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B. Foster Stockwell {Qué es el protestantismo? {Qué podemos creer? Introduccién por el Dr. Tomas Goslin ediciones la aurora: PROLOGO A LA COLECCION ‘Obras Clasicas del Protestantismo trae al lector de ha hispana tesoros de la literatura cristiana desde la refor protestante hasta mediados del siglo XX. Esta gran her cia necesita ser difundida y conocida por un publico ¢ vez mayor. Cualquiera sea nuestra evaluacién del pe miento de cada uno de los autores, su valor histérico'm ce consideracién. > Goethe. afirmé que cada generacién debe escribir la toria. de nuevo, confiamos que las obras presentadas en serie nos ayuden a cumplir esta tarea..__ -. Esta coleccion presenta autores pertenecientes a dif tes confesiones y nacionalidades. Es un esfuerzo par ner algunos titulos claves del pensamiento protestan manos de distinto tipo de lectores: lideres de com des evangélicas y catélicas, estudiosos de universidz seminarios teolégicos, especialistas en los campos de | sofia y las ciencias humanas o a cualquier lector inte: ‘en las diversas temiticas tratadas en cada libro. Ac tanto los interesados en la historia de las doctrina iglesia Cristiana como en la historia del pensamiento ° ‘sal, encontraran en esta coleccién material util y esti te'para seguir adelante con la tarea creativa de inte ‘el presente a la luz del pasado. 30 B. Foster Stockwell verdadera fe en el Cordero de Dios que nos alimenta con sy cuerpo y con su sangre”?®, . La segunda parte de La libertad cristiana demuestra que todo Io que el cristiano hace debe ser consecuencia o'pro- ducto de su fe. El ayuno, la disciplina personal, el. culto divino, la caridad, todas estas cosas pueden ser eficaces para la educacién espiritual del hombre, pero sdlo sirven como fruto de una vida centrada previamente en la fe, ‘eg decir, la confianza personal en Dios. ‘Nosotros no conde- namos las obras; por el contrario, les atribuimos mucho valor”. “El cristiano es libre, si, pero debera hacerse siervo con gusto a fin de ayudar a su prdjimo, tratando y obrando con él como Dios ha hecho con el cristiano por medio de Jesucristo. Y el cristiano lo hard todo sin esperar recom- pensa, sino unicamente por agradar a Dios, y diciéndose: aunque soy hombre indigno, condenable, y sin mérito algu- no, mi Dios me ha otorgado gratuitamente y por pura gra- cia suya en virtud de Cristo y en Cristo riquisima justicia y salvacién... Por mi parte haré también por tal Padre, que de beneficios tan inapreciables me ha colmado, todo cuan- to pueda agradarle, y lo haré libre, alegre y gratuitamente, y seré para con mi projimo un Cristo a la manera que Cris- 919 to lo ha sido conmigo’ 5, La comunidad cristiana (la Iglesia) El concepto protestante del sacerdocio universal (o del “ministerio mutuo”) de los creyentes determina, en gran parte, el concepto de la Iglesia. Esta es la “comunidn de los santos”, es decir, de todos los creyentes que, por su fe en 18 Palabras de Lutero, citadas por T.M. Lindsay, op. cit., pag. 466. 19 La libertad cristiana, pigs. 43-44. EQué'es el protestantismo? 81 elio, tienen comunion con Cristo, el Sefior vivien- te, por el lado divino, y por el lado humano, con todos los demas hombres que estén en comunién con Cristo. San Pablo la llamaba “el cuerpo de Cristo”’; es decir, el orga- nismo que encarna y expresa la vida que estaba en Cristo y que se repite en sus discipulos. Por este cuerpo se trans- mite a través de las generaciones la vida espiritual que tuvo sus origenes en Jesucristo, y ahora este mismo cuerpo es el conjunto de todos los que se dicen de Cristo y en quienes se vuelve a hallar su vida. Este concepto de la Iglesia invisible o espiritual tient sus rafces en el Nuevo Testamento, ‘fue desarrollado por san Agustin, y se proyecté en el pensamiento de la Edad Me- dia. Junto a él aparecié otro concepto que iba ganando -te- rreno: el de una organizacién visible exterior, una sociedad humana que se mantenia unida por vinculos politicos co- mo las sociedades seculares. Este concepto, que también se encontraba en los escritos de san Agustin sin despldzar al