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LAS 10 GRANDES BATALLAS NAVALES DE LA HISTORIA

10 Grandes batallas navales de la historia


A lo largo de la historia las diferentes civilizaciones y culturas han llevado a cabo grandes
batallas que no siempre han tenido lugar en tierra firme. De esta manera se pueden
presentar las 10 grandes batallas navales de la historia:

I. Batalla de Salamina (480 a.C.)


Tuvo lugar en el transcurso de la Segunda Guerra Médica donde griegos y persas se
enfrentaron quedando vencedores los primeros. El objetivo de los persas, invadir Grecia,
se vio truncado a pesar del gran ejército del que disponía tanto por número de
embarcaciones como por superioridad de tripulantes..
En esta gran batalla las fuerzas griegas contaron con cerca de 380 trirremes por cerca de
1200 pertenecientes a las fuerzas persas, los cuales perdieron un gran número de efectivos
debido a las tormentas frente a la costa de Magnesia y a la costa de Eubea.

II. Batalla de Accio (31 a.C.)


Batalla que tuvo lugar frente al golfo de Ambracia librada por las tropas de Cayo Julio Césa
Octaviano y las de Marco Antonio y su aliada Cleopatra. Ambos se disputaban en una de
las batallas más importantes de la historia el dominio del Imperio Romano. En esta batalla
donde combatieron mas de 2000 hombres y se utilizaron mas 900 navios la victoria fue
para Julio César gracias a la estrategia en combate y a la velocidad y agilidad de sus navios.
Tras el fin de esta guerra se llevo cabo el fin de la República Romana y el comienzo de la
epoca del Imperio.

III. Batalla de Lepanto (1571)


Batalla llevada a cabo entre la Liga Santa formada por el Reino de España, los Estados
Pontificios, Venecia, Malta y el ducado de Saboya contra las fuerzas del Imperio Otomano.
En esta batalla donde se enfrentaron una coalición cristiana contra la religión musulmana,
saldrían vencedores los primeros, quedando solo 30 naves turcas al final del conflicto
debido al interés del control mediterráneo.
Finalmente la victoria cristiana sería atribuida a la Virgen del Rosario por haberse
celebrado el primer domingo de Octubre. Victoria en la que participaron cerca de 500
galeras, 90 galeotas turcas y 80 bergantines cristianos sumados a un ejército de
aproximadamente 200.000 hombres de los cuales pocos efectivos volvieron a tierra con
vida.

IV. Derrota de la Armada Invencible:


Durante la época de Felipe II España se estaba haciendo con una de las mayores flotas de
todo el continente. Esta estaba formada por 140 grandes navíos y alrededor de 60 mil
hombres dispuestos a la lucha. Con el propósito de invadir Inglaterra zarpó la "Armada
Invencible" en 1588 si bien es cierto que desde el comienzo experimento infortunios.
Finalmente y tras una serie de chivatazos de españoles cautivos los ingleses se formaron
bajo el mando de Lord Howard para hacer frente a esta expedición que quería llegar a
Londres a través del rio.
Definitivamente tras una mala estrategia y una buena respuesta de los británicos la
armada española quedaba inerte cosechando una de las mayores pérdidas de la historia
náutica española.

V. Batalla del Nilo o Abukir


Llevada a cabo en 1799, esta batalla que duró dos días, enfrentó a las tropas
Revolucionarias Francesas y a la Armada Real Inglesa. Los franceses que se habían hecho
con el control fácilmente de Egipto no pudieron escapar esta vez a la supremacía que
estaba adquiriendo Inglaterra en los mares. Allí se desplazaron los Británicos para, de
manera fácil y superando en proporción dos a uno a los poderosos navíos de Bonaparte,
acabar con el control francés en la zona gracias a una estrategia sutilmente calculada.

