mayor parte
de los jóvenes de la Resistencia.

Quienes ocupaban el grupo naranja tenían roles más difusos, pues


este era un espacio que no correspondía ni a los jóvenes de la Resistencia
ni medios de comunicación, sino un espacio designado por Cruz Verde para
ofrecer atención médica a los heridos que venían del grupo rojo. Los
entrevistados describen este espacio como de logística, atención médica o
simplemente aquellos que no pertenecían al grupo rojo, pero se encontraban
más adelante del grupo verde.

109
El grupo verde es descrito por I.A como la “masa más grande”, donde
se encontraban la mayor cantidad de personas que marchaban en función
de generar impacto visual en relación a un criterio de cantidad. Allí, de igual
forma, se encontraba un equipo médico de “especialistas” que C.R establece
como encargados de atención más dirigida y especializada a los heridos en
los dos grupos mencionados anteriormente.

Se observa como cada rol generaba una expectativa de cumplimiento


del mismo a los otros miembros del grupo, y de acuerdo con Brown (1988,
citado en Ibáñez Gracia et al, 2004, p. 392), se considera que dicha
asignación implícita o tácita de roles permitió alcanzar algunas de las metas
que se planteó este gran grupo. De igual forma permitió establecer un orden
en la masa y posibilitar cierta predicción de conductas en relación a conocer
quién podía asistir o a quién acudir en caso de necesitarlo. Por último,
posibilitó la autodefinición de las personas dentro del grupo, lo cual jugó un
papel importante en la identidad dentro del mismo: naturalizó la presencia de
grupos de jóvenes de la Resistencia y sus roles en el frente de las
manifestaciones, permitió el sentido de pertenencia en los miembros de Cruz
Verde, posibilitó la participación de distintos ciudadanos en las
manifestaciones según sus posibilidades, así como la difusión de
información en un primer plano por parte de los comunicadores que allí se
encontraban.

A modo de síntesis, nos encontramos frente a una protesta


conformada por un grupo heterogéneo, el cual se organizó de forma
espontánea y en el que los participantes adquirieron distintos roles. Los
entrevistados significan la protesta como un proceso de confrontación ante
un gobierno descrito anteriormente como “dictatorial”, y otorgan culpabilidad
de la situación precaria del país al ejecutivo.

“Un proceso de resistencia, un proceso de confrontación a la situación que estaba


viviendo el país.” (G.D)

110
Otro participante describe a la protesta “como un grito, era un
movimiento, una vaina muy orgánica, una vaina que pasó, fue una vaina
como física, sueltas una piedra en el agua y levantó una ola, muy físico.”,
entendiendo la piedra a la que hace referencia como el contexto del país y
las sentencias del TSJ.

Dentro de esta protesta surgen actores sociales diversos: los jóvenes


de la Resistencia, fotógrafos y reporteros gráficos, personal de atención
médica como Cruz Verde, y otras personas que asistieron a las
convocatorias en modo de apoyo.

IV.2.2.4 Violencia en las protestas

Figura 8. Violencia en las protestas

IV. 2.2.4.1 Se intensificaron las luchas.

En la cotidianidad de las manifestaciones, las marchas tomaban su


camino hacia el punto de llegada planteado en la convocatoria de la Mesa de
la Unidad; entre los destinos más comunes encontramos el Tribunal
Supremo de Justicia, la Defensoría del Pueblo, el Consejo Nacional Electoral
y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, todos localizados en el oeste de la
ciudad de Caracas, aquel que parece intocable para el sector opositor de la
población. Sin embargo, pocas fueron las manifestaciones que alcanzaron el

111
punto de llegada propuesto, pues en su mayoría encontraban su cauce
bloqueado por una gran barrera de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y
la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que impedía el paso.

“Vamos a la marcha... ¿a qué marcha?, será al piquete, porque para allá es a donde
van las marchas.” (R.M)

Era en este momento donde la creciente tensión de las


manifestaciones llegaba a su punto más alto. La cercanía con los cuerpos de
seguridad generaba un conflicto con los manifestantes, particularmente con
el grupo que estaba en el frente conformado en su mayoría por los jóvenes
de la denominada Resistencia, creándose así un espacio de combustión
para la violencia en las protestas. Es así como el forcejeo entre los jóvenes
ejercía contra la Guardia Nacional para poder pasar y alcanzar el objetivo de
la marcha.

“Siempre nos bloqueaban en un punto, y no podías avanzar en la marcha y ellos -


jóvenes de La Resistencia- siempre luchaban y como que lográbamos avanzar”.
(C.R.)

Este intento por lograr pasar la frontera entre el Este y el Oeste de la


ciudad de Caracas, daba cabida a la represión por parte de la GNB Y PNB,
con sus tanquetas, ballenas, perdigones y gases lacrimógenos. Es aquí
donde solían comenzar los enfrentamientos violentos entre manifestantes y
cuerpos de seguridad: los primeros defendiendo su derecho a continuar la
protesta, y los últimos evitando el paso de los manifestantes al intocable
oeste caraqueño. El terreno se caldeaba, y bastaba que la primera persona
realizara una acción agresiva para que la inconfundible estela de las bombas
lacrimógenas y su asfixiante olor característico cubrieran el cielo de la
ciudad.

“Nos lanzaban bombas de arriba de la autopista y nosotros corriendo como unos


locos por ahí, muy fuerte, de verdad que fue muy brutal.” (B.L)

El reporte sobre la represión que fue expuesto por Foro Penal (2018)
en el año 2017, indica que hubo una “respuesta abusiva y desproporcionada
de los cuerpos de seguridad del Estado, incluso de grupos de civiles

112
armados “colectivos”” (p. 1). El reporte hace énfasis en que los organismos
que debían tener una conducta imparcial ante los hechos, por lo contrario, se
mostraron parciales y ajustados al Gobierno Nacional; estos organismos que
velan por la paz y la justicia de todos los ciudadanos venezolanos, actuaron
siguiendo las directrices de altos funcionarios del Gobierno. En el esquema
de represión, Foro Penal destaca que hubo cuatro prácticas, las cuales
fueron aplicadas contra los ciudadanos que estaban manifestando de forma
directa en el marco de las protestas, entre las cuales se destacan: los
asesinatos, heridos, detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles e
inhumanas y degradantes.

En esta dinámica de las protestas, algunos entrevistados reportan que


la violencia manifestada en cada uno de los encuentros con la GNB o PNB,
era cada día más violenta, cada día la represión iba en aumento, por lo que
generaba en los manifestantes un clima de incertidumbre cada vez que
salían a las calles, ya que no sabían qué esperarse cada día; sin embargo,
siempre estaba presente que había una respuesta abusiva y
desproporcionada por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.

“La represión cada vez era más dura, cada vez eran más bombas, más perdigones,
eran disparos con metras, o sea cada vez sabíamos que podía ser muchísimo peor
que la vez anterior, entonces no sabía mucho cómo de qué esperarte”. (C.R)

“El día que tu sales nunca tiene el mismo nivel de violencia que el anterior, siempre
es uno más.” (I.A)

Es así como la represión estaba en constante crecimiento, y cada día


de protesta fueron los múltiples enfrentamientos entre los jóvenes que se
encontraban en la zona roja, o mejor conocidos como los jóvenes de la
Resistencia, quienes tenían la función de cuerpos de choque contra las
Fuerzas armadas venezolanas, con el objetivo de que el gran bulto de
personas se sintieran más protegidos y se quedaran y hacer un impacto
visual en las redes de comunicación, tanto nacional como
internacionalmente. Los primeros defendiendo un ideal de ver un país libre y
alzando su voz por sus derechos de vida y constitucionales; por otro lado,
los últimos, la GNB evitando que pasen al intocable oeste caraqueño, y

113
controlando el paso de la manifestación, ya que cada uno de los actores
sociales que participaron en el proceso de protesta tiene una mirada
subjetiva de cada grupo, oficialismo y oposición, y es así cómo iniciaron las
guerras entre estos dos grupos.

IV.2.2.4.2 Entonces empezaron las guerras…

Las calles de la capital se convirtieron en un gran campo de batalla,


dejando a su paso una cantidad inimaginable de heridos, detenidos y
muertos. La violencia exacerbada inundaba la ciudad, incluso el país entero.
Entre la multitud comenzaron a resaltar algunas personalidades, aquellos
que permanecían en el frente defendiendo a quienes los respaldaban y
luchando contra las fuerzas del Estado. Los jóvenes de la Resistencia
permanecían en las calles, haciendo frente a la brutal represión, siendo
objeto de detenciones y, en muchos casos, muerte.

“Entonces empezaron las guerras, las batallas, estaban los chamos con los escudos
dispuestos a matarse y la vaina era así…” (R.A)

El incremento de la violencia en las manifestaciones de calle, y la


vivencia que tuvieron los entrevistados frente la represión, dieron cabida a
que algunos entrevistados significar este evento de protesta como un evento
macabro, un proceso en el cual se asemejó a una guerra para algunos de
los participantes, ya que los manifestantes opositores frente la represión que
ejercía los cuerpos de seguridad del Estado, se veían indefensos y sin
ninguna ventaja sobre los mismos.

“Mira, creo que si lo tengo que resumir en una palabra diría que fue un proceso muy
macabro, o sea el ir a un momento de protestas, ir a una marcha, si creo que lo
llamaría como macabro de principio a fin”. (I.A)

Ante esta brutal represión, resaltaron algunos actores, entre los más
importantes, los jóvenes. Una entrevistada reporta haber observado cómo
algunos jóvenes se preparaban para la lucha, con el uso de cascos,
escudos, máscaras y chalecos, generalmente hechos en casa. Una vez
preparados, otro participante relata cómo las multitudes abrían paso para

114
que estos jóvenes transitaran hacia el frente de las manifestaciones,
aplaudiendo y llamándoles héroes.

“Recuerdo un día en una protesta, ya los chamos se estaban empezando a armar


en Bello Monte...” (I.A)

“O sea, a veces tu como que estabas parado tranquilo y de repente tú veías y


pasaban en manada, saliendo corriendo entre la gente y, o sea, era como una
especie de silencio en la calle, bueno silencio relativo, porque como que la gente
estaba solo enfocado en eso y solo aplaudían, héroes y tal.” (C.R)

“Como abríamos el camino tanto para que entraran estos chamos gritándoles
“héroes”, y abríamos el camino para que los sacaran también heridos o muertos.”
(I.A)

Este discurso cotidiano del “héroe” nos lleva a reflexionar sobre las
construcciones sociales que los manifestantes elaboraron alrededor de los
jóvenes, titulándolos como héroes, aquellos que estaban en el frente, siendo
grupo de choque y así accionar de alguna forma contra la GNB y PNB
acompañada de una brutal represión. Así fue como en la cotidianidad se
fueron construyendo estos objetos míticos, que en este caso son los
jóvenes, caracterizados con el calificativo de héroes; Aguirre (2012) explica
al héroe desde dos instancias, como unidad de acción y como una propuesta
de actuación, el héroe representa un accionar ante un contexto y, también,
una propuesta moral, es decir, consiste en la representación de los valores
públicos comunes. El autor hace un especial énfasis en el héroe joven,
rompe la estructura jerárquica impuesta por la sociedad, donde el padre
debe ser el héroe de sus hijos y debe imponer autoridad y generar acciones.
Romper esta estructura significa cambiar paradigmas, y esto es sinónimo de
un acto de rebeldía y por lo tanto de desafío, que si bien en algunas
ocasiones es circunstancial esta ruptura en el orden generacional también
puede perdurar en el tiempo.

En relación a los jóvenes de la Resistencia, ellos ejercieron una


función en las protestas, una función que no muchos se atrevieron a
desempeñar, el rol que ejercieron en las protestas fue vista como sinónimo
de valentía, dando la cara por todos los venezolanos contra la GNB, según

115
algunos entrevistados. Estos actos heroicos fueron percibidos por el grupo
de manifestantes como un acto de rebeldía, contra un Gobierno sentido
como opresor. Para algunos entrevistados esta lucha no era de los jóvenes,
quienes tenían entre 17 y 18 años de edad, bachilleres, esta lucha en teoría
debería ser los adultos:

“Jóvenes que no tienen la culpa, que estaban luchando una pelea o batalla que no
era de ellos. Asumieron una batalla que le dejaron sus padres, incluso sus abuelos,
tíos, pero no era de ellos.” (A.D)

Por otro lado, los jóvenes de la Resistencia en un principio son vistos


como personajes apolíticos, son un grupo de jóvenes que no están
vinculados con la política venezolana, nacieron de la ciudadanía; sin
embargo, y aquí surge la paradoja, algunos de los entrevistados expresan
que los jóvenes son los próximos gobernantes, el futuro del país,
vinculándolos de alguna manera con la política venezolana pero fuera de los
partidos políticos existentes.

“Están exigiendo un país mejor no solo es el tema político, porque muchos jóvenes
no son políticos, cuando hablo de político es que no pertenecen a ningún partido
político.” (N.S)

“Wao! la nueva generación, los nuevos gobernantes, yo se los digo, no pierdan fe,
no pierdan la esperanza, ‘yo apuesto a que sean nuestros gobernantes’.” (B.L)

La forma de pensar del venezolano siempre ha estado instaurado “El


Libertador” “El salvador” como imaginario colectivo, que se constituye en la
cotidianidad, y es así como resalta la imagen de Simón Bolívar y su relación
con los jóvenes de la Resistencia. Alrededor de este discurso se ha estado
construyendo un imaginario social que legitima de forma constante las
variadas representaciones que definen la realidad, Ortega (2010) explica que
los significados que conforman el fenómeno bolivariano parten de posicionar
a Bolívar en un “altar nacional” (p. 6), presentan a Simón Bolívar como “El
Libertador”, estos son calificativos que buscan legitimar el discurso y
canonizar el mismo para que este pueda ser sustentado. El autor también
menciona que estas ideas se van instalando junto con otras manifestaciones
y alrededor de estos significados se crean “verdades que son indiscutibles

116
de la conciencia colectiva p.6), en este proceso se constituye un sectarismo,
una herejía, que trae como consecuencia que la verdad oficial sea la mágica
y la no lógica, y se establece un particular denominación que es mantenida
por “el culto heroico” (p.6), se construye un imaginario particular que le
otorga una connotación a la historia de Venezuela como heroica.

Las convocatorias a la calle cada vez más, cada vez más personas se
unían a este movimiento; sin embargo, en cada protesta de calle el
incremento de la violencia era notable, algunos de los entrevistados
mencionan que hubo un momento en las protestas que las bombas eran
proyectadas hacia arriba y que estas normalmente caían en la cabeza de
alguno de los manifestantes. Sin embargo, según los entrevistados, los
cuerpos de seguridad cambiaron el blanco de lanzamiento de las bombas
hacia el pecho, siendo esto totalmente en contra de los estatutos y leyes
para controlar manifestaciones, con lo que se puede entender, según el
discurso que expresa la entrevistado, que había una intención más allá de
dispersar la manifestación, había una intención de hacer daño a los jóvenes
o hasta asesinarlos.

“Al final hubo un momento que como tenían cascos no los estaban matando con un
bombazo en la cabeza, sino con un bombazo en el pecho…” (A.D)

“Creo que en ningún país del mundo tú le puedes lanzar a unos muchachos que
están ahí una bomba lacrimógena, porque se la lanzaban para que les cayera en la
cabeza. No era que las lanzaban, se las lanzaban a ellos”. (G.D)

“A ellos no fue que les cayó una bomba, fue que se las lanzaban, no fue que el
perdigón le pegó, fue que les metieron un tiro.” (R.M)

Una vez comenzada la represión y la dispersión de las personas que


marchaban buscando resguardarse de las asfixiantes lacrimógenas, los
miembros de la GNB y/o PNB comenzaban a tomar detenidos a los
manifestantes, pero específicamente a los jóvenes de la nominada
Resistencia; también ocurrían tragedias en un mayor nivel, las muertes de
jóvenes que luchaban contra los cuerpos de seguridad del Estado.

“Eso es prácticamente asesinato múltiple” (G.D)

117
“Muchos murieron en esta lucha, fue un número importante de jóvenes que
murieron en el año 2017…” (N.S)

Las detenciones por parte de la Guardia Nacional, generalmente,


ocurrían al mismo tiempo que la represión; por lo que fueron eventos que se
ubicaban simultáneamente en la cronología del proceso de protesta. Hasta
la fecha, Foro Penal ha registrado 5517 detenciones arbitrarias, de las
cuales el 15% ha denunciado torturas, tratos crueles e inhumanos de
cualquier tipo: abuso sexual, asfixias, descargas eléctricas, entre otros. Así
mismo, Romero agrega que el total de detenidos está distribuido de esta
manera: 1.325 permanecen privados de libertad, 626 personas fueron
presentadas ante tribunales militares, de las cuales, 389 recibieron medidas
de privación de libertad. (Foro Penal, 2018)

Algunos participantes refieren que hubo un número alto de


detenciones sin razón justificada, solo por salir a protestar y alzar la voz,
tener una ideología distinta y en oposición a la del Gobierno Nacional, y
consecuente a esto hubo múltiples violaciones a los derechos humanos,
tratos crueles e injustificados. Incluso algunos de estos presos políticos
fueron enviados a retenes con presos comunes o fueron juzgados en
tribunales militares.

