BOLETÍN SAI

México

YO SOY DIOS

Número 14, julio del 2018

Comité Editorial: Óscar Morado, Luis Muñiz, Lourdes Martínez, Laura León, Leticia Deschamps
Edición: Leticia Deschamps Diseño gráfico: Bibiana Castillo difusión.nal@sathyasai.org.mx
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CONTENIDO
Sai 1

Diferentes formas de entender a Dios y Nuestra Naturaleza Divina 2

Introducción 2
Dios 3
Brahman 3
Energía 5
Ser 5
Atma 6
Significado del dharma 6
Amor Divino: incondicional , universal 7
Dios es amor 7
Amor: energía, atracción universal, poder magnético 7
La Divina Riqueza del Amor 7
Amor verdadero: amor divino 8
Amor puro, desinteresado y liberación 8
Divinidad inherente: encarnación de la divinidad 9
Lo divino 9
Sat-Chit-Ananda 9
Encarnaciones de la Divinidad, Encarnaciones del Amor 11
Gurú 12
El estado de no-mente (amanaska) 13
Samadhi 13

Del Poder de la Atracción hacia el “Yo Soy Dios” 15

Iluminación Súbita o Gradual 17

Fuentes Consultadas y Citadas 20

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SAI
“La divinidad no está confinada a un lugar en particular. Existe en todas partes.
Sólo hay un principio divino. Está presente en todos nosotros en la forma de “Yo”.
Ustedes y Yo no somos diferentes. Somos uno y el mismo. Hagan esfuerzos por
comprender esta verdad. Dios no está separado de ustedes. Él está en ustedes,
con ustedes, alrededor de ustedes, sobre ustedes, debajo de ustedes.”

Sai Baba

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Diferentes formas de entender a Dios y

Nuestra Naturaleza Divina
Leticia Deschamps S.

Introducción
Una noche de insomnio, antes de la ceremonia de lingam de junio, me pare a meditar y esa voz
interior que aparece de repente me dio la idea de este artículo: Diferentes formas de entender a
Dios y nuestra naturaleza divina; también me sugirió que buscara discursos de Swami cuyas fechas
estuvieran vinculadas con mi situación actual: en julio viajaré a la India para celebrar mi cumpleaños
y festejar ahí el día del Gurú. Así que seleccione el discurso en donde Swami cumplía mi edad, el
discurso de las dos veces anteriores que estuve en el ashram y del día del gurú.
La intención de este artículo es compartir temas relevantes desde esa voz interior que me guío en
mi meditación con el título de esta charla/artículo y con la selección de los textos para profundizar
en las enseñanzas de Swami y continuar caminando en este proceso de transformación espiritual.
Específicamente busca ahondar en ¿cómo entendemos a Dios y nuestra naturaleza divina?

2
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Dios
Swami nos ha explicado en sus discursos las diferentes maneras en que describimos y nombramos
a Dios y siempre subraya nuestra divinidad inherente con la frase: encarnaciones del amor o
encarnaciones de la divinidad.
Por ejemplo, ha dicho que existen diferentes maneras de describir a Dios: sin atributos, puro, morada
final, eterno, inmaculado, iluminado, libre, personificación de lo sagrado, pero que la única palabra
que realmente describe a Dios es el Amor.
También nos ha explicado que diferentes religiones o sectas usan distintos nombres de Dios, por
ejemplo: Vishnú, Venkataramana, Venkateshvara, Shiva, Krishna, Gopala (Krishna adorado como
Gopala o Señor de la Vacas), Pashupati (Krishna adorado como Dios del Ganado), Brahman, Gurú,
Mahoma, Jesús, etc.
Sai nos ha explicado las diferentes características de Dios: omnipresente, omnipotente, omnisciente,
omnímodo y ha expresado como cada una de estas muestran que nosotros somos divinos.

Sai Baba nos ha dicho que aunque los nombres varían, Dios es “Uno”
y la única palabra que puede describir a Dios es “amor”. Por ello,
nos dice siempre en sus discursos: “encarnaciones del amor”, con
el único propósito de resaltar nuestra divinidad inherente.
La omnipresencia divina está en nosotros mismos porque no estamos separados
de Dios, Él está en nuestro interior, nosotros somos Dios. La omnipotencia se
expresa en el todo, en lo sin forma, por lo tanto, para alcanzarla necesitamos
librarnos del apego al cuerpo a través de la meditación (Swami lo subraya: no a
través de la oración, sino de la meditación) y volvernos sin forma para realizarla.
De ésta manera alcanzaremos la realización del Ser absoluto
y universal, de Brahman, del Ser Omnímodo1 .

Brahman
Baba nos dice en sus discursos que Brahman es inmanente en todo: el sol, la luna, las estrellas, el
cielo, la naturaleza, la vida, la muerte, el padre, la madre, el individuo, el cuerpo, la riqueza, el tiempo,
las acciones, la palabra, el alimento, el aire que respiramos, cada átomo.

