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Las salmueras de formiato de alta densidad han estado disponibles en la industria para su
empleo en la perforación, terminación, reparación y obturación desde mediados de los
noventa. Esta familia de salmueras monovalentes no corrosivas de alta densidad ofrecen claras
ventajas sobre la familia tradicional de salmueras de haluros en el sentido que su utilización no
se limita sólo a la de fluidos de terminación y obturación, sino que incluye la de fluidos de
perforación libres de sólidos, brindando características de flujo excepcio- nalmente buenas en
todo el intervalo de densidades.
Los usos principales de las salmueras de formiato en los últimos 10 años han sido en
aplicaciones de elevada exigencia donde los fluidos de perforación y terminación no han sido
capaces de cumplir las especificaciones de desempeño requeridas. Las aplicaciones donde se
han utilizado las salmueras de formiato incluyen:
Hasta la fecha, el formiato de cesio ha sido utilizado en más 130 operaciones de pozos HPHT, a
temperaturas tan elevadas como 216°C / 420°F, a presiones de hasta
117 MPa / 17,000 psi y en presencia de gases corrosivos tales como el CO2, H2S y el O2.
Efectivamente, la experiencia de campo ha demostrado que las salmueras de formiato les han
dado a los operadores la capacidad de perforar y terminar pozos HPHT que constituían retos
con un grado de éxito, economía y seguridad que habría sido difícil de alcanzar usando fluidos
convencionales.
La experiencia de campo ha demostrado también que las salmueras de formiato con tampones
y desinhibidas exhiben baja corrosividad hacia todos los tipos de aceros tubulares usados en
las operaciones de construcción y producción de pozos, incluso estando contaminadas con
gases corrosivos y cloruros. Esta compatibilidad con los aceros al carbono y de baja aleación,
así como con los artículos de acero inoxidable, ha sido una consideración importante para las
empresas petroleras que han seleccionado las salmueras de formiato para usarlas en sus
construcciones de pozos en alta presión y alta temperatura.
La corrosión acuosa de los metales involucra dos zonas de reacción electroquímica muy
próximas entre sí: una zona de reacción catódica, en la cual los electrones se toman del metal
para reducir un reactante (por ejemplo, protones, agua u oxígeno) a un electrolito
(frecuentemente una disolución de sales) la cual está en contacto con el metal y una zona de
reacción anódica, en la cual se oxida el metal (se corroe), liberando electrones hacia el metal.
Los electrones se mueven a través del metal desde la zona anódica hacia la catódica y
equilibran las reacciones electroquímicas. Los efectos de la corrosión más comúnmente
encontrados en el ambiente bajo la superficie de los yacimientos caen, generalmente, dentro
las siguientes categorías:
Corrosión por picaduras: Las picaduras son típicamente zonas de corrosión anódica, de
dimensiones milimétricas, comúnmente asociadas con elevadas concentraciones de cloruros
en la solución. Las picaduras comienzan con la ruptura localizada de una escama de pasivación
en un metal. Esto expone pequeñas áreas de metal oxidable. El cloruro emigra
preferentemente hacia estas zonas anódicas locales y ayuda en la eliminación de metal
oxidado anódicamente, para formar picaduras. La superficie del metal que está fuera de las
picaduras es catódica y soporta la reducción de, por ejemplo, el oxígeno disuelto desde el
electrolito. La corrosión por picaduras se caracteriza por una elevada relación entre las áreas
catódicas y anódicas. El metal se disuelve hasta formar picaduras que se profundizan mucho
más rápidamente que el índice de pérdida promedio de pared con la corrosión general.
y un material susceptible (Figura 1). Los esfuerzos, las temperaturas y las concentraciones
crecientes de, por ejemplo, iones de haluros, junto con gases corrosivos en el yacimiento,
aumentan el riesgo de fallas del metal por SCC
susceptible Esfuerzo
Daño por hidrógeno es un término utilizado para referirse a una variedad de fenómenos
destructivos, por ejemplo, la SSC, la fractura por hidrógeno orientada a la tensión (SOHIC, por
sus siglas en inglés), la fractura por hidrógeno (HIC, por sus siglas en inglés) y el deterioro por
hidrógeno, que pueden afectar los metales cuando contienen hidrógeno atómico (difusible).
Las causas, son, en general, dos: El hidrógeno puede disolverse en el metal a una temperatura
elevada (mientras mayor sea la temperatura, menos específica tiene que ser la fuente de
hidrógeno), luego, el metal se enfría rápidamente hasta una temperatura baja que provoca
una sobresaturación de hidrógeno. Por otro lado, el hidrógeno puede introducirse
directamente a una temperatura baja (menos de 100°C / 212°F aproximadamente) debido a la
corrosión que involucra "promotores de hidrógeno"; el "promotor de hidrógeno" más
importante en los yacimientos es el sulfuro de hidrógeno.