“A razón de eso fueron encarcelados, fueron violados derechos humanos, fueron


torturadas, objetos de tratos crueles e inhumanos… algunos estuvieron en cárceles
comunes o están en cárceles comunes, otros están en el SEBIN todavía o inclusive
en la jurisdicción en cárceles militares…” (N.S)

Foro Penal informa que, para el periodo de protestas del año 2017,
hubo 102 asesinatos durante las manifestaciones, al menos el 73% habría
sido asesinado por acciones represivas durante las protestas, dejando estas
protestas un saldo alto de muertes en comparación con años anteriores de
protestas, explican que este año fue uno de los años más violentos por los
que ha pasado la sociedad venezolana en periodos de protesta. (Foro Penal,
2018)

118
Por esta razón, es pertinente exponer sobre la violencia política. Para
Barreto & Borja (2007) “la violencia política continúa siendo un medio para
dominar a otros y establecer, cambiar o preservar determinado orden social”
(p.1). En otras palabras, y llevando este concepto al plano contextual
venezolano, el Gobierno Nacional tomó medidas represivas y violentas,
aplicadas por los cuerpos de seguridad del Estado, a razón de preservar el
orden social. Sin embargo, autores como Sabucedo, Rodríguez & Fernández
(2002, citado en Barreto & Borja, 2007) están de acuerdo con que estas
acciones violentas como estrategia política deben estar legítimas por el
grupo social, dado que el impacto psicológico que genera, puede provocar
acciones contrarias a la esperada, es por esto que “en lugar de cumplir con
los objetivos políticos a través del uso de la violencia, el grupo se enfrenta al
rechazo social que genera el uso de esta estrategia” (p.1)

Es por esto que, ante el uso de la violencia en las protestas como


mecanismo de imponer orden e impedir el flujo de las manifestaciones, se
produjo una respuesta en rechazo a estas medidas violentas como
estrategia política, debido probablemente su uso desproporcionado o
inadecuado. La protesta convocada de forma pacífica inicialmente se
tornaba a violenta de un momento a otro, y el uso desproporcionado de la
represión generó el efecto contrario a lo esperado: las manifestaciones
crecían exponencialmente en número de participantes.

“- frente la represión- Que era que todo el mundo se fuera para su casa corriendo.
En un principio causó lo contrario. Y comenzó a salir más gente.” (I.A)

Desde la mirada psicosocial el identificar procesos intergrupales,


según Barreto & Borja (2007) permiten al grupo armado asumir y promover
creencias a algunos sectores de la sociedad, exponiendo una realidad social
y psicológica del conflicto y esto facilita legitimar el uso de la violencia en un
contexto político; es decir, que para el Estado, el uso de grupos como la
GNB, PNB y colectivos de civiles armados adeptos al Gobierno Nacional,
son formas de exponer la realidad social por la que estaba atravesando el
país en su momento (las protestas y marchas, que según el discurso

119
oficialista, estaban atentando contra el Gobierno Nacional). Explicando al
grupo de la sociedad venezolana que es partidaria del oficialismo, que esas
medidas violentas son para alterar el orden social.

El ministro de Interior y Justicia (partidario del oficialismo) anuncia el


plan Zamora, en su discurso agresivo expresa que "La derecha terrorista ha
instigado a la rebelión, que es un delito penal militar, así como también ha
cometido delitos de ultraje al centinela y destrucción de bienes de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana" (García Marco, 2017, parr.11), los civiles
detenidos, según lo anunciado, deben responder ante la justicia militar
(grupo armado). Por otro lado, el presidente Nicolás Maduro, autorizó este
llamado “Plan Zamora” un plan cívico-militar, donde explica que es para
"garantizar el funcionamiento de nuestro país, su seguridad, el orden interno
y la integración social". (BBC Mundo, 2017a, para. 2).

Es así como para este grupo de la sociedad venezolana, legitiman


estos actos violentos hacia los manifestantes opositores; los procesos de
legitimación tienen implicaciones en procesos psicológicos como lo es la
atribución, comparación e identificación con el grupo. Otro efecto, son los
procesos sociales como la violación de derechos humanos y fracturas de
normas sociales establecidas.

Uno de los entrevistados hace énfasis en que los miembros de la


GNB solo piensan que los jóvenes de la “Resistencia” son aquellos
encapuchados que instigan la violencia en la ciudad caraqueña tras las
protestas:

“Tu hablabas con un Guardia Nacional y el carajo te decía ‘no que esos
guarimberos tienen escoñetadas las vainas’ entonces tu les mostrabas los videos y
que “Mira el tamaño de la marcha” y los carajos no veían eso, me decían “verga de
pana ¿es verdad?” temblaban de ver a la cantidad de gente caminando, sin
exagerar.” (R.A)

Por otro lado, algunos de los entrevistados aclaran que las protestas
del 2017 no fueron guarimbas, fueron unas manifestaciones en oposición al

120
actual Gobierno venezolano, es un movimiento el cual cada venezolano
desde su trinchera, desde su metro cuadrado alzaron su voz, pisando el
asfalto de las calles caraqueñas para exigir su derecho de manifestar el
descontento.

“Porque eso no es guarimba, es una manifestación que tu tienes en defensa, es un


derecho adquirido pues como venezolano, por falta de alimento, por falta de todo.”
(B.L)

Es evidente que el discurso político por parte del oficialismo es


preservar el orden social para que los “guarimberos” no atenten contra la paz
de la sociedad, por eso la legitimación de la violencia por el grupo, ocasionó
un uso desmedido de las fuerzas represivas, así dando cabida a violaciones
de los derechos humanos y atentar contra la vida de los manifestantes, más
allá de preservar el orden social. Sin embargo, algunos manifestantes
expresan que la protesta no fue una “guarimba” y que sólo exigían sus
derechos como ciudadanos, deslegitimando el discurso oficialista.

En la violencia política, se manifiesta un concepto que no es


excluyente de estos sucesos, y esta es la polarización social. Se debe
entender que la sociedad venezolana se encuentra polarizada; según
Lozada (2011), hay varios factores que pueden determinar la polarización,
entre ellas se encuentra la confrontación de dos modelos de país, desarrollo,
sociedad, que defienden a los grupos en conflicto, la violencia en el discurso
político por parte del oficialismo, así como también de dirigentes de la
oposición, medios de comunicación estatales y privados, etc. Es por esto
que la legitimidad de la violencia en las protestas por parte de los cuerpos de
seguridad para imponer orden en las manifestaciones, era aceptada por
algunos sectores de la sociedad; sin embargo, para los entrevistados y una
buena parte de la sociedad venezolana que salió a marchar o que no está de
acuerdo con el Gobierno, expresan que las medidas de dispersión de
protestas fueron utilizadas de forma desproporcionada. Es claro que hay dos
discursos, un grupo de la sociedad que legitima esta acción (el oficialismo) y
otra mitad que deslegitima la acción (oposición); por esta razón estos

121
procesos de legitimación y deslegitimación, para los autores, son en su
conjunto útiles cuando el propósito es explicar que “cuando una persona o
grupo es deslegitimado, la violencia contra esta persona o grupo es
legitimada” (p.2), es decir, que el uso de la violencia es aceptada porque es
en rechazo al grupo adversario, y es así como la polarización social y la
violencia política se entrelazan, ya que esta legitimación de la violencia se
emplea por medio de estrategias discursivas que contienen la
deslegitimación del adversario “la representación idealizada del propio grupo
contrasta con la representación satanizada del grupo contrario percibido
como enemigo” (p. 20).

Otros autores como Kelman & Hamilton (1989, citado en Barreto &
Borja, 2007) clasifican tres procesos sociales que facilitan la participación en
acciones violentas: una de ellas es cuando las acciones son ordenadas y
aprobadas por “autoridades legítimas”, llamados por ellos como
“autorización”; la segunda es cuando las acciones se convierten en rutina
como parte de “acciones programadas tanto a nivel individual como
organizacional” “rutinización”; y la última, es cuando anulan el objetivo de las
acciones como “miembro moral de la comunidad”, o mejor llamado por los
autores “deshumanización”. Se puede observar que estos procesos sociales
sí fueron partícipes en el proceso de protesta y en la aparición de la violencia
como uno de los principales factores, ya que había una autoridad que
permitía estas medidas de dispersión de protestas abusivas. En cada
protesta hubo una rutina en cuanto al uso de las medidas de represión, ya
que en la cotidianidad de las marchas siempre estaban presentes, y por lo
tanto, hubo una deshumanización: los objetivos de dispersión de protesta,
según lo referido por los entrevistados, ya no era solo dispersión sino atentar
contra la vida de los manifestantes, usando las fuerzas represivas de forma
irresponsable.

Paralelamente, surgió otro fenómeno que su base era la violencia. Se


puede evidenciar cómo a diario, fueron incrementando los eventos violentos

122
de ambos bandos, es decir, que la violencia no venía únicamente por parte
de la GNB o PNB, sino que la violencia también estaba siendo evidente por
parte de los jóvenes de la Resistencia. En mayor o menor grado, ambos
bandos se encontraron con la violencia. Sin embargo, debe destacarse que,
como en cualquier lucha, la creciente violencia no era de parte de un solo
grupo, sino de ambos frentes de batalla. Incluso estaba presente cuando los
manifestantes ya se habían recogido en sus hogares y algunos permanecían
en la emblemática Plaza Altamira y sus alrededores.

“La violencia estaba en todos lados. Incluso hay cuentos que echan las mismas
agrupaciones estudiantiles de cómo ellos estaban de repente luchando en el frente
y salía un tiro desde su lado, que no lo habían lanzado ellos, o sea alguien de la
sociedad civil se había molestado en el camino y lanzó un tiro al otro.” (I.A)

“Tu hablabas por la calle, ibas a la tranca en Altamira en la tarde y veías la broma y
estaba super mal, los chamos estaban locos, súper ansiosos, reventaban las
molotov contra las paredes porque no llegaba la guardia, decían "dónde está la
guardia donde está la guardia" escoñetando las paredes lanzando las molotov de la
ansiedad y tu decías ‘mano esto es un verguero.’” (R.A)

Esta confrontación entre la GNB y los jóvenes de “La Resistencia”, es


un síntoma de la polarización que vive hoy día la sociedad venezolana. Los
primeros tienen la concepción de que los jóvenes de la Resistencia son
“guarimberos” que instigan a la violencia en las manifestaciones, y los
segundos defendiendo un ideal de ver a un país libre, según su discurso.
Para autores como Lozada (2011) estos grupos construyen concepciones
acerca de lo que ocurre y “alimenta los imaginarios del miedo, incrementa su
hermetismo como colectivo y percibe a las personas o grupos externos como
amenaza” (p.22). Según la autora, existe un temor a ser agredido por el otro,
por el adversario, y esto puede generar en el grupo una angustia que se
transforma en una forma de actuación del grupo o persona, que puede llevar
a “radicalizar su posición, defenderse o atacar para mantenerse a salvo”
(p.22). En otras palabras, los jóvenes pertenecientes al grupo de “La
Resistencia” actuaron en defensa del grupo adversario - que en este caso es
la GNB y PNB - que ante la violencia impuesta como mecanismo para
mantener el orden social, se mostraron en rechazo, y radicalizaron su

123
posición, el miedo se transformó en acciones, en este caso violentas; por
ambos bandos se evidencia la violencia, esta explicación no se limita
únicamente a los jóvenes, sin embargo, los jóvenes no tenían armas de
fuego; entonces es aquí donde la teoría se materializa:

Paradójicamente, se cree que la situación “más segura” es la de aquellos que se


encuentran en el vértice de los dos polos. Sin embargo, son estas situaciones, que
entrañan mayor peligro objetivo, las que llevan a asumir mayores riesgos en la
confrontación (Martín-Baró, 1983, p. 12, citado en Lozada, 2011, p.22).

Estos grupos, por ambos bandos, son idealizados, Lozada (2011)


argumenta que hay una “distorsión de atribución”, en el cual las peores
intenciones se le atribuyen al adversario y las acciones desmedidas del
grupo son percibidas como acciones o respuestas en defensa a las
amenazas o agresiones del contrario; son justificadas las acciones “heroicas
y violentas”. La autora expone el ejemplo de que el grupo pudiese armarse o
buscar otros instrumentos en defensa del posible ataque, todo esto en
anticipación al desencadenamiento del miedo, y la respuesta es violenta. Por
lo que, en ambos bandos, es justificada la violencia y vista como necesaria
para combatir “la guerra” ya que ambos, tanto la Guardia Nacional como los
jóvenes que se encontraban en el frente de batalla, eran aplaudidos por sus
actos “heroicos”, ya que solo se estaban defendiendo del adversario.

En la distorsión de atribución que expone la autora, se puede ver de


forma directa en el discurso de los entrevistados, cuando uno de los
participantes destaca que en cada manifestación no era suficiente ir de
forma pacífica y expresar el descontento que sentía la sociedad venezolana,
había que dar la batalla contra la GNB para poder pasar al otro lado de la
ciudad y así poder llegar a los puntos convocados. Dicha experiencia refleja
la aceptación de la violencia por parte de los jóvenes contra los cuerpos de
seguridad del Estado, ya que estas figuras no dejaban pasar hacia el otro
lado, y es aquí cuando luchaban unos contra los otros, alardeando a los
jóvenes como héroes y a los Guardias desde la mirada satanizada. Desde la
subjetividad de algunos entrevistados, los jóvenes estaban protegiendo a los

124
que estaban atrás de ellos, eran el grupo de choque que estaba dispuesto a
dar la vida por un ideal.

“Si tú vas y te paras en la autopista y no haces nada, la guardia va a estar chill,


entonces vas a… ¿no sé sabes? podemos estar chill (tranquilos) todos en la
autopista y no va a pasar nada, por más que sea había que dar un poco más de
batalla.” (C.R)

En el marco de la violencia, algunos participantes aseguran que la


violencia por parte de los jóvenes se expresaba dentro del mismo grupo,
donde hubo casos de linchamientos a aquellos de quienes se sospechaba
que podrían ser adeptos al gobierno o que efectivamente lo eran, así como
infiltrados o simplemente jóvenes que no pertenecían a estos grupos, lo que
daba hincapié para que actuaran ante esas situaciones de forma primitiva y
poco racional.

“Entonces venía un chamo y decía “no que este es chavista, que pan que pin que
pun” y nadie iba a mediar palabra, iban como las pirañas y lo linchaban.” (R.A)

“Recuerdo que hubo un momento en uno de los grupos de apoyo que los chamos
hablaban y eran chamos de la academia, y te decían como querían linchar a una
persona, al guardia, “no que si vamos a agarrarlo para lincharlo…”” (I.A)

Los linchamientos son respuestas violentas ante una crisis de


autoridad, los grupos acuden a estas medidas para buscar la justicia que los
organismos gubernamentales no ofrecen por carencia en la división de
poderes. Para Rodríguez & Veloz (2016) estos fenómenos de linchamientos
se pueden analizar como “expresión de violencia localizada, en donde
grupos de colonos, miembros de una comunidad o grupos de delincuentes
organizados ejercen la violencia frente a situaciones o condiciones que
ponen en riesgo los principios de convivencia pacífica” (p.47). Los autores
agregan que, este estilo de violencia es un modo de “venganza… para
reestablecer la falta de poder común, de un juez imparcial o una ley
reconocida por la mayoría” (p.49), es causa de violencia.

La inherente polarización expuesta, se agrava cuando los actores


toman en sus manos la justicia y esta es tomada de forma violenta. Se
legitima la violencia, y en este proceso de naturalización, según Lozada

125
(2011) pudiese justificar “violaciones a los derechos humanos, la ejecución
de homicidios, torturas, juicios populares…” (p.23). Esta violación a los
derechos humanos, como lo son los actos de linchamientos, fueron
justificadas en su momento por el grupo de jóvenes que participaron en las
manifestaciones que, según los entrevistados, eran pertenecientes al grupo
de “La Resistencia”; justificadas porque eran ataques contra el adversario, el
enemigo que piensa distinto a ellos y en respuesta a radicalizar su posición
acudieron a estas formas violentas de ejercer “justicia”.

Estos hechos de violencia manifestado por los jóvenes de la


“Resistencia”, fue un determinante para que algunos de los entrevistados
dieran como características de estos jóvenes como violentos, ya que no solo
ejercían sus fuerzas contra la GNB sino también contra el mismo grupo,
actos violentos como la quema de camiones, destrucción de algunas vías
públicas, linchamientos, entre otras acciones que hacen significar a algunos
de los entrevistados que los jóvenes son violentos.

“Porque Resistencia se le ponía el nombre a la parte más violenta del peo.” (R.A)

“Entonces, a mí me parecieron muy violentos estos chamos” (R.A)

Este último participante puntualiza que prefiere a jóvenes violentos


que a una persona corriente siguiendo su vida cotidiana fuera de las
protestas, presentando aquí un contraste en el discurso, ya que, si bien una
crítica hacia los jóvenes es que ejercieron la violencia de forma inadecuada,
parece que en un punto de estas manifestaciones de calle algunos de los
opositores que salieron a alzar su voz estaban de acuerdo con estas formas
de accionar. Los manifestantes opositores en un principio apoyaron que
estos jóvenes fuesen violentos, dándoles calificativos positivos como
“héroes”, “libertadores”, “los escuderos”, “valientes”; ellos idealizaban a los
jóvenes; sin embargo, hubo un punto de quiebre con los jóvenes, el cual los
participantes le adjudican aspectos negativos tales como “violentos”,
“cometieron errores”, que no fueron muy estrategas en el movimiento, que
una de las causas por el cual bajó la convocatoria en las protestas fue por el

126
incremento de la violencia por parte de los jóvenes, observándose que los
opositores depositan la culpa en ellos, los jóvenes de la “Resistencia.

