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UNIVERSIDAD CATOLICA DE CUENCA

UNIDAD ACADEMICA DE
SALUD Y BIENESTAR.
CARRERA DE MEDICINA.
Tema : luxación de hombro.

Nombres: Jonnathan Andres Mogrovejo Valladarez.

Curso: Primer ciclo de medicina “F”.

Catedra: Practica de Anatomía Humana.

Docente: Dra. Viviana Rimbaldo, PHD

Cuenca – Ecuador
2019
LUXACIÓN DEL HOMBRO

DATOS DE LA ANATOMIA DEL HOMBRO

Hay en la anatomía de la articulación del hombro, hechos importantes que


ayudan a explicar la patogenia, sintomatología, complicaciones y tratamiento de
esta luxación.

A modo de recuerdo señalamos algunos hechos básicos, pero sería aconsejable


un estudio más acabado del problema.

 Es una articulación de gran movilidad.

 Hay una gran laxitud cápsulo-ligamentosa, que permite la gran movilidad


articular.

 Desproporción entre el tamaño de las superficies articulares


correspondientes. La glenoides es muy pequeña y la cabeza humeral muy
grande. Ello determina la fácil desestabilización de la articulación.

 La cara anterior de la cápsula articular (muy laxa) está reforzada por tres
ligamentos gleno-humerales, que dejan entre ellos un sector capsular sin
refuerzo ligamentoso (foramen oval de Weibrecht); por allí escapa la
cabeza humeral.

 El nervio circunflejo (motor del músculo deltoides) circunscribe


estrechamente el cuello del húmero; es muy corto y su distancia al origen
del plexo es muy pequeña. Por ello su capacidad de elongación es
mínima. Tiene una pequeña zona de sensibilidad cutánea en la cara
postero externa del 1/3 superior del hombro y brazo.

 La cavidad glenoídea presta inserción al rodete de ampliación, en el cual


a su vez busca sujeción la cápsula articular. Es tan sólida esta unión que,
con mucha frecuencia, se desprende la inserción del rodete en el hueso,
quedando intacta la unión entre cápsula y rodete.

Los detalles anatómicos referidos ayudan a explicar por qué la luxación del
hombro corresponde al 50% de todas las luxaciones.
MECANISMO DE PRODUCCION

Son dos los mecanismos que provocan la luxación:

 Mecanismo directo: es excepcionalmente raro y se produce por un


traumatismo aplicado directamente en la cara posterior de la articulación,
impulsando a la cabeza del húmero contra la cara anterior de la cápsula
articular, con tal violencia que provoca su desgarro y luego descoaptación
de la articulación.

 Mecanismo indirecto: sin lugar a dudas es el mecanismo más frecuente.


Se produce la luxación estando el brazo en abducción y sobre todo en
rotación externa; en este momento la cabeza humeral se encuentra en un
íntimo contacto con la cara antero inferior de la cápsula articular.

Si, en esta posición, se aplica una fuerza axial contra la articulación, la cabeza
humeral presiona la cápsula, la desgarra y sale fuera de la cavidad articular. Las
masas musculares tóraco-humerales (pectoral y subescapular principalmente)
se contraen con fuerza, fijan y estabilizan la posición anormal.

PATOLOGIA

La cabeza humeral, al irrumpir con violencia contra la pared antero-inferior de la


cápsula articular y provocar su desgarro, determina lesiones extensas de
sinovial, manguito capsular, ligamentos, rodete glenoídeo, vasos, nervios,
músculos y sus inserciones. Los desgarros son extensos, y la hemorragia
profusa. Todo ello va a un proceso de cicatrización, fibrosis, retracción y rigidez.
Debe tenerse en cuenta la sucesión de estos procesos anatomopatológicos para
explicarse y poder prevenir sus consecuencias.

Aproximadamente un 25% de las luxaciones se asocian con fracturas del


troquíter; la violencia y magnitud del desplazamiento, lesiona por tracción o
contusión ramas del plexo braquial, especialmente del nervio circunflejo (25% de
los casos).

Más raros son el compromiso de la arteria o vena axilar o sus ramas circunflejas.

Ubicación de la cabeza humeral luxada

En el 95% de los casos la luxación es anterior, pudiendo ocupar tres posiciones.

 Luxación sub-glenoidea: rara, y con frecuencia se transforma


espontáneamente en pre-glenoídea o sub-coracoídea, por contractura
muscular.

 Luxación sub-coracoídea: la cabeza está colocada en un plano más


superior, inmediatamente bajo la apófisis coracoídea y es la más
frecuente de todas las posiciones anteriores posibles.

