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APRENDIENDO A QUERERSE A SI MISMO

Aprendiendo a quererse a sí mismo


Yessica Paternina Acosta
Programa de Psicología
Hacia una buena autoestima
Indiscutiblemente para quererse uno mismo, la base fundamental es nuestra autoestima, que
es la apreciación positiva que tenemos de nosotros mismos, por esa razón debemos expresarnos
apropiadamente con comportamientos perceptibles.
Nos hacemos la pregunta ¿Cuánto nos hemos valorado, nos autoelogiamos, nos damos
ciertos gustos? La respuesta más común resulta ser: “No hay tiempo”, no hay tiempo para pasear,
salir con amigos, descansar, ir de fiesta, ya que erróneamente asumimos que el tiempo lo
aprovechamos más, solamente si se trabaja para alcanzar cosas materiales o riqueza.
A veces nos dejamos consumir por nuestros deberes, vivimos pensando en complacer y
agradar a los demás, pero ¿Cuándo nos dedicamos tiempo para nosotros mismos?, casi siempre
evitamos ciertos gustos, y en este sentido no estamos siendo equitativos con nosotros mismos, no
nos valoramos como deberíamos.
Por otro lado, destaca la Filosofía Hedonista, que la asociamos con el placer, el deleite,
gusto y bienestar. ¿Aplicamos esto en nuestra cotidianidad?, y ¿Cuánto tiempo le invertimos? Es
recomendable investigar, examinar nuevas formas, identificar todo lo que nos complace, nos
divierte y nos llame la atención. Evidentemente, la felicidad no va a tocar a nuestra puerta,
tenemos que luchar por ella.
El punto es no estar ensimismado, pero si resaltar que no es opción no es la desorganización.
Tenemos que vivir y disfrutar la vida, siempre es bueno analizar y no limitar nuestras emociones.
Aquí algunos puntos guías que pueden ayudar para acercarnos a un estilo de vida más
hedonista:
 Saca tiempo para disfrutar: La vida no se centra únicamente en trabajar.
Trabajamos para vivir, no inverso. No hagamos de nuestras responsabilidades una
obligación agotadora e incuestionable.
 Vive hedonísticamente: Tenemos la obligación de crear alternativas para
mantenernos felices. Si nos resignamos a vivir con la sola subsistencia, lo
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reduciremos a una sola expresión y perderemos el principal atractivo: el júbilo de


poder vivir. Tenemos la oportunidad de vivir “bien”, no lo desperdiciemos.
 Explora, busca, indaga: Lo singular puede estar en las personas más simples y
sencillas y en las cosas que son aparentemente más fáciles. Esos aspectos
satisfactorios de nuestra realidad están esperando que los descubramos:
¡Animémonos!
 No sistematices tanto las emociones agradables: La mente y las emociones pueden
relacionarse. No obstante, obedeciendo a situaciones puntuales, debe predominar
una sobre la otra. Un ejemplo seria a la hora de tomar decisiones laborales, la
emoción debe dar paso al razonamiento; pero en el momento en el que estas
disfrutando el tiempo con tu pareja, disfrutando de un paseo, escuchando tu música
preferida o pasando un buen momento, los “porqués” sobran.

Autoelogio
Autoelogio se define como la forma de hablarnos positivamente, de descubrir y aceptar
nuestras acciones de la mejor manera; lo podemos entender como si tratáramos de elogiar a otros,
solamente dirigido a nosotros mismos.
Las razones por las cuales se reclama que neguemos el auto elogio son muchas, entre estas
tenemos:
 “No fue gran cosas” o “No lo merezco”: Cuando subestimas tu desempeño y tus
logros, siendo muy buenos, es una alerta de que nuestra salud mental empieza a
desistir. Siempre somos merecedores de nuestras propias felicitaciones.
 “Era mi obligación” o “Era mi deber”: Si tus conversaciones internas son sobre la
obligación exigente y absoluta, no sentirás la capacidad para elogiarte. Vivirás con
pánico, dejando a un lado la satisfacción de premiarte cada vez que tú esfuerzo te
impulse a tus metas propuestas.
 “Autoelogiarse” es de mal gusto: Si no nutrimos nuestra autoestima, el ego se
convertirá en algo flojo y débil. ¿Es acaso disgusto el querer orinar, tener gases,
dormir, bostezar? Si hacemos en público, obviamente lo seria, pero cuando estamos
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a solas tenemos permitido hacer eso y cualquier otra cosa que queramos.
Autoelogiarnos, es un proceso que realizamos a solas, de manera sutil, sin que nos
observen. Amarnos nunca es algo de mal gusto. Castigarnos por las cosas que
hacemos sí.