La SSC ocurre durante la corrosión del acero, bajo esfuerzos de tracción en presencia de agua y
de sulfuro de hidrógeno. Se acepta, generalmente, que la SSC es causada en parte por la
promoción de la entrada de hidrógeno en el acero por el sulfuro de hidrógeno. Esto causa el
deterioro del acero, que, bajo tensión, se fractura. Los aceros al carbono de alta resistencia y
los de baja aleación, así como las zonas con soldaduras duras, son particularmente propensos
a la SSC.
La fractura inducida por hidrógeno (HIC) ocurre en los aceros al carbono y de baja aleación
cuando el hidrógeno atómico se difunde en el acero y luego se combina para formar hidrógeno
molecular, particularmente en la vecindad de las inclusiones del acero, tales como el sulfuro de
manganeso. La acumulación de presión de hidrógeno en las inclusiones llevan a la formación
de fracturas planares. El encadenamiento de esas fracturas, internamente o hacia la superficie
del acero, da como resultado la fractura escalonada (SWC) que puede destruir la integridad del
componente.
Cerca de la superficie del acero, las fracturas pueden provocar la formación de ampollas. Los
daños por la HIC son más comunes en componentes realizados con planchas conformadas
como rollos que en aquellos construidos con materiales sin costura.
La HIC ocurre generalmente a temperaturas por debajo de los 100°C / 212°F y en presencia de
ciertas sustancias
Las fracturas inducidas por hidrógeno orientadas por la tracción (SOHIC) están relacionadas
con las SSC y las HIC / SWC. En las SOHIC, se forman pequeñas fracturas escalonadas
aproximadamente de manera perpendicular a la tensión principal (residual o aplicada) que da
como resultado una disposición de las fracturas similar a una escalera encadenando HIC
previamente existentes (a veces pequeñas). El modo de fractura puede categorizarse como
una SSC causada por una combinación de tensión externa y de tracción local alrededor de
fracturas inducidas por hidrógeno.
El deterioro por hidrógeno (HE) de los metales, particular- mente de los aceros de aleación
alta, es el resultado físico de elevados niveles de captación de hidrógeno por el metal. El
hidrógeno es mucho más soluble y se difunde mejor en los metales a temperaturas elevadas
que a bajas temperaturas (definidas como inferiores a 100°C / 212°F). El deterioro, por lo
tanto, ocurre normalmente como una consecuencia de la corrosión a temperaturas elevadas,
seguida por un enfriamiento lo suficientemente rápido del metal como para atrapar el
hidrógeno a bajas temperaturas. Esto puede ser también el resultado de una entrada intensa
de hidrógeno debida a la corrosión a baja temperatura en presencia de un "promotor de
hidrógeno".
Los ingenieros de pozos seleccionan la metalurgia de los elementos tubulares que se instalarán
por debajo de la superficie de acuerdo con la composición de los gases / fluidos producidos y
con el perfil de temperatura del fondo del pozo. Si hay cualquier riesgo de producción de CO2
durante el tiempo de vida útil del pozo tenderán a seleccionar aceros de aleaciones resistentes
a la corrosión (CRA) que contengan cromo, níquel y, en algunos casos, molibdeno.
Las temperaturas elevadas del fondo del pozo, así como la presencia de H2S y de Cl- requieren
de la selección de CRA más costosas con contenido de metales de aleaciones altas. Dados el
alto costo de los tipos de elementos tubulares de CRA que se están utilizando en pozos de alta
presión y alta temperatura, el costo de la intervención de un pozo y la pérdida de producción,
si el material falla, es importante maximizar su esperanza de vida útil. El costo de una
plataforma marina para la intervención de un pozo submarino de HPHT puede llegar a varios
millones de dólares y el tiempo de espera por la plataforma y el nuevo material de CRA puede
llegar a un año. Por lo tanto, es particularmente importante que la integridad y la vida útil de
los tubulares no se comprometa por interacciones adversas con los fluidos de terminación,
reparación y obturación.
Hay también unas pocas aleaciones austeníticas que, debido a sus propiedades de resistencia a
la corrosión, son utilizadas comúnmente en aplicaciones de pozos. Estas aleaciones se
caracterizan por su alto contenido de cromo y níquel. Son utilizadas principalmente como
materiales para obturadores, válvulas de seguridad, suspensiones, etc.
