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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERIA EN


INDUSTRIAS ALIMENTARIAS

 CURSO: Administración de empresas

 DOCENTE: Polar Salas Jessica Madelayne

 ALUMNA: Guevara Campos Jesús María Coraima

 CICLO: IV

2019
EL PERFIL Y LAS HABILIDADES DEL EMPRESARIO
INTRODUCCIÓN:
Un empresario es una persona que, con información, conocimientos, contactos y altos
niveles de innovación y creatividad, reúne dinero, equipos, materias primas y personal con
el fin de poner en marcha una empresa y lograr el éxito.
Sin embargo, para ser un empresario exitoso debes tratar de desarrollar ciertas
capacidades que influyen en el éxito de cualquier empresa.
Un empresario exitoso debe tener “olfato” para visualizar un negocio donde la mayoría de
las personas sólo ven caos, contradicciones, dificultades o inclusive amenazas. Es por
esto que si quieres ser un empresario exitoso debes estar informado permanentemente
sobre las novedades y cambios en tu sector y tener la curiosidad suficiente para conocer
e investigar el entorno y a tus clientes.
ANTECEDENTES:
En el contexto empresarial actual, la competencia entre las empresas y entre las personas
crea una situación que condiciona, cada día más, el potencial de éxito empresarial y
personal.
La gestión por competencias es una técnica que mide las capacidades, conocimientos,
habilidades y aptitudes de los empleados con el fin de generar ventajas competitivas en el
negocio, respetando, eso sí, los valores corporativos de la entidad. El proceso de
implantación de la gestión por competencias en una empresa sigue estos pasos:

 La primera fase se caracteriza por el hecho de que toda empresa tiene que definir
su misión en el mercado, las estrategias y los valores.
 La segunda fase es la de definición e identificación de las competencias
organizativas, claves para la consecución del éxito de la compañía, que no
cambian sustancialmente en el tiempo, ya que han de estar en la línea de los
valores, cultura y estrategia de la empresa.
 La tercera fase es la de definición e identificación de competencia de role, que son
aquellas habilidades y comportamientos necesarios para el desempeño exitoso de
cada puesto, ligadas a la evolución del negocio.
Una empresa puede reunir los atributos siguientes:

 Enfoque al cliente.
 Producción de soluciones, servicios y productos.
 Desarrollo de canales de distribución.
 Trabajo en equipo.
 Calidad en cualquier nivel.
 Innovación constante.
 Intercambio de conocimiento.
Para ello necesitará un personal dotada de estas competencias:
 Visión estratégica.
 Capacidad de relación con socios y clientes.
 Compromiso con los resultados.
 Capacidad de negociar y pactar.
 Capacidad de planificar y organizar.
 Capacidad de resolución y juicio.
 Trabajo en equipo y liderazgo.
 Comunicación y coaching.
 Creatividad e innovación.
 Capacidad para compartir y desarrollar conocimientos.
 Excelencia en la ejecución.
 Adaptación al cambio.
INTUICIÓN PARA LOS NEGOCIOS
Se define como la capacidad para mejorar el conocimiento profesional y obtener óptimos
resultados para los accionistas de la empresa.
 Profundidad de campo
 Espíritu empresarial
 Experiencia profesional
 Orientación hacia el entorno
 Organización e ingenio
CAPACIDAD PARA MANEJAR LAS RELACIONES
Es la capacidad para construir e influir con vistas a que todas las partes de la cadena de
negocio cooperen y dirijan sus energías hacia la consecución de los objetivos
estratégicos.
 Liderar el cambio
 Construir una comunidad.
 Capacidad para manejar conflictos y negociar
 Comunicación entre distintas culturas.
 Capacidad para influir en los demás.
EFECTIVIDAD PERSONAL
Es la capacidad de conseguir cada vez mayores niveles de madurez para alcanzar la
excelencia en condiciones de trabajo difíciles.
 Responsabilidad.
 Curiosidad y aprendizaje
 Improvisación.
 Madurez.
 Pensar con agilidad.
EL PERFIL DEL EMPRESARIO
Parte fundamental para que un empresario desarrolle de forma exitosa su empresa es
cambiar la forma en que concibe y entiende la empresa.
La gran mayoría de los empresarios son iniciados por técnicos, personas que dominaban
una actividad específica: consultor, contador, ingeniero en sistemas, ingeniero en
producción, publicista, arquitecto, médico, etc. etc. Un día por necesidad o por impulso
propio, estas personas decidieron que querían tener su propia empresa y deciden
lanzarse al mundo empresarial, creyendo que por dominar la parte técnica, podrán
desarrollar una empresa de dicha actividad. Esto es una completa falacia y el principio
fatal del fracaso de los empresarios. Las habilidades, conocimientos y herramientas para
desarrollar una empresa son totalmente distintas a las habilidades técnicas de un oficio
específico.
LOS PRINCIPIANTES
Son habitualmente estudiantes que concretan un proyecto, embarcándose en un proyecto
de vida que aúna a la vez lo personal y lo profesional.
 La lógica del principiante necesita una orientación y un apoyo muy extenso,
pluridisciplinar; y, sobre todo, un anteproyecto.
LOS INICIADOS
Se sitúan en una lógica de herencia. Con una cultura personal cercana al mundo
empresarial, están de una cierta forma predestinados a convertirse en empresarios
 La lógica del iniciado necesita apoyo en cuestiones de innovación y de recursos
humanos.
LOS MADUROS
Llevan habitualmente un buen equilibrio entre su desarrollo profesional como directivo y
su entorno familiar. Inventivos, siempre tienen como meta personal el sueño de la
autonomía.
 La lógica del maduro requiere, prioritariamente, un apoyo de gestión y el desarrollo
de una cierta metodología y racionalidad.
LOS REBELDES
Rompen con su carrera profesional, sin conocer particularmente la dinámica empresarial.
Sin obligatoriamente mucha ambición, sienten la necesidad de crear su propio empleo.
 La lógica del rebelde necesita una orientación en la gestión comercial,
prioritariamente, y en la capacidad de trabajar en red.

