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M ÓDULO 0700-I NVESTIGACIÓN E PIDEMIOLÓGICA EN LA P SICOLOGÍA DE LA SALUD 1

Psicoepidemiología: un medio de evaluación conductual poblacional de los trastornos


psicológicos................................ ................................ ................................................... 1
Fundamentos generales de la evaluación psicoepidemiológica............................... 2
Formas de evaluar los trastornos psicológicos en poblaciones ................................ 4
Formas de diseñar una evaluación psicoepidemiológica................................ ..... 5
Dimensión temporal................................................................ ............................. 5
Dimensión de magnitud ................................ ....................................................... 6
Combinación de dimensiones................................................................ .............. 8
Tipos de comparación en la evaluación psicoepidemiológica.............................. 9
Estudios d e prevalencia ................................ ......................................................... 9
Estudios de casos y testigos ................................................................ .................. 10
Estudios de cohortes ................................ ................................ .............................. 14
Criterios de clasificación dentro de la taxonomía ................................................... 17
Identificación de trastornos en poblaciones................................ ............................ 19

U N ID AD I .
Más allá de la sola identificación de una población en riesgo ................................ 22
Comentarios finales................................ ................................ ................................ 24
Algunas ambigüedades metodológicas en la evaluación psicoepidemiológica ...... 25

PRINCIPIOS G ENERALES DE LA
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Hasta hace poco tiempo, los profesionales de la psicología interesados en


Lectura 1 los problemas clínicos utilizaban los conceptos derivados de la psiquiatría.
En consecuencia, la información reportada acerca de los trastornos
Aragón, L. E. y Silva, R. A (2002) Fundamentos psicológicos generalmente era producto del ejercicio profesional en el
contexto del consultorio; sin embargo, a partir de la aparición de la
teóricos de la evaluación Psicológica. aproximación conductual en el estudio de los fenómenos psicológicos, la
México: Editorial Pax. Cap. 3. intención ha sido dirigida hacia la influencia que tiene el medio ambiente que
rodea al individuo en la determinación de sus estados de salud. La
aproximación conductual representa uno de los avances más significativos
en los últimos años en lo que respecta al estudio de los trastornos
psicológicos, pues establece que, además de las variables intrapsíquicas, el
medio ambiente tiene una relación estrecha en la determinación de éstos. La
influencia del enfoque conductual en la evaluación psicológica también ha
imperado en el ámbito metodológico, pues a partir de su aparición sólo fue
necesario cierto tiempo para que los psicólogos clínicos mostraran interés
por determinar las distintas formas en que son distribuidos los trastornos
psicológicos en poblaciones humanas. Esta última dirección ocasionó que el
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Aragón, L. E. y Silva, R. A (2002) Fundamentos teóricos de la evaluación Psicológica.
México: Editorial Pax. Cap. 3.
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objetivo fuera encontrar los cauces necesarios que deberíamos seguir para depresiones severas, esto es, 14.1% de la muestra general eran personas
incorporar los conceptos epidemiológicos en el estudio de los trastornos depresivas (Calderón, 1985).
psicológicos en poblaciones humanas. De hecho, este capítulo es un Si hacemos una analogía entre la epidemiología y la psicoepidemiología,
esfuerzo encaminado a proporcionar algunas sugerencias metodológicas vemos que esta última tiene como finalidad, al igual que la primera, estudiar
derivadas de la epidemiología que pueden utilizarse para estudiar la tanto la distribución de los trastornos psicológicos en las poblaciones
distribución de los trastornos psicológicos en poblaciones. En este sentido, humanas como los factores que la condicionan. Las dimensiones de interés
aquí primero estudiaremos las distribuciones de los trastornos psicológicos en las que es centrado el estudio de los patrones de las distribuciones son el
en poblaciones y las técnicas utilizadas para la recolección de los datos; en tiempo, el lugar y las personas. En este sentido, la evaluación conductual
segundo término, analizaremos la forma de emplear las estrategias poblacional está centrada en dos grandes áreas: a) el estudio de las
metodológicas derivadas de la epidemiología en el estudio de los trastornos distribuciones de los trastornos, y b) la búsqueda de los determinantes de las
psicológicos; y finalmente, presentaremos algunos criterios de clasificación distribuciones encontradas. En la primera área, el análisis de los datos
utilizables para ubicar a los sujetos en una taxonomía. poblacionales está basado principalmente en determinar si la distribución de
un trastorno particular varía como consecuencia del lugar geográfico en que
ocurre, si a lo largo de los años ha disminuido o aumentado y si las personas
que padecen el trastorno poseen características diferentes de las que no lo
sufren. La segunda área tiene como finalidad interpretar las distribuciones en
Enfoque conductual en el estudio de los trastornos psicológicos en términos de los posibles factores causales.
poblaciones En general, el uso de la evaluación conductual poblacional para estudiar los
trastornos psicológicos ha sido muy escaso, por múltiples razones. Una de
El uso de estrategias metodológicas tomadas de la epidemiología, en la las principales causas, entre muchas, es la poca sistematización que hay en
evaluación conductual de los trastornos psicológicos en poblaciones las instituciones de asistencia social pública y privada sobre las personas
constituye una alternativa apropiada, debido a que la epidemiología es muy tratadas con problemas psicológicos, además de que no todas las personas
flexible y puede utilizarse en una gran cantidad de disciplinas científicas, en que padecen algún trastorno recurren a éstas, sino que son atendidas en
las cuales los aspectos técnicos de la observación, el registro y el acopio de consultorios particulares. Aunque las fuentes de información acerca de los
la información sean idénticos. Como consecuencia de esta flexibilidad, la trastornos psicológicos en el ámbito de las instituciones de asistencia social
epidemiología ha sido influida también por las disciplinas a las que apoya, por es muy escaso, esta falta de información podrá subsanarse cuando los
ejemplo: la orientación conductual de la evaluación ha propiciado que, en los profesionales de la salud den mayor atención al acopio de datos siguiendo
últimos años, los epidemiólogos adopten definiciones conductuales para las recomendaciones metodológicas derivadas de los estudios
identificar personas que padecen determinado trastorno (Yule, 1981). No epidemiológicos de poblaciones humanas.
obstante, a pesar de la adopción de definiciones conductuales, la
investigación epidemiológica de los trastornos psicológicos desde una Fundamentos generales de la evaluación psicoepidemiológica
aproximación conductual ha sido muy reducida. Uno de los pocos trabajos
epidemiológicos reportados en el campo de la psicología es el estudio de La evaluación conductual poblacional, conocida también como evaluación
Calderón (1985), cuyos objetivos fueron: a) determinar la prevalencia de los psicoepidemiológica, es un método mediante el cual podemos obtener una
estados depresivos en una colonia del Distrito Federal, y b) establecer la estimación de las variaciones paramétricas de un trastorno o del efecto que
relación que existe entre la conducta depresiva y algunos indicadores ejerce determinada intervención en un trastorno psicológico. Sin duda, los
demográficos, como edad, sexo, ocupación, estado civil, etcétera. Los objetos, los sucesos y los parámetros por evaluar dependen de la orientación
resultados encontrados fueron que 11.62% de la muestra estudiada teórica que posea el evaluador; así, un evaluador orientado diferencialmente
presentaba un tipo de depresión media y 2.47% tenía episodios de se abocará a medir una serie de atributos, dimensiones, rasgos o factores
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que en teoría constituyen la personalidad, mientras que uno orientado conducta está en función de variables orgánicas y de variables situacionales
conductualmente se centrará en determinar las variaciones paramétricas de de estímulo, así como, y aun en mayor medida, de la forma de interactuar
la conducta motora, cognoscitiva y fisiológica. La orien tación conductual, que ambos grupos de variables. Aunada a la anterior suposición, en la
es la que nos interesa, persigue realizar un análisis objetivo de los repertorios psicoepidemiología de orientación conductual existe la creencia de que las
pertinentes de los sujetos que constituyen una población, así como de las diferentes modalidades en las que aparece la conducta (motora, cognoscitiva
variables orgánicas y ambientales que controlan y mantienen tales y fisiológica) varían en función del tiempo y espacio en el que son medidas.
repertorios, desechando la concepción de que éstos son indicadores de una
estructura subyacente a los individuos. Por tal motivo, las unidades de
análisis en que está centrada la atención son las respuestas motoras,
cognoscitivas y fisiológicas, así como las variables ambientales ante las que
aquéllas ocurren.
La psicoepidemiología orientada conductualmente rompe con el enfoque de
los rasgos al descartar la existencia de constructos y, por ende, la búsqueda
de indicadores de ellos. En la evaluación psicoepidemiológica, los
instrumentos de medición parten de la selección de un conjunto de categorías
conductuales definidas con claridad y en algunas ocasiones, sólo para fines
de identificación, las categorías se engloban en términos genéricos, como
depresión, habilidades sociales, conflictos familiares, antisocialidad, agresión,
etcétera. De este modo, en la construcción de los instrumentos de evaluación
psicoepidemiológicos orientados conductualmente no identificamos un
constructo y después buscamos los indicadores, sino que medimos un
conjunto de categorías conductuales y luego, para fines de clasificación,
podemos usar un término genérico, que, a diferen cia de la orientación de los
rasgos, no es tomado como disposición interna en los individuos, sino como Esta ruptura conceptual es de suma importancia al considerar la
una habilidad o clase de respuesta que comparte determinada funcionalidad. confiabilidad de los instrumentos de evaluación utilizados en el enfoque
Además de esta peculiaridad, en la evaluación psicoepidemiológica orientada conductual, ya que es diversa la forma de evaluar la confiabilidad cuando
conductualmente es requisito necesario que los términos genéricos se suponemos que la característica por medir es estable en las distintas
operacionalicen mediante una serie de conductas observables. La figura 3.1 situaciones y durante el transcurso del tiempo, que cuando creemos que
muestra la forma como procede la orientación de los rasgos para realizar la dicha característica varía de situación a situación y de instante a instante.
evaluación, así como la manera en que la realiza la orientación conductual. Por ejemplo, desde el punto de vista conductual, es necesario delimitar las
Como vemos en dicha figura, la aproximación de los rasgos parte de variaciones debidas a los cambios en la conducta como las variaciones
identificar un constructo hipotético y posteriormente se derivan sus debidas a los errores de medición por parte del instrumento de evaluación
indicadores, que por lo regular son conductas que realizan los sujetos, utilizado (inconfiabilidad), mientras que tradicionalmente cualquier cambio en
mientras que en la orientación conductual identificamos las conductas de las mediciones es atribuido a errores en el instrumento, ya que su modelo
interés que evaluamos en los distintos momentos de observación. conceptual no contempla la posibilidad de que haya variaciones en los
Además de desechar la idea tradicional de que la conducta y su variabilidad atributos medidos. Por otro lado, en la psicoepidemiología enfocada
son indicadores —ya sea directa o indirectamente— de una estructura conductualmente, las conductas son consideradas una muestra del continuo
hipotética, la cual ejerce efectos causales generalizados y duraderos sobre la conductual de los individuos que volverá a presentarse cuando ocurran las
conducta, en la evaluación conductual poblacional cabe establecer que la mismas condiciones ambientales. En este sentido, desechamos la creencia
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tradicional de que la respuesta es un indicador o signo de una estructura de adquieren de la utilidad que tengan en relación con un objetivo definido
personalidad subyacente que hace al sujeto comportarse de un modo (Knox, 1981). Por otro lado, las taxonomías no tienen por qué ser validadas,
significativo en todos los contextos. pues lo fundamental es determinar la medida en que las definiciones de las
La psicoepidemiología de orientación conductual está dirigida clases son lo suficientemente precisas para permitir la coherencia de la
fundamentalmente a identificar los trastornos de conducta que debemos clasificación.
medir con la finalidad de modificarlos y así reducir la prevalencia o la La construcción de taxonomías en el campo de la evaluación
incidencia de determinado trastorno psicológico. Como resultado de psicoepidemológica es por lo general intuitiva y apriorística, debido a que en
considerar las respuestas una muestra de lo que ocurre en una situación Latinoamérica no existen todavía evaluaciones conductuales sistemáticas en
específica, los medios utilizados para estudiar los trastorno están basados poblaciones, por la sencilla razón de que en la práctica profesional
en la evaluación directa de las respuestas de los individuos, ya sea mediante psicológica aun no hay indicadores claros y confiables que puedan ser
la observación directa o por medio de autoinformes o autorreportes, sin agrupados en un término genérico que identifique a determinado trastorno
hacer ninguna inferencia acerca de la existencia de algún constructo psicológico. Por el contrario, los profesionales de la medicina cuentan con
hipotético en los sujetos evaluados. La manera como los individuos de una una gran base de datos (registros o fichas médicas de los pacientes
población manifiestan sus respuestas conductuales es tomada como índice atendidos en las instituciones de salud) que les permiten crear taxonomías
global de respuesta, el cual utilizamos para diferenciar a los sujetos en útiles en las variadas situaciones; sin embargo, los profesionales de la
distintos grupos con base en determinado trastorno. psicología interesados en hacer evaluaciones conductuales en poblaciones
1
Los procedimientos básicos en la evaluación psicoepidemiológica no tienen por el momento otra alternativa que construir taxonomías a partir
abarcan la medición de la frecuencia, así como la severidad y la demanda de la revisión bibliográfica que les indica cuáles serían los lineamientos más
que una comunidad hace para solucionar cierto trastorno, por lo que el adecuados para clasificar los trastornos psicológicos por los que pasa
evaluador debe estar capacitado para identificar, registrar y cuantificarlo. La determinada población.
identificación es un proceso de observación mediante el cual intentamos
ubicar lo observado dentro de una clase; los criterios de ubicación los
estudiaremos en una sección posterior en este capítulo. Así, dicho proceso Formas de evaluar los trastornos psicológicos en poblaciones
de identificación depende de la existencia de una serie de clases definida,
esto es, de una taxonomía. Las taxonomías más simples son binarias (con el Los métodos básicos que generalmente se usan en el estudio de trastornos
trastorno o sin él) o esquemas monodimensionales politómicos (profundo, psicológicos son el observ acional y el ex pe rime nta l. Cuando el
moderado o débil) y en ocasiones multiaxiales, como la taxonomía psicoepidemiólogo utiliza el primero de estos métodos se limita a observar,
mencionada por Yule (1981); sin embargo, independientemente de su grado sin realizar ninguna manipulación, la forma de comportarse de la naturaleza,
de complejidad, todas las taxonomías se construyen de forma intuitiva y, y registra únicamente la manera como los cambios o diferencias en una
para fines particulares, el único requisito que deben cumplir es ser característica poblacional están relacionados con los cambios en otras
coherentes con el objetivo propio de la investiga ción. Por tanto, no existen características de esa población. Por el contrario, en el segundo método, el
taxonomías universales que valgan para cualquier campo, pues su valor lo evaluador conductual controla el procedimiento de asignación de los sujetos a
las condiciones de observación, además de que manipula una variable para
observar los efectos que produce dicha manipulación en otra variable o,
como diríamos más apropiadamente: "... el experimento es aquella clase de
1
De aqu í en adelante, cuando aludam os a la evaluaci ón psicoc pidemioló gic a haremos experiencia científica en la cual provocamos deliberadamente algún cambio e
ref erencia a la orientada conductu almente. interpretamos su resultado con alguna finalidad cognoscitiva" (Bunge, 1989, p.
819).
Aunado a la influencia de las estrategias metodológicas derivadas de la
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práctica clínica profesional en consultorio, otro hecho que había opacado el de fenómenos poblacionales es el observacional, aunque la creencia común
estudio de los trastornos psicológicos en poblaciones humanas fue la sea que las conclusiones derivadas de investigaciones en las cuales
influencia tan marcada que tiene el método experimental en la generación del hayamos utilizado este método no tengan el suficiente apoyo científico; no
conocimiento científico. La adopción de este método por parte de algunas obstante, en la actualidad esta creencia se ha ido debilitando, debido en parte
ciencias favoreció que éstas se hayan desarrollado muy aceleradamente, en a la relevancia social que han tenido los hallazgos de investigaciones que
cuanto al conocimiento de su objeto de estudio en los últimos años como en aplicaron el método observacional en el acopio de información. En seguida
el caso de la ciencias naturales; sin embargo, en algunas otras áreas del presentaremos las dos dimensiones de análisis en las que está
conocimiento científico, como la psicología, fue dejada a un lado la fundamentado el método observacional.
investigación de un aspecto muy importante de su objeto de estudio, como es
el análisis de los fenómenos psicológicos en poblaciones. Dimensión temporal
En la actualidad, la comunidad científica acepta que usar métodos
observacionales no experimentales en el estudio de los fenómenos Conforme a la dimensión temporal, los datos pueden recolectarse a partir de
psicológicos, tanto en sujetos individuales como en poblaciones humanas es eventos que ya ocurrieron o de sucesos que están ocurriendo; en el primer
una opción adecuada ante la dificultad de utilizar el método experimental. En caso, estamos ante un estudio retrospectivo y en el segundo ante un estudio
consecuencia, en los últimos años ha aumentado el número de prospectivo. La figura 3.2. muestra la forma esquemática de esta distinción y
investigaciones psicológicas que han diseñado procedimientos para analizar observamos el momento en que decidimos realizar el estudio representado
los fenómenos que les interesan, de acuerdo con la forma como éstos por Op para t=0. En caso de optar por hacer un estudio retrospectivo, el
ocurren en la naturaleza. Es indiscutible que si el psicoepidemiólogo pudiera psicoepidemiólogo debe observar el comportamiento en el pasado del evento
escoger entre uno y otro método, preferiría el experimental, porque es el que o fenómeno poblacional de interés, es decir, en el tiempo Ot-1. Ahora bien, si
goza de mayor prestigio en la comunidad científica al establecer relaciones está interesado en la secuencia histórica seguida por el evento, observará los
funcionales; sin embargo, debido a que la mayoría de las investigaciones de tiempos 0t.1” Ot-2 y así hasta ot-n. Este tipo de estudio es una especia de
los trastornos psicológicos son efectuadas en poblaciones va establecidas y mirada hacia el pasado.
constituidas, en las cuales sólo es factible observar relaciones entre una
característica y ciertas variables atributivas, no siempre se da la posibilidad
de realizar estudios en los que el método experimental sea el eje rector.

