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EL ÚLTIMO COMPLOT PARA

VOLVER A MATAR A DIOS

Por

Francisco A. Ponciano
Introducción

Presentar este trabajo no ha sido tarea fácil, largas noches


despierto leyendo argumentos de libros oscuros que no
quisiera volver a leer, interminables horas escribiendo,
cazando las ideas que Dios ponía en mi mente sin importar el
tiempo del día o de la noche en que estos llegaran, ausencia
familiar por estar sumido en la investigación y comprobación
de los datos leídos, y un mar de papeles por toda mi casa con
las consecuencias de las constantes llamadas de
atencion/atención por parte de mi esposa Judith por tan
antiestético reguero/por el desorden reinante sobre mi
escritorio. Pero por la gracia de Dios, sus fuerzas y
aliento, aquí está el libro, su libro, que quiero compartir
con ustedes amables lectores.

Nuestro principal objetivo al presentar este libro es


demostrar que es un intento desesperado de Satanás y sus
cómplices, sean estos ángeles o sean estos humanos/seres
humanos, todo este movimiento religioso-intelectual y porque
no, científico-cultural maliciosamente orquestado y dirigido
a socavar la base de la fe cristiana y los valores y
enseñanzas que emanan de la única fuente de la auténtica
sabiduría y sapiencia(eliminar “sapiencia” ya que es
redundante, sabiduría y sapiencia significan lo mismo), la
Santa Palabra de Dios, es decir la Santa Biblia.

Vamos a analizar de manera breve algunos/algunas de las más


diversas mentiras y falsedades, vertidas en libros ¨famosos¨
como ¨El código Da Vinci¨, novela del autor Dan Brown; ¨las
cartas privadas de Jesús¨ del autor Michael Baigent ¨El
tercer Jesús¨ escrito por el médico Indú/Hindú Deepak Chopra
y por último el libro titulado ¨El evangelio según
Jesucristo¨, novela escrita por el escritor portugués José
Saramago; asi mismo/asimismo veremos tambien/también los
argumentos baladies/baladíes de los mas/más recientes
intentos de validar sus perversas mentiras y obscuras
intenciones a través/través de “supuestos documentos”
encontrados ultimamente/últimamente y a traves/través de la
cinematografia/cinematografía y “documentales” magistralmente
conducidos hacia el precipicio profundo de la
perdicion/perdición y el error intencional, de manera que
estemos alertas y no nos dejemos confundir en estas horas
finales de la humanidad por el enemigo de las almas y su
tenebroso sequito/séquito de aliados.

Asimismo veremos como algunas religiones seudocristianas se


han unido mediante los credos y doctrina/doctrinas que
predican y defienden, a esta hueste maligna que atenta contra
Jesús el hijo de Dios y contra nuestra fe en él.

Este libro va a demostrar con base biblica/bíblica que


satanás/Satanás como archienemigo histórico de Cristo Jesús,
está empeñado desde el principio de su rebelión en que se
desconozcan las verdades fundamentales de nuestra fe como lo
es el que Cristo es uno con Dios, y mas todavia/todavía que
él/el mismo Jesus/Jesús es Dios y como tal es acreedor
absoluto del honor, la gloria y la adoración por siempre,
cosas que como es lógico suponer, este hacedor de maldad
(Satanas/Satanás), ha estado empeñado en acaparar para él
desde los primeros dias/días de la misma creacion/creación,
aun sin que le correspondiese (pues lo que quiere y siempre
ha querido son los honores y la adoración debida solo a
Jesús); y con estos infames fines está usando un grupo de
hombres y mujeres a quienes maneja como esclavos a su

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servicio, para tratar de lograr (usando sus habilidades y
dones) su perverso objetivo en la actualidad.

Al leer el argumento estrictamente bíblico, de este humilde


trabajo nos daremos cuenta que no es coincidencia este
modismo actual de atacar mediante todos los medios posibles
al dador de la vida, y sobre todo descubriremos como/cómo
estos confederados del mal con su jefe a la cabeza pretenden
volver a matar a Dios como el objetivo capital y mas/más
importante de su tenebrosa empresa, y como/cómo pretenden
llevar a ejecucion/ejecución su malefico/maléfico plan en
estos tiempos modernos; pero por encima de cualquier
propósito que tengamos con esta/este libro, está el de
levantar y exaltar el nombre glorioso de Cristo Jesús nuestro
magnifico Rey, Señor y Salvador, reivindicando a la luz de la
verdad practica/práctica su figura inmaculada, su divinidad
indiscutible y mostrarla al mundo erigiendola/erigiéndola por
encima de los que falsean las verdades bíblicas relativas a
él como lo que irrebatiblemente y sin lugar a dudas él es, el
Dios todo poderoso/todopoderoso y eterno que vive y reina por
los siglos de los siglos sin fin. y/Y lo que aún es mejor, el
Dios amante que nos ofrece vida, y vida abundante junto a él
también por la eternidad. Preparemos/Preparémonos para este
emocionante viaje a través de las vibrantes páginas de este
libro.

El autor.

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Después, hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles
luchaban contra el dragón, y luchaban el dragón y sus ángeles,… y fue
lanzado fueron/fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama
diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la
tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.

Apocalipsis 12:7,9.

CAPÍTULO I

“Comienza la Conjura”

Se hace necesario y mandatorio que al iniciar este libro nos


ubiquemos imaginariamente en el momento del tiempo en que
Dios creaba todas las cosas, porque como hemos de saber, Dios
es el único y absoluto creador del vasto universo con sus
inmensas manifestaciones de seres vivientes y tambien/también
de cosas inanimadas. Así lo establece y certifica la bendita
palabra de Dios, y también las evidencias
arrolladoras/abrumadoras e irrefutables de un diseño
inteligente de todo lo que existe, que/el cual testifica a
gritos señalando hacia/quien es su amo y creador.

En el acto creativo/creador, Dios, en una secuencia ordenada,


establece con el poder de su palabra, los cielos y la tierra
como espacio en donde colocaría todas las otras cosas. Así
fue llevando según su santo criterio de prioridad la luz, las
fuentes de las aguas, las grandes cisternas naturales, los
árboles que equilibrarían los factores medioambientales con
el suministro de alimentos sanos y aire puro, creó los

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maravillosos e impresionantes astros en la cuenca celeste, de
los cuales algunos como el sol, resultarían vitales para el
desenvolvimiento de la vida en este planeta. En la recién
inaugurada y paradisíaca tierra, creó el magnífico y
fascinante reino animal con la más extraordinaria variedad de
especies terrestres, aéreas y marinas, cual si fuese un
infinito zoológico para nuestro disfrute y deleite. Y con sus
propias manos, inclinándose a la tierra como un padre tierno
y amante hizo al hombre, hecho perfecto, con la idea de que
viviera por siempre, el cual es su obra más compleja a decir
de los estudiosos de la anatomía del ser humano, que
todavia/todavía no alcanzan a descifrar todos los misterios
relativos al funcionamiento biologico/biológico de la
maquinaria humana, especialmente el cerebro humano.

Pero esto no es más que parte de esa explosión creadora que


constituyó su propia voz, pues él habló y fue hecho, él mandó
y existió, tal como lo dice la inspiración bíblica. Aparte de
eso, debemos saber que ese mismo Dios que nos creó, hizo
también a los seres que habitan los atrios celestiales. Seres
de altísima inteligencia, dotados de una indescriptible
belleza, pues ellos tendrían el privilegio de habitar en las
mansiones celestes; y la santa misión de servir al Rey de
Reyes y Señor de Señores de manera permanente. Estos seres
son los ángeles y seres vivientes sean ellos arcángeles,
querubines, serafines, etc.; ellos también eran conforme a lo
que describe el mismo creador de su obra que él había
hecho/con relación a la obra que había realizado, que era
“buena en gran manera”.

Esos seres santos, contrario a lo que muchos piensan, no


fueron creados como maquinarias o robots autómatas que Dios
movía a través de algún mecanismo o de algún botón con

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funciones de control remoto cuando deseaba que se cumpliera
alguna de sus órdenes, ¡no, no y no!; Dios no trabaja de esa
manera, ellos fueron dotados de ese atributo sagrado llamado
libertad. En el momento mismo de salir de las manos generosas
de la deidad que les dio origen se les otorgaba/Dios se les
otorgó libre albedrío como elemento esencial para su vida y
desarrollo. Esa libertad o libre albedrío implicaba que ellos
tenían sus propios sentimientos, sus propias motivaciones, su
forma particular e individual de pensar y como lógico
resultado de esto, la capacidad natural de tomar sus propias
decisiones tal como nosotros las tomamos también; porque Dios
que fue/porque el Dios del cielo quien los creó es un Dios de
libertad y en él se origina precisamente esa cualidad misma
que tuvo a bien poner como algo inherente a todas sus
criaturas pensantes, la libertad.

El origen del comportamiento conspirativo del cual trataremos


en todo este recorrido por el tiempo se remonta precisamente
a cuando uno de sus seres creados, por cierto muy favorecido,
hizo mal uso de esa libertad que se le dio desde su creación.
Dice al respecto la escritora Helen G. White lo siguiente:
“pero hubo un ser que prefirió pervertir esta libertad… En
lugar de procurar que Dios fuese el objeto principal de los
afectos y obediencia de sus criaturas, Lucifer se esforzó en
granjearse el servicio y el homenaje de ellos y codiciando
los honores que el Padre Infinito había concedido a su Hijo,
este príncipe de los ángeles aspiraba a un poder que solo
Cristo tenía derecho a ejercer.

Lucifer dejó prevalecer sus celos y su rivalidad contra


Cristo y se volvió obstinado y ambicioso.

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Desde entonces dedicó todo el poder de su gran inteligencia a
la tarea de engañar, para asegurarse la simpatía de los
ángeles que habían estado bajo sus órdenes.

Lucifer, como querubín ungido había sido grandemente


exaltado; era muy amado de los seres celestiales y ejercía
una poderosa influencia sobre ellos”. (Conflicto de los
siglos pág. 548-551)

El génesis de esta conspiración milenaria tiene su raíz


sembrada en los mismos atrios celestiales y su embrión se
desarrolló en sentimientos tan tenebrosos como la codicia, la
envidia, el egoísmo, la suficiencia propia y la ambición
desmedida de poder y reconocimiento.

Quizás usted amigo lector, igual que yo y millones de


personas se esté preguntando, ¿cómo es posible que
sentimientos tan negativos invadieran la sede misma del
gobierno universal de Dios? Y la respuesta más acertada que
podemos ofrecer es que ello es un misterio que con nuestra
humanidad limitada e imperfecta no podemos descifrar por
ahora; pero que a pesar de ser antivalores que ejercen una
influencia tan negativa y contraria al ideal de Dios para
nosotros, nos dejan ver claro que nuestro creador no coarta
tu derecho ni el mío de escoger entre el bien y el mal, entre
la vida y la muerte; aunque cuando elegimos lo último,
estamos rompiendo su corazón de tristeza por nuestras vidas
que él ama/porque Él nos ama, como amó a ese primer
conspirador de la historia llamado luzbel/Luzbel.

Es bueno e importante que pongamos especial atención a los


elementos que incitaron y estimularon esta trama del mal, que
como veremos en los capítulos que siguen; aún continúan
ejerciendo una gran influencia en la humanidad, que ha sido

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víctima por ellos de grandes tragedias y catástrofes
mundiales como lo fueron por ejemplo el episodio de la Torre
de Babel; la I y II/1ra. Y 2da. guerras mundiales; los
crímenes de lesa humanidad cometidos en diversas naciones a
través de la historia por parte de gobernantes enloquecidos
por las ansias de poder, tales como Adolfo Hitler, Benito
Mussolini, Idi Amin y lo que pareciera más sencillo pero no
por eso menos importante, las luchas de poder que de vez en
cuando se producen en nuestros hogares, en nuestros trabajos,
en nuestras iglesias y con nuestros amigos más apreciados en
algunas ocasiones, dejando como triste secuela, traiciones,
divisiones dolorosas, contiendas, enemistades y sobre todo,
atrasos materiales y espirituales que nos llevan de manera
muy lamentable a convertirnos también en conspiradores contra
el propósito y el plan original de Dios para nuestras vidas.

Debemos destacar de entrada, que el primer conspirador que


existió no era una criatura cualquiera; era un ser dotado de
características muy especiales de parte de su creador. Tenía
una extraordinaria inteligencia, una belleza deslumbrante, en
orden de mando solo era superado por Dios el Padre, Dios el
Hijo y Dios el Espíritu Santo, y esto nos hace deducir que
tenía un liderazgo fuera de lo común entre las huestes que
habitaban en la Mansión Celestial. (porque/Porque debemos
saber que sin un liderazgo firme y bien arraigado en los que
nos rodean, es imposible iniciar un movimiento
desestabilizador de la magnitud del que este mentiroso
impenitente llevó a cabo en contra del gobierno justo y
bondadoso del Rey de Reyes y Señor de Señores, Cristo Jesús).

Para que tengamos una idea amplia y acertada del anterior


comentario respecto del autor de la primera asonada conocida
en la historia, veamos la descripción que el sagrado texto

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hace de su persona en el libro del profeta Ezequiel, cito:
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endecha
sobre el rey de Tiro, y dile: así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello
de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.

En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu


vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro,
carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas
estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.

Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí


estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.

Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado hasta
que se halló en ti maldad.

Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu


sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de
los reyes te pondré para que miren en ti”.

Ezequiel 28:12-15

Estos pasajes nos confirman que Dios siempre quiere darnos y


dotarnos de lo mejor de él a cada uno de nosotros; pero
cuidémonos de nunca creernos demasiado grandes o tan
importantes que caigamos en la tentación de pretender o
intentar “ser iguales a Dios”. Esta expresión que uso aquí
implica lógicamente el considerarme superior o mejor que mis
semejantes; cuando cedemos a esta tentación estamos dando
nuestros primeros sorbos al elixir amargo del fracaso y
desviándonos de los nobles fines puestos en nuestras vidas
por nuestro hacedor cuando tuvo a bien traernos a habitar en
este mundo, como ocurrió con Lucifer.

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Este síndrome, al que he dado por llamar “el síndrome de
Satanás” es semejante a la pandemia mundial del SIDA en su
forma de propagarse, no discrimina, tanto puede afectar a una
persona común y corriente, como a los miembros, dirigentes y
ministros que han sido llamados a testificar a favor de aquel
que nos trajo de las tinieblas a su luz admirable. De ahí la
alta peligrosidad de esos elementos, que cual gérmenes
patógenos, procuran infectar nuestras vidas y cerrarnos el
paso hacia el reino inmarcesible de la luz, obstaculizando el
que disfrutemos de una sana convivencia con nuestros
semejantes, como siempre ha sido el deseo de Dios para sus
hijos.

