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Derechos de Venezuela 1999 , 1961 y 1830

A.- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


(Publicada en Gaceta Oficial del jueves 30 de diciembre de 1999, Número 36.860)
PREÁMBULO

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el


ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros
antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana;
Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa
y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que
consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la
integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones;
asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad
sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e
impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y
autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la
democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes
jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad;

En ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante


el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente:

DERECHOS DEBERES Concepto Son libertades individuales o sociales garantizados por la máxima
ley, con el fin de brindar protección y seguridad a todos los ciudadanos. En nuestro país, estos
derechos están en la Constitución Nacional. Concepto Son reglas, leyes y normas que regulan
nuestra convivencia en la sociedad. De los Derechos Individuales A lo largo de los periodos de
dictaduras militares en nuestro país dejaron una estela de violaciones constantes a las libertades
ciudadanas que se establecieron en las distintas Constituciones que han existido en nuestra patria.
Aun hoy tales libertades se hayan amenazadas, y aunque desde el año de 1961 contamos con un
régimen de libertades ciudadanas dentro de un Estado democrático, nuestra historia respecto a los
Derecho Humanos ha sido de tragedias constantes. Los Derechos individuales reconocidos por el
constituyente venezolano son el Derecho a la Vida (Art. 43 CBV), a la Libertad (Art. 44 CBV), a la
Integridad personal (Art. 46 CBV), a la Inviolabilidad del Hogar doméstico (Art. 47 CBV) , a la
Inviolabilidad de las Comunicaciones Privadas (Art. 48 CBV), a la Asociación (Art. 52 CBV), a Reunión
(Art. 53 CBV), al Libre Tránsito (Art. 50 CBV), al Nombre (Art. 56 CBV), a la Identidad (Art. 56 CBV), a
la Libertad de Expresión (Art. 57 CBV), a la Información (Art. 58 CBV), al Honor, a la Privacidad y a la
Intimidad Personal (Art.60 CBV), entre los más destacados. De las Garantías de los Derechos
Individuales Del Derecho a la Vida (Art. 43 CBV) la prohibición de la pena de muerte, la obligación
del Estado en asegurar dicho Derecho para las personas recluidas en las cárceles o instituciones del
Estado tales como hospitales psiquiátricos, instituto de protección del menor, cuarteles o cualquiera
otra forma de restricción a la libertad personal impuesta por el mismo Estado. Del Derecho a la
Libertad Personal (Art. 44 CBV) tiene muchas facetas, de hecho es el segundo Derecho en orden de
importancia (si atendemos al orden en que fueron dispuestos los Derechos Civiles expresamente
reconocidos en la carta magna), pero en lo que ha puesto atención el constituyente es a los abusos
que contra la libertad personal ha cometido el Estado en Venezuela, de allí que la mayor parte de
las garantías que pretenden resguardar este derecho estén orientadas hacia el ámbito jurídico-
penal, entre las garantías penales tenemos: el principio pro libertatis y las formalidades establecidas
para el arresto y la detención previstos en el ordinal 1 del Art. 44 de la CBV; La gratuidad de la
obtención de la libertad por caución exigida por la Ley (Ord. 1 Art. 44 CBV); El Derecho a
Comunicarse y a la Información, así como a ser registrado, con todas las formalidades prescritas,
para todas aquellas personas que hayan sido detenidas por la autoridad del Estado (Ord. 2 Art. 44
CBV); La notificación Consular, además de las anteriormente mencionadas, para aquellos
ciudadanos extranjeros detenidos en territorio venezolano (Ord. 2 Art. 44 CBV); El principio de
personalidad de las penas, de pena humanitaria y de un límite máximo de 30 años, para aquellas
personas condenadas por la comisión de algún delito tipificado en Venezuela (Ord. 3 Art. 44 CBV);
Deber de identificarse por parte de la autoridad del Estado ante el ciudadano que ejerza una medida
privativa de la libertad (Ord. 4 Art. 44 CBV); Obligación del Estado de no retener a ninguna persona
que haya cumplido el tiempo de la condena penal establecida en la sentencia judicial (Ord. 5 Art. 44
CBV); Prohibición para las autoridades del Estado de desaparecer forzadamente a las personas so
pena de ser sancionados penalmente (Art. 45 CBV); el legislador venezolano ha puesto el acento en
aquellas normas garantistas adjetivas tanto de carácter administrativo como judicial (Art.49 CBV),
así tenemos las normas del debido proceso: del Derecho a la Defensa (Art. 49 Ord. 1 CBV), de la
Presunción de inocencia (Art. 49 Ord. 2 CBV), del Derecho a ser Oído (Art. 49 Ord. 3 CBV), del
derecho al Juez natural (Art. 49 Ord.4), Del Derecho a no confesar contra sí mismo o contra sus
familiares (Art.49 Ord. 5), siendo desarrollados tales garantías en el Código Orgánico Procesal Penal
(fuente originaria de estas disposiciones procesales). Otras garantías sustantivas revisten gran
importancia en el Derecho que estamos tratando, así el Principio de Legalidad penal (Art. 49 Ord. 6
CBV), el principio de Non bis in idem (Art. 49 Ord. 7 CBV), el principio de reserva legal (Art. 156 Ord.
32 CBV). De los Derechos Políticos Paralelamente a estos Derechos individuales se han desarrollado,
en segundo orden de importancia, los Derechos políticos de los ciudadanos. Si bien es cierto que el
Derecho a asociación y a reunión, anteriormente nombrados tienen una relación muy cercana con
estos derechos políticos que analizamos, aquellos tienen un ámbito de desarrollo mucho más
amplio que estos últimos, pues los primeros se refieren también a cuestiones privadas, comerciales
o lúdicas, entre otros fines asociativos y de reunión. tenemos que el Estado reconoce y tutela El
Derecho a la Participación Política y a la gestión en De las Garantías de los Derechos Políticos Las
Garantías como medios para la realización de los Derechos políticos se encuentran establecidas en
la propia Constitución. Algunas se hayan prescritas en aquellas disposiciones normativas que
reconocen Derechos políticos; otras se desarrollan en las leyes sobre la materia, en tanto que el
propio constituyente prescribió en el articulado constitucional referido disposiciones jurídicas de
carácter programático a ser desarrolladas y profundizadas en leyes sobre la materia.