Formas de diseñar una evaluación psicoepidemiológica

Debido a la dificultad para realizar estudios en poblaciones humanas


conforme al método experimental, los psicoepidemiólogos deben diseñar sus
investigaciones de acuerdo con la forma en que se presentan los fenómenos
en la naturaleza; por ejemplo, para tener alguna información acerca del
efecto que el tipo de crianza infantil tiene sobre la delincuencia, podemos
aprovechar el hecho de que, sin ninguna intervención del psicoepidemiólogo,
las personas dentro de la población están agrupadas en aquellas que
utilizaron una educación autoritaria para criar a sus hijos y aquellas que
educaron a sus hijos por medio de actitudes permisibles. De acuerdo con
esto, el método que mayores posibilidades de aplicación tiene en el estudio

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objetivo son los fenómenos que ya acontecieron, los datos existentes


pudieron haber sido recolectados para un fin distinto.

Dimensión de magnitud

Tomando en cuenta la dimensión de la magnitud de la observación, pueden


distinguirse dos clases de estudios psicoepidemiológicos. La primera
comprende aquellas evaluaciones poblacionales en las que observamos un
segmento del continuo del fenómeno constituido por dos o más puntos de
observación; estos estudios son llamados longitudinales. La segunda incluye
los estudios en los cuales hacemos un corte y sólo observamos un punto del
continuo del fenómeno; este tipo de investigaciones son denominadas
transversales. La figura 3.3 representa gráficamente lo anterior y muestra, por
ejemplo, que en los estudios longitudinales ocurre un conjunto de
observaciones en función del tiempo, a partir de la observación Ot+1’, para t =
O, y terminando con la observación 01+n’. Por el contrario, en los estudios
transversales sólo hacemos una observación en un tiempo determinado.
En ese orden de ideas, el objetivo fundamental en un estudio
psicoepidemiológico longitudinal es observar el comportamiento del
fenómeno durante el transcurso del tiempo. Retomando el ejemplo del
método de crianza utilizado por los padres en la educación de sus hijos, un
estudio
En contraste, en un estudio prospectivo, el psicoepidemiólogo recogerá
los datos para su análisis en el tiempo Ot-1, para t = 0, a partir del momento
en que decidió realizar el estudio; por otro lado, si el interés va más allá de la
sola observación de un punto en el tiempo, los datos deberán recolectarse en
los tiempos 0t-1’ 0 t - 2 y así hasta 0 t- n’. Esto es como una proyección hacia el
futuro.
En resumen, e] criterio para diferenciar los estudios retrospectivos de los
prospectivos está basado principalmente en el tiempo en recolectar los datos,
en relación con el momento en que fue tomada la decisión de realizar el
estudio. En este sentido, la característica esencial de las evaluaciones
conductuales retrospectivas es que éstas analizan datos o eventos ocurridos
en el pasado, mientras que los estudios prospectivos son planteados con el
objetivo de recolectar datos todavía no ocurridos. Además, en los estudios
prospectivos, el evaluador conductual tiene la facultad de controlar los
métodos para recolectar la información, adecuándolos a los propósitos de la
investigación, mientras que en los estudios retrospectivos, debido a que su

