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REPÚBLICA BOIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

Evaluación psicométrica de la variable


agresividad

Facilitador: Bachilleres:

Pedro Escaraballone Francisco José. C.I: 27.712.376

Catedra: Psicometría II - Sección A Hurtado Michelle. C.I: 27.863.360

Isturiz Jenifer. C.I: 27.562.544

San Joaquín de Turmero, Abril de 2019


Introducción

La agresividad parece ser un fenómeno creciente característico de


nuestra sociedad, y que traspasa el género, edades, niveles
socioeconómicos y culturales. Teniendo en consideración el comportamiento
gregario del ser humano, estas conductas o respuestas inadecuadas o sin
control le restan habilidad social a cada una de las personas, afectando o
amenazando la propia salud mental y por ende la salud pública y la
seguridad social, generando por tal razón la necesidad de medir esta
variable psicológica tan influyente en el proceder humano.

Múltiples teorías y pruebas, tanto psicométricas como proyectivas, se


han desarrollado con el fin de comprender y explicar esta variable para así
lograr ver su desarrollo y crear modelos de prevención y tratamientos
específicos para esta.

En una previa investigación, fue desarrollada una escala, cuyo objetivo


principal gira en torno a la medición de la agresividad en su escala global y
en sus múltiples formas de expresión, dividiéndose en cuatro dimensiones:
agresividad verbal, agresividad física, ira y hostilidad, dimensiones que
fueron usadas en el Cuestionario de Agresión (AQ) creado por Buss y Perry
(1992). Se usó una muestra de treinta (30) individuos mayores de dieciocho
(18) años de edad pertenecientes al estado Aragua, a los cuales se les aplicó
dicha escala y se presentaron sus respectivos resultados.

En esta ocasión, se desarrollará la “Versión II” de la escala


mencionada anteriormente. A través del uso de nuevos métodos
psicométricos, se buscará identificar fallas en la medición, reducir todo
margen de error y de este modo, mejor la escala. Esta será aplicada a una
nueva muestra, la cual será compuesta por quince (15) individuos, a partir de
los dieciocho (18) años de edad. En adición a esto, a lo largo de esta
investigación, se podrá observar las modificaciones efectuadas en la escala,
así como también, los resultados obtenidos por la nueva muestra, los cuales
serán reflejados en diferentes cuadros y gráficos, además, cada uno estará
acompañado de una interpretación, representada en análisis. Por último, se
encontrarán las conclusiones a las que se llegó a raíz de los datos y
resultados alcanzados.
Arqueo

Uno de los primeros teóricos en analizar la agresividad humana fue


Freud, el cual en su ensayo El porvenir de una ilusión (1927) presentó el
problema de la agresividad como elemento social sosteniendo que esta
variable psicológica constituía una reacción en forma de rechazo a
condiciones específicas del principio de la realidad dominante. Ya en su obra
de 1930 El malestar en la cultura Freud afirma que “El hombre no es una
criatura tierna y necesitada de amor, que solo osará defenderse si se le
atacara, sino, por el contrario, un ser entre cuyas disposiciones instintivas
también debe incluirse una buena porción de agresividad”. Para Sigmund,
la agresividad forma parte de ese proceso constante de defensa del individuo
contra los peligros del mundo exterior. Por ello existe cierta identidad entre
las tendencias destructivas y agresivas del individuo y los instintos del yo,
que tiene como objeto principal proteger a este último. Así mismo, afirmó que
la agresividad es una disposición pulsional, una tendencia intrínseca de la
naturaleza humana, a la par de la sexualidad, y como tal exige satisfacción.

En 1939, Dollard y teóricos de Yale adaptaron algunos conceptos


freudianos sobre la agresividad y basándose en sus estudios publicaron el
libro Frustration and Aggression en el cual plantearon una hipótesis la cual
dos años después sería reformulada. La misma hace referencia a que la
agresión es siempre consecuencia de una frustración previa pero que la
existencia de una frustración puede o no provocar un comportamiento
agresivo. De igual forma en el año 1972 el etólogo Lorenz explicó en su libro
Sobre la agresión, el pretendido mal que la motivación que determina el inicio
de la agresión, depende de la acumulación de una cierta cantidad de energía
de acción específica, que combinándose con los estímulos adecuados,
puede desencadenar la conducta agresiva concreta. Konrad, al igual que
Freud postuló que la agresividad es instintiva y que se libera ante un
estímulo apropiado.

En la historia de la agresividad han existido diversos hitos importantes


que han ayudado en la conceptualización de este fenómeno. Entre estos se
encuentran los experimentos llevados a cabo por Albert Bandura, teórico
reconocido por su trabajo en la Teoría del Aprendizaje Social (1973).
Palomero en su artículo La violencia escolar: un punto de vista global (2001)
explica que “Bandura investigó en torno a la agresión en una serie de
experimentos clásicos, demostrando que el hecho de ver a otras personas
comportándose de forma agresiva puede incrementar la agresividad de los
niños, que no se limitan a una mera conducta imitativa, sino que inventan
nuevas formas de agresión, generalizando así el efecto del modelo”.

En cuanto al inicio científico de la medición de dicha variable, se


podría considerar a Buss y Durkee como parte vital de este hecho, debido a
que en el año 1957, se plantean la idea de medir el nivel de agresividad
presente en los individuos (Armas y García, 2012). Es por esto que deciden
diseñar The Hostility Inventory (BDHI), lo que se traduce en español como El
inventario de Hostilidad. Según explica López y colaboradores (2009), en una
publicación en la revista Psicología y Educación, titulada Propiedades
psicométricas del cuestionario AQ, aplicado a población adolescente el BDHI
estaba estructurado por 75 ítems y constaba de 7 factores o escalas, las
cuales eran: negativismo, irritabilidad, ataque, agresividad indirecta,
desconfianza, resentimiento y agresividad verbal. Este se convirtió en uno de
los instrumentos más utilizados para la medición de la agresividad. Sin
embargo, distintos autores manifestaban que dicho instrumento presentaba
limitaciones en sus resultados, por la falta de un análisis factorial.
Además de eso, otro problema en el Inventario de Hostilidad, era que
carecía de parámetros psicométricos, específicamente en la creación de los
7 factores, debido a que estos se formaron por conceptos a priori y no desde
un punto de vista psicométrico. Lo cual fue demostrado en estudios
factoriales, realizados por Bending (1962) y por Edmunds y Kendrick (1980).
De acuerdo a lo que expone López y colaboradores (2009), en su publicación
Propiedades psicométricas del cuestionario AQ, aplicado a población
adolescente otra desventaja de este instrumento de medición, era el tipo de
respuesta, el cual era de tipo binario, por lo tanto, los datos que se obtenían
revelaban respuestas sesgadas, afectando así su confiabilidad.

Posteriormente, Buss y Perry deciden construir una escala basada en el


Inventario de Hostilidad pero esta vez, siguiendo los criterios psicométricos
adecuados y corrigiendo las fallas de dicho instrumento. Por lo tanto,
construyen el AQ (Aggresion Cuestionnaire), en el año 1992. (Andreu, 2001).
Conocido en español como Cuestionario de Agresión, el cual podría
considerarse como la Versión II del BDHI. Su estructura consiste en 52 ítems
diseñados para adultos entre 18 y 20 años, los cuales se dividen en 4
escalas: agresión física, agresión verbal, ira y hostilidad. (Carrasco, 2006).
De esta manera, estos especialistas ofrecen uno de los instrumentos más
válidos para medir la agresividad en los individuos.

