Bosquejo homiletico

Texto: Romanos 6: 15-23

Verdad central: “Dios espera que vivamos según nuestra nueva forma de vida”

Objetivos:

- El creyente debe entender quién es su nuevo señor.

- El creyente tiene que cambiar su estilo de vida y alejarse del pecado.
- Debemos saber identificar los dos caminos que se nos presentan y seguir el camino de
Dios

Ilustración: Mi papá y yo en las fiestas.

1) “Somos cautivos de una nueva forma de doctrina, la cual debemos obedecer.”

1.1) La gracia no es un pase libre para ir y pecar cuando queramos ( Vers. 15)
1.2) Debemos entender a quién estamos sirviendo (Vers. 16)
1.3) Esclavos del pecado transformados en siervos de la justicia (Vers. 17-18)

“Si antes cocinábamos en un sartén sucio que le dejaba basurita a la comida, y ahora tenemos
un sartén nuevo en el cual podemos cocinar hasta sin aceite, ¿Por qué seguiremos comiendo la
comida con residuos del sartén? Sabiendo que nos hace daño y no es una decisión lógica”

2) “No solo debemos obedecer sino también servirle con nuestro cuerpo”
2.2) Debemos dejar de usar nuestro cuerpo para servir al pecado. (Vers. 19)
2.3) No existía ley que nos contuviera (Vers. 20)
2.4) Antes no teníamos ningún fruto de lo que hacíamos, mas ahora todo es distinto.
(Vers. 21-22)

“Ya no somos trabajadores de la hacienda del pecado, ahora vivimos para servir a un señor, Dios
es ese señor”

3) Nuestras acciones nos llevaran a la muerte o a la vida eterna

3.1) Si servimos al pecado y ponemos a su servicio nuestro cuerpo nos espera la muerte
(Vers. 23ª)
3.2) Si nos mantenemos firmes a nuestro señor y funcionamos en pro de su obra nos
espera la salvación (Vers. 23b)

Aplicaciones:

- Los que tienen talentos, pónganlos al servicio del señor.

- Si antes usábamos nuestra mente para pensar cosas malas, ahora cambiemos esos
pensamientos.
- Para los hombres, cambiemos como vemos a las mujeres.
- Para las mujeres, si antes íbamos con la vecina a decir chismes, ahora vayamos a
predicarle.

En general, trasformemos nuestras acciones porque Dios no nos ha dado esta nueva doctrina
(la gracia) para seguir viviendo en pecado, sino para tener perdón cuando caigamos y vivir
alejándonos del pecado. Existen solo 2 señores a quien obedecer, al pecado para muerte o a
Dios para salvación en cristo Jesús. Si verdaderamente hemos transformado nuestras vidas,
Dios espera que no solo le obedezcamos sino que presentemos nuestros cuerpos para adorarle
y servirle en santidad.