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CLASE 11 Manipulación

La Manipulación mediática:

“Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a
máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las
estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación.
Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el
terror. Haga circular esta información”. Rodolfo Walsh

Según la Real Academia española, manipular significa: "Intervenir con medios hábiles y, a
veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad
o la justicia, y alservicio de intereses particulares".

Entendemos entonces por manipulación un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder que
puede darse en cualquier relación social o campo de la actividad humana, donde la parte
dominante se impone a otras en virtud de que éstas carecen de control, conciencia y
conocimiento sobre las condiciones de la situación en que se encuentran.

En el caso de la manipulación periodìstica, los medios se valen de ciertos mecanismos para


persuadir al receptor. Algunos de los procedimientos que se utilizan de manera más
frecuente son:

Los medios imponen agenda:

La prensa no puede decirle a la audiencia qué y cómo tiene que pensar, pero continuamente
tienen éxito diciendo sobre qué temas pensar, esto es lo que se llama “ imponer agenda”. La
Agenda temática es el conjunto de noticias e información que incluye un diario, y de alguna
manera impone los temas de los que se hablará el día, y de este modo “orientan” el interés
del público.

Los medios seleccionan, jerarquizan y tematizan la información:

De la cantidad de acontecimientos que suceden, los medios realizan una Selección de temas
que se publican, de acuerdo a diferentes intereses. Luego jerarquizan las noticias, es decir les
dan un orden: algunas van en la tapa, a algunas les dan mucho espacio, y otras ocupan lugares
menores. Po último algunas noticias se convierten en “Tema” que es tratado en varias notas y
a lo alrgo de varios días: como inseguridad, o violencia en la escuela, inflación, etc.

Selección y recorte de imágenes:

Las fotografías también sufren un proceso de selección y recorte antes de la publicación. A


veces, para mostrar mejor una imagen se suele recortar seleccionando la parte más
significativa para el mensaje que se está construyendo. En algunos casos esto no sería en sí
algo peligroso pero en otros, el resultado puede ser tergiversado enormemente. En otras
ocasiones, se utilizan fotos de archivo, que no son del momento de la noticia, pero producen
un mayor efecto a la nota.

DERECHO A LA INFORMACIÓN

Y LA LEY DE SERVICIOS AUDIOVISUALES

La Comunicación es un derecho humano fundamental, previsto en el artículo 19 de la


Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas en 1948, que
expresa “Todo individuo tienen derecho a la libertad de opinión y expresión, este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras por cualquier medio
de expresión”.

En la argentina, hasta 2009, las actividades relacionadas a la transmisión por radio y televisión,
eran reguladas por la Ley N.° 22.285, decretada por la última dictadura militar. Allí se
contemplaba, entre otras cosas, a las entidades con fines comerciales como las únicas que
podían acceder a la explotación de una licencia de esos canales de comunicación. Dicha línea
se profundizó durante la década del noventa, cuando las pocas restricciones contra
monopolios fueron eliminadas en favor de la concentración de medios.

Desde la recuperación de la democracia en 1983, hubo un amplio consenso sobre la necesidad


de sancionar una nueva ley, en consonancia con las necesidades cívicas y participativas de la
democracia. Sin embargo, diferentes proyectos presentados durante las presidencias de Raúl
Alfonsín (en 1988) y de Fernando de la Rúa (en 2001) no lograron instalar el tema y vencer las
fuertes presiones de los intereses involucrados.

Organizaciones no gubernamentales, medios comunitarios, universidades, periodistas,


organismos de derechos humanos y otras asociaciones se nuclearon en la Coalición para una
radiodifusión democrática, y elaboraron —luego de más de una década de debate—, un
documento con los 21 Puntos Básicos que, para ellos, debería contemplar una nueva ley de
radiodifusión. Estos se convirtieron en la base del proyecto de la Ley N.° 26.522 de Servicios de
Comunicación Audiovisual, que se sancionó el 10 de octubre 2009.

Principios claves de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Ampliación de la diversidad de voces. La ley de la dictadura impedía a las organizaciones


sociales acceder a licencias. La nueva ley no solo lo posibilita, sino que reserva el 33 % del
espectro de las licencias de radio y televisión para ese fin, e incluye a los pueblos originarios
entre los destinatarios. Otro 33 % queda destinado a los prestadores de gestión privada con
fines de lucro y la tercera parte de licencias queda para el Estado.

Desconcentración de medios. A fin de garantizar los principios de diversidad, pluralidad y


respeto por lo local, se establecen limitaciones a la concentración de licencias.
Desmonopolización. Quien maneje un canal de televisión abierta no podrá ser dueño de una
empresa de distribución de TV por cable en la misma localidad, y viceversa. La ley también
impide que las compañías telefónicas brinden servicios de televisión por cable.

