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INTRODUCCIÓN
Para dar comienzo a esta celebración nos ponemos de pie y cantamos…
Luego del saludo
Hermanos: Sorprende cómo mucha gente vive con temor: miedo a la enfermedad,
miedo a perder sus seres queridos, miedo a la propia muerte, miedo del hoy, miedo
del mañana.
Jesús nos tranquiliza: “¡No teman! ¡No pierdan la esperanza! ¡Tengan fe!” Incluso
cuando atravesamos días difíciles, no habríamos de perder nunca nuestra fe y
esperanza; deberíamos estar siempre alertas a la venida amorosa del Señor en medio
de nosotros.
LITURGIA DE LA PALABRA
Única introducción
Las lecturas de hoy nos llaman a renovar nuestra fe y a estar siempre preparados,
haciendo en cada momento lo que nos corresponde hacer. Si el Señor nos encuentra
así, nos recompensará. ¡Prestemos atención!
Evangelio: Para la proclamación del Evangelio nos ponemos de pie y cantamos:
Aleluya.
Para que nuestro voto contribuya a que la patria logre encontrar caminos de
progreso, basados en la fraternidad, la honradez y el esfuerzo de todos.
Oremos…
Para que cada uno de nosotros hagamos a cada momento lo que tenemos que
hacer de la mejor manera posible. Oremos…
Para que nuestra comunidad se cimiente sólidamente en la fe y así camine en la
esperanza construyendo el Reino de amor. Oremos…
Para que los que aún no creen puedan experimentar el amor de Dios
testimoniado por los buenos creyentes y así reciban también ellos la herencia
eterna. Oremos…
LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA
Durante la Colecta y la presentación de las ofrendas permanecemos sentados. Nuestra
generosidad es signo de nuestra confianza en la providencia divina. Cantamos…
OFRENDAS
Junto al pan y el vino ahora nos ofrecemos a nosotros mismos, entregando las penas y
alegrías de nuestra vida para ser transformados para alabanza de la gloria de Dios.
Cantamos…
COMUNIÓN
Hermanos: Jesús eucaristía quiere darnos su fuerza, como alimento de vida eterna,
para perseverar en su seguimiento y en el servicio a los hermanos.
Hacemos juntos la Comunión Espiritual.
Señor Jesucristo creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del
altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma;
ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón.
Como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; no permitas Señor que
vuelva jamás a separarme de Ti. Amén.
Con alegría nos acercamos a comulgar cantando…