LOS PARADOS
Normalmente, los jóvenes empresarios suelen sufrir mucho en sus primeras experiencias,
pero consiguen madurar bastante más rápidamente que los directivos: “Con la
supervivencia de la propia empresa, está en juego la continuidad de su carrera
profesional”.
En el caso de los empresarios por obligación o mejor dicho, los ex parados convertidos en
empresarios, también se producen múltiples frenos sicológicos:
 Más que un sueño, la creación de su propio empleo, a través de una aventura
empresarial, cuando el mercado de trabajo no está valorando ni experiencia ni
personalidad, puede constituir una de las pocas opciones dignas.
 Muchas veces esta opción proviene de un proyecto anteriormente pensado o
elaborado, que conviene “refrescar”.
LOS TIPOS DE EMPRESARIOS
Los empresarios se pueden diferenciar en función de los factores decisivos que les han
llevado a lanzar un proyecto empresarial propio
 Según las condiciones de la creación
 Artesano, si plantea un desarrollo basado en una técnica manejada
personalmente.
 Oportunista, si aprovecha una idea en un nuevo contexto.
 Según el perfil de dirigente
 Técnico, si parte de una innovación tecnológica.
 Manager, si el empeño radica en la gestión.
 Según las condiciones de la innovación
 Prospector, si lanza una idea, con una nueva necesidad.
 Innovador, si la innovación mejora una necesidad existente.
 Seguidor, si aprovecha una nueva idea ya lanzada, en un sector con potencial.
 Reactor, si se plantea una reestructuración en un sector en cambio.
 Según la ambición en el proyecto
 Empresario, con aspiraciones empresariales, enfocadas al desarrollo de un
proyecto y a la creación de valor, con una asunción de riesgo más alta.
 Rentista, con aspiraciones patrimoniales, enfocadas a la perennidad, la
independencia y el crecimiento de su patrimonio, y con una asunción de riesgo
baja.
LOS RETOS DEL EMPRESARIO
Cumpliendo con estas cualidades, uno podría pensar que está preparado personalmente
para convertirse en empresario. No obstante, es complicado cumplir con todas estas
características.
Entre los elementos que frenan y dificultan la creación de empresas, se puede hablar de
los siguientes:
 La soledad a la hora de definir su proyecto, conseguir fondos, empezar a vender.
 La inseguridad que radica en la aventura y sus incógnitas
 La desconfianza presenta una doble vertiente, personal y relacional.
 El sacrificio familiar es el precio que hay que pagar para sacar adelante el proyecto
empresarial.
 El sacrificio financiero pasa por un cambio en la economía personal.
CUALIDADES PARA EMPRENDER
Cuando le surge una idea, el empresario tiene que desarrollar dos cualidades que le van a
permitir definir un concepto de negocio diferenciado:
 Carácter visionario. Ver más allá del presente.
 Carácter innovador. Por qué hacer siempre más cuando se puede hacer diferente.
 Ambicioso. Todo lo que es grande hoy nació pequeño ayer.
 Internacional. ¿Quién puede resistirse a las necesidades de 6.000 millones de
hombres y mujeres?
 Estratega. Cómo ganar la guerra.
 Audaz. Como no sabían que era imposible, lo hicieron.
 Apasionado. Nada nace sin pasión.
 Pragmático. Genio u oportunismo.
 Obstinado. Sólo contra los elementos.
 Luchador. Demostrar el valor en la batalla.
 Líder. Siempre primero, siempre delante.
 Integrador. La unión hace la fuerza.
 Manager. Optimizar la gestión y los recursos.
EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES EMPRESARIALES
Las habilidades empresariales corresponden a las características que destacan los
empresarios de éxito.
El potencial empresario debe elegir “entre viajar o quedarse en casa”, auto-analizando y
potenciando sus habilidades empresariales. Es decir:
1. Evaluar sus fuerzas y debilidades.
2. Probar su voluntad de emprender.
3. Determinar sus habilidades empresariales.
4. Buscar los apoyos posibles.
5. Determinar sus medios financieros.
6. Aumentar su potencial de éxito.
7. Disminuir sus riesgos de fracaso.
8. Decidir la creación de su empresa.
El candidato tiene entonces que proponerse un chequeo completo con el fin de saber si
está preparado para crear su negocio. Analicemos a continuación cada uno de los ocho
puntos.
1. EVALUAR SUS FUERZAS Y DEBILIDADES
 Espíritu empresarial. Querer crear valor en su actividad profesional.