“Pero estos no prevalecieron, ni se halló un lugar para ellos en el cielo”.

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Apocalipsis 12:8

CAPÍTULO II

La Factura

A todo ser racional creado le gusta el buen vivir; anhelamos


pasar la mayoría del tiempo que nos toca permanecer aquí,
ubicados en algún lugar que simule aunque sea de manera
borrosa y desfigurada el paraíso prometido, del cual hemos
oído desde nuestra niñez y a través de toda nuestra vida; un
lugar que aún sea solo el producto de una utopía, este/esté
rodeado de hermosos valles, surcados por fuentes y ríos
repletos de peces que con sus diversos colores traigan a
nuestra mente la magnitud del arcoíris bañándose en sus
aguas; un lugar en donde las aves armonizan con sus cantos y
trinares el transcurrir de cada día; donde haya eterna
primavera y las más variadas especies de flores deleiten de
manera permanente nuestros ojos mortales, un lugar en donde
no exista el odio, donde se pueda caminar las veinticuatro
horas del día sin los acostumbrados temores y sobresaltos; un
lugar que en resumen, sea un mini reino de paz y amor aquí.

¿Creen ustedes amados lectores que este lugar que he descrito


a grandes/en pequeños (la descripción sólo tomó un párrafo)
rasgos, en el cual nos gustaría vivir, podría compararse con
el cielo?

Obviamente que la respuesta a esta interrogante es un rotundo


no, pues la mente humana no tiene ni medianamente la
capacidad de imaginación para concebir lo excelso, lo

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majestuoso, lo maravilloso y lo extraordinario del cielo en
donde están establecidas las moradas del Dios Omnipotente. Es
sencillamente inimaginable para nuestras mentes finitas.

Allí, en aquel sitio indescriptible por su belleza y


esplendor y por ser el Santo Hogar de Dios, allí vivía
Lucifer el ángel Rebelde, antes de atentar contra la
autoridad de nuestro amante salvador, rodeado de la gracia y
el amor divino, paseándose plácidamente alrededor del trono
de luz y disfrutando a plenitud de los privilegios y
parabienes celestiales, ¿a quién no le encantaría esa vida?
¿Quién sería capaz de rechazar un regalo semejante? Creo que
nadie quizás.

La triste noticia es que él (Lucifer) perdió sus privilegios


a causa de su mala decisión de rebelarse y conspirar contra
el Santo Gobierno de Dios. No se halló ya más lugar para él y
sus secuaces en el reino de la luz y fueron expulsados de la
posición privilegiada de permanecer/que tenían en la
presencia gratificante y santificadora del creador, a las
tinieblas de afuera; según nos dice el apóstol Juan en el
libro de Apocalipsis 12:8 (véalo en su Biblia).

La desobediencia y la rebeldía pasan factura inmediata a los


que hacen de ellas sus compañeras de camino, y estas facturas
generalmente tienen costo de tragedia/un alto costo para
aquellos que cediendo al tentador, lo imitan en su
desobediencia y mal proceder.

La serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, recogió


rápidamente la cosecha adversa de la siembra nefasta de las
semillas de división, contienda, desobediencia, odio y
rebelión que sin buenos resultados para él, sembró brevemente
en los predios celestiales; cosechando a cambio la ignominia

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de su traición y el andar en un mundo en donde no tiene
muchas opciones, más que difundir las mentiras que
acostumbra, sembrar el terror, la desolación y la muerte,
hasta que al final de los tiempos sea definitivamente
destruido por nuestro adalid Cristo Jesús.

Amigo que lees este libro, en este episodio/Amado lector, en


este relato de la caída de Luzbel, tenemos una lección
importante que debemos aprender. A ti que Dios te ha dado
libertad y libre albedrío, cuidado con las decisiones que
tomas o que debes tomar, pues ellas podrían traer para ti
sea a corto o a largo plazo consecuencias que evidentemente
podrían marcar tu vida para siempre/consecuencias que podrían
marcar tu vida para siempre. Si tu decisión es tomada con
serenidad, reflexión y previa consulta a los dictados
divinos, sin lugar a dudas que ella será acertada y traerá
consigo bendición, frutos dulces y apacibles y por supuesto
te sentirás satisfecho(a) y bien contigo mismo(a).

Si por el contrario, tu decisión es tomada de manera


apresurada y precipitada, o es el producto de la irreflexión,
la pasión por alguien o por algo, y la tomaste sin ser
sometida al consejo y al escrutinio del Dios que todo lo
sabe, puedes estar seguro que los resultados para ti serán
amargos como el ajenjo y traerá consigo su secuela natural de
angustia, pérdida de las cosas o personas más queridas por
ti, dolor, frustración y un sentimiento de insatisfacción y
culpa que podría prolongarse por el resto de nuestras
vidas/tu vida.

Es precisamente lo que le pasó al enemigo de Dios y de


nosotros al tomar su mala decisión y perder/dejar lo mejor
para tomar lo peor. Lo perdió todo para conseguir nada. Hoy,

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en razón/a causa de ello vaga errante, en asecho constante de
los incautos para inducirlos a unirse al ejército de
fracasados de los cuales el mismo es comandante y líder.

Hoy, querido amigo, usa con sabiduría esa libertad sagrada


otorgada por Dios, procura siempre tomar buenas decisiones
conforme al criterio de Dios y no conforme al tuyo para que
te vaya bien en todos tus proyectos.

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Después que ellos se retiraron, un ángel del Señor apareció en sueño a
José, y le dijo:

“Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Y quédate allí


hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo”.

“Cuando Herodes se vio burlado por los magos, se enojó mucho y mandó
matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus
alrededores”

Mateo 2:13,16.

CAPÍTULO III

Reclutando para el mal

El conspirador de los siglos había sido vergonzosamente


derrotado, nuestro Señor Jesucristo y las huestes angelicales
leales al Dios todopoderoso y eterno, que creó los cielos y
la tierra, los mares y todo lo que en ellos hay, lo habían
puesto en posición de retirada junto con los que ingenuamente
habían sido arrastrados a su vil empresa golpista, alentados
por las promesas mentirosas que constantemente les hacía.

La perversa trama maléficamente planificada en contra del


reinado eterno de Cristo Jesús había fracasado
estrepitosamente, y ahora el tentador, lejos del reino de los
cielos, sin posibilidades de accesar al trono de la gracia
para seguir alentando la agitación y el ánimo de sublevación
entre los habitantes de ese santo lugar, necesita y se
propone elaborar un plan alternativo que le permita utilizar

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a los hombres como sus aliados en sus antiguos propósitos de
terminar de una buena vez con el señorío universal del Hijo
de Dios.

Es así como toma posesión de la mente y el corazón de una


gran cantidad de hombres y mujeres que, cautivas y enajenadas
sus facultades de libertad y libre albedrío que una vez les
dio su hacedor, le entregan esa voluntad para involucrarse en
el desconocimiento y la desobediencia descarada de la santa
ley de Dios, en los crímenes más horrendos que se pueda
imaginar y lo que es peor sin duda alguna, entran en
complicidad íntima con este/el amo de las tinieblas para
perseguir, difamar, calumniar, denigrar y desnaturalizar la
obra de amor de nuestro Salvador, Redentor y Sustentador
Jesucristo.

Luego que Satanás logra obtener una aparente victoria en el


jardín del Edén, provocando la caída de nuestros primeros
padres, quienes desobedecieron la orden divina y cedieron al
pecado, este escucha de la voz misma de Dios, la más sublime
y amorosa promesa jamás hecha a la humanidad, la cual está
registrada en el libro de Génesis:

“Y Dios el Señor dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás
entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu
pecho andarás y polvo comerás todos los días de tu vida:

Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y el


Descendiente de ella. Tú le herirás el talón, pero él te aplastará la
cabeza”.

Génesis 3:14-15

Satanás sabía que esta promesa era una clara e inevitable


sentencia de muerte contra él; sabía que Dios nunca miente y

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que sus promesas eran fieles y verdaderas. por/Por eso el
pánico lo embargó, pues estaba plenamente convencido por
experiencia propia, que de algún modo se cumpliría lo dicho
por Dios;/. un/Un salvador vendría con el propósito de
arrancar de sus manos a la humanidad que hacía miles de años
había sido cautiva de sus engaños y sus mentiras en el
edénico huerto/huerto del edén.

Es por esta razón que Satanás trabaja arduamente día y noche


en la búsqueda de un efectivo plan que le permitiera/plan
efectivo que le permita enfrentar con “éxito” los propósitos
de Dios.

Una cosa que no sabía la serpiente antigua que se llama


Diablo y Satanás/Satanás desconocía cuando/cuándo se
cumpliría la promesa divina, ni de que/qué forma Dios lo
haría, a pesar de que la Santa y Bendita/eliminar Deidad ya
había elaborado un plan de Salvación desde antes de la
creación de todas las cosas con el que redimiría a la raza
caída y asestaría el golpe mortal al fatídico enemigo.

Miles de años pasaron y Lucifer parecía ir ganando la batalla


en su lucha por obtener la soberanía sobre el universo.

Respecto de la situación en este caótico periodo, dice la


escritora Elena G. de White en la pág. 26 de su libro “El
deseado de todas las gentes” lo siguiente:

“Satanás había estado obrando para ahondar y hacer insalvable


el abismo entre el cielo y la tierra. Por sus mentiras, había
envalentonado a los hombres en el pecado. Estaba tratando de
privar a los hombres del conocimiento de Dios. Mediante el
paganismo, el enemigo había apartado de Dios a los hombres
durante muchos siglos”.

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Este periodo fue un tiempo de terrible oscuridad; el hombre
desplazó la adoración debida al único y verdadero Dios y
adulteró con el leño, las estrellas, el sol, la luna y hasta
con los animales, a los cuales hicieron acreedores de la
gloria, la honra y el honor que solamente le pertenecían al
Creador de esas criaturas.

Era tan grave la situación, que el enemigo se había apoderado


de manera total de la mente y el corazón de personas que se
suponía debían ser los representantes y defensores de los
dictados celestiales; pero obviamente habían apartado la
vista de la luz que irradiaba salvación; habían descuidado la
intimidad con el dador de la vida, y como consecuencia de
esta actitud, habían caído bajo el control absoluto del poder
de las tinieblas, de tal manea que Dios tuvo que alertar al
profeta Ezequiel sobre esta grave situación y los horribles
resultados que acarrearía para los rebeldes, su adhesión al
enemigo de Dios. Dice la Santa Palabra lo siguiente:

“Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen
allí.

Entré, pues, y miré: y he aquí toda forma de reptiles y bestias


abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban
pintados en la pared por todo alrededor.

Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de


Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su
incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso.

Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová que está al


norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

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Luego me dijo: no ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás
abominaciones mayores que estas.

Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la


entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como
veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus
rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente”.

Ezequiel 8:9-11; 14-16

¿Qué piensa usted amigo lector de este desafortunado


incidente que se narra aquí?, yo creo, que esto es el colmo
del atrevimiento y el irrespeto a/hacia Dios. El conspirador
entra de nuevo en los dominios mismos de Jehová; dice la
Biblia que este derroche de maldad y desconocimiento/esta
violación del 1er. y 2do. mandamiento de la ley de Dios se
estaba produciendo dentro del mismo templo de Jehová; a este
instigador del mal no le importó haber sido expulsado una vez
deshonrosamente de la mansión celestial; de manera descarada
lleva su acción conspiradora de nuevo al centro mismo de
adoración y alabanza al Dios verdadero, utilizando como sus
agentes en esta ocasión, a los dirigentes mismos de la
iglesia; el/él corrompe a todo el que encuentra a su paso,
tal como hizo con los ángeles caídos y así mismo los induce/y
los indujo a pecar contra el único digno de reconocimiento y
majestad; ratificando con la anotación de este “punto a su
favor”/ratificando con esta acción su cualidad indiscutible
de conspirador profesional.

Pero Satanás no tenía el poder de detener el tiempo; pues él


no fue quien lo hizo, y la naturaleza, más inteligente que el
hombre quizás;/, solo obedece a Dios. es/Es por ello que a la
voluntad de Dios el sol se detuvo en Gabaón, el Mar Rojo se
separó para dar paso al pueblo escogido, y la peña dio

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abundante y fresca agua en el quemante desierto a sus hijos
sedientos, para solo citar tres casos de los muchos que
corroboran lo dicho anteriormente.

El tiempo siguió su marcha, el enemigo siguió su obra de


reclutamiento de aquellos que se iban adhiriendo a sus
designios, y los ejércitos del mal crecían de tal modo que
cualquiera pensaría que ahogarían a aquellos que, leales al
Redentor del mundo parecían ir en extinción constante.

Pero Dios no se había olvidado de la humanidad sufriente; no


se había olvidado de la promesa que tantos siglos atrás había
hecho a la raza pecadora y había llegado la hora esperada, la
copa estaba repleta de la iniquidad del engañador del hombre
y ya era el momento de parar sus desmanes, de darle el golpe
certero que marcaría su destino inevitable de perdición y
muerte eterna; había llegado la hora de ejecutar el plan de
salvación concebido desde los tiempos eternos.

Era ya por fin el momento de que Dios se encarnara, se


volviera hombre, y habitara entre nosotros como uno de
nosotros. Estaba con ello dando la más grande demostración de
su amor por ti y por mí, se estaba rebajando a nuestra triste
condición de seres humanos como paso inicial de aquella
complicada y riesgosa operación de rescate en el océano
borrascoso de este mundo, cuya manera pecaminosa de vivir,
cual tsunamis/tsunami que arrastra todo, amenazaba con
imposibilitar tan magna y noble intención salvadora.

“¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos conspiran en vano?

Se levantan los reyes de la tierra, y príncipes consultan juntos contra


Jehová y contra su ungido, diciendo:

Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas”.

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Salmos 2:1-3

CAPÍTULO IV

El atentado mortal

El Espíritu Santo, conforme a lo anunciado por el ángel, vino


sobre María, quien concibió en su vientre la Santa Criatura
cuya misión dada desde el principio, era la de redimir la
raza esclavizada por el demonio; criatura que a pesar de que
nacería como un niño común y corriente, era un ser especial,
su verdadero linaje no era de este mundo, era linaje Real,
procedía del Trono de la gracia; era el hijo de Dios, y
misteriosamente era Dios mismo haciéndose hombre, que a morir
venía, a pagar una deuda que no había contraído; a con su
vida suplir/a suplir con su vida la insolvencia humana, a
asumir el inocente, la condena del culpable.

