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1.

COMUNICACIÓN ORAL

Es aquella que se establece entre dos o más personas haciendo uso de un idioma o
código compartido a través de un medio de trasmisión físico, que tradicionalmente era
el aire, aunque hoy día podemos agregar el teléfono o la videoconferencia, nos
permite trasmitir a la persona con la que hablamos información, ideas, sentimientos,
emociones, creencias, opiniones, actitudes, etc.

Para realizar la comunicación oral, valemos de la voz para reproducir los sonidos de
la lengua, formar palabras y elaborar mensajes que contengan la información que
queremos trasmitir a nuestro interlocutor.

Para que la comunicación oral tenga lugar, debe haber al menos dos personas
involucradas que realicen, alternativamente, el papel de emisor (el que entrega la
información) y receptor (el que la recibe).
La trasmisión del mensaje se realiza a través de un medio físico, que puede ser el
aire, pero también puede ser algún dispositivo de telecomunicaciones, como un
teléfono o una computadora se caracteriza por ser espontánea, elaborarse sobre la
marcha, ser directa y sencilla, por recurrir al lenguaje corporal para reforzar o enfatizar
el mensaje (gestos, actitudes, posturas), por ser dinámica e inmediata, es propia del
ser humano y se establece en todos los ámbitos en que este se relaciona y necesita
comunicarse: desde el personal hasta el profesional, desde el político hasta
económico o comercial.
Ejemplos de comunicación oral se dan cotidianamente: una conversación, una charla,
una conferencia, un discurso, una entrevista, una clase magistral, un debate, son
situaciones de comunicación oral bastante comunes.
1.1. Tipos de comunicación oral

Asamblea: La asamblea se da a nivel interno, en una institución u organismo, o grupo


que se ha unido para conformar una causa. Las hay de dos tipos: asambleas
ordinarias y extraordinarias.
Conferencia: En la conferencia, una o más personas exponen los resultados de algo
ante un auditorio, permitiendo la participación o preguntas del auditorio.
Discurso: El discurso es muy similar a una conferencia, salvo que aquí el auditorio
no participa y se limita simplemente a escuchar. Por ejemplo: un discurso
presidencial.
Debate: Dos personas o dos grupos de personas se encuentran para exponer ante
un auditorio dos puntos encontrados sobre un mismo tema.

Dialogo: Es una conversación informal entre dos o más personas. Es la forma de


comunicación oral más utilizada.

Entrevista: Una o más persona recibe a una o más personas con el fin de que ellos
sean interrogados sobre determinados temas. La entrevista en televisión presenta
este mismo mecanismo, pero en ocasiones es el entrevistador quien va en busca de
la persona entrevistada, para conseguir un reportaje, etc.

Exposición: Similar a la conferencia, pero incluye participación de los asistentes con


el expositor. La exposición es pública, mientras que la conferencia puede ser privada.
Foro: Es una reunión de diferentes persona con el propósito de dialogar sobre un
tema en común, exponiendo sus puntos de vista.
Panel: Parecido al foro, salvo que éste tiene un moderador y unos panelistas definidos
que disertan frente a un auditorio.
Reunión: Se reúnen dos o más personas para hablar sobre temas que deben ser
resueltos, sobre los cuales se debe llegar a algún consenso o acuerdo. Por ejemplo:
reunión de copropietarios de propiedad horizontal para definir la nueva
administración.
Simposio: Es una reunión de expertos o especialistas. Cada uno expone en forma
breve, en forma sucesiva y continuada. El propósito no es controvertir ni generar
debates.
Seminario: Es una técnica de estudio en grupo, dirigida por especialistas a personas
que tienen conocimiento avanzado también. La duración es variable, pudiendo ir de
unas cuantas horas, a años enteros.

2. GENERALIDADES DE LA COMUNICACIÓN

La comunicación proviene del latín“ comunicare “, que significa “ poner en común”;


así, la comunicación tiene como propósito poner en común conocimientos y
sentimientos, lo que se logra mediante signos y símbolos tales como la palabra
hablada, la señal, el gesto, y la imagen. La comunicación ha jugado un papel
fundamental en la vida de los seres humanos, por lo que siempre ha estado
presente en el progreso de la civilización.
En principio, es fácil distinguir tres niveles de comunicación:
a) la intrapersonal, que nos permite manejar nuestras ideas, pensamientos y
sentimientos para entenderse uno a sí mismo.
b) la comunicación interpersonal, que se da de persona a persona.
c) la comunicación social, si se extiende a las comunidades. Haciendo resaltar
lo intrapersonal.
Juárez (2003) afirma: "cuando pronunciamos la palabra comunicación
inmediatamente pensamos en una apertura hacia los demás, hacia el exterior
de nosotros mismos; pero existe también una comunicación hacia adentro,
intrapersonal, intramuros de nuestro propio yo, que nos construye también
como la que nos dirige hacia otras personas".
Se puede decir que la comunicación es un proceso de interrelación entre dos o
más seres vivos o entidades donde se trasmite una información desde un
emisor que es capaz de codificarla en un código definido hasta un receptor el cual
decodifica la información recibida, todo eso en un medio determinado.