En algunos casos pueden ser sensibles al deterioro por hidrógeno y otras formas de ataque
frecuentemente asociadas con el H2S. El estándar de la industria para los materiales de
servicio agrio [2] proporciona más información sobre la sensibilidad de las aleaciones
austeníticas y otras resistentes a la corrosión a este contaminante común en los ambientes de
producción de petróleo y gas.
Durante los últimos diez años, las salmueras de formiato se han utilizado en más de 130
aplicaciones de HPHT a temperaturas del fondo del pozo tan elevadas como 216°C / 420°F y a
presiones de hasta 117 MPa / 17,000 psi.
Desde su primer uso en pozos de HPHT, no han habido incidentes de corrosión causados por
salmueras de formiato cuando se han utilizado de acuerdo con los lineamientos descritos en
este documento.
Tabla 2 Experiencia de campo en HPHT con salmueras de formiato proporcionadas por CSF durante los
últimos siete años.
4 ¿Por qué los formiatos son menos corrosivos que otras salmueras?
Hay ciertas características de las salmueras de formiato que las hacen menos corrosivas que
otras salmueras usadas por la industria del petróleo.
Libres de haluros
Se sabe que las salmueras de haluro convencionales (NaCl, KCl, NaBr, CaCl2, CaBr2, ZnBr2 y sus
mezclas) y particular- mente los cloruros, promueven varias formas de corrosión. La corrosión
localizada, tal como la corrosión por picaduras y la SCC, son estimuladas en los ambientes con
presencia de haluros y la severidad se incrementa con una mayor concen- tración de haluros.
Incluso después de la contaminación con niveles moderados de iones cloruro (Cl-), las
salmueras de formiato retienen aún sus características no corrosivas en la mayoría de las
aplicaciones.
Antioxidante
Se sabe que los oxidantes, tales como el O2, provocan problemas de corrosión. El ión formiato
es un antioxidante o limpiador de radicales libres bien conocido, utilizado en muchas
aplicaciones industriales y médicas.
pH alcalino favorable
Los ingresos de dióxido de carbono (CO2) que emanan de fugas de los depósitos de gases en el
ambiente del pozo son las fuentes comunes de corrosión en los aceros al carbono y de baja
aleación. Las consecuencias de una fuga de CO2 en un fluido de terminación basado en haluros
pueden ser catastróficas para la integridad del equipamiento y de los tubulares que están bajo
la superficie.
En las CRA expuestas al CO2 y a las salmueras de haluros pueden ocurrir tanto las picaduras
como las SCC. Durante algunos años, se pensó que la incidencia de la corrosión localizada de
las CRA se pensó que toda la incidencia de la corrosión localizada de los CRA se restringirá en
pozos donde las salmueras de cloruro se contaminan con oxigeno.
Investigaciones más recientes han revelado que también las salmueras de bromuros pueden
causar picaduras y SCC en presencia de CO2 [5].
Las salmueras de formiato con tampón son muy diferentes de las salmueras de haluros en el
sentido de que su corrosividad está influida por un ingreso de CO2. La diferencia se debe
principalmente a la influencia del tampón de pH de carbonato / bicarbonato.
Para poder comprender la manera en que los formiatos pueden tener este efecto, es útil
observar las causas conocidas de daños en la formación y cómo se pueden aplicar a los fluidos
formulados con salmueras de formiato. Bennion y Thomas [12] han identificado las siguientes
causas de mecanismos de daño en la formación en operaciones de construcción e intervención
de pozos, según se detalla a continuación.
Las salmueras de formiato no contienen nada que provoque reacciones adversas con los
fluidos de formación. Tanto los cationes de metales alcalinos como los aniones del formiato
son monovalentes y muy solubles, por lo que cualquier precipitado que pudiera formarse será
una sal soluble en agua. Sin embargo, los niveles de cationes bivalentes en aguas de formación
no son lo suficientemente elevados como para formar precipitados con salmueras de formiato
en condiciones de reservorio. Las salmueras de formiato no poseen iones multivalentes ni
tensioactivos, lo cual imposibilita que generen emulsiones estables o incrustaciones insolubles
en agua.
Dado que la incompatibilidad con el agua de la formación es un problema común con otros
sistemas de salmuera densos que se utilizan como fluidos de construcción de pozos [13], este
tema se analizará en detalle en B10.4. Además, la sección B10.4 trata la posible
incompatibilidad que se puede originar por la adición normal de iones de carbonato como
tampón de pH a las salmueras de formiato.