Dice la Biblia, del niño lo siguiente/La Biblia dice lo


siguiente acerca de ese niño:

“Por tanto, el señor/Señor mismo os dará una señal: la virgen concebirá,


y dará a luz un hijo, y se llamará su nombre Emanuel (esto es Dios con
nosotros)”

Isaías 7:14

Por increíble que le parezca estimado lector, Dios mismo


estaba descendiendo/descendió a nuestro nivel para liberarnos
del yugo del mal, para desatar las cadenas ominosas del
pecado con las que el obrador de maldad pretendía reducirnos
de criaturas hechas a imagen y semejanza de Dios, a seres

21
miserables que no hiciésemos conciencia/fuéramos conscientes
de que nuestro Padre es el Rey, amo/Amo y Señor de todas las
cosas, y que por lo tanto estamos llamados desde nuestra
creación a vivir como príncipes y princesas de Dios.

Jesús estaba viniendo/vino en definitiva para deshacer las


obras del Diablo. Ver 1ra Juan 3:8

Como era de esperarse, la reacción del maligno no se hizo


esperar, ese niño no debía vivir; había que planificar una
acción rapida/rápida y contundente; esta vez el intento tenía
que lograr el resultado que tanto anheló desde que se propuso
en su perverso corazón conspirar contra el Santo de Dios,
como posteriormente lo reconoció uno de los demonios que
atormentaban a un hombre en la sinagoga (ver Marcos 1:23-24)
“se/sé quien/quién eres, el Santo de Dios”, grito/gritó mientras
huia/huía despavorido de aquel lugar.

En esta ocasión usaría sus hombres mejores/mejores hombres


entrenados; los que habían dado muestras fehacientes de ser
sus más aprovechados y crueles discípulos; sujetos sin
compasión ni escrúpulos, ninguno/eliminar “ninguno” cuyo más
grande y delicioso placer era sembrar dolor, destrucción y
muerte en todo su alrededor.

Es asi/así como revisa su siniestra lista de candidatos a fin


de consumar la conspiración más larga de todos los tiempos, y
se encuentra con el siguiente currículum vitae:

Nombrado por los romanos rey de los judíos en el año 40 a.C.,


confeso enemigo de la religión, hombre sin escrúpulos y
sanguinario en extremo, su gobierno tenía como fundamento el
terror.

22
En su deseo insaciable de derramar sangre, no reparaba en que
su víctima fuese o no perteneciente a su propia familia, es
así como este monstruo humano protagonizó y patrocinó el
asesinato de su propia esposa Asmenea, de la madre de esta/
la muerte de su suegra; de su cuñado, así como también ordenó
el horrendo crimen de asesinar a tres de los hijos de sus
entrañas/de sus propios hijos. Ese personaje siniestro era
por su puesto/supuesto Herodes el Grande. Este era el
candidato “perfecto” para los perversos planes de Satanás de
eliminar al naciente Dios entre nosotros; creyó que a través
de este criminal inescrupuloso al fin vería materializado su
viejo deseo de poner fin a la vida del Hijo de Dios.

Instigó a Herodes a buscar y eliminar a aquel de quien el


profeta hacía muchos años había dicho lo siguiente: “pero tú
Belén Efrata, pequeña entre los millares de Judá, de ti saldrá el que será
Señor en Israel. Sus orígenes son desde el principio, desde los días de la
eternidad”.

Miqueas 5:2

Obviamente, esta profecía anunciaba de manera precisa el


nacimiento de Cristo el Hijo de Dios; el Rey de Reyes y Señor
de Señores en Belén.

Pero Dios, que conoce todas las cosas; (lo que aparentemente
había olvidado el Diablo y su peón de turno), ya había
ordenado a los padres terrenales de la Santa Criatura que lo
llevaran a Egipto, lejos del alcance del rey asesino, quien
empecinado en una búsqueda desenfrenada, y sin tener los
resultados calculados/esperados, ordenó el horrendo crimen de
matar a los inocentes niños de 2 años abajo de toda su
comarca, en espera de que en esa cacería frenética en todo
Belén, de seguro eliminaría también al que aún acabado de

23
nacer, ya era reconocido por los reyes/sabios del oriente
como digno de adoración, gloria, honra, honor y alabanza; así
dice la escritura lo siguiente/eliminar “lo siguiente” del
naciente rey:

“Al ver la estrella, los magos sintieron inmensa alegría. Al entrar en la


casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron.
Entonces abrieron sus tesoros y le ofrecieron dones de oro, incienso y
mirra”.

Mateo 2:10-11

Cuan frustrado estaba el conspirador impenitente al ver que


aún de los confines de la tierra venían a adorar, a honrar, a
dar honor y gloria al que nacía para salvar y redimir la
humanidad pecadora.

Lo peor de todo para este obrador de iniquidad era, que una


vez más, sus malvados y perversos planes en contra de Cristo
Jesús habían fracasado estrepitosamente; no pudo matar al
niño Dios y en cambio tuvo que ver impotente como el “niño
crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era
sobre él”.

Lucas 2:40

El niño se hacía hombre, el propósito original de Dios en el


plan de salvación diseñado desde los tiempos eternos en
beneficio del hombre, se cumplía a cabalidad, la misión
sagrada, sería cumplida contra viento/vientos y mareas. Nada
ni nadie podría detener el cumplimiento a su tiempo de la
santa y perfecta voluntad de nuestro soberano Dios.

No obstante esta realidad insoslayable y obvia aún para los


que pretendian/pretendían no ver, Satanás proseguía con su

24
terco y diabólico proyecto de lograr el objetivo que se había
propuesto en su maligno corazón y por el que perdió su
condición de querubín cubridor, de lograr como fuese de lugar
hacer abortar la santa misión de Jesús/lograr a toda costa
hacer abortar el plan de Jesús, fuere/ya fuera haciéndolo
caer en la tentación y por ende en el pecado como había hecho
con nuestros primeros padres muchos siglos atrás, o
materializando por fin su deseada muerte física, lo que
tantas veces habría intentado, más obteniendo en todas las
ocasiones resultados adversos a sus malignas intenciones.

Sería ahora o nunca, no podía volver a fallar pensaba para


sí; necesitaba trabajar con hombres y mujeres cercanos al
entorno de Jesús; hombres y mujeres que aparentaran ser
piadosos; que pudieran libremente moverse en el círculo de
acción del Maestro sin levantar la más mínima sospecha, pero
también al fin y al cabo, hombres y mujeres perversos en gran
manera; para quienes las tradiciones y posiciones
privilegiadas valían más que todas las cosas y en “defensa”
de las cuales serían capaces de cometer los peores desmanes
en contra de quien fuese necesario, para mantener así su
condición de guías de ciegos, como dice la palabra.

Ahora, el plan macabro, después de haberlo trazado


cuidadosamente mientras la influencia de Jesús crecía, y ya
iniciado su ministerio, consistía en tender una siniestra
telaraña alrededor del humilde carpintero de Nazaret, que
permitiera al tentador por fin clavar sus dardos asesinos
sobre él, poniendo fin con ello a su persecución milenaria.

Es entonces, cuando logra poseer y poner a su favor a un


nutrido grupo político-religioso compuesto por sacerdotes,
gobernantes y maestros de la ley, quienes siguiendo sus

25
diabólicas instrucciones, iniciarían la más fiera y pertinaz
persecución hasta ese momento jamas llevada a cabo/eliminar
esto subrayado en contra del príncipe Emanuel.

Dice la Santa Biblia acerca de esta obstinada actitud, lo


siguiente:

“Entonces los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos del


pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote, llamado Caifás; y
tuvieron consejo para prender por engaño a Jesús y matarlo”. (La cursiva
es nuestra)

Mateo 26:3-4

La serpiente antigua que se llama Diablo o Satanás se había


apoderado de todas las facultades de esta gente y había
puesto en su mente y en su corazón la determinación
irrevocable y específica de cegar/segar la vida del dador de
la vida; habían sellado ante el perverso sumo sacerdote
Caifás, el decreto de muerte que el diablo les había dictado.

Varios intentos de dar muerte a Cristo fueron ejecutados por


ellos; pero en cada caso Jesus/Jesús “escapó”, a decir de la
Santa escritura/Escritura. Había preocupación entre los
complotados en lo relativo a como lograrían alcanzar su
avieso objetivo. El enemigo no se hizo esperar, tenía una
carta más bajo la manga, pues como sabemos, él siempre juega
sucio; iba a atacar a Jesús desde adentro; utilizaría a un
hombre codicioso, carcomido por la avaricia, cuya ambición
económica no había sido sometida al dominio del Santo
Maestro, una persona que aunque había estado bajo el faro
radiante de la luz, vivía en la más horrible oscuridad, un
hombre que a pesar de ver por sí mismo los milagros hechos por
Jesús de restaurar vidas deshechas, de devolver la alegría a

26
quienes vivían sumidos en la amargura y la tristeza, de
apaciguar, limpiar y liberar a personas que Lucifer había
esclavizado por todas sus vidas/por toda su existencia, el/él
mismo no se dejó llevar por esa influencia santificadora que
emanaba del Rey del Universo. Dice de este hombre la santa
palabra/Santa Palabra:

“Entonces Satanás entró en Judas llamado Iscariote, uno de los doce.


Este fue y trató con los principales sacerdotes y magistrados, acerca de
cómo les entregaría a Jesús.

Lucas 22:3-4

Las Santas Escrituras nos narran el resto de la historia.


Cristo fue entregado por el discípulo infiel, y a partir de
entonces, la más virulenta furia del enemigo se volcó contra
el Hijo de Dios, a través de estos hombres malvados en
extremo, quienes lo sometieron a los más crueles tormentos
que jamás ser humano había sufrido. Lo vituperaron, se
burlaron de él, lo escupieron en el rostro, lo golpearon con
saña, lo condujeron a un “juicio” injusto, a una farsa
tragicómica con propósito de justificar lo injustificable, lo
que no tenía justificación posible;/eliminar esto subrayado
ya que es una redundancia de la línea anterior de allí salió
la sentencia que Satanás había redactado al “tribunal”,
¡Muerte al Rey! ¡Muerte al hijo de Dios!

Su espera de milenios/milenaria había llegado a su fin. Ahora


se desharía por siempre de Jesús, pensaba él, y acapararía
para sí mismo los honores, la gloria, la honra y la adoración
que quedaría/quedarían vacantes con la desaparición del
Salvador.

27
Los agentes de turno del osado príncipe de las tinieblas
cumplieron fielmente la orden, cometiendo la vil felonía de
“matar” al hijo de Dios; de matar a alguien que sin saberlo
Satanás, nos rescataba del poder de la muerte, muriendo.

El cruel enemigo, estaba contento, estaba feliz, sus soldados


humanos del ejército del mal habían cumplido estrictamente
las instrucciones que él les había dado; ahora Cristo estaba
muerto y la antigua y extensa conjura parece que había
concluido; ahora restaba tomar posesión absoluta del dominio
y el poder sobre toda la humanidad; implantaría libremente su
“reino” de terror, dolor, muerte y desolación sin
preocupación ninguna. Habían pasado dos días desde que mató a
Jesús; había sido enterrado; nada había pasado,
¡Aparentemente todo había terminado!...

Pero que equivocado estaba el desalmado artífice del mal,


parecía haber olvidado que su lucha era contra Dios; el Dios
que todo lo puede, el Dios que creó todas las cosas, el Dios
invencible, el Dios inmortal, el Dios eterno. Por tanto
parecia/parecía no entender que su lucha era un imposible,
una utopía irrealizable, una plan que fracasó al principio,
fracasaría esta vez y fracasaria/fracasaría por siempre.

Llegó el tercer día, y Jesús resucitó, ¡sí! ¡Resucitó!, la


muerte no podía sujetarlo más, la muerte no tenía poder sobre
él, no había tumba, ni piedra por pesada que fuera, capaz de
retenerlo en sus dominios de oscuridad.

El obrador de maldad, no lo podía creer; era imposible lo que


se decía, se había percatado de que sus secuaces aseguraran
bien aquel sepulcro, envió una guardia especializada que no
permitiera que ni aún un insecto se acercara a la prisión
mortal en donde habían puesto el cuerpo del asesinado hijo

28
del Dios viviente; ¡no era posible!, ¡No podía ser!;
macullaba/mascullaba con voz estropajosa una y otra vez; y si
resucitó, se decía asi/a sí mismo, ahora hay que desmentirlo;
que nadie lo sepa, que nadie lo crea. Es entonces cuando
conspira otra vez, pero ahora contra la resurrección, esta
gloriosa verdad, base de la fe en donde se sostiene la
esperanza del cristiano. Piedra de choque para los discípulos
del diablo, que como su maestro, necesitan poner todo su
empeño y facultades en ocultarla y desprestigiarla,
presentándola como el producto de la fantasía y el delirio de
los seguidores del resucitado.

Es así como el concilio perverso se reúne rápidamente, y en


su angustia y desesperación, e intentando tapar la luz del
sol con sus manos, toman la siguiente resolución; nos dice la
escritura al respecto:

“Mientras ellos/ellas iban, he aquí unos de la guarda fueron a la ciudad y


dieron aviso a los principales sacerdotes de las cosas que habían
acontecido.

Y reunidos con los ancianos y habido consejo, dieron mucho dinero a los
soldados, diciendo: Decid vosotros: sus discípulos vinieron de noche, y lo
hurtaron, estando nosotros dormidos.

Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os


pondremos a salvo.

Y ellos, tomando el dinero hicieron como se les había instruido. Este


dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.

Mateo 28:11-15

El usurpador había fracasado otra vez; había matado a Jesús;


había alcanzado su más ferviente meta, pero no contaba con el

29
tercer día, la conspiración se vino abajo como un castillo de
arena azotado por el vendaval, y Jesús resurgió radiante,
esta vez revestido de poder y gran gloria, indestructible,
con la majestad que le correspondía desde la eternidad y por
la eternidad. Ya no podían matarlo físicamente, pues estaba
dotado de inmortalidad, tenía en sí sus atributos divinos a
plenitud, ya no era el débil hombre sujeto al sufrimiento, al
dolor, a la muerte… era Dios, el Dios inmortal del cielo, ese
Dios que debemos llamar con todas las fuerzas de nuestros
corazones, “Señor mío y Dios mío…” tal cual lo hizo Tomás.

30
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo
viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos
que es el último tiempo.

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido


de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que
se manifestase que no todos son de nosotros. (La cursiva es
nuestra)./Las cursivas no están marcadas.