2.1. Componentes formales de la comunicación

Emisor o primer interlocutor: Es quien inicia la comunicación; puede ser una persona
o grupo de personas que elabora y envía un mensaje. El emisor deberá
reunir una serie de habilidades comunicativas que le permitan codificar en
forma adecuada, de tal manera que pueda hacerse entender con facilidad.

Receptor o segundo interlocutor: Es la persona que recibe el mensaje del emisor.


También se conoce como decodificador, descifrador, intérprete, perceptor y
destino. Las habilidades consisten en saber escuchar, poder leer el mensaje y
emplear la reflexión o el pensamiento para decodificarla de manera adecuada.

Código: Conjunto de símbolos que se estructuran de tal manera que tengan


algún significado para alguien; por tanto, para que el receptor entienda la
información que le transmite el emisor es indispensable que ambos hablen el
mismo idioma, es decir que manejen el mismo código.

Mensaje: Es la información total que el emisor ha codificado para transmitir por


medio del habla, gestos, escrituras y que será captada por el receptor.
Canal: Es el vehículo por medio del cual se transmite, recibe o difunde el mensaje.
Al considerar la estructura formal de los canales se pueden clasificar en naturales
y artificiales.

Los canales naturales son los que el hombre posee de manera innatay mediante los
cuales se relaciona con el exterior; es el caso, de los cinco sentidos; la vista, el oído,
el tacto, gusto y olfato.

Los canales artificiales, también denominados medios, son los que el hombre
ha creado para transportar los mensajes a lo largo del tiempo y espacio.

2.2. Áreas de la comunicación

Sintáctica: Abarca los problemas relativos a la transmisión de información. Se refiere


a los problemas de codificación, canales, capacidad, ruido, redundancia.

Semántica: El significado constituye la preocupación central de la semántica.


Toda información compartida presupone una convención semántica.

Pragmática: Cuando la comunicación afecta la conducta. Comunicación y


conducta se usan como sinónimos, ya que toda conducta comunica. Comunicar
no implica solo el lenguaje verbal. Así, desde la perspectiva de la pragmática,
toda conducta es comunicación.

3. LA COMPETENCIA COMUNICATIVA

La competencia comunicativa es un saber complejo conducente a unas realizaciones,


que no son otras que las prácticas del discurso en los diversos escenarios de la vida
humana. La competencia comunicativa cubre, por tanto, un "conjunto de procesos y
conocimientos de diverso tipo -lingüísticos, socio- lingüísticos, estratégicos y
discursivos- que el hablante/oyente y escritor/lector deberá poner en juego para
producir o comprender discursos adecuados a la situación y al contexto de
comunicación y al grado de formalización requerido'' (Lomas, 1998). Por ejemplo, un
expositor ante un público posee un dominio de las precondiciones, conocimientos y
reglas (lingüísticas, temáticas, discursivas, etcétera) que lo hacen apto para dirigir la
palabra, expresar significado y comunicarse ante el grupo con idoneidad y eficacia en
el momento y lugar señalado.

3.1. Otras competencias afines o implícitas en la competencia comunicativa


Competencia lingüística: comprende los saberes del código de la lengua (lenguaje
verbal) con las reglas que rigen la construcción y emisión de enunciados oracionales,
párrafos y textos, y la consiguiente compresión de los mismos (es decir la gramática
"interiorizada"). En otras palabras, se refiere a la capacidad para producir e interpretar
cadenas de signos verbales.

• Competencia pragmática: según Correa (2002), es un "saber interiorizado por


los hablantes en forma inconsciente. (...) Incluye saberes acerca de los integrantes,
las intenciones y los contextos temporales y espaciales". En síntesis, lo pragmático
se refiere a saber emitir de acuerdo con la intención y motivación de los participantes
y según la situación. En el capítulo segundo habrá oportunidad de analizar con más
detenimiento lo que comprende una competencia pragmática (Cf. p. 44 y ss), entre
cuyos componentes hay quienes nombran otras dos competencias: la competencia
discursiva y la competencia textual.