Es importante resaltar que Rodríguez, Peña y Graña (2002), señalan que


inicialmente el cuestionario original estaba constituido por 40 ítems en escala
tipo Likert, pero en España se redujo a 29 ítems manteniéndose los 4
factores propuestos en la versión original, simplemente para facilitar la
aplicación de este al reducirse el tiempo de ejecución. Esta versión formada
por 29 ítems están codificados en una escala Likert de cinco puntos (desde 1
completamente falso para mí, a 5 completamente verdadero para mí) y
está estructurado en 4 sub-escalas: agresividad verbal (5 ítems), ira (7
ítems), hostilidad (8 ítems) y agresividad física (9 ítems). García y Armas
(2012).

Por otra parte, Silver & Yudofsky quienes en el año 1987 diseñaron la
Escala de Agresividad Explicita (EAE), instrumento que es utilizado en el
área clínica para la evaluación de los diferentes tipos específicos de
agresividad, así como también la severidad global de esta. La Escala ha
demostrado tener confiabilidad adecuada en población psiquiátrica, ya que
permite una estimación clínica del riesgo de conductas agresivas en
pacientes hospitalizados (Mcneil, Dale E. y Binder, Renee L, 1991). Por otro
lado, la Escala de Agresividad Explicita incorpora a esta los diferentes tipos
de agresividad, su severidad y los tipos de intervención para su control,
permitiendo así medir la agresividad de una manera objetiva y confiable. Vale
resaltar, que no fue hasta el año 2002, cuando un grupo de investigadores
del instituto Jalisciense de Salud Mental y el Hospital Psiquiátrico Fray
Bernardino Álvarez lograron hacer una versión de la escala antes
mencionada en castellano.

En esa investigación se hace énfasis en el estudio de la correlación entre


la agresividad y los trastornos mentales, asegurando que la agresividad en
pacientes con algún trastorno mental es frecuente. Así mismo, el objetivo del
trabajo de Páez F. y colaboradores fue traducir al castellano la EAE,
determinar su confiabilidad y validez predictiva, y establecer la relación entre
la severidad de los síntomas psicóticos y la severidad global de la
agresividad en una población de pacientes psiquiátricos. Cabe acotar que se
crearon tres versiones para el estudio, durante el año 2002, siendo aceptada
en septiembre de ese año luego de las verificaciones y estudios pertinentes.
La mayoría de las escalas diseñadas para la evaluación de la agresividad
y la violencia, son cuestionarios de autoinformación sobre sentimientos de
enojo, pensamientos violentos o reacciones a situaciones que producen
cólera. Varios de estos instrumentos se han aplicado en poblaciones no
psiquiátricas o poblaciones no-violentas (estudiantes de psicología), lo que
dificulta su uso en el caso de pacientes psiquiátricos. Uno de los
instrumentos de autoinformación que se ha utilizado para la evaluación de la
conducta agresiva en pacientes psiquiátricos es el Inventario de Hostili-Salud
Mental de Buss y Durkee, que como se mencionó anteriormente tuvo fallas
psicométricas. En el estudio de validación de este instrumento no se observó
una correlación entre las puntuaciones obtenidas con la escala y el
comportamiento agresivo observable (Edmunds, G. 1980).

Otra de las dificultades encontradas en los instrumentos de


autoinformación es que los pacientes cuyas habilidades cognoscitivas se
encuentran deterioradas, por ejemplo en el trastorno psicótico, no pueden
contestar estos cuestionarios de forma confiable ya que, en ocasiones, no
pueden recordar o admitir la comisión de actos agresivos. Por ello, la Escala
de Agresividad Explicita es objetiva y evalúa tanto los tipos específicos de
agresividad como la severidad global de la misma.

Haciendo este recorrido por los diferentes instrumentos para medir la


variable de agresividad, se encuentra la Escala de Agresividad Física y
Verbal de Caprara y Pastorelli (1993). Esta escala evalúa la conducta de
hacer daño a otros física y verbalmente. El AFV ha sido previamente utilizado
en contextos culturales similares, y ha demostrado tener buenas propiedades
psicométricas (Del Barrio, Aluja & Spielberger, 2004; Del Barrio et al., 2001).
Esta es una escala de autoinforme que cuenta con 20 ítems, 5 de los cuales
funcionan como controles que no se computan en los resultados generales.
Los ítems ofrecen una descripción de las conductas del niño, principalmente
de aquellos comportamientos destinados a herir a otros de manera física y
verbal. Los niños pueden responder a estas afirmaciones con las alternativas
a menudo, algunas veces, o nunca.

Mencionando a otros especialistas, se encuentran Little, Henrich,


Jones y Hawley (2003) los cuales explican que la agresión es concebida
como un constructo multidimensional que puede adoptar múltiples formas.
Ramos et al (2010) en su artículo Agresión manifiesta y ajuste psicosocial en
la adolescencia expone que de acuerdo con la forma Little et al (2003)
hablan de agresión manifiesta y agresión relacional. La primera hace
referencia a comportamientos que conllevan a una confrontación directa
contra otros con la intención de causar daño. A diferencia de la agresión
manifiesta, la agresión relacional no implica una confrontación directa entre
el agresor y la víctima. Se puede definir como agresión relacional a todo
aquel acto que tiene como propósito provocar daño en el círculo de
amistades de otra persona o bien en su percepción de pertenencia a un
grupo.

En el artículo Estilos de parentalidad y su relación con la conducta


agresiva desarrollado por Senabre, Ruiz y Murgui (2012) se hace alusión a
que “Según la función de la conducta, Little y cols. (2003) y Prinstein y cols.
(2001) Distinguen entre agresividad pura, producida de modo natural e innato
en la persona que se dirige explícitamente hacia un objetivo; agresividad
reactiva, relacionada con conductas que implican una respuesta defensiva
ante alguna provocación de un tercero; y finalmente, agresividad
instrumental, conducta deliberada que implica una conducta llevada a cabo
como medio para obtener un fin”.
Cuello y Oros establecen en el artículo Adaptación de una escala de
agresividad física, verbal y relacional para niños argentinos de 9 a 13 años
(2013) que la Escala de Agresión de Little et al (2003) originalmente consta
de 36 items con un rango de respuesta que oscila entre 1 (completamente
falso) y 4 (completamente verdadero). Esta escala permite medir
comportamientos que implican agresiones de tipo indirecto relacionados con
la exclusión y aislamiento del grupo así como comportamientos agresivos
más directos, tanto físicos como verbales. Las dimensiones Agresividad
relacional y Agresividad directa están compuestas de tres subtipos cada una.
La primera consta de Agresividad relacional pura, Agresividad relacional
reactiva y Agresividad relacional instrumental y la segunda se encuentra
dividida en Agresividad directa pura, Agresividad directa y Agresividad
directa instrumental.

De acuerdo a la revisión del conjunto de ideas plasmadas y del trabajo


de estos especialistas, en el diseño de sus escalas. Se ha decidido a Buss y
Perry y a su Cuestionario de Agresión (AQ) como guías para la próxima
escala a diseñar, para medir la agresividad. Debido a la comprensión y el
interés que despertó esta pareja de especialistas, en cuanto a su buen uso
psicométrico para la medición de esta variable.
Operacionalización de la variable

Variable Definición Dimensiones Indicadores Ítems


Evaluación negativa
25-27-31-36-40
hacia los demás.
Hostilidad Presenta
inconformidad a todas
2-5-22-33-37
las ideas contrarias a
las propias.
Enojo al sentirse
3-11-16-26-30
vulnerable.
Ira Descontrol emocional
“Respuesta que y sentimientos de
6-12-18-24-38
produce un estímulo rencor al ser
doloroso en otro rechazado
Agresividad Utiliza lenguaje
organismo”
(Buss, 1961) ofensivo y/o 7-9-15-20-29
humillante.
Agresividad Verbal
Comparte secretos y
4-8-10-14-21
rumores maliciosos.

