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El emprendimiento en el

Perú: De la necesidad a la
oportunidad
Especial 25 años de Gestión. A pesar de los avances en el apoyo al
emprendimiento aún hay una agenda de temas pendientes de
resolver si se tiene en cuenta que, según el INEI, en el Perú se
crean un promedio de 853 empresas pero se cierran 469 por día.

La década de los 90 encontró al Perú tratando de superar las épocas de


hiperinflación y caos que se vivía en el país, lo cual demandó mucho
años para poder superarlo.

Esta situación generó que, por muchos años, los habitantes de


provincias migraran hacia la capital en búsqueda de oportunidades de
mejorar su situación económica pero la situación les fue adversa, por
lo que comenzó a tomar fuerza la creatividad del peruano para
subsistir.

Es así que surge el término "emprendimiento", aunque eso se vio


motivado por la necesidad. ¿Qué es el emprendimiento por
necesidad?, pues implementar una idea de negocio de forma
apresurada, sin conocer si tenía o no el potencial de mercado para
generar ingresos.

La falta de oportunidades de empleo en la década de los 90 empujó a


las personas a buscar su propio empleo y crear su propia empresa pero
la gran mayoría era motivados por la necesidad en los sectores de
Comercio y Servicios.

"El emprendedor peruano se ha hecho por necesidad, ha gestionado su


propia oportunidad de hacer empresa, ha comenzado de cero,
lamentablemente el Gobierno no tiene políticas públicas, no las ha
tenido y no las tiene hoy en día de apoyo al emprendimiento", dijo
Bronny Loayza, gerente de Perú Global Projects.

Agregó que esa falta de apoyo del Gobierno, ha hecho que los
emprendedores formen clusters industrias y empresariales en Villa El
Salvador, Los Olivos o en el Emporio Comercial de Gamarra.

"Ahí han surgido empresarios que son exitosos hoy en día y que son
buenos referentes para otros emprendedores", anotó.

Por su parte, Patricia Jiménez, directora de Desarrollo de Negocio


Latam de Opinno, indicó que en el Perú existen muchos perfiles de
emprendedores sociales y que buscan resolver los problemas que más
aquejan a la sociedad peruana, sobre todo relacionado con
Educación,Transporte, Higiene y Sanidad.

"Esos son los tres campos en los que más trabajan (los
emprendedores)", subrayó.

Con el transcurrir de los años y los cambios en la legislación se fue


mejorando el contexto para la aparición de nuevos emprendedores en
el Perú y que ahora son grandes empresas.

"El empresario de hoy día antes fue un emprendedor, tenemos el caso


de Renzo Costa que ha salido de un emprendimiento informal y ahora
es una empresa modelo, con potencial de crecer a nivel internacional;
también tenemos a los salones de belleza Montalvo, que están
creciendo como franquicia", dijo Loayza.

Mientras que Jiménez indicó que ya se está empezando a notar que


hay un ecosistema cada vez más sólido para el emprendimiento en el
Perú.

"Hace cinco quizás hablabas con un innovador o un emprendedor y


nadie sabía de qué se estaba hablando y los innovadores no sabían a
quién recurrir pero ahora ese ecosistema es mucho más sólido",
comentó.
Sin embargo, aún hay mucho por avanzar en apoyar el
emprendimiento si se tiene en cuenta que, según el INEI, en el Perú se
crean un promedio de 853 empresas y se cierran 469 por día, sin
considerar el sector informal.
Inversiones de impacto
social: Una mirada al futuro
de los negocios en Perú
Las áreas de trabajo para las inversiones de impacto social varían
desde la educación, agricultura o turismo. ¿Pero qué son? Atento
a la nota.

El ecosistema emprendedor en Perú aún se encuentra en desarrollo.


Pero la luz al final del túnel, según la experiencia internacional, es una
industria de venture capital consolidada y la apertura hacia las
inversiones de impacto social

Así lo cree Mónica Vásquez, directora de la región Andina de NESsT,


una catalizadora que apoya emprendimientos sociales sostenibles.

"La lógica del inversionista es que primero necesita aprender a invertir


en startups. El siguiente paso es aprender a invertir eniniciativas con
impacto social. Es parte de la evolución", reveló a Gestión.pe.

Pero retrocedamos un par de escalones, que este tipo de iniciativas son


muy diferentes de las ya conocidas startups.

En libro de texto encontramos que la responsabilidad social es una


forma de garantizar la sostenibilidad del entorno en donde se
desempeña una empresa. Este tipo de inversiones recogen este
concepto, pero le añaden una rentabilidad limitada.

"Cuando una empresa tiene baja rentabilidad, lo primero que corta son
sus acciones de responsabilidad social. La inversión de impacto
permita generar ingresos a partir de esto", señala Vásquez como la
principal ventaja financiera de estas iniciativas.
Las áreas de trabajo para las inversiones de impacto social varían
desde la educación, agricultura o turismo. No obstante, no se puede
pensar en rentabilidad en todos los casos.

"Hay problemas que no pueden ser solucionados con inversión de


impacto, como problemas graves de salud. Ahí no hay retorno",
explica.