los asuntos públicos(Art. 62 CBV), el Derecho al Sufragio activo y adicionalmente el Derecho de los
extranjeros en las elecciones políticas locales (Art. 63 CBV), el Derecho al Sufragio Pasivo (Art. 67
CBV), el Derecho al desempeño de los cargos públicos (Art. 65 CBV), el Derecho de los ciudadanos a
que sus representantes públicos les rindan cuenta de su gestión en los asuntos públicos a ellos
confiados (Art. 66), el Derechos a la asociación con fines políticos y el derecho a la postulación y a
la propaganda política y electoral (Art. 67 CBV), el Derecho a manifestar pacíficamente(Art. 68 CBV),
el Derecho a asilo político y a refugio (Art. 69 CBV). Así tenemos que en cuanto a las garantías
político-constitucionales la del Derecho a la Participación Política (Art. 62 CBV) la garantía de que
esta deberá ejercerse libremente, es decir sin coacciones de ningún tipo; directamente, es decir,
prescribiéndose el papel protagónico del pueblo en la vida política nacional y en la gestión de los
asuntos públicos (democracia participativa) o por medio de sus representantes legítimamente
escogidos (democracia representativa); así mismo el Estado se obliga a desarrollar los mecanismos
adecuados para canalizar la participación política directa de los ciudadanos en los asuntos políticos
o públicos como garantía programática a ser desarrollada por la Ley electoral o por otras que se
refieran a la materia. Del Derecho al Sufragio (Art. 63 CBV) se establecen las garantías de que esta
deberá ser a través de votaciones, libres, universales, directas y secretas, es decir sin coacciones ni
amenazas de ninguna índole, estableciéndose la debida protección –secretas y universales- en el
ejercicio de tal Derecho; así mismo la garantía de personalización del sufragio, es decir, que el voto
vale por si solo; y la representación proporcional de las minorías, es decir, el respeto a las minorías
y la posibilidad de que estas desarrollen su potencial para que puedan ser mayoría, además de la
garantía de que aun siendo minoría el voto siempre cuenta y su opinión tendrá un lugar en los
órganos de representación popular o en los mecanismos en donde se pulse el parecer del
ciudadano. Del Derecho a elegir (Art. 64 CBV) se establece la granita que los ciudadanos puedan
ejercerlo cuando hayan cumplido la edad suficiente (18 años) para ser capaces de discernir en la
elección que hagan de los asuntos puestos a su consideración, por lo que los menores de edad
electoral, los interdictados civilmente (por ejemplo las personas con trastornos mentales) o los
inhabilitados políticamente (por ejemplo los reos por determinados delitos), no podrán ejercer el
Derecho a elegir por considerarse que no son capaces políticamente para participar en los asuntos
públicos puestos a consideración de los ciudadanos. Esto último es una garantía de seriedad del
proceso electoral en beneficio no del sistema político solamente sino para aquellos ciudadanos que
creen en el sistema electoral como institución. En el mismo artículo se prescribe el Derecho a elegir
de los extranjeros que contribuyen y han contribuido con el desarrollo del país en las elecciones a
ciertos niveles del Estado y con determinadas limitaciones que suponen una garantía en el proceso
de elección de los destinos públicos de Venezuela. Del Derecho al desempeño de cargos públicos
(Art. 65 CBV) se prescribe la garantía para aquellos ciudadanos que con vocación de servicio y
honestidad en el manejo del ager publicus (de la cosa pública) se han dedicado a ejercer un cargo
público puedan hacerlo con el reconocimiento y la consideración de la sociedad venezolana. Así esta
disposición jurídica viene a marcar una ruptura entre quienes ven en la política una actividad
mercantil de carácter fraudulento, cuestión históricamente entronizada como un vicio en la política
venezolana, lesionando el patrimonio público con su actuación como funcionarios públicos y
aquellos ciudadanos que han actuado honestamente. En este caso se prohíbe a los ciudadanos que
hayan cometidos delitos contra el patrimonio público u otros que determine la ley el ejercicio del
derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y dependiendo de la gravedad del delito
por más tiempo inclusive, cuestión que lógicamente deberá ser desarrollado por ley especial. Del
Derecho de los ciudadanos a que se le rindan cuentas por parte de los representantes del Estado
por ellos elegidos (Art. 66 CBV) se derivan las garantías de los ciudadanos en saber, de forma
transparente (es decir clara) y periódica (es decir con determinada frecuencia no muy distante en el
tiempo), que destino se le da al patrimonio público del cual son titulares.

6. Del Derecho a la asociación con fines políticos (Art. 67 CBV) se derivan las garantías democráticas
de organización, funcionamiento y dirección de las organizaciones políticas que funden, así como la
garantía de participación directa de los miembros de tales organizaciones en la escogencia de sus
candidatos a cargos de elección popular. Con ello se busca corregir el autoritarismo reinante durante
muchos años en las organizaciones políticas. Por otra parte se prohíbe el financiamiento del Estado
de tales organizaciones políticas, como un mecanismo de protección a la igualdad de las
organizaciones políticas en el desarrollo de sus actividades, intentándose evitar así el ventajismo
oficial que supone estar en el poder en un momento histórico determinado. En esta misma
disposición jurídica se establece la garantía para los ciudadanos de que la ventaja que
electoralmente haya obtenido un grupo político determinado no sea producto de actividades ilícitas
(por ejemplo el narcotráfico) y que no haya ventajas en el tiempo y en el dinero que cada
organización utilice en las campañas electorales y políticas. Del Derecho a manifestar pacíficamente
(Art. 68 CBV) se derivan las garantías para los manifestantes y otros ciudadanos que las mismas
deberán hacerse sin armas, previendo posibles lesiones a bienes jurídicos y Derechos de los
ciudadanos; pero igualmente se garantiza que no se utilizaran armas de fuego ni sustancias toxicas
que pongan en peligro la integridad física de los manifestantes cuando las fuerzas de seguridad
tengan que intervenir en el control del orden público. Del Derecho a asilo y refugio (Art. 69 CBV) se
derivan las garantías del deber de solidaridad para con aquellas personas que siendo perseguidas
por motivos políticos o humanitarios tengan necesidad de buscar cobijo en nuestro país. Dichas
garantías son desarrolladas por el Derecho internacional humanitario y a ellas se haya sujeto el país
de acuerdo a los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la Republica,
normas de carácter constitucional de conformidad con el Art. 23 de la CBV. Finalmente se establece
que los venezolanos no son extraditables derivándose de ello la garantía de que los hechos punibles
cometidos por los nacionales en territorio extranjero o nacional pero que sean penados en el
extranjero serán juzgados conforme a las leyes penales venezolanas, afirmándose así el principio de
territorialidad y personalidad de la ley penal venezolana. Finalmente se establecen como garantías
para el ejercicio del Derecho a la participación política, tanto en lo estrictamente político, así como
en los social y en lo económico los medios que podrán ser utilizados para ello, prescribiéndose como
una garantía de carácter programático, pues es la ley la que deberá desarrollar los mecanismos
adecuados para hacer efectivos los medios en esta disposición señalados (Art. 70 CBV).
De los Derechos de las Familias Entre los Derechos estrictamente Sociales, Capítulo V Título III de la
CBV, tenemos en nuestra Constitución los Derechos de las Familias. En tales Derechos de las familias
se protege a la familia como asociación natural de la sociedad y como espacio fundamental para el
desarrollo de las personas y en especial a los niños y adolescentes en cuanto a su Derecho a tener
una familia (Art. 75 CBV), a la maternidad y a la paternidad (Art. 76 CBV), al matrimonio heterosexual
(Art. 77 CBV), a los niños y adolescentes con especial consideración como sujetos de Derechos (Art.
78 CBV), a los jóvenes en su proceso de desarrollo (Art. 79 CBV), a los ancianos de forma particular
(Art. 80 CBV) y a los discapacitados con especial atención (Art. 81 CBV). De las Garantías de los
Derechos de las Familias En cuanto a las garantías para la protección de la familia (Art. 75 CBV),
después de señalarse en la prescripción jurídica los principios conforme a los cuales el Estado
pretende se fundamenten las relaciones familiares, el Estado se obliga a garantizar protección al
padre, a la madre, o a quienes ejerzan la jefatura de la familia, lo que evidentemente constituye una
norma programática cuyas garantías habrán de desarrollarse en una ley que regule la materia. Otra
garantía se refiere a la obligación que prescribe el Estado de que el desarrollo de los niños y
adolescentes deberá realizarse en el seno de la familia biológica. Si ello no es posible establece tal
prescripción dicho desarrollo corresponderá a una familia sustituta. Y finalmente se establece como
una garantía a favor de los menores la adopción equiparándola a efectos jurídicos a la filiación,
adopción que siempre deberá redundar en beneficio de los menores. En relación a la protección
que el estado dispensa a la maternidad y a la paternidad (Art. 76 CBV) se prescribe que la misma se
dispensará independientemente del estado civil de los progenitores, afirmándose asi el principio de
igualdad jurídica frente al Estado. Se garantiza que las parejas puedan decidir libremente el número
de hijos que deseen tener, garantizándoles el derecho de disponer de información y de los medios
que le aseguren el disfrute de ese derecho. Igualmente el Estado reconoce el Derecho de la madre
a ser protegida durante el desarrollo de su embarazo, desde la concepción hasta el puerperio,
asegurándole los servicios de planificación familiar basados en los valores éticos y científicos. La
garantía de la obligación alimentaría de los progenitores respecto los hijos se establece en este
precepto, pero no solo a favor de los hijos sino también de los padres cuando estos no se puedan
valer por sí mismos y los hijos puedan asistirlos. En cuanto a la protección del Matrimonio
heterosexual (Art. 77 CBV), se establecen las garantías del libre consentimiento de los cónyuges y
de la igualdad de derechos y deberes entre ambos. Igualmente se garantizan los derechos derivados
del matrimonio civil para aquellas parejas que no se han formalmente casado siempre que cumplan
con los requisitos formales y sustantivos establecidos en la Ley (Código Civil Venezolano). Por su
parte respecto a la protección de los niños y adolescentes (Art. 78 CBV) se establecen las garantías
jurisdiccionales y sustantivas previstas en la ley venezolana (Ley de protección del niño y del
adolescente) y en la Convención sobre los Derechos del Niño así como de los demás tratados
internacionales relativos a la materia. El Estado considera de prioridad superior los derechos de los
niños y adolescentes y establece su protección integral, entre lo que se encuentra un instituto
especializado en la materia. Ello es una norma programática que se desarrolla en la Ley de
protección al niño y el adolescente y en los demás instrumentos internacionales entre los que se
encuentra la Convención de los Derecho s del niño.

