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shoe ae 2 ——_ tid El Topo Blindado nme El 17 de Octubre de 1976, a los millones de compaiieras y compaferos de nuestro Movimien to: Una vez mas conmemoramos nuestro 17 de Octubre y al wn memorarlo, recordamos aquella gloriosa gesta de 1945 que sig nifica la irrupcién masiva, de una vez y para siempre de nuestra clase trabajadora en el escenario politico argenti no. Desde aquella fecha hasta hoy, todos los 17 de Octubre, de acuerdo a las circunstan - cias que hemos vivido, de go- biernos populares o de dicta- duras, los hemos conmemorado con alegrfa y con la concen - tracién masiva o con la lucha Este 17 de Octubre de 1976 nos encuentra bajo la mas fe- roz dictadura que hayamos co- nocido en toda nuestra histo- ria. Asi también serd el 17 de Octubre mas glorioso que hayamos pasado desde 1945,por que cuanto mayor sea la repre sién contra el pueblo, mas he roica sera nuestra resisten - cia. Hemos elegido esta ocasi6n, esta gloriosa fecha de nues - tra historia de lucha, para comunicarnos una vez mAs con Ja totalidad de nuestro pue - para o con su orfandad, con su falta de conduccién, que padecemos hoy, y nuestra resistencia, co- mo la Gnica forma de sacarnos de encima esta pesada lacra de la dictadura militar. Comenzando con nuestro Movi- miento: el peronismo ha quedado hoy en lo que podrfamos Ilamar, un estado de agotamiento y or - fandad. Esto se ha originado por varias razones; la primera de ellas en la muerte del Gene- ral Perén, conduccién indiscuti_ dae indiscutible, como asi tam bién insustituida e insustitui- ble dentro de las estructuras del Movimiento Peronista. A la muerte del General Perén, cono- ciéndonos entre nosotros, tuvi- mos que anunciar la incapacidad y la traicién de Isabel Mart - nez, de Lépez Rega, de nuestra vieja burocracia sindical, a la que ya le conocfamos todos los pelos y todas las mafias. Conoci mos desde el 25 de Mayo del '73 hasta el 24 de marzo del '76,el duro pasaje del triunfo al fra- caso: Y esto Ileva a una pregun ta crucial: 4Y ahora qué? é De aqui en adelante, qué? Nos pre guntamos tqué significa hoy, pa. ra todo nuestro pueblo, ser pe- ronista? &Qué significa para no sotros ser peronista? Sabemos lo que significa en nuestro pasado, en treinta afios de historia, en treinta aftos de duabe, de acumulacién de triun= y de derrotas, de acumula~ ELTQRO Blindadeaber ha trai- cionado; el ser peronista, a se cas, de aqui para adelante, nos significa un gran desconcierto, nos significa nuestra identifi- cacién como pueblo, pero no nos significa claramente una conduc ci6n, una estrategia y una orga nizacién. Nos encontramos asi _ ante una disyuntiva de hierro , ante una alternativa de sobrevi_ vir a la historia, de triunfar y alcanzar nuestra liberacién o de morir definitivamente como Movimiento. Nuestra Gnica alternativa en esta opci6én consiste en crecer, en pegar un salto hacia adelan- te, partiendo de la afirmacién de nuestro pasado de afos de lu cha y experiencia, y saltando hacia el futuro, superando los topes, superando las vallas que nos han conducido al fracaso.Se trata asf de encarar la respon- sabilidad histérica de constru- ir un nuevo Movimiento, un nue- vo Movimiento continuidad de nuestro viejo Movimiento Pero - nista, algo asf como su propio hijo; y ese nuevo Movimiento , tan masivo como el anterior,de- bera tener una mejor organiza - ci6n, era superar los proble mas de conduccién unipersonal y deber4 representar la continui- dad de lo mejor de nuestro Movi miento Peronista. Lo mejor de uestro Movimiento Peronista ha la burocracia, contra la oligar quia, contra el imperialismo. — Nos planteamos que el nuevo Mo- vimiento, el hijo del Movimien- to Peronista, sea el Movimiento Montonero. tY por qué el Movimiento Mon tonero? Porque los Montoneros expresan hoy la continuidad de lo mejor del peronismo, porque sabemos que si Evita viviera se ria montonera, porque frente a la opcién de la lucha o de la traici6én, los Montoneros hemos representado siempre la lucha y la burocracia ha representado siempre la traicién. Porque en otro aspecto, era imprescindi - ble ya en nuestro Movimiento Pe ronista ese trasvasamiento gene racional, porque la burocracia pertenece, adem4s, a una genera cién a la que ya se le ha pasa- do el cuarto de hora; ese