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ORTI, FERNANDO JESUS c/ COMUNA DE AREQUITO s/ RECURSO CONTENCIOSO

ADMINISTRATIVO

Cita: 781/14
Nº Saij:
Nº expediente: 76
Año de causa: 2003
Nº de tomo:
Folio N°
Resolución N° 74
Fecha del fallo: 15/03/2007
Juzgado: Cámara de lo Contencioso Administrativo (Rosario) - Santa Fe
Jueces
Alejandro Dalmacio ANDRADA
Marcelo Raúl LOPEZ MARULL
Clara Matilde RESCIA DE DE LA HORRA

Tesauro > RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO > IMPROCEDENCIA


Tesauro > EMPLEADO PUBLICO MUNICIPAL
Tesauro > EMPLEADOS PUBLICOS > SITUACIONES DE REVISTA > PERSONAL CONTRATADO
Tesauro > ESTABILIDAD DEL EMPLEADO PUBLICO
Tesauro > COMUNA
Tesauro > EMPLEADOS PUBLICOS > SITUACIONES DE REVISTA > PERSONAL NO PERMANENTE

ADMINISTRATIVO

EMPLEADO PUBLICO MUNICIPAL CONTRATADO. ESTABILIDAD


.

Texto del fallo

Nº 74En la ciudad de Rosario, a los 15 días del mes de marzo del año dos mil siete, se
reunieron en Acuerdo los señores Jueces de la Cámara de lo Contencioso Administrativo N°2,
doctores Alejandro Andrada y Clara Rescia de de la Horra, con la presidencia de su titular
doctor Marcelo Lopez Marull, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados:"ORTI,
Fernando Jesús, contra COMUNA DE AREQUITO sobre RECURSO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO", (Expte. C. C. A.2 N° 76, año 2.003).
A la Primera cuestión -¿Es admisible el recurso interpuesto?-, el señor Juez de Cámara Dr.
Lopez Marull dijo:
I.1. Fernando Jesús Orti, por apoderado, interpone recurso contencioso administrativo contra

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la Comuna de Arequito y/o Comisión Comunal de Arequito y/o Presidente Comunal de
Arequito y/o contra quien o quienes pudiere corresponder, por incumplimiento del Estatuto y
Escalafón del Personal de Municipalidades y Comunas.
Relata que ingresó a trabajar para la accionada como Encargado de Corralón, bajo la categoría
Nº 17 el 01.02.00, y a partir del mes de febrero de 2001 se le comenzó a abonar la antigüedad,
hecho que no se hizo desde el comienzo de la relación de empleo público.
Indica que el 03.02.03 recibió un telegrama en el que se le comunica que prescinden de sus
servicios, interponiendo contra el mismo recurso de reconsideración, y ante el silencio de la
administración, interpuso pronto despacho el 12.03.03, no obteniendo respuesta alguna hasta
la interposición del recurso, por lo que se ha operado la denegación presunta.
Afirma que ingresó a trabajar en carácter de personal contratado, contrato que tenía vigencia
de tres meses desde el 01.02.00 hasta el 30.04.00; y desde el mes de mayo de 2000 ha
trabajado en forma ininterrumpida sin mediar contrato alguno, abonándosele puntualmente los
salarios, el S.A.C., la antigüedad, hecho este último que de ser personal de planta transitoria
y/o contratado no se abona por no corresponder.
Sostiene que ha ingresado como personal contratado, por un período de tres meses, vencido
dicho plazo no se le han renovado los contratos, en virtud de entender sus parte, que en razón
de lo dispuesto por el artículo 134 de la ley 9286 ha pasado a revestir la calidad de personal
permanente, desempeñando las tareas habituales, y nunca ha sido personal de gabinete como
aduce la Comuna.
Asevera que es de aplicación estricta lo establecido en el artículo 134 de la ley 9286, Anexo I,
no encontrándose en el caso exceptuado por el último párrafo de dicho artículo, ya que no ha
sido contratado para una obra determinada o tareas de carácter accidental, sino ha laborado en
el cargo de Encargado de Corralón, con la responsabilidad que representa dicho cargo, cargo
que no es realizado por personal transitorio, ya que es un cargo en donde hay una
responsabilidad de muy alto grado, no siendo de aplicación lo resuelto por la Corte Suprema
de Justicia Provincial en autos "Tossoni c/ Pcia. De Santa Fe" (A. y S. T. 17, pág. 73), ya que
inició su relación como contratado por un plazo de tres meses, continuando hasta la fecha en la
que se le notifica que se prescinde de sus servicios, sin contrato alguno, dándose fiel
cumplimiento a lo normado en el artículo 134 de la ley 9286.
Concluye que el acto impugnado es la decisión arbitraria de la Administración Pública
Comunal de prescindir de sus servicios, sin fundamento, desconociendo la normativa vigente y
la estabilidad del empleado público.

