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A pivotal year for Bolivian conservation policy


Alfredo Romero-Muñoz1*, Álvaro Fernández-Llamazares2,3, Mónica Moraes R.4,
Daniel M. Larrea-Alcázar4 and Claire F. R. Wordley5

1
Geography Department, Humboldt-University Berlin, Berlin, Germany. 2Helsinki Institute of Sustainability Science (HELSUS), Faculty of Biological and
Environmental Sciences, University of Helsinki, Helsinki, Finland. 3Global Change and Conservation (GCC), Organismal and Evolutionary Biology Research
Programme, University of Helsinki, Helsinki, Finland. 4Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia.
5
Department of Zoology, University of Cambridge, Cambridge, UK.
*e-mail: alfredo.romero@geo.hu-berlin.de

Nature Ecology & Evolution | www.nature.com/natecolevol


Un año crucial para la política de la conservación en Bolivia

Título original:

A pivotal year for Bolivian conservation policy

Alfredo Romero-Muñoz 1*, Álvaro Fernández-Llamazares 2,3, Mónica Moraes R.4,


Daniel M. Larrea-Alcázar 4, Claire F.R. Wordley 5

1
Geography Department, Humboldt-University Berlin, Berlin, Germany
2
Helsinki Institute of Sustainability Science (HELSUS), Faculty of Biological and
Environmental Sciences, University of Helsinki FI-00014, Finland
3
Global Change and Conservation (GCC), Organismal and Evolutionary Biology Research
Programme, University of Helsinki, FI-00014, Finland
4
Herbario Nacional de Bolivia, Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés,
c/27 Cota Cota campus universitario s/n, La Paz, Bolivia
5
Department of Zoology, University of Cambridge, The David Attenborough Building,
Pembroke St, Cambridge CB2 3QZ, UK

Correspondencia: Alfredo Romero-Muñoz, Conservation Biogeography Group, Geography


Department, Humboldt-University Berlin, Berlin, Germany.
Email: alfredo.romero@geo.hu-berlin.de

Palabras Clave
Metas de Aichi; Amazonía; Andes; Biodiversidad; Madre Tierra; Áreas protegidas; Derechos
de la Naturaleza; América del Sur

1
Con Bolivia acercándose a las elecciones presidenciales de octubre de 2019, el liderazgo
ambiental del país está en juego. Discutimos los retos y oportunidades urgentes para
reconciliar la conservación y otras necesidades sociales en este país megadiverso.

Bolivia, uniendo la Amazonia y los Andes, alberga niveles de biodiversidad extraordinarios y


ecosistemas de gran interés para la conservación global. En la última década, Bolivia ha sido
pionera en varios temas ambientales, reconociendo legalmente los derechos de la naturaleza y
proponiendo alternativas a los instrumentos de política ambiental basados en el mercado 1.
Las demandas de Bolivia de acciones firmes y equitativas para reducir el cambio climático
han sido decisivas en la formulación de acuerdos ambientales internacionales como el
Acuerdo de París sobre el Clima 1. Este liderazgo ha sido asumido en gran medida por el
Presidente Evo Morales, ampliamente reconocido como un defensor de la naturaleza y de los
derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, las políticas para continuar desarrollando
extracción e infraestructura en las áreas naturales de Bolivia, incluso dentro de la red de áreas
protegidas, están poniendo en riesgo la posición del país como líder ambiental a nivel global 2.

Tras 13 años de políticas contradictorias (Fig. 1), el discurso político y las elecciones
presidenciales de octubre de 2019 podrían establecer la agenda ambiental para los años
venideros. A medida que el debate se intensifica, evaluamos las políticas ambientales de
Bolivia desde que el gobierno de Morales asumió el cargo en 2006, particularmente en
relación con su compromiso de conservar al menos el 17% del territorio nacional hasta el
2020 a través de una red de áreas protegidas efectivas, equitativas y bien conectadas. También
ofrecemos sugerencias para reconciliar los objetivos sociales y de conservación en uno de los
países con mayor biodiversidad del planeta.