“Este grupo de jóvenes, inicialmente estuvimos de acuerdo y los apoyamos” (G.D)

“Cada vez que se agarraban un camión y lo iban a quemar, que era una vaina
discutible de si era efectivo o no, porque de efectividad ok se ve el descontento,
pero por otro lado la gente se asusta porque la gente no va a protestar” (R.A)

“Yo estaba en contra de la quema de camiones por eso, porque en el fondo frenaba
mucho las protestas cada vez que las protestas se vuelven violentas marico
participan – los jóvenes de la Resistencia- .” (R.A)

Los mitos como construcción social, buscan dar explicaciones a


eventos enigmáticos de la realidad, aquello que no es explicado por la lógica
sino por elementos mágicos. Estos se construyen en la cotidianidad, se
forman estos modos de pensar colectivo, el mito se convierte en un modo de
pensamiento, se construye por medio de imágenes y símbolos que son
internalizados en la cultura; según Montero (1994) esta narración surge de
hechos reinventados que yacen de la imaginación y el deseo, a partir de
esos hechos se reelaboran nuevos discursos, el cual recrea lo sucedido; sin
embargo, esta realidad es modificada, lo que conlleva a generar una nueva
realidad. La autora hace un especial énfasis en un fenómeno, que es
llamado Mito Político, esta particular construcción de mito que se forman
alrededor de personajes políticos, el cual los actores políticos pueden ser
idealizados y a la vez pueden ser representaciones denigradas, para
Montero, estos modos de pensamientos son creados por la necesidad de
poner aspectos positivos en el cual poner la esperanza y a la vez depositar
culpa o elementos negativos en los mismos.

Se debe resaltar que, en un primer momento, los jóvenes son


caracterizados como personajes apolíticos; sin embargo, algunos
participantes expresan que son los futuros gobernantes, los futuros políticos
del país. Por tanto, se puede inferir que estos jóvenes, dado el desarrollo a
nivel político que tuvieron las manifestaciones, ellos se convirtieron en
actores políticos, y la población los transformó; por esta razón se creó el mito

127
político en alrededor de los jóvenes de la denominada la Resistencia. Los
opositores manifestantes distorsionaron las atribuciones de estos personajes
ya que, si bien justificaron la violencia, luego marginalizaron sus acciones,
expresando que algunas de sus acciones eran desmedidas dándoles
aspectos negativos y testificando que posiblemente esos jóvenes no eran los
mismos que los que estaban al inicio de las protestas.

“De hecho creo que esos jóvenes que se incorporaron después no eran los jóvenes
que iniciaron el proceso de la resistencia.” (G.D)

Se puede inferir que, estos jóvenes puede que siempre fueron los
mismos, sin embargo, a la hora de darle características los participantes
vieron en un principio los actos heroicos, lo fantástico y lo increíble que era
su valentía en el momento de la protesta, justo cuando los hechos estaban
pasando; luego, a un año de las protestas, meditan los actos y las conductas
que ejercieron estos jóvenes y la razón por la cual se radicalizó la protesta y
después de esto acabó, puede que sea por las acciones violentas que hoy
día los participantes expresan como desmedidas, pero también puede ser un
cambio en la percepción un año después de las protestas.

En resumen, los actos violentos durante las protestas fueron


manifestadas por parte de ambos grupos, Guardia Nacional Bolivariana y
jóvenes de la denominada “La Resistencia”. Su explicación se basa en la
violencia política y la polarización social; la primera, se explica por medio de
los procesos de legitimización y deslegitimación de la violencia por parte de
los grupos, la implementación de la violencia como mecanismo político de
imponer orden social, y la aceptación del grupo de estas medidas para
establecer dicho orden. Por otro lado, resaltar lo explicado anteriormente por
Kelman & Hamilton (1989, citado en Barreto y Borja, 2007), donde exponen
que hay tres procesos sociales que facilitan la participación en acciones
violentas, estas son: autorización, rutinización y deshumanización, un Estado
que autoriza la violencia impuesta a los manifestantes opositores, una
rutinización en los mecanismos de dispersión de protestas que son utilizadas

128
de forma irresponsable, y la última; la deshumanización, que anula todo
conducta moral y desviándose de los objetivos centrales por parte de la GNB
– dispersar la manifestación – por el contrario, atentan contra la vida de los
manifestantes.

La segunda, que es la polarización social, explica la confrontación de


estos dos grupos, ambos grupos actuaban de forma violenta en defensa de
las agresiones del otro, del enemigo. Los jóvenes actuaron en rechazo a las
estrategias políticas que implementó el Estado, de forma violenta, y ellos
actuaron en defensa de estas agresiones; sin embargo, la GNB no es
excluyente de esta explicación, ya que ellos enfrentaban a un enemigo que
estaba agrediendo su ideología política. En este sentido, retomando a
Lozada (2011), existe una distorsión de atribución en este proceso, ya que
las peores intenciones se le atribuyen al adversario y las acciones
desmedidas del grupo son percibidas como acciones o respuestas en
defensa a las amenazas o agresiones del contrario; son justificadas las
acciones “heroicas y violentas”. Por ambos lados, es justificada la violencia
ya que ambos, tanto la Guardia Nacional como los jóvenes de la
Resistencia, estaban defendiéndose del adversario.

Por otro lado, también surge un fenómeno que es llamativo para esta
investigación, ya que se ve la radicalización de la posición de los jóvenes
que se encontraban en el frente de batalla, y esta es la violencia por parte de
ellos y la aparición de los linchamientos como respuesta violenta ante una
crisis de autoridad. Lozada (2011) expone que la legitimización de la
violencia da paso a violaciones de los derechos humanos, y estos hechos de
linchamiento, definitivamente, son violaciones a los derechos humanos, que
muchos de ellos fueron justificados y aplaudidos. Sin embargo, luego estos
jóvenes tras los hechos violentos fueron rechazados y en consecuencia los
dejaron de apoyar, ya que su posición radical hizo que los manifestantes
dejaran de salir a las calles por miedo a la violencia, y se manifiesta el mito
político, los entrevistados anclaron su esperanza en estos jóvenes, pero
también encontraron una representación la cual depositar la culpa.

129
IV.2.2.4.3 Tú no tienes al SEBIN llamándote todos los días…

Algunos entrevistados mencionan la gravedad de la persecución


política a los miembros de la oposición venezolana por parte del SEBIN, y la
ida al exilio, su vida era atentada, haciendo énfasis en que los miembros de
la oposición venezolana, al transcurrir las protestas, también se arriesgaron
tanto como los jóvenes de la Resistencia.

” Pero aja, tú no tienes al SEBIN llamándote todos los días a decirte que va por ti,
Freddy Guevara sí. “(I.A)

“Además de la persecución tan importante que muchos de los líderes tuvieron que
salir corriendo por seguridad.” (I.A)

Según lo referido por los entrevistados, actualmente hay detenidos


por los hechos de protesta del año pasado, que muchos fueron aprisionados
el año pasado; sin embargo, hay un número grande de jóvenes que han sido
detenidos a inicios de este año, 2018, fueron objetos de allanamiento.
También, la mayoría de las personas que fueron detenidas, fueron a
jurisdicciones militares, que no son competentes para tratar casos de civiles.

“Inclusive todavía hay detenidos por esos hechos, personas que todavía están
detenidas, fueron presentados ante jurisdicciones que no era el juez natural, sino
que fueron presentados ante una jurisdicción militar también…” (N.S)

En este sentido, la misma entrevistada, especialista en defensa de


derechos humanos y abogada, indica que no solo hay un número importante
de detenidos actualmente, sino que hay muchos que tienen medidas
cautelares, bien sea por régimen de presentación, fianza, prohibición de
salida del país, y que actualmente siguen los juicios de todos los afectados,
y ellos como organización siguen en defensa de los afectados.

“Llevamos todos esos juicios, esas causas todavía están abiertas porque la mayoría
de los casos, como te dije, todavía hay un número importante de personas
detenidas que con las últimas libertades que ha dado el gobierno han salido
algunos, pero además de eso hay otro número importante que tienen medidas
cautelares, ya sea régimen de presentación, fianza, prohibición de salida del país y
la mayoría todavía tienen esas medidas cautelares y los juicios continúan, esos
casos todavía continúan en los tribunales y por supuesto seguimos ejerciendo el

130
derecho de esas causas y bueno la defensa de los derechos de todos los
afectados…” (N.S)

Otros refieren que, cuando los jóvenes eran detenidos, al parecer


dentro de los centros carcelarios, había una especie de programa
reformatorio para los jóvenes, y al salir de estos programas, cuando eran
liberados con o sin medidas cautelares, estos tenían otro comportamiento, la
entrevistada refiere que sus jóvenes salían “con modales” que los vio
cambiados, ya que eran como “animalitos” dadas las condiciones en las que
vivían. No saben el método que utilizaron para cambiar este
comportamiento, si los torturaban o no, solo percibieron el cambio de
comportamiento en esos jóvenes, ya que eran programas para los jóvenes
catalogados “terroristas”.

“Esos chamos cuando salían de las cárceles, salían como reformados, se ve que
cuando los metían presos hacen como un programa reformatorio no sé, les enseñan
modales y todo, yo los vi como cambiaron” (R.M)

“Mis chamos eran como animalitos y cuando los metían presos y salían, eran otras
personas.” (R.M)

“La verdad no sé si les caían a palo, los torturaban o la cosa era tranquila, pero si
tienen ese tipo de programas para los jóvenes que el gobierno etiqueta de
“terroristas”.” (R.M)

Uno de los entrevistados denuncia que hay numerosas violaciones de


los derechos humanos, haciendo énfasis con respecto al tribunal que juzga a
los acusados, que es una jurisdicción militar, este tribunal no tiene las
competencias para juzgar a civiles, por lo que se están violando los
derechos, quitándole el derecho a estos jóvenes de que lo juzgue un tribunal
competente con las acusaciones que le son impuestas. En este sentido,
también son objeto de allanamiento, sin ninguna orden judicial que permita
este acto, por lo que también se viola el derecho a la integridad de los
individuos que son acusados.

“Se han violado los derechos humanos, no solamente del tribunal que te juzga, que
ha sido un tribunal militar, además por supuesto hay objetos de allanamiento,
allanamiento sin ninguna orden judicial” (N.S)

131
Por otro lado, también el mismo participante denuncia que, posterior
al tiempo o lapso establecido por las leyes, la constitución, este no era
cumplido, el juez no presentaba a tiempo.

“Se presentaban a los detenidos posterior después de haber transcurrido el lapso


que está establecido en nuestras leyes en nuestra constitución, que es presentado
ante el juez”. (N.S)

Foro Penal (2018) en su reporte de represión para el año 2017,


denuncia que los ciudadanos civiles eran procesados ante una jurisdicción
militar: 760 ciudadanos civiles fueron procesados por fiscales y jueces
militares, 118 de estas personas procesadas, permanecían tras las rejas.
Para el 31 de diciembre de 2017, 554 ciudadanos civiles fueron privados
formalmente de su libertad por decisiones emanadas por tribunales militares.
Así mismo, informan que:

Al menos el 10% de los detenidos arbitrariamente reportaron que fueron objeto de


torturas y otros tratos crueles e inhumanos. Destaca particularmente julio como el
mes en el cual se evidenciaron las cifras más altas en cuanto a represión del
Estado:
● 32 asesinatos en protestas.
● 1550 personas arrestadas arbitrariamente con fines políticos.
● 368 nuevos presos políticos.
● 676 Presos Políticos en un solo momento, es decir, en una fecha
determinada del mes en referencia. (pág. 2)

Para el año 2018, Foro Penal ha registrado 280 presos políticos en el


país, “además tenemos 7.300 personas sujetas a procesos penales bajo
medidas cautelares y un número muy alto de exiliados que no pueden poner
un pie en el país, porque también están sujetos a procesos penales”,
aseguró Himiob director de Foro Penal venezolano (El Nacional Web, 2018,
parr. 4).

Es así como la persecución, violaciones a los derechos, detenciones


arbitrarias, demuestran que hay una ausencia de estado de derecho y de

132
división de poderes. Algunos titulan este gobierno como dictador, pues
ejerce el mando arbitrariamente, en donde pensar distinto no es una opción,
y el abuso de poder es habitual. Un gobierno que justifica todas sus acciones
por el bien de los ciudadanos y preservar la “paz” y el orden social.

Tercer momento…

IV.2.2.5 El fin de todo

Para los participantes de este estudio expresan que, a nivel político,


hubo dos eventos que marcaron pauta para el fin de las protestas: el
Plebiscito del 16 de julio convocado por la MUD, y la elección de la
Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el 30 de julio del año 2017.

Nicolás Maduro convoca a una ANC el 2 de mayo de 2017, con el


objetivo de reformar el Estado y crear una nueva constitución: “En medio de
una profunda crisis política y económica, y semanas de violentas protestas
en las calles, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, optó por llamar a
una Asamblea Nacional Constituyente” (BBC Mundo, 2017b). Al ser
inconstitucional esta acción política, generó un descontento muy grande en
los venezolanos, y las protestas continuaban en un contexto de creciente.

Para algunos entrevistados la convocatoria de la ANC fue una jugada


inteligente del gobierno, pues otorgaron a las protestas “una bandera por la
cual luchar”, que era precisamente evitar la conformación de dicha
asamblea, de esta forma, las otras razones por las cuales se luchaba en las
manifestaciones y la razón principal por la cual habían comenzado era
olvidada. Además de esto, ponía fecha fin a la expresión de disconformidad
que tomaba las calles venezolanas el día de su elección.

“Nos dieron muy inteligentemente de parte del chavismo, una bandera por la cual
luchar y concretarnos en eso, eso establecía ya un punto límite. Si el día que llegue
la van a montar o no la van a montar…Si la montan, nosotros perdimos. Y te
desmoralizas. Si no la montan, nosotros ganamos, sabiendo desde el juego
perverso del gobierno que la iban a montar.” (I.A)

133
Posteriormente, la oposición venezolana convoca a una consulta
popular al pueblo venezolano para la aprobación o no de una ANC.

El diario El Nuevo Herald señala en sus titulares del tres de julio de


2017:

La oposición de Venezuela anunció el lunes la convocatoria de un plebiscito


simbólico el 16 de julio para dar a los venezolanos la oportunidad de rechazar los
planes del presidente Nicolás Maduro de reescribir la constitución.

La intención de esta medida sería respaldar con cifras lo que ya se manifiesta en las
calles: el rechazo de la mayoría de los venezolanos a la gestión de Maduro, a su
proyecto de redactar una nueva carta magna y la exigencia de elecciones. El
plebiscito también tendría como propósito sumar el respaldo de los venezolanos a la
propuesta de renovar “los poderes públicos que se encuentran al margen de la
constitución”, agregó Borges en alusión a las sentencias que desde comienzo del
2016 el Tribunal Supremo de Justicia ha bloqueado al congreso y un conjunto de
fallos recientes en contra la de la fiscal general. (Rueda, 2017, para diario El Nuevo
Herald)

La consulta se realizó el 16 de julio, dos semanas antes de las


elecciones para la ANC. Con una participación de aproximadamente 7
millones de venezolanos en el interior y extranjero del país, los resultados
fueron favorables para la oposición venezolana:

En la consulta se preguntó a los venezolanos si rechazaban el cambio de


Constitución que promueve el Ejecutivo, si demandan que las Fuerzas Armadas
obedezcan al Parlamento, de mayoría opositora, y si aprobaban la renovación de
los poderes públicos, que se llame a elecciones y que se instaure un Gobierno de
transición… El rector Raúl López, de la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador, expuso los resultados de las respuestas de las tres preguntas de la
consulta: la primera tuvo 98,4% de votos al "Sí" y 0,13% "No". La segunda tuvo
95,8% de respuesta "Sí" y 0,11% "No". La tercera pregunta registró 98,3% "Sí" y
0,14% "No"… En total, las preguntas fueron respondidas afirmativamente por 98,3%
de los participantes (6,3 millones). (INFOBAE, 2017).

Si bien la respuesta fue favorable a la oposición venezolano, un


entrevistado indica que los dirigentes opositores no respetaron la decisión de

134
dicho proceso, lo que originó el fin de los movimientos de protesta de ese
año.

“El referéndum del 2017 fue el fin a todo, porque nos estábamos exponiendo y
creyendo en una vaina y va mi líder y hace todo lo contrario.” (R.M)

Se observa claramente cómo ambos entrevistados toman la ANC y el


plebiscito como factores determinantes para el fin de las protestas. Además,
interpretan a la Constituyente como el motivo para olvidar el resto de las
razones de protesta y concretar en ella las manifestaciones. Para la
entrevistada el gobierno logró, una vez más, utilizar la centralización de
poderes para mantener el control sobre el país. También se evidencia la
diferencia de pensamiento y accionar entre los líderes de las protestas y el
resto de los participantes. El marchista acciona según las directrices del
liderazgo opositor, asiste a un plebiscito convocado por el mismo líder, y no
observa resultados. Ocurre un quiebre entre el seguidor y el líder.

Luego de que se dieron estos eventos políticos disminuyó de forma


significativa la convocatoria, algunos de los participantes explican que, hubo
un momento en la protesta en la cual expresan que “el país se durmió”, ya
que, disminuyó la frecuencia de las manifestaciones en la calle y se
desarticuló el discurso político con los objetivos en las protestas. Muchos
refieren que los jóvenes del grupo de la Resistencia desaparecieron,
perdieron su espacio para expresarse ante la inconformidad de la situación
país. También desaparecieron las personas que frecuentaban las calles en
las protestas.