Utiliza la violencia
física para lograr un 19-28-34-35-39
objetivo.
Agresividad Física Tendencia a agredir
físicamente a otros
1-13-17-23-32
individuos o de
autolesionarse.
Medición y resultados

Perfil sociodemográfico de la muestra

Cuadro 1. Distribución de frecuencia por “Edad”

Edad Frecuencia Porcentaje


18 - 27 11 73%
28 - 37 1 7%
38 - 47 1 7%
48 - 57 2 13%
Total 15 100%

Gráfico 1. Distribución de frecuencias por "Edad"


Análisis

De acuerdo a la gráfica, mostrada anteriormente, se observa que los


sujetos de “18-27 años” de edad ocupan el 73% de la gráfica, dando como
resultado, el porcentaje más alto de esta. Por otro lado, el 13% de la
muestra, es representado por los individuos que componen las edades de
“48-57 años” y posterior a este, se encuentra el grupo de “28-37 años”, el
cual representa un 7%. Por último, el 7% restante le corresponde al grupo de
“38-47 años”.
Cuadro 2. Distribución de frecuencia por “Nivel de instrucción”

Nivel de Instrucción Frecuencia Porcentaje

Bachiller 14 93%

Universitario 1 7%

Total 15 100%

7%

Bachiller
Universitario

93%

Gráfico 2. Distribución de frecuencias por "Nivel de instrucción"

Análisis

Según la gráfica, presentada anteriormente, este grupo de datos es


liderado por los sujetos con el nivel de instrucción “Bachiller” y este es
representado por un 93%, siendo casi la totalidad de la muestra. Seguido de
este, con el resto del porcentaje, se encuentra el nivel de instrucción
“Universitario”, reflejando el 7% de la muestra.
Cuadro 3. Distribución de frecuencias por “Ocupación”

Ocupación Frecuencia Porcentaje

Estudiante 11 73%

Comerciante 3 20%

Vigilante 1 7%

Total 15 100%

7%
Estudiante
20%

Comerciante

73%
Vigilante

Gráfico 3. Distribución de frecuencias por “Ocupación”

Análisis

Interpretando el gráfico que fue presentado en la parte superior, se


demuestra que, la ocupación “Estudiante” es la más dominante en los
sujetos, ocupando el 73% del gráfico. Mientras que, el 20% le corresponde a
la categoría “Comerciante”. Por otra parte, la ocupación con el menor
porcentaje, es “Vigilante”, la cual obtiene el 7% del gráfico.
Cuadro 4. Distribución de frecuencias por “Género”

Género Frecuencia Porcentaje

Masculino 9 60%

Femenino 6 40%

Total 15 100%

60%

Masculino
Femenino

40%

Gráfico 4. Distribución de frecuencias por “Género”

Análisis

En la gráfica presentada con anterioridad, se indica que, el mayor


porcentaje de sujetos le pertenece al género “Masculino”, con un total de
60%. Dejando el resto, al género “Femenino”, el cual es de 40%.
Cuadro 5. Distribución de frecuencias por “Estado civil”

Estado civil Frecuencia Porcentaje

Soltero 13 87%

Casado 2 13%

Total 15 100%

13%

Soltero
Casado

87%

Gráfico 5. Distribución de frecuencias por “Estado civil”

Análisis

En cuanto al último gráfico, el estado civil predominante en los sujetos,


es “Soltero” con un 87%. En segundo lugar, y obteniendo el 13%, se
encuentran los individuos con el estado “Casado”.
Una vez conocidos los datos sociodemográficos de los sujetos se
presenta a continuación el perfil de la muestra:

 Los sujetos con edades comprendidas entre los 18 y 27 años


de edad comprenden la mayor parte de la muestra, ocupando el
73% del total de esta.
 El nivel de instrucción que predomina en la muestra,
representando un porcentaje del 93%, es el de “Bachiller”.
 El 73% de los evaluados tiene como ocupación la de ser
“Estudiante”.
 El género que predomina en la muestra es el masculino,
representando un 60% del total de los individuos.
 El estado civil que destaca en comparación a los demás es el
de “Soltero” representando el 87% de la muestra.

Una vez conocido el perfil sociodemográfico de los sujetos, a


continuación se presentan los datos obtenidos para la variable agresividad.
Cuadro 6. Puntaje por sujeto. Indicador: Evaluación negativa hacia los
demás.

R
25 27 31 36 40 Total
S
1 2 1 2 1 1 7
2 1 1 2 1 2 7
3 2 2 2 1 3 10
4 1 1 1 3 3 9
5 1 1 2 1 1 6
6 1 1 3 1 2 8
7 3 3 1 3 1 11
8 3 1 2 1 1 8
9 2 2 2 1 2 9
10 3 1 2 2 2 10
11 1 1 2 2 2 8
12 2 1 3 2 1 9
13 1 1 1 1 3 7
14 3 1 1 2 2 9
15 1 1 2 1 2 7

15 7
14 9
13 7
12 9
11 8
10 10
9 9
8 8
Sujetos

7 11
6 8
5 6
4 9
3 10
2 7
1 7
0 2 4 6 8 10 12
Puntuaciones

Grafica 6. Puntaje por sujeto. Indicador Evaluación negativa hacia los demás.
Análisis

Se observa que con respecto al sexto cuadro y a su grafica


respectivamente, no se evidencia ningún resultado en el rango alto, que
significaría una demostración de tener una alta tendencia a evaluar
negativamente a los demás y señalar los errores o limitaciones de estos, de
una manera constante. Convirtiéndolos así en personas excesivamente
críticas y con una probabilidad alta de “hostilidad”

En cuanto al puntaje medio, se posicionan siete sujetos (3, 4, 7, 9, 10,


12, 14), obteniendo entre 9 y 11 puntos. Lo que se interpreta como,
individuos que aunque no hacen uso frecuente de pensamientos y actitudes
negativas hacia los demás, en ocasiones, sí suelen hacer uso de estos. Lo
que se traduce a un posible grado de “hostilidad”.

Por último, ocho sujetos restantes (1, 2, 5, 6, 8, 11, 13, 15) y siendo la
otra gran parte del grupo, representan el puntaje bajo de este indicador, que
va desde 5 a 8 puntos. Esto refleja que no poseen o es poco común que
demuestren evaluaciones negativas y disgusto hacia las demás personas. Lo
cual revela un nivel bajo de estas actitudes hostiles.
uadro 7. Puntaje por sujeto. Indicador: Presenta inconformidad a todas las
ideas contrarias a las propias.

R
2 5 22 33 37 Total
S
1 2 2 2 1 1 8
2 1 2 2 2 1 8
3 2 1 1 1 1 6
4 2 2 2 1 3 10
5 1 2 1 1 2 7
6 2 2 1 1 1 7
7 3 3 3 2 2 13
8 2 3 3 3 1 12
9 3 2 2 1 1 9
10 1 2 2 2 3 10
11 2 3 2 1 1 9
12 2 3 2 1 1 9
13 2 2 2 2 1 9
14 3 1 2 3 2 11
15 2 1 1 1 1 6

15 6
14 11
13 9
12 9
11 9
10 10
9 9
Sujetos

8 12
7 13
6 7
5 7
4 10
3 6
2 8
1 8
0 2 4 6 8 10 12 14
Puntuaciones

Grafica 7. Puntaje por sujeto. Indicador: Presenta inconformidad a todas las


ideas contrarias a las propias.
Análisis

A las quince (15) personas que se les aplicó la escala, ocho de ellos
(4, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14) obtuvieron entre 9 y 12 puntos en total. Lo cual se
considera como una puntación media, puntaje que ha sido presentado por la
mayoría de la muestra de los sujetos. Esto se traduce a una leve presencia
de actitudes hostiles en dichos sujetos.

