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Resolución Número: 12
Huánuco, veintitrés de agosto
del año dos mil doce.----/
ASUNTO:
Viene en grado de apelación: La Sentencia número setenta – dos mil doce (70-2012),
contenida en la resolución número seis, de fecha veinticinco de mayo del dos mil doce, de fojas
ciento uno a ciento diez, que falla declarando: 1) Fundada en parte la demanda de fojas treinta
y ocho a cuarenta y seis, interpuesta por Modesta Gonzales Trujillo contra la Comandancia
General del Ejército del Perú sobre Proceso de Amparo; 2) Ordena que la entidad demandada
pague a la demandante el importe que por concepto de seguro de vida que le corresponde a su
hijo el causante, conforme a los fundamentos de la presente sentencia, más los intereses legales
correspondientes; 3) Infundada respeto al pago del Seguro de vida, de la diferencia faltante de
4.875 UIT vigente a la fecha efectiva de pago. 4. Con costos.
ANTECEDENTE:
Julio Cesar Espinoza Soto abogado de Modesta Gonzales Trujillo, mediante escrito de fojas
ciento cincuenta a ciento cincuenta y tres, interpone recurso de apelación contra la indicada
sentencia, fundamentando dicho recurso en los siguientes términos; Que, la sentencia recurrida
vulnera el principio de congruencia procesal por cuanto el A quo funda su decisión en hechos
diferentes a los alegados y pedidos por su parte pues no ordenó el pago de Seguro de Vida de
4.875 UIT vigente a la fecha efectiva de pago en aplicación del artículo 1236º sino que
erróneamente ordena el pago de una suma de S/. 9. 750.00 nuevos soles; que omite resolver
conforme a su pedido basado en la cantidad y/o porcentajes de la UIT vigentes que debe
pagársele y no calcular en soles irrisorios de UIT pasados; que habiéndosele otorgado sólo el
monto de S/. 20,250.00 nuevos soles, que equivalen sólo a 10.125 UIT del monto total de las15
UIT que debió percibir en el año mil novecientos noventa y cinco, corresponde que se le
reintegre la diferencia faltante de 4.875 UIT la fecha efectiva de pago, es decir con el valor de la
UIT del año en que la demandada deberá reintegrarle el pago de seguro de vida.
RAZONAMIENTO:
1.-El término impugnación alude a reclamaciones frente a actos procesales, los cuales,
partiendo de una queja acerca de su tenor o de su contenido, concluyen con una instancia
de declaración de nulidad, de anulación, de renovación o modificación 1; la impugnación
viene a ser el acto por el cual se objeta, rebate, contradice o refuta un acto jurídico procesal
de cualquier naturaleza, sea que provenga de las partes, de un tercero legitimado o del
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Derecho Procesal Civil, Traducción de Santiago Sentís Melendo y Marino Ayerra Redín, Tomo II, Ediciones Jurídicas Europa-
América, Buenos Aires, 1957, p. 4.
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Juez, esto es, de cualquier sujeto del proceso 2. Así, la apelación es consecuencia del
principio de la doble instancia, dado que, mediante ella las resoluciones de los jueces
inferiores pueden ser examinadas de nuevo a pedido de las partes por el superior 3. De aquí
que, a través del artículo 364° de Código Procesal Civil, de aplicación supletoria al caso de
autos de conformidad con el artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, las partes o terceros legitimados están facultados para recurrir en vía de
apelación por ante el superior, a efectos de que examine la resolución emitida por el A quo,
ya sea a efectos de que sea anulada o revocada [total o parcialmente]; en tanto el superior
puede optar también por validar o confirmar la resolución impugnada.
2.- El derecho a la tutela jurisdiccional es un atributo subjetivo que comprende una serie
de derechos, entre los que destaca el acceso a la justicia; es decir, el derecho por el
cual cualquier persona puede promover la actividad jurisdiccional del Estado, sin que se
le obstruya, impida o disuada irrazonablemente. Si bien el derecho a la tutela
jurisdiccional implica el acceso a la jurisdicción a efectos de peticionar la tutela de
nuestras situaciones jurídicas, empero el derecho a la tutela efectiva no comprende
el de obtener una decisión judicial acorde con las pretensiones que se formulan,
sino el derecho a que se dicte una resolución en derecho, siempre que se cumpla
con los requisitos procesales para ello.