3
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Nos ha explicado que Brahman es el creador, el protector, el destructor, la verdad. Brahman lo

impregna todo en el Cosmos, no hay nada que no sea Brahman. Sai mismo es Brahman. Entonces, si
Brahman es inmanente en todo, ¿cómo podemos buscarlo? ¿Dónde se puede encontrar? Si el universo
entero es su morada, ¿cómo podemos ubicar la carretera o la entrada a ella? Baba nos dice: el Señor del
Universo es el Señor Incrustado en el corazón. Si tocamos las fibras de su corazón con éxtasis, nuestro
corazón se convertirá en Él.
Swami nos ha revelado que todo lo que vemos en el universo entero es una manifestación de
Brahman. Sin embargo, dudamos y nos preguntamos1: “¿Dónde está Brahman? ¿qué somos nosotros,
insignificantes seres humanos? ¿Cómo podemos ser iguales al Brahman que todo lo contiene?”.
Baba nos dice que eso no es correcto. Nosotros somos ese Brahman omnipotente que lo satura todo.
Surgimos de Brahman y regresamos a Brahman; pero esta Verdad no es fácilmente percibida y nuestra
actitud que prioriza lo mundano, nos separa de lo Divino e impide que reconozcamos esa Realidad:
todo lo que vemos es Brahman.
Sai ha insistido con diferentes argumentos en nuestra naturaleza divina. Nos ha dicho que Dios es
omnipotente, que la Naturaleza es un reflejo de esa omnipotencia, que todos los poderes presentes
en la Naturaleza están presentes en cada ser humano, y por lo tanto, debemos reconocer que Dios, la
Naturaleza y el individuo somos igualmente divinos.
Dios y el individuo no somos diferentes el uno del otro. El cosmos y el Señor del cosmos no estamos
separados el uno del otro. Este cosmos está saturado de lo Divino. Por lo tanto, no hay necesidad de ir
en busca de Dios. Somos depositarios de todas las potencias divinas. Todas están latentes en nosotros,
pero no tenemos Consciencia de esta verdad.
Por lo tanto2, no debemos buscar a Dios como algo diferente de nosotros mismos. En el día del Gurú
nos pidió que dejemos de lado todas las diferencias y nos concéntrenos en la realización de Brahman
(el Ser Omnímodo) porque somos encarnaciones de Brahman. También nos explico que a su debido
tiempo, cada uno de nosotros tomaremos Consciencia de esta verdad, pero sólo la práctica continua
de la meditación (en la calma y en movimiento) permitirá desarrollar el sentido de unidad espiritual.
Este sentido está destinado a crecer, si obramos en conformidad con sus enseñanzas, y el primer
requisito es el amor por Dios.

Todo es Brahman; el universo, el cosmos, la naturaleza, cada uno de

nosotros… todos… somos Uno y la práctica continua de la meditación (en
calma y en movimiento) nos permitirá desarrollar ese sentido de unidad.

1 Sathya Sai Baba. Discurso en Sai Kulwant Mandap. 30 de julio del 1996. 4
2 Íbid.
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Energía3
Baba nos dice que todos somos energía, que todas las formas y los nombres que vemos son
manifestaciones de la energía. La energía no podemos verla o concebirla con la mente porque es
Divina. Cada objeto físico tiene una base. Dios es la base de todas las energías del cosmos. Los Vedas
dieron a esta energía el nombre de Energía Trascendental.
¿Cómo podemos reconocer la presencia de esta energía? Según los Vedas, el proceso de
reconocimiento incluye la fuerza de voluntad (manasika shakti), la concentración (dharana shakti), la
meditación (jñana shakti) y la Consciencia profunda (samadhi). Mediante estos cuatro procesos, uno
puede experimentar el poder del Espíritu (Atma shakti). En otras palabras, cada individuo, cada objeto
y cada forma de energía se vuelven uno con lo Divino.

Todos y todo somos energía. Todos y todo somos divinos

¿Cómo podemos estar conscientes de esta energía? A través de la fuerza de
voluntad, la concentración, la meditación y la Consciencia profunda.

Ser4
Swami ha declarado que el Ser trasciende el tiempo y el espacio, es eterno e inmutable. Nuestro deber
primordial es trabajar en la indagación en la naturaleza del Ser, abandonando el apego al cuerpo y
refugiándonos en Dios.
Nos explica que el ser humano esta formado por cuerpo, la mente y el espíritu (Atma). Los tres
demuestran la naturaleza del hombre y le permiten crecer hasta su verdadera estatura. Representan los
tres conceptos de Acción, Consciencia y Realización. El cuerpo es el instrumento para la práctica del
dharma o rectitud; el medio para desempeñar todos nuestros propios deberes. La mente es la fuente
de los buenos y malos pensamientos, pero solo a través de la mente se puede comprender el mundo,
lo correcto y lo incorrecto, lo impermanente.

Somos el Ser, lo permanente, eterno e inmutable que trasciende el tiempo y el espacio.

Debemos indagar la naturaleza del Ser y morar en Él.

3 Sathya Sai Baba. Discurso: Manifiesten la Divinidad Interior. 20 de Julio de 1997.

5
4 Sathya Sai Baba. Discurso en el Auditorio Purnachandra. 23 de Noviembre de 1986.
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Atma
Baba nos ha dicho que el atma es5 lo “más sutil que lo más sutil y más vasto que lo más vasto y que se
halla presente en todas partes como el eterno testigo”. El Atma es el átomo, y el átomo es el Atma. Los
tres términos “Brahman, Atma y átomo” representan una y la misma cosa.
El Atma representa la pura, refulgente, eterna e incambiante Consciencia. Brilla dentro del hombre
como una llama iluminadora.

