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LLAMADOS POR JESÚS A SER DISCÍPULOS MISIONEROS

Tema 1
Mi vocación cristiana: Llamado a la amistad con Jesús.
Encontrarnos con Jesús, responder a su llamado y hacernos sus amigos, es
emprender el camino de nuestra vocación cristiana.
Enlace Objetivo
 Cristiano significa convertirse en  Descubrir, en el llamado que
discípulos de Jesús. Y ser Jesús hace a los primeros
discípulo conlleva dos acciones discípulos, mi propio llamado a
inseparables: la vocación.

Primero, seguir a Jesús, esto  Reconocer que el fundamento


es, compartir su doctrina, sus de mi vocación está en el
valores, su espiritualidad y su encuentro con Jesús y en mi
misión. amistad con él.
Por eso, cuando Jesús invitaba
a alguien a ser su discípulo, le
pedía que lo siguiera.

Segundo, vivir la vida de Jesús.

 Adentrémonos en esta
fascinante aventura de
descubrir, reconocer y crecer en
nuestra vocación cristiana

Desarrollo del tema


La palabra. Evangelio de Juan 1, 35-39.
1. La vocación cristiana: Llamados a seguir a Jesucristo.
Un reto de la persona es descubrir su propia vocación, porque de ella depende la
felicidad y realización personal.
Vocación viene del latín vocare y significa <<llamado>>. Descubrir la vocación es
encontrar el proyecto que Dios tiene para nosotros. Él toma la iniciativa y nos
llama a través de Jesús:
No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes (Jn 15,16).
Por eso, nuestra vocación cristiana consiste en responder al Padre mediante el
seguimiento de Jesús; se trata de la vida en Cristo (cf.DA 352), es decir, aquello
que nos identifica como sus discípulos.
2. El encuentro con Jesús, punto de partida de nuestra vocación.
El encuentro con Jesús es el punto de partida de nuestra vocación cristiana; así lo
vivieron los primeros discípulos, Andrés, Pedro, Felipe y Natanael. Ellos, y todos
los que tuvieron un encuentro personal con Jesús, quedaron impactados por su
persona y quisieron conocerlo.
Por eso afirmamos <<que no se comienza a ser cristianos por una decisión ética o
una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que
da a un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva>> (DC 1).
 ¿Te has encontrado con Jesús?
 ¿Cómo fue tu encuentro con él?

3. Jesús se interesa por sus seguidores


Jesús, al darse cuenta de que lo siguen, no permanece indiferente, da media
vuelta y se detiene, cambia su rumbo. Él mira más allá de sí mismo y encuentra al
otro en su camino, en su realidad. Hace un alto porque considera importante a
quien lo sigue y mira hacia él. Así, Jesús fue atrayendo a cada uno de sus
discípulos.
Los discípulos de hoy, ¿Nos detenemos en nuestro camino para acercarnos al
otro y para tener una relación cercana con él?
Esta pregunta descubre nuestra capacidad de hacer amigos y discípulos para
Jesús.

4. Llamados a la amistad con Jesús.


Jesús, al ver que unos hombres se acercan a él, les pregunta: <<¿Qué
buscan?>>. Al igual que los discípulos, esta pregunta de Jesús también resuena
en nosotros, nos confronta, nos hace mirar en nuestro interior y se traduce en
otras preguntas: ¿Qué me motiva a seguir a Jesús? ¿Cuál es la búsqueda más
profunda de mi corazón?
Los que iban detrás de Jesús deseaban entrar en su vida, estar con él, formar
parte de su grupo.
Ante la pregunta de Jesús, los discípulos contestan: ¿Dónde vives? Él les invita:
Vengan y lo verán. Los lleva a su casa, pasa el día con ellos y establece una
relación de amistad.
Jesús les hace una invitación a entrar en contacto con él, para que sean sus
amigos y no sus siervos, <<porque el siervo no conoce lo que hace su señor>> (Jn
15,15).
Todos tenemos amigos, nos identificamos con ellos y experimentamos confianza,
amor, sinceridad, solidaridad… A esto nos invita Jesús, pero en un grado especial,
porque se trata de recibir amistad y el amor de Dios.
 La amistad se cuida y se cultiva, ¿Te has preguntado cómo cultivar y hacer
crecer tu amistad con Jesús?

5. Ser amigos de Jesús es compartir sus valores.


La amistad implica simpatía, elección y aceptación mutua. Es una relación
recíproca que se da cuando nos identificamos con el amigo. Pertenecer a un
grupo implica compartir valores, anhelos…, es una comunicación de intimidades.
Jesús nos dice:
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando (Jn 15,14).
Su voluntad o mandamiento es que nos amemos unos a otros (cf. Jn 15,17). La
amistad es un amor desinteresado. Por ello, para ser amigos de Jesús no bastan
los sentimientos y emociones, hay que amarlo con amor de entrega, sacrificio,
fidelidad, con obras. Jesús nos mostró en grado sumo su amistad entregando la
vida por nosotros:
Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos (Jn 15,13).

