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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
DOCTORADO EN CIENCIAS MENCIÓN DERECHO
TRABAJO DE LA CÁTEDRA PROBLEMAS CONTEMPORANEOS
DEL DERECHO PENAL

ANÁLISIS DEL COOPERADOR INMEDIATO Y EL CÓMPLICE


NECESARIO A LA LUZ DEL CÓDIGO PENAL VENEZOLANO

Cursante: Sami Hamdan Suleiman


Profesor: Doctor. Juan Luis Modolell González

Noviembre 2012

1
ÍNDICE
pp.

INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 3

TEORÍAS CONCERNIENTES A LA AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN


LOS HECHOS PUNIBLES .............................................................................. 4

EL COOPERADOR INMEDIATO .................................................................... 8

TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL DE LA SALA DE CASACIÓN


PENAL SOBRE EL COOPERADOR INMEDIATO........................................ 12

EL CÓMPLICE NECESARIO ........................................................................ 14

TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL DE LA SALA DE CASACIÓN


PENAL SOBRE EL CÓMPLICE NECESARIO .............................................. 17

CONCLUSIONES ......................................................................................... 19

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................. 20

2
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo, luego de una breve entrada en el campo de


algunas teorías reguladoras sobre la autoría y participación en el derecho
penal, se realiza un análisis comparativo entre el “Cooperador Inmediato” y el
“Cómplice Necesario”, a fin de precisar aspectos diferenciales entre una
forma de intervención y una forma de participación en los hechos punibles, al
amparo del Código Penal venezolano.

En ese ámbito se abordan posturas doctrinales y criterios


jurisprudenciales del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación
Penal, que permiten precisar contrastes entre ambas, respecto a la
inmediatez y significancia del aporte, así como algunas similitudes
contextuales en cuanto al dolo y la pena.

3
TEORÍAS CONCERNIENTES A LA AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN
LOS HECHOS PUNIBLES

Los hechos de carácter delictual pudieran ser de una o varias


personas, es decir, existen hechos punibles cuya materialización resulta
posible con la acción de una sola persona, como también existen hechos
punibles que requieren la participación de dos o más personas en su
realización. Esta forma plural de participación genera comúnmente
dificultades en la determinación de las formas de participación acreditable a
cada persona en la realización de un hecho criminal.
En razón de ello Inicialmente se hace necesario ubicar y analizar
definiciones sobre las diversas formas de intervención establecidas en el
Código Penal venezolano, referentes a la intervención en el hecho punible,
es decir, las conductas desplegadas por las personas en la planeación o
ejecución de un hecho típico, antijurídico y culpable.
En ese sentido, resulta pertinente analizar algunas teorías fundadoras
y reguladoras de la “Autoría y Participación”, a fin de aclarar cada una de
estas modalidades previstas respectivamente en el contenido de los artículos
83 y 84 del Código Penal in comento.
Ubicando tal punto, partimos de la figura del “Autor”, al respecto,
Maurach1 refiere la existencia de dos tipos conceptuales uno extensivo y otro
restrictivo; e indica en el ámbito extensivo, como aquel “quien cause el
resultado típico”; y en el marco restrictivo2, “quien lleve a cabo la acción
ejecutora legalmente tipificada”.
Roxin3, considera que el autor “es la figura central del hecho, lo cual lo
diferencia del participe quien está al margen del hecho y se apoya en la

1
Maurach, R. “Tratado de Derecho Penal”. P.G. Tomo II. Trad. Juan Córdoba. Barcelona (ESPAÑA), Edic. Ediar,
1982, Cit, p. 298.
2
Maurach, R. “Tratado de Derecho Penal”. P.G. Tomo II, Op. Cit, p. 144.
3
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. Trad. de Cuello y Serrano, Editorial Marcial Pons, Madrid, España, año
1998, Cit págs. 44 y ss.

