LA IMPORTANCIA DE MORIR A TIEMPO

Se puede vivir aun estando muerto. La muerte, en el libro La Importancia de Morir a Tiempo
del autor Mario Mendoza no siempre hace referencia al hecho de cuando el cuerpo deja de
hacer su proceso homeostático; sino cuando la mente o razón del ser humano falla o deja
de funcionar correctamente como lo establece la sociedad, teniendo en cuenta que el
comportamiento y pensamiento van relacionados a los actos coherentes que nos denomina
humanos.

El ser humano establece que para ser aceptados dentro de la sociedad se tiene que regir a
ciertos parámetros de comportamiento y pensamiento. Desde niños en la crianza nos
educan para seguir las leyes e inundarnos en pensamiento común y colectivo aunque
siempre se actúe para el beneficio propio. Mendoza nos dice que no está mal visto pensar
o creer diferente; a diario los sentimientos nos inundad cegando nuestra razón o a lo que
llámanos razón, ya que todos sufrimos algo llamado trastorno algunos aun sin nombre otros
tachados como Borderlines, ninfómanos o depresivos.

Los trastornos mentales tal cual como las enfermedades físicas son hereditarios o se
adquieren durante el proceso de formación, pero la mayoría a la final buscan lo mismo;
matarte. El acto de morir físicamente es doloroso por algún tiempo si es que el juicio es
prolongado. Pero el hecho de morir y seguir viviendo es aun mas intenso, porque estas vivo
físicamente pero tu cabeza todo el tiempo está procesando pensamientos agobiantes que
torturan a la persona que lo esta viviendo y eso normalmente lo lleva a hacer actos, los
cuales en su mayoría está no completamente consciente o si lo está no sabe por qué lo
hace. Y no es defender al que tachamos como loco, ni justificar sus actos de violencia o
depresión sino de intentar entender que aunque creemos que todo en nuestra vida marcha
bien, para los ojos de quien nos desconoce sufrimos algún tipo de trastorno.
Pero cuando se padece un trastorno mental ya sean grande o pequeño, la persona tiende a
generar una negación porque no esta bien visto padecer un trastorno o tener un conflicto
interno con la vida que lleva. Se supone que la vida que escogimos después del colegio o
aun en el proceso de formación es la que queremos o merecemos; pero esta claro que nadie
elige por gusto estar siempre en un choque espiritual.

Cuando alguien no se siente bien físicamente es normal que vaya al medico y le recete
alguna medicina, pero cuando tu cabeza es la no está bien y tu razón y coherencia con lo
que haces y piensas deja de funcionar no tiene receta o medicamento que te ayude a dejar
de pensar como lo haces no siempre o no en su mayoría. Porque nosotros somos animales
razonables pero es la misma razón la que nos hace morir sin aun estarlo porque lo que mata
al ser humano no es un arma sino el hecho de pensar y pensar el qué, cómo, cuándo hicimos
que nuestra vida no tomara el curso de una gran estrella o simplemente la que siempre
soñamos.

Sin duda, como lo expresa Mario Mendoza en el texto La Aurora Dorada “Creemos que
conocemos o que sabemos algo gracias a la razón” porque sin importar cuanto
justifiquemos un dolor ajeno o propio siempre se va a tener llamar como bueno o como
malo según sea el caso.

Pero no es mentira que para muchos la vida es un juego y lleva eso al límite, no con el fin
de querer acabar con su vida física sino para probar si de alguna manera ese sufrimiento o
remordimiento interno deja de existir y se alude a quienes lo logran; pero para quienes no
y únicamente empeoran la situación tienen que seguir sobrellevando lo que llamamos vida.

Pero ¿Qué es vida? No simplemente es acto o hecho de estar vivos, es algo que va más allá
de respirar o lo que pasa cuando una persona se siente realizada o siente que ha cumplido
una meta, se siente tan feliz y vivaz que nada en el mundo podría hacerlo cambiar de
opinión fácilmente. Pensamos que alcanzar metas y superar obstáculos nos darán
realmente satisfacción o placer de vivir. Y no hay que mal interpretar porque tener metas y
aspiraciones es lo mejor que se puede hacer en la vida, nos impulsa a ser mejores, tener
progreso o una calidad de vida. Solo que no se trata de tener y cumplir, se trata de apreciar
el camino que recorres para lograr todo lo que anhelas, lo que deseas, lo que sueñas, se
trata de vivir lentamente cada momento fugaz y de disfrutarlo como si fuese único e
irrepetible.

Vivimos, soñamos, morimos y seguimos porque nadie nos da un libro de como debemos
pensar, actuar o sentir; nadie nos ayuda a ser mejores o peor y es tampoco nos podemos
clasificar como buenos o malos porque en la historia de alguien siempre vamos a tener un
rol diferente y ello lo que nos hace ser únicos aun estando muertos y seguir viviendo.