“Nuestro movimiento se moría, la gente no iba a salir para la calle” (R.A)

“El país se durmió y la Resistencia desapareció, no es que no estén, sino que ya no


tienen su espacio, desde ese momento…” (N.S)

“Se desarticuló la organización que tenía la sociedad civil que tenía en ese
momento” (I.A)

135
Uno de los participantes expresa que el país acabó con “La
Resistencia” y que ya no hay más nada qué hacer, por el contrario, se
convirtió en un desastre el movimiento de calle.

“Actualmente no hay resistencia, en la calle ya no quedó nada que hacer… era un


desastre… Acabaron con La Resistencia, en este país acabaron con la resistencia.”
(R.M)

Para una entrevistada el movimiento acaba en una destrucción del


mismo, siendo este el resultado de las muertes, la disfunción de las
organizaciones y la incapacidad de alcanzar los objetivos definidos al
principio de las protestas.

“Entonces bueno te mataron a tu gente, tus organizaciones no sirvieron y además


no lograste el poder que querías… es una destrucción muy fuerte.” (I.A) .

Pocos días después de las elecciones para la ANC donde el resultado


fue favorecedor para el oficialismo, finalizan las protestas de esta magnitud
en Venezuela.

La violentizacion en las protestas, también fue punto de quiebre en


todo este proceso, y una de las razones por la cual la frecuencia de
convocatoria a la calle a manifestar, fue cada vez disminuyendo y
desapareciendo poco a poco la masa de personas que siempre acompañó
en cada manifestación. Al describir estos acontecimientos, R.A otorga a la
violentización de las protestas un factor fundamental para que las mismas
terminaran, pues indica que los ciudadanos marchistas no estuvo de
acuerdo con estas formas de actuar de algunas personas, en particular los
jóvenes.

“Tienes alrededor 7.6 millones de personas, o sea muchísimo venezolano, si tu


agarras y súper violentizas ese movimiento te vas a quedar sin movimiento y fue
unas de las cosas que pasó.” (R.A)

136
IV.2.3 Sentimientos y emociones que se manifestaron alrededor del
período de protestas.

Al hablar de sentimientos y emociones, se considera que


corresponden a experiencias corporales naturales y estas son expresadas a
través del lenguaje, para Belli (2009) este lenguaje es expresado de forma
irracional y de carácter subjetivo, explica que estas emociones se sienten a
nivel corporal y luego son evocadas a través del lenguaje por medio de un
discurso que se opone a la razón. Sin embargo, Torregrosa (1984) sostiene
que las emociones y sentimientos son una construcción social y es el
resultado de las relaciones sociales, es por esto que afirma que:

…En la medida que las emociones se vinculan a la experiencia concreta de seres


humanos socializados, por definición miembros de una cultura, las emociones
estarán mediatizadas por procesos cognitivos y evaluativos, y por eso serán, en
gran medida, una producción social, el resultado de procesos sociales de
interacción en el marco socio-cultural que dicha interacción acontece. (p.185)

En esta línea teórica, las emociones son procesos de construcciones


de significados, no necesariamente improvisadas o espontáneas en cada
situación de interacción; por el contrario, la sociedad establece ideales,
normas o reglas de las emociones, “del sentir adecuado” para cada
situación, que canalizan su expresión y definen en la persona el cómo,
cuándo, y significados de la experiencia. Delimitan las situaciones en que
ciertas emociones deben o pueden sentirse “organizan acontecimientos
complejos y masivos para producirlos y, probablemente, «manejarlos»”
(p.187). Esta regulación de la expresión del afecto, así como también de la
experiencia, es un requisito necesario para el funcionamiento de una
sociedad; cada grupo social configura su propia estructura afectiva, su modo
de sentir y experimentar la realidad. Por esta razón, desde esta mirada se
puede definir las emociones como “estado de ánimo (afecto, humor) que
acompañan, derivan o anticipan la evaluación que la persona hace de sus
necesarias transacciones con el entorno” (p.186).

137
En este sentido, tras las narrativas que expresaron los entrevistados
acerca de sus experiencias afectivas que enmarcaron ese período histórico
de protestas del 2017, su vivencia en la cotidianidad, en el día a día fueron
determinantes para la manifestación de diversas emociones que surgían
entremezcladas en un mismo instante o prevalecía según las circunstancias
(ver figura 9).

Figura 9. Sentimientos y emociones manifestadas

IV.2.3.1 De la emoción, felicidad y compromiso a la tristeza, el dolor e


impotencia: las emociones durante las marchas

Algunos de los entrevistados expresan que, a lo largo de las


manifestaciones, desde sus roles, surgieron en ellos una variedad de
emociones: la ira, la tristeza y el miedo, por diversas situaciones, diversos
acontecimientos. Expresaron una emocionalidad difícil de controlar como
producto del sentimiento de impotencia de no poder hacer nada frente al
hecho.

138
“O sea, una emoción incontrolable porque no podría hacer absolutamente nada”
(G.D)

“… me daba un miedo impresionante” (A.D)

…sentía un dolor inmenso, impotencia enorme, rabia…” (R.M)

“a mí me da mucha tristeza” (R.A)

Se identifica un continuo emocional durante las marchas, que


podríamos denominar de la felicidad inicial a la rabia y la tristeza final. Los
participantes describen una emoción de felicidad, mezclado con un
sentimiento de compromiso al inicio de cada marcha; el momento cumbre de
esa dicha era cuando veían pasar a los jóvenes en grupos para ir a
enfrentarse a los guardias nacionales.

“Me sentía muy emocionada, sumamente emocionada y muy comprometida con


ellos.” (G.D)

“Pienso que sentía una gran emoción de verlos a ellos en la calle”. (G.D)

“… era un compromiso conmigo, el hacerlo me hace feliz y como me hace feliz lo


hago y lo sigo haciendo” (B.L)

Luego, al final de las marchas de protesta, en los momentos de


enfrentamiento con las fuerzas represivas del Estado, nuestros entrevistados
expresan emociones entremezcladas de tristezas y desespero, traducidos en
llantos. Aparece el sentimiento de impotencia frente a lo que denominan
asesinatos.

“Como te digo, nos desesperamos, lloramos, nos impactamos, la cantidad de niños


muertos, la cantidad de sangre” (A.D)

“Cuando a esos chamos los mataban, los asesinaban, porque eso era lo que
pasaba, yo sentía un dolor inmenso, impotencia enorme, rabia…” (R.M)

“…después uno veía las muertes que uno vió… de Neomar, Pernalete, empezó a
afectar mucho, a mí me empezó a afectar” (B.L)

139
Los efectos producidos al experimentar la emoción del miedo en las
marchas, de vivir la violencia in situ, se pone en evidencia al leer el siguiente
verbatums:

“… porque yo agarré mucho miedo, tú me dices ahorita “mira que hay una protesta
en la esquina, ¿quieres ir?” ¡No! Conmigo cumplieron el cometido del gobierno,
porque yo estoy aterrada.“ (B.L)

Desde una perspectiva psicosocial, la protesta 2017 retoma un proceso


de deshumanización que se sustenta en el miedo a la propia destrucción; es
la introducción de la muerte como amenaza a cualquier actividad política de
la oposición, la desaparición física o detención de aquellos que difieren del
sistema establecido por un gobierno; el miedo se vuelve crónico y penetra en
la cotidianidad y en la vida privada de las personas que protestan (Lira y
Weinstein, 1984). Para autores como Martín-Baró (1990), la
deshumanización llega a reflejarse por medio de la indiferencia y la
complacencia de agredir al otro por ser calificado como enemigo,
manifestándose estas conductas cuando existe una pérdida o
empobrecimiento de la esperanza, sensibilidad ante el sufrimiento del otro,
tolerancia y el respeto.

Rozitchner, (1990) expresa que para destruir el cuerpo social es


necesario destruir los cuerpos individuales. Uno de los participantes
considera que pudo evitarse tantas muertes; queda a la reflexión histórica
sobre la intencionalidad de las muertes de jóvenes acaecidas durante estas
protestas.

“A mí me da mucha tristeza, a mí me parte el alma que hayan matado a ese poco


de chamos, me parece que pudo haber sido algo evitable” (R.A)

En este punto consideramos también retomar aspectos teóricos de la


psicología de las masas; particularmente sobre la afectividad y la
racionalidad de un individuo que participa en una acción colectiva como la

140
protesta. Freud (1921, citado en Fernández, 2012), expresa que en las
masas "su afectividad queda extraordinariamente intensificada y, en cambio,
notablemente limitada su actividad intelectual" (p.2). Al analizar las
expresiones de algunos de los participantes en relación con su afectividad,
podemos suponer una emocionalidad intensificada por los hechos de
protestas y por su acción colectiva; experiencia que los hacía sentir que ellos
eran parte de los jóvenes, una identificación con lo que hacían y suponían
que: “cada uno de ellos era yo” (RM). La tristeza, frustración, rabia, cualquier
emoción se intensificaban y se potenciaban al sentir la violencia contra los
jóvenes; sin embargo, nos preguntamos si no es un comportamiento
irracional, como lo menciona Freud “de limitada actividad intelectual”, que la
gente, a su vez, apoyara, aclamara y alentara a los jóvenes su “conducta
heroica” de pasar al frente a la “batalla” hasta el piquete de la guardia
nacional; si no es irracional estimular el enfrentamiento con escudos,
piedras, palos y bombas molotov contra las armas de fuego de los militares.
Podemos suponer que lo pasional predominó mucho más que lo racional,
sus emociones se exacerbaron y los llevaron a sentir de forma intensa estos
eventos de protestas que, si bien fueron trágicos, la identificación con el
grupo y el apoyo que sintieron por estos jóvenes fue pilar para que estos
sentimientos y emociones se expresaran de esta manera.

“… la propia pulsión de muerte típica del adolescente se desparramó, esa


omnipotencia típica se desparramó, reforzada por la sociedad civil que le decía
“héroe, vaya pa’ lante” … (I.A)

IV.2.3.2 No dejas de pensar que pueden ser tus hijos


En algunas de las mujeres entrevistadas, afloró un sentimiento de
protección y cuido, socialmente asignado a la maternidad. Expresan que
cada uno de los jóvenes que estaban en el frente de batalla era como uno de
sus hijos, sentían el dolor y la angustia como si estos jóvenes fuesen sus
hijos.

“Sí, es que él era como mi hijo, si (llanto).” (B.L)

141
“Podía pensar como madre.” (G.L)

“No dejas de pensar que pueden ser tus hijos, y tú también sientes miedo por
ellos…” (N.S)
“…no te imaginas el dolor que sentía cada vez que uno de ellos falleciera, era como
si un hijo tuyo estaba muriendo…” (N.S)

Retomando el enfoque de Torregrosa (1984) acerca de las emociones


y sus construcciones de significados, el autor menciona que las emociones
ciertamente se manifiestan en determinados contextos. Existe una definición
característica de las emociones que es llamado por el autor como “pasividad
de la experiencia”, esta tiene que ver con la pasión “sentir una emoción, es
sentirse como invadido, embargado, sobrecogido, algo que escapa de mi
control voluntario” (p.197), esa experiencia involuntaria o de “sufrimiento”, no
viene dada por cuestiones fisiológicas y biológicas del ser humano, estas
experiencias involuntarias también van desde su identidad personal, desde
su “sí mismo” y por tanto desde su contexto sociocultural en que esa
identidad personal se ha construido.

Esto podría permitir la comprensión del accionar de algunas


participantes madres, quienes manifiestan sentir un gran dolor y una
profunda angustia por los tales jóvenes. Ser madre parece ser parte de una
identidad personal y cultural que le da sentido y razón de sí misma. La
cultura matricentrada de la familia venezolana (Moreno, 1997) promueve el
deseo de cuidar, de proteger, de defender a los jóvenes protestantes que se
enfrentaban con los guardias; este deseo las llevó acompañar las marchas y
empatizar con el dolor de otras madres y de los jóvenes.

Torregrosa (1981) afirma que, en determinados contextos, las


personas se sienten invadidos por sentimientos pasionales de alta
intensidad, que se traducen en experiencias más dolorosas y que escapan a
su control voluntario; es decir, son emociones que no pueden ser
controladas. En el caso que nos ocupa, parece ser que las madres que se
identifican con el dolor de otras madres, con el dolor del joven que sienten
como su hijo, que se asumen su rol de madre como prioritario.

142
IV.2.3.3 Al final…demasiada arrechera con indignación, miedo e
impotencia.

Actualmente, en algunos de los participantes la decepción, la


indignación, la desmoralización, aparecen como los sentimientos que
acompañan la memoria de esos momentos finales y, también, identifican a
un culpable: el mensaje del grupo opositor.

“al final ¡wao! era demasiada arrechera, perdón la palabra, demasiada arrechera
con indignación, miedo, impotencia,” (I.A)

“ya no vas a ir a la marcha, entonces bueno ahí se empezó a combinar el miedo


con la desmoralización producto del mal manejo político del mensaje político de la
oposición. “(I.A)

“Yo me decepcioné…” (R.M)

“yo sí asumí responsabilidad por esa vaina, o sea, me partió el alma no tener éxito,
no haber logrado lo que los chamos querían.” (R.A)

Nuevamente, identificamos en las narrativas el miedo como el


sentimiento que prevalece, el miedo paraliza, el miedo desmoraliza y el
miedo se traduce en desesperanza. Los hechos de violencia vividos por los
participantes, parecen provocar un efecto psicológico depresivo que uno de
los entrevistados generaliza a todos los venezolanos.

“...es la desesperanza de los venezolanos en este momento, porque sientes que no


tienes país, yo creo que cada uno de nosotros piensa igual…” (N.S)

Es pertinente hacer un énfasis en un concepto psicológico que es de


gran importancia para este análisis, en tanto es una palabra utilizada por
algunos participantes: la desesperanza. En la psicología norteamericana,
Martin Seligman fue pionero en el trabajo sobre el concepto de la
indefensión o desesperanza aprendida. Se entiende como un estado en el
cual el individuo no se protege ante estímulos que le son aversivos, no los
evita, ya que no encuentra un reforzador ante la conducta de escape o

143
percibe que es imposible escapar, autores como González & Hernández
(2012) explican que “la excesiva estimulación aversiva puede llevar a los
individuos a perder la motivación, la esperanza de alcanzar metas, una
renuncia a toda posibilidad de que las cosas salgan bien, se resuelvan o
mejoren.” (p.1). Es así como los entrevistados a lo largo del proceso de
protestas, se encontraron expuestos a estímulos aversivos, que en este caso
era la brutal represión y la constante violación a los derechos humanos, en el
cual la Guardia Nacional Bolivariana constantemente abusaba de su poder
contra los manifestantes, ante esto los manifestantes poco a poco dejaron
de ir a las protestas o participar de alguna manera para lograr algunas de
sus metas principales, exigir sus derechos como ciudadanos y la renuncia al
cargo presidencial de Nicolás Maduro.

Otros dos conceptos que son importantes rescatar es la decepción,


que según Chóliz (2005) es la percepción de una expectativa defraudada,
estas emociones se relacionan con la indignación y la desmoralización; son
sentimientos que tienen que ver con la percepción o el ideal de “cómo deben
ser las cosas”. Cuando esta expectativa es defraudada, las personas sienten
emociones desagradables, que se pueden pasear entre la tristeza y la ira,
que luego esto se convierte en desesperanza dado que sienten que no
pueden contra el estímulo aversivo y por lo tanto la expectativa de lograr
algo se ve inalcanzable. En este sentido, los participantes vieron que sus
expectativas de lograr librar al país de un Gobierno autoritario fue
defraudada, ya que no se lograron las metas planteadas por la población y
los partidos políticos opositores, la expectativa que depositaron en los
jóvenes para que los defendieran contra las fuerzas represivas fueron
defraudadas, a razón de que todo el movimiento de un momento a otro se
trastornó. Este estallido social, por lo expresado por nuestros entrevistados,
dejaron huellas difícilmente de borrar, que quedaron para la historia de
Venezuela, y su historia personal, la decepción y todo lo vivido, está tatuado
en el alma.

144
“nos queda esta vaina para toda la vida, se nos tatuó en el alma…” (R.A)

IV.2.4 Medios de comunicación

Los medios de comunicación juegan un papel fundamental en los


procesos interpretativos de los acontecimientos diarios, además son
definitorios en los movimientos sociales. Los usos de las formas de
expresión en momentos de acción colectivo precisan procesos de difusión y
visibilidad que pueden definir el éxito o fracaso de la misma. Además, estos
no solo reportan o transmiten a noticia, sino que la transforman, tal como lo
expresa Romero (2007, citado en Bacalao, 2009):

Los medios de comunicación, son el epicentro en donde se discuten los marcos


interpretativos, que son metáforas específicas, representaciones simbólicas e
indicaciones cognitivas utilizadas para presentar conductas y mensajes, que
impulsan la acción colectiva. Por eso la importancia de los medios de comunicación,
ellos tienen sus propias rutinas de reproducción, que llegan con una enorme
efectividad a la psiquis del ciudadano, y lo más importante, es que los medios no
solo transmiten información: la transforman. Esa capacidad de transformación, es
vital para cualquier grupo que pretenda surgir como una fuerza hegemónica (p.8-9)

Desde la llegada del presidente Chávez al poder en 1999, los medios


de comunicación han tenido un papel fundamental en la política nacional.
Cañizales (2003), en su artículo “De mediadores a protagonistas”, realiza un
análisis de la función de los medios nacionales durante los primeros años de
dicho mandatario, en los que “han dejado de ser mediadores en la crisis a
ser parte de la misma, protagonistas de la conflictividad política” (p. 32).
Indica que en Venezuela la crisis funciona como vía de parcialización de los
medios, en vez de proporcionar cobertura informativa equilibrada.

