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RESUMEN
ABSTRACT
This essay is a critical reflection about the pressing problem area of inequality becoming
acute in the globalized present. The paper is inscribed within the acknowledgement of the
right citizens have to not be discriminated, to live pursuant to their needs and to fulfill
themselves as individuals and socially. Increasing national and international sensitivity
exists about these aspects; yet, it behooves to be mentioned that the epistemological,
theoretical, historical, cultural, and other implicit aspects are not always coincidental
nor do contextual conditions appear explicitly that make viable, reproduce and deepen
the inequality among individuals, classes, and peoples of the global village. These aspects
*
Escuela de Administración Pública, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica.
JUAN.HUAYLUPO@ucr.ac.cr
14 Juan Alberto Huaylupo Alcázar
are deemed to be analyzed and understood from a relatively different perspective. The
multi-dimensionality of inequality determines its complexity and the various positions in
interpretation hinder the possibility of finding agreement about the causes, effects, and
measures that resolve a social condition that has accompanied humanity along its history
and that is presently growing worldwide.
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social y la política pública, dimensión analítica (p. 11). La desigualdad es evidente en las socie-
que aún perdura. dades y no requiere estudios para evidenciarlo,
La evidencia histórica de la desigualdad y quizás habría que preguntarse: ¿a qué luchas
la confluencia de sus estudiosos desde distintas por la igualdad se refieren quienes propugnan
perspectivas teóricas e ideológicas ha derivado la igualdad? ¿igualdad de qué?, ¿en qué?, ¿entre
en diversas formas de interpretarla. En algunas quiénes?, como lo hacen Amartya Sen (1979),
investigaciones ha sido analizada como con- Gerald Cohen (1996) y Norberto Bobbio (2009),
secuencia sistémica e histórica de la sociedad de este modo se hacen mediciones sobre la
y economía; en otros casos contemporáneos, igualdad económica, de derechos, de recursos,
como una problemática derivada del diseño y la de capacidades, de oportunidades, de género
ejecución de las políticas públicas y de acuerdos o sobre igualdad de calidad de vida, bienestar,
internacionales. salud, educación, etc., y sus relaciones con la
La desigualdad es infame en un sistema libertad, la democracia, la justicia o el derecho
que formalmente postula la igualdad política a rebelarse1. En la actualidad abundan los es-
y la democracia entre las personas y socieda- tudios cuantitativos sobre la desigualdad, los
des. Sin embargo, habría que hacer algunas cuales omiten las cualidades que dan signifi-
reflexiones al respecto: ¿las luchas sociales a cación a las cantidades y que implícitamente
lo largo de la historia han sido por la igual- podrían inferir erróneamente determinaciones
dad?, ¿acaso el anhelo individual o social es y efectos similares.
por poseer idénticas capacidades, recursos, Los Objetivos del Desarrollo Sostenible
bienestar o vida que tienen otros individuos aprobados por la Organización de las Naciones
o sociedades?, ¿existen las condiciones que Unidas (onu, 2015; cepal, 2016), sintetizan los
hagan viable la conquista de la igualdad social anhelos de bienestar, seguridad, justicia, etc. 2,
en un sistema desigual?, ¿acaso la igualdad que la sociedad global niega a gran parte de
social no es un atentado contra la pluralidad y la población mundial. Son postulados inspira-
la diversidad social? o ¿los enfrentamiento so- dos contra las iniquidades, exclusiones y toda
ciales en la historia de los pueblos del mundo forma de discriminación a las personas en el
han tenido el propósito de eliminar las clases mundo, sin embargo, sus efectos trascienden la
sociales para la instauración de la igualdad sin situación y condiciones del presente para cons-
explotación ni exclusión? tituirse en una utopía que requiere una profun-
Las manifestaciones y estudios contra la da transformación global, cuyo horizonte no
desigualdad expresan el descontento y la desa- es aún posible prever. El propugnar la igualdad
fección ciudadana ante estructuras sociales y en un sistema que crea, reproduce y expande
de poder clasistas, así como, los fracasos de la desigualdad, es una contradicción, no obstan-
institucionalidad pública por las carencias que te, se elude las determinaciones sistémicas,
limitan e impiden la realización personal y so- para centrarse en las mediciones de formaliza-
cial de las mayorías nacionales. La desigualdad dos indicadores, los cuales podrán equipararse
producto de la explotación del trabajo, la exac-
ción y desfalco de las riquezas de los pueblos es
1 Desde la visión liberal, el ser desigual es un dere-
una realidad opresiva de las masas en el mundo
cho, producto de las iniciativas individuales, razón
y es la fuente de conflictos que conmueven la por lo cual discrepan con prácticas igualitarias
economía y la política en las sociedades. que impulsan los Estados sociales (Friedman y
Estas consideraciones han derivado en Friedman, 1980). Los liberales reclaman la liber-
posicionar la idea que las luchas tienen por fi- tad para ser diferentes o desiguales con respecto a
los otros, trabajadores, excluidos y pobres.
nalidad la conquista de la igualdad social, aun
cuando es una categoría general frente a la he- 2 Costa Rica es el primer Estado del planeta que
suscribe su compromiso por los Objetivos del
terogeneidad de causalidades que la originan, a Desarrollo Sostenible y que orienta su política
decir de Ronald Dworkin (2003), “La igualdad es pública según su plan quinquenal de desarrollo
la especie en extinción de los ideales políticos” nacional.
