Sei sulla pagina 1di 2

J CON EL ALCOHOL

Pasa casi directo del estómago al intestino delgado y de ahí al torrente sanguíneo; viaja por este último, y llega a los órganos y al cerebro
afectando sus funciones con rapidez. Cuanto más alcohol se ingiera a la vez, más pronto se sentirán sus efectos y mayor será el daño que se
genere.
En la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, Estados Unidos, Roberta J. Pentney descubrió que el alcohol daña las dendritas de las
neuronas que se encargan de la transmisión de mensajes ubicadas en el cerebelo, que regula la coordinación motora y el aprendizaje. Es por
esto que cuando bebemos más de lo debido nos cuesta tanto trabajo hablar correctamente y caminar.
El abuso en el consumo de alcohol no mata neuronas, sin embargo, las daña y afecta la función cerebral, ya que incide en la conexión
entre las células cerebrales y esto trae consigo muchas complicaciones como atrofia cerebral, daño en las funciones corporales y reducción
en el tamaño del cerebro.
Otro de los motivos por los cuales el alcohol daña el cerebro es causado por el hígado, una vez que este órgano no es capaz de filtrar de
manera adecuada las toxinas del organismo, las toxinas venenosas pueden llegar al cerebro y causar una encefalopatía hepática que
afecta la función cerebral.
DAÑOS EN EL CEREBRO
Corteza Cerebral: Esta área conecta el cerebro con el resto del sistema nervioso. Los cambios y daños en esta zona por el exceso de alcohol
alteran la capacidad de resolver problemas, recordar y aprender. Además, se reducen las inhibiciones, lo que causa que la persona actué o
reaccione agresivamente.
También afecta los sentidos; por ejemplo, provoca visión borrosa o la pérdida el sabor de los alimentos. El abuso a largo plazo del alcohol
puede dañar de forma irreparable esta región.
Cerebelo. Esta área controla la coordinación motora, afectando la capacidad de respuesta, los reflejos, lo que provoca pérdida del equilibrio
entre otros problemas; al mismo tiempo debilita las funciones cognitivas y la forma de sentirte emocionalmente.
Hipotálamo. Muchos procesos del cuerpo, como la frecuencia cardiaca, el hambre o la sed, se controlan en esta área. También interviene en
procesos involuntarios como la respiración y la temperatura corporal, por lo que beber alcohol en exceso puede incluso llevar a un estado de
coma.
Hipocampo. Se piensa que esta estructura es la encargada de controlar la memoria. Las bebidas alcohólicas hacen que la persona no recuerde
lo sucedido durante un periodo de tiempo, lo que se conoce como lagunas mentales o Black-out.
Lo que ocurre en estos casos es que el etanol inhibe la producción de neurotransmisores que van al hipocampo, lo que causa daños
permanentes, de leves a graves, en la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Neuronas más sensibles
El daño que produce el abuso en el consumo de alcohol es mucho más grave en los adolescentes, ya que el desarrollo del cerebro continúa
hasta los 18 o 20 años.

Potrebbero piacerti anche