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——_ tidEl Topo Blindado nme
El 17 de Octubre de 1976, a
los millones de compaiieras y
compaferos de nuestro Movimien
to:
Una vez mas conmemoramos
nuestro 17 de Octubre y al wn
memorarlo, recordamos aquella
gloriosa gesta de 1945 que sig
nifica la irrupcién masiva,
de una vez y para siempre de
nuestra clase trabajadora en
el escenario politico argenti
no. Desde aquella fecha hasta
hoy, todos los 17 de Octubre,
de acuerdo a las circunstan -
cias que hemos vivido, de go-
biernos populares o de dicta-
duras, los hemos conmemorado
con alegrfa y con la concen -
tracién masiva o con la lucha
Este 17 de Octubre de 1976
nos encuentra bajo la mas fe-
roz dictadura que hayamos co-
nocido en toda nuestra histo-
ria. Asi también serd el 17
de Octubre mas glorioso que
hayamos pasado desde 1945,por
que cuanto mayor sea la repre
sién contra el pueblo, mas he
roica sera nuestra resisten -
cia.
Hemos elegido esta ocasi6n,
esta gloriosa fecha de nues -
tra historia de lucha, para
comunicarnos una vez mAs con
Ja totalidad de nuestro pue -
para
o
con su orfandad, con su falta
de conduccién, que padecemos
hoy, y nuestra resistencia, co-
mo la Gnica forma de sacarnos
de encima esta pesada lacra de
la dictadura militar.
Comenzando con nuestro Movi-
miento: el peronismo ha quedado
hoy en lo que podrfamos Ilamar,
un estado de agotamiento y or -
fandad. Esto se ha originado
por varias razones; la primera
de ellas en la muerte del Gene-
ral Perén, conduccién indiscuti_
dae indiscutible, como asi tam
bién insustituida e insustitui-
ble dentro de las estructuras
del Movimiento Peronista. A la
muerte del General Perén, cono-
ciéndonos entre nosotros, tuvi-
mos que anunciar la incapacidad
y la traicién de Isabel Mart -
nez, de Lépez Rega, de nuestra
vieja burocracia sindical, a la
que ya le conocfamos todos los
pelos y todas las mafias. Conoci
mos desde el 25 de Mayo del '73
hasta el 24 de marzo del '76,el
duro pasaje del triunfo al fra-
caso: Y esto Ileva a una pregun
ta crucial: 4Y ahora qué? é De
aqui en adelante, qué? Nos pre
guntamos tqué significa hoy, pa.
ra todo nuestro pueblo, ser pe-
ronista? &Qué significa para no
sotros ser peronista?
Sabemos lo que significa en
nuestro pasado, en treinta afios
de historia, en treinta aftos de
duabe, de acumulacién de triun=
y de derrotas, de acumula~ELTQRO Blindadeaber ha trai-
cionado; el ser peronista, a se
cas, de aqui para adelante, nos
significa un gran desconcierto,
nos significa nuestra identifi-
cacién como pueblo, pero no nos
significa claramente una conduc
ci6n, una estrategia y una orga
nizacién. Nos encontramos asi _
ante una disyuntiva de hierro ,
ante una alternativa de sobrevi_
vir a la historia, de triunfar
y alcanzar nuestra liberacién o
de morir definitivamente como
Movimiento.
Nuestra Gnica alternativa en
esta opci6én consiste en crecer,
en pegar un salto hacia adelan-
te, partiendo de la afirmacién
de nuestro pasado de afos de lu
cha y experiencia, y saltando
hacia el futuro, superando los
topes, superando las vallas que
nos han conducido al fracaso.Se
trata asf de encarar la respon-
sabilidad histérica de constru-
ir un nuevo Movimiento, un nue-
vo Movimiento continuidad de
nuestro viejo Movimiento Pero -
nista, algo asf como su propio
hijo; y ese nuevo Movimiento ,
tan masivo como el anterior,de-
bera tener una mejor organiza -
ci6n, era superar los proble
mas de conduccién unipersonal y
deber4 representar la continui-
dad de lo mejor de nuestro Movi
miento Peronista. Lo mejor de
uestro Movimiento Peronista ha
la burocracia, contra la oligar
quia, contra el imperialismo. —
Nos planteamos que el nuevo Mo-
vimiento, el hijo del Movimien-
to Peronista, sea el Movimiento
Montonero.
