EL BAUTISMO EN LA DOCTRINA BAUTISMAL DE SAN JUAN EUDES

LUIS ISIDRO LEMUS LIMAS

JORGE SNEIDER CARRERO

UNIDAD DE ESPIRITUALIDAD EUDISTA

MINUTO DE DIOS

BOGOTA

2019
 EL “SITZ IM LEBEN” DE LA DOCTRINA BAUTISMAL DE S. JUAN EUDES

Nos enfrentamos a una época en que se están viviendo muchos desordenes en todo lo que

tiene que ver con los deberes de la iglesia, por lo que San Juan Eudes se encuentra en un

tono de protesta, ante los consagrados en especial con los sacerdotes y los cristianos, por

la falta de fidelidad y compromiso con lo que les concierne. La corrupción había inundado

todos los estados. Por todas partes el vicio y el libertinaje, por doquiera las supersticiones

más groseras, apenas si se encuentran vestigio del cristianismo. Por eso, él en su ambiente

misionero quiere comunicar a su pueblo los designios de Dios, corregir sus vicios, atraerlos

a la recta senda de la salvación en el servicio del Señor y en la fidelidad a sus preceptos.

Porque está convencido de que el cristiano es fruto de una acción creativa de Dios, por lo

tanto, su vida es la de un ser comprometido, y como sacerdote que fue, se sintió

comprometido de cumplir las funciones de Cristo y de sus apóstoles, haciendo las veces de

embajador entre Dios y los hombres. Llevando siempre la espiritualidad del corazón, por lo

que se le llamó “profeta del corazón.”

Es por eso, que parte para explicar el Bautismo desde el amor:

• “Por un exceso de amor inconcebible, Dios os ha querido hacer entrar en una

sociedad maravillosa con su Padre… habéis sido llamados a formar una sociedad con

el hijo de Dios.”1

1
Ambientación de la doctrina bautismal de san Juan Eudes, “El «Sitz im leben» de la doctrina bautismal de
san Juan Eudes”. (pp. 20)
Advirtiendo que el hombre por medio del bautismo entra en un estado de alianza con su

Dios, en la cual se cumple plenamente la alianza del Sinaí.

Esta alianza lo dice San Juan Eudes, se asemeja con la que está viviendo en ese momento el

pueblo, que como en el Antiguo Testamento se le fue infiel, según lo recalca Amós. “Es el

olvido de la ley lo que ha llevado al pueblo a los excesos de la infidelidad” (Am 1,9). De lo

cual se vale Juan E. para exhortar al pueblo, sacando a flote sus convicciones proféticas,

llevando palabras de salvación e indicándoles que el único camino posible de redención es

la fidelidad a sus compromisos bautismales. Proclamando como los antiguos profetas una

conversión para ser consecuentes con los dones recibidos y con los compromisos contraídos

expresándolo en palabras fuertes y tajantes para que se tomara conciencia de ello.

“Es una cosa digna de llorarse con lágrimas de sangre, el ver que un tan gran número

de hombres que habitan esta tierra, que habiendo sido bautizados y, por

consiguiente, admitidos al rango de hijos de Dios, miembros de Jesucristo y templos

vivos del Espíritu Santo, obligados a llevar una vida conforme a estas divinas

cualidades, llevan con todo, una vida de bestias, de paganos y de demonios y que

haya tan pocos que se comportan como verdaderamente cristianos”

“En las solemnes promesas que han hecho a la divina Majestad y en las

importantísimas obligaciones a las que se han comprometido cuando fueron

sacados de la familia de Adán, para entrar a formar parte de la familia de Cristo por

el santo y sagrado Contrato que con Él han hecho en su bautismo.”

Muchas veces el tema de la ignorancia es por causa del olvido de la ley y/o los compromisos,

según lo que denunciaban los profetas. Que esta ignorancia los llevo incluso a la idolatría,

alejándose así de la fidelidad a la alianza de Jhavé. Este tema de los olvidos es también

constante en los escritos de San Juan Eudes; en el contrato del hombre con Dios, aparece

como la causa de todos los pecados y desviaciones de los hombres y la ignorancia de la ley

de Dios como la razón de todos los males, castigos y nuevamente invita a la conversión y a

al regreso a la fidelidad, a los compromisos bautismales, dejándonos guiar por las máximas

evangélicas que la Sabiduría increada y encarnada ha traído del seno del Padre a este

mundo.

De manera que el profeta invita a la conversión y no se limita a reprobar una conducta de

infidelidad, sino que indica que la dignidad del hombre está cifrada en su dependencia de

Dios, descrita como “la dignidad y santidad sublime de la religión cristiana, en la cual hemos

entrado por el Contrato y la alianza que en el bautismo hemos contraído con Dios.”

Es esta una época que se busca menos convertir a los protestantes y hacer mejores a los

católicos; es una época de renovación cristiana. En medio de todos los males. Por lo que

fue, para Juan Eudes presentar la vida del bautizado como el desarrollo y cumplimiento de

un contrato de alianza del hombre con Dios en el bautismo. Y que hoy en día sigue siendo

testimonio en medio para los cristianos, no comprometidos con sus deberes de Bautizados.