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cuantitativamente, sin distinción de sus conte- la eliminación del Estado fueron acciones que
nidos ni de la significación, social, histórica o buscaron la transformación de las sociedades,
cultural en las comparaciones cuantitativas. sin embargo, la transición hacia una sociedad
El cuestionamiento a la desigualdad, no sin clases ha sido una historia de fracasos y de-
es el referente negativo de su par dialéctico, cepciones políticas. El triunfo de la revolución
como tampoco la igualdad puede ser explica- bolchevique en 1918, no reivindicaba la igual-
da a través de la desigualdad. La igualdad es dad, como tampoco lo han hecho las revolucio-
una entelequia compleja, insuficientemente nes socialistas en el mundo, ni sus regímenes
explorada, además de ser una abstracción de triunfantes.
difícil consenso que no tiene un claro, preciso Afirmar que la igualdad es una construc-
ni consistente antecedente en la historia de los ción imaginaria, ideal o utópica, mientras que
pueblos del mundo, pero en la actual sociedad la desigualdad es concreta, transparente y evi-
capitalista se reivindica, aun cuando convive dente, no significa una postulación fatalista de
y se sustenta en la reproducción social de la la posibilidad de alcanzarla, no porque se crea
desigualdad. que la explotación, la exclusión y la inequidad
La desigualdad tiene una regularidad his- deban ser infinitas de unos contra otros, sino
tórica a través de los tiempos en las relaciones porque no es posible la igualdad de individuos
sociales y es posible afirmar que es inherente y sociedades en la diversidad cultural, histórica,
de las personas y colectividades diversas y plu- de anhelos y construcción colectiva, menos aún
rales, así como lo es la historia y la cultura que en un sistema que ha legalizado y legitimado la
modelan inéditamente la situación, actuación explotación del trabajo y la apropiación privada
y pensamientos en las sociedades. La identi- de los excedentes generados socialmente.
dad social implica diversidad en los horizontes
históricos de las poblaciones que subordinan LA DESIGUALDAD DESDE LA DIMENSIÓN
y otorgan contenidos particulares a las formas CUANTITATIVA
instrumentales. Las luchas justas de los pue-
La igualdad y desigualdad son categorías
blos y trabajadores no son por la igualdad, no
que regularmente son usadas para describir
son confrontaciones por las transformaciones
y establecer las diferencias entre individuos,
radicales de la sociedad ni por la erradicación
segmentos sociales, clases o sociedades, de ahí
de las relaciones de explotación, regularmente
que los estudios sobre esta temática se encuen-
son luchas por mejores condiciones de vida,
tren acompañados de prolijas comparaciones
de trabajo, por la justicia, el bienestar y la de-
para establecer contrastes entre realidades des-
mocracia 3, las cuales no son iguales entre so- contextualizadas, como pueden apreciarse en
ciedades, como tampoco obedecen a idénticas trabajos de la cepal (2012, 2014a, 2014b, 2015,),
problemáticas ni similares capacidades orgáni- Ferranti, Perry, Ferreyra y Walton (2005), Sen
cas de las poblaciones o prácticas individuales. (2000, 2001) y Bernardo Kliksberg, (2010), entre
Si bien, la equidad no supone transfor- otros. De este modo, las descripciones empíri-
mación radical de la sociedad, la igualdad tam- cas y cuantitativas no son explicadas, solo son
poco implica la transformación. En el presente, usadas para justificar posiciones de política
ninguna organización reivindica la igualdad ni pública y acciones particulares a los Estados
forma parte de ninguna plataforma política o por parte de entes internacionales u otros Esta-
ideológica. Las luchas clasistas y las ideas por dos del poder mundial.
Al parecer no interesan los orígenes de
3 En determinados contextos históricos, los cambios las diferencias entre individuos, pueblos o Es-
por reducir la inequidad en el sistema han sido tados, se asume que la desigualdad es la res-
fruto de cruentas confrontaciones y han consti- ponsable de todas las injusticias, así es posible
tuido cambios profundos en la desigualdad de las
relaciones sociales, pero no han sido antagonismos
afirmar que la “desigualdad mata” (Therborn,
que buscaran la eliminación de las desigualdades, 2015), deteriora la calidad de vida, enferma,
ni propugnar la igualdad en sus espacios sociales. desintegra, crea pobreza, miseria, hambre o
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se afirma que “cada vez que canta un pájaro las realidades en su integridad es también una
muere un indio”4. limitación para determinar los indicadores que
Esta orientación es una tendencia predo- definen una problemática particular, así como
minante en el quehacer de los estudios políticos convierten a estos en solo una construcción
contemporáneos, que asumen que la desigual- instrumental y técnica estandarizada, con for-
dad es evidente y manifiesta que no requiere malidad cuantitativa, pero con un contenido
efectuar exploraciones sobre la totalidad social, desconocido.
las complejidades epistemólogicas, teóricas o Desde la visión empirista, los datos co-
históricas en torno de la desigualdad ni sobre bran autonomía y se les atribuye validez por sí
la reproducción de las sociedades. El pragma- mismos, luego en las mediciones de la desigual-
tismo utilitarista solo necesita aplicaciones dad se pretende bajar las brechas existentes
para reducir los contrastes de desigualdad, aun entre individuos, grupos y sociedades en razón
cuando sean de carácter metodológico, porque de patrones idealmente prefigurados o de rea-
de ese modo creerán que las realidades se apro- lidades que imaginan ser modelos a emular.