tY por qué el Movimiento Mon
tonero? Porque los Montoneros
expresan hoy la continuidad de
lo mejor del peronismo, porque
sabemos que si Evita viviera se
ria montonera, porque frente a
la opcién de la lucha o de la
traici6én, los Montoneros hemos
representado siempre la lucha y
la burocracia ha representado
siempre la traicién. Porque en
otro aspecto, era imprescindi -
ble ya en nuestro Movimiento Pe
ronista ese trasvasamiento gene
racional, porque la burocracia
pertenece, adem4s, a una genera
cién a la que ya se le ha pasa-
do el cuarto de hora; ese tras-
vasamiento generacional, que ya
planteamos como indispensable
aGn en vida del General Perén ,
inclusive lo tomamos de sus pro
pios planteos, es necesario. ha-
cerlo realidad hoy, para resol-
ver los problemas que nos afec-
tan en el futuro de nuestro Mo-
vimiento.
Finalmente nuestro Movimien-
to Montonero implica un cambio
sustancial de lo que debia ser
Montoneros durante la conduc -
cién del General Per6n en el Mo
vimiento: cuando el General Pe-
rén conducfa el Movimiento Pero
nista, los Montoneros eran las
formaciones especiales, un as ~
‘pecto del dispositivo que él
conduc fi ks a4 nee
Hoy se trata de que todo —
he. ¥linda
Tele}
leblo sea Atos ce no que to.
lidad del Movimiento Peronista,
asuma como expresidn politica
el ser Montonero, como expre -
sién polftica de la continuidad
del Movimiento Peronista, del
salto, del crecimiento del Movi.
miento Peronista, de la presen-
cia de Evita en nuestras luchas
hasta el triunfo final.
En lo que respecta a nuestra
Resistencia, éporqué tenemos
que resistir? El caracter de la
dictadura militar que soporta -
mos nos impone la obligacién de
la resistencia, porque es una
dictadura militar de entrega de
la soberanfa y del patrimonio
nacional a la dominacién monopé,
lica extranjera, particularmen-
te a la dominaci6n yanqui, por-
que su polftica econémica y so-
cial interna nos somete a la
mas brutal explotacién que haya.
mos conocido y porque fundamen-
ta la entrega y la explotacién
en la més salvaje represién que
hayamos conocido. Ante esta si-
tuaci6n conocemos que ''s6lo el
pueblo salvara al pueblo’. Na -
die podré hacer lo que hagamos
nosotros mismos. Lo que noso-
nos solamente lo podremos hacer
-resistiendo la penetracién y el
araécter de la dictadura mili -
2Qué es lo que buscamos
Ja ‘esistencia? También co-
do el pueblo sea guerrillero,st
no que el conjunto, que la tota
tros mismos hagamos para salvar
‘todas las formas de accién, de-
desgastamos y procuramos la di-
visién del enemigo, Esto nos
llevaraé a modificar la situa -
cién de la relacién de fuerzas,
y encarar nosotros e] contraata
que, encarar nosotros la contra.
ofensiva, contra el enemigo,
volverlos a hacer retroceder
una vez més y esta vez ya para
siempre.