 Luxación sub-clavicular: la cabeza está en un plano aún más elevado,


directamente bajo la clavícula y por dentro de la apófisis coracoides. La
contractura muscular suele encajar fuertemente a la cabeza en el espacio
coracosto-clavicular. También es una posición muy rara.

SÍNTOMAS

 Enfermo joven.

 Con el antecedentes de una caída con el brazo en abducción y rotado al


externo.

 Brazo fijo en abducción ligera.

 Aplanamiento del contorno del hombro; "hombro en charretera",


producido por la prominencia del acromion; en ausencia de la cabeza
humeral bajo del deltoides, éste cae vertical hacia abajo.
 Desaparece el hueco delto-pectoral; ahora allí se ve y se palpa la
prominencia de la cabeza humeral.

 La región sub-acromial está vacía; y allí puede introducir sus dedos bajo
el acromion: "golpe de hacha" sub-acromial.

 Miembro inferior en ligera rotación interna; palma de la mano mira


ligeramente hacia adentro y atrás.

 El brazo aparece algo más largo, especialmente en la luxación infra-


glenoídea.

DIAGNÓSTICO

En general el diagnóstico es simple; al antecedente de la caída, la posición del


brazo, enfermo con mucho dolor en el hombro, sujetándose el antebrazo con el
codo flectado, revela lo que ha ocurrido.

La signología no varía sustancialmente en las tres variedades de luxaciones


anteriores; es posible ubicar la cabeza humeral en los sitios axilar, sub-
coracoidea o sub-clavicular en las variedades respectivas.

El diagnóstico de luxación de hombro no basta; debe investigarse de inmediato


el posible compromiso neurológico o vascular.

Diagnóstico del compromiso del nervio circunflejo

Es la complicación neurológica más frecuente y debe ser investigada antes y


después de la maniobra de reducción, dejando constancia escrita de su
existencia.

 Del compromiso motor: el deltoides está paralizado; pero no es fácil


comprobarlo por imposibilidad de mover el hombro; la flacidez del músculo
paralizado no es un signo seguro.

 Del compromiso de la sensibilidad: el circunflejo, nervio esencialmente


motor (del deltoides) presenta una zona de sensibilidad cutánea a lo largo
de la cara postero-externa de la región deltoidea y mitad superior del
brazo.

La pérdida parcial o total de la sensibilidad de esta zona cutánea, indica que el


compromiso neurológico del cincunflejo es seguro.
El hallazgo debe ser consignado por escrito e informado a los familiares del
enfermo. Si fuese posible, debe pedirse la interconsulta a un neurólogo.

La comprobación de la complicación neurológica tiene una importancia


trascendental en el pronóstico y en el tratamiento. Ante el daño del nervio
circunflejo, la luxación en sí misma deja de tener un valor preeminente y el
tratamiento deberá ser dirigido con gran dedicación al problema del músculo
denervado.

Ignorar la existencia de esta complicación y no abordarla en forma correcta,


determinará la pérdida irreparable de la función útil del hombro (movimiento de
abducción).
Examen radiográfico

Idealmente debiera tenerse una buena radiografía del hombro, previa a la


maniobra de reducción; sin embargo, ésta no debiera ser pospuesta si no es
posible obtener una radiografía inmediata.

Objetivos

 Investigar si hay fractura del troquíter y sus caracteres.

 Confirmar el diagnóstico exacto.

TRATAMIENTO

Lo primero que se debe hacer al sufrir una


luxación del hombro es aplicar hielo en la zona
y sujetar el brazo en una posición cómoda hasta
que se atendido por un médico. El manejo se
basa en llevar al humero a la posición original lo
que se realiza con adecuada analgesia y
sedación. Es aquí cuando se procede a la reducción del hombro (volver al
hombro a su posición correcta) con técnicas que aseguren realizar el mínimo de
daño en el proceso.

Para analizar la magnitud de la lesión y en casos que requieran una eventual


cirugía, debe realizarse una resonancia magnética, ya que generalmente se
dañan ligamentos, cartílagos, huesos y tendones (manguito rotador) que son
importantes de analizar a la hora de tomar decisiones. Se debe descartar una
fractura. De no haberla, se sigue un período de inmovilización que pude ir de una
a tres semanas, con un posterior tratamiento de rehabilitación kinésica para
fortalecer los músculos de la zona.