9. Respecto a la protección de los jóvenes (Art. 79 CBV) el Estado establece la granita de crear los
mecanismos tendientes a hacer productivo el tránsito hacia la edad adulta, en particular su
capacitación y el acceso al primer empleo. En lo que se refiere a los Derechos de los ancianos (Art.
80 CBV) se garantiza un sistema de seguridad social que eleve y asegure la calidad de vida de los
ancianos, respetando siempre su dignidad y autonomía. Dicho sistema garantiza unas jubilaciones
y pensiones no menores al salario mínimo urbano y quien lo desee le garantizara el derecho al
trabajo acorde a su preparación y manifiesto deseo de laborar. Los Derechos de los discapacitados
(Art. 81 CBV) son garantizados equiparándoles las oportunidades de empleo de acuerdo a sus
capacidades y respetando su dignidad como seres humanos; estableciéndoles condiciones laborales
favorables y promoviéndoles su capacitación, formación y acceso al empleo acorde con sus
capacidades. De los Derechos Sociales strictu sensu Igualmente se tutelan los Derechos Sociales
tradicionales, aunque remozados por el carácter democrático de nuestra constitución. En este
sentido en el Capítulo V Título III de la CBV, tenemos los Derechos tutelados tales como el de la
Vivienda (Art. 82 CBV), la Salud (Art. 83 CBV), la Seguridad Social (Art. 86 CBV) y el Trabajo (Art. 87
CBV). De las Garantías de los Derechos Sociales strictu sensu De las Garantías del Derecho a la
Vivienda El Derecho a la vivienda (Art. 82 CBV) se garantiza para todas las personas, debiendo ser
una vivienda higiénica, cómoda, segura, adecuada, con servicios básicos. El Estado se compromete
a garantizar las facilidades para que las familias y en especial las de escasos recursos económicos
puedan tener acceso a una vivienda, ello a través de créditos públicos y otras políticas sociales. De
las Garantías del Derecho a la Salud El Derecho a la salud (Art. 83 CBV) se concibe como parte del
Derecho a la vida. La garantía de este derecho es que el Estado se compromete a garantizar el acceso
a los servicios de salud en virtud del bien estar colectivo y elevar la calidad de vida, asegurando
además el cumplimiento de las leyes venezolanas y tratados internacionales en la preservación de
la salud de los ciudadanos. Para lograr estas garantías el Estado garantiza la creación de un sistema
de salud pública no privatizable, gratuito y solidario y de calidad. Así mismo establece la
participación de la comunidad en la gestión y control de tal sistema de salud pública (Art. 84 CBV).
Igualmente el estado garantiza el financiamiento público del sistema de salud pública, interviniendo
además en la orientación de las universidades y centro de investigación para la producción tanto de
insumos como de investigaciones científicas tendientes a la prestación optima del servicio; tal
intervención del Estado es también para las instituciones privadas relativas a la salud (Art. 85 CBV).
En este mismo orden de ideas se establecen en la Constitución nacional la garantiza, por parte del
Estado, crear un sistema de seguridad social como servicio público no lucrativo que garantice la
salud en todas sus facetas. Para el cumplimiento de estas garantías se desarrollará una normativa
especial en ley del Estado (Art. 86 CBV). De las Garantías del Derecho al Trabajo En cuanto al Derecho
al Trabajo el estado establece un conjunto de garantías determinadas. Así concibe el trabajo una
ocupación que le garantice al ciudadano una existencia digna y decorosa (Art. 87 CBV); para ello el
estado se compromete a crear empleo (Art. 87 CBV); establece que la ley creara las garantías
necesarias para el ejercicio de los Derechos laborales (Art. 87 CBV) – ley orgánica del trabajo-;
Establece la libertad del trabajo (Art. 87 CBV); garantiza la seguridad, higiene y ambiente adecuado
de trabajo (Art. 87 CBV); garantiza la igualdad y equidad en el trabajo (Art. 88 CBV); reconoce como
trabajo remunerado la labor doméstica y garantiza la seguridad social para las amas de casa (Art. 88
CBV); garantiza la intangibilidad y progresividad de los derechos laborales (Art. 89 Ord. 1 CBV); La
irrenunciabilidad de los derechos laborales (Art. 89 Ord. 2 CBV); En caso de oscuridad legal garantiza
la interpretación más favorable al trabajador (Art. 89 Ord, 3 CBV); Hace nula toda disposición del
patrono contraria a la constitución respecto a los derechos laborales y humanos en general (Art. 89
Ord. 4 CBV); Garantiza la igualdad y no discriminación por cualquier causa o condición (Art. 89 Ord.
5 CBV); Proscribe el trabajo de los adolescentes en aquellas labores que pueda afectar su desarrollo
integral y prohíbe todo tipo de explotación de que pudiera ser objeto por razones laborales (Art. 89
Ord. 6 CBV); Establece la jornada de trabajo para garantizar una jornada humana y no esclavizante
(Art. 90 CBV); Garantiza el derecho al descanso (Art. 90 CBV); Establece el Derecho al salario (Art.
91 CBV); Establece el Derecho al salario mínimo vital (Art. 91 CBV); Garantiza las prestaciones
sociales (Art. 92 CBV); Garantiza la estabilidad laboral (Art. 93 CBV); Establece la responsabilidad de
los patronos y contratistas respecto a los trabajadores (Art. 94 CBV); Establece el derecho a la
sindicalización (Art. 95 CBV); Garantiza la democracia sindical (Art. 95 CBV); Garantiza el derecho a
la negociación colectiva (Art. 96 CBV) y Establece el Derecho a Huelga (Art. 97 CBV). Garantías todas
reguladas y desarrolladas por la ley Orgánica del Trabajo. De los Derechos Económicos Muy
vinculados con los Derechos antes mencionados, en especial con los Derechos Sociales tradicionales,
la Constitución Bolivariana establece un conjunto de Derechos Económicos, orientados hacia la
persona humana, es decir, a salvaguardar tales Derechos en función del ciudadano. Así en el
Capítulo VII del Título III de la CBV tenemos que la Constitución reconoce y protege los Derechos a
la Libertad económica de los ciudadanos (Art. 112 CBV), a la propiedad (Art. 115 CBV), al acceso de
bienes y servicios de calidad (Art. 117 CBV) y a fundar y promover asociaciones y cooperativas para
la consecución De las Garantías de los Derechos Económicos En cuanto a las Garantías para el
cumplimiento de los Derechos económicos de los ciudadanos (Art. 112 CBV), la Constitución
establece la garantía a la iniciativa privada y justa distribución de la riqueza (Art. 112 CBV); Limita
los monopolios y el abuso de la posición de dominio (Art. 113 CBV); Prescribe sanciones, a ser
desarrolladas por ley especial, para quienes realice ilícitos económicos (Art. 114 CBV); La propiedad
garantizada como derecho tiene las garantías de goce, uso y disposiciónpor parte de sus propietarios
(Art. 115 CBV), y la expropiación de la misma solo se justifica por causa de utilidad pública o social,
mediante justa indemnización y a través de una sentencia judicial (Art. 115 CBV); de fines
económicos, en especial de los trabajadores aunque se establece tal disposición jurídica en beneficio
de la comunidad en general (Art. 118 CBV). Prohíbe las confiscaciones salvo en los casos de delitos
contra el patrimonio público (Art. 116 CBV); respecto al Derecho a bienes y servicios de calidad (Art.
117 CBV) establece la garantía a la información sobre los productos, no engañosa, los mecanismos
para la defensa al consumidor (INDECU), normativas de control de calidad, el resarcimiento de los
daños ocasionados y las sanciones correspondientes a los responsables (Art. 117 CBV). De los
Derechos Culturales El Estado Social-Democrático también reconoce los Derechos Culturales y
Educativos, como parte de la segunda generación de Derechos Humanos que estamos
mencionando. De esta manera la Constitución Nacional protege los Derechos Culturales en el
Capítulo VI del Título III tales como la Libertad Cultural: invención, producción y divulgación de obras
creativas, científica, tecnológica y humanística, así como tutela los Derechos de autor y la propiedad
intelectual (Art. 98 CBV), el fomento a la cultura y el patrimonio cultural (Art. 99 CBV), y las culturas
populares (Art. 100 CBV). De las Garantías de los Derechos Culturales Respecto a los Derechos
Culturales la Constitución reconoce el Derecho a Libertad de Creación Cultural (Art.98 CBV),
estableciendo como garantía que es tal creación cultural: ..."la invención, producción y divulgación
de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística,..."; igualmente tutela y reconoce los
Derechos de autor, la propiedad intelectual sobre obras científicas, literarias y artísticas,
invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas..." sin más restricciones que
las establecidas en la ley (Art. 98 CBV). En cuanto al fomento a la cultura y el patrimonio cultural,
además de prescribir normas de carácter programático a ser desarrolladas por leyes especiales,
reconoce y garantiza "...la autonomía de la administración cultural publica..."; igualmente establece
como garantías de los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la nación el que "...son
inalienables, imprescriptibles e inembargables" (Art. 99 CBV). En este mismo orden de ideas
respecto a la cultura popular el Estado establece un régimen especial de incentivos y estímulos de
diverso orden con la finalidad de proteger este ámbito de la cultura venezolana (Art. 100 CBV). Al
hilo de lo que venimos destacando respecto a la información cultural el Estado garantiza "la emisión,
recepción y circulación de la información cultural" (Art. 101 CBV) estableciendo obligaciones a los
medios de comunicación de coadyuvar a la difusión de los valores de la tradición popular a la obra
de quienes se dediquen a desarrollar la cultura.