4
figura central del autor”.
Asimismo Mir4, señala que autor es “el protagonista del hecho, aquel a
quien se le puede imputar el hecho como suyo”.
Del contenido de estas definiciones se observa que el autor se erige
en aquella persona que realiza de manera directa la conducta típica,
antijurídica y culpable, es decir, quien realiza de manera inmediata el acto
criminal.
Ahora bien, resulta pertinente destacar aspectos relevantes en cuanto
a la evolución del concepto de autor, en aras de obtener una mayor
comprensión del tema en estudio, pues resulta claramente complejo el
asunto, es por ello que de manera sucinta referiré superficialmente tal
concepto y su avance en el marco de las teorías que desarrollaron el
superado concepto unitario de autor, así como las teorías subjetivas, las
teorías restrictivas, también conocida como teoría objetivo formal hasta llegar
a la teoría del dominio del hecho.
La teoría del concepto unitario formulada por Von Bar 5, otorgaba una
respuesta simple a la pluralidad participativa de personas en un hecho
punible, la postura de esta teoría consistía en dar un tratamiento igual entre
autores y participes, es decir, los aportes realizados por los que intervinieron
conllevaba una relación causal con el resultado criminal, y por ello los
consideraba a todos como autores; esta teoría tuvo motivadas críticas, toda
vez que mal podía considerarse autores a todos, cuando alguno de ellos
tenían aportaciones no relevantes, lo cual dio pie a establecer distinciones
entre autores y participes, con incidencia inclusive en las penas.
De esta teoría se infiere que no existía distinción entre el cómplice y el
autor, a todos por igual calificaban de autores y por ende aplicaban la
penalidad integra correspondiente al autor.

4
Mir, S. “Derecho Penal. Parte General”. Editorial PPU. Barcelona, España, año 1998, Cit p. 367.
5
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. Trad. de Cuello y Serrano, Editorial Marcial Pons, Madrid, España, año
1998, Cit págs. 21y ss.

5
Por otra parte, las teorías subjetivas, especialmente la desarrollada
por Buri6, al igual que las teorías del concepto unitario seguían
considerando la no existencia distintiva entre autores y participes, sin
embargo atendiendo hoy día la concepción normativa, resultaría inaplicable
la misma, toda vez que si existe distinción expresa y notoria del contenido de
los artículos 83 y 84 del Código Penal venezolano.
En cuanto a las teorías restrictivas, específicamente la teoría objetivo
formal, contrastaba con las teorías que plantean a todos los intervinientes
como autores, ésta si establece distinciones entre autores y participes, ésta
teoría recibe su denominación de Birkmeyer7, la misma data del siglo XIX, y
contaba con numerosos defensores hasta convertirse en doctrina dominante
entre 1915 y 1933, la misma exigía que el comportamiento de la persona en
el hecho criminal debía ser compatible con la acción descrita en el tipo penal,
lo cual se correspondía con el principio de legalidad.
Sin embargo, surgieron algunas críticas a esta teoría en el sentido de
que la misma no toleraba la figura de la autoría mediata, toda vez que si bien
es cierto exigía que el comportamiento de la persona encajara con la acción
prevista en el tipo penal, podría entenderse que cuando la persona
aprovechada por coacción, error o inimputabilidad cometiera un hecho de
naturaleza delictual, al carecer ésta del elemento culpabilidad resultaría
penalmente no responsable, pero, el llamado hombre de atrás, quien se
había servido de esa persona al no realizar el comportamiento prohibido
exigido en el tipo penal, quedaba impune; también ocurre tal situación en el
caso de la coautoría, no reconocía en éstos coautoría, sino sólo en el que
habría ejecutado la acción criminal directa sobre la víctima, como en el caso
del homicidio intencional, en el que concurren tres personas, una sujeta a la
víctima, otra suministra el arma blanca y la otra produce con el arma blanca
lesiones en la víctima que ocasionan su muerte, aquí según esta postura

6
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. Op. Cit., p. 23 y ss.
7
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. . Op. Cit., p. 52.