tras- vasamiento generacional, que ya planteamos como indispensable aGn en vida del General Perén , inclusive lo tomamos de sus pro pios planteos, es necesario. ha- cerlo realidad hoy, para resol- ver los problemas que nos afec- tan en el futuro de nuestro Mo- vimiento. Finalmente nuestro Movimien- to Montonero implica un cambio sustancial de lo que debia ser Montoneros durante la conduc - cién del General Per6n en el Mo vimiento: cuando el General Pe- rén conducfa el Movimiento Pero nista, los Montoneros eran las formaciones especiales, un as ~ ‘pecto del dispositivo que él conduc fi ks a4 nee Hoy se trata de que todo — he. ¥ linda Tele} leblo sea Atos ce no que to. lidad del Movimiento Peronista, asuma como expresidn politica el ser Montonero, como expre - sién polftica de la continuidad del Movimiento Peronista, del salto, del crecimiento del Movi. miento Peronista, de la presen- cia de Evita en nuestras luchas hasta el triunfo final. En lo que respecta a nuestra Resistencia, éporqué tenemos que resistir? El caracter de la dictadura militar que soporta - mos nos impone la obligacién de la resistencia, porque es una dictadura militar de entrega de la soberanfa y del patrimonio nacional a la dominacién monopé, lica extranjera, particularmen- te a la dominaci6n yanqui, por- que su polftica econémica y so- cial interna nos somete a la mas brutal explotacién que haya. mos conocido y porque fundamen- ta la entrega y la explotacién en la més salvaje represién que hayamos conocido. Ante esta si- tuaci6n conocemos que ''s6lo el pueblo salvara al pueblo’. Na - die podré hacer lo que hagamos nosotros mismos. Lo que noso- nos solamente lo podremos hacer -resistiendo la penetracién y el araécter de la dictadura mili - 2Qué es lo que buscamos Ja ‘esistencia? También co- do el pueblo sea guerrillero,st no que el conjunto, que la tota tros mismos hagamos para salvar ‘todas las formas de accién, de- desgastamos y procuramos la di- visién del enemigo, Esto nos llevaraé a modificar la situa - cién de la relacién de fuerzas, y encarar nosotros e] contraata que, encarar nosotros la contra. ofensiva, contra el enemigo, volverlos a hacer retroceder una vez més y esta vez ya para siempre. Planteado el porqué y el pa- ra qué de nuestra resistencia , nos queda precisar el cémo.Tam- bién en esto tenemos una gran experiencia, pero si queremos acortar los tiempos y mejorar los resultados de nuestra resis tencia, debemos organizarla me- jor, precisar mejor los distin- tos métodos de resistir, y mane jarlos bajo una conduccién Gni- ca y centralizada. Se trata de nuestra vieja estrategia de la guerra integral, una guerra po- pular que sale de los marcos de la guerra que pretende imponer el ejército enemigo. Una guerra popular que es esencialmente una guerra social, que combina tanto los mas elevados métodos de accién militar, como los que desarrolla nuestro ejército, pa sando por los métodos de nues - tras milicias montoneras y li - | gando los mas populares métodos de lucha que todos conocemos:el sabotaje, la huelga, los paros, la protesta en todo momento, en todo lugar, por todos los atro- pellos a que nos somete el ene migo. Todas las formas de lucha fais soa aleeareeeantaeiaste ELT 9p0 GlingadQ. s cate né- todo de lucha corresponda una organizacién. Asf entonces, pa- ra mantener una conducci6n uni- ficada, de todas nuestras lu chas de todo el movimiento, es preciso reemplazar, sustituir la funci6én de conducci6n estra- tégica que desempefiaba antes el General Perén. Para ello nues - tra Organizacién Montoneros se ha constituido como Partido Re- volucionario.para hacer reali - dad aquello de que el hombre muere pero la organizacién ven- ce al tiempo, y que a la conduc cién de un solo hombre debe sus. tituir la conduccién de una or- ganizaci6n en nuestro Movimien- to. Nuestro Partido tiene la su ficiente experiencia, la sufi - ciente organizacién, y tiene acreditados suficientemente sus méritos, en la continuidad de la lucha, con ya cientos de muertos en defensa de los inte- reses de la Patria y el pueblo como para poder asumir esa fun- cién, y llevar adelante nuestra ~estrategia hasta el triunfo fi- nal. La totalidad del pueblo pe- ronista y de todos aquellos ar- gentinos de bien, que amen la paz, que amen la justicia so - cial, que amen la