De los Derechos a la Educación y otros correlacionados En este mismo Capitulo y Titulo de la


Constitución Nacional el Estado reconoce y tutela el Derecho a la Educación (Art. 102 y 103 CBV), la
autonomía Universitaria (Art. 109 CBV), la Ciencia y la Tecnología (Art. 110 CBV) y el Deporte
(Art. 111). De las Garantías del Derecho a la Educación y a la Ciencia y Tecnología Por otra parte en
relación con el Derecho a la Educación (Art. 102 CBV) la Constitución prescribe una serie de
garantías, a ser desarrolladas por el Estado, que se resumen en: que es prioritaria para el Estado por
su función social al servicio de la comunidad, es democrática, gratuita y obligatoria, es un servicio
público, y pone su acento en la educación ciudadana, en la valoración ética del trabajo y en la
participación activa de la misma en los procesos de transformación social inspirados en los valores
del país, latinoamericanos y universales (Art. 102 CBV). Así mismo el Derecho a la Educación integral
es para el Estado una obligación, estableciendo un conjunto de granitas para los ciudadanos que se
pueden resumir: Tal educación integral debe ser de calidad, permanente, en igualdad de
condiciones y oportunidades, es obligatoria a todos los niveles desde el maternal hasta el
diversificado.

B.- Constitución de la República de Venezuela de 1961 (23 de enero de 1961)


Preámbulo
El Congreso de la República de Venezuela requerido el voto de las Asambleas Legislativas de los
Estados Anzoátegui, Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida,
Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, y visto el
resultado favorable del escrutinio, en representación del pueblo venezolano, para quien invoca la
protección de Dios Todopoderoso; con el propósito de mantener la independencia y la integridad
territorial de la Nación, fortalecer su unidad, asegurar la libertad, la paz y la estabilidad de las
instituciones; proteger y enaltecer el trabajo, amparar la dignidad humana, promover el bienestar
general y la seguridad social; lograr la participación equitativa de todos en el disfrute de la riqueza,
según los principios de la justicia social, y fomentar el desarrollo de la economía al servicio del
hombre; mantener la igualdad social y jurídica, sin discriminaciones derivadas de la raza, sexo, credo
o condición social.

TÍTULO III
DE LOS DEBERES, DERECHOS Y GARANTÍAS
Capítulo I
Disposiciones Generales
Art. 43. Todos tienen derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones
que las que derivan del derecho de los demás y del orden público y social.
Art. 44. Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor
pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en vigencia, aun
en los procesos penales las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo,
conforme a la ley vigente para la fecha en que se promovieron.

Art. 45. Los extranjeros tienen los mismos deberes y derechos que los venezolanos, con las
limitaciones o excepciones establecidas por esta Constitución y las leyes. Los derechos políticos son
privativos de los venezolanos, salvo lo que dispone el artículo III. Gozarán de los mismos derechos
que los venezolanos por nacimiento los venezolanos por naturalización que hubieren ingresado al
país antes de cumplir los siete años de edad y residido en él permanentemente hasta alcanzar la
mayoridad.

Art. 46. Todo acto del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta
Constitución es nulo, y los funcionarios y empleados públicos que lo ordenen o ejecuten incurren
en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes
superiores manifiestamente contrarias a la Constitución y a las leyes.
Art. 47. En ningún caso podrán pretender los venezolanos ni los extranjeros que la República, los
Estados o los Municipios les indemnicen por daños, perjuicios o expropiaciones que no hayan sido
causados por autoridades legítimas en el ejercicio de su función pública.

Art. 48. Todo agente de autoridad que ejecute medidas restrictivas de la libertad deberá
identificarse como tal cuando así lo exijan las personas afectadas.

Art. 49. Los Tribunales ampararán a todo habitante de la República en el goce y ejercicio de los
derechos y garantías que la Constitución establece, en conformidad con la ley. El procedimiento
será breve y sumario, y el juez competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la
situación jurídica infringida.

Art. 50. La enunciación de los derechos y garantías contenida en esta Constitución no debe
entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren
expresamente en ella. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba el ejercicio de
los mismos.