 Espíritu de iniciativa. Buscar y desarrollar mejoras con respecto a la situación
actual.
 Afán de superación. Querer mejorar su situación, con nuevos logros personales y
éxitos profesionales.
 Aceptación del riesgo. Jugarse su capital, y también el equilibrio personal y
familiar, su status, etc.
 Autonomía. Asumir su destino, depender de sí mismo y poder tomar sus propias
decisiones.
 Capacidad de trabajo. Dedicarse y esforzarse en la realización del proyecto.
 Capacidad de decisión. Analizar las opciones y decidirse rápida y
concienzudamente.
 Entusiasmo. Dedicar mucha voluntad y ganas de avanzar.
 Espíritu de aventura. Estar dispuesto a asumir nuevos retos.
 Constancia. Mantener un ritmo y una línea para conseguir los objetivos a largo
plazo.
 Tenacidad. Seguir firme ante las dificultades.
 Paciencia. Aceptar la consecución de los logros y el éxito a medio y a largo plazo.
2. PROBAR SU VOLUNTAD DE EMPRENDER
 Buscar la satisfacción. Desarrollar su propio proyecto con su propia pasión por una
actividad, deporte, arte, cultura, etc.
 Ser su propio jefe. Querer extender su poder y tomar sus propias decisiones.
 Ganar más dinero. Mejorar su situación salarial, sabiendo que a corto plazo suele
ser un sacrificio para el entorno familiar.
 Construirse un patrimonio. Tener una visión a largo plazo de los beneficios que
puede aportar la empresa.
 Buscar el reconocimiento. Mejorar su notoriedad y su status, pasando de la
situación de ejecutivo o directivo a la de empresario y propietario con éxito.
 Perder su vida privada. Romper con el equilibrio familiar, con un desempeño
mayor que el actual.
 Asumir riesgos. Poner en peligro el desarrollo personal y profesional con una
aventura insegura.
 Trabajar más. Sacrificar actividades personales, familiares y sociales a causa del
proyecto.
 Perder su situación actual. Cortar con el desarrollo de una carrera.
 Fracasar. Romper con la dinámica de éxito, con las consecuencias económicas, la
estabilidad, la imagen, el reconocimiento, etc. que conlleva.
3. DETERMINAR SUS CAPACIDADES EMPRESARIALES
 Conocimiento del mercado. Además de realizar un estudio de mercado, hacerse
especialista del sector.
 Capacidad estratégica. Planificar el desarrollo comercial y de marketing de la
empresa.
 Sentido de la comunicación. Saber transmitir los objetivos de la empresa a los
actores internos, socios, directivos, empleados, etc.
 Aptitud para promover el proyecto. Saber crear unas relaciones de confianza con
los interlocutores externos a la empresa.
 Organización. Estructurar y definir funcionamientos de diferentes niveles en la
empresa.
 Creatividad. Aportar soluciones innovadoras a los problemas clásicos de la
organización.
 Sentido práctico. Ser pragmático a la hora de poner en marcha los diferentes
planes de acción.
 Sentido racional. Demostrar el control objetivo de las situaciones.
 Capacidad para motivarse. Encontrar las ventajas y pasar a la acción.
 Capacidad de gestión. Definir e implementar las acciones necesarias.
 Práctica del reclutamiento. Conseguir los recursos humanos necesarios para la
ejecución del plan.
 Aportación personal. Definir sus disponibilidades financieras y lo que se quiere
asignar al proyecto.
 Apoyos financieros. Evaluar las alternativas de financiación dentro de su entorno
próximo.
 Acceso a ayudas y subvenciones. Conocer la capacidad de captación de fondos o
créditos de apoyo.
 Capacidad de endeudamiento. Definir, en función de sus bienes e inmuebles (no
hipotecados), su capacidad de acudir a deuda externa.
 Habilidad de gestión. Implementar las políticas de asignación de fondos y control
presupuestario.
 Rigor. Limitar los gastos no estratégicos para el negocio.
4. BUSCAR LOS APOYOS POSIBLES
 Matrimonial. Buscar la comprensión de la pareja para poder asumir los cambios de
ritmo, las prioridades o las obligaciones.
 Familiar. Identificar en la familia la ayuda potencial, económica, moral o física.
 Amigos. Aprovechar los conocimientos, contactos, relaciones y apoyos de sus
amigos, midiendo mucho el límite de la ayuda desinteresada.
 Conocidos. Medir el beneficio compartido que puede nacer de un acercamiento.
 Profesional. Aprovechar la agenda profesional para conseguir información,
intermediarios, proveedores y clientes.
 Financiero. Mejorar el acceso al mundo financiero para conseguir condiciones más
favorables.