Por otro parte, están seis sujetos (1, 2, 3, 5, 6, 15) con puntuaciones
entre 6 y 8 puntos. Siendo así los sujetos con casi ninguna de estas actitudes
hostiles, siendo individuos que no les causa enojo que los contradigan ni les
dan mucha importancia a las opiniones contrarias a las suyas, del mismo
modo, comparten y toleran a personas con intereses diferentes a los propios.

Por último y no menos importante, un sujeto (7) que califico 13 y por lo


tanto presenta una puntuación alta. Por lo tanto, se puede inferir todo lo
contrario al análisis de los sujetos descritos anteriormente con puntuación
baja.
Cuadro 8. Puntaje por sujeto. Dimensión: Hostilidad.

Presenta
T.I Evaluación negativa inconformidad a todas
hacia los demás. las ideas contrarias a Total
S
las propias.

1 7 8 15
2 7 8 15
3 10 6 16
4 9 10 19
5 6 7 13
6 8 7 15
7 11 13 24
8 8 12 20
9 9 9 18
10 10 10 20
11 8 9 17
12 9 9 18
13 7 9 16
14 9 11 20
15 7 6 13

15 13
14 20
13 16
12 18
11 17
10 20
9 18
Sujetos

8 20
7 24
6 15
5 13
4 19
3 16
2 15
1 15
0 5 10 15 20 25 30
Puntuaciones

Grafico 8. Puntaje por sujeto. Dimensión: Hostilidad.


Análisis

La hostilidad, para Buss (1961), es una actitud que implica el disgusto


y la evaluación cognitiva hacia los demás. Por lo cual, el sujeto con puntaje
entre 24 puntos en adelante (7), es el que presenta dicha evaluación
negativa y disgusto hacia los demás, es decir, cumple con las características
de una persona hostil. Esto es confirmado por la suma de sus totales, dando
como resultado puntuaciones altas en ambos indicadores.

Por otro lado, están los sujetos con totales entre 17 y 23 puntos (4, 8,
9, 10, 11, 12, 14), lo que se considera como una puntuación media. Esta
identifica que en ocasiones, estos individuos presentan actitudes hostiles, sin
embargo, no son predominantes en estos.

Respecto a los puntajes bajos, oscilan entre 10 y 16 puntos en total, los


sujetos con estos totales (1, 2, 3, 5, 6, 13, 15), son definidos como individuos
con un grado muy bajo y casi inexistente de hostilidad, al presentar niveles
bajos en los indicadores “evaluaciones negativas hacia los demás” e
“inconformidad a todas las ideas contrarias a las propias”.

En síntesis, se puede observar que los veintiún sujetos con puntuación


media, son los más predominantes en esta dimensión, demostrando una
posible inclinación hacia la hostilidad, seguidos de un sujeto con una alta
presencia de hostilidad y en último lugar, solo ocho sujetos no poseen
características de la hostilidad.
Cuadro 9. Puntaje por sujeto. Indicador: Enojo al sentirse vulnerable.

R
3 11 16 26 30 Total
S
1 1 1 1 1 1 5
2 1 1 1 2 1 6
3 1 2 1 1 1 6
4 1 2 1 1 1 6
5 1 1 1 1 1 5
6 1 1 1 1 1 5
7 1 1 2 3 2 9
8 2 1 3 2 1 9
9 3 3 3 2 2 13
10 1 1 1 1 1 5
11 1 1 1 1 1 5
12 1 1 1 1 1 5
13 3 1 2 2 2 10
14 1 3 1 1 2 8
15 1 1 1 1 1 5

15 5
14 8
13 10
12 5
11 5
10 5
Sujetos

9 13
8 9
7 9
6 5
5 5
4 6
3 6
2 6
1 5
0 2 4 6 8 10 12 14
Puntuaciones

Grafico 9. Puntaje por sujeto. Indicador: Enojo al sentirse vulnerable.


Análisis

En el gráfico superior, se observa que la puntuación alta es de 13


puntos en adelante, y de los treinta (30) sujetos de la muestra, la componen
solo uno de ellos (9). Los individuos que forman parte de este alto puntaje,
tienden a ser iracundos, permiten que su enojo influya en decisiones y que
reaccionen de manera impulsiva, además de esto, se les hace difícil
mantener una actitud calmada al momento de sentirse vulnerables o
confrontados.

Seguidamente, se encuentran tres sujetos (7, 8, 13) con puntuación


media, la cual va de 9 a 12 puntos. Los individuos en esta categoría no
presentan una alta tendencia al enojo o sentimientos que lleven a dicho
estado de ánimo, sin embargo, no se descarta el hecho, de que puedan
presentar enfado en alguna situación donde se sientan presionados o
vulnerables.

Por último, la puntuación baja es ocupada por la mayoría de la


muestra, específicamente, once sujetos (1, 2, 3, 4, 5, 6, 10, 11, 12, 14, 15).
Dicha puntuación va desde 5 a 8 puntos y representa a los individuos que
acostumbran a mantener la calma cuando se sienten confrontados o
vulnerables y no presentan sentimientos de ira, como irritación y/o disgusto.
Cuadro 10. Puntaje por sujeto. Indicador: Descontrol emocional y
sentimientos de rencor al ser rechazado.

R
6 12 18 24 38 Total
S
1 2 1 2 2 1 8
2 1 1 1 1 1 5
3 2 2 1 1 1 7
4 1 1 1 1 1 5
5 1 2 1 1 1 6
6 1 1 2 1 1 6
7 2 1 1 1 2 7
8 2 1 3 2 1 9
9 2 3 3 1 2 11
10 3 1 1 1 1 7
11 2 1 1 1 1 6
12 2 1 1 1 1 6
13 2 2 1 2 1 8
14 3 1 2 1 3 10
15 2 1 1 1 2 7

15 7
14 10
13 8
12 6
11 6
10 7
Sujetos

9 11
8 9
7 7
6 6
5 6
4 5
3 7
2 5
1 8
0 2 4 6 8 10 12
Puntuaciones

Grafica 10. Puntaje por sujeto. Indicador: Descontrol emocional y


sentimientos de rencor al ser rechazado.
Análisis

Se evidencia en el décimo cuadro con su respectivo gráfico, del


indicador de “descontrol emocional y sentimientos de rencor al ser
rechazado”, que se obtienen resultados variados entre los 15 individuos a los
que se les aplicó la escala. Se encuentra que: doce individuos (1, 2, 3, 4, 5,
6, 7, 10, 11, 12, 13, 15) obtuvieron una puntuación baja, entre 5 y 8 puntos.
Por lo tanto, se puede decir que estos individuos, respecto al indicador y en
base a lo que dice Buss y Perry, no refieren sentimientos de rencor ni
generan ira ante el rechazo de otros individuos, además de mantener el
control emocional sin sentirse abatidos.

Por otro lado hubo puntuaciones medias en los otros tres individuos
restantes, pertenecientes al mismo grupo de quince (8, 9, 14). Las
puntuaciones varían entre 9 y 11 puntos. Se puede decir que si bien estos no
siempre generan sentimientos de rencor y de ira, además de sentirse
decaídos por el rechazo interpersonal, algunas veces lo generan, como lo
indicaron en la escala.