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En suma solicita, se lo reincorpore a sus tareas habituales y se le abonen los salarios caídos,
todo con expresa imposición de costas a la accionada.
2. Declarada la admisibilidad del recurso por auto de Presidencia Nº 419 del 04.11.03 (fs. 51),
comparece la accionada (fs. 59) y contesta la demanda (fs. 75/79). En su escrito de responde,
previa negativa de los hechos expuestos en la demanda que no sean de reconocimiento
expreso, indica que el recurrente en fecha 01.02.00 celebra con la Comuna un contrato de
prestación de servicios por el que se obligaba a realizar tareas de Encargado de Corralón por
un período de tres meses.
Indica que en el mencionado acto jurídico se convino expresamente que dicho contrato estaba
excluido del beneficio de la estabilidad, la limitación temporal del mismo y que los pagos de
los servicios se atenderán con cargo a Personal Temporario del Presupuesto Comunal.
Afirma que ab initio el ahora actor era conocedor del carácter excepcional, transitorio y
limitado en el tiempo de los servicios para los cuales fue contratado, régimen de excepción
previsto en la ley 9286, art. 5 del Anexo I, Capítulo I y artículo 8 del mismo ordenamiento,
dándose en el caso, los presupuestos exigidos en la ley para la contratación de Fernando Orti.
Sostiene que no es cierto que deba darse aplicación al artículo 134 de la ley 9286, Anexo I,
como pretende el actor, ya que el carácter automático que prevé la norma no es tan así y debe
entenderse limitado como lo ha establecido la Corte en numerosas oportunidades, según
jurisprudencia que cita.
Indica que el actor invoca que se le ha abonado la antigüedad, y que por tal motivo y por lo
dispuesto en el artículo 134 de la ley 9286 entendió que había pasado a revestir la calidad de
personal permanente, argumento que debe desecharse atento lo establecido en el contrato
celebrado entre las partes.
Señala que en cuento a lo invocado por el actor de que no ha sido contratado para una obra
determinada o tareas de carácter accidental, se remite a lo sostenido por la Corte Suprema de
Justicia provincial en precedentes que cita.
Puntualiza que en razón de lo expuesto surge que la Comuna nunca tuvo la intención que el
señor Orti formara parte de la planta permanente ya que no ha existido acto formal de
nombramiento con tal carácter, por lo que concluye que nunca ha revestido el carácter de
personal permanente, correspondiendo el rechazo de la demanda, encontrándose el contrato
ampliamente vencido por lo que su parte podía dejarlo sin efecto en cualquier momento pues
no se había establecido modo ni plazo de notificación, encontrándose la decisión de prescindir
de sus servicios dentro de las facultades discrecional que la administración tiene y cuenta