Inclusión financiera
A pesar de ser novatos en la materia, Perú también cuenta con sus
propias inversiones de impacto social.

Precisamente, según el último reporte (2016) sobre inversión de


impacto en América Latina, de Aspen Network of Development
Entrepreneurs (ANDE), Perú lidera el top con US$ 312 millones.

No hay que dejarse engañar por el número, sin embargo, ya que Perú
se ganó el puesto con inversiones de inclusión financiera, que si bien
pertenecen al rubro, son las menos sociales de estas.

Por otro lado, son pocas las inversiones realizadas en el país. Suman
23, según el reporte, y claramente enfocadas en un subsector.

Con solo cinco iniciativas, las microfinanzas se llevan US$ 181


millones, mientras que con siete, la agricultura no supera los US$ 3.3
millones.

Para Mónica, Perú está mucho más atrás de lo que muestra este
ranking. "Hay que ser bien finos con las microfinanzas porque se
pueden estar mezclando conceptos", añade.

"Hay bancos que tienen su área de microfinanzas y no es porque estén


necesariamente interesados en ofrecer créditos a los más chiquitos",
observa.

Es decir, que una entidad financiera ofrezca un producto especializado


para inversores en áreas rurales, por ejemplo, no necesariamente
debería verse como una acción de responsabilidad social, sino como
un simple nuevo producto.

Para la experta, la responsabilidad social funciona más como un


complemento. Si bien no es 100% filantropía, tampoco es 100%
negocio.

"Ahora se ve más como una estrategia de valor compartido: cómo


estas acciones contribuyen a mi idea de negocio, reputación, abrir
nuevos mercados. La responsabilidad social complementa
directamente la idea de negocio", apunta.
EL EMPRENDIMIENTO EN EL PERU
Según el Informe Ejecutivo Global Entrepreneurship Monitor 2011, Perú ocupó
el tercer puesto en el mundo, de países con mayor índice en actividad
emprendedora temprana, detrás de China y Chile. Perú registró una tasa
emprendedora de 22.9%. Es decir, uno de cada cinco peruanos estaba
realizando algún tipo de emprendimiento.

El Perú es un país de emprendedores. El 98% de las empresas en el Perú son micro


y pequeñas empresas (Mypes) que son formadas por emprendedores. El
emprendedor es aquella persona que tiene una buena idea y que tiene la capacidad
de hacer que las cosas sucedan. Un emprendedor va a ser una persona capaz de
promover cambios positivos, tiene pasión por lo que hace, es independiente, toma
decisiones, enfrenta los problemas, asume riesgos y es persistente.
Un emprendedor debe ser innovador, que es el acto de crear o modificar un producto
e introducirlo al mercado. Para innovar hay que arriesgar, y para arriesgar se debe
tener pasión por lo que se hace. Un gran ejemplo es Steve Jobs, el ex CEO de
Apple, un hombre visionario e innovador, que en un momento de su vida tuvo que
abandonar su propia empresa y, en vez de decaerse, se dedicó a emprender otros
nuevos negocios. Una frase de él lo define de cuerpo entero “Por mucho, Apple y
Dell son las únicas en esta industria que hacen dinero. Ellos hacen esto para estar
en Wal-Mart. Nosotros hacemos esto por innovación”.
¿Y cuál es la motivación de un emprendedor? Las motivaciones de un emprendedor
pueden ser el deseo, la oportunidad o la necesidad. Emprender por oportunidad es
la mejor alternativa. En el caso del Perú, según el Informe GEM 2011 la tasa de
emprendimiento por oportunidad es el doble de la tasa de emprendimiento por
necesidad; es decir, por cada dos emprendimientos de subsistencia existen cuatro
por oportunidad.
Es interesante añadir que en los ranking GEM uno siempre va a ver, en los primeros
lugares, a países como China, Chile, Arabia Saudita, Guatemala, Ecuador, Perú. No
va a encontrar, entre los primeros, a Estados Unidos, Francia o Alemania. Y es que
los mayores emprendedores se encuentran, sobretodo, en los países de renta media
y baja. Aunque la crisis económica ha hecho que países como España, Grecia y
Portugal aumenten su tasa de emprendimiento por necesidad. Debe ser que al haber
un Estado ausente, que no brinda un estado de bienestar óptimo, que no garantiza
un adecuado empleo, que no desarrolla un marco conceptual que fomente las
oportunidades de igualdad para todos, hace que muchas personas desarrollen un
espíritu Emprendimiento 9

emprendedor que les ayude salir adelante por ellas mismas. Esta realidad sería
peligrosa si empuja a las personas a realizar un emprendimiento por necesidad,
puesto que esta motivación no es la más recomendable debido a su alta tasa de
fracaso.