REHABILITACIÓN KINÉSICA

La reeducación de la inestabilidad de hombro después de la cirugia la podemos


desarrollar en 4 etapas:

1- 1. Protección e inmovilización.
1- 2. Trabajo de la movilización pasiva.
1- 3. Trabajo de la movilización activa.
1- 4. Tonificación.

Esto no pretende ser un protocolo, sino que cada paciente


es diferente y debemos adaptarnos a las necesidades de cada persona.

1-1. Protección e inmovilización

El tiempo de inmovilización oscila entre de cuatro a seis semanas, para respetar


la cicatrización de los elementos suturados.

Con el fin de tratar el dolor y la hinchazón post intervención quirúrgica, aplicamos


hielo tres o cuatro veces por día.

1-2. Trabajo de la movilidad pasiva

A las 48 horas post intervención empezamos con los siguientes ejercicios:

Movilidad cervical (decir sí y decir no), ejercicios periescapulares (elevación,


descenso, antepulsión y retropulsión), flexo-extensión de codo y ejercicio
pendular modificado.
Seguidamente trabajaremos la elevación pasiva, el trabajo en R1 hasta la
posición neutra (con el codo pegado al cuerpo), la extensión y la aducción.

Trabajaremos la rotación externa con mucha precaución, ya que no podemos


pasar de los 0º (es decir la posición neutra) hasta la 4arta semana. Debemos
respetar la cicatrización de los elementos capsuloligamentarios, óseos, así como
las suturas musculares.

Los ejercicios en la piscina nos serán de gran utilidad, cuando la cicatriz nos lo
permita.

Las diferentes rotaciones: en RE1, RE2 y RE3:

• Trabajo de la rotación externa con el codo pegado al cuerpo (RE1)

• Trabajo de la rotación externa con Abducción de 90º (RE2)

• Trabajo de la rotación externa con flexión de 90º (RE3)

Una vez pasado el tiempo de seguridad que es generalmente de 6 semanas,


nuestro objetivo será el de obtener unas amplitudes articulares completas
aproximadamente sobre las 8-10 semanas.
Evidentemente, si el paciente es hiperlaxo, nuestro objetivo no será el de igualar
la movilidad articular con el hombro contralateral, sino quedarnos un poco por
debajo.

Los ejercicios de RE2 y RE3 los empezaremos sobre la sexta semana.

Podemos decir que la movilización precoz disminuye el dolor y acelera el proceso


de rehabilitación.

Es muy importante realizar masaje en la cicatriz y progresar en el movimiento de


la rotación interna.

1-3. Trabajo de la movilidad activa:

En los estudios bibliográficos realizados en pacientes que tienen una


inestabilidad del hombro se ha visto una función escápulo-torácica alterada.

Una cosa que es fundamental de obtener es un buen ritmo escapulohumeral, y


es más fácil de obtener si trabajamos de manera excéntrica. Pedimos al paciente
que controle el brazo a diferentes alturas (150º,130º, à 100º, 80º...). A partir de
150º de elevación hay una solicitación de los rotadores del hombro, además de
un trabajo de control neuromuscular. Efectuamos un despertar muscular de
manera isométrica aguantando el brazo a estas diferentes alturas, además de
un trabajo excéntrico de los rotadores externos.

Nosotros realizamos un trabajo específico del infraespinoso con el brazo en


posición de Patte, elevación en el plano de la escápula y realizar un movimiento
de rotación externa activo.

Esta fase se consigue rápidamente y se trata más de un trabajo de calidad, que


no de cantidad.

- 1-4. Tonificación :

Una vez obtenida una movilidad activa correcta y con las mínimas
compensaciones posibles (sobre las 8-10 semanas), empezamos a trabajar la
ganancia de la fuerza muscular. Insistiremos en los estabilizadores intrínsecos
de la articulación glenohumeral con la finalidad de equilibrar las diferentes
fuerzas que producen estos músculos: el subescapular y el infraespinoso. La
cocontracción de los músculos anteriores y posteriores producirá un efecto
estabilizador muy importante.

Hasta hace poco los programas de reeducación insistían sobretodo en el


reforzamiento de la rotación interna del hombro. Pensando que el músculo
subescapular tenía un rol importantísimo para la prevención de la subluxación
anterior de la cabeza humeral. A posteriori, se demostró la incapacidad del
subescapular a responder a esta función en posición de abducción rotación
externa

Además sé vió que tonificar en exceso los rotadores internos contribuye al


desplazamiento anterior de la cabeza humeral

Inicialmente efectuamos un trabajo estático, mediante ejercicios isométricos.

