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Cereales y derivados
Constituyen la base de la pirámide nutricional y son consumidas en abundancia por el hombre, por ser la
principal fuente de carbohidratos.
Los granos de cereales y las harinas tienen en general actividad de agua (Aw) tan baja que impiden el desarrollo
microbiano. Las malas condiciones de almacenamiento (locales húmedos, fuertes variaciones de temperatura)
pueden elevar su Aw por encima de 0.7 y hacer posible la presencia de mohos, disminuyendo la calidad
organoléptica y el riesgo de producir micotoxinas.
Los cereales más importantes son el maíz, el trigo, el arroz, la cebada, y el centeno, y cada variedad está
adaptada a cada tipo de clima en el mundo.
También interviene la humedad de la superficie y la temperatura en la que se almacena la carne, así como las
condiciones de higiene y seguridad de manejo previo al sacrificio y los tratamientos que se realicen hasta llegar
al consumidor.
Aves (domésticas) y huevos
Materia: Introducción a la agroindustria Tema: Conservación de alimentos
La mayoría de las aves que existen en los mercados del país se sacrifican, despluman y evisceran en instalaciones
industriales para inmediatamente ser refrigeradas a unos 0ºC. En estas condiciones se pueden guardar durante
dos o tres semanas.
Si esta actividad se realiza con un mínimo de precauciones de higiene, la carga microbiana es relativamente
baja. La flora de alteración se forma por bacterias aerobias psicrótrofas (Pseudomonas, Achromobacter y
Alcaligenes) que se desarrollan sobre la piel y en la cavidad intestinal de las aves, provocando olores anormales
y la aparición de una capa pegajosa.
Con respecto a los huevos de gallina, éstos son estériles en su interior, pues su estructura y composición ofrecen
una protección bastante efectiva contra contaminación por microorganismos. Sin embargo, la superficie del
huevo siempre está contaminada por una infinidad de microorganismos que junto con una superficie húmeda,
pueden traspasar los poros de la cáscara y desarrollarse lentamente en la clara y alcanzar la yema, que es un
medio de cultivo muy favorable para originar putrefacciones. Las Pseudomonas, Achromobacter, Proteus y
Serratina, y Salmonellas, son microorganismos bastante comunes que atacan solamente a los huevos de pata.
También se pueden desarrollar mohos en la superficie del huevo, que después penetran al interior si son
almacenados en condiciones muy húmedas.