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además con la presunción de legitimidad.
Previa reserva del caso federal, solicita se rechace la demanda, con costas.
Abierta la causa a prueba y producida la que consta en autos, se agregan los alegatos de las
partes (Fs. 137/139 y 141 y vta.), dictada y consentida la providencia de autos, queda la causa
en condiciones de ser resuelta.
3. En cumplimeinto de lo dispuesto en el artículo 23 de la ley 11330 corresponde expedirse
sobre la admisibilidad del recurso. Al respecto no se han invocado ni surgen motivos que
importen apartarse del auto de Presidencia declarando admisible el recurso interpuesto-
Voto pues, por la afirmativa..
Sobre la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Rescia de de la Horra y
Andrada, expresaron similares razones a las vertidas por el vocal preopinante y votaron en el
mismo sentido.
II. A la segunda cuestión -¿es procedente el recurso interpuesto?-, el Sr. Juez de Cámara
doctor Lopez Marull dijo:
El recurrente pretende, aduciendo su carácter de personal permanente, su reincorporación.
A ello se opone la accionada por considerar que el actor nunca perteneció a la planta de
personal permanente.
1. De la prueba producida en autos surge que:
a) Por Contrato celebrado el 01.02.00 entre la Comuna de Arequito y el Sr. Fernando Jesús
Orti se lo contrata para prestar servicios en forma personal y directa en tareas de Encargado de
Corralón, con una retribución mensual, con todas las cargas y beneficios pertinentes, la vigente
en la Comuna y que corresponda a la categoría 17 del régimen salarial, declarando el
contratante que el presente está excluido del beneficio de la estabilidad (art. 15 in fine ley
9286), por el término de tres meses, imputándose el gasto con cargo a Personal Temporario del
presupuesto comunal (fs. 44).
b) Obra a fs. 35 telegrama remitido por la accionada al recurrente el 01.02.03 informándole
que a partir de la fecha prescinden de sus servicios como personal de gabinete en funciones en
el corralón comunal.
c) El recurrente acompaña a fs. 4/34 copia de los recibos de haberes meses marzo de 2000 a
enero de 2003.
d) De las testimoniales rendidas surge que el deponente Edgardo Ariel Capozucca (fs. 100 y
vta.) responde que el recurrente era empleado de la comuna entre el 2001 y mitad del 2003, era
capataz, no sabiendo porqué dejó de trabajar; y ante la ampliación del testimonio responde que

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no hay diferencia entre personal permanente y contratado mientras dura el contrato, y que
hasta donde sabe se tiene primero que cumplir el trabajo, después le hacen un contrato de seis
meses, vencido el cual se es otra vez eventual o por seis meses más, y luego tendría que pasar
a planta permanente, no sabiendo si el actor era de planta permanente; y el testigo Víctor
Héctor Tiranti depone que el actor fue empleado por tres años aproximadamente como
encargado del corralón, no sabiendo porqué dejó de trabajar (fs. 100 vta.).
e) De la pericia contable ofrecida y producida en autos (fs. 125/126) surge que el perito
interviniente dictamina que de los recibos aportados al expediente se pueden extraer los
siguientes dados: fecha de ingreso 01.02.00, categoría 17, cargo Jefe de Sección, anexando
planilla de las remuneraciones percibidas por el actor.
2. De los antecedentes narrados, la prueba rendida y lo planteado por las partes, puede
concluirse que éstas no discrepan en que el recurrente trabajó para la Comuna de Arequito, ni
en la vinculación contractual originaria existente entre las partes, ni en la naturaleza pública de
dicha vinculación, sino en la aplicación al caso del artículo 134 del Anexo I de la ley 9286 y
las tareas desempeñadas propias del personal permanente, pretendiendo el recurrente que la
naturaleza del vínculo, más allá de lo formal, fue la de personal permanente, mientras que la
accionada sostiene que durante toda la relación lo fue en carácter de personal contratado, por
lo que corresponde primero dilucidar tal extremo.
En tal sentido, cabe señalar que el estatuto para el personal municipal admite la modalidad de
ingreso a la administración como personal contratado, dentro de la calificación de personal no
permanente, que según la norma "es aquel cuya relación laboral está regida por un contrato de
plazo determinado y que presta servicios en forma personal y directa con una retribución
sujeta al cumplimiento de las etapas que se determinen. Este personal será destinado
únicamente a la realización de trabajos que por su naturaleza o duración, no pueden ser
efectuados por el personal permanente". De las constancias de autos surge que bajo esa
modalidad ingresó la recurrente.
Tal situación de revista, la de personal contratado, fue expresamente consignada en el contrato
que dio inicio a la relación, dejándose constancia que "...Contratante y contratado declaran
expresamente conocer debidamente todos los derechos y obligaciones que por imperio de la
Ley Provincial Nº 9286, rige para este contrato, y en particular el contratado, que el presente
contrato está excluido del beneficio de estabilidad (art. 15 in fine ley 9286)" (Cláusula
Tercera); así como que "el presente contrato se atenderá con cargo a Personal Temporario del
Presupuesto Comunal " (Cláusula Quinta), sin que el hoy actor lo haya cuestionado, por lo