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población entre dos o más ocasiones de evaluación que a detectar los


casos. La figura 3.4 muestra un esquema que representa los estudios
observacionales de acontecimientos; en ella vemos las conductas y los
términos genéricos que engloban una serie de conductas, llamados estados,
evaluados en puntos sucesivos en el tiempo desde 0t+1hasta 01+n’ . Esta
última característica permite a tal evaluación psicoepidemiológica obtener
información no sólo acerca de la tasa de prevalencia entre diferentes estados
o trastornos psicológicos dentro de cada momento de observación, sino
también respecto a la evolución de cada estado o trastorno en diversos
momentos, así como de la incidencia de los trastornos en distintos periodos.
En cuanto a los estudios de estado, estos comprenderían únicamente el
segmento Ot+1 de la figura 3.4, pues sólo describen y comparan la forma de
manifestarse diferentes estados en un tiempo específico, esto es, en un solo
momento de su existencia.

longitudinal consistiría en observar el efecto que tiene el método en los


trastornos psicológicos que presentan los sujetos en cierto período —por
ejemplo: en los tres primeros años de la adolescencia—. Por el contrario, en
los estudios transversales hacemos una única observación en un momento
específico, con la finalidad de identificar la manera de comportarse el
fenómeno en ese punto en el tiempo. Un ejemplo de este tipo de estudios
sería aquél en que deseamos determinar el índice de enfermedades
psicosomáticas presentadas en una población estudiantil.
Los estudios observacionales de este tipo en ocasiones también son
conocidos como evaluaciones psicoepidemiológicas de estado y de
acontecimientos. Los estudios observacionales de estado comprenden la
evaluación de una serie de trastornos en términos de un solo indicador o de
una serie de indicadores, con el propósito de ubicar a los individuos en una
clase particular de una clasificación existente. En este sentido, la
observación psicoepidemiológica básica está encaminada principalmente a
detectar casos en la población sujeta a estudio. Por otro lado, los estudios
observacionales de acontecimientos son más complejos, ya que
comprenden tanto la observación de dos o más estados como la evaluación
de las diferencias cuantitativas y cualitativas existentes entre cada estado.
De esta manera, las evaluaciones psicoepidemiológicas de acontecimientos
están encaminadas más a identificar los cambios de estado en una En los estudios de estado, la frecuencia es expresada en términos de una
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simple proporción, llamada por lo general preval enci a, mientras que en los Las evaluaciones psicoepidemiológicas tipo 1 (retrospectivas y
estudios de acontecimientos la medida más frecuentemente utilizada es la transversales) comprenden aquellas en las cuales deseamos identificar el
tasa de cambio o incidenc ia, debido a que, por las características de la infor- comportamiento pasado del fenómeno de interés, en cierto momento. Un
mación recolectada, las mediciones de la frecuencia de casos hace estudio de esta naturaleza sería aquel en el que intentáramos investigar
referencia al tiempo en que fue acopiada. Sin embargo, a pesar de la desven- en el presente cuál fue el grado de depresión en la población del Distrito
taja en cuanto a la información que proporcionan los estudios de estado, Federal generado por los terremotos de septiembre de 1985, un día
éstos cumplen un función muy importante en la evaluación conductual de después de que éstos ocurrieron. Los estudios tipo 11 (prospectivo y
poblaciones, pues su pertinencia no es minimizada, porque "... para la transversal) analizan el evento de interés por medio de la observación de
investigación y planeación de la atención a la salud puede lograrse mucho éste, en un momento posterior a la decisión de investigarlo. Por ejemplo,
con simples estudios descriptivos” (Knox, 1981, p. 122). cuando deseamos determinar el índice de drogadicción y delincuencia en
una población marginada, observamos el comportamiento del fenómeno
Combinación de dimensiones una sola vez en el tiempo y esta observación es ulterior al inicio del
estudio. Los estudios tipo 111 (retrospectivos y longitudinales), si bien
Como mencionamos anteriormente, las evaluaciones psicoepidemiológicas tienen un bajo costo económico debido a que podemos utilizar datos ya
recolectan sus datos de acuerdo con dos dimensiones: una temporal y otra existentes, son las investigaciones más difíciles de llevar a cabo en la
de magnitud. Según la primera dimensión, las evaluaciones conductuales psicología, en parte porque requieren identificar el patrón histórico seguido
poblacionales pueden ser retrospectivas y prospectivas, mientras que la por el fenómeno en la población hasta el momento actual. Es decir,
segunda da lugar a estudios transversales y longitudinales. Combinado entre intentamos reconstruir en el presente el pasado de un fenómeno con la
estas dos dimensiones, existe un criterio de clasificación general de toda finalidad de identificar las variables relacionadas con la aparición de éste.
evaluación psicoepidemiológica. El cuadro 3.1 se muestra los cuatro tipos Una investigación tipo I11 sería, por ejemplo, rastrear el patrón histórico
básicos generados al combinar las dos dimensiones. seguido por los índices de algunos trastornos psicológicos, como
ansiedad, depresión, miedos irracionales, etcétera, a partir de septiembre
de 1985 a la fecha. Cuando deseamos llevar a cabo una investigación tipo
III, debemos especificar la secuencia a seguir en la reconstrucción del
fenómeno. La figura 3.5 muestra las dos posibles alternativas que existen
para la reconstrucción.

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Tipos de comparación en la evaluación psicoepidemiológica

De acuerdo con la forma de comparar la información obtenida en los


estudios transversales, tanto los retrospectivos (tipo 1) como los
prospectivos (tipo II), estas evaluaciones conductuales poblacionales son
conocidas también como estudios de prevalencia y de casos' testigos,
respectivamente. Reciben estos nombres debido a que, a partir de una
medición en el tiempo, es factible llegar a conclusiones de la manera como
están distribuidos los trastornos en la población, así como los posibles
factores que los determinan. La característica esencial de la información
obtenida por las evaluaciones conductuales poblacionales tipo III y IV es la
forma longitudinal con que recolectamos los datos; las comparaciones
realizadas reciben el nombre de estudi os de cohortes. A continuación
Como observamos en la figura 3.5, la primera alternativa consiste en realizar explicaremos cada comparación que podemos hacer con la información
las observaciones hacia atrás y la otra hacia adelante. En la primera obtenida al realizar una evaluación conductual poblacional de los trastornos
alternativa comenzamos a hacer la reconstrucción, en el tiempo psicológicos.
inmediatamente anterior al momento en que decidimos iniciar el estudio,
esto es, en el tiempo 0t-1’ desde t = O, y así sucesivamente hasta el limite
Estudios d e prevalencia
inferior Ot-n’ del segmento histórico que deseamos rastrear. Por el contrario,
en la alternativa hacia adelante, las observaciones comienzan en el límite
inferior del patrón histórico a reconstruir y posteriormente se va avanzando En estos estudios intentamos determinar, generalmente, la forma de distribuir
hacia adelante hasta llegar al límite superior del segmento. determinado trastorno en la población y la manera como éste está
Por último, en los estudios tipo IV (prospectivos y longitudinales), el relacionado con variables de tiempo, persona y lugar. Para llevar a cabo una
evaluador psicoepidemiólogo observa en una población un fenómeno evaluación psicoepidemiológica de esta clase, seleccionamos una población
durante un tiempo específico posterior al inicio de la investigación, con la meta; en caso de que ésta sea pequeña, podemos incluir la población
finalidad de descubrir los factores que determinan la variabilidad del completa; por el contrario, si es muy grande, elegimos por cualquier método
fenómeno. En esta clase de estudios, el psicoepidemiólogo selecciona la al azar una muestra representativa. Para analizar este tipo de evaluaciones
población con la que va a trabajar y rastrea la forma como se comporta ésta, conductuales poblacionales, hacemos subdivisiones de la población según
de acuerdo con un evento determinado durante cierto tiempo. El estudio tipo ciertas características, supuestamente predisponentes y calculamos los índices
IV es la clase de investigación que mayor acogida ha tenido en el ámbito cuantitativos detectados en cada subgrupo; por ejemplo, si estudiamos el
científico, ya que se acerca más a los requerimientos propios del método índice de reprobación de alumnos de preparatoria, debemos dividir la muestra
experimental. para su análisis en grupos bien definidos, como los que tienen un espacio en
Existe una gran cantidad de alternativas metodológicas para estudiar los su casa destinado para estudiar, aquellos que cumplen con las tareas, los
trastornos psicológicos en poblaciones humanas; en este apartado sólo que toman apuntes en clase, el tiempo de estudio, etcétera. La tasa de
presentamos las distintas alternativas para delimitar, describir, asociar y prevalencia de reprobación es determinada para cada grupo de alumnos y
establecer relaciones funcionales entre los trastornos. En la sección si- comparamos las tasas en los subgrupos. Los índices cuantitativos
guiente explicaremos los aspectos metodológicos de las diferentes com- generalmente utilizados para analizar un estudio de prevalencia son las tasas
paraciones que podemos hacer en los distintos tipos de evaluaciones de incidencia y de prevalencia, o mediante los porcentajes. En estos tipos de
conductuales poblacionales. evaluaciones psicoepidemiológicas no existe un grupo aparte, con el cual
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Aragón, L. E. y Silva, R. A (2002) Fundamentos teóricos de la evaluación Psicológica.
México: Editorial Pax. Cap. 3.
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comparar la forma de variación del índice de reprobación en relación con los No tener un grupo de comparación y no evaluar el desarrollo del
distintos atributos utilizados para diferenciar los grupos. La figura 3.6 muestra trastorno de interés afecta la interpretación de los resultados obtenidos,
la forma de realizar las comparaciones; en ella observamos que éstas son pues los sujetos estudiados pueden no ser representativos de todos los
hechas mediante la comparación de los distintos atributos clasificatorios casos de la población; por ejemplo, consideremos la depresión. Un patrón
dentro de la misma muestra o población estudiada. característico observado al estudiar la conducta de sujetos depresivos es
La característica de no tener un grupo de comparación hace que las que ésta aparece cíclicamente, es decir, períodos de depresión son
evaluaciones psicoepidemiológicas de prevalencia sean consideradas poco acompañados con períodos de euforia (Rehm, 1981). De esta manera, al
confiables, ya que el proceso de comparación o de contraste es fundamental realizar un estudio de prevalencia de la conducta depresiva en una
para la comprobación científica (Campbell y Stanley, 1979). Esta limitación es población, debemos tomar en cuenta la duración promedio de los períodos
más marcada en evaluaciones conductuales poblacionales de depresivos en la muestra estudiada, pues cuanto más cortos sean los
períodos depresivos de los sujetos en la población, menor será la
posibilidad de detectar las personas que tengan ese trastorno. Es lógico,
entonces, que los trastornos psicológicos de larga duración o de presencia
constante sean los más idóneos para investigarlos por estudios de
prevalencia. En el ejemplo del estudio de los reprobados resalta a simple
vista que la característica (reprobados) tiene un período de existencia más
largo, mínimo de dos semestres –esto es, hasta que empiece el nuevo ciclo
escolar–; además, la población de reprobados se mantiene constante en
todo ese tiempo.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones que tienen los estudios de
prevalencia sin grupo de comparación, podemos usar los datos obtenidos
por medio de estas evaluaciones psicoepidemiológicas como un primer paso
de un estudio longitudinal e ir rastreando el trastorno en puntos sucesivos en
el tiempo.

