El abogado Ramón Ballesteros y el prestigioso litigante
Jairo Parra también aparecieron en los archivos de Margarita Pabón. El abogado penalista Ramón Ballesteros, conocido por ser el defensor de la ex congresista Yidis Medina, salió al baile en el escándalo de DMG. De acuerdo con la información contenida en la USB de Margarita Pabón, Ballesteros habría sido el responsable de hacer una auditoría contable a las empresas de David Murcia y sus socios y de evaluar la posibilidad de instaurar querellas por injuria y calumnia en contra de periodistas que venían informando sobre DMG. Ballesteros le dijo a El Espectador que no sólo la información contenida en la memoria es cierta, sino que además reveló detalles de sus encuentros con David Murcia en Bogotá. La captación ilegal de dinero se aprovecha de la avaricia y no es un fenómeno que no ha sido ajeno a las redes sociales y ha encontrado en ellas una nueva forma de estar presente en la sociedad actual. Pero para entender este panorama Huella Forense se dio a la tarea de revisar a profundidad cómo la captación ilegal de dinero se da en el país. Además, se pretenden explicar otros conceptos relacionados con este tipo de fraude y definir cómo la auditoría forense podría ser una herramienta para investigar este delito. Asimismo, se busca establecer una relación con casos similares en otros países. Tal vez lo más llamativo sea tratar de entender por qué en Colombia se presentan casos con tanta frecuencia y siempre resulten personas damnificadas. ¿Es un tema de educación financiera o los colombianos siempre buscan el mayor beneficio al menor costo sin medir las consecuencias? Es un delito de tipo penal La captación masiva y habitual de dinero, por parte de personas o compañías no autorizadas por la Superintendencia Financiera, fue tipificada como delito penal desde 1982 en Colombia. Debido a los problemas que se presentaron en el país frente a este tema, entre el 2008 y 2010, las autoridades tuvieron que intervenir a varias empresas que bajo diversas figuras lograron captar y lavar millones de pesos en el país; en ese momento el Gobierno decretó un estado de emergencia social. Este hecho terminó autorizando a la Superintendencia de Sociedades a intervenir en las empresas sospechosas de realizar captación de dinero a las personas del común. También a aquellas empresas destinadas a lavar dinero o a prestar a usura. El Estado empezó a ligar a dichas empresas captadoras con delitos de blanqueo de activos y narcotráfico. Por eso, entre 2008 y 2010, se presentó la debacle de los esquemas piramidales en Colombia como DMG o D.R.F.E. Según la Corte Constitucional, la persona que promueva, patrocine, financie o colabore con cualquier acto para captar dinero del público puede enfrentar una pena de entre 10 y 20 años de cárcel. Además de una multa de hasta 50 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes. A lo largo de los años han nacido muchos modelos piramidales utilizados para realizar la captación ilegal de dinero y han recibido diversos nombres como: aviones, natilleras, talares, mándalas, cadenas y multinivel, entre otros. En la actualidad, algunos de estos modelos como el marketing multinivel han servido para que empresas captadoras se disfracen y así cometan los actos ilícitos con naturalidad, pues el esquema de captación es el mismo, solo que se ofrecen productos y servicios a cambio. Las ventas multinivel se basan en el comercio donde se frece un bien o un servicio por medio de una red de comerciantes independientes, pero ellos son coordinados dentro de una misma red comercial y los beneficios se obtienen mediante un margen sobre el precio de venta en el total de la facturación generada por todos los vendedores, es decir, un esquema piramidal. Es importante que el marketing multinivel está avalado por la ley, pero muchas captadoras se camuflan en esta figura para seguir captando dinero de forma ilegal. Las modalidades de la captación ilegal de dinero Tal vez uno de los sistemas más utilizados para cometer el delito de captación ilegal de dinero es el esquema piramidal, este lleva mucho tiempo en la sociedad y muta conforme el entorno lo requiera. Es un esquema donde los integrantes deben referir a nuevos miembros con el objetivo de que las personas nuevas generen los beneficios para los participantes originales. En ocasiones es bajo esta modalidad que las personas terminan siendo víctimas de la captación ilegal de dinero. Por lo general, aquellos que resultan involucrados en este tipo de casos fueron referidos por alguien más y se les motivó a invertir dinero; recursos por los que les prometieron una retribución mayor. En este modelo es crucial que el número de personas nuevas siempre sea mayor al de los existentes. Por eso recibe el nombre de pirámide. Los esquemas piramidales son ilegales en países como: Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, Colombia, Canadá, México, Reino Unido, entre otros. Mientras que en países como Italia estos son considerados legales, debido a que en la actualidad no están constituidos como un delito en el Código Penal. En Colombia se conocen esquemas como pirámides abiertas, cerradas, ventas multinivel, entre otros. Sin embargo, también se están presentando captaciones ilegales de dinero por medio de medios o herramientas legales como: el Factoring, WhatsApp y lo giros. Pirámides abiertas En estos esquemas las personas conocen la estructura del negocio y por eso no tendrían riesgo de caer engañados, pero las ganancias reales solo son otorgadas a las personas que están en lo más alto del nivel de la pirámide. Esta es la más tradicional, una persona del común puede ingresar a una pirámide y pagar cierta cantidad de dinero, a cambio le dan un producto o servicio, pero debe convencer a dos personas más para que participen de la dinámica y así sucesivamente en cadena. Por