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OPINIÓN

TRIBUNA ›

Pensionistas, egoístas y demagogos


Los jubilados han quedado al margen de la crisis y deberían esperar un tiempo hasta beneficiarse del
crecimiento. Su poder adquisitivo medio es similar al de los activos, pero llenan las grandes avenidas
reclamando más
JULIO CARABAÑA

9 ABR 2018 - 00:00 CEST

Nunca los pensionistas han estado


NEWS LETTER
mejor que ahora, ni en términos
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absolutos ni por comparación con el
resto de la población. En los años de la
crisis, la renta media de los
pensionistas se ha situado por encima
de la renta media del resto de la
población, cosa que nunca había
ocurrido antes. En estos mismos años,
la pobreza de los pensionistas ha
venido a menos mientras la pobreza del
resto de la población iba a más,
llegando esta a doblar la de los
pensionistas.

Las pensiones de jubilación pueden


verse como transferencias de los que

EVA VÁZQUEZ
están en situación de trabajar
(potencialmente activos) a los que no lo
están, la mayor parte por su edad. Los
que piden una subida general de las
ARTÍCULOS DEL AUTOR
pensiones están diciendo que los
¿Sirve PISA para gobernar? pensionistas tienen derecho a más y
¿Y si la desigualdad no ha crecido? los potencialmente activos, a menos.
¿Es esto así? Consideremos primero la
Elecciones y reválidas
cuestión de derecho (¿cuánto debe
transferirse?) y luego la cuestión de
hecho (¿cuánto se está transfiriendo?).
¿Cuánto deberían recibir los retirados de los potencialmente activos? Como
punto de partida, parece razonable estipular que los dos grupos tienen derecho
al mismo nivel de vida, y que, por tanto, las pensiones deberían igualar la renta
media de unos y otros. No solo es este un criterio razonable, sino que se
aproxima mucho a lo que ocurre en Europa, nuestro modelo habitual.

Arranca la recogida de firmas por la reforma constitucional para blindar las pensiones. VÍDEO: ATLAS

Eurostat nos pone fácil comprobarlo. La oficina europea de estadística ofrece


estimaciones de la renta disponible equivalente desde mediados de los años
noventa para diversos grupos de edad. La renta disponible equivalente, o por
unidad de consumo, se considera un indicador preferible a la renta per capita
porque tiene en cuenta el tamaño de los hogares; Eurostat cuenta el primer
miembro del hogar como 1, el segundo como 0,7 y el resto como 0,5 (escala
OECD). Al tomar grupos de edad, asumimos un error ignorando a la gente entre
16 y 64 años que no puede trabajar, pero aun así es una aproximación razonable.

Y bien, ¿qué encontramos? A

Durante la crisis, la mediados de los años noventa, en la


pobreza ha disminuido Europa de los Quince las personas
entre los pensiones y mayores de 64 años tenían una renta
aumentado en el resto media igual al 87% de la renta de las
personas entre 16 y 64 años; en Reino
Unido esa cifra era del 73%; en
Finlandia, del 82%; en Alemania, del
90%. Hace unos diez años, justo antes de la crisis, en el conjunto de la zona euro
la renta media de los mayores también equivalía al 87% de la renta de los de 16 a
64 años; en Reino Unido la razón era del 75%; en Finlandia, del 74%; en
Alemania, del 87%. En 2015 (último año para el que hay datos), las cifras han
cambiado a 96% en la zona euro, a 86% en Reino Unido, al 86% en Finlandia y al
85% en Alemania. Es decir, durante los últimos veinte años parece haber
dominado en Europa el criterio de que los maduros cumplen con transferir a los
mayores una renta algo menor que la suya.

¿Se aparta más España del criterio de igualdad que Europa? Las mismas tablas
de Eurostat nos lo dicen. En 1996 la renta de los mayores de 65 años era el 92%
de la renta de maduros, por encima de la media europea. Desde entonces, ¿ha
habido cambios perjudiciales para los pensionistas? En los años siguientes hasta
2007, es decir, en el período de mayor crecimiento económico, la renta media de
los maduros aumentó más que la renta media de los mayores, reduciendo la ratio
entre ambas al 85%, más o menos en la media de la zona euro. Durante los años
de crisis la renta media de los mayores se ha mantenido constante, mientras la
renta de los maduros ha descendido, quedando incluso un poco por debajo; para
2015, las cifras exactas que da Eurostat son 16.086 euros por cada mayor de 64
y 15.842 por cada persona entre 16 y 64 años. Es decir, aproximadamente una
razón de uno a uno.

Para completar el panorama, podemos tener en cuenta a los menores de 16 años;


durante todo el período que va de 1996 a 2015, la renta disponible de los estos
jóvenes se ha mantenido en torno al 90% de renta de los maduros y en 2015 era
un 10% inferior a la renta de los mayores.

Puede objetarse que los pensionistas

Los mayores de 64 no protestan por el nivel medio, sino


reciben 16.086 euros al por la desigualdad, y en particular por
año. La media de las las pensiones más bajas. Pues bien, es
personas activas es de sabido que la desigualdad entre los
15.842 pensionistas es menor que entre la
población potencialmente activa. Ello
se debe a que hay menos pensionistas
ricos, pero también a que hay menos
pensionistas pobres.

Veamos otra vez los datos de Eurostat, que muestran las siguientes tasas de
pobreza relativa (por debajo del 60% de la mediana) por edades. Entre 16 y 64
años: 18% a mediados de los años noventa, 17% a mediados de la década
pasada, 23% en los años posteriores a la crisis. Para la población mayor de 65
años: 16% a mediados de los años noventa, 29% en los años anteriores a la
crisis, 12% en los años tras la crisis. El 23% es la tasa de pobreza más alta de los
últimos veinte años para los potencialmente activos y el 12% la más baja para los
retirados. Exactamente al contrario ocurrió antes de la crisis, cuando las tasas de
pobreza de los jubilados llegaron al 29%. En cuanto a los menores de 16 años, su
riesgo de pobreza estuvo en torno al 25% desde los años noventa a la crisis, pero
con esta subió al 29%, tan alta como la de los mayores de 64 en sus peores
momentos.

A nadie se le ocurrió pedir más para los pensionistas en los momentos en que su
situación relativa empeoraba (los de la burbuja); quizás fuera porque al
compararse consigo mismos sentían que iban mejor, sin importarles que a los
jóvenes les fuera mejor todavía. Pero justo cuando su poder adquisitivo medio es
más o menos igual que el de los activos y hay entre estos muchos más pobres,
los pensionistas llenan las grandes avenidas reclamándoles más. Parecen
bastante egoístas, pero también debe de haber ingenuos que se dejan manipular
por demagogos. A estos, a los demagogos, les corresponde una mayor
responsabilidad por el desatino, pues saben, o deberían saber, que si la renta
relativa de los pensionistas empeora cuando las cosas van bien y mejora cuando
van mal es porque los gobiernos protegen las pensiones del ciclo económico. Y
saben también que eso mismo es lo que harían ellos si gobernaran.

Los pensionistas han quedado al margen de la crisis; deberían esperar un tiempo


hasta beneficiarse del crecimiento. Podrían esperar, por ejemplo, hasta que los
niños los igualen en rentas medias y en tasas de pobreza.

Julio Carabaña es catedrático de Sociología (emérito) en la Universidad Complutense de Madrid.

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