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El 16 de diciembre de 2018, una fuga de agua con relave (desechos tóxicos de procesos
mineros) llegó al río Tingo Maygasbamba. Según señaló el Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (OEFA), esta provenía de la empresa Gold Fields. La
institución encontró presencia de cobre y otros metales en distintos lugares analizados.
“El Estado no tiene un mapeo y un seguimiento de los afectados por metales tóxicos en
la sangre”, lamenta Ismael Julón, representante de la Plataforma Nacional de Personas
Afectadas por Metales Tóxicos.
Los pasivos ambientales son los daños que deja una actividad minera, gasífera o
petrolera al cesar su actividad. “En 2016, la Dirección Regional de Salud realizó un
estudio que detectó que 372 personas tenían presencia de metales pesados en su sangre.
Sobre la necesidad de realizar paros, Julón explica que es la única manera de hacerse
escuchar por el Estado. Pero no es suficiente. Por esta razón, varias comunidades
afectadas del país, con el apoyo de organizaciones, crearon la Plataforma Nacional de
Personas Afectadas por Metales Tóxicos que pretende agrupar poblaciones de distintas
regiones del país de la selva y la sierra, donde también se encuentran personas con
metales pesados en la sangre por derrames de petróleo en los ríos, principal fuente para
las comunidades en la selva, o por impactos de la actividad minera.
El Ministerio de Salud, en una resolución ministerial del 2018, recoge que 4.867
personas están afectadas por metales tóxicos en el país. Según la misma resolución, en
2017, Perú tenía 8.854 pasivos ambientales por actividad minera y 3.500 por
explotación de hidrocarburos, cifras que recoge el inventario del Ministerio de Energía
y Minas.
Sin embargo, hasta la fecha, el Congreso no revisa las correcciones que se habían
solicitado a la Comisión de Salud sobre estos dos proyectos de ley.
Ese medio revela 140 infracciones por el no cumplimiento de los límites de sustancias
permitidas en efluentes cometidas por empresas. De estas infracciones, 135 fueron casos
“por exceso de sustancias permitidas en la descarga de los efluentes de establecimientos
de los administrados en algún río o laguna”.
OEFA determinó que en cinco casos “no se adoptaron las medidas de previsión
correspondientes a pesar que hayan sido identificados como un riesgo potencial de
afectación negativa al medio ambiente”.
Sin embargo, la institución recuerda que “en los casos detallados no cuentan con multa
debido a que se encuentran en el marco de la Ley N° 30230”. Esta ley fue promovida en
su momento por el Gobierno de Ollanta Humala con el fin de “reactivar la economía”,
aseguraba en su momento el mandatario.
Si bien, la institución tiene a cargo fiscalizar y multar por incumplimiento ambiental las
empresas, esta no ha podido imponer las multas a raíz de esta ley también conocida
como “Paquetazo Ambiental”. Pues se reemplazó la sanción económica por medidas
correctivas, entre 2014 y mediados del 2017.
En Perú, el 67% de los conflictos sociales por recursos hídricos entre 2011 y 2014,
fueron por el temor o la supuesta afectación a la calidad del agua, según un informe de
la Defensoría del Pueblo. Según el mismo informe, un 19% de los conflictos sociales
estaban ligados a la falta de acceso al recurso.
Sobre los 153 casos de conflictos sociales que la Defensoría había analizado entonces,
la institución encontró que 42 casos estaban ligados a la actividad minera formal y
nueve por hidrocarburos.
Una semana antes de la publicación del artículo, France 24 solicitó información y
entrevistas a la Autoridad Nacional del Agua y a la Dirección General de Salud
Ambiental, sin embargo ninguna respondió.
Según dijeron las compañías a la BBC, Volcan ha estado trabajando de cerca con los
actores clave para entender las condiciones ambientales en la ciudad y ha tomado
medidas apropiadas para abordar los problemas ambientales.
Además son Más de 4,000 niños exponen su salud a metales pesados de acuerdo con un
informe realizado en 2018 por el Ministerio de Salud (Minsa) y difundido el lunes por
una comisión del Congreso.
El trabajo de investigación del Minsa indica sin dar detalles que las fuentes de
exposición de los metales pesados pueden ser de origen natural o por la actividad
minera o petrolera.
Los metales expuestos a la salud de los niños son plomo, cadmio, mercurio, arsénico y
selenio.