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que va de suyo que no puede sino concluirse que el actor no fue designado para integrar la
planta permanente, sino la no permanente, habiendo consentido tal vínculo jurídico
administrativo con la demandada.
Esta Cámara ha dicho, reiteradamente, siguiendo al Alto Tribunal provincial, que el acto que
dio comenzó a la relación de empleo, apreciado en consonancia con otros elementos de la
relación, asume fundamental importancia para esclarecer la cuestión, no pudiendo acordarse a
la relación que vinculó originariamente a las partes un contenido que evidentemente no estuvo
en la intención de ellas al momento de su concreción; y que el carácter de titular sólo puede ser
investido por acto formal de nombramiento, una vez cumplidas las exigencias legales. El mero
transcurso del tiempo y la invocada continuidad de la prestación de los servicios no convierte
en permanente una relación nacida y ejecutada bajo la condición de transitoriedad. La
permanencia y la consiguiente estabilidad en el cargo, sólo se adquiere luego de satisfechos los
recaudos formales exigidos por la legislación aplicable, habiéndose expedido en igual sentido
la Cámara de lo Contencioso Administrativo Nº 1 in re "Rojas" S. T. 1, pág. 449 y "Cabral", S.
T. 1, pág. 191, entre otros, y la Corte Suprema de Justicia provincial, incluso en su actual
integración ("Silva", A. Y S. T. 127, pág. 227; "Bianco", A. Y S. T. 179, pág. 450, entre
otros).
A ello puede agregarse que el recurrente nunca solicitó aclaración sobre su situación de
revista, pese a que debía saber que no existía acto formal de designación como personal
permanente, ni cuestionado el acto de contratación original, por lo que no puede ahora
reclamar derechos que sólo surgen de la estabilidad en el empleo.
De ninguna manera puede acordarse a la relación que vinculó a las partes originariamente un
carácter que evidentemente no surge de la letra del contrato, ni estuvo en la intención de
aquéllas al momento de su concreción (ver "González", A. y S. T. 107, pág. 36; "Daperno", A.
y S. T. 115, pág. 294, entre otros precedentes). La situación que depara el presente acusa
analogía con la considerada y resuelta por la Corte Suprema de Justicia local in re "Tempesta"
(A. y S. T. 113, págs. 40-45 ), a cuyas consideraciones corresponde remitir en razón de
brevedad.
De las constancias acompañadas surge inequívoco que la actora no fue designada para integrar
la planta permanente del personal, y así lo reconoce el propio recurrente. Del propio contrato
acompañado surge claro que el personal no fue designado en la categoría 17 y en un
agrupamiento determinado, sino que se convino una remuneración, con todas las cargas y
beneficios, que corresponda a la categoría 17, y se lo contrató como "Encargado del Corralón",