ximan a la igualdad. Así, la desigualdad registrada se convierte en
De este modo, se falsifican las realidades un asunto estadístico susceptible de ser con-
con cantidades inventadas estadísticamente. trolado, con lo cual es posible manipular me-
Así, al revelarse las cantidades y tasas compara- todológicamente las tendencias y perspectivas
tivas de analfabetismo, hambre, desocupación, que amplían o reducen cuantitativamente las
pobreza, exclusión, enfermedad o muerte de desigualdades entre poblaciones y pueblos.
personas o poblaciones, sirven como paráme- Esta posición es la reedición de viejos
tros manipular las cifras para ampliar o reducir
argumentos que en la década del 60 del siglo
las brechas entre los espacios sociales compa-
pasado se enunciaban sobre el subdesarrollo
rados, independientemente de su contexto y
con respecto del desarrollo, había que tener
determinaciones particulares. El supuesto de
iguales o similares magnitudes en los indica-
esas comparaciones es alcanzar mediciones si-
dores seleccionados en las comparaciones, ya
milares, asumiendo que representan e implican
sea en educación, ingresos, población rural,
iguales procesos sociales. No obstante, en el
principales actividades económicas, etc. El co-
supuesto imaginario que las mediciones fueran
nocimiento de las realidades, las teorías o las
similares, no implica igualdad de condiciones
explicaciones de los fenómenos concretos eran
y situaciones en los espacios comparados, dado
omitidos para destacar exclusivamente el con-
que, existen muchos elementos asociados a los
fenómenos comparados, pero no tomados en traste estadístico mientras que los conocimien-
cuenta ni registrados. tos de las realidades eran ignorados.
La pobreza, por ejemplo, es una cate- La pretendida objetividad empirista es
goría histórico moral, cuyo registro es posible por el contrario la subjetivación de los fenóme-
hacerlo en todos los países, sin embargo, serán nos de la realidad, al suponer que los indicado-
particulares para cada contexto, pues la per- res pueden representar a los fenómenos, aun
sona en condición de pobreza en un ámbito cuando surgen de la imaginación, prejuicios
específico, no lo será en otro espacio o se ubi- o creencias sobre qué, por qué medir o cómo
cará en extrema pobreza en otro espacio social. especular. Desde esta perspectiva, los descono-
Los indicadores de medición de la pobreza no cimientos de las realidades impiden compren-
serán los mismos para cada espacio social, así derlas, solo medirlas es una simplificación de
como, la significación de los indicadores va- la complejidad, dinamismo y diversidad de los
riarán en cada espacio y tiempo. El ignorar fenómenos. La materialización cuantitativa de
variables e indicadores son concreciones me-
todológicas de la subjetividad positivista, las
4 En un mito maya, se hace referencia al ave tecolote
o tunkuluchú, que anda sola y vive en las ruinas, cuales son asumidas como absolutas, exactas e
cuyo canto anuncia la muerte. invariables (Zemelman, 1989).
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Los datos son registros parciales y rela- explica ninguna realidad es apreciada como
tivos de la realidad (Huaylupo, 2008), su sig- incontrovertible, consideración que también
nificación no está dada por sí mismos, son se valora en las ciencias exactas o duras, como
dependientes de las formas metodológicas e suelen erradamente denominarse5. El registro
instrumentales como se han construido, de cuantitativo de la matemática en la investiga-
las concepciones interpretativas o teóricas que ción ha falsificado la concepción misma de la
explícita o implícitamente se sustentan, del investigación y la ciencia.
contexto con los que se relacionan y que les dan Las aplicaciones estadísticas sobre la
específicas significaciones. Asimismo, los datos desigualdad han llevado a estimar que redu-
no son absolutos ni tienen validez más allá del ciendo los contrastes en los valores de las va-
momento de su registro y de las concepciones riables son logros en equidad, democracia y
y métodos usados en su construcción. De tal libertad, aun cuando esas variaciones sean
forma que imaginar los datos estáticos y pro- el resultado de cambios metodológicos y no
yectarlos para otros tiempos es insustentable del cambio de las realidades. Esas cantidades
teórica, empírica y epistemológicamente. sustituyen a las realidades, las cuales podrán
La riqueza de la diversidad y complejidad ser interpretadas de modos diversos según
de las realidades no se representan en su totali- la manipulación interesada de las cifras. La
dad con datos estáticos ni en los implícitos y su- posición epistemológica empirista renuncia a
puestos de los indicadores usados, a la vez que comprender y explicar los fenómenos que mide
ignoran el dinamismo de los fenómenos que y compara (Kolakoswski, 1970).
modifican los datos, se relativizan y pierden la Así, las realidades se revelan como idén-
significación otorgada. El comparar contextos ticas en sus representaciones cuantitativas, por
diferentes con idénticas metodologías, variables ello se cree que los indicadores tienen el mismo
e indicadores, tendrán resultados cuantitativos significado, obedecen a iguales determinaciones
distintos y sus significaciones serán diferentes y consecuencias ¿Cómo suponer que las inequi-
¿Por qué no se hacen contrastes a través del dades de realidades distintas se puedan expre-
tiempo de la propia realidad estudiada para de- sar con los mismos indicadores y puedan tener
terminar sus cambios y sus determinaciones en igual significación?, ¿acaso se imagina que las
cada contexto histórico particular? No es inge- realidades son idénticas y que la historia, cultu-
nuidad no hacer estudios sobre la desigualdad ra o el devenir peculiar de las relaciones y pro-
en sociedades particulares, hay intencionalida- cesos sociales, no marcan diferencia alguna que
des ideológicas concretas. Así, por ejemplo, se limite la comparación? Suponer que no existen
validan los estilos de vida de otras sociedades diferencias entre sociedades niega toda consi-
como una vana invitación a ser como ellas, o deración teórica, empírica y de sentido común
dicho de otro modo, despreciar nuestros es- sobre las sociedades.