independen - cia econémica y la independen- cia polftica, a todos ellos con. vocamos 4 organizarnos en un G- ‘nico Movimiento Montonero, Movi indo Ja organizacién de nues ~ erases suses eran con ento que constard, perfecclo= a to, la clase trabajadora debe ocupar verdaderamente el rol de la columna vertebral del Movi - miento. La rama politica barria dado que no es de estas circuns tancias, no es de este momento, el tener una rama politico elec toral sino que debemos organi - zarnos en los barrios, en el te rritorio que nosotros controla~ mos, en el territorio que el e- nemtgo desconoce, y donde noso- tros podemos hacernos fuertes. Ahi trabajaré la Rama politico- barrial. La rama de la juventud que ha demos trado sobradamente su capacidad de movilizacién y de lucha, que ha demostrado que es capaz de encuadrar al conjun to de esta nueva generacién ar- gentina, que irrumpe en la vida politica para transformar la realidad y producir la libera- cién de la Patria. La Rama Feme nina,que desde nuestra compafie- ra Evita en adelante, se ha de- mostrado como la Gnica forma de encuadrar a la mujer argentina, ‘a la mujer del pueblo argentino que tiene sus propios intereses, que tiene sus propias reivindi- caciones, y que no suele tener cabida, porque el sistema se lo impide,en otra forma de la par- ticipacién polftica. Finalmente agregamos a nuestra vieja estruc tura del Movimiento Peronista , dos ramas nuevas: para expresar a sectores que antes no estaban debidamente representados: una de ellas, la Rama Profesional , la rama de profesionales, por - que hay un amplio sector de los hombres del pueblo argentino, son nuestro profesionales, que deben participa de Ta Wcha ay Topo Blindado que habraén de participar eficaz- mente en nuestro futuro y que de bemos organizarlos también sobre sus propias reivindicaciones y para que participen dentro del Movimiento. Y por Gltimo, la Ra- ma Campesina, porque los campesi_ nos, si bien no son en nuestro pais la fuerza determinante, ya que en nuestro pais la inmensa mayorta de la poblacién es urba- na, y que esto determina que nuestra clase trabajadora sea e- norme y con gran peso politico y social. No obstante los campesi- nos forman parte de nuestro pue- blo. Ellos colaboran también con su trabajo y son explotados por nuestros mismos enemigos,asi que también ellos tendran participa- cién organizada dentro del Movi- miento Montonero. Otro problema que se nos plan tea desde el punto de vista de la organizacién lo constituye , por un lado, el problema de la intervencién a la CGT. La dicta- dura sabe que la clase trabajado ra es capaz de cualquier sacrifi cio y de cualquier lucha para a- cabar con la opresién, ya lo ha do nuestra principal herramienta de lucha sindical, por eso la than intervenido, por eso no per- fen ni siquiera la presencia _burécratas, porque hasta arab con su enareunLae demostrado en suficientes ocasio nes. Hist6ricamente la CGT ha si provisoriamente y hasta tanto cambien las circunstancias poli ticas debemos organizar la CGT. en la Resistencia, tal como hi- cimos alla por el '56; hoy es imprescindible entonces organi- zar una CGT paralela, una CGT al margen del control de los mi litares, una CGT en la Resisten. cia. A través de esto podremos coordinar y unificar todas las luchas gremiales, que hoy se vienen dando un poco anarquica- mente; sabemos que cuando una lucha se desarrolla sola son po cas las posibilidades de triun- fo que tiene. Queremos unir to das las luchas sindicales tam - bién bajo una misma y Gnica es- trategia y esto obliga a tener una Gnica organizaciGn. Ya sabe. mos nosotros por experiencia que la lfnea de fortificacion sindical de central Gnica es el Gnico camino que nos ha |levado a los triunfos en esta materia; asf también entonces tenemos que desarrollar esa CGT Gnica en la Resistencia con la parti- cipacién de todos los compaiie - ros representativos, de todos aquellos que estén dispuestos a luchar, que sabemos, porque lo estamos viendo a diario, que es “la mayorfa de la clase trabalay dora. Finalmente tenemos que tes gastar, dividir y dest: nuestro enemigo, alianza de EI Topo Blindado cién y represién; a todos ellos convocamos, y trataremos de or- ganizar el Frente de Liberaci6n Nacional, conducido por nuestro Movimiento. De estos dos problemas a