Capítulo III
Derechos individuales
Art. 58. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte ni
autoridad alguna aplicarla.
Art. 59. Toda persona tiene derecho a ser protegida contra los perjuicios a su honor, reputación o
vida privada.

Art. 60. La libertad y seguridad personales son inviolables, y en consecuencia:

Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que sea sorprendido in fragante, sino en virtud de orden
escrita del funcionario autorizado para decretar la detención, en los casos y con las formalidades
previstos por la ley. El sumario no podrá prolongarse más allá del límite máximo legalmente fijado.
El indiciado tendrá acceso a los recaudos sumariales y a todos los medios de defensa que prevea la
ley tan pronto como se ejecute el correspondiente auto de detención.

En caso de haberse cometido un hecho punible, las autoridades de policía podrán adoptar las
medidas provisionales, de necesidad o urgencia, indispensables para asegurar la investigación del
hecho y el enjuiciamiento de los culpables. La ley fijará el término breve y perentorio en que tales
medidas deberán ser comunicadas a la autoridad judicial, y establecerá además el plazo para que
ésta provea, entendiéndose que han sido revocada s y privadas de todo efecto, si ella no las confirma
en el referido plazo;
Nadie podrá ser privado de su libertad por obligaciones cuyo incumplimiento no haya sido definido
por la ley como delito o falla;

Nadie podrá ser incomunicado ni sometido a tortura o a otros procedimientos que causen
sufrimiento físico o moral. Es punible todo atropello físico o moral inferido a persona sometida a
restricciones de su libertad;

Nadie podrá ser obligado a prestar juramento ni constreñido a rendir declaración o a reconocer
culpabilidad en causa penal contra sí mismo, ni contra su cónyuge o la persona con quien haga vida
marital, ni contra sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad;

Nadie podrá ser condenado en causa penal sin antes haber sido notificado personalmente de los
cargos y oído en la forma que indique la ley. Los reos de delito contra la cosa pública podrán ser
juzgados en ausencia, con las garantías y en la forma que determine la ley;

Nadie continuará en detención después de dictada orden de excarcelación por la autoridad


competente o una vez cumplida la pena impuesta. La constitución de fianza exigida por la ley para
conceder la libertad provisional de l detenido no causará impuesto alguno;

Nadie podrá ser condenado a penas perpetuas o infamantes. Las penas restrictivas de la libertad no
podrán exceder de treinta años;

Nadie podrá ser sometido a juicio por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiere sido juzgado
anteriormente;
Nadie podrá ser objeto de reclutamiento forzoso ni sometido al servicio militar sino en los términos
pautados por la ley;

Las medidas de interés social sobre sujetos en estado de peligrosidad sólo podrán ser tomadas
mediante el cumplimiento de las condiciones y formalidades que establezca la ley. Dichas medidas
se orientarán en todo caso a la readaptación del sujeto para los fines de la convivencia social.

Art. 61.. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo o la condición social.
Los documentos de identificación para los actos de la vida civil no contendrán mención alguna que
califique la filiación.

No se dará otro tratamiento oficial sino el de ciudadano y usted, salvo las fórmulas diplomáticas. No
se reconocerán títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Art. 62. El hogar doméstico es inviolable. No podrá ser allanado sino para impedir la perpetración
de un delito o para cumplir, de acuerdo con la ley, las decisiones que dicten los Tribunales.
Las visitas sanitarias que hayan de practicarse de conformidad con la ley sólo podrán hacerse previo
aviso de los funcionarios que las ordenen o hayan de practicarlas.

Art. 63. La correspondencia, en todas sus formas es inviolable. Las cartas, telegramas, papeles
privados y cualquier otro medio de correspondencia no podrán ser ocupados sino por la autoridad
judicial, con el cumplimiento de las formalidades legales y guardándose siempre el secreto respecto
de lo doméstico y privado que no tenga relación con el correspondiente proceso. Los libros,
comprobantes y documentos de contabilidad sólo estarán sujetos a la inspección o fiscalización de
las autoridades competentes, de conformidad con la ley.

Art. 64. Todos pueden transitar libremente por el territorio nacional, cambiar de domicilio o
residencia, ausentarse de la República y volver a ella, traer sus bienes al país o sacarlos de él, sin
más limitaciones que las establecidas por la ley. Los venezolanos podrán ingresar al país sin
necesidad de autorización alguna. Ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena de
extrañamiento del territorio nacional contra venezolanos, salvo como conmutación de otra pena y
a solicitud del mismo reo.

Art. 65. Todos tienen el derecho de profesar su fe religiosa y de ejercitar su culto, privada o
públicamente, siempre que no sea contraria al orden público o a las buenas costumbres. El culto
estará sometido a la suprema inspección del Ejecutivo Nacional, de conformidad con la ley.
Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de las leyes ni para
impedir a otro el ejercicio de sus derechos.
Art. 66. Todos tienen el derecho de expresar su pensamiento de viva voz o por escrito y de hacer
uso para ello de cualquier medio de difusión, sin que pueda establecerse censura previa; pero
quedan sujetas a pena, de conformidad con la ley, las expresiones que constituyan delito.
No se permite el anonimato. Tampoco se permitirá la propaganda de guerra, la que ofenda la moral
pública ni la que tenga por objeto provocar la desobediencia de las leyes, sin que por esto pueda
coartarse el análisis o la crítica de los preceptos legales.

Art. 67. Todos tienen el derecho de representar o dirigir peticiones ante cualquier entidad o
funcionario público, sobre los asuntos que sean de la competencia de éstos y a obtener oportuna
respuesta.

Art. 68. Todos pueden utilizar los órganos de la administración de justicia para la defensa de sus
derechos e intereses, en los términos y condiciones establecidos por la ley, la cual fijará normas que
aseguren el ejercicio de este derecho a quienes no dispongan de medios suficientes. La defensa es
derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.

Art. 69. Nadie podrá ser juzgado sino por sus jueces naturales ni condenado a sufrir pena que no
esté establecida por ley preexistente.
Art. 70. Todos tienen el derecho de asociarse con fines lícitos, en conformidad con la ley.

Art. 71.. Todos tienen el derecho de reunirse, pública o privadamente, sin permiso previo, con fines
lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán por la ley.
Capítulo IV
Derechos sociales
Art. 72. El Estado protegerá las asociaciones, corporaciones, sociedades y comunidades que tengan
por objeto el mejor cumplimiento de los fines de la persona humana y de la convivencia social, y
fomentará la organización de cooperativas y demás instituciones destinadas a mejorar la economía
popular.

Art. 73. El Estado protegerá la familia como célula fundamental de la sociedad y velará por el
mejoramiento de su situación moral y económica.

La ley protegerá el matrimonio, favorecerá la organización del patrimonio familiar, inembargable y


proveerá lo conducente a facilitar a cada familia la adquisición de vivienda cómoda e higiénica.
Art. 74. La maternidad será protegida, sea cual fuere el estado civil de la madre. Se dictarán las
medidas necesarias para asegurar a todo niño, sin discriminación alguna, protección integral, desde
su concepción hasta su completo desarrollo, para que éste se realice en condiciones materiales y
morales favorables.

Art. 75. La ley proveerá lo conducente para que todo niño, sea cual fuere su filiación, pueda conocer
a sus padres, para que éstos cumplan el deber de asistir, alimentar y educar a sus hijos y para que
la infancia y la juventud estén protegidas contra el abandono, la explotación o el abuso. La filiación
adoptiva será amparada por la ley. El Estado compartirá con los padres, de modo subsidiario y
atendiendo a las posibilidades de aquellos, la responsabilidad que les incumbe en la formación de
los hijos. El amparo y la protección de los menores serán objeto de legislación especial y de
organismos y tribunales especiales.