Se sabe que las salmueras de formiato son capaces de estabilizar las lutitas. Esta propiedad
puede atribuirse a que tienen una muy baja actividad en agua y a la presencia de iones
beneficiosos, como el potasio, el cesio y el formiato. Según estos datos, no se espera que las
salmueras de formiato causen ningún daño de este tipo en formaciones.
Las arcillas de esmectita que rodean los poros pueden hincharse y desintegrarse cuando
entran en contacto con un fluido de filtrados con salinidad más baja que la salmuera nativa del
reservorio.
Dado que las salmueras de formiato generalmente contienen sustancias que inhiben la
hinchazón de la arcilla (iones de K y Cs) y se utilizan rara vez en salinidades inferiores a las del
agua de la formación, resulta poco probable que provoquen este tipo de daños en la
formación.
Se sabe que la dispersión de ciertos tipos de arcillas que rodean los poros es otra de las causas
de daño en la formación en salmueras de baja salinidad [14]. Cuando las salmueras de
salinidad baja invaden el reservorio, las arcillas que rodean los poros quedan expuestas a un
proceso de separación y movimiento a través del sistema poroso, lo cual da como resultado la
obturación de los accesos porosos. Generalmente, las salmueras de formiato se utilizan en
salinidades elevadas. Por lo tanto, también es muy poco probable que ocurra esta forma de
mecanismo de daño.
En 1997, Bishop [15] descubrió que ciertas salmueras de alta salinidad pueden causar daños
en la formación mediante la floculación de arcillas de tipo caolínicas. Bishop investigó la
diferencia entre la salmuera de NaCl saturada y la salmuera de formiato de potasio a la misma
densidad.
Descubrió que la salmuera de NaCl provocaba graves daños en la formación en las pruebas de
inundación de núcleo (74% de reducción en la permeabilidad de retorno), mientras que, para
la salmuera de formiato de potasio, este valor se redujo significativamente (15% de reducción
en la permeabilidad de retorno). La ocurrencia de la floculación de caolín depende de la
concentración crítica de electrolitos requerida para la floculación, es decir, el valor de
floculación. Se sabe que el valor de floculación es menor para salmueras que contienen iones
bivalentes que para las que poseen iones monovalentes, factor que favorece a los formiatos en
comparación con salmueras alternativas de haluro de alta densidad (CaCl2, CaBr2 y ZnBr2),
que poseen iones bivalentes.
Penetración y bloqueo de los accesos porosos del reservorio por acción de sólidos suspendidos
en los fluidos de perforación y completación de pozos. El alojamiento permanente de sólidos
en los radios porosos de la formación puede reducir gravemente la permeabilidad.
La invasión de sólidos es una fuente común de daños en la formación cuando se usan fluidos
de perforación convencionales que contienen agentes sólidos densificantes, tal como la barita
Las salmueras de formiato pueden cubrir todos los requisitos de densidad para los fluidos de
perforación y completación de pozos, por lo tanto, puede evitarse el uso de agentes sólidos
densificantes difíciles de manejar, como la barita. Si se requieren partículas sólidas en la
salmuera como tortas de filtración o agentes de obturación, se las puede examinar y
seleccionar en función de sus capacidades para minimizar el potencial de daños a la formación.
Cuando en los fluidos de perforación basados en formiatos se requieren sólidos como material
de torta de filtración, comúnmente se utilizan partículas de carbonato de calcio de un tamaño
determinado. Como material obturante, el carbonato de calcio presenta ventajas, pues puede
dimensionarse para que encaje perfectamente en el acceso poroso. Además, las tortas de
filtración se separan fácilmente y son solubles en ácido.
Se han registrado casos (por ej., en Alaska) donde las salmueras de formiato se han utilizado
satisfactoriamente como fluidos de perforación completamente libres de sólidos, apoyándose
únicamente en aditivos que añaden viscosidad para brindar control en la pérdida de fluidos .
En comparación con otras salmueras de alta densidad (CaCl2, CaBr2, ZnBr2), las salmueras de
formiato presentan la ventaja de ser compatibles con polímeros a temperaturas elevadas, lo
cual posibilita la formulación de fluidos de perforación libres de sólidos para cualquier
condición de pozo.
Luego de cambiar a un sistema humectante de gas de HPHT que satura el gas de producción
con agua a temperatura y presión de prueba, se han obtenido resultados mucho mejores de la
prueba de inundación del núcleo con salmuera de formiato de cesio
Las salmueras de formiato no son surfactantes y no poseen agentes surfactantes, por lo cual es
muy poco probable que provoquen modificaciones en la capacidad humectante de las rocas
del reservorio.
