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AUDITIVA
DOCENTE
DR RAUL GOMERO CUADRA
AUTORAS
GENTILE CARRERA ELISABET
VASQUEZ BECERRA DADY
TRUJILLO – 2019
INDICE
INTRODUCCION
CONTENIDO TEMATICO
CAPITULO I
CAPITULO II:
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
OREJERAS AUDITIVAS
TAPONES AUDITIVOS
CONCLUSIONES
2 POR PERSONA
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
INTRODUCCIÓN:
Los avances a lo largo de la historia trajeron el ruido, y es ahora que tanto países más
avanzados como los que se encuentran en vías de desarrollo intentan combatirlo. El ruido
ha sido considerado por muchas décadas, un problema de menor importancia a
comparación de los efectos producidos por sustancias químicas o la contaminación
radiactiva.
El ruido es un agente el cual, a diferencia de otros contaminantes, está presente en todas
las actividades productivas. Es uno de los agentes contaminantes más habituales en los
puestos de trabajo, tanto en el sector de servicios como en el industrial. La relación entre la
exposición laboral al ruido y sus efectos auditivos es bien conocida, pero existen otros
efectos difíciles de valorar relacionados con el ruido, que comprenden desde una “simple”
molestia hasta alteraciones fisiológicas en diferentes órganos, no solamente en el oído sino
en otros órganos como veremos a continuación con un gran impacto a nivel de la Salud
laboral.
Hay que destacar que todos estos efectos tienen importantes consecuencias económicas
y sociales.
La contaminación acústica afecta cada vez a un número mayor de personas, victimas a
diario del ruido sobretodo en el sector urbano, doméstico y laboral. Es importante hablar del
tiempo de exposición, frecuencia y nivel de ruido para entender las molestias y efectos
indeseados causados por el ruido. Pero el efecto más grave conocido del ruido es la perdida
de la audición. Ya que la audición está basada en la comunicación, y definitivamente, en
nuestra vida social.
La pérdida auditiva inducida por ruido es una de las lesiones laborales más comunes y
representa una carga de salud sustancial a nivel mundial, la misma que tiene un impacto
tanto en el trabajador como en la sociedad.
Si bien la pérdida auditiva inducida por ruido laboral es permanente e irreversible, también
es completamente prevenible.
En cada puesto de trabajo donde sea posible o se haya comprobado que exista riesgo
higiénico por ruido, debe realizarse una evaluación inicial y, en su caso posteriores
evaluaciones periódicas.
Los Equipos de Protección Auditiva fueron creados con el fin de mitigar el ingreso de ruido
elevado al oído humano, con el fin de que esta exposición no cause daños a la salud
auditiva de los trabajadores. Para la selección del protector auditivo, son necesarios una
serie de datos como los niveles de ruido en el puesto de trabajo, los niveles admisibles de
exposición según norma e información técnica la cual debe de obtenerse del fabricante.
Una adecuada selección significa que el protector auditivo sea el apropiado a las
condiciones del puesto de trabajo y que su atenuación acústica sea suficiente para las
características del ruido presente.
RUIDO LABORAL:
En un entorno laboral, los sonidos proceden de distintas fuentes emisoras, eso quiere decir
que no van a ser puros y tampoco van a seguir una armonía. Este sonido es el que se va a
denominar ruido.
El sonido en cambio, es un fenómeno vibratorio, que a partir de una perturbación inicial del
medio elástico donde se produce, se propaga en ese medio y lo hace bajo la forma de una
variación periódica de presión atmosférica, y que puede ser percibido por el oído.
Según un criterio objetivo, el ruido es todo sonido que puede producir una pérdida de
audición, ser nocivo para la salud o interferir gravemente en una actividad. Según criterio
subjetivo, ruido es todo sonido indeseado, y por lo tanto molesto, desagradable o
perturbador.
Simplificando se podría decir, que el sonido es una vibración que el oído humano puede
percibir. Si esta percepción tiene connotaciones negativas, el sonido se convierte en un
ruido.
El ruido, como forma de energía tiene una capacidad de dañar la salud relacionada con la
cantidad de energía que recibe el individuo expuesto a ella. Esa cantidad no sólo depende
del nivel de ruido (expresado en dB) sino también de la duración de la exposición. Se
considera que 80 dB(A) durante 8 horas de exposición diaria es el umbral de riesgo para la
pérdida de audición, pero, por ejemplo, se alcanza la misma dosis en tres minutos cuando
el nivel es de 120 dB(A), de modo que la capacidad de dañar el oído es la misma. (1)
Características físicas del ruido
Según las características físicas del ruido el ser humano presenta diferentes reacciones. La
mayor sensibilidad auditiva se localiza entre 500 y 5.000 Hz y esta sensibilidad decrece
rápidamente en los extremos del espectro de frecuencias. Se ha comprobado que los tonos
puros (frecuentes en oficinas) son más molestos cuando son audibles y cuando se
producen en frecuencias altas. En concreto las frecuencias mayores de 2 kHz (rango de
frecuencias conversacional) afectan negativamente en el desempeño de la tarea.