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no constando, por otra parte, que el recurrente, en el hipotético caso de que la administración
hubiera pretendido designarlo por ingreso en el Agrupamiento Mantenimiento y Producción en
el tramo Supervisión, contara con certificado de capacitación exigido en el art. 38 Anexo II y
cumpliera las demás condiciones de ingreso.
Luego, de la circunstancia de que continuó prestando servicios para la Comuna vencido el
plazo originalmente pactado, y aun ante la falta de formalidad de la accionada al no renovar o
prorrogar el contrato originariamente celebrado, no puede sin más concluirse que pasó a
revistar en planta permanente.
Más todavía: si la accionante tenía dudas acerca del alcance de su designación debió haber
solicitado aclaración cuando la relación fue establecida o con posterioridad al vencimiento del
contrato original (C.S.J.N., sentencia del 22.08.1.989 in re "Galiano c. BANADE").
No resulta ocioso señalar la reiterada jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación conforme a la cual "el sometimiento voluntario de los interesados a un régimen
jurídico, sin reservas expresas, comporta un inequívoco acatamiento que determina la
improcedencia de su impugnación ulterior con base constitucional (Fallos, 294:459; 296:168;
300:386; 301:148; 308:187, etc)" doctrina que encuentra su apoyo, como lo ha sostenido
nuestra Corte Suprema Provincial, "en que nadie puede ponerse en contradicción con sus
propios actos ejerciendo una conducta incompatible con su anterior conducta deliberada,
jurídicamente relevante y plenamente eficaz",(Cfr. A y S T.55, pág.447; T.60, pag.284; T.63,
pág.248, entre otros).
También ha dicho el Máximo Tribunal Nacional que "No habiendo cuestionado el demandante
su designación temporal para el cumplimiento de tareas de carácter permanentes, los
argumentos aportados por el a quo para fundar la subsistencia de la relación de empleo público
cuando el vínculo contractual se hallaba extinguido, resultan insuficientes y tornan
descalificable lo resuelto con arreglo a la doctrina sobre arbitrariedad" (Fallos: 310:2927).
4. Con relación a la afirmación del recurrente atinente a que la relación entre las partes no tuvo
carácter regular, ya que desempeñó tareas propias del personal permanente que exceden las
características de la locación de servicios, y que por ser tareas propias de la institución
requieren su cumplimiento por personal permanente, es de recordar que la Corte nacional ha
sostenido que el "mero transcurso del tiempo y el hecho de prestar servicios por un plazo
superior a doce meses, no puede trastocar por sí la situación de revista de quien ha ingresado
como agente transitorio y no ha sido transferido a otra categoría por acto expreso de la
Administración" (C.S.J.N., sentencia del 05.05.1.987 in re "Rieffolo Basilotta, F.").

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Más aun, en el supuesto que las tareas desempeñadas por la actora se hallaran comprendidas
entre aquellas de carácter permanente, resultaría aplicable al sub lite la jurisprudencia del Alto
Tribunal nacional que sostiene que el eventual carácter permanente de las tareas asignadas no
importa borrar el título que dio origen al nombramiento, el que por estar sujeto a plazo fenece
cuando aquél expira (C.S.J.N., sentencia del 22.08. 1.998 en autos "Galiano", citado).
Aun puede agregarse que la forma de remuneración del recurrente se estableció con todas las
cargas y beneficios pertinentes la vigente en la Comuna y que corresponda a la categoría Nº 17
del régimen salarial, lo que hace caer el argumento esgrimido por el quejoso que la Comuna le
pagaba la antigüedad que sólo corresponde al personal permanente, pues se había pactado que
su contraprestación contractual incluía todas las cargas y beneficios correspondientes a la
categoría Nº 17 del régimen salarial.
En virtud de las consideraciones que anteceden, debe destacarse la carencia de relevancia, a
los efectos de variar la suerte de la litis, las declaraciones testimoniales vertidas, en tanto no
aportan nuevos elementos con relación a los ya analizados en la presente causa.
5. El actor considera reunidas las exigencias de ingreso a planta permanente en virtud de su
situación anterior de revista como contratado y por aplicación del art. 134 de la ley 9286.
Partiendo entonces de la calidad de empleado contratado comprendido en el estatuto (art. 8),
que no ha sido negada por la recurrida, corresponde el análisis de la pretensión del actor en
cuanto a la aplicación del artículo 134 del Anexo I del Estatuto.
La mencionada norma estatuye que: "Aquellos agentes que ingresen a la Administración
municipal y/o comunal por los artículos nros. 8 y 9 del presente Estatuto al cumplir los tres (3)
meses de antiguedad y cumplan funciones determinadas por el presente, automáticamente
pasarán a revistar en la planta permanente, encasillándose dentro de la función que desempeñe.
Quedan exceptuados los casos a que refiere la última parte del artículo precedente".
Al respecto, aun entendiendo encuadrable la situación del recurrente en dicha norma, debe
señalarse que como lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia Provincial in re "Álvarez" (A.
y S. T. 130, pág. 267) "De la lectura aislada del transcripto artículo 134 se puede colegir que
su texto contraría el exhaustivo régimen de ingreso previsto en la citada ley para el personal
permanente de las Municipalidades y Comunas", en tanto el Capítulo II (comprensivo de las
"Condiciones generales de ingreso") del Anexo II de la ley 9286 prevé, en su artículo 3, que
"el ingreso a este Escalafón se hará previa acreditación de las condiciones establecidas por el
Estatuto para el personal de Municipalidades y Comunas y cumplimiento de los requisitos que
para cada agrupamiento o tramo se establecen en el presente"; en el artículo 4, que el ingreso