Art. 76. Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las autoridades velarán por el
mantenimiento de la salud pública y proveerán los medios de prevención y asistencia a quienes
carezcan de ellos.Todos están obligados a someterse a las medidas sanitarias que establezca la ley,
dentro de los límites impuestos por el respeto a la persona humana.

Art. 77. El Estado propenderá a mejorar las condiciones de vida de la población campesina. La ley
establecerá el régimen de excepción que requiera la protección de las comunidades de indígenas y
su incorporación progresiva a la vida de la Nación.

Art. 78. Todos tienen derecho a la educación. El Estado creará y sostendrá escuelas, instituciones y
servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso a la educación y a la cultura, sin más
limitaciones que las derivadas de la vocación y de las aptitudes.
La educación impartida por los institutos oficiales será gratuita en todos sus ciclos. Sin embargo, la
ley podrá establecer excepciones respecto de la enseñanza superior y especial, cuando se trate de
personas provistas de medios de fortuna.

Art. 79. Toda persona natural o jurídica podrá dedicarse libremente a las ciencias o a las artes, y,
previa demostración de su capacidad, fundar cátedras y establecimientos educativos bajo la
suprema inspección y vigilancia del Estado. El Estado estimulará y protegerá la educación privada
que se imparta de acuerdo con los principios contenidos en esta Constitución y en las leyes.

Art. 80. La educación tendrá como finalidad el pleno desarrollo de la personalidad, la formación de
ciudadanos aptos para la vida y para el ejercicio de la democracia, el fomento de la cultura y el
desarrollo del espíritu de solidaridad humana. El Estado orientará y organizará el sistema educativo
para lograr el cumplimiento de los fines aquí señalados.
Art. 81.. La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de idoneidad docente
comprobada, de acuerdo con la ley. La ley garantizará a los profesionales de la enseñanza su
estabilidad profesional y un régimen de trabajo y un nivel de vida acordes con su elevada misión,
Art. 82. La ley determinará las profesiones que requieren título y las condiciones que deben
cumplirse para ejercerlas. Es obligatoria la coligación para el ejercicio de aquellas profesiones
universitarias que señale la ley.

Art. 83. El Estado fomentará la cultura en sus diversas manifestaciones y velará por la protección y
conservación de las obras, objetos y monumentos de valor histórico o artístico que se encuentren
en el país, y procurará que ellos sirvan al fomento de la educación.
Art. 84. Todos tienen derecho al trabajo. El Estado procurará que toda persona apta pueda obtener
colocación que le proporcione una subsistencia digna y decorosa. La libertad de trabajo no estará
sujeta a otras restricciones que las que establezca la ley.

Art. 85. El trabajo será objeto de protección especial. La ley dispondrá lo necesario para mejorar las
condiciones materiales, morales e intelectuales de los trabajadores. Son irrenunciables por el
trabajador las disposiciones que la ley establezca para favorecerlo o protegerlo.
Art. 86. La ley limitará la duración máxima de la jornada de trabajo. Salvo las excepciones que se
prevean, la duración normal del trabajo no excederá de ocho horas diarias ni de cuarenta y ocho
semanales, y la del trabajo nocturno, en los casos en que se permita, no excederá de siete horas
diarias ni de cuarenta y dos semanales. Todos los trabajadores disfrutarán de descanso semanal
remunerado y de vacaciones pagadas en conformidad con la ley. Se propenderá a la progresiva
disminución de la jornada, dentro del interés social y en el ámbito que se determine, y se dispondrá
lo conveniente para la mejor utilización del tiempo libre.

Art. 87. La ley proveerá los medios conducentes a la obtención de un salario justo; establecerá
normas para asegurar a todo trabajador por lo menos un salario mínimo; garantizará igual salario
para igual trabajo, sin discriminación alguna; fijará la participación que debe corresponder a los
trabajadores en los beneficios de las empresas; y protegerá el salario y las prestaciones sociales con
la inembargabilidad en la proporción y casos que se fijen y con los demás privilegios y garantías que
ella misma establezca.

Art. 88. La ley adoptará medidas tendientes a garantizar la estabilidad en el trabajo y establecerá
las prestaciones que recompensen la antigüedad del trabajador en el servicio y lo amparen en caso
de cesantía.

Art. 89. La ley determinará la responsabilidad que incumba a la persona natural o jurídica en cuyo
provecho se preste el servicio mediante intermediario o contratista, sin perjuicio de la
responsabilidad solidaria de éstos.
Art. 90. La ley favorecerá el desarrollo de las relaciones colectivas de trabajo y establecerá el
ordenamiento adecuado para las negociaciones colectivas y para la solución pacífica de los
conflictos. La convención colectiva será amparada, y en ella se podrá establecer la cláusula sindical,
dentro de las condiciones que legalmente se pauten.

Art. 91.. Los sindicatos de trabajadores y los de patronos no estarán sometidos a otros requisitos,
para su existencia y funcionamiento, que los que establezca la ley con el objeto de asegurar la mejor
realización de sus funciones propias y garantizar los derechos de sus miembros. La ley protegerá en
su empleo, de manera específica, a los promotores y miembros directivos de sindicatos de
trabajadores durante el tiempo y en las condiciones que se requieran para asegurar la libertad
sindical.

Art. 92. Los trabajadores tienen el derecho de huelga, dentro de las condiciones que fije la ley. En
los servicios públicos este derecho se ejercerá en los casos que aquélla determine.

Art. 93. La mujer y el menor trabajadores serán objeto de protección especial.


Art. 94. En forma progresiva se desarrollará un sistema de seguridad social tendiente a proteger a
todos los habitantes de la República contra infortunios del trabajo, enfermedad, invalidez, vejez,
muerte, desempleo y cualesquiera otros riesgos que puedan ser objeto de previsión social, así como
contra las cargas derivadas de la vida familiar. Quienes carezcan de medios económicos y no estén
en condiciones de procurárselos tendrán derecho a la asistencia social mientras sean incorporados
al sistema de seguridad social.

Capítulo V
Derechos económicos
Art. 95. El régimen económico de la República se fundamentará en principios de justicia social que
aseguren a todos una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado promoverá el
desarrollo económico y la diversificación de la producción, con el fin de crear nuevas fuentes de
riqueza, aumentar el nivel de ingresos de la población y fortalecer la soberanía económica del país.

Art. 96. Todos pueden dedicarse libremente a la actividad lucrativa de su preferencia, sin más
limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes por razones de
seguridad, de sanidad u otras de interés social. La ley dictará normas para impedir la usura, la
indebida elevación de los precios, y en general, las maniobras abusivas encaminadas a obstruir o
restringir la libertad económica.

Art. 97. No se permitirán monopolios. Sólo podrán otorgarse, en conformidad con la ley,
concesiones con carácter de exclusividad, y por tiempo limitado, para el establecimiento y la
explotación de obras y servicios de interés público. El Estado podrá reservarse determinadas
industrias, explotaciones o servicios de interés público por razones de conveniencia nacional, y
propendrá a la creación y desarrollo de una industria básica pesada bajo su control. La ley
determinará lo concerniente a las industrias promovidas y dirigidas por el Estado.
Art. 98. El Estado protegerá la iniciativa privada, sin perjuicio de la facultad de dictar medidas para
planificar, racionalizar y fomentar la producción, y regular la circulación, distribución y consumo de
la riqueza, a fin de impulsar el desarrollo económico del país.

Art. 99. Se garantiza el derecho de propiedad. En virtud de su función social la propiedad estará
sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad
pública o de interés general.

Art. 100. Los derechos sobre obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, denominaciones,
marcas y lemas gozarán de protección por el tiempo y en las condiciones que la ley señale.