Planteado el porqué y el pa-
ra qué de nuestra resistencia ,
nos queda precisar el cémo.Tam-
bién en esto tenemos una gran
experiencia, pero si queremos
acortar los tiempos y mejorar
los resultados de nuestra resis
tencia, debemos organizarla me-
jor, precisar mejor los distin-
tos métodos de resistir, y mane
jarlos bajo una conduccién Gni-
ca y centralizada. Se trata de
nuestra vieja estrategia de la
guerra integral, una guerra po-
pular que sale de los marcos de
la guerra que pretende imponer
el ejército enemigo. Una guerra
popular que es esencialmente
una guerra social, que combina
tanto los mas elevados métodos
de accién militar, como los que
desarrolla nuestro ejército, pa
sando por los métodos de nues -
tras milicias montoneras y li - |
gando los mas populares métodos
de lucha que todos conocemos:el
sabotaje, la huelga, los paros,
la protesta en todo momento, en
todo lugar, por todos los atro-
pellos a que nos somete el ene
migo. Todas las formas de lucha
fais soa aleeareeeantaeiasteELT 9p0 GlingadQ. s cate né-
todo de lucha corresponda una
organizacién. Asf entonces, pa-
ra mantener una conducci6n uni-
ficada, de todas nuestras lu
chas de todo el movimiento, es
preciso reemplazar, sustituir
la funci6én de conducci6n estra-
tégica que desempefiaba antes el
General Perén. Para ello nues -
tra Organizacién Montoneros se
ha constituido como Partido Re-
volucionario.para hacer reali -
dad aquello de que el hombre
muere pero la organizacién ven-
ce al tiempo, y que a la conduc
cién de un solo hombre debe sus.
tituir la conduccién de una or-
ganizaci6n en nuestro Movimien-
to. Nuestro Partido tiene la su
ficiente experiencia, la sufi -
ciente organizacién, y tiene
acreditados suficientemente sus
méritos, en la continuidad de
la lucha, con ya cientos de
muertos en defensa de los inte-
reses de la Patria y el pueblo
como para poder asumir esa fun-
cién, y llevar adelante nuestra
~estrategia hasta el triunfo fi-
nal.
La totalidad del pueblo pe-
ronista y de todos aquellos ar-
gentinos de bien, que amen la
paz, que amen la justicia so -
cial, que amen la independen -
cia econémica y la independen-
cia polftica, a todos ellos con.
vocamos 4 organizarnos en un G-
‘nico Movimiento Montonero, Movi
indo Ja organizacién de nues ~
erases suses eran con
ento que constard, perfecclo= a
to, la clase trabajadora debe
ocupar verdaderamente el rol de
la columna vertebral del Movi -
miento. La rama politica barria
dado que no es de estas circuns
tancias, no es de este momento,
el tener una rama politico elec
toral sino que debemos organi -
zarnos en los barrios, en el te
rritorio que nosotros controla~
mos, en el territorio que el e-
nemtgo desconoce, y donde noso-
tros podemos hacernos fuertes.
Ahi trabajaré la Rama politico-
barrial. La rama de la juventud
que ha demos trado sobradamente
su capacidad de movilizacién y
de lucha, que ha demostrado que
es capaz de encuadrar al conjun
to de esta nueva generacién ar-
gentina, que irrumpe en la vida
politica para transformar la
realidad y producir la libera-
cién de la Patria. La Rama Feme
nina,que desde nuestra compafie-
ra Evita en adelante, se ha de-
mostrado como la Gnica forma de
encuadrar a la mujer argentina,
‘a la mujer del pueblo argentino
que tiene sus propios intereses,
que tiene sus propias reivindi-
caciones, y que no suele tener
cabida, porque el sistema se lo
impide,en otra forma de la par-
ticipacién polftica. Finalmente
agregamos a nuestra vieja estruc
tura del Movimiento Peronista ,
dos ramas nuevas: para expresar
a sectores que antes no estaban
debidamente representados: una
de ellas, la Rama Profesional ,
la rama de profesionales, por -
que hay un amplio sector de los
hombres del pueblo argentino,
son nuestro profesionales, que
deben participa de Ta Wcha ayTopo Blindado
que habraén de participar eficaz-
mente en nuestro futuro y que de
bemos organizarlos también sobre
sus propias reivindicaciones y
para que participen dentro del
Movimiento. Y por Gltimo, la Ra-
ma Campesina, porque los campesi_
nos, si bien no son en nuestro
pais la fuerza determinante, ya
que en nuestro pais la inmensa
mayorta de la poblacién es urba-
na, y que esto determina que
nuestra clase trabajadora sea e-
norme y con gran peso politico y
social. No obstante los campesi-
nos forman parte de nuestro pue-
blo. Ellos colaboran también con
su trabajo y son explotados por
nuestros mismos enemigos,asi que
también ellos tendran participa-
cién organizada dentro del Movi-
miento Montonero.