otro, culmin6o en la teoria de que la Iglesia cristiana es un estado jerarquico visible, ‘‘tan visible como el reino de Francia o la reptiblica de Venecia” (al decir de Belarrhino, 1586), con constitucién monarquica y gobernado por el Obispo de Roma. A esta Iglesia visible se le atribuyeron. luego los misteriosos poderes de redencién que salvaban.a los hombres en comunién con: €lla; fuera de ella nadie podia salvarse. La Iglesia espiritual, la Iglesia politica y la Iglesia sacramental: éstos son los tres conceptos de la Igle- sia que existian en el pensamiento cristiano a fines del. si- glo XV. : E] protestantismo adoptd, en principio, el primero de estos conceptos y rechazé los otros dos. La Iglesia nace por la proclamacién de la Palabra de Dios, la Palabra eg escu- chada y recibida por medio de la fe; y esta fe, arraigada en la Palabra divina, es el fundamento de la Iglesia. “Por lo el Evang 82 B..Foster. Stockwell), tanto, la Iglesia .de Gristo es:un cuerpo:del cualiel:Espftitu de Cristo es el-alma. Es una compahiia de hombres y-muje- res parecidos a-Cristo a quienes el Espiritu Santo ha llama- do, iluminado y’ santificado por medio de la predicacién' de la Palabra; quese‘sienten alentados a mirar hacia adelante hacia un futuro glorioso preparado para el pueblo de Dios y que, mientras tanto, manifiestan, su. fe con toda suerte de obras de amor:hechas para servir alos hermanos creyen- tes’’29, Yah a0 f éLa Iglesia fue fundada por Jestis? Si, sin duda alguna, pero sdlo en el sentido de:ser él‘el Autor de la vida espiri- tual que en la Iglesia seimanifiesta. Jesus noha dictado los egtatutos de la Iglesia ni:marcado sus limites ni nombrado a sus primeros dirigentes;: pero''si proclamé el. mensaje 'y realizé la obra que sirve' de, fundamento inconmovible ala -comunidad cristiana. ’ 4 i 22 Z éNo tendré la Iglesia, entonces, ninguna forma concreta y visible? Si, la tiene en las comunidades’ humanas (imuy humanas, a veces!) que se forman espontaneamente a raiz de la fe de los creyentes en Cristo. En estas comunidades se predica la Palabra de Dios y se administran los sacramen- ‘tos. Ya-que el cristianismo es fe personal y vida espiritual, esos grupos de cristianos, sean pequenios, sean grandes, sir- ven para transmitir esa ‘fey vida de un ser viviente a otro. “Lia Iglesia es la cadena viviente ‘que nos une a Cristo y per mite que la vida de Cristo Ilegue a ser nuestra vida’’?!. To- dos los que lleguen a poseer esta vida, 0 a ser poseidos de ella, podran sentirse miembros vivientes de la santa Iglesia universal. Pero ninguna de las comunidades cristianas, por mds numerosa que sea, podra identificarse con “‘la Iglesia oH T.M. Lindsay, Historia de la Reforma, pég. 508. 1" AWN. Bertrand, El protestantismo, pig. 27. 2Qué es el protestantismo? 83 de Cristo”. Las iglesias ortodoxa, catdlicorromana, lutera- na, presbiteriana y las demas aparecen en Ja historia como concreciones locales y parciales de la Iglesia cristiana; pero “e] protestante se rehusa formalmente a restringir a una cualquiera de estas iglesias, aun cuando fuera la suya pro- pia, los privilegios que le parecen pertenecer a la Iglesia, es decir, al conjunto de las fuerzas espirituales de la cristian- dad’”??, La organizacion de las iglesias protestantes varia mucho, de acuerdo con la historia y las costumbres de cada pais, pero en general asume formas marcadamente democraticas o republicanas, una consecuencia natural del sacerdocio universal de los creyentes. Una Iglesia protestante podrd tener obispos, como la Iglesia de Suecia, pero éstos no seran jerarcas eclesidsticos, con poderes supremos, como los del medioevo. Podra tener una organizacién presbite- nana o sinodal, o podra organizarse sobre la base de la au- tonomia de la iglesia local o congregacién. En todos los casos los “laicos”” (no ordenados) tendrdn voz y voto y participaran activamente en la vida de la Iglesia. La forma de organizacién no es algo esencial en la Iglesia; su existen- cla no depende en modo alguno de su organizacién exter- na. La Iglesia tiene su razén de ser en la trasmisién de la vida cristiana; y Por tanto creara los instrumentos que sean necesarios para lograr esta finalidad. Tendra su ministerio, su culto, su predicacién, su ensehanza religiosa, su evange- lizacién, su obra social; todo esto tiene su contribucién que hacer al bienestar de la Iglesia, y todo debe ser juzgado por su poder de expresar, en una u otra forma, la vida cris- tiana que engendra la Palabra de Dios. : Las iglesias protestantes: conservan, generalmente, dos- 22 El protestantismo, pag. 59. 