6
doctrinal sólo sería autor el que ha dado muerte a la persona, no
reconociendo responsabilidad penal en los otros.
Asimismo, dentro de las teorías restrictivas, encontramos la teoría del
dominio del hecho, esta también prevé de manera cierta diferenciación entre
autores y participes sobre la base del dominio del hecho. Vale destacar, en el
campo evolutivo de esta teoría8, que Hegler fue el primero en emplear en el
marco del derecho penal la expresión “dominio del hecho” respecto a la
autoría mediata. Ahora bien, en el campo de la delimitación de la autoría y
participación en relación al concepto del dominio del hecho Bruns9, fue quien
por primera vez lo hizo surgir, esta teoría establece la diferenciación entre
autores y participes fundamentado en el dominio del hecho, en ese sentido
considera como autor de un delito a la persona que tenga el dominio del
hecho, lo cual equivale a la persona que pueda decidir los aspectos
fundamentales de la acción y ejecución delictiva, tal control del hecho
podrían producirse en los siguientes ámbitos: a) el dominio de la acción, b) el
dominio de la voluntad, c) el dominio funcional.
Resulta a mi entender determinante la existencia de ésta clase de
dominio, toda vez que a través de los mismos se podrá determinar la
responsabilidad y nivel de participación de los intervinientes que no se
correspondan como autores, sino como participes.
Una vez que han sido analizadas de manera superficial las referidas
teorías alusivas a la autoría y participación, resulta pertinente abordar el tema
de la coautoría, toda vez que las figuras objeto de este estudio tales como
“Cooperadores Inmediatos” y “Cómplices Necesarios” ameritan de manera
primaria el tratamiento de la coautoría; en ese sentido Welzel10, refiere que la
misma es autoría, con la particularidad de que el dominio del hecho unitario
es común a diversas personas; y define la coautoría así: “quien estando en

8
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. Op. Cit., p.79.
9
Roxin, C. “Autoría y Dominio del Hecho. Op. Cit., p.79.
10
Welzel, H. (1956 ) “Derecho Penal Parte General”. Traducido por el Dr. Carlos Fontan Ballestra. Buenos Aires,
Argentina, Roque Depalma Editor, Cit p. 113.

7
posesión de las condiciones personales del autor, y participando de la
decisión común del hecho, sobre la base de ella, coparticipa en la ejecución
del delito”.
Del concepto antes citado, su contenido hace deducir que la coautoría
se fundamenta o estructura en la fragmentación del aporte de cada persona
en el hecho criminal, obteniendo como consecuencia de ello cada una de
estas personas la misma penalidad aplicable al autor.
En ese orden, atendiendo el tema principal del presente trabajo,
resulta necesario abordar las figuras del “Cooperador Inmediato” y “Cómplice
Necesario” a tenor de lo dispuesto en los artículos 83 y 84 de la Ley
sustantiva penal venezolana.

EL COOPERADOR INMEDIATO

El “Cooperador Inmediato”, a diferencia del autor directo, vendría


siendo aquella persona que de manera inmediata y presencial colabora en la
realización y ejecución material del hecho punible, es decir, debe tratarse
de una cooperación relevante antes y durante la comisión del punible in situ,
caso contrario trataría de un nivel de participación de menor trascendencia
en la realización del hecho criminal, lo cual podría subsumirse a diferencia de
ésta en la complicidad prevista en el artículo 84 numerales 1º, 2º y 3º del
Código Penal.
La relevancia de la “cooperación” en la materialización del fin
perseguido en la acción criminal resulta determinante, ello implica que la
intervención del “Cooperador Inmediato” en la planeación, realización y
ejecución del hecho sea presencial, y que la misma sea fundamental en el
resultado, “presencia en tiempo real” en la ejecución del delito, y resulta
evidente lo antes señalado, máxime si la misma norma refiere similar
penalidad para éste al igual que el perpetrador.