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sólo tendrá lugar cuando medien los concursos abiertos conforme a las pautas del capítulo
respectivo del Escalafón y, en el artículo 5, que "el personal ingresará al tramo de ejecución en
la categoría inicial de cada agrupamiento hasta cumplir con el requisito de antigüedad, con
excepción de las funciones nominadas en cada uno de ellos y previa aprobación del concurso
respectivo".
No se puede dejar de mencionar, en lo referente a las exigencias para el ingreso y la
promoción del personal, lo dispuesto en los artículos 7, 11, 13 -incisos b) y c)-, 16, 17 -incisos
b) y c)-, 20, 21 -inciso b)-, 24 -puntos 1.2., 2.2. y 3.2.-, 25, 26, 27 -puntos 1.1., 3.2., 4.3, 4.6.,
5.2. y 5.3.-, 38, 39 -incisos b) y c)-, 43, 44 -incisos b) y c)-, y en el Capítulo XIII -arts. 79 a
116, 121, 122- del Anexo II de la ley 9286.
A los efectos de una adecuada interpretación del artículo 134, debe recordarse que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación ha expresado que la inconsecuencia o falta de previsión no
se suponen en el legislador y por esto se reconoce como principio que las leyes deben
interpretarse siempre evitando darles un sentido que ponga en pugna sus disposiciones,
destruyendo las unas por las otras, y adoptando como verdadero el que concilie y deje a todos
con valor y efectos (Fallos: 296:372; 297:142; 300:1080; 314:458).
En consecuencia, no es posible pensar que el legislador ha utilizado una expresión lingüística
que, lejos de tornar coherente el sistema previsto en la ley 9286, implicaría la destrucción de
algunas de sus normas por lo dispuesto en otras. Es adecuado pensar que el legislador ha sido
razonable y, por lo tanto, que ha querido establecer las pautas de ingreso del personal
permanente de Municipalidades y Comunas de un modo orgánico y coherente.
Así, debe señalarse que en una línea argumentativa que puede vincularse con la "presunción de
racionalidad del legislador", ha fallado el más Alto Tribunal del país que es "regla de
interpretación de las leyes dar pleno efecto a la intención del legislador, computando la
totalidad de sus preceptos de manera que armonicen con el ordenamiento jurídico restante, sin
que pueda suponerse la inconsecuencia o falta de previsión del legislador" (Cfr. Fallos:
304:1733; 314:1705)".
Además de ratificar la idea central de privilegiar dicha intención (Fallos: 315:159; 315:357), se
ha expedido el Máximo Tribunal en el sentido que, por ello mismo, no siempre es
recomendable el atenerse estrictamente a sus palabras (Fallos: 315:428) y ese propósito no
puede ser obviado por los magistrados con motivo de sus posibles imperfecciones técnicas,
toda vez que ellos, en cuanto servidores del derecho para la realización de la justicia, no deben
prescindir de la ratio legis y del espíritu de la norma (Cfr. Fallos: 315:159; 307:2420).