Además, se evidencia que no hubo grupo de individuos que arrojaran


una puntuación alta para este indicador, es decir, lo contrario a los que
obtuvieron puntuación baja. Estos generan sentimientos de ira y rencor al
sentirse excluidos o rechazados por otros, además de poseer un bajo control
emocional por lo que se sienten abatidos ante el desaire de una o varias
personas, sin embargo, para este indicador no hubo ningún individuo que
puntuara alto y que se le pudieran adjudicar tales características de
descontrol emocional y sentimientos de rencor al ser rechazado.
Cuadro 11. Puntaje por sujeto. Dimensión: Ira.
Descontrol emocional
T.I Enojo al sentirse y sentimientos de
vulnerable rencor al ser Total
S
rechazado
1 5 8 13
2 6 5 11
3 6 7 13
4 6 5 11
5 5 6 11
6 5 6 11
7 9 7 16
8 9 9 18
9 13 11 24
10 5 7 12
11 5 6 11
12 5 6 11
13 10 8 18
14 8 10 18
15 5 7 12

15 12
14 18
13 18
12 11
11 11
10 12
Sujetos

9 24
8 18
7 16
6 11
5 11
4 11
3 13
2 11
1 13
0 5 10 15 20 25 30
Puntuaciones

Grafica 11. Puntaje por sujeto. Dimensión: Ira.


Análisis

Habiendo analizado los resultados por indicador, se analiza ahora la


dimensión de “ira” por completo. Teniendo resultados variados en el grupo de
quince individuos, se obtiene que: once individuos (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 10, 11,
12, 15) obtuvieron una puntuación baja, entre 10 y 16 puntos exactamente.
Por lo tanto, se puede decir que en estas personas la reacción de irritación,
furia o cólera por la indignación y el enojo al sentir vulnerados sus derechos
no es tan marcado y suelen controlar los sentimientos de enojo o enfado ante
algún acontecimiento desagradable.

Así mismo, otro grupo conformado por el resto de individuos (8, 13,
14) que calificó una puntuación media en la escala, entre 17 y 23, se puede
decir que estos si controlan en algunas ocasiones los sentimientos de enojo
ante la vulneración de sus derechos o la obstaculización de una meta, como
lo señalaban Buss y Perry, sin embargo en algunas ocasiones también
pierden el control de los propios sentimientos ante situaciones en las que se
encuentren perjudicados. Es decir, el grupo de puntuación media reacciona
con enojo ante sucesos incomodos más fácilmente que los que puntuaron
bajo en la escala.

Para esta dimensión, se encontró a un solo sujeto con puntuación alta


(9) con 24 puntos. Se puede decir que este sujeto se enfada y crea
sentimientos de enojo con intensidad variable. Además de esto, se infiere en
que el sujeto reacciona de manera irritable con furia y cólera al sentirse que
han vulnerados sus derechos o al sentirse rechazado, generando rencor.
Cuadro 12. Puntaje por sujeto. Indicador: Utiliza lenguaje ofensivo y/o
humillante.

R
7 9 15 20 29 Total
S
1 2 3 3 2 1 11
2 2 3 3 3 1 12
3 3 3 3 3 1 13
4 2 2 1 2 3 10
5 2 2 2 2 2 10
6 3 3 3 3 2 14
7 3 3 3 1 1 11
8 2 2 3 1 2 10
9 3 2 3 2 2 12
10 2 1 3 2 1 9
11 1 2 2 1 2 8
12 2 2 3 1 1 9
13 2 1 3 2 2 10
14 3 3 3 3 3 15
15 1 1 2 1 2 7

15 7
14 15
13 10
12 9
11 8
10 9
Sujetos

9 12
8 10
7 11
6 14
5 10
4 10
3 13
2 12
1 11
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Puntuaciones

Grafica 12. Puntaje por sujeto. Indicador: Utiliza lenguaje ofensivo y/o
humillante.
Análisis

Se observa en el cuadro y en el grafico respectivamente, acerca del


indicador de “Utiliza lenguaje ofensivo y/o humillante” que al igual que en
cuadros anteriores, los resultados varían. Se obtiene que, un grupo de 2
individuos (11, 15) que calificaron entre 6 y 8 puntos, tuvieron un puntaje bajo
en la escala. Por lo tanto, se puede interpretar con eso que estos individuos
no utilizan un lenguaje obsceno al molestarse, normalmente no hacen uso de
las groserías en conversaciones cotidianas, tampoco utilizan sobrenombres
para referirse despectivamente a otras personas, además de que piensan y
recapacitan antes de alzar la voz u ofender a uno o más individuos.

Así mismo, contrariamente a este grupo, otro grupo de tres personas


que calificaron entre 13 y 15 puntos (3, 6, 14) puntuaron alto en este
indicador. Por lo tanto, se infiere en que estas personas hacen uso del
lenguaje obsceno al molestarse, utilizan descalificativos consciente o
inconscientemente que pueden ofender a otras personas, entre otras
características que se generan en la agresividad verbal.

Por último, se analiza el grupo de 10 individuos (1, 2, 4, 5, 7, 8, 9, 10,


12, 13) que puntuaron entre 9 y 12 puntos y que calificaron medio para este
indicador. De este grupo, se puede decir que a pesar de no siempre
reaccionar con agresividad verbal y controlarse ante las palabras porque
pueden ofender a otros, también algunas veces o en algún momento podrían
reaccionar así, es decir, ofendiendo o descalificando a alguien o algo.
Cuadro 13. Puntaje por sujeto. Indicador: Comparte secretos y rumores
maliciosos.

R
4 8 10 14 21 Total
S
1 1 2 3 1 1 8
2 3 1 2 2 2 10
3 1 1 1 3 1 7
4 3 3 1 1 1 9
5 1 1 1 2 1 6
6 2 2 2 2 2 10
7 2 1 3 3 1 10
8 2 3 2 3 1 11
9 1 1 1 1 1 5
10 2 2 1 1 1 7
11 1 2 1 1 1 6
12 3 1 1 3 1 9
13 3 1 1 2 1 8
14 2 1 2 3 1 9
15 1 2 1 1 1 6

15 6
14 9
13 8
12 9
11 6
10 7
Sujetos

9 5
8 11
7 10
6 10
5 6
4 9
3 7
2 10
1 8
0 2 4 6 8 10 12
Puntuaciones

Grafica 13. Puntaje por sujeto. Indicador: Comparte secretos y rumores


maliciosos.
Análisis

Se hace observación de los resultados de este decimotercer cuadro


con su grafico respectivamente, sobre el indicador de “Comparte secretos y
rumores maliciosos”. Se obtienen resultados variados. Primeramente, el
grupo que calificó bajo en este indicador está conformado por ocho
individuos (1, 3, 5, 9, 10, 11, 13, 15), que calificaron entre 5 y 8 puntos. Se
infiere en que estas personas, entre otras características, no participan en
conversaciones que revelen secretos de otras personas o verifican los
rumores antes de esparcirlos. Por otro lado, se puede decir que estos
individuos con puntuación baja en este indicador, tampoco tienden a
recordarle a otras personas los momentos en los que le han hecho daño. Así
mismo, contrariamente al primer grupo, no se obtuvo resultados de personas
que puntuaran alto en este indicador, de 13 puntos en adelante
específicamente. Se hace inferencia entonces, en que estas personas no
tienden a esparcir rumores y a contar secretos de otras personas, cuando
estas no están presentes, además de comentar suposiciones acerca de
otros.