Otro problema que se nos plan
tea desde el punto de vista de
la organizacién lo constituye ,
por un lado, el problema de la
intervencién a la CGT. La dicta-
dura sabe que la clase trabajado
ra es capaz de cualquier sacrifi
cio y de cualquier lucha para a-
cabar con la opresién, ya lo ha
do nuestra principal herramienta
de lucha sindical, por eso la
than intervenido, por eso no per-
fen ni siquiera la presencia
_burécratas, porque hasta
arab con su enareunLae
demostrado en suficientes ocasio
nes. Hist6ricamente la CGT ha si
provisoriamente y hasta tanto
cambien las circunstancias poli
ticas debemos organizar la CGT.
en la Resistencia, tal como hi-
cimos alla por el '56; hoy es
imprescindible entonces organi-
zar una CGT paralela, una CGT
al margen del control de los mi
litares, una CGT en la Resisten.
cia. A través de esto podremos
coordinar y unificar todas las
luchas gremiales, que hoy se
vienen dando un poco anarquica-
mente; sabemos que cuando una
lucha se desarrolla sola son po
cas las posibilidades de triun-
fo que tiene. Queremos unir to
das las luchas sindicales tam -
bién bajo una misma y Gnica es-
trategia y esto obliga a tener
una Gnica organizaciGn. Ya sabe.
mos nosotros por experiencia
que la lfnea de fortificacion
sindical de central Gnica es el
Gnico camino que nos ha |levado
a los triunfos en esta materia;
asf también entonces tenemos
que desarrollar esa CGT Gnica
en la Resistencia con la parti-
cipacién de todos los compaiie -
ros representativos, de todos
aquellos que estén dispuestos a
luchar, que sabemos, porque lo
estamos viendo a diario, que es
“la mayorfa de la clase trabalay
dora.
Finalmente tenemos que tes
gastar, dividir y dest:
nuestro enemigo,
alianza
deEI Topo Blindado
cién y represién; a todos ellos
convocamos, y trataremos de or-
ganizar el Frente de Liberaci6n
Nacional, conducido por nuestro
Movimiento.
De estos dos problemas a re-
solver, sobre nuestro Movimien-
to y sobre-nuestra Resistencia,
se deducen tareas concretas que
la totalidad de los compafieros
del pueblo asi sea solos, indi-
vidualmente, 0 en contacto con
otros, deben desarrollar para
garantizar el triunfo. Esas ta-
reas son en primer lugar la pro
paganda masiva, denunciando el
caracter de esta dictadura, pro.
pagandizando aquellas consigna
de ''s6lo el pueblo salvard al
pueblo'', impulsando a todos los
hombres y mujeres del pueblo a
asumirse como pertenecientes a
la Resistencia, propagandizando
en todas partes y en todo lugar
la constitucién de nuestro Movi
miento, para que millones y m
Tlones de hombres y mujeres del
pueblo argentino se sientan i-
dentificados con é1.
En segundo lugar una resis -
tencia masiva, resistencia en
todas partes, de cualquier for-
-Ma, en todo momento, una resis-
_ tencia masiva y organizada o in.
dividual segin los casos, el sa
_ botaje permanente a todas las
_ formas de produccién que aque -
Hos. pretenden desarrollar, so-
reel peso de la reducci6n del
» el sabotaje al encare-
miento de los se rvicios, a
los e ‘os de la luz, del gas
| ta, ae en
0 es, Pol
lar congelando nuestro salario,
pero que nosotros sabemos que
esa inflaci6én sigue igual que
antes. Las huelgas cuando las
condiciones lo permitan, los pa
ros cuando no se pueda hacer _
huelga, asambleas si es que po-
demos, conversaciones individua
les y clandestinas si no pode -
mos hacer asambleas; luchas ar-
mada, accién de milicias; toda
clase de lucha, con la inventi-
va del pueblo, con la imagina -
cién popular, creando permanen-
temente nuevas formas de resis-
tencia, porque es imposible que
un ejército pueda dominar a un
pueblo capaz de defenderse.
