Sei sulla pagina 1di 11

JOSÉ SEBASTIAN BARRANCA

LOVERA
Vida y obra

3 DE DICIEMBRE DE 2018
INDUCCIÓN A LA VIDA UNIVERSITARIA
Universidad Privada San Juan Bautista
“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”

“Sebastián Barranca Lovera”


_______________________________________________

Facultad de Comunicación y Ciencias Administrativas


-
Carrera de Administración

Curso
Inducción a la Vida Universitaria.
Docente
Ancharte Arquiñego Zenón.
Alumnos
León Carazas Elí.
Vásquez Huacho Jairo.

2018
Dedicatoria
A mis padres quienes con su incansable aliento forman parte fundamental del
desarrollo académico que emprendo.
Índice

Introducción.

Contenido.

A. Inicios: Polémica por el lugar de nacimiento.


B. Juventud y desarrollo: Estudios secundarios por Ica.
C. Historias con personajes ilustres.
1. Barranca y Cayetano Heredia: Eventualidades que truncarían la
carrera de Medicina.
2. Barranca y Raimondi: Rivalidad.
2.1 Rivalidad hasta en el deceso
D. Obras y Actividades.
1. Experiencia en los Andes.
2. Aporte a la Región Ica.
3. Retorno a Lima.
4. Colaborador de Organismos de investigación y difusión.
E. Senectud y la etapa final de su vida.

Bibliografía.
Introducción.

Las historias recalcan un lección que puede ser aplicada en cualquier momento
y lugar, a veces son dolorosas pero siempre interesantes, más si se trata de un
personaje nacional y probablemente regional, en esta oportunidad nos
entrometemos a conocer la vida y obra de Sebastián Barranca, cuya vida es un
transcurso de profesionalismo, prolijidad y desdichas.

Durante su paso en la ciudad de Ica por 1857 dejo marcado su nombre por lo
cual hoy es motivo de investigación.

Alentamos a que conozca la gran historia que vivió tal prodigio científico
autodidacta.
Inicios: Polémica por el lugar de nacimiento.

Nace en 1830 en el gobierno del General Agustín Gamarra, en Acarí –


Arequipa; surge la polémica de su nacimiento debido a la partida de defunción
eclesiástica que consigna el nacimiento en Ica, a pesar de que en muchos
documentos Barranca se declara iqueño en 1982 Barranca, escribe su
autobiografía donde menciona el lugar de nacimiento “Acarí” también la fecha
de nacimiento - 20 de enero de 1833 - lleva a cuestionarse porque se rebaja
tres años ya que en la partida de bautizo que se realizó un día después de su
nacimiento fue en 1830.

Los datos más actualizados con mayor acierto disponen que la fecha de
nacimiento exacta fue un 20 de enero de 1830 y el lugar natal es Acarí -
Arequipa.

Juventud y desarrollo: Estudios secundarios por Ica.

Sus estudios elementales los realizo en diversos lugares e instituciones el


primero fue en Jaqui, que es uno de los trece distritos de la provincia de
Caravelí ubicada en el departamento de Arequipa; el segundo fue en la ciudad
de Ica donde años más tarde (1860) enseñaría Química, teórica y práctica; y la
tercera y última fue en San Joaquín uno de los treintaitrés distritos que
conforman la provincia de Yauyos perteneciente al departamento de Lima. A
los quince años se trasladaría a la ciudad de Lima para cursar Humanidades y
Ciencias en el Convictorio San Carlos.

Los ámbitos en las cuales se le notaba un gran desarrollo fueron: Matemáticas,


Ciencias Naturales y Lenguas Clásicas; llegando a dominar el latín
posteriormente traduciría La Eneida.

Historias con personajes ilustres.

Barranca y Cayetano Heredia: Eventualidades que truncarían la carrera de


Medicina

Siendo contemporáneo con el reconocido Cayetano Heredia, que ese entonces


era rector del Colegio de Medicina de San Fernando, Barranca fue nombrado
bibliotecario.
Al ingresar a dicho claustro en 1849, Cayetano Heredia le da la posibilidad de
ingresar al segunda año de Medicina, disgustando a los demás alumnos,
quienes atacaron al rector en pasquín titulado “La Avispa”. Tanto fue el
escarnio que motivó a que Barranca abandonara los estudios.

En 1868, 19 años después de tal bochornoso evento, Barranca seria


reivindicado, cuando la Universidad Mayor de San Marcos le otorgó el grado de
doctor honorario.

Barranca y Raimondi: Rivalidad.

Otro celebre contemporáneo sería Antonio Raimondi, con quien no se llevaría


bien más adelante, tras conocerse como profesor (Raimondi) y alumno
(Barranca), posteriormente se harían amigos, los celos y rivalidad comenzó
cuando Barranca se catalogaría como Doctor y no recibiría el mismo apoyo que
el Estado otorgaba a Raimondi.

