Sei sulla pagina 1di 4

¿La felicidad como una obligación?

Presentado por:

Valentina Illera, Brayan Pérez, Luisa Arango, David Soto Valentina Carvajal.

La obligación a ser feliz o dicho de otra manera “Happycracia”, es una palabra que viene del

elemento sufijal “cracia” que significa autoridad, dominio, gobierno y “happy” que es una

palabra inglesa que significa feliz. Aunque esta ha tenido una historia relativamente corta, ha

sido objeto de debate ya que se ha puesto en tela de juicio si la felicidad se debe entender

como un derecho o una obligación. De lo anterior se platea la siguiente cuestión, ¿En la

sociedad actual, se debería obligar a las nuevas generaciones a ser felices? Veamos entonces

las posturas que respaldan y aquellas que se contra posicionan ante esta temática.

En consideración con los argumentos en contra, se podría decir que el ser humano no está

neuro – fisiológicamente preparado para afrontar una felicidad constante, puesto que, de

acuerdo con Francisco Mora, doctor en medicina por la Universidad de granada y doctor en

neurociencias por la de Oxford, se sostiene que el cerebro del ser humano no está ni preparado

ni proyectado para una felicidad permanente, ya que este órgano, solo contiene un diseño

máximo y es el de la supervivencia, además, los códigos construidos y depositados en él no

dejan alcanzar una felicidad plena, constante y lucida, entonces, ¿Cómo se pretende obligar

a nuestros niños y jóvenes a ser felices si ni siquiera estamos preparados para ello?

Igualmente, la idea de felicidad que se ha vendido en nuestra sociedad actual se ha

tergiversado, puesto que se ha revelado esta como una felicidad materializada, siendo una

forma muy poderosa de control social; además, es un término subjetivo, que se ha entrelazado

con los bienes sociales, lo que nos aleja del verdadero significado de felicidad, pues alcanzar
la felicidad bajo el modelo establecido y con estas conductas del ser humano, es una proeza.

No es cierto que una pareja, un trabajo, hijos, amigos, viajes, estabilidad emocional,

seguridad laboral y acumulación de riquezas provean la felicidad. Entonces, si la felicidad se

ha asociado con los bienes materiales y esta se ha vuelto un negocio, es decir, un tipo de

felicidad industrial, ¿un niño de escasos recursos podría llegar a ser feliz?

Por otro lado, para respaldar la “Happycracia” se dice que, por medio del Estado, el hombre

busca su conservación, en donde un ambiente de seguridad junto al goce de una vida cómoda

y pacífica, puede ser la detallada búsqueda de la FELICIDAD.

En la declaración de los derechos de los niños, enunciada en 1924, conocida también como

“La declaración universal de los derechos humanos”, la felicidad es la forma de medir

garantías y efectividad constitucional para los ciudadanos.

Es por esto que la “Happycracia” es un derecho fundamental en los seres humanos, que se

implementa desde la niñez, cabe aclarar que la felicidad es subjetiva y cada persona la puede

entender bajo su propio punto de vista.

Si se inculcara la felicidad como obligación, las personas serían más positivas y su

comportamiento estaría más de hacer el bien, caminar erguido, sonreír en demasía, buscar la

fuerza que hay en el interior, confiar en sí mismo cambia por completo a una persona y el

optimismo crecería. La infelicidad puede causar enfermedades como la depresión y la

ansiedad; la pregunta es ¿Cómo se pueden presentar? Estas se suelen presentar debido a que

nuestro sistema inmunológico depende en gran medida de la ansiedad y estrés. De manera

que, si nosotros tenemos ansiedad, es decir, pasamos por una época de tristeza y preocupación
nuestro sistema inmune se debilitará porque el cortisol que se segrega en sangre bajo ese

estado impide el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.

Es por esto que si esta fuese obligatoria se convertiría en UN ESTILO DE VIDA QUE

APUNTA HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN BUEN CIUDADANO, CONFIADO Y

POSITIVO.

Decisión Oficial

La “Happycracia” (Obligación a ser feliz) es un tema absolutamente nuevo, pero no ha estado

libre de discusiones, por lo que ha sido objeto de debates y algunos estudios. De acuerdo con

la pregunta del debate ¿En la sociedad actual se debería imponer la “Happycracia” a las

nuevas generaciones? y luego de haber presenciado la discusión entre los debatientes a favor

y en contra, se toma la decisión siguiente.

Es evidente que desde la antigüedad el término felicidad ha sido objeto de estudio por

filósofos y científicos, y se caracteriza por ser percibido de manera diferente por cada

persona, es decir, tiene un significado completamente subjetivo. Teniendo en cuenta los

argumentos a favor, se podría decir que el fin último de la humanidad es la felicidad, nos

pasamos una vida entera en busca de esta, incluso la Organización de las Naciones Unidas

(ONU) en la resolución número 41 de los derechos humanos, postula que la felicidad es un

derecho fundamental, aunque, este no puede ser entendida como una obligación. En calidad

de Juez y teniendo en cuenta los argumentos en contra, concluyo: que no se debe obligar a

las nuevas generaciones y a nadie a ser felices, puesto que el hombre no está preparado para

afrontar una felicidad contaste, demostrado por estudios neuro - fisiológicos y sociales,

además, los asesores en contra presentan estadísticas que comprueban que la definición de
felicidad se ha tergiversado y se ha asociado con bienes materiales y sociales, haciendo que

la felicidad se dirija hacia la industria y el comercio, alejándose cada vez más de lo que

realmente significa el termino felicidad.

Bibliografia:

- Mora. F. (2009) Cómo funciona el cerebro. Divulgación científica. Alianza editorial.

- Giarrizzo V. Economía y felicidad: ¿Existe vínculo? Buenos Aires. FCE/UBA, 2009.

- Ansa E, Miren M. Economía y felicidad: Acerca de la relación entre bienestar

material y bienestar subjetivo. XI Jornadas de Economía Crítica Ecocri. España.

2008.

- https://www.bekiasalud.com/articulos/infelicidad-causa-enfermedad/

- https://www.cidh.oas.org/Ninez/pdf%20files/Declaraci%C3%B3n%20de%20los%2

0Derechos%20del%20Ni%C3%B1o.pdf

Potrebbero piacerti anche