Seguidamente pasamos a realizar un trabajo con las gomas de resistencia


progresiva (therabands), efectuando de esta manera un trabajo dinámico.

Primeramente empezamos por ejercicios que provoquen una mínima


inestabilidad, para pasar a posiciones más difíciles.

La mejor manera de trabajar los rotadores externos es excéntricamente


respetando su fisiología. Seguiremos las reglas habituales de reforzamiento del
hombro, empezando por posiciones con el codo pegado al cuerpo, para ir
progresivamente hacia un trabajo en elevación del brazo en el plano de la
escápula.

Nosotros realizamos un trabajo específico del infraespinoso con el brazo en


posición de Patte, elevación del brazo en el plano de la escápula (aprox. a unos
90º de elevación) y realizar un movimiento de rotación externa resistido.
Aproximadamente sobre los 3 meses post intervención, el paciente
generalmente tiene un hombro móvil y una fuerza muscular aceptable. Ya esta
en disposición de empezar el reentrenamiento al esfuerzo, así como ejercicios
de propiocepción más específicos.

Muchos autores han puesto en evidencia una disminución de la coordinación y


la propiocepción en las luxaciones glenohumerales.

En este punto de la reeducación, para el control y la mejora muscular puede ser


de gran utilidad la utilización de un aparato de isocinéticos.

2- Conclusiones

En la reeducación del hombro, la colaboración entre el paciente, el cirujano y el


fisioterapeuta resulta indispensable. De una parte el cirujano ha de colocar unas
fijaciones lo suficientemente sólidas para poder movilizar el brazo pasivamente
lo más rápidamente posible, y obteniendo una estabilidad esperada, y por otra
parte una participación activa del paciente realizando nuestra pauta de ejercicios
e indicaciones, de manera regular.

COMPLICACIONES

Muy raramente se produce una rotura arterial: la extremidad se torna pálida, fría,
sin pulso, y el paciente sufre en toda ella un dolor violento. A veces se manifiesta
por un hematoma brusco e importante en la axila. Requerirá cirugía urgente en
un servicio de cirugía vascular.

Raramente se lesionan los nervios, y suele afectar más al circunflejo, que recoge
la sensibilidad de la piel del hombro y la fuerza del músculo deltoides. Es mucho
más rara la lesión del plexo braquial. Suelen recuperar bien pero tardan
bastantes meses.

Suele ser frecuente, sobre todo en pacientes de edad media, la lesión del
manguito rotador, que rodea la articulación del hombro. Provoca un conflicto de
espacio subacromial (roza contra el túnel que le envuelve) o limita la fuerza y
capacidad de movimiento del brazo cuando se rompe.

¿CÓMO EVOLUCIONA UNA LUXACIÓN DE HOMBRO?

 En pacientes jóvenes lo habitual es que la luxación anterior no operada


se repita, debido a su actividad física fuerte.

 En pacientes mayores no suele recidivar pero sí plantear problemas de


manguito rotador y de rigidez capsular que limita el movimiento del
hombro.

Las luxaciones posteriores pueden recidivar (volver a aparecer), si el paciente


vuelve a sufrir convulsiones.

PREVENCIÓN

El hombro es la articulación con más movimiento del cuerpo y quizá sea difícil
prevenir este tipo de lesión. Sin embargo, lo que hay que tratar de prevenir es
que se repita, lo que implica no realizar actividad deportiva hasta haber
recuperado totalmente la movilidad y la fuerza (2 ó 3 meses aproximadamente).
Si la persona que se luxó no es deportista permanente y no practica deportes de
contacto, puede no requerir operación y sí solo tratamiento kinésico. Sí es
recomendable la intervención quirúrgica en personas que hacen deportes de
contacto y se han lesionado en dos o más ocasiones la misma zona (luxación
recidivante o inestabilidad de hombro).
BIBLIOGRAFÍA

 Anatomía Humana – Descriptiva,Topográfica y Funcional. Tomo III. H.


Rouviére. A. Delmas. 12va edición.

 Manual de Anatomía Funcional del Aparato Locomotor. Raúl Alejandro


Supital.

 Apuntes de Anatomía. Miembro Superior. Tomo I. U.B.A.

 Fisiología Articular. Tomo I. Miembro Superior. A. I. Kapandji.

 http://www.meds.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=644&I
temid=166

 www.artroscopia.com.mx/hombro_luxacion.html

 www.tuotromedico.com/temas/lesiones_hombro.htm

 www.asocimed.cl/Guias%20Clinicas/ortopedia%20y%20traumatologia/lu
xacion%20hombro.html

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