Significado del dharma6

Swami nos dice que los hombres consideramos que el dharma es una mera conducta ética en la vida
diaria. Pero no es así. El dharma realmente significa el reconocimiento de la Consciencia Universal
que está en cada individuo y el actuar sobre la base de la unidad de esa Consciencia. Cuando esta
Consciencia en el hombre está envuelta en el ego, asume la forma de las tres gunas: sathva, rajas y
tamas, que entendemos por bondad, pasión e inercia. Cuando la naturaleza divina de esta Consciencia
es realizada, se transforma en Atma Dharma, dharma del Ser. Así, el verdadero dharma es el
reconocimiento de la Consciencia Universal y la realización de la unidad del Omni-Ser.
Baba nos explica que el cuerpo realiza acciones, la mente distingue entre lo correcto y lo erróneo;
el Atma funciona como el testigo. Aunque estos tres parecen diferir entre sí, están interrelacionados.
Sólo cuando los tres (cuerpo, mente y espíritu) están integrados y armonizados, podemos lograr la
plenitud. Sólo cuando los deberes físicos y mentales están unidos a la disciplina espiritual podemos
observar el Atmadharma (dharma del espíritu).
En un discurso que dio Swami en su cumpleaños nos explico la relación entre dharma y la liberación.
Destacó que las metas de la vida son: la acción correcta (dharma), la riqueza legítima (artha), los
deseos moderados (kama) y la liberación (moksha) son las metas de la vida. Sin embargo, sólo cuando
la adquisición de riqueza (artha) y el cumplimiento de los deseos moderados (kama) están unidos a la
rectitud (dharma), alcanzamos la liberación (moksha). Si la adquisición de riqueza (artha) y los deseos
moderados (kama) están divorciados del dharma, no es posible que haya paz ni felicidad; la liberación
(moksha) es la liberación del engaño.

Somos el atma, lo más sutil de lo más sutil, lo permanente, lo eterno. Nuestro

dharma es reconocer esta consciencia universal, unirla con la adquisición de riqueza
legítima y el cumplimiento de deseos moderados para alcanzar la liberación.

5 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso: Manifiesten la Divinidad Interior. 20 de Julio de 1997. 6
6 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso en el Auditorio Purnachandra. 23 de Noviembre de 1986.
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Amor Divino: incondicional, universal

Dios es amor
Swami nos ha dicho que la única palabra mediante la cual podemos describir a Dios es “amor”. Nada
mejor puede describirlo
“¡Encarnaciones del Amor!
Lo que Swami diga es sólo amor. Swami no conoce ninguna otra palabra. No hay otra cualidad más
grande que el amor. Por lo tanto, debemos amar esa cualidad del amor que es Dios.”7

Amor: energía, atracción universal, poder magnético8

Baba nos dice que todos nosotros poseemos los componentes necesarios para generar energía. El
mundo entero está lleno de energía y está gobernado por el principio de atracción mutua.
El niño atrae a la madre. El pasto verde atrae a la vaca. La flor atrae a la abeja por la dulce miel que
hay en ella. La ley de atracción universal está relacionada con este poder magnético que es el Atma, es
el imán universal que todo lo atrae. Todos los devotos que hemos llegado a los Centros Sai, a Prashanti
Nilayam hemos sido empujados por el poder de la atracción, por el amor divino.
La dulzura que atrae a la gente es el amor (Prema). Este amor puede manifestarse de muchas formas:
amor maternal, amor filial, afecto fraternal, amor conyugal, amor amistoso, y demás, pero el Amor
Divino es la base de todas estas formas de atracción y es un imán poderoso que está presente en todos
y en todo.
Swami nos explica que cada ser y cada objeto del mundo es energía divina. No puede ser destruido.
Sin embargo, puede cambiar de una forma de energía a otra. Por ejemplo, la energía magnética puede
ser convertida en electricidad. De la electricidad se puede obtener luz o energía atómica. De este
modo, la energía puede ser convertida en diferentes formas, pero no puede ser destruida. Este carácter
indestructible de la energía es Divino.
Por lo tanto, la energía esta presente en todo y en cada uno de nosotros, no hay lugar ni objeto en el
cosmos que no esté saturado de lo Divino. Hay Divinidad en cada partícula y en cada célula. Hemos
nacido para manifestar nuestra divinidad.

La Divina Riqueza del Amor

La riqueza de Sai es su Amor puro, desinteresado e ilimitado. Swami de manera reiterada nos dice