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este (la
cursiva es nuestra) /La cursiva no está marcada. es el anticristo, el que
niega al padre/Padre y al hijo/Hijo.

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al
Hijo, tiene también al Padre”.

1 Juan 2:18-19; 22-23

31
CAPÍTULO V

“El último zarpazo”

El autor intelectual y material de todos los males que


agobian a la desesperada humanidad, es decir Satanás, estaba
arduamente empeñado en encontrar una fórmula efectiva que le
permitiera destronar a Cristo Jesús, Rey y único Señor de
todo el universo, en virtud de que todas las estrategias que
había usado en sus ruines fines habían sido infructuosas y
carentes de efectividad, a pesar de que algunas de ellas se
habían concretizado, según lo planeado por este engañador y
obrador de maldad, como fue por ejemplo y/eliminar esto
subrayado como ya vimos en el capítulo anterior. ¿Cuál sería
su próxima conspiración en contra del salvador del mundo? Él,
conoce las escrituras, conoce las profecías. Aunque por más
que intente no puede evitar que estas se cumplan, pues son
palabras de Dios; pero seguirá insistiendo en su pecado hasta
que sea finalmente destruido. Él, no ignora nada, por eso su
afán de incrementar sus perversos esfuerzos, porque está
totalmente convencido de que le queda poco tiempo antes de
que todo termine.

En esta etapa final de su abyecto complot, utilizaría armas


de grueso calibre, estrategias letales que podrían desviar
del camino y de la fe “aún a los escogidos”. Ahora, se
agenciaría iglesias “cristianas”, pelearía haciendo guerra
psicológica, usaría en su favor y bajo su control los más
sofisticados y avanzados medios tecnológicos de comunicación
masivos, buscaría vías expresas de altísima velocidad para,

32
con la rapidez de un rayo que surca el espacio, llevar su
veneno de un extremo a otro a las mentes vulnerables de
aquellos que no se vistan con la armadura de la fe, a la que
hace referencia el apóstol Pablo, cuando nos alerta diciendo:

“Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes


contra las artimañas del Diablo.

Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la
coraza de justicia…

Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los
dardos encendidos del maligno.

Tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la


palabra de Dios”.

Efesios 6:11, 14, 16 y 17.

Así mismo y en lo que parecería ser su jugada más impactante


e impresionante, conseguiría para sí la mente y el corazón de
“importantes y prestigiosos” hombres y mujeres de ciencias y
de las letras en muchas partes del mundo. Estos científicos y
escritores serían la punta visible del iceberg con que el
traicionero enemigo, pretende hacer/haría colapsar la
embarcación de la fe en Jesucristo, en la cual viajamos en el
convulsionado océano de esta vida, los que ansiamos arribar a
puerto seguro en la patria celestial.

Es por esta razón, que en los últimos siglos vividos por la


humanidad, nos hemos encontrado con pasmosa sorpresa, con
posiciones eclesiásticas respecto de la fe y la persona de
Cristo que contradicen en todo su contenido lo que la
inspiración divina quiere enseñarnos al respecto a través del
mensaje bíblico que nos ha sido legado como lámpara que

33
ilumine nuestra senda, y nos facilite el que conozcamos la
verdad para que seamos libres de las tinieblas y el
oscurantismo propios de los habitantes del infierno/de este
mundo sumido en la maldad. Así que usted y yo amigo lector,
debemos acorazarnos para resistir los embates de la tormenta
de mentiras y verdades adulteradas que en los últimos tiempos
está intensificando el diablo y que haran/harán una mezcla
venenosa casi imperceptible para quienes no tengan sus ojos y
oidos/oídos espirituales bien abiertos, y listos todos sus
sentidos para discernir el mal.

Esta tormenta, se está convirtiendo rápidamente en un


huracán devastador, que arrastra en su ojo voraz a todo aquel
que no se prepara en el conocimiento de la palabra, para
detectar a tiempo las sutiles estratagemas y triquiñuelas que
ya está poniendo en ejecución el enemigo en esta etapa final
de su abortada, pero persistente conspiración/de su
persistente conspiración.

Es por eso, que a partir de este capítulo entraremos en la


más importante fase del emocionante recorrido hasta ahora
realizado. Luego de haber conocido la manera en como/cómo se
ha ido desarrollando en el extenso y profundo túnel del
tiempo este aún irresuelto misterio de iniquidad por el cual
Satanás insiste todavia/todavía en su abominable plan,
haremos un análisis, aunque no ha/a profundidad de las
doctrinas de algunas “iglesias” que en la actualidad,
pretendiendo ser cristianas, en realidad son enemigas de
Cristo y obvias abanderadas del enemigo de Dios en esta
conspiración milenaria. Nos daremos cuenta al analizar sus
posiciones, que es posible que sean iglesias cristinas
(introducir alguna descripción de la palabra “cristinas” para

34
los lectores que no estén familiarizados con este término)
pero jamás iglesias cristianas.

Veremos y analizaremos también de una manera más o menos


breve, algunos escritos tenebrosos, documentales y supuestos
hallazgos inspirados y diseminados por el enemigo con la
específica intención de confundir y sacar literalmente de la
fe a los cristianos desprevenidos, y de no dejar que entren
al redil los que aún no han tenido el privilegio de tomar del
agua viva que sacia para siempre la sed de angustia, la sed
de la desesperanza, la sed de la desesperación; en fin la sed
existencial con que vaga el ser humano por el árido desierto
de este mundo cuando no tiene a Dios; esa agua viva, que es
Cristo Jesús. (Juan 4:14)

Iniciaremos entonces con algunos ejemplos de estas iglesias


“cristianas” modernas, iglesias de hoy. Pero es necesario que
antes hagamos un poco de historia y retrocedamos en el tiempo
a la segunda mitad del primer siglo (antes de Cristo o
después de Cristo?) para que conozcamos el remoto origen de
algunas de estas herejías, de estas obvias doctrinas de
demonio que aún persisten en el ambiente religioso de la
actualidad. Así como lo oye usted!, persisten todavía hoy en
el año 2013 y no por pura casualidad. Iniciemos pues con los
ebionitas/Ebionitas: comunidad “cristiana” de origen judío que
se levanta en el transcurso del primer siglo. Su teología
distorsionada los llevaba a ver a Cristo como el profeta que
vendría en lugar de Moisés como se habría anunciado en
Deuteronomio 18:15;/. por/Por lo tanto negaban vehementemente
la divinidad del Señor Jesús, así como su preexistencia, es
decir que para ellos, Jesus/Jesús no existía desde la
eternidad,/. Eran precisamente estas verdades, la divinidad
de Jesús y su preexistencia, las que Satanás prefería

35
distorsionar en la mente de los hombres, descartando de esta
forma a Cristo como Dios./ que precisamente eran estas el
punto doctrinal que Satanás estaba más empeñado en infiltrar
en la mente humana, pues habían sido estas desde siempre sus
mentiras predilectas ¡descartar a Cristo como Dios!

Esta secta tenía un pensamiento fariseísta, lo más importante


para ellos era la obediencia de la ley; y no la gracia
salvadora de Dios, como sostenía Pablo en sus escritos y del
cual eran adversarios por considerar que había traicionado
los principios y apostatado de la autoridad y la santidad de
la ley para centrar sus enseñanzas en las persona maravillosa
de Cristo Jesus/Jesús.

El historiador Eusebio de Cesárea hace un interesante


comentario sobre los ebionitas/Ebionitas, veamos el
comentario en cuestión:

“A otros el maligno demonio, no pudiendo arrebatarles de su


dedicación para con el Cristo de Dios, se los hizo suyos al
encontrarles algún otro punto débil. Estos fueron llamados
ebionitas/Ebionitas, acertadamente, pues consideraban a
Cristo de un modo pobre y bajo.

Creían que él era un hombre simple y común, que iba


justificándose a medida que crecía su carácter; y que nació
como fruto de la unión de un hombre (José) y de María”
simplemente eso, no más.

(“Historia Eclesiástica”. Eusebio de Cesárea, libro III, Cap.


27 pág. 178. Ed. Calle, 1988, Terraza, España.

Los gnósticos: grupo “cristiano” que data del siglo II, /a.c. o
d.c.? que tenía como principal doctrina la perfección a
través del “gnosis” o conocimiento. Para ellos, Jesús era un

36
gran maestro o filósofo cuyo alto nivel el/de conocimiento lo
hizo obtener extraordinarios logros personales en esta
tierra.

Atacaban la naturaleza de Cristo a pesar de admirarlo como


maestro del conocimiento. Entre los aspectos heréticos de
interés en su doctrina están que: Cristo el hijo de María, es
diferente del hijo de Dios.

Afirmaban que el vínculo que unía o ligaba a las dos


personas, era accidental o moral.

El hombre Cristo no es Dios, sino más bien portador de Dios,


decían ellos.

Las dificultades que como humano atravesó Jesucristo, pasión,


muerte y hasta su mismo nacimiento son exclusivas de él, no
pueden atribuírsele a Dios; así como los atributos divinos,
omnipotencia, poder creador, omnisciencia y eternidad, son
exclusivos de Dios y no pueden atribuírseles a Cristo,
afirmaban tambien/también.

¡¡Mentiras del Diablo!!

El movimiento gnóstico estaba compuesto de una gran


diversidad de doctrinas heréticas, las cuales estaban
lideradas y sustentadas por hombres ligados a la iglesia
cristiana de los siglos III, IV y V en la mayoría de los
casos, entre los cuales cabe mencionar al Obispo Apolinar y
su Apolinarismo (Herejía cristológica que sostiene que Cristo
es realmente Dios y que en Él se halla la Persona divina, o
sea, el Verbo, pero defiende que ese Verbo va unido a una
naturaleza humana incompleta, a un cuerpo sin alma, cuyas
funciones las viene a cumplir el mismo Verbo); el monje
Nestorio y su Nestorianismo (Herejía del siglo V, que

37
enseñaba la existencia de dos personas separadas en el
Cristo encarnado: una divina (el Hijo de Dios); otra humana
(el hijo de María), unidas con una voluntad común). A Simón
el Mago y su grupo de seguidores los simonianos/simoniacos
para los cuales Simon/Simón el mago era Dios en forma humana,
y a uno llamado Pablo de Samosata, quien postulaba en sus
enseñanzas que solo Dios el Padre existe de manera
sustancial; Jesús solo era un hombre bueno, predicaba Pablo
de Samosata como punto primordial de su herejía. ¡El enemigo
siempre ha atacado desde adentro y de ahí el mayor peligro!
En virtud de la importancia que reviste para entender otros
asuntos más adelante, vamos a ver de manera un poco más
detallada el movimiento “religioso” llamado el arrianismo. Esta
doctrina demoniaca debe su nombre al Obispo Arrio (256-336
d.c.), sacerdote libio de la iglesia católica, Arrio sostenía
como doctrina básica que propagó por Alejandria/Alejandría,
Asia y Siria, que Jesús no era Dios, sino la primera criatura
creada por el Padre, con la misión de que le ayudara en su
obra creadora y al cual por sus méritos ganados,
posteriormente elevó a la categoría de hijo suyo.

¡Mentira del Diablo!

Este agente de Satanás, utilizó las más diversas tácticas


para difundir su aberrante herejía. Así sembró su venenosa
semilla entre los bárbaros germanos, ostrogodos, vándalos y
longobardos o lombardos de tal forma que como comprobaremos
mas/más adelante, aún hoy tenemos iglesias modernas en las
cuales germinó esa fatídica simiente, dando como fruto un
lamentable estado de confusión, desorientación y sobre todo
la conducción de un grupo de almas, en muchos casos sinceras,
por sendas y caminos oscuros de perdición y muerte.

38
Es sorprendente que el contenido de esa herejía que inició su
difusión por el año 320 d.c. más o menos, la tengamos como
doctrina eclesiástica basica/básica de algunos “cristianos”,
en la actualidad; si ¡hoy! En el año 2013, esto es una
muestra clara de que la conspiración no se detiene a pesar
del paso indetenible del tiempo.

Citando palabras textuales de Arrio, observemos lo que


proclamaba: “el hijo no siempre ha existido (…) el mismo
logos de Dios ha sido creado de la nada, y hubo un tiempo en
que no existía; no existía antes de ser hecho, y también él
tuvo comienzo. El logos no es el verdadero Dios, aunque sea
llamado Dios, no es verdaderamente tal”. ¡Mentiras del
traicionero enemigo y sus aliados en esta tierra!; ellos no tienen
otra forma de atacar; no tienen argumentos válidos
ninguno/ningún argumento válido con que defender su actitud
de enemistad hacia el Hijo de Dios; por eso la Santa Palabra
nos alerta al respecto diciendo:

“Muchos engañadores han salido en el mundo que no confiesan que


Jesucristo ha venido en carne. El que hace esto es el engañador y el
anticristo.

2 Juan 1:7

Así es, como dice la palabra, esto es parte del proyecto


mentiroso que tuvo sus inicios en los atrios celestiales,
cuando aquel engañador sonsacó a la tercera parte de los
ángeles del cielo y los enroló en su pretensión fallida de
usurpar el trono de Cristo Jesús para ocuparlo él. Aspiraba y
aspira todavía a ser igual a Dios y a lograr la honra, la
gloria y la adoración de parte de los otros seres creados que

39
habitan el vasto universo; por ello no cesa de hacer guerra
contra Cristo y contra los que son leales a él.

Hay algunas iglesias que se han unido a esta guerra y de


manera consciente o inconsciente ¡no lo sé! han cerrado filas
en el ejército enemigo. veamos/Veamos dos o tres ejemplos de
estas/algunas iglesias que se dicen cristianas, y sus
posiciones o doctrinas demoniacas contrarias a Cristo y a la
Santa Biblia:

1- Creciendo en gracia: secta religiosa fundada e impulsada por


José Luis de Jesús Miranda en 1988 quien se autoproclama y se
hace llamar Jesucristo hombre. Poseen doctrinas totalmente
contrarias a lo que enseña la Santa Palabra de Dios. Este
individuo, a quien sin lugar a equivocaciones podríamos
llamar el diablo encarnado, está llevando al precipicio
espiritual a miles y miles de seres humanos que, enceguecidos
por Satanás, no perciben que le sirven a él, pero que aún hay
chance para ellos, pues la verdadera gracia que es en Cristo
Jesús, aún está abierta.

Haciendo un resumen de las principales aberraciones


doctrinales que enseña esta agencia de Satanás, tenemos:

1ro- José Luis de Jesús Miranda es Cristo Jesús hecho hombre.