Algunos entrevistados consideran que el rol de los medios de


comunicación fue importante para el desarrollo de las protestas del pasado
año. Separan a los medios nacionales de los internacionales y realizan una
diferenciación importante entre ellos y sus aportes a los movimientos de
calle. Otorgan especial importancia al uso de los medios digitales y las redes

145
sociales, y los categorizan como los verdaderos medios de comunicación.
Por último, los entrevistados consideran a los reporteros gráficos, y analizan
la importancia de su papel en la transmisión de información en estas
manifestaciones (ver figura 10)

“Sí creo que fue importante” (I.A)

“Estuvo más dirigida, creo yo en función de los resultados que veo, me parece que
estuvo más dirigida de una manera más seria, o parece que los resultados fueron
más profundos o más serios en tanto las personalidades a las que llegamos y en
tanto la forma en la que se transmitió la información. Más que en 2014 sin duda.”
(I.A)

Figura 10. Medios de comunicación

IV.2.4.1 Censura y autocensura

Para algunos entrevistados el papel de los medios de comunicación


nacionales, incluidos radio, televisión, prensa, etc., estuvo marcado por los
conocidos conceptos de la censura y la autocensura. Manifiestan que su
desenvolvimiento durante las protestas fue lineal, es decir, según los
parámetros esperados por la imposición de leyes y la “hegemonía
comunicacional” del gobierno venezolano:

El proyecto político chavista planteó en el año 2007 la necesidad de instaurar la


“hegemonía comunicacional” y con la presidencia de Nicolás Maduro se consolidó el
monopolio de medios en manos del Estado: ya sea por la compra de periódicos
independientes para cambiar su línea editorial, restricciones administrativas que
ejecuta Conatel al imponer el cierre injustificado de emisoras, medidas indirectas
como la negativa de venta de papel prensa, entre otros; han sido mecanismos que

146
garantizan que la voz del Gobierno sea reproducida ampliamente en los medios
tradicionales, lo que satura de propaganda constante aquellos dominados por el
Estado. (Garrido, 2018, parr. 5)

Otros manifiestan en sus discursos que estos medios no fueron


capaces de transmitir la información de lo que sucedía durante las protestas
diarias en las calles del país por temor a represalias por parte del gobierno
nacional. G.D indica que incluso existen algunos que prefieren “informar a
medias” para evitar ser clausurados.

“Nacionalmente muy lineal” (D.B)

“A ti la información te llega por Twitter o por WhatsApp, o sea, ¿cuántos medios de


comunicación nos quedan? El Nacional nada más, porque el Universal, que era un
medio muy bueno, está muy sectorizado, yo no sé si La Razón, Últimas Noticias…
pero creo que El Nacional es el único medio nacional impreso y también digital que
está realmente confrontando, y yo creo que lo dejan para decir que no se ha quitado
todos los medios de comunicación… (G.D)

“Estaba pasando una protesta, sabes en la calle una guerra prácticamente contra
los manifestantes, los cuerpos de seguridad y los medios comerciales simplemente
nada de eso, decían nada de lo que estaba pasando…” (N.S)

En cambio, otra participante manifiesta que hubo un esmero por parte


de la oposición por hacer uso de la transmisión en vivo, comunicados y
notificaciones de las sesiones del parlamento para la difusión de información
durante el período de manifestaciones. Considera que este fue un factor
importante para dirigir de manera efectiva la información.

“Y creo que eso tiene que ver también con la dirigencia política, en término de que,
claro, había una asamblea, y ese es el trabajo de hormiguita que nosotros no
vemos, pero la Asamblea sacando notificaciones, comunicaciones oficiales, el
parlatino comunicándose con la gente. Tenías una comunicación directa entre
asambleas y congresos, y me parece que eso nos puede haber ayudado muchísimo
en la forma como se dirigió la información.” (I.A)

Observamos cómo surgen conceptos de censura y autocensura. Esto


se puede deber a que desde el año 2002 hasta el 2017, en Venezuela ha
habido 3.752 casos de violación de la libertad de expresión según informes
anuales realizados por la asociación Espacio Público. Dichas violaciones
han sido clasificadas por los siguientes tipos: agresión, ataque, amenaza,

147
censura, restricciones legales, hostigamiento verbal, intimidación,
hostigamiento judicial y muerte.

En 2017 se registraron 708 casos en los que se vulneró el derecho a la libre


expresión, lo que corresponde a un total de 1002 violaciones. Esto representa un
aumento del 173 % respecto al mismo periodo del año anterior. Ubica al 2017 como
el periodo con mayor cantidad de violaciones al derecho registradas en los últimos
16 años, como consecuencia de los inéditos niveles de represión contra una jornada
masiva de movilizaciones de calle contra el Gobierno, en su mayoría pacíficas,
entre los meses de abril y julio. (Espacio Público, 2017, p.13)

De estos 3.752 casos mencionados, 863 fueron censurados por el


gobierno nacional y sus medidas acerca de los medios de comunicación
(Espacio Público, 2018). Una política de cero tolerancias al adversario
comunicacional ha ocasionado el cese de operaciones de 148 medios de
comunicación (impresos, radiales y televisivos) desde el 2007 hasta el 2017.

Respecto a la autocensura, la institución Espacio Público establece


que la actuación violenta y abierta de funcionarios policiales y militares
contra los comunicadores fue un elemento característico de los hechos
observados en las calles venezolanas el pasado año. El robo de equipos
fotográficos, dispositivos móviles, identificadores de medios, etc., sin castigo
ante dichos abusos constituyeron una política de Estado. (Espacio Público,
2017, p. 19).

“Pero acá adentro muy limitado, porque acá no hay censura, hay autocensura.”
(D.B)

“De hecho hay canales que lo siguen haciendo, hay canales que prefieren parecer
que están con el sector oficialista para poder seguir informando que no poder
transmitir información de otros modelos, prefieren poder seguir diciendo y bajarle
dos para poder seguir informando. Informar a medias, pudiera ser.” (G.D)

Parecería entonces, de acuerdo a los entrevistados, que la


información que circulaba en la prensa nacional favorecía o respondía a los
intereses del gobierno nacional, mientras que en las calles venezolanas se
observaban otros escenarios. Este contexto marcado por la censura y la
autocensura impidió que obtuvieran información a través de las vías

148
habituales o canales a los que tienen acceso, y tuvieron que migrar, los que
podían acceder, a la lectura de prensa internacional para conocer realmente
lo sucedido en el día a día de estos meses de protesta.

En relación a esto, encontramos que varios entrevistados comentaron


la importancia de los medios internacionales respecto a la cobertura que
hicieron de las protestas. Manifiestan que, a través de ellos, Venezuela se
colocó “en la palestra del mundo entero”, y permitió que la comunidad
internacional estuviese al tanto e incluso emitiera juicios de valor respecto a
la situación venezolana.

“Si siento que la protesta tuvo repercusiones y alcance a nivel internacional,


nosotros estamos en la palestra del mundo entero, en La Haya, en Las Américas,
en Perú.” (G.D)

“Ya externamente los diferentes medios o periódicos hicieron su trabajo y creo que
lo hicieron bien, hablaron desde la objetividad, hubo responsabilidad… ahora CNN,
NTN24, Caracol y de más, hicieron trabajos interesantes… BBC…” (D.B)

“Mira yo creo que, sacando de nuestra ecuación a los medios de comunicación


nacionales, si fue oportuna, fue importante, impactante la labor que hicieron.” (A.D)

“Dentro de esas, toda la visión de la comunidad internacional se logró en ese


momento.” (I.A)

Un participante manifiesta que a Venezuela llegaron reporteros de


distintos países del mundo, incluso reporteros de guerra, a hacer cobertura
de la situación venezolana. Al relacionarse con ellos, indica que solían
comparar las protestas en nuestro país con estados en guerra como lo es
Irak. Igualmente, otro reporta acerca de un individuo que realiza reportajes a
través de Youtube sobre noticias mundiales, comentó por primera vez en sus
programas acerca de la situación venezolana en distintas ocasiones, y
nuevamente aparece la comparación con países que se encuentran en
estado de guerra.

“Acá habían reporteros de todos lados de pana, imagínate acá vino un fotógrafo
creo que australiano que estuvo en Irak y eso, y decía que lo de acá era peor…
porque todo era un desorden, acá la guerra era en todos lados, vas a la panadería y
te secuestran, coño es una cosa que tú dices… “(D.B)

149
“De hecho yo digo a un youtuber que reporta noticias a nivel mundial que reportó
sobre Venezuela una, dos y tres veces. Entonces en el momento en el que me di
cuenta que, así como él reportaba tanto de Siria como de Venezuela dije “ah bueno
si se están enterando, porque si este hombre que probablemente no tenía ni idea de
donde quedaba Venezuela en un mapa estaba reportando sobre nosotros, entonces
la gente sabe de nosotros” (A.D)

Se puede observar cómo los entrevistados otorgan mayor importancia


al papel que cumplieron los medios de comunicación internacionales que los
nacionales, y toman en cuenta a los primeros como la vía fundamental para
que la mirada internacional se haya posado en Venezuela. Actualmente
observamos repercusiones de esta mirada en las múltiples sanciones que la
comunidad internacional ha impuesto a los mandatarios e incluso al pueblo
de Venezuela desde el 2017.

IV.2.4.2 El papel de los medios digitales y las redes sociales en la


protesta

La creación de nuevas tecnologías ha forzado a los medios de


comunicación tradicionales (radio, periódicos, revistas, etc.) a transformar
sus portales a modelos de interacción social vía digital, donde el alcance es
mayor y quienes los utilizan pasan de ser meros lectores a participantes
activos de discusiones y contrastes de opiniones. Incluso este medio ha
fomentado la creación de nuevos portales informativos que han tenido un
auge importante en el mundo entero.

La participante G.D indica que los medios digitales fueron valientes e


indispensables para la transmisión de información a lo largo del período de
manifestaciones. Afirma que a pesar de las limitaciones que atravesaban
(detenciones, amenazas, robos, etc.) motivo de las medidas de censura en
el país, fueron los responsables y los primeros en llevar la información a
cada venezolano. Considera igualmente que sin estos medios digitales los
venezolanos no podrían haberse notificado de las protestas en su país.

“Pero a estos medios digitales, que son medios valientes que mantienen la
información dentro de sus limitaciones, porque obviamente los periodistas los
detienen, les quitan las cámaras, a los periodistas los amenazan, o sea todo eso
sucede en cada una de las manifestaciones... A pesar de todo esto, esos

150
periodistas son muy valientes porque no solo están allí, sino que están allí y de
primeros llevando toda la información, pero no solo eso, sino que la publican con las
implicaciones que tienen para esos medios...si no hubiese sido por estos pocos
medios no nos hubiésemos enterado.” (G.D)

Por otro lado, otros participantes resaltan la veracidad de la


información transmitida por estos. Comentan que estos canales de
transmisión canalizaron sus esfuerzos en función de asegurar información
verídica, dentro de sus posibilidades. De igual forma, indican que la
cobertura fue “impresionante”.

“Sí hacen una investigación para llegar lo más cercano a la veracidad de los hechos
ocurridos…” (N.S)

“Claro que había gente como no sé, Caraota Digital, que hicieron una cobertura
impresionante, muy buena” (I.A)

Parecería entonces que durante las protestas los venezolanos


tuvieron que migrar de medios regulares como televisión, radio o prensa a
plataformas digitales para poder obtener información de lo sucedido. Toman
a los medios digitales como los verdaderos medios y resaltan su veracidad,
lo que podría indicar que en Venezuela se han llegado a altos niveles de
censura y autocensura. Sin embargo, debería considerarse hasta qué punto
tienen alcance los medios digitales sobre la población venezolana, cuál es el
porcentaje de personas que acceden a estos medios sabiendo que las
tecnologías comunicacionales en nuestro país presentan un atraso atroz
respecto a otros países. Esta es una interrogante que dejamos abierta a
posibles futuras investigaciones centradas en contenido mediático.

Otro aspecto importante que surge en los entrevistados es el uso de


las redes sociales y su importancia en las protestas del año pasado. Al
indagar en el papel de los medios de comunicación, surgen siempre en los
entrevistados el uso de las redes sociales y su constante comparación con
éstas en el 2014.

Andrés & Ureña (2011) indican que las redes sociales se han
convertido, en los últimos años, en medios que proporcionan la posibilidad
de interactuar con los ciudadanos, crear comunidades y establecer modelos

151
de comunicación bidireccionales donde políticos y no políticos pueden
“lanzar” mensajes para hacer oír su voz. Considerando a las redes sociales
dentro de los medios digitales explicados anteriormente, aparece
nuevamente la categorización de “verdaderos medios”, y la constante
comparación con su uso en las protestas del año 2014.

Algunos entrevistados hacen especial consideración a estas redes, y


manifiestan que hubo una madurez con respecto a 2014 en relación a la
información transmitida, convirtiéndolas en los verdaderos medios de
comunicación de problema venezolano y su alcance internacional.

“Siento yo que en el 2017 no hubo tanta información que volvía loca, porque si me
acuerdo que en el 2014 la información era un desastre, en cambio en el 2017 siento
que estas redes sociales tuvieron un papel fundamental y crucial en que esto se
esparciera en el mundo entero… yo creo que esa madurez en cuanto al uso de
redes sociales le dio un tono de seriedad para que internacionalmente” (A.D)

“Y si había más regulación de la sociedad civil en términos de ¿de dónde sacaste


esa información? No mandes información que no es validada… o sea había como
toda una campaña de certificar la información antes de pasarla, no caigas en los
rumores.” (I.A)

“Obviamente hubo una difusión, pero individual gracias a las redes sociales, que se
volvieron los verdaderos medios de comunicación del problema venezolano, para
mí” (D.B)

Sin embargo, otra participante afirma que la imagen de la política


venezolana fue destruida particularmente a través de la red social Twitter. La
entrevistada otorga a este medio la responsabilidad del deterioro de la
imagen del político venezolano.

Cabe destacar que anteriormente la entrevistada plantea la madurez


de los medios digitales, y este código en vivo hace referencia a un aspecto
particular que hace de una red social, sin entrar en generalizaciones.

“Pero después tenían a los twitteros de profesión que desde su casa criticaban todo,
y creo que eso fregó mucho, o sea esta destrucción a la imagen de la política y del
político creo que su nicho más importante era Twitter.” (I.A)

Si bien destaca el uso de las redes y la regulación que tuvo el


venezolano al momento de compartir información a través de las mismas, no

152
duda en resaltar de igual forma este aspecto negativo de su uso. Parece
importante recordar, y en relación a lo establecido por Andrés y Ureña, que,
si bien las redes sociales permiten informar, son un gran espacio para la
interacción entre las personas, y esta interacción en muchas ocasiones lleva
a la crítica o idealización desenfrenada de ciertos personajes o movimientos.

IV.2.4.3 Creo que los reporteros gráficos se llevan el premio: una


imagen vale más que mil palabras.

En relación a los medios de comunicación, entrevistados como D.B,


I.A, H.G y A.D hicieron énfasis en el papel que tuvieron los reporteros
gráficos durante las protestas. Entendemos reporteros gráficos como
aquellas personas que se dedicaron a tomar fotos durante las protestas, y
posteriormente difundirlas a través de redes personales, periódicos,
noticieros, etc.

R.A los tilda de valientes, y considera que fueron la voz de la


Resistencia, pues indica que se mantenían en el primer grupo de las
marchas –grupo rojo definido anteriormente- y documentaban a través de
imágenes los sucesos que en ese espacio ocurrían. En este entorno era
donde generalmente se daban los enfrentamientos entre los cuerpos de
seguridad y los miembros de la Resistencia, y fueron estos fotógrafos los
encargados de la producción y difusión de imágenes donde se evidenciaba
este comportamiento. Igualmente, el entrevistado indica que fueron “jueces”,
pues conocemos por testimonios anteriores que los momentos de violencia
venían de ambos grupos que se encontraban en el frente, y fueron los
fotógrafos quienes ejercieron la labor de fotografiar ambas situaciones y
publicarlas.