8
El Código Penal venezolano, establece las formas de intervención
relativas a la participación de personas en un hecho punible, en tal sentido el
artículo 8311 en su encabezamiento refiere a los perpetradores, los
cooperadores inmediatos e inclusive el determinador, sin embargo, sobre la
base de ese artículo se hará hincapié en el “Cooperador Inmediato” en razón
del tema objeto del presente trabajo, en ese sentido vale destacar el
contenido del mencionado artículo 83, el cual está normado en los siguientes
términos:

“Cuando varias personas concurren a la ejecución de un


hecho punible, cada uno de los perpetradores y de los
cooperadores inmediatos, queda sujeto a la pena
correspondiente al hecho perpetrado. En la misma pena
incurre el que ha determinado a otro a cometer un delito”.

Al revisar el sentido literal de la norma, se observa que el citado artículo


inicia indicando la concurrencia de varias personas en la ejecución de un
hecho punible, lo que supone que en principio se requiere que los
perpetradores y los cooperadores inmediatos integren esa variedad de
personas que forman parte de la realización del mismo y acuden en la
materialización del hecho criminal.
Sin embargo, la Ley sustantiva no establece una definición sobre el
“Cooperador Inmediato”, en tal sentido doctrinarios de la materia en estudio
han fijado definiciones que han permitido establecer su significado en el
contexto de cualquier hecho punible que conlleve el accionar de varias
personas en su ejecución.
Al respecto han surgido opiniones y posturas sobre tal forma de
intervención, en ese sentido Modolell12, considera al “Cooperador Inmediato”,

11
Código Penal Venezolano, Art. 83. Gaceta Oficial Extraordinaria nro. 5768, 13 de abril de 2005.
12
Modolell, J. (2008). “Autoría y Participación en el Código Penal venezolano (Análisis de los Artículos 83 y 84)” .
Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Volumen 54,
número 131, ISSN:0798-4456, Caracas, Venezuela, p.333-356. http://biblioteca.tsj.gov.ve/cgi-
win/be_alex.exe?Acceso=T018800024277/0&Nombrebd=btsj&Opc=FD_EST;

9
como aquella persona que de manera adjunta y presente acompaña en la
ejecución del hecho delictual, asimismo destaca que el “Cooperador
Inmediato” en modo alguno es un coautor, el mismo estima, que la figura del
coautor resulta aplicable al “Perpetrador”, ya que así lo ha previsto el
legislador de manera distintiva al establecer por aparte éste último del
“Cooperador Inmediato”.
Por otra parte, Mendoza13, citando a Manzini, puntualiza a los
cooperadores inmediatos, como las personas que:

“…sin ser causantes de los actos preparatorios, concurren


al resultado junto con los ejecutores, en el mismo sitio con
ellos, tomando parte en acciones coordinadas, pero
distintas, eficaces para la inmediata ejecución del hecho,
aunque no representen elementos materiales esenciales,
sino un oficio útil para los ejecutores, sin el cual no se
hubiera producido el resultado…”

Arteaga14, considera que el cooperador inmediato, se enmarca dentro


de la categoría de los cómplices con un carácter primario, e indica refiriendo
a Manzini, que su participación se concreta en la concurrencia con los
ejecutores del hecho, en orden a la actuación de la empresa delictiva,
realizando operaciones que son eficaces para la perpetración del hecho, de
acuerdo con la forma en que fue organizada la empresa sin que tales
operaciones materialicen los actos productivos característicos del hecho.
Este autor define a los “Cooperadores Inmediatos”, como aquellos que:

“…no realizan los actos típicos esenciales constitutivos


del hecho, pero prestan su cooperación en forma que
podemos calificar de esencial e inmediata en la ejecución
del delito, de manera tal que podemos apreciar que su
comportamiento como participes se compenetra o se

13
Mendoza, J. (1985). “Curso de Derecho Penal Venezolano”. Novena Edición. Tomo I. Caracas, Venezuela, Cit., p.
162-163.
14
Arteaga, A. (2009). “Derecho Penal Venezolano”. Editorial Texto C.A., Caracas, Venezuela, Cit., p. 535

10
vincula en forma muy estrecha con la conducta del
ejecutor, lo que nos lleva a considerar en la realidad de
los casos que, aunque no realicen los actos típicos, en
virtud de tal identificación o compenetración con la acción
de los autores, deben ser sancionados con la misma pena
correspondiente a éstos…”.