En tercer lugar, una organi-
zacién masiva. Debemos recupe -
rar y mejorar nuestra experien-
cia de masas en materia de orga
nizacion del Movimiento. Es pre
ciso que las agrupaciones del
Movimiento estén compuestas por
cientos de hombres; todo aquel
que se identifica con nuestro
Movimiento debe pertenecer a
sus agrupaciones, todo aquel
que reconoce en nuestro Movi -
miento el salto y el crecimien-
to en experiencia de treinta
afios peronistas debe pertenecer
a nuestras agrupaciones,hay que
encuadrarlos,hay que convocar -
los a que participen en nues -
tras reuniones, y que planifi -
quemos nuestra propaganda masi-
va, y nuestra resistencia masi-
va.
En cuarto lugar, debemos mo-
vernos con el principio de acu-
mular miles y miles de
victorias, no es este elo
to de asarar una grancontraofensiva, hoy debemos acu
mular miles de pequefias victo -
rias, asf acumularemos el poder
popular; ha ocurrido en alguna
ocasi6n en que una medida de
fuerza sindical movida por los
compafieros de la CGT en la Re -
sistencia, la patronal ha ofre-
cido aumentos salariales infe -
riores a los que nosotros pre -
tendemos y los compafieros traba.
jadores de la planta en asam -
blea decidieron rechazar el au-
mento salarial. Entendemos que
es un error, que hay que con-
quistar cualquier pequefia victo
ria, en estas circunstancias de
dictadura, de congelamiento to
tal de los salarios, un aumento
salarial obtenido por nuestra
lucha, aunque no sea el que no-
sotros pretendemos, es un triun
fo, no es todo el triunfo que
pretendiamos,pero si es un triun
fo que impulsara a los compafie-
ros de otro establecimiento a
hacer lo mismo y con miles de
pequefios triunfos como éstos
quebraremos entonces la polfti-
ca econémica. Por otra parte si
se acepta un aumento salarial
que no era el que pediamos, na-
le una semana después i-
ha por lo que fal-
consigna debe ser enton-
m nee y miles de
» ¥ como con-
com debemos evi
derrotas: debe~
re
sufrir una gran derrota. Las
grandes derrotas desmoralizan al
conjunto del pueblo y enfervori-
zan a los enemigos. Nosotros te-
nemos que evitar estas grandes
derrotas, teniendo el tino sufi-
ciente, la perpicacia politica
suficiente como para comprender
en qué momento es necesario dar
un pasito atras y evitar la de -
rrota sustituyéndola por un pe -
quefio triunfo.
Estas tareas concretas pero
generales para todos los frentes
debemos especificarlas atin mas
para cada uno de los frentes de
lucha. Ast en el frente sindical
que sin ninguna duda es el fren-
te principal, tenemos enormes
reivindicaciones para plantear
la lucha para todos los compane-
ros del frente. En primer lugar
el salario, que como todos sabe-
mos ha caido el 50% desde enero
hasta la fecha; en segundo lugar
el trabajo, para combatir la de-
socupaci6én, para evitar los des-
pidos, para lograr que las plan-
tas trabajen la totalidad de las
horas semanales que correspondan
y que éstas se paguen como deben.
En tercer lugar la libertad de
accién gremial, actualmente con
culcada por la dictadura; en sin
tesis los diez puntos planteados
por la CGT en la Resistencia de
ben orientar la movilizacién y
Ja accién masiva de los compafie-
ros en el frente sindical.Esto
requiere la organizacién corres~
pondiente. De este modo la CGT
en la Resistencia debe terminar
de et sus SecretariadosELT 229. BUP IAI Qomisiones in =
ternas y los sindicatos en la re
sistencia desarrollados fabrica_
por fabrica, lugar de trabajo
por lugar de trabajo y gremio
por gremio. La metodologia de ac.
cién que ha de conducirnos, la
huelga cuando se pueda, los pa -
ros cuando no se pueda la huelga
y si no el sabotaje a la produc-
cién. Nadie mejor que el trabaja
dor conoce cémo frenar la misma
produccién y haciendo sabotaje a
la prducci6én ponemos en quiebra
en forma completa al sistema.