“sí claro, difundieron fueron la voz de la Resistencia, la voz de la Resistencia… los


fotógrafos fueron jueces eso me parece muy arrecho. Los fotógrafos hicieron su
trabajo bien yo los conozco y súper valientes esos si me parecían lo más cercano a
los escuderos, bueno no sé… pero ver que está pasando la guardia y que no corras
con los chamos, ¡sino que te quedaste en territorio de la Guardia siendo el fotógrafo
y la vaina era como ¡wao! tú te quedaste allá con los bichos, con los Guardias,
verga huevón, que valiente todos los carajos que hicieron toda esa vaina.” (R.A)

153
Por otro lado, observamos que A.D y H.G indican que a nuestro país
asistieron reporteros gráficos internacionales que realizaban foto reportaje a
cadenas de noticias de gran trayectoria como CNN, BBC y NBC. Estos
entrevistados establecen que fueron estos reporteros los que permitieron
que internacionalmente la situación de Venezuela fuera conocida, por lo que
“se llevan el premio”

“Tenías fotógrafos internacionales que estaban haciendo foto reportaje en el lugar,


también fotógrafos venezolanos mandando fotos increíbles para periódicos y
noticieros en el exterior, por ejemplo, NBC, BBC, CNN, todo. El mismo Ipaniza,
Donaldo Barros, Parra, la chama catirita que también estuvo, no me acuerdo su
nombre.” (H.G)

“Creo que los reporteros gráficos se llevan el premio, porque no es lo mismo hablar
de la situación de Venezuela a mostrar una foto de la cruda realidad de Venezuela,
y creo que los fotógrafos y reporteros gráficos son los que lograron el impacto
internacional con sus imágenes.” (A.D)

Según lo hemos planteado anteriormente, las fotografías en las redes


sociales fueron parte del desarrollo cotidiano de las protestas. De acuerdo
con Mañero (2001) la suma de las fotografías y de interacciones con los
otros a través del lenguaje permite que estas imágenes adquieran un sentido
colectivo; por lo tanto, dan pie a la unificación de un imaginario social.

En este caso la acción del fotógrafo está legitimada por su función de


documentar, que a su vez permite que en estos entrevistados su figura este
categorizada como “valientes”, “necesarios”, “voz de la Resistencia”, e
incluso como ganadores o merecedores de premios.

“Pero es totalmente necesario, evidentemente si tienes que documentar, tienes que


estar ahí” (I.A)

IV.3. La Resistencia.

En esta categoría nos centramos en el análisis de lo que significó La


Resistencia para los entrevistados. Se muestra la dicotomía de
significaciones de un mismo término que se desarrolló a lo largo de las
manifestaciones, algunos opinan que todos los participantes de las marchas
eran resistencia, otros opinan que únicamente los jóvenes lo eran, le dan

154
características y hasta los dividen en grupos, afirmando que había dos tipos
de jóvenes de la Resistencia. A continuación, se explicará a profundidad
sobre este análisis de datos que surgió a lo largo de la investigación (ver
figura 11).

Figura 11. La Resistencia

IV.3.1. “Se me viene a la cabeza si fui o no miembro de la Resistencia.”

En la narrativa de múltiples entrevistados encontramos ciertas


diferencias en relación a su pertenencia o no a la Resistencia; hay quienes
indican que estaba conformada por todas las personas que acudieron a las
manifestaciones y alzaron su voz, es decir, la resistencia era todo el
movimiento de protesta, mientras que otros indican que la Resistencia solo
los jóvenes.

En primer lugar, en relación con aquellos que se identificaron con


resistencia, describe como el movimiento que surge a partir de un rechazo a
la situación país y por la defensa de los derechos humanos. Un participante,
quien no asistió a las marchas, hace énfasis en destacar que la Resistencia
corresponde a “todos los venezolanos que tienen 18 años, resistiendo todas
las aberraciones de este gobierno”, es decir, que formar parte de este grupo
no se limitaba a asistir a las marchas, sino a todas aquellas personas que
día a día “resistían” al gobierno central. Por otro lado, es importante recalcar
que algunos entrevistados hablan de la Resistencia como un movimiento
que continúa presente actualmente.

“Los que estábamos en la calle, o sea todos, por todos, por esta situación país, por
la defensa de nuestros derechos, por la escasez que hay de todo, en ese
momento… Ellos -jóvenes- eran el grupo de choque, porque todos nosotros éramos
la Resistencia… para mí todos éramos Resistencia, somos Resistencia” (B.L)

155
“Hay que partir de que la Resistencia fuimos todos, fue el movimiento general de lo
que pasó en la vaina, un movimiento, es una vaina que pasa y que viene y va, como
una ola, un movimiento de rechazo, hambre y que surgió. Conozco a una señora de
60 años que tenía pintada toda Catia, era una tipa de iglesia y ella tenía una lata de
spray en su bolso, que coño de Guardia iba a pararla a revisarle el bolso, la tipa
salía a las ocho y media de la noche, nueve y pintaba “Maduro es hambre” en Catia
y 23 de enero. Entonces coño, esa tipa fue súper efectiva y esa es de la Resistencia
en carne viva”” (R.A)

“Y para mí eso es lo importante, eso es lo que destaca de esa situación, de las


protestas, de todo lo que se dio; yo creo que más allá de La Resistencia, los que
resistieron fueron todos los que salieron a protestar, claro que estaban los chamos
que estaban adelante que ellos defendían y chocaban, pero al final coño son todos
los venezolanos que tienen 18 años resistiendo todas las aberraciones de este
gobierno. “(H.G)

En contraparte, otra participante, quien recalcar que la Resistencia


sólo la conformaban los jóvenes que se encontraban en el primer grupo de
las protestas haciendo frente a los entes policiales.

“…no considero que La Resistencia sea todo el que ayudó, creo que cada quien
tuvo un papel importante dentro de estas protestas, pero al César lo que es del
César… Perdón de verdad pero no, obvio todos resistimos, porque cuando cortan la
luz nos la cortan a todos, cuando no hay agua no hay agua para nadie… de bolas
que todos resistimos, pero no, en este movimiento, en las protestas específicas, en
el punto de la historia de Venezuela en la que estamos, si en un libro de historia
aparece la resistencia del 2017, no podemos ser todos los pendejos que hicimos
algo, no. Yo no puedo ser parte de La Resistencia cuando yo lo que hice fue repartir
cascos y arepas…pero, La Resistencia son los que estaban parados ahí, o sea,
resistiendo coñazo de verdad… No me jodas, yo no puedo ser de La Resistencia,
así que no estoy de acuerdo ni con él, ni con todos los que te han dicho eso” (A.D)

Aparece nuevamente el aspecto de “resistir” a sucesos que, según los


entrevistados, han sido parte del día a día del venezolano en los últimos
años, como los cortes de luz y de agua, o las denominadas “aberraciones”.
Sin embargo, y paradójicamente, observamos como dos personas que
tuvieron participación similar en las protestas, no coinciden en su
pertenencia al grupo de la Resistencia, por lo que podemos suponer que
para los entrevistados la significación de este grupo y de su papel en las
protestas son diferentes.

156
“Yo sé que al final es un nombre, pero históricamente todos los movimientos tienen
un nombre y me parece justo que se respete quienes de verdad pertenecían a este
movimiento. Insisto, no es porque lo demás no sea importante, pero hacían otra
cosa. Cada quien, con su nombre, cascos verdes, azules, cruces amarilla,
anaranjada, quien fuera, cada quien con su nombre. Lo siento, pero no.” (A.D)

Esta presencia de dos concepciones acerca del grupo de la


Resistencia lleva a considerar la Teoría de Identidad Social, la cual plantea
que el hombre posee las capacidades cognitivas para categorizarse a sí
mismo y a los que le rodean, conformando así su identidad y su posición en
el entorno de acuerdo a los roles que observe en sí (Tajfel & Turner, 1979).
Para esto, el ser humano conformará asociaciones de sujetos con categorías
similares que los vinculan, denominados “grupos”. La existencia de estos
grupos dependerá de la validación interna, caracterizada por sentido de
pertenencia y la vinculación emocional, y de la validación externa, que es la
noción de que un grupo de personas comparten una categoría (Tajfel, 1982).
Estas validaciones conforman la Identidad Grupal, y presuponen la
existencia del exogrupo: aquel que no cumple con los requisitos de
pertenencia, haciendo entonces la validación externa, y el endogrupo: el
individuo entre su propio grupo. Partiendo de este postulado podríamos
establecer la relación que existe entre la concepción de formar o no parte del
grupo de la Resistencia. Los entrevistados en sus discursos legitiman la
presencia de un grupo al cual pertenecen o no según las características que
presentan, y por lo tanto crean categorías: Resistencia y no Resistencia, lo
cual da paso a la discusión sobre ser o no ser parte de la misma,
conformando así su Identidad Social.

Con el movimiento de la resistencia; aunque todos forman parte y se


sienten identificados con la protesta, existe un especial interés en las
manifestaciones que la atención se centró exclusivamente a los jóvenes.

IV.3.2. Jóvenes de la Resistencia: dos tipos de jóvenes.

Para comprender las narrativas, los discursos elaborados por los


participantes de esta investigación, quienes estuvieron en constante

157
contacto con los hechos de protestas del año pasado, ya sea manifestando
en las calles o ayudando desde sus espacios. Estas personas, una y otra
vez, presenciaban varias imágenes que son emblemáticas en las protestas y
que construyeron significados alrededor de esa imagen, y estos son los
jóvenes de la Resistencia.

Para algunos entrevistados, este grupo de jóvenes se dividían en dos


grandes grupos, y expresan que en todo el proceso de protesta siempre
existió esta distribución, con distintas características, pero con una misma
función, luchar contra la Guardia Nacional Bolivariana.

“Sí, yo creo que desde siempre fueron dos tipos de Resistencia” (I.A)

En este sentido, los entrevistados clasifican a este grupo de jóvenes


de dos maneras, el primer grupo como jóvenes de la Resistencia que estaba
por convicción, luchaban por un ideal. Por otro lado, están los jóvenes que
estaban por necesidad, por situación de supervivencia y expresan que estos
jóvenes, algunos vivían en las calles, ellos no tenían opciones y por eso se
manifestaron.

“En cuanto a los guerreros había gente de convicción, defendiendo un ideal y otros
jugando, que solo buscaban algo.” (R.M)

El primer grupo a presentar son los jóvenes que estaban por


convicción, ellos se caracterizan por ser un grupo más organizado en cuanto
a estrategias y precauciones a tomar a la hora de una detención, tenían un
estatus económico alto, y según algunos entrevistados eran los “sifrinos” de
las manifestaciones, normalmente conformado por grupos universitarios de
choque, y por muchos eran clasificados como “héroes”.

“Entonces claro, los chamos que venían de la Resistencia y eran unos sifrinos que
son unos valientes y yo los amo en el fondo…” (R.A)

“Estaba más organizada, si pues, tenía muchas más redes de organización” (I.A)

“Que digamos que era la que estaba más enarbolada como héroe” (I.A)

158
El segundo grupo a presentar son los jóvenes de la Resistencia que
estaban por necesidad, algunos de nuestros entrevistados los describe como
la mal llamada Resistencia, estos jóvenes no tenían opciones, ya que ellos
son de un estrato socioeconómico muy bajo, algunos eran de las calles,
otros eran de comunidades muy pobres y muchos de sus padres apoyaban
el Gobierno, por lo que muchos de los que luchaban en las calles en contra
del Gobierno, eran luego echados de sus hogares, ya que la familia podía
tener el riesgo de perder las ayudas gubernamentales. Algunos de los
entrevistados opinan que estos jóvenes sí luchaban por un ideal, buscando
calidad de vida, inclusive aciertan que eran los verdaderos guerreros; sin
embargo, también opinan que mucho de estos jóvenes estaban en las
manifestaciones para recibir las ayudas, los insumos que algunos
manifestantes daban, opinan que estos jóvenes encontraron calidad de vida
en las manifestaciones, ya que les regalaban los alimentos y algunas
prendas de vestir, y muchos no tienen acceso a ellos, ellos luchaban por
sobrevivir.

“Pero sí creo que hubo muchos, sobre todo niños o jóvenes de la calle que en
verdad no tuvieron otra opción.” (A.D)

“Ellos luchaban por necesidad y encontraron la calidad de vida fácil, yo me quedo


aquí en la plaza o voy y me caigo a golpes con los guardias y a mí me regalan ropa,
comida, medicinas, dinero, todo.” (R.M)

Por otro lado, estos jóvenes fueron uno de los más criticados por
nuestros entrevistados, ya que algunos explican que estos jóvenes que
luchaban por sobrevivir, en su mayoría eran los que ejercían más violencia
en las protestas, muchos indican que consumían drogas y otros que algunos
eran delincuentes, otros pedían dinero en las calles con el pretexto de que
era dinero para ahorrar insumos para esta agrupación de jóvenes; sin
embargo, algunos de los entrevistados opinan y de alguna manera justifican
estos actos por parte de estos jóvenes ya que ellos no han visto otra cosa,
vienen de entornos violentos y minado de delincuencia.

“La mayoría de las veces los veía drogados” (I.A)

159
“Es verdad que hay chamos más violentos, pero coño, vienen de otro entorno, de
otra vaina que a lo mejor entiendo como esa vaina podía afectar y llevar, estaban
pasando hambre de verdad.” (R.A)

“Se estaba convirtiendo en un estilo de vida con nota de mercado negro y eso, ellos
están acostumbrados a eso, esos jóvenes no han visto otra cosa que eso, uno le
intentaba de enseñar a algunos, pero tú sabes como es.” (R.M)

Desde el marco de la teoría del construccionismo social, explica que


la realidad es subjetiva, cada sujeto construye su propia realidad. Podemos
afirmar que las visiones construidas por los participantes se dan en
interacción social, de la protesta y esto es mediado por el lenguaje que
conlleva a explicar el origen de las creencias de significados diversos de
resistencia. Nuestros entrevistados, estaban en una constante interacción
social, surgieron en ellos construir estos significados del grupo de jóvenes.

Por otro lado, Bruner (1991) afirma que la creación cultural de los
significados, es un sistema de explicaciones a eventos excepcionales e
inusuales, estas explicaciones de los eventos dan, lo que llama el autor
como “condiciones de felicidad” (p.75), las personas al resolver y explicar el
porqué de los eventos, dan una mirada divergente de la realidad, y así
atenúa la incertidumbre que le puede provocar la no explicación divergente
de la realidad, lo que manifiesta felicidad en los miembros de una sociedad
al crear nuevos significados que resuelven el porqué de los eventos.
Nuestros entrevistados, al quedar anonadados con la imagen de los jóvenes
de la Resistencia y la función que desempeñaron, le dieron un sentido
heroico a los actos que hacían, le dieron una explicación a la realidad que se
les estaba presentando y la mirada más divergente aparece al dividir a los
jóvenes en dos grupos.

Así fue como los participantes de esta investigación le dieron una


explicación a los eventos inusuales y excepcionales a las protestas del 2017,
en interacción con los otros le dieron un significado a cada imagen, desde lo
simbólico como lo fue la cotidianidad de las manifestaciones, día tras día por
un período de tres meses, y es así cómo los participantes construyeron

160
significados acerca de los principales fenómenos que se manifestaron en
ese período

Por otro lado, según lo expresado por algunos entrevistados, hubo un


proceso grupal en estos jóvenes, un participante asegura que algunas
agrupaciones de jóvenes universitarios tenían algún tipo de filtro, pruebas
para poder ser parte del grupo de jóvenes de la Resistencia, conformados
como grupo de choque organizados, algunos jóvenes de estratos
económicos bajos pasaban las pruebas, otros no.

“Eso se replicaba, cada quien, con su forma, pero digamos que el control se
replicaba para entrar a las agrupaciones independientemente del nivel
socioeconómico que tuvieras, terminaron con las agrupaciones estudiantiles chamos
de la calle que igual pasaban por estos filtros…” (I.A)

Para Tajfel (1982) todo individuo inmerso en la sociedad se vincula


con sujetos con características similares, llamándose ellos como grupo. Esto
pasa por validaciones, internas y externas, y conforma una identidad grupal
y la existencia de un exogrupo: aquellos que no cumplen con los requisitos
de pertenencia; y el endogrupo: el individuo tiene las características del
grupo, está en su propio grupo. Podríamos afirmar que con los jóvenes de la
Resistencia, en ellos hubo un proceso de identificación grupal; el cual no
importaba el estrato socioeconómico en el que estuviese, pero tenían que
tener ciertas características para estar en los grupos universitarios de
choque, algunos entraban, otros no; y fue así como se construyeron estas
dos miradas de jóvenes, aquellos que eran marginados por tener ciertas
características no aceptables para el grupo de jóvenes universitarios, y los
grupos de marginados por toda una sociedad, conformaron un grupo de
jóvenes, que si bien en un principio fueron aceptados y bien recibidos, luego
esto se trastornó la visión de estos jóvenes que luchar.

161
162
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES

En este capítulo se aborda una síntesis de los resultados obtenidos a


lo largo del proceso investigativo, puntualizando los hallazgos más
significativos tanto a nivel teórico como a nivel metodológico.

Los hallazgos teóricos se puede confirmar que los resultados


obtenidos a lo largo del proyecto cumplen con los objetivos planteados de la
investigación, conocer los significados que se construyeron alrededor de la
Resistencia, específicamente de los jóvenes que se encontraban ubicados
en el frente de las manifestaciones, desde la mirada de personas que
estuvieron involucradas en el proceso de protesta y que desempeñaron
diferentes roles en las mismas, elaborando una y otra vez significados sobre
estos hechos, observándose y contrastando con la teoría, la construcción de
mito como proceso social, y los imaginarios sociales que el venezolano tiene
instaurado. Así como también, explorar las vivencias de los participantes,
profundizar en los significados que le adquirieron a las protestas a raíz de su
experiencia en este periodo, comprensión de la violencia en las protestas,
que fue abordado con la teoría de violencia política y las rupturas de las
normas sociales, se ve incluido la identidad social como proceso grupal, así
como las atribuciones que le dan al otro, abordajes teóricos como psicología
de las masas para dar explicación a la organización espontánea que surgió
en la cotidianidad de las marchas. El papel que desempeñaron los medios
de comunicación como construcción social de las protestas.