Inclusión de mayor producción nacional. Los servicios de televisión abierta deberán emitir un
mínimo del 60 % de producción nacional; con un mínimo del 30 % de producción propia que
incluya informativos locales. En tanto, en las radios privadas, el 30 % de la música emitida
deberá ser de origen nacional

Algunos de los 21 puntos por una radiodifusión democrática:

Toda persona tiene derecho a investigar, buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e
ideas, sin censura previa, a través de la radio y la televisión, en el marco del respeto al Estado
de derecho democrático y los derechos humanos.

La radiodifusión es una forma de ejercicio del derecho a la información y la cultura y no un


simple negocio comercial. La radiodifusión es un servicio de carácter esencial para el desarrollo
social, cultural y educativo de la población, por el que se ejerce el derecho a la información.

Se garantizará la independencia de los medios de comunicación. La ley deberá impedir


cualquier forma de presión, ventajas o castigos a los comunicadores o empresas o
instituciones prestadoras en función de sus opiniones, línea informativa o editorial, en el
marco del respeto al estado de derecho democrático y los derechos humanos. También estará
prohibida por ley la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos
oficiales o prebendas.

Las frecuencias radioeléctricas no deben transferirse, venderse ni subastarse. Las frecuencias


radioeléctricas pertenecen a la comunidad, son patrimonio común de la humanidad, deben ser
administradas por el Estado con criterios democráticos y adjudicadas por períodos de tiempo
determinado a quienes ofrezcan prestar un mejor servicio.

La promoción de la diversidad y el pluralismo debe ser el objetivo primordial de la


reglamentación de la radiodifusión. El Estado tiene el derecho y el deber de ejercer su rol
soberano que garanticen la diversidad cultural y pluralismo comunicacional. Eso implica
igualdad de género e igualdad de oportunidades para el acceso y participación de todos los
sectores de la sociedad a la titularidad y gestión de los servicios de radiodifusión.

Si unos pocos controlan la información no es posible la democracia. Deben adoptarse políticas


efectivas para evitar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. La
propiedad y control de los servicios de radiodifusión deben estar sujetos a normas
antimonopólicas por cuanto los monopolios y oligopolios conspiran contra la democracia, al
restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la cultura y a la
información de los ciudadanos.

El público tendrá derecho a acceder a una información plural, así como a la diversidad cultural.
Para ello se deberá garantizar la indemnidad intelectual y estética de los trabajadores de la
comunicación y de todos aquellos que participan en la producción de bienes culturales.
Podrán ser titulares de licencias de servicios de radiodifusión ni integrantes de sus órganos
directivos, quienes ocupen cargos electivos oficiales nacionales, provinciales o municipales,
funcionarios públicos de los distintos poderes, miembros de las Fuerzas Armadas y de
seguridad, como así tampoco aquellos que hayan tenido participación comprometida con
violaciones a los derechos humanos.

Existen tres tipos de prestadores de servicios de radiodifusión: públicos, comerciales y


comunitarios de organizaciones de la Sociedad Civil sin fines de lucro. Quedará prohibido todo
tipo de discriminación o cercenamiento a causa de la naturaleza jurídica de la organización
propietaria, en cuanto a potencia, cantidad de frecuencias disponibles o limitaciones a los
contenidos. Todos los servicios radiodifusión podrán contratar publicidad en igualdad de
condiciones, ya que así se respetan los derechos humanos económicos, sociales y culturales.

Los medios estatales deberán ser públicos y no gubernamentales. Deberán proveer una amplia
variedad de programación informativa, educativa, cultural, de ficción y de entretenimiento
garantizando la participación ciudadana y la atención a las necesidades de la población. En
todas las regiones del país se destinará una frecuencia a la recepción gratuita del canal de TV
pública nacional de Radio Nacional; y de igual forma se reservará al menos una frecuencia para
una radio y una emisora de TV provincial y una emisora de FM municipal . Los servicios de la
radiodifusión universitaria constituyen un sistema público de gestión autónoma y se reservará
no menos de una frecuencia de radiodifusión a cada una de las Universidades públicas
nacionales

Los planes técnicos deberán reservar al menos el 33% de frecuencias, en todas las bandas,
para entidades sin fines de lucro. En estos casos tendrá que prevalecer como criterio de
asignación de frecuencias el plan de servicios y la inserción de las entidades en su comunidad.

La ley establecerá cuotas que garanticen la difusión sonora y audiovisual de contenidos de


producción local, nacional y propia. Esto implica producción realizada por actores, músicos,
directores, periodistas, artistas, investigadores y técnicos argentinos, y reglamentará la
obligación de inversión en producción propia y en la compra de derecho de antena de películas
nacionales.

Se creará la figura de la “Defensoría del público”, con delegaciones en las provincias, que
recibirá y canalizará las inquietudes de los habitantes de la Nación. Deberá incluirse un
capítulo que garantice los derechos del público. Estos podrán ser ejercidos directamente por
los habitantes de la Nación o a través de la defensoría del público.

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