re- solver, sobre nuestro Movimien- to y sobre-nuestra Resistencia, se deducen tareas concretas que la totalidad de los compafieros del pueblo asi sea solos, indi- vidualmente, 0 en contacto con otros, deben desarrollar para garantizar el triunfo. Esas ta- reas son en primer lugar la pro paganda masiva, denunciando el caracter de esta dictadura, pro. pagandizando aquellas consigna de ''s6lo el pueblo salvard al pueblo'', impulsando a todos los hombres y mujeres del pueblo a asumirse como pertenecientes a la Resistencia, propagandizando en todas partes y en todo lugar la constitucién de nuestro Movi miento, para que millones y m Tlones de hombres y mujeres del pueblo argentino se sientan i- dentificados con é1. En segundo lugar una resis - tencia masiva, resistencia en todas partes, de cualquier for- -Ma, en todo momento, una resis- _ tencia masiva y organizada o in. dividual segin los casos, el sa _ botaje permanente a todas las _ formas de produccién que aque - Hos. pretenden desarrollar, so- reel peso de la reducci6n del » el sabotaje al encare- miento de los se rvicios, a los e ‘os de la luz, del gas | ta, ae en 0 es, Pol lar congelando nuestro salario, pero que nosotros sabemos que esa inflaci6én sigue igual que antes. Las huelgas cuando las condiciones lo permitan, los pa ros cuando no se pueda hacer _ huelga, asambleas si es que po- demos, conversaciones individua les y clandestinas si no pode - mos hacer asambleas; luchas ar- mada, accién de milicias; toda clase de lucha, con la inventi- va del pueblo, con la imagina - cién popular, creando permanen- temente nuevas formas de resis- tencia, porque es imposible que un ejército pueda dominar a un pueblo capaz de defenderse. En tercer lugar, una organi- zacién masiva. Debemos recupe - rar y mejorar nuestra experien- cia de masas en materia de orga nizacion del Movimiento. Es pre ciso que las agrupaciones del Movimiento estén compuestas por cientos de hombres; todo aquel que se identifica con nuestro Movimiento debe pertenecer a sus agrupaciones, todo aquel que reconoce en nuestro Movi - miento el salto y el crecimien- to en experiencia de treinta afios peronistas debe pertenecer a nuestras agrupaciones,hay que encuadrarlos,hay que convocar - los a que participen en nues - tras reuniones, y que planifi - quemos nuestra propaganda masi- va, y nuestra resistencia masi- va. En cuarto lugar, debemos mo- vernos con el principio de acu- mular miles y miles de victorias, no es este elo to de asarar una gran contraofensiva, hoy debemos acu mular miles de pequefias victo - rias, asf acumularemos el poder popular; ha ocurrido en alguna ocasi6n en que una medida de fuerza sindical movida por los compafieros de la CGT en la Re - sistencia, la patronal ha ofre- cido aumentos salariales infe - riores a los que nosotros pre - tendemos y los compafieros traba. jadores de la planta en asam - blea decidieron rechazar el au- mento salarial. Entendemos que es un error, que hay que con- quistar cualquier pequefia victo ria, en estas circunstancias de dictadura, de congelamiento to tal de los salarios, un aumento salarial obtenido por nuestra lucha, aunque no sea el que no- sotros pretendemos, es un triun fo, no es todo el triunfo que pretendiamos,pero si es un triun fo que impulsara a los compafie- ros de otro establecimiento a hacer lo mismo y con miles de pequefios triunfos como éstos quebraremos entonces la polfti- ca econémica. Por otra parte si se acepta un aumento salarial que no era el que pediamos, na- le una semana después i- ha por lo que fal- consigna debe ser enton- m nee y miles de » ¥ como con- com debemos evi derrotas: debe~ re sufrir una gran derrota. Las grandes derrotas desmoralizan al conjunto del pueblo y enfervori- zan a los enemigos. Nosotros te- nemos que evitar estas grandes derrotas, teniendo el tino sufi- ciente, la perpicacia politica suficiente como para comprender en qué momento es necesario dar un pasito atras y evitar la de - rrota sustituyéndola por un pe - quefio triunfo. Estas tareas concretas pero generales para todos los frentes debemos especificarlas atin mas para cada uno de los frentes de lucha. Ast en el frente sindical que sin ninguna duda es el fren- te principal, tenemos enormes reivindicaciones para plantear la lucha para todos los compane- ros del