Surgieron conocimientos que no estaban dentro de lo esperado en la


investigación, que se relacionan con la identificación del concepto de
Resistencia, donde existe una dicotomía entre ser o no ser parte de tal
grupo, existe un cuestionamiento entre ser la Resistencia o adquirir este
calificativo únicamente a los jóvenes de la Resistencia, observándose dos

163
construcciones, una que se establece a partir de un discurso político y otro
que se da por las acciones vistas como heroicas por parte de los jóvenes.

En cuanto a las conclusiones de orden metodológico se exponen


reflexiones acerca de la metodología cualitativa, su uso e importancia del
método en esta investigación. Por otro lado, los aprendizajes obtenidos en el
área, como el crecimiento personal y profesional.

V.1 Conclusiones teóricas

El análisis de la vivencia de los participantes de la oposición durante


las protestas del 2017, permite colegir que la misma estuvo pautada por:

V.1.1 Organización espontánea y roles adquiridos en momentos de


protesta.

Ante un contexto que los entrevistados significaron como crisis,


escasez, deterioro y dictadura, gracias el dictamen de las sentencias 155 y
156 ejecutadas por el Tribunal Supremo de Justicia, en abril del pasado
2017 surgieron en Venezuela una ola de protestas durante los meses
comprendidos entre el 1ero de abril y el 15 de julio de ese año; el cual podría
ubicarse como movimiento colectivo según Rodríguez et al (2006) el
surgimiento de dicho movimiento colectivo fue determinado por un contexto,
nuestros entrevistados se quejaron por estar inconformes con el gobierno
actual y salieron a las calles.

La participación en la protesta fue caracterizada por una organización,


que parece haber surgido de la acción espontánea de los manifestantes y
que aparentó una funcionalidad coordinada entre los diversos grupos, sin un
liderazgo explicito, específicamente señalado. Durante la protesta 2017; se
conformaron, según los que la vivieron, en tres grupos definidos de
ciudadanos, que asumieron diversos roles; un grupo llamado “grupo rojo”,
aquellos que se encontraban en el frente de la protesta, que se caracteriza

164
por jóvenes que estaban en enfrentamiento con la GNB, fotógrafos y algunos
miembros de Cruz Verde; luego se encuentra el grupo naranja, es la parte
más difusa de la manifestaciones, ya que de un momento a otro podían ser
parte del grupo rojo, en esta zona de la protesta se encontraba la mayoría de
los miembros de Cruz Verde y otras personas que brindaban atención
médica y traslado de ser necesario a los heridos; por último se encuentra el
grupo verde, conformado por un gran bulto de personas que se dedicaban a
dar apoyo a los que se encontraban en el frente de las protestas enfrentando
a la GNB. Un patrón similar a esta organización, encontramos en los
estudios de López Maya (2001); quien enfatiza que en nuestro país existe un
patrón de protestas, la autora explica las formas más frecuentes de
protestas, entre las más utilizadas se observan los paros, disturbios,
marchas, cierres, quemas, tomas y saqueos; la autora explica que los
disturbios revelan un patrón, que por lo general, las manifestaciones inician
por la protesta estudiantil, y estos son los protagonistas. Nos planteamos
como hipótesis la presencia de cierta organización parecida en otros
movimientos de protesta pasados y futuros en nuestro país.

López Maya (2001), en sus estudios expone las formas de protesta


en contextos desinstitucionalizado, aseveraciones que nos permiten
comprender la construcción que hacen los participantes de las protestas
como un encuentro con fuerzas represivas, por lo que se preparaban
haciendo uso de bicarbonato, vinagre, cascos y máscaras antigás. Partiendo
de la idea de Agudelo (2011) sobre la capacidad creativa que se relaciona
con la imaginación y que, a su vez, provoca que cada individuo
perteneciente a una sociedad refleje las significaciones colectivas
incorporadas en el imaginario, nos hace suponer que los jóvenes actores de
la protesta 2017 al taparse la cara, al enfrentarse a las fuerzas represoras
del Estado con palos, piedras, botellas con molotov, entre otras
implementos, reflejan la imagen del joven encapuchado de los años setenta
y ochenta, de la historia de manifestaciones venezolanas, citado por la
investigadora López Maya (2001) en sus estudios.

165
Una asunción de roles por parte de los manifestantes, y que, de
manera implícita, generaron expectativas en las otras personas que estaban
presentes en las protestas, y además, facilitaron el alcance de metas y
objetivos: acompañamiento en momentos de agresión, curar heridos,
protección de manifestantes, requerimientos de insumos. Brown (1988,
citado en Ibáñez Gracia et al, 2004) plantea que las masas en movimiento
establecen un orden que posibilita cierta predicción de conductas dentro de
tales movimientos. Los roles de los manifestantes, escuderos y personal de
apoyo, identificados en la protesta 2017 nos lleva a hipotetizar la visión de
autodefinición de las personas dentro del grupo, que juega un papel
importante en la identidad con la colectividad: naturalizando y creando
sentido de pertenencia e identificación a los distintos grupos y organismos
que hacen vida en las protestas.

La protesta 2017 es significada como un proceso de confrontación


ante el contexto venezolano; nominada como proceso de resistencia;
durante el cual aparecen distintos actores sociales, los más resaltantes y
aguerridos fueron los jóvenes de la resistencia. Los reporteros gráficos y
grafiteros, los equipos de atención médica, los marchistas, e incluso los que
no asistían y apoyaban con otras acciones a las protestas, fueron parte de la
heterogeneidad del grupo de los manifestantes de diversas edades, sexo y
posición socioeconómica.

V.1.2 El espiral emocional de las protestas de 2017

La constante interacción de los actores sociales durante las protestas


permitió no solo el intercambio de sus experiencias, sino también de las
emociones que vivenciaron en cada etapa. Retomando a Torregrosa (1984),
las emociones y sentimientos son construcciones sociales que resultan del
intercambio lingüístico de las interacciones entre los individuos socializados;
sin embargo, debemos tomar en cuenta que la sociedad establece ideales,
normas o reglas del “sentir adecuado” según cada situación.

166
Nuestros entrevistados, durante la crónica de las protestas,
establecieron diferentes formas de sentir, que para cada situación creyeron
adecuadas, y de acuerdo a este sentir significaron la experiencia.
Manifestaron diferentes emociones que tornaron desde la alegría, esperanza
y compromiso, hasta la tristeza, rabia, impotencia y miedo. Para algunos la
protesta fue un proceso macabro, lo cual les transmitió miedo a la violencia y
al contacto directo con la muerte; se sintieron desesperanzados, llenos de
rabia y tristeza ante los acontecimientos. En otras ocasiones, manifestaron
alegría, emoción y esperanza durante el proceso, pues significaba un posible
cambio del curso político del país.

Por otro lado, y retomando algunos conceptos de violencia política, se


puede evidenciar la deshumanización como estrategia política, sustentada
por la transmisión del miedo: miedo por la muerte, miedo a ser destruido,
miedo a que cualquier actividad que se realice en oposición al gobierno
actual, -enfrentar al enemigo-, pueda terminar en catástrofe, y esto puede
concluir en enfrentamientos que se traducen en muertes o detenciones. Sin
embargo, cabe destacar, que la deshumanización no fue un proceso que se
reflejó únicamente en los cuerpos de seguridad adeptos al Estado y el
Gobierno, también en la oposición; este fenómeno se establece cuando hay
una pérdida o empobrecimiento de empatía, esperanza, tolerancia y respeto
por el otro, por lo que es deshumanizado, y se manifestó en los
entrevistados a través de la indiferencia o complacencia al agredir al otro, al
grupo catalogado enemigo: aquel que es distinto a mí, negativo e
indeseable, con el que no existen espacios de encuentro y a quien busco
erradicar o eliminar. (La Fontaine, 2012)

Observamos, igualmente, la presencia del miedo en aquellas


personas que estuvieron involucradas de una u otra forma en las
manifestaciones. Para autores como Lira & Weinstein (1984), el miedo se
vuelve crónico y se entromete en el día a día de las personas. Los
entrevistados señalan que empezaron a sentir miedo a las acciones
desmedidas que tomó la GNB, a salir a las calles a alzar su voz, a ayudar al

167
prójimo por la amenaza de detención y posible tortura dentro de los centros
penitenciarios, y hasta la muerte. Es aquí donde se observa la destrucción
del cuerpo social para destruir individualidades: se destruyó un movimiento
gracias a una estrategia política violenta y, como consecuencia, los
entrevistados experimentan un sentimiento de destrucción desde sus
individualidades, al verse invadidos por el miedo y no lograr hacer nada
contra eso, y es cuando se manifiesta la desesperanza, no logran ver la
salida de la situación, se inundan de incertidumbre, no hay reforzadores que
impulsen el escape de la situación, y renuncian a la posibilidad del
cumplimiento de las metas planteadas.

Por otro lado, en las manifestaciones predominó lo emocional más


que lo racional, siendo este un síntoma de la inmersión de los individuos en
la acción colectiva, como lo fue la protesta del año 2017. A través del
análisis, logramos tomar conciencia de que lo racional no se manifiesta
cuando existen estos movimientos de masas, por el contrario, su expresión
emocional alimentó a que los participantes dieran la denominación heroica a
los jóvenes, se anula lo intelectual y se guían meramente por lo emocional.
Los hechos de protesta los llevaron a identificarse con los jóvenes de la
Resistencia y depositar en ellos la esperanza, pero también encontraron en
ellos un lugar para depositar la culpa.

V.1.3 El inicio y el desvanecimiento del mito del héroe joven que


participó en las protestas del 2017

Asoma en el discurso de algunos de los participantes la construcción


social del héroe joven de la resistencia; destacado como el joven que se
enfrenta a la batalla, que protege a los marchistas o manifestantes, que
tiene más o menos veinte años, que estudia bachillerato o está en la
universidad, que se caracteriza por su valentía, su coraje, su rebeldía frente
al gobierno considerado como dictador, que asume una lucha que no le
pertenece puesto la responsabilidad de la situación actual le pertenece a las
generaciones anteriores. Aguirre (2012), explica que el héroe joven aparece

168
en momentos circunstanciales, cuando los sistemas patriarcales se ven
inundados por la modernidad, los jóvenes dan el salto generacional y toman
el mando y en ellas se enarbola los valores que comparte una misma
sociedad.

Pensamos que el mito del joven héroe, como construcción social, se


estuvo gestando a lo largo del período de las protestas 2017, tanto en el
decir de los opositores como el de los medios de comunicación; sin
embargo, aparentemente parece no haberse mantenido en el tiempo, al final
de la protesta y después de la misma.

Nos surge la interrogante ¿Qué pasó con el mito del héroe, libertador
y guerrero de las protestas del 2017? La idea central que dio origen al
presente estudio y que se transformó en uno más de los puntos del trabajo.
Cabe destacar aquí, que la interacción con los entrevistados dio pauta para
girar hacia la comprensión de la vivencia de muchos otros aspectos
relatados por ellos.

Para Montero (1994), la construcción del mito se elabora a partir de


un proceso que parte de un hecho o un personaje, relacionado con la política
y que se transforma, se distorsiona por medio de atribuciones que dotan al
personaje o hecho de características y acciones; para la autora, los mitos
son construcciones de una imagen que de manera progresiva se va
perfeccionando de acuerdo a patrones culturales establecidos. El concepto
de mito político expresado por Montero (1994) postula que el mito es “la
necesidad de hallar elementos positivos en los cuales anclar la esperanza, a
la vez que elementos negativos, en los cuales depositar la culpa residenciar
la causa del mal” (p. 91). Al tratar de comprender la narrativa de los
participantes en el contexto teórico de la autora, identificamos que
inicialmente, los jóvenes de la resistencia fueron actores sociales vistos
como personajes para anclar la esperanza de una salida para Venezuela.
Los manifestantes opositores y los medios de comunicación atribuyeron

169
muchas características positivas a los jóvenes, tales como: Valientes,
héroes, guerreros, y los salvadores en las manifestaciones. Pero a su vez,
también atribuyeron señalamientos negativos: jóvenes violentos, que
tomaron medidas desproporcionadas y sin ningún sentido lógico, que se
dejaron llevar por la emocionalidad y lo racional quedo de un lado. En el
discurso de algunos entrevistados, se identifica la responsabilidad del final
de la protesta a los actos violentos de los jóvenes. Durante un periodo de
tres meses, los entrevistados estuvieron en interacción casi diaria con otros
manifestantes, con otras personas que estuvieron involucradas muy de
cerca en este proceso, poco a poco, se fue creando una red de significación,
que nos hace suponer el nacimiento de un mito que podríamos calificar
como político

En este marco de ideas, nos parece interesante traer a esta discusión


el mito de Simón Bolívar, que la cultura venezolana ha instaurado y utilizado
como un comodín por los políticos. Algunos de los entrevistados les
adjudican términos de héroes de la independencia a los jóvenes, los
llamaron “Los Libertadores”, los comparaban con Bolívar y la gesta
emancipadora de la historia de Venezuela. Ortega (2010), afirma que los
calificativos buscan legitimar el discurso y canonizar el mismo para que sea
sustentado, las verdades que se construyen van más allá de la conciencia
colectiva, hay una necesidad de dar explicaciones desde lo mágico y no
desde la lógica, y en la cultura venezolana predomina una particular
denominación que es mantenida por el “culto heroico” (p.6). Mora-García
(2005), explica que este imaginario bolivariano trae patologías sociales, la
sociedad venezolana tiene instaurado en el inconsciente colectivo una
constante búsqueda de la figura paterna, con el objetivo de que les indique
el camino a seguir, los controlen y repriman, es una cultura que tiene una
necesidad de “una mano misteriosa que nos transforme de la noche a la
mañana” (p.8). Nos atrevemos a suponer que la imagen de los jóvenes de la
resistencia, en algunos de los participantes, ejerció en ellos ese papel
mágico de salvadores y le otorgaron, inicialmente, la capacidad de dar las

170
soluciones al conflicto venezolano, que solo el héroe puede dar. Parece que
los jóvenes representaron para algunos entrevistados una alternativa a la
cual anclarse, colocando en ellos esperanza o depositando la culpa; así
como la explicación mágica de la solución a la realidad que confrontaban. La
relación que le dieron entrevistados-manifestantes y la prensa a los jóvenes
con Simón Bolívar, podría responder al patrón de comportamiento de la
sociedad venezolana en su necesidad constante de buscar una salvación,
instaurado en el imaginario social del venezolano; y así, hipotetizamos, que
en los momentos de protesta se construyó un mito de héroe alrededor de
estos jóvenes, una búsqueda mágica de la realidad, y el culto heroico que
persigue a nuestra sociedad; no siendo así otros participantes del estudio.

Al tratar de entender este mito incipiente, a la luz de la evolución


afectiva de los participantes, en el marco de las emociones y afectos de los
entrevistados, identificamos una línea emocional que parte de la alegría y
el entusiasmo al inicio de las protestas hasta la decepción, el desencanto y
la desesperanza, que relatan al final, signado en el trayecto de los jóvenes
durante las manifestaciones y probablemente aunado a la atribución de
actos violentos, del incremento de la agresión violenta, por parte de los
mimos; hecho que nos hace suponer el desvanecimiento del héroe, esa
ilusión libertaria fue desapareciendo paulatinamente y se fueron significados
dos grupos de jóvenes: aquellos que estaban luchando por convicción, por
un ideal; y los otros que estaban por necesidad, los que vienen de estratos
socioeconómicos bajos y no tuvieron opción más que salir a la calle.

V.1.4 La violencia y fractura de las normas sociales justificadas por


opositores y oficialismo.

En la cotidianidad de las protestas, cada día era más la convocatoria


a la calle, cada día se notaba el incremento de personas que participaban en
el movimiento; pero también, cada vez la violencia iba incrementando y sin
ninguna compasión. La protesta fue significada por nuestros entrevistados

171
como un proceso macabro, como una guerra, en el cual los manifestantes no
tenían armas para defenderse contra la brutal represión.

La manera como impusieron la violencia como estrategia política para


perpetuar el orden social, tuvo un uso desmedido, la GNB y PNB
dispersaron las manifestaciones de forma irresponsable y una respuesta
abusiva en el proceso de protesta, sin mediar fuerzas y violando los
derechos humanos. Por esta razón, el grupo de entrevistados rechazan
estas medidas violentas, no son legitimadas por el grupo y por tanto provocó
un impacto psicológico contrario al que el Gobierno esperaba, y fue cuando
salieron con más constancia a las calles, ya que no estaban de acuerdo con
las políticas gubernamentales y nuestros entrevistados alzaron su voz, para
ser escuchados y defendiendo su derecho de exigir mejor calidad de vida.
Sin embargo, los actos de violencia no solo fueron manifestados por el
oficialismo y sus cuerpos de seguridad adeptos al Estado, también fue
manifestada por los jóvenes de la Resistencia; titulándolos por algunos
entrevistados como “violentos”, en un principio esta violencia fue legitimada
por el grupo de entrevistados, ya que ellos estaban en la misma lucha y
estaban defendiendo su ideal, luchando contra el enemigo.

En este sentido, Barreto y Borja (2007) expresan que los procesos de


legitimación tienen grandes consecuencias en los procesos psicológicos,
tales como la atribución, identificación con el grupo, violación de los
derechos humanos y fracturas de normas sociales establecidas.

