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MAESTRÍA EN DERECHO PROCESAL

PROCEDIMIENTO CONCURSAL

LA RESPONSABILIDAD DEL SINDICO CONCURSAL.


ENFOQUE DISCIPLINARIO

MARCOS MAGIN GUTIÉRREZ RUARTE


2019
SUMARIO

I. CONSIDERACIONES

II. FALLO ANALIZADO

III. CONCLUSION Y CONSIDERACIONES PERSONALES

IV. BIBLIOGRAFÍA
I. CONSIDERACIONES

El presente trabajo, tiene como finalidad el análisis doctrinario y jurisprudencial de las

causales de responsabilidad disciplinaria de los síndicos concursales.

Para realizar un abordaje de la temática seleccionada se indagará la Ley Nacional N°

24.552 de Concursos y Quiebras y principalmente el fallo "Amiano, Marcelo Eduardo y otro

c/ EN —M° de Justicia— y otros/ proceso de conocimiento", que marca relevancia en la

cuestión. Este fallo, denota con claridad la importancia del estudio de la función de la

sindicatura y su desempeño.

Cabe destacar que para entender la exegenesis de la ley concursal es sumamente

necesario remontarnos a jurisprudencia. Bien se sabe, que el juez es interprete de la ley en

casos concretos, y mediante dicha interpretación normativa, se la entiende como correcta para

diversos casos y su aplicabilidad.

Está de más decir, que el procedimiento concursal, es una de las ramas del derecho

más dificultoso en nuestro ámbito académico, aún más desde el enfoque interpretativo. Dentro

de esta basta dificultad, se enmarca la figura del síndico, que genera amplias discusiones, las

cuales han desencadenado la sanción de diversas legislaciones y mediante estas, de diversas

formas de interpretar dicha figura.

La discusión se centra en si el síndico tiene carácter de órgano, de funcionario público

y/o parte del proceso concursal. En el desarrollo del presente, se explicará la postura que

adoptó la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual deja sin efecto la condena al síndico

y al Estado Nacional por la falta de inscripción de un bien concursal, cuya venta fue declarada

inválida.
II. FALLO ANALIZADO

La plataforma fáctica que se plantea en el fallo analizado encuentra su origen en la

compra de un inmueble que se hallaba afectado a un concurso y en el cual, el síndico había

omitido la registración de la inhibición en el registro de la propiedad de la Provincia de Buenos

Aires.

El hecho que desencadenó la controversia, fue la declaración de la compra como

inválida, por la aplicación de los artículos 17 y 181 de la Ley 19.551, entendiendo que el

vendedor que se encuentra en procedimiento concursal, debería haber obtenido autorización

por parte del Juez para realizar la venta. Cabe aclarar que el adquirente del bien inmueble,

responsabilizó de lo sucedido al síndico y al juez del proceso por la frustración de la operación.

En función a lo mencionado precedentemente, el adquirente demandó para obtener la

restitución del precio de un inmueble e indemnización por daños, no solo al síndico, sino

también al Estado Nacional por haberse omitido la inscripción de la inhibición general de

bienes del concursado que se había ordenado en la resolución de apertura y su control por

parte del magistrado a cargo, lo cual desencadenó la compra con desconocimiento de la

situación.

A tal demanda, hizo parcialmente lugar la Cámara Nacional de Apelaciones en lo

Contencioso Administrativo Federal, Sala IV, ordenando la restitución del precio del

inmueble en cuestión, como así también a la indemnización por daños. En el mismo acto,

rechazó el reclamo por gastos e indemnización por daño moral.

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17. Ley Nacional 19.551 — El contenido de la resolución de apertura está ampliamente regulado por el artículo
14. Debe destacarse el inciso 1 que exige la precisa individualización del concursado y de los socios con
responsabilidad limitada; el inciso 3 que dispone se fije una fecha para la presentación de los acreedores, con lo
cual se facilita el cómputo del término; el inciso 4, que fija una audiencia al único fin de la discusión y votación
de la propuesta de acuciado; el inciso 8, que dispone inhibir al deudor y a los socios ilimitadamente responsables,
en su caso, y el inciso 9, que impone normas para solventar los gastos más imprescindibles del juicio.
18. Ley Nacional 19.551 — La norma de la impostergabilidad de la audiencia se menciona en el artículo 15,
reglandóse la forma de notificación en cada caso.
En el cuerpo de la sentencia de la Cámara, los considerados rezan que la omisión del

síndico de registras la inhibición ordenada por el juez, representa un incumplimiento del deber

que implica la función del auxiliar de la justicia y que se considera un funcionario irregular

del servicio de administración de justicia.

También consideró que los edictos publicados no remplazan la registración de

inhibición general de bienes que omitió el síndico, ya que ambas medidas procesales difieren

en el sentido de su finalidad.