2do- Que ese sujeto está llevando a cabo una obra de


salvación en beneficio de los creyentes, o quienes aceptan y
se adhieren a sus doctrinas, a quienes “rescata” del
corrompido sistema religioso del que solo él no forma parte.

3ro- Enseñan que el Diablo fue destruido en la cruz y que ya


no existe.

40
4to- Proclaman que todos los seres humanos han sido salvados
desde antes de nacer y que lo que les falta es el
conocimiento de ese hecho. La humanidad tiene amnesia y no
puede recordar. La secta creciendo en gracia es la única que
posee la cura para esta amnesia, dicen.

5to- Que el espíritu de toda persona ya existía


(preexistencia) desde antes de la fundación del mundo en
forma de ángeles.

6to- Nosotros somos iguales a Dios; una especie de fotocopia


suya.

7mo- El Diablo era Adán, afirman, y su herencia quedó en


nuestra carne; pero como el pecado fue eliminado, nada de lo
que la carne haga puede afectar a la persona ni su relación
espiritual con Dios.

8vo- Instan a su membresía a tatuarse las letras (SSS)


iniciales de la frase “Salvo, siempre, salvo”, como señal de
que aunque cometan errores no son pecadores, sino que siempre
son bendecidos. Pues Cristo eliminó el pecado en la cruz y
este no existe más.

Es alarmante saber que todas estas vulgares y peligrosas


mentiras están siendo enseñadas a mentes incautas y muchas
veces “inocentes”, cuya miopía espiritual no les permite ver
y percibir que cual carro descarrilado, se dirigen al abismo
horrible preparado para Satanás, sus ángeles y sus aliados y
agentes terrenales/Satanás y sus ángeles.

2- Testigos de Jehová:

Me da tanta pena que esta organización herética utilice un


nombre tan sublime para identificarse, un nombre atractivo en

41
gran manera, porque ¿quién no quisiera ser un verdadero
testigo del Rey de Reyes y Señor de Señores?. Pero al revisar
las principales doctrinas teológicas en que se fundamentan
ellos, nos daremos cuenta que en vez de ser realmente
testigos de Jehová, no son sino más que testigos del enemigo
de Dios y parte de aquellos que se han agrupado en torno a él
para intentar derrocar a Cristo Jesús en su condición de
nuestro Dios y Salvador.

Veamos los horrores doctrinales que enarbola y defiende esta


gente:

1- No existe la Trinidad: Nunca ha existido una doctrina


más engañosa que la de la Trinidad. (Concuerdan con el
Arrianismo)

Reconciliación 1928, pág. 101

2- Jesucristo es un ángel creado, aún cuando él es divino,


solo es un dios menor separado del Dios verdadero…
“Jesús, en la existencia que tuvo antes de ser humano,
era un ser celestial creado, tal como los ángeles son
seres celestiales creados por Dios. Ni los ángeles ni
Jesús existieron antes de haber sido creados”.
(Arrianismo)¿Debería usted creer en la Trinidad? Pág.
14

Siguen diciendo ellos:

Jesucristo como criatura, no debería recibir el mismo honor y


adoración que recibe el Padre.

“No concluya usted erróneamente que los cristianos deben


adorar a Cristo, esto no es lo que él enseñó. Cierto, él es

42
un dios, un dios poderoso, pero él no se adoraba a sí mismo
ni enseñó a sus discípulos a que le adoren”.

La Atalaya, Julio 15, 1959. Pág. 421

3- Jesucristo era el arcángel Miguel antes de venir a la


tierra y convertirse en, ni más ni menos, un ser humano
perfecto que, cuando murió, dejó su humanidad y regresó
en su resurrección a ser el arcángel Miguel.
¡Jesucristo no es Dios!

¡Mentiras del Diablo!

4- Jesús murió en un madero de tortura y no en una cruz.


(rechazan la cruz como un símbolo pagano).

En síntesis, niegan la divinidad de Cristo; la existencia de


la Trinidad, la resurrección corporal de Cristo (como lo dice
la Biblia) y la justificación por la gracia por medio de la
fe.

¡Mentiras del Diablo!

Estas doctrinas tan perniciosas y enfermizas constituyen el


mayor peligro para la humanidad, pues ellas envenenan y
cauterizan la conciencia, de modo que la persona pierde la
sensibilidad y el concepto del verdadero Dios, Cristo Jesús;
para dar cabida en su mente y en su corazón a Belial, enemigo
abierto y declarado del creador del universo, quien ha sido
el autor y difusor de estos/estas despreciables y aviesas
mentiras de miles de años de edad/desde la antigüedad. Él es
padre de mentiras, porque miente desde el principio. Fue así
como engañó al hombre diciéndole no morirás, sino que
vivirás; estaba diciendo que quien estaba mintiendo era Dios;
(Génesis 3:4 y 5); el hombre ingenuo creyó en la mentira, y

43
la dura realidad fue la cosecha de muerte y dolor mientras
habites/habite en esta tierra dañada y corrompida por las
vilezas del maligno.

Amigo lector, mucho cuidado con estas doctrinas, ellas son


doctrinas de muerte y de perdición, aunque las presente y
defienda una iglesia “cristiana”, llámese como se llame dicha
iglesia, son doctrinas de demonio/demonios.

Ciencia Cristiana o Iglesia Cristocientífica

Estos dicen de Cristo que él es la manifestación de Dios,


pero su persona no se distingue de la de los otros hombres.
Así mismo niegan los misterios del cristianismo y pretenden
un “cristianismo” sin sufrimiento, contrario a lo enseñado
por Jesús.

Rechazan la Trinidad, el pecado, la Divinidad de Cristo y la


doctrina de la resurrección.

No exigen un acto de fe religiosa y tienen pocas exigencias


morales para sus miembros; no importa lo que tú hagas ni como
tú seas, tú cabes en su grupo “religioso”.

¡Doctrinas de mentiras! contrarias a Cristo y sus enseñanzas.


¡Mentiras de Satanás!

44
Los Deístas:

Esta filosofía religiosa cree que Dios existe y que creó el


universo, pero no interviene en él ni tampoco le importa.
Para ellos Dios no interfiere con los seres humanos.

No creen en la revelación de Dios por/a través de las Santas


Escrituras, a las que a su vez califican de invenciones
humanas.

Creen que la palabra de Dios es el universo y la naturaleza


exclusivamente.

Así mismo afirman que la raza humana es básicamente buena y


rechazan la depravación total de esta y la realidad del
pecado.

En sus postulados ni siquiera mencionan a Cristo, lo que


evidencia su total rechazo y desconocimiento de el/él como
ente vital para la salvacion/salvación de la raza humana;
para ellos no existen los milagros ni las manifestaciones
sobrenaturales.

Su punta de lanza es la razón. Solo es verdad lo que se puede


demostrar con la razón.

Han sido por años un excelente medio de Satanás para llevar


su semilla de incredulidad, duda y mentira a las mentes de
aquellos que no son firmes y sólidos en su fe/que no están
cimentados en la Santa Palabra de Dios, y que como dice Pablo
se dejan llevar facilmente/fácilmente por todo viento de
doctrina.

Los Mormones:

45
Contrario a lo que enseñan las Santas Escrituras, y que
creemos firmemente algunos cristianos acerca de la existencia
de un solo y único Dios gobernador de todo el universo, esta
gente tiene como doctrina y cree que hay múltiples dioses, y
que aún nosotros los humanos podemos ascender a esta
categoria/categoría de dioses y diosas.

Enseñan los mormones/Los mormones enseñan a través de los


escritos de José Smith, que Dios el Padre una vez fue como
nosotros ahora, es un hombre glorificado. El progresó hasta
convertirse en un Dios, y hoy/ahora está sentado en su trono
en los cielos.

Opuesto a lo que nos enseña la Biblia respecto de la persona


de Cristo, en cuanto a que su existencia es eterna, que no
tiene principio ni fin, que es Dios, y es uno con el Padre,
así como que dejó su gloria y se hizo uno como nosotros
siendo concebido de manera sobrenatural por obra del Espíritu
Santo; naciendo de mujer; todo esto con el propósito de hacer
posible nuestra salvación y hacernos libres del pecado que
nos encadenaba al enemigo de Dios. Ellos enseñan que
Jesucristo es nuestro hermano mayor y que progresó hasta
llegar a ser un Dios. Él, siguen diciendo ellos, fue
procreado en espíritu por el Padre Celestial y una madre
celestial, y fue concebido físicamente mediante relaciones
sexuales tenidas por el Padre y la virgen María.

¡Mentiras del Diablo!

Asimismo enseñan en su doctrina, que Satanás y Jesús son


espíritus hermanos. (Principios del Evangelio págs. 15 y 16)

En cuanto a la doctrina de la Deidad Triuna, Dios Padre, Dios


Hijo y Dios Espíritu Santo, establecida y enseñada en todo el

46
nuevo/Nuevo testamento/Testamento, como constitutiva de un
solo y único Dios; no como dioses particulares; a pesar de
ser personas distintas que misteriosamente se funden en una
sola, ellos, oponiéndose al principio bíblico, enseñan y
sostienen que El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo son tres
dioses distintos, que el Hijo y el Espíritu Santo son la
descendencia del Padre Celestial y una esposa celestial que
este tenía.

(Enseñanzas del profeta José Smith pág. 460)

(Enciclopedia del Mormonismo Vol. 2 pág. 6 y 9)

¡Otro gran engaño del mentiroso de siempre/de Satanás!

Enseñan también que el pecado de Adán fue necesario para que


se desarrollara el plan de vida/de la salvación, y fue causa
de grandes bendiciones para toda la humanidad.

(Principios del evangelio pág. 31; Doctrina de Salvación,


1:108; Libro del Mormón 2 Nefi 2:25)

En cuanto a la muerte expiatoria de Cristo, dan un giro de


180° grados a su verdadero propósito. Siendo que aunque
sabemos que la muerte expiatoria de Cristo ocurrió como vía
necesaria a través de la cual él tomó sobre sí nuestras
culpas y pecados, y pagó con su propia vida para qué nosotros
(todos) pudiésemos ser salvos y tener libre acceso al reino
celestial, este efecto salvador y redentor de nuestra
condición de esclavos del pecado, ha de depender de la
aceptación de cada individuo de la bondad de Dios por
conducto/medio de su gracia salvadora. es/Es decir que si una
persona no acepta el regalo de Dios para que viva, obviamente
él no le obliga, pues tenemos un Dios de libertad, pero la
persona estaría escogiendo al rechazar la gracia, el triste

47
camino de la perdición que es la muerte eterna; “porque de
tal manera amó Dios al mundo que dio su hijo unigénito para
que todo aquel que en él crea no se pierda más tenga vida
eterna”.

Juan 3:16

En este verso podemos ver con claridad como/cómo funciona la


gracia maravillosa de Dios, hecha realidad a través de la
muerte expiatoria del Señor Jesús. Opuestos y contrarios a
esta clara doctrina de la gracia como nos la enseña la Santa
Biblia, esta gente (me refiero a los Mormones) enseña/los
Mormones enseñan como doctrina oficial de su “iglesia”, que
el propósito del sacrificio expiatorio de Cristo es dar
resurrección e inmortalidad a toda persona, no importando que
dicha persona reciba a Cristo por la fe o no lo reciba (daría
igual). así/Así mismo afirman en este punto doctrinal, que el
sacrificio expiatorio de Cristo no es suficiente para que
podamos ser salvos; ya que ella constituye solo una parte de
los requerimientos para ser dignos y poder conseguir la vida
eterna, ya que según ellos, es necesario además de esto,
obedecer todos los mandamientos de la iglesia mormona,
incluyendo los particulares rituales del templo mormón.

(Principios del evangelio, págs. 66, 68, 346-347).

Este ha sido un pequeño ejemplo de esas “iglesias” que con


sus doctrinas putrefactas/erróneas acerca del salvador del
mundo, se convierten en agencias y centros de operaciones del
enemigo de Dios y su sequito/séquito demoníaco, que en lugar
de llamar iglesias, deberíamos llamarlas “sinagogas de
Satanás” como nos da a entender el libro de Apocalipsis 3:9.

48
Pasemos ahora a la parte en donde analizaremos y
ubicaremos/Analicemos ahora algunas herejías y doctrinas de
anatemas/eliminar esto subrayado contenidas en por lo menos
cuatro libros de los más difundidos a nivel del
mundo/mundial, cuyos argumentos en gran manera blasfemos e
irreverentes debemos conocer, pues con ellos se ha hecho un
daño de muy grandes proporciones/de proporciones gigantescas
a la persona excelsa de Cristo Jesús y a su bendita doctrina
que salva, sana y restaura al hombre caído, no porque sus
autores hayan dicho ninguna cosa que sea verdad en los
nefandos textos que escribieron, sino porque estos están por
el contrario, plagados de falsedades con apariencia de
verdades, y han llegado a manos de personas ingenuas, que
desconocen las escrituras sagradas/Sagradas Escrituras, y de
otros que viven ávidos de alguna novedad, con el triste
resultado de que muchos de ellos han sido arrastrados por las
aguas traicioneras de estos ríos turbulentos de mentiras, al
punto crítico en que se les hace imposible nadar hasta la
orilla y ponerse a salvo de una muerte segura lejos del
salvador/Salvador del mundo.

No profundizaremos demasiado en dichos argumentos en virtud


de que no lo haremos con la pretensión de ser académicos,
especialistas o alguien que quisiera propiciar una polémica
sobre la pléyade de falsedades emitidas por los
desafortunados escritores; sino que de manera sencilla y
simple, señalaremos sus más aberrantes mentiras, y
apuntaremos hacia la verdad bíblica al respecto.

El Código da Vinci: novela escrita hace ya algunos años por el


novelista Dan Brown, quien bajo la influencia de la maléfica
inspiración del enemigo pretende tomar a sus lectores de la
mano y llevarlos a creer y validar como ciertas las más

49
groseras mentiras jamás dichas para difamar, desprestigiar y
denotar/denostar al hijo del Dios viviente. Me sentí bastante
molesto cuando leía acerca de este autor como paso previo a
preparar estos comentarios, y vi una entrevista que le hizo
CNN respeto de su vida y de algunos aspectos de su profano
libro. Al preguntarle sobre sus preferencias religiosas, tuvo
la cachaza -como se dice en algunos países latinos- de
contestar diciendo que se sentía “cristiano” y que después de
lo que escribió quería saber más y acercarse más a Dios. Me
vino a la memoria el atinado texto bíblico que dice que “los
demonios creen y tiemblan”. El único problema es que a pesar
de ello, siguen siendo demonios.