Las definiciones de Mendoza y Arteaga, se corresponden en la


actualidad con el criterio de la Sala de Casación Penal del máximo tribunal
del país, respecto al “Cooperador Inmediato”, ello según Sentencia nro.134,
de fecha 25 de abril de 2011, en la cual concluye que el cooperador
inmediato, es aquel que si bien no realiza los actos típicos del hecho punible,
su aporte es esencial, eficaz e inmediato para la ejecución del delito.
Por otra parte, Zaffaroni15, plantea tal figura del “Cooperador Inmediato”
bajo la denominación de cooperador o auxiliador necesario en el contexto del
Código Penal de Argentina, aduciendo éste autor que tal figura se diferencia
con la del cómplice primario, en el sentido de que la cooperación necesaria
se produce sobre la realización del hecho, que es lo que hace el ejecutor;
mientras que la complicidad primaria representa una ayuda que se produce
en favor del autor, y destaca los términos en que lo consagra la legislación
penal Argentina tal precepto, indicando que “todo cooperador necesario es
cómplice, siempre que no sea ejecutor”. De ello se entiende, que el
cooperador necesario debe participar en la ejecución del hecho criminal, lo
que se traduce en inmediatez espacial y temporal.
A mi entender, la figura del “Cooperador Inmediato”, trata de aquellas
personas que durante la realización del hecho prestan con su acción
ejecutoria una cooperación necesaria y fundamental a la realización del
hecho punible, durante su materialización, conllevando ello un dominio
funcional a través de la inmediatez con incidencia determinante en el
resultado, lo cual resulta diferenciador con el tema que de seguida será

15
Zaffaroni, E. (2000). “Derecho Penal Parte General”.Ediar Sociedad Anónima Editora. Buenos Aires, Argentina
Cit., p. 756.

11
tratado como es la “Complicidad Necesaria”.

TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL DEL COOPERADOR INMEDIATO

La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, ha


definido por vía jurisprudencial al “Cooperador Inmediato”, así se infiere de la
Sentencia nro. 10516, de fecha 19 de marzo de 2003, en la cual lo
conceptualiza como “El Cooperador Inmediato es aquel sin cuyo aporte el
hecho no habría podido cometerse”. Es decir, la fórmula legal se refiere a
que la cooperación es complicidad necesaria en cuanto a la tarea
propiamente ejecutiva del tipo penal dentro los elementos esenciales de la
participación: comunidad de hecho y convergencia. Tal definición pareciera
asimilar al “Cooperador Inmediato” con el “Cómplice Necesario”, sin
embargo, teniendo claro su definición doctrinal, el elemento determinante que
en mi criterio debió complementar tal definición, se fundamenta en el
requerimiento de la inmediatez de la persona que actúa bajo tal figura tratada
en el artículo 83 del Código Penal, caso contrario ciertamente trataría de una
participación como cómplice necesario.
No obstante, la Sala de Casación Penal en Sentencia nro.47917, del 26
de julio de 2005, define al “Cooperador Inmediato”, de mejor manera al
establecer, que el cooperador inmediato, concurre con los ejecutores del
hecho, realizando los actos típicos esenciales constitutivos del delito.
Mientras que en el artículo 84 del Código Penal, se regula el concurso de
circunstancias que determinan al sujeto en atención a su participación en el
hecho punible, lo cual da origen a la figura del “Cómplice Simple” y del

16
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Expediente
nro.C02-0351, Sentencia 105, fecha 19 de marzo de 2003. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Marzo/105-19303-
2003-C02-0351.html
17
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Expediente
nro.C04-0426, Sentencia 479, fecha 26 de julio de 2005. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Julio/479-RC04-
0426.htm