Estudios de casos y testigos


prevalencia que utilizan hipótesis en las que tratamos de explicar la presencia
de cierta característica en la población como producto de la existencia de otra
característica. Así, no tener grupo de comparación hace a los estudios de Estos estudios son los primeros en utilizar el enfoque analítico para
prevalencia poco confiables, cuando éstos tratan de dar respuesta a hipótesis determinar si un factor específico del medio está asociado con la ocurrencia
asociativas; sin embargo, cuando estos estudios sólo se abocan a describir la de un trastorno. Con el fin de evaluar la relación, seleccionamos dos grupos
forma de presentación del trastorno psicológico de interés en la población, con base en una característica pasada o existente, que suponemos tiene
mediante la identificación de sus indicadores, no es necesario tener un nivel cierta probabilidad de estar relacionada con el trastorno psicológico. El
de comparación para que los datos obtenidos sean confiables. Esto es procedimiento para realizar el estudio de esta naturaleza consiste en elegir
debido, básicamente, a que las hipótesis descriptivas sólo tratan de delimitar un grupo de individuos que padecen el trastorno a investigar (casos) y otro
las variaciones paramétricas con las que el trastorno psicológico ocurre en un que no lo padece (te sti gos o con tro les ); posteriormente, comparamos
tiempo determinado. Por ejemplo, no es necesario tener un grupo de ambos grupos en cuanto al tiempo de exposición a un factor de riesgo, como
comparación para comprobar la hipótesis de que 70% de los alumnos vemos en la figura 3.7.
reprobados en un curso no toman apuntes durante las sesiones de clase. Las hipótesis que rigen a la mayoría de los estudios de casos y testigos
son de tipo asociativo; por ejemplo, existe una relación entre la delincuencia
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juvenil y el hecho de provenir de un hogar desintegrado o entre ser


delincuente y haber tenido una infancia llena de privaciones. Sin embargo,
cuando faltan hipótesis específicas, usamos este tipo de estudios para
muestrear o explorar la totalidad de los antecedentes históricos de las
personas que padecen el trastorno y las que no lo padecen. Esto sería, por
ejemplo, rastrear toda la historia en el ámbito social, escolar y familiar de los
delincuentes y de los sujetos que no han delinquido y que han sido
seleccionados para estudiarlos.
La información de un estudio de casos y testigos es vaciada para su
análisis en una tabla de contingencias de 2 x 2 como la mostrada en el
cuadro 3.2. Esta forma de presentar los datos facilita detectar la relación
entre el trastorno analizado y el posible factor desencadenante.

La forma de inferir una relación asociativa entre el trastorno y el atributo o


variable analizada consiste en comparar la proporción de casos en los cuales
está presente la variable analizada, es decir:
___a___
a+c
y la proporción de controles o testigos en los cuales también está presente el
atributo medido, esto es:
__b__
b+d
Si la proporción observada de casos que tiene el atributo es mucho mayor
que la proporción de testigos que también lo poseen, será posible encontrar
una diferencia significativa, lo cual hace suponer que existe una asociación
estadística entre el trastorno y la variable medida. Por ejemplo, para estudiar
la relación que existe entre la delincuencia y el hecho de provenir de hogares
desintegrados realizamos una evaluación psicoepidemiológica de casos y
testigos, para lo cual estudiamos una muestra de menores infractores
recluidos en una escuela de prevención y rehabilitación, y observamos que la
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proporción de adolescentes que provienen de hogares desintegrados es de Estos valores son el resultado de los cocientes:
0.89. Al mismo tiempo, estudiamos una muestra de menores no infractores
(testigos), que tienen la misma extracción social general y encontramos que
la proporción de hogares desintegrados en estos menores es de 0.07. Estos
resultados indican que existe mayor número de menores infractores que
provienen de hogares desintegrados, en comparación con los sujetos de la
misma condición social que no han cometido ninguna falta y que no
provienen de un hogar desintegrado. Por consiguiente, a partir de estos
resultados, cabe afirmar que existen evidencias en el sentido de que la
desintegración familiar está asociada con la aparición de conductas
antisociales en menores.
Normalmente, la forma de comparar los datos en el ejemplo anterior es la
manera básica de hacerlo en los estudios de casos y testigos; sin embargo,
la comparación entre la proporción de casos opuesta a la proporción de
testigos que tienen un atributo particular no es el único modo de analizar la
información arrojada por este tipo de evaluaciones psicoepidemiológicas.
Otra forma es evaluar el grado de asociación entre dos variables dicotómicas
mediante la comparación del producto de las frecuencias en la diagonal
principal de una tabla de 2 x 2 con el producto de la diagonal opuesta con el
cociente entre ambos, lo que resulta en el cálculo del coeficiente de riesgo.
Este coeficiente toma valores positivos y, si las variables son independientes,
su valor será muy cercano a 1. 1 os resultados del cuadro 3.3, donde
observamos el cruce de la relación entre tipo de delito y sexo de la víctima, 38/4 2 = 0.90 4761 9
muestran que la posibilidad de ser víctima del delito de violación es 32 veces Para la muestra de sexo fem enin o =19/ 83 0.22 8915 7= 3.9523
superior cuando la persona es de sexo femenino que cuando es de sexo
masculino. Este valor es el resultado del cociente:

4/42 = 0.095238
Para la muestra de sexo mascul ino = 64/8 3 0.77108 4= 0.12351
Riesgo = (38)(64) = 38/4 = 9.5 __ = 32
(19)(4) 19/64 0.296875
lo cual significa que la proporción de personas de sexo femenino víctimas de
violación es igual a 0.9048, mientras que la proporción de personas de sexo
Lo anterior indica que para cada persona de sexo masculino víctima de femenino que han sido víctimas de robo con violencia es sólo de 0.2289.
violación existen 9.5 mujeres que han sido violadas, y por cada hombre
Luego, en los casos de sexo femenino, la proporción de casos que han sido
víctima de robo con violencia, 0.2969 mujeres son robadas con violencia. víctimas de una violación es 3.95 veces mayor que la proporción de mujeres
Ahora bien, al comparar el riesgo relativo de ser víctima de determinado que han sido víctimas de un robo con violencia. Por otro lado, en los
delito independientemente del sexo, encontramos que la posibilidad de que hombres, la proporción de casos en los que los sujetos han sido violados es
una mujer resulte víctima de violación es 3.952 veces mayor que la de ser de sólo 0.0952, mientras que en quienes han sido víctimas de un robo con
víctima de robo con violencia, mientras que en los hombres es de 0.124. violencia, la proporción aumenta grandemente hasta alcanzar 0.7711, lo cual
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indica que únicamente 0.123 es víctima de violación en comparación con el