Frente a la resolución mencionada precedentemente, tanto el síndico, como el Estado,

recurrieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y esta dio lugar al Estado, entendiendo

que lo planteado reviste cuestión federal suficiente2 y siempre y con la única finalidad de

dilucidar la cuestión, teniendo en cuenta la naturaleza de las funciones del síndico del

concurso, determinando si sus actos u omisiones deben ser entendidos como propios de un

órgano del Estado.

El máximo tribunal según fallo en considerando quinto del voto del Ministro Dr.

Adolfo Roberto Vazquez, adhiriendo a una postura moderna aclara que la actividad del síndico

concursal, no posee carácter compatible con el de funcionario del Estado, sino que sería del

concurso propiamente dicho3. Además, destaca que dentro de sus funciones posee facultades

de librar las cédulas y oficios que ordene el juez, entendiéndolo de esta forma, como una parte

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Art. 14. Ley Nacional 48 – Una vez radicado un juicio ante los Tribunales de Provincia, será sentenciado y
fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas
pronunciadas por los tribunales superiores de provincia en los casos siguientes:
1° Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del Congreso, o de una
autoridad ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido contra su validez.
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Art. 275. Ley Nacional 19.551 — Son funcionarios del concurso el síndico, el coadministrador y el controlador
del cumplimiento del acuerdo preventivo o resolutorio.
necesaria del proceso principal, como así también de los trámites incidentales4, entendiendo

su función como de carácter indelegable5.

A su vez, relativiza el llamado carácter público con el que caracteriza al síndico la

doctrina, ya que el proceso concursal en nuestra legislación requiere del impulso de los

particulares. Esclarece que la función en sí, tiende a la protección de los intereses de los

impulsores y no de la sociedad en general, por lo cual lo define como auxiliar de la justicia,

sin ser órgano estatal. Siguiendo este sentido realiza una comparación con el curador, que

ante un caso de quiebra reconoce el derecho de los acreedores en contra del fallido por

desconocer ventas realizadas y en otras ocasiones protege al fallido cuando hace suya una

convención concluida por él.

En cuanto al desarrollo de la actividad del síndico, aclara que este se desenvuelve con

cierta independencia, sin depender jerárquicamente y que dicha “libertad” se la otorga su

idoneidad técnica derivada de su profesión y que tal especialidad o intervención en el proceso

lo determine como funcionario público o delegado del poder estatal y que de este modo

responsabilice al Estado ante faltas propias del síndico. Para justificar que las funciones

públicas no siempre se encuentran enlazadas a la responsabilidad del Estado equipara al

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Art. 298. Ley Nacional 19.551 — Compete al síndico efectuar las peticiones necesarias para la rápida
tramitación de la causa, la averiguación de la situación patrimonial del concursado, los hechos que puedan haber
incidido en ella y la determinación de sus responsables.
A tal fin tiene, entre otras, las siguientes facultades:
1) Librar toda cédula y oficios ordenados, excepto los que se dirijan al Presidente de la Nación, gobernadores,
ministros y secretarios de Estado, funcionarios de análoga jerarquía y magistrados judiciales.
2) Solicitar directamente informes a entidades públicas y privadas. En caso que el requerido entienda
improcedente la solicitud, debe pedir al juez se la deje sin efecto, dentro del quinto día de recibida.
3) Requerir del concursado o terceros las explicaciones que estime pertinentes. En caso de negativa o resistencia
de los interpelados, puede solicitar al juez la aplicación de los artículos 18, 107 y 297 inciso 1. 4) Examinan sin
necesidad de autorización judicial alguna, los expedientes judiciales o extrajudiciales donde se ventile una
cuestión patrimonial del concursado o vinculada directamente con ella.
5) Expedir certificados de prestación de servicios de los dependientes destinados a la presentación ante los
organismos de seguridad social, según constancias de la contabilidad.
6) En general, solicitar todas las medidas dispuestas por esta ley y otras que sean procedentes a los fines
indicados. El síndico es parte en el proceso principal, en todos sus incidentes es en los demás juicios de carácter
patrimonial en los que sea parte el concursado, salvo los que deriven de relaciones de familia en la medida
dispuesta por esta ley.
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Art. 276. Ley Nacional 19.551 — Las atribuciones conferidas por esta ley a cada funcionario, son indelegables,
sin perjuicio del desempeño de los empleados. Además, son excluyentes de la actuación del deudor y de los
acreedores, salvo en los casos en que expresamente se prevé su participación individual el derecho que éstos
tienen de efectuar denuncias sobre la actuación de los funcionarios.
síndico concursal con el Escribano Público, entendiendo que este, no goza del rango de

funcionario público.

Entonces sintetizando, reza que el síndico del carácter público de las mismas, ya que

el mismo no es funcionario, ni empleado del Estado, ya que no se alcanzaría dicha categoría

contemplado en el entonces vigente Código Civil. De igual modo destaca que la mera

intervención del síndico en el proceso concursal, no convierte a este en funcionario público,

por lo cual no responsabiliza al Estado por sus actos6.

También Vázquez, en su considerando siete, aborda la legislación haciendo un análisis

histórico de la responsabilidad del síndico, encuadrando el Código de Comercio de 1862, que

entiende a la misma como personal y se regía de la misma forma que para los mandatarios.