La política de conservación de Bolivia en perspectiva


Bolivia es un país megadiverso y una prioridad global de conservación con algunos de los
bosques tropicales más extensos del mundo 3,4. Los 1.1 millones de kilómetros cuadrados del
país se han conservado relativamente bien hasta los últimos años, en gran parte por su baja
densidad de población humana y sus extensas áreas inaccesibles. La actual red nacional de
áreas protegidas abarca alrededor del 15.8% del país en 22 áreas protegidas nacionales. Las
políticas ambientales desde el ascenso de Morales al poder en 2006 han promovido el
reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en materia de gobernanza ambiental,

2
y quienes manejan áreas extensas y biodiversas del país. La noción de "Vivir Bien",
articulada en la Constitución de 2009, denota un enfoque de desarrollo centrado en la
comunidad que es ecológicamente equilibrado, mientras que la revolucionaria Ley Boliviana
de los Derechos de la Madre Tierra, aprobada en 2010, sitúa el valor intrínseco de la
naturaleza al mismo nivel que el de los seres humanos 5.

A pesar de estas promesas, el gobierno actual ha aprobado actividades nocivas para el medio
ambiente que amenazan a la red de áreas protegidas y los territorios indígenas de Bolivia (Fig.
1). Estas iniciativas suponen una amenaza a décadas de esfuerzos de conservación, la gestión
milenaria de la naturaleza por los pueblos indígenas y la credibilidad de Bolivia en foros
internacionales de política ambiental.

Evo Morales inicia primer mandato como presidente Titulación de tierras tiene preferencia por la
2006 producción agrícola sobre otras funciones sociales.
Reevaluación de la Reforma Agraria
Construcción de represas El Bala y El Chepete
Bolivia respalda la Declaración de las Naciones Unidas 2007 declarada 'Prioridad Nacional' (Decreto Supremo
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
Turismo concebido como una actividad multisectorial
2008
Nueva Constitución Nacional aprovada, centrada en la pero no hecho compatible con Áreas Protegidas o
Filosofía del 'Vivir Bien' Territorios Indígenas.
2009
Ley de los Derechos de la Madre Tierra (Ley 071) Aprobación del proyecto de carretera que divide en
dos el Parque Nacional y el territorio indígena TIPNIS
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio 2010
Climático y los Derechos de la Madre Tierra en Bolivia

Bolivia propone el Mecanismo Conjunto de Mitigación 2011


y Adaptación como alternativa a REDD+ El resultado de las consultas obligatorias ya no
determina la decisión final
'Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral 2012
para Vivir Bien' revisada (Ley 300) Aprobación para la construcción de la represa Rositas
en Río Grande
2013
Ley de Apoyo a la Producción de Alimentos y a la
Restitución Forestal (Ley 337) Aprobada la exploración de petróleo y gas dentro de
las Áreas Protegidas (Decreto Supremo Num. 2366)
2014
Primera de tres plantas solares fotovoltaicas
construidas Gobierno lanza un plan nacional para triplicar las
tierras agrícolas
2015
Ley del Sistema de Planificación Integral del Estado
boliviano (SPIE - Ley 777) Aprobación de la degradación de la protección jurídica
2016 del Parque Nacional TIPNIS (Ley 969)

Comienza la construcción de la represa de Ivirizu


2017 dentro del Parque Nacional Carrasco (Ley 819)

Legalización de la producción de biocombustibles (Ley


Tres proyectos de energía eólica aprobados 2018 1098)

Figura 1. Políticas que representan avances (izquierda) y retrocesos (derecha) para la conservación
de la naturaleza en Bolivia desde la llegada del presidente Evo Morales en 2006.
3
Áreas protegidas bajo presión
La mayoría de las áreas protegidas nacionales de Bolivia están directa o indirectamente
amenazadas por la rápida expansión de las fronteras extractivas (Fig. 2). Como resultado,
Bolivia tiene actualmente la segunda mayor proporción de áreas protegidas bajo intensa
presión humana en toda Sudamérica 6, a pesar de tener una de las menores densidades de
población humana.

Figura 2. Áreas protegidas nacionales bolivianas (en gris) y su superposición con mega-represas,
bloques de petróleo y gas, carreteras principales y deforestación. Las áreas protegidas nacionales en
color gris oscuro en cada categoría son aquellas que están a menos de 5 km de, o superpuestas con,
4
la amenaza cartografiada. Todas las áreas protegidas con bosques sufrieron al menos un cierta
deforestación dentro de sus límites. (Fuentes: Áreas protegidas: www.protectedplanet.net; Bloques
petroleros, ríos, carreteras y extensión y pérdida de bosques para el año 2000: http://geo.gob.bo;
Presas: Ref 4; Cambio forestal en 2000-2017: https://earthenginepartners.appspot.com/science-
2013-global-forest). La figura fue construida con ArcGIS 10.5.