delito de robo con violencia.
Otra forma de analizar la información de los estudios de casos y testigos
es cuando el atributo medido es politómico más que dicotómico (si lo poseen
o no); en este caso, la distribución de los casos y testigos puede compararse
entre los distintos niveles en que consta la variable asociativa, como vemos
en la figura 3.8, la cual muestra que los casos y los testigos son comparados
no sólo por la presencia o ausencia de cierto atributo, sino también por la
manera como los sujetos con el trastorno o sin él son distribuidos en los
diferentes niveles en que ocurren las posibles variables desencadenantes
del trastorno. Por ejemplo, los distintos niveles de comparación podrían ser
la forma de distribuir el trastorno de interés en función de variables de
espacio, tiempo y persona. Estos tipos de comparaciones de los estudios de
casos y testigos pueden dar respuesta a hipótesis multicausales, como: la
delincuencia juvenil está asociada con el nivel socioeconómico, la
escolaridad y las posibilidades de integración que ofrece la sociedad a sus
miembros.
Una consideración muy importante que debemos tomar en cuenta al
realizar una evaluación psicoepidemiológica de casos y testigos es la forma
de seleccionar los sujetos que constituirán el grupo de los casos y el de los
controles. La decisión respecto a quién o quiénes conformarán los grupos es fuente y los testigos de otra; no obstante, sin importar la fuente de la cual
tal vez la que presenta mayor dificultad al plantear una investigación de ese sean seleccionados los sujetos, es esencial que los individuos que
tipo. En ocasiones, es posible escoger los casos de una conforman el grupo de los casos cumplan exhaustivamente con los criterios
de diagnóstico utilizados para identificar los casos. Por ejemplo, en un
estudio de delincuencia o de reprobación o de cualquier trastorno, es de
suma importancia que los criterios de identificación sean claros y que los
sujetos considerados como casos cumplan cabalmente dichos criterios.
En psicología, debido a la gran mayoría de marcos teóricos que
subyacen a su quehacer científico, es todavía de mayor importancia explicar
claramente los criterios utilizados para identificar a un sujeto como poseedor
de determinado trastorno o problema. El cumplimiento de este requisito
facilitaría la valoración de estudio en su justa medida, conforme a la
orientación teórica utilizada para tratar el trastorno de interés. Por ejemplo,
un evaluador orientado diferencialmente es muy probable que utilice pruebas
de personalidad para identificar a sujetos introvertidos o extrovertidos,
mientras que un evaluador orientando conductualmente haría un análisis
funcional de las situaciones de estímulo y consecuencias que facilitan o
imposibilitan la aparición de habilidades sociales en las personas, y con base
en dicho análisis determinaría los sujetos que poseen habilidades sociales y
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los que carecen de dicho repertorio. En este sentido, el fundamento en que posible a los casos, en relación con ciertas variables que pueden propiciar
debe basarse, por el momento, toda evaluación psicoepidemiológica reside diferencias entre los casos y los controles y que pueden encubrir la
en la búsqueda clara y consistente de criterios de identificación coherentes diferencia real entre las variables investigadas. Por ejemplo, podemos
con la teoría que apoye dicho estudio. Tal propuesta tiene su origen en la comparar los casos de delincuencia y sus testigos con base en el tipo de
gran diversidad de teorías existentes dentro de la disciplina psicológica para educación dada por sus padres en la infancia, para probar la hipótesis de
explicar determinado problema. Sin embargo, no descartamos la posibilidad que los métodos utilizados por los padres en la educación de sus hijos están
de que en un futuro no muy lejano, la psicología llegue a tener un marco relacionados con la aparición de conductas delictivas en la juventud. Es
teórico más o menos homogéneo (como en la medicina), que permita obvio que para evitar la influencia de ciertas variables extrañas (como vivir
encontrar criterios úni cos para identificar cierto trastorno o problema. en una comunidad marginada), éstas deben ser eliminadas del estudio o
Si bien existen algunos trastornos psicológicos cuya identificación varía incluidas como variables de apareamiento.
según la orientación teórica con la que analizamos el fenómeno, otros son Las variables que pueden influir en la interpretación de los resultados de
más o menos independientes del enfoque teórico, por ejemplo: la una evaluación psicoepidemiológica de casos y testigos están relacionadas
delincuencia, el bajo rendimiento académico, la enuresis, la drogadicción, con el trastorno (por ejemplo, la delincuencia) y con la variable en estudio
etcétera. Los sujetos delincuentes pueden ser identificados como aquellos (métodos utilizados por los padres en la educación de sus hijos). En tal
individuos que han infringido una ley, ya sea penal o civil, y que han sido circunstancia, una variable de este tipo podría ser vivir en una zona marginal
encontrados culpables por las autoridades competentes. Por otro lado, los o no tener disponibilidad de los satisfactores básicos; sin embargo, es
sujetos con bajo rendimiento académico abarcarían a aquellos alumnos que importante tener en cuenta que la sola existencia de estas variables no
han reprobado un mínimo de dos materias durante un ciclo lectivo y/o que obliga a efectuar el apareamiento, ya que si decidimos parear a los sujetos,
tienen un promedio de aprovechamiento de siete o quizá menos. debemos considerar tanto cuestiones prácticas como teóricas. Cuando
Como mencionamos anteriormente, los estudios de casos y testigos optamos por el apareamiento, es menester que los testigos elegidos posean
requieren seleccionar sujetos que no padecen el trastorno, con el propó sito la misma distribución que el grupo de casos respecto a dichas variables, de
de determinar si la frecuencia de una característica o atributo difiere respecto manera que los grupos sean iguales en cuanto a esa medida. Para lograr un
a los sujetos que lo padecen. Para que los testigos sean metodológicamente buen apareamiento, es necesario que la variable de apareo esté altamente
comparables con los casos, deben pertenecer a la misma población de la correlacionada con las medidas del trastorno en estudio; por el contrario, si
que procedan los casos; además, ambos grupos deben ser en realidad una la relación entre la variable de apareo y el trastorno es baja, será muy
muestra representativa de la población a la que pertenecen. Una manera de probable que el aparcamiento no resulte adecuado. Así, el grado en el cual
garantizar la representatividad de los grupos en estudio consiste en hacer correlacionamos los valores de la variable de apareamiento es un indicador
una selección aleatoria de los individuos de la población; la forma más del éxito del procedimiento de apareo. Por otro lado, no debemos realizar
sencilla de muestreo es el simple, en el cual cada sujeto tiene la misma dicho procedimiento de apareamiento en variables altamente
probabilidad de ser elegido del total de la población. Sin embargo, en correlacionadas con los posibles factores causales y que covaríen de
ocasiones estudiamos poblaciones en las que existen distintos estratos, por manera muy pobre con el trastorno, ya que conllevaría una baja muy
lo que es mejor tomar esta característica de la población para hacer el sensible en la validez interna del estudio.
muestreo. El muestreo estratificado es el procedimiento ideal para elegir la
parte de la población cuando deseamos separar la muestra en fracciones Estudios de cohortes
más pequeñas, ya que el procedimiento permite dividir la población en
subgrupos, conforme a la característica que los hace diferentes y tomar una Otra clase de estudios sobresalientes en la evaluación psicoepidemiológica
muestra al azar de cada grupo (Martínez, 1995). es el de cohortes. En estos estudios obtenemos datos del tipo III y IV, como
En algunos estudios, los testigos no son seleccionados de manera los mostrados en la figura 3.3, ya que su característica fundamental es
aleatoria, sino elegidos deliberadamente para que sean lo más parecidos longitudinal; debido a esta propiedad, también son llamados estudios de
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incidencia. En la evaluación conductual poblacional, este tipo de determinar la frecuencia de aparición de conductas delictivas en ambos
investigaciones observacionales tienen más credibilidad para proporcionar grupos de muchachos. Una diferencia en las tasas de incidencia en los
información definitiva acerca de los factores o variables asociados con un grupos en la dirección señalada por la hipótesis aportaría bases para
trastorno. Un estudio de cohortes típico consiste en seleccionar una muestra suponer que vivir en una zona marginada implica mucho riesgo de que los
de una población y a partir de ella obtener información encaminada a jóvenes lleguen a ser delincuentes.
establecer qué personas poseen determinada característica que suponemos La forma de elegir cuál será la población por analizar en un estudio de
puede estar relacionada con el trastorno en investigación (por ejemplo, cohortes consiste básicamente en identificar un grupo de personas que
ambiente laboral donde se desenvuelve la población, hábitos o estilos de están inmersas o que han vivido en un ambiente de alto riesgo. Por ejemplo,
vida que tiene, círculos sociales a los que pertenece, etcétera). grupos expuestos a determinado nivel de estrés durante su jornada laboral o
Posteriormente, realizamos una observación continua de estos individuos grupos de personas ociosas la mayor parte del tiempo, o niños con padres
durante un tiempo largo, con la finalidad de identificar en quiénes apareció el muy impositivos, etcétera. Al seleccionar la población de estudio, debemos
trastorno. La forma de determinar una relación entre la característica y el tener en cuenta a los individuos que probablemente desertarán de la
trastorno consiste en observar la tasa de incidencia entre los grupos investigación, ya sea porque cambien de residencia o porque perdamos su
estudiados; si difieren muy marcadamente en la dirección esperada, pista, para no incluirlos en la muestra, pues las pérdidas previas a la
podremos afirmar que hay una asociación entre los eventos observados. selección de la muestra limitan la generalización que hagamos con base en
Los estudios de cohortes pueden ser tanto retrospectivos como los resultados del estudio, sin menoscabar la validez de la investigación. En
prospectivos; la diferencia entre uno y otro está en función de si los casos contraste, la pérdida de sujetos, una vez delimitada la muestra, es probable
del trastorno han ocurrido o no al iniciar el estudio. En el primer tipo que afecte tanto la generalización como la validez de los hallazgos
seleccionamos los que tienen o no la característica o el atributo que (MacMahon y Pugh, 1983).
suponemos está relacionado con la aparición de determinado trastorno, y Las observaciones en los estudios de cohortes pueden realizarse en una
retrocediendo en el tiempo seguimos la pista a ambos grupos. Un ejemplo de tres opciones. La primera consiste en observar un grupo o cohortes único;
de un estudio de cohortes retrospectivo sería aquel en el cual tratáramos de la segunda comprende la medición ya sea de un grupo antes y después de
comprobar la hipótesis de que el entrenamiento temprano en el control de estar expuesto a determinado riesgo, o la observación de un grupo expuesto
esfínteres es la causa de la enuresis en los niños y seleccionáramos una o de un grupo no expuesto, como vemos en la figura 3.9; la tercera y última
muestra considerable de personas de 25 años, clasificándolas en sujetos opción abarca la observación paralela de más de dos grupos que difieren en
entrenados antes de cumplir los dos años y los que nunca fueron ciertas características de lugar, tiempo y persona, como lo muestra la figura
entrenados o lo fueron cuando tenían más de dos años; posteriormente, 3.10.
determinaríamos cuántas personas de esa muestra tuvieron enuresis a los El uso de un solo grupo en un estudio de cohortes es producto
cuatro años, a los cinco y así hasta los 12. principalmente de que los grupos están conformados de antemano y el
Similarmente, en los estudios de cohortes prospectivos elegimos un evaluador conductual no puede intervenir directamente en la asignación de
grupo de individuos que tienen determinado atributo y otro grupo que no lo los sujetos, sino sólo dividir la muestra formada en subgrupos de acuerdo con
posee; a continuación seguimos ambos grupos durante un tiempo con el el grado de exposición al posible factor desencadenante del trastorno, por
objeto de observar cuántos sujetos de los dos grupos desarrollan cierto ejemplo: el tiempo que las personas del estudio han vivido en una zona
trastorno, por ejemplo: cuando tratamos de encontrar cuál es la relación que marginada. Una variante de este procedimiento consiste en comparar el
hay entre vivir en una zona marginada con la aparición de conductas número de casos observados en el grupo con el número de casos esperados
delictivas en jóvenes. Un estudio de cohortes identificaría una muestra de de acuerdo con las tasas de población en general.
muchachos que viven en una zona marginada y otra muestra de jóvenes
que viven en una zona no marginada, y posteriormente seguiríamos la pista
a estos individuos durante un período de 10 años, con la finalidad de
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características demográficas. Lo anterior lo vemos gráficamente en la figura


3.9, la cual muestra que la definición de los cohortes es hecha con base en
la presencia o ausencia de la variable presuntamente asociada con el
trastorno. Un ejemplo de este tipo de comparación será aquel en que un
psicoepidemiólogo hiciera un estudio para determinar las tasas de incidencia
de drogadicción durante un tiempo más o menos largo, en sujetos
desempleados e individuos con un trabajo estable. La hipótesis que apoya
esta investigación sería que el desempleo en una población aumenta el
índice de sujetos drogadictos.
Por último, a veces es posible hacer comparaciones entre diferentes
grupos o cohortes. Como mencionamos anteriormente, en este tipo de
estudios cuando la variable asociativa es de naturaleza dicotómica, sólo
existen dos posibles valores —ausencia (0) y presencia (1)—, como el
mostrado en la figura 3.9; sin embargo, cuando la supuesta variable
asociada con el trastorno es politómica o cuantitativa, es factible hacer más
de dos cohortes, los cuales pueden definirse con base en la exposición de
diversos factores desencadenantes de un trastorno, como vemos en la figura
3.10, la cual muestra que para identificar los grupos tomamos en
consideración el nivel de la variable al cual estuvieron o estarán expuestos
durante el tiempo en que llevemos a cabo el estudio. Por ejemplo, al intentar
estudiar el efecto que tiene el nivel de estrés en que viven los sujetos sobre
los conflictos familiares, es posible tener varios cohortes basados en la
puntuación obtenida en un inventario de estrés. En este sentido, es factible
tener un cohorte para los sujetos que puntearon entre 21 y 30, otro para los
de 31 a 50, y así sucesivamente hasta llegar al valor máximo obtenido al
aplicar la escala de estrés.
Además de este tipo de comparaciones, es posible definir los grupos con
base en la supuesta variable causal, pero estableciendo la diferencia entre el
tipo de trastorno presentado por los sujetos. Por ejemplo, si llevamos un
registro minucioso de los trastornos que pueden presentarse en los
diferentes cohortes, será factible determinar las tasas de incidencia de los
distintos trastornos en cada uno de ellos y, por consiguiente, en cada
periodo de observación. Esta última forma de comparación es la más
completa de todas, pues permite determinar la tasa de incidencia de
diversos trastornos, tanto en el cohorte expuesto al factor de riesgo como en
el no expuesto.
Con base en lo anterior, cabe señalar que los estudios de cohortes están
La segunda opción de comparación consiste en elegir y observar otro centrados principalmente en el desa rr ollo del problema y en los estados de
grupo diferente del investigado, pero similar al grupo expuesto en cuanto a transición por los que pasa; debido a esta propiedad, tal evaluación
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psicoepidemiológica proporciona información clara de la secuencia en el


tiempo entre la presencia o ausencia de un factor y la posterior aparición de
un trastorno en una población determinada. La magnitud del intervalo de
tiempo en el cual debemos observar el desarrollo o la evolución de un
trastorno en una población está determinada en cierta manera por el número
de casos necesarios para encontrar respuestas confiables y estadísticamente
significativas a las hipótesis que conforman el estudio.