6. El encuentro con Jesús nos mueve a la conversación.


Los evangelios relatan numerosos encuentros de Jesús con hombres y mujeres de
su tiempo. Una característica común a todos estos episodios es la fuerza
transformadora que tienen y manifiestan los encuentros con Jesús, ya que abren
un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad (EAm 8).
Entre los encuentros más significativos con Jesús está el de la mujer samaritana
(cf.Jn 4,5-42). Cuando él le dice <<dame de beber>> (Jn 4,7) y le habla del agua
viva, suscita en ella una pregunta, casi una oración: <<Señor, dame de esa agua,
para que no tenga más sed>> (Jn 4,15).
Cuando Jesús encuentra a Zaqueo (cf. Lc 19, 1-10), opera en él una conversión.
Éste, consciente de las injusticias que ha cometido, devuelve el cuádruple a
quienes había defraudado. (cf. EAm 8).
 Y tú, ¿Cómo vives la conversión?
 ¿Qué actitudes cambiarás como fruto de tu encuentro con Jesús?

7. Encontrarnos con Jesús nos impulsa a anunciarlo


Todo encuentro con Jesús causa impacto. Su forma de vida y su testimonio
conmueven a los discípulos, y ellos se convierten en mensajeros que atraerán a
nuevos discípulos y amigos.
 Andrés, uno de los dos que siguieron a Jesús, sale a anunciar a su
hermano que han encontrado al Mesías.
 Felipe es invitado por Jesús a seguirlo; él acepta y de inmediato anuncia
que ha encontrado también al Mesías.
 La samaritana anuncia a sus conciudadanos que ha descubierto al Mesías
(cf. Jn 4,5-42).

 Y tú, ¿A quién has anunciado a Jesús?

8. Encontrarnos hoy con Jesús es participar en su proyecto de vida.


La admiración por Jesús desemboca en una respuesta consciente y libre de
seguirlo para vivir como amigos y ser partícipes de su proyecto de vida: extender
el Reino de Dios.
El encuentro con Jesús hace que salgamos a compartir su amistad con nuestros
hermanos de la calle, sexo servidoras, jóvenes que buscan un sentido a la vida,
personas que necesitan unas palabras de aliento que las lleve a Jesucristo.

9. Lugares de encuentro con Jesús.


Nuestro Continente Americano se sigue haciendo hoy la misma pregunta:
<<Maestro ¿Dónde vives?>>. ¿Dónde te encontramos de manera adecuada para
abrir un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad? ¿Cuáles son
los lugares, personas, que nos hablan de ti, nos ponen en comunión contigo y nos
permiten ser discípulos y misioneros tuyos? (cf. DA 245).
El Documento de Aparecida nos recuerda que los lugares especiales de encuentro
con Jesús son (cf. DA 246-257):
 La fe que recibimos y vivimos en la iglesia.
 La Palabra de Dios, leída, compartida y vivida en la iglesia.
 La celebración de la Liturgia, especialmente la Eucaristía.
 La oración personal y comunitaria.
 El amor fraterno
 Los pobres, afligidos y enfermos.
10. El encuentro y la amistad con Jesús, pilares del discipulado.
La experiencia de aquellos primeros discípulos que encontraron a Jesús sirve de
modelo para los cristianos de todos los tiempos.
El seguimiento de Cristo es diferente en cada uno, pero siempre implica:
encuentro, amistad, conocimiento y experiencia personal con Jesús.
Escuchar sus palabras, dialogar con él, vivir en su intimidad, son momentos que
constituyen algunos fundamentos importantes de la fe y son imprescindibles en el
seguimiento y el discipulado.
La vocación cristiana es el diálogo de dos voluntades, la tuya y la de Dios, que se
unen para realizar un proyecto común. Es una relación personal con <<Alguien>>.
La respuesta exige compromiso para <<permanecer>> en comunión don Jesús.

Actividades individuales Actividades grupales

Interioriza: Compartan con el grupo la experiencia


 ¿Quién es Jesús para ti? de la interiorización y saquen
 Descubre los momentos de tu conclusiones.
vida en que has experimentado
el llamado, la conversión, el
impulso de seguir a Jesús.
 ¿Te has preguntado cuál es el
proyecto que Jesús tiene para
ti?
 ¿Cómo es tu respuesta?
¿Dudas? ¿Sientes miedo?

Evaluación
 ¿Reforcé en qué consiste mi amistad con Jesús?

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