• Competencia tímica: este novedoso saber tiene que ver con la expresión y
manejo de la emotividad de parte de los sujetos que participan en un acto de
comunicación. Dicho saber influye en la construcción del mensaje, además de ser la
realización de la función expresiva. Se encuentra presente "en toda interacción
comunicativa, e influye sobre la determinación y construcción de contextos, así como
sobre el saber lingüístico mismo" (Correa, 2002).

• Competencia cultural: corresponde al "saber acerca de las representaciones


hechas sobre el mundo", es decir, el referente de la comunicación. De alguna manera
podría también llamarse competencia cognitiva. Sin embargo, existe cierta diferencia,
pues lo cognitivo hace referencia a saber representar, en cambio, la competencia
cultural, aunque también tiene que ver con el saber representar, su punto de vista es
la cultura del grupo social al cual pertenecen los comunicadores. Una verdad
indiscutible es que al comunicase las personas, no solamente lo hacen dentro de una
determinada cultura, sino que al mismo tiempo la reflejan en sus actos comunicativos
(Poyatos, 1994).

• Competencia ideológica: se trata de un saber sustentado en la apropiación de


las creencias no argumentadas que permite justificar el poder que ostenta un grupo,
dando cuenta de su ubicación en la organización social. Inicialmente propuesta por
Verón (según Bustamante, 2002), la competencia ideológica "no sólo subyace en las
demás competencias sino que -ante todo- interviene dinámicamente en la selección,
estructuración y depuración de los elementos culturales" (Correa, 2001). Pues salta a
la vista, que los ideales se encuentran ligados a las culturas y sus correspondientes
prácticas sociales.

4. SABERES Y USOS VERBALES Y NO VERBALES

4.1. Saberes y usos verbales

Saber comunicarse supone, primeramente, saber conocer y pensar, pero al mismo


tiempo también saber interpretar las diversas experiencias, codificar, emitir, percibir,
descodificar y comprender. En el caso del lenguaje verbal, la competencia
comunicativa implica la competencia lingüística, es decir, saber escuchar, hablar, leer
y escribir en una lengua. Lo anterior exige el dominio del código gramatical y los
códigos paralingüísticos necesarios, y también el dominio de los mecanismos de
emisión y recepción lingüística (Cf. p.57 y ss). No hay duda que la competencia
lingüística (o gramatical) es tan sólo un componente de la competencia comunicativa
(Hymes, 1996).

Saber la lengua y usar la lengua

El dominio de la lengua se inicia con la adquisición y desarrollo de las estructuras


básicas en la primera infancia, se afianza progresivamente con la educación y se
perfecciona a lo largo de toda la vida, lo que es posible mediante la reflexión unida a
la práctica, como es la propuesta del presente libro. El saber la lengua o saberla hablar
y escribir, es precisamente el objeto de la competencia lingüística, conocimiento que
poseen en el cerebro quienes consideran la lengua como propia; en cambio,
actuación es la práctica, que se manifiesta en los actos de habla, entre los que se
cuentan los actos de escritura.

El saber la lengua es un conocimiento práctico y no necesariamente teórico. Por


ejemplo, saber usar los verbos según las conjugaciones, así no sepa que se llaman
verbos y que sus variaciones son las conjugaciones. Saber hacer el plural de los
sustantivos, así no sepa que se llaman sustantivos y que dicha variación es singular
y plural, saber emplear los adjetivos, aplicar la concordancia en las oraciones,
etcétera y evitar toda clase de errores gramaticales. No obstante, la ciencia introdujo
también la teoría para explicar y representar lo que ya tenemos en el cerebro. Los
conocimientos teóricos son muy útiles, pues permiten llevar a la conciencia lo que
sabemos por intuición; puede ayudar, orientar, aclarar dudas, inspirar, dar seguridad
y hace más racional la práctica.

4.2. Saberes y usos no verbales

En esta parte se hará referencia a ciertos saberes, intrapersonales, interpersonales y


transpersonales, que no atañen propiamente al lenguaje verbal (oral o escrito) sino a
códigos y estrategias de índole más general, como elementos también pertenecientes
a la competencia comunicativa.