tilos de desarrollo o inferir que no existe otro A pesar de las obvias observaciones, cuya
camino para el bienestar y el desarrollo de las aceptación quizás sea por su simplicidad, es
personas que la adopción de patrones de vida frecuente apreciar en los creadores de datos
impuestos por la colonialidad del poder, o la que con encuestas en serie o con el comercio
condena a tener nuestra propia historia y desa- de bases de los datos, consideran a las personas
rrollo, así como ocultar determinaciones histó-
ricas, estructurales, políticas o económicas en
5 La formalización matemática tiene una estructura
las coyunturas comparadas. y una lógica propia de una disciplina creada por el
El empirismo tiene en la especulación ser humano, la cual no tiene correspondencia con
estadística su medio de justificación episte- la forma alguna como se estructura la complejidad
mológica, cuya función es la descripción y de las realidades que cuantifica. La consideración
de lenguaje de la ciencia es un prejuicio que apre-
especulación cuantitativa. Tiene muchos adhe- cia los resultados como lógicos y absolutos, que
rentes por los prejuicios sociales y educativos erróneamente se creía, en el pasado, eran cualida-
en favor de la matemática, aun cuando no des de la ciencia.
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que la ciencia conducirá al mejor de los mun- incólumes las posiciones epistemológicas em-
dos posibles. La subjetividad apreciada como lo piristas y posiblemente se han fortalecido en
inexistente fácticamente o lo imaginado sin con- el presente liberal con las prolíficas técnicas
creción alguna ha sido apreciada como ajena a la cuantitativas. La funcionalidad del empirismo
ciencia6, absurdo que fue fomentado en el siste- al statuo quo impide la visión de totalidad, para
ma educativo, que se encubre en una aparente detenerse solo en la parte como el centro de
indiferencia, pero ¿habrá alguna obra humana o su medición y comparación. De este modo, se
pensamiento libre de subjetividad? suprime el conocimiento renovador y crítico, se
Así, los datos como expresión de una su- absolutiza, se hace conservador y la ciencia se
puesta objetividad y de cientificidad son proyec- degrada a sus periodos observacionales y des-
tados, se crean modelos matemáticos y cuanta criptivos como si nada hubiera pasado a través
interrelación cuantitativa se imaginan, como de los siglos. La ciencia y la libertad cognoscitiva
si fuera la propia realidad. La objetividad del están atrapadas en una concreción inventada
empirismo no se revela a sí mismo como una por el endiosamiento cuantitativo o tecnocrático
posición epistemológica, filosófica o participe (Habermas, 1984). La pertinencia del empirismo
de una concepción de mundo (Kolakowski, no es por consideraciones cognoscitivas ni por el
1981), pero no admitirlo no significa que no lo desarrollo epistémico, sino por determinaciones
posea ni es compensado al encubrirse en la ob- políticas e ideológicas funcionales al poder.
servación y la matemática. Esto es, se sustenta Parece absurdo que estos ejercicios que
en una disciplina formal inventada por el ser solo describen parcialmente, que no explican ni
humano: la matemática, luego impregnada de son parte de la labor científica, sean hechuras
subjetividad y con una visión particular del uni- de prestigiosas personalidades e instituciones,
verso, distinta a las cosmovisiones y mediciones contraviniendo el estado del conocimiento cien-
de los aztecas, mayas, incas y otras formas de tífico y epistemológico del presente. No obs-
cálculo que ha conocido la humanidad. Al res- tante, las cifras son usadas como entidades
pecto, las palabras del poeta José Bergamín son simbólicas donde se destaca lo bien que están
ilustrativas sobre este dilema: “Soy subjetivo, ya algunas sociedades frente a la indignante situa-
que soy sujeto. Si fuese objetivo, entonces sería ción de otras. Esto implica que hay una velada
un objeto”. intencionalidad ideológica que denigra a unos
La experimentación, el dato y la cuanti- Estados y sociedades frente la situación y poder
ficación como fuentes de la verdad constituyen de otros. La colonialidad del poder se expresa en
en el presente auténticas barreras que impiden las cifras de aparente objetividad y neutralidad.
comprender las realidades, sus relaciones y
complejidad. El conocimiento científico no está IGUALDAD Y ESTADO DE DERECHO
alejado de las valoraciones y pensamientos de
la época, sin embargo, las regresiones cognos- Las triunfantes luchas sociales de la Re-
citivas no son admisibles, ni los actos humanos volución Americana y la Revolución Francesa
individuales y colectivos son productos de re- que inauguraron políticamente el capitalismo
acciones mecánicas de cosas. La subjetividad con el reconocimiento de la igualdad individual,
existente forma parte integral de las realidades, política y la ciudadanía son logros truncados en
inclusive, modelan las dimensiones tangibles sus espacios y en la actualidad enfrentan proce-
que se miden y describen. sos de regresividad creciente, aun con formas
Los tiempos de polémicas que contra- jurídicas igualitarias. El pasado y el presente
dicen al positivismo no terminan y continúan en igualdad jurídica, ponen en evidencian el no
haber tenido la fuerza social, la consistencia ni
la continuidad política para garantizar el respe-
6 La crítica del positivismo en el pasado contra las to de la realización igualitaria de las personas y
interpretaciones religiosas (Kolakowski, 1981), ha
endiosado en el presente a los datos o a las formas
los pueblos.