Criterios de clasificación dentro de la taxonomía

En la sección inicial en la que explicamos los fundamentos generales de la


evaluación psicoepidemiológica, mencionamos que una acción en esta área
de la psicología consiste en construir taxonomías dentro de las cuales los
individuos son clasificados como poseedores de cierto trastorno, por lo que
otro punto importante de toda evaluación conductual en poblaciones es
determinar el criterio que utilizamos para identificar a los individuos que
padecen el trastorno. Esto implica tender una línea divisoria entre los
individuos con un problema y aquellos que no lo tienen. Por desgracia, existe
mucha confusión en este campo, porque el término "con el trastorno" valores en los que es muy difícil tomar una decisión acerca de si un
depende, en psicología, de la orientación teórica empleada en el análisis de individuo sufre o no determinado trastorno. Es decir, si al evaluar a un
la situación de conflicto; sin embargo, independientemente de la orientación sujeto el valor obtenido cae en el área superpuesta, existirá igual
teórica en la que estemos inmersos en una evaluación psicoepidemiológica, probabilidad de que aquel pertenezca al grupo con el trastorno
podremos evaluar la exactitud con que un instrumento mide determinada psicológico o al grupo sin el problema. Fuera del área de traslapamiento,
característica, si identificamos la sensibil idad y es peci fici da d que posee podemos interpretar con claridad el resultado encontrado al evaluar a un
dicho instrumento. La sensibilidad alude a la proporción de individuos con el individuo y la ubicación del sujeto sólo dependerá del lugar donde esté
trastorno, identificados como tales por el proceso utilizado en la evaluación ubicado el valor obtenido en el proceso de evaluación. La porción
de los mismos. Por el contrario, la especificidad es la proporción de sujetos restante a la izquierda de la zona de traslapamiento en la primera
que no padecen el trastorno identificados sin el problema. distribución corresponde a las personas claramente identificadas por no
Por lo común, para identificar la sensibilidad y la especificidad con que padecer el trastorno; asimismo, la parte restante a la derecha de la zona
cuente un instrumento debemos observar dos distribuciones hipotéticas: una de traslapamiento en la segunda curva corresponde a todos los
correspondiente a los sujetos con el trastorno y la otra con los que no lo individuos con el trastorno.
padecen, como vemos en la figura 3.11, la cual muestra cierto traslapamiento 1,a elección de un punto limite para separar los sujetos con el trastorno
de las dos distribuciones, que corresponde al conjunto de de los que no lo padecen debe tomar en cuenta el área de traslapamiento
con el propósito de tener identificado claramente el riesgo que estamos
dispuestos a correr al clasificar a un individuo como poseedor del trastorno
o sin él. De hecho, la sola selección de un criterio de corte lleva consigo
cierto grado de error en la clasificación; es decir, debido al área de
traslapamiento habrá sujetos clasificados como no poseedores del
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trastorno y que realmente lo tengan y viceversa: individuos que no lo establecer el punto de corte debe centrarse en la trascendencia del
tengan y que sean identificados como personas con el trastorno. Estos dos trastorno evaluado, pues si es muy importante tanto teórica como
tipos de error se relacionan de manera estrecha con la sensibilidad y la prácticamente
especificidad del instrumento de evaluación, por ejemplo: si el evaluador
fija el criterio de corte o límite en un punto bajo el continuo de evaluación,
como vemos en la figura 3.12, fijar el criterio en ese punto hace que el
instrumento sea sensible, pues identificamos todos los individuos en
quienes aparece el trastorno; sin embargo, esto lo hacemos a costa de
identificar muchos sujetos que no tienen el problema como si lo tuvieran,
ya que debido a la ubicación del limite existe un área de la distribución de
los sujetos que no padecen el trastorno, los cuales son considerados como
si lo tuvieran.

identificar determinado trastorno psicológico, debemos favorecer la


sensibilidad en relación con la especificidad, con el propósito de detectar de
modo correcto el mayor número de personas que poseen dicho trastorno. Por
otro lado, si la identificación de personas con el trastorno no representa
mayor pertinencia teórica o práctica, debemos preferir la especificidad. Una
tercera opción cuando no es posible tener una idea de la pertinencia del
trastorno en evaluación es seleccionar un punto intermedio en el área de
traslapamiento, pues esto disminuye bastante ambos tipos de error.
En la clasificación de un conjunto de individuos utilizamos una matriz de 2
Por otro lado, si el criterio es colocado en un punto alto, como lo muestra x 2 para representar los resultados obtenidos. En ella están representadas las
la figura 3.13, cl proceso de evaluación ganará en especificidad a costa de condiciones reales de las personas evaluadas y la forma de clasificarlas
pérdida de sensibilidad, pues mayor número de sujetos sin el trastorno conforme al criterio de corte, como vemos en el cuadro 3.4.
son identificados, pero detectaremos un número menor de personas con
En dicho cuadro observamos que es posible obtener cuatro resultados
el trastorno. De esto colegimos que entre la sensibilidad y la especificidad posibles, a partir de los cuales estimamos la sensibilidad y la especificidad del
existe una relación inversa, debido a que un aumento en una de ellas proceso de evaluación conductual. Tales resultados son:
corresponde a una disminución en la otra.
Dada la relación inversa entre la sensibilidad y la especificidad,
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a. Posit ivos verdaderos, que corresponden a las personas identificadas _negativos verdaderos__
como poseedoras del trastorno y que realmente lo tienen. En la teoría E s p e c i f c i d a d = todos los que no tienen el trastorno
de detección de señales, estos casos se denominan aciertos
(Vaquero, 1992). Existen muchos criterios de corte, pero los más respetados son los
b. probabilísticos, entre los cuales encontramos la t de St ud en t. Esta
prueba estadística es muy sensible para tender la línea divisoria entre las
personas con un trastorno psicológico y aquellas sin él. En los estudios
exploratorios, en los que no existe ninguna información acerca de cuáles
son los trastornos más relevantes en una población, lo más conveniente
es elegir un punto intermedio de corte, que corresponde a un nivel de
significación de 0.05, con el propósito de disminuir lo máximo posible la
identificación de positivos falsos y negativos falsos.

Identificación de trastornos en poblaciones

Un estudio realizado sobre prácticas sexuales de riesgo en la adquisición


del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es un ejemplo excelente
de cómo evaluar parámetros conductuales con la finalidad de identificar
poblaciones que tienen el riesgo de padecer algún trastorno de salud
(Robles, 1999). Uno de los objetivos de dicho estudio fue definir perfiles
conductuales de riesgo de adquirir el sida, considerando las formas
particulares en las que estudiantes de educación superior llevan a cabo sus
b. Po si ti vo s fa ls os , los cuales incluyen a los individuos que prácticas sexuales. Aunque en el estudio original el objetivo fue identificar
consideramos tienen el trastorno, pero que en realidad no lo perfiles de riesgo de adquirir el sida, es posible recrear los datos con el fin
tienen (la falsa alarma). de identificar sólo mediante sus prácticas sexuales si los estudiantes
c. Negativos falsos, quienes consideramos que no tienen el universitarios evaluados son una población que está en riesgo de contraer
trastorno, pero que realmente lo tienen (los errores). el sida.
d. ,Negativos verdaderos, referidos a los sujetos catalogados La población de interés sujeta a análisis estuvo constituida por
como que no tienen el trastorno y que realmente no lo padecen estudiantes universitarios que cursaban el segundo y octavo semestres de
(los rechazos correctos en la teoría de detección de señales). las carreras de enfermería, odontología, psicología, administración,
arquitectura y derecho; de esta población fue seleccionada aleatoriamente
Conforme a la matriz anterior, podemos estimar la sensibilidad y la una muestra de 2 254 estudiantes, de los cuales 752 (34.1%) fueron de
especificidad de determinado instrumento de evaluación conductual de sexo masculino y 1 455 (65.9%) de sexo femenino; además, de 47
acuerdo con las proporciones siguientes: individuos se desconoció su género. La edad promedio de los estudiantes
fue de 20.7 años con una desviación estándar de 2.2 años y un recorrido
de 17 años de edad y un máximo de 37. Respecto a la evaluación de las
_positivos verdaderos prácticas sexuales, la muestra original de 2 254 estudiantes se redujo a
Sensibilidad= t o d o s los que tienen el trastorno 663, quienes respondieron a todas las preguntas relacionadas con las
Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra:
Aragón, L. E. y Silva, R. A (2002) Fundamentos teóricos de la evaluación Psicológica.
México: Editorial Pax. Cap. 3.
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prácticas. prácticas sexuales de riesgo, menos probable será considerar una población
El instrumento utilizado en el estudio estuvo constituido por tres partes; en riesgo. Es importante señalar que los elementos que constituyen esta
en el primer fragmento Robles examinó el nivel de conocimientos acerca del premisa sólo tienen interés en identificar o no una población en riesgo, pero
sida que tienen los estudiantes; en la segunda porción, la que interesa para nada tiene que ver la identificación de sujetos con prácticas sexuales de
los fines de este apartado, evaluó las prácticas sexuales que llevan a cabo riesgo para adquirir el sida; esto es, la premisa sólo contiene predicados que
los estudiantes universitarios; y en el tercer fragmento analizó algunas interrogan sobre los aspectos macros de la población y no sobre las
variables psicológicas que median el comportamiento efectivo. características particulares de los elementos que las constituyen. Por tal
motivo, al hacer la evaluación de las prácticas sexuales de una población
En el instrumento se difirieron categorías de riesgo de las prácticas sexuales que no está en riesgo, no excluye que en esa población algunos de sus
considerando los distintos parámetros evaluados. La primera categoría de miembros no realicen prácticas sexuales que los coloquen en un alto riesgo
riesgo, denominada ri es go por divers idad de pr ácticas, estuvo de contraer el sida. Lo único que indicaría este hallazgo es que una cantidad
conformada por nueve preguntas que indagab an acerca de lo siguiente: no significativa de los miembros de una población lleva a cabo prácticas
sexuales de riesgo.
• Has tenido relaciones sexuales coitales? Sí, no.
Un primer paso para determinar si los estudiantes universitarios son una
 ¿Has tenido relaciones sexuales con personas de tu mismo sexo?
población en riesgo de adquirir el sida es construir la distribución teórica que
Sí, no.
cabe obtener en caso de que no lo fuera. La forma de hacer esto consiste en
 ¿Has participado en relaciones sexuales en las que intervengan
calcular la distribución binomial, debido a que se parte del supuesto de que
más de dos personas al mismo tiempo (tríos o sexo en grupo)? Sí, detectar a una población de riesgo cuando se consideran sus prácticas
no.
sexuales conduce sólo a uno de dos resultados mutuamente excluyentes, es
 ¿Has tenido relaciones sexuales con parejas ocasionales teniendo decir, una práctica sexual de riesgo se realiza o no se realiza, y no
una pareja estable? Sí, no. solamente eso: la probabilidad de que un individuo llevara a cabo la práctica
 ¿Has tenido relaciones sexuales anales en las que hayas sido sexual de riesgo es p, con p igual a 0.5, y la probabilidad de que no la haya
penetrado o penetrada? Sí, no. es 1 — p, que se denota como q.
 ¿Has tenido relaciones sexuales anales en las que hayas penetrado Una vez establecida esta suposición, Robles construyó una distribución
a tu pareja sexual? Sí, no. binomial, que en el caso de las prácticas sexuales de riesgo son nueve, y el
 ¿Has practicado las relaciones orales (bucogenitales) en otra número de resultados posibles obtenidos para construir la distribución es
persona o con tu pareja sexual? Sí, no. 10, como vemos en la abscisa de la figura 3.14, la cual muestra que un
 ¿Has practicado en tu pareja sexual u otra persona relaciones resultado posible es que ninguna práctica sexual de riesgo se realice, otro
orales (bucogenitales)? Sí, no. que sólo una, otro que dos, y así de manera sucesiva hasta llevarse a cabo
 ¿Has utilizado instrumentos de estimulación (vibradores, penes las nueve prácticas sexuales evaluadas. Posteriormente, a partir de la
artificiales, muñecas, etcétera) para tener relaciones sexuales? Sí, fórmula 2", determinamos el número de formas o maneras distintas de
no. obtener estos (n + 1) resultados diferentes; en este caso, como existen
9
nueve prácticas de riesgo, resulta en 2 que da un total de 512 formas
Una premisa de la que podemos partir para identificar si la población de distintas de obtener esos n + 1 resultados posibles.
estudiantes universitarios es una población de riesgo de adquirir el sida, La forma de determinar el número de maneras posibles en que es
tomando los datos del estudio de Robles (1999), es considerar que cuanto posible encontrar cada resultado diferente es mediante la obtención de las
mayor número de individuos realicen más prácticas sexuales de riesgo, más combinaciones, o sea:
probable será que esa población sea identificada en riesgo de padecer el 1. Que ninguna práctica sexual de riesgo se realice:
sida y viceversa: cuanto mayor número de estudiantes realicen menos
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9
C = ____9!___ = 1
0 0! (9—0)!