En este libro se ataca de manera despiadada a la persona de


Jesucristo de manera principal. Asimismo enfila sus cañones
llenos de pólvora hueca de/eliminar esto subrayado mentiras
difamatorias hacia las Sagradas Escrituras tratando de
restarles autoridad y veracidad alegando que son una
invención de los hombres; por último pretende debilitar y
socavar la fe de cada creyente que confía en Dios. Para
lograr estos propósitos, el mencionado personaje, con una
sutileza maligna casi imperceptible, desforma/deforma de
manera total la realidad histórica en la que se desarrollan
los hechos en torno al “Carpintero Divino” como bien lo llamó
el Doctor Atilio R. Dupertuis.

Maliciosamente, y en un manejo magistral de las técnicas de


persuasión del lenguaje humano, sea este escrito, como en
este caso, u oral, menciona el nombre de instituciones y de
edificaciones, así como de eventos (por ejemplo algunos
concilios) que existieron para dar vida y apariencia de
realidad a su herética novela, que no es más que el producto
inicuo de su perversa imaginación.

50
Adormece a los lectores con su aparentemente “novedosa
historia”, quienes caen inocentes en la trampa mortal que les
tiende el enemigo de Cristo y de la humanidad.

Hemos de estar claros, extremadamente claros y conscientes de


que el contenido de este tristemente célebre Código da Vinci
no es más que una novela, un relato de ficción, es irreal, es
el resultado de la imaginación de un individuo cualquiera, es
un invento literario en el que se organizan las tramas,
acontecimientos o los eventos que tú/una persona como
escritor puedes o quieres imaginarte/puede o quiere
imaginarse, sin importar de la materia que trate dicha trama,
en este caso contra la fe cristiana y su adalid Cristo Jesús.

Generalmente los autores de estas novelas crean tramas sobre


temas impactantes, de vigencia, polémicos, para extraer de
las ventas de sus invenciones las mayores ganancias
económicas posibles, que como en el caso de Dan Brown, ha
obtenido por las ventas de este monumento a la mentira, la
increíble suma de más de 280 millones de dólares a esta
fecha.

En esencia, y a través de un dramático relato de crímenes,


persecuciones y búsquedas mentirosas, Brown quiere hacernos
pasar el jueves por viernes de que/al decir que nuestro Señor
y Rey Cristo Jesús no es Dios en realidad; que es un hombre
común y corriente, y que fue declarado Dios por un grupo de
hombres religiosos liderados por el emperador Constantino en
el Concilio de Nicea, celebrado en el S. IV d.c.

Asimismo, y sin aportar ninguna prueba al respecto más que la


imaginación de Leonardo da Vinci expresada en una pintura de
su autoría, la Santa Cena, tiene dicho escritor el
atrevimiento de afirmar que Cristo estuvo casado con María

51
Magdalena y que hasta tuvieron descendientes de los cuales
aún hay algunos en países europeos.

¡Mentiras del Diablo!

La inspiración divina nos dice que él es Santo, que fue


tentado en todo, pero sin pecado, que era el hijo de Dios,
pero que también era Dios. (Juan 1:1-3)

Y en la historia secular se hace constar que Plinio el Joven,


gobernador romano pagano, en el año 112 d.c., en una carta
que envió al emperador Trajano, le comentaba que escuchaba
que consideraban Dios a Cristo Jesús. Estos ejemplos, figuran
entre los cientos de pruebas que podriamos citar en las
escrituras/Escrituras y en la historia secular misma.

El Dr. Darrel L. Bock, erudito en N.T. Afirma que “ese código


es parte de un movimiento mayor en estos tiempos; es parte,
dice él, de la corriente de revisionismo histórico tan común
en esta época.

Es bueno notar que el Diablo y sus cómplices nunca


prevalecerán, el Código da Vinci ya pasó de moda; ya se
ocultó en las brumas nubarrosas/espesas del tiempo; más
nuestro Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesucristo,
permanece para siempre… y hoy, somos más que ayer, cuando se
escribió esa piedra de tropiezo en el camino de muchos
inocentes.

Las cartas privadas de Jesús: este libro pretende exponer los


resultados de supuestas investigaciones y documentos que
contradicen nuestras creencias básicas acerca de la vida y la
obra de nuestro Señor Jesucristo. Escrito por otro agente
destacado del ejercito del mal de nombre Michael Baigent
quien es recurrente en este tipo de literatura blasfema y

52
sensacionalista. Así tenemos que hace mas de 25 años escribió
algo similar a esto, haciendo pública su teoría satánica del
supuesto casamiento de Jesús con María Magdalena; de este
libro llamado “El enigma sagrado”, muchos han
obenido/obtenido parte de sus mentirosos argumentos para
escribir sus barbaridades incluyendo incluyendo/eliminar
subrayado el Código da Vinci.

Entre las principales mentiras que se exponen como verdades


en este libro “Las cartas privadas de Jesús”, están: la
afirmación de que Jesús era líder de un grupo revolucionario
muy violento opuesto a los romanos llamados los zelotes, del
cual posteriormente se apartó. El autor de marras afirma que
Jesús no murió en la cruz como se ha creído siempre, sino que
pudo ser sustituido por otra persona que sería crucificado en
su lugar, y que si lo crucificaron realmente, lo bajaron con
vida de la cruz, luego de darle a tomar una droga narcótica
que lo hiciera aparentar que estaba muerto. Todo esto se
habría hecho con la ayuda de sus amigos más íntimos, José de
Arimatea y Nicodemos/Nicodemo, en complicidad con el
procurador Poncio Pilatos.

¡Mentiras del Diablo!

Especula también acerca de algunos años de la vida de Jesús,


de los cuales la Santa Biblia no nos hace revelación,
diciendo que los pasó en Egipto preparándose con un grupo
místico llamado los “terapeutas”, quienes eran buscadores de
una divinidad para si/sí mismos no fácil de describir. Allí
aprendió todo lo que practicaba en su vida, sigue diciendo
él.

En el libro referido se defiende el ocultismo, y su escritor


hace mención de unos evangelios, el evangelio de Felipe, el

53
evangelio de María, el evangelio de Tomás, que habrían sido
la fuente de la mayoría de las infundadas y mentirosas
teorías e “informaciones” que presenta. (Todo esto sin
ninguna prueba palpable más que la especulación)

Ataca con virulencia el Antiguo Testamento, calificándolo de


colección de Mitologías y también al nuevo testamento/Nuevo
Testamento, el/al cual califica de una invención de los
primeros fundadores del catolicismo.

A pesar de esos ataques, este alumno aventajado del enemigo,


da muestras de haber leído la Biblia de tapa a tapa, de
conocerla bien haciendo múltiples referencias de diversas
citas bíblicas para los/las cuales usa su propia forma de
interpretación; muy errónea y pervertida, está por demás
decir.

Leí este libro en mi proceso de investigacion/investigación y


analisis/análisis de datos para escribir este trabajo; y de
tapa a tapa no contiene ni una prueba consistente de las mal
intencionadas y grotescas falacias que expone. Todo gira en
torno a unos supuestos escritos encontrados en diversos
lugares, que incluyen como las pruebas del siglo, dos
supuestas cartas de Jesús, dizque/supuestamente firmadas por
él, en donde él se defiende de las acusaciones que se le
hacen y proclama su inocencia al respecto ante los
sacerdotes y las autoridades romanas.

Como acostumbra este tipo de escritores falaces, con un


objetivo avieso premeditado de llevar duda y confusión a las
personas, principalmente a los creyentes, lo que Michael
Baigent no dice ni explica a los lectores, es que esos
documentos y cartas en que él basa su tenebroso y diabólico
libro, no se encuentran en exposición en ningún museo,

54
institución o lugar, en donde se pueda comprobar su
originalidad y veracidad por parte de cualquier interesado;
sino que solo existen en las manos y al alcance de
traficantes de supuestas antigüedades sin rostros; y así
pretende Baigent que nosotros no creamos en lo que si/sí es
verdadero, que Cristo es mi Salvador, el Salvador de él
mismo, y el Salvador de toda la humanidad y que es Dios por
los siglos de los siglos sin fin, para que en cambio creamos
y demos validez a su componenda malvada y perversa en contra
de Dios y de nuestra fe, siendo esta actitud repugnante, el
producto de una enemistad preconcebida y del odio hacia Dios
y todo el que cree en Dios.

El evangelio según Jesucristo:

Jamás había leído algo tan sobrecargado de maldad; algo tan


aberrante y mendaz, algo que supera en mucho los límites de
perversidad y virulencia con que escribe su insultante
contenido, los autores/el autor previamente analizador. Este
libro, que dicho sea de paso es también una novela a la que
el autor o la editorial, no se cual/cuál de ellos, prefieren
llamarle narrativa, como si estuviesen describiendo hechos
ciertos, es realmente nauseabundo para quien tenga por lo
menos dos dedos de frente como dice el viejo refrán. El autor
tiene el atrevimiento y el irrespeto de llamarle a esto “el
evangelio de Jesucristo” cuando debió titularlo con real
veracidad “las perversas invenciones del Diablo”.

Cuando nosotros sabemos que el evangelio de Jesucristo es en


sí mismo vida, paz, amor y esperanza para aquellos que
queremos vivirlo, creerlo y practicarlo; no así para aquellos
que como quien escribió el susodicho libro, este santo

55
evangelio viene a convertirse en piedra de tropiezo que los
hace caer.

Todo el contenido de este, no se/sé si llamarle libro, o


pasquín satánico, aunque haya sido escrito por un “flamante”
“Nobel de Literatura”, (título que sin Dios no vale de nada),
llamado José Saramago, es una especie de sátira burlona de
los eventos, hechos y enseñanzas relacionados con el Rey del
universo y de los que da cuenta la Palabra Sagrada.

Saramago, con su imaginación infectada por el virus diabólico


de la irreverencia y el ateismo/ateísmo, muestra su mayor
empeño en ridiculizar al máximo el santo contenido de las
Escrituras de Salvación Eterna, tergiversando todo lo que en
ella se enseña, dando su propia versión de cada hecho narrado
por la inspiración divina, desde su punto de vista, según él
entiende y cree que sucedieron las cosas. Imaginando y
expresando en la narrativa de su impía, irreverente y soez
novela, ofensivas y difamatorias escenas solo concebidas en
una mente inspirada y motivada por el mismo Satanás.

Cuestiona la autoridad de Dios para regir el mundo, afirmando


que él no tiene realmente el control de este. Atribuye a
Jesús una vida en concubinato con María Magdalena y plantea a
Jesús con una relación familiar con su madre y sus hermanos,
tirante y dividida por el desprecio mutuo.

Ataca de forma patológica/enfermiza toda inclinación a la fe,


arremetiendo contra la religión cristiana como una forma/
tildándola de invención para dominio de la gente.

Este distorsionador empedernido de la verdad bíblica,


pretende quitar los méritos de la muerte expiatoria de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo, enfocándola como una

56
muerte de carácter político en virtud de que Jesús se
proclamaba Rey de los Judíos y contrario al poder invasor de
los romanos por lo que Pilatos, según él, no tuvo otra
alternativa que ordenar su ejecución
crucificado/crucificándolo en la cruz, porque así Jesús lo
eligió.

Saramago no entiende que cuando Jesús moría crucificado en el


monte de la calavera, lo hacía por amor a él mismo, por sus
pecados y los míos, y que por su muerte cruenta nosotros
entonces vivíamos.

Esa muerte en una cruz, instrumento de ignominia reservado a


los más viles de la sociedad, no fue por casualidad. No fue
por rebeldía o conspiración a un sistema político injusto y
opresor que en realidad había para la ocasión/existía en ese
momento; esa muerte injusta fue por amor, fue el producto de
un plan de amor diseñado desde el principio para darte vida a
ti y a mi amigo lector, por ello dice la Escritura:

“Pero Dios demuestra su amor hacia nosotros, en que siendo


aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.

“Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por


la muerte de sus/su Hijo, mucho más, estando ya
reconciliados, seremos salvos por su vida”.

Rom. 5:8,10

Quiero enfatizar que este libro que analizamos ahora, es una


novela, no es realidad, es ficción. Es el producto envenenado
de una imaginación enferma, enemiga confesa de Dios,
carcomida por los gérmenes putrefactos de la impiedad y la
incredulidad que intenta como sus compañeros de milicia
satánica, llevarnos de la mano hacia el camino tenebroso y

57
oscuro del ateísmo y el lodo movedizo y traicionero de la
duda, haciendo mención magistral de versículos y porciones
bíblicas con las que pretende convertir sus mentiras e
invenciones ficticias en “verdades”, con fines de lograr
adeptos para el reino del mal, morada de las tinieblas.

Esta/Está por demás decir que el autor de marras despoja a


Cristo de su divinidad y majestad, y lo enfoca en toda su
trama maligna como un hombre común y corriente que no hizo
milagros en la realidad, sino que los que se mencionan en las
Escrituras no son más que el resultado ilusorio de sus
seguidores.

La resurrección gloriosa de nuestro redentor y Señor ni


siquiera la menciona, pues parece que le da tan poca
importancia a esta, que no desea referirse a ella o no puede
ridiculizarla por que/porque sabe en sus adentros que
ciertamente ¡Cristo resucitó! Y es una verdad que el enemigo
no ha podido oscurecer; la verdad de la resurrección que arde
en nuestros corazones es una llama que ni el diablo ni sus
discípulos han podido apagar, ni apagarán jamás.

Debe saber Saramago, que ridiculizando nuestra fe, no nos


arranca del corazón la convicción de que nuestro Cristo vive,
de que ascendió al cielo a las moradas de la luz en donde
habita nuestro Padre Celestial; que ya no está mas/más en la
tumba en donde lo pusieron cuando lo bajaron de la cruz, que
él resucitó. Y este es el motivo que impulsa la vida de
millones de hombres, mujeres, niños y niñas que como nosotros
se gozan a diario en esta bendita esperanza, en la bendita
certeza de muy pronto vivir con él de manera definitiva y por
la eternidad.

58
El tercer Jesús: considero este libro de alta peligrosidad para
el que lo lee sin tener una convicción firme y acabada en el
Cristo Jesús que nos presenta la inspiración divina en las
Santas Escrituras. Lo anterior debido a que su autor, Deepak
Chopra, en un lenguaje respetuoso y decente, hace una mezcla
sutil de filosofías orientales tales como el hinduismo,
budismo, enseñanzas védicas, nueva era y cristianismo, dando
a los mensajes bíblicos una interpretación conforme a las
enseñanzas orientales, en las que obviamente el fue formado a
pesar de su afán por dejarse ver como cristiano.