especulativas y metafísicas de las estadísticas que Las fuerzas económicas, ideológicas y
interpreta como datos. políticas que reproducen pobreza e iniquidad,
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están incólumes en un sistema que les garantiza injerencia social y política8 , sin evidencia al-
una permanente relación desigual y contradic- guna en la desigualdad de las sociedades y aun
toria. Las revoluciones burguesas inauguraban cuando se encuentren regidos por constitu-
políticamente la condición necesaria para las ciones nacionales que tienen igual origen o
personas, pero también necesario para el capi- influencia ideológica y política.
talismo, sobre las cenizas de regímenes cadu- La normatividad jurídica nacional e in-
cos en sociedades sin derechos, pero no para ternacional contemporánea es requisito nece-
consagrar sus enunciados igualitarios en sus sario en la mundialización de las sociedades
estructuras sociales. La igualdad era el con- y los Estados de derechos porque constituyen
traste revolucionario frente a una desigualdad puntos de partida para el establecimiento de las
configurada social, cultural e históricamente, relaciones, así como para el reconocimiento de
sus triunfos formalizaron una igualdad formal los derechos conquistados, los cuales otorgan
en los espacios sociales convulsionados, como legitimidad social a las pautas normativas y
un principio emancipador pionero en la des- proporcionan los fundamentos de las relaciones
igualdad social, como un modo para plasmar el sociales. No obstante, habría que señalar que
deseo, utopía o la ilusión especulativa por una regular la igualdad entre desiguales en socieda-
mejor vida para los desiguales. Es una paradoja des inequitativas y contradictorias, garantizan
enarbolar la igualdad en la desigualdad, pero sin relaciones inestables, conflictivas y reguladas
duda, la contradicción de este derecho formal, por consideraciones más allá de aspectos nor-
significó un avance en la historia de las rela- mativos. Ergo, no existe garantía de respeto y
ciones sociales, en el que solo la tiranía tendría amparo a los derechos conquistados por la ciu-
vigencia, con lo cual se establece una dicotomía, dadanía y los pueblos.
¿se está frente a una igualdad formal en el con- La formalidad jurídica necesaria para la
texto de una tiranía real o es una tiranía regula- defensa de las conquistas sociales no es efec-
da, limitada o negociada por la igualdad formal? tiva. Ha puesto en evidencia la vulnerabilidad
La igualdad de oportunidades o la equi- del poder estatal para determinar la efectividad
dad es la posibilidad de acceder a los derechos, de la institucionalidad con el fin de amparar lo
recursos, servicios y posibilidades de realización público y el bien común; es decir, no es la re-
individual y social que otros poseen, pero en un gulación jurídica la que determina la igualdad,
contexto de desigualdad y sin poder político. sino las particulares relaciones en la sociedad
Esta consideración es paradójica dado que se civil y con el Estado9. La debilidad o fortaleza
enuncian derechos, pero sin generar ni garan-
tizar las condiciones para el acceso y beneficios
8 Esta consideración parte del supuesto de que
de dichos derechos, libertades y capacidades de
las leyes tienen la capacidad de regular todas
los subalternos. Afirmar que la equidad está las relaciones sociales y cualquier alteración al
garantizada con la igualdad de los derechos orden establecido será sancionada y erradicada,
humanos consagrados internacionalmente y de ahí que cuando se producen actos de corrup-
plasmados en las constituciones nacionales7, ción, delincuencia, etc., se cree que nuevas leyes
o sanciones más drásticas pueden solucionarlas,
es un supuesto que imagina un mundo regi-
aun cuando quienes crean y administran las leyes
do por patrones jurídicos por encima de toda construyen privilegios y beneficios exclusivos y
excluyentes. Una ilusión mecanicista que predomi-
na en el sistema jurídico costarricense y en otras
sociedades.
7 Las leyes han dejado de ser mandatos en favor del
interés general de la ciudadanía y la nación en los 9 En la nación norteamericana, a inicios de época
tiempos del liberalismo, para ser en muchos casos republicana, la ley era formalizada luego de ser una
imposiciones para el beneficio privado que deben práctica aceptada en la cotidianidad en las relacio-
ser acatadas por los otros. Las dictaduras en la nes en la sociedad y con el Estado, sin embargo, en
actualidad tienen en las leyes los instrumentos muchos países se cree que la ley modela todas las
que justifican la dominación e incluso se han con- relaciones sociales, lo cual es una consideración
vertido en la fuente para cuestionar, relativizar o superficial, razón por la cual muchas de sus pautas
derrocar poderes sociales legales y legítimos. son ignoradas o irrespetadas por la imposibilidad de
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del poder estatal para resguardar derechos es realización individual y social, según las his-
dependiente de esta relación, como también de torias, culturas e identidades colectivas. Es la
las tendencias conflictivas o de antagonismo en desigualdad la consecuencia de un sistema que
la sociedad civil que deconstruyen y crean polí- la genera y la reproduce, pero no es la equidad
ticas y poder político. lo que la revertirá.