2. Que sólo se lleve a cabo una práctica sexual de riesgo:

9
C = ____9!___ = 9
1 1! (9—1)!

3. Que sólo se realicen dos prácticas sexuales de


riesgo:

9
C = ____9!___ = 36
2 2! (9—2)!

Este procedimiento se aplica a los restantes resultados posibles.


Una vez encontrado el número de formas es factible obtener cada
resultado; éste se divide entre el total de maneras diferentes en que es
factible hallar los n + 1 resultados distintos, para construir la distribución
general teórica que cabe esperar en caso de que los estudiantes
universitarios no fueran una población de riesgo de contraer el sida. Con tanto la distribución binomial teórica como la observada, en la cual dis-
ello, lo único que se hace es calcular la probabilidad asociada a cada n + tinguimos claramente que las dos distribuciones difieren en la forma y en
1 resultados diferentes dividiendo el número de maneras en que cada el lugar que ocupan en el eje de las abscisas.
resultado puede ocurrir por 2", como muestra el cuadro 3.5. La manera de evaluar cuantitativamente tales diferencias consiste en
Con la finalidad de obtener la frecuencia esperada de casos para calcular la media y la varianza para ambas distribuciones. Así, al calcular
cada resultado posible de acuerdo con una distribución binomial se tanto en la distribución observada como en la distribución binomial teórica
multiplica la probabilidad por el total de individuos a quienes fue aplicado la media y la varianza, obtenemos los valores siguientes:
el instrumento (el tamaño de la muestra), representado en la cuarta
columna del cuadro 3.5. La última columna de este cuadro es la Distribución observada
2
frecuencia real de individuos que reportaron realizar cero, una, dos, tres, x = 0.8899 s = 1.8474
así hasta nueve prácticas sexuales de riesgo. La figura 3.14 representa
conjuntamente Distribución teórica
2
μ=4.5 σ = 2 . 2 5

Con estos datos es factible realizar un análisis más completo, debido a


que cabe afirmar que la distribución binomial obtenida, a partir de la
aplicación del instrumento, difiere marcadamente tanto en la media como
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en la varianza de la distribución que esperaríamos encontrar cuando los H1 : μ> 4.5


estudiantes universitarios no fueran considerados población de riesgo. En
caso de que esto fuera cierto, esperaríamos que en promedio los sujetos El nivel de significación que podemos elegir para hacer el contraste es
tuvieran 4.5 o menos prácticas sexuales de riesgo; no obstante, con este 0.05; en este caso, la distribución del estadístico de prueba más conveniente
tipo de análisis no es factible determinar si dichas diferencias son lo es la t de Student, con n – 1 grados de libertad. Los datos que arroja el
suficientemente grandes para afirmar que no se deben a factores de azar, estudio para hacer el contraste de hipótesis son – = 0.8899, , u = 4.5 y 6 =
sino a la realización masiva de prácticas sexuales de riesgo por la 1.359. De esta manera, calculamos el estadístico de prueba de la forma
población estudiada. De este modo, es necesario utilizar un procedimiento siguiente:
inferencial para descubrir si las diferencias en las medias de ambas dis-
tribuciones son estadísticamente significativas, para afirmar que es una t = 0.8899_ - 4.5 = -10.2109
población en riesgo. El procedimiento empleado para contrastar esta
1.0607/ √9
suposición es la prueba 1 de Stu dent para una sola media de población,
calculada mediante la fórmula:
Así, no obstante que el valor de la t de Student = -10.2109 tiene una
probabilidad as ociada menor (ρ= 0.0000036) con grados de libertad ocho, al
x -µ nivel de significación elegido (α= 0.05); el hallazgo más importante es que
t = s /√n dicho valor posee un signo negativo, lo cual significa que el número
promedio de conductas sexuales de riesgo que realizan los estudiantes
universitarios ~ (~c = 0.8899) es menor que las que cabe esperar (μ= 4.5),
Es importante aclarar que podemos utilizar la prueba t de Student, aunque
2 para considerarlos una población en riesgo. En este sentido, podemos
conozcamos la varianza de la población (σ), pues de todas maneras
afirmar que no hubo evidencias empíricas que fortalecieran la creencia de
tenemos una muestra pequeña de conductas sexuales de riesgo (9). Así,
que los estudiantes universitarios sean una población en riesgo de contraer
dadas estas características, en vez de usar para el contraste de hipótesis la
2 sida como resultado de sus prácticas sexuales. Es decir, la media de la
varianza de la distribución observada o muestral (s ), es posible utilizar la
muestra estudiada no difiere significativamente de la media de la distribución
varianza poblacional. Este estadístico permite probar la hipótesis de que
binomial teórica en la dirección en que lo establece la hipótesis alterna.
cuanto mayor número de conductas sexuales de riesgo haya, será más
probable considerar a los estudiantes universitarios como una población en
riesgo de contraer el sida. En esta hipótesis, es planteada una dirección que Más allá de la sola identificación de una población en riesgo
implica cierto nivel de predicción, es decir, esperamos que la media de
conductas sexuales de riesgo que practican los estudiantes universitarios sea El método anterior de identificación sólo permite decidir si determinado
mayor que la media de una distribución teórica, que en el caso sujeto a trastorno o estado –como ser una población en riesgo– está
estudio es la binomial. De esta hipótesis de investigación surgen las significativamente presente en una población, pero no permite identificar qué
siguientes hipótesis estadísticas: la hipótesis de nulidad establece que el individuo o cuántas personas, independientemente de la población, padecen
promedio de conductas sexuales de riesgo en la muestra de estudiantes el trastorno o si son individuos que están en riesgo de padecer cierto
universitarios estudiados es menor o igual a la media de la distribución. Por el trastorno. La detección de individuos que tienen un trastorno específico o que
contrario, la hipótesis alterna establece que la media de conductas sexuales están en riesgo de contraerlo es tan importante, y en ocasiones mucho más,
de riesgo de los estudiantes universitarios es mayor que la media de la que la sola identificación de cuáles son los trastornos presentados a menudo
distribución teórica. La forma compacta de las hipótesis al respecto es: en una población. Para llevar a cabo esto, debemos establecer criterios de
corte que permitan separar a los sujetos que tienen un trastorno psicológico
H0 : μ4.5 de los que no lo tienen.

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Los criterios de corte tradicionalmente utilizados son dos: el primero especificidad, siempre que el objetivo sea someter a terapia a los sujetos.
consiste en tomar a los individuos ubicados por arriba del tercer cuartil (Q 5)
en una distribución acumulativa, como vemos en la figura 3.15; el segundo
criterio es identificar a los individuos que caen más allá de una desviación
estándar a partir de la media, como sujetos que padecen un trastorno (este
criterio lo muestra la figura 3.16).

La utilización de criterios de corte para identificar a los sujetos que poseen


determinado trastorno es de suma importancia al afinar y evaluar las
alternativas de intervención en una población, pues no todos los trastornos
identificados pueden analizarse y resolverse, debido, entre otras cosas, a las
limitaciones teóricas, a la imposibilidad de establecer un método o por la
carencia de instrumentos de evaluación conductual idóneos para llevar a
La forma de decidir cuál criterio utilizar en la identificación de casos con el
cabo una solución. En este sentido, es necesario jerarquizar los trastornos
trastorno es aquel que demuestre, a partir de una evaluación empírica, que
identificados en una población considerando algunos parámetros de variación,
posee mayor sensibilidad en la detección de sujetos con el trastorno, aunque
como la magnitud y trascendencia de los trastornos, así como su
la especificidad de dicho criterio sea muy deficiente; es decir, debemos optar
vulnerabilidad y factibilidad. En lo que respecta a la magnitud, debemos
por detectar el mayor número de casos, con la finalidad de identificar a todos
considerar el tamaño del trastorno, el número de personas que lo padecen,
los individuos que tienen un trastorno, aun a costa de reconocer a sujetos
así como el sector de la población afectado por éste. En la evaluación de la
que no padecen el trastorno como si lo tuvieran. En esta decisión cabe
trascendencia debemos ponderar la forma como lo percibe la sociedad de
suponer que es menos riesgoso que una persona sin el trastorno se integre a
acuerdo con su gravedad y sus consecuencias. En la vulnerabilidad debemos
los grupos de terapia, que si un individuo posee el trastorno y no participe en
valorar el grado en que determinado trastorno psicológico puede resolverse o
las sesiones de tratamiento. Conforme a esto, es más adecuado que el criterio
atacarse. Finalmente, en la factibilidad debemos sopesar la existencia de
de identificación individual se incline por tener sensibilidad más que por tener
recursos y la organización suficiente para solucionar, prevenir o disminuir el
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trastorno psicológico. propician la aparición de problemas socialmente importantes. Es posible