En 2015, a pesar de una masiva protesta pública, el Gobierno emitió un decreto permitiendo la
exploración hidrocarburífera dentro de las áreas protegidas de Bolivia. Actualmente, 11 de las
22 áreas protegidas nacionales se superponen con bloques de gas y petróleo, que cubren al
menos el 17% de la superficie protegida de Bolivia (Fig. 2). Casi la mitad de la expansión de
la frontera de hidrocarburos en la Amazonía entre 2008 y 2015 se produjo en Bolivia 7. Esto
incluye la exploración de hidrocarburos dentro del Parque Nacional Madidi, a menudo
reconocido como el área protegida con mayor biodiversidad del mundo 8. Debido a estas
tendencias, Bolivia es ahora uno de los cuatro países cuya biodiversidad se halla en mayor
riesgo directo por el desarrollo de combustibles fósiles 9. Además, los glaciares tropicales del
país (que abastecen de agua a varias ciudades) y sus selvas tropicales son altamente
vulnerables a los efectos del calentamiento global.

La biodiversidad terrestre y de agua dulce del país se ve también amenazada por la


7,10
proliferación de represas, destinadas principalmente a exportar energía al Brasil . Bolivia
cuenta actualmente con 21 represas, más cuatro en construcción y otras 11 propuestas. Nueve
de estos proyectos hidroeléctricos están ubicados dentro de áreas protegidas, o a menos de
cinco kilómetros de ellas (Fig. 2). Además, al menos tres represas están previstas
inmediatamente aguas arriba o aguas abajo de siete territorios indígenas 7, causando
problemas de desplazamiento para varios grupos indígenas. Las represas amenazan la
conectividad de los ríos, interrumpiendo la migración de peces que son esenciales para
muchas comunidades indígenas. Éstas ya han provocado la desaparición del emblemático
dorado (Brachyplatystoma rousseauxii) del río Mamoré 7,10. Además, la minería aurífera se ha
expandido rápidamente en los últimos cinco años en los ríos amazónicos del norte de Bolivia,
incluso dentro de áreas protegidas. Esta amenaza emergente causa deforestación a lo largo de
los ríos y contaminación de aguas.

Bolivia ha priorizado el desarrollo de carreteras para promover la integración nacional y


facilitar el acceso al mercado a los productores rurales. Desafortunadamente, la expansión sin
precedentes de carreteras está abriendo extensas áreas con alto valor biológico a la invasión

5
11
agrícola, la deforestación y la sobreexplotación . Al menos nueve áreas protegidas en la
Amazonía boliviana ya están fragmentadas por las carreteras (Fig. 2). El caso más infame es
el controvertido camino que atraviesa el corazón del Territorio Indígena y Parque Nacional
11
Isiboro Secure (TIPNIS), una de las zonas más biodiversas del país . Ya se han producido
niveles alarmantes de deforestación a lo largo de los tramos construidos de la carretera dentro
del parque, lo que ha desencadenado uno de los uno de los mayores conflictos socio-
ecológicos en la historia de América del Sur 11.

A pesar de que la Constitución boliviana protege el derecho de los pueblos indígenas a dar o
negar su consentimiento libre, previo e informado en relación con el desarrollo de
infraestructura y extracción de recursos en sus territorios 5, un Decreto Supremo de 2015
(núm. 2298) permite al Gobierno decidir el procedimiento y cronograma de consulta con
organizaciones nacionales indígenas en vez que con las comunidades localmente afectadas.
Así, las comunidades indígenas se encuentran cada vez más en la primera línea de conflictos e
incluso de violencia si se oponen a los proyectos de desarrollo.

Amenazas a la conectividad de las áreas protegidas por la expansión agrícola


Además de las amenazas a la integridad de las áreas protegidas, la expansión agrícola está
causando una pérdida masiva de biodiversidad y erosionando la conectividad de las áreas
protegidas. En 2014, el gobierno boliviano anunció planes para ampliar la superficie agrícola
del país de 3,5 a 13 millones de hectáreas en la próxima década, triplicando la producción de
cultivos y carne 12. Bolivia ya tiene la quinta mayor pérdida de área de bosque a nivel mundial
entre 1990 y 2015, debido principalmente a la ganadería comercial a gran escala y a la
4
expansión de las tierras de cultivo (Fig. 2). Los principales focos de deforestación en
América del Sur están desplazándose desde Brasil hacia Bolivia y el departamento de Santa
Cruz se está convirtiendo en el mayor foco de deforestación en toda la cuenca del Amazonas
13
.