12
“Cómplice Necesario”. En el primero de ellos, se establece la complicidad en
una forma accesoria en la comisión del delito, que a pesar de su participación
indirecta en los hechos coadyuva en la perpetración del tipo penal. Asimismo
contempla dentro de esta misma norma al partícipe necesario que incide de
tal manera en la comisión del delito que sin su concurso no se hubiera
realizado el hecho; he aquí, la diferencia esencial entre el cooperador, el
cómplice simple, y el cómplice necesario; el “Cooperador Inmediato” concurre
con los ejecutores del hecho realizando los actos típicos esenciales
constitutivos del delito, lo cual implica un aporte relevante.
La referida Sala de Casación Penal, en Sentencia nro.65118, de fecha
15 de noviembre de 2005, estableció un criterio contrario al anterior, al
considerar que los actos aportados por el “Cooperador Inmediato” no deben
ser trascendentales para el hecho delictual.
Luego la Sala de Casación Penal, mediante Sentencia nro.13419, de
fecha 25 de abril de 2011 reiteró diferencias entre la “Cooperación
Inmediata” y la “Complicidad”, en la cual concluye que el “Cooperador
Inmediato”, es aquel que si bien no realiza los actos típicos del hecho
punible, su aporte es esencial, eficaz e inmediato para la ejecución del delito.
Postura, que se corresponde con la opinión de Modolell20, al
considerar que el carácter de “Cooperador Inmediato” no se produce sólo por
la relevancia del aporte de esta persona, sino por un elemento característico
y determinante como es “la inmediatez” en la ejecución material del hecho,
sea espacial o temporal, criterio que comparto, toda vez que es precisamente
“la inmediatez” la que diferencia este tipo de intervención criminal con

18
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Expediente
nro.C05-0408, Sentencia 651, fecha 15 de noviembre de 2005.
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Noviembre/651-RC05-0408.htm
19
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Expediente
nro.C10-0162, Sentencia 134, fecha 25 de abril de 2011. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Abril/134-25411-
2011-C10-162.html
20
Modolell, J. “Autoría y Participación en el Código Penal venezolano (Análisis de los Artículos 83 y 84)”. Revista de
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Volumen 54, número 131,
ISSN:0798-4456, Caracas, Venezuela, año 2008, p.333-356. http://biblioteca.tsj.gov.ve/cgi-
win/be_alex.exe?Acceso=T018800024277/0&Nombrebd=btsj&Opc=FD_EST;

13
respecto al “Cómplice Necesario”.

EL CÓMPLICE NECESARIO

El “Cómplice Necesario”, trata de una forma de participación criminal,


es pues, un participe subalterno cuya calificación de necesario o simple, se
determinará en la medida de la trascendencia de su concurso o participación
para la realización del hecho.
Sin lugar a dudas el tema resulta interesante, toda vez que al revisar
los términos de “Cooperador Inmediato” y “Cómplice Necesario”, parecieran
ser ambas figuras similares, según el contenido literal de los artículos 83 y
84 del Código Penal venezolano, máxime que uno y otro conllevan la
aplicación de la misma pena que al del autor de un hecho punible.

Welzel21, define “la complicidad”, como “la prestación de ayuda dolosa


a un hecho doloso”. Este autor destaca, que la complicidad puede ser
prestada mediante consejo o hecho, así como psíquicamente, e inclusive
mediante omisión en caso de que exista un deber de intervenir.
Por otra parte Jiménez de Asúa22, define de manera objetiva al
cómplice, como “la persona que presta al autor una cooperación secundaria
a sabiendas de que favorece la comisión de un delito, pero sin que su auxilio
sea necesario”.
Ahora bien, atendiendo la regulación del “Cómplice Necesario” a la luz
de nuestro Código Penal, pareciera que la definición de Jiménez de Asúa, se
circunscribe a la figura del “Cómplice no Necesario”, tomando en
consideración la parte final de su axioma, al fijar la frase “sin que su auxilio
sea necesario”, lo cual contrasta con la exigencia esencial en su concurso

21
Welzel, H. (1956). “Derecho Penal Parte General”. Traducido por el Dr. Carlos Fontan Ballestra. Buenos Aires,
Argentina, Roque Depalma Editor, , Cit p. 123.
22
Jimenez de Asúa, L. (2009). “La Ley y el Delito”.Editorial Atenea CA, Caracas, Venezuela. Cit., p. 721.