Según las cifras podemos apreciar que el Perú es uno de los países con mayor
percepción de oportunidades para emprender un negocio. Sin embargo, también
es uno de los países con mayor temor al fracaso. Desde mi perspectiva el Estado
no tiene un desarrollo institucional sólido ni un marco jurídico razonable que brinde
la confianza que necesitan los emprendedores peruanos. Cuadro elaborado por
Bruno Calderón basado en el Global Entrepreneurship Monitor 2011.
¿Pero, está el Estado brindando su apoyo a los emprendedores? El Perú es un
país de emprendedores. Sin embargo, sus emprendimientos son débiles y
pequeños, debido a que le falta al Estado crear un marco jurídico que sea
amigable con las pequeñas empresas y desarrollar los pilares que generen mayor
competitividad empresarial. Emprendimiento 10
Promover el desarrollo de los emprendedores en nuestro país es vital; sobre todo
si existen cerca de 3.5 millones de micro y pequeñas empresas (Mypes) que
representan el 98% de las empresas en el Perú y generan cerca del 65% de
empleo en el país. Según la Cámara de Comercio de Lima alrededor de 200
mypes se crean cada semana en el país.
¿Y cuáles son las áreas que el Estado debería enfatizar para que el
emprendimiento no quede solamente en una primera etapa?
Una tarea pendiente por el Estado es el desarrollo de la formalización. De los 3.5
millones de mypes que existen en el país, sólo 1,2 millones son formales. El
Estado debe promover la formalización generando un marco jurídico amigable para
la micro y pequeña empresa, que incentive que el emprendedor se formalice al
encontrar ventajas, facilidades e información por parte del Estado, antes que
excesivas regulaciones, desconfianza o cacería de brujas por parte del gobierno,
ya que estas medidas lejos de promover la formalización, termina por ahuyentar a
los emprendedores del mundo formal. La informalidad genera que millones de
peruanos no accedan a los beneficios sociales y que el régimen se perjudique en
cuanto a la recaudación fiscal.
Casi el 70% de pymes en el Perú son informales. El Estado debe promover la
formalización generando un marco jurídico amigable para la micro y pequeña
empresa, que incentive a que el emprendedor se formalice.
Otra tarea importante del Estado para mejorar la competitividad de las pequeñas
empresas y apoyar a los emprendedores será mejorar los niveles de educación
primaria y secundaria. Es indispensable invertir más en el capital humano para que
tengan las herramientas necesarias para optar por un trabajo digno. Una persona
con educación primaria completa y decente va a estar mejor preparada para
realizar operaciones productivas medianamente complejas que aquella que no
terminó sus estudios. Asimismo, tener personas con una mejor preparación va a
hacer que los emprendedores y empresarios puedan tener un capital humano
mejor preparado y más productivo. Es importante también, que el Estado asuma
una política educativa emprendedora a nivel escolar que incentive el
emprendedurismo.
Fomentar el desarrollo de la innovación y de la ciencia y tecnología es una tarea
fundamental del Estado. Mientras más se apueste por la investigación y desarrollo
se podrá generar productos con mayor valor agregado para no depender
solamente de la exportación de materias primas y productos primarios. Asimismo,
es necesario fomentar la articulación empresarial a través de clusters y cadenas
productivas. Emprendimiento 11
Todo emprendedor y empresario necesita reglas claras y predictibilidad que le
generen confianza para tomar decisiones. Por tanto, la Institucionalidad es
imprescindible para los emprendedores. Es decir, todo empresario e inversor
busca una calidad eficiente en la gestión del Estado, independencia del poder
judicial, seguridad pública, confianza pública en políticos, estado de derecho, así
como un marco legal en materia de competencias. El Perú se encuentra en el
puesto 95 (de 142 países) en el pilar de Institucionalidad según el Índice de
Competitividad Global 2011 – 2012. Es uno de los pilares más bajos que tiene el
Perú y mientras no se mejore este indicador el desafío para los emprendedores
será muy grande.
Asimismo, también es sumamente importante que el Perú mejore en otros
indicadores de la competitividad como la infraestructura, el clima económico y un
entorno financiero adecuado.
Perú es uno de los países más emprendedores del mundo, pero la mayoría de sus
emprendimientos son débiles y pequeños. Es el Estado quien debe crear un marco
jurídico amigable que aliente el desarrollo y competitividad empresarial.
Lograr salir adelante en estos desafíos no sólo beneficiará a los emprendedores;
sino también, a los gerentes y empresarios. El emprendedor, es aquel que es un
transformador; el gerente, es aquel que gestiona y el empresario es aquel que
arriesga. Un emprendedor puede ser un empresario, pero un empresario tiene que
ser emprendedor.
Según los estudios, los casos más exitosos son los emprendedores que estudian y
se desarrollan como gerentes y luego deciden ser empresarios.
El informe del Global Entrepreneurship 2011, en referencia a las actitudes hacia el
emprendimiento en Perú, también señala indicadores favorables con respecto a la
consideración del emprendimiento como carrera (85%) y el prestigio social de los
emprendedores (82%).
Por tanto, ser emprendedores innovadores en el Perú es un reto y una
oportunidad. Y su desarrollo dependerá tanto de la sociedad civil, conformada por
las empresas, universidades, inversionistas y de los mismos emprendedores; así
como del respaldo que el gobierno les brinde

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