Por último y no menos importante un grupo neutro entre los descritos


anteriormente, que se conforma de 7 individuos (2, 4, 6, 7, 8, 12, 14) y que
puntuaron entre 9 y 12, el grupo medio. De este grupo se podría decir a
pesar de no siempre esparcir rumores, secretos o hacer suposiciones de las
personas, en algunas ocasiones podrían hacerlo. No están en los polos de
compartir secretos o no, pero si lo podrían hacer algunas veces.
Cuadro 14. Puntaje por sujeto. Dimensión: Agresividad verbal.
Utiliza lenguaje
T.I Comparte secretos y
ofensivo y/o
rumores maliciosos. Total
S humillante.
1 11 8 19
2 12 10 22
3 13 7 20
4 10 9 19
5 10 6 16
6 14 10 24
7 11 10 21
8 10 11 21
9 12 5 17
10 9 7 16
11 8 6 14
12 9 9 18
13 10 8 18
14 15 9 24
15 7 6 13

15 13
14 24
13 18
12 18
11 14
10 16
Sujetos

9 17
8 21
7 21
6 24
5 16
4 19
3 20
2 22
1 19
0 5 10 15 20 25 30
Puntuaciones

Grafica 14. Puntaje por sujeto. Dimensión: Agresividad verbal.


Análisis

Haciendo observación del decimocuarto cuadro, de los resultados de


la dimensión de “Agresividad Verbal”, se podría decir que al igual que en
cuadros analizados anteriormente los resultados son variados.
Primeramente, un grupo de 4 personas (5, 10, 11, 15) puntuaron bajo para
esta dimensión, entre 13 y 16 puntos exactamente. Se podría decir que estos
individuos no utilizan el lenguaje de manera ofensiva o despectiva hacia otra
persona, además no utilizar lenguaje obsceno en conversaciones cotidianas.
Implica no colocar sobrenombres o apodos que puedan hacer sentir mal a
otros individuos, entre otras características.

Por otro lado, se tuvo a un grupo conformado por dos personas (6,
14) que puntuaran alto en esta dimensión, con 24 puntos específicamente.
Por lo tanto, se infiere en que estos individuos se manifiestan el uso de
insultos, amenazas, etc. Implican también el uso de sarcasmo, burla, motes o
sobrenombres para referirse a otras personas. Además de que se evidencia
extensión de rumores maliciosos.

Por último un tercer grupo, los que puntuaron medio, entre 17 y 23


puntos exactamente, conformado por 9 personas (1, 2, 3, 4, 7, 8, 9, 12, 13).
Se podría decir que este grupo, más que todo se vio elevado el resultado
final por el indicador de “utiliza lenguaje ofensivo y/o humillante” donde se dio
resultados más altos. Por lo tanto, este grupo de puntaje medio no comparte
rumores maliciosos frecuentemente, más sin embargo si utilizan el lenguaje
obsceno, a veces incluso dirigiéndose a alguien.
Cuadro 15. Puntaje por sujeto. Indicador: Utiliza la violencia física para lograr
un objetivo.

R
19 28 34 35 39 Total
S
1 1 1 1 1 1 5
2 3 1 1 1 1 7
3 1 1 1 1 1 5
4 3 3 1 1 1 9
5 2 3 1 1 1 8
6 1 1 1 1 1 5
7 3 3 2 1 2 11
8 1 1 1 1 1 5
9 2 2 1 1 1 7
10 1 2 1 1 1 6
11 1 3 1 1 1 7
12 1 1 1 1 1 5
13 2 3 1 1 1 8
14 1 1 1 1 1 5
15 1 1 1 1 1 5

15 5
14 5
13 8
12 5
11 7
10 6
Sujetos

9 7
8 5
7 11
6 5
5 8
4 9
3 5
2 7
1 5
0 2 4 6 8 10 12
Puntuaciones

Grafica 15. Puntaje por sujeto. Indicador: Utiliza la violencia física para lograr
un objetivo.
Análisis

Se puede observar en el decimoquinto cuadro con su gráfico, de


“Utiliza la violencia física para lograr un objetivo” que se obtienen resultados
en el rango bajo y medio para este indicador.

Un grupo de 13 (1, 2, 3, 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15) personas


obtuvieron una puntuación entre 5 y 8 puntos para ser específico. Por lo
tanto, se podría decir con esto, que este grupo de personas, entre otras
características, no utilizan métodos que impliquen agredir físicamente a
alguien o a algo, evitan a toda costa hacer uso de la agresión física para
resolver los problemas, no optan por la agresión física para mantener la
postura en una discusión, tampoco recurren a la violencia física para
conseguir algo del cual se tiene un gran deseo. Además de no utilizar el
propio cuerpo u otros objetos de manera agresiva para cumplir un objetivo.

Por otro lado, se encuentra otro grupo de 2 personas (4, 7) que se


encuentran en el rango medio, y se puede decir que no varían tanto del
análisis anterior y que solo tendrían levemente más alta la tendencia de
utilizar la violencia física para lograr un objetivo.
Cuadro 16. Puntaje por sujeto. Indicador: Tendencia a agredir físicamente a
otros individuos o de autolesionarse.

R
1 13 17 23 32 Total
S
1 1 1 1 1 1 5
2 1 1 1 1 1 5
3 2 1 1 3 1 8
4 1 1 1 2 1 6
5 2 1 1 3 2 9
6 1 1 1 1 1 5
7 2 1 1 3 3 10
8 1 1 1 3 1 7
9 2 1 1 1 2 7
10 1 1 1 2 1 6
11 1 1 1 1 1 5
12 1 1 1 1 1 5
13 2 1 1 1 2 7
14 1 1 1 1 1 5
15 1 1 1 1 1 5

15 5
14 5
13 7
12 5
11 5
10 6
Sujetos

9 7
8 7
7 10
6 5
5 9
4 6
3 8
2 5
1 5
0 2 4 6 8 10 12
Puntuaciones

Grafica 16. Puntaje por sujeto. Indicador: Tendencia a agredir físicamente a


otros individuos o de autolesionarse.
Análisis

Se hace observación del decimosexto cuadro con su gráfico, de


“Tendencia a agredir físicamente a otros individuos o de autolesionarse” y se
puede decir que todos los resultados están en rango bajo a excepción de dos
individuos, que por uno y dos puntos se ubicaron en el rango medio del
indicador (5, 7). Los resultados fueron entre 5 y 10 puntos para las quince
personas. Por lo tanto se puede decir que este grupo de 13 personas que
calificaron bajo, haciendo análisis de los ítems y de las definiciones de la
agresividad física en general, específicamente para agredir a otros o
autolesionarse, evitan utilizar soluciones que incluyan la agresividad física,
en momentos de estrés no utilizan la agresividad física hacia sí mismo o
hacia otra persona, no recurren a la autolesión como un método de
desahogo a sus problemas, buscan maneras de calmarse que no impliquen
la autolesión o el daño físico hacia otras personas, además de no agredir a
las personas físicamente al momento de sentirse amenazados, entre otras
características comunes del indicador.

Por otra parte, los dos individuos que puntuaron 9 y 10 puntos y se


encuentran en rango medio, no se evidencia tanta diferencia de lo analizado
anteriormente respecto al grupo de puntuación baja, ya que solo por un
punto no se puede evidenciar características muy diferentes entre las treinta
personas, sin embargo se puede decir que si tienen mayor tendencia a la
agresividad física, ya que se evidenció resultados levemente elevados en la
dimensión de agresividad verbal.
Cuadro 17. Puntaje por sujeto. Dimensión: Agresividad física.

Tendencia a agredir
T.I Utiliza la violencia
físicamente a otros
física para lograr un
individuos o de Total
S objetivo
autolesionarse.