No todos los individuos perciben de la misma manera la presencia de ruido, existen
diferencias individuales como edad, sexo, tipo de personalidad, etc. que determinan
diferente sensibilidad al ruido. Además, otro factor a tener en cuenta es que la respuesta al
ruido está influenciada por la actitud de las personas (motivación, interés por la tarea, etc.)
frente a las fuentes de ruido. Cuando por alguna razón se está a disgusto en o con el trabajo,
cualquier ruido generado por él será percibido como molesto.
Los ruidos esperados son evaluados subjetivamente como menos molestos que los
inesperados. Sin embargo, la presencia de ruido continuo procedente del tráfico, de
conversaciones, de equipos, etc., y de ruido variable e impredecible como teléfonos,
puertas y equipos puede ser muy molesta, sobre todo si se trata de ruidos que se perciben
como «innecesarios y evitables».
Es muy interesante conocer el espectro de frecuencias para la adopción de medidas de
control del ruido, por ejemplo, en la elección del material absorbente frente a un ruido
determinado y en el control activo contra el ruido (adoptado en sistemas de aire
acondicionado). Así mismo se recomienda estudiar cada caso en particular para resolver el
problema de la mejor manera posible. Además de dar formación e información a los
trabajadores sobre la existencia del ruido.
Diferencias del ruido con respecto a otros contaminantes
Valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción: Nivel de exposición
diaria o semanal de 80 dB(A) y nivel de presión acústica de pico de 135 dB(C).
Valores superiores de exposición que dan lugar a una acción: Nivel de exposición
diaria o semanal de 85 dB(A) y nivel de presión acústica de pico de 137 dB(C).
Además, hay valores límite que no se deben superar nunca. En este caso para determinar
la exposición del trabajador se tendrá en cuenta la atenuación proporcionada por los
protectores auditivos.
1. Hay que reducir el ruido al nivel más bajo posible, en particular en su origen. Si esto
no es posible, se debe evaluar la contaminación acústica del lugar de trabajo: medir
el nivel de ruido durante ocho horas (tiempo de exposición). Si se superan los 80 dB
(A) o 140 dB (C) pico hay que implantar medidas preventivas.
2. Si el ruido supera o es igual a 80 dB (A), es obligado informar y formar a los
trabajadores sobre los riesgos relacionados con la exposición al ruido y sobre el
modo de prevenirlo (métodos de trabajo, protecciones individuales, etc.), realizar
reconocimientos médicos de la función auditiva e informar a cada trabajador sobre
el resultado de los mismos. Del mismo modo, hay que facilitar protectores auditivos
a quienes lo soliciten. (La Directiva europea define un nivel de 80 dB (A) o 135 dB
(C) pico)
3. Si el ruido supera los 85 dB (A), además de implantar las medidas del punto dos, es
obligado suministrar protectores auditivos a todas las personas que trabajan. (La
Directiva europea define un nivel de 80 dB (A) o 135 dB (C) pico).
4. Si el ruido supera los 90 dB (A) y 140 dB (C) pico, además de las medidas anteriores,
se deben realizar programas de control de exposición al ruido e implantar medidas
técnicas para disminuir su propagación. Hay que restringir el acceso a los puestos
de trabajo afectados y señalizarlos. Todas las personas que trabajan tienen la
obligación de utilizar protectores auditivos. (La Directiva europea define un nivel de
85 dB (A) o 137 dB (C) pico y fija un valor límite de 87 dB (A))
5. En general, hay que evitar los ruidos innecesarios e implantar sistemas que permitan
disminuir el ruido en su origen: cambiar el tipo de tarea (plegar en lugar de golpear,
amortiguar la caída de piezas, etc.) reducir las superficies vibrantes, evitar escapes
de aire comprimido, etc.
6. Actuar sobre las máquinas ruidosas: encerrarlas en recintos insonorizados,
recubriendo las partes rígidas con materiales acústicos e instalando puertas de
cierre hermético; encerrar la máquina parcialmente, empleando pantallas para
conseguir la reducción del ruido.