En lo referido al frente estu
diantil, tanto secundario como
universitario, ahi también tene-
mos gran cantidad de objetivos
para plantearle al conjunto de
los compafieros que se desempefian
en el frente. En ambos casos te-
nemos una represién indiscrimina
da que Ilega al nivel del ridfcu
lo cuando por poco menos le ha-
cen cortar el pelo a los alumnos
con el mismo peluquero que al
rector. En el caso universitario
debemos levantar y sostener la
gratuidad de la ensefianza, debe-
mos defender la politica antili-
mitativa de los ingresos, luchar
por los planes de estudio, para
eso es necesario fortalecer y de.
sarrollar la "Confederacién Na-
cional de Federaciones y Centros
ahora seguramente también con su
accionar en la resistencia. Tam
bién alli tenemos que hacer a-
llas de gamexane, a panfletea-
das dentro de las aulas,etc.
Sino podemos hacer asambleas
dentro del recinto universita-
rio pues entonces inventaremos
hacerlas afuera, haremos picnic
que sean asambleas. En el caso
de los compaiieros del frente es.
tudiantil secundario, ahf tam-
bien tenemos que desarrollar,
porque hay menos experiencia,
que en el frente estudiantil,
las gremiales estudiantiles, es
decir los centros de estudian-
tes, con las mismas metodologia
de asambleas y sabotaje, con
los mismos objetivos de luchar
contra la represion y por pla-
nes de estudio que sirvan al
pais. Y otro gran objetivo que
tenemos para este frente es el
problema de la conscripcién,da
doque ahora la conscripcién se
realiza a los 18 afios. Ahf tene
mos que procurar organizar comi_
siones de padres y madres que
si sus hijos van a hacer la
conscripcién en. forma obligato-
ria, no se los obligue a comba-
tir contra los propios argenti-
nos sin consulta con los padres
o cualquier otro planteo que al
respecto se pueda realizar. Y
ademas hay que preparar al con-
junto de los compafieros del
frente para que, una vez incor-
porados a las filas del ejérci-
to del sistema se planteen des-
de adentro de é1 el sabotaje a
las fuerzas armadas.
En los barrios, tanto en la
rama Juvenil como en la fama po
tele Pa actuando «| Topo Blindado
da, con dos grandes formas de ha.
cerlo:una, la protesta, la pro-
testa masiva incluyendo a los co
merciantes, para protestar ante
las autoridades por los precios
de los productos basicos, y la
otra que debemos plantearnos en
esta etapa es la recuperacion
de los alimentos, donde deberan
actuar las milicias montoneras.
Allf, sino nos alcanza el sala-
rio para comer lo que le corres.
ponde a una persona humana,pues
lo recuperaremos de los grandes
supermercados y de los depési-
tos de alimentos. Otra gran po-
litica a desarrollar en los ba-
rrios es la solidaridad; hay in
finidad de familiares de presos,
desaparecidos, de muertos, de
despedidos y perseguidos. En
cada barrio debemos organizar
comisiones de solidaridad con
estos familiares. para procurar
que tengan el apoyo material y
moral que necesitan. Ademas tene
mos grandes reivindicaciones, tan.
to en materia de impuestos, como
en la disponibilidad de servi-
cios basicos, como agua, luz,
cloacas o higiene de los ba-
rrios, o la higiene de las es-
cuelas, la existencia de las es
cuelas con vacantes suficientes
etc. También aquef plantearemos
el desarrollo de centros vecina.
les, para cada una de estas rei
vindicaciones, para cada caso
que se plantee haremos una comi_
i6n de vecinos especial, que
_ planteen a las autoridades co-
_ Frespondientes sus exigencias.
: De este modo también avanzare-
aes vy
vi
pula he: que la
victorias y obligar a retroceder
poco a poco a la dictadura.