frente. En primer lugar el salario, que como todos sabe- mos ha caido el 50% desde enero hasta la fecha; en segundo lugar el trabajo, para combatir la de- socupaci6én, para evitar los des- pidos, para lograr que las plan- tas trabajen la totalidad de las horas semanales que correspondan y que éstas se paguen como deben. En tercer lugar la libertad de accién gremial, actualmente con culcada por la dictadura; en sin tesis los diez puntos planteados por la CGT en la Resistencia de ben orientar la movilizacién y Ja accién masiva de los compafie- ros en el frente sindical.Esto requiere la organizacién corres~ pondiente. De este modo la CGT en la Resistencia debe terminar de et sus Secretariados ELT 229. BUP IAI Qomisiones in = ternas y los sindicatos en la re sistencia desarrollados fabrica_ por fabrica, lugar de trabajo por lugar de trabajo y gremio por gremio. La metodologia de ac. cién que ha de conducirnos, la huelga cuando se pueda, los pa - ros cuando no se pueda la huelga y si no el sabotaje a la produc- cién. Nadie mejor que el trabaja dor conoce cémo frenar la misma produccién y haciendo sabotaje a la prducci6én ponemos en quiebra en forma completa al sistema. En lo referido al frente estu diantil, tanto secundario como universitario, ahi también tene- mos gran cantidad de objetivos para plantearle al conjunto de los compafieros que se desempefian en el frente. En ambos casos te- nemos una represién indiscrimina da que Ilega al nivel del ridfcu lo cuando por poco menos le ha- cen cortar el pelo a los alumnos con el mismo peluquero que al rector. En el caso universitario debemos levantar y sostener la gratuidad de la ensefianza, debe- mos defender la politica antili- mitativa de los ingresos, luchar por los planes de estudio, para eso es necesario fortalecer y de. sarrollar la "Confederacién Na- cional de Federaciones y Centros ahora seguramente también con su accionar en la resistencia. Tam bién alli tenemos que hacer a- llas de gamexane, a panfletea- das dentro de las aulas,etc. Sino podemos hacer asambleas dentro del recinto universita- rio pues entonces inventaremos hacerlas afuera, haremos picnic que sean asambleas. En el caso de los compaiieros del frente es. tudiantil secundario, ahf tam- bien tenemos que desarrollar, porque hay menos experiencia, que en el frente estudiantil, las gremiales estudiantiles, es decir los centros de estudian- tes, con las mismas metodologia de asambleas y sabotaje, con los mismos objetivos de luchar contra la represion y por pla- nes de estudio que sirvan al pais. Y otro gran objetivo que tenemos para este frente es el problema de la conscripcién,da doque ahora la conscripcién se realiza a los 18 afios. Ahf tene mos que procurar organizar comi_ siones de padres y madres que si sus hijos van a hacer la conscripcién en. forma obligato- ria, no se los obligue a comba- tir contra los propios argenti- nos sin consulta con los padres o cualquier otro planteo que al respecto se pueda realizar. Y ademas hay que preparar al con- junto de los compafieros del frente para que, una vez incor- porados a las filas del ejérci- to del sistema se planteen des- de adentro de é1 el sabotaje a las fuerzas armadas. En los barrios, tanto en la rama Juvenil como en la fama po tele Pa actuando « | Topo Blindado da, con dos grandes formas de ha. cerlo:una, la protesta, la pro- testa masiva incluyendo a los co merciantes, para protestar ante las autoridades por los precios de los productos basicos, y la otra que debemos plantearnos en esta etapa es la recuperacion de los alimentos, donde deberan actuar las milicias montoneras. Allf, sino nos alcanza el sala- rio para comer lo que le corres. ponde a una persona humana,pues lo recuperaremos de los grandes supermercados y de los depési- tos de alimentos. Otra gran po- litica a desarrollar en los ba- rrios es la solidaridad; hay in finidad de familiares de presos, desaparecidos, de muertos, de despedidos y perseguidos. En cada barrio debemos organizar comisiones de solidaridad con estos familiares. para procurar que tengan el apoyo material y moral que necesitan. Ademas tene mos grandes reivindicaciones, tan. to en materia de impuestos, como en la disponibilidad de servi- cios basicos, como agua, luz, cloacas o higiene de los ba- rrios, o la higiene de las es- cuelas, la