eso se empezó a catalogar como un esquema piramidal. En la mayoría de casos incurren en actividades ilegales cuando no solo captan el dinero del público sin previa autorización de las entidades oficiales, sino que también cometen otros delitos como el lavado de activos. Pirámides cerradas Esta modalidad es cuando una persona o una empresa promete a sus clientes ingresos mayores frente al aporte inicial que realizaron. Sin embargo, solo se trata de entregar los aportes de los últimos participantes para garantizar los intereses y devolver los aportes iniciales. Los últimos de la pirámide siempre estarán en riesgo. A este tipo de pirámides se les conoce como Ponzi, recibieron este nombre gracias a Carlo Ponzi, un hombre de origen italiano que se radicó en Boston, Estados Unidos, en 1920, y en cuestión de meses se hizo millonario. Su negocio era pedir prestado dinero a las personas y les prometía que recibirían el 50 por ciento de interés o duplicar el dinero de la inversión inicial en 90 días. Se estima que más de 40 mil personas invirtieron más de 15 millones de dólares. En este caso ocurre lo mismo que en las pirámides abiertas. Todas estas modalidades transitan una delgada línea que puede convertirse en algo ilegal y por eso es tan importante el control del Gobierno. Ventas multinivel Tal y como se dijo anteriormente, no son ilegales, pero muchas captadoras utilizan esta figura para pasar desapercibidas en la sociedad. En esta modalidad las ganancias están sujetas a la captación de nuevos clientes. Todos los participantes reciben un producto o un servicio a cambio, pero siempre tienen que ingresar nuevos participantes para lograr mayores réditos. En su concepción es una pirámide abierta disfrazada, tal y como lo han hecho a través del tiempo estas modalidades, que siempre terminan apareciendo en la sociedad captando el dinero de las personas. Estas y otras modalidades de captación ilegal de dinero fueron anticipadas por las superintendencias de Sociedades y Financiera, quienes mediante un comunicado alertaron a la sociedad para no correr tantos riesgos en términos económicos, tal y como lo informó el portal Ambitojuridico.com. Factoring Si bien esta figura es legal, pues se da a través de un contrato con una empresa, donde se le otorga la facultad de cobrar derechos de créditos o facturas a favor del cliente, todo con el propósito de obtener el dinero de forma anticipada, se ha convertido en otra modalidad de captación ilegal de dinero. Supersociedades señaló que en algunas de estas empresas que utilizan esta modalidad, los contratos no tienen relación con la operación realizada por la empresa. Incluso, en muchos casos ni siquiera hay un contrato firmado entre las partes, sino que todo se hace mediante documentos falsificados e ilegales. WhatsApp La tecnología y las redes sociales están siendo usadas como herramientas de captación ilegal de dinero. A través de la popular red de mensajería, por ejemplo, se conforman grupos cerrados con acceso exclusivo. Cuando las víctimas ingresan a determinados grupos se les pide realizar pagos vía internet o consignar determinada cantidad de dinero como inscripción, todo bajo la promesa de recibir más ingresos de los que se invirtieron inicialmente. La Superintendencia Financiera considera que en las redes sociales y en la web se pueden encontrar muchos casos de esta índole, en los que sujetos inescrupulosos que mantienen un pseudoanonimato para lograr diversas captaciones ilegales y aprovecharse de las personas que buscan, por todos los medios, obtener dinero de forma fácil y sencilla. Giros Esta no es modalidad como tal, pero es el medio a través del cual se entregan los recursos a quienes se vinculan a una pirámide. A los incautos se les pide una consignación de dinero a través de empresas de giros con la promesa de recibir tales pagos con una remuneración adicional de hasta el 300 por ciento. Las entidades encargadas de controlar y vigilar todo lo relacionado con la captación ilegal de dinero piden a la ciudadanía que divulguen cualquier caso para combatir esta problemática que le genera dolores de cabeza a muchas personas. Superfinanciera, la entidad encargada del control La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) recibe a menudo numerosas denuncias sobre nuevas modalidades de captación ilegal y de empresas que se apropian del dinero del público. Estas se han renovado a través de los años y aunque han cambiado de nombre o mecanismo, el propósito sigue siendo el mismo. “Resulta importante mencionar que las actividades financiera, bursátil, aseguradora o cualquiera otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados, según el ordenamiento constitucional colombiano (artículo 335), son de interés público y sólo pueden ser realizadas previa autorización del Estado”, tal y como lo explicó la Superintendencia Financiera. Es decir, a esta entidad de carácter administrativo le compete evitar que las personas no autorizadas conforme a la ley capten dinero del público. Debido a esto, la Superfinanciera debe investigar y analizar las diferentes actividades de personas donde se tenga evidencia de este posible delito. La Superintendencia también aprovechó para explicar que, de encontrarse ante este delito, la entidad debe adoptar una medida administrativa que ordena a la empresa captadora a suspender su operación de forma inmediata, además se deben devolver los recursos captados. De igual manera, otra orden emitida por la entidad es que se limitan la disposición de los bienes y los recursos de los captadores y se debe informar inmediatamente a la ciudadanía sobre estas medidas. Sumado a lo anterior, el proceso queda vinculado a la Fiscalía General de la Nación para iniciar la etapa penal y a la Supersociedades, quien es la entidad encargada de gestionar la incautación y el proceso de restitución del dinero.