14
para la realización del hecho, a tenor de lo dispuesto en la parte final del
numeral 3º del artículo 84 del Código Penal venezolano.
Esta modalidad de “Cómplice Necesario” no se corresponde con la
coautoría, sino que trata de “La Participación”, debidamente normada en el
artículo 84 del Código Penal venezolano, con la exigencia específica de la
parte final del numeral 3º23 del referido artículo, que de seguida cito en su
totalidad:

“Incurren en la pena correspondiente al respectivo hecho


punible, rebajada por mitad, los que en él hayan
participado de cualquiera de los siguientes modos:

1º Excitando o reforzando la resolución de perpetrado o


prometiendo asistencia y ayuda para después del
cometido.
2º Dando instrucciones o suministrando medios para
realizarlo.
3º Facilitando la perpetración del hecho o prestando
asistencia o auxilio para que se realice antes de su
ejecución o durante ella. La disminución de pena prevista
en este artículo no tiene lugar, respecto del que se
encontrare en algunos de los casos especificados, cuando
sin su concurso no se hubiera realizado el hecho.”
(Subrayado nuestro)

Al revisar el contenido del referido artículo, el mismo deja entrever su


sentido literal en cuanto a que la participación de este cómplice debe ser
trascendental en la realización del hecho punible, lo cual pareciera resultar
similar al “Cooperador Inmediato”, inclusive tal similitud se percibe al
contemplar la misma penalidad aplicable al perpetrador o cooperador.
En ese sentido, sin ánimo de convertir mi opinión en un elemento
vinculante, puedo inferir que el “Cómplice Necesario”, supone aquella
persona o personas que participan mediante contribuciones de menor
relevancia en el favorecimiento del hecho delictivo, pero supone un aporte

23
Código Penal Venezolano, Art. 84. Gaceta Oficial Extraordinaria nro. 5768, 13 de abril de 2005.

15
que resulta esencial en la realización del mismo; a diferencia del cómplice no
necesario.

Ello puede significar, que en este tipo de participación resulta


relevante la condición de la persona que adquiere la cualidad de cómplice
para que sea considerado como “necesario”; en el entendido de que esta
conlleva dos aportes previos esenciales para la ejecución del hecho, la
primera supone la cualidad especial de la persona que funge de cómplice
necesario cuyo proceder resulta esencial en la realización del mismo, y que
su participación no requiera inmediatez espacial en la consecución del
resultado criminal, caso contrario trataría de “Cooperador Inmediato”.
En este orden, vale señalar un ejemplo, tal como sería el caso de la
domestica que labora en casa de familia con una antigüedad relevante, que
genera en sus patrones una confianza suficiente para el manejo de las llaves
de la vivienda y estadía solitaria en determinados momentos en el recinto
domiciliario, y ésta facilita la llave de la vivienda de manera previa a una
persona de quien sabe tiene la intención de hurtar, y previo acuerdo sin
estar presente en el lugar, ni mucho menos participar bajo la inmediatez,
facilita con tal acción la comisión del delito de hurto, es decir sin estar
presente en el lugar y tomar parte en la ejecución directa del hecho su
proceder resulta determinante en la consecución del fin delictual.
Aquí queda perfectamente diferenciada la “Complicidad Necesaria” de
la “Cooperación Inmediata”, toda vez que esta última (cooperación inmediata)
no está condicionada a la cualidad de la persona que coopera de manera
directa, lo que indica que podría ser cualquier persona sin vinculación directa
con el objeto de la pretensión criminal, y que su acción si requiere
inmediatez espacial y temporal en la consecución del resultado delincuencial,
a diferencia de la complicidad necesaria.