El resguardo jurídico a los derechos de El mejoramiento de la calidad de vida
los individuos en el sistema jurídico está mo- de un pueblo está supeditado a la capacidad
delado por la individualización de las relacio- redistributiva gestada por los subalternos y
nes sociales, por la institucionalidad estatal, las políticas públicas o es el poder social para
así como por los vaivenes políticos que en un lograr la estabilidad o la relativa estabilidad en
contexto de desigualdad, es la conservación de la sociedad, pero no implica el fin de la explota-
las condiciones existentes en la sociedad. En el ción y de la dominación, por ello la posibilidad
contexto del sistema capitalista, esta igualdad de la regresión social y política de lo conquis-
formal es un derecho que lo propugna la des- tado colectiva y estatalmente es real y tangible
igualdad. Asimismo, la eficacia jurídica está re- en la sociedad capitalista. La posibilidad real
lacionada con las necesidades y circunstancias de alcanzar el bienestar en razón de cualidades
en las que fueron creadas las leyes que inciden requeridas por las poblaciones en su contexto,
y cosifican su aplicación a través de los tiempos, historicidad, cultura y constructos colectivos
pero también está sujeta a la coyuntura y los no supone igualdad. Creer que los patrones de
procesos democráticos de la sociedad. vida de otras sociedades podrán ser también de
La efectividad del derecho no se deter- todas o gran parte de las sociedades está alejada
mina por sí mismo son las situaciones y con- de toda realidad.
diciones políticas, ideológicas y económicas La igualdad en derechos entre desiguales
imperantes las que viabilizan su cumplimiento. es relativa y peculiar en cada contexto nacio-
La formalización de derechos igualitarios en nal y ninguna facultad estatal o privada puede
distintos contextos o tiempos diferentes obtiene igualar procesos construidos social e históri-
resultados disimiles, a la vez que el dinamismo camente. La pretensión igualitaria sin recono-
de los procesos sociales y políticos otorgan cimiento ni respeto a la pluralidad social es un
pertinencia o consistencia de los derechos for- proyecto totalitario, aun cuando ningún ente
malizados. El sistema jurídico de las relaciones ni dictador puede obviar ni superar el contexto
sociales y políticas son validaciones formales social ni el sistema imperante del que forma
políticas del poder como modos para la perpe- parte. La reproducción de la desigualdad es un
tuación de la desigualdad social o la igualdad resultado sistémico de la dinámica social.
entre iguales.
La lucha de los pueblos para eliminar los LA IGUALDAD EN EL DERECHO INTERNACIONAL
oprobiosos privilegios entre individuos, clases
y naciones son enfrentamientos por la equidad En la Declaración Universal de los De-
para tener la oportunidad o posibilidad real de rechos Humanos se encuentra la formalidad
jurídica que debe custodiarlos, enunciando una
igualdad de dignidad y derechos. Fue un acuer-
regular prácticas sociales, históricas y culturales do internacional en 1948 que tuvo como ante-
de los pueblos. Muchas leyes sirven para amparar cedente la Declaración de las Naciones Unidas
intereses privados de quienes las impulsan, legis-
lan y aplican. La magnificación de las leyes está
(1942) y la Carta de las Naciones Unidas (1945),
relacionada con la privatización e individualización las cuales constituyen las bases de la fundación
imperante en las relaciones capitalistas, dado que y del quehacer de la Organización de las Nacio-
incluso, el Estado, ente encargado de formalizar nes Unidas desde el 24 de octubre de 1945. Una
las leyes, carece de capacidades institucionales y Declaración Universal en un contexto de fin de
presupuestales para hacerlas cumplir. El carácter
público de las leyes solo es tomado en cuenta en
la ii gm, una de las más sanguinarias que ha co-
su aplicación, mas no siempre responden a interés nocido la humanidad (Hobsbawm, 1999), como
y necesidad ciudadana y nacional (Dworkin, 2012). respuesta a la transgresión fascista del derecho
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a la vida, aun cuando todos los contendientes desigualdad en el usufructo de recursos, ca-
en la guerra son participes de la liquidación pacidades y potencialidades. Iguales en las di-
física, libertad y de derechos de los individuos, ferencias es una expresión de un statuo quo
pueblos y sociedades. conservador, dado que la igualdad de derechos
Estos enunciados universales, como oculta las carencias, necesidades y problemá-
otros, luego de las conflagraciones sociales, ticas de los subalternos. La igualdad entre los
tiene sus antecedentes en la Declaración In- pobres y sin voz, frente a la igualdad entre
glesa de Derechos (1689), la Declaración de ricos con poder, es una separación artificial y
Independencia de Estados Unidos (1776), la distorsionadora de sectores sociales que son in-
Declaración de los Derechos del Hombre y del terdependientes. Esta disociación liberal arguye
Ciudadano de la Revolución Francesa (1789), falsamente que cada sector social es responsa-
también en épocas anteriores se registraron ble de su situación y destino.