que en un futuro inmediato invirtamos una parte del esfuerzo en la
Comentarios finales investigación de los factores que determinan el desarrollo de un trastorno.
Sin embargo, la evaluación psicoepidemiológica es útil no sólo en la
La evaluación psicoepidemiológica es un área de la psicología que permite descripción, delimitación y solución de determinado trastorno, sino también
determinar la forma de distribuir determinados trastornos, tomando como en la búsqueda de los factores que lo hacen aparecer en una población, con
unidad de análisis una población. Los usos de la evaluación conductual la finalidad de controlarlo y prevenirlo. Los razonamientos involucrados en la
poblacional están relacionados estrechamente con el razonamiento lógico identificación de las causas son el asociativo y el funcional. En el primero
utilizado en el estudio de los trastornos psicológicos. Como lo señalamos en intentamos establecer el grado de asociación que guardan uno o más
otro trabajo (Silva, 1998), todo proceso de investigación social y de la salud factores con el trastorno en estudio, por medio del análisis del material
lleva una secuencia de razonamiento que consiste fundamentalmente en empírico recolectado en la investigación y de los conceptos teóricos de que
cuatro etapas, las cuales persiguen objetivos diferentes. La primera tiene dispongamos. En lo referente a la identificación de relaciones funcionales,
como finalidad delimitar los fenómenos sociales y de la salud; una vez esta área del razonamiento de la evaluación psicoepidemiológica tiene como
separados, busca describir éstos. En la segunda, los esfuerzos son dirigidos objetivo fundamental encontrar el grado en que un factor determina la
a identificar la manera como ciertas variables se asocian a determinados aparición de un trastorno, a través de controlar al máximo posible la
fenómenos sociales y de la salud. La tercera tiene como propósito encontrar circunstancia de observación. No obstante, como ya lo mencionamos, el
los factores relacionados íntimamente con los fenómenos, e identificar método experimental es de difícil acceso para la evaluación conductual
aquellos que al aparecer aumentan la probabilidad de que determinado poblacional, pues impone al psicoepidemiólogo condiciones muy estrictas
fenómeno social se presente. Por último, en la cuarta buscamos diseñar, a para su uso.
partir de los conocimientos acumulados en las tres etapas anteriores, Los estudios de evaluación psicoepidemiológica de naturaleza
formas de intervención que den respuesta a los problemas socialmente observacional obtienen sus datos en una combinación de dos dimensiones:
relevantes. Es decir, el proceso de investigación social y de la salud está la temporal y la de magnitud. En la primera, los datos podrán ser
conformado por las siguientes etapas: a) delimitación y descripción; b) retrospectivos si los recolectamos a partir de eventos o fenómenos que ya
asociación entre eventos; c) identificación de relaciones causales, y d) ocurrieron, o prospectivos si los obtenemos de eventos que ocurren
generación de propuestas de intervención. concurrentemente al momento de la investigación. Es decir, en los
Mediante el razonamiento descriptivo es posible determinar el diag- retrospectivos hacemos inferencias acerca de los trastornos estudiados con
nóstico de la situación psicológica de una comunidad o grupo social. El uso base en eventos pasados, mientras que en los prospectivos las conclusiones
de esta aproximación descriptiva es de suma importancia, pues lo primero las hacemos sobre una relación entre eventos con proyección en el futuro.
que se requiere para estudiar un trastorno psicológico es definirlo y En lo que respecta a la dimensión de magnitud, la información que
delimitarlo con base en las variaciones paramétricas con las cuales aparece obtenemos a partir de la evaluación psicoepidemiológica es clasificada en
en una población específica. Otro aspecto de interés de la evaluación estudios transversales y longitudinales: consideramos transversales aquellos
psicoepidemiológica es el diseño, aplicación y evaluación de los esfuerzos que solamente toman una medición del trastorno y a partir de ésta
hechos al solucionar un trastorno específico presente en la comunidad. Esta responden a las hipótesis planteadas; por el contrario, los longitudinales
área abarca principalmente las alternativas que pueden proporcionar la responden a sus hipótesis con base en un conjunto de observaciones
evaluación psicoepidemiológica en la solución de problemas socialmente obtenidas en función del tiempo.
importantes, por ejemplo: qué medidas podemos utilizar para reducir la Tomando en consideración el tipo de comparación hecha en la
delincuencia juvenil, la drogadicción, el alcoholismo, etcétera. Este tipo de evaluación psicoepidemiológica, ésta es clasificada en estudios de
razonamiento ha regido de manera más marcada los estudios poblacionales prevalencia, de casos y testigos y de cohortes. La evaluación de prevalencia
en psicología, haciendo a un lado el análisis de las variables o factores que consiste fundamentalmente en determinar la forma de distribuir un trastorno
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en una población y la manera como éste se relaciona con variables de consiguiente, en estas investigaciones la unidad de análisis es definida
tiempo, de lugar y de personas. La descripción de la distribución de los posteriormente a la ocurrencia del trastorno, por ejemplo: destacamos la
trastornos es establecida en términos de edad, género, área geográfica, importancia de distinguir entre un estudio y otro: "... debemos tener en mente
época del año, etcétera. Por el contrario, los estudios de casos y testigos la distinción entre estudios de cohortes retrospectivos y prospectivos... En un
intentan determinar si un factor medioambiental está asociado con la estudio retrospectivo de cohortes, todos los eventos pertinentes (causas y
ocurrencia de un trastorno, para lo cual seleccionamos un grupo de efectos) han ocurrido al iniciarse el estudio. En un estudio prospectivo, las
personas que poseen dicho trastorno (casos) y otro grupo que no lo tiene causas pertinentes pueden haberse presentado o no, al tiempo de la
(testigos). Posteriormente, hacemos la comparación de ambos conjuntos de iniciación del estudio, pero los casos... todavía no han acaecido..."
personas con base en el tiempo de exposición de determinado factor de (MacMahon y Pugh, 1983, p. 191).
riesgo. Igualmente, en los estudios de cohortes también elegimos dos De la cita anterior colegimos que la característica distintiva fundamental
grupos de una población, con la única diferencia de que éstos son entre un estudio de casos testigos y otro de cohortes no es en términos de
seleccionados antes de que aparezca el trastorno; sin embargo, la que los primeros estén basados en personas de una población que ya
afirmación de que los casos y testigos son definidos una vez que ocurrió el padece el trastorno y los segundos en poblaciones que no han sido
trastorno y de que los cohortes se identifican antes de la aparición del afectadas por él, sino la forma de clasificar los grupos para su análisis. En
trastorno no es del todo cierta, como veremos a continuación. las investigaciones de casos y testigos, los grupos son definidos en términos
de la ausencia o presencia de la variable dependiente (esto es, los que
tienen el trastorno y los que no lo poseen), y posteriormente es determinada
Algunas ambigüedades metodológicas en la evaluación con una tabla de contingencias la proporción de personas con el trastorno y
psicoepidemiológica sin éste, que tienen cierta característica o atributo que suponemos
relacionado con el trastorno en estudio. Lo anterior lo vemos en la figura 3.7,
La distinción entre un estudio de casos y testigos y uno de cohortes no está, la cual muestra que la distinción entre el grupo de interés (los casos) y el
como señalan algunos autores (Guerrero, González y Medina, 1986; Fox, Hall grupo de comparación (los testigos) está fundamentada principalmente en la
y Evelback, 1984; Fridman, 1975; MacMahon y Pugh, 1983), en que los ausencia o presencia del trastorno investigado, para posteriormente
primeros hacen sus comparaciones en individuos en quienes está presente el reconsiderar la proporción de sujetos en ambos grupos que poseen la
trastorno y que en los segundos esta comparación es realizada en sujetos en supuesta característica asociada al trastorno. En estos estudios, la dirección
los que probablemente ocurrirá el trastorno. Por ejemplo, en relación con los que toma el razonamiento en que está apoyada la evaluación
estudios de cohortes, dichos autores identifican dos características psicoepidemiológica va de los efectos hacia los posibles factores causales.
fundamentales: Por el contrario, en los estudios de cohortes, la diferencia entre un grupo
y otro se fundamenta en el grado en que poseen la supuesta variable
a. La unidad de análisis (el grupo o los grupos) es observada durante un asociada con el trastorno, como vimos en la figura 3.9. En este tipo de
tiempo prolongado con el propósito de establecer la frecuencia con la estudios, primero distinguimos los sujetos en función de la variable
que ocurre determinado trastorno en los distintos intervalos dependiente y posteriormente observamos la proporción de casos de ambos
observación. grupos en los cuales surge el trastorno, sin importar si la búsqueda es
b. La unidad de análisis es definida e identificada en términos de retrospectiva o prospectiva, es decir, tratamos de establecer que la relación
características o atributos manifestados antes de la aparición del asociativa es derivada de los posibles factoresdesencadenantes hacia sus efectos.
trastorno o fenómeno investigado. Conceptualizar de esa forma los estudios de casos y testigos y los
cohortes permite hacer una distinción más adecuada entre ellos, ya que
Sin embargo, dichos autores señalan que existen estudios de cohortes en los desaparece la dificultad de si evaluamos antes de que aparezca el trastorno o
cuales es posible observar de manera retrospectiva la unidad de análisis. Por si realizamos la medición después de que éste ocurrió. En tal sentido, no
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existe el problema al identificar un estudio como cohorte o de casos y


testigos, pues el evaluador conductual sólo debe fijarse detenidamente en el
parámetro sobre el cual se basa para hacer la clasificación al estudiar a los
sujetos de una población, ya que si la distinción es en términos de los
posibles factores causales, entonces consiste en un estudio de cohortes. Por
otro lado, si la distinción se fundamenta en el efecto observado (variable
dependiente) de un conjunto de factores, el estudio es de casos y testigos.
La característica que comparten ambos tipos de estudios es que
independientemente de la variable tomada como criterio de clasificación de
los sujetos para hacer las comparaciones, los dos siempre manejarán va-
riables no controlables directamente, debido a la imposibilidad de decidir qué
valores o niveles de las variables estudiaremos y, lo más importante, qué
sujetos poseerán determinado atributo. Evaluar sólo la relación que tiene
cierto atributo en la determinación de un trastorno confiere a estos estudios
su carácter de observacional. El evaluador conductual no puede establecer
libremente qué sujeto pertenecerá a qué grupo (caso, testigo o cohorte), pues
este atributo preexiste en los sujetos por estudiar, es decir, si los sujetos
estuvieron o no expuestos a un factor de riesgo y si los individuos poseen o
no el trastorno; la única alternativa que tiene de elegir los valores de los
factores para analizar sus efectos es seleccionar éstos como existen en la
realidad.

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