7 Sathya Sai Baba. Discurso Guru Purnima. 2 de Julio de 2004.

7
8 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso: Manifiesten la Divinidad Interior. 20 de Julio de 1997.
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que Dios nos ha provisto con toda su riqueza y todas sus potencialidades divinas. Somos los herederos
de esta riqueza, pero debemos descubrirla, llenarnos de amor y ofrecerlo al mundo. Como sus devotos
tenemos esa gran responsabilidad.
Sai nos dice:
“¡Encarnaciones de la Divinidad! Para realizar lo Divino, el amor es el camino más fácil.
De la misma forma en que pueden ver la luna sólo por la luz de la luna, Dios, que es la
Personificación del Amor, puede ser alcanzado por medio del amor. Consideren al amor
como su aliento vital. El amor fue la primera cualidad que emergió en el proceso creativo.
Todas las demás cualidades vinieron después de él. Por lo tanto, llenen sus corazones de
amor y basen sus vidas sobre él.”9
“¡Encarnaciones del Amor! En todas las circunstancias, no abandonen el amor. El amor
es su gran tesoro. ¡El que olvida este tesoro, no es un ser humano en absoluto! Amamos a
nuestro padre, a nuestra madre, a nuestros hermanos, a nuestras hermanas, etcétera. Todas
esas relaciones no son sino roles en el Divino drama. Deben tratar de aprehender ese amor
puro. De hecho, está siempre en nosotros. No necesitan buscarlo fuera… Similarmente, si
no hay amor en un ser humano, él no puede ser llamado una “encarnación del amor”. La
fuente y sostenimiento del universo entero es el amor... El universo entero debe vivir como
una familia. A cualquiera que vean, ofrézcanle sus saludos. ¿Puede haber un sentimiento
más noble que éste? Todas las formas con quienes se encuentran en este mundo son
encarnaciones de la Divinidad. No hay nada en este universo que no sea divino.
Consideran los diferentes objetos del universo como “Encarnaciones de la Divinidad”.10

Amor verdadero: amor divino

Swami, nos subraya en sus discursos11 que no podemos encontrar nada más sagrado que el amor
en el mundo y que el verdadero amor es aquel que existe entre dos corazones. Este amor divino es lo
que permea al universo entero. Dondequiera que miren, está presente. No hay nada en este mundo
excepto amor divino. El amor verdadero, sagrado, divino y altruista, emerge de la profundidad del
propio corazón. El cultivar ese amor divino y el compartirlo con los demás es lo que más le complace.

Amor puro, desinteresado y liberación

Baba nos dice12 que la meta a alcanzar debe ser el amor o prema, que no hay nada más grande que este
sadhana o práctica espiritual; no hay nada que pueda liberarlos tan fácilmente como el amor puro y

9 Sathya Sai Baba.Op. Cit. Discurso en el Auditorio Purnachandra. 23 de Noviembre de 1986. 8

10 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso Guru Purnima. 2 de Julio de 2004.
11 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso Guru Purnima. 2 de Julio de 2004.
12 Íbid
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desinteresado. El amor es el don más valioso que puede darnos, es su más precioso don para nosotros
los devotos. Su amor es puro, sagrado y por ello debemos cultivar ese amor.

Dios es amor
El amor divino es puro, desinteresado, incondicional, ilimitado,
universal y es la base de todas las formas de atracción. Es la dulzura
que nos atrae a todos (Prema). Permea el universo entero. Brota
de la profundidad del corazón y existe entre dos corazones.
El amor es el don más valioso que Swami nos ha dado, por lo que debemos llenarnos
de el y ofrecerlo al mundo, al universo entero… considerarlo nuestro aliento vital.

Divinidad inherente: encarnación de la divinidad

Lo divino
Sai ha manifestado cómo diferentes filosofías y religiones sostienen la divinidad inherente en cada
uno de nosotros y explican la forma en que podemos experimentarla:
Los Shastras13 la han caracterizado como lo Divino. Los Upanishads14 han declarado que Dios mora
en la cueva del corazón. La Biblia15 ha declarado que lo Divino puede ser experimentado sólo por
medio de la pureza del corazón. El Corán16 también declara que la pureza de corazón es esencial
para experimentar a Dios. Guru Nanak17 afirmó que sólo por medio de los buenos pensamientos,
buenas palabras y buenas acciones se puede realizar lo Divino. Todas las fes se unen en proclamar la
importancia suprema de la pureza de corazón.

Sat-Chit-Ananda
Swami nos ha dicho que el hombre es esencialmente Divino por naturaleza. Nuestra Divinidad
inherente es Sat-Chit-Ananda (Ser-Consciencia-Bienaventuranza).

13 En el budismo, los Shastras son tratados sobre las doctrinas contenidas en los Sutras, escritos por 9
grandes Maestros de las diferentes líneas de pensamiento del budismo mahayana.
14 Más de 200 libros sagrados hinduistas escritos en sánscrito.
15 Conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo que transmite la palabra de Dios.
16 Libro sagrado del islam , que según los musulmanes contiene la palabra de revelada a Mahoma.
17 Fue el fundador del sijismo. Es reverenciado por los sijes, por los hindúes, los musulmanes y por toda la India. 9
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Sat, Chit, Ananda2