Art. 101.. Sólo por causa de utilidad pública o de interés social, mediante sentencia firme y pago de
justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes. En la
expropiación de inmuebles, con fines de reforma agraria o de ensanche y mejoramiento de
poblaciones, y en los casos que por graves razones de interés nacional determine la ley, podrá
establecerse el diferimiento del pago por tiempo determinado o su cancelación parcial mediante la
emisión de bonos de aceptación obligatoria, con garantía suficiente.

Art. 102. No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones sino en los casos permitidos por el artículo
250. Quedan a salvo, respecto de extranjeros, las medidas aceptadas por el derecho internacional.

Art. 103. Las tierras adquiridas con destino a la exploración o explotación de concesiones mineras,
comprendidas las de hidrocarburos y demás minerales combustibles, pasarán en plena propiedad a
la Nación, sin indemnización alguna, al extinguirse por cualquier causa la concesión respectiva.
Art. 104. Los ferrocarriles, carreteras, oleoductos y otras vías de comunicaciones o de transporte
construídos por empresas explotadoras de recursos naturales estarán al servicio del público, en las
condiciones y con las limitaciones que establezca la ley.

Art. 105. El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo conducente a su
eliminación, y establecerá normas encaminadas a dotar de tierra a los campesinos y trabajadores
rurales que carezcan de ella, así como a proveerlos de los medios necesarios para hacerla producir.

Art. 106. El Estado atenderá a la defensa y conservación de los recursos naturales de su territorio, y
la explotación de los mismos estará dirigida primordialmente al beneficio colectivo de los
venezolanos.

Art. 107. La ley establecerá las normas relativas a la participación de los capitales extranjeros en el
desarrollo económico nacional.

Art. 108. La República favorecerá la integración económica latinoamericana. A este fin se procurará
coordinar recursos y esfuerzos para fomentar el desarrollo económico y aumentar el bienestar y
seguridad comunes.

Art. 109. La ley regulará la integración, organización y atribuciones de los cuerpos consultivos que
se juzguen necesarios para oír la opinión de los sectores económicos privados, la población
consumidora, las organizaciones sindicales de trabajadores, los colegios de profesionales y las
universidades, en los asuntos que interesan a la vida económica.

Capítulo VI
Derechos políticos
Art. 110. El voto es un derecho y una función pública. Su ejercicio será obligatorio, dentro de los
límites y condiciones que establezca la ley.

Art. 111.. Son electores todos los venezolanos que hayan cumplido dieciocho años de edad y no
estén sujetos a interdicción civil ni a inhabilitación política. El voto para elecciones municipales
podrá hacerse extensivo a los extranjeros, en las condiciones de residencia y otras que la ley
establezca.

Art. 112. Son elegibles y aptos para el desempeño de funciones públicas los electores que sepan leer
y escribir, mayores de veintiún años, sin más restricciones que las establecidas en esta Constitución
y las derivadas de las condiciones de aptitud que, para el ejercicio de determinados cargos, exijan
las leyes.
Art. 113. La legislación electoral asegurará la libertad y el secreto del voto, y consagrará el derecho
de representación proporcional de las minorías. Los organismos electorales estarán integrados de
manera que no predomine en ellos ningún partido o agrupación política, y sus componentes gozarán
de los privilegios que la ley establezca para asegurar su independencia en el ejercicio de sus
funciones. Los partidos políticos concurrentes tendrán derecho de vigilancia sobre el proceso
electoral.

Art. 114. Todos los venezolanos aptos para el voto tienen el derecho de asociarse en partidos
políticos para participar, por métodos democráticos, en la orientación de la política nacional. El
legislador reglamentará la constitución y actividad de los partidos políticos con el fin de asegurar su
carácter democrático y garantizar su igualdad ante la ley.

Art. 115. Los ciudadanos tienen el derecho de manifestar pacíficamente y sin armas, sin otros
requisitos que los que establezca la ley.

Art. 116. La República reconoce el asilo a favor de cualquier persona que sea objeto de persecución
o se halle en peligro, por motivos políticos, en las condiciones y con los requisitos establecidos por
las leyes y las normas del derecho internacional.

C.- Constitución del Estado de Venezuela (1830)


(24 de septiembre de 1830)
Formada por los diputados de las Provincias de Cumana, Barcelona, Margarita, Caracas, Carabobo,
Coro, Maracaibo, Mérida, Barinas, Apure y Guayana.

En el nombre de Dios todo poderoso, autor y supremo legislador del universo.


Nosotros los Representantes del Pueblo de Venezuela reunidos en Congreso, a fin de formar la más
perfecta unión, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad doméstica, proveer a la defensa
común, promover la felicidad general, y asegurar el don precioso de la libertad, para nosotros y para
nuestros descendientes, ordenamos y establecemos la presente Constitución.

Título 5. De los derechos políticos de los venezolanos


Artículo 13.- Todos los venezolanos pueden elegir y ser elegidos para los destinos públicos, si están
en el goce de los derechos de ciudadano, si tienen la aptitud necesaria, y concurren en ellos los
demás requisitos que prescriben la Constitución y las leyes.

Artículo 14.- Para gozar de los derechos de ciudadano se necesita:

Ser venezolano;

Ser casado, o mayor de 21 años;

Saber leer y escribir; pero esta condición no será obligatoria hasta el tiempo que designe la ley;

Ser dueño de una propiedad raíz cuya renta anual sea cincuenta pesos, o tener una profesión, oficio,
o industria útil que produzca cien pesos anuales, sin dependencia de otro en clase de sirviente
doméstico, o gozar de un sueldo anual de ciento cincuenta pesos.

Artículo 15.- Los derechos de ciudadano se pierden:

Por naturalizarse en país extranjero;


Por admitir empleo de otro gobierno sin permiso del Congreso teniendo alguno de honor o de
confianza en la República;
Por comprometerse a servir contra Venezuela;

Por condenación a pena corporal o infamatoria, mientras no se obtenga rehabilitación.


Artículo 16.- Los derechos de ciudadano se suspenden:

Por enajenación mental;

Por la condición de sirviente doméstico;

Por ser deudor fallido;

Por ser deudor de plazo cumplido a fondos públicos;

En los vagos declarados tales;


En los ebrios por costumbre;

En los que tengan causa criminal pendiente;

Por interdicción judicial.

8.- TESTIMONIOS ARQUEOLOGICOS DE LOS PUEBLOS.

PUEBLOS INDÍGENAS ACTUALES: POBLACIÓN Y UBICACIÓN


GEOGRÁFICA
El Estado Venezolano (al igual que las demás Repúblicas Americanas y del planeta en general) no ha
podido aún determinar hoy en día de una manera plenamente concertada y de modo definitivo, el
número exacto de pueblos indígenas existentes en el territorio nacional.
Ello se debe a diversos agentes y resultados que han ido actuando y presentándose respectivamente
a través del tiempo (especialmente a partir del siglo XVI), de forma tal que la realidad indígena
venezolana (población, pueblos, comunidades y correspondientes identidades etnoculturales) ha
estado experimentando permanentemente influencias, adaptaciones y cambios en mayor o menor
grado de intensidad. Todo lo cual ha generado progresivamente una cada vez mayor complejización
tanto de la propia realidad como de su debida ponderación y requerida caracterización, a nivel local
– regional y nacional.

Debido a esta razón básicamente socio histórica y de otras de naturaleza gubernamental o no


gubernamental (enfoques, intereses, recursos, decisiones, políticas, programas, administraciones),
es por lo que en la actualidad contamos con el siguiente nivel de información sobre la población
indígena existente en territorio de la República:

El Censo de 1982 pudo identificar y empadronar 140.039 personas indígenas ubicadas en 1062
comunidades y en 30 colectividades, estableciendo que dicha población correspondía a
38 grupos étnicos diferentes, 27 de los cuales mantenían su asentamiento tradicional en territorio
nacional.