VI. Batalla de Trafalgar


De nuevo y ante el dominio en tierra de Francia y el dominio naval de Inglaterra en 1805
Bonaparte intentó de nuevo repetir la hazaña fracasada años atrás por Felipe II de invadir
las islas británicas. De la misma manera los resquicios que habían quedado tras la Batalla
del Nilo acabarían solucionándose con una nueva victoria inglesa. Tras una intensa batalla
en la que participaron algunos barcos españoles, el almirante al mando de la expedición
Villenueve quedaba reclutado. De la misma manera lo haría el almirante Nelson
obteniendo sin embargo un resultado bastante más positivo.
Como consecuencia a esta hostilidad entre Francia e Inglaterra, los británicos ayudaron a
España y Portugal en sus respectivas rebeliones ante el Imperio Francés de Napoleón.
VII. Batalla de Navarino
Hacia 1827 durante la Guerra de Independencia Griega tenía lugar un nuevo conflicto
naval entre las flotas otomanas y egipcias contras las flotas británicas, francesas y rusas. Al
fin de la guerra salió como vencedora esta última alianza que constaba de 10 navíos de
línea, 10 fragatas, una corbeta y tres navíos británicos, lo que a lo sumo constaban unos
1200 cañones potenciales y una tropa de alrededor de 22 mil hombres. Es curioso que
pudieran alzarse con la victoria sabiendo que las fuerzas contrarias contaban con casi cerca
de navíos con un potencial de 2100 cañones y una tropa similar.
En esta ocasión la estrategia y la astucia del almirante Rigny permitió una gran victoria en
cerca de cuatro horas donde la flota turca al final del conflicto se encontraba
prácticamente desaparecida.

VIII. Batalla de Tsushima


A principios de siglo XX Japón se consolidaba como una gran potencia naval en la época.
Este potencial había quedado patente en la guerra contra China en la que a pesar de
vencer, estos no obtuvieron los beneficios esperados en parte debido a la intromisión rusa.
Debido a esto comenzó a surgir un malestar contra estos que llevo a Japón a forjar una
gran flota que los atacó por primera vez en el Pacífico en 1904.
A partir de este momento Japón se haría con la iniciativa en la batalla, en la que siempre
salía ganadora y que forzó a Rusia a desplazar a parte de su flota nada más y nada menos
que 18 mil millas (bordeando África) para obtener refuerzos. Sin embargo estos también
fueron incapaces de vencer a los japoneses, que con mejores medios y tácticas preparadas
consiguieron acabar con los rusos de nuevo.
Como consecuencia Rusia se vio obligada a firmar una paz por la que reconocía el
protectorado de Japón sobre Corea, derecho que tiempo atrás había quitado a los
nipones.

IX. Batalla de Jutlandia


Fue la batalla naval más importante de toda la 1ª Guerra Mundial, único momento en el
que las flotas alemanas y británicas se enfrentaron cuerpo a cuerpo frente a las costas de
Dinamarca (1916). Todo empezó con una estratagema alemana de intentar vencer a la
flota inglesa por partes. Para ello lanzaron un cebo que fue seguido por los británicos, sin
embargo, unas escuchas permitieron mostrarles la envergadura del conflicto. Debido a
esto pronto los británicos enviaron más tropas al combate donde se verán las caras unas
250 naves, 61 torpedos, 1 porta hidroaviones, y alrededor de 40 acorazados. Una infinidad
de navíos que acabó con grandes pérdidas para ambos.
Definitivamente ambos reclamaron la victoria, sin embargo fue momento para abrir la
veda hacia ataques submarinos y la continuación de esta primera Guerra Mundial.

X. Batalla del Golfo de Leyte


En octubre de 1944 tuvo lugar la mayor batalla naval de todos los tiempos, la del golfo de
Leyte, en que los norteamericanos destruyeron el poderío japonés en el mar, iniciándose
el principio del fin de la guerra en el Pacífico. Esta gigantesca batalla, en la que hubo más
de 700 barcos empeñados en la lucha, se extendió sobre una zona de unas 500 millas
cuadradas. A diferencia de las demás acciones que habían tenido lugar hasta ese momento
durante la Segunda Guerra Mundial, en este encuentro se utilizaron todos los elementos
defensivos existentes, desde los submarinos hasta los aviones. Leyte fue tan decisivo como
Salamina o Trafalgar, sobrepasando en mucho a la batalla naval de Jutlandia, tanto en
distancias de tiro como en tonelajes y pérdidas.
Esta batalla se libró en dos fases: en la primera los japoneses tendiendo un cebo a los
norteamericanos lograron separar a parte se sus flotas de la isla de las Filipinas, esto fue
aprovechado por los de Asia para atacar los navíos norteamericanos que allí se
encontraban. Sin embargo, para lograr este objetivo Japón perdió la cuantía de cuatro
portaaviones, un crucero y dos de sus cinco destructores. En la segunda fase el plan "Sho"
ideado por los japoneses se volvió totalmente en su contra. Los acorazados
norteamericanos controlaban la entrada a Leyte. Ante esto se produjo una gran batalla en
las cercanías de esa zona que acabó con la retirada de los japoneses que en su huida
fueron bombardeados desde el aire. Estos a su vez, desaprovecharon inexplicablemente la
gran oportunidad de adentrarse en Leyte y hacer frente a los navíos americanos.

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