1 5 5 10
2 7 5 12
3 5 8 13
4 9 6 15
5 8 9 17
6 5 5 10
7 11 10 21
8 5 7 12
9 7 7 14
10 6 6 12
11 7 5 12
12 5 5 10
13 8 7 15
14 5 5 10
15 5 5 10

15 10
14 10
13 15
12 10
11 12
10 12
Sujetos

9 14
8 12
7 21
6 10
5 17
4 15
3 13
2 12
1 10
0 5 10 15 20 25
Puntuaciones

Grafica 17. Puntaje por sujeto. Dimensión: Agresividad física


Análisis

Como era de esperarse, al obtener resultados bajos y medios en


ambos indicadores que componen la dimensión de “Agresividad Física”, en
esta dimensión los resultados también se mantienen en un rango bajo y
medio para los quince encuestados. Entre 10 y 21 puntos. Por lo que se
puede decir que en general, este grupo de quince personas no utiliza la
agresividad física como método para conseguir objetivos o logros, ni para
imponer su postura en una discusión y mucho menos como desahogo al
estrés o la exagerada presión por diferentes factores. Además, tampoco
recurren a la autolesión como un método para poder desahogar el estrés o
drenarlo. Sin embargo, se puede evidenciar que hay algunos que tienen más
tendencia a la agresividad física cuando comparamos los resultados con la
dimensión de agresividad verbal, como lo son los sujetos 5 y 7.
Cuadro 18. Puntaje por sujeto. Variable: Agresividad

T.D
T.D.H T.D.I T.D.A.V T.D.A.F Total
S
1 15 13 16 10 54
2 15 11 17 12 55
3 16 13 19 13 61
4 19 11 23 15 68
5 13 11 18 17 59
6 15 11 21 10 57
7 24 16 31 21 92
8 20 18 28 12 78
9 18 24 27 14 83
10 20 12 30 12 74
11 17 11 28 12 68
12 18 11 30 10 69
13 16 18 29 15 78
14 20 18 34 10 82
15 13 12 28 10 63

15 63
14 82
13 78
12 69
11 68
10 74
Sujetos

9 83
8 78
7 92
6 57
5 59
4 68
3 61
2 55
1 54
0 20 40 60 80 100
Puntuaciones

Grafica 18. Puntaje por sujeto. Variable: Agresividad


Análisis

Por último, se hace análisis del cuadro y del gráfico número dieciocho,
en el cual se encuentran los resultados totales de los quince sujetos para la
variable de agresividad. Donde, se encuentra que ningún individuo de los
treinta encuestados obtuvo una puntuación alta, entre 96 y 120 puntos
específicamente, y que todos se mantuvieron entre calificaciones de
agresividad baja y media. Primeramente, un grupo de menor cantidad de
personas, 6 personas en total, que calificaron bajo para esta variable, entre
46 y 67 puntos. Se puede decir que más de 1/3 del grupo al cual se le aplicó
la escala de agresividad, está en un rango de puntuación baja para esta
variable, por lo que se infiere en que estos individuos, a grosso modo y en
general, no manifiestan lo que Buss y Perry indicaban como manifestaciones
de agresividad, “respuesta que proporciona estímulos dañinos hacia otro
organismo” (Buss, 1961).

Haciendo análisis por dimensión, podemos observar que donde hubo


resultados mayormente elevados fue en la dimensión de Ira, sin embargo no
hubo tanta diferencia de las demás dimensiones, ya que siempre se pudo
observar una misma sintonía que no variaba mucho entre dimensiones. Por
lo tanto, se infiere en que este grupo de 6 personas que calificaron bajo,
tienen poca tendencia a reaccionar de manera agresiva ante la sensación de
estar vulnerable o para conseguir un objetivo, o inclusive con la intención de
hacer daño física o verbalmente a otro individuo. A pesar de que hay
variaciones entre todos los sujetos, y que algunos podrían tener mayor
tendencia a ser agresivos ante una situación que pueda encauzar una
respuesta de agresividad, todos se mantienen en un mismo rango donde no
se evidencia una alta tendencia para que esto suceda.
Por otro lado, tenemos un grupo de nueve individuos que se
agruparon en el rango medio después de contabilizar los resultados. A este
grupo, a diferencia del otro, se infiere en que la tendencia para reaccionar de
manera agresiva ante estímulos incomodos es muchísimo más elevada,
además de haber asegurado en los ítems de la escala con la opción de
respuesta “algunas veces” que ya se han suscitado ciertas situaciones donde
han aceptado una reacción de hostilidad y de ira, además del uso de
lenguaje ofensivo y/o agresión física. Al igual que en el otro grupo analizado,
en este rango también se encuentran personas con puntuación baja dentro
de la puntuación media de la variable, que no están tan latentes como los
que casi entraban en el rango alto, como es el caso de los sujeto número 7 9
y 14 que calificaron 92, 83 y 82 puntos específicamente y obtuvieron la
puntuación más alta de todo el grupo de encuestados.

En general se podría decir que estos quince individuos están lejanos a


ser el prototipo de individuos agresivos en todas sus dimensiones, sin
embargo, como todos los seres humanos tienen cierta tendencia a
reaccionar de alguna forma determinada luego de un estímulo. Tendencia
que varía entre sujetos, unas mayores y otras menores, de actuar con
agresividad, con lo que Buss y Perry describen como una conducta que
proporciona daño a un organismo.
Conclusión

A modo de conclusión se hacen comparaciones con el informe anterior


donde se evidencia que tanto en la muestra utilizada anteriormente como en
la de esta revisión no se observaron resultados en un rango alto que entraran
a la categoría de personas agresivas. Además de esto, se puede decir que
luego de la revisión de los ítems, al hacer una cuidadosa selección de una
segunda muestra que se asemejara en edades a la primera, no se
evidencian grandes diferencias entre los resultados en los indicadores y en
las dimensiones, manteniéndose casi siempre resultados en un rango medio
y bajo. Por lo tanto se puede decir que como se analizó en los cuadros y
gráficas anteriormente, se infiere en que todos los encuestados podrían tener
tendencia a reaccionar de manera agresiva, pudiendo utilizar la agresividad
física o verbal como una respuesta a un estímulo incómodo.

Y es que realmente todos los seres humanos podríamos reaccionar de


un modo inconsciente, lo que biológicamente se conoce como el sistema
reptilico, primero en desarrollarse durante la evolución del cerebro humano.
Todos tenemos esta tendencia genética desde tiempos de la evolución del
ser humano, en que actuar de manera agresiva era el modo en que se
defendía de los animales salvajes de las épocas prehistóricas y además de
los enemigos para preservar la especie humana. Por supuesto, en la
actualidad donde la evolución del ser humano ha permitido desarrollar una
neocorteza y un lóbulo frontal que han permitido darle más raciocinio y
pensamiento a la respuesta ante estímulos incomodos o negativos
provenientes del entorno.

Viéndolo desde el punto de vista neurocientífico o desde el punto de


vista conductual o el de aprendizaje por observación, la agresividad es una
conducta de supervivencia, ha sido una conducta que ha acompañado al ser
humano durante toda su evolución y su historia. Es una conducta que entre
todos los humanos se puede evidenciar en pequeña o en gran medida, pero
que se observa siempre. Claro está, que entre todo este desarrollo y
evolución lo más ideal sería que estas conductas fueran desvaneciéndose de
la forma de reaccionar de las personas. Sin embargo, es evidente que
genéticamente y durante nuestro desarrollo estas conductas están presentes
y siempre estará la tendencia de responder agresivamente a un estímulo
incomodo, como se evidenció durante el análisis y la recolección de los datos
obtenidos de las encuestas realizadas a la muestra de treinta personas y
luego quince respectivamente.