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A la luz de lo expuesto, si el legislador contempló un exhaustivo régimen de ingreso a la
planta de personal permanente de Municipalidades y Comunas, conforme se viera en los
transcriptos artículos 3 y 4 del Anexo II de la ley 9286, no parece lógico suponer que luego
prescindiera de dichos extremos y pretendiera mediante el artículo 134 el ingreso a la planta
permanente del personal contratado y transitorio por el sólo transcurso del lapso de tres meses
que el mismo prevé, soslayando lo previsto en los referidos artículos con relación a las
"Condiciones generales de ingreso" contenidas en el Escalafón del Personal de las
Municipalidades y Comunas. Efectivamente, no es razonable pensar que el legislador ha
admitido la posibilidad de que se sustituyan los rigurosos procedimientos de selección del
personal, con el simple recurso de proceder a la celebración de contratos.
Más bien, del juego armónico de las normas mencionadas, parece más atinado concluir que la
Administración no puede eludir el estricto régimen de ingreso a la planta permanente previsto
en la ley y al que se hizo referencia.
Y, en consecuencia, sólo se podría incorporar a la planta permanente a los agentes que reúnan
las condiciones a que refiere el artículo 134, pero siempre que se cumplimenten los recaudos
de ingreso previstos en el cuerpo normativo referido.
En tales condiciones, el automatismo al que refiere la norma debe entenderse limitado al
derecho de los agentes a ser considerados por la Administración para el eventual ingreso a la
planta permanente.
En abono de dicha conclusión puede señalarse que cuando el legislador quiso excluir la prueba
de selección para el ingreso del personal así lo dispuso expresamente, como puede leerse en el
artículo 130 del Anexo I -que refiere a la designación de la viuda o hijo del agente en caso de
su fallecimiento-; además, aun cuando incluyó dicha previsión en esta norma, agregó en el
párrafo final que "el nombramiento tendrá lugar, cuando se reúnan los requisitos exigidos por
el ingreso".
Y en el caso de autos, como hemos señalado, el actor fue contratado como Encargado de
Corralón, sin acreditar las condiciones legales para el ingreso a dicho agrupamiento, con
carácter temporario, por lo que no puede pretender se lo reintegre a un cargo como personal
permanente en desmedro de los otros agentes comunales y en violación a la carrera
administrativa.
6. De lo precedentemente expuesto, cabe concluir que la constitución, desarrollo y extinción
de la relación de empleo público se adecuó a la condición de personal no permanente,
conforme al acto que dio origen a la relación y a las consecuencias que tal situación de revista

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importan, lo que sella adversamente la suerte del recurso interpuesto.
Voto, pues, por la negativa.
A la misma cuestión los señores Jueces de Cámara doctores Rescia de de la Horra y Andrada
expresaron análogos fundamentos a los vertidos por el señor Juez de Cámara Dr. Lopez Marull
y votaron en igual sentido.
A la Tercera cuestión -en consecuencia -¿qué resolución corresponde dictar?-, el señor Juez de
Cámara Dr. Lopez Marull, dijo:
Atento al resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, corresponde rechazar el recurso
interpuesto, con costas a la parte actora.
Así voto.
A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Rescia de de la Horra y Andrada
dijeron que la resolución que correspondía adoptarse era la propuesta por el señor Juez de
Cámara doctor Lopez Marull y así votaron.
En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Cámara de lo Contencioso
Administrativo 2, RESOLVIÓ: Declarar improcedente el recurso interpuesto, con costas a la
actora.
Registrarlo y hacerlo saber.
Con lo que concluyó el acto, firmando el señor Presidente y los señores Vocales por ante mí,
doy fe.
FDO: Dres. LOPEZ MARULL - RESCIA DE DE LA HORRA -ANDRADA ( Jueces)
MALVASO ( Secretaria)

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