Las salmueras de formiato tienen poca actividad en agua y, por naturaleza, son biocidas o
biostáticas a densidades mayores a 1.05 g/cm3 / 8.76 lb/gal Por tal motivo, cuando se
encuentran en forma activa (concentrada), no se biodegradan ni posibilitan ningún tipo de
crecimiento microbiano, ya sea en la superficie o en el fondo del pozo. En realidad, las aguas
de reservorio contienen algunos formiatos [20], lo cual indica que los microorganismos nativos
tienen capacidad limitada (probablemente por la falta de algún otro nutriente fundamental)
para utilizar los formiatos como su fuente de carbono y energía.
7.- Prueba de inundación del núcleo con salmueras de formiato para conocer las condiciones
del reservorio
Las pruebas de inundación del núcleo, en su forma más avanzada y llevadas a cabo en
condiciones de reservorio con todas las fases gaseosas o líquidas presentes, pueden ofrecer
mucha información útil sobre las posibilidades que presenta un fluido de provocar daños a la
formación alrededor de un hoyo de perforación. Sin embargo, el proceso de intentar simular la
creación de un hoyo de perforación, seguido del comienzo de producción de un pozo, bajo
condiciones de reservorio en el laboratorio, es bastante complicado. Pero, si se falla en
reproducir precisamente el entorno real del reservorio en pruebas de inundación de núcleo, se
pueden generar resultados y conclusiones completamente engañosos.
Si bien las conclusiones de este estudio fueron en su mayor parte positivas, en especial en los
reservorios de gas, hubo una pequeña cantidad de casos en los que se experimentó una
reducción de permeabilidad en las pruebas de laboratorio de salmueras de formiato, mientras
que se obtuvieron muy buenos índices de producción en el campo
2.45 20.4
2.40
19.9
2.35
19.4
2.30
Salmuera a 65°C, gas seco
18.9
2.25 Salmuera a temperatura ambiente, gas seco
18.4
2.20
2.15 17.9
0 1 2 3
Figura 1 Densidad de salmuera de formiato de cesio de 2.20 g/cm3 / 18.36 lb/gal en función del
tiempo a medida que se rocía con gas nitrógeno. El incremento significativo de la densidad de la
salmuera que se observa en la curva azul es resultado de la purga de gas seco a través de la
salmuera de formiato a 65°C / 149°F.
La compatibilidad total con los componentes del reservorio y cualquier filtrado de operaciones
de pozo anteriores es un requisito clave para todas las salmueras utilizadas en operaciones de
fluidos de perforación y completación de pozos. Actualmente existen cuatro clases de
salmuera que se usan en las operaciones de construcción e intervención de pozos.
Cada uno de estos grupos de salmueras posee grados diferentes de compatibilidad con los
componentes del reservorio y otros filtrados, tal como se describe a continuación
10.1 Comparación con salmueras de bromuro de calcio y cloruro de calcio
Las salmueras compuestas por bromuro de calcio (CaBr2) y cloruro de calcio (CaCl2) pueden
alcanzar densidades de hasta 1.70 g/cm3 / 14.2 lb/gal, aproximadamente. Estas salmueras
contienen grandes cantidades de cationes bivalentes Ca2+ (alrededor de hasta 4.5 mol/l), lo
cual los torna incompatibles con las aguas de formación que contienen carbonato, bicarbonato
y sulfato [27].
También pueden formar materiales parecidos al cemento con detritos de cinc provenientes del
cañón perforador y producir emulsiones estables con residuos de lodo a base de petróleo, lo
cual genera una sustancia con una consistencia como la de la manteca de maní [28].
Intervalo de densidad
Tipo de salmuera Composición química
[g/cm3] [lb/gal]
Haluros monovalentes NaCl, KCl, NaBr y sus combinaciones 1.0 – 1.5 8.3 – 12.5
Haluros bivalentes CaCl2, CaBr2, ZnBr2 y sus combinaciones 1.0 – 2.3 8.3 – 19.2
Salmueras de fosfato* Mezcla de K2HPO4 y KH2PO4 1.0 – 1.7 8.3 – 14.2
Salmueras de formiato NaCOOH, KCOOH, CsCOOH y sus combinaciones 1.0 – 2.3 8.3 – 19.2
18.9 lb/gal luego de haberlas cargado con H2S a 0.34 bar (5 psi) y haberlas agitado durante 16
horas a temperatura ambiente. La solución de bromuro de cinc se ha tornado completamente
opaca debido a la precipitación del ZnS.
El bromuro de cinc también forma incrustaciones con las aguas de formación que contienen
carbonato, bicarbonato y sulfato y, al igual que la salmuera de bromuro de calcio, origina
emulsiones estables con los residuos de lodo a base de aceite.