5. DETERMINAR SUS MEDIOS FINANCIEROS


 Patrimonio personal. Determinar unos objetivos y conocer su situación patrimonial,
así como su liquidez.
 Ahorros disponibles. Evaluar la cantidad disponible de inversión, manteniendo un
fondo de garantía.
 Bienes ya puestos en garantía (hipoteca, caución, etc.). Determinar las garantías
disponibles y las otorgables para el proyecto.
 Endeudamiento y plan de reembolso de las deudas. Considerar el apalancamiento
actual y deseable.
 Ingresos fijos y extraordinarios. Medir los recursos ligados a la actividad
profesional, los que se mantendrían con el cambio profesional y los puntuales.
 Presupuesto personal. Definir los gastos personales mínimos.
 Capacidad de inversión. Definir la capacidad consolidada de inversión, a corto y a
medio plazo.
 Acceso a ayudas o subvenciones. Evaluar su capacidad personal de captación de
fondos de ayuda.
 Proximidad de inversores. Determinar la capacidad de inversión de sus contactos.
6. AUMENTAR SU POTENCIAL DE ÉXITO
 Buscar la coherencia proyecto-promotor
 Mejorar y completar las cuatro capacidades (comerciales, técnicas, humanas y
financieras)
 Construirse un network Buscar a las personas que pueden orientar, ayudar,
mejorar los planteamientos y la situación de la empresa.
 Buscarse un entrenador o coach para recibir una crítica constructiva sobre su
proyecto
7. DISMINUIR SUS RIESGOS DE FRACASO
 Mercado mal definido. Dificultad de evaluar el tamaño del mercado potencial.
 Clientela potencial sobre-evaluada. Falta de realismo a la hora de realizar las
previsiones de venta.
 Infra evaluación de las necesidades financieras. Omisiones básicas en los gastos
o en las futuras inversiones.
 Mala planificación de las inversiones. Desconocimiento del potencial de
crecimiento de las necesidades y mala evaluación de la vida útil de las
infraestructuras.
 Desacuerdos entre socios. Mala definición de la visión, la misión, los objetivos
consensuados, la planificación.
 Desconfianza con los socios. Negativismo marcado, con el riesgo de desconfianza
contagiada al resto del equipo.
 Problemas privados. Dedicación demasiado marcada al proyecto, y desprecio
hacia la familia.
 Falta de liderazgo. Incapacidad de dirigir el equipo.
 Voluntad de control excesivo. Falta de delegación, con el riesgo de salida de los
mejores directivos.
 Falta de matiz. Aplicación de las ideas como leyes, sin la flexibilidad y las
concesiones necesarias.
 Falta de objetividad. Búsqueda de razones a los problemas fuera de la realidad,
con el problema de ni reconocer ni aprender de sus errores.
8. DECIDIR LA CREACIÓN DE SU EMPRESA
 Fijarse en su carrera profesional objetivos propios y no referidos a otros.
 Aceptar empezar pequeño.
 Mantener diariamente el espíritu en alerta.
 Ponerse en los zapatos de los demás (para no enamorarse de las ideas propias ni
encerrarse en sus sueños).
 Prever lo peor a corto plazo y mantener el optimismo a largo plazo.
 Salvaguardar su vida privada.
 Aprender de los errores ajenos.
 Pensarlo dos veces a la hora de asociarse (implicación y capitalización).

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