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LEPTOSPIRA

Fisiología y estructura
Espiroquetas finas, espiraliformes.
Crecen lentamente en cultivo
Espiroquetas finas, espiraliformes.
Crecen lentamente en cultivo
Espiroquetas finas, espiraliformes.
Crecen lentamente en cultivo
Espiroquetas finas, espiraliformes.
Crecen lentamente en cultivo
Espiroquetas finas, espiraliformes.
Crecen lentamente en cultivo
Son espiroquetas muy finas, longitud de 0.15 µm, la estructura consta de un protoplasma helicoidal
con espiras apretadas y extremidades en forma de gancho. La membrana externa multiestratificada
es rica en lípidos (20%) y el peptidoglicano es de ácido α, ε–diaminopilémico
Las leptospiras no se visualizan con los procedimientos de tinción habituales. Observadas en fresco,
con microscopia de campo oscuro, se observan “cordeles” finísimos, muy brillantes, dotados de
movimientos de rotación y flexión muy activos. La bacteria tiene 18 hélices por célula y la
conformación es dextrógira
A diferencia de las demás espiroquetas, son bacterias aerobias estrictas, poseen oxidasa, catalasa y
peroxidasa. Se pueden cultivar en medios artificiales ricos en suero de conejo a 10%, enriquecido
con ácidos grasos de cadena larga como principal requerimiento nutritivo

Patogenia
No se conoce con exactitud el mecanismo de la acción patógena, pero se ha demostrado la
producción del lipopolisacárido tóxico en los cultivos. En las interacciones con células in vitro, se
ha comprobado la existencia de hemolisinas y la capacidad de adherencia de ciertas cepas y de
diversos serotipos a los fibroblastos de ratón; esta propiedad es superior cuando se trata de cepas
virulentas. También se ha demostrado in vitro que las leptospiras tienen capacidad de penetración
intracelular en células endoteliales humanas; aunque tal propiedad invasora no ha podido
demostrarse in vivo, explicaría la vasculitis hemorrágica petequial observada en las formas graves
de leptospirosis humana
Los anticuerpos en la leptospirosis son detectables con técnicas de aglutinación, al final de la
primera semana de enfermedad, y alcanzan niveles máximos en la tercera y cuarta semanas. Luego
declinan gradualmente, pero siguen siendo titulables durante meses o años.
Modo de trasmisión

Las Lectospiras son finas y móviles, pueden penetrar a través de las membranas mucosas intactas o
la piel a través de pequeños cortes o abrasiones.

Estas infectan dos tipos de hospedadores: hospedadores «reservorio» y hospedadores


accidentales. Las infecciones crónicas endémicas se establecen en los hospedadores reservorio,
que actúan como reservas permanentes de las bacterias. Se han asociado distintas especies y ser
variedades de leptospiras a hospedadores «reservorio» específicos (lo cual reviste importancia en
los estudios epidemiológicos). Los reservorios más frecuentes son los roedores y otros mamíferos
de pequeño tamaño. Las leptospiras suelen producir infecciones asintomáticas en su hospedador
reservorio, en el que colonizan los túbulos renales y se eliminan en la orina en grandes
concentraciones. Los riachuelos, los ríos, las aguas estancadas y la tierra húmeda se pueden
contaminar con la orina de los animales infectados, ya que los microorganismos son capaces de
sobrevivir hasta 6 semanas en estas localizaciones. El agua contaminada o la exposición directa a
animales infectados pueden constituir el origen de la infección en los hospedadores accidentales
[como perros, animales de granja, ser humano). La mayor parte de las infecciones del ser humano
son consecuencia de la exposición en los momentos de ocio a las aguas contaminadas (como lagos)
o bien de la exposición profesional a los animales infectados (granjeros, trabajadores de los
mataderos y veterinarios). La mayoría de las infecciones que afectan al ser humano se registra
durante los meses cálidos, cuando la exposición relacionada con actividades de ocio es más
frecuente. No se ha documentado la transmisión horizontal de una persona a otra. Por definición,
el estado de portador crónico no existe en los hospedadores accidentales

Epidemiologia
Ocurre mundialmente pero es endémica principalmente en países con climas húmedos subtropicales
y tropicales. Es una enfermedad de potencial epidémico, principalmente después de lluvias fuertes o
inundaciones. Se han registrados brotes en Brasil, Nicaragua, Guyana y en varios otros países de
América Latina; aunque se han descrito casos en la mayoría de los países de las Américas. La
mayoría de casos registrados tienen una manifestación severa, por lo cual mortalidad es mayor de
10%. No se conoce precisamente el número de casos humanos debido al subdiagnóstico o
diagnóstico erróneo.