existencia de las es cuelas con vacantes suficientes etc. También aquef plantearemos el desarrollo de centros vecina. les, para cada una de estas rei vindicaciones, para cada caso que se plantee haremos una comi_ i6n de vecinos especial, que _ planteen a las autoridades co- _ Frespondientes sus exigencias. : De este modo también avanzare- aes vy vi pula he: que la victorias y obligar a retroceder poco a poco a la dictadura. Tenemos que tener todos abso lutamente claro porqué vamos a. vencer: la situacién de nues- tros enemigos es realmente dra- m&tica, la apariencia de su for taleza militar encubre la debi- lidad verdadera que poseen; la politica econémica que estén o- bligados a desarrollar es una polftica del fracaso, con esta polftica no van a convencer a nadie, no van a tener ningGn sustento mas que el de ellos mismos, 0 sea la oligarquia y los monopolios. Ellos mismos con esta politica son los gene~ radores del caos que tanto te~ men y que con tanta sanguinarie dad pretenden combatir. La dic- tadura en el plano politico no deja libertad de expresién abso lutamente a nadie, y por otra parte y a esta altura del parti do tienen un descrédito interna cional asombroso. > En lo que respecta a noso- tros, a nuestras fuerzas, a las fuerzas del pueblo, tenemos que mejorar nuestra organizaci6n y nuestra accién, para explotar suficientemente la verdadera de bilidad del enemigo. Si desarro llamos una guerra justa, con ob jetivos justos, que beneficien a la totalidad del pueblo argen tino, y que solamente perjudi- quen a los agentes de la entre- ga y de la explotacién, tenemos la condicién basica y primera para garantizar el triunfo; a esa condicién de la guerra jus~ ta debemos agregar una guerra po 2 haga todo el EI Topo Blindado nuestros enemigos son muy fuer- tes solamente en el plano mili- tar, pero enel plano social en el plano econémico, en el plano politico, en el plano cultural, son débiles, extrema damente débiles y nosotros si_ podemos organizar esas fuerzas capaces de combatir en cada uno de esos planos sobre las debili dades del enemigo. ademas de ir acumilando fuerzas en el plano militar y también ahi producir- les bajas. Nuestra fuerza enel plano militar sera la que en Gltima instancia sostendra nues tra verdadera fortaleza de las otras formas de lucha. Si hace~ mos una guerra justa, popular e integral garantizaremos una lu cha masiva, y el pueblo esta constitufdo por muchisimos mas hombres que los enemigos que te nemos. Sin nosotros, sin la cla se trabajadora, el sistema no puede funcionar, esos dependen de nosotros, nos explotan pero dependen de nosotros para que el sistema funcione. En esta lu. cha sufriremos y estamos sufrien do muchfsimas bajas, pero por cada baja hay millones de hom- bres del pueblo capaces de asu mir la lucha, y esto debemos procurar con nuestra organiza- cién. No es suficiente de to- dos modos que la lucha sea ma- siva para que garantice el riunfo: es imprescindible el sisito de la unidad. Unidos ceremos: si cada uno lucha su cuenta no garantizare- triunfo aunque luchemos dad 9s jarantiza uni- n, poids de cl6n, una Gnica organizacion que encuace todas las formas de lucha. En esto debemos recor dar y tener presente aquella gran verdad que nos ensefara el Gral. Perén: cuando se esta, blece una guerra entre un pue- blo y un ejército, no se conoce ningGn caso en que. haya desapa_ recido el pueblo. Finalmente, para terminar, queremos enviar nuestro saludo revolucionario y nuestra’ exhor tacién a todos los compaferos peronistas, a todos los hombre del pueblo argentino que amen la paz, la justicia social, la independencip econémica y la soberania politica, para que se sumen a esta lucha, para que se incorporen todos a la resistencia, para que garanti_ cemos el retroceso definitivo de la entrega y la explotaci6n estamos convencidos que con la masividad de nuestro movimien- to montonero, con el accionar de nuestro ejército y de nues- tras mi jas montoneras. con el accionar de nuestra CGT en la Resistencia, todo ello con ducido unificadamente bajo una misma estrategia de poder, por nuestro partido Montonero, nos conducird a lograr la derrota inevitable de nuestro enemigos y a la liberacién definitiva de nuestra Patria y de nuestro pueblo,

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