7. Cuando los niveles de ruido no puedan disminuirse por debajo de los límites
admisibles, debe reducirse el tiempo de exposición mediante rotación de puestos,
reorganización del trabajo, concesión de pausas a los trabajadores expuestos para
que descansen en lugares silenciosos, etc.
8. Distribuir la maquinaria, o instalaciones generadoras de ruido, de forma que se vea
afectado el mínimo número de trabajadores posible.
9. Evitar el uso de walkman mientras se utilizan equipos de protección individual contra
el ruido y no mantener en funcionamiento aparatos de radio, sistemas de hilo
musical, etc. en puestos de trabajo ruidosos.
10. La última medida que se debe considerar, y siempre con carácter complementario
y temporal, es utilizar los equipos de protección personal: orejeras o tapones. Estos
deben ser suministrados por el empresario que debe formar a los trabajadores sobre
su uso. (5)
PROTECTORES AUDITIVOS
Poseen una respuesta acústica que es función de su diseño y de las características físicas
de los materiales empleados. Este grupo incluye las orejeras, las orejeras acopladas a
casco y los tapones (moldeables, premoldeados, personalizados o con arnés).
Poseen algún dispositivo electrónico o mecánico que los hace comportarse acústicamente
de una forma específica. A su vez estos protectores se dividen en:
o Dependientes del nivel: incluyen un sistema electrónico de reproducción del sonido, a bajo
nivel el ruido es captado por un micrófono exterior, amplificado y transmitido al altavoz
situado en el interior del casquete de la orejera o del tapón. Cuando el nivel de ruido
aumenta, la electrónica reduce gradualmente la trasmisión del sonido al interior del
protector.
o Con reducción activa del ruido: incorporan sistemas electrónicos de cancelación del sonido
que permite conseguir una atenuación acústica adicional siendo particularmente eficaces
en bajas frecuencias, donde los protectores pasivos suelen ser menos frecuentes.
o Con entrada eléctrica de audio: poseen sistema por cable o eléctrico con el que se pueden
trasmitir señales, alarmas, mensajes o canales de entretenimiento.
Criterios de selección:
Atenuación acústica
El protector debe reducir el nivel de ruido por debajo del nivel de acción que determine la
normativa correspondiente.
La selección dependerá de las características del ruido (el nivel de presión acústica), el
contenido en frecuencia, las características impulsivas o no del ruido, las características del
trabajo y del trabajador.
La caracterización acústica del protector auditivo que debe figurar en el folleto informativo
del equipo debe incluir:
Existen distintos métodos para obtener el valor PNR, esencial en la elección del protector
adecuado:
Comodidad.
En el caso da las orejeras, la masa, la presión de las almohadillas, la fuerza del arnés, la
adaptabilidad, el tipo de material y la construcción del equipo afecta al confort percibido.
En el caso de los tapones la facilidad de colocación y de extracción son los más
determinantes.
Antes de seleccionar un protector auditivo habrá que preguntar a los usuarios si ha tenido
algún problema de oído (irritación, dolor, supuración…), siendo aconsejable que las
personas con estos problemas consulten con su médico. En el caso concreto de personas
que ya sufren pérdidas auditivas la consulta al especialista se hace totalmente necesaria a
efectos de determinar el audífono más adecuado.
Hay que asegurarse de que las prestaciones del protector auditivo no se vean mermadas
por el uso de otro tipo de EPI (ropa de protección, gafas, pantallas faciales, cascos…) (1)
1. http://abogadodelruido.com/index.php/salud-acustica/22-el-ruido-en-el-trabajo
2. https://www.insst.es/documents/94886/96076/Ruido+Evaluaci%C3%B3n+y+acondiciona
miento+ergon%C3%B3mico.pdf/8090501b-24a1-4cc1-8409-6ccc324005ab?version=1.0
3. https://www.insst.es/documents/94886/524392/DTE-
Aspectos+Ergonomicos+RUIDO+y+VIBRACIONES.pdf/f19b4be7-4f7d-4f11-9d12-
b0507638290f?version=1.0
4. http://www.digesa.minsa.gob.pe/norma_consulta/Guia_Tecnica_vigilancia_del_ambiente
_de_trabajo_ruido.pdf
5. https://www.insst.es/documents/94886/378371/NP+Erga-FP+45.+Ruido+en+el+trabajo+-
+A%C3%B1o+2005/541a3ac5-629a-4099-b730-2fb6cbd64376?version=1.2
6. file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/ntp_638.pdf
7. file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/GUIA_SELECCION_PROTECCION_AUDITIVA.pdf