Tenemos que tener todos abso
lutamente claro porqué vamos a.
vencer: la situacién de nues-
tros enemigos es realmente dra-
m&tica, la apariencia de su for
taleza militar encubre la debi-
lidad verdadera que poseen; la
politica econémica que estén o-
bligados a desarrollar es una
polftica del fracaso, con esta
polftica no van a convencer a
nadie, no van a tener ningGn
sustento mas que el de ellos
mismos, 0 sea la oligarquia y
los monopolios. Ellos mismos
con esta politica son los gene~
radores del caos que tanto te~
men y que con tanta sanguinarie
dad pretenden combatir. La dic-
tadura en el plano politico no
deja libertad de expresién abso
lutamente a nadie, y por otra
parte y a esta altura del parti
do tienen un descrédito interna
cional asombroso. >
En lo que respecta a noso-
tros, a nuestras fuerzas, a las
fuerzas del pueblo, tenemos que
mejorar nuestra organizaci6n y
nuestra accién, para explotar
suficientemente la verdadera de
bilidad del enemigo. Si desarro
llamos una guerra justa, con ob
jetivos justos, que beneficien
a la totalidad del pueblo argen
tino, y que solamente perjudi-
quen a los agentes de la entre-
ga y de la explotacién, tenemos
la condicién basica y primera
para garantizar el triunfo; a
esa condicién de la guerra jus~
ta debemos agregar una guerra po
2 haga todo elEI Topo Blindado
nuestros enemigos son muy fuer-
tes solamente en el plano mili-
tar, pero enel plano social
en el plano econémico, en el
plano politico, en el plano
cultural, son débiles, extrema
damente débiles y nosotros si_
podemos organizar esas fuerzas
capaces de combatir en cada uno
de esos planos sobre las debili
dades del enemigo. ademas de ir
acumilando fuerzas en el plano
militar y también ahi producir-
les bajas. Nuestra fuerza enel
plano militar sera la que en
Gltima instancia sostendra nues
tra verdadera fortaleza de las
otras formas de lucha. Si hace~
mos una guerra justa, popular e
integral garantizaremos una lu
cha masiva, y el pueblo esta
constitufdo por muchisimos mas
hombres que los enemigos que te
nemos. Sin nosotros, sin la cla
se trabajadora, el sistema no
puede funcionar, esos dependen
de nosotros, nos explotan pero
dependen de nosotros para que
el sistema funcione. En esta lu.
cha sufriremos y estamos sufrien
do muchfsimas bajas, pero por
cada baja hay millones de hom-
bres del pueblo capaces de asu
mir la lucha, y esto debemos
procurar con nuestra organiza-
cién. No es suficiente de to-
dos modos que la lucha sea ma-
siva para que garantice el
riunfo: es imprescindible el
sisito de la unidad. Unidos
ceremos: si cada uno lucha
su cuenta no garantizare-
triunfo aunque luchemos
dad 9s jarantiza uni-
n, poids de
cl6n, una Gnica organizacion
que encuace todas las formas
de lucha. En esto debemos recor
dar y tener presente aquella
gran verdad que nos ensefara
el Gral. Perén: cuando se esta,
blece una guerra entre un pue-
blo y un ejército, no se conoce
ningGn caso en que. haya desapa_
recido el pueblo.
Finalmente, para terminar,
queremos enviar nuestro saludo
revolucionario y nuestra’ exhor
tacién a todos los compaferos
peronistas, a todos los hombre
del pueblo argentino que amen
la paz, la justicia social, la
independencip econémica y la
soberania politica, para que
se sumen a esta lucha, para
que se incorporen todos a la
resistencia, para que garanti_
cemos el retroceso definitivo
de la entrega y la explotaci6n
estamos convencidos que con la
masividad de nuestro movimien-
to montonero, con el accionar
de nuestro ejército y de nues-
tras mi jas montoneras. con
el accionar de nuestra CGT en
la Resistencia, todo ello con
ducido unificadamente bajo una
misma estrategia de poder, por
nuestro partido Montonero, nos
conducird a lograr la derrota
inevitable de nuestro enemigos
y a la liberacién definitiva
de nuestra Patria y de nuestro
pueblo,