Auto recompensa
Es una forma mediante la cual nos expresamos afecto. Es el método con el que nos
gestionamos aspectos positivos y recordar que no podemos dejar para mañana cualquier cosa que
podamos hacer hoy.
Debemos preguntarnos si lo que hemos logrado a nuestro alrededor favorece nuestra
felicidad o por el contrario sepultarnos en vida. La mayoría de las personas dirán que no es fácil,
que nos dejamos llevar por el consumismo y el estrés que cargamos. Con mucha más razón
debemos acoger una forma de vida en la cual subsanemos la adrenalina y generaremos
inmunidad. La autorrecompensa nos brinda esa ayuda.

No a los cultos
Reconocer que tenemos valores determinados que la sociedad nos inculca y que se han
extendido, en muchas ocasiones nos impide mejorar nuestra autoestima. Si tomamos las creencias
muy a pecho se convierten en creencias de fe, y nos sentiremos pecadores cada vez que no se
cumple al pie de la letra. Nos sentiremos culpables de querernos a nosotros mimos.

Hacia una buena autoeficacia


La confianza que logramos alcanzar con los resultados esperados, es la forma de expresar
dentro de nosotros “Yo soy capaz” “Yo puedo”, frases que dan seguridad en los actos que
realizamos y la seguridad de alcanzar nuestras metas.
Se habla de muchos aspectos como la confianza, la fe, las aptitudes, seguridad y las
habilidades que se tengan para lograr lo que nos proponemos. Si desconfiamos de nosotros
mismos, no podremos amarnos. Autoeficacia va de la mano con el auto concepto, ya que ambos
están enfocados en la opinión personal.
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Debemos eliminar esencialmente, el negativismo y el pesimismo. Cuando llegamos al


momento en el que percibimos las cosas de manera positiva, asumimos retos y desafíos, ya que
perdemos el miedo de enfrentar las situaciones.
Es muy importante la manera en cómo nos desenvolvemos en las actividades, en cómo
podemos controlarnos para salir adelante, ya que en cualquier momento podemos experimentar
situaciones complicadas, pero debemos tomar las cosas de la mejor manera para no caer tan fácil.

 La percepción de la incontrolabilidad: Es el imposible de modificar una situación


que genera desconfianza en nosotros mismos, mientras que estemos en la lucha,
siempre tendremos una esperanza la cual nos hace aferrarnos y logras nuestras
metas propuestas.
 El punto de control: El modo en como reaccionamos frente a los eventos que nos
presenta la vida y las situaciones que nos hacen perder el control, tenemos que ser
más racionales ante cualquier situación. Si tenemos fe en alguien o algo, es posible
que logremos lo que nos proponemos.
 Estilos atribucionales: Saber interpretar a las personas sobre lo que les sucede ya
sea bueno o malo, en pocas palabras la manera en la que explicamos las conductas.
 Problemas de la evitación: Nos impide que estemos arriesgados el tiempo necesario
para lograr vencer los miedos y poder solucionar lo que se nos presente.
 Vencer la baja autoeficacia: Eliminemos el “No soy capaz”, la manera en la que
nos tratamos afecta nuestra forma de actuar y pensar; no tenemos que ser tan
negativos ya que hace parte del camino que nos lleva al fracaso, es muy distinto es
ser realistas, pero sin llegar a un punto extremo. No agrandemos las cosas, pensemos
de manera positiva cada situación. No pensemos en lo malo que nos sucedió, sino
en los momentos buenos que recordamos, revisemos nuestras metas nunca es algo
malo, aunque hay algunas demasiado duras que nos pueden llegar a frustrar.
Arriesgarnos hace parte importante de explorar.
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Estas estrategias nos acceden a luchar en contra de nuestra baja auto eficacia o el poder
almacenarla en una escala adecuada:

 Eliminemos el “No soy capaz”: Es el momento de que comencemos a respetarnos y


tratarnos bien, si lo proponemos “somos capaces”.
 “No ser pesimista”: Si te anticipas al fracaso en cada cosa que hagas, no vas a
querer intentar nada. Todo pensamiento negativo suele convertirse en realidad, ya
que nosotros mismos nos encargamos de que suceda.
 “No seas fatalista”: Somos los diseñadores de nuestro propio futuro, cada uno de
nosotros lo moldea con las decisiones que toma en el presente, por lo cual, podemos
cambiar muchas cosas. Si existe un límite de control para todo es muy probable la
tendencia a ser fatalistas, así los obstáculos se verán como inmanejables.
 “Se realista”: Es muy importante ser equitativo con los éxito y fracasos, con esto
permitirá que disfrutes de tus aciertos y superes los desaciertos.
 “No recuerdes lo malo”: Los recuerdos sustentan la perspectiva negativa que
creamos de nosotros mismos, si tu representación es negativa, los recuerdos que
llegarán a tu mente lo confirmarán. Enfoca tu mente en lo positivo.
 “Revisa tus metas”: Las metas son revelaciones de la autoeficacia, no permitas que
el temor y la incertidumbre decidan por ti. Confronta tus metas y si eres capaz de
alcanzarlas.
 “Pruébate y arriesga”: Procede para alcanzar tus objetivos. Únicamente podrás
confiar en ti mismo si te pones a prueba, es el momento en que decides afrontar tus
inseguridades.

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