Delimitación de la pretensión
3.- Conforme se advierte del contenido de la demanda de Amparo, de fojas treinta y ocho a
cuarenta y seis, se tiene que la demandante pretende: “(…) se declare la inaplicabilidad y
sin efecto legal alguno cualquier acto administrativo que hubiere y se oponga a nuestro
derecho vulnerado, ordenándose a la emplazada el Pago del Seguro de Vida
Reintegrándome la diferencia faltante de 4.875 UIT vigente a la fecha efectiva de pago en
aplicación del artículo 1236º del Código Civil, por no haberme pagado con la Unidad
Impositiva Tributaria (UIT) vigente a la fecha de la contingencia (fallecimiento) de mi hijo (…)
; más intereses legales computables desde la contingencia hasta la fecha de pago conforme
al artículo 1246º del Código Civil (…).
Procedencia de la demanda
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Por su lado, el Código Procesal Constitucional en su artículo 37º enumera una relación de
derechos tutelados y en cuya defensa procede el proceso de amparo.
Así, ha expresado: “El beneficio económico del seguro de vida se agota con el pago único de una
prestación económica indemnizatoria, generada a partir de una invalidez adquirida a consecuencia del
servicio policial o militar, diferenciándose claramente de la pensión, prestación económica que se
caracteriza por pagos periódicos y vitalicios. No obstante ello, el seguro de vida se identifica como una
prestación dineraria comprendida en el sistema de seguridad social previsto para el Personal de la
Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, que, como se ha dicho, ha sido creado en cumplimiento de la
obligación estatal de ampliar y mejorar la cobertura de la seguridad social de este sector de la
población, en atención a las condiciones especiales de riesgo en que prestan servicios al Estado.
Análisis de la controversia
6.- Respecto al seguro de vida del personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se
tiene que mediante Decreto Ley 27555, vigente desde el 1 de octubre de 1992, se unificó el
seguro de vida del personal de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional a cargo del Estado,
así estableció en su artículo 1º: :
El mismo fue precisado y regulado por el Decreto Supremo Nº 009-93-IN, vigente desde el
22 de diciembre de 1993, que estableció en su artículo 1º:
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7.- Respecto al seguro de vida para personal de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, el
Tribunal Constitucional en reiterada y uniforme jurisprudencia ha establecido que la fecha
de la contingencia para la determinación de la norma sobre Seguro de Vida
correspondiente, es la fecha del acaecimiento del hecho lesivo que produjo la
invalidez; y, para liquidar el monto del seguro de vida, debe aplicarse la UIT vigente a
la fecha en que ocurrió el evento dañoso que produjo la invalidez 4.
8.- En el caso en concreto, se tiene que la Resolución del Comando de Personal Nº 000698-
CP-JAPE-3, que obra a fojas tres, da de baja del Servicio en el Activo con fecha cuatro de
marzo de mil novecientos noventa y cinco al Cabo SAA (F) Falcón Gonzales Roger,
por fallecimiento producido a consecuencia del Servicio; y, otorga el seguro de vida
equivalente a veinte mil doscientos cincuenta y 00/100 nuevos soles.
9.- Sobre el particular, en principio, el aludido Decreto Supremo Nº 051-88-PM, al que hace
alusión la demandada, no resulta aplicable de ninguna manera al caso de autos; y, ello
porque este Decreto regulaba el derecho a indemnización excepcional que tendrían los
funcionarios y servidores del Sector Público, Alcaldes y Regidores que sean víctimas de
accidentes, actos de terrorismo o narcotráfico ocurridos en acción o comisión de servicios,
circunstancias totalmente distintas a la naturaleza de la presente pretensión, la demandante
pretende un seguro de vida por ser su causante personal de las Fuerzas Armadas, cuya
regulación recae en el Decreto Ley 27555 que unifica y regula el seguro de vida para
personal de las Fuerzas Armadas y Personal Policial; en ese sentido, el argumento del
demandado sobre la aplicación de la referida normativa Decreto Supremo Nº 051-88-PCM,
no puede ser acogido para resolver la presente litis.
Bajo ese contexto, estando a lo resuelto de manera reiterada por el supremo intérprete de la
Constitución respecto al seguro de vida del personal de la Policía Nacional y de las Fuerzas
Armadas, corresponde proceder a determinar la fecha de contingencia, esto es, la fecha del
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Exp. Nº 03894-2010-PA/TC. 6 de enero del 2011. Exp. Nº 03626-2008-PA/TC. 8 de junio del 2009. Exp. Nº 06603-2008-PA/TC. 20
de mayo del 2009.