Sat significa aquello que es permanente, el
Ser, que es eterno e inmutable.
Chit, Consciencia, significa comprensión total. Todas las demás formas
de conocimiento son sólo parciales e incompletas. La consciencia
requiere de una total comprensión de la naturaleza del cosmos.
Cuando se comprende a Sat, puede comprenderse
a Chit correctamente. La forma unificada de Sat
y Chit es Ananda (la Bienaventuranza).
Ananda, Bienaventuranza, es el estado de dicha perdurable e
inmutable. La dicha que se experimenta de momento a momento
sólo puede ser llamada: felicidad temporaria. Deleitándose con lo
transitorio y lo momentáneo, los hombres se pierden a sí mismos.
Ananda es bienaventuranza. Santosham es placer. Hay un gran
abismo entre “Bienaventuranza” y “placer”. Este último es temporal.
Por lo tanto, esta felicidad viene y va, al igual que el nacimiento y la
muerte. Ésta no es la clase de felicidad que el hombre debe buscar.
Él debe aspirar a Ananda, que es eterna. Ananda ha sido descrita de
muchas formas como Nityananda (dicha perenne), Paramananda
(bienaventuranza suprema), Brahmananda (bienaventuranza
divina) y demás. En todos estos estados, lo que está siempre presente
es Sat-Chit-Ananda (Ser-Consciencia-Bienaventuranza).
¿Son Sat, Chit y Ananda entidades separadas? No. Son una.
Ser es Consciencia y Consciencia es Bienaventuranza. El mismo
estado (de bienaventuranza) indica los tres atributos.
La manifestación de la Divinidad. En el hombre, están presentes los
tres gunas: Satva, Rajas y Tamas. Las tres cualidades manifiestan su
naturaleza en diferentes situaciones. Cuando hay una manifestación
de lo que es permanente, predomina la cualidad sátvica. Cuando la
plenitud de uno se manifiesta, predomina Chit. Cuando estos dos estados
se juntan, la Divinidad se manifiesta en la forma de Bienaventuranza.
El hombre debe considerarse la encarnación de la bienaventuranza.
10
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Baba nos dice18 que debemos esforzarnos por realizar nuestra verdadera naturaleza, por experimentar
nuestra Divinidad inherente y no ceder a las tentaciones del momento. Tanto el dolor como el placer
son impostores; no debemos dejarnos llevar por ellos. Tampoco la riqueza, la posición económica o el
conocimiento pueden liberarnos. Sólo el conocimiento del Ser (Atma jñana) puede liberarnos.

Encarnaciones de la Divinidad, Encarnaciones del Amor

Swami insiste en sus discursos19 que todos somos “Encarnaciones del Amor”. Nuestra forma es
amor y la forma de Dios es también amor. Dios tiene un solo atributo, que es el amor. No hay nada más
grande que el amor, esa es Su forma. Cuando alguien conversa con Swami con amor, su alegría no
conoce límites. Nos recomienda que hablemos con Él con un corazón amoroso para que Él responda
inmediatamente, nos de su darshan (la visión) y experimentemos la divinidad. La dulzura inherente
en la palabra prema (amor) no se encuentra en ninguna otra parte en el mundo. Cuanto más lo
cultivemos y practiquemos, tanto más dulce será nuestra personalidad. Por lo tanto, es esencial
cultivar el amor como la principal cualidad que tenemos.
Sai nos explica que el amor no está confinado a ningún lugar o residencia particular; es universal.
Por lo tanto, debemos cultivar ese amor universal que sólo puede alcanzarse con un corazón lleno
de intenso amor; cultivar ese puro y desinteresado amor. A fin de cultivar tal amor puro, propone
la devoción (bhakti) como el medio. El amor (prema) es devoción (bhakti), es un sentimiento
maravilloso, nectarino, es verdadera bienaventuranza. Por lo tanto, nunca debemos abandonar ese
nectarino, dulce e insondable amor lleno de beatitud.
Dondequiera que miremos, allí está Dios. Por lo tanto, Baba nos dice que el más noble de los
sentimientos es considerar a todo en el universo como “Encarnaciones de la Divinidad”. “¡El
universo no es sino una forma de Dios! Dios se manifiesta en todas las formas. Consideren a esa
omnipresente divinidad como Dios. No le den crédito a la forma externa de ningún objeto. Crean
firmemente en el poder divino que está inmanente en ese objeto.” 20
En nuestras actividades diarias no experimentamos nada sino Divinidad. Por ejemplo, las actividades
que realizamos en nuestra vida cotidiana, con nuestra familia, en nuestro trabajo, en el Centro Sai, en
el servicio, todo lo que hacemos con todos aquellos con quienes convivimos, es una oportunidad para
experimentar la divinidad si al hacerlo depositamos toda nuestra intención y nuestros sentimientos
brotan con amor desde la profundidad de nuestros corazones

18 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso en el Auditorio Purnachandra. 23 de Noviembre de 1986. 11
19 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso Guru Purnima. 2 de Julio de 2004.
20 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso Guru Purnima. 2 de Julio de 2004.
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Gurú
Baba nos ha explicado que sólo Dios es el verdadero Gurú21:
Gu significa aquel que está más allá de los atributos (gunas). Ru implica aquel que está más
allá de las formas (rupas). Esto se refiere solo a Dios. Por eso, el Gurú es aclamado como
Brahman, Vishnú o Shiva.
Depositen la confianza en Dios, que es el verdadero Gurú. Pueden aprender de cualquiera,
pero dediquen todo su conocimiento a Dios. Esa es la verdadera espiritualidad. Esa es la
verdadera devoción. Depositen toda su confianza en Dios.
También, en otros momentos nos dice que Dios no esta separado de nosotros
“¡Encarnaciones del Amor!, tomen Consciencia de que Dios no está separado de ustedes.
Esfuércense por fortalecer este sentido de unidad con lo Divino.
La luz de lo Divino se halla en tu interior. Es la luz del amor y la bienaventuranza”.
y que somos nuestro propio Gurú cuando hemos comprendido nuestro Ser, cuando sentimos nuestra
divinidad interior y la de los otros
“Ustedes son su propio Gurú. No necesitan buscarlo en otra parte. Ustedes son sus propios
gurús. Todas las potencias están en su interior. Tienen que sentir en todo momento su
Divinidad inherente, que también está presente en todos”22.
Sai nos dice: Sigan a Swami para obtener los poderes. ¡Encarnaciones del Atma Divina! Durante
muchos años han estado transitando sendas equivocadas, debido al sentimiento de separación. La
verdad es que ustedes son una parte de Samashti (la colectividad). Esta colectividad es una parte de
Srishti (la creación). Más allá de la creación, se halla Pushti (la energía cósmica). Trascendiendo esa
energía está Parameshtthi (el Ser Omnímodo Supremo). Ustedes, como encarnaciones de lo Divino,
son todas estas entidades. Deben avanzar de lo individual a la realización del Ser Omnímodo.
Todos somos manifestaciones de lo Divino. Swami nos dice que estamos destinados a obtener los
poderes que Él posee. Esos poderes que están latentes en nosotros, pero no somos conscientes de
ellos. Si verdaderamente seguimos a Swami, descubriremos esa bienaventuranza en nuestro interior.
Hallaremos esa bienaventuranza en nuestro alrededor, dondequiera que vayamos.
Baba nos pide que nos consideremos a nosotros mismos Brahman (Divinos) en todo momento y en
toda situación, porque esa es la manera en que nos volveremos uno con lo Divino.