acuerdos vinculados con los derechos humanos, Todos iguales ante la ley, plasmado en
como el Pacto de los Perfumistas (585 d.C.) y el el art. 7 de la Declaración Universal de los De-
Pacto de Virtuosos (586 d.C.) acordado por las rechos Humanos (dudh), ignora las faculta-
tribus árabes, o del Cilindro de Ciro (539 a.C.), des negadas a los excluidos a lo largo de los
luego de la conquista de Babilonia por Ciro, el tiempos, así como se desconoce y violenta la
Grande del Imperio de Aqueménida de Persia. pluralidad social, cultural e histórica de los
Los acuerdos en favor de la justicia y pueblos que han creado insondables abismos
contra toda forma de opresión son anhelos que requieren ser compensados socialmente,
de las poblaciones del mundo a lo largo de la porque perdurn sus consecuencias. Asimis-
historia y en los sistemas sociales y políticos mo, la igualdad establecida y delimitada por
conocidos, sobre todo después de conflictos que diversas normas de la propia dudh (Bayefsky,
cobraron ingentes víctimas y como medio para 1990), no son delimitaciones políticas derivadas
legitimar los resultados de dichas conflagracio- de la situación y condición de los excluidos y
nes bélicas, o dicho de otro modo, consolidar subalternos de las sociedades del mundo, sino
las desigualdades creadas por los vencedores. porla hegemonía política de la posguerra. La
La paz abriga el recuerdo de la guerra. adopción de prácticas igualitarias como modo
Así, el siglo de las guerras y la agudiza- para paliar las desigualdades, no son consisten-
ción de las desigualdades del mundo (Hobs- tes, pues la desigualdad se acrecienta por las
bawm, 1999), crecen y se expanden en lo que va distintas condiciones y vulnerabilidad social,
del presente siglo. Las imposiciones militares política y económica de un sistema inequitativo
y políticas contemporáneas trastocan los regí- que se sustenta en la explotación del trabajo
menes sociales y estatales, así como se crean y la apropiación de las riquezas de los pueblos
las bases para la mayor expansión monopólica y sociedades. La igualdad entre desiguales se
de las relaciones económicas continentales que plasma en los Tratados de Libre Comercio (tlc)
agudiza la desigualdad y la reedición de viejos y entre naciones con distinto desarrollo relati-
nuevos conflictos. La necesidad de terminación vo, pero con igual normativa. La desigualdad
de las guerras liquidando adversarios o impo- histórica determina que los subalternos, en su
niendo la paz armada son el preludio de mayor diversidad, no requieran idénticos sino distintos
desigualdad y el anuncio de nuevas guerras. derechos que pueda compensar las diferencias
La Declaración Universal de los Derechos de un sistema inequitativo.
Humanos a diferencia de otras concertaciones En las circunstancias de la Declaración
sobre este tema, es el acuerdo suscrito por la ma- Universal de los Derechos Humanos, la paz y los
yoría de países y cuya influencia se ha plasmado enunciados por la igualdad eran anhelos de las
en sus constituciones nacionales. En dicha naciones del mundo, sin embargo, el triunfo alia-
Declaración se considera a todos los seres hu- do también constituyó la universalidad del poder
manos como iguales en “dignidad y derechos”, mundial, así como, la imposición de un estilo
aun cuando hay una cómplice omisión a la de desarrollo y una forma de organización de la
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Desde la individualización del voto se de las personas en los procesos electorales son
despersonificaba la totalidad social, el interés aparentes, no solo porque en sociedades masifi-
general y lo común a todos. Así, el sufragio uni- cadas y complejas se desconoce la representati-
versal convierte a la democracia, la justicia y la vidad de los candidatos, porque se mercantiliza
igualdad en un simple acto técnico, instrumen- el voto, por el chantaje electoral o por difundir
tal e individualista. Las expresiones colectivas terror y engaño en los electores, entre otras
quedan reducidas paradójicamente a expresio- formas de condicionamiento del voto, pero
nes individualizadas, indiferenciadas y aisla- también habría que mencionar que la ciudada-
das11. La participación política de la ciudadanía nía carece de la facultad para definir, razonar,
no está dada por la actuación como personas participar y decidir en la elección de los candi-
electoras, sino como participes activos, con datos, en la decisión de las políticas públicas,
otros, a un proyecto común gestionado colecti- así como en la evaluación y fiscalización de la
vamente (Arendt, 1997), tampoco es reducible a actuación de los elegidos y de los entes públi-
lo establecido por la normatividad institucional cos. De este modo, el electorado se convierte
porque ello no define ni delimita el pensamien- en un medio que formaliza el poder privado en
to y la voluntad colectiva por un destino com- la regularidad sistémica de la desigualdad e in-
partido (Córdova, 2015), menos aun cuando es equidad capitalista.
formalizado por otros en el poder. Los actos electorales modernos no guar-
Las sociedades modernas han consagra- dan mayor diferencia con otros ocurridos en el
do la individualidad como un prejuicio de he- pasado, dado que la competencia electoral no
rencia griega (Jaeger, 2001; Huntington, 1997), fue una creación de la Declaración de los Dere-
pero también y de la colonialidad del poder de chos Humanos, sino que ya existían en la Gre-
un sistema que se ha legalizado y legitimado ju- cia antigua, cuando los derechos igualitarios
rídica e ideológicamente la apropiación privada solo eran para esclavistas, para los pocos que
capitalista e invisibilizado la generación colecti- detentaban el poder omnímodo, mientras que
va de la riqueza. los muchos esclavos, solo tenían el deber de tra-
El voto se ha legitimado socialmente bajar y obedecer. Asimismo, en la Inglaterra de
como un acto de valoración y enjuiciamiento fines del siglo xix, las elecciones eran definidas
colectivo, aun cuando solo es la adición de por el 17% de las personas con derecho a votar
ponderaciones individualizadas. En los proce- (Córdova, 2015). Las elecciones no son expre-
sos electorales, las igualdades cuantitativas no siones de la democracia, pues en sociedades sin
reproducen las desigualdades del contexto ni derechos ha existido, asimismo, el incremento
representan la heterogeneidad de condiciones, del abstencionismo no es una amenaza para la
criterios, necesidades o anhelos colectivos de sostenibilidad democrática como creen algunos
la población electora. Lo colectivo, lo público o (Mizrahi, 2015).