Creo además que es muy peligroso porque así trabaja el


diablo, así difunde sus falsedades más aviesas, mezclando de
una forma maestra verdades con mentiras, lo que como es
lógico pensar, al final resulta en la expansión/difusión de
grandes mentiras capaces de desviar del camino aun a los que
piensan que saben demasiado y que nada podría ser capaz de
hacerlos salir de la ruta. Y es bien sabido por todos que la
leche adulterada deja de ser leche aunque sigue siendo
blanca.

Deepak Chopra establece en su libro como una verdad


“demostrable”, claro, por sus propios argumentos en favor de
su tesis, que existen tres Jesús.

Transcribiré textualmente lo que al respecto dice él: “hay un


Jesús histórico, acerca del que sabemos muy poco...fue el
hombre de carne y hueso, barrido por la historia, es el Jesús
desgastado que todos conocemos, un rabino que hace muchos
siglos vagó por las costas de Galilea.

Hay otro Jesús del que se ha apoderado el cristianismo, es el


Jesús que han construido los teólogos y los eruditos a lo
largo de miles de años. Fue creado por la iglesia para

59
satisfacer sus intereses, según dice él, un Jesús mitológico
producto de la creatividad humana.

El tercer Jesús, es tan desconocido que ni los más devotos


cristianos sospechan de su existencia, ofrece una relación
directa, personal y presente, existe en nuestras conciencias
a nivel de la conciencia de Dios.

El auténtico Jesús jamás tuvo existencia física, a él


deberíamos buscar”, puntualiza Chopra.

Mentiras del diablo

Esta es la posición que mantiene el autor en el transcurso de


todo su libro, presentando un Jesús con un alto grado de
iluminación (un término nueva erista/de la nueva era),
comparándolo con maestros iluminados, como budas que estaban
empeñados en enseñar a sus seguidores la conciencia de Dios,
y ubicándolo en una esfera mística que lo coloca fuera de
nuestro alcance real, teniendo solo sus enseñanzas como vía
de acercamiento al ideal que él tiene para nosotros.

Entiende el autor además, que los evangelios no reflejan la


realidad de lo que hizo y dijo Jesús, que fue una invención
de hombres bien intencionados, que exageraron en gran manera
las actuaciones de Jesús, con el fin de adherir creyentes a
la idea de la salvación ofrecida por el Maestro. Así mismo,
continua/continúa diciendo, pusieron palabras en boca de
Jesús que este jamás dijera y que registran los evangelios.

Obviamente que estos argumentos no se corresponden con la


realidad; por más que se intente acomodarlos a razonamientos
filosóficos y “científicos”.

60
Hay un solo Dios Padre, un solo Dios Hijo y un solo Dios
Espíritu Santo, que misteriosamente, increíblemente e
ilógicamente quizás, son uno; no hay tres Jesús, hay un solo
Jesús, un solo Cristo Salvador y Redentor y es el que nos ha
sido revelado por el Padre en carne y hueso, cuando vino a
esta tierra y estuvo entre nosotros, además lo ha revelado a
través de toda su bendita y santa palabra/Santa Palabra desde
el antiguo testamento/Antiguo Testamento hasta el nuevo
testamento/Nuevo Testamento; así que de él nos dice Juan 1:14
“Y el verbo se hizo carne y habito/habitó entre nosotros,
lleno de gracia y de verdad. Y vimos su gloria, gloria que
como hijo único, recibió del Padre”.

Hay un solo Jesús, el que nació de manera “incomprensible” y


sobre natural/sobrenatural de María la virgen, el que creció
con los niños de Nazareth, aunque una parte de la evolución
de su desarrollo y crecimiento humano no nos haya sido
revelada por el Padre celestial, lo que algunos cuestionan
como un vacio logicamente/lógicamente inexplicable en
relacion/relación a la vida de alguien tan importante como
Cristo.

Hay un solo Jesús, el que camino/caminó entre nosotros; el


que sano/sanó a los enfermos que encontraba su paso; el que
libertó a los oprimidos, alienados y desechados de la
sociedad; el que puso fin al dominio de los demonios sobre
sus cautivos; hay un solo Jesús, el que transforma la vida de
un drogadicto, de una prostituta, de un delincuente o de un
homosexual que se hunden en el lodo de la promiscuidad. El
que cambia la vida de un asesino o un ladrón corrupto, de un
egoísta o envidioso, de un fornicario o adultero, de un
chismoso, calumniador y mentiroso, en una nueva criatura, en
una mujer o un hombre de Dios, útiles a su sociedad, a su

61
familia, a su entorno, que observa desconcertado sin entender
que ocurrió con la vieja persona indeseable y grotesca que
antes representaba el transformado(a) por el poder de Jesús.

Chopra, hay un solo Jesús, no dos, no tres, ¡un solo Jesús!


el que me cambio/cambió a mí, el que sanó mis dolencias, el
que vino a esta tierra a derramar su sangre preciosa, a dar
su vida por ti, por mí y por todos los condenados a la muerte
eterna; el que no escatimó ser Dios para venir a humillarse
hasta la muerte, y una muerte vil, una muerte indigna de un
rey, una muerte reservada a los parias sociales ¡una muerte
de cruz!!!.

Hay un solo Jesús, es aquel que a mas/más de dos mil años de


haberse hecho como uno de nosotros, haber sido muerto, y
haber resucitado, sigue cambiando vidas, transformando
corazones, haciendo auténticos milagros en la existencia de
los que en el/él creemos, en el/él confiamos y a él le
servimos.

La ciencia y la tecnología han avanzado mucho


indiscutiblemente, han aportado soluciones hasta hoy
impensables y nunca imaginadas en beneficio de la humanidad,
pero no obstante eso, no han podido inventar un medicamento o
un instrumento que sea capaz de transformar la vida de la
gente, de cambiar el carácter, de renovar la mente y el
corazón del hombre corroído y danado/dañado por la
perversidad, el temor, el odio, la tristeza, el pesimismo y
el rencor, convirtiéndolo en un ser bondadoso seguro de sí
mismo, perdonador, enchido/henchido de alegría, gozo y
optimismo con respecto a su destino final y un futuro cierto.

Los médicos no entienden como/cómo, la ciencia no le


encuentra explicación, pero solo hay una verdad, únicamente

62
Jesús, el Jesús que amamos y adoramos, el único Jesús, el
hijo de Dios, el que siento a mi lado; el que viaja conmigo,
mi amigo, mi compañero, mi Dios, solo él sabe hacerlo. Solo
el/él con su poder puede lograrlo. El trabajo del enemigo de
Dios siempre ha sido calumniar a Jesús, vincularlo al engaño,
mentira y falsedad, más como dice la palabra, mintiendo. Por
eso no es extraño que en este libro, el autor Deepak Chopra,
como los otros autores que vimos, y muchos otros que no hemos
visto, traten de denigrar y borrar la imagen del Jesús
verdadero, a quien amamos los cristianos, argumentando y
alegando muchas veces como justificativos de su proceder,
actitudes y conductas innobles que atribuyen a algunos
hombres, dirigentes religiosos, eruditos etc.; pero es bueno
que sepamos que todo aquel que mancille y ensucie el nombre
Santo de Jesús, haciendo mal uso de los principios y
enseñanzas del cristianismo, en beneficio propio o ajeno, han
de verse cara a cara con aquel a quien deshonraron y
desfraudaron/defraudaron, a fin de recibir su justa
retribución por avergonzar al autor de la vida.

La existencia de Jesús no depende ni dependerá nunca de los


hombres ni de sus actitudes, porque él es el Eterno, su
existencia junto con el Padre y el Espíritu Santo se remonta
a los siglos de los siglos, pues no tienen principio ni
tampoco fin.

Existe un Jesús, el Jesús que venció al diablo en la cruz del


calvario, el Rey de Reyes, el Señor de Señores, el amo del
universo, que vendrá otra vez a buscarte a ti y a buscarme a
mí, para que vivamos con él por toda la eternidad.

63
No nos dejemos confundir por las mentiras de Satanás y sus
agentes, y sigamos siendo fieles y leales a aquel que nos amó
primero.

El argumento del libro “El Tercer Jesús” de Deepak Chopra, es


muy sutil, magistralmente presentado, pero cuidado hermanos,
porque está plagado de mentiras y falsedades del diablo.
Recientemente, ha vuelto ha/a azotar una marejada de esas
mentiras muy bien disfrazadas de verdades con unos supuestos
hallazgos que, por demas/demás debo decir, no han podido
demostrar, alegando la primera que Jesus/Jesús fue budista y
que en los anos/años sin informacion biblica/información
bíblica sobre su vida estuvo en el Tibet y en la India, todo
esto según unos supuestos manuscritos que a decir del
periodista ruso Nicolas Notovitch les fueron mostrados en un
monasterio budista del Himalaya, documentos que jamas/jamás
nadie vio, pero que no obstante eso sirvieron al periodista
mencionado como excusa para escribir un libro llamado “La
vida desconocida de Jesus/Jesús” con el cual, como todos los
soldados del maligno, trataria/trataría de danar/dañar la
imagen santa del Maestro de Galilea, pero sin resultado
ninguno.

James Cameron, quien fue director de la pelicula/película


“Titanic”, produjo recientemente un documental titulado “la
tumba perdida de Jesus/Jesús” (The lost tomb of Jesus)en el
cual pretende demostrar que Jesus/Jesús tuvo un hijo con
Maria/María magdalena, y que una supuesta tumba encontrada
por unos trabajadores que hacian/hacían excavaciones para un
complejo de edificios en el distrito de Talpiot en el este de
Jerusalen/Jerusalén, y donde se encontraron diez
pequenos/pequeños hosarios/osarios, estaban los
restos(huesos) de Jesus/Jesús, de Maria/María y de ese

64
supuesto hijo, asi/así como de otros de sus mas/más cercanos
colaboradores, porque supuestamente encima de cada
cajita(pues supuestamente eran pequenas/pequeñas)estaban los
nombres de cada uno de ellos incluyendo el de Jesus/Jesús.
Todavia/Todavía hoy, Satanás esta/está tratando de anular la
verdad gloriosa de la resureccion/resurrección de nuestro
Señor Jesucristo. Hay un dato curioso que debo destacar a los
lectores, y es que no es mera coincidencia que en la
elaboracion/elaboración de este “documental”, instrumento de
confusion/confusión, mentira y perdicion/perdición para
muchos, este/esté participando como director un judio/Judío,
Simcha Jacobovici, cineasta israeli/israelí de origen
canadiense; la historia se repite(A los suyos vino y los
suyos no le recibieron.) Y yo agrego y los suyos lo negaron.

El arqueologo/arqueólogo israeli/ israelí Amos Kloner, uno de


los primeros en estudiar cuidadosamente la cueva en donde se
encontraron los pequeños osarios, declaro/declaró a la BBC
“No acepto esta teoria/teoría”, “Ellos lo que buscan es hacer
dinero”, dijo refiriendose/refiriéndose a los autores del
tristemente celebre/célebre documental.

En Septiembre del año 2012 supuestamente aparecio/apareció un


pedazo de papiro que data del siglo IV d.c., mas/más pequeño
que una tarjeta de presentacion/presentación, en donde
supuestamente aparecen palabras escritas por Jesus/Jesús que
insinuarian/insinuarían que el/él estuviera casado con
Maria/María Magdalena, la que luego según estos “sabios”
seria tambien/también su discipula/discípula. Mentiras del
Diablo!!!

La historiadora norteamericana Karen King fue quien


hablo/habló sobre los detalles del fragmento de papiro a “The

65
New York Times”. Aquí viene lo interesante. Se dice que la
procedencia del fragmento de papiro es un misterio, y que su
propietario pidio/pidió permanecer en el anonimato. ¿¿??

La doctora King dio una entrevista a periodistas de The New


York Times, The Boston Globe y Harvard Magazine, y durante la
misma advirtio/advirtió repetidamente que este fragmento no
debe tomarse como prueba definitiva de que Jesus/Jesús estuvo
realmente casado. Asi/Así trabaja esta gente, primero hace el
dano/daño y despues/después quiere aparentar que no
tenian/tenían esa intencion/intención. Mentiras del Diablo,
porque el/él ha sido mentiroso desde el principio, otro
intento fallido mas en contra del Salvador del mundo.

CAPÍTULO VI

Nuestra actitud frente al ataque.

“Entonces David preguntó a los que estaban junto a él ¿Qué harán al


hombre que venza a ese filisteo y quite la ofensa de Israel? Porque
¿Quién es ese filisteo incircunciso, para provocar a los escuadrones del
Dios viviente?

Entonces dijo David al Filisteo, tu/tú vienes a mi/mí con espada, lanza y
jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor todopoderoso, el
Dios de los escuadrones de Israel, que tu/tú haz/has provocado.

66
Entonces David corrió, tomo/tomó la espada de él, lo mato/mató y le
corto/cortó la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su Paladín muerto,
huyeron”. 1 Samuel 17:26,45 y 51.

¿Qué debemos hacer nosotros?

Esta es quizás la más importante pregunta que debemos


hacernos nosotros después de leer el argumento de este
humilde trabajo hecho en honor de Jehová, el Mesías, el
Príncipe de Paz, el hijo de Dios, el segundo de la Trinidad;
pues de la respuesta a ella dependerá el “si somos o no
somos” realmente leales a él y a sus mandamientos.

Es bien sabido que Dios no necesita de nadie que lo defienda;


Jesús se defiende solo, y sus enemigos de siempre jamás
podrán contra él, no importa la clase de “armamentos” que
usen en sus malignos y perversos fines, no lo vencerán jamás,
y sus armas indefectiblemente se volverán contra ellos.
Conociendo esta verdad, analicemos un caso bíblico
interesante y curioso que seguramente nos
estimulara/estimulará a tomar una decisión frente a la lluvia
torrencial de ataques mentirosos y difamatorios, que por
largo tiempo se han venido arrojando encima del nombre Santo
y la divina persona de nuestro guía y líder, nuestro Salvador
y Redentor Cristo Jesús.

Vayamos a la Santa Palabra, al 1er. libro de Samuel en el


capítulo 17, y leamos desde el versículo 1 en adelante
(busque su biblia y lea esta historia).

Ahora, notemos algunos puntos de interés que se destacan


allí. Había en aquel lugar una situación de guerra, era el
escenario en donde se habían dado cita dos ejércitos, uno de

67
ellos, dejado entrever por la misma narración como el
ejército de Dios, y otro como sería lógico pensar, el
ejercito del enemigo de Dios, que de hecho lo era porque
adoraban y servían a dioses falsos, no al Dios verdadero,
como hacia/hacía el ejército Israelita.