El censo del año 1992 logro identificar y empadronar 308.762 pobladores indígenas ubicados en
1494 comunidades y a 1171 personas indígenas residentes en colectividades. Determinando que
esta población pertenecía a 38 grupos étnicos diferentes (etnias) de los cuales 28 habitaban
tradicionalmente en Venezuela y 10 se localizaban mayoritariamente en países vecinos
(Brasil, Colombia, República de Guyana).

1.- DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN VENEZUELA


El reconocimiento en la Constitución de los pueblos indígenas, implica un profundo cambio de
perspectiva política y cultural que reorienta la conducción del Estado venezolano, al reconocer
su carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe. Sobre esta base el Capítulo referido a los
derechos indígenas reconoce ampliamente la existencia de los pueblos indígenas, sus formas de
organización, culturas e idiomas propios, así como sus hábitats y los derechos originarios sobre las
tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que con indispensables para garantizar su
continuidad biológica y sociocultural, las cuales además son asiento de sus referentes sagrados.
Todo ello implica un profundo cambio en la perspectiva política y jurídica del país.
2.- MARCO CONSTITUCIONAL Y LEGAL
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:

Artículo 9: "El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de uso oficial para
los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, por
constituir patrimonio cultural de la Nación y de la Humanidad."
Artículo 99: "Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolana y un
derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones,
instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la
administracióncultural pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la
protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural,
tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen el patrimonio
cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables. La ley establecerá las penas
y sanciones para los daños causados a estos bienes".

TESTIMONIOS ARQUEOLÓGICOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS


POBLAMIENTO DEL TERRITORIO

La gran mayoría de los investigadores que ha estudiado el pasado indígena venezolano han
coincidido en que el poblamiento de nuestro territorio se produjo a .través de oleadas humanas
provenientes del sur del continente hace aproximadamente 15000 años.

La primera oleada de poblamiento estuvo integrada por pequeñas hordas de cazadores y


recolectores de raíces y frutas silvestres, que se movilizaban de un lugar a otro en búsqueda de
alimento. Por esta razón, no construyeron viviendas estables y sólo dejaron algunos rastros de su
paso, como instrumentos de hueso y piedra.

Posteriormente, se produjo una segunda oleada de pescadores, cazadores y recolectores de


conchas marinas, que se localizaron en pequeñas aldeas en la cuenca del `lago de Maracaibo, donde
construyeron palafitos. Estos grupos aprovecharon la palma de moriche Para la fabricación de sus
viviendas e instrumentos de trabajo.

Esta segunda oleada poblacional se produjo hace 10 000 años aproximadamente y, a diferencia de
los primeros grupos, dejó numeroso. vestigios arqueológicos constituidos por restos de conchas
marinas instrumentos de huesos y espinas así como objetos de piedra.

EVOLUCIÓN CULTURAL

Según los estudios realizados por diversos antropólogos, así como los testimonios de restos
arqueológicos encontrados en diferentes lugares del territorio venezolano, la evolución cultural de
las comunidades indígenas de Venezuela se puede clasificar de la siguiente manera:

Formación preagrícola: integrada por pequeñas comunidades de cazadores, pescadores y


recolectores de frutos silvestres y conchas marinas, que poblaron el territorio venezolano) entre
15000 y 1000 años a.C.

Formación agrícola incipiente: compuesta por comunidades que combinaron las actividades de
caza, pesca y recolección con el cultivo elemental de frutos silvestres, como la yuca amarga. Estas
comunidades. formadas por tribus, poblaron el territorio venezolano) hacia el año 1000 a.C.

Formación agrícola media: representada por aquellas comunidades que practicaron el cultivo en
conucos familiares, donde sembraron maíz, fríjol, algodón, tabaco y otros frutos permanentemente.
Estas comunidades desarrollaron también la cestería, la alfarería y el tejido como actividades
complementarias. Ocuparon nuestro territorio entre el año 1000 a.C. y la llegada de los españoles
al territorio.

Formación agrícola avanzada: integrada por las comunidades que practicaron una agricultura de
regadío, con la construcción de terrazas, canales, estanques y almacenes de piedra y barro para
guardar los excedentes de alimentos. Formaron aldeas permanentes en el piedemonte y valles
andinos entre los años 1000 y 1500 d.C.

Formación indohispánica: representada por las comunidades que establecieron contacto con la
cultura europea e incorporaron a sus formas de vida técnicas y costumbres de los europeos (1500
d.C. en adelante). El contacto de los aborígenes con los europeos y la incorporación de los negros
africanos produjo el mestizaje cultural característico del pueblo venezolano, que se ha conservado
hasta nuestros días. La evolución cultural de las comunidades aborígenes venezolanas se produjo
lentamente mediante el intercambio entre diferentes grupos. Ninguna de las etnias o grupos
indígenas asentados en el territorio actual de Venezuela logró alcanzar el grado de desarrollo que
representaron otras culturas americanas como la de los mayas, los aztecas o los incas. En nuestro
país la Conquista se logró con las encomien-das, las misiones y a través de la fundación de ciudades.
DISTRIBUCIÓN DE LOS PRIMEROS INDÍGENAS

De acuerdo con el historiador y antropólogo venezolano Miguel Acosta Saignes, la población


indígena venezolana para el siglo XV se encontraba distribuida en 10 áreas culturales según sus
semejanzas en cuanto a lengua y formas de vida:

Área de la costa caribe: formada por agricultores y pescadores que se extendieron desde el Orinoco
hasta los estados Portuguesa y Lara; incluye a los Otomacos, Taparitas y parcialmente a los Yaruros,
con tres subáreas: los Cumanagotos, Palenques y Caracas.

Área de los ciparicotos: integrada por pueblos de origen y lengua caribe que se localizaron en la
Costa oriental de Falcón.

Área de los arawacos occidentales: localizada en la región centro-occidental, en los actuales


estados Falcón, Lara y Yaracuy, hasta la costa oriental del lago de Maracaibo. Sus principales
representantes fueron los Caquetios.

Área de los Jirajaras y Ayamanes: formada por pueblos de recolectores, cazadores y pescadores de
los llanos centrales y montañas de Nirgua, en Yaracuy. También incluye a los Axaguas.

Área de la Guajira: integrada por pueblos de recolectores, cazadores y pescadores que se


localizaron en la península de la Guajira y la costa occidental del lago de Maracaibo. El origen de las
pueblos guajiras corresponde a la cultura caribe, aunque algunos señalan que son de la familia
Arawaca.

Área de los caribes occidentales: formada por pueblos de agricultores, cazadores y pescadores
localizados entre la sierra de Perijá y el sur del lago) de Maracaibo. En esta área se incluyen los
Motilones y los Bobures.

Área de los Andes venezolanos: integrada por pueblos agrícolas de gran desarrollo que poblaron la
región andina. Procedían de la actual Colombia y sus representantes más importantes fueron los
Cuicas, los Timotes y los Totuis.

Área de los recolectores, cazadores y pescadores: formada por diferentes pueblos independientes
que se extendieron desde el delta del Orinoco hasta los llanos de Apure.
Área de los Otomacos: pueblos relacionados con las culturas de la América Central que se
localizaron en los llanos bajos de Apure y en las riberas del río Orinoco. Entre sus representantes
están los guamos, los Taparitos, los Otomacos y los Yaruros.

Área de la Guayana: formada por pueblos de origen Caribe que se localizaron al sur del río Orinoco
y en lo que es hoy el estado Amazonas.

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