21 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso: Manifiesten la Divinidad Interior. 20 de Julio de 1997. 12
22 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso en Sai Kulwant Mandap. 30 de julio del 1996.
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Cada uno de nosotros debemos esforzarnos por convertirnos en un ser humano ideal. Esto significa
que cada uno debe dar testimonio de su Divinidad.
Sai, en el día del Gurú, nos recomendó ser nuestro propio Gurú, desarrollar el sentido de unidad
espiritual y obrar en conformidad con sus principios, subrayando la relevancia del amor divino.

La divinidad esta latente en cada uno de nosotros y se encuentra en nuestro interior.

Somos sat-chit-ananda. Somos la colectividad que es parte de la
creación. Somos manifestaciones de lo divino. Somos nuestro propio
Gurú si hemos comprendido nuestro verdadero Ser, si vivimos en la luz
del amor y la bienaventuranza que se halla en nuestro interior.
La divinidad solo la siente aquel que ha comprendido su verdadero Ser.
Para experimentar la divinidad es esencial la pureza de corazón

El estado de no-mente (AMANASKA)23

Baba nos pide que nos esforcemos por manifestar nuestra divinidad que está latente en nosotros. Nos
explica que para realizar a Dios, son de poca utilidad prácticas tales como la repetición del nombre de
Dios. Lo esencial es aquietar la mente (amanaska).
Proclama que el estado de vigilia y el estado de sueño son las dos clases de estados de sueño, pero la
única realidad es la Consciencia que está presente en ambos estados. Esta Consciencia unificadora es
la realidad.
Además, nos dice que para experimentar a Dios, tenemos que avanzar de la meditación a la
concentración y luego al estado de amanaska, donde la mente virtualmente no existe y uno está libre
de apego al cuerpo.

Samadhi
En ese estado de no mente uno experimenta el samadhi.
Samadhi tiene dos significados. El primero, el estado de consciencia que se alcanza, durante la
meditación, en estado de no mente, desapegado del cuerpo y en unión con el todo, con el cosmos, con
el universo.

23 Sathya Sai Baba. Op. Cit. Discurso: Manifiesten la Divinidad Interior. 20 de Julio de 1997. 13
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El otro significado es ecuanimidad en toda situación, ya sea el dolor o el placer, la pérdida o la

ganancia. No deberíamos sentirnos afligidos ante una calamidad ni alborozados ante un hecho feliz.
Este estado mental de ecuanimidad nos conduce al desarrollo de poderes extraordinarios.

La única práctica útil para alcanzar la divinidad es aquietar la mente, la

meditación, a través de ésta podemos realizar el samadhi (consciencia profunda).
Sólo a través de la meditación nos volvernos sin forma
para realizar a la divinidad sin forma.
Avanzar en este proceso requiere de una gran fuerza de voluntad.

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Del Poder de la Atracción

hacia el “Yo Soy Dios” 24
Luis Muñiz

Si hiciéramos un poco de introspección y nos preguntáramos, ¿cuál es mi situación en la vida?, ¿qué

hago aquí? ¿En el propósito(s) de mi vida, qué tanto he avanzado? ¿Qué responderíamos?
El hecho de asistir a las ceremonias en el Centro Sai, ya de por sí habla sobre nosotros, nos describe,
muestra que amamos a Sai, o, por lo menos, que nos sentimos atraídos hacia él. ¿En qué medida? Cada
uno podrá decirlo.
Porque si se fijan, no toda la gente es atraída por Sai; aplica aquello que Él decía: “nadie puede venir
a mí sino solamente aquellos que yo deseo que vengan”. El haber venido aquí, el haberle dicho a Sai,
sí, estoy contigo constituye una gran suerte u oportunidad que se nos presenta; de los miles y miles de
habitantes de la ciudad de México, nosotros hemos sido seleccionados y, por eso, estamos aquí.