El número de casos humanos que ocurren mundialmente no es conocido con precisión. De acuerdo
con los reportes disponibles, la incidencia anual varia dentro de un rango desde, aproximadamente
0.1-1 por 100 000 en climas templados hasta 10 -100 por 100.000 en climas húmedos tropicales.
Cuando se producen brotes, y en los grupos con alto riesgo de exposición, la incidencia de la
enfermedad puede alcanzar más de 100 por 100.000
Manifestaciones clínicas
La mayor parte de las infecciones asociadas a leptospiras son asintomáticas en la clínica y tan solo
se detectan mediante la demostración de la presencia de anticuerpos específicos.
Las infecciones sintomáticas aparecen tras un periodo de incubación de 1 a 2 semanas y tienen
lugar en dos fases. La fase inicial es semejante a un síndrome seudogripal.
Con fiebre y mialgias (dolor muscular). Durante esta fase, el paciente presenta bacteriemia por
leptospiras y los microorganismos se pueden aislar con frecuencia del LCR, incluso en ausencia de
síntomas meníngeos. La fiebre y las mialgias pueden remitir después de 1 semana, pero el paciente
puede pasar a la segunda fase, la cual se caracteriza por el inicio súbito de cefalea, mialgias,
escalofríos, dolor abdominal y sufusión conjuntiva (es decir, enrojecimiento de los ojos). La
enfermedad grave puede evolucionar a colapso circulatorio, trombocitopenia, hemorragia y
disfunción hepática y renal.
Los complejos inmunitarios ocasionan una nefropatía (glomerulonefritis).

Diagnostico

 Microscopia: La microscopia tradicional no es muy eficaz ya que la leptospira con


su escaso grosor se encuentra en el límite de resolución; la microscopia de campo
oscuro también es relativamente poco sensible y puede dar lugar a hallazgos poco
específicos.
 Cultivos: Las leptospiras se pueden cultivar en medios especiales (Fletcher, EMJH
{Ellinghausen- McCullough- Johnson- Harris} o Tween-80 con albumina). Crecen
lentamente siendo el tiempo de generación de 6-16 horas, requieren una incubación
a 28-30ºC durante un periodo de 4 meses; sin embargo la mayoría de resultados
positivos se arrojan a las 2 semanas. En concordancia con las dos fases las
leptospiras están presentes en sangre o LCR durante los primeros 10 días de la
infección y en la orina desde una semana hasta un periodo tan prolongado como 3
meses. Luego de un tratamiento especial para ambos tipos de muestra, se toma el
sedimento y estas son las que se van a inocular. El crecimiento in vitro de las
bacterias se detecta mediante la microscopia de campo oscuro.
 Prueba basado en ácidos nucleícos: Las técnicas de ampliación de ácidos nucleicos
como el PCR han tenido éxito en el diagnostico, pero estos no están muy
disponibles en la actualidad.

 Detección de anticuerpos:
 Prueba de aglutinación microscópica MAT: Va a mirar la capacidad del suero del
paciente para aglutinar leptospiras vivas.
 ELISA: Es menos sensible y tiene lugar reacciones cruzadas con otras infecciones por
espiroquetas (como sífilis, fiebre recurrente, enfermedad de Lyme) y Legionelosis.

Tratamiento

 Iniciar la terapia con antibióticos (preferiblemente antes del quinto día desde la aparición de
la enfermedad) de los casos sospechosos

 Los casos menos severos pueden ser tratados con antibióticos orales como la amoxicilina,
ampicilina, doxiciclina o eritromicina.

 Los casos severos (icterohemorrágica y/o pulmonar) deben ser tratados con penicilina vía
intravenosa (1,5 millones U/iv cada 6 horas), oceftriaxona (1g/iv por día), o ampicilina
(1g/iv cada 6 horas), por 7 días. También es necesario hospitalización y cuidado intensivo
con una estricta atención al balance de líquidos y electrolitos. Hemodiálisis o diálisis
peritoneal se recomienda para la insuficiencia renal.
 Los médicos nunca deben esperar los resultados del laboratorio para empezar el tratamiento
con antibióticos debido a que las pruebas serológicas no son positivas hasta cerca de una
semana después de la aparición de los síntomas y los cultivos pueden no resultar positivos
hasta después de varias semanas

Prevención
Es difícil erradicar la leptospirosis porque está ampliamente extendida en los animales salvajes y
domésticos. Sin embargo se ha visto que la vacunación de ganado y de las mascotas es útil en la
reducción de la incidencia de la enfermedad en estas poblaciones y, por lo tanto la posterior
exposición del ser humano. El control de los roedores también es eficaz en la eliminación de la
leptospirosis de las comunidades.

Bibliografía

 Murray, P.; Rosenthal, k.; Pfaller, M. (2017). Microbiología médica. España: Elsevier. 8va
edición.
 Carrada, B. (2005). Leptospirosis humana. Historia, diagnostico y tratamiento. Revista
Mexicana de patología clínica, (52), 246-256.
 Jirón, W. (2013). Información general: Leptospirosis. OPS. Recuperado de:
https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=7821:2012-
informacion-general-leptospirosis&Itemid=0&lang=es

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