El hecho es que la conducta agresiva se muestra presente en los


seres humanos desde sus primeros años de evolución hasta la actualidad y
aún se continúa investigando las razones genéticas y socioculturales de esta
conducta que a veces pareciese ser más inconsciente que de otra forma.
Referencias

Andreu J. y Graña J. L. (2002) Adaptación Psicométrica de la Versión


Española del Cuestionario de Agresión. España.

Armas E; García P. (2012). Inventario de Hostilidad BDHI y Escala L:


Estructura Factorial. Avances en Psicología Clínica. España.

Carrasco M; González M. (2006). Evaluación de la conducta agresiva.


España.

Carrasco, M. y González, J. (2006). Aspectos conceptuales de la


Agresión: Definición Y Modelos Explicativos. España y Portugal

Cuello M; Oros L. (2013). Adaptación de una escala de agresividad física,


verbal y relacional para niños argentinos de 9 a 13 años. Revista
Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación.

Lara J. y Rios M. (s.f) Neurobiología básica de la agresividad. México.

López Del Pino, M. C. y Burón, A. S. (2009). Propiedades psicométricas


del cuestionario AQ aplicado a población adolescente. España

López M; Sánchez A; Rodríguez L; Fernández M. (2009). Propiedades


Psicométricas del Cuestionario AQ, aplicado a población adolescente.
EduPsykhé. Revista de Psicología y Educación. Madrid, España.

López O. (2004). La agresividad humana. Costa Rica.

Moreno D; Ramos M; Martínez B; Musitu G. (2010). Agresión manifiesta y


ajuste psicosocial en la adolescencia. España.

Palomero J; Fernández M. (2001). La violencia escolar: un punto de vista


global. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado.

Yaringaño, J. y Fernández, E. (2012). Estudio psicométrico de la versión


española del cuestionario de agresión de Buss y Perry. Perú
Anexos

Reporte de ítems

Valor de I. Homogeneidad Veredicto


r1=0,56 Eliminado
r2=0,61 Aprobado
r3=0,73 Aprobado
r4=0,60 Aprobado
r5=0,88 Aprobado
r6=0,70 Aprobado
r7=0,58 Eliminado
r8=0,66 Aprobado
r9=0,69 Aprobado
r10=0,69 Aprobado
r11=0,72 Aprobado
r12=0,41 Eliminado
r13=0,78 Aprobado
r14=0,21 Eliminado
r15=0,68 Aprobado
r16=0,57 Eliminado
r17= Eliminado
r18=0,73 Aprobado
r19=0,41 Eliminado
r20=0,53 Eliminado
r21=0,37 Eliminado
r22=0,71 Aprobado
r23=0,83 Aprobado
r24=0,68 Aprobado
r25=0,79 Aprobado
r26=0,72 Aprobado
r27=0,43 Eliminado
r28=0,79 Aprobado
r29=0,50 Eliminado
r30=0,66 Aprobado
r31=0,66 Aprobado
r32=0,64 Aprobado
r33=0,61 Aprobado
r34=0,28 Eliminado
r35= Eliminado
r36=0,54 Eliminado
r37=0,47 Eliminado
r38=0,75 Aprobado
r39=0,44 Eliminado
r40=0,59 Eliminado
REPÚBLICA BOIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

Género: M____ F____ Edad: _____ _____

Nivel de instrucción: _ ________________

Ocupación:_________________________

Estado civil: S___ C____ D____ V____

A continuación, se les presenta una serie de instrucciones para responder


de manera correcta los 40 enunciados del cuestionario:

1. Lea detenidamente cada una de las afirmaciones.

2. Debe contestar con la mayor sinceridad posible.

3. Recuerde responder en orden a cada enunciado que aparece en el


cuestionario.

4. No contestar de manera aleatoria.

5. El tipo de respuesta consta de tres niveles posibles: Nunca, algunas


veces y frecuentemente.

6. Para responder, debe colocar una X en la casilla que a su criterio se


asemeje más a usted.

7. Recuerde responder a todos los enunciados y no dejar ninguno sin


responder.

¿Ha comprendido con claridad las instrucciones para contestar


correctamente el cuestionario?
Frecuentemente
Algunas veces
Nunca
N° Reactivo/Items

1 Evito utilizar la violencia física como método para la solución de mis problemas.
2 Me resulta difícil admitir ante otras personas que no tengo la razón.
3 Mantengo la calma a pesar de sentirme confrontado.
Cuando estoy en un grupo participo en conversaciones que revelan secretos de otras
4
personas que no están presentes.
5 Me genera molestia cuando mi punto de vista es cuestionado.
6 Cuando me enfado con alguien prefiero perdonarla antes de sentir rencor hacia esta.
7 Hago uso de groserías o vulgaridades cuando me encuentro molesto.
8 Tiendo a recordarle a las personas los momentos en los que me han hecho daño.
9 Me desagrada el uso de groserías en conversaciones cotidianas.
10 Verifico más de una vez los rumores antes de esparcirlos.
11 Tengo sentimientos de ira al sentirme vulnerable.
12 Al sentirme amenazado por alguien reacciono con ira.
13 Utilizo la agresión física hacia otras personas o hacia mí mismo bajo momentos de estrés.
14 Hago lo posible para guardar secretos pero termino contándoselo a mis mejores amigos.
15 Hago uso del sarcasmo.
16 Permito que el enojo influya en la toma de mis decisiones al sentirme vulnerado.
Tiendo a autolesionarme o a causarme daño físico como método de desahogo a mis
17
problemas
18 Me siento abatido emocionalmente al sentirme rechazado por alguien.
19 Cuando discuto con alguien evito a toda costa el uso de violencia física.
Prefiero utilizar sobrenombres a utilizar nombres cuando me dirijo a una persona de
20
confianza.
21 Puedo llegar a revelar secretos de otras personas sin meditarlo con anterioridad.
22 Me desagrada que mis ideas sean rechazadas en una conversación.
Busco maneras de calmarme que no impliquen la autolesión o el daño físico hacia otras
23
personas.
24 Al ser excluido por alguien, desarrollo sentimientos de rencor hacia esa persona.
25 Tiendo a evaluar la vestimenta de los demás.
26 En una discusión reacciono con enojo si es atacado mi punto de vista.
27 Tiendo a ridiculizar a las demás personas.
28 Evito a toda costa hacer uso de la agresión física para resolver mis problemas.
29 En una discusión pienso muy bien antes de alzar la voz u ofender a los demás.
30 Reacciono de manera iracunda al sentirme juzgado por los demás.
31 Se me hace fácil señalar los errores y limitaciones de las personas.
32 Si me siento amenazado por alguien, tiendo a agredir físicamente a la persona.
33 Evito conversar con personas que no comparten gustos u opiniones similares a las mías.
34 Para mantener mi postura en una discusión suelo optar por la agresión física.
35 Si siento un deseo por conseguir algo recurro a la violencia física para conseguirlo.
36 Me desagrada humillar a alguien en público.
37 Respeto la opinión de alguien más, sin importar que esta contradiga mi punto de vista.
Si alguien me hace enojar mantengo sentimientos de rabia hacia esa persona, incluso
38
habiéndose disculpado.
39 Cuando quiero cumplir con un objetivo utilizo mi cuerpo u otros objetos de manera agresiva.
40 Evito señalar públicamente los errores que cometen las demás personas.
Clave de corrección

Nivel de respuesta/puntuación
Items
Nunca Algunas veces Frecuentemente

Directos: 2, 4, 5, 7, 8, 11, 12,


13, 14, 15, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 1 2 3
24, 25, 26, 27, 30, 31, 32, 33, 34,
35, 38, 39.

Inversos: 1,3, 6, 9,10, 19, 23,


28, 29, 36, 37, 40. 3 2 1

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