24 Luis Muñiz. Platica en la Ceremonia de Lingam de Junio del 2018. 15

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Él nos pone en palabras muy sencillas la enseñanza espiritual más elevada. Por ejemplo, en su
discurso de enero 30 de 2010 Él dijo: “Ustedes piensan que ahora estoy sentado en una silla y todos
ustedes están sentados en el suelo. Pero, de hecho, ni Yo estoy sentado en una silla ni ustedes están
sentados en el suelo. Todos nosotros estamos en el mismo lugar.” Esta última frase es muy significativa,
¿Cuál es ese lugar? Debemos averiguarlo. Continua diciendo: “Alguno piensa, Dios está en un lugar
más alto y nosotros en uno más bajo. Este es una especie de juego a nivel físico. Ni Yo estoy separado
de ustedes ni ustedes son diferentes de Mí. Nosotros somos todos uno. Todos nosotros somos parte
de la misma forma cósmica.”
Ahora bien, volviendo a la atracción que sentimos hacia él, ¿con qué fin nos atrajo?, ¿lo hizo para
aumentar el número de sus seguidores? ¿para que lo adoremos?, ¿para que hiciéramos servicio? No,
nada de eso. Nos atrajo para transformarnos, para hacernos ver que no somos únicamente estos
pobres seres limitados y sufrientes, sino que somos iguales a él, su misma Consciencia, la Consciencia
divina misma cubierta por estas envolturas del cuerpo y de la personalidad.
Como Consciencia sin ataduras somos libres y felices, Uno con él. Esta fue la razón por la cual nos
atrajo, para recordarnos nuestro origen. Durante vidas y vidas hemos hecho esfuerzos que nos han
conducido hasta aquí. Recién ahora estamos ante la posibilidad única de recorrer el final del camino,
el camino directo que conduce a la fusión con Dios.
Sin embargo, para que esta atracción que sentimos hacia Sai sea fructífera, deberá intensificarse cada
vez más. Él decía: “Yo les doy lo que me piden para que un día me pidan lo que he venido a darles: la
liberación misma”.
Además, el amar a Sai o ser atraídos por él significa también que amamos a Dios y, por lo tanto,
estamos siendo atraídos por Dios mismo. Sepamos de una vez que Sai, Dios o la Consciencia son lo
mismo. Una vez asentado esto, la pregunta pertinente es, ¿y por qué somos atraídos por Dios? Todo
tiene una explicación, Dios nos atrae, simplemente porque él está en nosotros como nuestra esencia,
o mejor dicho, nosotros SOMOS ÉL.
Sólo que, en nuestro estado actual de ignorancia, esta relación íntima de unidad con Dios no la
sentimos en lo más mínimo. ¡Este es nuestro talón de Aquiles, nuestra tragedia, ¡que lástima! Debido a
ello, no participamos de su grandeza y de su bienaventuranza y demás cualidades divinas y, en cambio,
estamos inmersos en la dualidad, la frustración y el sufrimiento.
De hecho, esta es la razón por la que hemos venido al centro Sai: Porque deseamos sentir nuestra
unidad con Dios. Por eso estamos aquí. Dicho todo esto, ¿qué se supone que debemos hacer?

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Parece ser que nada, no tenemos que hacer nada, tan solo debemos relajarnos física y mentalmente
y ser lo que ya somos, en este momento. Pero, ¿qué somos? Bueno, eso que somos no es algo que
podamos ver, pensar ni poner en palabras; tan solo lo podemos vivenciar o ser Eso. Ahora mismo
Somos Eso. Seamos, pues, Eso.
Relajarse física y mentalmente equivale a no darle mayor atención a lo que percibimos (sonidos,
vistas, sensaciones corpóreas), a lo que pensamos (emociones, pensamientos). Así, después de no
darles atención o de haberlas eliminado, lo que queda, lo que permanece es lo que Soy, un centro
puro de Presencia consciente, un testigo inmóvil de todos estos pensamientos, emociones,
sentimientos y deseos. Únicamente le damos toda la atención al que experimenta todo eso.
Una cita de Sathya Sai Baba dice: “Yo les digo que ustedes son Dios”, pero luego él mismo se pregunta,
“¿porqué no es eso suficiente, por qué no son Dios ahora mismo cuando les digo que lo son?” Es
una buena pregunta. Si nosotros como lo divino presente en estos cuerpos no elegimos hacer esta
transformación instantánea, es porque eso mismo divino en nosotros no elige hacerlo. Es decir, el ser
Dios o el ser felices ya, ahora, no depende de nosotros.

Iluminación Súbita o Gradual

Digamos que la iluminación puede ser súbita o gradual. Cuando Sai Baba nos dice que somos Dios,
unos pocos le creen al 100%, completamente y en ellos se produce una transformación súbita; a partir
de ese momento cambian, se puede decir que desde ya logran la meta de la vida.
Pero cuando uno no le cree del todo, ciegamente, esa transformación súbita no se produce y las
cosas siguen más o menos igual; pero entonces él, que es todo compasión, se dirige a esos aspectos
confundidos de nuestro ser que creen ser el cuerpo y la mente, los hacedores de las acciones y les dice:
“Bueno, si no me creen, ¡está bien!, entonces, yo les daré instrucciones, sadhana; aquello que eliminará
la ignorancia que oculta su esencia divina”.
Hay que decir que, para poder hacer estas deliberaciones, antes tuvimos que elegir entre Dios y el
mundo. Y, obviamente todos nosotros elegimos a Dios, por eso estamos aquí. Es decir, escogimos a
Dios porque es lo real y permanente y al mundo le dimos el valor que le corresponde, es real mientras
dura pero no es permanente; por lo tanto es pasajero y de importancia menor.
Lo verdaderamente importante y prioritario es el Espíritu. Así pues, vivamos en el mundo pero no
seamos del mundo, igual y va a desaparecer, por lo tanto, no es tan valioso. Recordemos siempre que
el Espíritu todo lo permea y en él se sostiene todo lo que existe.