Esta rivalidad acrecentaría más y se plasmaría por medio de escritos que


Barranca debía agregar a sus méritos de científico “el ser limpiador del
barómetro del gabinete de Física del colegio Gonzaga de Ica, el que nunca
devolvió. Además, abandonó su puesto de profesor y dejando pendiente… un
dinero que pidió y nunca devolvió”.

Rivalidad hasta en el deceso

Años después de tales comentarios, Barranca pidió al Senado un reintegro de


su sueldo, 912 soles, confirmaron esa deuda pero la rechazaron por votación.
Ese mismo día en la misma cámara a la esposa de Raimondi le dieron 2.857
soles solicitados por el mismo motivo que pedía Barranca.

Debido a todo este sucesos Barranca expone: “Aquí en nuestra patria el ruido
atrae, la obra modesta aunque sea valiosa, no se toma en cuenta, el favor, el
privilegio de clases existe en el Perú, los extranjeros aunque no sean eruditos,
pasan por sabios y gozan de beneficios que saben aprovechar y disfrutar”.

Obras y Actividades.

Experiencia en los Andes.


En 1851 aprendió el idioma griego, que pasó a enseñar en el Colegio
Guadalupe. Sin embargo, tuvo que abandonar este trabajo al verse aquejado
por la tuberculosis. De acuerdo con los métodos terapéuticos de entonces, en
1852 viajó a la sierra en busca de un clima más saludable. Aprovechó esa
oportunidad para aprender el idioma quechua y tradujo una Doctrina cristiana,
manual de ayuda para los sacerdotes.

Recuperada ya su salud, permaneció en la sierra dedicado a la docencia. Fue


profesor de Física en Huancayo, de Latinidad en Huancavelica y de
Matemática en Ayacucho.

Aporte a la Región Ica

Retornó a Lima en 1857, donde abrió un curso de enseñanza de Química,


teórica y práctica. Por razones familiares, en 1860 viajó a Ica, donde dictó el
mismo curso. Fue el primero en efectuar el análisis de las aguas salutíferas de
las lagunas de la región. Una vez más retornó a Lima en 1861, donde reanudó
sus estudios de mineralogía y botánica. Por esos años aprendió también los
idiomas inglés, francés y alemán.

Retorno a Lima

De 1863 a 1870 se desempeñó como profesor de griego en el Colegio


Guadalupe. En 1868 asumió la cátedra de Historia Natural en la Facultad de
Ciencias de la Universidad de San Marcos. Por haber sido uno de los
catedráticos fundadores de esa facultad, se le otorgó el grado de doctor, el 18
de junio de 1868. Al mismo tiempo, ejercía como conservador del Jardín
Botánico y como encargado interino del Museo Nacional.

En ese mismo año de 1868 publicó su traducción al español del drama


quechua Ollantay, bajo el título de Ollanta, o la severidad de un padre y la
clemencia de un rey. Sostuvo que este drama era de origen incaico,
iniciándose así la polémica.

Nombrado químico naturalista consultor del Ministerio de Hacienda, en 1872


integró la comisión destinada a estudiar los depósitos de guano de las islas
Chincha. En esta oportunidad, estudió las formaciones geológicas e identificó
fósiles y algunos afloramientos minerales. En 1876 fue uno de los fundadores
de la Escuela de Minas, donde dictó el curso de Mineralogía.

Colaborador de Organismos de investigación y difusión.

Colaboró en El Siglo (1874-1879), órgano de difusión de la Sociedad Amigos


del Saber. Promovió la fundación de la Sociedad Amantes de la Ciencia (1881)
y fue colaborador de su órgano de difusión Gaceta Científica (1884-1908).
Fundó una Academia de Ciencias (1882-1892), donde impartió hasta 30 cursos
distintos, algunos enseñados por primera vez en Perú, como por ejemplo
Fitoquímica, Urografía práctica, Petrografía. Fue también uno de los
fundadores del Instituto Histórico del Perú (1905).

Senectud y la etapa final de su vida.

Obtuvo su jubilación en 1905. Falleció en el hospital italiano de Lima, el 4 de


diciembre de 1909, en medio de la pobreza y el olvido. Fue su discípulo, el
doctor Rufino Aspiazu Báscones, quien logró salvar sus restos mortales de la
zanja anónima para que fueran depositados en un nicho especial que adquirió
de su propio peculio. Hoy descansan sus restos en el Cementerio Presbítero
Maestro.
Bibliografía.
Pedro Escribano. (05/01/2014). “Barranca es un sabio que nació doctor”.
04/12/2018, de La República Sitio web: https://larepublica.pe/cultural/763085-
barranca-es-un-sabio-que-nacio-doctor
La República. (2010). Centenario de Sebastián Barranca. "Mejor Cerramos el
PJ y Fiscalía", 36.

Potrebbero piacerti anche