16
TRATAMIENTO JURISPRUDENCIAL VENEZOLANO DEL CÓMPLICE
NECESARIO

El máximo Tribunal del País, en Sala de Casación Penal, ha


trastocado de manera inexplicable el verdadero sentido literal de la
“Complicidad Necesaria”, desatendiendo su regulación textual, así se
deviene de la Sentencia nro.11024, del 27 de marzo de 2007, la cual violenta
en cuanto a la pena el sentido literal de la última parte del numeral 3º del
artículo 84 del Código Penal, al aplicar en la complicidad necesaria, la rebaja
de pena prevista en el encabezamiento de tal artículo, aplicable sólo a la
“Complicidad Simple”, ello ocurre en una sentencia donde el acusado en
primera instancia es condenado a diez años de prisión por el delito de
Cómplice Necesario de Homicidio Calificado, y la Sala de Casación Penal,
reduce la pena a ocho años y nueve meses de prisión, violando el sentido
literal de la última parte del referido numeral 3º del artículo 84 de la Ley
sustantiva penal, lo cual podría ser posible en la “Complicidad Simple”.
Por el contrario, existe jurisprudencia reciente de la Sala de Casación
Penal, sustentada en Sentencia nro.13425, de fecha 25 de abril de 2011, la
cual ha sostenido que en el caso de la “Complicidad Necesaria” se puede
apreciar que la conducta del cómplice reviste especial importancia en orden a
la realización del hecho, de manera tal que éste (cómplice necesario)
depende de su intervención, por lo que se puede concluir que el autor no
habría realizado el hecho sin la conducta del cómplice.
Lo cual en mi criterio se ajusta a la concepción legal y doctrinaria de
esta modalidad participativa, y la misma denota una marcada diferencia en
cuanto al cooperador inmediato, toda vez que en éste modo de participación

24
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Exp ediente
nro.06-0398, Sentencia 110, de fecha 27 de marzo de 2007. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Marzo/110-
27307-2007-C06-0398.html
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Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, Sala de Casación Penal, Expediente
nro.C10-0162, Sentencia 134, fecha 25 de abril de 2011. http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Abril/134-25411-
2011-C10-162.html

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no se requiere a mí entender inmediatez de ésta persona que funge de
cómplice necesario.

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CONCLUSIONES

El “Cooperador Inmediato”, concurre con los ejecutores del hecho,


realizando los actos típicos esenciales constitutivos del delito; mientras que
en el “Cómplice Necesario” rige el concurso de circunstancias que
determinan su participación en el hecho punible que incide de tal manera en
la comisión del delito, que sin su concurso no se hubiera realizado el hecho.

He aquí la diferencia esencial entre el “Cooperador Inmediato”, y el


“Cómplice Necesario”, ya que si bien es cierto el aporte en ambas resulta
esencial en la realización del hecho punible, el elemento “inmediatez”, sólo
resulta pertinente en el “Cooperador Inmediato” y no así en la “Complicidad
Necesaria”.

Ambas figuras “Cooperador Inmediato y Cómplice Necesario”,


requieren de intención o dolo proveniente de un acuerdo previo con el
perpetrador o determinador, y pueden darse fuera o dentro del contexto de la
delincuencia organizada mediante grupos estructurados, asimismo conllevan
la misma aplicación de pena que el perpetrador o determinador.
Por otra parte, el análisis jurisprudencial de la Sala de Casación Penal,
deja entrever posturas diferentes en el tratamiento del “Cooperador
Inmediato” en cuanto al aporte de este en la realización del hecho punible y
la inmediatez; y del “Cómplice Necesario”, respecto a la aplicación de rebaja
en la pena, lo cual resulta inaplicable en esta modalidad participativa, rebaja
que si procede en la figura del “Cómplice no Necesario y/o simple”;
generando ello confusión en la acepción de ambas, sin embargo el criterio
reinante de última data permite realizar sus distinciones en correspondencia
con el Código Penal venezolano.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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