La producción de carne de res y cultivos de soya para alimentar las crecientes demandas
nacionales e internacionales son los principales impulsores de la deforestación en el país,
seguidos por el cultivo de coca, que se expande profundamente dentro de varias áreas
11,12
protegidas (Fig. 2). Además, Bolivia permite ahora la producción de biocombustibles,
que extenderá las plantaciones de caña de azúcar a 350.000 hectáreas (Ley 1098). La

6
agricultura se está expandiendo a expensas de la silvicultura sostenible, en la que Bolivia fue
el líder mundial desde la década de 1990 hasta principios de la década de 2000; estos bosques
son ahora considerados como "bosques sin uso" por el gobierno. Si estas tendencias
continúan, Bolivia podría perder más de la mitad de sus bosques restantes para el 2050 12. La
reducción de la conectividad entre las áreas protegidas pone en peligro la capacidad del país
para cumplir su compromiso internacional de contar con una red de áreas protegidas eficaz y
bien conectada, incluso si se cumplen los objetivos de protección en términos de superficie.

Políticas para el futuro de Bolivia


Bolivia puede alcanzar un buen estándar de vida para sus ciudadanos sin poner en peligro su
patrimonio natural. La UICN ha hecho un llamado urgente a las Partes del Convenio sobre la
Diversidad Biológica para que adopten principios de "no intrusión" dentro de sus áreas
protegidas, prohibiendo legalmente el desarrollo extractivo, agrícola y de infraestructura en su
interior. La Ley de los Derechos de la Madre Tierra de Bolivia proporciona un marco legal
sólido para que Bolivia sea pionera y haga cumplir esta disposición de “no intrusión” 5.

Bolivia podría implementar una rigurosa planificación territorial proactiva, participativa


estratégica y a gran escala. Potentes herramientas multicriterio de optimización para guiar la
planificación del uso de la tierra están ahora disponibles con el fin de priorizar espacialmente
el uso de la tierra fuera de las áreas protegidas que maximizan los beneficios para los
humanos, mientras que limitan la pérdida de la biodiversidad y mantienen la conectividad
14,15
entre las áreas protegidas; pero aún no han sido utilizadas en el país . Además, la actual
implementación de evaluaciones de impacto ambiental para proyectos de desarrollo en
Bolivia es deficiente y debe mejorarse, al igual que la mitigación, la restauración y otras
medidas de gestión ambiental 16. La política energética debe moverse rápidamente más allá de
los combustibles fósiles, los biocombustibles y las mega-represas, y centrarse más en la
energía solar, eólica y geotérmica. Bolivia tiene uno de los niveles más altos de radiación
solar del planeta, principalmente en la región del Altiplano, donde la instalación de paneles
solares podría teóricamente producir suficiente energía para abastecer al mundo entero 17.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Bolivia, la cuestión de cómo hacer
realidad la filosofía del ‘Vivir Bien’ debe ser una pieza clave del debate político y ser descrita
explícitamente en los manifiestos de los candidatos. Entre los ocho candidatos presidenciales

7
autorizados, varias encuestas recientes sugieren dos claros favoritos, Carlos Mesa y el
presidente Evo Morales. Mesa ha declarado que el medio ambiente será uno de los cuatro
pilares de su gobierno, si es elegido. Su manifiesto introductorio sin publicar (presentado ante
el Tribunal Electoral de Bolivia y proporcionado por su equipo el 25-03-2019 a solicitud
nuestra) enfatiza una economía local diversificada que es social y ambientalmente responsable
y que se aleja del extractivismo. Afirma que una noción de "bien común" debe incluir la vida
no humana; que la generación de energía debe orientarse rápidamente hacia las energías
renovables; que la minería continuará, pero los daños deben minimizarse; y que el aumento de
la productividad agrícola debe ser priorizada y no una expansión "irresponsable" de la
frontera agrícola. El plan de administración de Morales para 2020-2025 está disponible al
público. Se centra en el crecimiento económico, la expansión agrícola y el financiamiento del
desarrollo a través de la "nacionalización, industrialización y comercialización de los recursos
naturales en armonía y equilibrio con la Madre Tierra". Señala la importancia del uso
sostenible de la naturaleza sin recurrir a mecanismos de mercado y menciona que la red de
áreas protegidas será consolidada . Si bien el crecimiento económico y la distribución de la
riqueza son temas importantes para las elecciones en Bolivia, creemos que la naturaleza, el
cambio climático y los derechos de los pueblos indígenas son cruciales en el debate electoral
para los bolivianos quienes, legítimamente, se enorgullecen de su patrimonio natural único.