El ejército de los filisteos (enemigos de Dios)


constaba/contaba con un elemento terrorífico en sus filas que
personificaba la fuerza descomunal y atemorizadora de Satanás
en medio de aquel conflicto y porque no, en los conflictos
de la vida diaria que cotidianamente debemos enfrentar; un
gigante cuya sola presencia infundía terror y pánico a un
ejército que contrario a lo que debía ser y mostrar por estar
compuesto por los escuadrones del Dios viviente, lucia/lucía
en aquel momento debilucho y sin valor para defender el
“honor, la grandeza y la dignidad” del nombre del Dios
verdadero y majestuoso a quien ellos deberian/debían
representar.

El gigante aprovechó la cobardía y la falta de coraje de


ellos para iniciar una guerra psicológica de gran
embergadura/envergadura, vociferando toda clase de ofensas en
contra del creador de los cielos y la tierra; mientras ellos
permanecían arrinconados, soportando impotentes aquel
mayúsculo descaro de insolencia y altivez en contra del Dios
viviente.

Eso ocurrió una y otra vez hasta que llegó un hombre en cuyo
corazón y en cuya vida anidaba la llama ardiente del celo por
Dios; el fuego santo del genuino amor a Dios, el valor y el
coraje que tienen los auténticos hijos de Dios. Llegó
alli/allí el pequeño gigante David; escucho/escuchó los
desafíos y las palabras ofensivas contra Dios, el Dios a

68
quien él amaba, el Dios a quien el/él servia/servía, y no le
importó ser un pequeño pastor de ovejas y que el difamador
fuese un gigantesco soldado experimentado en las tácticas de
guerra, no le importó el haber sido ungido ya como futuro rey
de Israel y haber puesto su reinado en peligro en caso de
morir en manos de aquel mastodonte, tampoco les/le importaron
las burlas ni las reprimendas de sus hermanos mayores; a
el/él no le importó si vivía o moría; lo único que le
importo/importó fue reivindicar el nombre de Dios, defender
el nombre de Dios, enarbolar al más alto pedestal la bandera
de la fe en la que creía; lo único que le importo/importó a
David en aquella hora critica/crítica fue levantar el Santo y
bendito nombre de nuestro Dios que estaba siendo pisoteado y
ultrajado por aquel incircunciso atrevido y malvado, y el
resto de la historia ya lo conocemos...el gigantón antes
desafiante y atrevido cayó para no levantarse jamás.

Y tu/tú y yo ¿Qué estamos haciendo frente a los ataques


despiadados que el enemigo y sus secuaces han puesto de moda
contra nuestro rey y Señor?; ¿Vamos a seguir permitiendo
pasivamente como lo hizo el ejército Israelita, que estos
gigantes del mal sigan vituperando el nombre de Dios y
minando la fe de la humanidad con sus groseras y descaradas
mentiras, y sus viles difamaciones en detrimento de almas
sinceras e incautas que como un ganado/rebaño de ovejas sin
pastor llevan hacia el matadero sin darse cuenta aquellas?.

Y no diga usted que no tiene armas para hacerle frente a los


agentes de las tinieblas, recuerde las memorables palabras de
David en la hora crucial de la confrontación con el ofensor:
“Entonces dijo David al filisteo tu/tú vienes a mí con la espada, lanza y
jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el
Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado”.

69
1 Samuel 17:45

Y el gigante fue vencido, el gigante murió, porque no hay


batalla que se pierda, ni gigante que prevalezca, cuando
vamos en el Santo nombre de Jehová. Sí, tenemos armas
poderosas para ganar esta guerra de maldad, esta guerra de
desinformación y blasfemia en contra de nuestro Señor; en
primer lugar debemos saber que la batalla no es nuestra , es
de nuestro Dios, quien peleara/peleará por nosotros, vamos a
combatir a estos falsantes/farsantes llevándole al mundo
nuestro testimonio, diciéndole/diciéndoles a todos las
grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros y con nosotros,
explicar/explicándoles de forma convincente a las personas,
quienes éramos ayer y quienes somos hoy solo por la gracia de
Dios. Una vida cambiada, una vida transformada, una vida
restaurada, es el arma más poderosa que podemos esgrimir para
desmentir la/los perversos argumentos del enemigo de Cristo
Jesús y poner en el tope su inmaculada imagen y su dignidad
celestial. No estamos llamados a pelear en contra de la
maldad y los malvados con armas convencionales, sino con las
armas espirituales que Dios pone a nuestro alcance.
Recordemos que aunque participan elementos o agentes humanos,
esto no se trata de una guerra humana; no tenemos una guerra
convencional contra carne ni sangre como dice el apóstol
Pablo en la santa palabra/Santa Palabra; más bien esto se
trata de una cruenta guerra espiritual contra enemigos
traicioneros y despiadados ¡así dice la biblia/Biblia!
“porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra dominadores de este mundo de
tinieblas, contra malos espíritus en los aires”.

Efesios 6:12

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Estos solo se vencen con el poderoso armamento espiritual
representado en la presencia misma de Cristo, la palabra de
Dios, la oración, el testimonio personal y la predicación de
la preciosa verdad que nos ha sido legada para difundirla a
toda nación, tribu y lengua; y si esto hacemos, no
importaran/importarán los libros mentirosos y blasfemos, no
importaran/importarán las películas o lo documentales
ofensivos y malintencionados en contra del Rey de Reyes; no
importaran/importarán las falsas religiones que hacen el
papel de falsos profetas en estos tiempos preliminares a la
gran crisis final...El gigante del mal no prevalecerá; el
gigante diabólico caerá y por siempre y para siempre las
voces insolentes y mentirosas serán silenciadas; ya no más
injurias, no más falsedades, no más confusión y no más
mentiras por la gracia de Dios.

Amigo lector, Amiga lectora, Apreciado hermano(a) termino


este humilde libro diciéndote lo siguiente: Ellos quieren
volver a matar a Dios, se oye extraño ¿verdad? porque es bien
conocido que Dios no muere, pero recuerda, ya una vez lo
mataron cuando se hizo Dios con nosotros, cuando se encarnó
en María la virgen y se hizo hombre como uno de nosotros,
cuando anduvo por los caminos agrestes y polvorientos de este
mundo haciendo bondades, cuando vino a los suyos y los suyos
no le conocieron ni le recibieron, en cambio lo llevaron al
martirio, al suplicio, y se burlaron y se mofaron de él.
Después de todo esto y sin piedad ninguna lo crucificaron, y
en aquella cruz entrego/entregó su vida, sí... ellos lo
mataron, pero recordemos que resucitó, si, resucito/resucitó,
y ahora vive rodeado de la gloria del Padre entre querubines,
serafines y seres santos… Él vive en ti y vive en mi.

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Sabes una cosa, ellos quieren volver a matarlo, pero ya no en
la cruz, ya no con una lanza atravesando su pecho; porque
saben que así no pueden hacerlo, que eso sería un imposible,
una vaga quimera irrealizable; ahora ellos quieren matarlo en
nuestras almas, matarlo en nuestras conciencias, quieren
matarlo en nuestro testimonio personal, quieren matarlo
matando nuestra fe, matando nuestra certeza y seguridad en
él, quieren matarlo haciéndonos dudar con sus mentiras con
apariencia de verdades, quieren matarlo en tu vida y en la
mía. Ellos fracasaron y fracasaran/fracasarán en su innoble
intención, porque con la ayuda de Dios, nuestra fe en Cristo
es inquebrantable, y así lo aseguramos apoyados en la Bendita
Palabra, que al respecto dice: “y esta es la victoria que vence al
mundo, nuestra fe”.

1 Juan 5:4

¡Firmes y adelante!!!

¡Hasta nuestra victoria total y definitiva hermanos!!!

¡Dios les bendiga siempre!!!

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Conclusión
(Revisando evidencias)

Los cristianos de todos los tiempos hemos creídos/creído y


creemos firmemente que Cristo Jesús es el Hijo de Dios, y
esta creencia no ha surgido de la nada, ni de la capacidad de
imaginar cosas, que, como seres humanos tenemos también los
cristianos, sino que esta creencia ha estado avalada y
refrendada por la Santa Palabra de Dios; la cual consideramos
fiel y verdadera, y estaría por demás decirlo, la cual
creemos en espíritu, alma y cuerpo.

Así leemos en la Palabra Santa los siguientes textos que son


concluyentes sobre el tema planteado en todo el camino de
este humilde libro, veamos:

“Mientras el/él aun/aún habla/hablaba, una nube luminosa los


cubrió y una voz desde la nube, dijo: “Este es mi hijo
amando/amado en quien me complazco. Escuchadlo a él” Mateo
17:5.

“Al subir del agua, Jesús vio que el cielo se abría, y el


espíritu/Espíritu descendía sobre el/él cómo paloma. Y una
voz del cielo dijo: “Tu/Tú eres mi hijo amado. En ti tengo
complacencia”. Marco 1:10-11.

“Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado


entendimiento para conocer al que es verdadero. Y estamos en
el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero
Dios y la vida eterna”. 1 Juan 5:20.

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“Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de
Dios es mayor. Este es el testimonio de Dios acerca de su
hijo”. 1 Juan 5:9.

El mismo padre/Padre lo confeso/confesó como su hijo/Hijo


amado, él nos lo presento/presentó, de ello hablan testigos
que vieron y oyeron este momento solemne del Santo Testimonio
de Dios; así tenemos que en el primer caso estuvieron
presente/presentes los discípulos Pedro, Santiago y Juan y en
el segundo episodio que narra Marcos estuvieron Juan el
Bautista y los que presenciaban los bautismos que se
celebran/celebraban en el Jordán cuando Jesús era bautizado.

El mundo ha de entender por nuestra actitud frente a los


mentirosos de este siglo, y frente a la vida misma, que
nosotros no solo creemos que Jesús es el hijo de Dios, sino
que una de las creencias que nos sustenta y que constituye el
más importante fundamento de nuestra fe es, que además,
creemos que Jesús es Dios; tal y como lo da a entender la
Biblia en múltiples textos de los cuales citaremos algunos
con el objetivo final de dejarlos grabado/grabados en tu
mente y en tu corazón.

“En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el


verbo era Dios. Todas las cosas fueran/fueron hechas por él.
Y nada de cuanto existe fue hecho sin el/él” Juan 1:1-3.

“Y el verbo se hizo carne, y habito/habitó entre nosotros,


lleno de gracia y de verdad. Y vimos su gloria, gloria que
como hijo único, recibió del padre” Juan 1:14.

“Por eso fui tratado con misericordia, para que yo fuera el


primero en quien Jesucristo mostrase toda su clemencia, para
ejemplo de los que habían de creer en el/él para vida eterna.

74
Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y
único Dios sea honor y gloria por los siglos de los siglos,
amen/amén. 1 Timoteo 1:16-17.

En cambio, del hijo dice: “Tu trono, oh Dios, es eterno y


para siempre: cetro de equidad es el cetro de tu reino”
Hebreos 1:8.

Luego dijo Dios a Tomas/Tomás: “Pon tu dedo aquí, y mira mis


manos. Acerca tu mano, y ponla en mi costado. Y no sea/seas
incrédulo, sino creyente” entonces Tomas/Tomás
exclamo/exclamó “¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:27-28.

Jesús es Dios, es nuestro Dios. Las santas escrituras/Santas


Escrituras están llenas de esta bendita verdad desde
principio a fin, por tanto ha quedado claro que solo el/él
merece adoración, gloria, honra, honor y alabanza, ayer, hoy
y por los siglos.

Debemos tener la convicción inequívoca de que no fue mera


coincidencia la persecución desatada por el Rey Herodes
contra el salvador del mundo; igualmente el odio y las tramas
criminales urdidas por los dirigentes y gobernantes de Israel
que culminaron con la muerte física de Cristo crucificado en
el monte de la calavera.

Tampoco es coincidencia u obra del azar como pudimos ver, que


en las décadas más recientes haya surgido este grupo de
escritores y escritoras mercenarios del enemigo de Dios,
cuyos escritos como se comprobó antes, tienen como único y
exclusivo propósito el denigrar, desacreditar y
deshonran/deshonrar la inmensurable persona de Dios el Hijo,
tratando de vilipendiar su divinidad, imputándole toda suerte

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de epítetos y utilizando espurios argumentos con el fin de
engañar si fuere posible aun/aún a los escogidos como
advierte la Santa Palabra.

No es coincidencia, ni es casualidad ¡NO!, fue un complot


macabro surgido de la mente maléfica del amo de las tinieblas
hace miles de años; un complot bien orquestado, que no
involucra elementos o métodos arcaicos ni vulgares en su
ejecución; Por el contrario, recurre a recursos modernos y
sofisticados como las comunicaciones satelitales, la radio,
la televisión, computadora, cine, etc., e involucra a
personalidades famosas con “gran influencia” y “peso moral”
en el mundo de la política, el arte, la literatura y la
ciencia, tales/así como gobernantes que apoyan medidas
contrarias a Dios, como el que no se ore ni se lea la biblia
en las escuelas, ni se manifieste la creencia en Jesús.
Legisladores que proponen y promueven legislaciones satánicas
que contrarían y se oponen abiertamente a la ley de Dios y a
su majestad y señorío como amo y rector del vasto universo;
artistas que hacen canciones exaltando al diablo en
detrimento de Cristo Jesús quien es el único digno y
merecedor de exaltación y alabanza, y actores y actrices que
participan en la elaboración de películas y obras de teatro
negadoras de Dios/que niegan abiertamente a Dios; escritores
“prestigiosos” cuya pluma es ampliamente reconocida en
diversas naciones, los cuales usan sus talentos para
calumniar y difamar la figura excelsa de Cristo Jesús,
tratando con ello de desarraigarlo de nuestras vidas y por
ultimo/último, científicos cuyos estudios y descubrimientos
siempre tienen la tendencia a plantear teorías desconocedoras
y opacadoras del/que desconocen y opacan el poder inigualable
e insuperable de Dios como creador y sustentador de todas las

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cosas que existen en la tierra, en las aguas y en todo el
universo.

¡He ahí la magnitud de tan ominoso complot!

No obstante el daño causado hasta ahora a miles de almas


desprevenidas que han decidido en su propio perjuicio
escuchar y dar crédito a los traicioneros cantos de sirenas
propiciados por ese mentiroso empedernido, y exteriorizados
en diversas formas a través de sus asociados de todos los
tiempos, su ultimo/último complot para volver a matar a Dios, ¡Es un
complot fracasado!

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