Conocimiento del código

Se parte de la base de un conocimiento interiorizado y espontáneo del lenguaje


natural, verbal, desarrollado en la primera infancia (primera lengua o lengua materna),
y de un conocimiento de otros códigos verbales (otras lenguas) o no verbales,
adquiridos según experiencias y necesidades específicas de los individuos y grupos.
Implica, por tanto, "poseer un lenguaje" o un "conocimiento del lenguaje", que es
propio de toda persona por el hecho de hablar un idioma, así no lo haya estudiado.
Estudiarlo conduciría a un "conocimiento teórico sobre el lenguaje", o sea
metalenguaje, de carácter reflexivo, el cual constituye la lingüística y sus disciplinas
(Niño Rojas, 2007).

5. INTERFERENCIAS EN LA COMUNICACIÓN

5.1. Los ruidos

Los ruidos comprenden no sólo las interferencias de canal sino también todos los
factores que reducen efectividad en la comunicación o pueden distorsionar su
proceso. Se consideran como ruidos todo obstáculo o dificultad que entorpezca el
normal desarrollo del flujo comunicativo o interfiera en él para disminuirle eficacia.
"Ruido es, pues, para la teoría de la información todo lo que altera el mensaje e impide
que éste llegue correcto y fielmente al destinatario; todo lo que perturba la
comunicación, la obstaculiza, la interfiere o la distorsiona" (Kaplún, 1998).
Aunque la palabra "ruido" está asociada a interferencias de tipo acústico-auditivo, por
extensión se aplica también a elementos de naturaleza psicológica, social o técnica,
que perturban la comunicación. De acuerdo con esto, existen varios tipos de ruidos:

• Ruidos de origen físico: que tienen que ver con el lugar, ambiente, distancia física
entre los interlocutores, interferencias de ondas o de imágenes y todos los obstáculos
a nivel del canal.

• Ruidos originados en factores psicológicos: los que se refieren a diferentes


campos de experiencias, dificultades neuromotoras, dificultades articulatorias o
auditivas, falta de atención, deficiencia en la motivación, actitud defensiva del
receptor, manejo errado del propósito, desfases en la percepción, respuestas
inadecuadas del receptor, falla de la vista en la lectura, mala audición, etcétera.

• Ruidos de origen técnico: simultaneidad de mensajes, densidad de propósitos o


contenidos, dificultades de interpretación semántica, desconocimiento del tema o del
código, codificación o descodificación deficiente, configuración lingüística del mensaje
con algún grado de desviación, en fin, la ausencia de todos los requisitos y exigencias,
de acuerdo con el código y con las circunstancias comunicativas, en el desarrollo del
discurso. Otros ruidos se basan en fallas de impresión, letra, distribución de
elementos, legibilidad, dificultades motrices para la escritura, tartamudez,
desconocimiento del contexto o del tema, etcétera. Hay también ruidos en el uso de
signos o codificación, manejo de texto, recargo semiótico o de contenido,
diagramación, manejo léxico, etcétera.

5.2. Las barreras

Las barreras son graves obstáculos y dificultades que impiden casi totalmente
establecer relaciones comunicativas. Hay barreras psicológicas, como por ejemplo,
en dos personas que se evitan o no se hablan, a pesar de tener algún contacto
personal. Una barrera física se da, por ejemplo, en dos personas materialmente
distanciadas (una en Colombia y otra en Estados Unidos, sin ningún medio de
comunicación, o si el teléfono no les funciona). Una barrera técnica existe cuando dos
personas intentan comunicarse oralmente, pero cada una habla un idioma distinto.

5.3. Los rumores


Son elementos que también perturban o distorsionan la comunicación interpersonal o
colectiva. Surgen como información divulgada, no verificada o poco fidedigna, y se
manifiestan en mensajes que socialmente se toman por ciertos, sin que realmente lo
sean. "Sus consecuencias -dice el escritor Gabriel García Márquez-, los conflictos, los
malos entendidos a nivel personal, familiar, laboral, saltan a la vista". (Del
encabezamiento al cuento Parábola del pesimismo).

5.4. La ética en la comunicación

La ética en la comunicación obliga, igualmente, a escuchar, respetar y valorar los


mensajes de los demás, según cada contexto, reconocer a nuestro interlocutor, no
herirlo en su susceptibilidad, respetar su posición, comprender su punto de vista,
compartir nuestra experiencia y nuestro saber, etcétera. No olvidemos, por demás,
que a la verdad se puede faltar de muchas maneras: afirmando la mentira o
disfrazándola de verdad, enunciando la verdad a medias, callando cuando no se
debía callar, hablando (o escribiendo) cuando no era necesario hacerlo, etcétera.

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