lo común no se define con la cantidad de votos, El sufragio universal no garantiza la uni-
es más trascendente y complejo que cualquier versalidad de votantes, como se evidencia ante
conjunto de votos aislados, a la vez que los pro- el creciente abstencionismo en los procesos
cesos instrumentales de votación se encuentran electorales de muchas naciones, lo cual pone de
regulados por normas y están condicionados manifiesto la decepción o la indiferencia social
tanto por la desigualdad imperante, como por en los procesos electorales que no los represen-
las prácticas demagógicas, mercantiles, clien- tan, ni se define el bienestar común y público.
telares y mediáticas. La igualdad y la libertad En Chile, solo participó el 57% de la población
electoral que eligió a Michelle Bachelet, en el
11 La creencia generalizada por la teoría de los con- 2013; Eslovenia, Mali, Portugal, Lesoto, Litua-
juntos de que la suma de las partes es igual al nia, Colombia, Bulgaria y Suiza son países que
todo, es una visión que podrá ser válida en el len-
guaje de la formalización matemática, sin embar-
tienen más del 50% del abstencionismo elec-
go, no lo es en las teorías ni en el lenguaje de la toral, también es alto en aquellos que tienen
ciencia fáctica (Huaylupo, 2008, 2014c y 2016). como obligatorio el voto, como México, Grecia y
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Paraguay, cuyo abstencionismo supera el 30%; oculta, ignora y simplifica los derechos políticos
entre los que superan el 20% se encuentran Re- de las colectividades (Arendt, 2004). La colecti-
pública Dominicana, Turquía y Panamá, y entre vidad, el bien común o lo público y lo nacional
los mayores al 10% se encuentan Brasil, Argen- son ajenos a los procesos electorales y sus de-
tina y Ecuador. De modo que ni la obligatorie- terminaciones jurídicas (Huaylupo, 2016).
dad del voto con las multas y las limitaciones El derecho individual tiene preeminencia
del ejercicio ciudadano, posibilitan el ejercicio sobre el derecho colectivo, aun cuando es la co-
del derecho al voto de las poblaciones que se lectividad quien otorga significación e identidad
abstienen (Mizrahi, 2015; Red de Conocimien- particular a los individuos que no son indiferen-
tos Electorales-rce, 2011). ciados ni las leyes son privativas. La vida en so-
En tal sentido, es posible afirmar que las ciedad implica compartir un destino común, lo
elecciones son procesos privados que no repre- privado es la separación de lo común y público
sentan la pluralidad de los electores ni articu- por conveniencia ante los privilegios y faculta-
lan un pensamiento y acción que sea común a des que permite imponer, dominar y supeditar
todos en una sociedad integrada e interdepen- a las colectividades, como se ha validado en un
diente. Así, la degradación y liquidación de la inequitativo sistema privativo en la economía,
representación colectiva son consecuencias de política y la normatividad jurídica, que las elec-
la privatización de la función e institucionali- ciones ratifican y consolidan.
dad pública, pero también de lo privativo de los
procesos electorales. LA IGUALDAD ECONÓMICA ¿EL MERCADO?
Las formas instrumentales e individua-
Los explotados que crean riqueza y los
listas privadas de ningún modo pueden ser el
excluidos del trabajo remunerado son los pro-
sustento de actos sociales y políticos de una
ductores y consumidores de mercancías del
sociedad. En el acto de votar no se considera
mundo capitalista. Los que permiten la pro-
cómo se hace, ni en qué condiciones o circuns-
ducción, la reproducción y la ampliación de la
tancias, así como tampoco importa a quién se rentabilidad del capital, son los extraños del
elige ni la representación social de las personas bienestar, del acceso a los recursos para la vida
elegidas, a la vez que se ignora la voluntad, las y sin un futuro para su realización personal y
necesidades y los anhelos de las personas elec- social. El régimen económico capitalista surgió
toras de la colectividad organizada, para inte- de la desigualdad y la reproduce en una escala
resarse exclusivamente en la cantidad de votos superior a la acumulación privada del bienestar.
obtenidos. Es decir, el voto individualizado y En el capitalismo, la desigualdad eco-
aislado no es la materialización del sentimiento, nómica es intrínseca a su desenvolvimiento
la conciencia, el interés ni el anhelo de lo que es cotidiano, sin embargo, asume consideraciones
común a la colectividad ciudadana. ideológicas igualitarias. La apariencia iguali-
A la agregación mecánica de votos coin- taria entre los actores del proceso de trabajo,
cidentes de la heterogeneidad social se le ha esta ejemplificada en una relación mercantil,
asignado erróneamente la representación de como la libertad de compra y de venta de la
una voluntad colectiva en los procesos electo- fuerza de trabajo, así como se iguala el derecho
rales, aunque en dichos actos no se dirime ni se a pago del trabajo (salario) con el derecho a la
reduce la voluntad colectiva (Huaylupo, 2014a apropiación del excedente generado con el tra-
y 2014b ). El sufragio es un símbolo de la igual- bajo (plusvalor). Esto es, igualdades jurídicas
dad, pero no es la manifestación de la soberanía que se nutren de las desigualdades reales en
del pueblo ni de las personas subalternas, como la interrelación de la reproducción social y del
tampoco es la expresión de equidad, justicia, poder. Esas igualdades no son equivalentes: los
libertad o de la democracia. El orden social salarios con la plusvalía, como tampoco son
capitalista y liberal tienen en el individualismo comparables las necesidades de vender el tra-
posesivo su fundamento, el acto de sufragar y bajo para la subsistencia de los proletarios con
la libertad vistos como cualidades individuales, la acumulación para la reproducción ampliada
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