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acaecimiento del hecho lesivo que produjo la invalidez, y consecuentemente el valor del UIT
aplicable para el cálculo del seguro de vida pretendido, teniendo en cuenta que debe ser la
UTI vigente a la fecha en que ocurrió dicho evento dañoso.
11.- Aquí, resulta conveniente precisar lo alegado por el recurrente cuando menciona que el
pago que se le debe efectuar es el equivalente a 4.875 UIT, vigente a la fecha efectiva de
pago.
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Expediente Nº 3626-2008-PA/TC. 08 de junio del 2009
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que la demandada ha tomado como referencia una UIT que no correspondía al año que
acaeció la contingencia, corresponde se efectúe el cálculo con la UIT correcta, el cual
deduciendo lo pagado, resulta a favor de la demandante la suma de nueve mil setecientos
cincuenta nuevos soles, conforme se tiene anotado en el numeral 10 de la presente. Siendo
así, existe un faltante a favor de la demandante de nueve mil setecientos cincuenta nuevos
soles, mas no de 4.875 UIT, como pretende; pretensión esta que no tiene ningún asidero
fáctico ni jurídico.
Y, del mismo modo, considerando que el pago por seguro de vida del personal policial y
militar, se efectúa en base a la UIT vigente a la fecha que ocurrió el evento dañoso, como se
tiene glosado, tampoco existe asidero fáctico o jurídico para acoger la pretensión de la
demandante respecto al pago del seguro que pretende conforme a la UIT vigente a la “fecha
efectiva de pago”.
En ese sentido, el pedido del recurrente respecto al pago de un monto faltante igual a 4.875
UIT, y su respectivo pago conforme a la UIT vigente a la fecha efectiva de pago, no tiene
ningún asidero fáctico ni jurídico para ser acogido, debiendo ser desestimada.
12.- De otro lado, respecto al pago de los intereses legales, igualmente cuestionado por el
apelante, se debe tener presente que el Tribunal Constitucional ha establecido como
procedente vinculante en la STC Nº 05430-2006-PA, que el pago de dicho concepto debe
efectuarse conforme a la tasa establecida en el artículo 1246º del Código Civil; como
correctamente fue determinada en la sentencia recurrida.
“5. En tal sentido el hecho de que se disponga que la prestación (en este caso el seguro de
vida) se abone con el valor actualizado a la fecha de pago de acuerdo al artículo 1236 del
Código Civil, no exime a la parte demandada del pago de los intereses legales que se hayan
devengado por la demora en el cumplimiento de la obligación, pues ambos conceptos son
distintos. Así mientras el artículo 1236 del Código Civil está orientado a establecer un
mecanismo a fin de evitar el perjuicio que podría ocasionar la devaluación de la moneda con el
transcurso del tiempo, el pago de los intereses supone una suerte de resarcimiento a quien ha
visto vulnerados su derechos por el incumplimiento en el pago de la deuda.
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Expediente Nº 01889-20111-PA/TC. Publicado el 16 de setiembre del 2011.
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13.- Por último, resulta preciso aclarar lo señalado por el Juez de primera instancia cuando
en el fundamento décimo primero refiere que el pago de la suma faltante que debe abonar
la demandada debe efectuarse en aplicación del artículo 1246º; al respecto, lo correcto es
que se debe observar el artículo 1236º del Código Civil, como se ha referido
precedentemente y porque el Tribunal Constitucional en casos similares ha resuelto
tomando en consideración tal artículo.
14.- Finalmente, este Colegiado concluye que la sentencia recurrida no adolece de una
debida motivación, tampoco de incongruencia, pues en el fundamento décimo segundo, el A
quo expresa las razones por las cuales la pretensión de la demandante en el sentido del
reintegro de 4.875 UIT vigente a la fecha efectiva de pago, debe ser desestimada;
amparándose para ello en jurisprudencia del Tribunal Constitucional como el Expediente Nº
6603-2008-PA/TC, 3626-2008-PA/TC; expresándolo igualmente en la parte resolutiva de la
sentencia.
Por lo que estando a los fundamentos esbozados se colige que la resolución recurrida no se
encuentra afecta de nulidad y debe ser confirmada.
Por estas consideraciones fácticas y jurídicas en aplicación del artículo 40° inciso 1) del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado por Decreto
Supremo Nº 013-97-JUS,
DECISIÓN:
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Sres.
Diestro y León.
Calderón Lorenzo.
Santos Espinoza.
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