Posteriormente tras la reforma de 1889, no varía la cuestión, ni menos aún tras la sanción de

la ley 4.156 la cual llamó contadores a los síndicos. Sumada legislación, las leyes 11.719 y

19.551, mantienen mencionado criterio.

Por todo lo mencionado, la sentencia culmina librando de responsabilidad al juez del

concurso que libró la orden de inhibición general de bienes y al Estado Nacional, y decidió

que los autos sean remitidos al tribunal de origen a los fines de que resuelva teniendo en cuenta

el criterio que se menciona precedentemente.

Se presenta en disidencia el Sr. Ministro Dr. Antonio Boggiato, quien considera el

recurso extraordinario y la queja como inadmisibles en los términos del Artículo 280 del

Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.

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Art.1112. Código Civil de la Nación Argentina - Los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en
el ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están
impuestas, son comprendidos en las disposiciones de este título.
III. CONCLUSIÓN Y CONSIDERACIONES PERSONALES

Como forma de concluir este trabajo de análisis del fallo "Amiano, Marcelo Eduardo

y otro c/ EN —M° de Justicia— y otros/ proceso de conocimiento", se destaca que la función

del síndico y su responsabilidad, se ve enmarcada dentro de la que se caracteriza como la de

un auxiliar de justicia, que desprende de responsabilidad al Estado por su ineficaz accionar.

Es menester mencionar que, si bien las sanciones disciplinarias no se ven encuadradas

claramente y de cierto modo podrían verse algo libradas a la discrecionalidad del juez, la ley

no especifica de manera específica, que actuar disconforme a la función, implicaría diferentes

tipos de gravedad y de este modo aplicar las diferentes sanciones previstas, ya sean el

apercibimiento, la multa y/o remoción – inhabilitación.

La figura del síndico actualmente reviste funciones básicas e indelegables en el rol de

la administración de justicia y a pesar del pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia,

la doctrina cuestiona su rol, variando la mirada de tal, describiéndolo desde mandatario a

representante de acreedores, a sustituto de los sujetos procesales, o a posturas que entienden

a esta función como una carga pública con y sin relación de dependencia, también se considera

como órgano del concurso o auxiliar de justicia en el proceso concursal.

De todo lo mencionado y gracias al apoyo del Máximo tribunal de la Nación se llegó

al consenso judicial de que la función de la sindicatura es considerada como la de un auxiliar

de la justicia.

El rol de la misma, implica profesionalidad no solo en los aspectos técnicos y éticos

en la función, sino que, en máxime de lograr la eficacia dentro del proceso, implicaría un

control más pormenorizado por parte del Sistema tribunicio. Si bien la función del síndico

posee responsabilidad penal, civil, tributaria, disciplinaria y ética, la ley 24.522 en su artículo

255 alcanza para cumplir incumplimiento de los deberes de este, aunque requiere que el

ordenamiento jurídico en general se explaye de mejor manera y de forma más acabada, para

brindar mayor claridad y mejor claridad jurídica.


En cuanto a la graduación de sanciones disciplinarias, se requeriría un

perfeccionamiento del cuadro de sanciones, no sólo para respetar el régimen disciplinario y el

debido procedimiento administrativo, sino también para mejorar la proporcionalidad a la hora

de sancionar al síndico. Si bien es muy difícil entender la gravedad que acarrearía ciertos actos

u omisiones, es necesario regular más aún en la temática.

A su vez, hace falta mayor rigurosidad a la hora de capacitar a los contadores que se

dispongan a ingresar en función de síndico, para que de este modo incorporen mayor

conciencia sobre la importancia de su labor y de las responsabilidades que acarrearía el

incumplimiento de alguna de sus acciones o su mal obrar.

Esto implicaría una mayor eficacia dentro de los procesos de concursos y quiebras,

fortaleciendo aún más que se concreten los intereses de todas las partes, sin verse como en

ocasiones sucede, los representantes legales de las partes y/u otros.


IV. BIBLIOGRAFÍA

Legislación

 Ley Nacional 48.

 Ley Nacional 19.551.

 Código Civil de la Nación Argentina.

 Ley Nacional N° 24.552 de Concursos y Quiebras.

Jurisprudencia

 CSJN, "Amiano, Marcelo Eduardo y otro c/ EN —M° de Justicia— y otros/ proceso

de conocimiento" (2003).

Doctrina

 Rodríguez, R. y Pasinovich, A. (2011). “La quiebra y las funciones del síndico

concursal”. Buenos Aires: La Ley

 Rivera, J. (2014). “Derecho Concursal. 2da Edición Actualizada y ampliada.

Introducción. Principios Generales. Tomo I”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Thomson Reuters: La Ley.

 Cámara,H , (1975). “Las modificaciones introducidas por la Ley 19551 al

anteproyecto de la ley de Concursos Mercantiles”. Córdoba: J.A doctrina

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