Es así, como en el proceso de protesta se manifestaron diferentes


fenómenos, y una de las que llama más la atención son las fracturas de las
normas sociales establecidas, los entrevistados legitimaron los actos
violentos por parte de los jóvenes de la Resistencia, entre los actos violentos
resaltan la quema de camiones, los linchamientos y los enfrentamientos
fuertes contra la GNB. Estas distintas manifestaciones de violencia fueron
vistas como actos heroicos y que ningún integrante de la masa se atrevía a

172
enfrentar, los valores en el momento de protesta cambiaron, una sociedad
que lucha en contra de la violencia cada día, para el momento de las
manifestaciones la apoyaban, ya que las agresiones estaban siendo
dirigidas en contra de la GNB, del enemigo. Por esta razón, esta ruptura de
las normas está estrechamente relacionado con la polarización social, el cual
Lozada (2011) habla que la confrontación entre los dos bandos – oficialismo
y oposición – no es meramente la destrucción del otro, sino la defensa
contra el enemigo, es el temor a ser agredido y como consecuencia los
actores sociales accionan antes de que les hagan daño, en este intento por
defenderse cambia las normas, donde todo vale y nada vale, la violencia por
parte de los jóvenes de la Resistencia fue justificada por los entrevistados.

Otro elemento a resaltar, es la distorsión de atribución, Lozada (2011)


explica esto como una de las consecuencias en los procesos psicológicos y
síntoma de la polarización. Esto fue manifestado por nuestros entrevistados,
en el cual las acciones desmedidas o respuestas en defensa ante las
amenazas del enemigo son percibidas como acciones heroicas y a su vez
violentas; sin embargo, esta violencia es justificada, ya que los jóvenes
estaban defendiéndose de la GNB.

Otra mirada, importante de rescatar, es el significado de enemigo y


adversario, descrito en el trabajo de La Fontaine (2012), entendiendo
enemigo como “un grupo radical con el cual las opciones de diálogo son
prácticamente inexistentes y en el momento de confrontación existe una
intención en erradicar al otro” (p.105). Por el contrario, explica que el
adversario u oponente, es un extremo que se opone a la noción de enemigo,
es una relación que “se construye en un entorno de convivencia y en la cual,
a pesar de la diferencia entre ambas partes pueden coexistir en un mismo
contexto” (p.105). En nuestro trabajo se refleja muy claro la noción de
enemigo, aquel con el que es imposible dialogar y llegar a un acuerdo para
la reconstrucción de un país, donde los unos a los otros se expresan de

173
forma violenta, y ambos grupos legitiman la violencia ejercida, buscando la
destrucción del otro.

En este punto nos planteamos, y ponemos en discusión, ¿los jóvenes


pertenecientes a la resistencia y la Guardia Nacional Bolivariana, su
intencionalidad era destruir al enemigo o protegerse ante las agresiones del
otro?

Es importante retomar los tres procesos sociales que facilitan la


participación de las acciones violentas que los autores Kelman y Hamilton
(1989, citado en Barreto y Borja, 2007) explican, la autorización que tuvieron
no solo la GNB sino los jóvenes de la Resistencia de ejercer la violencia, el
Estado autorizó a la GNB y la población marchista a los jóvenes; rutinización
en los actos represivos por parte de la GNB y las diferentes manifestaciones
violentas por parte de los jóvenes; y por último, la deshumanización que
anula toda conducta moral, desvía los valores que practica la sociedad, y
desvía los objetivos centrales, por el contrario; existe un enfrentamiento los
unos con los otros, tanto del oficialismo como de la oposición.

V.1.5. La construcción social de dos grupos de Resistencia.

Partiendo de lo establecido por Tajfel & Turner (1979) acerca de los


grupos y la teoría de Identidad Social, los participantes, por su condición de
humano, tendieron a la asociación de individuos vinculados por categorías
similares, conformado así distintos grupos en relación con la Resistencia.
Dentro de estos grupos, cada uno de ellos tuvo un rol particular, lo cual
permitió la diferenciación entre su propio grupo (endogrupo) y de aquellos
que no cumplen con los requisitos de pertenencia necesarios (exogrupo).

Al momento de otorgar un significado a la Resistencia, encontramos


que existen ciertas paradojas asociadas al mismo. En primer lugar, los
participantes difieren en la nominación del grupo en relación a quiénes lo
conforman. Para unos la Resistencia está conformada por todas aquellas

174
personas que han tolerado las políticas del gobierno nacional a lo largo de
los múltiples períodos de los presidentes Chávez y Maduro, a los que se
oponen y han sido participes de manifestaciones y movimientos en contra de
los mismos, conformado el endogrupo, mientras que el exogrupo contiene a
todos aquellos que comparten la ideología de dichos gobiernos y no se
enfrentan a ellos.

Para otros, dicho nombre hace referencia únicamente a los jóvenes


que se encontraban en el frente de las manifestaciones, mientras que aquel
que no presenta estas características no puede formar parte del mismo.
Estos tienden a exaltar y a generalizar ciertas características en los jóvenes,
a quienes describen como héroes que estaban librando una batalla que no
les correspondía, haciendo alusión a la antigüedad del gobierno chavista por
el que dichos jóvenes no votaron. Además, fueron la esperanza de nuestro
país durante los meses de protesta. La sobreestimación de estos individuos
confirma lo planteado por Rothbart, Fulero, Jensen, Howard & Birrell (1978)
en relación a las situaciones de trabajo mnemónico y la tendencia a resaltar
y generalizar las características del exogrupo durante el proceso de
evocación de recuerdos.

De igual forma, pudimos notar que existen ciertas similitudes en las


significaciones de la Resistencia. Si bien los entrevistados se esmeran en
definir quiénes pertenecen al grupo y quiénes no, coinciden en la
importancia otorgada a todas las personas que participaron en las protestas,
independientemente de las atribuciones que les sean otorgadas.
Encontramos que, si bien difieren en su denominación, no son polares ni
opuestos, y tampoco se enfrentan, debido a que ambos trabajan en función
a un mismo objetivo, en un mismo espacio físico y temporal, y comparten
además un discurso político. Nos planteamos la hipótesis de la influencia
que pudo haber ejercido el discurso opositor y su constante referencia a
hacer resistencia frente al gobierno y la adjudicación que hacen de estas

175
características aquellos que indican que al grupo de la Resistencia
pertenecen todos los que han vivido este gobierno.

A raíz de esto, al no haber confirmado la validación externa de ambos


grupos, nos preguntamos si realmente la identidad grupal de los
participantes, con respecto a este fenómeno social específico, está
consolidada. Nos enfrentamos a dos concepciones de Resistencia: un solo
grupo donde hay distintos roles, o múltiples grupos con roles distintos, donde
uno específico -enfrentarse a los cuerpos de seguridad en el frente de las
manifestaciones- hace que pertenezcas a la Resistencia. Este aspecto
podría considerarse punto de partida para próximas investigaciones
dedicadas particularmente al estudio de los grupos mencionados y su
Identidad Social.

V.1.6 Los medios de comunicación, las redes sociales y los reporteros


gráficos.

Para los entrevistados, los medios de comunicación jugaron un rol de


gran importancia durante las protestas del pasado año, noción que
concuerda con los planteamientos de Romero (2007) acerca de la
importancia de estos en su relación con los movimientos sociales.

Esmeran en hacer una diferenciación entre los medios nacionales y


los internacionales, y surgen temas importantes como lo son la censura y
autocensura y la internacionalización de los sucesos venezolanos. Plantean
de manera clara la hegemonía comunicacional descrita por Garrido (2018)
de los medios nacionales por parte del ejecutivo, defendiendo a algunas
pocas emisoras radiales o prensas. Además, perciben los frutos de la
participación de la prensa internacional en la medida en que la mirada de
múltiples países se ha posado en Venezuela, y se ha traducido en
innumerables sanciones al país y sus mandatarios actualmente.

Aparece el uso de las redes sociales, tal como se ha observado


desde los últimos años en los movimientos venezolanos, como un espacio

176
donde los ciudadanos obtenían información de plataformas digitales e
interactuaban con otras personas, creando comunidades y espacios para
compartir información y opinión. Tal como plantean Andrés & Ureña (2011),
las redes se convirtieron en un espacio de información, pero también de
desinformación y constante critica en la medida en que su uso no era
adecuado.

Las redes también funcionaron como portal para la difusión de las


imágenes publicadas por los distintos reporteros gráficos, a quienes los
entrevistados otorgan importancia superior e incluso comparan con los
jóvenes de La Resistencia. Las fotografías se convirtieron en íconos del
desarrollo cotidiano de las protestas, tal como lo plantea Mañero (2001). A
través de ellas y la interacción con otras personas, dichas manifestaciones
pudieron adquirir un sentido colectivo, y los fotógrafos las denominaciones
de “valientes, jueces, y ganadores”.

V.2 Conclusiones metodológicas

V.2.1 La teoría fundamentada para la comprensión de fenómenos


sociales.

A través del paradigma emergente en la investigación cualitativa, se


pretende comprender fenómenos desde las vivencias del ser humano y el
lenguaje, y por lo tanto su subjetividad; partiendo de este planteamiento, las
herramientas y métodos utilizados fueron los adecuados para comprender
los significados otorgados a las vivencias de las protestas del 2017.

En el estudio de fenómenos sociales se debe tener presente que son


producto de la interacción social –tal como su nombre lo indica-, construidos
a través del conocimiento desde una perspectiva relacional y discursiva.
Bajo esta premisa, comprender el fenómeno de las protestas del pasado año
desde la perspectiva de los opositores significa comprender cómo estos
significados surgen de la interacción entre las personas, en un contexto
determinado, con una serie de antecedentes que determinan el imaginario

177
social, un lenguaje, una cultura compartida, y una serie de sentimientos
asociados.

La Teoría Fundamentada permitió y facilitó la exploración a


profundidad del fenómeno estudiado, y a través de ella surgieron nociones
teóricas de las vivencias de los opositores en relación al grupo de los
jóvenes de la Resistencia en el contexto venezolano.

V.2.2 Apreciaciones personales de las investigadoras.

Trabajar en el marco de este paradigma nos permitió, como


investigadoras, apropiarnos de una nueva forma de análisis de interpretación
del conocimiento que antes desconocíamos. El ingreso al campo y el
contacto con los participantes constituyó una experiencia sin precedentes
que nos abrió el camino para conocer una realidad desconocida sobre
nuestro país y ciertos fenómenos que conformaron nuestro día a día un año
atrás; particularmente, fue un viaje personal de descubrimientos y
encuentros que nos llevaron a ser mejores profesionales, y sin duda,
mejores personas.

La interacción con los actores, la empatía ante su dolor, rabia o


tristeza, que nos quebró en múltiples ocasiones la voz, pero también ante su
emoción, esperanza y disposición, que nos llenó de empuje y optimismo
para continuar este largo camino, nos permitió adentrarnos en su realidad,
nuestra realidad, y la de nuestra muy amada Venezuela. La metodología
cualitativa permitió comprender al otro desde su calidad de humano en un
encuentro genuino con ellos, así como construir conocimiento que
esperamos ejerza un efecto en todos los lectores.

Por otra parte, el trabajo con los datos exige el ir y venir continuo
sobre la construcción de categorías y esquemas, requiere de un tiempo para
decantar y desechar ideas, identificar relaciones y elaborar las categorías
englobantes con sus respectivas subcategorías. Es un proceso que puede

178
por momentos ser agotador y agobiante, ya que crees tener la respuesta
correcta o el análisis adecuado, y en reiteradas ocasiones todas nuestras
hipótesis se derrumbaban, la sensación muchas veces era como de fin de
mundo tras no saber de qué otra forma elaborar tal análisis, por lo que
muchas veces se desvanecían las ideas; sin embargo, en esos momentos
de desecho de ideas, siempre encontramos una motivación, por más mínima
que fuese, para poder llenarnos de optimismo y seguir adelante con el
trabajo investigativo.

En definitiva, la investigación cualitativa nos permitió comprender otra


manera de investigar los fenómenos sociales, el tiempo en el que se
desarrollan, la dinámica de la protesta, la influencia de la historia de
Venezuela, la temporalidad de suceso del fenómeno que se relaciona con
cambios en los aspectos culturales de los entrevistados. Desde nuestra
perspectiva, y viendo los resultados obtenidos, no hubiésemos tenido los
mismos resultados, a este nivel de profundidad, sin haber utilizado la
metodología cualitativa, esta nos permitió apropiarnos del fenómeno,
conocerlo, fenómenos que están inmersos en nuestra sociedad, pero que no
todos se atreven a estudiarlos.

Fue un camino difícil, lleno de retos, aprendizajes y sobre todo


paciencia; un año que nos puso a prueba nuestros conocimientos,
habilidades y manejo emocional, ya que nosotras también fuimos parte de
esta investigación, y más que eso, parte de un estallido social, que hoy
vemos con más claridad las secuelas que trae el mismo.

V.3 Limitaciones y Recomendaciones

La presente investigación encontró alcanzar sus objetivos de forma


satisfactoria, se logró comprender el fenómeno de las protestas del año 2017
a profundidad. Sin embargo, se encontraron algunas limitaciones y surgieron
algunas recomendaciones para futuras investigaciones, aspectos que deben
ser explorados.

179
En el transcurso del estudio se encontraron limitaciones, que a
continuación serán expuestos:

- Fue difícil concretar entrevistas con algunas personas que estuvieron


involucradas en las manifestaciones, algunos no contestaban el
teléfono, otros no aceptaban la entrevista por cuestiones políticas.
- Algunos de nuestros entrevistados no permitieron la grabación de la
entrevista, a pesar de que se aclaró el anonimato de tenían las
entrevistas, no lo permitieron y se optó por escribir a mano la
entrevista, por lo que la transcripción de la misma se dificultó.
- Algunas de las entrevistas fueron realizadas en espacios abiertos y
concurridos, lo que tuvo como consecuencia que algunas de las
grabaciones tuviesen interferencias, esto no presentó ninguna
dificultad durante la entrevista; sin embargo, sí dificultó el proceso de
transcripción.
- Debido a la limitación del tiempo no fue posible realizar el chequeo
final con los participantes del estudio.

Adicionalmente, como recomendaciones se plantea lo siguiente:

- Con la finalidad de profundizar en el fenómeno de las protestas del


año 2017, se recomienda que en el grupo focal se haga una discusión
acerca del término de resistencia, en el presente estudio resultó muy
importante este hallazgo, y por medio del grupo focal se podría
observar si los participantes llegan a un acuerdo sobre este término o
no.
- Para futuras investigaciones, se recomienda implementar el criterio de
credibilidad, específicamente el chequeo con los participantes del
estudio, a miras de obtener mayor validez del estudio cualitativo.
- Es de especial importancia estudiar el fenómeno desde el papel de
los medios de comunicación, la importancia que tuvieron en la

180
construcción de significado de los jóvenes de la Resistencia y el papel
heroico que los medios le proporcionaron.
- La información obtenida en la investigación puede ser utilizado por los
políticos, a modo de entender el fenómeno de las protestas y cómo
esta pudo tener un impacto en la sociedad venezolana, a miras de
encontrar un reencuentro y transformación de la sociedad.
- La información obtenida puede ser de utilidad para hacer
intervenciones psicosociales en búsqueda de reconciliación de la
sociedad venezolana, y se llegue a sanar las heridas profundas,
lograr llegar a un consenso sobre la memoria social.
- Para futuras investigaciones con una temática similar, podrían
agregar a su muestra personas que sean partidarias del oficialismo, a
miras de comprender cuales fueron sus vivencias en el periodo de
protesta del año 2017 y así enriquecer la línea de investigación.

181
182
REFERENCIAS

Acosta, Y. (2007). ¿Por qué soy Revolucionario? Movilizaciones de apoyo al


presidente Hugo Chávez: una aproximación psicosocial. XIV Jornadas
de Investigación y Tercer Encuentro de Investigadores en Psicología
del Mercosur. Recuperado de
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203
204
ANEXOS

I. Guion de entrevista

Datos iniciales:
 Edad:
 Sexo:
 Ocupación:
 Grado de instrucción:

Contexto de protestas 2017:


 ¿Qué ocurrió entre abril/julio del 2017 en Venezuela?
 ¿Por qué empezaron las protestas? ¿Qué estaba sucediendo en el
país?
 ¿Cómo vivió usted el periodo de protesta?
 ¿Por qué asistió a las protestas? ¿Cuál era su motivo?
 ¿Qué papel desempeñó usted en las protestas?

Significados
 ¿Cómo vivió las protestas?
 ¿Qué es la resistencia?
 ¿Qué significa los jóvenes de la Resistencia para usted? ¿Cómo los
describiría?
 ¿Qué opina usted acerca del papel de los jóvenes de la Resistencia
en las protestas?
 ¿Cómo describiría usted al movimiento que hubo en este periodo?
 ¿Cuál fue su relación con la Resistencia?
 ¿Cómo describiría la represión durante las protestas?

Emociones
 ¿Qué sentía usted cuando veía a los jóvenes de la Resistencia?
 ¿Qué sentía usted cuando recibía la noticia de que algún joven
perteneciente al grupo de la Resistencia había muerto?

205
 ¿Cuáles emociones experimentaba cuando uno de estos jóvenes era
detenido por los cuerpos del Estado?

Medios de comunicación
 ¿Cuál considera que fue el papel de los medios de comunicación
durante estos eventos con respecto a los jóvenes de la resistencia?
 ¿Qué papel jugaron los medios de comunicación?
 ¿Considera que los medios de comunicación hicieron su labor de
transmitir información oportuna y verás?

206
II. Mapa axial

207

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