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Bogotá, D. C.
Octubre 2019
Departamento: Norte de Santander
Norte de Santander es un departamento ubicado al nororiente del país, en frontera con Venezuela,
y su capital se encuentra establecida en la Ciudad de San José de Cúcuta. Cuenta con una población
aproximada de 1’347.000 habitantes, siendo el noveno departamento más poblado del país, según
cifras del DANE. Así mismo, el departamento tiene un producto interno bruto cercano a los 15
billones de pesos y una productividad laboral de 24,5 millones.
Por otra parte, el departamento se ubica en el puesto 14 del índice departamental de competitividad
y ocupa la posición número 17, entre 31, en el Índice Departamental de Innovación Colombia 2018,
lo cual permite identificar el retraso económico que se presenta en el Norte de Santander y el cual
tiene su origen la corrupción, el debilitamiento de las relaciones comerciales con Venezuela y la
presencia de grupos armados.
Del Índice Departamental de Innovación Colombia 2018 presentado por el DNP, se identifica al
departamento en el grupo de desempeño medio con un puntaje total de 28,59. Los resultados para
los subíndices de insumos y resultados fueron 38,46 y 18,73 respectivamente, lo que representa un
razón de eficiencia de 0,49, demostrando una baja capacidad para generar valor a través de los
recursos empleados para innovar. Los pilares con mejores resultados fueron Instituciones y Capital
humano e investigación en los cuales, a pesar de todo, no logra destacarse en posiciones
representativas.
Por otro lado, las mayores debilidades en cuanto al IDIC se encuentran en la Producción de
conocimiento y tecnología donde obtuvo un resultado de tan solo 11,06 puntos, ubicándose en la
posición 26, y Sofisticación de Mercados con un puntaje 19,52.
Los anteriores datos reflejan la gran debilidad que tiene este departamento en términos de
innovación, así como también los retos a los que se enfrenta para mejorar sus condiciones de
desarrollo y brindar a sus habitantes una mejor calidad de vida y mejores niveles de bienestar.
Teniendo en cuenta lo anterior, se hace evidente la necesidad de formular políticas públicas de nivel
regional que propicien la innovación en la gestión pública basada en los conocimientos del contexto
actual del departamento, pero también se deben formular políticas del nivel nacional que ayuden a
enfrentar los desafíos que se presentan y que se salen de la capacidad o del interés de las intuiciones
Norte Santandereanas.
De esta manera, la innovación en la gestión pública departamental debe enfocarse en tres aspectos
principales los cuales son, por un lado, el cambio de la cultura mediante el fortalecimiento d la
educación en todos los niveles, generando mayor sentido de pertenencia y responsabilidad social;
por otra parte se debe modificar la estructura económica del departamento y apoyar la creación de
empresas generando nuevas fuentes empleo y sustituyendo la informalidad e ilegalidad, que en
muchos casos se convierte en la única fuente de sustento disponible; por último es necesario aplicar
mayor control y vigilancia sobre la administración pública regional, como línea de defensa para
cuidar los recursos públicos y desincentivar el delito.
Una propuesta de innovación de innovación en la gestión pública del departamento podría ser la
designación de una zona económica especial, en la cual se brinden incentivos tributarios,
económicos basados en el desempeño y financieros, todo esto para fomentar la generación de
negocios diferenciales que impulsen el desarrollo de la región y brinden alternativas de empleo
impactando en la calidad de vida de todos los Norte santandereanos.
Para este caso, la forma de innovación predominante sería la radical, ya que se requiere un cambio
completo en la legislación nacional y regional, que permitan implementar formas nuevas de
desarrollar la economía departamental. Así mismo, el concepto más apropiado para aplicar sería el
de innovación pública, pues se requiere de la modificación de las instituciones y los procesos para
mejorar la eficiencia y eficacia y alcanzar los objetivos. También sería aplicable el concepto de
innovación gubernamental, teniendo en cuenta que de la mano de las instituciones y los procesos,
también debe trabajarse sobre el potencial humano de los funcionarios públicos que administran
los recursos y la ciudadanía que contribuye a la eficiencia de las acciones y la vigilancia del actuar
de los gobernantes.