Bolivia tiene el mayor porcentaje de población indígena de Latinoamérica (>40%) y una


relativamente alta proporción de estas personas mantiene medios de vida tradicionales y
cosmovisiones que enfatizan la responsabilidad de los seres humanos hacia la Madre Tierra.
Muchos pueblos indígenas están fuertemente comprometidos con la protección de la
naturaleza y una parte cada vez más amplia del público boliviano es consciente de los
problemas ambientales. Los candidatos presidenciales deben presentar a los bolivianos
manifiestos detallados que aborden las preocupaciones ambientales y de otra índole. Los
ciudadanos deben poder seguir los debates sobre cómo cada candidato propone abordar las
cuestiones indígenas y ambientales, antes de las elecciones de octubre. Además, deben poder
confiar en que la retórica ambiental se traducirá en acción. Esperamos que la administración
boliviana post-2019 cumpla con su compromiso internacional con la Madre Tierra y devuelva
al país a la vanguardia del movimiento ambientalista del Sur Global.

8
Agradecimientos
Agradecemos a T. Kuemmerle, J. Geldman, A. Ghodoussi por los valiosos comentarios a
versiones anteriores del manuscrito, así como a A. Balmford, V. Reyes-García y R. Rocha por
conversaciones sobre las políticas de conservación. A. Gyawali prestó asistencia cartográfica.
Alfredo Romero-Muñoz agradece el apoyo financiero de la Fundación Alemana de
Investigación (Número de subvención: KU 2458/5-1) y del Ministerio de Educación e
Investigación de Alemania (Número de subvención: 031B0034A) y Fernández-Llamazares
agradece el apoyo financiero de la Academia de Finlandia (Número de subvención: 311176).

Referencias
1 Borie, M. & Hulme, M. Environmental Science and Policy 54, 487-496, (2015).
2 Hope, J. Extractive Industries and Society 3, 922-929, (2016).
3 Ibisch, P. L. & Mérida, G. (eds). Biodiversidad: La riqueza de Bolivia. (Editorial FAN,
2003).
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5 Lalander, R. The International Journal of Human Rights 21, 464-481, (2016).
6 Jones, K. R. et al. Science 360, 788-791, (2018).
7 Finer, M. et al. Environmental Research Letters 10, (2015).
8 Identidad Madidi & SERNAP. Informe Científico 2015. Relevamientos de biodiversidad
en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi. 1-180 (Wildlife
Conservation Society and Servicio Nacional de Áreas Protegidas, Bolivia, 2016).
9 Butt, N. et al. Science 342, 425-426, (2013).
10 Anderson, E. P. et al. Science Advances 4, eaao1642, (2018).
11 Fernández-Llamazares, Á. et al. Current Biology 28, R15-R16, (2018).
12 Tejada, G. et al. Environmental research 144, 49-63, (2016).
13 Kalamandeen, M. et al. Scientific Reports 8, 1-10, (2018).
14 Lambin, E. F. & Meyfroidt, P. Proceedings of the National Academy of Sciences 108,
3465-3472, (2011).
15 Laurance, W. F., Sayer, J. & Cassman, K. G. Trends in Ecology & Evolution 29, 107-
116, (2014).
16 Rodríguez Osuna, V., Navarro Sánchez, G., Sommer, J. H. & Biber-Freudenberger, L.
(eds). Towards the integration of biodiversity in Environmental Impact Assessments of
Bolivia. (Center for Development Research (ZEF)-University of Bonn and Universidad
Católica Boliviana, 2017).
17 Kabir, E., et al. Renewable and Sustainable Energy Reviews 82, 894-900, (2018).

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