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Antes de iniciarse la guerra del Mahabarata, Arjuna y Duryodhana fueron con Krishna a pedirle
ayuda en la batalla que iban a entablar entre ellos. Krishna les dio a escoger entre su ejército y Él
mismo. Duryodhana escogió sus poderosos ejércitos y Arjuna lo escogió a Él. Es decir, Duryodhana
escogió el mundo, los ejércitos de Krishna, y Arjuna escogió a Dios, o sea, a Krishna. Durante la guerra
Krishna no participó activamente, tan sólo fue el conductor de la carroza de Arjuna.
Para elegir a la Divinidad en vez de elegir al mundo va a ser necesario desarrollar un Amor intenso
por Dios.
Una historia de los Upanishads que Sai contó alguna vez resume todo el conocimiento espiritual:
Udalaka, un gran gurú por obvias razones no quiso él mismo hacerse cargo de la educación
de su hijo Svetaketu. Así que lo mandó con otro gurú. Svetaketu siendo joven e inexperto
pensó que su padre no era competente y por eso lo enviaba con otro gurú.
Después de varios años luego de terminar su educación regresó a casa de sus padres lleno
de arrogancia por lo que había aprendido.
Viendo esto, su padre le dijo: “¿Qué sistemas de filosofía aprendiste? ¿Aprendiste algo
acerca de Brahman; obtuviste ese conocimiento que cuando se aprende ya no es necesario
aprender nada más y se conoce todo? El hijo no parecía hacerle mucho caso a su padre,
mostraba orgullo y aires de superioridad como si supiera más que su padre y éste no
pudiera entender todo lo que había aprendido.
Udalaka se dio cuenta de la vanidad e inmadurez de su hijo que sólo contestaba tratando
de presumir su erudición. Pensó que no tenía caso enseñarle sobre Brahman con meras
palabras.
Así que tomó un balde lleno de agua y tomando un poco de azúcar se la mostró al
muchacho. Después echó el azúcar en el agua y la mezcló hasta quedar totalmente disuelta.
Luego le dijo a su hijo: “Tú viste el azúcar en mi mano y como la disolví en el agua, ¿puedes
decirme ahora dónde está?” El muchacho se asomó al balde y por supuesto no pudo hallar
nada del azúcar. El padre le dio unas gotas a probar del agua. Le dijo: “puedes sentir el
dulzor del azúcar en toda el agua del balde”
Así como has visto que el azúcar se encuentra presente en toda el agua, del mismo modo
Brahman asume la forma Saguna y viene a este mundo y reside en todos los seres y en
todas las cosas que ves a tu alrededor. No puedes verlo con tus ojos, no puedes tocarlo
con tus manos. Sólo es posible conocerlo experimentándolo en su manifestación como el

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mundo. Con este cuerpo físico, no puedes hacer otra cosa que tratar de tener una vivencia
de él. Él es omnipresente y todo lo permea.
Luego Sai Baba agregó:
Sólo después de haber alcanzado esta preciosa experiencia estarán ustedes en posición de hablar de la
unidad de todos los seres, de la naturaleza de Dios, de su omnipresencia, etcétera. De otro modo, sólo
estarán parloteando como loros.
“Suelten, no se aferren, quédense quietos. Moren en la mente vacía. Sean el Testigo de todo.”
La realización sucede cuando dejamos de hacer cosas, cuando olvidamos el “yo” en nosotros
y quedamos únicamente como el testigo de todo lo que aparece y desaparece. “Abandonen
todas sus teorías, sus ideas más preciadas, doctrinas y creencias, y los conocimientos que han
acumulado y entonces, Dios se les revelará.”
“Dios no esta fuera de ti. Esto implica pensar todo el tiempo Dios está en mi; Dios esta
haciendo todo”…Piensa “todo esto es tuyo; todo es tú mismo”… Yo soy la Consciencia. Yo soy el
Atma. Dios y yo somos uno. ”Piensa de esta forma: antes de que este cuerpo se formara tú
estabas ahí, después de que este cuerpo se vaya, tu estarás ahí. Aun sin este cuerpo, tú estarás
ahí. Tú eres omnipresente, tu eres el inmutable, el Atma, tu eres todo.”

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Sai, Dios, Brahman, Energía, Ser, Consciencia,

Atma y Átomo son lo mismo.
Yo soy Dios, soy Sai, soy Brahman, soy Energía, Soy Consciencia,
soy Sat-Chit-Ananda, soy mi propio Gurú, soy Divino(a), soy
Encarnación del Amor, soy Encarnación de la divinidad.

Fuentes Consultadas y Citadas

Sathya Sai Baba. Discurso del 20 de julio de 1997. Manifiesten la Divinidad Interior
http://www.saibabadice.org/30/18.htm
Sathya Sai Baba. Discurso en el Auditorio Purnachandra, el 23-11-1986.
Sathya Sai Baba. Discurso Guru Purnima 02 de Julio de 2004
http://amilius-saibaba.blogspot.mx/2011/07/discurso-de-gurupurnima-020704.html?m=1
Sathya Sai Baba. Discurso pronunciado en el Sai Kulwant Mandap, el 30-7-1996.

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