84 B. Foster Stockwell.“ : sacramentos: el’ bautismo.y Ja: Santa Cena, 0! Eucaristy, creyendo que sdlo éstos se pueden justificar mediante iL, palabra o el ejemplo de Cristo. Pero ni aun éstos son re mentos en el sentido medieval de la palabra, es decir, actos que ‘séloel'sacerdote puede’ administrar y que tienen el poder secreto de donarnos la gracia ex opere operato, esto es, por el mero hecho de ser efectuados. Para el protestante! los sacramentos dependen esencialmente de la fe del que los recibe o los ‘realiza;‘son otras formas de’presentar o.de hacer visible la Palabra de Dios.’ reer pl oh Finalmente, se puede: decir que’el*protestantismo es la forma menos éclesidstica‘o ‘confesional de la Iglesia cristia- na. No es antieclesidstico, pues ha creado iglesias, con su organizacién, su ministerio y sus demas: instrumentos de trabajo colectivo. Pero en ningun momento pretende que la vida cristiana se limite a sus iglesias: No aceptaria en nin- gin. sentido la afirmacién de Pascal, de que ‘todas las vir- tudes, el martirio, las austeridades y todas las: buenas obras son inutiles:fuera de la Iglesia y de la comunién del Jefe de la Iglesia que’es el Papa’’*, aun cuando se suprimiera la referencia al Obispo de Roma. El protestante cree que el espiritu cristiano debe llegar a permear toda la sociedad, y que ninguna Iglesia, ninguna confesion, podra reivindicar para si el privilegio exclusivo de abarcar todo lo cristiano. 6::Corolarios éticos y politicos.de la fe protestante La réligién cristiana es algo mas que una disposicion del alma, es también accién; y es inevitable que nuestro siete sobre cualquier forma de religién dependa en parte de 23 Citado por Bertrand, op. cit., pag. 152. éQué es el protestantismo? 85 ccion que ésta inspire. El protestantismo acepta gustoso ete reto y sefiala las consecuencias practicas de su fe. La ética protestante se arraiga profundamente en las convicciones religiosas que han sido ya expuestas. E] que reconoce en su vida la supremacia del Cristo viviente no podré conformarse con una vida moral basada en Teglas externas o superficiales; su ética tendra que ser una ética de la conciencia intima y del corazén. Por tanto, el protes- tantismo se opone por principio a un legalismo que pres- criba los actos que el cristiano debe realizar. No hay nin- gin cédigo ético que pueda comprender la obligacién mo- ral cristiana en toda su altura y profundidad. La tarea mo- ral del cristiano es infinita, y nunca podrdé ser cumplida ateniéndose a una ley externa a la conciencia misma. El protestantismo insiste, pues, en la autonom7a de la con- ciencia cristiana y rechaza toda heteronomia o legalismo de parte de otros hombres. Al mismo tiempo la conciencia auténoma del protestante reconoce para si otra ley supe- tior: la ley de Dios, la voluntad de Dios revelada en Jesu- cristo. En ese sentido es un hombre “bajo autoridad”; pero csta autoridad no se exterioriza en ninguna institucién ni libro ni persona humana. Es una autoridad que se reconoce y se interpreta y se acata espiritualmente. La autoridad, suprema de Jesucristo en la vida religiosa se hace extensiva a la vida moral, y para el protestante el amor a Dios se con- funde indisolublemente con el amor al prdéjimo: la ética y la religion son inseparables. . En el terreno de la vida civil, mencionaremos tres deriva- Clones de las convicciones protestantes, que tienen que ver Tespectivamente con la vocacién, el estado y la escuela. _ Don Miguel de Unamuno dijo que “el mas grande servi-" Clo acaso que Lutero ha rendido a la civilizacion cristiana, €s el de haber establecido el valor religioso de la propia pro-

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